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Biblioteca Atencu Barcelones
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^
HISTÓRICO ENCICLOPÉDICO,

POR

íBr. V: &.

Reruin divinarum humanarumque nofitia.

Cie.

TOMO I.

CO.V SUPERIOR PERMISO.

BARCELONA:
Por la V. de D. A. ROCA impresor de Cámara de S. M.
i828.
 /?. 30&30lt

i ¡ i •,

<b¿r/a ovra. e<f úrofoiedad av<foiuta u nadie

¡kuedé re¿mí¿ri?iurea <fm íiaríicuiar- éer-m¿<fo nues
tro. <&odo<f io<f e/e?nfttare<f (teparan una con¿ra<fena
42a)*iicuCar u e<fta w'wnca.

,mwV/.Vt ',V:\'
, ,
: i / (;-,!,.',[,) (: f i'i

'•*-,
 ADVERTENCIA.

U n diccionario que contenga una serie de noticias curiosas

é interesantes , como el que damos al publico , le consi
deramos de alguna utilidad á la literatura española. El
sistema tan generalizado en el dia de reducir á diccio
narios el estudio de todas las ciencias , por la propor
cion de tener reunidos y coordinados en pocos volúmenes
una multitud de conocimientos interesantes y hechos cu
riosos, que para adquirirlos se necesita registrar un sin
fin de obras de diversas materias que no siempre se tie
nen á mano , nos hace augurar que será bien recibido
nuestro trabajo.
En efecto, pocas obras hay seguramente de un in
teres tan general como esta , y de la que con mas ra
zon pudiera hacerse un elogio por su utilidad. El de
seo de saber el origen y la historia de aquellas cosas
que tienen alguna relacion con nosotros es natural en
todos los hombres ; y cada momento sucede que aun el
mas instruido se halla atascado en una conversacion
ó en un escrito por ignorar 6 no tener presente el prin
cipio ti establecimiento de un pueblo, de una monarquia
ó de alguno de sus principales acaecimientos , el nom
bre del inventor de una máquina ti otro objeto cual
quiera , y el modo y tiempo en que se hizo. La institu
cion y funciones de los magistrados que rigieron á los
pueblos mas distinguidos , las leyes que promulgaron , los
premios con que recompensaban las acciones heroicas y
los diversos castigos que imponian á los delincuentes, es
de suma utilidad el no ignorarse, lo mismo que las ar
mas é insignias de sus ejércitos , las formalidades con que
declaraban. kla guerra, hacian la paz y las alianzas. El
modo COJEO contaban y dividian el tiempo , los juegos,
los cómVates y demás espectáculos públicos, los trages,
los usos y costumbres de los egipcios , de los hebreos,
caldeos , asirios , &c. de los griegos y romanos , de los
pueblos. <juc --se formaron despues de estos, las del tiem
po del feudalismo y de la caballería, son cosas de que
se ofrece hacer Uso muy á menudo. No interesa menos
el saber en que tiempo se verificó y por quien se hizo
el descubrimiento de alguna parte del globo , sus prin
cipales maravillas , con una nocion de la geografía anti
gua y moderna. Todo lo que tiene relacion con el cris
tianismo y ley antigua es tan augusto, que no permi
te de modo alguno que se ignore ó mire con indiferen
cia , á saber : el origen de sus ceremonias ó ritos reli
giosos, la etimología del nombre de sus venerables mi
nistros , el primitivo uso y significado de los sagrados
objetos del culto, las sectas y heregias que mas han tur
bado la paz de la Iglesia, la institucion de todas las
órdenes militares y religiosas con las circunstancias que
acompañaron á su fundacion &c. &c. El nacimiento , pro
gresos y vicisitudes de las artes , ciencias y profesiones,
y una noticia de los monumentos que han inmortaliza
do á los hombres , son asuntos tan curiosos como inte
resantes. La historia de la mitologia y la de las demás
religiones falsas , la de sus divinidades é idolos , la des
cripcion de sus fiestas , de las ceremonias religiosas con
que honraban á los difuntos, las que hacian en los ma
trimonios , en los nacimientos &c. la esplicacion de sus
geroglíficos, de sus misterios y sacrificios, se ha hecho
necesario para el estudio é inteligencia de la historia, y
es indispensable para los profesores de las bellas artes.
Lo son igualmente otras muchas noticias curiosas y po
co conocidas que se hallan diseminadas por un sin nu
mero de obras , y que es imposible retener en la memo
ria para poder hacer uso de ellas cuando convenga. Por
esta razon y á fin de que los literatos y los artistas no
tengan que interrumpir sus tareas , y con el objeto de
que cualquiera pueda satisfacer su curiosidad é instruir
se en lo que tenga relacion con todo lo referido , nos
propusimos hacer y emprendimos muchos años atrás la
recopilacion y formacion de este Diccionario 6 repertorio
universal , en donde con facilidad se encontrarán las
noticias que se necesitaren; y que podrá suplir la falta
que nos hace un Diccionario de antigüedades.
Para su composicion y arreglo hemos tenido presen
tes y estractado las obras mas clásicas tanto antiguas como
modernas y de idiomas diferentes. AI pie de cada artícu
lo pensabamos citar, con especificacion de los volúmenes
y páginas, las obras de donde habíamos tomado aquellas
materias; pero á fin de que la edicion salga mas cor
ta hemos suprimido aquellas anotaciones y algunas obser
vaciones que sobre muchos de ellos deseabamos hacer,
reservándonos no obstante la libertad de publicar al fi
nal de la Obra un índice de las que principalmente nos
han servido, con el objeto de que pueda ecsaminarlas
el que lo tuviere á bien , y de tributar por nuestra par
te á sus autores el homenage debido.
Si el trabajo que en su formacion y arreglo hemos
tenido mereciere el aprecio público , nuestros deseos que
darán satisfechos.
 NOTA.

Cuando no se hallare en un artículo la noticia que se

necesitare , es preciso leer los otros que tengan alguna rela
cion con aquel ; por ejemplo : la que no estuviere en el ar
tículo Sepulcro , se hallará quizá en los de Cenotafio , En
tierro , Funerales , Sarcófago , £5c. lo que algunas veces in
dicamos con una ( V. ) colocada inmediata á la palabra que
debe verse.
 DICCIONARIO
HISTÓRICO ENCICLOPÉDICO.

A.
A. Primera letra de todos los al Entre los romanos era la A
fabetos conocidos. Los hebreos la una señal de absolucion. Cuando
llamaban aleph, de donde la toma el pueblo ó los senadores debian
ron los árabes llamándola alip , y sentenciar una causa, se distribuian
los griegos alfa. á cada uno de los que tenian que
Esta letra era un geroglifico de votar tres tarjetas : sobre la una
los egipcios , los cuales por pri estaba grabada la letra A, absolvo,
meros caracteres usaban ó figuras yo absuelvo; sobre la otra la C, con-
de animales ó señales que denota demno , yo condeno; y sobre la ter
sen alguna propiedad. Se cree que cera estaban escritas las letras N
con la A representaban á Ibis, y L, non liquet , es decir, el he
ave célebre entre ellos que de cho ó el delito sobre el que debo
vora las serpientes, parecida á la dar mi voto no me parece bastan
cigüeña, por la analogia de la for te claro y evidente. Á este uso
ma triangular de esta letra con la alude Ciceron cuando llama á la A
marcha de dichas aves. Mas ade letra saludable , littera salutaris.
lante cuando los caracteres fenicios Esta letra servia igualmente en
atribuidos á Cadmo fueron adop tre el mismo pueblo para desechar
tados en Egipto, la letra A fue á ó no admitir una ley propuesta • cu
un tiempo el simbolo de la ave los comicios. Todos los que se opo-
sagrada y la primera letra del al nian á la nueva ley se servian de
fabeto. una tablita señalada con la letra
Los griegos la consideraban co A, que entregaban en el acto de
mo de mal agüero en los sacrifi la votacion ó levantaban en alto,
cios , v sus sacerdotes comenzaban y significaba antigno, ó bien, anti-
con esta letra las amenazas y mal qua seqnor nova non placent , me
diciones que lanzaban en nombre atengo á la ley antigua y no ad
de los dioses. mito la nueva. Los que la apro
La A era numeral entre los baban entregaban otra tablita en
mismos, v tenia el valor de uno. que se leian las dos letras Y K,
 a AB.
vti rogas , como pides ó admitida.
La A se usaba igualmente en
la filiacion de los soldados roma
nos para distinguir con ella á los
que no llegaban á la edad de la
pubertad, y algunas veces para se
ñalar los soldados de una de las
alas de sus legiones.
Entre los romanos la A te
nia el valor de" 5oo , y con una
rayita encima valia 5ooo. .
Se sirven de la A y de la R
en algunas corporaciones para apro-
\ ^¡bar ó reprobar. (V. Aleph. Alfa.')
\%1 AB. Nombre del undecimo mes
ílel año civil , segun el cálculo de
los hebreos, y quinto de su año
eclesiástico que empezaba por el
mes de nisan. Este mes , que cor
responde á una parte de julio y
principio de agosto, constaba de
treinta dias. Los judíos hacian co-
meinoracion el primer dia del mis
ino de la muerte de Aaron: igual
mente la bacian el dia 9 de ha
ber sido quemado el templo de Je-
rusalen por dos veces en el mismo
dia, y de algun otro acaecimiento
particular.
Ab en hebreo significa padre.
(V. Abad. Año.)
ABACO. Suetonio da este nom
bre á una mesa en que Neron so-
lia divertirse , haciendo correr so
bre ella con artificio oculto algu
nas cuadrigas de marfil á imita
cion de las verdaderas en el circo.
Llamábase abaco el tablero del
ajedrez por los antiguos ; y da
ban este mismo nombre á unas ta-
blitas cubiertas con cierto polvo,
de las que se servian los matemá
ticos , como nosotros de las pizarras.
Se llama tambien abaco una
tabla cuadrada dividida en casillas,
en las que se halla el producto de
diferentes cifras multiplicadas unas
AB.
por otras; que es lo que propia
mente se conoce con el nombre
de tabla pitagórica , por atribuir
se su invencion á Pitágoras. Es
te nombre se aplicaba igualmente
á una especie de tabla en la que
había todas las letras del alfabeto,
y con la que enseñaban los roma
nos á leer á los niños , &c. &c.
ABAD. Nombre que se da prin
cipalmente al superior de los mo
nasterios de la mayor parte de las
órdenes monacales. Derívase de la
voz hebrea ab ó abba, que signi-
ca padre , y de la . que entre
ellos no podian usar los hijos de
la esclava.
Se da el título de abad en
las iglesias siríacas , coptas , y etío
pes á sus obispos.
En España se llamaba tambien
abad el capitan ó caudillo de la
guardia del conde D. Gomez, la
que constaba de un abad que ha
bia de ser caballero, y de cincuen
ta ballesteros hijosdalgo.
El origen de los abades se re
monta al tiempo del primer Con
cilio ecuménico de Nicea.
Los abades principiaron á fir
mar en los cincilios de España en
el octavo, que se celebró en Tole
do el año 653.
Empezaron los abades á usar
la mitra, báculo y demas orna
mentos episcopales el año i09i,
en tiempo de Urbano II. Fue con
cedido primeramente á los abades
y priores de los conventos de la
orden Constantiniana de san Jor
ge por el papa san Silvestre, aun
que otros opinan que en el año
de i000 usaban ya dichos orna
mentos algunos abades. Estos de
ben llevar un velo pendiente del
báculo para diferenciarse de los
obispos.
 AB. AB. 3
El papa Clemente IV. ordenó ma de una estaca , ó de una te
que los abades llevasen la mitra ja, y otras veces tambien con la
solamente bordada de oro; y que de una piedra cuadrada.
dejasen á los obispos , como cons San Agustin habla de algu
tituidos en mayor dignidad, el uso nas divinidades de los cartagine
de las piedras preciosas. ses que tenian este nombre, ó el
El titulo de abad se da en al de Eninddires, La voz abadir
gunos pueblos á ciertos magistra viene del lenguage fenicio, y sig
dos civiles ó personas laicas. nifica piedra esférica. Daban al
ABADESA. Aunque las comu gunos pueblos este nombre á cier
nidades de virgenes consagradas á tas piedras que miraban como sa
Dios sean mas antiguas en la Igle gradas por algun acontecimiento ó
sia que las de los mongos , no obs virtud particular, como la de Ja
tante la institucion de las abade cob , &c.
sas es posteripr á la de los aba Varron, Ciceron y san Agus—
des. Las primeras virgenes que se tin dicen que por alusion al tiem
consagraron á Dios permanecian po que destruye todas las cosas , se
en la casa paterna : y hasta el si fingió que Saturno devoraba á sus
glo IV. no se reunieron en mo propios hijos al nacer : pues sa
nasterios. En tiempo de san Gre turno entre los latinos y eronos
gorio empezaron á tener iglesias entre los griegos significa el tiem
particulares y propias de sus con po.
ventos. ABANDONAR el soldado su pues
Amat dice que en el año yo5 to , armas , &c. Los egipcios casti
en un Concilio que se celebró en gaban con degradacion á los que
Inglaterra, á la ribera de un rio abandonaban las filas en el com
á campo raso , asistiendo el Rey bate. Ciro con pena capital, cuan
con la corte, los obispos y aba do á esto se unia la traicion.
des, para devolver á san Vilíredo En Atenas el ciudadano que
la silla episcopal de que le habian reusaba entrar en el servicio de
despojado; asistió igualmente una las armas, ó abandonaba su pues
abadesa que tenia la faina de muy to ú escudo en la accion , era te
prudente. nido por infame; se le escluia de
Entre los griegos se llaman la aspersion lustral, del honor de
amas, que quiere decir madres. obtener jamas coronas , y de ser
ABADIR ó BETILIA. Llámase admitido á los sacrificios públicos.
asi la piedra que Cibéles , Ops ó Igual castigo imponian los siracu-
Rea, muger de Saturno envolvió sanos.
como un niño cuando parió á Jú Los espartanos castigaban con
piter, para presentársela á su ma la muerte al que no queria servir
rido que se cumia á todos sus hi ó perdia las armas. Siendo ley in
jos varones, temiendo que no le violable de la república el no em
destronasen. prender jamas la huida , por su
Algunos confunden esta piedra perior que fuese en número el
con el dios Término, pero sin el enemigo. Los que habian faltado
menor fundamento, respecto de que á esto quedaban infamados para
á este le reverenciaban bajo la for- siempre; y sino se les aplicaba
TOM. i.
 4 AB.
la pena capital , eran escluidos de
todo género de cargos y empleos,
de las asambleas y espectáculos ;
llegando hasta el estremo de con
siderar como ignominioso el em
parentar con ellos, y de tener cual
quiera el derecho de ultrajarles pú
blicamente.
Entre los romanos el soldado
que abandonaba su puesto ó arro
jaba las armas por temor , era cas
tigado no solo con la muerte , sino
con una muy cruel. El mudar de
armas en el combate era tambien
un crimen que se castigaba con la
muerte , porque se supouia que el
que tomaba las de otro habia per
dido las suvas. Cuando eran mu
chos los que abandonaban su pues
to , se daban baquetas á todos, y
luego una muerte ignominiosa á los
que estaban ademas sin armas. Des
pues diezmaban á los restantes, y
se les aplicaba igualmente la pena
capital separando del campo á los
que se libraban de la muerte, y
dándoles solo cebada en lugar de
trigo, que era lo que se daba á
' todas las legiones ; cuyo castigo se
llamaba aere.
Entre los galos cuando se ha
cia la leva de las tropas todos
los jóvenes que estaban en dispo
sicion de tomar las armas debian
hallarse en la asamblea general el
dia señalado; y tenian la bárbara
costumbre de condenar á una muer
te cruel y afrentosa al que llegaba
el último.
El que abandonaba el escudo
entre los germanos quedaba infa
me y escluido de los sacrificios y
asambleas. Igual pena se hallaba es
tablecida en tiempo de Cario Mag
no ; y la misma observaban ya los
francos , y antes los galos.
Las primeras ordenanzas mili-
AB.
tares que han tenido los franceses,
hechas en el reinado de Cario Mag
no, imponian pena de la' vida al
soldado que abandonaba su puesto
en la pelea , ó dejaba de estar en
ella habiéndoselo mandado.
En España , mas de cien años
antes de la publicacion de estas or
denanzas , temamos ya leyes muy
severas contra este crimen. Sfsna-
do ó Sisenando , uno de nuestros
reyes godos , en la ley o , tit. a,
lib. 5 del Fuero Juzgo, dice: "si
el que á cien Omes de mandar
ena oste , deja su compaña ena
bataya , é se torna para su casul
debe ser descabezado &c."
ABANICOS. No son muy an
tiguos entre nosotros : su usó nos
vino de Oriente y de otros paises
cálidos , en los que se sirven mu
cho de ellos para refrescar el aire
y alejar las moscas y otros insectos
de que abundan.
La Iglesia griega acostumbra to
davia dar un abanico al que se or
dena de diácono, para designar una
de sus funciones , que es el apartar
con él las moscas que podrian inco
modar al sacerdote mientras celebra.
En la América y en la China
los hay de plumas de diversos colo
res, formando dibujos muy preciosos.
Se llaman abanicos mágicos unos
en que se halla pintada con colores
simpáticos una flor marchita y seca,
que aprocsimando el abanico al fue
go recobra inmediatamente su loza
nia y verdaderos colores, y los
vuelve á perder al enfriarse.'
En i8ao M. Gaucheret de Paris
inventó unos abanicos en los cuales
por medio de un sencillo mecanismo
se ven pasar á manera de unas som
bras , diferentes objetos y figuras.
ABANTIDAS. Pueblos del Pelo-
poneso, que fabricaron y dieron el
 AB.
nombre á la ciudad de Alia en la
Focida , y llamados asi de Abante su
caudillo. Se supone que los abantidas
fueron belicosos, y que se cortaban
el cabello de delante con el objeto
de privar que los enemigos les co
giesen por él en [oí combates. Esta
costumbre la habian tomado de los
curetos , asi llamados por llevar el
pelo cortado.
ABARCA. Esta especie de calza
do rústico, que se hace de cuero de
buey, caballo, &c. sin adobar, y que
parece privativo ahora de las gentes
pobres de ciertos paises de España,
Suecia y de la Laponia, es muy an
tiguo. Los godos usaban de este cal
zado, y tal vez lo introdujeron ellos
en España. El que el emperador
Mauricio dispuso que llevasen sus
soldados parece ser el mismo , y en
la coluna trajana se ve á los dacios
con él.
El rey de Navarra D. San
cho Abaren se llamó asi por ha
ber usado siempre, á imitacion de
sus soldados , de este calzado : del
mismo modo que el emperador ro
mano Cayo adquirió el sobrenom
bre de Caligula por haberse ser
vido del calzado llamado caliga, que
era el particular de los soldados,
pues el de los oficiales se llamaba
campagus.
ABDEST. Primera ablucion de
los turcos. Su legislador no hizo
mas que poner en vigor esta ce
remonia, que estaba ya en uso mu
cho tiempo habia entre los des
cendientes de Ismael. Los mahome
tanos están persuadidos de que es
ta agua purifica todas las manchas
del alma y del cuerpo.
El abdcst se hace antes de en
trar en la mezquina, para prepa
rarse á la oracion y á la lectura del
Alcoran. Se lavan primero las ma-
AB. 5
nos y los brazos , luego la fren
te, la parte superior de la cabe
za , las orejas , la cara , los dien
tes, la nariz por debajo, y los pies.
En invierno , y durante los acha
ques periódicos de las mugeres, se
contentan con señalar cada una de
aquellas partes sin mojarse. (V.
Ablucion. )
ABDIAS (Profecia de). Este pro
feta , el IV. de los doce menores,
y cuyo nombre significa siervo de
Dios, que vivia por los años 54ao
del mundo, dirigió su profecia á
los idumeos , á los cuales intima los
castigos que les enviará Dios por
el modo inhumano con que habian
tratado al pueblo de Judá ó de Ja
cob. Profetiza la ruina de la ido
latria y establecimiento del Reino
de Jesucristo. Algunos entienden
anunciada la segunda venida de
Jesucristo en gloria y magestad.
ABDICACION. Renunciacion vo
luntaria del poder soberano.
El i9 marzo de i808, dia me
morable en que acaeció la trágica
caida del Principe de la Paz de
la desmedida altura y privanza á
que habia ascendido , abdicó en el
mismo Real sitio de Aranjuez el
Sr. rey D. Cárlos IV. la corona
de España en su serenisimo hijo
el Sr. Principe de Asturias, hoy
nuestro augusto Monarca.
El Ii de abril de i8i 4 fir
mó el .emperador Napoleon el ac
ta de la abdicacion de la corona
de Francia ; y se le dió en toda
soberania y propiedad la Isla de
Elba, para donde partió el 20 del
mismo mes.
El i.° de marzo de i8i5 de
sembarcó Napoleon, fugado de aque
lla Isla, en el golfo de Juan eu
Francia : entró en Paris el 20 del
mismo; y despues de derrotado com
 6 AB.
pletamente el i8 de junio en Wa-
terlóo, abdicó de nuevo su corona
en 22 del mismo mes y año en fa
vor de su Hijo, proclamándole Em
perador de los franceses bajo el
nombre de Napoleon II.
El dia i6 de julio inmediato
se entregó Napoleon eu la rada de
Rochefort á los ingleses , contando
con su generosidad , y de alli le
llevaron á la Isla de santa Ele-
na- cv-)
ABEJA. Geroglifico del trabajo,
de la obediencia, de la adulacion
Y de la elocuencia persuasiva. En
tre los antiguos la abeja era la
imágen de las colonias.
En Grecia eran consagradas á
la Luna, 'en Egipto á Ibis, y en
Beocia y en Ática eran de feliz
agüero. Vemos en Plutarco , en la
vida de Bruto, que entre los ro
manos su aparicion en el princi
pio de una empresa era conside
rada como funesta. Apiano obser
va que el dia antes de la batalla
de Farsalia fue á ponerse sobre los
altares un enjambre de abejas.
Algunas que se pusieron sobre
la boca de Platon mientras esta
ba eu la cuna, hicieron presagiar
la•- suavidad de su estilo.
Si hemos de dar crédito á Jus
tino , Aristeo rey de Arcadia fue
el que ensenó á los griegos el ar
te de criar las abejas , de reunir
ias dentro de las colmenas y de
sacar provecho de la miel.
ABENCERRAGES. Nombre de
una familia antigua de moros, des
cendiente de los reyes de Córdo
ba, que figuró en esta ciudad y
en la de Granada durante la domi
nacion sarracena , y fue rival de
los zegries.
ABEONA Y ADEONA. Deidades
veneradas por los antiguos, y pre-
AB.
sidian á los viages ; la primera á la
ida, y la segunda á la vuelta, de
abire y adire.
ABELONITAS ó ABELIENOS^ Sec
tarios que se levantaron en Áfri
ca cerca de Hipona , los que al
paso que permitian y aun ecsor-
taban al matrimonio, prohibian su
uso. Se llamaron asi porque de-
cian que Abel habia observado tan
absurdo precepto.
ABERRACION. Término de as
tronomia, que significa el movimien
to aparente de las estrellas fijas de
mediodia al norte y vice-versa,
ocasionado por el de la tierra,
combinado con el de la luz de las
estrellas. Este movimiento fue des
cubierto en i726 por el mate
mático ingles Bradley , y le dió
el nombre de aberracion.
ASESTA. Libro que los ma
gos de Persia atribuian al patriarca
Abrahan , que creian era lo mis
mo que Zerdust ó Zoroastro. Este
libro es una esplicacion ó comen
tario de otros dos llamados Zend
y Pazend, cuyos tres volúmenes
unidos componen toda la religion
de los magos ó adoradores del fue
go. La tradicion de estos dice que
Abrahan leia dichos libros en me
dio del horno donde Nemrod man
dó que le echasen.
ABIB. Primer mes del año sa
grado ó eclesiástico de los judios.
Corresponde á últimos de nuestro
marzo y á primeros de abril. En
la Judea se halla ya el trigo muy
adelantado en este mes, y de esto
tomó el nombre de abib que en
hebreo significa frutos nuevos , ó
mas bien espiga verde Despues
de la vuelta del cautiverio llamaron
á este mes con el nombre de nisan,
continuando en ser el primero del
año eclesiástico; y el séptimo mes
 AB.
del mismo llamado Tizri fue el
primero del año civil.
El dia i4 del mes abib man
dó Dios á los israelitas que co
miesen el cordero pascual. ( V.
Año. )
ABILA. Nombre de un monte
de África , llamado ahora Sierra de
las monas, frente de otro en Es
paña que los antiguos conocieron
con el nombre de Calpe, hoy Gi-
hraltar , y es lo que se llamaba
las colunas de Hércules. La fá
bula dice que hallando este prín
cipe aventurero unidos dichos mon
tes, los dividió poniendo en comu
nicacion por este medio al Océa-
no con el Mediterráneo.
ABISINIA. A las grandes lluvias
ó aguaceros de esta parte del Áfri
ca se deben las crecidas inunda
ciones del Nilo y de otros rios
que nacen en la Abisinia ó Etió
pia. Las fuentes del Nilo salen de
una laguna al pie de una mon
taña llamada Geesch. Estos cono
cimientos , ignorados de toda la
antigüedad y aun de los mismos
egipcios , se deben á D. Francis
co Alvarez, que penetró en aque
llos vastos paises durante el reina
do del famoso Juan II. de Portu
gal. Despues de la publicacion de
estos viages hubo todavia algunos
autores empeñados en sostener que
era desconocido á los hombres el
origen y la causa de las crecien
tes ó inundaciones del Nilo.
La Abisinia, cuyo clima aun
que cálido es muy vario por ra
zon de sus muchas y escarpadas
montañas, es bastante fértil en las
partes que pueden cultivarse. Tiene
unas 3oo leguas de largo y sSo
de ancho, dividido en varias pro
vincias que terminan al este por
el Mar rojo, al norte por la Ñu-
AB- j. 7
bia , al oeste por la Nigricia y al
sur por la CaíVería.
Los abisiuios son de color mo
reno aceitunado , bien formados y
robustos, pero muy ignorantes : los
hay blancos tambien , descendientes
de los portugueses que llamaron los
abisinios á su socorro contra los
mahometanos á principios del si
glo XVI.
La religion católica que abra
zaron en tiempo de san Atanasio
por la predicacion de san Frumen-
cio , es en el dia una mezcla confu
sa de cristianismo, judaismo y ma
hometismo. Algun tiempo adoraron
al Sol.
El emperador de la Abisinia
tiene el título de Gran Negus ó
Negro ; y es absoluto en toda su
ostension. ( V. Preste Juan. )
ABLUCIÓN. Término derivado
del latin, que significa la accion de
lavar, purificar, &c. &c. La ablu
cion es muy antigua : estaba en
uso entre los judíos y demas pue
blos de paises calurosos.
La Escritura habla de un gran
vaso, llamado el mar de bronce,
que estaba á la entrada del Tem
plo de Salomon , en el que los sa
cerdotes se lavaban antes de los sa
crificios.
Los romanos tomaron segura
mente de los judíos esta ceremo
nia religiosa , y la miraban como
una especie de purificacion para
lavar el cuerpo ó cualquier parte
del mismo antes de los sacrificios.
La virtud espiatoria del agua,
segun las ideas que dominaban en
la antigüedad , seguia una escala
gradual. La del mar , como agua sa
lada , era considerada la mas efi
caz ; de donde se deriva el pro
verbio , clavo purior. En su de
fecto se empleaba la de los rios.
 8 AB.
Las simples lociones bastaban para
purificarse de culpas leves.
Mahoina en su religion mandó
lavarse ó hacer el abdest (V.)
antes de la oracion.
Entre los musulmanes se dis
tinguen tres especies de abluciones :
i.a la inmersion: 2.a laque tiene
relacion al lavatorio ó purificacion
de los pies y de las manos; y la
3.a en la que se sirven de arena
ó tierra en lugar del agua.
Los persas, segun dice Olearius,
pasan la mano mojada dos veces so
bre su cabeza desde el cuello has
ta la frente, v en seguida sobre
los pies; pero los turcos derraman
agua sobre su cabeza, y se lavan
tres .veces al dia los pies. A ve
ces se contentan con pasar la ina-
no mojada por encima de su cal
zado, lo queítiene fuerza de ablu
cion.
Entre los chinos el último dia
del año el Rey de Tonchin Va á
bañarse al rio con todos sus cor
tesanos.
Los hebreos modernos se lavan
la cara y manos al momento de
haberse levantado de la cama, y
no se atreven á tocar nada antes
de esta ablucion.
El primer dia del plenilunio del
quinto mes del año se solemniza
en la isla de Siam con una ablu
cion general. Los talapones ó ta-
lapuinos lavan sus idolos con aguas
olorosas. Despues de lavados estos,
prestan el mismo servicio á su su
perior; y por este orden son la
vados todos, tanto los ministros de
la religion como los seglares, cada
uno por sus inferiores respectivos.
Los indianos que viven lejos
del Ganges , rio sagrado entre ellos,
usan una -especie de ablucion sin
entrar en el agua : para esto dcr-
AB.
raman una porcion de ella sobre
cierto trecho de tierra proporcio
nado á la longitud de su cuerpo;
luego se tienden sobre la misma,
y en esta posicion recitan la ora
cion que acostumbran al bañar
se , concluida la cual besan trein
ta veces aquella tierra que creen
santificada por esta ceremonia.
Los moros de la costa de Gui
nea se lavan todas las mañanas en
honor de sus Fetiches, cuyas ablu
ciones son mas solemnes en los
dias festivos.
Las primitivas iglesias estaban
construidas de modo que antes de
entrar en la ^basilica se encontra
ba una ó mas fuentes, y en su
defecto algun pozo, en medio de
una especie de átiio ó claustro,
donde se lavaban cara y manos los
fieles antes de entrar á orar. (V.
, Barios. Musulmanes. Agua. )
ABOGADOS. Mientras que las
costumbres se conservaron sencillas
y austeras en Roma , en tanto que
las dignidades y los empleos fueron
la recompensa de los talentos , y el
favor del pueblo un titulo para ob
tenerlos , los abogados desempeña
ron su profesion de la manera mas
honorifica, y mostraron el mayor
desinterés ; pero cuando los servi
cios prestados gratuitamente á la
patria dejaron de ser medios para
adquirir los honores y las distin
ciones, entonces pasaron á ser hom
bres mercenarios.
El tribuno Cincius se empeñó
en vano para que los abogados vol
viesen á ejercer su facultad con la
delicadeza y desinterés que en tiem
pos antiguos. Augusto se habia crei
do intimidarles con una peña que
ellos supieron eludir; y todos sus
sucesores no pudieron hacer mas
que coartar muy poco su avaricia.
 AB.
Claudió prohibió que pudiesen ecsi-
gir mas de diez sestercios por una
causa.
En tiempo de Plinio el Menor;
la mayor parte de los abogados ven
dian su ministerio: y á la gloria,
en otros tiempos el único precio de
un empleo tan noble, habian sus
tituido un vil interes. El empera
dor Trajano, pura contener este
desorden , espidió un decreto por el
que mandaba á todns los que tu
viesen pleitos, que jurasen no ha
ber dado, prometido, ni hecho pro
meter cosa alguna á aquel que se
habia encargado de su causa. Y
terminado el pleito, solo permitia
dar ó gratificar hasta la cantidad
de diez mil sestercios (mil y dos
cientas pesetas).
En los primeros tiempos de la
República romana no habia mas
que un solo abogado para defen
der una causa, asi como uno solo
era el que acusaba ; pero despues
se siguieron con mas aparato , y su
número regularmente era el de cua
tro por cada parte. Asconius ob
serva que antes de la causa de
íScaurus no habia visto que ningun
acusado hubiese tenido mas de cua
tro abogados ; y que este fue el pri
mero que tuvo hasta seis ; que fue
ron Ciceron , Hortensio, P. Clo-
dio, M. Marcelo , M. Calidio y
M. Mesalo Niger. Añade tambien
que este número se aumentó mu
cho mas despues de las guerras
civiles, hasta el esceso de tener una
persona doce abogados para defen
der una sola causa. Dicho abuso
parece se coartó algun tanto con
la publicacion de la ley Julia, que
señalaba solo tres abogados al acu
sado en las causas de mayor im
portancia.
Habia tambien oradores ú abo-
gados en la Grecia que se dedica
ban á componer alegatos para los
que teman necesidad de ellos , aun
que esta práctica era contraria á
la disposicion de las leyes, que man
daban se defendiesen las partes á si
mismas , sin emplear socorros estra-
ños. Cuando Sócrates fue llamado
ante los jueces para dar cuenta de
sus opiniones sobre la religion, Ly-
sias célebre y elegante orador ate
niense le llevó un alegato que ha-
bia trabajado con el mayor esme
ro para persuadir á los jueces; pe
ro Sócrates , despues de reconocer
y celebrar su mérito, no quiso va
lerse de él, diciendo que aquello
era poco correspondiente al carác
ter y fortaleza que debia manifestar
un filósofo.
En el Areopago hubo un tiem
po en que no se Jiermitió que asis
tiesen abogados : el reo ó las par
tes esponian sencillamente y sin flo
reos su accion.
Calpurnia , segun otros Calfur-
nia, muger de César, fue causa de
que se prohibiese ya antiguamente
el que las mugercs pudiesen pre
sentarse en el foro á ejercer la
abogacia. Esta muger de genio tra
vieso habiendo perdido una causa
que ella defendia, se irritó de tal
manera contra los jueces, que se
levantó los vestidos en medio del
tribunal c hizo una accion impú
dica en desprecio de los jueces.
Otros dicen que lo que obligó á
privar que las mugeres pudiesen de
dicarse á la jurisprudencia fue los
grandes gritos que daba aquella mu
ger sabia, pero desvergonzada, con
los que aturdia á los jueces.
El emperador Leon, en una
ley publicada el año 468 , mandó
que en ningun tribunal pudiese ser
abogado el que no fuese católico.
 io AB. AB.
ABOMINACION. En la Escri Cuando los agricultores ' care
tura se da muchas veces este nom cían de estiércol , sembraban en
bre á la idolatria ó á los idolos, sus campos algunas legumbres , y
por ser su culto una cosa abomi poco antes de que granasen las en
nable y acompañada casi siempre terraban en los mismos por medio
de acciones ó escesos detestables. de los arados. Recogian el rastro
Los egipcios tenian por cosa jo y le quemaban tambien, acam
abominable el sacrificio de corde pando los ganados en medio de ellos
ros, bueyes y otros animales, que con el objeto de abonar las tier
acostumbraban inmolar casi todos ras.
los demas pueblos ; porque vene Era tanto el aprecio que se ha
rándolos como dioses creian que cia en Roma del estiércol, que lle
era un crimen el sacrificarlos. garon á darse hasta seiscientos mil
El horror á la idolatria era escudos de las inmundicias que se
causa de que los judios desechasen sacaban de las cloacas de aquella
y mirasen como una cosa vana y ciudad en los últimos tiempos.
abominable la escultura y la pin En la misma veneraban como
tura , artes tan estimadas de los una divinidad y levantaron altares
griegos : despreciando las estatuas á Stercutius , por baber inventado
como obras inútiles y dignas de el arte de estercolar las tierras ; del
mofa , y que solo podian ser efec mismo modo que lo hicieron en Gre
to de una grandé ociosidad. cia con Iriptolcmo por haber en
ABONOS PARA LAS TIERRAS. Ba- señado á los hombres el modo de
jo este nombre se entiende todo lo trabajarlas.
que sirve para fecundar la tierra, En el dia el arte de abonar
como es el estiércol, ciertas espe las tierras y mejorar su calidad por
cies de tierra, &c. medio de la mezcla con otras, se
Los cultivadores romanos, lo mis halla muy adelantado.
mo que los demas pueblos amigos ABOKRÍGENES. Primeros habi
de la agricultura, miraron con el tantes naturales de un pais, en con
mayor interes este ramo tan ne traposicion con los que han ido á
cesario para el progreso de aque establecerse en él.
lla, y no perdonaron medios para Los antiguos llamaban asi á unos
procurarse abonos. El ganado y las pueblos que creian habia civiliza
aves eran los que les producian do Saturno, y conducido de Egip
bastantes; y en defecto del estiér to á Italia, donde se establecieron :
col de estos, convertian en abonos algunos han pensado que los abor-
los vegetales y las tierras. No pa rigenes habian salido de la Arca
rece que empleasen ellos la marga dia bajo la conducta de Henotro,
(especie de tierra blanquecina) pa y que por esta razon los llamaba
ra abonar sus campos, persuadidos Virgilio cenotrii viri.
tal vez de que no era conveniente Freret combate la narracion
para sus tierras , ó quizá y será lo de Dionisio de Halicarnaso acer
mas probable, porque ignoraban su ca de haber venido á Italia los
utilidad. Plinio en efecto no la co aborrigenes por mar , apoyado
noció hasta que vió hacer uso de particularmente en su mácsima
ella en las Galias y en Inglaterra. fundamental de que las primeras
 AB. .
invasiones se hicieron por tierra.
La denominacion de aborrigenes
dice tambien que no era propia
de una nacion, sino general á to
dos los griegos, lo mismo que la
de pelasgos, antes que se civiliza
sen. Su opinion es que entraron
en Italia por el parage septentrio
nal de los Alpes, y que eran ori
ginarios de la Tracia, por ser la
j'iarte mas inmediata de la Grecia.
Pocas etimologias hay mas inciertas
que la de este pueblo , pues unos la
hacen derivar de abkorrenda gens,
pueblos abominables, y otros de
aberrigenes, pueblos vagabundos.
San Gerónimo dice que fueron
llamados aborrigenes porque no
tenian origen , de la á privativa y
de origo : es decir , que eran ori
ginarios del pais y no descendian
de una colonia llegada despues, ó
bien como dice Dionisio de Ha-
licarnaso, porque fueron cabeza de
la posteridad de los antiguos ha
bitantes.
Plinio llama á los tirios abor
rigenes de Cadiz, porque les supo
ne sus fundadores.
Los egipcios y los escitas se creian
el primer pueblo del mundo, y ase
guraban ser aborrigenes, ó sea na
cidos en el mismo pais que habita
ban. Los pelasgos ó griegos anterio
res á la guerra de Troya , es decir,
á los monumentos literarios conoci
dos, (euian todavia unas pretensio
nes mas ridiculas. Los arcadios se
daban un nombre que equivalia á
nacidos antes que la Luna. Los
atenienses aseguraban francamente
haber sido formados antes que el
Sol, y se llamaban hijos de la tier
ra , ü£?c. (V. Autoctona.')
ABRACADABRA. Nombre que
servia para formar una figura su
persticiosa, á la cual atribuian la
TOM. r.
AB. ii
virtud de evitar enfermedades y
curarlas. Esta voz, compuesta de
Abracax , nombre de uua deidad
singular que algunos creen ser el
Mitra de los persas , era muy res
petada. Todo el gran misterio con
sistia en que las letras de este nom
bre en caracteres griegos tomadas
cada una por un número, suman
la cantidad de trescientos sesenta y
cinco , que es la de los dias del año.
Las letras debian estar coloca
das de este modo :
ABRACADABRA
ABRACADABR
ABRACADAB
ABRACADA
ABRACAD
ABRACA
A B R A C
ABRA
A B R
A B
A
ABRAHAMITAS. Hereges asi
llamados de Ibrahin ó Abrahan su
corifeo. Negaban , como los paulia—
nitas, la divinidad de Jesucristo.
Antioquia fue el teatro de sus er
rores.
ABRAZO , accolade en frances.
Era voz muy usada en las ceremo
nias de caballeria, en que el recien
armado recibia I' accolade. Los
principes cristianos despues de ha-'
ber armado y dado los espaldara
zos de estilo al novel caballero , le
daban Vaccolade ó abrazo , y le
besaban en el carrillo izquierdo,
diciendo : en nombre, del Padre, y
del Hijo, y del Espiritu santo.
Esta ceremonia tenia relacion á la
antigua costumbre de que aquel que
se constituia esclavo de otro recibia
un golpe en prueba de su depen-
3
 ia AB.
dencia ; y como los caballeros al
entrar en la orden se sujetaban á
sus estatutos , &c. de ahi es que se
adoptó esta costumbre.
ABRIL. Cuarto mes de nuestro
año, y segundo del de Rómulo ó
Marcial, que dedicó á Venus se
gun dice Ovidio.
El nombre de abril , aprilis en
latin, se deriva de aperire, abrir;
porque parece que en este mes la
tierra abre su seno para producir*
todos sus frutos.
ÁBSIDA. Tribuna redonda que
habia antiguamente eu las iglesias
detras del altar mayor en el cen
tro del semicírculo. Algunas veces
se daba este misino nombre al san
tuario, y otras á la silla episcopal
que ordinariamente se acostumbra
ba colocar en medio de aquella
tribuna, llamada absis gradata,
porque estaba elevada y con mu
chas gradas. Se daba tambien á
esta silla el nombre de exedra, voz
griega que significa tribunal.
ABSTINENCIA. Despues que Or-
feo hubo suavizado las costumbres
de los hombres, estableció una es
pecie de vida que se llamó mas
adelante orphigua; y una de las
prácticas observadas por los que la
abrazaban , era la de no comer la
carne de los animales.
En Ja ley antigua se abstenian
los levitas del uso del vino y del
matrimonio durante su ministerio ó
servicio en el templo. Los sirios y
los egipcios no comian pescado al
guno ; y se abstenian de él los an
tiguos griegos. Los egipcios de Te-
bas no comían carnero , porque
adoraban á Júpiter Amon bajo
aquella figura. Los sacrificadores
egipcios se abstenian de toda espe
cie de comidas y bebidas proceden
tes de otros paises; y en cuanto á
AB.
lo que se criaba en el suyo, ade
mas del pescado, no comian tam
poco de los animales de pesuña re
donda ó dividida en muchas uñas,
ó que no tienen cuernos ; lo mis
mo que de las aves de rapiña. Mu
chos no probaban cosa que hubiese
tenido vida, y en los tiempos de
purificacion se abstenian tambien
de huevos y de ciertas yerbas y
legumbres. En general todos los
egipcios no comian habas (V.), te
niendo por inmundos á los puer
cos, como que cualquiera que toca
se uno de ellos, aunque fuese de
paso, tenia que ir á lavarse él y
sus vestidos.
Entre los pueblos de la antigüe
dad la abstinencia del vino era
una de las leyes severas que im
ponian sus legisladores. En la Ju-
dea el principal voto de los naza
renos era de abstenerse de él. Se
gun Genofonte, no se permitía en
Persia beber vino á los lóvenes du
rante todo el tiempo de sus estu
dios, y los cretenses observaban la
misma costumbre.
Plinio y Aulo Gelio dicen que
en los primeros tiempos de la Re
pública romana debian abstener
se del vino todas las matronas; y
que con el objeto de asegurarse si
observaban esta costumbre, añaden
que era un acto de cortesía gene
ralmente establecido que cada vez
que sus parientes y amigos iban á
visitarlas, tuviesen ellas que abra
zarles. Los jóvenes de las familias
distinguidas no podian beberle tam
poco hasta la edad de 3o años.
Los antiguos, que conocian bas
tante la escelencia del vino , no
ignoraban tampoco sus daños. Una
ley de Zeleuco prohibia bajo pena
de la vida á los locrios el hacer
uso del vino, sino en caso de en
 AC.
fermedad. Los habitantes de Mar
sella. y de Mileto se contentaron
con prohibirle á las mugeres.
Los sacerdotes indios no co
men ni matan animal alguno de
cualquiera especie que sea , lo mis
mo que hacian los discipulos de Pi-
tágoras por el sistema de la me-
tempsícosis (V.) que adoptaron es
tos de aquellos.
La ley de Moises privaba á los
hebreos el comer de ciertos ani
males, y en general de toda es
pecie de sangre y grasa.
En el Concilio celebrado por
los Apóstoles en Jerusalen, se man
dó la abstinencia, de la sangre y
de los animales sufocados, cuya pre
vencion se siguió entre los cristia
nos por muchos siglos.
Mahoma reprodujo en su re
ligion algunos de estos preceptos,
observados ya entre diferentes pue
blos que abrazaron el islamismo.
ABUNDANCIA. Deidad alegó
rica de los antiguos, á la que re
presentaban en figura de una jó
ven en medio de toda especie de
bienes, con un semblante halagüe
ño y con un cuerno en la mano
lleno de flores y frutas, que decian
ser el de Aquel oo ó el de la Ca
bra amaltea, llamado comunmente
el cuerno de la abundancia.
Esta diosa, dice Ovidio', que
huyó con Saturno cuando Júpiter
le destronó.
ACACIA. Este árbol se llamó
asi por los griegos , y significaba
árbol sin malicia , porque la heri
da de sus espinas decian que no
producia ningun funesto accidente.
La acacia conocida de los an
tiguos es un arbusto que se en
cuentra todavía en Egipto, llamado
cassia gagia, segun Hervelot, y
en latín spina (egiptia.
AC. i3
Dicho árbol suministra la goma
arábiga y un zumo llamado acacia.
Los egipcios consideraban este
vegetal como sagrado, y le tenian
en gran veneracion. Tal vez pro
vendria esto de los buenos efectos
que producia el zumo de la acacia.
que usabau en las hemorragias y
en los esputos de sangre.
ACACIANOS. (V. /ínomeos.)
ACADEMIA. Este célebre sitio,
que Servio Sulpicio llamaba el mas
distinguido colegio ó universidad
del mundo , situado en la Cerami
ca , uno de los arrabales de Atenas,
tomó el nombre de Academo ó
Ecademus , héroe antiguo que le
poseyó en tiempo de los tiudáridas.
No obstante su fama, le vendieron
despues por unos diez mil reales ;
y se hizo en él un paseo público
para los ciudadanos de Atenas. Po
co á poco con el discurso del tiem
po se convirtió en escuela de filo
sofía : y fue adornado de calles de
árboles, de bosquccillos, de pórti
cos, y de habitaciones cómodas pa
ra los maestros y sirvientes de la
escuela académica. Algunos de ellos
pasaron alli toda su vida, sin poner
los pies fuera , ni entrar en la ciu
dad : en cuyo sitio se reunian Pla
tón y sus sectarios , para hablar y
conferenciar sobre materias filosófi
cas, de donde adquirieron el títu
lo de académicos , dando origen á
la primera secta académica.
Esta fue de todas las que salie
ron de la escuela de Sócrates la
mas célebre. Platon dispuso su sis
tema de doctrina de la opinion de
tres filósofos. Seguia á Heráclito en
las cosas naturales y sensibles ; cre
yendo, como este filósofo, que no
habia mas que un mundo , que todas
las cosas se formaban de sus con
trarias, que el movimiento á quien
 i4 AC. AC.
llamaba la guerra , produce los sé los atenienses para enterrar en él
res, y que la quietud los destruye. á aquellos hombres que por los
De Pitágoras adoptaba las verdades servicios hechos á la patria habian
intelectuales , que es lo que llama adquirido celebridad: de cuyo edi
mos metalfsica; enseñando, como es ficio no se ven ahora mas que un
te sabio, que hay un solo Dios au monton de ruinas , entre las que
tor de todas las cosas, y que el al se descubre alguna que otra ins
ma es inmortal : que los hombres cripcion sepulcral.
no deben trabajar sino para purifi Se dió tambien el nombre de
carse de sus pasiones y de sus vi Academia á una casa de campo que
cios , á fin de poderse unir con tenia Ciceron inmediata á Puzol,
Dios : que despues de esta vida ha en la que escribió sus cuestiones
brá una recompensa para los bue academicas.
nos , y un castigo para los malos ; La primera corporacion litera
y que entre Dios y los hombres ria que despues se organizó bajo
hay diferentes órdenes de espiri el titulo de Academia, fue la que
tus que son los ministros del pri estableció Garlo Magno en los úl
mer Sér. Tomó tambien de Pitá timos años de su vida á solicitud
goras la metempsicosis, pero la dis de su maestro Albino Alcuino.
puso á su modo. Finalmente , se En i(?35 se instituyó por el
guia á Sócrates en las cosas rela Cardenal de Richelieu la Acade
tivas á la moral y á la politica ; mia francesa con el objeto de per
reduciéndolo todo á las costumbres, feccionar la lengua nacional. Su
j no trabajando sino para incli divisa es á la inmortalidad.
nar á los hombres á que desem En el año i663 fundó Luis
peñasen con ecsactitud las obliga XIV. la -Real Academia de las
ciones anecsas al estado en que los inscripciones y bellas artes , con
babia puesto la Providencia. el fin de perpetuar por medio del
Despues que Platon hubo fun mármol y bronce los sucesos me
dado , unos trescientos y tantos años morables y las acciones brillantes
antes de Jesucristo, la primera ó de la historia antigua y moderna.
antigua secta academica, que se lla En i67i fue instituida por el
mó tambien ceramica del sitio en mismo Monarca la Real Academia
que estaba , Arcesilao hizo algu de arquitectura de Francia , y en
nas variaciones á la doctrina de i648 lo habia sido ya la de pin
aquel Filósofo, y dió principio con tura y escultura.
esta reforma á ; la segunda acade El año I 700 Federico de Pru-
mia ó media. Últimamente Carnea- sia fundó la Academia Real de
des estableció la tercera ó nueva ciencias y bellas letras de Berlin.
secta académica. La division de las La Real Academia española
tres academias la niegan algunos, tuvo principio en el mes de junio
diciendo que jamas hubo mas que de i7i 3; y en 3 de octubre de i7i.4
una y lo mas dos, pues la misma se sirvió S. M. aprobar tan útil es
doctrina se enseñó en la primera tablecimiento. Su fundador fue el
que en las otras. Escmo. Sr. Duque de Escalona. El
Este lugar, consagrado á la fi fin principal de esta Real Acade
losofia, fue despues destinado por mia es , segun se deduce de sus es
 AC.
fatutos publicados en 24 enero de
i7i6, cultivar y fijar la pureza y
elegancia de la lengua castellana,
desterrando todos los errores que
en sus vocablos , en sus modos de
hablar , ó en su construccion hu
biese introducido la ignorancia, la
vana afectacion , el descuido y la
demasiada libertad de innovar, &c. ;
para lo que dió principio desde lue
go á la Formacion de un Dicciona
rio de la lengua.
Tomó esta Corporacion por em
presa y sello un crisol al fuego con
este mote: limpia, fija y da esplen
dor , aludiendo al objeto de la
Academia.
La Real ¿endemia médica Ma
tritense mereció la Real aproba
cion el i3 de setiembre de i/34,
siendo su primer presidente D. José
Cervi, primer médico de SS. MM.
La Real Academia de la his
toria española tuvo su origen por
algunas juntas celebradas en Ma
drid el año i7.35. Estas fueron
continuando hasta que, establecido
su sistema, mereció la Real apro
bacion, y una competente dotacion
destinada para la adquisicion de
monumentos y otros usos. En el
año I/38 Felipe V. espidió una
Real cédula á favor de la Acade
mia , aprobando sus estatutos ; y fue
desde luego elegido por director de
ella el Sr. D. Agustin Montiano y
Luyando , que habia contribuido
principalmente á la ereccion de un
establecimiento tan útil. El objeto
principal de la Academia es inda
gar y aclarar los puntos mas difi
ciles y oscuros de nuestra historia
por lo que respecta á la cronolo
gia y geografia , en purgarla de las
fábulas introducidas en ella, y en
todo lo demas que tenga relacion
con dicho objeto.
AC. i5
Real Academia de san Fer
nando. Esta Real Academia de las
nobles artes, pintura, escultura y
arquitectura, fue aprobada por pri
mera vez en i3 de julio de i743
bajo el .titulo de Junta prepara
toria, presidida por el Marques de
Villanas. En i760 concedió el rey
D. Fernando VI. doce mil y qui
nientos pesos anuales para dotacion
y subsistencia de estos estudios , los
que en i2 de abril de i762 se
dignó S. M. elevar al grado de
Academia Real, con el titulo de
San Fernando, bajo su augusto
patrocinio , y nombrando protec
tor de ella á D. José de Carvajal
y Lancaster &c. , y aprobando en
3o de mayo de i766 los estatutos
de dicha Real Academia, por los
que se conceden á aquella Corpo
racion y sus individuos muchos pri
vilegios y distinciones honorificas.
A mas de estas Academias es
pañolas, hay otras varias en la cor
te, y en todas ó las mas de las
capitales de las provincias , para el
adelanto de varios ramos de litera
tura , ciencias y artes.
La primera academia de mon
tar á caballo se estableció en Ñá
poles por Federico Grison , el pri
mero que escribió metódicamente
sobre esta materia ; y la que des
pues perfeccionó Piñateli.
El czar Pedro I. emperador de
la Rusia , proyectó fundar en sus
estados una Academia semejante á
las que habia visto en sus intere
santes viages ; y aunque no tuvo el
gusto de verla erigida, no obstan
te el año inmediato á su muerte
en i726, ya estaba organizada ba
jo el titulo de Academia Impe
rial de san Petersburgo.
La de pintura de Londres fue
establecida en i768.
 iS AC.
ACADINA. Fuente ó lago de
Sicilia , célebre en la antiguedad,
consagrada á los hermanos Palieos,
deidades particularmente adoradas
en aquella isla. Se atribuia á estas
aguas la virtud maravillosa de po
der conocer la sinceridad de los
juramentos, los cuales se escribian
en unas tablitas que se arrojaban
al agua ; estando persuadidos de que
si se sumergian , no contenian aque
llas sino juramentos falsos.
ACANTO. (V. Corintio. Capitel.)
. ACARjNANIA. Provincia de Epi-
ro en la Grecia, separada de la
Etolia por el rio Achcloo , y con
finando á mediodia con el mar Jó
nico. Los acamamos se llamaban al
principio curetos, palabra que sig-
niGca tonsurados. Dejábanse cre
cer el cabello solamente á la par
te de atrás, y se rasuraban por
delante, á fin de que no pudiesen
sus enemigos cogerles por él, cu
ya costumbre adoptaron luego los
abantidas. Los habitantes de la
Acarnania eran afeminados é in
clinados á la disolucion , de don
de tuvo origen el refran de puer
co de Acarnania , que daban los
griegos á aquellos hombres entre
gados á los placeres ilicitos.
Pausanias dice que el nombre
de acornamos le tomaron de Acar-
nano, hijo de Alemone.
Segun Macrobio , 'su año solo
constaba de seis meses. Sus caba
llos eran estimados por su belleza,
por su mucha fuerza y grande ve
locidad, segun el testimonio de Pli
nio.
Tambien habia una region que
tenia este nombre en Egipto, y
una ciudad cerca de Siracusa.
AGA-TALEPSIA , ó INCOMPRENSI
BILIDAD. Los pirronianos sostenian
la acatalepsM universal y absolu-
AC.
ta. Decian que nuestros sentidos no
podian darnos ideas justas é in
variables de ningun objeto , cual
quiera que fuese. Se cree que Arce-
silao , discipulo de la escuela de Pla
ton, que vivia unos trescientos años
ánios de Jesucristo fue el primero
que defendió la acatalepsia, ó im
posibilidad de saber una cosa.
AGAYA. Provincia de la Eu
ropa, á que se ha dado muchas ve
ces particularmente el nombre de
Grecia. Tenia á la parte del nor
te la Tesalia , al poniente el Epi-
ro, al mediodia la Morca ó Pelo-
poneso, y á levante el mar. Los
romanos comprendieron tambien
bajo el nombre de Acaya el Pelo-
poneso : una parte del cual , á sa
ber, la que media entre el seno de
Corinto , la Ciudad de este nombre
y la de Pairás , obtuvo particular
mente el nombre de Acaya.
Habiendo el cónsul romano
L. Mamius vencido á los aqueos
y tomado á Corinto en el año 607
de Roma, dió fin á la libertad de
la Grecia , reduciendo este país á
provincia romana bajo condicione*
muv duras.
ACCIO. Accium: batalla céle
bre que ganó Octavio cenira An
tonio y Cleopatra , última reina de
Egipto , cerca del promontorio de
Accio en Epiro , el 2 de setiem
bre del año 723 de la fundacion
de Roma , 3i antes del nacimien
to de Jesucristo.
Con esta victoria puso Octario
fin á las guerras civiles de la Repú
blica romana , y recibió en premio
el nombre de Augusto , (V.) que el
Senado le confirió junto con la su
prema autoridad, que para no alar
mar al pueblo admitió , primero
por solos diez años, y luego per
petuamente. De esta batalla toma
 AC.
ron los de Antioqufa la era au—
gustana.
En memoria de tan célebre ac
cion renovó Augusto las fiestas de
ducas , dedicadas á Apolo , á cuya
divinidad estaba consagrado el pro
montorio inmediato al en que se dió
la batalla. Estas fiestas, que se ce
lebraban antes cada tres años por
los pueblos vecinos al promontorio,
se introdujeron por este Principe
en Roma , y se celebraron cada
cinco años, contándose algun tiem
po en esta ciudad por ellas como
en Grecia con las olimpiadas.
Marco Antonio y CIcopatra ,
vencidos por Octavio , se dieron la
muerte un año despues, primero
él, y luego ella, con el objeto de
no ser llevados á Roma en el triun
fo de su vencedor.
ACÉFALOS. Esto es, sin ca
beza : nombre que dieron á unos
Jbereges, porque entre ellos ningu
no se preció de gefe ó cabeza , los
que impugnaban el Concilio de Cal
cedonia. Los que figuraron princi
palmente fueron Severo , Atanasio
y otros eutiquianos que en Ale
jandria se separaron del obispo Pe
dro Mongo, por parecerles poco
contrario del Concilio. Doscientos
de los mas furiosos, capitaneados por
Severo , despues de haber albo
rotado varios pueblos del Oriente,
fueron á Constantinopla para ata
car al Patriarca defensor del Con
cilio , en cuya ciudad cometieron
mil escesos.
Se llamaban tambien acéfalos
aquellos clérigos que no vivian su
jetos á determinado obispo.
En Inglaterra daban este nom
bre , en tiempo de Henrique I.,
á los pobres que no teniendo
bienes algunos , tampoco recono
cian cabeza ó superior á quien
AC. I7
pagar feudo ó tributo.
En el Norte habiar unos pue
blos á los que dieron el nombre
de acéfalos, no porque material
mente no tuviesen cabeza , como
antiguamente creyeron algunos, si
no porque eran tan bárbaros é in
dómitos que no tenian un gefe ó
cabeza que les mandase ó dirigiese.
ACEITE. Desde la mas remo
ta antiguedad ha sido conocido de
varios pueblos el arte de estraer
el aceite de oliva. Los egipcios
atribuian esta invencion al antigua
Mercurio, y los abantidas á Mi
nerva.
La Escritura habla del aceite
que Jacob derramó sobre la pie
dra en que habia tenido el sueño
misterioso.
Esta operacion se practicaba en
tiempo de Job ; y en el de Moi
ses se habia perfeccionado mucho.
Los fenicios sacaron provechos
considerables del aceite que lleva
ron á España en &us primeros
viages : y se hacia tanto aprecio
de este licor, que estaba privado
á los que recogian las aceitunas
el sacudir con varales los olivos y
el cortar sus ramas.
Cecrops , fundador de Atenas,
enseñó á sus vasallos esta parte de
la agricultura, tan útil á casi to
das las artes. Este Principe, que ha
bia salido de Sais, ciudad del ba
jo Egipto en donde florecia aque
lla, mandó traer muchos pies de
tan preciosa planta, con la que po
bló muy luego toda la Ática , tenien
do la grata satisfaccion de que su
nueva ciudad fuese célebre por su
escelente aceite, Al mismo tiempo
estableció en sus estados el culto de
Minerva, disponiendo que su fiesta
se celebrase, como en Sais, encen
diendo un sin número de lámparas.
 i8 AC.
En tiempo de los israelitas y
mucho tiempo despues , aun en el de
los romanos, se quemaba aceite so
lamente para alumbrar, á escepcion
de algunos pueblos incultos que se
servian de teas, y los mismos ro
manos para ciertos casos. De alli
viene el llamar tan de ordinario
en la Escritura lámpara á todo
aquello que alumbra, Unto al cuer
po como al entendimiento.
Algunos pueblos idólatras anti
guos estaban en la necia persua
sion de que el humo del desecho
6 terron de las aceitunas era ap
to para atraerse el amor de otro.
Y á esto alude el profeta Baruc
cuando en el cap. VI. dice; Las
niugeres empero para honrar á
la diosa f^enus, ceñidas de cor
dones , se sientan en los caminos
quemando el terron de la acei
tuna , con el objeto de atraer al
gun pasadero, &c. (V. Uncion.}
ACELDAMA ó HACÉLDAMA. Asi
se llama el campo que los sacerdotes
judios compraron con las treinta mo
nedas que habian dado á Judas -Isca
riote, para que les entregase á Je
sus. Despues que Judas hubo come
tido la traicion , conoció su error y
devolvió antes de ahorcarse aquel
dinero, que no queriendo reponerlo
los sacerdotes en el tesoro del tem
plo, le invirtieron en un campo
para sepultura de los estrangeros.
En el dia le enseñan todavia
los habitantes de Jerusalen á los
viageros , y están en la persuasion
de que los cuerpos que se entier-
ran en él son consumidos á los
tres ó cuatro dias.
ACEMETAS. Voz griega que
significa los que no duermen , ó
sin sueño.
Se dió este nombre á unos mon
gos fundados por san Alejandro en
AC.
la ribera del Eufrates el año 4o5,
por ser su instituto el cantar dia
y noche sin cesar alabanzas á Dios.
Para esto dividió el Santo sus iii0ii-
ges en seis coros, que por turno
se relevaban r cantaban alternati
vamente y sin interrupcion el ofi
cio divino.
El año 45g el célebre Studio,
que habia sido cónsul romano, fun
dó en Constantinopla el colegio lla
mado de los Studitas, de su mis
mo nombre, en el que introdujo
la salmodia continua, por lo que
á veces se llama á estos mongos
Studitai.
ACENTOS. Parece que los grie
gos fueron los primeros que intro
dujeron los acentos en la escritura,
con el objeto de que no fuesen
equivocas ciertas palabras , y á fin
de pronunciarlas con toda aquella
ecsactitud y gusto propio de la Ati
ca. Otros suponen que los griegos,
demasiado conocedores de la bue
na pronunciacion de su lengua, no
necesitaban de este ausilio; y que
por lo mismo no fueron ellos , sino
los romanos deseosos de poseer con
perfeccion el idioma griego, los que
inventaron los acentos.
Aristófanes de Bisancio , gra
mático que vivia unos dos siglos
antes de Jesucristo , es considera
do como el inventor de los acen
tos. San Agustin , que vivió entre
el siglo IV. y V. dice haber vis
to los acentos en manuscritos grie
gos del antiguo Testamento.
Winkelman refiere haber ha
llado sobre ciertas letras de algu
nos manuscritos del Herculano al
gunos puntos y virgulillas que no
sotros llamamos acentos \ los mismos
que ha descubierto tambien en las
inscripciones hechas despues del si
glo de Augusto.
 AC.
Los acentos estaban señalados
sobre un verso de Euripides escri
to en la pared de una casa que
hacia esquina en una calle del Her- '
culano que conducia al teatro.
ACERO. Se dice que su nom
bre latino calibs le tomó de una
fuente ó riachuelo de Galicia en
España de este mismo nombre , por
ser sus aguas las mas á propósito
para templarle.
En el diario de Verdun del
mes de marzo de i728 , pág. aa5,
se lee que Crouweley fue el que
trajo á Alemania el secreto de con
vertir el hierro en acero. Parece
que este no fue. desconocido de los
antiguos. Aristóteles dice que el
hierro forjado y trabajado ya, pue
de licuarse de nuevo y endurecer
se otra vez, y que por la repe
ticion de estas operaciones es coimo
pasa al estado de acero.
ACERRA. Altar que levantaban
los romanos inmediato al lecho de
un difunto. Los patientes y los ami
gos de este quemaban en él incien
so y aromas desde el momento en
que principiaban los funerales.
Tenia tambien este nombre una
navecilla ó cajita de forma cuadra
da, en que se guardaba el incien
so, y que tenian las vestales du
rante los sacrificios en las manos
para irlo echando poco á poco en
el fuego.
AGILIA. Esta ley, asi llamada
de su autor Pedianus Acilius , es
una de las que se hicieron en la
República romana contra el crf-
men de concusion ó ecsaccion ecsor-
bitante é injusta , que cobraban al
gunos .jueces ó magistrados. Era
muy severa, y Ciceron habla de
ella en una de sus oraciones con
tra Yerres.
ACLAMACIONES, ó aplausos
TOM. i.
AC. i9
con que el pueblo manifestaba su
aprobacion. Los escritores antiguos
por lo comun unen las aclamacio
nes con los aplausos, porque en
ciertas ocasiones el pueblo hacia uso
de la voz y del gesto. No obstante
habia una diferencia notable de la
una á la otra. La aclamacion se
manifestaba con la voz , y el aplau
so con el gesto. Las aclamaciones
se hacian estuviese ó no presente el
objeto aclamado ; mientras que los
aplausos con la mano no se ma
nifestaban sino delante de la mis
ma cosa aplaudida. A mas, no tie
ne duda que las mugeres uuian sus
voces á las de los hombres para
aclamar, y se ignora todavia si to
maron parte en los aplausos es-
primidos con la mano. •
Tambien en los matrimonios te-
nian lugar las aclamaciones, y era
este un feliz presagio para los es
posos. Los romanos auguraban á
Neron y á su esposa Poppea to
da suerte de prosperidades iceta
omnia. Se consultaban los augures
para hacerse las bodas , y por lo
comun su respuesta era fcliciter,
los auspicios son favorables.
Cuando los emperadores distri
buian un congiario (V.), el pue
blo hacia resonar sus aclamacio
nes deseándole una larga vida y
mil felicidades.
Entre los soldados eran muy
usadas las aclamaciones. Primera
mente , cuando elevaban á uno al
grado de comandante, gritaban : Dii
te servent , imperator. Probo fue
elegido con el voto universal de
los soldados, los cuales repetian en
alta voz ; Probe augaste , Dii te
servent. En segundo" lugar , al ins
tante en que se daba á los ejér
citos la señal de acometer, grita
ban : victoria. En tercer lugar,
 ao AC.
despues de la victoria aclamaban
í su gefe con el titulo de impera-
tor. Últimamente, cuando acompa
ñaban á un triunfador al Capito
lio , esclamaban : lo triumphe , lo
friumphe ; ó bien segun Tertulia
no : De nostris annis tibi Júpi
ter augeat annos.
Las aclamaciones se redoblaban
cuando los príncipes hacian su en
trada en Roma. Con repetidas acla
maciones se alababa á los autores
que leian sus obras en las escue
las, ó en las públicas ó particula
res salas de lectura. Los escritores
tenian cuidado de invitar á muchos
para que fuesen á oirles leer ó de
clamar sus composiciones. Largio-
Licinio fue el primero que en Ro
ma se formó por este medio un
numeroso auditorio , que aplaudia
ciegamente todas sus buenas ó ma-
> las obras.
Los griegos eran en esta par
te todavia mas aduladores que los
romanos.
Las aclamaciones del senado
eran mas serias y tenian por ob
jeto el honrar ó adular al empe
rador. Los senadores manifestaban
su asenso á lo propuesto por él
con la fórmula siguiente : omnes,
omnes , cequum est , justum est.
Todos nosotros somos de la misma
opinion ; esto que se ha propuesto
es justo, justisimo.
El uso frecuente de las aclama
ciones pasó del teatro al senado.
Trajano fue el primero honrado
con aquella nueva adulacion. Se es
tablecieron reglas para las aclama
ciones de los senadores, del mismo
modo que las hubo para los espec
tadores de los juegos. Uno de ellos
pronunciaba una fórmula de acla
macion , y todos los senadores la
repetian á una voz. Aquellas fórmu-
AC.
las tenian tambien un modo de pro
nunciarse acentuado que se aseme
jaba al canto , y eran á manera
de un intermedio que se repetia de
cuando en cuando, asegurando Tre-
belio que algunas se repitieron se
guidamente hasta ochenta veces.
. El anfiteatro daba las primeras
aclamaciones. En un principio no
consistian mas que en gritos y en
confusos aplausos, inocentes y sen
cillas esprcsiones de la pública ad
miracion : plausns tune arte ca-
rebat , dice Ovidio. Pero bajo los
emperadores y en el reinado de
Augusto aquella confusa griteria pa
só e ser un arte. Un cantor daba
el tono , y el pueblo unido en co
ro repetia alternativamente la fór
mula de las clamaciones. El úl
timo actor que ocupaba la escena
daba la señal de los aplausos con
el final : valete £5? plaudite , sed
felices y aplaudid.
La pasion de Neron por la mú
sica era tanta y se creia tan so
bresaliente en este arte , que toca
ba la lira en el teatro delante de
todo el pueblo. Séneca y Burro
eran entonces los corifeos ó pri
meros aclamudores. Algunos jóve
nes de las familias mas distingui
das se colocaban en diversos luga
res del anfiteatro para repetir ¡as
aclamaciones , y muchos soldados
pagados para esto se mezclaban con
el pueblo, á fin de que el Prin
cipe oyese un concierto unánime
de aplausos.
La llegada del emperador en el
teatro era acompañada de largas y
numerosas aclamaciones. Este pú
blico homenage tributado á los em
peradores era algunas veces conce
dido á hombres célebres por sus ac
ciones, virtudes ó talento. Plutarco
refiere que el pueblo romano, que
 AC.
riendo reconocer los servicios de
Sertorio, lo recibió en el anfiteatro
con numerosos aplausos y grandes
aclamaciones ; y cou igual distin
cion fue honrado Virgilio al recitar
sobre la escena su inimitable poema.
No siempre las aclamaciones
tenian por objeto el espresar la
alegría, el respeto, ó la admira
cion. Algunas veces se sirvieron de
ellas los senadores para manifestar
el odio ó el público desprecio de
algun hecho.
La ordinaria aclamacion de los
griegos era el desear buena for
tuna.
Los cristianos conservaron el
uso de las aclamaciones en la igle
sia y en los concilios , y tenemos
muchos ejemplos de ello en la vida
de san Agustin y en el Concilio
de Trente '
El uso de las letanias y de las
repeticiones del Kyrie es una se
ñal manifiesta del gusto de los an
tiguos por la reiteracion de las
aclamaciones.
En Atenas se manifestaba el
asenso acerca la eleccion de cier
tos magistrados por medio de la
aclamacion ; pero la votacion se
hacia levantando solamente la mano
sin proferir una palabra.
Los senadores romanos admi
tian una proposicion con la acla
macion cuando todos pasaban á la
parte del que la proponia.
La aclamacion de las naciones
bárbaras participaba de su misma
rusticidad : la manifestaban con un
confuso estrépito de sus armas é
hiriendo con la espada su escudo.
ACÓLITOS. Antiguamente lla
maban asi los griegos á los que eran
inmutables en sus propósitos , y por
esto dieron el nombre de acólitos
á los estoicos ; porque nada les
AC. ai
podía hacer variar en sus opinio
nes.
Despues la Iglesia adoptó esta
voz para nombrar á los que com
ponen el primero de los cuatro gra
dos menores del ministerio ecle
siástico.
Los habia ya en Roma al tiem
po de san Cornelio papa , por los
años a5o de Jesucristo. Los acóli
tos cuidaban de encender y llevar
las luces para el sacrificio, prepa
rar las vinageras , &c.
En Roma habia tres especies de
acólitos. Los palatinos que estaban
al servicio del papa, los estaciona
rios que eran los que estaban fijos
en alguna iglesia particular, y los
regionarios que seguian á Jos sub-
diáconos y les ayudaban en las
funciones que ejercian en toda ó
una parte de la ciudad.
Los griegos les llaman cerofe-
rarios , de llevar íos ciriales.
En la corte de los emperado
res griegos habia algunos oficiales
que se llamaban tambien acólitos.
ACÓNITO. Planta venenosa. Se
hallaba en abundancia cerca de
Heraclea en el Ponto, donde esta
ba la caverna por la que preten
dian que Hércules habia bajado á
los infiernos. De aqui salió la fá
bula inventada por los poetas de
que esta planta nacia de los escre-
mentos que habia desprendido el
Can-cervero cuando aquel Héroe se
lo llevó del imperio de los muertos.
Se conocen varias especies de acó
nitos , entre las que se distingue el
aconitum salutiferum ; llamado tam
bien anthora por ser considerado
como un antídoto de otra planta
venenosa llamada thora.
ACORO. Dios de las moscas.
Los habitantes de Cirena le ofre
cian sacrificios para que les librase
 22 AC.
de aquellos insectos , en cuyo pais
ocasionaban grandes daños. ( V.
Beelzebub. )
ACRATISMO. Llamábase asi en
tre los griegos una especie de co
mida sencilla que hacian por la
mañana á manera de nuestro al
muerzo. Se cree que consistia este
desayuno en pan mojado en vino
puro, que es lo que significa la
voz acraíismo.
ACTAS DE LOS APÓSTOLES. Es-
te libro sagrado , compuesto por el
evangelista san Lucas y llamado
tambien Hechos de los Apóstoles,
parece prometer , segun el titulo,
la historia de todo lo que estos
hicieron ; no obstante solo se re
fiere en él lo que pasó despues de
la ascension del Señor, y lo que
hicieron despues de la venida del
Espiritu santo para la formacion
de la Iglesia, hasta que fueron por
las provincias á predicar el evan
gelio. Mas como san Lucas era dis
cipulo de san Pablo y su compa
ñero en los viages apostólicos, re
fiere particularmente lo que perte
nece á dicho Apóstol hasta el año
63 de Jesucristo.
ACTAS DE 'PILATOS. Los magis
trados romanos solian formar pro
cesos de las sentencias criminales
que daban, y relaciones cesadas de
cuanto sucedia en su jurisdiccion
ó provincia que fuese digno de al
guna atencion ; y Pflatos eii cum
plimiento de esto envió á Roma
las actas ó relacion de los sucesos
de Jesus: añadiendo algunos auto
res que Tiberio dió cuenta de todo
al Senado, manifestando deseos de
que le hiciesen á Jesucristo los ho
nores divinos, á lo que no accedió
aquel Cuerpo.
. Despues se publicó con el ti
tulo de actas de Pilatos un libelo
AC.
infame, y se mandó que por él se
ensenase á leer en las escuelas , con
el objeto de que la juventud fuese
tomando aversion á la doctrina de
Jesucristo.
ACTAS DE LOS MÁRTIRES. Nom-
bre que dieron los antiguos cris
tianos á la recopilacion de todo lo
que se decia por el juez ó por los
mártires durante sus tormentos. Es
to se escribia muchas veces palabra
por palabra, por medio de escri
banos nombrados á este efecto, los
que podian hacerlo con facilidad
valiéndose de signos taquigráficos,
muy «n uso entre los antiguos.
Se -dice que san Clemente pa
pa estableció en Roma siete nota
rios , á cuyo cargo estaba el escri
birlas, teniendo cada uno á su
cuidado dos barrios de la ciudad:
y san Cipriano durante la perse
cucion encargaba que señalasen con
mucha ecsactitud el dia en que ca
da mártir hubiese muerto.
Dichas actas ó procesos verba
les eran cuidadosamente guardados
en las iglesias , pero la mayor par
te de ellas perecieron en la perse
cucion de Diocleciano , creyéndose
que sufrieron igual suerte el gran
número que recopiló Ensebio de
Cesarea, pues en tiempo de saa
Gregorio papa no se encontraban
en Roma, teniendo tan solo catá
logos de sus nombres con la fecha
de sus muertes, esto es, martiro
logios. Despues los benedictinos pu
blicaron una recopilacion en latin
con el nombre de Actas escogi
das y sinceras de los mártires.
ACTO. Declaracion , convencion
ó estipulacion hecha entre dos ó
mas personas. Antes de descubrirse
la escritura los actos pasaban ver-
balmente , y para mayor autentici
dad habia la costumbre de hacer
 AC.
se delante de testigos, ó bien en
público. Cuando Abrahan compró
la. cueva que Efron tenia en su
heredad junto con esta para en
terrar á su esposa Sara, la ven
ta de ella y la entrega y peso de
los cuatrocientos siclos de plata,
unos 3i53 reales de vellon , que
pidió su dueño , se hizo en pre
sencia de los Hijos de Heth y de
cuantos entraban por la puerta de
la ciudad de Arbe , por otro nom
bre 1 lebron, en la tierra de Ca-
naan.
Homero en la descripcion del
escudo de Aqmles representa un
acto de justicia, tenido en presen
cia de todo el pueblo , y en el
que cada una de las partes pre
senta testigos para justificar su ac
cion.
Los babilonios sin disputa fue
ron los primeros pueblos de la an
tiguedad que introdujeron el uso
de poner por escrito sus contratos
y juicios.
ACTO. Se llama asi cada una
de las partes de que consta una
pieza dramática , y entre las que
hay un intermedio que se llama
tambien entreacto , por hallarse
entre una y otra accion. Los grie
gos no. conocieron esta division
en sus piezas teatrales, ni usaron
jamas el nombre de acto en este
sentido ; aunque si bien lo consi
deramos, los cantos de sus coros
no eran otra cosa que unos en
treactos.
Los romanos hicieron casi una
ley de dividir sus piezas en cin
co actos ó partes iguales, tenien
do cada una un sentido casi per
fecto ; cuya costumbre se halla es
tablecida ya del tiempo de Hora
cio. Toda tragedia y toda come
dia, dice este Poeta, para ser del
AC. a3
todo acabada debe estar dividida en
cinco actos precisamente :
Neve minor, neu sit quinto pro-
ductior actu
fábula.
En el dia casi se ha abandonado
esta division , y por lo comun nues
tras piezas constan de uno, dos y
lo mas comun de tres actos. (V.
Comedia. )
ACTOR ó COMEDIANTE. Cuando
en los primeros tiempos del cristia
nismo se empezó á declamar contra
los espectáculos, la comedia hacia
parte del culto de los falsos dioses:
ella perpetuaba la idolatria : su len-
guage era obsceno : las acciones de
los mimos , de los pantomimos y
arlequines , confundidas un razon
con las de los cómicos , eran unas
farsas tan groseras como indecentes.
Las posturas lascivas atraiau la mul
titud ; y esto por una consecuencia
inevitable habia de atraer tambien
el odio y el desprecio á los que da
ban al pueblo tales imágenes de
torpeza. Estas mismas razones han
impulsado algunas veces á nuestros
legisladores á tomar providencias
para coartar aquellos escesos ; pero
en el dia el teatro ha variado mu
cho , pasando á ser el azote de la
ridiculez , de las superfluidades y
del vicio , y la escuela de las cos
tumbres. ,•; .i . .
En prueba del aprecio que este
dificil arte ha merecido en todos
tiempos , podrian citarse mil ejem
plos sacados de los pueblos mas ilus
trados. Entre los griegos tenemos
que los actores obtuvieron los car
gos mas distinguidos de la repúbli
ca. Aristodemo fue embajador, Ar-
chias general , Eschino y Aristó-
nico senadores, &c. Cuando la for
ma de gobierno cambió en estas
célebres Repúblicas , los reyes con
 •¡4 AC.
ferian á manos llenas los honores
y las recompensas á los actores
acreditados.
Los romanos los estimaban y
los enriquecian. Esopo dejó á su
Hijo cerca de dos millones ; Roscio
tenia anualmente seis mil y qui
nientos escudos. Lúculo dió muy á
menudo á todos los adores ves
tidos de púrpura, &c. Es verdad
que el Senado espidió alguna vez
ciertos decretos contra ellos ; pero
no los motivó su profesion, sino
la depravacion particular de sus
costumbres. En otras circunstancias
se condenaron á los actores como
creidos confidentes de algunos ge
nerales ú otros personages proscrip
tos. Pero restablecida la tranquili
dad , los cesares abolieron las le
ves hechas contra ellos, é hicieron
otras nuevas á su favor.
El arte de la declamacion te
nia tal aprecio en Roma, que los
jóvenes de las familias mas distin
guidas se mezclaban con los cómi
cos , recitando y declamando con
ellos delante de todo el pueblo ; y
sus mismos padres los llenaban de
caricias y de presentes cuando se
habian adquirido la admiracion y
el aplauso del público. Estos gra
ves romanos estaban unidos con
los actores con los lazos mas ín
timos. Ciceron, este Padre de la
patria, siendo cónsul pasaba una
parte del tiempo que sus ocupacio
nes importantes le dejaban, con
Esopo y Roscio sus amigos ; y con
fiesa francamente que de ellos apren
dió el arte de hablar en público.
Este mismo Roscio obtuvo el ani
llo de oro, y fue elevado al ran
go de caballero Romano sin aban
donar el teatro.
En los tiempos inmediatos á no
sotros vemos ya recompensar el me-
AC.
rito de los actores distinguidos por
todas las personas ilustradas , sea la
que fuere su clase, y solo murmu
ran contra ellos aquellos que no
tienen motivo para conocer ni apre
ciar su mérito.
ACUARIO. El primero de los
doce signos del zodiaco, que seña
la el mes de enero. El sol entra
en él cerca del 22 del mismo mes.
Los mitologistas dicen que es Ga-
nimedes hijo de Tros , á quien Jú
piter enamorado de su hermosura
le hizo arrebatar por una águila
y le colocó en el cielo paraque le
sirviese el nectar despues de la
desgracia que tuvo Hebe encarga
da de este ministerio.
Algunos dicen que este signo se
llama acuario, porque durante el
tiempo que el sol se halla en él
la estacion acostumbra á ser llu
viosa.
Se supone tambien que acuario
es Deucalion cambiado en astro en
memoria del diluvio acaecido en su
reinado. Otros creen que este sig
no figura á Cecrops primer rey de
Atenas , que se dice fue colocado en
el cielo en actitud de derramar el
agua , en memoria de aquella que
él usó en los sacrificios, pues en
su tiempo no se conocia todavía el
vino.
Los astrólogos ponen á este sig
no entre los de mediana belleza,
y dicen que los que nacen en él
tendrán inclinaciones virtuosas, y
descollarán en las artes que tengan
relacion con el agua , junto con
otros mil desvarios.
Los astrónomos egipcios soste
nian que este signo á manera de
rio representaba su Nilo : los grie
gos otro rio de la Ática : los ita
lianos el Pó : los franceses el Ró
dano : y los árabes españoles el Gua
 AC. AC. 25
diana , el Guadalquivir ó el estre que atribuyen las heroicas virtudes
cho de Gibraltar. que produce la acupuntura. Tal
ACUPUNTURA. Nombre gene vez á este principio se debió el
ralmente adoptado para designar sorprendente resultado que esperi-
una operacion médico-quirúrgica, que mentó una Jóven en el hospital de
se practica por medio de unas agu san Luis de Paris, la que hallán
jas, con las que se pica mas ó me dose ciega cinco meses hacia, re
nos profundamente las partes afec cobró la vista á la segunda aplica
tas , á fin de curar ciertas enferme cion de las agujas, de cuyo hecho
dades. Esta operacion ó método cu habló el Moniteur del 3i de ene
rativo , enteramente desconocido de ro de i8a5.
los griegos , romanos y árabes, le ACUSADORES. En Atenas to
debemos á los chinos, entre los que dos los ciudadanos tenian derecho
parece se practicaba de tiempo in de acusar á cualquiera ; pero si el
memorial. De allí pasó á los habi acusador no reunia la quinta par
tantes del Japon , los que trasmitie te de los votos ó sufragios de los
ron este conocimiento á la Europa, jueces á su favor, pagaba una mul
en la que empezó á tenerse idea ta de mil dracmas. Eschines acu
de él á fines del siglo XVII. pues sador de Ctesifon fue condenado
en una obra publicada en Londres á ella.
el año i693 se halla ya un ca En la República romana los
pítulo que trata de la acupuntura. acusadores la mayor parte del
Esta operacion quedó olvidada por tiempo fueron jóvenes de familias
mas de un siglo, hasta que despues . las mas ilustres y distinguidas , que
volvió á renovarse por sus felices procuraban darse á conocer y ad
resultados. quirir Hombradía tomando á su car
En Asia, los habitantes del Ja- go la defensa de una provincia aso
pon son los que la practican mas lada por un mal magistrado , ó la
á menudo en una serie de enfer de un inocente injustamente opri
medades muy diversas unas de otras, mido. Para esto se necesitaba algun
pero principalmente en las afeccio talento , mucha firmeza y mas que
nes nerviosas y convulsivas. La mediano valor, pues tenian que ar
ejecutan con una aguja de oro ó rostrar los tiros de los parientes y
plata un poco flccsible , que intro amigos que el acusado tuviese en
ducen en las partes dolientes por Roma. Como era interes de la Re
medio de un movimiento de rota pública que se castigasen los deli
cion , otras veces con los golpes de tos , por esta misma razon prote
un martillo , y algunas con una gia de varios modos á los acusa
simple punzada. dores.
En el dia los sabios, que han En los crímenes de lesa ma-
hecho un estudio detenido acerca gestad se daba á los acusadores
de esta operacion , creen que el la cuarta parte de los bienes de
contacto de las agujas con las fi los condenados, de donde vino que
bras de los nervios que encuentran despues se les llamó cuadruplato-
á su paso , ocasiona una sustrac res ; nombre que mas adelante ba
cion abundante , ó una verdadera jo los emperadores fue muy odioso
sangría de fluido nervioso , á la y que se daba á toda suerte de de
 aS AC.
latores. Sin embargo de esto, no
todos podian delatar : las mugeres
y los pupilos no podian acusar
siuo en ciertos casos , lo mismo que
los soldados; la gente notada de
infame, &c. &c. i.
Á la costumbre de mantener
acusadores públicos se debió se
guramente la conservacion de las
buenas costumbres en la República
romana hasta mediados del siglo de
Ciceron , en que la corrupcion pasó
á ser incurable.
Quintiliano decia que habia muy
poca diferencia entre un ladron
de camino real y un acusador de
profesion; y Ciceron miraba como
un borron de la familia Junia el
haber tenido en ella un orador que
ejerció la acusacion.
E1 pueblo romano manifestaba
la mayor satisfaccon cuando sus acu-
sadores lo hacian á aquellos que
habian obtenido los cargos de la
República y no se habian condu
cido con toda integridad : miraban
á los acusadores como á unos per
ros que echaban sobre los lobos
cuando convenia. No obstante, el
injusto acusador era notado de in
famia por la ley Remnia , y se le
marcaba la letra K en la frente
con un hierro ardiendo.
Por la ley Julia se mandó que
no pudiese acusarse á una muger
-de adulterio, sino despues de haber
acusado al marido de que favorecia
los escesos de su muger : por cuyo
medio se coartó mucho esta, espe
cie de acusacion, que mas adelan
te quitó del todo Constantino por
las disensiones y funestas consecuen
cias que acarreaba entre las familias.
A los acusadores se les ponian
guardias con el objeto de que no
pudiesen corromper á los jueces ó
á los testigos.
AC.
Caton el Censor fue acusado y
compelido ante los tribunales 44
veces , y en todas ellas fue absuelto
y castigados sus acusadores.
En tiempo de la República ro
mana y de los combates juiciarios
cuando se presentaban muchos acu
sadores contra uno solo, era pre
ciso que se pusiesen ellos entre sí
acordes para nombrar uno en nom
bre del que se encabezase la acu
sacion ó combatiese con el acusa
do, i • i
Este cambiaba en Roma de ves
tido, poniéndose uno usado y su
cio, de donde viene que los tér
minos sordida tus y reiis son sinó
nimos. Si el acusado era persona
de consideracion , cambiaban tam
bien de vestido todos sus parientes
y amigos ; y si al mismo tiempo
habia hecho servicios importantes á
la patria, hasta los magistrados y
senadores daban esta prueba este-
rior de sentimiento , y se empeña
ban con el pueblo ó los que tu
viesen que juzgarlo para que sa
liese absuelto, El acusado se deja
ba crecer la barba y el cabello, y
se presentaba ante sus jueces en
actitud la mas humilde para mo
ver á compasion. Se valian algu
nos de otros mil medios : ya pre
sentándose acompañados de su mu
ger, padre é hijos en un estado
el mas lastimoso ; ya seduciendo á
alguno de los tribunos del pueblo,
para que disolviese la asamblea en
que iba á ser juzgado, ó bien por
medio de algun augur que supo
niendo haber observado señales de
siniestro presagio hiciese suspender
la reunion.
Hubo no obstante algunos ilus
tres acusados que no pudieron ave
nirse con estas bajezas , tales como
Apio Claudio , Scipion el Vencedor
 AC. AD. 37
de Anibal y Scipion Emiliano. Em desde el primer instante de mi na
plazado ante los jueces Scipion el cimiento : pero mis acusadores van
Africano, contestó á los cargos que á ser entregados á la infamia e
le hicieron sus acusadores enume injusticia por orden de la verdad.
rando sencillamente los muchos y Quisierais de mi que para librar
grandes servicios que habia hecho me de vuestras manos hubiese em
en favor de la República • de cuvo pleado , segun se acostumbra, pa
medio se valieron tambien otros labras lisonjeras y compasivas, y
hombres célebres injustamente ca los modales timidos y humildes de
lumniados. un suplicante. Pero en los tribu
Declarado Sócrates de resultas nales, como en la guerra, no debe
de la inicua acusacion de Anyto un hombre de bien librar su vida
y Mélito que era culpable, sin de por todo género de medios. Es
terminar todavia los jueces la pena igualmente ignominioso en una y
que habia de sufrir, porque en Ate otra no rescatarla sino con empe
nas cuando no estaba señalada por ño, con lágrimas y con todas las
la ley se dejaba á la eleccion del otras indignidades que veis hacer
reo la que consideraba merecer, y todos los dias á los que están don
advertido de que tenia derecho de de yo me veo. "
que se le cambiase la pena de La acusacion pública, tan en
muerte en un destierro, multa, &c. uso entre los antiguos y casi del
respondió generosamente: "Atenien todo desterrada por el cambio y
ses, pues me precisais á imponer mejores instituciones de los tribu
me á mi mismo la pena que me nales, parece que iba á renovar
rezco , me condeno por haber pa se á últimos del siglo XVI. cuan
sado toda mi vida en instruiros á do Sisto V. mandó que un marido
vosotros y á vuestros hijos , por que no fuese á quejarse de los es-
haber despreciado con esta mira ne cesos de su muger , seria castigado
gocios domésticos , empleos y dig de muerte : cuya disposicion apenas
nidades, por haberme consagrado tuvo efecto , por haberse conocido
enteramente al servicio de la pa los fatales resultados que hubiera
tria , trabajando continuamente en producido su ejecucion.
hacer virtuosos mis conciudadanos; ACÜSMATICOS. Se llamaban
me condeno, digo, á ser alimen asi los discipulos de Pitágoras , que
tado lo que me resta de mis dias durante cinco años oian las leccio
en el Prytaneo (V.) á cspensas de nes del maestro sin decir una pa
la República. " Esta contestacion, labra.
aunque hecha sin altivez ni despre Con la voz aciismata se entien
cio , ecsasperó á todos sus jueces, de un fenómeno que hace oir en
que le condenaron á que bebiese la el aire el sonido de voces huma
cicuta , que era un genero de supli nas y de varios instrumentos. Por
cio muy usado entre ellos. "Yo voy, los años i730 acaeció uno de es
les dijo con una notable tranqui tos cerca de Clermon en Francia,
lidad luego que le intimaron la segun anunciaron los papeles pú
sentencia , á ser entregado á la blicos.
muerte por vuestras órdenes ; la na ACÚSTICOS. ( V. Fasos. )
turaleza me condenó á lo mismo ADALID. Antiguamente era la
TOM. i.
 a8 * AD.
segunda persona del ejército en Es
paña , pues no tenia otro superior
que el caudillo. El modo como se
elegia el adalid era particular: se
juntaban doce adalides, y en fal
ta de alguno de estos, otros oficia
les de graduacion ; y juraban en
manos del rey que el candidato
tenia las circunstancias necesarias
para el desempeño de este empleo.
Hecho el juramento, el rey ú otro
en su nombre le daba una espada,
y un rico ¡iome se la ceñia. En
tonces se ponia de pies sobre un
escudo ; el rey ó su representante
le desenvainaba la espada , y se la
ponia en la mano ; los adalides
le levantaban en alto colocándole
de cara al oriente , y el electo dan
do al aire un tajo y un reves con
la espada , hacia la forma de la cruz
y decia : " Yo N. desafio en el nom
bre de Dios á todos los enemigos
de la fe, é de mi Señor el R.ey
é de su tierra" , ejecutando lo mis
mo hácia los otros tres puntos car
dinales de la tierra. Concluida esta
ceremonia envainaba su espada, y
el rey le decia : " Otorgote que seas
adalid de aqui adelante."
La voz adalid se deriva de la
árabe delid, que significa mostra
dor, porque enseñaba el camino
é iba adelante para acometer al
enemigo.
ADAMITAS. Antiguos hereges
que quisieron imitar la desnudez de
Adan, como si el hombre hubie
se vuelto al estado de la inocencia
general. Prodico fue el autor de
esta secta , la que en rigor no fue
sino un renuevo de la de Basíli-
des y Carpócrates. Estos fanáticos
asistian desnudos en los templos, y
cometian otras mil obscenidades.
Dicha secta se renovó al prin
cipio del siglo XV. Su gefe Pi-
AD.
card, con el objeto de formar pro
selitos, pasó de Flandes á Alemania.
Pretendia este insensato restablecer
la ley natural, que segun él con
sistia en solo dos cosas: comunidad
de mugeres y desnudez.
En i823 volvió á renovarse tan
indecente secta en los valles sui
zos de Hasly Grinderwaled y Lan-
terbrunn ; pero el Gobierno de los
cantones, viendo que las amones
taciones no bastaban para que re
nunciasen sus ritos obscenos, man
dó encerrar en una casa de locos
á todos sus secuaces.
ADAR. Nombre del último mes
ó duodécima luna del año eclesiás
tico y sesto del civil entre los he
breos, que corresponde á nuestro
febrero, y constaba de 29 dias.
En este mes se celebraba el ani
versario de la muerte de Moises y
Nicanor , y la fiesta del Purim por
haberse librado del cruel Amar.
Gomo el año lunar de los ju
díos era once dias mas corto que
el solar , se veian precisados á aña
dir cada tres años un décimoter
cio mes á su año regular, y á este
llamaban veadar ó segundo adar.
(V. Año.')
ADARGA. Se atribuye por al
gunos la invencion de esta especie
de escudo á los moros, y por otros
á nuestros antiguos españoles. Tal
vez será una imitacion del pelta
(V.) de los griegos, y de la cetra
(V.) de los romanos.
ADlAFORISTAS. Este nombre
derivado del griego, que significa
indiferentes, se dió á los luteranos
que adoptaron mas bien las opinio
nes moderadas de Melancton á los
sentimientos ecsaltados de Lutero.
Los luteranos que convinieron
con el Tnterim publicado en la die
ta de Ausburgo por orden del em
 AD.
perador Cárlos V. se llamaron igual
mente adiaforistas.
ADICTOS. Nombre que daban
los romanos á aquellos que no pu-
diendo pagar sus deudas el dia con
venido, quedaban esclavos de su
acreedor , el que tenia el derecho
de hacerles trabajar, ponerles en
prision , &c. La condicion de estos
desgraciados era en tanto infeliz,
en cuanto su trabajo no era conta
do como una deduccion ó rebaja de
su deuda. Pero en el instante en
que pagaban, recobraban su liber
tad y entraban de nuevo en el goce
de todos sus derechos y prerogati-
vas , en lo que se diferenciaban de
los otros esclavos. Lsta tiránica cos
tumbre duró hasta el año 4a9 ^e
la fundacion de Roma , en el que
se hizo una ley que mejoró la suer
te de los deudores. ( V. )
AD1TO. ADITUM. Santuario ó
lugar el mas retirado de los tem
plos de los gentiles, en donde en
traban únicamente los sacerdote*.
ADIVINOS. Por esta voz se en
tienden en general aquellas personas
en las cuales se supone el talen
to, el don ó el arte de descubrir
las cosas ocultas; y como el cono
cimiento de las cosas por mas ocul
tas que sean es propio de la Di
vinidad, de aqui el nombre de
adivino. Las adivinaciones se ha-
cian antiguamente de mil maneras
diferentes : invocando á los muer
tos , ecsaminando las entrañas de
los animales y hasta de los hom
bres que se mataban á dicho fin,
el canto de las aves , las Hneas de
las manos, las oscilaciones de una
lámpara , la direccion que tomaba
el humo de los sacrificios, la in
terpretacion de los SHC:ÍOS, &c. &c.
Loa medios absurdos que se han
empleado para averiguar los sucesos
AD. 29
futuros son ¡numerables. Los astros,
ciertas bebidas y yerbas , palabras,
estrañas proferidas con cierto en
tusiasmo ó por los que ahora lla
mamos ventrílocuos, han sido me
dios de que se han valido comun
mente los impostores.
La Escritura habla de nueve es
pecies de adivinacion. Los judios
habian tomado todas estas supers
ticiones de los egipcios, de los que
se comunicaron á los griegos , y es
tos las trasmitieron á los roma
nos.
Entre los paganos la adivi
nacion era parte de su religion.
Ciceron dice que el arte de la
adivinacion tuvo origen entre los
pueblos melancólicos de la Etruria,
por lo que llama á esta provincia
de la Italia en su libro de Dfvi-
natione madre de la supersticion.
En el mismo, ecsaminando si ver
daderamente puede haber adivi
nacion , dice que eran tres las opi
niones de los filósofos acerca de
esto. Unos creian que admitiendo
la resistencia de los dioses, preci
samente debia admitirse una adi
vinacion : otros sostenian que po
dian ecsistir los dioses sin ningu
na adivinacion ; y otros finalmen
te decian que aunque no ecsisticsen
los dioses , podría haber la adivi
nacion.
Entre los romanos, al paso que
generalmente se reian de esta cien
cia quimérica los hombres ilustra
dos, no por esto dejaba de haber
entre los mismos algunos que creian
en todas sus supersticiones. No asi
Caton, que consultado con miste
rio qué opinaba acerca de haber
le los ratones roido y medio co
mido su calzado , contestó que no
veia en esto nada de particular, y
si una cosa muy natural ; que lo
 3o AD.
que le habria sobresaltado hubiera
sido si el calzado se hubiese co
mido á los ratones.
En América habia tambien adi
vinos, como que Motezuma hizo
salir los de Méjico para conjurar
á los españoles cuando Hernan Cor
tés se dirigia á esta ciudad, y el
Senado de Tlascala castigó á los su
yos por su impotencia.
En España, el que usa de adi
vinaciones de aves , estornudos,
proverbios , suertes , hechizos y se
mejantes , incide en pena de muer
te : y los que lo encubren y ausi-
lian , en la de destierro perpetuo ;
y los jueces omisos en su castigo,
en la de privacion de oficio y con
fiscacion de la tercera parte de sus
bienes. ( V. Ariispices. )
ADOXAI. Lo mismo que señor,
ó mas bien señor mio. Es uno de
los nombres con que los hebreos
llamaban á Dios, aplicándolo algu
nas veces á los hombres. Acostum
braban los judios á escribirle de
bajo de Je/io va h, nombre inefable
que solamente corresponde al Ser
supremo , y que por un respeto su
persticioso ó nimio no se atrevian
á pronunciar, leyendo solamente
Adonai.
Derivase de la raiz don; voz
que en la mayor parte de las len
guas denota magnitud, grandeza,
elevacion, &c. (V. Jehovah. Don.
Elohim. )
ADONÍAS. Fiestas que se ce
lebraban en honor de Adonis, cu
yo culto tuvo principio en la Fe
nicia, y se esparció por el Egip
to , Asiria, Judea , Persia, y úl
timamente por la Grecia. Estas du
raban ocho dias. En Alejandria , la
reina ó la muger mas distinguida
de la ciudad llevaba la estatua de
Adonis , acompañándola las demas
AD.
señoras principales con cestos lle
nos de tortas, vasos con perfumes,
flores , ramos de árboles , y toda
especie de frutos. Terminaba esta
procesion con otras mugeres que
llevaban preciosas alfombras, sobre
las que habia dos lechos recamados
de plata y oro, el uno para Vé
nus , y el otro para Adonis. La
estatua de este jóven y desgraciado
principe se veia cubierta de una
palidez mortal, que en nada dismi-
nuia su belleza. En tal disposicion
avanzaba la comitiva al son de las
trompas y otros instrumentos mú
sicos. Toda la ciudad estaba enlu
tada , y sus moradores daban testi
monios públicos de su afliccion , no
oyéndose por todas partes mas que
gemidos y cantos fúnebres. Las mu
geres que eran los ministros de es
te culto, corrian por las calles con
la cabeza descubierta, hiriéndose el
pecho y dando muestras del mayor
dolor. La impia supersticion obli
gaba á aquellas que misaban to
mar parte en la ceremonia, á pros
tituirse por un dia entero, para
invertir en el culto de Adonis el
dinero que adquirian con tan in
fame comercio.
En el último dia de la fiesta el
luto y la tristeza cambiaban en ale
gria , celebrando la creida resur
reccion ó vuelta de Adonis , en
cuyo instante cesaban todas las de
mostraciones lúgubres, y principia
ban los regocijos.
Algunos dicen que las fiestas de
la resurreccion ó vuelta de Adonis
se celebraban seis meses despues de
la del luto, con alusion á los seis
meses que debia pasar este jóven
con Venus y otros seis con Pro-
serpina
Estos dias de luto eran consi
derados como fatales , por lo que
 AD.
procuraban no emprender durante
ellos cosa importante. El ataque de
Sicilia se auguró desgraciado por
haber salido de Atenas la flota
mandada por Nicias durante la ce
lebracion de esta flesta. (V. Ado
nis. )
ADÓNICOS. Versos compuestos
de dos pies , el primero dáctilo , y
el segundo espondeo. Dióseles este
nombre por el uso frecuente que
se hacia de ellos en las lamenta
ciones ó fiestas lúgubres que cele
braban los antiguos en honor de
Adonis. ( V. )
ADONIS. Joven muy hermoso,
que segun la fábula nació del in
cesto de Ciniro rey de Chipre con
Mirra su hija. Era muy aplicado
á la caza, y un dia que pasó con
una flecha á un javalí perseguido
de los perros, la fiera llena de
furor se arrojó sobre Adonis y le
mató. Venus, que amaba apasiona
damente á este jóven por su belle
za, sintió tanto esta desgracia, que
le convirtió en la flor llamada ané
mona. Otros añaden á esta fábula
que enternecida proserpina de los
lamentos que dió Venus por su pér-
dida , se obligó á volvérsele con la
condicion de que habia de vivir
seis meses del año con ella en los
infiernos , y los otros seis con Ve
nus , &c.
Algunos pretenden que Adonis
fuese el Tamnus de la Escritura.
( V. Adonias. )
ADOPCIÓN. Establecida entre
Jos hebreos y asirios , pasó á los
griegos, y de estos á los romanos,
resultando de esto muchas especies
de adopcion.
Un ateniense que tuviese un hi
jo adoptivo, no podia casarse sin el
permiso del magistrado. En Roma
en tiempo de la República, el pre-
AD. 3i
tor ó el pueblo junto confirmaba
los actos de adopcion , los que des
pues fueron rectificados por el em
perador.
Los eunucos no podian adoptar.
El que lo hacia , habia de tener i8
años lo menos mas que el adopta
do. Entre los romanos se adoptaba
tambien por testamento, que es co
mo César adoptó á Octavio , aun
que esta especie de adopcion no era
legal, y se necesitaba la sancion
del pueblo. Los hijos adoptivos
partian con los naturales , y toma
ban el nombre y sobrenombre del
que les Adoptaba, añadiendo sola
mente el de la casa ó familia de
donde traian el origen.
En Esparta los reyes mismos
aprobaban las adopciones. Los mu
sulmanes adoptaban á los estran -
geros por el mismo estilo que lo
hacian los antiguos germanos, lla
mada adopcion por las armas, es
decir, adoptaban á aquellos sugetos
que por su valor ó hazañas eran
dignos de reemplazar al que les
adoptaba.
Los antiguos galos usaban entre
los grandes una especie de adopcion
militar , llamada afiliacion. El pa
dre daba al jóven que adoptaba
una hacha , para darle á entender
que debia conservar con la armas
el patrimonio que por aquel acto
se le daba, ó sobre el cual pasa
ba á tener derecho.
La adrogacion era tambien una
especie de adopcion de una per
sona libre, hecha en la asamblea
del pueblo romano , ó por medio
de un rescripto del emperador. Las
familias patricias se hacian incor
porar en el cuerpo de los plebe
yos por uno de estos actos , para
poder tener parte ó ascender al tri
bunado.
 3a AD.
El emperador Adriano prefería
los hijos adoptivos á los natura
les, porque decia que estos los da
ba el acaso, y los otros eran es
cogidos.
Los emperadores griegos prac
ticaban la adopcion de una mane
ra bastante particular. Constantino
Pegonato envió á Roma los cabe
llos de sus dos hijos Justiniano y
Eráclito : los que fueron recibidos
con gran pompa por el papa Be
nedicto II. , por el clero y por el
ejército. Era costumbre en aquel
tiempo que aquel que recibia los
cabellos de un jóven era conside
rado como padre suyo.
ADOPTIVOS. Estos hereges del
siglo VIII. , á cuya frente se ha
llaba Elipando arzobispo de Tole
do , y Felix obispo de Urgel , creian
que Jesucristo como Dios era hijo
de Dios Padre; pero como hombre
no era mas que hijo adoptivo, de
lo que tomaron el nombre. Felix
abjuró despues su error en Aquis-
gran el año 7991 y recobró sus
antiguos derechos, que habia per
dido por su condenacion.
ADORAR. La significacion li
teral de esta palabra quiere decir
llevar su mano á la boca ad os
manum ddmovere ó besar su ma
no, con cuya accion se ha acos
tumbrado espresar desde tiempo in
memorial la veneracion ó respeto
hácia alguna cosa ó persona : uso
que es todavía comun en Oriente.
Por esto adorar equivale á res
petar, venerar, saludar; y las se
ñales esteriores de respeto varian
segun el objeto á que se dirigen,
é intencion y carácter de los que
las hacen.
Los romanos practicaban esta
adoracion en los sacrificios y en
otras solemnidades , al pasar delan-
AD.
te ó cerca de los templos , altare»,
bosques sagrados , &c. al ver las
imágenes y cualquiera de los mo
numentos en que creian residia la
Divinidad.
La ceremonia de la adoracion
consistia en la aplicacion de la ma
no diestra á los labios, con el de
do pulgar levantado , é inclinando
la cabeza de la izquierda á la de
recha. Este modo de besar se lla
maba osculuni labratum , pues que
por lo comun se hacia escrúpulo
de tocar las imágenes de los dioses
con labios profanos, y todo lo que
mas se permitia era el besar sus
pies ó rodillas.
Para adorar á Hércules ó Sa
turno se descubrian la cabeza, lo
que hacia dar á este culto el nom
bre de institutum peregrinnm y
ritus grcecanicus , como diferente
del uso comun de sacrificar y de
adorar con la cabeza cubierta y
casi tapada con el manto , para im
pedir que uno se distrajese con ob
letos profanos durante la ceremo
nia.
Algunas veces practicaban la
adoracion arrodillándose al um
bral de la puerta del templo, y
despues de haber besado el suelo
entraban hasta su interior de rodi
llas. Julio César mismo, á pesar de
no ser nada supersticioso, yendo
á dar gracias á los dioses de vuelta
de África por las victorias que ha
bia conseguido , se puso de rodillas
en la primera grada del templo del
Capitolio, y subió asi de rodillas to-.
das las otras hasta llegar al inte
rior del templo. Las mugeres pros
ternadas á veces á la puerta del
templo barrian el suelo con sus
cabellos , y arrastrando llegaban al
pie de los simulacros que regaban
con sus lágrimas.
 AD.
La adoracion hebráica se prac
ticaba postrándose , inclinando la
cabeza y arrodillándose.
La adoracion introducida por
Ciro entre los persas consistia en
arrodillarse y postrarse con la cara
á los pies del Principe, hiriendo
la tierra con la frente y besán
dola. Esta especie de homenage ó
adoracion fue la que Conon ate
niense y el filósofo Callistenes Ten
saron prestar el uno á Artajerjes
j el otro á Alejandro el Grande,
como un acto ilegitimo é impio,
solo reservado á la Divinidad.
La adoracion que los romanos
7 griegos tributaban á sus reyes y
emperadores consistia en arrodillar
se á los pies del principe, tocar
su vestido de púrpura , y luego re
tirar la mano y acercársela á la
boca.
Los cristianos adoptaron el mé-
todo griego , que consistia en ado
rar con la cabeza descubierta. La
actitud ordinaria de los primeros
fieles era de rodillas : pero en el
dia del Señor ó domingo estaban
en pie vueltos de cara al oriente,
hácia donde dirigian sus oraciones.
En la Iglesia distinguimos tres
especies de adoracion cristiana, á
saber : el culto ó veneracion que
damos á Dios llamado latria, la
que damos á Maria santisima llama
da lifperdulia , y la que tributamos
á los sanios que se llama dulia.
ADORATOR10S. Llamaron asi
los primeros españoles que fueron
á la conquista de Mégico á los tem
plos que habian erigido aquellos
naturales á sus idolos, y en los que
sacrificaban victimas humanas. Su
número era tan considerable , que
solo en la ciudad de Méjico habia
mas de dos mil , y pasaban de cua
trocientos en Cholula. En el campo
AD. 33
tenian tambien otros adoratorios,
donde veneraban idolos ó divini
dades silvestres.
Estos edificios sirvieron á los
españoles en su conquista como de
castillos, por su solidez y elevacion.
ADORNOS. Los antiguos acos
tumbraban adornar sus casas y ha
bitaciones con las alhajas y muebles
mas preciosos que usaban , á saber :
los instrumentos del arte ó profesion
que ejercian , los utensilios mas ne
cesarios, como platos, vasos y tazas
para beber , lámparas , <Szc. muchos
de los cuales colgaban del techo y
en las paredes, en lugar de los ob
jetos de mero lujo que usamos ahora.
El profeta Isaias alude á este
uso en lo que dice al último del
cap. XXII. de sus profecias. (V.
Afeites. )
ADROGACION. (V. Adopcion.-)
ADUANAS. Parece que Augus
to fue el primero que las introdu-
jo despues de las guerras civiles de
.Roma, para cubrir los grandes gas
tos que se hicieron. Con este obje
to dispuso que todas las mercancias,
no solo estrangeras , sino tambien
las del Imperio , tanto de lujo co
mo de primera necesidad, pagasen
un derecho por su introduccion á
Roma ; cuyo diferente valor , segun
los diversos objetos sobre que esta
ba impuesto , se estendia desde una
octava hasta una cuadragésima par
te de su precio.
ADULACION. Se representaba
bajo la figura de una muger ele
gantemente vestida y tocando la
flauta, teniendo por atributos las
abejas por la dulzura de su miel
y el veneno de su aguijon, y un
fuelle, porque ella apaga la tran
quila luz de la razon y enciende
el fuego de las pasiones.
ADULTERIO. Á escepcion de
 34 AD. AD.
los esparciatas que segun algunos teros á mutilarse ellos mismos y
autores , entre ellos Plutarco , per hacerse eunucos. Los visogodos po
mitian en cierta manera el adul nian en manos del marido al adúl
terio, todos los pueblos antiguos y tero y á la adúltera, concedién
modernos establecieron penas muy dole el derecho de ejercer sobre
severas contra este crimen. Los ju entrambos lo que su venganza le
dios apedreaban á los dos culpables. dictase. Entre los sicilianos la adúl
Teodosio mandó que la muger adúl tera era entregada al marido, quien
tera fuese abandonada á los ultra podia cortarle la nariz. Los musul
jes de la brutalidad. Licurgo cas manes apedrean al culpable. En
tigaba á los adulteros como á los tre los chinos las mugeres adulte
parricidas. Solon creyó que el ma ras son abandonadas al furor de
yor castigo que podia imponer á los elefantes irritados. En España
las mugeres adúlteras era el po eran mutilados los hombres conven
nerlas al oprobio público. En Egip cidos de este crimen.
to se cortaba la nariz á la adul A nías de estos y otros castigos
tera. Rómulo abandonó entera bárbaros impuestos para el adul
mente al tribunal doméstico el jui terio, se usaban en algunos pueblos
cio de la adúltera, y dejaba á su otros muy ridiculos y obscenos. En
arbitrio la eleccion de la pena, á Francia hasta el siglo XV. la mu
la que podia dar la estension que ger sorprendida en adulterio era
quisiese el enojo del marido ofen condenada á correr desnuda y sin
dido. Augusto fue el primero que camisa á la hora de mediodia por
estableció entre los romanos penas la poblacion que habia escandali
fijas contra este delito , y tuvo el zado. Los hombres caian en la mis
sentimiento de verlas ejecutar en ma pena , con la sola diferencia que
las personas de sus Hijos. Por la ley en muchas provincias las mugeres
Julia, el adúltero tenia pena de tenian el derecho de zurriagarles
muerte. Entre los locrios se arran mientras pasaban.
caban los ojos á la adúltera, de En el principio de la Iglesia
jándole una vida mas infeliz que se castigaba el adulterio con quin
la misma muerte. Por las leyes de ce años de penitencia pública.
Creta se ponia al adúltero una co Entre los protestantes se per
rona de lana, se le condenaba á mite repudiar á la esposa infiel y
una pena pecuniaria , y se le es- hacerla perder su dote.
cluia de todos los empleos y digni Antiguamente en España se apli
dades de la república. Los sajones caba al adúltero la pena de muer
condenaban al fuego á las mugeres te, y á la adúltera la de azotes y
convencidas de infidelidad, y sobre reclusion con perdimiento de dote
sus cenizas hacian elevar una hor y arras ; incurriendo la muger en
ca para sus cómplices. En Ingla iguales penas y en la pérdida de
terra se castigaron al principio co gananciales solo por la fuga de ca
mo los homicidas ; y luego se dis sa de su marido yéndose á la de
puso que el hombre fuese dester otro hombre sospechoso. En el dia
rado del Reino, y que se cortasen están abolidas estas penas , y sola
la nariz y las orejas á la muger. mente se castigan los adúlteros á
En Polonia se obligaba á los adúl- arbitrio del juez, que regularmen
 AD.
te impone la de presidio al hom
bre, y á la muger la de reclusion
en la cárcel ó en la casa de al
guna muger honesta.
En España ninguno puede acu
sar de este crimen á la muger sino
el consorte agraviado , ni el juez
proceder de oficio á menos que
el marido consienta en el adul
terio , que en este caso debe ser él
tambien castigado. Cuando este acu
sa nu puede accionar contra uno
solo de los adúlteros , sino que ha
de hacerlo contra ambos.
ADULTO. Con este nombre in
vocaban á Júpiter los antiguos en
las bodas, y con el de Adulta á
la diosa Juno.
ADRAMELECH ó ANAMELECH.
Divinidad de los habitantes de Se-
farvaim que ocuparon el pais de
Samarla en la Siria despues que los
israelitas fueron llevados á la otra
parte del Eufrates. Dicen los rabi
nos que le representaban bajo la
figura de un mulo.
Los asirlos creian dar culto á
esta divinidad quemando niños en
su altar.
Adramelech significa rey mag
nifico, y Anamelech rey humano
y bueno, y tambien significa di
vinidad de los rebaños: por lo que
era considerado como el protector
del ganado mayor.
Tal vez bajo este nombre creian
adorar al sol y la luna , ó á dos
antignos reyes del pais.
ABROGACION. (V. Adopcion.)
ADVIENTO. Aunque antes del
siglo VI. de la Iglesia se encuen
tran algunas disposiciones concer
nientes á preparar á los fieles pa.-
ra la fiesta del nacimiento ó venida
del Señor , con todo parece que la
institucion del adviento debe atri
buirse á san Gregorio el Grande,
TOM. i.
AE. 35
en cuyo Sacramentarlo es donde
por primera vez hallamos espresa-
mente nombradas las cuatro domi
nicas del adviento.
En la Iglesia de España , como
en algunas otras , estas Dominicas
eran cinco. En las oraciones y ben
diciones del misal mozarabe ve
mos que ya entonces se hacia en
este tiempo memoria del juicio y
de la predicacion de san Juan.
AEROLITAS. Piedras del aire
ó caidas del cielo. De tiempo in
memorial se han visto caer del
seno de la atmósfera en diversas
épocas y en diferentes partes del
globo, ciertos cuerpos sólidos com
puestos de mas ó menos sustancias
minerales. Pero durante muchos
siglos no ecsistieron mas que á la
vista de la naturaleza y de algu
nos observadores á quienes la ca
sualidad hizo testigos oculares de
su caida , y cuyo testimonio no
era admitido por la mayor parte
de los fisicos , hasta que no se ha
podido dudar de, .su ecsistencia. Se
hallan en los escritos de los filó
sofos de la antiguedad algunos res
tos de la ecsistencia de las aero-
litas. Tito Livio hace mencion de
diferentes lluvias de piedras cai-
das en las cercanias del monte
Albano , en la inmediacion de Ro
ma. Plinlo refiere que en su tiem-
do se veia aun una piedra de una
magnitud considerable , que habia
caldo en Tracia cerca del rio Ac-
gos-Poíamos , en el segundo año
de la olimpiada 78 , unos 4&7 años
antes de Jesucristo. Esta piedra era
de la magnitud de un carro, y de
un color algo quemado : los griegos
creian que habla caido del sol, y
que Anaxágoras habla anunciado
muchas circunstancias de su caida;
lo que da lugar á Plinio á hacer
6
 36 AE.
notar que la prediccion habria si
do mas miraculosa que la caida de
la piedra. Habia en el gimnasio de
Abidos uua piedra que tenia el mis
mo origen que la que se acaba de
referir , y se veia oira en la ciudad
de Casandria. En fin , Plinio ase
gura haber visto él mismo una de
estas piedras en el pais de los vo-
concios, que habitaban la parte me
ridional del Delfinado. La natura
leza no ha presentado á menudo
semejantes fenómenos desde Plinio
hasta i700, ó á lo menos no han
sido recogidos con cuidado. El solo
de que se ha comprobado la ecsis-
tencia es el de que Ensishem en
Alsacia fue el teatro en i^S2- La
piedra que cayó del seno de la at
mósfera pesaba 260 libras. De i700
basta el dia han caido algunas aero-
litas que han llamado la atencion
de los fisicos , y han sido analiza
das con la mayor escrupulosidad;
tio estando aquellos todavia acordes
acerca su formacion. Por lo regu
lar su aspecto esterior es negro,
como si hubiesen sido quemadas, y
su interior blanco amarillento. Son
compuestas generalmente de silice,
de magnesia, de azufre, de hier
ro en estado metálico , de nikel v
de una pequeña porcion de cro
mo.
AEROMANCIA. Arte de adivi
nar por medio de los fenómenos
de la atmósfera. Se practicaba de
diferentes maneras. Unas veces se
deducia de la observacion de los
meteoros , como truenos , rayos, &c.
Otras de la aparicion de los espec
tros que se creia ver en el aire.
Otras del aspecto favorable ó con
trario de los planetas, &c.
AERONAUTAS. Sin hacer men
cion de Dédalo y su desgraciado
hijo Icaro, cuyas pretendidas alas
AE.
no fueron probablemente mas que
las velas del barco con que supo
ne la fábula se fugó del célebre
laberinto de Creta , los hombres
han intentado varias veces hallar
un medio para sostenerse en el
aire y andar ó navegar por él.
La primera máquina de que se
hace mencion son las alas artifi
ciales que inventó á últimos del si
glo XV. Juan Bautista Dante ita
liano , con las que hizo algunos en
sayos que terminaron desgraciada
mente.
En i6Go un tal Cook ingles
hizo públicamente la prueba de va
rias máquinas de su invencion, con
las que pretendia sostenerse en los
aires.
En las obras del P. Lana se
halla una idea del modo de poder
navegar por el aire , discurrida por
él en i670, y fundada sobre cál
culos ; la que no mereciendo la
atencion de los otros sabios de su
tiempo, quedó sin ensayar.
M. Besnier en i676 trabajó
otra máquina ingeniosa para vo
lar.
En i772 anunció en los pape
les públicos de Francia M. Desfor-
ges una máquina para lo mismo,
que él llamó cabriolé para vo
lar.
En una obra presentada en i679
por un italiano llamado Borelli á
la reina Cristina , el autor des
pues de haber procurado manifes
tar la insuficiencia de muchos me
dios empleados para volar, se in
clina no obstante á crecí; que no
seria imposible al hombre el volar
por los aires.
M. Blanchard construyó en i782
una máquina qne llamó bagel vo
lante , y de la que no hizo jamas
uso, aunque la mandó grabar.
 AE.
Un tal P. Lorenzo Bartelemy
presentó antiguamente una memo
ria al Rey de Portugal , solicitan
do el permiso de navegar por los
aires.
Todas estas tentativas debian
preceder y preparar poco á poco
el descubrimiento de los globos
aerostáticos. Esta invencion , como
muchas otras, es debida en gran
parte á la casualidad; pero esto no
disminuye en nada el mérito de
sus inventores los hermanos Mon-
golfiers. El primer globo que ele
varon fue en i782. Despues per
feccionó este primer descubrimien
to M. Charles, que tuvo el placer
y el arrojo de hacer con su glo
bo un viage aerostático, que con
cluyó con toda satisfaccion. Sin em
bargo de los repetidos ensayos que
hasta el dia se han hecho, no se
ha podido hallar todavia un me
dio seguro para dar direccion á
los globos. ( V. Paracaidas. )
En i812 M. Degen relojero
de \ lena inventó una máquina
para volar, cuyos ensayos satisfi
cieron completamente á los mu
chos espectadores que los presen
ciaron. El nuevo Dédalo se elevó
á una altura de cincuenta y cua
tro pies, y voló en todas direccio
nes. Esta prueba la repitió por
dos veces en uno de los paseos de
aquella Ciudad , elevándose por
medio de sus alas artiñciales por
encima de los árboles , descendien
do á la tierra, y volando en to
das direcciones, lo mismo que un
pájaro. Su Inventor creia que apli
cando su máquina á un globo ae
rostático , se lograria dar á este
direccion , y hacer menos pesado
el movimiento de sus alas. El no
' haberse hecho aplicaciones inte
resantes desde entonces, hace creer
AF.
que no ha llegado todavfa el dia
de la perfeccion de un descubri
miento tan interesante, y que oca
sionaria una revolucion general en
una infinidad de cosas. ( V. Glo
bos. )
AFEITARSE. (V. Barba.)
AFEITE. El origen de los afei
tes es de la mas remota antiguedad.
El Autor del supuesto libro de Enoch.
dice que antes del diluvio el an
gel Azaliel enseñó á las mugeres
el modo de usar los afeites.
El antimonio es el mas antiguo
cosmético ú afeite que se ha co
nocido, y seria precioso, pues una
de las Hijas de Job se llamaba va
so ó jarro de antimonio.
El proiéta Isaias pone en el
número de los adornos de las hi
jas de Sion las agujas que moja
ban en este afeite para pintarse
los ojos y las pestañas, cuya moda
se estendió por todas partes. Ter
tuliano y san Cipriano declamaron
contra ella al ver que se genera
lizaba tanto en África.
Las mugeres de Siria , Arabia
y Babilonia se ennegrecian todo
el rededor del ojo con antimo
nio , cuya moda no han abando
nado del todo ; y las de Grecia y
Roma se sirvieron mucho tiempo
de él para hacer hrillar mas su
hermosura. Pero mas zelosas estas
últimas que las otras, ó por mejor
decir , mas ingeniosas en perpe
tuar el brillo, imaginaron el blan
co y el colorado. Apenas hubieron
esperimentado los efectos de estos
ufeites , cuando les parecieron los
mas propios para ocultar los de
fectos de la naturaleza, y para re
parar los desastres de los años.
Las mugeres atenienses hacian
igualmente uso de los afeites y de
todas las drogas que consideraban
 38 AF.
propias para limpiar y blanquear
la piel.
En Ovidio se hallan recetas de
talladas de afeitas, que usaban en
su tiempo las damas romanas. Eii
el reinado, de Augusto , el blanco y
colorado estaban reservados á las
señoras mas distinguidas ; no atre
viéndose todavia á hacer uso de ellos
las mugercs de clase menos elevada.
Mas adelante inventaron una
receta mas sencilla que las de Ovi
dio : consistia cu una disolucion de
la tierra de Chio ó de Samos en
vinagre. Plinio nos dice que las da
mas se servian de este afaite para
poner blanca la piel, lo mismo que
de la tierra de Selinusa , que era
segun dice el mismo de un blanco
de leche , la que se disolvia pron
tamente en el agua.
Poppea esposa de Neron inven
tó una pasta con la que se emba
durnaba toda la cara, la que no se
salia sino despues de haberse lava
do con mucha cantidad de leche,
dejando una blancura estremada.
Este nuevo afeite pasó á ser de mo
da , v tomó el nombre de su in
ventora llamándose poppoeano. pin-
gií/Víl .
Casi todos los pueblos salvages
del Asia , del África y muchos de
la América , se pintan diversas par
tes del cuerpo de negro, blanco,
rojo , azul , amarillo , verde , en
una palabra de toda suerte de co
lores , segun la idea que se han for
mado de la hermosura. ( V. Anti
monio. )
AFILIACION. (V. Adopcion.)
AFORTUNADAS. (V. Cana-,
rías. )
ÁFRICA. Una de las mavores
partes del mundo , rodeada por to
das partes del mar ; cscepto en un
espacio de cerca de 3o leguas, que
AF.
se llama istmo de Sue/. , que sepa
ra el Mediterraneo del Mar rojo.
Esta grande peninsula se estiende
desde el Cabo Bueno al de Bue
na Esperanza , y tiene i 600 le
guas de norte á sur, v i3oo de
este á oeste , con una poblacion de
cerca de 70 millones de habitantes.
Los antiguos, bajo este nombre,
no comprendian todo lo que noso
tros llamamos África. Salustio y
Pomponio Mela escluian de ella el
Egipto y la Marmarica. Estrabon
y otros autores fijan en el Nilo los
limites del África y del Asia , cu
ya idea era ya antiquisima. Pero
Erodoto habia demostrado el error,
observando que de este modo no
se sabria á que parte pertenece el
Delta, isla que forma el Nilo, pues
tiene á este rio al oeste y al este.
El África tomada en un sen
tido general abrazaba grandes re
giones. Una sula de ellas tenia tam
bien el nombre de África propia
mente dicha. He aquí sus princi
pales provincias que Tolomeo lla
ma Satrapias : Mauritania tin—
guintana , Mauritania ccrsarfensis,
Niunidia , Sirtica, África cere-
naica , Marmarica , Lybia proprie
dicta í ¿Egiptus tota , Lj lia inte
rior , ¿i-tiopia sub-cegipto , ¿litio—
pfa interior.
Asi como Tolomeo divide el Áfri
ca en once provincias, otros la di
vidian tan solo en nueve.
Todos los autores antiguos cele
bran mucho la suma fertilidad de
esta region.
Los paises que conocemos aho
ra en África son el Egipto y la
Berberia al N. , el desierto de Sa
ra, la Guinea, Nigricia, el Congo
y la Gafreria al O., y las costas
de Zanguebar y de Ajan , la Abi-
sinia y la Nubia al E.
 AF.
El África situada en la zona
tórrida , en que se esperimentan
todos los rigores del calor ; con
pocas lluvias ; un terreno arenoso
y que destituido en muchas partes
de toda vegetacion se eleva al im-
pulso del viento, formando enor
mes colunas de arena , cuyo descen
so sepulta comarcas enteras ; llena
de inmensos desiertos, poblados solo
de hordas de ladrones y de fieras :
presenta mil dificultades que hasta
ahora nos han privado de un com
pleto conocimiento de ella. Sin em
bargo , por los establecimientos eu
ropeos de las costas se sabe que es
abundante de granos, vinos, azú
car, cafe, tabaco, &c. &c.-: que
el mahometismo, el judaismo y la
idolatría mas grosera son las re
ligiones dominantes : que los mas
de los pueblos están sometidos á
unos reyes ó emperadores déspotas :
que algunos se gobiernan en forma
de república ; y que otra porcion
yive errante por los desiertos.
El cristianismo, que tantos pro
gresos hizo en ella, de modo que
al principio del siglo V. habia 470
obispos católicos , en el dia apenas
cuenta unos pocos cristianos.
Hasta mediados del siglo XIV.
no principiaron las naciones euro
peas á frecuentar las costas de Áfri
ca, para hacer el comercio de es
clavos, de oro, de marfil, de al
mizcle, de ámbar y de otras mu
chas drogas.
AFRODISIAS. Fiestas que se
celebraban en la antiguedad en ho
nor de Vénus. Las mas icélebres
eran las que se hacian en Chipre
instituidas por el rey Ciniras, de
cuya familia se sacaban los sacer
dotes de Vénus llamados por esto
cinirades. Para asistir á esta fiesta
se daba una moneda de plata á
AF. 39
Vénus, velut prostibuli pretium,
y al mismo tiempo se recibian otros
dones dignos de la diosa , como
una determinada medida de sal, &c.
&c. En Pafos esta fiesta era muy
concurrida de todas las demas ciu
dades de la Grecia. En Corinto era
celebrada particularmente por las
prostitutas , pero con separacion
de las mugeres honestas.
AFRODITA. Nombre que da
ban á Vénus los antiguos ; viene
del griego espuma , aludiendo á la
ficcion de haber nacido de la es
puma del mar mezclada con la san
gre que salió de la herida que hi
zo Júpiter á Saturno.
AGA. Título que los turcos da
ban al comandante ó coronel de
los genizaros y á los gobernadores
de ciertas ciudades. Significa maes
tro ó señor. Capi-Agá se llama el
capitan de la Puerta del Serra
llo.
AGADAN ó ragadan. Oracion
que recitan los hebreos la noche de
la víspera de su pascua. Se ponen
cerca de una mesa , sobre la que de
be haber algunos pedazos de corde
ro, pan ázimo, yerbas amargas, co
mo achicorias , &c. ; y teniendo en
la mano un vaso de vino , pronun
cian el agadun , que viene á ser
una memoria de las miserias y tra
bajos sufridos por sus padres en
Egipto , y de las maravillas que
obró Dios para librarlos de ellas.
ÁGAPES , ó convites de cari
dad. Entre los hebreos y otros
muchos . pueblos se . celebraban los
convites de noche ; y asi su prin
cipal comida se llamaba cena (V.)
y cenáculo ó cenador la pieza des
tinada para esto , que en los ban
quetes estaba muy adornada é ilu
minada. Siguiendo esta costumbr*
los primeros cristianos, solian jun
 4o AG.
tarse á comer participando los po
bres de los manjares de los ricos,
y estos convites se llamaban aga
pes , voz griega, que significa amor
ó caridad. Se empezaban hacien
do primero oracion á Dios , luego
se sentaban á la mesa donde se co
mia y bebia segun la gana, pero
sin esceso , se tenia un - poco de
conversacion , y despues de lavadas
las manos y encendidas las lámparas,
cada uno cantaba en alabanza de
Dios alguna cosa de la Escritura,
se hacia otra vez oracion , y se se
paraba la junta con el mismo de
coro y modestia que habia obser
vado durante ella.
Mas adelante , en el concilio de
Laodicea celebrado entre los años
34i y 38i , se mandó que los aga
pes no se hicieran en la iglesia , y
en el tercero de Cartago se reno
vó la misma prohibicion;
Los monges griegos del monte
Líbano celebran todavía estos con
vites junto á las iglesias , formando
para esto unas tiendas con ramas
de árboles , &c. En ellos distribu
yen á los pobres trigo cocido y
bendito, como acostumbran hacer
lo en las eesequias.
AGAPETAS. Se llamaron asi en
la primitiva Iglesia unas vírgenes
que vivian reunidas , del nombre
griego agape , es decir union , ca
ridad , &c. con el objeto de dedi
carse esclusivamente al ejercicio de
la caridad cristiana y al servicio
de los sacerdotes. .1 .', ,
Estas reuniones- degeneraron des
pues, y se privaron por los con
cilios.
AGARENOS. (V. Mahometanos.)
AGÁRICO. Escrecencia fungosa
que crece sobre diferentes árboles,
tales como el roble, la encina, &c.
Hay alguna probabilidad para creer
GA.
que su principal propiedad de res
triñir las hemorragias fue conocida
de los antiguos; pues se habla en
sus obras del agaricus sanguinem
sistens , es decir , agárico que res
triñe la sangre : pero este descu
brimiento estuvo mucho tiempo per
dido para nosotros hasta que la ca
sualidad nos lo devolvió. A media
dos del siglo último habiendose da
do un leñador un golpe de segur
en el pie, y no pudiendo detener
la sangre que salia en abundancia
de su herida, se puso encima de
ella un pedazo de agárico que por
casualidad le vino á la mano, con
lo que esperimentó un efecto ma
ravilloso. M. Brosard cirujano en
cargado de su curacion , habiendo
reflecsionado sobre el efecto del
agárico, le propuso como un re
medio maravilloso , lo que le atra
jo una gran reputacion.
ÁGATA. El nombre de esta pie
dra preciosa se deriva del rio Acha
tes hoy dia Brillo, que baña el
valle de Noto en la isla de Sici
lia, en cuyas márgenes fueron ha
lladas las primeras agatas. Esta pie
dra preciosa , segun la idea supers
ticiosa de los antiguos , tenia la vir
tud de fortalecer el corazon, de
apartar el aire contagioso , y de re
sistir el que la llevase á las mor
deduras de las víboras y de los es
corpiones.
AGATO-DEMONE. El buen ge
nio, adorado por los egipcios duran
te el dominio de los príncipes grie
gos , bajo la figura de una ser
piente con la cabeza de hombre. Su
figura se ve en las medallas de
Alejandría.
Este nombre lo daban general
mente los paganos á los dragones
ó serpientes aladas , que veneraban
como divinidades.
 AG.
AGDUS. Piedra de estraordina-
ria magnitud , á cuya clase perte
necian, segun la fábula, aquellas
que Deucalion y Pirra arrojaron
por encima de sus cabezas para vol
ver á poblar el mundo. Enamorado
Júpiter de las maravillosas virtudes
de esta piedra, la convirtió en mu-
ger y tuvo de ella á Agdestis. Es
te fue un monstruo, hombre y mu-
ger á un mismo tiempo, que lle
gó á ser el terror no solo de los
hombres, sino tambien de los dio
ses. Los griegos le adoraban como
un genio ó espiritu poderoso.
AGE HOC. Piensa e,n lo que
estás liaciendo : fórmula usada en
los sacrificios de los antiguos. Una
especie de heraldo repetia muy á
menudo en voz alta estas palabras,
para que los sacrificadores estuvie
sen mas atentos á sus funciones , y
para que los magistrados que en es
tas ceremonias tomaban los agueros
se hallasen mas recogidos.
AGGEO (Profecia de). Se cree
que este Profeta , uno de los doce
menores , y cuyo nombre hebreo
significa alegria : nació en Babi
lonia durante la cautividad de los
judios, unos 5oo años antes de
Jesucristo. Volvió á Judea con Zo-
robabel principe de Judá, al cual
y al misino sacerdote Jesús hijo
de Josedech , y á todo el pueblo
los ecsoitó á reedificar el Templo,
prometiéndoles que Dios le baria
mas célebre que el primero, con
la presencia del Mesias que predi
caria en él el evangelio de la paz.
Esta profecia está en términos tan
claros, que los Rabinos autores del
Talmud la entendieron siempre,
como nosotros , de la venida del
Mesfas, •
AGGLESTION. Piedra sagrada
ó fd.olo de piedra, monumento sin-
AG. 4i
guiar de la supersticion de los an
tiguos bretones. Es una piedra mons
truosa que se ve en la peninsula
de Purbeck en Inglaterra. Se ha
lla sobre una eminencia, y tiene
la figura de un cono al reves, en
cuya parte superior hay tres cavi
dades que consideraban misteriosas
aquellos idólatras. ..i
AGIEO. Sobrenombre de Apo
lo, de la voz griega ugieycí, cami
no ó calle, las que estaban parti
cularmente bajo su proteccion, y
por cuya razon le elevaban en ellas
una especie de obeliscos llamados
tambien agies. En Atenas se veian
algunos de estos colocados en los
vestibulos de las casas para su se
guridad. Eran una especie de ma
sas de piedra , y á veces de ma
dera, que tenian una base circu
lar y terminaban en punta.
En ellos se sacrificaba tambien
cuando creian estar amenazados de
algunas desgracias.
AGÍRTES. Sacerdotes de Cibe
les, ó mejor adivinos, que corrian
por las calles y por el circo du
rante -los espectáculos , para decir
la buena ventura , valiéndose para
esto de los versos de Homero,
Virgilio y otros poetas.
AGLÍBOLO. Dios de los pal-
miros , los cuales con este nombre
se cree que adoraban al sol. Le
representaban bajo la figura de un
jóven , vestido con una túnica corta
y un baston en la mano. Erodiano
dice que el simulacro de este dios
era una gruesa piedra redonda ter
minada en punta. En los antiguos mo
numentos siempre se halla acompaña
do de otra divinidad llamada Jila—
lachelo, que se supone seria la luna.
Se dice que el emperador Elio-
gábalo habia tomado su nombre
del de esta divinidad.
 4a AG.
AGNI. Entre los indios se lla
ma asi el dios del fuego, que cor
responde á Vulcano. Le nombran
tambien con la palabra Pavaca,
es decir, que purifica. Es el se
gundo de los dioses protectores de
los ocho ángulos del mundo, y le
representan con cuatro brazos,te-
niendo con dos de ellos un escri
to , rodeada la cabeza de llamas y
montado en un carnero.
. AGNOMEN. (V. Nombre.)
AGNUS CASTÜS, ó Sauzga
tillo. Planta sobre cuyas hojas se
echaban los atenienses durante los
sacrificios de Géres , persuadidos que
tenian la propiedad de mantener
les en la pureza adquirida por los
misterios.
AGNUS DEL El papa san Ser
gio I. electo á últimos del año 687,
fue el primero que mandó se dije
se el Agmis Dei en la misa.
El uso de las pastillas llamadas
igualmente agnusdei , porque con
tienen la figura del cordero, sím
bolo de la mansedumbre del Se
ñor , es antiquísimo ; pues se halla
la fórmula de su bendicion por el
papa en un libro auténtico ante-1
rior al siglo VIII. las que se dis-
tribuian á los fieles poniéndoselas
el dia en que se bautizaban en lugar
de los amuletos ó defensivos supers
ticiosos de que usaban los gentiles.
Parece que su origen viene de
la costumbre que tenian antigua
mente las iglesias de los alrededores
de Roma de distribuir al pueblo en
la dominica in Albis los restos del
cirio pascual en pedacitos, lo mis
mo que hacia el arcediano de Ro
ma en aquella ciudad , con la di
ferencia de repartirlo este forman
do unas figuritas de cordero ro
ciadas con aceite y bendecidas por
él mismo.
AG.
En i56g instituyó Juan III. de
Suecia una Orden de caballería
bajo el título del Agnus Dei. (V.
Esponjas. )
AGÓN. Palabra griega, que
significa combate, pelea, &c. Se
llamaban asi los luegos públicos
consagrados á alguna divinidad ó
héroe del paganismo , y agonista
el que peleaba ó luchaba en ellos,
por esta razon llamamos nosotros
agonizante al que se halla al úl
timo combate de la muerte. Las
voces antagoinsta y protagonista
se derivan igualmente de la pala
bra griega agon.
Estos combates ó ejercicios del
cuerpo ó del entendimiento eran
muy usados entre los antiguos. Ta
les eran el agon nemeus, el agon
olimpicus, &c. Los romanos á ejem
plo de los griegos establecieron jue
gos semejantes. Aureliano instituyó
el agon solis. Diocleciano el agon
capitolinns , que se celebraba cada
cuatro años como los juegos olím
picos ; y por cuya razon algunas
veces son contados los años por
agones en lugar de lustros. El
agon ddrianalis fue establecido en
Atenas por Adriano , y el agon
isehisticus en Puzol por Antoni-
no Pio. Este último era una pa
lestra sagrada : los vencedores que
daban con el nombre de jeróni-
cos , voz compuesta de jeros sagra
do y nihe victoria ; los que no po-
dian entrar en la ciudad sino por
una brecha abierta á propósito en
las murallas. El agon musíais era
aquel cuyo premio era disputado
por los poetas y músicos, como los
dedicados á Tolomeo , á Apolo y
á las Masas. Fue su inventor Ne
ron , por lo que se llamó tambien
neronianus , y se celebraba cada
cinco años. Esta especie de certá
 . AG. AG. 43
menes se generalizaron mucho mas puchinos, en cuya religion no pu-
con el tiempo. diendo continuar por abrirsele de
Llamaban igualmente agon los nuevo una herida que tuvo siendo
antiguos al que hería la victima en militar, proyectó el fundar la con
los sacrificios , porque antes de des gregacion de los agonizantes, los
cargar el golpe decia al sacrifica- que á los tres votos mas comunes
dor ó al pueblo : agon ? esto es, añaden el cuarto de asistir á los
heriré ? ó bien ago ne ? es decir, enfermos aunque sean apestados. (V.
debo seguir ? Agon. )
AGONALES. Fiestas que cele AGONOTETA. Magistrado en
braban los romanos en el mes de tre los griegos que tenia la superin
enero en honra de Jano, y segun tendencia de los juegos , que arre
otros de Agonia, divinidad que in glaba el gasto , y señalaba los pre
vocaban en los asuntos de impor mios á los vencedores. El agono-
tancia. Estos juegos se hacian ya tKta estaba especialmente encargado
eu Atenas de tiempo antiguo , y de vigilar acerca la conducta, la
cuando Diocleciano los introdujo á disciplina y costumbres de los at
Roma se contaba por ellos como letas : de ecsaminarlos , de admitir
antes por lustros. los eu los gimnasios ó de escluir-
Otros dicen que estas fiestas fue los. Durante los combates los ago-
ron instituidas en Roma por Nu- notetas , vestidos de púrpura y con
ma , y que se celebraban el 9 de un brillante arnés, corrian por el
enero; al paso que otros suponen circo teniendo en la mano un ce
que se solemnizaban tres veces al tro de marfil, encima del que ha
año, á saber, el i i de enero, el bia una águila. En el principio era
2i de níayo y el i3 de diciem uno solo : en la quinta olimpiada
bre. Varfon dice que se sacrifica se nombró otro, y en la vigésima-
ba en ellos' un carnero. quinta siete mas. Tres cuidaban de
A Mercurio se le llamaba Ago- las corridas de caballos, tres del
nio porque presidia estos juegos, puntado ó de los cinco géneros de
de los que era considerado el in juegos ó luchas de la gimnástica , y
ventor. los otros tres de todos los demas
Se llamaban tambien agonales ejercicios.
los sacerdotes de Marte, y agones Cuando los cocheros ó directo
los .que metian el cuchillo á la vic res de los carros del circo pasaban
tima en los sacrificios. (V. Agon.) delante los agonotetas los saluda
AGONISTARCO. (V. Agono- ban desde sus carros inclinándose
teta. ) profundamente y bajando su látigo
AGONIZANTES. Esta Orden de despues de haberle acercado á la
clérigos regulares lue instituida por boca , del mismo modo que los sol
san Camilo de Lclis ; jóven mili dados saludaban á sus gefes con la
tar de la república de Venecia, pica. Su autoridad era tan grande,
aprobada por Sisto V. en i585, y que hasta el mismo emperador Ca-
despues confirmada en i69i por racalla , segun refiere Dion , se in
Gregorio XIV. clinaba delante de ellos como los
San Camilo entró antes por dos demas cocheros entre los que se
veces en el noviciado de los ca- adiestraba á correr.
TOM. i.
 44 . AG--
Para liaoer obedecer sus órde
nes llevaban una especie de lictores
armados con varas llamados masti-
goforos , con los que castigaban al
momento á cualquiera que infrin
giese sus órdenes. '• ' t
Los romanos al adoptar estos
juegos de los griegos adoptaron igual
mente aquellos magistrados , que
ellos llamaron designatores.
Colocados los agonotetas al es
tremo ó á uno de los lados del es
tadio en un recinto circunvalado
de lanzas en señal de su autori
dad, terminaban los juegos distri
buyendo las coronas á los vence
dores, por cuyo motivo fueron lla
mados tambien brabetitos.
Los agonistarcos e agonarcos
se diferenciaban de los agonotetas
en que aquellos solo entendian en
la direccion de los ejercicios par
ticulares de los atletas antes de pre
sentarse al público.
AGORANOMO. Voz griega com
puesta de otras dos que significan di
rector ó inspector del mercado. Se
llamaban asi unos magistrados ú ofi
ciales de Atenas establecidos para
mantener el buen orden y la policia
en los mercados, para señalar el
precio á todos los géneros menos á
los granos , para juzgar los pleitos
que se suscitaban entre los vende
dores y compradores , y finalmente
para ecsamiuar los pesos y medidas.
Habia diez agoranomos en Ate
nas , cinco para la ciudad y otros
cinco para el píreo ó puerto.
Los agoranamos venían á ser
lo mismo que los ediles (V.) en Ro
ma, con la diferencia que estos te
nian á mas la inspeccion sobre los
edificios, los que en Atenas esta
ban al cuidado de los astitlamos.
AGOREROS. ( V. Adivinos y
AG.
AGOSTO. Este mes, llamado sex-
tilis por ser el sesto del año de
Rómulo , se llamó despues augustus
agosto, por un decreto del Sena
do publicado el año 7^0 de Roma
que nos ha conservado Macrobio
en su primer libro de las Satur
nales, en memoria del emperador
Octavio César Augusto, en cuyo
mes nació , fue elegido cónsul por
primera vez, y triunfó tres veces
despues de haber reducido el Egip-
to, al poder de los romanos y da
do fin á las guerras civiles del Im
perio; '• •• '•-•
Céres presidia á este mes. ( V.
Año. )
AGRADECIMIENTO. (V. Gra
titud. ) • .
AGRAMADERA. M. Laforest,
oficial retirado y en el dia agri
cultor en el departamento de la
Dordoña en Francia, ha inventa
do una máquina enteramente sen
cilla , á la cual ha dado el nom
bre de agramadera mecánica ru
ral , para la preparacion" de los cá
ñamos , linos y otras plantas teca-
tiles , sin necesidad de ponerlas á
curar ó macerar antes , ni valerse
de ningun rcactivo quimico.
Esta máquina, ccsaminada por
una Comision de la Sociedad Real
de ciencias de Paris, ha sido de
clarada superior á cuanto se habia
discurrido hasta el dia sobre aque
lla materia. El coste de su cons
truccion es tan sencillo que no lle
ga á 4oo reales en su mayor di
mension , pudiendo hacer uso de
la misma una niuger ó un niño
sin mucho esfuerzo.
Las ventajas que presenta la
agramadera mecánica rural son
muchas y palpables. En primer lu
gar, se quitan de los campos esas
balsas ó focos de donde se despren
 AG.
den durante la estacion del calor
aquellos miasmas pútridos tan per-'
judiciales á la salud : los cáñamos
y linos preparados en seco dan ma
yor cantidad de hebras , y estas mas
fuertes y mas hermosas ; y última
mente la cañamiza que queda, re
ducida á pasta , sirve tambien para
hacer un papel que segun el Mo-
niteur de i6 de setiembre de i824,
iguala al fabricado con los mejo
res trapos.
Sin embargo de lo que dicen
los papeles franceses, nosotros cree
mos que con esta máquina en sf
muy ingeniosa ni con otra cual
quiera que se invente no podrá
quitarse á las hebras del cáñamo,
lino, &c. aquel principio ó sus
tancia mucilaginosa que contienen
sin sujetarlas antes á la inacera-
cion ó valerse de otro reactivo qui
mico.
AGRARIAS ( Leyes. ) Se ha da
do este nombre á diferentes regla
mentos concernientes á las tierras
' ""TJ^OS, en latin agri. >\ 'I
rias poaVa'mosr°1de las leles ^^
leyes de los judio?"? t,am.bien las
cios relativas á la policn?5., eS'P~
campos , Jas que hizo Licurgo í. os
repartir con igualdad las tierras
entre todos los ciudadanos &c.
La primera ley agraria que se
publicó en Roma solemnemente fue
la que dió Spurio Casio Viscelino,
siendo cónsul por tercera vez el año
268 de la fundacion de aquella ciu
dad. Despues publicó otra Julio Cé
sar, y mas adelante Nerva &c.
AGRICULTURA. Los egipcios
hacian á Osiris inventor de la agri
cultura ; y el pretendido azote ó
zurriago que le ponian en la ma
no no era mas que un arado sen
cillo. .! •'i''
AG. 45
:Los griegos atribuian su inven
cion á Céres; ó bien á Triptolomeo
su hijo. Los primeros habitantes
de Italia colocaron en el rango de
los dioses á Saturno y á Jano, en
reconocimiento de haberles enseña
do la agricultura.
Los caldeos sin duda fueron
grandes labradores, si se conside
ra la fertilidad de los campos de
Babilonia, que producian dos y tres
cientos granos por uno, segun re
fiere Erodoto.
Los cartagineses, de origen fe
nicio, hicieron de ella un estudio
muy serio, como se ve por los vein-:
te y ocho libros que escribió Ma-1
gon sobre este asunto.
Los egipcios la honraron tan
to, que aderaron á los animales
que la sirven, y entíe los israe
litas la agricultura era su ocupa
cion favorita.
En Roma no era menos apre¿
ciada la agricultura que en Egip
to y otros pueblos antigaos, donde
los nombres de Osiris , Céres y{
Triptolomeo eran venerados. La
primera institucion religiosa de Rá-
mulo su fundador, fue la de los
sacerdotes arbales dedicados á im-
njorar de los dioses la fertilidad
neda iiíTf,mPos' En la primera mo-
buey ó carneTtn la imágen de un
de la agricultura, tili"), emblema
tomó el nombre de pecuru£%nra
tribus rústicas fueron preferidas "«
las urbanas en obsequio á la agri
cultura ; y los cónsules , dictadores .
y demas magistrados cultivaban la •
tierra con sus -propias manos, glo
riándose muchas veces de dar á sus.,
familias un sobrenombre que recor
dase á la posteridad la ocupacion
favorita ó en que habian sobresa
i lido sus padres, como los Pisones, '.

Léntulos, Fabios, Hortensios, Ci
cerones , &c. y cifrando toda su
gloria en la adquisicion de una co
rona de laurel, encina, grama, &c.
Las familias Asinia , Vitellia,
Suillia, Porcia, Ovinia, &c. fueron'
llamadas asi por haberse distingui
do sus ascendientes en la cria de
diferentes clases de animales, mu
chos de ellos interesantes á la agri
cultura.
La historia romana está llena
de ejemplos de hombres que del
arado pasaban al triunfo , y del
triunfo al arado. M. Curio Denta-
to despues do haber triunfado de
los Sabinos , de los Samnitas -y de
Pirro, cultivaba su hacienda con
sus propias manos. Los embajadores
samnitas le ofrecieron mientras ca
vaba su viña una gran suma de
oro; pero él enojado les respon
dió: '*no deseamos los romanos el
oro , sino mandar á los que le po
seen. " ;
*• Caton el Censor , aquel grande
hombre que habia tenido todos los
empleos de la República cuando
esta se hallaba en su mayor auge,
que habia gobernado provincias y
mandado ejércitos ; grande orador,
grande jurisconsulto y gran políti
co; aquel célebre hom^él modo
desdeñó de escrj¿ry cultivar las
de ararjídse han de hacer los
JiBWos para diversas especies de
"ganado ; un lugar para el vino, y
un molino de aceite : todo descri
to muy detalladamente, de suerte
que se ve que estaba instruido per
fectamente en ello, y que escribia
para el uso y no por vanagloria.
Giro el jóven habia plantado
por su mano la mayor parte de los
árboles1 de su jardin , y le cultiva
ba él mismo. Gerónimo de Siracusa,
AG.
Átalo, Filopator de Pergamo, Ar-
quelao de Macedonia, y muchos
otros príncipes, son celebrados por
Plinio y por Genofnnte por su afi
cion á la agricultura.
En Persia apreciaban tanto á
esta y al labrador , que se insti
tuyó una fiesta solemne en honor
suyo. Todos los años el octavo dia
del mes llamado por ellos correrit
rüz , los poderosos monarcas de
aquel imperio deponian sus vanas
pompas, y se confundian con la
clase mas útil del estado. Un cier
to número de labradores se veian
sentados con igual dignidad y mag
nificencia en la mesa del gran rey
y entremezclados con los sápatras
ó grandes del imperio.
En las provincias tenian igual
mente prefectos destinados tan solo
para cuidar y fomentar la agricul
tura.
En la China se celebra desde
la mas remota antigüedad una fies
ta semejante. El emperador ejerc»
todos los años en determin-'-j" 7
conduce
ca el oficio
, de
, lab'"
..u surco, remue-
un arado, al-n lfl ^^^ d¡s_
ve., algunos empleos á los que
Jfír han cultivado la tjprra.
Entre los griegos la agricul
tura era una profesion servil , y la
ejercian ordinariamente los pueblos
vencidos ó los esclavos. Los ilotas
cultivaban la tierra entre los lace-
demonios ; entre los cretenses los
pericienos; los penestos entre los
tesalienses , y otros pueblos escla
vos en otras. Platon y Aristóteles
deseaban que los esclavos cultivasen
la tierra : sin embargo no sucedia
asi, puesr las mayores y mas esta
bles repúblicas eran aquellas, como
dice el mismo Aristóteles, que se
dedicaban á una ocupacion tan útil.
 AG.
AGRIMENSURA. De todas las
partes de la geometría , la agri
mensura ó la planimetría prácti
ca es la primera que ba sido re
ducida á arte. Su origen se remon
ta á los tiempos mas antiguos, á
la primera division de las tierras.
Desde la época en que se formaron
las sociedades políticas fue preciso
fijar la estension y los límites de
las heredades ó posesiones. Jambli-
co supone que el uso de medir las
tierras en Egipto se hacia ya en
los tiempos que los dioses reinaban
en aquel pais , es decir , en los si
glos mas remotos. Y en efecto , en
un pais como el Egipto, que una
Tez cada año queda inundado por
las crecientes del Nilo, y cuyos lí
mites han de borrarse ó cubrirse
cen el '"BU 1uc arrastra el rio, era
;«¿tispensable el uso de la planime
tría para el conocimiento de sus
respectivas posesiones al retirarse
las aguas.
Este arte probablemente fue co
nocido de los egipcios y babilonios
antes que de ningun otro pueblo.
Hallamos establecida la medicion y
particion de las tierras en Egipto
antes de que fuese alli Jose' hijo
de Jacob. Cada uno entonces te
nia sus posesiones particulares ; y
antes de esta época los sacerdotes
tenian ya sus tierras separadas de
las de los otros habitantes , lo que
prueba seguramente algunos cono
cimientos en la agrimensura.
AGROTERA. Sobrenombre da
do á Diana por razon de tener un
templo en la Ática llamado Agra,
ó bien porque habita en la campi
ña. Atenas le ofrecia cada año un
sacrificio en el que se inmolaban
quinientas cabras. Genofonte refie
re la institucion de este sacrificio
al voto hecho por Calimaco gene-
AG. 47
ral de los atenienses , cuando la in
vasion de Dario , de inmolar á la
Diosa tantas cabras , cuantos per
sas matase : pero se hizo de estos
tal estrago , que no fue posible
complir el voto literalmente, y por
lo mismo se decretó que de alli
en adelante se hiciese anualmente
un sacrificio á Diana de quinien
tas cabras.
AGUA. En el primer dia de la
creacion formó Dios el globo ter
ráqueo compuesto de tierra y agua
todo mezclado. En el segundo , se
paró las aguas de sobre el firma
mento que llamamos cristalinas , de
las que estaban debajo de él ó
mezcladas con la tierra; y en el
tercero, reunió todas estas en un
lugar.
Esta sustancia fue una de las
primeras divinidades del paganismo.
Los sacerdotes egipcios sostenian que
todas las cosas provienen del agua,
y en ciertos días del año llevaban
una tinaja de la del Nilo al tem-
Íilo con mucha ceremonia. Luego
a cubrian con un velo, se pos
traban á tierra , y elevadas las ma
nos al cielo, daban gracias á la
Divinidad por el feliz hallazgo de
una sustancia tan útil.
Los antiguos persas tenian un
grandísimo respeto al agua • le ofre-
cian sacrificios , y segun Erodoto
llagaba su supersticion hasta el es->
tremo de no atreverse á escupir en
el agua , bañarse , lavarse las ma
nos ni echar la menor porquería,
sin servirse de ella tampoco para
apagar el fuego.
Los griegos y romanos eran de
masiado supersticiosos tambien para
no adoptar su culto: asi es que ve
mos tantas estatuas de rios, fuen
tes , &c.
Al respeto con que los antiguos
 48 AG.
miraban el agua se atribuye la
costumbre de jurar los dioses por
la laguna estigia , juramento el mas
solemne entre ellos. Despues del fue
go el 'agua era el primer elemen
to que mas veneraban los magos.
Tales de Mileto fundador de la
escuela Jónica admitía el agua co
mo un principio universal.
En algunos puntos de America
adoraban tambien el agua como
una divinidad.
El agua fue considerada hasta
estos últimos tiempos como uno de
los cuatro elementos , y como una
sustancia simple.
En i776 Macquer y Sigaud-
Lafon observaron los primeros que
aparecian algunas gotas de agua
sobre las paredes de los vasos en
que se hacia arder el gas hidróge
no. A principio del año i78i , ha
biendo Priestley hecho detonar una
mezcla de gas hidrógeno y de gas
ocsígeno en un vaso de vidrio, re
paró igualmente que despues de la
inflamacion el interior del vaso que
dó húmedo ; pero á pesar de esto
ninguno de ellos sentó el principio
de que el agua estuviese compues
ta de hidrógeno y ocsígeno. Aven
turó esta proposicion Chavendish,
el que en el verano del mismo
año de i78i , habiendo repetido el
esperimento de Priestley en gran
de y habiendo adquirido por me
dio de él algunos adarmes de agua,
dedujo el primero aquella conse
cuencia. Despues , con el objeto de
acabar de justificar aquel princi
pio, se hicieron otros ensayos y se
midieron ecsactamente las cantida
des de los gases hidrógeno y ocsí
geno, manifestando que el agua
producida por la combinacion de
ellos era de un peso igual al de
los gases empleados, cuya prueba
AG.
hizo el sabio y desgraciado Lavoi-
sier en i783, y repitió en i785
en union con Meunier.
Algunos dicen que Duelós fue
el primero que la analizó en Pa
ris, asi como Leibnitz lo hizo en.
Berlin, Bueno en Madrid y Car-
bouell en Barcelona.
M. Berthollet enseñó el primero
el modo de conservar el agua con
facilidad por mucho tiempo, sin que
se corrompa, por medio de la fil
tracion, por carbon, arena, &c.
Con el objeto de hacer potable
el agua del mar se han hecho en
sayos curiosos y á los que debe
mos el que podamos hacer uso de
ella en las largas navegaciones y
en aquellos otros casos en que no
tengamos otra, y hayamos de re
currir á ella. De tiempo inmemo
rial se sabia que los vapores et»_
vados del mar daban una agua dul
ce. Plinio en su Historia natural
lib. XXI. § 3y dice: expansa cir-
ca navim vellera madescunt ac-
cepto halitu maris , quibus dulcís
humor cxrprimitur ,i (los vellocinos
espuestos al rededor de la nave
despues de haberse empapado de
los vapores del mar dan espri-
miéndoles una agua dulce). A me
diados del siglo último muchos sa
bios, entre los que podemos enu
merar á Bayle, Leibnitz, &c. hi
cieron á este efecto un sin número
de ensayos , los que tuvieron un
resultado poco feliz : pero no asi
los de l\í. Poissonnier, que por me
dio de una máquina destilatoria muy
sencilla que inventó, y de un pol
vo absorvente , logró quitar al agua
del mar su gusto amargo, y redu
cirla á un estado igual al de otra
agua potable.
En i780 se inventó en York,
en Inglaterra , otra máquina sen
 AG.
cillísima para el mismo objeto , pa
recida á la que ideó el Dr. Irvin,
con la que de i6 partes de agua
salada se estraian i i de agua po
table, dejando un residuo sumamen
te acre.
Despues en i8i7 los coman
dantes de marina de Brest, Tolon
y Rochefort recibieron orden de
su Gobierno para hacer destilar una
cantidad de agua suficiente para
beber y preparar los alimentos ne
cesarios que durante un mes pu
diesen necesitar un cierto número
de desterrados. Al propio tiempo se
ofició á los facultativos de medici
na de los mismos departamentos,
para que observasen las variaciones
que esperimentasen en la salud de
aquellos hombres , la que en nada
se alteró; lo que junto con otros
ensayos que hicieron al mismo elec
to, demostró que el agua del mar
destilada y aireada es en un todo
igual á otra agua cualquiera.
AGUA BENDITA. El uso de
la agua bendita es muy antiguo en
la Iglesia , como puede verse en san
Gerónimo, en la vida de san Hi
larion, &c. En la ley antigua ha-
Lia muchas aspersiones semejantes
á las que ahora usamos. Se cree que
por los años iiQ el papa san Ale
jandro mandó que se echase en la
misa agua en el vino , y fue al
mismo tiempo el que estendió el
uso de la agua bendita.
AGUA LÚSTRAL. Llamaban asi
los gentiles al agua en que habian
apagado un tizon ardiendo sacado
de la hoguera de un sacrificio. Atri
buian á esta agua grandes virtu
des , y se servian de ella muy á
menudo en sus ceremonias, rocian
do al pueblo y otros objeti.s , al
modo que se hace entre nosotros
con el agua bendita.
AG. 49
La tenian por lo comun en unos
grandes vasos colocados á la puer
ta ó en el vestíbulo de los tem
plos; y los que entraban en ellos
se lavaban ellos mismos , ó bien
se hacian lavar por los sacerdotes.
Cuando habia un muerto en una
casa, se ponia á la puerta un gran
vaso lleno de agua lustral , el que
pasaba de la casa de un difunto á
la del otro. Todos los que asistian
á los funerales se rociaban al sa
lir con ella , sirviéndose tambien
de la misma para lavar el cadáver.
El uso del agua lustral fue co
nocido de los egipcios , de los he
breos , de los etruscos , de los grie
gos y de casi todos los pueblos de
la antiguedad.
El uso de una especie de agua
lusíral es muy comun tambien en
tre los indianos de Calicut. Sus sa
cerdotes presentan á los que entran
en las pagodas una agua consagra
da por ellos con ciertas ceremonias.
Los talapones tienen otra agua
que usan en sus ritos, la que pue
de considerarse igualmente como
una agua lustral.
La privacion de esta agua en
tre los griegos era una especie de
escomunion : asi es que Edipo , en
Sófocles, no quiere que se dé al
matador de Laius. ( V. Ilustracio-
nes.~)
AGUA TOFANA. Es un vene
no de los mas activos. Tomó el
nombre de una muger italiana lla
mada Tofuna , que vivia á media
dos del siglo último. Este veneno,
que ella llamaba acquetta di Na-
poli, lo distribuia á manera de li
mosna á otras mugeres perversas,
que intentaban deshacerse de sus
maridos. Cinco ó seis gotas de ella
bastaban para dar la muerte á cual
quiera , y podia suministrarse de
 5o AG.
modo que produjese el efecto con
la prontitud ó retardo que se qui
siese. El Dr. Braacalatti creyó ha
ber hallado varios antidotos contra
este horroroso veneno; pero todos
sus remedios no producian ningun
efecto sino inmediatamente de ha
ber tomado aquel.
Esta muger, á pesar de las va
rias muertes que ocasionó, no mu
rió en un patibulo : acabó su triste
ecsistencia en una cárcel de Ñapo
les , porque pertenecia á una her
mandad ó cofradia, á la que debió
el salvar su vida.
AGUERO DE SALUD. Era, se
gun Dion Casio , una especie de
adivinacion , por medio de la cual
pretendian los romanos asegurarse
si la divinidad aprobaba que se pi
diese la salud y felicidad de la re
pública , no creyéndose facultados
para pedirla, si el cielo no lo au
torizaba antes.
El primer magistrado de Roma
consultaba para esto los augures; y
era necesario que el dia que se des
tinaba para este acto religioso fue
se un dia de absoluta paz y en el
cual no hubiese ni tropas dispues
tas para marchar á la guerra, ni
ejército enemigo que ocupase la
campaña , ni e 1 menor aparato bé
lico. Esta ceremonia, que debia re
petirse cada año, fue practicada por
la última vez bajo el consulado de
Ciceron , despues de la guerra de
Mitridates felizmente terminada por
Pompelo. Despues de esta época las
guerras estrangeras y civiles no ha
bian dado lugar á tomar el agüe
ro de salud , hasta que bajo el'
quinto Consulado de César Octavio
el Senado publicó un decreto man
dando se renovase esta ceremonia.
ÁGUILA. Muchos pueblos de la
antiguedad habian tomado el águila
AG.
por insignia militar. Los persas la
tenian de tiempo inmemorial se
gun el testimonio de Genofonte; y
los romanos la adoptaron en el se
gundo año del consulado de Mario
como insignia constante del Impe
rio , á ejemplo de los toscanos v de
los habitantes del Epiro. Hasta aque
lla época los romanos no tenian in
signia fija : unas veces ponian por
blason en sus estandartes ó lleva
ban en la punta de una lanza la
figura de un lobo, otras un leopar
do y otras una águila , segun an
tojaba á cada general.
Las águilas de las legiones ro
manas las llevaban encima de una
pica , y eran de oro ó plata, con
las alas estendidas , y teniendo por
lo comun un rayo con las garras.
Debajo de ellas ponian á veces bro
queles, coronas, &c.
Despues se vió el águila coa
dos cabezas ; y Constantino fue el
primero que la dió á sus legiones,
interpretándola algunos como un
simbolo del Imperio , que á pesar
de hallarle aparentemente dividido
en las dos córtes de Roma y Bi-
saucio ó Constantinopla, no forma
ban estas mas que un cuerpo. En
el dia la águila con dos cabezas
es 'simbolo del Imperio , que Garlo
Magno tomó de nuevo como insig
nia propia de los romanos.
Antiguamente se ponia el águi
la en los capiteles de los templos
dedicados á Júpiter, al que se re
presentaba montado en una de es
tas aves por creer que estaba bajo
su proteccion.
El que obtenia en Roma los
honores del triunfo llevaba en la
mano izquierda durante la ceremo
nia un cetro de marfil , en cuya
punta habia una águila pequeña :
igual distintivo llevaban entre los
 AG.
griegos los agonotetas ó superinten
dentes de los juegos ó combates pú
blicos , mientras se ejecutaban es
tos.
Segun la fábula , una águila tu
vo cuidado de llevar la ambrosia
á Júpiter, el que agradecido la co
locó entre los astros. Otros dicen
que fue en recompensa de haber
arrebatado á Ganimedes.
En las medallas esta ave es in
dicio de la divinidad, de la pro
videncia y del imperio; y en las
romanas es simbolo de las legio
nes y el tipo del imperio. Siempre
que se encuentra con las palabras
consecratio , denota el apoteosis de
los emperadores, asi como el pavo
el de las emperatrices.
Plutarco refiere que estinguida
la familia de los Eraclidas, de cu
ya ilustre casa sacaban su rey los
argivos, fue consultado el oráculo
para saber á quien debian elegir
por soberano. Este contestó que lo
decidiria una ¿guila, y poco tiem
po despues apareció una que se
puso sobre la casa de un cierto
Egon que fue elegido por rey.
Los jak utis, pueblos de la Sibe-
ria, tributaban honores divinos á
la especie de águila Jaleo falvus,
grande como un pavo de Indias,
que abunda mucho en los contor
nos de Woronesch. :.. •.
En la provincia de Guajaca, en
la América, se halló algunos años
atrás una aguila con dos cabezas,
la misma que disecada se conser
vaba en el real monasterio del Es
corial.
El águila ha dado nombre á
varias órdenes de caballeria muy
distinguidas.
Napoleon , al ser elevado al ran
go de emperador de los franceses,
dió á sus legiones águilas, á mas
Ton. i.
AG. 5t
de las banderas; cuya ceremonia,
una de las mas augustas y solem
nes de su reinado, se hizo el dia
5 de diciembre de i80,4.
ÁGUILA BLANCA. Orden de
caballeria instituida el año i6"a5
por Uladislao V. rey de Polonia.
Los caballeros traian al cuello una
cadena de oro, de la que colgaba
una águila de plata coronada. En
i705 se renovó esta Orden por
Federico Augusto rey de Polonia
y elector de Sajouia, con el obje
to de hacer mas memorable la paz
concluida entre él y el Rey de
Suecia. Su distintivo es ahora una
cruz de ocho brazos, esmaltada de
rojo , rodeada de un circulo de pla
ta y en medio una águila blanca ;
y por la otra parte esta divisa pro
fide , rege et lege , con una co
rona enriquecida de diamantes y
pendiente de un cordon azul.
ÁGUILA NEGRA. Esta Orden
de caballeria fue instituida el i8
de enero de i70i por Federico,
marques de Brandebourg , elector
del Imperio, para hacer mas céle
bre la memoria de su coronacion
en calidad de rey de Prusia , que
se verificó el mismo dia en Konis-
berg.
Los caballeros se distinguen con
una cinta ó banda naranjada , de
la que pende una cruz azul cir
cuida de águilas negras,
Cuando el rey de Suecia Gus
tavo Adolfo supo en i806 que el
Rey de Prusia habia enviado al em
perador Napoleon las insignias de
esta Orden , le volvió inmediatamen
te las que él tenia de la misma,
diciendo: "que habiendo sobre to
dos puntos bastante, distancia entre
él y Napoleon, era imposible que
los dos se hallasen en una misma
orden :" cuyo proceder disgustó en
8
 5a AH.
aquel entonces al Rey de Prusia,
como que dijo riendo: "lo siento
por mi primo el Rey de Suecia que
no conoce que á los ojos de la
Europa y de la posteridad ha he
cho el epigrama mas picante con
tra sí mismo. "
AGUINALDO. (V. Estrenas.)
AGUJAS. (V. Alfileres.)
AGUSTIN. ( Orden de los er
mitaños de san ). Los instituyó el
Santo .junto á Milan el año 387.
Despues se trasladaron á África es
tableciéndose en Tagaste , y últi
mamente en Hipona , en el huerto
que el obispo Valerio dió á san
Agustin para este efecto.
Siendo poco despues obispo de
la misma ciudad , fundó los canó
nigos regulares llamados de san
Agustin, por haberles dado la regla.
Las varias congregaciones que
se fueron formando bajo la regla
de san Agustin obligaron á los
papas Inocencio IV. y Alejandro
IV. á reunirías todas en un solo
instituto por los años i256.
Los agustinos reconocen por
su restaurador á san Guillermo er
mitaño y á san Juan Bueno. Los
agustinos descalzos son una con
gregacion que siguen la regla del
mismo Santo aprobada por Clemen
te VIII. en i5c,6.
• AHOGADOS. En i740 los ho
landeses discurrieron y hallaron el
medio para socorrer y volver á los
ahogados. Eri Francia no se ocu
paron seriamente en un asunto tan
interesante hasta i772, en que MM.
Gardame y Pia hicieron varios en
sayos con algunos hombres que ha
bian estado mas ó menos tiempo
debajo del agua. Las máquinas fu
migatorias y demas instrumentos em
pleados para este efecto fueron lue
go perfeccionados por Scanagatti ; y
AI.
pocos años despues se estableció en
Paris una Sociedad que tenia por
objeto el recompensar á aquellos
que volviesen á la vida ó salva
sen algun ahogado, indicando al
mismo tiempo los medios de que se
valiesen para lograrlo.
En el dia muchos infelices aho
gados recobran la vida por los efi
caces ausilios que se les prestan,
debidos á los conocimientos de las
ciencias del arte de curar.
AHORES. Daban los gentiles en
la antiguedad este nombre á los ni
ños y á los que morian violenta
mente, los que creian no eran ad
mitidos en el infierno hasta cum
plir la edad á que regularmente
hubieran llegado no sobreviniendo
aquella desgracia. ( V. Arpagos.
Biotanatos. )
AIA. Nombre de un libro en
el que están esplicadas con toda
estension las ceremonias y ciencia
que mira á la religion mahometa
na. Es una de las obras mas apre
ciadas entre los musulmanes , como
que dicen que aunque se estravia-
sen cuantas han escrito, con tal
que se conservase esta, podrian con
solarse de tanta pérdida. Su autor
Abu-Hamed- Mohamme d, por otro
nombie Al-Gazali, que murió en
el año 5o5 de la Egira, le divi
dió en cuatro partes , cada una de
las que contiene diez capítulos.
AICTITI ó Aictitos. Secta mu
sulmana que cree que Jesucristo se
encarnó y que volverá al mundo
con el mismo cuerpo de que esta
ba- revestido en la tierra , para
reinar 4o anos y destruir el impe
rio del Ante-cristo , despues de lo
que acaecerá el fin del mundo.
AIDAPUTSGE : fiesta de las
armas. Esta se celebra por los in
dianos el séptimo mes de su año,
 Aí.
que corresponde á nuestro octubre.
Cada uno reune todas sus armas y
las coloca desenvainadas sobre una
mesa en una pieza bien aseada,
junto con los libros e instrumen
tos de música. Uno de los brami-
nes pasa á hacer la ceremonia :
toma agua en un pequeño vaso, la
ofrece primero á los dioses , y lue-
fo rocia con ella todas las puertas
e la casa y los animales , como ele
fantes, caballos, toros, &c. junto
con las embarcaciones que pueda te
ner el amo de la casa. Los ocho
primeros dias son consagrados á
Shiva y á Wishnou , y el nono es
destinado á honrar las tres princi
pales divinidades Parvado , L.ioksb-
mi y Sacrassonadi. La primera es
representada por las armas, como
diosa destructora . la segunda por
las puertas, embarcaciones y ani
males, como divinidad de las rique
zas ; y la tercera por los libros é
instrumentos de música , como dio
sa de la lengua y de la armonia.
Esta fiesta es de tal manera sagra
da , que un indiano no tomaria una
arma para defenderse si se viese
acometido el dia en que se celebra.
AIRE. Los antiguos formaron
una deidad del aire , al cual ado
raban segun diversos respectos bajo
los nombres de Júpiter , Juno , Mi
nerva, &c. Esta divinidad es la
Vénus celeste de los asirios y de
los árabes.
Anaximeno pretendia que el ai
re era Dios, y como á tal inmen
so é infinito, y que estaba siem
pre en movimiento.
Diógenes de Apolonio, su disci
pulo y sucesor en la escuela de la
Jonia, es considerado por el pri
mero que demostró .que el aire es
susceptible de condensacion y de
rarefaccion. . . • • .1-1 ...
AI, 53
Los antiguos no tenian idea al
guna de la gravedad del aire; y
atribuian á una especie de calidad
oculta , que llamaban horror al va
cio, todos los fenómenos produci
dos por esta. A pesar de esto , Aris
tóteles supo ya que uua vejiga lle
na de aire pesaba mas que cuan
do era vacia.
Débese á Galileo el descubri
miento de la pesadez del aire , cu
ya propiedad era antes generalmen
te contradecida. Este Fisico pesó un
vaso de vidrio lleno de aire en su
estado natural , iujectó despues en
este vaso nuevo aire para aumen
tar su masa, y halló que el peso
del vaso era mayor despues de la
injeccion que antes. . .
Su discipulo Torricelli y el ilus
tre Paschal hicieron esperimentos
ingeniosos que pusieron fuera de
duda la pesadez del aire , al prime
ro de los cuales deben las ciencias
la invencion del barómetro. ( V. )
Otto de Guerique , cónsul de
Magdeburg, imaginó despues una
. máquina conocida bajo el nombre
de neumática, la que presenta un
medio fácil para probar la pesadez
del aire. El objeto principal de la
máquina neumática es formar el
vacio ú estraer en cuanto se pue
da el aire del recipiente de la mis
ma, y hacer observaciones inte
resantes á las ciencias.
Calculada la presion que ejer
ce el aire sobre un hombre de
mediana estatura , resulta que equi
vale á 336oo libras. El aire que
se introduce en nuestros pulmones
por medio de la respiracion basta
para contrarestar el esfuerzo de es
te grande peso, mantener el equi
librio é impedir que la atmósfera
nos aplane. Sin embargo , como
dice chistosamente Haiiy , con este
 54 AJ.
enorme peso andaban cargados los
antiguos filósofos que negaban se
riamente la gravedad del aire. (V.
Memnon. Sonido. )
En i7/3 M. Guyton-Morveau
manifestó que el gas ácido muriá-
tico (cloro) tenia la propiedad de
desiufestar el aire ; y los ensayos
que hizo en una iglesia de Dijon
y en las cárceles de la misma ciu
dad, demostraron palpablemente la
virtud que tiene el referido gas,
á cuyo feliz descubrimiento debe
mos el respirar un aire saludable
en medio de los lazaretos, en los
hospitales, en las cárceles, en las
embarcaciones y otros parages en
donde por falta de circulacion ó
por desprenderse continuadamente
miasmas pútridos, serian tan per-
juiciales á la salud y curacion de
los enfermos.
AJEDREZ. Este juego es lla
mado en latin latrunculorum lu-
dus , y en lengua árabe ó persana
Scach que significa rey, nombre de
su primera y principal pieza. Se
cree con poca probabilidad que le
inventó , durante el sitio de Troya,
Palamedes principe muy ingenioso
de la isla de Eubea, al que hacen
igualmente inventor de los pesos y
medidas, del juego de dados, de tres
ó cuatro letras del alfabeto griego
y de otras cosas útiles. Algunos
suponen con mas fundamento que
el juego del ajedrez nos ha veni
do de las Indias orientales, donde
dicen fue inventado por un bramin
llamado Sissa, á principios del si
glo V. con el objeto de corregir
divirtiendo á un principe llamado
Sirhan, de donde pasó á la Per-
sia durante el reinado de Cosroés,
y de alli vino á la Europa.
Otros atribuyen esta invencion
á Xerjes , filósofo caldeo que vivia
AJ.
por los años 34oo del mundo, pa
ra corregir igualmente por medio
de este juego las crueldades de Evil-
merodach rey de Babilonia.
Parece que el ajedrez fue, des
de que se inventó , la diversion y
el objeto de distraccion preferida
ó favorita de los reyes y conquis
tadores , por ver en la marcha y
combinacion de sus piezas un vi
vo ejemplo de la guerra. Tamer-
lan se sabe que era apasionado por
él. Carlomagno tenia un juego mag
nifico de marfil. Luis XIII. de
Francia poseia un tablero de pño
á manera de alineada , en el que
se aseguraban las piezas clavando
una punta de alfiler que tenian en
su base. D. Juan de Austria tenia
una gran sala para tablero, cuyas
casas estaban representadas por un
pavimento de mármol blanco y ne
gro, y en lugar de piezas se ser
via de hombres ó soldados que ha
cia mover segun las reglas del jue
go.
El nombre de algunas de las
• piezas del ajedrez que no tiene
relacion sino con las lenguas orien
tales, nos acaba de confirmar en
la fundada opinion de que este jue
go fue inventado en el Oriente, y
que no le conocieron como algu
nos creen los griegos ni los roma
nos.
AJENJO, ó AGENJTO. Los egip
cios miraban esta planta con un
grandisimo respeto, sin saber noso
tros el motivo á menos que le bus
quemos en el uso que se/ hacia del
agenjo en la medicina. A esta uti
lidad atribuye Plinio el honor ó
distincion del vino de Agenjo que
se daba en los juegos- capitalinos.
La recompensa del vencedor no era
mas que una determinada cantidad
de este amargo licor. Aquel céle
 AJ.
bre naturalista piensa que , propo
niendo los romanos un tal premio
al victorioso conductor de los car
ros , creian no poderle dar una co
sa mas preciosa que la salud que
procuraba esta bebida.
Pitisco es de otra opinion , y
dice quizá con mas probabilidad
que se hacia beber vino de agen-
jos á los vencedores de los juegos
capitolinos para precaver los vérti-
gos y el dolor tíe cabeza. En efec
to, el circo del capitolio era pe
queño, y las vueltas que era pre
ciso dar para llenar el tiempo de
terminado y reportar la victoria
eran tantas y se daban con tanta
velocidad, que la vista de los con
ductores de los carros habia de
deslumhrarse y trastornarse su ca
beza.
Estrabon habla tambien de la
virtud del agenjo para disipar es
te mal.
AJINIOS , ó sin muger. Asi se
llamaban unos hereges que hubo
por los años 6g4> los 1ue no se
casaban porque sostenian el absur
do principio que Dios no era el
autor del matrimonio.
AJIOSIDERO. Se llama asi cier
to hierro de que se sirven los cris
tianos griegos que están bajo la do
minacion turca, para tocar con él
ó hacer ruido, en lugar de las cam
panas que no les permiten teuer,
para convocar á los fieles á los
oficios divinos.
AJO. Los egipcios adoraban es
ta hortaliza como una divinidad.
Entre los griegos al contrario : una
ley prohibia el entrar en el tem
plo de la madre de los dioses ó
Cibéles á los que los habian co
mido.
Su gusto desagradaba á la gen
te delicada en Roma, pero hacian
AL. 55
un grande uso de él los soldados,
marineros, &c. tanto griegos como
romanos , siendo un símbolo de la
vida militar.
Los griegos creian que aumen
taba el furor de los guerreros , y
por esta razon los hacian comer á
los gallos que adiestraban para pe
lear.
Los tracios eran muy aficiona
dos á esta planta , segun el [testi
monio de Aristófanes ; y Suidas di
ce que los atenienses hacian una
gran provision de ellos antes de
partir para alguna espedicion.
Galeno llama al ajo, triaca de
los labradores. Plinio dice que el
ajo sirve de remedio á los habi
tantes del campo , y que algunos le
consideran como un contraveneno.
AKCHAN. Los turcos dan este
nombre á la última hora del dia,
antes de empezar la noche, en la
que hacen su oracion. (V. Ora
cion. )
ALABARDA. Plinio atribuye la
invencion de ella á Peuthésilé rei
na de las amazonas. Esta arma , que
constaba de una asta ó palo de
seis á siete pies de largo , en cu
yo remate tenia un hierro de unos
dos palmos, terminado en punta y
atravesado por una cuchilla pun
tiaguda en una parte y con la fi
gura de media luna en la otra, se
llamaba tambien hacha danesa,
porque se servian de ella muy co
munmente los daneses en sus ejér
citos. De Dinamarca pasó á Esco
cia, de aqui á Inglaterra y suce
sivamente á Francia y España , en
donde suponen algunos que se usa
ba ya en tiempo de los sarracenos.
En Francia y España llevaban la
alabarda los sargentos de infante
ría; y una de las compañías de la
guardia de nuestros reyes se lia
 56 AL. AL.
ma de alabarderos , porque su ar lacion de muchas sustancias , pare
ma era la alabarda. En el dia con- ce de invencion árabe. A lo me
serva todavía este nombre , sin que nos en los escritos de estos es en
hagan uso de aquella arma. donde por primera vez hallamos el
ALABASTRO. Especie de pie término alambique , derivado de su
dra menos dura que el mármol, misma lengua, y cuyo uso cono
pero mas consistente que el yeso. cian antes del siglo X. Sin embar
Se hacen de ella pequeños vasos, go de su antiguedad, este instru
estatuas, colunas, &c. Los anti mento estaba muy imperfecto : has
guos por un vaso de alabastro en ta fines del siglo último y princi
tendian un bote lleno de perfu pios del actual no se habia logra
mes. Algunos autores antiguos creen da perfeccionar este aparato. En el
que el vaso de unguentos preciosos, dia con menos tiempo y sin tanto
que María hermana de Lázaro der combustible se hace una destilacion
ramó sobre la cabeza del Salvador, mas abundante y mejor.
era de vidrio y no de alabastro ; El aparato inventado en i8i3
al paso que otros dicen que esta voz por M. Cellier Blumental para la
solo significa en general un vaso destilacion continua, y perfecciona
de licor. do poco ha por M. Derosne , se
ALACOROS. Secta de indianos halla ya establecido en algunas fá
que no son ni gentiles ni maho bricas de aguardiente de España.
metanos; y que no tienen propia ( V. Destilar. )
mente hablando ningun culto. Son ALANOS. Este pueblo , si bien
muy despreciados de sus compatrio de origen asiático como los hunos,
tas, pues la mayor parte se ocupa era no obstante de raza totalmen
en limpiar las casas, de las que se te diferente. Los antiguos hablaron
llevan las inmundicias con un as de su origen de un modo vago e"
no, animal que es considerado co incierto. Plinio estaba mal infor
mo impuro é inmundo en la In mado. Tolomeo , sin mas conoci
dia. Se mantienen con la carne de mientos que aquel , los coloca en la
toda especie de animales. Sarmacia de Europa , y los cuenta
ALAJÚ. Esta especie de tur- entre los escitas.
ron no es ana invencion moderna: El nombre de alano , alin,
su uso nos ha venido del Asia. Se significa montaña; y se les dio este
lee en Atheneo que en Rodas se nombre por razon de que habita
hacia un pan sazonado con miel, ban en las montañas. Otros dicen
tan agradable que se comía con mu que tomaron el nombre de alanos
cho gusto aun despues de una bue del rio Alano, á la manera de
na comida. Los griegos llamaban á los indios del rio Indo. Tambien,
esta pasta ó turron melilates : de se llamaron masageías. Las regio+
los que pasó por medio de los ro nes mas antiguas que habitaron los
manos á nosotros. En algunas par alanos estaban mas allá de la na
tes de España y especialmente en ciente del Jaick, inmediato al pais
Andalucía se llama alfajor. de Onfa y de Solemskoi. Pasaron
ALAMBIQUE. Este instrumento, en seguida mas al sud á las lla
que se hace de diferentes materias nuras situadas al N. de la Circa-
y figuras, y que sirve para la desti- sia y del Derbent. Cerca el ano
 AL.
73 de la era cristiana lucieron
alianza con el Rey de Ircanja y
entraron á la Media, sin atrever
se Pacor rey de los partos á opo
nerse á su marcha. No habiéndo-
se establecido en el pais, proyec
taron volverse hacia los años i3o,
en cuya época el emperador Adria
no los batió completamente. Mas
adelante, renunciando aparentemen
te el internarse en las regiones me
ridionales, se dirigieron hácia el
Occidente El emperador Gordiano
quiso interceptarles el paso ; pero
no pudo lograrlo ; llegando á «er
»u poder tan formidable, que un
gran número de pueblos fueron
confundidos con ellos.
Establecidos sobre la ribera del
Danubio , levantaron el campo cer
ca el año 406 de Jesucristo , y se
adelantaron con los suevos y ván
dalos devastando la Germania y
atravesando las Galias hasta al pie
de los Pirineos. . - .,
No habiendo podido abrirse pa
so por estas montañas y hallando
muy debilitado el poder de los ro
manos en las Galias , se esparrama
ron por varios cantones de ellas,
saqueando muchas ciudades. Pero
en el año ¿ío,9 habiéndose rebelado
los que guardaban los pasos ó des
filaderos de los Pirineos, los ala
nos aprovecharon esta coyuntura
para entrar en España, en donde
hicieron muchisimo daño, estable
ciéndose en ella por los años £\\.
Con ellos entraron tambien los ván
dalos y suevos. Estos ocuparon la
Bética y la Galicia. Los alanos se
establecieron unos en la Lusitania,
otros en la provincia de Cartage
na; quedando un gran número en
las Galias, especialmente en la Bre
taña y Normandia. Finalmente los
godos en España y los francos en
AL. 57
la Galia batieron á los alanos ó
los sujetaron, confundiéndose enton
ces los vencidos con los vencedores.
Los alanos vivian bajo tiendas,
que trasportaban como los hunos
de un lugar á otro en busca de
pastos para su ganado , que era to
da su riqueza. Bajo aquellas tien
das vivian las mugeres , los viejos
y los niños, mientras que los que
estaban en disposicion de llevar las
armas iban á hacer correrias por
los pueblos vecinos. Su grande ocu
pacion era la guerra. Envejecer y
moiir pacificamente en el seno de
su familia era un vituperio. El mo
rir en una batalla , especialmente
despues de haber muerto por su
mano muchos enemigos , haberles
cortado la cabeza y arrancado su
cabellera para adornar con ella su
caballo , era la mayor gloria á que'
podia aspirar un alano.
Una lanza clavada en tierra y
á la que se rendia un homenage
particular era todo el fundamento
de su religion y el solo objeto de
su culto.
ALAPISTOS. Especie de cómi
cos ó bufones, que durante la re
presentacion de los juegos y espec
táculos públicos que celebraban los
antiguos se daban reciprocamente
bofetones con el objeto de hacer
reir á los espectadores.
ALAS. Los egipcios represen
taban con ellas á algunas de sus di
vinidades, y los etruscos á casi to
das , poniéndolas á muchas no solo
en las espaldas sino tambien en la
cabeza y en los pies.
Los griegos daban alas al amor,
á 'la victoria y á otras divinidades,
que fueron despues representadas
sin ellas, como Minerva, Diana,
Venus, &c. Las alas son simbolo
de la ligereza , por lo que los poe
 58 AL,
tas las han dado á la serpiente de
Céres, al pegaso, al caballo de Pe-
lope, al toro de Triptolemo , al
rujo y al caduceo.
Las alas , segun Platon, son un
geroglifico de la suprema inteligencia.
Llámanse asi las dos estremida
des de un ejército puesto en or
den de batalla. Se dice que Pan,
uno de los capitanes de Baco, fue
su primer inventor : por lo que
añaden que llamando los antiguos
cornua lo que nosotros alas, re
presentaban á Pan con cuernos en
la cabeza por su invencion.
Dejando aparte esto, es muy
cierto que este modo de ordenar los
ejércitos es muy antiguo. Se sabe
que los romanos daban el nombre
de alus á dos cuerpos de sus ejér
citos colocados el uno á la dere
cha y el otro á la izquierda, y que
por lo comun constaba cada uno
de 40° caballos y de 4200 infantes.
Estas alus se componian regu
larmente de tropas aliadas, y su en
cargo era cubrir á las legiones ro
manas, como las alas de un pája
ro cubren su cuerpo. Las tropas
de las alas eran llamadas alares
y alares copia. ( V. Alma. )
ALAS DE SAN MIGUEL. Esta Or
den de caballería fue instituida en
Portugal por Henrique I. en ii7i,
con motivo de la victoria que ga
nó á los sarracenos, atribuida á
la proteccion de san Miguel. El
estandarte de la Orden era de fi
gura de una ala de color de púr
pura rodeada de rayos de oro. Los
caballeros seguian la regla de san
Benito , y juraban defender la re
ligion del Estado , y proteger las
viudas y huérfanos. Esta Orden no
ecsiste ya.
ALASTORES. Genios maléficos
de los antiguos paganos. Plutarco
AL.
dice que era tanto el odio que Ci
ceron tenia á Augusto, que habia
formado el proyecto de matarse
cerca el palacio de este emperador
para ser su alastor.
ALBA. Esta ciudad del Lacio
en Italia y el reino del mismo nom
bre fundado 4oo años antes que
Roma por Ascanio hijo de Eneas
y de Creusa , subsistió con mucho
esplendor y gloria por mas de qui
nientos años, y pasaron de trein
ta las colonias que estableció. Ro
ma una de ellas fue la sola que
lejos de obedecer á su metrópoli
le disputó el imperio del Lacio y
concluyó sujetándola despues . del
combate de los Curiaceos y de los
Horacios. Estando el ejército de Ro
ma y de Alba en disposicion de
atacarse, Metio Sufecio gefe de los
últimos propuso á Tulio Hostilio rey
de Roma que á fin de evitar mayor
derramamiento de sangre , se dejase
la gran cuestion de saber que pue
blo habia de obedecer ó recibir la
ley del otro, á seis guerreros escogi
dos tres de cada ejército que pelea
sen respectivamente por su patria,
y que la victoria de estos decidiese
la suerte .de sus reinos. Admitida
esta proposicion por Tulio pasó á
nombrar por parte de Roma á los
tres hermanos Horacios, y Metio les
opuso los tres Curiaceos, parientes
que eran de los primeros. Los seis
guerreros, despues de ratificado el
convenio por ambos pueblos al pie
de los altares, se presentaron el
dia siguiente en medio del ejército
de Roma y de Alba, que inquietos
por su suerte y la de su patria
tenian puestos los ojos en sus cam
peones. Estos, olvidando que una
misma sangre circulaba por sus ve
nas y teniendo solo presente el in
teres, la gloria y la libertad de su
 AL.
patria se acometen con el mayor
denuedo. Tres albinos son heridos,
y dos romanos caen muertos á sus
pies. El ejército de Alba da un
grito de alegria , y los romanos
consternados creían perdida su li
bertad y lloraban ya la muerte del
tercero y último de sus Horacios.
No obstante, este se hallaba sin
ninguna herida; pero demasiado
débil contra sus tres adversarios
y mas fuerte que cada uno de ellos
en particular, emprende la fuga ó
mas bien aparenta huir. Cada uno
de los Curiaceos conducido por su
ardor y olvidando sus heridas aco
mete al fugitivo. Este volviendo
á su tiempo contra sus adversa
rios, que por motivo de la huida
y de la sangre que salia de sus
heridas se hallaban divididos, los
ataca con un impetu terrible. Los
albinos que contaban segura la vic
toria se estremecen á la vista de un
ataque no esperado, y los romanos
cuya suerte funesta creian estaba
echada, ven brillar un rayo de
esperanza. Uno de los Curiaceos
sin tener tiempo para reconocerse
muerde el polvo y la arena : en
vano llama á sus hermanos que va
yan á su defensa; el tiempo, y las
fuerzas les faltan. El vencedor apro
vechando esta ventaja ataca al- se
gundo Curiaceo y espira á sus pies.
Entonces se pára , . y levantando los
ojos al ciclo esclama : "gracias os
sean dadas, ó divinidades protecto
ras de Roma ! mi patria es libre,
victoriosa y soberana de Alba. Yo
he inmolado estos dos guerreros á
los manes de mis hermanos; reci
bid esta tercera victima." Dijo, y
arremetió al tercer Guriaceo que
ecsa usto de fuerzas por la corrida y
debilitado por la pérdida de la san
gre reusó de combatir, pero no-
TOM. i.
AL. 5g
de morir, pues no podia vivir mas
sin honor. .. •
El vencedor fue recibido con
los mayores trasportes de alegria
por sus conciudadanos , y se hi
cieron á sus hermanos pomposos
funerales mientras que los albinos
entiegando á la tierra los sangrien
tos restos de sus mal afortunados
combatientes , parece que sepultaron
con ellos su gloria , su dicha y su
felicidad. Los cinco guerreros fue
ron depositados en el mismo lugar
en que sucumbieron , y seis siglos
pasaron sobre sus tumbas sin bor
rar sus vestigios.
El general Tulio no abusó de
su victoria, y cuando el triste Me
tio vino humildemente á pregun
tarle qué mandaba el Rey de Ro
ma y de Alba á los albinos , "na
da mas que vencer con nosotros
á nuestros enemigos comunes", con
testó Tulio Hostilio.
Metio no correspondió, despues
á la generosidad de Tulio , pero fue
castigado severamente ; y Alba que
habia quedado con el derecho de
gobernarse con sus antiguas leyes
y magistrados, fue reunida á Ro
ma el año 85 de la fundacion de
esta. El Senado dió un decreto
mandando que todos sus edificios á
escepcion de los templos fuesen
derruidos, y que sus habitantes pa
sasen á vivir á Roma, en la que
se les señaló el monte Celio. Las
familias principales de Alba fueron
admitidas en el Senado , sus ejér-
citos incorporados en las legiones,
y últimamente todos los habitantes
de Alba y sus colonias pasaron á
ser ciudadanos romanos, partiendo
con sus vencedores su fortuna y su
gloria.
Estrabon dice que esta ciudad
fue llamada Alba longo-, porque es-
9
 6o AL.
taba situada entre dos montes en
un sitio estrecho, y para diferen
ciarse de otras ciudades del mismo
nombre.
ALBA. Vestidura sagrada que
se ponen los sacerdotes para cele
brar misa, &c. Algunos la llaman
tímica linea, y en la primitiva
Iglesia se llamaba á veces biso, por
gue se hacia de una materia muy
lina llamada asi, procedente de
Egipto. Los griegos llamaban á es
ta vestidura poderis ó podas , por
que les llegaba á cubrir los pies,
podas en griego.
El nombre de alba derivase de
albeo , blanquear , porque es muy
blanca, entre los latinps. Los grie
gos hacen el alba de seda de va
rios colores, pero de ordinario de
color celeste , particularmente las
que usan los obispos, los cuales traen
los vestidos sacerdotales á imitacion
de los que llevaba Jesucristo. Esta
costumbre la siguieron tambien los
pontifices romanos de los primeros
siglos , como se ve todavia 'en al
gunas pinturas de mosaico de Ro
ma. -
El alba, esto es, la ropa blan
ca de lana ó de lino no fue al
principio un vestido particular de
los clerigos, pues el emperador
Aurcliano ejercitó su liberalidad con
el pueblo romano dando esta suer
te de túnicas, y tambien aquellos
grandes pañuelos que ellos llama
ron oraría. Pero despues que los
clérigos se acostumbraron á traer
continuamente el alba, se encargó
á los sacerdotes tuviesen otras que
sirviesen solamente para el altar.
En la Iglesia latina el alba se
pone encima ó despues del ¿mito,
pero segun el rito ambrosiano se
jioue antes que este, cuyo uso ob
servan todavia los maronitas. .1 •>. }
AL.
ALBANIA. Region del Asia á
la orilla del mar Caspio , llamada
asi porque sus habitantes eran ori
ginarios del territorio de Alba en
Italia, y de donde habían salido
segun la fábula bajo la conducta
de Hércules despues de vencido
Gerion. Contenia las dos provin
cias llamadas hoy dia Eschirvan e
Irán , las cuales pertenecian al rey
de Persia.
ALBARICOQUERO. Este árbol
es originario de la Armenia , por
cuya razon es llamado malum ar-
menicum. En el dia se halla muy
naturalizado en nuestro clima , y
produce uno de los frutos que sirven
de regalo á nuestras mesas.
ALBATI. En la primitiva Igle
sia se llamaban asi los recien bau
tizados , por motivo de las albas ó
vestiduras blancas que se les ponia
para administrarles aquel sacramen
to. Estos vestidos no acostumbra
ban quitárselos hasta pasados ocho
dias; y como no se solia bautizar
sino . en la vigilia de Pascua de Re
surreccion y Pentecostes, de aqui
quedó el nombre de Dominica in
albis al domingo inmediato á estas
solemnidades. (V. Bautismo.}
ALBERCHIGO. Árbol origina
rio de la Persia , que los antiguos
consagraban á Harpocrates dios del
silencio. . • j.
ALBIGENSES. Hereges llama
dos asi de Albi, ciudad de Fran
cia en el Languedoc, donde abun
daban particularmente. Sus errores
eran en un todo semejantes á los
de los valdenses y mauiqueos. El
autor de esta heregia fue un tal
Pedro Bruis de la Provenza.
Fueron declarados hereges en
un numeroso Concilio celebrado el
año i i 76 en la misma ciudad de
Albi, y en. el de Letran en n80.
 AL.
ALBION. Se dio antiguamente
este nombre á la Gran Bretaña ó
Inglaterra, con motivo de tener al
gunas costas muy altas y ser estas
blancas por hallarse cubiertas de
nieve y descubrirse de muy lejos.
Otros quieren que tomó este nom
bre de un hijo de Neptuno llama
do Aibion: todo lo que no pa
sa mas allá de meras conjeturas.
ALB1S. Batalla que ganaron los
católicos mandados por el duque
de Alba D. Fernando de Toledo
y Carlos V, junto al rio Albis
en Alemania , contra el ejército lu
terano capitaneado por Federico
duque de Sajonia y Felipe Lant-
grave de Hese , en la que quedó
prisionero el Duque de Sajonia, y
desechos enteramente los luteranos
el año i 547.
ALBOGALERO. Especie de tia
ra que llevaba el flamin Dial ó de
Júpiter. Era hecho de la piel blan
ca de una víctima sacrificada á
aquella divinidad. En su remate se
ponia un palito terminado en pun
ta hecho de un ramo de olivo, pa
ra denotar que el flamin Dial lle
vaba la paz donde quiera que fue
se. Esta especie de mitra estaba
algunas veces adornada del rayo
de Júpiter.
AL-BORAK. Llaman asi los
mahometanos á un animal de una
estatura media entre el asno y el
mulo , que dicen sirvió de cabalga
dura á Mahoma la noche que de
Jerusalen subió al cielo.
ALBUHEBA. (Batalla de la)
Dióse esta célebre y sangrienta ba
talla el dia i6 de mayo de i8ii
en los campos de la Albuhera por
los ejércitos español y frances, man
dado el primero por los generales
Castaños (en gefe),Blake, Zayas,
Ballesteros y Conde de Penne , y el
AL. 6i
segundo por el mariscal Soult. En
ella perdió este ocho mil hombres
muertos , entre ellos los generales
Verlé y Pepin, cuatro mil heridos,
siéndolo el general Gazan , Brix y
mucha oficialidad, haciéndole igual
mente como unos mil prisioneros.
ÁLBUM. Se llamaba asi una
tabla cerusada en que escribian los
romanos los nombres de los que
eran electos para jueces, &'c. El
borrar ó alterar uno de los nom
bres escritos en ella se castigaba
severamente. Tambien se llamaba
album la tabla donde el pontífice
mácsimo escribia cada año lo que
sucedia de particular en él , ó sea
los anales mácsimos.
Entre los católicos llamamos Di-
vorum album aquella escritura don
de se notan los nombres de los
santos que se canonizan. ( V. Ce
rusa. )
ALBÜNEA. Famosa sibila (Jue
proferia sus oráculos en un bosque
de Tibur, hoy Tiboli en Italia , que
le estaba consagrado y se llamaba
por esto Albulneo. Esta sibila ^gfa
la décima, y era venerada como
una divinidad. Algunos creen que
la confundian con Lcucotea ó Ino,
muger de Atliaenante.
ALCACHOFA. De esta planta,
muy rara en tiempo de Plinio. y que
era considerada indígena de la An
dalucía, se abandonó despues su cul
tivo. Hermolao Barbáro refiere que
en i4/3 se trajeron algunas á Ve-
necia como una cosa nueva y des
conocida. Por los años i466 tras
portaron estas plantas de Ñápoles á
Florencia, de donde pasaron á Fran
cia á principios del siglo XVI.
ALCAHUETE. Esta voz se de
riva de la otra árabe caquit, que
significa atizador , inflamador, &c.
añadido el artículo al.
 6a AL.
ALCALDE. Término derivado
de la voz árabe cadi , que signi
fica juez ó gobernador, con la adi
cion del artículo al.
ALCANCÍAS. (Juego de las)
Fiesta pública de á caballo como el
juego de cañas, con la diferencia de
que asi como en este se arrojan
los caballeros recíprocamente las
cañas , en el de las alcancias se
tiraban unas vasijas redondas y
huecas de barro muy delicado, á
manera de las huchas ó alcancias
donde guardan el dinero los niños,
de las que tomó el nombre. Estas,
que eran del tamaño de una na
ranja, se llenaban de ceniza ó de
harina por un agujero, y al rom
perse empolvaba el vestido del ca
ballero á quien se arrojaba, sino
paraba el golpe con la adarga. Di
cho juego, lo mismo que el de las
cañas , tuvo su origen de los com
bates antiguos, en que se arroja
ban unos á otros dardos, lanzas
de mano y ollas de materias vitu-
miuosas inflamadas.
ALCÁNTARA. (Orden de los
caballeros de san Julian del Pero
ro , ó de ) Esta Orden , que tuvo
principio en n55 por D. Suero
Fernandez, fue organizada en i i76
á solicitud de D. Frey Gomez Fer
nandez, caballero muy distinguido,
que fue su primer Gran Maestre.
El rey D. Fernando II. de Leon
se declaró su protector, y la hizo
aprobar por el papa Alejandro III.
en i i 77, bajo la regla de san Be
nito. Luego se llamó esta Orden de
Alcántara, por haberles encarga
do en i a i 8 Alfonso IX. la defen
sa de esta villa de Estrcmadura,
que antes habia confiado á los ca
balleros de Calatrava.
El Rey católico unió los maes
trazgos de Santiago y Alcántara á
/••
AL.
la Corona en i495, como antes
habia hecho ya con el de Calatra
va.
Los caballeros de Alcántara
obtuvieron despues en i540 el per
miso para poder contraer matrimo
nio. El antiguo distintivo de esta
Orden era un perero verde, lo que
les dió el nombre de caballeros
del perero ; pero mas adelante to
maron una cruz verde flor-de-li-
sada.
ALCARRAZAS. La dificultad de
procurarse bebidas frescas en los
paises calorosos, ha sugerido á los
pueblos que les habitan la idea de un
medio ingenioso para refrescar los
líquidos destinados á su uso , y para
calmar el calor ardiente que les mo
lesta. Esta invencion , que los egip
cios han conocido de tiempo inme
morial y que en agradecimiento di
vinizaron la tierra que les servia
para la formacion de estos vasos,
pasó á España con los árabes cu
yo nombre conserva, de donde se
ha estendido su uso á otros pue
blos.
Los vasos refrigerantes llamados
alcarrazas son hechos de una es
pecie de barro cocido muy ligero
y esponjoso , que permite trasudar
el agua que contiene al través de
los poros. El líquido filtrando,- digá
moslo asi, por todos ellos, y cu
briendo de una humedad toda su
supeificie esterior, da lugar á una
evaporacion mas viva cuanto ma
yor es la temperatura del aire, ó
en cuanto esté el vaso espucsto á
una mayor corriente de aire. Es
ta evaporacion no tiene lugar sino
por medio de la absorcion del ca
lorico del cuerpo mas inmediato, que
es el líquido contenido dentro del
vaso, cuya temperatura bajando mu
chos grados por una consecuencia
.^":>.
,' ,/'Y' •
 AL.
natural produce una bebida de una
frescura deliciosa.
Eu Francia estableció M. Fourmy
una fábrica de alcarrazas supe
riores á las conocidas hasta ahora,
á las que dió el nombre de
hidroceramas.
ALGIDES. Nombre que se da
á Hércules, derivado del griego que
significa fuerte : otros dicen que se
le dió de su abuelo jileco,
Minerva se apellidaba tambien
asi de la voz griega alce, fuerza.
ALCOMETRO CENTESIMAL.
Nuevo instrumento inventado en
182.4 , por medio del cual se de
termina , con mucha mas ecsactitud
que con los pesalicores de Beaume,
Chartier y demas conocidos hasta
ahora, la cantidad de alcool que
contienen el espiritu de vino y el'
aguardiente.
M. Gay-Lussac, que ha hecho
ensayos curiosos é interesantes so-
Ire este nuevo invento, se pro
mete todavia mejorarle con el ob
jeto de que el comercio pueda sa
car de él mayores ventajas.
ALCORAN ó CORAN, esto es lec
tura, y segun otros recopilacion de
preceptos , ó mejor el libro : pero
como la primera silaba de esta pa
labra es un articulo, se puede de
cir ó llamar igualmente Coran que
Alcoran. Se llama asi el libro de
la ley de los mahometanos. Es
equivocada la vulgar opinion de que
ayudaron á Mahoma para la for
macion del Alcoran Batira herege
jacobita, Sergio monge nestoriano
que por herege le habian dester
rado de Coustantinopla , y algu
nos hebreos. El Alcoran es una
rapsodia de cerca seis mil versos
árabes, sin orden, concesion ni ar
te. El estilo es pomposo al gusto de
los orientales. Está dividido en cua-
AL. 63
tro partes , y cada una de estas
en muchos capitulos ó suras , con
titulos ridiculos , como por ejemplo
de la Mosca , de la A'raña , de la
Faca, de la Hormiga, &c. En él
se leen pedazos enteros de los li
bros sagrados mezclados con fábu
las las mas absurdas de los here-
ges y hebreos, y entrelazando con
esto mácsimas de buena moral co
piadas las mas de nuestros libros.
El Autor habla unas veces en
su nombre, otras en el de Dios,
y algunas otras en nombre de un
fiel ó verdadero creyente.
Este libro es tenido en gran ve
neracion entre ellos. Están privados
de tocarle los judios y cristianos
bajo pena de la vida, y lo mis
mo los musulmanes sino se han
lavado antes las manos. Estos di
cen que Dios le envió á Mahoma
por medio del ángel san Gabriel,
escrito en un .pergamino hecho de
la piel del cordero que Abrahan
sacrificó en lugar de su hijo Isac.
Jesucristo es llamado en él la pa
labra, el alma y la fuerza de
Dios. Asegura que el alma es una
parte de Dios, sosteniendo el des
tino y la libertad. Dice que hay
siete paraisos : el primero de pla
ta , el segundo de oro, el tercero
de piedras preciosas , en el que hay
un ángel cuyas manos se hallan á
la distancia de 70.000 jornadas una
de otra, ocupado siempre en leer:
el cuarto es de esmeraldas, el quin
to de cristal , el sesto de color de
fuego y el séptimo un delicioso jar
din regado por fuentes de leche,
miel y vino , con diversas especies
de árboles siempre verdes, y en
los que se hallan man/anas tan
dulces , . que si una de ellas caye
ra, en el mar sus aguas dejarian
de ser amargas. í.
 B4 AL.
El paraíso segun el Alcoran se
halla guardado por ángeles , uno de
los cuales tiene una cabeza de va
ca con 4ooo nudos en sus cuernos,
tan distantes unos de otros que se
necesitarian cuarenta dias para ir
de un nudo al otro. Los otros án
geles tienen 70 bocas y cada boca
yo lenguas , alabando cada una de
estas bocas á Dios 70 veces cada
dia en 70 idiomas diferentes. De
lante del trono del Señor hay ca
torce cirios encendidos, tan cstraor-
dinaiios que se necesitarian 5o años
para ir de un estremo al otro.
Los bienaventurados se alimen
tan con manjares los mas esquisi-
tos. Las mugeres que han tenido en
este mundo no entrarán en el pa
raíso, solo contemplarán á alguna
distancia la felicidad que disfruta
rán sus maridos.
Este libro dice que la tierra fue
creada en dos dias, y que se ha
lla sostenida por un toro que está
encima de una piedra blanca te
niendo su cabeza al oriente y la
cola al occidente, &c. &c.
En él se habla del paraíso, del
purgatorio y del infierno.
Los fundamentos de esta ley son
i .° la predestinacion ; como que
ellos creen que todos los aconte
cimientos están ya marcados en
la eternidad, y que no es posible
el variar ni disminuir sus efectos :
2.0 que su religion debe estable
cerse sin milagros , sin disputas ni
contradicciones, y que los que se
opongan á ella deben ser conde
nados sin forma de juicio: y en fin
que el musulmán que mata un in
crédulo alcanza el paraíso.
Poco despues de la muerte de
Mahoma aparecieron mas de dos
cientos comentarios sobre este li
bro; lo que obligó á Mohavia ca-
AL.
Ufa de Babilonia á convocar en
Damasco una asamblea para conci
liar tantas opiniones diversas : pero
viendo que no podia verificarse, es
cogió seis de los mas hábiles y les
mandó que formasen un cuerpo de
todo aquello que les pareciese mas
regular. En efecto, arreglaron cua
tro libros y son los que despues
acá forman el Alcoran, habiendo
echado al rio los restantes y man
dando que no se hablase mas de ellos.
A pesar de esto se formaron cuatro
sectas diferentes. La primera y mas
supersticiosa es la de Rabbi-Me-
lich, que siguen los moros y ára
bes. La segunda, llamada imeniena,
y que segun Haly siguen los per
sas , es la menos ridicula. La ter
cera la de Omar, seguida por los
turcos ; y la cuarta la de Udmar,
que abrazaron los tártaros.
Los mahometanos llaman Afizi
ó Anijizi á aquellos pocos musul
manes que han aprendido de me
moria todo el Alcoran , á los que
el pueblo mira como personas sa
gradas á las que Dios ha hecho
depositarias de sus santas leyes. (V.
Mahometanos. Bairam. Ramadan,
Mezquita, Os'c.')
ALCOBA. Término derivado del
árabe el-Kauf, por cuya voz se
entiende una entrada ó nicho en
la pared para poner en él . una
cama y lo necesario para dormir,
separado por un tabique de otra
pieza.
Los antiguos usaron las alcobas,
como se ve en las ruinas de la
villa Adriani y Pompeya.
ALDABA. En i807 M. Cadet,
farmacéutico , presentó á la Socie
dad de fomento de industria fran
cesa un cerrojo ó aldaba con pis
tola, de su invencion. Al momen
to que se toca la aldaba, desengan
 AL.
cha un martillo que por medio de
( un resorte cae sobre una bola de
vidrio llena de ácido sulfúrico y
la derrama : el ácido sulfúrico pe
ga fuego á una mecha encerrada
en un tubo de vidrio ó en un ca
ñuto de sauco , la que comunicán
dose con la pólvora de la pistola la
dispara.
ALECTO. Una de las tres fu
rias ó euménides , hija del Aque-
ronte y de la Noche , curo nombre
griego significa sin reposo, por
que la ocupacion de las furias es
estar atormentando sus víctimas con
tinuamente. Virgilio da á esta fu
ria los mas horrorosos epitetos. (V.
Furias. )
ALECTOROMANCIA. Especie
de adivinacion que se hacia por
medio de un gallo. Se formaba un
circulo en el suelo dividido en casi
llas , en cada una de las cuales se
escribia una letra del alfabeto, colo
cándose encima de ella un grano
de trigo. Hecho esto se ponia un
gallo eu medio del círculo y se ob
servaba los granos que iba comien
do y por el orden que lo hacia,
con cuyas letras se formaba una
palabra, de la que se deducian
luego los pronósticos.
De este medio supersticioso se
valieron los sofistas Libanio y Jam-
tico para descubrir el sucesor del
emperador Valente ; y en efecto ha
biendo comido el gallo por casua
lidad ó por ardid los granos que
Labia sobre las letras t,h, e , o,
d, no dudaron en asegurar seria
Theodoro, pero fue Theodosio lla
mado el Grande.
ALEGRÍA. Uno de los atribu
tos distintivos de Venus.
Los romanos hicieron de ella
una deidad.
A pesar de ser la alegría gene-
AL. 65
raímente un bien que todos apete
cemos , ha producido en ciertas oca
siones los mismos estragos que el
mayor de los males. Chilon en La-
cedemonia murió de repente abra
zando á su hijo que acababa de
ganar el premio en los juegos olím
picos. Diágoras y Sófocles murieron
de un esceso de alegria. Dos ma
tronas romanas al ver á sus hijos
de vuelta de las batallas de Tra-
simene y de Cannas , murieron
instantaneamente de gozo. Marco
Juvencio Thalna al saber que le
habian decretado los honores del
triunfo por la conquista de la isla de
Córcega, cayó muerto de alegria
delante del altar en que sacrificaba
en accion de gracias. El famoso
Fouquet murió al decirle que Luis
XIV le habia vuelto la libertad.
La Sobrina de Leibnitz al encon
trar sesenta mil ducados bajo de
la cama de su tio que acababa de
espirar , quedó yerta en el mismo
acto , & c. &c.
ALEGORÍA. Discurso que de
bajo del sentido literal encierra otro
figurado menos fácil de entender.
Esta voz viene de las dos griegas
allec, agoreoo, hablo diferentemen
te. Cuando este sentido figurado mi
ra á las costumbres se llama tro
pológtco, y cuando se refiere -á las
recompensas de la otra vida ana-
gógico. En Oriente ha sido siem
pre mas comun que en otros pai
ses el hablar con alegorias , y aun
el espresar tambien con acciones
alegoricas lo que se quiere impri
mir bien en la mente de los oyen
tes, y asimismo con geroglíficos y
figuras. ii., i i¡ ,
Todos los mitólogos convienen
en que las antiguas fábulas no son
mas que alegorias, es decir, que
envuelven ciertos hechos y verdades
 66 AL.
tajo figuras poéticas, pero todo el
mundo ignora de que clase son es
tas. Los unos, como el abate Banier,
creen que la mitología esconde la
historia de los primeros tiempos que
pueden llamarse mitólogo-históricos.
Las verdades físicas y todas las pro
piedades de la naturaleza son la
Lase de las fábulas segun los mi
tólogo-físicos, &c.
Mas ingeniosos y mejor instrui
dos del gusto de los orientales por
las alegorias astronómicas, Platon
Y otros filósofos creyeron hallar
en el zodiaco y en las otras cons
telaciones la verdadera fuente d«
las fábulas antiguas. , , ,-
ALELUYA. Halleluta. Voz he
brea compuesta de las dos halellu
ya, que significa alabad con ale
gria, al Seíior. Se atribuye á san
Gerónimo, cuando estaba al lado del
papa san Dámaso por los años 568,
el que esta voz se introdujese en
la liturgia de la Iglesia latina, en
la cual suponen algunos que sola
mente se usaba el dia de Pascua,
al paso que otros dicen que se
cantaba tambien en los funerales.
En la Iglesia griega se usa tam
bien en la cuaresma, y en nues
tro misal mozárabe se halla en el
oficio de difuntos.
En el dia la Iglesia latina deja
de cantar aleluya en los funerales,
segun lo mandado en el - Concilio
XI V. de Toledo, y la omite des-r
de Septuagésima hasta Pascua por
disposicion de Alejandro II. cuyo
pontífice ordenó se repitiese dos ve
ces al fin de vísperas antes de la
Dominica de Septuagésima. '
En otro tiempo el canto de ale
luya era el único aviso que se da
ba para convocar á los fieles al
oficio divino.
Sidonio Apolinar refiere que los
AL.
remeros cantaban eti alta voz el
aleluya, que él llama amrueulum
celeusma, para animarse en aque
lla maniobra.
ALEMANES , alamanes y alem-
banos. Pueblos de la Europa en
la Germania. Su nombre dicen al
gunos autores significaba una na
cion formada de la reunion de mu
chos hombres salidos indistintamen
te de varios pueblos , ú hombres
de todas razas.
La mayor parte de los historia
dores hacen descender á los ale
manes de los suevos , y otros los
creen germanos. . ni
En su origen eran unos guer
reros teutones , que en el siglo III.
de nuestra era se reunieron forman
do una especie de confederacion,
en el pais comprendido entre el
lago de Constanza , el Danubio , el
Mein, &c. confinando al E. con
los suevos y mas allá con los bor-
goñeses, cuyo territorio estaba di
vidido en cantones. Los romanos
esperimentaron muy luego los efec
tos del valor de este pueblo, que
habiéndose establecido en las fron
teras del Imperio hicieron en él
frecuentes incursiones.
El gobierno de los alemanes era
monárquico, y en cuanto á la re
ligion profesaban la misma que los
germanos. Eran feroces en sus cos
tumbres y crueles con los prisioneros.-
Con el tiempo los alemanes fue
ron muy poderosos , pues que el
Anónimo de Ravena supone que te
nian treinta ciudades.
El año 2i4 de Jesucristo Cara-
calla marchó contra ellos y los
desbarató, siendo esta Ja prime
ra vez que se hace mencion de
ellos en la historia. No obstante se
hizo luego la paz, distribuyó en-i
tre ellos mucho dinero, y agregan
 AL.
do á sus ejercitos muchos de los
mismos, tomó el sobrenombre de
Alemánico .
En 234 l°s alemanes se apo
deraron de las fortalezas construi
das á la márgen del Rhin, y co
metieron devastaciones horrorosisen .
la Galia. Severo marchaba contra
ellos cuando fue muerto por sus
soldados. Macsimino , elegido en su
lugar, entró en la Germania y lo
pasó todo á sangre y fuego.
El seguido de su historia no
ofrece mas que una relacion casi
continua de victorias y de desgra
cias. El cruel Constantino , habien
do hecho prisioneros algunos de
sus reyes, los hizo combatir en el
anfiteatro con las • bestias feroces.
Mas adelante, cuando Juliano man
daba en las Galias arrojó á los
alemanes de todas estas regiones ;
pero no obstante despues de su
muerte hicieron todavia algunas in
cursiones en la Galia hasta el año
388, en que se sujetaron á Macsensio.
En el reinado de Honorio una co
lonia obtuvo el permiso de estable
cerse en una parte de la Suecia,
y otros alemanes se apoderaron
del pais llamado ahora Alsacia ; los
que protegidos por los alemanes
de la Suecia, y de algunos otros
establecidos en la Germania, se pre
cipitaron en la segunda Germania,
devastándolo y pasándolo todo á
sangre y fuego.
Clodoveo rey de los Francos y
Sigebuto rey de Austracia, habien
do reunido sus ejércitos, los ba
tieron completamente, obligando á"
los de la Suecia y de la Alsacia
á reconocer á Glodoreo por su rey.
Los alemanes combatian prin
cipalmente á caballo, y su caba
lleria era mas formidable porque*
mezclaban con ella infantería lige-
TOM. i.
AL. G?
ra , compuesta de jóvenes escogidos
y acostumbrados por un largo ejer
cicio á seguir los movimientos mas
rápidos de la caballería.
El pais llamado Alemania de sus
habitantes, en otro tiempo Gemia
nfa , era un imperio fundado el año
de 800 por Carlomagno. Termina
ba al norte por el Océano septen
trional, el Jutlan y el mar Bálti
co; al oriente, por la Polonia, la
Bohemia y la Ungria ; al medio
dia tenia la Italia y la Suiza ; y
al occidente el mar de Alemania,
la Francia y la Holanda. Su es-¡
tension era de 940 leguas de lar
go sobre i70 de ancho, y su po
blacion de 25 á 26 millones de
habitantes, á razon de 960 por le
gua cuadrada. La Alemania se di-
vidia , antes- de las últimas guerras,
en nueve grandes partes llamadas
circulos , á saber : el circulo de
Wesfalia, el de la Baja Sajonia,
el de la Alta Sajonia, el del Bajo,
Bhin, el del Alto Rhin, el de
Franconia, el de Suabia, el de Ba
tiera y el de Austria. El gobierno
del imperio de Alemania era una
especie de república, cuyo gefe era
el emperador, residiendo la sobe
rania en la Dieta ó Asamblea ge
neral de los estados. Estos esta
ban compuestos de tres colegios :
el de los electores , el de los prin
cipes, y el de las ciudades impe
riales. El primer colegio era com
puesto de solo diez principes, lla
mados electores porque solo ellos
tenian el derecho de elegir el em
perador. El segundo colegio se
componia de todos los demas prin
cipes , duques y marqueses de Ale
mania, que eran soberanos en sus
estados. Las ciudades imperiales, que
formaban el tercer colegio y se
gobernaban á manera de repúbli-
i0
 68 AL', AL.
ca , no reconociendo otro gefe que ALEfANDRÍ A DE EGIPTO. Ce
el emperador, eran al principio en lebre ciudad fundada en la costa
gran número, pero en i800 fue de Egipto por Alejandro el Gran
ron reducidas á seis. de , hijo y sucesor de Philipo rey
De resultas de la guerra de de Macedonia, unos 35o años antes
se obligó á Francisco I. á de Jesucristo , á la que dió su nom-
renunci.ir el titulo de emperador . hre que significa guerrero protec-'
de Alemania, limitándole al de tor. Se cree que la edificó sobre
emperador de Austria, con pér- las ruinas de la ciudad llamada
dida de muchos de sus estados tan por los griegos Dfospolis, ciudad
to en aquella época como en los de Júpiter. Su feliz situacion la
años siguientes. Despues del Con volvió muy comerciante, y su ri
greso de Viena celebrado en i8og, queza la hizo en breve una de las
aunque no se 'le devolvió el titu mas hermosas ciudades del universo.
lo de emperador de Alemania, le Fue tomada por Octavio despues
concedieron grandes indemnizacio de haber vencido á Antonio y
nes que forman el Imperio de Aus Cleopatra , última reina de Egipto,
tria (V.) el año 3o antes de la venida de
ALEMANIA. V. ALEMANES. Jesucristo , pasando á ser aquel rei
ALEMDAR. Oficial musulman, no provincia del imperio romano.
que lleva el estandarte verde del Los sarracenos se apoderaron de
Profeta siempre que el gran se ella el ano 6^0 de la era comun.
ñor asiste á las ceremonias públi En ella habia el célebre Faro,
cas. Es el segundo de los emires (V.) considerado como una de las
ó parientes de Mahoma. siete maravillas del mundo, que hizo
- ALEMONA. Diosa del paganis edificar Ptolomeo Philadelpho por el
mo destinada á cuidar de los niños célebre arquitecto Sostrato, paraque
antes que naciesen y cuando es alumbrase á los navios que llega
taban en el regazo de sus madres. ban al puerto ; la famosa Biblio
ALEPII. Primera letra del al teca en la que reposaban las ce
fabeto hebreo. Esta la usan como nizas de su fundador Alejandro , y
nosotros el ay. Se pone dicha le otras preciosidades : de todas las
tra en el principio del primer ver que no queda mas que un obelisco
so de las lamentaciones de Jere ó coluna llamada de Pompeyo, que
mias , y la segunda letra del mis está en muy mal estado, y las rui
mo alfabeto en el segundo , y asi nas del Faro sobre el que edifica
hasta el fin ; como tambien en algu ron el castillo Fariñon.
nos salmos de David , porque en su ALEJANDRINOS, (versos) Cons-
original hebreo comienzan con aque tan de doce silabas : y se llaman
llas letras : y como en su version al asi, segun la comun opinion, por-
• latin no pudo comenzar asi el intér- "que se emplearon la primera vez
pretfr quiso ponerlas antes del verso. en el siglo XII. para traducir la
ALEPINES. Estos religiosos ma- historia de Alejandro ; al paso que
ronitas , llamados asi de la ciudad otros suponen que tomaron este
de Alepo, se establecieron en ella nombre de Alejandro de Paris que
por los años i 68o : su regla es con Lamber-le-Court compaso aque
muy austera. lla obra.
 AL.
ALEJANDRO. La Orden mili
tar de S. Alejandro neefski de
Rusia fue fundada por la Czarina
el 6 de abril de i725. Los caba
lleros traen un cordon y una cruz
roja, sobre la que se ve á san Ale
jandro á caballo con esta divisa :
para la defensa de la patria.
ALFA y OMEGA. Primera 7
última letra del alfabeto griego. A
Dios se le llama el alfa y la
omega, es decir, el principio y
fin de todas las cosas.
ALFABETO. Alphabetum. Llá
mase asi el abecedario, del nom
bre de las dos primeras letras grie
gas alpha y beta ; y abecedario,
de las cuatro primeras letras nues
tras.
Los asirios y los egipcios son
los pueblos á los que generalmen
te se atribuye la invencion de las
letras ó caracteres alfabéticos. Pla
ton dice positivamente que Thaut
fue el primero en Egipto que dis
tinguió las letras en vocales y con
sonantes , en mudas y líquidas. El
conocimiento de la escritura alfa
bética no se estendió sino muy len
tamente en las diferentes regiones
del uinverso. A escepcion del Egip
to y de algunos paises del Asia,
el resto de las naciones ignoraron
durante muchos, siglos un arte tan
útil y precioso. Cadmo es conside
rado como el primero que intro
dujo su uso en Europa. Los me
jores historiadores de la antiguedad
convienen en que á la llegada de
este Príncipe debe fijarse el primer
conocimiento de los caracteres al
fabéticos en la Grecia.
Los griegos, igualmente que los
romanos, tenian en sus principios
un alfabeto muy reducido , el que
fueron aumentando con el tiempo.
El alfabeto romano solo constaba
AL. &9
de doce letras, á las cuales aña
dieron segun refiere Polidoro la F,
K> Q 1 X", Y, Z;y algunos aña
den que tambien la G y la H,
aunque esta no era tanto letra co
mo una señal de aspiracion. La K,
X, Y, Z convienen los autores
que las tomaron de los griegos, á
escepcion de alguno que equivoca
damente creyó que la X la habia
inventado el emperador Claudio. En
tiempo de Ciceron constaba ya el
alfabeto romano de veinte y dos
letras, inclusa la H.
Usaron comunmente hasta el si-'
glo V. de letras mayúsculas, y es
tas se dividian en unciales y semi-
unciales : las primeras se compo
nian de una onza, es decir, te
nian la duodécima parte de un pie ;
y las otras la mitad de estas. En
las unciales se comprendian todas
las mas grandes, aunque no tuviesen
ó pasasen de aquella medida ; al
paso que en las semi-unciales en
traban las otras mas pequeñas.
La utilidad de introducir un,
idioma ó escritura universal por
cuyo medio la parte ilustrada de
las naciones pudiese comunicarse,
ha hecho discurrir á los sabios el
formar un alfabeto universal. En
el memorial literario del año i80i
se hacia mencion de que en va
rias ciudades de Francia y Ale
mania se enseñaba, bajo el nom
bre de pasigrafia , una escritura
que como la música podia leerse
por todas Jas naciones. El diario
de los liieratos de i720 anuncia
ba un alfabeto universal, que se
decia muy ingenioso. En la Enci
clopedia metódica , diccionario de
gramática y literatura , se habla de
otro alfabeto semejante inventado
por el obispo ingles Wilkins é
ilustrado por el Dr. Hook. Leibniu
 , 70 AL.
trabajaba otro sobre un sistema al
gebráico, que liabia titulado alfa
beto de los pensamientos huma
nos ; pero la muerte cortó sus ta
reas. Nicolas Frigualcio refiere que
los chinos y japoneses entienden
recíprocamente sus libros, á pesar
de que sus idiomas son tan seme
jantes como el latin y el hebreo;
lo que es consecuencia natural de
que entre ellos la escritura no tie
ne la menor relacion con los so
nidos. En el archivo de la Aca
demia de buenas letras de Barce
lona hay un proyecto de semejante
naturaleza trabajado sobre las ci
fras arábigas. En la Biblioteca tí
sico-económica de Paris, primer se
mestre de i8i i , se halla otro anun
cio de un mapa general pasigrá-
íico estremamente fácil, que se su
pone ya puesto en uso y sabido
por personas respetables de Fran
cia , Holanda y Noruega. El no
haberse generalizado estos diversos
sistemas hace sospechar que en la
práctica habrán encontrado difi
cultades invencibles. (V. Escri
tura.')
ALFAQUÍ. Doctor de la ley
de Mahoma. Son tenidos en la mas
alta veneracion entre los musul
manes ó verdaderos creyentes, y
se hallan bajo la inmediata depen
dencia del Mufti.
Hay igualmente en las indias
alfaquirs ó fikirs idólatras, que
andan enteramente desnudos y lle
van una vida la mas disoluta.
ALFAREROS. (V. Rueda de
alfareros. )
ALFÉREZ. Antiguamente se lla
maba asi únicamente el oficial que
llevaba la bandera en la infante
ría y el estandarte en la caba
llería. Unos quieren que esta voz
se derive del árabe Jiric , que sig-
AL.
nifica lo mismo que porta-estan
darte , y del artículo al : y otros
de la latina aquilifer , que tiene
igual significado.
ALFILERES. La mayor parte
del géuero humano estuvo mucho
tiempo sin conocer el modo de fa
bricar el hilo ni las agujas. Por
lo que practican en el dia mu
chos pueblos salvages podemos ve
nir en conocimiento de los medios
de que se valian en los primeros
tiempos para ajustarse las pieles,
cortezas y ojas de árboles de que
se vestian. Los groenlandeses cosen
sus vestidos con los intestinos de
los perros matinos ó de otros pes
cados, que cortan á tiras muy del
gadas despues que los han hecho
secar al sol. Los salvages de la
America y de África usan para
el mismo efecto de nervios de
animales. Los huesos puntiagudos,
las aristas y espinas de los pesca
dos les sirven de agujas. Los an
tiguos habitantes del Perú, que po
demos cousíderar en un estado de
ilustracion mas adelantado que to
dos los otros de las Américas, no
conocian el uso de las agujas ni
alfileres : ellos se servian de espi
nas largas para coser y asegurar
sus vestidos.
En ninguna coleccion de an
tigüedades se ven agujas de co
ser , á pesar de que los autores
griegos y romanos hacen muchas
veces espresa mencion de labo
res y de bordadoras hechas con
aguja. El Asia, y particularmente
Babilonia, era célebre por los bor
dados , segun el testimonio de Pli-
nio. Si estas agujas eran de acero
como son las nuestras, el moho las
habrá del todo destruido.
Los romanos llamaban acus cri
nales , y acus discriminales á las'
 AL.
agujas de los cabellos ó de la ca-
teza, ó bien indiferentemente spi-
cula.
Las discriminales eran unas
grandes agujas de metal ó de mar-
•fil, que servian á las inugeres ca
sadas para dividirse el cabello en
dos partes sobre la frente. Este
adorno distinguia á estas de las don
cellas , que recogian todo el cabello
atándoselo en lo mas alto de la
cabeza , ó bien lo aseguraban so
bre la nuca con un alfiler ó agu
ja, sin dejarle caer sobre las me
jillas ni detras de las orejas.
El acus crinalis , acus coma-
torio; , eran precisamente las agu
jas ó alfileres de la cabeza. Ser
vian para sostener el cabello que
se llevaba trenzado y en forma de
rodete, como usan todavía las mu
jeres en muchos paises, asegurado
con un alfiler de palo ó de plata
de cinco ó seis pulgadas de largo.
Los alfileres para asegurar el
cabello eran de oro, de plata, de
tronce, de marfil y tambien de ca
ña. Se bailaron mas de ciento de
marfil , pero sencillos y sin ningun
adorno, en unas escavaciones he
chas cerca de Boma. A mas se
tan encontrado otros con adornos
preciosos en sus dos estrcmos, unos
á manera de botones, otros en for-
Jna de capiteles, sobre los que se
,ve una Venus , &c. Como era es
te adorno en el que fijaban prin
cipalmente la atención las inugeres,
por esto se han encontrado de tan
preciosos y varios.
Los sacerdotes eunucos de Ci
teles se aseguraban el pelo con
uno de estos alfileres.
Algunos anticuarios poco inteli
gentes confunden estos alfileres de
tronce con clavos.
El año i56g se empezaron á
AL. ji
usar en Inglaterra los alfileres en
lugar de unas estaquitas ó palitos
muy finos de que se servian antes
las mugercs.
ALFITOMANCIA. Adivinacion
que se hacia por medio de la ha
rina. Créese que consistia en hacer
comer al sugeto de quien se que
ria sacar una confesion, un peda
zo de pan ó torta hecha de hari
na de cebada, sobre la que se ha
bian practicado ciertas ceremonias
supersticiosas : si el que le comia le
digeria sin trabajo manifiesto, era
considerado inocente ; y si sucedia
lo contrario, era reputado culpable.
ALFOMBRAS. El uso de las al
fombras es antiquísimo. Parece que
tuvo origen en los paises calientes, en
los que se sirven de ellas para sentar
se y reclinarse. El profeta Ezequiel
habia de ellas contándolas entre las
mercaderías que llevaban los ára
bes á Tiro. Tambien se incluyen
las alfombras hablando de los re
frescos que llevaron á David : lo
que hace creer que los israelitas se
servian de ellas en campana , por
que en las casas tenian sillas.
ALFÓNCIGO. Se cree que es
te árbol le trasportó de Siria á
Italia el emperador Vitelio, en don
de se halla perfectamente aclimatado.
ALFONSINAS. (Tablas) Estas
tablas astronómicas hechas por or
den y bajo la direccion de Alfon
so X. de Castilla llamado el Sabio,
se publicaron por los años i270.
Se dice que gastó 4o0 mil es"
cudos para su formacion, cuyo pre
facio escribió de su propia mano.
Este Monarca fue el primero
que introdujo en España el hacer
escrituras en romance, pues antes
se hacian todas en latin. (V. As"-
Ironomia. )
ALFBIDABIA. Especie de cien
 7» AL. ,
cia astrológica por la que se da
sucesivamente el gobierno de la vida
á todos los planetas; rigiendo cada
unu por un cierto número de años.
ÁLGEBRA. Este arte, que nos
vino originariamente de los árabes,
es muy antiguo. Pretenden algunos
que los indios le enseñaron á los
persas, estos á los árabes, los que
le trajeron á España, de donde se
comuuic'i á las demas naciones
de Europa. Algunos creen que Pla
ton fue su inventor. Otros que el
matemático griego Diofantes , natu
ral de Alejandria , que vivia á me
diados del siglo III , el que com
puso i3 libros sobre cuestiones
aritméticas, de los que solo nos
quedan seis , y en los que se ve
una idea de esta parte de las ma
temáticas. Tii con en su tratado de
la aritmética la llama analisis.
El año i.494 se tuvo en Eu
ropa el primer conocimiento de la
álgebra. Esta voz árabe es compues
ta del articulo al y de la palabra
gebr que significa reduccion de las
partes al todo ó de los quebrados
al entero.
La álgebra se divide en anti
gua ó numerosa, y moderna ó es
peciosa. De esta última fue su in
ventor Francisco Vieta el año i 090.
ALGODON. Si atendemos á la
descripcion que Pollax y Philostra-
to hacen del bisas, que segun ellos
era una materia que se sacaba de
dentro de una especie de nueces
que se criaban en Egipto y se hi
laban para hacer de ella vestidos,
&c.; el uso del algodon es muy
antiguo. Fue conocido mucho antes
del tiempo de Moises ; pues se de
duce, por lo que dice este escritor
sagrado, que la ropa que Faraon
hizo vestir á José era de algodon.
Eidonus refiere que los fenicios es-
AL.
tallecieron manufacturas de esta
materia , las que llegaron á la ma
yor perfeccion.
ALGUACILES. Entre los ro
manos se llamaban accinsi , quia
acciebant, porque llamaban las cau
sas que se relataban ante los ma
gistrados , citaban para la asisten
cia de las audiencias ó asambleas,
y á cada instante se les llamaba pa
ra darles diversas comisiones. Estos
oficiales cuidaban tambien de ad
vertir á los magistrados la hora que
era : de impedir que se hiciera rui
do cuando se relataba , ó se cesa—
minaba algun negocio : y como es
te empleo era de si muy oneroso,
se daba ordinariamente á los liber
tos á quienes se mandaba poco me
nos que á los esclavos.
ALHA, ALLÁ, ó ALHELAT. Nom
bre que dan á Dios los árabes y
mahometanos. Se deriva del'hebreo
heloim que corresponde al Adonai.
(V.) Ellos le pronuncian continua
mente, al encontrarse, al despedir
se, &c. Todas sus oraciones em
piezan y concluyen con esta pala
bra sagrada. Es tambien su grito
de guerra.
ALIADOS DE ROMA. No se
puede formar una idea del aprecio
en que tenian los demas pueblos es
te título , sino refiecsionando el de
seo y el interes con que lo solici
taron los mismos reyes de Egipto y
Capadocia. Uno de estos últimos
ofreció un sacrificio á los dioses en
accion de gracias por haber obte
nido el titulo de aliado del pue
blo y senado romano. Estos lo acor
daban con la mayor pompa, en
viando algunos senadores para en
tregar al soberano que querian con
decorar con este titulo, un cetro
de marfil , una toga de púrpura re
camada de oro (toga picta) , con los
 AL. •
títulos de rey , de uliado y de ami
go del pueblo romano.
Los aliados de Italia , socii ita-
lici, se distinguian por sus prero-
gativas de todos los otros aliados
estrangeros de esta region.
Habia una grande diferencia en
tre los aliados y los ausiliares que
se admitían en los ejércitos del im
perio romano. Las tropas aliadas se
sacaban siempre de los aliados de
Italia , que no habían sido jamas re
ducidos á provincia romana : los um-
sitiares se tomaban de los aliados
estrangeros. Las tropas de los alia
dos se mantenian á sus espensas, y
no recibian de los romanos mas
que el trigo : al paso que estos úl
timos pagaban á los ausiliares to
dos sus gustos, y no prestaban su
juramento al general romano, como
hacian las tropas aliadas.
A mas de los aliados de Italia
y de las provincias , daban tambien
el nombre de aliados á otros pue
blos estrangeros. Una parte de es
tos no habian sido jamas enemigos
de Roma, y estaban libres de to
da suerte de contribuciones, á los
que se daba el nombre de socii
immunes. Tales eran Tolomeo rey
de Egipto y los hebreos que en to
do el Oriente fueron los primeros
en adquirirse la amistad de los ro
manos. Los otros eran aquellos que
despues de haber sido enemigos de
los romanos habian depuesto sus ar
mas y contraido alianza con ellos.
La última clase de aliados com
prendia á los que habiendo sido
vencidos del pueblo-rey, habrian
podido ser destruidos segun el an
tiguo derecho de la guerra , pero
que la clemencia del vencedor b*-
bia conservado libres , y colocado
en el rango de sus aliados.
Todos estos eran indiferentemen-
AL. 73
te llamados socii y fcederati, com
pañeros y aliados.
ALIANZA. Este nombre en la
Escritura se usa indistintamente con
el de testamento , para espresar la
palabra hebrea berith , la cual sig
nifica ambas cosas; como tambien
pacto, convenio, promesa, y asi
mismo las obligaciones que se impo
ne el que promete. Era costumbre en
muchas naciones antiguas sellar los
tratados , alianzas, paces ó prome
sas con la sangre de un puerco ú
otra víctima que para esto se in
molaba alli mismo y se dividia en
partes , todo para significar que ca
da uno consentía en ser tratado
como aquella víctima en caso de
violar la promesa ó juramento.
Entre los antiguos suecos cuan
do dos combatientes no parecian
inferiores el uno al otro , ó cuan
do el vencido lo era por la fuerza
y no por el valor , hacian alianza.
El uno y el otro se sacaban san
gre por medio de una incision al
modo de los escitas ; señalaban con
ella mutuamente sus armas, y la mez
claban en su bebida. Ponian sobre
su cabeza un poco de tierra , en se
ñal de que querian morir juntos y
descansar en un mismo sepulcro.
Cada uno de ellos hacia juramento
de combatir contra todos los ene
migos de su hermano de armas y
de vengar su muerte; ó si moria
naturalmente, de matarse á sí mis
mo para ir á juntarse con él.
La alianza por la sangre pa
só de los germanos ó escitas á ios
latinos de Constantinopla. Esta es
pecie de alianza , tan en uso en
tre los antiguos caballeros, solo se
rompía si los príncipes respectivos
de los hermanos de armas se de-
' claraban la guerra.
Esta alianza estaba en uso á
 y4 AL.
principios del siglo XIII. entre los
ibernios. Los ingleses hacian la
alianza por medio de la colision
mutua de los escudos , lanzas y es
padas , y llamándose entre ellos
hermanos juramentados porque
se juraban amistad fraternal , &Tc.
Entre los caballeros hermanos
de armas todo era comun : se ar
maban del mismo modo; tenian los
mismos amigos y enemigos que el
hermano, y muchos hacian un cam
bio mutuo de sus armas , como los
héroes de Homero. Era tal la fe
que se guardaban , que no obstante
el grande amor que tenian á sus
damas, socorrian con preferencia
á este amigo no gozando aquellas
en estas ocasiones sino el segundo
derecho sobre sus almas. En pren
da ó testimonio de su fe mutua lle
vaban un corazon de oro , una
cadena ó un anillo. Otros consa
graban su fraternidad con las ce
remonias de la religion, recibien
do juntos la comunion , ó besando
la paz que se da en la misa. En
este caso el sacerdote dividia la
Hostia en dos partes, y daba á ca
da uno de los dos hermanos la su
ya, diciendo al mismo tiempo al
gunas oraciones.
De estas alianzas particulares
tuvieron seguramente origen las ór
denes militares y de caballería.
(V. Paz.)
ALIANZA. (Triple) Se llamó
asi la coalicion de la Inglaterra, de
la Holanda y de la Suecia contra
Luis XIV. despues que invadió
con sus ejércitos á los Paises ba
jos, y se hubo apoderado de ellos
y de cuanto pertenecia á España.
Sobresaltadas aquellas potencias de
la prosperidad del Monarca fran
ces, particularmente la Holanda,'
que temblabla por sí como la mas
AL.
próesima á tan formidable enemi
go , se unieron y formaron la lla
mada triple alianza, que obligó á
Luis á detener sus conquistas y á
firmarla paz de Aquisgran en i6S8,
aunque se quedó por ella con todo
cuanto habia conquistado , menos el
Franco Condado que restituyóla la
España.
ALIANZA. ( Grande ) Despues
que Felipe V. nieto de Luis XIV.
de Francia , fue llamado á la co
rona de España por el testamento
de Cárlos II. y proclamado en Ma
drid por febrero de i70i, en don
de acababa de llegar ; y cuando le
habian ya reconocido por soberano
de España el papa Clemente XI.
el rey de Inglaterra Guillermo III.
Pedro II. de Portugal, Federico IV.
de Dinamarca , la República de
Holanda y otras, el emperador Leo
poldo fue el único que se resistió á
este reconocimiento por el interes
y derecho que suponia tener á la
corona de España el archiduque
D. Cárlos su hijo, y se propuso
disputarla á Felipe con las armas.
Para ello hizo que se declarasen por
él varias potencias, aun de las que
habian ya reconocido á Felipe, que
vieron frustrado su proyecto de re
particion de la Monarquía españo
la, formándose una liga llamada
grande alianza entre Alemania,
Inglaterra y Holanda, cuyo tratado
se concluyó en la Haya : todo con el
pretesto, segun se suponia, de resta
blecer el equilibrio entre las casas
de Borbon y Austria, y de asegurar
por este medio la tranquilidad de la
Europa. España se alió con Portu
gal , Francia, el Duque de Saboya
y otras potencias, y se principiaron
las operaciones de la guerra llama
da de sucesion. (V.)
ALIANZA. (Santa) En 26 se-
 '
AL.
tieinbre de i8i5 se firmó en Paris
el famoso tratado de la santa alian
za entre las tres grandes potencias
Austria, Rusia 7 Prusia, no habien
do querido entrar en ella la Ingla
terra. ( V. T^crona, )
A mas de estas alianzas ha ha
bido otras en diversas ocasiones, por
causas y con nombres diferentes, co
mo la cuadrupla alianza, &c. &c.
que se suprimen por abreviar.
ALIGA. Bebida de los romanos
hecha de granos fermentados, que
los pobres mezclaban con la sidra
ó zumo de manzanas.
Plinio cuenta que la alíea se
hacia con el farro, llamado semen
trimestre y zea (espelta). La ali-
ca venia tambien adulterada con
una espelta bastarda que traian de
África.
Los escritores antiguos aseguran
que no habia nutrimento mas sano
ni mas agradable que la alica. La
mejor se hacia en Italia : la proce
dente de Egipto era inferior.
- Se llamaba tambien alica la
pasta de que se hacia la misma be
bida.
ALICON. Segun la mitologia ma
hometana, se llama asi el sépti-.
mo cielo , morada de los bienaven
turados , donde el angel Azrael lle
va las almas de los justos.
ALILAT. Deidad de los árabes.
Bajo este nombre adoraban la ma
teria ó el sér de todas las cosas,
la que denotaban por los crecien
tes de la luna. Algunos autores son
de opinion que los árabes mahome
tanos habian tomado la media lu
na, que ponen en el Temate de sus
torres, en sus estandartes, turban
tes , y que es el distintivo del Impe
rio otomano, de la antigua reli
gion de los árabes que adoraban
la luna, y no de la huida de Ma-
TOM. i.
AL. 75
homa de la Meca á Medina duran
te la luna nueva , como suponen
algunos otros.
Diana y Venus recibian el mis
mo epiteto de los fenicios y de los
capadocios : la primera como la lu
na, y la segunda como la estrella
de la noche.
ALIMENTARIOS. Los romanos
llamaban asi á aquellos pobres ni
ños de ambos secsos recogidos en
casas semejantes á nuestros hospi
cios , para ser alimentados y edu
cados.
ALIMENTO. Los antiguos por
lo comun se alimentaban con los
mismos manjares que nosotros, á es-
cepcion de alguno que otro inven
tado por los ricos glotones. Sueto-
nio nos cuenta detalladamente el
capricho de Vitelio por comidas de
licadas , traidas de las estremidades
del globo y pagadas ai peso de oro,
solo para saciar su glotoneria.
, Los alimentos de los soldados
romanos eran muy sencillos : con
sistian principalmente en manteca
y queso ; y su bebida era agua mez
clada con un poco de vinagre, lla
mada posea. El pan estaba fabrica
do como nuestro bizcocho de mar,
á fin de que fuese mas ligero y ine-
nos espuesto á corromperse, y lo
cocian los mismos soldados. Se les
permitia algunas veces añadir á su
comida ordinaria un poco de le
gumbres , en particular arvejas :
pero de cualquiera manera que fue
se no. podian comer sino en cier
tas horas fijas anunciadas con se
ñales militares.
Los alimentos de que hacian uso
en los banquetes de los funerales
estaban indicados por las leyes sun
tuarias y por preceptos de la re
ligion. Los manjares de que se ha
ce mencion en los autores son las
ii
 75 AL. AL.
habas, las lechugas, el pan, los Los alitarcas eran los gefes de los
huevos , las lentejas , la sal , tortas mastico/oros , ( V. ) y tan respe
de trigo y de miel, y alguna es tados como el mismo Júpiter : lle
pecie de carne. vaban coronas adornadas de dia
El trigo cocido ó crudo, ó re mantes, cetros de marfil, calzado
ducido á harina , era el ordinario de púrpura , &c.
alimento de los marineros. Por tri ALMA. Las opiniones de los fi
go cocido probablemente entendian lósofos paganos acerca la naturale
los autores antiguos el pan, ó lo za del alma han sido varias , y
que nosotros llamamos bizcocho de algunas de ellas muy descabella
mar. A mas del pan comian estos das.
queso y ajos. Su comida mas deli Tertuliano creia que las al
cada era una especie de pasta fer mas de los malos eran converti
mentada compuesta de huevos, de das despues de su muerte en dia
ajos y de queso, llamada myttoton blos.
y moretum ó mosetum. (V. Co Los maniqueos pretendian, en
mer, abstinencia. ) tre sus muchos errores , que no ha
ALIOPROSALLOS, es decir; in bia en el mundo mas que una sola
constante. Daban este nombre al alma , la que se comunicaba á to
gunos pueblos antiguos á Marte, dos los entes animados ; no toda á
como al dios comun de dos cjérci- todos como la voz , sino repartida
tos enemigos , que favorece unas como una agua que se divide en
veces al und, y otras al otro. varios canales que vienen luego á
ALÍPTICA. Una parte de la me reunirse otra vez. . Añadian que los
dicina de los antiguos. Enseñaba el entes inanimados tenian solamente
modo de frotar y ungir los cuerpos una parte pequeña ; aquellos que
para conservar la salud, procurar son animados una mas grande, y
nuevas fuerzas , y mantener la fres los que se hallan ya en el cielo
cura del colorido. Por esta razon una porcion mucho mayor.
formaba una parte del tocador de Pitágoras decia que despues de
las mugeres. , la muerte del hombre , su alma iba
En las termas ó baños habia á reunirse con la del universo , que
una sala llamada alipterium , en era del mismo género que aquella.
la cual se hacian frotar al salir del Algunos filósofos antiguos creian
baño por los esclavos destinados á que el mismo corazon es el alma.
este efecto llamados aliptas. La mis Empédocles dice que lo es la sangre
ma operacion se hacia con los at que está mezclada en el coi azon :
letas antes de combatir. otros cierta parte del cerebro. Mu
ALITAKCA. Se llamaba asi una chos sostenian que ni el corazon ni
dignidad que obtenia un sacerdo el cerebro son el alma misma , si-
te pagano de Antioiluía en la Si jjo la situacion del alma; y que
ria i en donde se celebraban tam esta es un soplo , ó mas bien un
bien' unos juegos llamados alitarcos fuego. Esta última opinion era la
ó de la autarquía , los que se ha de Zenon el estoico. Aristoxenes, el
cían de cuatro en cuatro años. Músico, que era tambien filósofo,
Llamábase tambien aliturca el queria que consistiese en cierta ar
presidente de los juegos olímpicos monia de las diferentes partes del
 AL.
cuerpo. Xenocrates en el número,
como lo pensó Pitágoras antes que
éi. Platon distingue tres partes en
el alma: coloca la principal, que
es la razon , en la cabeza ; y las
otras dos, que son la cólera y la
concupiscencia, quiere que residan
la primera en el pecho y la otra
debajo del corazon. Aristóteles lla
ma al alma con una palabra nue
va, la que segun Ciceron significa
un movioiiento continuo y sin in
terrupcion.
Caminando Platon sobre las pi
sadas de Sócrates, abre á las almas
dos caminos despues de la muerte :
uno de los cuales conduce al lugar
de los suplicios á las que se man
charon con delitos y violencias en
la tierra , y el otro lleva al augusto
congreso de los dioses las almas
puras y castas que durante su man
sion en los cuerpos tuvieron con
ellos el menor comercio posible, y
se aplicaron á imitar la vida de
los dioses , de los que sacan su ori
gen.
Los estoicos no creian que las
almas fuesen enteramente inmorta
les , y solo querian que viviesen
mucho tiempo, como grajos, segun
la espresion de Ciceron. Vosio en
su tratado de la idolatria cree que
por este mucho tiempo entendian
todo el tiempo que durará este mun
do , hasta el incendio general ; pues
que , segun los estoicos , debia suce
der por última revolucion que el
mundo entero no seria mas que fue
go. Estas almas particulares debian
entonces , como todo lo demas, abis
marse en el alma universal, que era
su principio. Hasta aquella época
habitaban las almas la alta region,
en donde no tenian que hacer mas
que filosofar á su arbitrio , y dis
frutar con toda claridad de la rista
AL. 77
del universo, cuya beatitud filosó
fica pinta Ciceron con una espe
cie de entusiasmo.
El modo mas comun de repre
sentar el alma es por medio de
una mariposa. Los artistas antiguos
ponian en la cabeza de Platon unas
alas de mariposa por haber sido el
primer filóiolb griego que escribió
acerca de la inmortalidad del ni-
mu.
Creian los antiguos paganos que
el alma salia del cuerpo por la bo
ca : de aqui es la espresion latina
animan in primo ore vel labris
tenere, que equivale á tener el al
ma entre los dientes. Por esta ra
zon cuando un enfermo estaba próc-
simo á espirar, su pariente mas
cercano ó su amigo aprocsimaba
su cara á la .suya para recibir el
alma. Recogían con igual alecto sus
últimas palabras, persuadidos de que
en aquellos últimos momentos goza
ba ya el alma de la perfeccion pro
pia á las inteligencias celestiales , y
particularmente de un espiritu pro-
ietico. De ahi es que se hallan en
escritores antiguos las últimas pala
bras de aquellos de quienes escri
bieron su vida.
Era opinion comun que las al
mas de los malvados permanecian
sobre su sepultura, y que andaban
vagando en torno para espiar sus
delitos. Creian tambien que conser
vaban parte de sus viciosas inclina
ciones , y que estaban sedientos de
sangre. Para satisfacerles, se les in
molaban cautivos ó esclavos. Los
gladiatores fueron sustituidos luego
á estas desgraciadas victimas, y de
estas odiosas y sangrientas muertes
se hizo despues un juego y un pú
blico ejercicio.
Otros creian en la metempsi-
cosis , es decir, que las almas pa
 78 AL.
s.'ibau en los cuerpos de varios ani
males para espiar sus culpas ó bien
en la sustancia de las habas. (V.)
En cuanto á las almas de los
suicidas, decian que sufrian la pe
na andando errantes tantos años
cuantos debian haber vivido , de
donde viene el uso de los romanos
de proclamar ó avisar que el muer
to á cuyos funerales invitaban á
los amigos no habia sido privado de
la luz por violencia, herida, ni
veneno.
Algunos filósofos antiguos de
cian que las almas de los muertos
se purificaban por medio de uno
de tres elementos. Por la tierra y
por el fuego, que ellos creian ho-
mogéneos , se purificaban las almas
mas culpables : por el agua , las me
nos manchadas y las que suponian
tenia en su seno, como peces; y
últimamente por el aire, aquellas
algo contaminadas que estaban sus
pendidas é iban errantes por él.
Virgilio habla de esta doctrina en
el 6.° libro de la Eneida.
De aqui se derivaron las tres es
pecies de espiaciones ó purgaciones
usadas en los sacrificios por medio
de las antorchas de fuego, por el
agua y por el aire. (V. Lustra-
cion. Purificacion. )
Los japoneses celebran todos los
años una fiesta que llaman de las
almas, la que acostumbra durar dos
dias. En la noche anterior al pri
mer dia iluminan las poblaciones, y
todos los habitantes salen de ellas
con antorchas en la mano con di
reccion á los cementerios. En ellos
ofrecen á las aliuas de sus parien
tes y amigos diversos manjares, y
concluida aquella especie de cena,
invita cada uno á las almas de
aquellos que le fueron mas queridos
para que se vengan con él á la ciu-
AL.
dad. Persuadidos de que aceptan el
ofrecimiento , marchan otra vez há
cia ella , en cuyas casas se les ha
cen los mas esquisitos y ridiculos
cumplimientos , hasta que concluido
el tiempo prefijado vuelven á acom
pañar á las almas con las mismas
ceremonias á los sepulcros donde
descansan sus cuerpos.
En la China , los de la secta de
los Letrados tributan un culto par
ticular á las almas de aquellos que
han muerto con alguna opinion.
Los habitantes de las Molucas
creen que las almas vuelven á visi
tar la casa en que murieron el dia
inmediato á su separacion del cuer
po ; por cuyo motivo observan los
parientes del difunto las mismas ce
remonias que cuando vivia.
En el reino de Laos situado en
la -peninsula de la otra parte del
Ganges, creen que la pena de las
almas de los malvados consiste en
su aniquilamiento , y que las de los
buenos son revestidas de un cuer
po sutil y luminoso , cuyo resplan
dor supera al del mismo sol. En es
te estado pasan á habitar en lo mas
elevado del cielo , donde disfrutan
de todos los placeres imaginables,
con la facultad de poder volver al
mundo. Otros creen que las almas
separadas del cuerpo eligen un lu
gar de la casa, donde permanecen;
por cuya razon les rinden sus he
rederos los mas obsequiosos servi
cios, atriLuyendo á falta de aten
cion ó respeto con ellas cualquier
funesto accidente que sobrevenga en
la familia.
Los habitantes de la isla de Cei-
lan opinan que las almas de los
malos adquieren en el otro mundo
un nuevo grado de maldad, por la
misma razon que las almas de los
•virtuosos adquieren un aumento de
 AL.
bondad, admitiendo ademas la re
compensa y el castigo gradual.
En Loango, reino del África,
los de la familia real creen que un
número determinado de almas son
las que se van reemplazando en
aquella dignidad sin salir jamas de
la familia , suponiendo que las al
mas de sus ascendientes pasan á
los cuerpos de los hijos que van
naciendo. Otros miran á estas al
mas como divinidades domesticas ó
espiritus tutelares.
La fiesta de las almas entre los
hurones de América es la mas so
lemne de todas sus ceremonias re
ligiosas. En el dia señalado los ha
bitantes de cada pueblo se trasla
dan á sus cementerios, desentierran
todas los cadáveres, los contemplan
silenciosamente , y despues de un
momento dan terribles alaridos. Lue
go toma cada uno los esqueletos de
sus parientes , y con ellos vuelven
á sus casas. En estas les colocan en
un lugar preeminente, les presen—
tan varias comidas y les obsequian
con todo aquello que sabian les gus
taba cuando vivian. El dia siguien
te toman otra vez aquellos restos
venerables y los conducen á una
gran fosa comun , pero con cierta
division de familias, donde los co
locan envueltos con pieles precio
sas.
£ste gran sepulcro se cubre lue
go con mas pieles, cortezas de ár-
bole.s y piedras ; y hecho esto , se
restituyen á sus casas.
Algunos rabinos pretenden que
el alma se retira del cuerpo du
rante el sueño. Entre los doctores
hebreos es opinion generalmente
recibida , que todas las almas fue
ron criadas antes del primer hom
bre, las cuales se hallaban reuni
das en el jardin de Eden; j que
AL. 79
quando Dios dijo hagamos el hom
bre , habló con ellas.
ALMAGESTO. Este libro del
famoso Ptolomeo , que vivia en tiem
po de Marco Aurelio, fue por mu
cho tiempo considerado como un
precioso monumento de la astro
nomia antigua , y como la única
obra que se salvó del furor de los
bárbaros. Almamon , califa de Ba
bilonia, hizo traducir del griego
al árabe este libro, que Ptolomeo
habia llamado la gran composicion,
y al que titularon los árabes al-
magesto. Mas adelante tel empera
dor Federico II. mandó que se
tradujese del árabe al latin.
ALMANAK ó ALMANAQUE. Nom
bre árabe compuesto del articulo
al y de mana que significa con
tar. Tambien podria derivarse de
M'anaco , nombre del circulo men
sual de que habla Vitrubio. (V.
Calendario. Al-mon-agt. )
ALMANSA. Célebre batalla que
se dió el dia ao de abril de i707,
inmediato á esta villa del reino de
Murcia, de la que tomó el nom
bre, entre el ejército reunido de
los portugueses, ingleses, alemanes
y holandeses mandados por el Mar
ques Das-Minas, Galloway, Con
de de la Atalaya y el Donna , con
tra el español y el frances á las
órdenes del Duque de Berwik. En
ella estuvo por mucho tiempo in
decisa la victoria , hasta que últi
mamente se decidió el triunfo á
favor de los españoles y franceses,
quedando muertos en el campo seis
mil de los llamados aliados , entre
ellos regimientos enteros de portu
gueses; veinte y cuatro cañones, que
era toda su artillería ; ciento vein
te banderas; un inmenso número
de armas y municiones; trescientos
carros cargados de viveres , y otros
 8o AL. AL.
muchos despojos. Se hicieron pri otras muchas raices tuberculosas y
sioneros cinco tenientes generales, farinaceas como la patata , &c.
siete brigadieres , ochocientos cin ALMIRANTE. Esta voz, con
cuenta oficiales de todas graduacio que nombramos al primer gefe de
nes, y doce mil soldados: de mo la marina, se deriva de la árabe
do que la batalla de Almansa cos amir ó emir, que significa señor,
tó á los aliados diez y ocho mil gefe , caudillo , &c. &c. de donde
hombres, y aseguró la corona en los griegos de la media edad for
las sienes de D. Felipe V. Los es maron la palabra amiras, y noso
pañoles y franceses perdieron dos tros la de almirante , que despues
mil quinientos hombres. Tan feliz de ellos dieron por la primera vez
victoria redujo á la obediencia Real los sicilianos y luego los genoveses
los reinos de Valencia , Aragon , y al comandante general de sus es
en Cataluña el año siguiente las cuadras.
plazas de Lérida , Tortosa, &c. &c. ALMOHADES, fin n4q Tom-
ALMENARA. Se llamaba asi el rut, gefe de sectarios rebeldes de
fuego que se encendia sucesivamen África , despues de muchos comba
te en lugares altos para dar al tes se apoderó de los reinos de
gun aviso en toda una provincia, Fez y Marruecos ; y esterminados
costa, &c. Venia á ser lo mismo los vencidos , fundó una nueva di
ó producia el mismo efecto, aunque nastía con el nombre de Almoha
con menos ecsactitud, que nuestros des. Asegurados estos en el trono
telégrafos. pensaron reconquistar la España ;
El nombre de almenara les vi y en poco tiempo dos reyes de es
no, á estos fuegos porque se hacian ta familia llamados Jacob ó Jucef
por lo comun en las almenas de pasaron el mar con ejércitos po
las torres ó castillos edificados en derosos : el primero fue derrotado
parages altos. por los portugueses , y murió de tris
Los griegos usaron tambien es teza : el segundo venció á los cas
tos fuegos y les llamaron angaros, tellanos, obligándoles á hacer una
es decir, públicos mensageros. tregua , y reinó en Córdoba. El
ALMIDÓN. Se dice, que su nom último de esta dinastía fue Aben-
bre latino amylum es derivado de Hut, contra quien marchó el san
la a primitiva y de mulé , mue to rey D. Fernando III. de Cas
la ; siue mole J'actum , porque los tilla con un poderoso ejército , le
antiguos no molían el trigo del que obligó á huir y conquistó la ciu
querian hacer el almidon. dad y reino de Córdoba en el año
Segun el testimonio de Plinio i 236 , dando fin á la raza de los
los habitantes de Chio fueron los Almohades , la que en tiempo de
primeros inventores del almidon, su antecesor Mahomet-el-Naser lla
de cuya isla dice que venia el me mado el Verde , de resultas de
jor. la memorable batalla de las Na
En un principio esta sustancia vas de Tolosa , habia perdido ya
no se sacaba sino del trigo; pero el trono de Marruecos. Aben-Hut
en i7i6 M. de Vandrevil halló refugiado á Almería fue ahogado en
el modo de hacerlo de la raiz del el baño por el Gobernador de aque
arum, y luego se ha estraido de lla ciudad.
 AL.
AL-MON-AGT : observacion de
toda la luna. Baston cuadrangular
en el cual los pueblos del JÑorte
señalaban con signos particulares el
curso de la luna , objeto para ellos
de un culto singular.
Algunos autores derivan de él
el nombre de alirumak. (V. Ca
lendario. )
ALOCUCION. Los emperadores
y generales romanos acostumbraban
arengar ó hacer algun discurso á
sus tropas en ciertas ocasiones. Pa
ra esto se formaba en el campo
una especie de tribuna con cés-
pedes ó piedras , desde la que se
dirigia la' palabra á las legiones.
En la Coluna trajana se ve al
emperador en pie y acompañado de
los principales oficiales , hablando á
lis tropas armadas que tienen de
lante de si, y cerca del tribunal
todas sus insignias. El emperador
está en algunas partes con una me
dia pica en la mano, simbolo del
mando, yen otras con la espada.
No obstante , los soldados no siem
pre están armados, pero si con sus
insignias. Un grito general tal co
mo el que daban para el combate,
era señal de aprobacion , que acom
pañaban tambien con la elevacion
de las manos. Otras veces manifes
taban esta dando golpes en el escu
do con la pica, del mismo modo
que cuando pedian ir al combate , ó
bien levantando los escudos en al
to: cuyas costumbres no eran csclu-
sivas de los romanos, pues las obser
vaban tambien los germanos , galos
y otros pueblos. Si la proposicion
íes desagradaba lo manifestaban por
medio de un principio de conmocion.
Se nos haria dificil el compren
der como podian hacer que los
oyesen todas las tropas, sino tuvie
semos presente que entre los grie-
AL. 8i
gos y romanos eran poco numero
sos los ejércitos. Los de los prime
ros no llegaban por lo regular mas
que á diez ó doce mil hombres, y
los de los romanos rara vez al do
ble, dejando aparte los últimos
tiempos. Los generales hacian que
los oyesen sus soldados como lo
practicaban los oradores en la pla
za pública, en donde estaba la tri
buna de las arengas. El pueblo no
lo oia todo , pero sin embargo que
daba instruido en Roma ; y en Ate
nas todo el pueblo deliberaba y de
cidia sin que nadie se quejase de
no haber oido. Bastaba que los mas
ancianos, los mas considerables, los
principales de las cohortes y de los
manipulos se hallasen en la aren
ga , paraque todos quedasen entera
dos ; pues estos trasmitian ó repro
ducian á los otros cuanto se habia
dicho en ellas.
Cuando los ejercitos eran muy
numerosos y estaban para dar la
batalla , habia un modo de aren
gar á las tropas muy sencillo. Mon
tado el general á caballo recoriia
las lineas y decia algunas palabras
á los diferentes cuerpos para ani
marlos. Alejandro practicó esto en
la batalla de Iso. Dario en la de
Arbella hizo con poca diferencia lo
mismo. Desde su carro arengó á
sus tropas, volviendo sus ojos y ma
nos hácia los oOciales y soldados
que le rodeaban. Ni uno ni otro
podiau ser oidos sin duda sino de
aquellos que estaban mas cerca¿ pe
ro estos hacian que pasase muy
pronto lo principal de sus discur
sos á lo restante del ejército.
Mitridátes para animar á sus
tropas contra los romanos, á quie
nes habia vencido ya en muchos
combates, y á los que pensaban ata
car todavia de nuevo, les dirigió
 8a AL.
una alocucion muy larga. Su ejér
cito de cerca de trescientos mil hom
bres se componia de veinte y dos
naciones diferentes , que cada una
tenia su idioma ó lengua particu
lar; y aunque Mitridates las sabia
todas, de suerte que no necesitaba
de intérprete para hablarlas, se con
tentó con dirigirla él mismo á su
nacion , y con instruir á los otros
de sus ideas y proyectos por in
térpretes. Anibal obró de este mis
mo modo. Estando para dar la ba
talla contra Scipion en África, cre
yó que debia hablar á sus tropas ;
y como todo era diferente en ellas,
idioma, costumbres, leyes , armas,
vestidos, intereses, se valió tambien
de diferentes medios para animarles.
Algunas veces el general jun
taba los oficiales de su ejército, y
despues de haberles espuesto lo que
deseaba se dijese á las tropas , en
viaba cada uno á sus cuerpos para-
que les refiriesen lo que habian oido.
ALOE. (V. Mirra.)
ALOGOS : esto es , sin verbo. Se
llamaban asi unos hereges que apa
recieron eu el año i80 y nega
ban que el Verbo ó Jesucristo se
hubiese encarnado.
El corifeo de esta secta fue Teo
doro de Bizancio , que aunque de
oficio curtidor, era muy instruido.
Estos desechaban el Evangelio de
san Juan, porque dice: in princi
pio erat logos.
ALPES. Este nombre fue dado
por. los antiguos á aquella cadena
de montes que del mar de la Li
guria hasta la Istria circunda la
parte septentrional de la Italia. Es
te nombre viene sin duda del len-
guage céltico : y significa muy alto.
Un Autor antiguo pretende que al
pes significa montañas abundantes
de pastos.
AL.
ALQUIMIA. Nombre que sig
nifica la quimica sublime ó qui
mica por escelencia. ¡Arte quimé
rico de trasmutar los metales. Los
sectarios de él pretendian que Adan
lo enseñó á Enoch, y que de este
pasó á Moises , de cuyos conoci
mientos se valió para disolver el
becerro de oro y haceile beber al
pueblo idólatra, &c. Otros mas preo
cupados sostenian que el Cantar de
los cantares de Salomon trataba de
esta materia, y que era el epitala
mio del sol y de la luna, ó sea del
oro y de la plata. El primer au
tor que habla de hacer oro es Zo-
zimo , que vivia á principios del
siglo quinto.
Plinio , no obstante , dice que
Calígula hizo una preparacion de
arsénico para hacer oro , y que lo
abandonó porque el trabajo era su
perior á la utilidad.
Algunos aseguraban que los egip
cios poseyeron este arte imaginario :
otros que los árabes fueron los in
ventores, y cada uno le daba el
origen que su ecsaltada imaginacion
le dictaba. El P. Kirker dice á pro
pósito , que la cuadratura del cir
culo, las lámparas inestinguiblej , el
movimiento perpetuo y la piedra fi
losofal han ocupado por muchos si
glos la mente de los sabios sin nin
gun resultado. La química , no obs
tante ; debe á los no interrumpi
dos ensayos de la alquimia mu
chos de sus preciosos conocimien
tos. ( V. Quimica.)
ALRUJÍAS. Los antiguos ger
manos daban este nombre á ciertas
figuritas hechas de raices muy du
ras, en particular de la de mandra
gora, consideradas por ellos como
sus dioses lares que tenian cuidado
de la casa y de los que la habitaban.
Hacian con ellas mil ceremonias
 AL.
ridiculas y supersticiosas las que
creian ser felices.
ALTAR. Lugar ó sitio á modo
de HQ hogar elevado sobre la su
perficie de la tierra, hecho de tier
ra , de piedra ó de madera , sobre
el que se ofrece algun sacrificio.
Este nombre derivase de la voz la
tina altu.i. Los griegos le llaman
ihysiusteerion , del' Yerbo thyein
inmolar ó matar; y los hebreos
mizheach , de zabach degollar.
Antes de la ley de Moises se eri
gían en cualquier parte del campo
y en memoria de algun aconteci
miento célebre , como se ve en el
Géuesis: pero Dios prohibió des
pues ofrecer sacrificios fuera del
tabernáculo ó templo.
Por el Écsodo vemos que Dios
mandó á Moises que le hiciese un
altar de tierra , sobre el que ha
bia de ofrecer los holocaustos y hos
tias pacificas , previniéndole que si
lo hiciese de piedras no fuesen es
tas labradas , porque , continua el
Señor, " si alzares pico sobre él,
quedará profanado el altar"; lo
que se hizo para que su preciosidad
y ornato no fuesen ocasion de su
persticion ó idolatria á los hebreos
rústicos y groseros.
Mas adelante mandó Dios al
Legislador hebreo que le constru
yese un altar de madera de Setim,
que tuviese cinco codos de largo
y otros (autos de ancho, con tres
de elevacion, cubierto con láminas
de bronce, y con el enrejado del
mismo metak Este altar, llamado de
los holocaustos , no debia ser ma
cizo sino hueco ; con el objeto de
poder ser trasladado por medio de
dos varas de la misma madera. En
él se inmolaba por mañana y tar
de, y estaba fuera del tabernáculo
en medio de un gran atrio del
TOM. i.
AL. 83
templo de Jertisalen, sobre un ter
raplen cuadrado de treinta y cinco
pies por parte , y de diez y siete
y medio de alto; al que subian los
sacrificado res por una cuesta muy
suave y sin escalones , los que les
estaba prohibido hacer en ellos, á
fin de evitar que' el sacerdote se
presentase en una postura poco de
cente.
Degollaban á las victimas al pie
de él, y despues las subian encima
para ser abrasadas y consumidas
en honor de Dios por el fuego que
ardia en él continuamente.
A mas del altir de los holo
caustos, mandó construir el Señor
otro altar tambien de madera de
Setim, de un codo de ancho y otro
de largo, con dos de elevacion , cu
bierto todo con láminas de oro,
tanto su enrejado como los cuatro
lados y la cornisa que tenia por
adorno. Este altar, llamado de los
perfumes , porque el sumo sacerdote
quemaba mañana y tarde los per
fumes ó timiamas (V.) , era igual
mente portátil por medio de varas
de Setim cubiertas de oro , y es
taba colocado enfrente del velo que
pendia del Arca.
, Erodoto diceNque los egipcios
fueron los primeros que consagra
ron á los dioses templos, estatuas
y altares .
Estos se hallaban por lo comun
colocados á la parte del oriente , á
la entrada de los templos y delante
la estatua de la divinidad que casi
siempre ocupaba el centro. Guan
do estaba cerca el momento del sa
crificio se abrian las puertas del
templo para que el pueblo, reunido
ya bajo los pórticos esteriores , pu
diese ver el altar y la victima : pues
solos los sacerdotes y algunas per
sonas privilegiadas entraban en la
ia
 &f AL.
,cellai, *s ideoir ; en el 'inferior del
templo. Todo el pueblo rogaba bajo
los pórticos esteriores , y por esta
razon los templos antiguos son
adornados por delante, y algunas
veces por todas sus cuatro fachadas.
lita los grandes templos de la
antigua Roma habia regularmente
tres altares : el primero estaba en
el santuario al pie de la estatua
del dios, en el que se quemaba el
incienso, los perfumes, y se hacian
las libaciones': el segundo colacado
en la puerta del templo,' servia pa
ra ofrecer los sacrificios ; y el ter
cero era un altar portátil llamado
anclabris , sobre el cual ponian
las ofrendas y los vasos sagrados.
Los latinos distinguian el altar
del ara. El primero era consagra
do solamente á los dioses superio
res ( altus ) ; al paso que el ara lo
era indistintamente á los dioses in
feriores del cielo y de la tierra. El
ara por lo comun estaba fuera de
los templos, al aire libre. ,1
Al principio los altares eran
muy sencillos, pero con el tiempo
llegaron á fabricarse de las mate
rias mas preciosas y raras. Apolo
tenia uno en Delfos hecho de as
tas de bestias salvages, el que pa
saba por una de las maravillas del
mundo.
El altar era la parte mas sa
grada de los templos. Delante de
él se celebraban los casamientos , se
hacian los tratados , se proferian
los juramentos para hacerlos mas
solemnes é inviolables.
Los altares servian entre todas
las naciones, aun entre las mas bár
baras , de asilo á los infelices , á
los esclavos maltratados y á los su
plicantes. Se amparaban estos in
mediato al altar , se sentaban en
sus gradas y observaban un pro-
AL.
fundo Silencio para manifestar su
dolor , su deseo ó su demanda.
Los que ofrecian un sacrificio
debian tocar el altar y repetir con
el sacerdote las palabras sagradas,
sin lo cual se hubiese creido que
los dioses reusaban aquel homena-
ge. Las leyes de Numa prohibian
á las concubinas el tocar los alta
res , porque los habrian contami
nado : si estas, hubiesen cometido
semejante sacrilegio , debian espiar
lo inmolando un cordero y dejan
do ondear sus cabellos al viento.
Durante esta ofrenda el sacerdote
vuelto al oriente repetía por tres ve
ces en alta voz una oracion conser
vada en los libros del mismo Numa.
Se hacia igualmente tocar el al
tar á aquellos que prestaban jura
mento , cuyo uso se llamaba aras
tangere : y flagellare aras servia
para espresar un perjurio.
Los que estaban prócsimos á
morir abrazaban tambien algunas
veces los altares.
Se erigian á menudo altares á
los muertos y á sus manes. La ma
yor parte de las sepulturas tienen
en abreviatura la fórmula Diis ma-
nibus ó D. M. que hacia una es
pecie de altar consagrado á los
dioses. Las cenizas de los muertos
no eran precisas para la ereccion
de los altares : se elevaban á su
memoria.
En los campamentos los alta
res estaban colocados delante de la
tienda de los emperadores ó de los
generales.
En las embarcaciones no se des
cuidaban de erigir tambien alta
res , en los que sacrificaban á Nep-
tuno y á Apolo.
Tenian igualmente altares por
tátiles para los viages , y los Ua-
maban solubiles. i
 AL.
Los altares no se levantaban
indistintamente á todos los dioses;
esta era una • prerogativa reservada
¡á los doce mayores , y á aquellos
que los romanos llamaban selecti,
escogidos. A los dioses terrestres y
á los heroes se les construian al
tares bajos,, ,que no subian masar-
riba de i.a rodilla ; y para los dio
ses infernales. se abria uní hoyo, en
el cual se derramaba la sangre de
las víctimas. Los altares, fuesen re
dondos, cuadrados ó elípticos, esta
ban regularmente vueltos hácia el
oriente, y mas bajos que la estatua
de los dioses colocada sobre una
base mas eminente. Estos estaban
regularmente adornados de ramos y
flores : por ejemplo, el de Apolo de
laurel, el de Hércules de álamo,
el de Júpiter de roble ó encina,
el de Vénus de mirto ó arrayan,
el de Minerva de olivo, . &c. Su
elevacion variaba segun la divini
dad á que estaba consagrado : el de
Júpiter olímpico era, segun el tes
timonio de Pausanias , veinte y cin
co pies elevado del suelo , y estaba
fabricado en lugar de cimiento con
las cenizas de las víctimas.
En el altar se acostumbraba
esculpir el nombre ó atributo ca
racterístico de la divinidad á que
estaba dedicado.
Cada particular podia tener en
su Iarario un altar para sacrificar
á los dioses domésticos y á la divi
nidad protectora de la familia. Los
habia que tenian diversos nombres,
segun su situacion, materia de que
eran fabricados, objeto á que se
destinaban, &c. &c. , ,• í
Los romanos acostumbraban le
vantar un altar en aquellos para-
ges en que caia un rayo, en ho
nor de la divinidad que le habia
lanzado, y al pie del árbol consa-
AL. 85
grado al numen, que queria honrar*
se. ¡ ,mi I-, i mil 1i .¡ • 1.!
a: ,'Si. altar al principio de la Igle
sia era algunas veces el sepulcro de
un mártir, y otras .cqnsistia en una
mesa cuadrada de madera, mármol
ó. de plata maciza, en cuyos cua
tro ángulos se , levantaban por lo
comun cuatro colunas altas, que sos
tenian una media naranja llamada
ciborica,'\a que á manera de do
sel cubria el altar, colgando tam
bien cortinas capaces de cerrarlo
por todos lados cuando se quisiese,
Se colocaba en medio de lo que
ahora llamamos presbiterio , apar
tado de la pared, porque era señal
de adoracion el dar vuelta en tor
no del altar, debajo del que esta
ban las reliquias ,.de los mártires.
En la primitiva Iglesia el altar
donde se celebraban las misas de
Navidad se cubria con tres velos.
El primero , que era negro y deno
taba el tiempo antes de la ley , se
quitaba acabado el primer noctur
no ¡ el' segundo, que; era blanco,
símbolo del tiempo de la ley, se cor
ria concluido el segundo nocturno ;
y finalizado el tercero, se 'quitaba
el otro que era colorado, y repre
sentaba la ley de gracia. La mis
ma ceremonia con alguna variacion
se practicaba en el dia de Pascua.
Los griegos no permiten que
ningun seglar se- acerque al altar.
En el año de-3ai mandó Cons
tantino labrar un gran tabernácu
lo portátil trabajado á modo de
iglesia , donde se celebraban los
oficios divinos en campaña ; y pa
í rece que desde i entonces comenza
ron las 'legiones; romanas, á tener
cada una su tabernáculo ú altar
movible y sus sacerdotes.
ALTEZA. En otro tiempo el tí
tulo de alteza sé daba solamente á
 se AM.
los reyes. Una pragmática de Fe
lipe II. le hizo esclusivo á las
personas reales, es decir , al Prín
cipe de Asturias, á los Infantes é
Infantas, y á los Archiduques hi
jos de la emperatriz Doña María
ju hermana , y hermanos del em
perador Rodolfo, lo mismo que á
los yernos y á los cuñados de los
reyes sus sucesores.
En i5go el mismo Rey ofreció
el título de alteza al Duque de
Mantua , por un empréstito de tres
cientos mil escudos. Habiendo lle
gado Felipe V. tambien de España
al puerto de Liorna en i702, dio
este título al gran Duque de Tos-
cana y al Príncipe su hijo, cuando
fueron á visitarle en su galera. Po
co tiempo despues hizo el mismo
honor al Duque de Parma, que fue
á verle en Cremona.
Se asegura que un Cura de MonN
ferrato reusó dar el título de al
teza al Duque de Mantua, fundado
en que en su breviario no se daba
aquel dictado sino á Dios : tu solas
altissimusi.' ¡7 ' • ". '•'-'
El título de alteza real que se
da en Francia á los príncipes de
la sangre, le usó por primera vez
en i633, segun dice Moreri , el
cardenal Infante , y el Príncipe de
Conde tomó luegoiel de alteza se
renisima. ( V;. Majestad. ) .' -
• ALTURA ji-ó elevacion de las
principales montañas del globo so
bre el nivel del océano , de los
volcanes, de las cataratas , &c.
(V. cada uno de estos articulos.')
AMADRI A-DAS. Especie de nin
fas imaginadas por los, antiguos , los
que suponian que vivian dentro -de
ciertos árboles, y que su ecsisten-
cia dependía de la de estos.
Si se atiende al gran respeto
que tenian á los árboles, «n especial
AM.
á las encinas antiguas, no se nos
hará difícil el coneebir como po-
dian imaginar que ecsistiese dentro
de ellos una deidad. (V. Dríadas.)
AMALTEA. Nombre de la ca
bra que dio de mamar á Júpiter,
quien en recompensa la puso jun
to con sus cabritos en el cielo, y
dió uno de sus cuernos á las nin
fas que le habian criado en su ni
ñez, el cual tenia la virtud de
producir cuanto ellas quisiesen , por
lo que es llamado el cuerno de la
abundancia.'
Algunos dicen que Amaltea era
una hija de Meliso rey de Creta,
la que cuidó de Júpiter en su niñez
alimentándole con leche de cabra.
El nombre de Amaltea se da
ba tambien á la Sibila de Cumas.
AMARANTO. Flor , símbolo de
la inmortalidad, cuyo nombre sig
nifica inmarchitable. Los nigro
mánticos atribuian grandes virtudes
á la corona hecha de estas flores.
En i653 se instituyó por la
reina Cristina de Suecia una Or
den de caballería bajo el título del
Amaranto , en obsequio de Don
Antonio Pimentel , que fue el pri
mer caballero de la Orden. El dis
tintivo de ella es una einta de co
lor de fuego, de la que pende un
anillo con dos AA. entrelazadas,
con la divisa semper idem , siem
pre el mismo. Los caballeros al re
cibir la Orden bacian juramento, si
no eran casados, de no casarse jamas;
y si lo eran , de no pasar á segun
das nupcias en caso que enviudasen.
AMARASINA. Libro clásico de
los bramines, de la mas remota an
tigüedad. Es un vocabulario de la
lengua sanscrit, que contiene mu
chas nociones de astronomía , mi
tología , y los nombres y funciones
de las divinadades /indianas.
 AM. AM. 87
AMATISTA. Los antiguos creian se añade que fueron vencidas por
que esta piedra tenia la virtud de los atenienses capitaneados por Te-
impedir la embriaguez, que es lo seo , &c. , l'
-que significa su nombre. Estaban Los mas de los autores creen
igualmente persuadidos de poder be que todo esto no es sino una fá
ber sin tasa en vasos hechos de esta bula nacida de la costumbre que
piedra , y sin el menor cuidado de tenian ciertas mugeres' de ir á la
embriagarse ; á mas de otras virtu guerra con los hombres.
des imaginarias que se le atribuian. Bajo el nombre de pais de las
Entre las matronas romanas era amazonas "comprendemos ahora el
la piedra preciosa mas estimada. En •centro de la América meridional
el pectoral del sumo sacerdote de crftre el Brasil , las provincias de
los judíos ocupaba el noveno lugar, la Plata, el Perú, &c. El pais es
y sobre ella estaba escrito el nom tá cubierto de espesos bosques , de
bre de Issachar. dilatados lagos , y en general pre
AMA UTAS. Se llamaban asi unos senta el aspecto de la naturaleza
filósofos peruanos que enseñaban las abandonada á si misma. Habitan
ciencias durante el imperio de los estas dilatadas comarcas , poco co
Incas. nocidas, varias tribus de salvages. '
En las escuelas fundadas en aque Las inugeres, aseguran algunos via-
lla ciudad por el Inca lloca solo se geros, que saben usar de las ar
enseñaba á los príncipes y á la no mas, por cuya circunstancia se le
bleza, esckiyendo á las demas cla ha dado el nombre de pais de las
ses del estado de toda especie de amazonas. :• ; '¿>
instruccion. Entre los varios rios caudalo
AMAZONAS. Nombre griego que sos que atraviesan estos desiertos,
significa sin pecho. Se da este nom son célebres el Marañon , Madera,
bre á unas mugeres guerreras de Negro y el llamado de las -Amazo
la Sarmacia ó Capadocia , junto al nas. La boca de este rio , que cor
rio Termodonte, las cuales no que- re el espacio de mil y cien leguas,
rian hombres en su compañía , y tiene de ancbo cuarenta leguas en
solo los admitian una vez al año sus bocas ; y fue descubierto en
despidiendoles luego. A mas de eso i5oo por Vicente Pinzon compa
para poder iratar una de ellas con ñero de Cristóbal Colon. Su naci
hombres, era preciso que hubiese miento, que se halla á unas 3o le-i-
muerto á tres de sus enemigos. Se guas de Lima , h halló Gonzalo Pi-
dice que quitaban la vida ó es zarro el año i 538 s y el inmedia
tropeaban á sus hijos varones , y to se embarcó en el Francisco Ore-
criaban con cuidado á las niñas, llana su lugar-teniente, y lo cor
á las cuales quemaban el pecho de rió todo, aunque con el trabajo de
recho para que pudiesen manejar verse incomodado y atacado de los
con mas facilidad el arco, deján salvages que pueblan las orillas.
doles solo el izquierdo para criar AMBARVALES o Anvurbales.
á sus hijas cuando las tuviesen. Sos Palabra que significa dar la vuelta
tuvieron grandes guerras con sus á la ciudad. Se llamaban asi unas
Tecinos, y estendieron en un prin fiestas que celebraron los romanos
cipio sus conquistas -, pero despues en honor de Céres dos veces al año

h
 «8 AM.
-para alcanzar de la Diosa una bue
na cosecha. La primera se celebra
ba en la primavera, coa el objeto
.de tener propicia á la Diosa. Cada
padre de familias ofrecia una vícti
ma coronada de hojas de encina,
que él mismo conducia, dando tres
vueltas al, rededor de sus campos,
rpciandola con miel y vino, y can
tando con todos los de su familia
himnos en honor de Ceros. La se
gunda se celebraba un mes des-
£ues : se presentaban á la Diosa
is . primeros frutos de la estacion,
y se, inmolaba una becerra, una
lechona preñada ó un cordero. Di
chas fiestas eran públicas ó parti
culares ; estas se hacian del modo
Iue acabamos de decir ; y las pú-
licas, que solo se celebraban en
los alrededores de Roma, se dife
renciaban en que doce sacerdotes
llamados hermanos Arvales, crea
dos por Róuiulo al instituir esta
fiesta, marchaban al frente de la
procesion ó comitiva compuesta de
aquellos ciudadanos que tenian cam
pos y viñas cerca de Roma.
Aulo Celio y Sabino dicen que
los hermanos Arvales traian su orí-
gen de los doce hijos de Aca-Lau-
rencia , la que crió á Rómulo. Ha
biendo muerto uno de sus hijos, Ró
ianlo le reemplazó, tomando él mis
mo el nombre de hermano Arval.
Desde este tiempo hubo siempre en
Roma un Colegio de hermanos Ar
vales en número de doce. Plinio
asegura que el distintivo de su sa
cerdocio era una corona de espigas
atada, con unas cintas blancas.
.-Esta, dignidad, tenida en gran
consideracion en Roma, era vitali
cia; y ni el destierro, ni la es
clavitud, ni otro aceidente podia
quitarles el carácter que les habia
infundado. Los hermanos Arvales
AM.
tenian sus reuniones en el' templo
de la Concordia. , . ,..
Los límites de los campos eran
de la competencia de estos sacer
dotes ; y de esta funcion se deri
vaba principalmente, ,su nombre.
AMBICIÓN. Los romanos le ele
varon un templo, en el que la ve
neraban bajo la figura de una mu-
ger con alas á Lis espaldas, y los
pies descalzos para espresar lo vas
te ó dilatado de sus deseos y la
prontitud con que los ejecuta.
AMBÓN. Tribuna que habia an
tes en las iglesias, á donde se subia
á leer ó cantar ciertas partes del
oficio divino, haciendo el mismo
servicio con poca diferencia que
ahora el pulpito. Los romanos 11a-
mabau aringo á la parte mas alta
de la sala donde se juntaban los
cónsules , y desde donde oian las
reclamaciones y acusaciones , la que
venia á ser una especie de ambon.
AMBRONES. Pueblos que uni
dos con los cimbrios, teutones y ti-
gurinos, ganaron cerca de Orange
(Arausio) una victoria completa
sobre dos ejércitos romanos man
dados por el cónsul Mallio y el
procónsul Cepion el año de Ro
ma 6,97.
AMBROSIA. Voz griega que sig
nifica inmortal. Se cree que la am
brosia era el manjar que se servia
«n la mesa de los dioses , y el néc
tar su bebida; aunque algunos su
ponen que habia tambien agua de
ambrosia. Los antiguos no consi
deraban cosas mas delicadas ni gus
tosas que estas dos sustancias : te
nian cuantos gustos apetecian , re
creaban á la vez todos los senti
dos, daban la juventud ó la con
servaban, causaban una felicidad
perfecta en la vida , y procuraban
la inmortalidad.
 AM.
AMBROSIANO : Canto usado
en la iglesia de Milan y en al
gunas otras. Se distingue del canto
romano por ser mas fuerte, mas
elevado y menos armonioso. San
Agustin . atribuye á san Ambrosio
«1 haber introducido en occidente el
canto de los salmos , á imitacion de
las iglesias orientales : siendo pro
bable que él mismo compuso ó ar
regló la salmodia.
AMBROSIO. (Congregación ó
hermanos de San ) Esta Beligion
tuvo origen en Milan cerca el año
i433 por Alejandro Crivelli, Alber
to Bezzolo y Antonio Piedra-Santa ;
los que se retiraron en un lugar so
litario cerca de aquella ciudad, don
de edificaron su primer monasterio.
Los muchos que se reunieron en
aquel asilo en que san Ambrosio.
habia pasado mucha parte de su
vida , les precisó á impetrar la au
toridad pontificia para formar una
congregacion , conservando el títu
lo de hermanos de san Ambrosio
del bosque, la que fue confirmada
en su capítulo general del año i579
que presidió san Cárlos Borromeo.
AMEN. Voz hebrea que viene
del verbo aman , cuya pasiva sig
nifica ser verdadero , fiel , cons
tante , &c. De ahí se formó como
un adverbio, que en la Escritura
significa estas tres cosas : primera,
la verdad ó certeza de alguna co
sa , asi se usa á cada paso en los
evangelios : segunda , la aprobacion
ó consentimiento á algun dicho ó
hecho; tercera, un voto ó deseo
de que la cosa sea ó suceda como
se dice. .Cuando este adverbio está
puesto al fin de una frase , denota
que es verdad lo que se dice, ó que
se desea el cumplimiento de ello.
Es lo mismo que asi es , hágase,
•asi sea , &c. Al principio de la
AM. 89
cláusula significa verdaderamente,
en verdad , &c. , y si se pone dos
veces , tiene la fuerza de superlativo,
segun uso de la lengua hebrea y de
sus hijas la caldea, siríaca, &c.
En la primitiva Iglesia acostum
braban responder amen todos los
que asistian á los oficios divinos, en
todos aquellos casos en que ahora lo
hace el coro ó monacillo.
Tertuliano reprendia á los cris
tianos porque en los combates de
los gladiatores aplaudian á los ven
cedores »)n la voz amen.
AMENTHES. Lugar subterráneo
donde los egipcios decian que se
reunian todas Jas almas. Los grie
gos llamaban á este lugar Adés.
AMÉRICA. Esta cuarta parte del
mundo fue descubierta en i492 por
el inmortal Cristóbal Colon, natural
de Cogurcto lugar de la costa de
Génova. Este célebre marino, des
pues de haber espuesto sus ideas
acerca de la ecsistencia de un nuevo
mundo, y ofrecido sus servicios pri
mero á Genova su patria, y despues
á Juan II. rey de Portugal, y visto
despreciados sus planes y tratado de
visionario á su autor ; pasó á Espa
ña á ofrecerlos á los pies de Fer
nando é Isabel. Estos Monarcas, á
pesar de los muchos obstáculos que
se presentaban para la empresa que
se les proponia , y de la incerti-
dumbre de su écsito ,que ecsagera-
ban todos los cortesanos y los sabios
de aquel tiempo, la tomaron en con
sideracion despues de ocho años, y
dieron á Colon tres carabelas y un
pequeño navio, á quien puso por
nombre Santa María , y lo mon
tó el mismo Colon. Las carabelas,
llamadas la una la Pinta y la otra
la Niña , las mandaban los célebres
marinos Martin Pinzon y Vicente
Yañez Pinzon. Toda la tripulacion
 go AM.
de estas tres naves se componia de
ciento veinte hombres entre mari
neros y voluntarios, con víveres pa
ra un año. Colon en fin con su pe
queña flota salió del puerto de Pa
los el dia 3 de agosto de i4sa> me
dia hora antes de salir el sol. Lle
gó á Canarias , de donde se hizo á
la vela el 6 de setiembre, tardando
solo treinta y tres dias en descubrir
Ja primera isla de América, que fue
la de Guanahani, una de las Laca
yas, á la cual se le puso el nombre
de san Salvador ; que no ka conser
vado. Durante esta travesía se ob
servó la declinacion de la aguja
náutica al N. O. , y la tripulacion
fastidiada y arrepentida de haber
seguido á Colon , intentaba echar
le al mar y volverse : en cuyo apu
rado lance no tuvo otro recurso que
darles últimamente el término de
tres dias, para que si cumplidos no
descubrian tierra , hiciesen lo que
quisiesen. Con efecto, en dicho pla
zo, esto es, en i i de octubre á las
diez de la noche vió Colon una luz
y al amanecer se descubrió la tier
ra, qiie era la mencionada isla de
Gu/mabani ; y apenas se cercioraron
de ella los mismos que poco antes
se habían sublevado contra Colon,
saludaron como almirante y virrey
al mismo que antes llamaban teme
rario , y á quien querian ahogar.
Aterrados los isleños al ver las na
ves españolas, huyeron á los bos
ques. Solo pudo Colon detener á
una inuger, á la cual hizo dar pan,
vino, confitura y algunos diges, con
lo que hizo volver á los salvages.
Los castellanos , apenas habian sal
tado á tierra á presencia de aque
llos isleños, precedidos por el Almi
rante que desembarcó el primero,
llevando en una mano la espada y
en la otra el estandarte real , toma-
AM.
ron posesion de la isla, plantando
una cruz en la tibera y fijando en
ella las armas de Castilla.
Despues descubrió la isla de
Hay tí , que la llamó la Española,
é hizo mil otros descubrimientos y
viages; cuyos distinguidos servicios
merecieron seguramente mejor pre
mio que el que se dió á este hombre
inmortal, á causa de las intrigas
de que sus enemigos supieron va
lerse para oscurecer su gloria , lo
grando verle en una prision en re
compensa de sus fatigas y su zelo
por la Nacion española y por sus
Soberanos : estos no obstante se de
sengañaron al fin , y volvieron á
Colon á su gracia y confianza. Mu
rió este grande hombre en la ciu
dad de Valladolid, á los 59 años
de su edad, en el de i5o6. Su cuer
po fue depositado en la Catedral de
Sevilla , en un sepulcro en el cual
se puso la siguiente inscripcion : A
Castilla y á Leon nuevo mundo
dió Colon.
El nombre de América le to
mó esta cuarta parte del mundo de
Américo Vespucio natural de Flo
rencia. Este piloto, que acompañó í
Colon en el tercer viage que hizo
al nuevo mundo, logró despues por
los nuevos descubrimientos que hizo
en el año i5oo de orden del Rey
de Portugal , que toda aquella vasta
region tomase el nombre del suyo:
injusticia hecha al célebre Colon,
por pertenecerle á él solo esta glo
ria. Algunos opinan que Américo
Vespucio no se portó con toda la
honradez que correspondia, pues di
cen que se adelantó en publicar las
observaciones y descubrimientos que
habia hecho Cristóbal Colon, por
cuyo medio despreciable adquirió
una nombradta que, si es verdad,
tan poco le favorece. Generalmen
 AM.
te se cree que Vespucio fue el pri
mero que descubrió el continente
de América.
Se llamó tambien al nuevo mun
do las Indias por la semejanza con
la antigua ludia, nombre que to
mó del rio Indo que la baña.
Aunque generalmente se da á
Cristóbal Colon el honor del pri
mer descubrimiento del nuevo mun
do , no obstante , muchos escritores
nacionales y estrangeros trasfieren
Cite á un Piloto español natural
segun algunos de Vizcaya, el que
navegando por las costas de Áfri
ca y arrebatado por una violen-
ta tempestad , fue arrojado con su
navio á la costa de un pais des
conocido , de donde tuvo muchos
trabajos para volver. Este arribó
de vuelta á la isla de la Madera
donde á la sazon se hallaba Colon,
quien le acogió generosamente en
su casa. £1 Piloto agradecido refirió
á Cristóbal Colon su descubrimien
to , y habiendo muerto poco des
pues le dejó todas sus memorias y
observaciones , sobre las cuales se
fundó Colon para su empresa in
mortal. Unos dicen que el piloto
español se llamaba Alfonso Sanchez
de Huelva, y otros Andalouza.
La América situada al O. de
la Europa y África , de quienes la
separa el mar Atlántico, y al E.
del Asia, de la que se halla sepa
rada por el estrecho de Behering
ó Berring y el grande Océano pa
cífico , contiene a6oo leguas en su
mayor estension de N. á S. , y Goo
en su anchura media de E. á O.;
siendo por consiguiente la mayor de
las cinco partes del mundo. Su su
perficie asciende á i.600 mil leguas
cuadradas , con una poblacion de
4o á 60 y tantos millones de ha
bitantes.
To.m. i.
AM. 91
La América se divide en dos
grandes partes separadas por el ist
mo de Darien ó de Panamá. La su
perior se llama América septen
trional, y la inferior meridional. La
América septentrional incluye la
Groenlandia y las posesiones ingle
sas y rusas al N. ; los Estados Uni
dos y las provincias internas, en
el centro ; y el reiuo de Nueva Es
paña y las Floridas , al S.
La América meridional com
prende la tierra firme al N. ; la
Cuayana, pais de las Amazonas,
Brasil, Chile, Perú y Rio de la
Plata , en el centro : y la tierra
Magallánica al S.
La América disfruta de un cli
ma arreglado á las diferentes zonas
que ocupa; si bien que á la par
te correspondiente á la zona tórri
da no se sienten los calores que
deberian esperimentarse, por ser
terreno muy elevado y lleno de
montañas cubiertas de nieve.
Produce la América escelentes
frutas , cuya mayor parte no se
conoce en Europa , maiz ó trigo de
Turquía, y yuca, qne es un ar
busto de cuya raiz se hace pan y
constituye el alimento ordinario de
los habitantes : pero sus produccio
nes mas estimadas son caté, cacao,
azúcar, tabaco, drogas medicinales,
añil, cochinilla, pieles, maderas
finas y de tinte, oro y plata de
que se hallan abundantes mi
nas.
Poblada sin duda la Améri
ca por las Naciones del N. del
Asia , que atravesando el paso o
estrecho de Berring se buscaron
un asilo mas templado y fértil que
el que les ofrecian aquellas regio
nes cubiertas de perpetuos hielos,
formaron varios estados indepen
dientes , unos mas ilustrados que
i3
 ja AM.
«tros , pero todos sujetos á la idola
tría y supersticion. Asi ecsistieroñ
hasta que ; descubierta esta parte del
globo por Colon, y llevadas las na
ciones europeas de las ventajas que
ofrecia al comercio por sa riqueza
y fertilidad , empezaron á fundar es
tablecimientos que insensiblemente
se fueron estendiéndo , ya por la
política ; ya por las armas. Entonces
todos aquellos pueblos conquistados
mudaron de religion, usos, costum
bres y lenguage, admitiendo los de
los conquistadores. Asi es que en el
dia hay un grado muy notable de
semejanza entre los naturales del
pais y los europeos. Los que se man
tienen independientes conservan sus
antiguos usos, ritis y costumbres;
los unos se cubren con pieles de
bestias, otros van casi desnudos, pin
tándose el cuerpo de varios colores,
y adornándose con plumas y otras
cosas á nuestro parecer ridiculas.
Sus armas son la maza, el arco,
y en algunas partes el fusil. Dados
únicamente á la caza y á la guer
ra , ignoran el derecho de gentes,
y hacen con los prisioneros cruel
dades inauditas , entregándose sin
freno á los escesos que les inspi
ra una idolatría supersticiosa.
Los americanos nativos son ro
bustos, de buena estatura , de co
lor moreno que tira al del cobre,
y de una fisonomía mas parecida
á la asiática ó chinesca que á la
europea ó africana.
Los habitantes de las posesiones
europeas se pueden dividir en cinco
clases, que son, americanos nati
vos, europeos de origen, criollos ó
hijos de europeo y americana ó al
contrario , negros llevados de Áfri
ca , y mulatos ó descendientes de
negro y blanco ó al reves.
Algunos opinan que los antiguos
AM.
tuvieron ya conocimiento de la
América , creyendo que el Ofir de
Salomon era verdaderamente esta
rica parte del globo, y que ciertos
pasages de las obras de Aristóteles
y el cap. XXVIII. del libro de
Job hablan de la América. (V.
.Berring ó Beherring. Perú. Ama
zonas. Brasil. Méjico. ís'c. &c.)
AMFIPOLOS. Se llamaban asi
unos magistrados ó archontes de Si-
racusa en Sicilia , que gobernaron
por mas de 3oo años aquella ciu
dad, despues que Dionisio el tira
no fue arrojado por Timoleon en
la Olimpíada iog.
AMFITRITE. La fábula la su
pone hija del Océano y de Doris,
y diosa del mar por ei matrimo
nio que contrajo con Neptuno. Ha
biendo recusado casarse con este
Dios de las aguas, envió dos del
fines que la hallaron en casa de
Atlas donde se habia refugiado , y
se la llevaron en un carro hecho
en forma de concha.
Algunos autores dicen que era
hija de un Príncipe titano , y de
aqui se formó la fábula del Delfin
enviado por Neptuno para decidir
á Amjitrite á ser su esposa.
La representaban los antiguos
en un carro en forma de concha
tirado de dos delfines ó tritones.
Esta divinidad inferior es un
personage enteramente poético que
no tiene relacion alguna con la his
toria, y cuyo nombre lleva por
que el mar circuye la tierra, que es
lo que significa le voz griega am-
phitrite. Si hemos de creer á He-
rodoto , Neptuno era de la Libia;
pero el que alli se adoraba no
presidia á los mares, ocupándose
tan solo en enseñar la equitacion ;
pero como tuvo necesidad de va
lerse de un negociador hábil para
 AM.
poseer á Amfitrite , de ahí nació
la aventura que cuenta la fábula
de los delfines.
AMFION: hijo de Júpiter y An-
tiope reina de Thebas , el cual edi
ficó los muros de esta ciudad con
la armonia de su' lira. Movidas las
piedras de aquella melodía se iban
colocando por sí propias en su lu
gar.
Amfion y Peto , su hermano,
son considerados como los inven
tores de la música.
Representaban á esta divinidad
inferior tocando la lira, y rodeada
de instrumentos y papeles de mú
sica como á su inventor," y otras
veces ponian á su lado la ciudad
de Thebas por la fabricacion de sus
muros.
Tambien se llamaba Amfion
uno de los argonautas.
ÁMFORA. Daban los antiguos
este nombre á unos vasos , grandes
de barro cocido puntiagudos por su
base, y ordinariamente con dos asas
en forma de orejas llamadas diotce
tc.stce. Tenian por lo comun algu
nas inscripciones espresando su ca
pacidad, (ic. Por lo regular equi
valian á diez y seis azumbres , y
podian contener algo mas de seis
celemines. La ámfora romana era
de ocho congios ( V. ), ó diez y seis
azumbres. La ámfora, ática conte
nia veinte y cuatro azumbres.
Los romanos se servian de las
ámforas para diversos usos , para
conservar aceitunas, pasas, aceite y
principalmente vino. Como tenian
una base tan estrecha, acostumbra-;
ban á hacer un hoyo en el suelo
para que estuviesen seguras, ó bien
las ponian en una especie de apa
rador ó bancos parecidos á los que
usamos nosotros para tener los cán
taros, alcarrazas, &c. . '
AM. 93
En algunos paises de la Pcrsia
se valen todavía de vasos de tier
ra semejantes para conservar el vi
no, los que meten dentro de un
hoyo , acabando de llenar despues
el mismo de tierra y tapándolo to
do hasta que quieren hacer uso de
él. .
Las islas de la Grecia , Samos
y Chio eran céIebres por la fa
bricacion de ámforas y toda suer
te de vasos de tierra cocidos. Los
de la Campa nia y del pais de los
sabinos no eran tan estimados.
A fin de que el vino no filtra
se al través de los poros de las ám
foras , se les daba un baño interior
de pez y se cerraban con un ta
pon de barro cubierto con una es
pecie de betun hecho de pez, cre
ta, aceite y olias materias crasas,
con cuyas precauciones conservaban
el vino siglos enteros.
Se conocia la edad del vino por
las inscripciones que se ponian so
bre las ánforas, que espresaban el
año del consulado en que se ha
bia depositado, la cantidad y la
especie de vino que habia ; lo que
dio origen á la , espresion de me-
liore. nota para indicar un vino
mas precioso y delicado.
Las ánforas tuvieron tambien
otros usos menos decentes, sobre los
que impuso Vespaciano un tributo.
No hace mucho tiempo que en
Ñápoles se acostumbraba enterrar
una especie de ánforas llenas de
vino- el dia en que nacia un niño,
las que Uo se descubrian liajta la
época en que contraía matrimonio.
AMIANTO. Este fósil ó mine
ral es incombustible á un fuego
fuerte. Los antiguos hilaban esta
sustancia^ y hacian con ella una
tela llamada lino incombustible, en
la que quemaban los cadaveres de
 94 AM.
aquellas personas cuyas cenizas que
rían conservar sin que se mezcla
sen ó confundiesen con las de la
pira. Igualmente servia para hacer
mechas ó torcidas perpetuas , y una
especie de papel incombustible.
El amianto , despues de prepa
rado , sr hila con mas facilidad mez
clado con algodon ó lana , y lue
go se echa al fuego : este consu
me el algodon ó lana , y queda el
amianto únicamente. Del mismo
modo se^ limpia la ropa cuando está
sucia. Últimamente se ha emplea
do el amianto en Suecia para ha
cer una masa que resiste al fuego
y sirve para cubrir las casas , con
el nombre de papel de piedra.
En i8o5 la señora Leni Pcr-
penti de Como , en Italia , parece
que volvió á encontrar el secreto
. de hilar como antiguamente el
amianto.
El asbesto es muy parecido al
amianto , y ambos se encuentran
en Córcega, Italia, en los Pirineos
y en otras partes. En tiempo de
Plinio no se habia descubierto si
no en Egipto, en los desiertos de
Judea , en la Isla de Candia y cer
ca de la ciudad de Corinto en la
Eubca.
Algunos, como el Autor del Via-
gero uni versal) han confundido el
alumbre de piedra efloresceute con
el amianto.
AMÍCULUM. Era un manto cor-
to/ ó especie de manteleta que las
griegas y romanas ponian sobre el
vestido , cubriéndolas desde la ca-
beza hasta los brazos, que sacaban
por dos aberturas hechas á propó
sito. Estaba cortado en redondo , y
se parecia á la clámide de los hom
bres. Las primeras le llamaban -oy
elas , y la* -segundas 'recinium.
AMIDA, ídqlo del Japon: el
AM.
mas célebre de sus dioses, y el su
premo señor de su paraiso; el pro
tector de las almas, &c. Este Dios
tiene, segun su mitologia, un cierto
poder sobre Jemma , divinidad del
infierno, pues le obliga á aumen
tar ó disminuir los castigos de los
condenados. Amida es venerado
principalmente de ciertos devotos
fanáticos hasta el estremo de ofre
cerle su vida y ahogarse en su
honor. La victima entra en una
pequeña embarcacion dorada y
adornada de banderolas de seda ;
se ata algunas piedras al cuello,
en las manos y en los pies ; bai
la al son de varios instrumen
tos , y luego se 'echa de cabeza al
agua en la que perece. Otras ve
ces agujerean la embarcacion , y se
va á pique ó al fondo poco á poco,
á la vista de una numerosa turba
de parientes , amigos y bonzos. Al
gunos entusiastas de la misma sec
ta se retiran á una cueva estrecha
á manera de sepulcro y bien ta-
piadu , menos una rendija que de
jan con el objeto de que entre un
poco de aire. En esta tumba el
devoto no deja jamas de llamar á
Amida hasta el mismo instante en
que espira. • i..
.Amida se representa sobre un
altar montado en un caballo con
siete cabezas , geroglifico de siete
mil años que segun su mitologia ha
de durar el mundo , con una ca
beza de perro , y teniendo en las
manos un .anillo ó circulo de oro
que muerde a\ propio tiempo. Es
te emblema tiene mucha analogia
con el circulo egipcio, que se mi
raba como un signo del tiempo.
Otras veces se le dan tres cabezas,
cada una de las cuales está cu
bierta con una especie de sombre
ro ó gorro. Sus vestidos son muy
 AM.
ricos y adornados de perlas y dia
mantes. Como dicen que su paraiso
está al oriente, por esta razon se
vuelven hácia esta parte los lion-
zos cuando le invocan.
AMIENS (Paz de). En octubre
de i80i se concluyó esta paz en
tre la Francia y las demas poten
cias del Norte, despues de la guerra
que declararon las mas de ellas á
la Francia, de resultas de la muer
te de Luis XVI. Pero habiendo
quebrantado Napoleon, dueño enton
ces ya de la Francia, este tratado
dos años despues , con motivo de
haber erigido en reino la Repú
blica Cisalpina, coronándose por rey
de Italia ; la Inglaterra y otras po
tencias declararon la guerra á la
Francia , y esta reclamó de Espa
ña el cumplimiento del tratado de
i 796 , es decir , los diez y seis mil
hombres de infanteria y ocho mil
de caballeria, los quince navios de
linea con la tripulacion correspon
diente, á mas de los 28 millones
de pesos fuertes que se ofrecieron
á la Francia por la decantada paz
en que se condecoró á Godoy con
el pomposo titulo de Principe de
la paz ; todo lo ,que despues de
varias contestaciones se logró res
cindir, ó por mejor decir, se com
pró la neutralidad de España en
veinte y cuatro millones de reales
anuales, la que duró muy poco,
pues habiendo apresado los ingleses
cuatro fragatas españolas cargadas
de plata que venian para la Me
trópoli , se la declaró la guerra , cu
yo resultado fue la pérdida de la
batalla naval dada en el cabo de
Trafalgar en 2i de octubre de i8o5,
en que fue derrotada nuestra escua
dra , ó por mejor decir , acabó la
maiina española. Napoleon sacó ade
mas de la Peninsula en i804 cua-
AM. 95
tro mil hombres con el prefesto de
conservar el reino de Etruria , y
otros once mil todos veteranos pa
ra el Hannover.
• AMISTAD. Los griegos y roma
nos hicieron de ella una deidad.
Representábanla en figura de una
jóven vestida con una túnica blan
ca y sin adornos, en cuya franja
se leian estas palabras: la muerte
y la vida, y en su frente estaban
grabados al medio de una corona
de flor de granadas el verano y
y el invierno. La misma figura te
nia abierto el costado hasta «1 co
razon que señalaba con el dedo con
esta inscripcion escrita en letras de
oro : de cerca y de léjos. Con la
izquierda abrazaba un olmo seco,
entorno del que crecia una vid car
gada de uvas, para demostrar que
la verdadera amistad es igualmen
te fiel en la desgracia que en la
prosperidad, y que se puede uno
prometer servicios del mas infimo
de los amigos. '-,• ,
Los griegos la llamaban philia.
La amistad á los ojos de Ci
ceron parecia tener su principio
en la naturaleza mas bien que en
la necesidad.
Aristóteles decia que los buenos
legisladores habian de tener mas
cuidado de conservar y fomentar la
amistad que la justicia misma.
AMITO. Lienzo de figura cua
drada , que se ponen los eclesiás
ticos en ja cabeza y sobre los hom
bros , para vestirse despues el al
ba. Este nombre viene de amic—
tus, vestidura que entre los roma
nos se ponia sobre la cabeza y cu
bria todo el cuerpo.
Antiguamente todos le llevaban
encima de la cabeza, -como lioj
usan los religiosos de la capilla.
AMNIOMANCIA. Especie de,adi
 gff ATS.
vinacion que se hacia por medio
de la membrana con que algunas
veces se halla envuelta la cabeza
de los niños al nacer. Los abogados
compraban antiguamente á precios
subidos esta especie de membranas,
por la preocupacion en que se es
taba de que con ellas tendrian sus
causas el écsito mas feliz : de don
de deriva el proverbio nació vesti
do , que se aplica á un hombre á
quien todas las cosas le van bien.
AMON ó HAMMON. Asi llama-
bau á Júpiter , bajo cuya denomi
nacion era particularmente venera
do en Tebas capital del alto Egip
to. Se dice que hallándose Baco en
la Arabia desierta muerto de sed,
imploró el ausilio de Júpiter, quien
se le apareció en figura de carne
ro, y dando una patada en el sue
lo hizo brotar un manantial de agua.
Erigieron alli un templo magnifico
que llamaron de Amon , á causa
de los arenales que hay en aquel
pais. Oíros quieren que Júpiter se
llamase asi de un pastor que le
dedicó un templo.
Los pueblos de la Libia le cons
truyeron otro suntuoso bajo el mis
mo nombre, en los desiertos que
hay al occidente de Egipto , en el
que se pronunciaban célebres orá
culos.
ltepresentaban á Júpiter Amon
en figura de carnero , y tambien
en figura humana con cuernos re
torcidos , que le salian por debajo
las Orejas.
AMONIACO. (Goma) Se dice
que esta sustancia tomó el nombre
de un templo dedicado á Júpiter
Amon, que habia en la parte oc
cidental del Egipto, en cuyos al
rededores crecia el árbol Ferula
persica. ( Lin. ) que 'produce esta
goma. • '
AM.
Se servian los antiguós de ella
en lugar de incienso en los sacri
ficios.
La sal amoniaco, que se estrae
entre otras cosas de los escremen—
tos de camello,, debe igualmente su
nombre al mismo templo, en cuyas
inmediaciones se empezó á prepa
rar esta sustancia útil á la medi
cina y á las artes.
AMNISTÍA o AMNESTiA. Voz
griega compuesta de la a privati
va y de memoria, es decir, sin
memoria ú olvido mutuo y general
de las cosas pasadas. Este nombre
se dió por primera vez á una ley
que hizo Trasibulo en que man
daba un olvido general de todo lo
pasado, despues de haber arrojado
los treinta Tiranos de Atenas ; con
cuya sabia y prudente medida re
cobró la Repúlica su antigua pu
janza, la paz y la libertad. El orá
dor Andocides, en su arenga sobre
los misterios, nos lia conservado la
fórmula de la amnistia y de los
juramentos que la acompañaban ó
se proferian á su publicacion.
AMOMO. Los botánicos no es
tán acordes sobre que especie de
planta era la que los antiguos co
nocian con este nombre ; sin em
bargo de que parece que fuese el
Tugus.
Los griegos y romanos hacian
un grande uso del anwmo y de su
esencia para los perfumes. Ungian
con ella los cadáveres y servia
para embalsamarles, de cuyo uso
dice Escaligero se deriva la pala
bra mumia ó momia. ( V. )
El epiteto de assirium , que de
ordinario se da por los antiguos al
amomo, indica bastante el pais de
donde se abastecia todo el Oriente.
AMONEST ACIONES. (V. Pro-
clamas.') ' •-•, • ^ . • '.
 AM.
AMONITAS. Descendientes de
Amon hijo incestuoso de Lot y su
hija. Habitaron una parte de la Si
ria despues de haber echado á sus
naturales. Á la muerte de Zair se
apoderaron de la tierra de Canaan
é hicieron tributarios suyos á los
israelitas; pero habiendo sido lue
go derrotados, Jephte asoló el pais
y se apoderó de él. Bajo el rei
nado de Saúl intentaron de nuevo
apoderarse de la tierra de Canaan
capitaneados por su rey Nabasch,
con la bárbara intencion de ar
rancar los ojos á todos los venci
dos ; mas Saúl ganó la batalla y
destruyó la mayor parte de su ejér-
cito. Luego fueron subyugados por
Joab, vencidos y hechos tributarios
por Jotham , y últimamente destrui
dos por Judas Macabeo.
AMOR. (V. Cupido.)
Platon deseaba tener un ejér
cito compuesto de amantes , el que
decia emprenderia espediciones las
mas dificiles y brillantes , con el
solo deseo de complacer al objeto
amado. De arjui los poetas, los bue
nos naturalistas y grandes maestros
en la ciencia de las costumbres han
hecho siempre al dios Marte ami
go de Venus.
Cuando Platon habla del amor,
de esta pasion que él miraba con
el mayor respeto , su imaginacion
se eleva, su espiritu se* ilumina, y
su estilo se embellece. Él llamaba
á los amantes amigos divinos é ins
pirados por los dioses.
En Lacedemonia cuando un jó
ven habia cometido alguna falta po
se castigaba al verdadero delincuen
te , sino á la persona á quien él
amaba : ellos la consideraban cul
pable de las faltas de la persona
•amada.
Yo he conocido bastante tarde,
AM. 97
decia un Filósofo, que el amor es el
mayor de todos los males cuando
no es el mayor de todos los bienes.
La tristeza no es mas que el amor
de un bien pasado , la alegria no
es otra cosa que el amor de un
bien presente, y la esperanza se
reduce al amor de un bien futu
ro.
Los amantes , entre los antiguos,
daban crédito á toda suerte de pro
digios , y se valian de mil medios
supersticiosos para asegurarse del
buen écsito de sus amores. En Si
cilia sacaban buen aguero del ru
mor que hacia una oja que se rom
pia entre los dedos , lo mismo que
el que hacia el laurel al quemar
se, &c. &c.
Los amantes, despues de cenar,
se iban debajo de las ventanas de
sus queridas. Si estas no les escu
chaban desde el vestibulo de su
casa ó de su ventana, se pascaban
á pasos lentos silvando y ungien
do toser para ser oidos.
Los mismos maridos silvaban al
llegar á su casa para avisar que
abriesen.
Cuando este leve rumor no era
bastante para llamar ó despertar á
sus queridas , los amantes cantaban
canciones amorosas al son de flau-
.tas , llamadas por los griegos can
ciones de la puerta. Algunas ve
ces las escribian en la misma puer
ta, y otras en tablitas sueltas que
-fijaban alli' mismo. , ••• -
Colgaban de la misma coro
nas, y derramaban al umbral de
ella vino, leche, &c. como en un
altar.
AMOR ( Familia de ). Se llamó
asi una secta que tuvo origen en
Holanda y pasó inmediatamente 1
Inglaterra en i080. Tuvo al prin
cipio muchos secuaces, y se publi
 98 AM.
caron algunos libros en su defensa;
mas luego fueron quemados estos
por disposicion de la reina Elisa-
bet , y sus sectarios se pasaron á
otros partidos. Parece que un tal
Henrique Nicolas de Leiden fue el
autor de ella, asegurando que par
ticipaba de la divinidad, con otros
absurdos.
AMOS (Profecia de). Este pro
feta, el tercero de los doce meno
res, era pastor en Thecué, pueblo
cercano á Belen , y profetizó en
Lethel, en donde Jeroboam rey de
Israel adoraba los idolos. Algunos
fijan el principio de sus profecias
en el año 20 del reinado de Ozias,
esto es, en el i3iG del mundo. Le
predijo á Jeroboam que sino desis
tia de su maldad, serian éI y to
da su familia llevados cautivos. Ama
sias sacerdote de Bethel le acusó
de rebelde al Rey , pero no se sa-
be ni el tiempo ni el género de
su muerte. La Iglesia celebra su
memoria, como de mártir, el dia
3 i de marzo. No debe Confundiese
coíí /tinoa padre del profeta Isaias.
AMPLIOS. Los jueces en Ro
ma se servian de esta palabra pa
ra dilatar el juicio de una causa á
la epuca en que se habrian tomado
mas claras informaciones. Los sena
dores y todos aquellos que entendian
en cualquier asunto se servian de
la palabra amplias para manifestar
que tenian que añadir alguna cosa
al parecer que adoptaban.
AMPOLLA. Entre los antiguos
las ampollas eran una especie de
irascos con un cuello largo y estre
cho. Las habia de vidrio , de tierra
cocida y de cuero. Las ampollas de
Sainos y de la Campania eran muy
estimadas. Tenian no mas que un
pequeño agujero por el que hacian
destilar el licor sacudiendo el vaso,
AM.
por cuya razon fueron llamadas
guthus , guttliurnium vas , y ser
vian para poner dentro vinagre y
esencias ó perfumes liquidos. Se ser
vian tambien de ellas en los sacri
ficios para hacer las libaciones de
vino y para lavar las manos de los
que querian purificarse.
Las ampollas componian uno
de los adornos de la mesa.
Los filósofos cinicos y los pobres
ó mendigos llevaban , yendo de ca
mino , una ampolla ó frasco de
cuero atada á la cintura.
AMPOLLA ( Santa ). Se llamaba
asi una pequeña botella de vidrio
de una pulgada y media de largo
que se conservaba con mucho cui
dado en la Iglesia de Reims , llena
en sus dos terceras partes de un
bálsamo consistente y pegado á las
paredes de la misma botella, la que
decian habia bajado del Cielo una
paloma en el bautismo ó consagra
cion de Clovis ó Clodoveo. Para la
consagracion de los reyes de Fran
cia se estraia con una aguja de oro
una porcion, como un grano de tri
go, que se mezclaba con el santo
crisma sobre una patena de plata,
el que comunicaba al aceite sagrado
un color rojizo. Las primeras noti
cias de la Santa ampolla se deben
á Hincmar arzobispo de Reims que
vivia en el siglo IX. , el que cuenta
su milagrosa bajada, cuyo hecho
niegan los mas de los historiadores
franceses , suponiendo que todo fue
ficcion del mismo.
Esta ampolla, que se habia li
brado en i 774 de un horroroso in
cendio que consumió mucha parte
del monasterio de san Remigio , no
pudo salvarse del furor de la re
volucion. El oficial de la munici
palidad á quien se dió la comision
de traer la reliquia al representan-
 AM.
te del pueblo encargado de hacer
la pedazos, tuvo la precaucion de
sacar antes con la aguja de oro
una porcion de bálsamo , que fue
cuidadosamente guardado. Muchos
fragmentos fueron igualmente reco
gidos por un habitante de Reims,
cuando el diputado Ruhl rompió
la ampolla con un golpe de mar
tillo. El 26 de enero de i8i9 fue
ron reunidos estos preciosos restos
por disposicion del Procurador del
Rey , y colocados en el sepulcro de
san Remigio que habia sido resta
blecido desde el año t8o3;y sir
vieron jra para la consagracion de
S. M. Cárlos X. celebrada en 20
de maya de i825 en la Iglesia
metropolitana de Reims.
Hasta u 79 no tuvo el arzobis
de Reims el privilegio esclusivo
z e consagrar á los reves de Fran
cia, que le concedió Luis el Joven,
siendo arzobispo Guillermo de Cham
paña , por ser hermano de la reina
Adelaida.
Se cree que hubo tambien una
orden de la santa Ampolla , que
subsistió poco tiempo. *
AMULA. Vaso lustral que entre
los romanos servia para llevar el
agua destinada para las espiaciones
ó purificaciones.
AMULETO. El uso de los amu
letos, es decir, de pequeñas figuras
de piedra; de madera, tve. v otros
objetos que la supersticion mira co
mo preservativos contra las enfer
medades y encantamientos, remon
ta á la mas lejana antigüedad. Los
egipcios usaron constantemente como
un talisman la figura de un esca
rabajo. (V.) Los griegos daban á los
amuletos diversos nombres, segun
las diferentes propiedades que se
les suponia. Estos colgaban sobre la
puerta una figura ridicula y obsce-
TOM. i.
AN. 99
na PhuUns , de mudo que abrién-
dola se movia y tocaban las cam
panillas que colgaban de ella.
En las ruinas del Herculano se
han encontrado un sin número de
estas figuras supersticiosas, á las que
atribuian la virtud de alejar los pe
ligrosos efectos de la envidia , &c.
Los romanos tenian pequeñas figu
ras de bronce que llevaban en la
faltriquera , y algunas veces colga
das al cuello y pegadas al cuerpo.
Sylla , segun el testimonio de Plu
tarco , tenia una pequeña imágen
de Apolo Pytio , que llevaba sobre
su pecho en toJas sus espediciones,
la que besaba muy á menudo.
A pesar de lo muclio que han,
declamado contra este uso supersti
cioso los padres de l.i Iglesia, los
• concilios , v sin embargo del pro
greso de las luces, vemos todavia
que no han acabado de desterrar
se de entre nosotros estos preten
didos talismanes.
ANABABT/STAS. El corifeo de
estos hercges fue Nicolas Storkio,
sectario que habia sido de Lutero.
Principió á esparcir sus errores en
Viteinberg en Alemania el año i622,
de cuva ciudad fue echado por pu
blicar algunas mácsimas . y opinio
nes diversas de las de su maestro.
Fingia revelaciones del arcángel san
Miguel: decia que la libertad evan
gélica les autorizaba para no hacer
caso de nada de este mundo y aten
der solo á Dios : que habiéndonos
hecho la naturaleza á todos libres
y hermanos, era justo perseguir á
los principes v magistrados, y apo
derarse de los bienes de todo el que
se halle constituido en dignidad,
¿kc. &c. Como solian rebautizar á
los que entraban en su secta, por
considerar nulo el administrado en
la infancia, se les dió el nombre
 loo AN.
de anababtistas. Con la propaga
cion de unas mácsimas tan erróneas
escitaron en muchas partes muy
crueles conmociones, y dieron mo
tivo á la guerra que se llamó de.
los rústicos , en la que murieron el
año i5a5 mas de ciento y treinta
mil de los sectarios de tan fanática
libertad. A pesar del rigor con que
se les perseguia , esta secta iba pro
pagándose , aunque con tantas sub
divisiones , que llegaron á contarse
setenta cismas de anababtistas co
nocidos con el nombre de fanáti
cos , de libres ó libertinos , . me-
nanitas , &c. &c.
ANACALIPTERIA. Cierta fies
ta que se celebraba entre los grie
gos el dia en que se permitia á la
recien casada quitarse el velo y
dejarse ver en público sin él. Esta
voz se deriva del griego descu
brir.
ANACHIS. Uno de los cuatro
dioses lares reverenciados por los
egipcios. Los otros tres eran Dy-
mon, Tychis y Héros , ó tal vez
Dynamis, Tyché, Eros y Ananche,
es decir, poder, fortuna, amor y
necesidad.
ANACORETAS ó EumitaSos.
San Pabla es considerado como el
primero de todos los anacoretas.
San Basilio en su regla, que escri
bió por los años 3ag, distingue cua
tro especies de monges. Los ceno
bitas (V.) que vivian en comunidad
bajo la 'direccion de un abad, cu
yo fundador se cree que fue san Pa-
comio; los anacoretas ó ermitaños
'(V.), "que despues de haberse ejer
citado mucho tiempo en comunidad
se retiraban para llevar solos una
vida mas perfecta ; y otras dos es
pecies de monges malos, á saber:
los sarabaitas , que vivían de tres
en tres, de dos en dos, ó tam-
AN.
bien solos , sin seguir ninguna re
gla, ni mas norma' que su capri
cho; y los vagabundos, que con
tinuamente andaban de un monas
terio á otro. San Benito escribió
la regla solo para los cenobitas.
Entre los griegos modernos hay mu
chos anacoretas.
ANACRONISMO ó Amticronis-
mo, Yerro en el modo de contar
los tiempos. Si es disminuyendo , se
llama metacronismo ; si añadiendo,
procronismo. Tal es el de Virgi
lio suponiendo que Dido vivia en
África al tiempo de Eneas, siendo
asi que esta reina tardó cerca de
3oo años á venir al mundo des
pues de la guerra de Troya , en
que vivia Eneas. Sincronismo es
lo mismo que decir buena coordi
nacion de sucesos por tiempos, se
gun sucedieron.
ÁNADE. Los antiguos preferian
la de bosque á la doméstica , pe
ro no comian de ella, segun el tes
timonio de Marcial, mas que el es
tómago y la cabeza.
Archigenes enumera las ánades
domésticas entre las comidas que
mejor convienen al estómago. Ca
ton era del mismo pirecer, y se
gun el testimonio de Plutarco las
hacia comer á los enfermos que te
nia en su familia , gloriándose de
que con solo este régimen habia
conservado la salud de sus domésti
cos y la suya misma. Mitridates con
el objeto de prevenirse contra los
venenos hacia mezclar carne de
ánade en todos los alimentos que
tomaba.
ANADEMA. Era la diadema de
los reyes de Persia. Según C. Qur-
cio, este adorno real era una ven
da de púrpura. Alejandro, habien
do vencido á Darío, añadió la dia
dema purpúrea de los reyes de
 AN.
Persia á la blanca que hasta en
tonces habian usado los de Mace-
douia.
ANAGNOSTE. Los romanos lla
maban asi al esclavo que leia du
rante la comida. (V.)
ANAGRAMA. Trasposicion de
las letras de una palabra ó sen
tencia , de que resulta otra palabra
ó sentencia distinta. Lycopbon, uno
de los sieie personages que com
ponian la Pleyade poética bajo el
reinado de Ptoloineo Philadeipho,
y que vivia unos doscientos ochenta
años antes de Jesucristo, es con
siderado como el inventor del ana
grama, pues que los mas antiguos
que conocemos son los que hi/.o del
nombre de este Príncipe y de la
reina Arsinoe: en el primero se
encuentra apomelitos de miel para
manifestar la dulzura del carácter
de este rey ; y en el segundo , ion
lleras , violeta de juno.
Esta especie de juego de letras
no es muy antiguo entre los mo
dernos. Se pretende que Daurat
poeta frances del tiempo de Cárlos
1K. fue el segundo inventor ó re
novador , aunque antes de este se
encuentran ya muchos anagramas.
En el dia se hallan ya casi del to
do dester iados.
El anagrama matemático fue
imaginado en i680 por el abate
Catelan.
ANAL. Ley asi llamada porque
establecia la edad en que un ro
mano era hábil para ejercer ú ob
tener los empleos públicos. Fue he
cha en Roma á solicitud del Tri
buno del pueblo en el consulado
de L. Manlio Accideno, y de Qu.
Fulvio Flaco. Estaba ya en uso
entre los atenienses , de los que la
tomaron los romanos. Esta preve
nia que para ser caballero habjan
AN. i0i
de tenerse diez y ocho años , y
veinte y cinco para ser cónsul.
ANALES. Se diferencian de la
historia por no referirse los suce
sos con tanta esteusion ni adornos
como en esta. En los anales es in
dispensable distinguir los aconteci
mientos por años , de lo que toman »
el nombre de anales ó anuales.
En los primeros siglos de Ro
ma consistian los anales mácsimos
en desnudas memorias dispuestas por
el gran pontífice, en las que in
sertaba lo mas célebre que sucedia
cada año en el Estado , fuese en la
paz, fuese en la guerra, y los que
presentaba al pueblo como unos
monumentos autéuticos y sagrados.
Esta costumbre, establecida en los
principios de Roma , duró hasta el
tiempo de P. Mucio pontífice mác-
simo , esto es , hasta el año 639 ó
63i de la fundacion de Roma.
ANARQUíA. Voz griega que
significa sin principe. De aqui se
dice gobierno ó estado anarquico
aquel que carece de cabeza ó ge-
fe que la gobierne, viviendo cada
uno á $u libertad y antojo.
ANASTASIS. Lo mismo que re
surreccion, &c. Se dio este nom
bre á un conjunto de piadosos edi
ficios que habil en el Calvario y
Sepulcro de Jesucristo en Jerusa-
len.
ANATAS ó Anualidades. Pa
rece que el primer papa que las
cobró del primer año de provision
de todos los obispados, abadías, &c.
de Inglaterra fue Clemente V. por
los años i3o6. En Oriente se vio
mucho antes algun principio de es-
ta especie de contribucion en una.
ley de Justiniano. En i3g3 Boni
facio IX. estableció de nuevo la»
anatas ó importe de una anualidad
de todas las prebendas eclesiásticas
 toa AN.
que vacaren en la cristiandad para
gastos de la Cámara apostólica.
ANATEMA. En hebreo cherem:
significa gramaticalmente puesto en
alio , y tambien puesto á parte.
Era costumbre y lo es todavia en
tre los orientales el poner la cabe
za del enemigo ó sus armas en un
puesto alto para mover la pública
ecsecracion contra él. En este sen
tido se dice anatema á los erro
res y heregias ; y separa la Iglesia
de su seno con el anatema ó es-
comunion á los obstinados en ellos.
A veces se llaman anatemas las
ofrendas ó votos hechos á Dios ó á
algun santo, porque suelen colgarse
en las paredes ó colunas de los tem
plos, como banderas, muletas, em
barcaciones, grillos, &c. &c. ; y tam-
bien se llaman asi las cosas ente
ramente consagradas al Señor.
Entre los gentiles se llamaban
tambien anatemas las guirnaldas,
tazas de oro ó plata , instrumentos
de alguna profesion , &c. que se
colgaban en el aliar ó templo de
alguna divinidad. Se decia anata-
ma un hombre que cargado.de mal
diciones era despues sacrificado á
algun dios gentilico, y se aplicaba
tambien el anatema á la victima
dedicada á los dioses infernales :
de cuyo último significado segura
mente tomaron el que dieron los
hebreos y cristianos mas comun -
meote á esta voz. (V. Escorminion.)
AÍÍATOMiA. El origen de es
ta ciencia se hace remontar • á. la
primera edad del mundo. Parece
que nació en las afortunadas már
genes del Nilo , cuna de todas la
demas ciencias. El respeto y ve
neracion de los egipcios por los
muertos introdujo entre ellos la
costumbre de embalsamarlos; y la
repeticion de abrir los cadáveres,
AN.
«straer las entrañas , 5rc. dió prin
cipio á la anatomia. Alcmeon de
Cretona , discipulo de Pitágoras,
es considerado como el primero
que anatomizó algunos animales.
Aristóteles disecó cuadrúpedos , pes
cados , aves é insectos. Los deta
lles ecsactos con que Homero des
cribe las heridas de sus heroes
prueban hasta la evidencia que es
te principe de los poetas no des
conocia la anatomfa.
En Pau.sanias se encuentra la
primera diseccion legal.
Los descendientes de Esculapio,
médicos y sacerdotes de este mis
mo dios , ejercitaban en su familia
la anatomia. Esta se conservaba
entre ellos por tradicion, segun el
testimonio de Galeno.
En las obras de Hipócrates se
ve que esta ciencia era muy fami
liar á los Asclepiades, y que poseia
esta familia en sumo grado la os
teologia. Hipócrates mismo conocia
perfectamente esta parte de la ana
tomia ; y Pausa nias dice que hizo
fundir un esqueleto de bronce y lo
dedicó á Apolo eu su templo de
Dellbs. Diógenes de Apolonia y el
Sienense de Chipre dieron la mas
antigua angiologia que se conoce.
La inspeccion de las entrañas
de las victimas que se sacrificaban
á varias divinidades fue otro de
los medios con que la anatomia
adquirió nuevos conocimientos.
Los Ptolomeos que despues de
la muerte de Alejandro ocuparon
el -trono de Egipto, establecieron
una escuela de medicina que llegó
á ser muy célebre ; y á esta época
es á la que hacen subir los conoci *••
mientos anatómicos atribuidos á los
egipcios. Heroillo de Calcedonia, que
vivia en tiempo de Ptolomeo So-
terty KiistiaUi, son tenidos por los
 AN.
•primeros que hicieron anatomfa ío-
bre cuerpos humanos , y por lo mis
mo son considerados como los fun
dadores de esta ciencia. Estos dos
hacian sus estudios sobre cuerpos de
hombres vivos condenados á muer
te , que les cedian los principes por
considerarse entonces como una ac
ción impura tocar el cuerpo de un
muerto. Y los ensayos que Hero-
ülo hizo fueron tantos , qiíe dió
lugar á que Tertuliano le llama
se mas bien veidugo que médico
ó cirujano.
La preocupacion religiosa de no
poderse tocar los cadáveres retar
dó sin duda los progresos de es
ta ciencia, cuyo escrúpulo llegó
hasta los tiempos modernos , como
que en el reinado de Francisco I.
la diseccion del cuerpo humano era
considerada como un sacrilegio en
-Prancia ; y en España se asegura
que Cárlos V. hizo consultar á los
teólogos de Salamanca para saber si
en conciencia podria permitir el
disecar algun cuerpo humano, á fin
-de conocer mejor su organizacion.
Despues de tantos años de oscuri
dad y de tinieblas, Yesal médico
flamenco, que murió en i38¿^,-tue
el primero que aclaró lo que era
anatomia. ¡ ">¡ *• n, .¡
Hervey medico • ingles descu-í
brió en i628 la circulacion de la
sangre, "aunque otros atribuyen es
te descubrimiento al famoso mé
dico Andres 'Cesalpino, natural de
Arezo en Italia ; si bien que los
mas dan este honor al célebre y
desgraciado 'español Miguel Servet,
antecesor á los citados , .y- que -fue
Juemado vivo en Ginebra .por or
en de Calvino. Pecquet en i66i
descubrió el receptáculo ó depósito
desquito, "f otros dos años ¿despues
Jos vasos llamados' limfátibos. > • ¡fiu /
AN. io3
La anatomfa artificial, ó en ce
ra, la inventó Cayetano Julio Zum
bo de Zaragoza en Sicilia , el que
presentó á la Academia de lai
ciencias en i70i una cabeza de
una cierta composicion de cera
preparada para las demostraciones
anatómicas. Este arte , conocido
muchos años exclusivamente en Ita
lia, ha sido de poco ha inti educi
do en las demas naciones , y se
halla ya en el estado mas ade
lantado y satisfactorio que pueda
desearse. i
ANBALITI. Nombre de una de
las cuatro sectas reconocidas por
ortodocsas entre los mahometanos.
Ahmed-Ebn-Anbal, nacido el año
i64 de la ligira , fue su cabeza.
Este corifeo pretendia que Maho-
ma se sentaria en el trono de
Dios. - .. ' . :,
ANBERTKEN. Libro de los
bi amines , que contiene la religion
y la filosofia de los indianos. Esta
palabra significa el algibc donde
se recoge ó conserva el agua de
la vida. Está dividido en cincuen
ta bets ó tratados , y cada uno de
estos en diez capitulos.
ANCIANOS. En todos los pue
blos escogieron al principio jueces,
pata los negocios particulares y pú
blicos, de entre los hombres de mas
edad. De aqui tumaron los roma
nos los nombres de Senado y Pa
dre, y aquel respeto á la anciani
dad que aprendieron de los la—
cedemonios. Estos por una ley de
Licurgo elegian sus senadores de
entre los ancianos de la misma ciu-f
diid. Todas las historias acreditan
que los «stados mejor gobernados
han .sido aquellos en que los an
cianas han sido consultados ; y que
los ,Teii)adosíde prfncipes muy,/jó
venes .bao, ¡sido Jos mas desgracia
 i04 AN.
dos. Esto es lo que dice el Ecle-
siastes: "desdichada la tierra cuyo
rey es niño", y esta es la desgracia
con que amenazó Dios á lus judios
cuando por boca de Isaias les dijo
que les daria niños por principes.
Desde que los hebreos empeza
ron á componer un pueblo, fueron
gobernados por ancianos. Cuando
Moises vino á Egipto á prometer
les la libertad de parte de Dios,
juntó los ancianos e hiío en su
presencia los milagros que eran las
pruebas de su mifion. Todos los
viejos de Israel concurrieron al con
vite que dió su suegro Jethro. Cuan
do quiso Dios darle un consejo que
le aliviase en el mando y gobier
no de aquel pueblo : Escógeme , le
dice, setenta hombres de los vie
jos de Israel de quien tú sabes
que son los ancianos y maestros
del pueblo. Y en toda la Escritu
ra siempre que se habla de jun -
tas y negocios públicos, tienen el
primer lugar los viejos ó ancia
nos. De alli viene la espresion del
salmo que ecsoria á alabar á Dios
en la junta dei puelo y en la
congregacion de los viejos, esto es,
el consejo público. Estas dos par
tes componian todas las repúblicas
antiguas, la junta que los griegos
llaman Eclesia y los latinos Con-
cio , y el Senado. Los nombres de
los anciunns quedaron despues por
titulos de dignidad. De una pala
bra griega se deriva el nombre
presbítero ó sacerdote , y de otra
latina el de señor. ( V. Presbi
tero.) "- • " • -ii'.-i
ANCILIUM ó ANCILIO. Escudo
que Numa , segundo rey de Boma,
fingió habia caido del ciclo duran
te una peste que asolaba la Italia,
y de cuya conservacion dependia el
destino del Imperio romano. Este
iír.
importante secreto le Labia sido re
velado, segun decia, por la ninfa
Egena y las Musas. Temiendo que
lo robasen , mandó hacer otros once
tan en todo parecidos, que era im
posible conocer el verdadero entre
los ungidos, y confió su custodia á
doce sacerdotes que instituyó y lla
mó Salios. (V.) Estos escudos se
llevaban en una fiesta que. duraba
tres dias á principios de marzo,
durante los cuales no podia cele
brarse ningun matrimonio , ni em
prenderse cosa importante.
El general que estaba encar
gado de una guerra se presentaba
antes al vestibulo del templo de
Marte, en el que se conservaban
los ancilas, y golpeaba dichos es
cudos; luego tocaba la lanza del
dios de la guerra, y gritaba al mis
mo tiempo : Mars , vigila.
ANCORA ó ANCLA. La inven
cion de las áncoras es muy anti
gua y quizá tanto como la nave
gacion. Pimio la atribuye á los tir-
renos ; pero Pausanias dice clara
mente que Midas hijo de Gordio
inventó el áncora , y que se veia
todavia la suya en un templo de
Júpiter. Estas diferentes opiniones
pueden conciliarse diciendo que los
unos la inventaron, y el otro la
perfeccionó. En su origen no eran
de hierro. Diodoro refiere que en
los primeros viages que hicieron- los
fenicios en España recogieron tanta
plata, que no pudiendo llevarla sus
bajeles, determinaron quitar el plo
mo que habia en sus áncoras y
poner en/ su lugar plata que tenian
en abundancia. Estas primeras án
coras no tenian mas que un solo
gancho ó diente, habiendo pasado
muchos siglas hasta que Anacarsis,
segun el testimonio de Strabon , in
ventase el áncora de dos dientes.
 AIÍ.
.. Los griegos no conocian to
davia el uso de las áncoras en
tiempo de los argonautas ; tampoco
hacian uso de ellas en el siglo de
Homero. El término griego que sir
ve para significar una áncora pro
piamente dicha, no se encuentra en
ninguno de sus poemas ; ni se vale
tampoco de ninguna comparacion
para espresarla. Hay ciertos pasa-
ñes, es verdad, en la Iliada y en
i Odisea que se han traducido or
dinariamente echar áncoras ; pero
con impropiedad y sin ningun fun
damento. Cuando Ulises llegó á la
rada de las Lestrigones amarró su
bajel á una roca con cables. Al
partir este Príncipe del puerto de
los feacienos, los remeros desata
ron el cable que tenia asegurada
la embarcacion en una peña ho
radada.
La áncora mas grande , y de la
que no echaban mano sino en el
último apuro , se llamaba áncora
sagrada.
Apolonio de Rodas, y Estevan
de Bisancio hablan de áncoras de
piedras, de que se servian los anti-
gu(is , como hacen aun en el dia los
habitantes de la isla de Ceilan. En
algunas partes de las Indias Us
anclas son unos sacos llenos de are
na ó una especie de máquinas de
madera cargadas de piedras : sos
teniendo algunos que las embarca
ciones aseguradas con esta especie
de áncoras están mas seguras que
con las de hierro. '
ÁNGULOS. Diose* de los escla
vos. Eran asi llamados de la an
tigua voz latina anculari, que quie
re decir servir.
ANDALUCÍA. Esta hermosa par
te de España, en la que pone Fe-
nelon los campos eliseos , ,se llamó
antiguamente ¿ética (V.), del rio
AN. io5
Betis ó Guadalquivir que la baña.
Despues se llamó Wandalucia por
haberse establecido alli los wanda-
los, nacion del norte ; de lo que le
ha quedado el de Andalucia que
ahora tiene. Los árabes ó moros
llamaban á toda España (V.) An-
dalacia, haciendo general á la pe
ninsula el nombre de la primera
provincia que ocuparon.
Andalucia, en el dia la pro
vincia mayor de España, confina al
N. con Castilla la Nueva y Estre-
madura; al E. con el reino de Mur
cia ; al S. con el Mediterraneo,
estrecho de Gibraltar, y con parte
del mar Atlántico ;y al O. con Por
tugal. Se subdivide en cuatro pro
vincias que todas tienen el titulo de
reinos : Córdoba y Jaen al N.,y Se
villa y Granada al S. Su poblacion
pasa de i.900 mil habitantes , en
poco mas de 2280 leguas cuadra
das. El clima es cálido, aunque tem
plado con las muchas montañas y
los aires del mar. Sus producciones
consisten en granos, vinos delica
dos, aceite, azúcar, algodon, se
das, &c. &c. Abundan sus montes
en minas de diferentes clases, y her
mosas canteras de mármoles , jas
pes, &c. Sus caballos son las mus
hermosos y gallardos de Europa.
ANDRÉS (DUDEN DE S-AN). Esta
Orden militar fue instituida en el
año i534 por Jaime V. rey de Es
cocia. Se llamó de san Andres por
que sus caballeros se reunian en
la Iglesia dedicada á este Apóstol en
Edimburgo. De su collar pendfa la
imágen de san Andres con estas
palabras: nenio me impunr laces-
set. El número de sus caballeros
no podia pasar de doce. El cam
bio de religion en Escocia , despues
de la muerte de la reina María.
Stuart , ocasionó la abolicion .de es
 AN.
ta Orden , que aunque despues fue
restablecida por Jaime II. rey de
Inglaterra y de Escocia en i68/,
sucumbió de nuevo cuando fue des
tronado este Rey.
ANDRÉS (URDEN DE SAN). Los
caballeros de san Andrea en Ru
sia fueron instituidos por Pedro I.
el Grande czar de Moscovia el
año i698. Los caballeros llevan
por distintivo de su dignidad una
cruz de san Andres con la imá
gen de este Santo pendiente de
otra pequeña cruz , con estas dos
iniciales S. A. En la otra parte tie
ne esta inscripcion : El Czar Pe
dro conservador de toda la Rusia.
ANDROGENIAS. Juegos que se
celebraban todos los años en Ate
nas, instituidos por Minos rey de
Creta en memoria de su hijo An-
drogeo asesinado por algunos ate
nienses y megareos.
ANDRIAS. Banquetes públicos
establecidos en Creta por Minos, é
introducidos por Licurgo á Espar
ta. En ellos se reunian todas las
familias de una tribu ó ciudad , rei
naba la mas grande frugalidad , y
la juventud estaba obligada á asis
tir como á. una escuela de tem
planza y sobriedad.
ANDROIDAS. (V. Autómatas.')
ANDROLEPSIA. Voz griega for
mada de las dos hombre y yo
prendo. Cuando un ateniense ha
bia sido muerto por un habitante
de cualquier otra ciudad , si esta
reusaba el entregar al culpable, es
taba permitido el prender tres de
sus ciudadanos y castigar en ellos
la muerte cometida. Esta costumbre
era llamada por los griegos an~
drolepsia, y por los romanos cla-
rig-itio. Nuestra palabra represa
lia no esprime mas que una par
te de la idea.
AN.
ANDRÓMACA. Hija de Eccioa
rey de Tebas , esposa de Héctor, y
madre de Astianacte. Despues de la
toma de Troya tocó en particion
á Pirro, que la llevó á Epiro y la
tomó por esposa. Habiendo muer
to este, se casó de nuevo con He
leno hijo de Priamo. Se dice que
quiso con tanta ternura á su pri
mer esposo Héctor , que no cesa
ba de hablar de él , y que en su
obsequio hizo elevar en Epiro un
sepulcro magnifico, lo que causó
muchos zelos á los que sucesiva
mente la amaron.
ANDRON. Sala, gabinete ó des
pacho , en que los antiguos se jun
taban á hablar, tratar los nego
cios , y en la que recibian ciertas
visitas, separado del gineceo, ha
bitacion de las inugeres.
ANDRONA. Lugar destinado an
tiguamente en las iglesias para los
hombres en la parte meridional de
ellas , cuando se observaba la cos
tumbre de que las mugeres estuvie
sen separadas del otro secso , cn
yo estilo se sigue todavfa con mu
cha ecsactitud en Oriente, en cu
yas iglesias se hallan separadas de
los hombres por unas celosias, y
teniendo , á mas puerta diferente
para entrar.
ANEMÓMETROS ó ¿HEMOSCO-
POS. Se llaman asi unos instru
mentos que han inventado los físi
cos para medir la direccion , la
duracion y la velocidad de los vien
tos. El primero" que se conoció le
ideó el célebre arzobispo Huet. Una
veleta tal como las que ponen en
cima de los campanarios, ó en lo
alto de los edificios, es un verda
dero anemometro , pero es imper
fecta. Entre los diferentes anemo
metros que se han imaginado, el
mas ingenioso y completo es una
 AJV.
cuya descripcion se halla en la co
leccion de memorias de la Acade
mia de ciencias de Paris del año
i764, pag. i26. Este instrumento
señala no solo la direccion , la du
racion y la velocidad relativas de
cada viento, sino que tiene en al
gun modo para el observador au
sente registro de las diferentes va
riaciones que han sufrido la velo
cidad y la direccion : señala con
ecsactitud la hora en que estas va
riaciones han sobrevenido y la du
racion de cada viento.
Las transacciones filosóficas en
cierran la descripcion de un ane
mometro que consiste en una plan
cha móvil encima del limbo gra
duado de un cuarto de circulo. El
viento se supone que sopla perpen-
dicularmente contra esta plancha
móvil, y su fuerza es indicada por
el número de grades que le hacen
correr. Los anemoscopos , conoci
dos de los antiguos, parece segun
la descripcion que da Vitruvio que
mas hien servian para conocer de
que parte venia el viento, que pa
ra anunciar de donde vendria. Otto
de Guerique compuso uno de muy
ingenioso que indicaba de antema
no las variaciones de la atmósfera,
y que M. Lomiers demostró no ser
mas que la aplicacion del baróme
tro ordinario.
ANFIDROMIA. Ceremonia re
ligiosa que se celebraba entre los
griegos el primer dia, y segun otros
el quinto , despues del nacimiento
de una criatura. Consistia princi
palmente en dar vueltas á una ho
guera, teniendo el niño en los bra
zos, presentándolo á los dioses la
res, y dándole en seguida un nom
bre delante de todos los parientes.
Estos acostumbraban hacer peque
ños regalos al recien nacido , y ter-
TOM. i.
AN. I07
minaba la funcion con un suntuo
so banquete. Esta voz está compues
ta de las dos griegas amphi en re
dedor y dromos corrida.
ANFICTIONES. (V. Anfitio-
nia. )
ANFIPOLOS : arcontes ó magis
trados de Siracusa en Sicilia. Fue
ron instituidos por Timoleon en la
Olimpiada iog despues que hubo
arrojado á Dionisio el Tirano. Los
anfipolos gobernaron á Siracusa
por mas de 3oo años. Diodoro Si-
culo asegura que en su tiempo sub
sistian todavia.
ANFITEATRO. Voz compuesta
de otrus dos griegas, y significa
teatro á una parte y á otra. Los
latinos le llamaban tambien viso-
ritím , y estaba destinado para el
combate de los gladiatores y de las
fieras. En ellos se hacian tambien
las naumaquias y otros juegos. (V.
Arena. )
Es dificil establecer la época en
que fue fabricado el primer anfi
teatro. Los griegos no conocieron
estas sanguinarias y bárbaras di
versiones. Los romanos las crea
ron en la decadencia de la Repú
blica. Al principio los hicieron de
madera para poder con facilidad
trasportarlos de una á otra parte,
cuando los combates y demas di
versiones eran concluidas. Augusto
fue el primero que mandó hacer uno
de piedra en el campo de Marte
el año 726 de la fundacion de Ro
ma , bajo el consulado de Estatilio
Tauro, el que aunque era sober
bio no llegó de mucho á la mag
nificencia y belleza del que des
pues hizo construir Neron.
El que Vespasiano mandó cons
truir en Roma es el mayor que
ha conocido el mundo: podia con
tener , segun espresion de Vitruvio,
i5
 108 AN.
ochenta y cinco mil espectadores.
Como estos edificios estaban descu
biertos, se ponian toldos por encima
para reparar el sol , puesto que las
funciones solian empezar á las dos
de la tarde. Estos toldos no . ser-
vian para las lluvias repentinas, pues
para estos casos habia los pórticos
detras de los teatros donde se re
cogia la gente. ( V. Teatros. )
Los anfiteatros eran consagra
dos á Diana, á Marte y á Satur
no. Era este último el numen tu
telar de los gladiatores por su ca
rácter sanguinario , y por la mis
ma razon tributaban un culto par
ticular al dios de la guerra.
Se veia tambien en los anfi
teatros un altar consagrado á Jú
piter infernal, Pluton. La sangre de
las fieras y de los gladiatores te
nia lugar de libacion.
Cuando se celebraban los jue
gos en honor de otra divinidad,
su ara era colocada en .medio de
la arena: asi es que Calígula hizo
elevar un altar á Augusto cuando
dió un combate de gladiatores en.
honor de este Emperador deificado.
ANFITIONIA. Tribunal supre
mo conocido bajo el nombre de
Consejo de los Anfictiones , com
puesto de los diputados de las do
ce principales ciudades de la Gre
cia , que se reunian dos veces al
año en Delfos ó en las Termopilas
por la primavera y el otoño, cerca
de un templo de Céres, en una
llanura bañada por el rio Asopo,
para deliberar y juzgar en última
instancia los asuntos concernientes
á la religion , y resolver las cues
tiones relativas al bienestar de los
pueblos y sus individuos. Dábase el
nombre de anfictiones á los que .
componian esta especie de dieta ge$
neral establecida por Anfition, hi-
AN.
jo de Dcucalion y de Pirra , tercer
rey de Atenas-, que vivia i5 siglos
antes del de Augusto. Cada una
de las ciudades enviaba dos di
putados para la formacion de este
Tribunal : pero la mas leve sospe
cha de infidelidad á la patria bas
taba para ser escluido de él. An
tes de principiar la deliberacion, el
Consejo sacrificaba un toro al dios
de Delfos , y se cortaba á peda
zos ; imagen de la union que rei
naba entre los estados de la Gre
cia. Las leyes que se formaban en
él eran respetadas como los decre
tos de los mismos dioses, y eran
obedecidas por todos los estados de
la Grecia ; teniendo absoluto poder
los anfictiones para levantar tropas
y sujetar y castigar á los rebeldes.
ÁNGAROS, ó mensageros pú
blicos. Tfombre que los persas da
ban á sus correos , los cuales apos
tados á diversas distancias se en
tregaban los unos á los otros las
órdenes que llevaban , y las hacian
pasar con suma prontitud de una
parte del imperio á la otra.
Los griegos y romanos imitaron
este establecimiento, y adoptaron en
su lengua el nombre persiano de
los correos. (V. Almenara.)
Angeles.' chó dios ios ««-
geles ó espíritus el dia primero de
la creacion, á los cuales dotó de
inteligencia, de libre albedrfo, &c.
Pero luego engreidos muchos de su
escelencia quisieron sobreponerse á
Dios, y cayeron del cielo como un
rayo y fueron destinados al fuego
eterno. Son unos espíritus, digámos
lo asi , ministeriales ó empleados en
el ministerio de Dios , que con fre
cuencia envia á los hombres ; y asi
ya suben al cielo para ofrecer á
Dios las oraciones de los hombres,
ya bajan á la tierra con los be
 AN.
ticficios ó gracias que Dios dispen
sa á cada hombre. Se da á veces
este nombre eu la Escritura á Tos
profetas y á oíros hombres envia
dos de Dios; aludiendo á que di
cha voz griega significa enviado,
nuncio , &c.
A estos espiritus, dice Origenes,
á veces la Escritura les da el nom
bre de dioses, pero no de modo
que nosotros debamos adorarlos y
venerarlos con honores divinos.
Antenágoras , hablando con los
gentiles , dice que los cristianos re
conocen que hay una multitud de-
ángeles que Dios ha distribuido en
varias clases, para conservar el or
den de los elementos, de los cie
los, del universo y de los tiempos.
Clemente Alejandrino habla de los
ángeles destinados á conducir á los
que suben al cielo, y de otros tute
lares y patronos nuestros que con
gran vigilancia cuidan de nosotros.
Tambien dice que Dios destinó án
geles, principados y potestades para
nuestro ministerio , del cual queda
rán descargados despues de la glo
riosa coronacion de los hijos de
Dios. Tertuliano habla del ángel
que preside al bautismo.
En san Cipriano vemos que se
encargó á los confesores que tu
viesen por protectores á los ánge
les. San Gregorio Taumaturgo ha
ce memoria del ángel de su guar
da. Origenes, en los libros contra
Celso, nos dice que aunque los es
toicos opinen que todo ha de aca
bar en fuego, los cristianos saben
que ninguna sustancia incorpórea
puede quemarse ; y por consiguien
te no puede el fuego consumir ni
el alma del hombre, ni la sustan
cia de los ángeles , de los tronos,
dominaciones, principados y potes
tades: que los ángeles de Dios tie-
AN. I09
nen varios nombres, proporciona
dos á los varios ministerios á que
les ha destinado el Autor del uni
verso ; asi uno se llama Miguel,
otro Gabriel y otro Rafael. Poco
despues añade que son millares de
millares ó millones de millones los
ángeles que están en la presencia
de Dios y empleados en su minis
terio.
Un ángel era el que se apare
ció á Hermas en forma de pastor
y el que le dió los saludables con
sejos é- instrucciones que contiene
el libro que por lo mismo tituló
Pastor , en el que nos dice que
son dos los ángeles ó genios des
tinados para cada hombre: el uno
el ángel de la rectitud, y el otro
el de la iniquidad.
En el Concilio de Laodicea en
la Frigia , celebrado entre los años
3^i y 38 i , se prohibió por el
cánon 35 el culto supersticioso de
los. ángeles que habian introducido
algunos hereges judaizantes de que
habla Teodoreto.
En Siam admiten aquellos idó
latras ángeles que tienen cuerpos
de ambos secsos, y con la facultad
de procrear , cuyos hijos no pueden
ser santificados como sus padres. Su
oficio es velar para la conservacion
de los hombres y para el gobierno
del mundo. Estos se hallan distri
buidos en siete órdenes , los unos
mas nobles y mas perfectos que los
otros , colocados en otros tantos cie
los diferentes. Cada objeto, tanto ani
mado como inanimado, tiene su án
gel tutelar segun su falsa religion.
Los rabinos ponen siete ánge
les en el camino .de la muerte pa
ra hacer varias reflecsiones á las
almas, &c. Acerca su creacion tie
nen varias opiniones: unos suponen
que fueron creadas el segundo dia,
 no AN.
otros antes del primero , y algunos
el quinto. Entre sus doctores, los
hay que piensan que los «ngr/es los
ya creando Dios todos los dias, y
otros que tienen poder para crearse
ellos mismos , con otras opiniones
semejantes á cual mas descabelladas.
Los hebreos piensan, como nosotros,
que todos los hombres tienen dos
ángeles, uno bueno que le prote-
je, y otro malo que le inclina al
mal y nota todas sus acciones.
Entre los mahometanos los án
geles son considerados como minis
tros del Altísimo y los ejecutores de
«us órdenes en el Cielo y en la
tierra. Sus cuerpos, dicen, que son
puros y sutiles y llenos de resplan
dor. Los musulmanes creen tambien
que cada hombre tiene dos ánge
les , uno bueno y otro malo, &c.
ANGÉLICAS. Religiosas funda
das en Milan por Luisa Torelli
condesa de Guastalla en i534 cnn
aprobacion del papa Paulo III. Es
te mismo Sumo Pontífice las ecsi-
mió de la jurisdiccion del Arzobis
po de Milan , y las puso bajo la
direccion del General de la Con
gregacion de los Barnabitas. Pri
meramente., no estaban sujetas á la
clausura, pero en i625 Urbano
VIII. aprobó las constituciones he
chas por san Cárlos Borromeo, por
las que deben guardarla.
ANGERONA. Diosa del silen
cio. Presidia á los consejos, en que
el secreto era el alma del negocio.
Esta divinidad no tenia templo par
ticular ; su estatua estaba colocada
en el de la diosa Volupia. La re
presentaban bajo la figura de una
inuger con el dedo en la boca.
Algunos la confunden con Vo
lupia , diosa de la sensualidad.
ANGUILA. Era mirada como
una gran divinidad entre los egip-
AN.
cios. La carne de este pescado, con
densando la sangre y disminuyendo
la traspiracion , irritaba las enfer
medades que tienen relacion con la
elefancia ; y por esta razon , segun
dice Erodoto , los sacerdotes prohi
bian al pueblo el comerlas, y á
fin de que se observase con' mas
ecsactitud hicieron de ellas un ob
jeto sagrado.
ANGUSTICLAVIA. Pequeña
banda de púrpura con la que, á mas
del anillo, se distinguian los ca
balleros romanos de los plebeyos,
•asi como la laticlavia distinguia á
los senadores del orden ecuestre.
Estaba unida á la túnica, y no se
diferenciaba de la laticlavia sino
por su pequenez relativa.
Por el uso ó distintivo de la
angusticlavia se llamaban tambien
los caballeros angusticUivi.
ANILLO. La fábula supone que
Prometeo fue el primero que llevó
un anillo de hierro con una pie
dra del Cáucaso en memoria del
castigo que habia sufrido. Los ani
llos están en uso desde la mas re
mota antigüedad. Los hebreos los
daban como en prenda ó seguridad
de sus promesas, y los llevaban
hombres y mugeres. Entre los egip
cios era una señal de amistad , y al
mismo tiempo un distintivo de cier
tas autoridades , las que para hacer
obedecer sus órdenes entregaban
su anillo al sugeto encargado de
llevarlas, como hizo Faraon entre
gando el suyo á Jose', y Asuero á
Aman.
El anillo es el emblema del ma
trimonio, y esta aplicacion tal vez
se remonta al tiempo de los hebreos.
Se pretende que se le dió la figu
ra redonda ó circular para indicar
que el amor de dos esposos debe
ser infinito. Este anillo fue algun
 AN.
tiempo de hierro con el sello de
piedra iman , para manifestar que
asi como el iman atrae al hierro,
asi el esposo debia sacar á su amada
de los brazos de sus parientes. Po
niase en señal de alianza el anillo
en el dedo del corazon, porque se
creia que habia en él una línea
que iba directamente al corazon :
otras veces se llevaba tambien en
el dedo pequeño.
Plinio dice que los griegos no
conocian el uso de los anillos en
tiempo de la guerra de Troya : tal
vez fundado en que Homero no ha
ce mencion alguna de ellos : pero
atendiendo al uso general de los
otros pueblos , es de creer que no
le desconocian ni los griegos ni los
trovanos.
Entre los antiguos habia tres es
pecies de anillos. Los primeros eran
aquellos que servian para distinguir
las condiciones de las personas. En
tre los romanos se asegura que el
primero que los llevó fue Scauro
yerno de Syla. Plinio dice que en
un principio los mismos senado
res romanos no podian llevar el
anillo de oro sin que hubiesen si
do embajadores ; y este solo en el
,acto de ejercer su ministerio, pues
que privadamente no les era per
mitido el usarlo sino de hierro. Lo
mismo sucedia con, los que habian
adquirido el honor del triunfo. Des
pues fue permitido á los senadores
y á los caballeros llevar el anillo
de oro. Mas tarde fue el distinti
vo de los caballeros. El pueblo lle
vaba uno de bronce, y los escla-
tos de hierro.
Algunas veces se concedia tam
bien el uso del ainllo de oro á los
plebeyos. Syla acordó este honor
á Roscio , aquel famoso actor ó co
mediante; César á Laberio ; y Bal-
AN. ni
bo á Erenio Gallo. Severo lo con
cedió finalmente á todos los solda
dos. El Senado romano y Augusto
concedieron á Antonio Musa liber
to y médico del Emperador el pri
vilegio de usar una sortija de oro,
en recompensa de haber sacado á
Augusto de una peligrosa enferme
dad. Antes de este Emperador no
se permitió sino á las personas li
bres. Este Príncipe fue el prime
ro que dió el anillo de oro al li
berto Dion ; y se hizo tal abuso,
que Tiberio se vió precisado á cor
regirlo con una ley que publicó el
año 765 de Roma el 9.0 de su
reinado.
Este decreto estuvo vigente muy
poco "tiempo , como que el Senado
concedió el uso del anillo de oro
á los libertos de Claudio , de Gal-
ba, de Vitellio, de Domiciano, &c.
Últimamente por la novela 68 de
Justiniano^ se concedió á iodos los
libertos indistintamente.
En el luto y en las aflicciones
quitábanse los romanos el anillo de
pro. Despues de la muerte de Au
gusto y durante todo el tiempo de
su luto los senadores se pusieron
un anillo de hierro en lugar del
de oro.
Los acusados y los suplicantes
se quitaban este adorno.
La segunda especie de anillos
eran los esponsalicios, annuli spon-
salitii , ó sea los anillos de bodas
ó de casamiento , annuli geniales,
annuli pronubi , annuli nuptiales.
El esposo, entre los romanos, da
ba uno á su prometida ; aseguran
do Plinio que era siempre de hier
ro y sin piedra. Pero Tertuliano,
escritor muy instruido en las anti
güedades romanas , decia cien años
despues que el anillo matrimonial
era de oro. Isidoro escribe que las
 na AN.
mugeres no usaban otro anillo que
el del matrimonio , y que no lle
vaban mas que dos.
La teicera especie de anillos
son aquellos que servian para se
llar , annuli signatori.
Se pretende que el uso de se
llar los escritos fue inventado por
los lacedemonios; los cuales, no con
tentos de cerrar con llave sus ar
marios añadian tambien un sello,
y para este uso se valian de ma
dera roida por los gusanos , cuvos
señales imprimian sobre la cera ó
sobre tierra blanda. Luego hallaron
el arte de esculpir sobre los ani
llos figuras que se imprimian del
mismo modo.
Mas adelante el anillo "sirvió
para sellar todos los actos y con
tratos, los diplomas y las cartas.
Igualmente sellaban la entrada de
algunos aposentos y todo cuanto
queriau tener muy guardado, como
vemos en Plauto , en Marcial , en
Tácito y en Plinio.
Solon hizo una ley con la que
prohibió para la segundad pública
á todos los artifices y mercaderes
de anillos ó sellos el conservar la
estampa del que hubiesen vendido.
Entre los antiguos las figuras
esculpidas sobre los anillos no eran
hereditarias , y cada uno adoptaba
la que mas le acomodaba. Ñuma
habia prohibido con una ley que
se esculpiesen en los anillos las fi
guras de los dioses. Pitágoras hizo
la misma prevencion á sus disci
pulos. El uso hizo olvidar la ley
de Numa ; y los romanos esculpie
ron sobre sus anillos no solamen
te las efigies de los dioses propios,
sino tambien las de los dioses es-
trangeros; y especialmente , como
refiere Plinio en muchos lugares,
las deidades de los egipcios. Gra-
AN.
baron tambien en ellos figuras de
hombres, animales, objetos inani
mados, sus capitanes, legisladores,
&c. &c.
Los griegos y romanos los lle
vaban por lo comun en el cuarto
dedo de la mano izquierda , aun
que algunas veces los últimos los lle
varon tambien en el indice, en el
meñique, y aun en el pulgar; es
decir, en todos menos en el del
medio.
Al principio no se llevó mas
que uno en un solo dedo, pero con
el tiempo hubo algunos que los usa
ron no solo en cada dedo sino en
cada articulacion de la mano.
El lujo de los romanos llegó á
tanto , que hubo anillos de vera
no y anillos de invierno , de los
que habla Juvenal en su sátir. VIII.
Se gastaban en este ramo de lujo
sumas inmensas ; pero á todos su
peró Eliogábalo, segun refiere Lam-
pridio, pues dice que no llevó ja
mas dos veces un mismo anillo , ni
un mismo calzado.
Daban los romanos ó ponian
anillos á muchas de sus divinida
des , quitándoselos ó poniéndoselos
segun las fiestas , para lo que esta
ban trabajados elásticamente.
El anillo del dia del nacimien
to, annulus natalitius , era un ani
llo que solo se llevaba el dia del
cumpleaños. Algunos llaman annu
lus natalitiua un aríillo que los
amigos ó clientes enviaban á sus
patronos ó á sus amigos para feli
citarlos en el dia aniversario de su
nacimiento. Planto dice :
Hic est annulus quem ego tibi
missi natalis die.
Anillo del contrato : annulus
sponsionis. Guando se concluia un
contrato se daba el propio anillo
en prenda de la promesa j para
 AN. AN. u3
servir de seguridad. Este uso está vanan anillos ; pero se cree que
probado por un gran número de no tenian otro objeto que el adorno.
pasages del derecho romano. Los francos los llevaban igual
¿anillo de los tocadores de mente; y en la tumba de Childe-
Jlauta, Estos músicos llevaban or rico se halló en i(>53 su anillo de
dinariamente entre los romanos un oro , que se conserva en la Biblio
anillo adornado con una piedra teca del Rey de Francia , en el
preciosa. Suetonio en la vida de que' se lee esta inscripcion : Chil-
Neron habla de este distintivo. derici regfs.
Los sacerdotes de Júpiter no En cuanto á la materia de los
podian llevar sino anillos huecos anillos , unos eran de un metal sim
ó vacios. ple, y otros de un metal misto;
Los esclavos llevaban unos ('mi no obstante algunas veces se dora
llos de hierro á las piernas y á ba el hierro y la plata , &c. Los
los muslos para atar la cadena. Eran romanos se sirvieron por largo
estos un distintivo de isu estado in tiempo de anillos de hierro; y Pli-
feliz ', y no dejaban de ofrecerlo á nio asegura que Mario no llevó de
alguna divinidad junto con la ca oro hasta su tercer consulado el
dena cuando adquirian la libertad. año 65o de Roma.
Las mugeres llevaban brazale Se llevaron anillos tambien en
tes perisselidis á las piernas , lo la nariz, del mismo modo que se lle
mismo que á los brazos. vaban pendientes en las orejas. San
Los egipcios ponian algunas ve Agustin lo afirma de los moro», y
ces una especie de anillos com otros autores dicen que teñian esta
puestos de muchos pequeños idolos costumbre algunos pueblos orientales.
ó dioses lares á sus muertos en Las relaciones de las Indias
la pierna derecha , cUYO uso pa orientales nos manifiestan que aque
rece siguieron los etruscos. llos habitantes los llevaban ordina
Los persas usaron de tiempo in riamente en la nariz, en los labios
memorial los anillos; y Q. Curcio y en la barba; parte de cuyas cos
dice que Alejandro sellaba con su tumbres seguian algunas mugeres
anillo las cartas que escribia á Eu de la Arabia y otras de la Etiopia.
ropa , y con el de Dario las que En otros paises se llevaban has
dirigia á los persas. Este pueblo ta en los dedos de los pies. Cuan
aseguraba que Guiamschid , cuarto do Pedro Alvarez fue admitido á la
rey de la primera raza , introdujo primera audiencia del Rey de Ca-
el uso de llevar anillos en el de licut vió á este monarca cubierto
do para sellar las cartas y los otros de piedras preciosas : las llevaba
actos necesarios en el comercio de en las orejas , en los labios , en los
la vida. brazos , piernas , y hasta en Jos
Los bramas se adornaban con dedos de los pies.
anillos. Los americanos se cuelgan por
Los sabinos, si hemos de dar cré- gala una especie de anillos en las
dito á Dionisio de Alicarnaso, tenian 'orejas, nariz y labios; lo mismo que
anillos ya en tiempo de Húmoloi hacian en la antiguedad otros pueblos.
Los antiguos galos y bretoneSj Algunas veces se da el nombre
pueblos oriundos de las Galias, lie- de anillo al sello , por hallarse pe
 i i4 AN.
gado ó unido á él , como sucede al
que usa ei sumo pontífice llamado
anillo del pescador, por estar gra
bada en el una imágen de san Pe
dro pescando con red desde una
barquilla. Los papas se sirvieron
de él al principio para sellar sus
cartas particulares; y hasta el si
glo XV. no empezaron á aplicar
lo como sello público sobre cera
encarnada en los breves pontificios.
A mas de este sello ó anillo
tiene el papa otros dos : uno con
las efigies de san Pedro y san Pa
blo con. una cruz, y por el otro
lado el nombre del sumo pontífice
reinante, y se aplica á las bulas
que tienen la medalla de piomo ;
y otro que solo usa en los nego
cios particulares del papa , cuyas
armas están grabadas en él. Todos
estos sellos se rompen en presen
cia del sacro colegio inmediata
mente despues de la muerte del pa
pa. (V. Conclave.)
El anulo episcopal es un sím
bolo de la union ó desposorio es
piritual del obispo con su iglesia,
cuyo uso remonta al siglo V.
Entre los antiguos cristianos re
cibia la esposa de su marido , en
el acto de celebrarse el matrimonio,
un anillo en el que estaba grabada
una cruz ó alguna figura simbólica
de alguna virtud , como una palo
ma, una áncora, un pez, &c.
Antiguamente cuando se hacia la
ceremonia de desposarse el Dux de
Venecia con la laguna, tiraba este
en ella un anillo en señal de su union.
Los anillos mágicos eran una
especie de filatería ó amuleto que
se llevaba en el dedo , para pre
servarse de ciertas enfermedades,'
salir de algunos peligros , &c. &c.
Grabábanse en ellos ciertos carac
teres mágicos , y se ponia en los
AN.
mismos parte de alguna yerva cor
tada en ciertos tiempos, ó alguna
piedra hallada bajo ciertas conste
laciones.
ANILLO de Satuiino. (V. Sa
turno. )
ANIMALES. El dia cinco de
la creacion crió Dios los peces y
las aves , y el seis los animales y
bestias de la tierra , tanto los gran
des como los que andan arrastran
do por el suelo.
El Levítieo señala los animales
que el Señor dijo que eran puros
y de los cuales pudia comer el
pueblo de Israel , y de cuales no.
Los primeros eran todos los cuadrú
pedos rumiantes que tienen hendi
da la pezuña por medio en dos
partes, como el buey, el ciervo, la
cabra y la- oveja ; no pudiendo co
mer de los restantes que, á pesar
de ser rumiantes , no tienen la pe
zuña partida en dos partes , como
el camello, el puerco espin, la lie-
bie; ni de los que teniendo esta
calidad carecen de la Otra , ó no
son rumiantes, como el cerdo, &c.
Entre los que se crian en el agua
podian comer de todos los que tu
viesen aletas y escamas, abstenién
dose de los que careciendo de ellas
viven por lo comun sumergidos
en el cieno.
De los animales volátiles man
dó el Señor que no comiesen del
águila , del buitre y sus especies,
del cuervo y todos sus semejantes,
del avestruz, de la lechuza , del
gavilan con toda su raza, del bu
ho, de la cigueña, del cisne, de
la garza, del murciélago, &c.
Los egipcios honraban con un
culto particular á los animales de
su pais , como que los templos es
taban llenos de sus simulacros. Los
alojaban y alimentaban con parti
 Asr.
cular cuidado durante su vida y los
embalsamaban despues de su muer
te , enterrándoles honorificamente
en las catacumbas que les estaban
destinadas : y para que se vea has
ta donde llegaba la veneracion que
les tenian, basta decir que se cas
tigaba con la muerte al que. ma
taba uno de ellos. Este culto rela
tivo estaba fundado , primero so
bre aquel que se tributaba cu un
principio á los astros , á los cuales
se les dió nombre de animales que
todavia conservan : segundo , so-
bre una tradicion egipcia que los
dioses perseguidos por Tifon se
habian ocultado bajo la figura de
diversos animales; tercero, sobre
el dogma de la metempsicosis , se-
gun la cual se verifica una continua
circulacion de las almas en diferen
tes cuerpos de hombres y anima
les ; y finalmente, sobre la utilidad
que sacaban los egipcios de algu
nos de ellos. Por esta razon el
ibis era venerado porque destruia
las serpientes , el ieneumon ó ra
ton de Pharaon porque rompiendo
los huevos de los cocodrilos impe
dia su infinita multiplicacion , &c.
Cada uno de los dioses tenia
íu animal favorito que se inmolaba
con preferencia á oíros, y con el
cual se le representaba. Asi el leon,
era consagrado á Vulcano: el lo-'
bo y el gavilan á Apolo, porque
tienen la vista perspicaz : el cuer-
vO, la corneja y el cisne al mis
mo Dios , porque se decia que te
nian un instinto natural para pre
decir lo venidero : el gallo tam
bien al mismo, porque anuncia con
su canto la venida del Sol, y á
Mercurio como simbolo de la vigi
lancia que ecsigia la multitud de
encargos que tenia : el perro á los
dioses lares ó penates : el toro á
TOM. i.
AN. u5
Ncptuno á causa de parecerse sus
mugidos al ruido de las olas : el
atun al mismo Dios : el dragon á
Baco y á Minerva: el grifo á Apo
lo : la serpiente y el gallo á Es
culapio : el ciervo y la hidra á Hér-
cules : el pavo y el cordero á Ju
no : el caballo , el lobo y el pico
verde á Marte : la becerra y el
pato á Isis : el águila á Júpiter :
la lechuza á Minerva : la paloma y
el gorrion á Vénus ; el asno á Pria-
po, &c.
El gallo es considerado como el
simbolo de la vigilancia , la tórto
la de la fe conyugal , la paloma de
la sencillez , el pavo del orgullo,
el tigre de la ferocidad, el leon de
la fuerza, el cerdo de la glotone
ria, el gorrion de la lascivia, el
asno de la ignorancia, la urraca
de la charlataneria , el perro de la
fidelidad, la corneja de una larga
vida , ,el lobo de la rapiña y de la
crueldad, la zorra de la astucia y
del engaño, la hormiga de la eco
nomía, el mulo de la obstinacion,
la liebre de la timidez, &c.
Los romanos tenian por la ma
yor diversion la lucha de las fieras,
unas veces entre si, otras con hom
bres condenados á la muerte ó con
los gladiatores. ( V. )
Esta crueldad con las fieras no
se estendia con los animales do-
inésticos. Cuando algunos animales
les habian hecho largos é im
portantes servicios, los—poniau en
libertad, ó les dejaban en testamen
to ciertas cantidades para alimen
tarlos. Se mantenia en el Capito
lio una muchedumbre de patos ó
gansos en memoria del ruido que
habian hecho cuando los galos in
tentaron asaltar aquella fortaleza.
Cuando César pasó el Rubicou
para volver á Roma abandonó en
i6
 u6 AN.
los bosques vecinos los caballos que
le habian servido en la conquista
de las Galias.
v Segun la mitología mahometana
serán diez los animales que en
trarán en su paraíso : la ballena
que tragó á Jonás, la hormiga do
Salomon , el carnero de Ismael, el
cuclillo de Bechide, el camello del
Profeta , el asno de Aazi reina de
Sabá , el cordero de Abraan , el
camello del profeta Saleh , el buey
de Moises, y el perro que estaba
con los siete. dormientes. (V. el arti
culo de rada animal en particular.")
ANISÚCICLOS. Créese con mu
cha probabilidad que daban los an
tiguos este i nombre á unas armas
bélicas manuales, con las que dis
paraban balas á semejanza de nues
tras escopetas por medio de un mue
lle espiral y templado, que opri
mido dentro de un cañon con al
gun cordel, nervio ó cadenilla, al
restituirse á su estado natural me
diante su elasticidad despedia ó ar
rojaba la bala con gran violencia.
El nombre griego anisociclos con
viene bien á esta máquina , siendo
compuesto de anisas desigual y cy-
clos círculo ó anillo ; porque aun
que las vueltas del muelle son igua
les en diámetro , no son círculos
perfectos sino espiras.
ANIVERSARIO. Entre los an
tiguos el aniversario de los fune
rales se celebraba todos los años/
Se iba á los sepulcros para llorar,
se ofrecian sacrificios á Pluton y
á Proserpina , adornaban la tumba
de rosas , y terminaban con ban
quetes fúnebres. Por esta razon era
preciso que los mausoleos ó los se
pulcros de los poderosos tuviesen
algunas estancias ó piezas para /a
celebracion de los aniversarios.
En una parte se inmolaban las
AN.
víctimas , en otras se derramaba
el vino, la leche, el agua, &c.
Luciano dice que las almas vivian
en los infiernos de lo que sus pa
rientes y amigos esparcian sobre
sus sepulcros. Los que asistían á
estos ritos fúnebres iban vestidos de
blanco. Se ve en la obra del P.
Montfaucon la ceremonia de un ani-
versaría : una muger cubierta con
un velo y con las lágrimas en los
ojos camina hácia el sepulcro de su
esposo, acompañada de sus hijas y
parientas y tal vez de algunas li
bertas : dos hombres que la siguen
parecen ser sus esclavos: la puerta
del mauseolo es grande y adorna
da de colunas: sobre la fachada se
ven dos genios que sostienen un
candelabro.
En la China se celebra con so
lemnidad todos los años el aniver
sario de aquellos que han muerto
gloriosamente en defensa de la pa
tria. Se levantan altares en honor
de estos distinguidos guerreros , so
bre los que ponen sus imágenes con
su nombre debajo.. Estos simulacros,
que son otros tantos trofeos , están
circuidos por una gruesa division
de tropa de todas armas ; y á fin de
hacer la fiesta mas augusta el em
perador asiste a ella acompañado de
toda la corte. Se quema delante de
estos altares incienso y otros perfu
mes, y se recitan algunas oraciones,
despues de las que el monarca se in
clina por cuatro veces delante de
estos monumentos erigidos á los hé-
roes de la patria. Luego sigue á «sto
una descarga general de artillería, y
se termina reduciendo á cenizas es
tos trofeos con todos los adornos. En
el mismo pais los hijos están obli
gados á celebrar durante toda su
vida el aniversario de la muerte
de sus padres.
 AN.
Una ceremonia semejante á la
de la (Juina practican los habitan
tes del reino de Benin en África,
los cuales solemnizan todos los años
con sacrificios el dia de la muer
te de sus parientes.
Los lapone.s celebran cada año
en honor de los muertos un ban
quete , en el cual inmolan unos ani
males parecidos al ciervo.
Los aniversarios fundados por
el papa Anacleto y Felix I. para
celebrar la memoria de los mártires
fueron el origen de las oraciones
que se dicen todos los años en un
mismo dia para el descanso de las
aliuas de los fieles.
ANNA PERENA. Varron la, enu
mera cutre las divinidades campes
tres, tales como Palas, Céres, &c.
Presidia á los años, y su fiesta se
celebraba en Roma por los idus
de marzo á la ribera del Tiber.
Unos han confundido á esta divi
nidad con la Luna, otros con Té-
mis, lo ó una de las Atlántidas
fjue crió á Júpiter, &c.
ANNONA. Los romanos espre
saban con esta sola palabra á la
Diosa de la abundancia , á la reco
leccion de todos los frutos ó gra
nos que la tierra produce en un
año, y á la racion del soldado de
cualquiera naturaleza que fuese. Los
ediles, y especialmente el prefecto
de la annonn, estaban encargados
de proveer á Roma y de señalar
el precio á los viveres ; y por esta
razon teman á sus órdenes las re
giones urbicarice y las protiincice
fmímentarice. Estas provincias que
procuraban pagar sus tributos en
grano y en comestibles eran la Si
cilia, el África propiamente dicha,
Cerdeña , España , Beocia , Mace-
doma, el Chersoneso, el Asia pro
piamente dicha , la Siria y el Egip-
AN. 9 ' '7
to desde la época en .que Augusto
lo redujo á provincia romana.
Los soldados romanos recibian
ordinariamente su annona ó racion
para algunos dias , y la llevaban
ellos mismos en su marcha. La to
maban en dinero cuando eran U— '
mitanei, es decir, estando fijos en
las fronteras del imperio.
Annona duplex , doble racion,
era una recompensa militar.
A NO M EOS : esto es, desemejan
tes. Se dió este nombre á una sec
ta de arrianos puros, porque sos
tenian que el Hijo de Dios no era
semejante al Padre. Éstos hereges,
que ecsistian por los ajaos 358 , se
llamaron tambien acucianos por te
ner á su frente á Acacio obispo de
Cesarea.
ANÓNIMOS. Plutarco dice que
los tártaros estaban obligados á po
ner cada uno su nombre en las fle
chas , con el objeto de conocer la
mano que las habia arrojado , aña
diendo que Philipo de Macedonia
habiendo sido herido en el sitio de
una ciudad, encontró en la lanza
ó venablo esta inscripcion : "Aster
ha dirigido este golpe mortal á Fi-
lipo. "
ANQU1SES. Principe troyano de
la familia de Priaino, era 'hijo de
Capis y de una Ninfa : casóse en
secreto con Venus, y tuvo en ella
á Eneas. Habiendo tenido la osa
dia Awjuises de jactarse de ello,
Júpiter para castigar su indiscre
cion le hirió con su rayo, el cual
no le mato , solo le tocó de paso.
Despues de la toma de Troya le
costó trabajo salir de la ciudad por
su estrema vejez. Eneas le llevó en
hombros hasta los navios , condu
ciendo al mismo tiempo de la ma
no á su hijo Ascanio. Llevó con-
íigo sus dioses penates é igualmen
 u8 f AN.
te lo mas ^precioso que tenia ; y
fue á morir á Sicilia , en donde
Eneas le Erigió un templo.
ANSCRIT. (V. Sunscrit.)
ANSEÁTICAS. ( Ciudades). Se
da este nombre á unas Ciudades
de Alemania reunidas , segun unos
desde el año ii64, y segun otros
desde i24i , para negocios mercan
tiles. Las primeras que se asociaron
fueron Hamburgo y Lubeck. Estas
ciudades disfrutaron por mucho tiem
po de privilegios y gracias particu
lares , que les concedieron varios so-
beranos con el objeto de atraer á
sus estados el comercio de ellas.
En su principio no constaba la
asociacion mas que de las Ciudades
situadas en las costas del mar Bál
tico , que se unieron para perseguir
á los pueblos indómitos y feroces
que habitaban aquellos contornos
y entorpecian las operaciones mer-,
cantiles ; pero con el tiempo fue au
mentándose tanto su reputacion, que
no habia ninguna ciudad de co
mercio en Europa que no desease
entrar en su alianza , llegando á
constar de 66 ciudades. Estas se ha
llaban divididas en cuatro clases,
presididas cada una por una ciudad
principal. A la cabeza de toda la
union estaba Lubeck , que tenia el
Erivilegio de guardar el tesoro y
>s archivos de todas las otras , y
en la que se celebraba cada diez
años una asamblea general para ra
tificar la asociacion y admitir ó es-
cliiir de ella nuevas ciudades. Sus
fuerzas subieron á tal punto, que no
temieron declarar la guerra á Val-
demaro rey de Dinamarca por los
años i348¡ y á Enrique en i^aS,
con 40 navios y iz mil. hombres
de tropas disciplinadas, sin contar
la gente de mar. Esta accion fue
causa que dando algun Cuidado su
AN.
pujanza á diferentes principes ¡man
daron á los comerciantes de sus rei
nos respectivos el retirar los cau
dales y efectos de aquellas ciuda
des , con lo que se las quitó lo
principal de sus fuerzas , y deca
yó mucho su antigua reputacion,
no quedando en el dia mas que
algunas pocas ciudades con este
nombre y gobernadas por leyes muy
diferentes de las que les regian an
tiguamente.
La voz anseática se deriva de
ansa ó hansa , la que convienen
casi todos los autores equivale á so
ciedad ó corporacion unida por "el
interes comun y de cada uno de
sus miembros ó componentes.
ANTAGONISTA. (V. Agon.)
ANTEAMBULONES. Se llama
ban asi unos esclavos que prece
dian á los señores romanos para
hacer apartar la gente, gritando:
date, locum domino meo, haced
lugar á mi señor, ó apartaos á un
lado que viene mi amo.
ANTEDEXTRA. Nombre que
daban los aruspices al rayo y á las
aves que venian del lado derecho,
del mismo modo que llamaban au,~
tesmistra á los que partiendo dcl
medio dia se dirigian á la izquier
da. Este último presagio se consi
deraba funesto. _
ANTEOJOS: ANTIPARRAS. Es
tos preciosos instrumentos , desco
nocidos de los griegos y romanos
y demas pueblos antiguos , creen
varios autores entre ellos Chateau
briand que fueron inventados por
el dominico Alejandro Spina que
murió en Pisa de Italia en f3i3.
Otros hacen el honor de esta in
vencion á un floren ti n llamado Sal-
vino Armati que murió en iSt/,
y fue enterrado en la Catedral de
Florencia; cuyo epitafio trae Maria
 ÁN. AN. I I3
M.inni en sus Opúsculos cientificos, te descubrimiento se hizo en i 607,
la que le atribuye espresamente el el que poco despues se publicó por
descubrimiento de los anteojos. toda Europa, y fue perfeccionado
Los ingleses usan una especie de en i7ii por Kepler.
anteojos que llaman de noche, cu En los Estados Unidos de Amé
ya primera invencion se debe al rica se ha inventado poco tiempo
Dr. Hook, por medio de los que ha un instrumento al que su Au
pueden ver en una noche oscura tor ha dado el nombre de anteo
desde alguna distancia las embar jo de río : este consiste en un tu
caciones, reconocer una costa, la bo, cu/a longitud varia conforme
entrada de un puerto , &c. El so lo ecsige la ocasion , el que tiene
lo inconveniente que tiene este ins cerca de una pulgada, de diámetro
trumento es el representar los ob en la parte donde se aplica el ojo,
jetos al reves ; pero este no lo es ensanchándose gradualmente hasta
tanto para el sugeto acostumbrado que el de la otra estremidad sea
á hacer uso de él. un décuplo mayor, y son cerra
E1 conocimiento de los anteo dos con un vidrio sus dos estie-
jos de larga vista se debe , como la mos. De este tubo destinado para
mayor parte de los demas descu ecsaminar el fondo de los rios ,
brimientos interesantes , á una ca- lagos , &c. se puede hacer uso tam
sualidad. El hijo de un Artífice de bien por las noches, suspendien
Alcmaer en Nord-Holanda que ha do en él unas lámparas en el fon
cia vidrios para antiparras, llama do de un cilindro mas corto que se
do Jacobo Metius ó Metzu , tenien bajan hasta la base del tubo, y
do en una mano un vidrio con- que arrojando mucha luz en to
vecso , como son los que sirven do su alrededor dejan ver muy dis-
para los viejos, y en la otra otro tintamente todo el fondo del rio.
cóncavo á propósito para los que El inventor de este instrumento se
tienen la vista corta , y habiendo llama William Leslae de Lansing—
puesto por casualidad ó por entre burg, originario de Masachuset. (V.
tenimiento el vidrio cóncavo cer Telescopio. )
ca de su ojo , y alejado un poco ANTESTERIAS. Fiestas que se
el convecso que tenia en la otra celebraban eu Atenas en honor de
mano, observó con admiracion que Baco. En los tres dias que dura
veia con mas claridad y mucho ban , los amos servian á la mesa
mayores los objetos lejanos , que á sus esclavos ó criados. (V. Sa
con la simple vista. Sorprendido de turnales.}
este nuevo fenómeno llamó á su pa ANTEVORTA v POSTvORTA,
dre , el que no menos admirado Deidades romanas que presidian á
que su hijo colocó inmediatamente los acontecimientos pasados' y ve
estos mismos vidrios v otros dife nideros. Eran consideradas como
rentes en tubos de cuatro á cinco las conciliadoras de la providencia,
pulgadas de largo ; y hé aqui, se y las invocaban las mugeres en
gun dice M. La-IIire en las Me los partos. Anteverta era la di
morias de la Academia de las cien vinidad á la que se atribuia el que
cias , la historia de la invencion las criaturas se presentasen en una
de los anteojos de larga vista, üs- posicion natural ; y Postvorta la
 iso AN. AN.
que ayudaba á la muger cuando do que le adorasen como á una di
salia el niño con los pies delante. vinidad, segun demuestran Philon
Postvorta calmaba los dolores del y Jo'seto. Esplica en seguida el ver
parto, y Antevorta restituia la sa siculo i8 del cap. a." de la pri
lud á la parida. mera carta de san Juan, que dice:
ANTIA. Ley que se publicó ea Y asi como habeis ofdo i¡w¿ viene
Homa por Antio Restio , por la el Anti-Cristo, asi ahora muchos
cual se prohibia á los magistrados sehan hecho Anti-Cristos; y en
y á los que aspiraban á la magis tiende que el Anti-Cristo era Bar-
tratura el admitir convite alguno chochebas , y los otros Simon Mago
que no fuese en casas de perso y Dositheo. San Ireueo no quiso
nas decentes y distinguidas. El Au afirmar nada acerca el nombre del
tor de esta ley tuvo la moriifica- Anti-Cristo. ,
cion de verla anulada por el pue Muchos de los espositores mo
blo sin ninguna formal declaracion. dernos opinan que las señales del
ANTICR1STO. Viene del grie Anti-Cristo convienen á Dioclecia-
go and cristos, esto es, contra no , otros á Juliano Apóstata j y
Cristo, A veces se llama asi todo hay quien cree que será un prín
aquel que es enemigo de Cristo. cipe de la secta de M ahoma , fun
Pero regularmente se toma por aque dado en que las letras griegas de
lla persona ó espiritu anti-cristia- la palabra Mahometis suman la^
no que dominará en el mundo an cantidad de 666 , que es el número
tes de la segunda venida de Jesu que dice san Juan formarán las le
cristo , cuando este Señor apenas tras de su nombre. Pero como son
ballará fe en la tierra. En que muchisimas las combinaciones de le
sentido se toma en el Apocalipsi tras griegas que juntas producirian
y en otros lugares de la Escritura, aquel número , y á mas no se
aun no es cosa cierta ; pues unos sabe de positivo si san Juan habla
pretenden que el Anti-Cristo será ba de letras griegas , hebreas , &c.
una persona determinada, y otros de ahi es que no puede establecer
que será una persona moral. se un principio fijo.
San Pablo da este nombre por ANTIDORO. Término de litur
eminencia al hombre del pecado, gia: entre los griegos era el pan
al hijo de perdicion, que al fin bendito que distribuian á los fie
del mundo debe presentarse opo les que por algun motivo no ha
niéndose al cristianismo. Se cree bian podido comulgar. Del antido-
que su reino durará tres años y ro tomaba el sacerdote un pedazo
taedio , durante los cuales habrá para consagrar.
una terrible persecucion. ANTÍFONA. Voz griega que sig
Grotio esplicó el segundo capi nifica canto -alternado. Antigua
tulo de la segunda carta de san mente mucha parte del oficio di
Pablo á los de Tesalónica , y pre vino se llamaba antifona , porque
tendió probar que el hombre del se cantaba alternativamente por
pecado que se señala en ella era uno y otro coro. San Ignacio , dis
el emperador Cayo Caligula que cipulo de los Apóstoles, introdujo
habia querido colocar su estatua en este cauto en la Iglesia griega , y
el templo de Jerusalen , é intenta- san Ambrosio en la latina.

V. '
 X
AN.
Algunas veces cantaban los sal
mos uno solo callando los demas,
y otras todo el concurso ó coros
juntos á una voz , lo que llama
ban sinfonia. Despues se dió el
nombre de antifona á los versi
culos que anteceden ó siguen á los
salmos.
En tiempo de san Gregorio pa
pa se llamaba antifona lo que aho
ra Mamamos introito en la misa.
(V. Música.")
ANTIGUEDAD DEL MUNDO.
Empezando por los egipcios , con
quienes seguramente ningun pue
blo puede competir en antigüedad,
tenemos en su antigua crónica se
ñalados 3oooo años para el rei
nado del Sol , 3g84 para los doce
grandes dioses, 2i7 para los ocho
semidioses , v 23a4 para el tiem
po que talta hasta el de Necta-
nebo ó año i5 antes de la épo
ca de Alejandro , es decir , 346
años antes de la era cristiana.
Bailly , fundado en la imposibi-
dad de admiiir como reales las
dos primeras fechas , por las fá
bulas de que están llenas, y á mas
en un pasage de Diodoro de Si
cilia confirmado por Plinio y Plu
tarco, toma dichos años por luna
res. Los 3oooo quedan pues re
ducidos á a3oo años solares, y los
3g84 de los doce grandes dioses
á 26 para cada uno , y á 3oo po
co mas ó menos para toda la épo-
ca. Hecha la adicion correspon
diente, resulta para el origen de
los egipcios 5487 años antes de la
era cristiana : y aplicando los a3oo
del reinado del Sol á los anti -di
luvianos , como los de la tercera
edad de los indios y los del reino
de los peris entre los persas, se
gun lo hacen los autores moder
nos fundados <en semejanzas entre
AN. isi
las respectivas historias y la de
Moises ; tendremos unas fechas muy
aprocsimadas á las de los setenta,
y á las que dan al mundo mas de
4oo4 años antes de la era cris
tiana.
Lo mismo sucede con los in
dios. En ellos es preciso admitir
como fabulosas las tres primeras
edades ; de lo contrario hubieramos
de creer que la vida de Brahma
fue de i08 años, cada uno de
estos de 365 dias ; pero cada dia
nada menos que de 8.670.000 si
glos. Baillv es el único que se ocu
pa en conciliar la tercera edad,
aunque confiesa que en sus prin
cipios está llena de fábulas. Solo
la cuarta ó la de Cal-iongam es
la verdaderamente histórica. Se
gun los cálculos del Autor citado
y de Anquetil , que es el que mas
luces ha adquirido sobre las anti
güedades de la India con un es-
tiidio de toda su vida , debe fijarse
al año 3io3 antes de la era cris
tiana; la que, añade el espresadp
Anquetil , era confirmada por las
tablas astronómicas de D. Alfonso
el Sabio, por san Agustin, san Isi
doro de Pelusa , el Cronicon de
- Ensebio , la version de los seten
ta ; y por una multitud de ma
nuscritos indios , persas y árabes.
En cuanto á los persas , de
jando para los tiempos fabulosos
los aooo años del reinado de los
peris , las dinastias desde Kaiomortb.
hasta la era cristiana dan 35oi
años. Anquetil cita al astrónomo
Abon -Maschar de la Bactriana,
muerto el año 272 de la Egira,
885 de Jesucristo , segun el cual
se cuentan 5528 años de la crea
cion del mundo : dos épocas con
formes tambien á las versiones grie
gas.
 i 22 AN.
Eu cuanto á los chinos, las úl
timas aclaraciones de sus arcanos
y la tradicion de los habitantes del
japon , colocan el origen de su Im
perio á una época muy reciente.
Con el objeto de manifestar las
varias opiniones acerca la antigüe
dad del mundo darémos á conti
nuacion el año en que cada uno
de los siguientes Sabios supone el
nacimiento de Jesucristo , como
trae el señor Torres Amat , á los
que no hay mas que añadir los
años que contamos desde esta cé
lebre época.
El R. Nahason fijó el naci
miento del Señor en el año del
mundo 3j40
Los judíos en Seder
Olam en 3758
Gerónimo de santa Fe,
Pablo de santa María, el
Lirano , Galatino, y otros
que siguen las crónicas de
la Vulgata en 3760
Benito Arias Montano
en 3849
San Gerónimo en sus
Cuestiones hebreas en.. . . 3g4t
Cornelio á Lápide y Vi
cente Belovacense en. . . . 3o53
Filon Hebreo en. . . . 3g57
Sisto Senense , Maseo,
Pico de la Mirandola y otros
matemáticos en 3g6a
El Tostado, Melancton,
y Buxtorfio en 3gG3
Theofilo á Autolio en. 3974
Petavio en 3g83
Belarmino en 3g84
Marco Antonio Capelli,
Tinno, Suarez, Usserio, Na
tal Alejandro y otros en. . 4o00
Santes Pagnino , Tor-
niello y otros en/ 405t
Genebrardo en 4090
Orígenes sobre san Ma-
Arf.
teo en 483o
San Epifanio en el Con
cilio II. de Nicea en. . . 5ooi
Sigiberto y san Isidoro •"
de Sevilla en 5 i96
El Martirologio romano,
Beda, Eusebio de Cesarea,
Orosio, Baronio en. . . . 5 i99
San Agustin alegado por
Genebrardo en 535 i
Josefo Hebreo , segun le
entienden varios críticos, en. 55i5
Isac Vossio en 55go
Clemente Alejandrino
en 56a4
Riccioü, conformela edi
cion de los 70 Intérpretes, en. 56"34
Lactancio en 58oo
Las Tablas Alfonsinas,
en el códice de Riccioli, en. 5g84
San Cipriano , Suidas y
otros en ". . 6000
San Julian arzobispo de
Toledo en 60i i
Onufrio Panvinio en. . 6"3io
Juan de Montereal , y
el rey D. Alonso en las
Tablas de Mulero en. . . 6984
A pesar de todas estas opiuio-
nes parece ser la mas verosimil , y
la mas comunmente seguida de los
autores modernos mas célebres, la
que fija el nacimiento de Jesucristo
en el año 4000 ó 4004 ¿el mundo.
ANTILLAS ó Ante-islas. Islas
del Archipiélago de la América,
asi llamadas porque se encuentran
antes ó están delante de las de
Cuba y de la Jamáica. Una de
estas fue la primera que descubrió
Cristóbal Colon, y en la que to
mó posesion por primera vez del
nuevo mundo en nombre de los
reyes católicos Fernando é Isabel.
ANTIMONIO. El presentar es
te metal en su superficie, despues
de fundido, una figura semejante
m
 AN.
á una estrella, efecto no mas que
de un principio de cristalizacion,
hizo creer á los alquimistas mil
absurdos , á los que debemos segu
ramente los estensos conocimien
tos que tenemos sobre esta y otras
substancias. Á mas del nombre co
mun de antimonio , que tomó se
gun se dice por los desgraciados
efectos que produjo á unos mon-
ges que murieron envenenados con
esta substancia que quiso ensayar
Basilio Valentin otro monge ale
man , se ha llamado tambien sti-
blum , de una voz griega que sig
nifica guardarse ó preservarse.
Se «ree que Paracelso fue el
primer médico que usó sus pre
parados en iB2a, aunque ante
riormente se conocian ya algunas
de sus virtudes , cuya administra
cion imprudente obligó á proscri
birle la Medicina en i 6og , pero
luego á instancia de varios profe
sores de la ciencia de curar fue
enumerado otra vez en i62^, en
tre las sustancias mas interesantes
de la misma.
En las artes se han valido del
antimonio mezclado con otros me
tales desde tiempos muy remotos pa
ra espejos metálicos , caracteres de
imprenta , &c. Como afeite, se usa
ba ya en tiempo de los reyes de
Israel para ennegrecer los ojos de
los hombres y de las mugeres, se
gun acostumbran todavia algunos
pueblos de Levante. (V. Afeite.')
ANTÍOCO. Nombre comun á la
mayor parte de los reyes de Siria,
como el de Faraon, y en seguida
el de Tolomeo entre los egipcios,
y el de César entre los empera
dores romanos.
ANTIOQUÍA. Célebre ciudad
del Asia en la Siria á seis leguas
del Mediterráneo y cerca del mon-
TOM. i.
AN.
te Casio. Seleuco Nicator la fundó
unos 3oo años antes de Jesucris
to sobre las ruinas de la antigua
Antigonia , y la dió el nombre de
Antioquia en obsequio de su padre
llamado Antioco. Era esta Ciudad
distinguida por su magnificencia , y
pasaba por la capital no solo de
la Siria sino de todo el Oriente.
Fue corte de muchos emperadores,
y el primer asilo del cristianismo;
en la que los fieles comenzaron á
llamarse cristianos. San Pedro tuvo
en ella su sede por algunos años,
antes de pasar á Homa.
En el año ii5 de nuestra era,
hallándose en ella el emperador
Trajano, sufrió un horroroso ter
remoto , del que salíó mal herido
el Emperador.
Mientras estuvo esta Ciudad ba
jo el dominio de los romanos espe-
rimentó el rigor de estos , por ha
ber tomado partido ó favorecido' al
gunas veces á los enemigos de Ro
ma.
Bajo el reinado de Justiniano
fue devastada por Cosroc ; y poco
despues de la muerte de aquel Em
perador sufrió otro terremoto en el
que perecieron mas de 3o.ooo per
sonas.
El año 638 Abou Obeidah te
niente del Califa Omar la quitó á
los griegos , y Godofre de Bullon
en i097 la tomó á los árabes. El
sultan Bardocdari se apoderó de ella
el año I269, y últimamente Selim.
I. la quitó á los sultanes de Egip
to.
Habia ademas otras muchas ciu
dades de este nombre en la Cilicia,
en la Frigia , en la Mesopotamia,
&c.
ANTIPAPAS. El primer anti
papa que ha habido fue Novacia-
no en el año a5 i contra san Cor-:;r
'7
 AN.
nelio ; y el último , Amadeo 8.° Du
que de Saboya en i4^9i con el
nombre de Felix V., el cual de
seando la paz de la Iglesia abdicó
su ilegitima dignidad , y Nicolao V.
le hizo cardenal y decano del Sa
cro Colegio , aprobando cuanto ha
bía hecho en los nueve años que
ocupó la silla Pontificia. Entre to
dos los antipapas que ha habido,
unos cuentan a8, y otros los ha
cen subir á 32.
ANTIPODAS. Diógenes Laercio
dice que Platon fue el primero que
llamó antipodas á los habitantes
opuestos de la tierra, y Pitágoras
el primero que sostuvo su ecsisten-
cia ; cuya opinion combatieron mu
chos filósofos, dudando no solamen
te que hubiese antipodas, sino sos
teniendo aun que no podia haber
los, de cuyo parecer eran Pliuio,
Lucrecio , san Agustin , &c. ; hasta
que despues se ha manifestado su
posibilidad y ecsistencia.
ANTISTES. Se llamaban asi en
tre los Gentiles los pontifices y sa
cerdotes mayores de los templos,
re cuidaban de los sacrificios, y
ban las respuestas á las consul
tas que se les hacian. ,,
Entre los cristianos se llaman
á veces asi á los obispos ó prela
dos distinguidos.
ANTITRINITABTOS. Esta sec
ta de hereges estaba dividida en dos
bandos ; el uno sostenia que el
Padre, el Hijo y el Espiritu Santo
eran tres diosos ; y el otro que
bajo estas tres denominaciones no
habia mas que una sola persona.
ANTOLOGIA. Esta recoleccion
de epigramas griegos sacados de las
obras de cuarenta y seis Poetas an
tiguos fue compuesta por Meleagro
natural de Godaro en Siria, que
vivia en tiempo de Seleuco VI. su
AN.
último rey, y es la primera obra
de este género. El gusto que rei
na en ella la hizo dar el nombre
de Antologfa , voz griega que sig
nifica ramillete de flores.
Philipo de Thesalónica hizo en
tiempo de Augusto la segunda co
leccion de inscripciones y epigra
mas, sacadas de solo catorce poe
tas. Unos 5oo años despues Aga-
tias hizo otra tercera en el reina
do de Justiniano , y últimamente
Planudo monge de Constantiuopla,
que vivia por los años i38o, hi
zo la cuarta coleccion que dividió
en siete libros , en cada uno de
los cuales colocó los epigramas é
inscripciones por un orden alfabé
tico , cuya antologfa es la que ha
llegado hasta nosotros.
ANTON (OBDEN DE SAN). Fue
instituida en Viena del Delfinado
por un caballero llamado Gaston
en iog5, el que con sus hijos y
otros ocho compañeros se dedicó al
servicio de los enfermos, en espe
cial de los que padecian el mal
llamado fuego de san Anton , en
tonces muy cora un. Estos religio
sos hospitalarios tomaron por in
signia la letra Tau T.
ANTONIA. Ley espedida por
el consul romano Marco Antonio,
del que tomó el nombre en el año
708 de la fundacion de aquella
ciudad ; y por ella se quitó al pue
blo la facultad de elegir los sacer
dotes, cuya prerogativa se restitu
yó á los colegios sacerdotales.
La fortaleza que Juan Hyrca-
no construyó junto al templo de
Jerusalen, I24 años antes de la
venida de Jesucristo , se llamó des
pues Antonia ó Antoniana por
Heredes en honor de Marco An
tonio.
ANTORCHAS. Las de los an-
 AN.
tiguos no eran de cera como las
que nosotros usamos , por lo comun
eran de maderas secas al fuego :
principalmente se servían de la de
pino ó abeto.
ANTROPÓFAGOS. Voz griega
que significa hombre que come car
ne humana. Esta bárbara costum
bre era comun entre los canaueos,
escitas y algunos pueblos del Egip
to.
Los ciclopes y los lestrigones son
llamados antropófagos por Home
ro. Plinio acusa de antropófagos
á los escitas y á los sa ríuatas; So—
lino á los etiopes ; Juvenal á los
egipcios. Tito Livio asegura que
Annibal hacia comer á sus solda
dos carne humana para volverles
mas feroces é intrépidos en el com
bate.
Herrera dice que los mejicanos
comian las victimas humanas inmo
ladas á sus idolos. La mayor par
te de los viajeros y uusionistas es
criben que los brasileños , los ca
ribes, los irroqueses, los hurones
y otros pueblos comian los cautivos
hechos en la guerra. Esta detestable
costumbre la siguen todavia algu
nos pueblos salvages del África, &c.
Marco Paulo dice que en su
tiempo teuian los magos ó sacer
dotes de una parte de la Tartaria
el derecho de comer la carne de
los criminales condenados á muer
te.
Parece que la antropofagia ha
sido un vicio comun á muchos pue
blos en su primitivo estado de rus
ticidad. Creian los antiguos que Or-
feo habia sido el primero que hi
zo ver á los hombres la inhuma
nidad de este uso.
ANTROPOMANCIA. Adivina
cion por medio de la inspeccion de
las entrañas humanas. Esta horrible
AN. ia5
supersticion era conocida mucho
tiempo antes del en que vivia Ho
mero. Herodoto refiere que deteni
do Menelao por vientos contrarios
en Egipto sacrificó á su bárbara
curiosidad dos niños del pais , y
buscó en sus palpitantes entrañas
la aclaracion de su destino.
ANTROPOMORFITAS. Here-
ges que atribuyeron á Dios cuer
po humano, cuyo error cundió prin
cipalmente entre los mongos de Es
cuta en el Egipto , tomando al pie
de la letra lo que dice la escritura
de que el hombre es) semejante á
Dios.
ANUBIS. Voz que en lengua
Egipcia quiere decir perro. Era
uno de los dioses de los egipcios,
adorado bajo la figura de un hom
bre con la cabeza de perro , con
un caduceo en una mano, y un
sisiro egipcio en la otra.
Era el Mercurio de los egipcios,
y de aqui es que Plutarco le da
el nombre de Hermanibus , voz
compuesta de Hermes y de Anu-
bis. El origen de esta divinidad es
incierto , lo mismo que el de los
otros grandes dioses de los egipcios.
Algunos creen que Anubis fue uno
de los consejeros de Isis, y que
se le dió la cabeza de perro para
denotar su fidelidad y sagacidad.
Plutarco dice que Anubis equivale
á guarda de los dioses , nombre
que se cree le dió la diosa Isis
porque cuando jóven le sirvió de
guarda y compañero.
Los romanos adoptaron á este
Dios y le levantaron -un templo. Se
sabe que Mundo corrompió á sus
sacerdotes para abusar de Paulina
esposa de Saturnino ; á la cual se
presentó bajo la máscara de este
Dios. Tan infames sacerdotes fue
ron castigados severamente, echa
 AN.
dos del templo y arrasado este.
ANUCA. (V. Hanuca.}
ANULAR. (V.'Dedo.)
ANUNCIACION. La fiesta de la
Anunciacion es muy antigua en la
Iglesia griega y latina. Hallamos
memoria de ella en el Sacramen-
tario de san Gregorio , y en los
demas monumentos que cita Bene
dicto XIV. tratando de esta fiesta.
Tambieñ se hace mencion de ella
en dos Homilias que muchos creen
predicadas en el dia de la Anun
ciacion por san 'Gregorio Tauma
turgo: siendo de advertir que en
estas Homilias , en el Martirologio
antiguo de la Iglesia Occidental y
demas monumentos del siglo VII.
en que nadie duda que se halla
espresa memoria de esta fiesta , se
supone ya establecida y corriente
en la Iglesia, de modo que se igno
ra su principio ó institucion.
En el Concilio X. de Toledo,
celebrado el año 656 , se dispuso
por su primer canon que, en aten
cion á no poderse celebrar condig
namente esta fiesta ni «1 dia en
que el Ángel anunció í la Vir
gen la concepcion del Verbo, por
ocurrir la cuaresma ó la Puascua,
se celebrase una fie.sta distinguida
y lucidisima á la virgen Maria ocho
dias antes del nacimiento del Se
ñor, cuya costumbre dicen los Pa
dres del Concilio les constaba se
observaba ya cn muchas iglesias.
ANUNCIADA. (ORDEN DE LA).
Esta Orden de caballeria fue ins
tituida en los años i36a bajo el
titulo de Orden del Collar , por
Amadeo VI. Conde de Saboya. No
se sabe de cierto lo que dió oca
sion á la formacion de esta Orden :
unos lo atribuyen á un objeto sa
grado, otros á uno profano. Los
primeros , á la devocion que el Con-
AÑ.
de tenia á la Virgen Santfsima ;
y los otros, á un collar ó brazalete
que le regaló una Dama tejido con
sus cabellos. Despues Amadeo VIII.
tambien duque de Saboya, elevado
á .suijio pontifice bajo el nomine
de Felix V. , dió á esta Orden en
l titulo de la Anunciada
unto con nuevos institutos.
Bajo este mismo nombre se co
nocen á mas tres órdenes religio
sas. La primera establecida en i a3a
por siete comerciantes de Floren
cia , y es la que conocemos bajo
el nombre de los Dolores , ó Ser-
vitas. (V.)
La segunda la fundó en \44&
Juana reina de Francia despues de
haberse separado amistosamente de
su esposo Luis XII.
Y la tercera fue instituida en
i6^0 Por Maria Victoria Roman
de Génova ; cuya Orden, que si
gue la regla de san Agustin , es
conocida con el titulo de Anuncia
da Celeste,
ANO. El año por si mismo no
tiene una linea de demarcacion que
señale su principio ni su fin ; por
lo que los griegos le llamaban eniau-
tos que significa reiteracion ó re
torno de si mismo, y su geroglifi-
co era una serpiente mordiéndose
su cola , ó sea un circulo. Otros po-
uian la palmera por simbolo del
año, por ser opinion que en cada
curso de luna producia un nuevo ra
mo. Algunos le representaban tam
bien con la figura de un hombre
montado en un carro que corria
rápidamente y sin estrépito, para
manifestar la marcha veloz pero in
sensible del tiempo. En la pompa
de Tolomeo Filadelfo rey de egip-
to , el año se hallaba figurado por
un hombre que marchaba con dos
silenos : su elevacion era de cua
 AIÍ.
tro codos, y llevaba una máscara
y un ropage trágico con un cuer
no de la abundancia, de oro, en
la mano.
Los antiguos hicieron una dei
dad de este período de tiempo, y
le erigieron altares , uno de los
cuales se veia en Cádiz. Los. unos
le principiaban por la primavera ;
los otros por el otoño ; los cristia
nos por la Circuncision ó sea por
enero ; los astrónomos por el mes
de marzo cuando el Sol entraba
en el signo de Aries , &c. &c.
Los egipcios fueron , segun He-
rodoto , los primeros en señalar el
año , y le hicieron de 36o dias
divididos en doce meses. Mercurio
Trismegisto , ó según otros Aseth
3a rey de Egipto , añadió cinco
dias mas : y Thales le instituyó en
la Grecia bajo el mismo pie.
El año egipcio, llamado tam
bien año de Nabonassar, era so
lar y compuesto como hemos di
cho de 36o dias , divididos en do
ce meses de treinta dias cada uno,
á los que fueron añadidos cinco
dias intercalares al fin. Los nom
bres de estos meses son : thot, pao-
phi, athyr, chojac , tybi , mecheir,
phatmenoth , pharmuthi , pachon,
pauni , egiphi, mesori ; y en se
guida venian los cinco dias cpago-
meni; ó intercalares.
Los antiguos egipcios, segun di
cen Diodoro Sículo , Plutarco y
Plinio, median Jos años por el
curso de la Luna : de modo que
una lunacion ó un mes lunar for
maba el año en los tiempos mas
antiguos. Luego se compuso de tres
lunaciones : mas adelante de cua
tro, á manera de los Arcadios ; y
despues de seis , como los pueblos
de la Acarnania , hasta que últi
mamente le compusieron de 36o
AN. i37
dias, añadiéndole poco despues los
cinco dias intercalares.
A la costumbre de contar con
unos años tan cortos se atribuye
la razon porque los egipcios ha
cian al mundo tan antiguo, y -por
que se hallan en su historia algu
nos reyes que vivieron hasta mil
doscientos años.
Cuando los egipcios fueron su
jetados por los romanos recibieron
el año juliano , pero con alguna
variacion, conservando los meses
sus antiguos nombres, con los cin
co dias epagomeni ; y colocaron los
dias intercalares entre el a8 y sa
de agosto. Su principio de año cor
responde al so de agosto del año
juliano. Reformado de este modo
el año egipcio , es igual al año ac-
ciaco , llamado asi porque fue ins
tituido despues de la batalla de Ac-
cio de resultas de la que se apo
deró Augusto del Egipto.
Los griegos, hasta que recibie
ron de los asiáticos la astronomía,
midieron Susaños por las 'estacio
nes en que sembraban y recogian
las cosechas ; cuyo modo vago de
contar el tiempo usaron hasta poco
antes de Homero , y entonces le
abandonaron para tomar uno cier
to y estable. Se ve en la , Odisea
que el año de los griegos en aquel
tiempo era lunar. Tales de Mileto
inventó un ciclo para combinar el
movimiento del Sol con el de la
Juna. Este ciclo formaba el año de
doce meses compuestos de 3o dias;
pero al fin de cada dos años ana
dia un decimotercio mes de 3o dias.
Scalígero cree que el ciclo de Ta
les no fue adoptado por ningún
pueblo, y que solo se servían de
él los astrónomos, pues hubiese re
sultado de esto una confusion in
mensa.
 ía8 AN.
Solón arregló el año de un mo
do mas ecsacto : compuso los me
ses de 3o dias los unos , y de 28 los
otros alternativamente, añadiendo
cada dos años un décimotercio mes
einbolismico, de 22 dias una vez
y de 23 la otra. Este ciclo de cua
tro años fue alargado en seguida
á ocho años para hacerle mas ec
sacto ; y este fue el último cambio
que hicieron los griegos á su ca
lendario hasta Melon.
Viendo este que despues de los
oeho años quedaban algunas ho
ras para igualar las revoluciones
del Sol y de la luna, las que no
se habian tenido presentes á la
formacion de aquel periodo , in
ventó el ciclo de diez y nueve años,
que conducia otra vez á estos dos
planetas al mismo punto del ciclo
de donde hablan partido. Pero esta
operacion no era todavia ecsacta,
pues que faltaban siete horas. Tra
tóse entonces de corregir esta fal
ta, y Galippo compuso -un nuevo
ciclo da cuatro periodos Metomanos;
é Iparco , yendo mas adelante , to
mó igualmente cuatro ciclos de Ca-
lippo para formar el suyo.
El año de los griegos perma
neció del modo con que le habia
establecido Meton ; y los ciclos de
Calippo é Iparco no fueron adop
tados sino por los astrónomos. Este
año principiaba en el plenilunio
que sucedia al solsticio de estio.
Dicho principio de año ha he
cho cometer grandes errores á los
historiadores antiguos , por diferir
del de los egipcios y del de los
romanos. Plutarco dice que, á pe
sar de los conocimientos que se te
nian en su tiempo de los movi
mientos celestes , se ignoraba el
verdadero dia en que fueron ven
cidas ios persas en Platea , con
AN.
motivo de los diferentes principio}
de mes y de año que estaban en
uso entre varios pueblos de la Gre
cia.
Los meses en Atenas y en una
gran parte de la Grecia, hablan
do con propiedad, principiaban en
la primera aparicion de la nue
va luna. Cada 3.° 5.° 8.° n.°
i4-° i6.° i7.° año del ciclo de
diez y nueve años se añadia un
mes einbolismico, á fin de que los
novilunios y plenilunios cayesen en
el mismo término ó estacion del
año.
El año macedónico antiguo era
lunar, y no se diferenciaba del
griego sino por el nombre, y por
el órden de los meses.
El año macedónico nuevo es
solar. Su principio corresponde á
i.° de enero del año juliano, del
que apenas se diferencia.
El año sirio es solar. Comien
za por el mes de octubre del año
juliano , y tiene su misma dura
cion , diferenciándose tan solo de
este por el nombre de los meses.
Estos sou tislirin, que correspon
de al mes de octubre y contiene
3i dias ; el a.° tishrin consta co
mo noviembre de 3o dias ; canun
3i ; el a.° canun 3i ; thabar a8 ;
adar 3t ; misan 3o; acyar 3i ;
hariram 3o; íamuz 3i ; ab 3t ;
y elul 3o.
Entre los judios, como tam
bien en varias naciones , habia año
civil y año eclesiástico : aquel ser
via para regular el tiempo y el
órden de las cosas civiles ; este
para las cosas religiosas. Aun en
tre nosotros se puede decir que el
año eclesiástico comienza en ad
viento. Los judios empezaban su
año sagrado por el equinoccio de
la primavera , en el mes que lia
 AN.
matan abib y despues nisan, que
correspondia á parte de nuestro
marzo y á parte de abril, en cu
yo tiempo salieron de Egipto ; y
el civil por el otoño.
El año antiguo entre los he
breos era lunar, se componia de
doce meses como en casi todas las
naciones ; y estos , que constaban
uno de 29 dias y otro de 3o , so
lo se distinguian con la nota de
primero , segundo , tercero , <Src.
Únicamente el primero se llamaba
tambien abib (espiga verde) por
comenzar en él á verdear los tri
gos, y correspondia á nuestro mar
zo y parte de abril , época en que
principiaba su año sagrado ó ecle-
> siástico. Se hacia corresponder es
te año lunar con el solar añadien
do al fin de él once y otras ve
ces doce dias , ó bien insertando
un mes embolismal cada tres años.
Despues de la vuelta del cautive-,
rio , llamaron á cada uno de los
meses con nombre particular: á sa
ber, al i.° ó antiguo abib le lla
maron nisan ; al a.° tiar ó bien
zius ; al 3.° sivan ó silvan ; al
4° ihammuz ó tamu; al 5°ab;
al 6.° elul; al 7.0 en que empe
zaba el año civil tizri ó sea etka-
nim ; al 8.° marchesvan ó bul ;
al 9.0 casléu ó cisleu; al i0. °
íhebet; al i i.° sebat ó scliebeth, y
al i2.0 adar. Cada tres años ana
dian un mes embolismal , que se
llamaba veadar ó segundo adar.
El año judáico moderno es
igualmente año lunar de doce me
ses en los años comunes y de trece
en los embolísmicos, los cuales son
el 3.° el 6.° el 8.° el u.° el i4.0
el i7.° y el ig.° del ciclo de diez
y nueve años. El principio de es
te año está fijado á la nueva luna
despues del equinoccio de otoño.
AN. ^'t2fl
El nombre de sus meses y su du
racion es la siguiente : tizri de 3o
dias ; marchesvan 29 ; cisleu 3o ;
tebeth 29 ; schebeth 3o ; adar 29 ;
veadar ó segundo adar en los
años embolísmicos 3o ; nisan 3o ;
acyar 3i ; hariram 3o ; tliamuz
3t ; ab 3 i ; y elul 3o.
El año sabático entre los ju
díos era el que seguia despues de
otros seis, durante el cual debian
los judíos dejar descansar los cam
pos ; cuyos frutos ó pastos servian
únicamente para los pobres.
El año persiano es solar y
compuesto de 365 dias divididos
en doce meses de 3o dias cada
uno, con cinco dias intercalares
que añaden al fin. Hé aqui el
nombre de los meses de este año :
atrudiamech, ardihasehlmeh, car-
dimeh , thirmeh , merdedmeh ,
schabarirmeh , meharmeh , aben-
meh , adarmeh , dimeh, behenmeh,
y affirermeh. Este año es llamado
año jezdergico para distinguirlo
del año solar fijo , llamado año
gelealeano ó malaleano , que los
persas siguen desde el año i089.
Este último es quizá el mas ec-
sacto de todos los años civiles, por
que reduce los solsticios y los equi
noccios con precision á los mismos
dias , y concuerda sin embargo de
una. intercalacion repetida , seis ó
siete veces en cuatro años , y des
pues una vez en cada cinco.
El año árabe ó turco es lu
nar, compuesto de doce meses, y
algunas veces de trece que son al
ternativamente de 29 y de 3o dias.
Los nombres de sus meses son :
maharram de 3o dias ; saphar de
29 ; rabia 3o ; segundo rabia 29 ;
jomada 3o ; segundo jomada 29 ;
rajab 3o ; simaban 29 ; samadan,
ramazan ó ramadan 3o ; shawal
 i3o AN.
ag ; dalkaadah 3o ; dulheggia 29
y de 3o en Jos años* embolísmicos.
Se aüade un dia intercalar cada
año 2.0 5.° y.° io.° i3.° i5.°
18.0 ai.° 24.0 26.0 y 29.0 de un
ciclo de 29 años.
Antes de abrazar los árabes el
islamismo tenian cuatro meses de
su año en los cuales no les era
permitido emprender ninguna hos
tilidad ni tan. siquiera llevar armas.
El año etiópico es solar, y cor
responde perfectamente con el ac-
ciaco, á escepcion del nombre de
sus meses. Principia el dia 29 de
abril del año juliano, como el año
egipcio.
Rúmulo dividió su año en diez
meses no mas, á saber : marzo,
que era primero ; abril ; mayo ; ju
nio; quintil; sextil ; septiembre;
octubre ; noviembre , y diciembre.
Dió al primero el nombre de mar
zo por haberle dedicado á Marte;
al segundo abril , y lo consagró
á Venus ; á mayo le llamó asi por
haberlo dedicado á los mayores del
pueblo , asi como llamó junio al
otro en obsequio á los jóvenes
ó menores de edad. Á íos de-
mas les dió el nombre numeral
que por su órden les tocaba res
pecto del primero , por lo cual al
que sigue despues de los cuatro re
feridos le llamó quintil por ser
el quinto mes del año, al siguien
te sextil, al otro septiembre , lue
go octubre, noviembre y diciem
bre. Estos diez meses del año los
ordenó de tal modo que marzo,
mayo, quintil y octubre tenian ca
da uno treinta y un dias , y los
seis restantes solamente treinta ; por
lo cual el año de Uómulo solo era
d« 3o4 dias.
Como esta determinacion del
año distaba tanto del verdadero
AN.
año lunar que consta de 354 dias,
y mucho mas del solar que tie
ne 365 , era preciso que empezan
do el año de Rómulo por la pri
mavera, finalizase su revolucion á
la entrada del invierno, y casi
dos meses antes que el verdadero
año lunar y solar. A este daño
ocurrian los romanos durante aquel
reinado, que fue de 38 años, aña
diendo despues de los diez meses
tantos dias cuantos eran necesarios
para que volviese otra vez á em
pezar el año al principio de la
primavera.
El sucesor de Rómulo , Numa
Pompilio , con el fin de mejorar
el año de su antecesor añadió los
dos meses de enero y febrero en •
lugar de los dias que usaban antes
los romanos , arreglando este al de
los griegos y al curso de la luna,
cuyo año constaba de 355 dias ;
pues aunque el de los griegos era
de 354 1 añadió un dia mas por
creer supersticiosamente que era
mas infausto el número par que
el impar. Como á pesar de esto
el año lunar de Numa era de i0,
ó ii dias mas corto que el solar;
se consideró preciso el añadir ca
da dos años un mes intercalar de
22 dias una vez y de 23 la otra,
despues del dia 23 de febrero.
Este año ó coordinacion de Numa
no duró mas que unos 660 años;
pues como no estaba perfectamen
te arreglado el movimiento lunar
con el curso del Sol , resultó una
confusion horrorosa.
Julio César siendo ya empe
rador se determinó á corregir este
computo del año valiéndose para
esto del célebre astrónomo alejan
drino Sosigenes. Este aconsejó á
César que para que la correccion
fuese constante y perpetua se debia
 AN.
ajusfar el año civil no al movi
miento de la luna , segun lo ha
bian ejecutado Róinulo y Nurua,
lino al curso del Sol ; porque ajus
tado el año solar , seria fácil re
ducir á este el año lunar. Dió
por sentado Sosigenes que el Sol
necesita para pasar de un equi
noccio al otro 365 dias y 6 horas,
por cuyo motivo dió César este
mismo discurso al año : pero sien
do incómodo empezar el año algu
nas horas despues de acabado el
dia , determinó que se dejasen las
seis horas de cada año hasta que
al cabo de cuatro completasen un
dia entero, el cual mandó inter
calar ó añadir en cada uno de
los cuatrienios despues del dia a3
de febrero, como acostumbraban
hacer ya los romanos con el mes
intercalar del año de Numa. Al
dia 23 de dicho mes de febrero
llamaban los romanos sesto de las
calendas ; es decir , dia sesto an
tes de las calendas de marzo ;
y como en el ario en que se in
tercalaba ó anadia un dia en aquel
mes habia dos dias sesios , de aqui
vino el llamar bisiesto' (bis sexto )
ó dos dias sestos , al año que te
nia 566 dias.
Julio César á mas de esta re
forma dispuso que el mes quintil
tomase su nombre , el que desde
cutonces se llama julio; y su in
mediato sucesor Octavio Augusto
dio el suyo al mes sextil, llama
do ahora agosto.
Para esta correccion ocupó Ju
lio César todo el año $ antes de
Jesucristo, el cual tuvo quince me
ses y el número de 44.5 dias, por
cuyo motivo se llamó año de con
fusion; y en el inmediato de 45
antes del nacimiento de Jesucristo
\ empezó el primer año del periodo
Tom. i.
AN. i3i
juliano el dia i.° de enero. Este
célebre sistema ó cómputo juliano
mereció ser adoptado por la Igle
sia desde sus primeros años, y se
estendió casi generalmente á todas
las naciones.
Año Gregoriano ó Liliano.
(V. Correccion gregoriana.)
El año egipcio ó nabonasiano,
llamado asi de Nabonasar que le
arregló j47 aUus antes de Jesucris
to, constaba de 365 dias cabales.
El año metónico , por haberle
inventado Meton ateniense, cons
taba de i 9 año» , al cabo de los
cuales se renueva la luna en un
mismo dia y hora con muy poca
diferencia que antes. Se llama tam-
bien ciclo lunar y número áureo
por señalarle los romanos en las
plazas y calendarios con letras y
números de oro. ( V. )
El año platónico es el espa
cio de tiempo que necesitan los
planetas y estrellas fijas para vol
ver al mismo punto de donde han
salido. Algunos pretenden que este
año durará ioood años comunes,
y otros que 36ooo. Los antiguos
creian que al fin de este período
el mundo se renovaria , que las al
mas volverian á sus cuerpos , y
que empezaria un nuevo curso.
El uso de contar los años por
el del nacimiento de Jesucristo no
se introdujo en Italia hasta el si
glo VI. por Dionisio , y en Fran
cia en el séptimo, ó por mejor de
cir, cerca el octavo bajo el rey
Pipino y Carlomagno. Hubo tres
concilios , el de Germania celebra
do el año 742 1 el de Lestines te
nido en el de 743, y el de Soi-
sous que se reunió por los años
j44 , que tienen la data de los años
de la Encarnacion. Desde aquel
tiempo los mas de los escritores
i8
 i3a AN.
acostumbran datar los hechos que
refieren por los años de Jesucristo ;
pero no están todos acordes acer
ca el principio del año.
El uso de comenzar el año por
Navidad era comun ya en el siglo
X. en Alemania.
En Colonia el año principiaba
por Pascua: y en un Concilio te
nido en esta Ciudad el año i3io,
se mandó que el año principiase
de alli en adelante por Navidad
segnn el uso de la Iglesia roma
na.
En Tréveris principiaba el año
el 26 de marzo , cuya costumbre
observaba igualmente la Universi
dad de Colonia.
En. Ungria el año comenzaba
por Navidad ó el dia primero de
enero indistintamente.
En Suecia se observaba el prin
cipiar el año á primeros de ene
ro.
Roma, Milan, y la mayor par
te de las ciudades de Italia comen
zaban el año por el dia de Navi
dad : pero en Florencia hasta el
siglo X. el principio del año es
taba fijado al 26 de marzo : lo
que se llamaba el cálculo ó sea la
era de Florencia. Algunas ciuda
des adoptaron este estilo, que varios
pontifices hasta Clemente XIII. in
clusive siguieron tambien en sus
bulas. En el año i7^0 abando
naron e.ste cálculo los florentinas
en virtud de un decreto del Em
perador , el cual en calidad de du
que de Toscana mandaba que en
ij4^ y siguientes principiase el
año el dia i .° de enero.
En Venecia de tiempo inme
morial el año principiaba el i.°
de marzo, y este uso se conser
vaba todavia en el siglo pasado
en todos los actos públicos.
AN.
En Chipre principiaba igual
mente el año por el dia de Na
vidad.
En Inglaterra se hallan hasta
fines del Vil. siglo vestigios de
este uso, el cual se conservaba en
el XIII. No obstante esto, parece
que el uso de la Iglesia anglica-
na en el siglo XII. era de prin
cipiar el año en 26 de marzo. Es
te estilo eclesiástico pasó al civil
en el siglo XIII. , y se observó
hasta que adoptaion el calendario
reformado, por el que principió
el año el dia i.° de enero. Los
ingleses distinguian ademas tres es
pecies de años , esto es , el histó
rico , el legal y el litúrgico. El
año histórico principiaba de mu
cho tiempo atrás en i ,° de enero ;
el año legal, es decir, el que se
seguia en los actos públicos, prin
cipiaba el 26 de marzo, y el año
litúrgico comenzaba en la prime
ra dominica de adviento.
En los Paises bajos algunas pro
vincias principiaban el año el dia
de Navidad , y otras el viernes san
to. En Holanda principiaba por el
dia de Pascua, cuyo estilo obser
vaban los notarios en los actos pú
blicos.
En cuanto á Francia se ob
servaba desde el tiempo de Garlo-
magno el principiar el año por
Navidad. Este uso se mantuvo casi
generalmente durante el siglo IX. ;
pero en seguida no hubo nada de
fijo ni constante. Unos tomaron el
25 de diciembre ; otros el 25 de
marzo , y otros la vispera ó el dia
mismo de Pascua por dia primero
del aúo.
En el Concilio de Tarragona
celebrado el año i i 8o se mandó
que no se contasen mas los años
por los reyes de Francia , como se
 A Tí.
hacia en Cataluñ» desde la espul-
sion de los moros, sino por el Na
cimiento del Señor. En los demas
reinos de España tardó mas en in
troducirse esta práctica, contando
por la era española que tambien se
habia usado en Cataluña , la que
comenzaba 38 años antes de la de
Jesucristo. (V. Era.)
En la Corona de Aragon prin
cipiaba el año en 23 de marzo ;
pero en i35o fue mandado que
comenzase por Navidad , y que se
omitiesen las calendas , las nonas y
los idus de la data del dia. En lo
restante de España lo mas comun
era principiar el año el dia i.°
de enero.
Los mejicanos daban al año 365
dias , como nosotros; pero le divi
dian en i8 meses, señalando á ca
da uno veinte dias , de cuyo nú
mero se componian los trescientos
y sesenta, y los cinco restantes eran
como dias intercalares que se ana
dian al fin del año para igualar
el curso del Sol. Mientras duraban
estos cinco dias, que á su parecer
dejaron advertidamente sus mayo
res como fuera de cuenta, se da
ban á la ociosidad , y trataban solo
del modo de pasar aquellas sobras
del tiempo. El año mejicano prin
cipiaba por la primavera, discre
pando del año solar segun el cóm
puto de los astrólogos en solos los
tres dias que venian á tomar de
nuestro mes de febrero.
El año republicano frances ,
del que se sirvieron durante la Re
pública , principió en la noche del
2i al 22 de setiembre del año
1792, de la era vulgar, dia de la
fundacion de la República. Este año
estaba dividido en doce meses igua
les, de 3o dias cada uno: despues
de los doce meses seguian cinco
AN. i33
dias para completar el año ordi
nario, y alguna vez seis, segun que
la posicion del equinoccio lo re
queria, á fin de mantener la coin
cidencia del año civil con los mo
vimientos celestes. Estos dias no
pertenecian á ningun mes , y se
llamaban dias completorios ó com- .
plementarios : el año que tenia seis
se llamaba sestil, y sucedia cada
cuatro años , como el año bisiesto
en el calendario romano ; y asi
mismo se omitian los tres dias ca
da cuatrocientos años, como en es
te calendario.
Los meses de que constaba se
llamaban , el primero vendimiarto
que principiaba el 22 de setiem
bre y acababa en 2i de octubre ;
pero el año que seguia inmediata
mente al sestil principiaba y aca
baba un dia despues, es decir, en
23 de setiembre y 22 de octu
bre.
2.0 Brumario que principiaba
en 22 de octubre, y acababa en
20 de noviembre.
3.° Frimario en 2i de no
viembre, y acababa en 20 de di
ciembre.
4.0 Nevoso en 2i de diciem
bre, y acababa en i9 de enero;
y en el año inmediato al sestil en .
22 de diciembre, y acababa en
20 de enero.
5.° Pluvioso en 20 de enero,
y acababa en i8 de febrero.
6.° Ventoso en i9 de febre
ro , y acababa en 20 de marzo ; y
en el año sestil principiaba y aca
baba un dia despues. '
j.° Germinal en ai de mar
zo, y acababa en i9 de abril.
8.° Floreal en 30 de abril , y
acababa en i9 de mayo.
g.° Prairial en 20 de mayo,
7 acababa en t8 de junio.
 iM AN.
i0. Messidor en i9 de junio,
7 acababa en i8 de julio.
i i . Thermidor en i 9 de ju
lio, y acababa en i7 de agosto.
ia. Fructidor en i8 de agos
to , y acababa en i6 de setiembre.
Despues seguian los dias com
plementarios, hasta volver á prin
cipiar el año el dia 22 de setiem
bre.
Estos meses se dividian en tres
décadas de á diez dias cada una,
7 tambien en semanas como noso
tros. Los dias se dividian de me
dia noche á la otra media noche
en diez partes, que se llamaban
horas : cada una de estas en otras
diez- y asi sucesivamente hasta la
mas pequeña porcion. '
Este año y cómputo republica
no duró hasta 22 de fructidor ,
en que se publicó un senado-con
sulto que fijó el restablecimiento del
calendario romano ó gregoriano el
dia i.° de enero de i806.
AÑO SANTO. ¿V. Jubileo.)
AÑO NUEVO. Los antiguos per
sas celebraban con mucha solem
nidad el principio del a'io nuevo.
Un jóven ricamente vestido iba al
salir la aurora á anunciarlo al rey,
y le entregaba unos presentes sim
bólicos , diciéndole ; "yo soy almo-
barek , es decir, el mensagero fe
liz; recibe en nombre de Dios el
nuevo año." Los cortesanos y el
pueblo iban luego al palacio del
soberano para rendirle los home-
nages debidos y augurarle mil pros
peridades. Se le ofrecia igualmen
te un pan , que distribuia hecho pe
dazos entre los magnates despues de
haberle probado él mismo.
Entre los perisis se celebraba
en igual dia una fiesta parecida á
esta.
Los chinos solemnizan tambien
AN.
el primer dia del año. Durante
esta fiesta cesan todas las labores,
se cierran los tribunales , y acos
tumbran poner en las puertas de
sus casas unas pequeñas figuras que
llaman los dioses de las puertas.
El pueblo solo piensa en diversio
nes y espectáculos , se visitan y
hacen mutuamente varios regalos.
El emperador distribuye el alma
naque entre los mandarines , los
que cuidan de reemprimirle en ca
da Capital para el uso del pueblo.
En roma en el primer dia del
año fijaba el pretor en el templo
el clavo llamado clavus annalis,
y servia para establecer la crono
logía de los años antes de cono
cer la escritura , cuyo uso se con
serva por un respeto á la antigüe
dad. (V. Estrenas.")
AÑOS CLIMATÉRICOS. Se
llaman asi los años que antigua
mente creian los astrólogos esta
ban marcados por accidentes fata
les , enfermedades malignas y por
muchas muertes. Este año se con
taba de sicte en siete ; y el año
63 era considerado como el mas
crítico , por ser el resultado de la
multiplicacion del siete con el nue
ve.
Los caldeos fueron los prime
ros que propagaron esta idea su
persticiosa , fundada en que cada
uno de los siete planetas tenia un
año en que dominaba ó miraba con
mal ceño á los cuerpos.
Varron y otros hombres céle
bres, y por otra parte nada preo
cupados , creyeron de buena fe en
el soñado fatalismo de los años sep
tenarios ó climatéricos. Augusto se
felicitaba de no tener que volver
á temer su grande año climaté
rico.-
AÑIL. Los antigos ignoraron el
 AO.
origen del añil. Plinio creia que
era la espuma ó zumo de una es
pecie de caña , y Dioscórides opi
naba que era una piedra.
En el dia sabemos que es una
fécula estraida de las hojas de un
arbusto llamado indigo y tambien
añil. Esta planta originaria de las
Indias orientales se ha aclimatado
y crece con lozania en la -Améri
ca. Se cree que el mejor añil es
el de Guatemala. Antes del descu
brimiento del añil se cultivaba en
su lugar el pastel ( isatis tinctoria),
siendo el color azul mas estable
conocido hasta entonces , y cuyo
cultivo producia sumas inmensas.
Decayó este, ó mas bien se olvidó
del todo , cuando á principios del
siglo XVII. empezó á conocerse en
Europa el añil á pesar de las pro
hibiciones que algunos soberanos
hicieron , entre ellos Henrique IV.
de Francia , llegando á imponer
pena, de la vida á cualquiera de
sus vasallos que usase la droga per
niciosa y falsa llamada añil.
Con motivo de la incomunica
cion en que estaba la Francia con
las provincias ultramarinas , duran
te la última guerra , el Gobierno
invitó á los sabios de aquella na
cion para ver si hallarian en su
suelo medios para reemplazar los
productos de las Américas ; y en
efecto sus esperanzas no salieron
fallidas , pues á pocos años se fa
bricaba ya cerca de Albi, en los
alrededores de Turin y en Toscana
añil cie pastel , que tal vez podia
igualarse con el mejor de Guate
mala ; cuyos establecimientos deca
yeron desde el momento en que
variaron los asuntos politicos de
la Francia , no quedando ya mas
que una en Albi.
AORASIA. (V. Invisibilidad.)
AP.
APANTOMANCIA. Se llama asi
la adivinacion sacada de los obje
tos ó cosas que casualmente se en
; cuentran. A pesar de ser esta ob
servacion sumamente supersticiosa y
vana , algunos hombres grandes ca
yeron en ella. Gasendo hablando
de Ticlio Brahe dice que este in
signe astrónomo si al salir de casa
encontraba alguna vieja, lo tenia á
mal agüero y regularmente desis
tia de la empresa que tenia pro
yectada. El Historiador de Luis XI.
de Francia refiere que el Conde de
Armañac tenia por infausto el en
cuentro de cualquier ingles.
APATURIA. Nombre de una
fiesta que celebraban todos los año»
los griegos en honor de Minerva
ó de Vénus , y segun algunos au
tores , de Júpiter y de Baco. El ori
gen de esta fiesta es controvertido.
Se celebraba en el mes de pia-
nepsione noviembre , y duraba
tres dias. En el primero se hacia
por cada tribu un suntuoso ban
quete ó cena : en el segundo se
hacia un sacrificio á Júpiter y á
Minerva, durante el que se colo
caban inmediatos al altar los jó
venes que habian de ser admiti
dos á la clase de ciudadanos : en
el tercer dia se hacia la ceremo
nia de cortar por primera vez el
cabello á los jóvenes que entra
ban ya por su edad en el rango
de ciudadanos, despues de la que
eran inscritos en el libro del re
gistro público. Antes de presentar
los sus padres habian de justificar
mediante juramento que eran hijos
suyos , hasta cuyo tiempo eran con
siderados como sino tuviesen padres,
que es lo que significa la voz apa-
tares que se les daba , de la que
se deriva la de apaturia.
APAULIA. Se llamaba asi el
 i3S AP.
tercer dia de la solemnidad del
matrimonio entre los griegos , en
que la esposa volviendo á la casa
paterna era separada momentánea
mente de su esposo. En este dia
acostumbraba la recien casada re
galar á su esposo un vestido lla
mado apaulaterias , ó de la sepa
racion.
APEDREAR : ó matar á uno
á pedradas. Entre los judios era
esta una pena comun para casti
gar á los grandes criminales , á
los blasfemos , á los adúlteros , y
en una palabra, á todos aquellos
que la lev condenaba á muerte sin
especificar el genero de suplicio.
Luego que un hombre era conde
nado á esta pena, se le conducia
fuera de la poblacion marchando
delante un oficial con una pica
en la mano , de la que colgaba un
pedazo de lienzo á manera de ban
derola para ser visto de léjos, con
el objeto de que si hubiese algu
no que tuviese que esponer algu
na cosa á favor del reo , lo hi
ciese inmediatamente y sobre la
marcha. No presentándose nadie,
se le llevaba al lugar de la eje
cucion, y se le ecsortaba á con
fesar y reconocer su crimen. En
él era apedreado inmediatamente,
siendo los testigos los que ordina
riamente empezaban á tirarle las
primeras piedras, continuando la
demas gente hasta que hubiese
muerto. Otras veces le conducian
á un parage elevado , cuya altura
habia de ser lo menos de dos toe-
sas , y desde alli uno de los tes
tigos le precipitaba y el otro ha
cia rodar sobre él una gruesa pie
dra. Si esto no bastaba para ma
tarle, se continuaba echándole pie
dras hasta que no daba señal al
guna de vida.
AP.
Despues que el reo habia muer
to, si habia sido un criminal estraor-
dinario acostumbraban atar su cuer
po á una estaca con las manos jun
tas, en cuyo estado le dejaban has
ta puesto el Sol, y le enterraban
luego con la misma estaca en el
Valle de los cadáveres.
Habia ciertas ocasiones en que
los judias no atendian á ninguna
formalidad para apedrear á alguno.
Bastaba que cometiese la falta de
lante de algunas gentes , paraque
estas se creyesen autorizadas para
apedrearle en el mismo lugar del
delito , sin la menor formalidad, y
era lo que ellos llamaban juicio
de zelo.
APEGA. Asi se llamaba una
máquina infernal inventada por
Nabis tirano de Esparta. Tenia el
•mismo aspecto y figura que Apega
muger del tirano , de la que tomó
el nombre. Nabis hacia comparecer
al ciudadano de quien queria ecsi—
gir dinero con pretesto del culto
de los dioses ; y sino podia lograr
lo con buenas razones , le decia :
pues yo no he podido conven
certe , Apega te convencerá. En
tonces hacia traer la máquina, la
que abrazando por medio de mu
chos resortes ocultos al infeliz , le
pasaba de parte á parte con las
puas erizadas de que estaba arma
da debajo de sus magnificos ves
tidos.
APELLIDO. (V. Nombre. So
brenombre. )
APELLIDO DE GUERRA. Se
llama asi el grito que usaba cada
nacion en sus ejercitos para ani
marse á la pelea, y que á veces
servia de mote ó divisa, y se po
nia sobre la cimera del escudo.
Es prueba de que esta costumbre
es antigua el Libro de los Jueces
 AP.
en cuyo cap. VII. v. i8 vemos
que al ir á atacar Gedcon con sus
tropas á los madianitas, les dijo:
"Cuando sonare la trompeta que
tengo en mi mano , sonad tambien
vosotros las Vuestras al rededor del
campmento, y gritad todos á una:
Domino et Gedeoni, al Señor y
á Gedeon victoria."
Entre los españoles el grito mas
comun al pelear contra los moros
era el de Santiago cierra España :
entre los franceses el de Mont-
Joie Saint Denys ; y entre los
árabes y mahometanos el de Ala
Ó Alia.
A. veces en un mismo ejército
Labia dos apellidos ó gritos de
guerra , cuando este se hallaba
compuesto de dos diferentes nacio
nes : asi en la batalla dada entre
Henrique de Trastámara y Pedro
el Cruel en i369, los españoles
del partido de Henrique gritaron ;
Castilla , al rey Henrique ; y los
franceses ausiliares mandados por
Bertran de Guesclin : Nuestra Se
ñora y Guesclin.
Estos gritos se daban por to
dos los soldados al momento de
principiar la batalla , y durante
ella se repetian en los lances de
cisivos para implorar la asistencia
del cielo, v para animarse mutua
mente á la pelea. Los gritos par
ticulares que daba á veces cada
uno de los gefes , y á los que con
testaban sus soldados ó vasallos,
servian para reunirles en derre
dor de sus banderas y para cono
cerse en medio de la accion.
En los torneos los heraldos eran
los que daban los gritos de guerra
en el momento en que los caballe
ros iban á entrar en la liza.
APENINO. Este nombre que los
antiguos dieron á aquella larga ca-
AP. i37
dena de montañas que parte la
Italia á lo largo , tiene un origen
céltico. Viene de la palabra pen
que significa cabeza ó parage ele
vado.
APIA (Via.) Construyó este
bello monumento de la grandeza
romana y 1» dió el nombre Apio
Claudio Centumalio , célebre juris
consulto romano que floreció por
los años 449 de la fundacion de
Roma , biznieto del decemvíro
Apioo Claudio. Empieza este ca
mino en la puerta Capena de Ro
ma , y va á parar á Capua ó á
Brindis. 1
ÁPICE: Apex. Insignia ponti
fical con la que se cubrian la ca
beza los (lamines y salios. Esta
especie de gorro se reducia á un
bonete blanco llamado albogalero,
por hacerse de la piel de una víc
tima blanca sacrificada á Júpiter.
Remataba en punta formada de un
palo de olivo, que salia de un cír
culo al que llamaban stropo, y
dejaba figurada una cruz. El apex,
que algunos llaman tambien al
bogalero, era el primero entre los
signos del sacrificio y del honor
sacerdotal, pues denotaba la supre
ma escelencia en lo sagrado, como
entre nosotros la tiara y la mi
tra.
Valerio Maximo dice que el
(lamin Sulpicio fue depuesto del sa
cerdocio porque le cayó el apex
de la cabeza mientras sacrificaba ;
por cuya razon y para evitar un
accidente semejante se le añadió
los offendices ó cintas con las que
se ataba debajo de la barba.
APIO. Planta que los antiguos
colocaban en el número de las fú
nebres. De aqui el proverbio : Apio
eget , hablando de un enfermo
desauciado. En los juegos ñemeos
 1 38 AP.
¡us ti iniilos en memoria de Arque-
inopo, los vencedores se corona
ban de apio, para recordar. el ori
gen de esta tiesta fúnebre. Los an
tiguos le plantaban en sus jardines,
y adornaban cuíí el dibujo de sus
hojas los vasos, ve.stidos, &c.
APIS. Segun la mitologia fue
un re/ de Argos, hijo de Júpiter
y de íiiobe. Este Principe , ha-
Liendo cedido el trono á su her
mano Egialeo, pasó á Egipto don
de fue conocido bajo el nombre
de Osiris y casó con Isis. Se di
ce que enseñó á los egipcios el
uso de la medicina , y el modo
de plantar la viña. Gobernó con
tanta suavidad y dulzura el Egip
to , que los pueblos le veneraron
como á una divinidad, llar mu
cha probabilidad para creer que
este Principe fue originario del
Egipto , y que la vanidad griega
babia inventado esta fábula. Sea
lo que fuere , era adorado bajo la
figura de un buey, porque se creia
que habia tomado esta forma para
salvarse con los otros dioses cuan
do fueron vencidos por Júpiter. El
buey ó toro que le representaba
debia ser negro, con una señal
blanca en forma de estrella ó de
inedia luna cu la frente , y otras
íail particularidades que hacen creer
que los sacerdotes egipcios se va
lían de medios artificiales para im
primirlas en el buey destinado á
representarle. Y á esto inclina tam
bien el ver que algunas veces pa
saba mucho tiempo sin que pudie
sen hacer comparecer el tal Dios.
Cuando se hallaba un toro que
tuviese todas aquellas señales pre
venidas para representar al preten
dido Dios , los sacerdotes antes de
conducirlo á Memfis lo nutrian por
cuarenta dias, servido siempre por
AP.
mugeres. Luego le ponian en uní
preciosa embarcacion y le bajaban
por el Nilo hasta Mcmfis. A su
arribo salian los sacerdotes á re
cibirle con gran aparato , segui
dos de una multitud deseosa de po
seerle ya, y se conducia al tem
plo de Osiris donde tenia dos so
berbias estancias, y en las que era
venerado.
Este toro, llamado apis en
Memfis, se llamaba mnevi en Elio-
polis : en el Delta era un dios ;
y fuera de esta isla no era mas
que un animal sagrado.
Segun los libros sacerdotales de
los egipcios , este buey no debia
vivir mas que un cierto tiempo.
Cuando llegaba este, los sacerdotes '
le conducian á las márgenes del
Nilo, y le ahogaban con mucha*
ceremonias , ó segun otros, lo echa
ban en un pozo conocido tan solo
de ellos, los que hacian entender
al pueblo que se habia echado él
mismo en el Nilo.
Despues de la muerte del buey
apis el pueblo lloraba y se lamen
taba como si hubiese muerto el
mismo Osiris. Todo el Egipto se
ponia de luto hasta que los sacer
dotes hacian aparecer á su sucesor.
Entonces empezaban los regocijos
y fiestas , las que duraban sieta
dias.
Cambiscs rey de Persia , al vol
ver de la Etiopia hallando al pue
blo ocupado en celebrar la fiesta
de la aparicion de Apis , y crei
do que se alegraban de la desgra
cia que habia sufrido en su es pe
dicion , hizo presentarse á este su
puesto dios y le pasó con su , es
pada , dando orden á sus soldados
que hiciesen otro tanto con todos
aquellos que hallasen celebrando di
cha fiesta.
 AP.
Los egipcios consultaban á Apis
como á un oráculo : cuando toma
ba aquello (lue se le presentaba
para comer, era un aguero favo
rable ; y se miraba como un mal
presagio el reusarlo. Plinio obser
va que este no quiso comer lo que
le ofreció Germánico , y que este
príncipe murió bien pronto.
Los que iban á consultarle acer
caban el oido por un momento á
la boca del dios Apis ; luego cer
raban con ambas manos los oidos
hasta que se hallaban fuera del ám
bito del templo , y tomaban por
respuesta del oráculo las primeras
palabras que accidentalmente oían.
APLAUSOS. (V. Aclamaciones.)
APOCALIPSI. Apocalipsis. Es
una palabra griega que signilica re
velacion. Este libio contiene las
revelaciones hechas á san Juan du
rante su destierro en la isla de
Palmus por el emperador Domicia-
no. En todos sus 22 capítulos está
lleno de misteriosas oscuridades, que
no obstante no impiden el que los
fieles puedan leerle con fruto. En
los seis primeros capítulos hay co
sas muy edificantes. Las palabras de
Jesucristo en el segundo y tercer
capítulo encierran grandes instruc
ciones. Las espresiones de los ani
males misteriosos, de los veinte y
cuatro ancianos , de los ángeles y
de los santos que adoran la mages-
tad de Dios y -de su Cordero, son
modelos para los cristianos en sus
oraciones.
APÓCRIFO. Voz griega , que
significa esconder ú ocultar. Se
llama asi el libro ó autor dudoso
ó de origen oculto.
APOCRISIS. Se llamaba asi un
Ministro de la corte del emperador
Constantino que despachaba los ne
gocios relativos á las iglesias de los
Tom. I.
AP. " i39
Monasterios de la religion militnr
Constantiniana y demas de la cris
tiandad. Este título se daba tam
bien al legado de la santa sede que
residia en Constantinopla al lado
del emperador, como lo fue san
Gregorio Magno y otros, á los que
muchas veces se les elegia para su
mos pontífices por el ascendiente
que entonces tenia el emperador
en esta eleccion.
APOFORETAS. Se llamaban asi
los dones que se daban en agui
naldo en las fiestas saturnales. Te-
nian el mismo nombre tambien los
vasos que se ponian entre los ' an
tiguos en los convites ó cenas pa-
raque los convidados se los lleva
sen despues de ellas.
APOLINARES. Juegos institui-
dos en Roma en honor de Apo
lo el año 54o de la fundacion de
esta ciudad, bajo el consulado de
Apio Claudio y de Q. Fulvio Fla
co. Macrobio dice que lo que dio
lugar al establecimiento de esta fies
ta, que se celebraba el t.° ó el
5 de julio , fueron los versos que
compuio y recitó un tal Marcio.
Varo pretor de la Ciudad votó
esta fiesta perpetuamente con mo
tivo de un fuerte contagio el año
544 de ta fundacion de Roma. En
ella se ofrecia á Apolo un buey
con las astas doradas , y dos ca
britos blancos; y á Latona una
becerra con las astas igualmente
doradas ; terminando la funcion
con banquetes en las calles delan
te de las puertas.
APOLINARISTASi Secta que
principió en el siglo IV., cuyo ge-
fe fue Apolinario obispo de Lao-
dicca. Este hombre , despues de ha
ber escrito muy buenos libros pa
ra la instruccion de la juventud
cristiana, cayó en el error de sos-
»9
 i^fo AP.
tener que Jesucristo no tenia enten
dimiento ó alma humana , sino cuer
po y alma sensitiva como las bes
tias ; y que la divinidad suplia por
la mente humana. Pretendia igual
mente que el cuerpo de Jesucristo
habia bajado del ciclo, que era de
naturaleza diferente que la nuestra,
y que se habia disipado despues de
la resurreccion. ' Al mismo tiempo
hablaba con poca ecsactitud del mis
terio de la Trinidad, y se inclina
ba al error de los milenarios que
esperaban un reino temporal de Je
sucristo sobre la tierra. Esta secta,
que hacia progresos en la Palestina
por los años 370, fue condenada
en tres Concilios diferentes , y de
puesto su corifeo por el papa san
Dámaso.
APOLO. Voz griega, que quie
re decir esterminador porque ar
rojaba dardos, ó porque tomado co
mo el Sol despide sus rayos. Se
gun la fábula era hijo de Júpiter
y Latona, y hermano de Diana,
nacido en la isla de Delos. Llamá
banle Febo en el ciclo, porque
conducia el carro del Sol , con el
que la confundian ; y Apolo en la
tierra. A mas era conocido con los
nombres de dios del dia , padre de
las Musas , vencedor de la serpien
te Pyton, y tambien con el de
Febo vóz derivada del griego phos-
bos que significa claro , puro.
Le consideraban como el dios
de la poesía , de la elocuencia , de
la medicina, de la música, de las
artes , y últimamente de los pas
tores. Se puso este Dios al frente
de las nueve musas, y habitaba con
ellas en los montes Parnaso , He
licon , &c. y en las orillas de los
rios Hipocrene y Permeso, don
de pacia regularmente el caballo
Pegaso que les servia para montar.
AP.
Habiendo Júpiter muerto con
sus rayos á Esculapio porque habia
resucitado á Hipólito, Apolo mató
á los Ciclopes que le habian faci
litado los rayos. De resultas Júpiter
le echó del cielo , y durante este
destierro se retiró en casa de Ad
meto tey de Tesalia , de quien
guardaba los ganados que Mercurio
fue á robarle. Despues se fue con
Neptuno, y ayudó á reedificar los
muros de Troya. Mas adelante ma
tó la serpiente Pyton , monstruo
horroroso que asolaba los campos ;
de cuya piel se sirvió para cubrir
la trípode, en que se sentaba la
sacerdotisa llamada por esta piel
pytonisa (V.) para pronunciar los
oráculos.
Apolo tuvo cuatro hijos : j&tha
rey de la Colchida y padre de Me-
dea ; Pasiphe. muger de Minos rey
de Creta, que estaba enamorada de
un toro y fue madre del Minotau-
ro; Phaefon que queriendo regir el
carro del sol y careciendo de fuer
za y esperiencia hizo arder el cie
lo y la tierra, por lo que Júpiter
le mató de un rayo y le precipitó
en el Eridano (el rio Pó); y Ro-
dia en cuyo natalicio llovió oro y
rosas.
Los lugares mas célebres don
de eri venerado Apolo y en don
de se daban sus oráculos eran De
los , Claros , Ténedos , Patara , y
principalmente el magnifico templo
de Delfos. Este último fue el que
declaró por boca de la pytonisa,
que Sócrates era el mas sabio de
todos los hombres.
Le estaban consagrados el ga
llo , el gavilan , el laurel y el oli
vo , porque habian sido trasforma-
dos en estos objetos aquellos que
él habia querido.
Apolo fue adorado por casi to-
 AP.
dos los pueblos de la antigüedad,
aunque con nombres y aspectos di
ferentes. Ciceron distingue cuatro
sípolos.
Le representaban de varias ma
neras : montado en un carro tira
do por cuatro caballos que corren
por el Zodiaco, escoltado de las
cuatro estaciones, y precedido de
la aurora. Otras veces sentado, con
la lira en la mano : y siempre ba
jo el aspecto de un jóven hermo
so, ceñidos los cabellos con una
diadema y con el carcax en la es
palda.
La mejor estatua de Apolo que
nos ha quedado de la antigüedad es
la que se conserva en el palacio
de Belvedere de Roma. Está en
pie y en actitud de acabar de dis
parar la última flecha á la serpien
te Pyton.
APÓLOGO. Voz derivada del
griego, que significa contar ó re
ferir alguna cosa. Se llama asi la
tábula moral ó instruccion que se
estrae de alguna fábula inventada
para este efecto.
El autor mas antiguo de apó
logos , despues de Hesiodo que fue
su inventor , es Esopo natural de
Frigia que floreció unos i676 años
antes de la era cristiana.
Homero y los otros poetas eran
á los ojos de Platon unos corrup
tores de la humanidad, y por lo
mismo fueron echados de su repú
blica imaginaria ; pero Esopo era
admitido en ella como el precep
tor de los hombres.
APOSTASÍA. Abandono que ha
ce un hombre de la religion que
profesa. En la Iglesia romana se
considera como apostasía la sepa
racion ó desercion sin dispensa le
gitima de un orden religioso que
se hizo voto de observar. La dife-
AP. 141
rencia entre la heregfa y la apos-
tasio, consiste en que por la here
gia se abandona una parte de la
fe universal , y por la apostasia
se abandona y desprecia toda.
En España el que comete este
delito incurre en la penas de per
dimiento de todos los bienes, reca
yendo en jus hijos ó parientes que
se conserven en la fe católica, y
de ser quemado en caso que pu
diese aprenderse. Si despues de co
nocido su delito se arrepintiese y
volviese á nuestra santa religion,
solo queda infame é incapaz de ob
tener empleos de honor , ser testi
go , &c. &c.
APÓSTOL. Segun su origen sig
nifica enviado. Se da este nombre
á los doce principales discipulos de
Jesucristo á quienes envió á predi
car el Evangelio por todo el mun
do. La Iglesia reconoce tambien por
apóstoles á san Pablo y á san Ber
nabe' ; y cuando se dice solamente
el Apóstol , se entiende san Pablo.
El mismo nombre se ha dado tam
bien á los primeros que han anun
ciado y establecido la fe en algu
na provincia ó region , como el
Apóstol de las Indias, el Apóstol
de Inglaterra , &c.
Entre los judios se llamaban
tambien apóstoles aquellos que re
cogian el dinero destinado para la
reparacion del templo. Estos esta
ban al mismo tiempo encargados
de vigilar si la ley de Moises se
observaba ecsactamente.
APOSTOLINOS. Religiosos que
hacian profesion de imitar -la vida
de los Apóstoles , de lo que toma
ron el nombie. Se establecieron en
Milan en el siglo IV., y fueron
despues suprimidos en I 65o por
Inocencio X.
Hubo dos sectas de hereges coa
*
 i4a AP.
esto nombre, que aparecieron los
naos eu el tercer siglo y los otros
en el duodécimo ; todos los que pre
tendiendo imitar las costumbres de
los Apóstoles , cometiau algunos es-
cesos.
APOTEOSIS. Palabra griega,
que significa estar con Dios. Se
llamaba asi una ceremonia que ha
cian los antiguos para colocar en
el número de los dioses ó béroes
á los emperadores , emperatrices ú
otros mortales. Esta voz tiene el
mismo sentido entre los griegos,
que el iiivus entre los latinos. El
origen del apoteosis se remonta
casi al de la idolatría. Esta cere
monia que principió en Oriente, de
donde pasó á los griegos y despues
á los romanos , estaba fundada en
la opinion de Pitágoras tomada de
los caldeos , de que los hombres
virtuosos serian colocados despues
de su muerte en la clase de los
dioses. El apoteosis estuvo en uso
entre los asirios, entre los persas,
eutie los egipcios, entre los grie
gos y romanos. Habiendo los hom
bres perdido insensiblemente la idea
del verdadero Dios, se unieron á
objetos inferiores y sensibles , y
formaron de ellos el de su culto.
En primer lugar tributaron home-
nage al astro benéfico del que re
cibian la luz, y el que con su in
fluencia fecunda la tierra. Luego
que empezaron á vivir en sociedad,
su reconocimiento distinguió del co
mun de los hombres á aquellos que
se hallaban en estado de gobernar
les , de- darles leves , de asegurar
su reposo , de aumentar su bienes
tar; y formaron de ellos despues
de su muerte otras tantas divini
dades. Pero asi como se abusa de
todas las cosas, asi la adulacion de
los pueblos concedió los honores
AP.
divinos á los príncipes desprecia
bles ó perversos ; y los mismos
príncipes, abusando de su poder,
colocaron entre los héroes y los
inmortales hombres que no tenian
ningun derecho al reconocimiento
y respeto de los pueblos. Se sabe
que Alejandro , poco satisfecho de
los magnificos funerales que habia
mandado hacer á su amigo Efestion,
ordenó que se le rindiesen hono
res divinos. La locura del empe
rador Adriano por Antinoo su fa
vorecido no fue menos notable.
La primera apoteosis de que se
hace mencion es la de Osiris , y
luego la de Bslo. Todas las divi
nidades de los griegos y latinos son
mucho mas modernas.
Genofonte asegura que Ciro fue
el primero que fue adorado como
un dios aun viviendo. Ciceron ha
ce mencion del apoteosis de Erec-
teo y de sus hijos. Plutarco y Dio-
doro hablan de la de Theseo ; san
Agustin de la de Codro ; Orígenes
de la de Hércules Tebano hijo de
Alcmena y de Amfiaio.
Los griegos , no contentos de
hacer á los grandes hombres mag
nificos funerales y de erigirles so
berbias tumbas , les rendian hono
res divinos , les elevaban altares y
les inmolaban víctimas , instituyen
do á menudo en obsequio suyo sa
crificios y fiestas ó juegos anuales
que celebraban con la mayor pom-
Pa'
Las apoteosis ó deificaciones pa
saron de los griegos á los roma
nos. Los primeros no concedían
estos honores sino por la autori
dad de un oráculo , y los roma
nos por un decreto del senado.
Este honor , que principió en
tre estos últimos por Rómnlo, se
renovó por Augusto á favor de Julio
 AP. I43
César , el que esparció la voz de llevar diges de oro ni otros ador
que Venus habia llevado su aleua nos preciosos. Este luto se guarda
á la morada de los dioses en el por siete dias , durante los cuales
momento en que fue asesinado. Ha muchos médicos visitan al preten
biendo aparecida durante los siete dido enfermo asegurando cada vez
dias en que se celebraban los jue que aun vive.
gos fénebies en honor de Julio Cé- "Cuando estos anuncian que el
sar uu nuevo cometa, stella cri- augusto enfermo ha muerto, algu
nita , dió esta circunstancia mayor nos jóvenes escogidos del orden
autoridad á su apoteosis, v se cre ecuestre y senatorio toman el su
yó que aquel astro fuese la residen puesto cadáver , y lo llevan sobre
cia de su alma ó esta misma. Se sus espaldas por la via sacra al
edificaron templos al nuevo Dios, antiguo foro donde los magistrados
se le ofrecieron sacrificios, y su es romanos solían despojarse de su
tatua fue siempre representada con dignidad. En los dos lados del foro
una estrella sobre la cabeza. Ob se ponen muchas gradas, donde se
servaron despues que en todo el colocan los jóvenes y doncellas dis
año inmediato á su muerte el Sol tinguidas, los que cantan alternati
estuvo algo pálido ; y no se dejó vamente graves y melancólicos ver
de atribuir á la cólera de Apolo sos en honor del difunto,
un fenómeno que tal vez fue elec "De alli trasportan el lecho fue
to de alguna mancha puesta aquel ra de la ciudad al campo de Mar
año en el disco solar. te, donde hay erigido un catafal
Despues de César todos los de co cuadrado construido con largas
mas emperadores fueron colocados vigas que dejan un gran hueco de
en la clase de los dioses por la bajo de si. Todo el interior del
desmedida adulaciou de los romanos. primer orden es lleno de materias
Erodiano, testigo ocular, des combustibles , y el esterior cubier
cribe lo ceremonia del apoteosis de to de tapices tejidos de oro, de es
los emperadores romanos del modo tatuas de marfil y de ricas pintu
siguiente : ras. Sobre este orden se eleva otro
"Muerto el emperador y en mas pequeño y adornado del mis
terrado con gran pompa y magni mo modo, con puertas practicables
ficencia, principia esta fiesta que y abiertas, y sobre el segundo sa
es un misto de alegria y de tris len otros dos semejantes, pero en
teza , la que celebra toda la ciu disminucion progresiva. Todo el ca
dad. Se coloca á la entrada del tafalco se parece á una torre ó fa
palacio imperial un lecho de mar ro destinado en los puertos para
fil muy elevado , cubierto de tapi .alumbrar y servir de guia á las
ces tejidos de oro, sobre el que se embarcaciones en la oscuridad.
pone una figura de cera que re " Se coloca el lecho en lo in
presenta al emperador pálido y en terior del segundo orden , y se po
fermo. A la izquierda está una gran nen por todo su alrededor muchas
parte del dia el senado vestido de aromas, perfumes, flores, resinas,
luto, es decir, con vestiduras blan en una palabra, todo cuanto pue
cas ; y á la derecha las mas dis da ecsalar una suave y grata fra
tinguidas matronas romanas , sin gancia. Todas las naciones , todas
 144 AP.
las ciudades, todos los grandes del
imperio hacen alarde de ofrecer es
tos últimos dones á su antiguo se
ñor. Despues de colocadas dichas
ofrendas simetricamente , la caba
lleria da algunas vueltas en torno
del catafalco, haciendo varias evo
luciones semejantes á las de la dan
za pirica. Coches magnificos , diri
gidos por personas distinguidas ves
tidas con ropas adornadas de púr
pura , siguen los movimientos de la
caballeria; y últimamente el prin
cipe que sucede al imperio toma una
tea y pega fuego á la pira , cuya
accion secundan todos los de su co
mitiva. Las aromas y las materias
combustibles se encienden al ius-
taute ; y entonces es cuando se ha
ce salir de lo alto del catafalco
una águila que volando lejos dicen
que lleva al cielo el alma del prin
cipe, al que 'despues de esta cere
monia se le tributan los mismos
honores que se rinden á los dioses
mas antiguos. "
Esta veneracion era tanta , que
un hombre hubiese mas bien fal
tado al juramento prestado al mis
mo Júpiter , que al hecho por el
genio del emperador. Juraban igual
mente por las emperatrices deifica
das , siendo Caligula el primero que
permitió á las mugeres el jurar
por Drusilla.
En las medallas destinadas á
conservar la memoria de un apo
teosis por un lado habia la cabe
za del principe coronada de lau
rel y cubierta con un velo con el
titulo de divus en la inscripcion.
En el reverso habia un templo, y
otras veces un altar con el fuego
ardiendo, ó bien una águila en ac
titud de remontarse. Tal vez el
águila se halla sobre un globo ó
coluna sepulcral.
AP.
Segun Artemidoro era costum
bre antigua el representar las imá
genes de los emperadores á quienes
se habian hecho los honores del
apoteosis, sobre una águila que les
conducia por los aires. Esta idea
era tomada de la costumbre que ha-
bia de soltar una águila en el mo
mento mismo en que se pegaba fue
go á la pira en la que se iba á
quemar el cuerpo del emperador.
El apoteosis de las princesas
está denotado con la silla curul
atravesada de una asta ó pica, sim
bolo de Juno , y con el ave que
le estaba consagrada. Los antiguos
gentiles creian que el águila y el
pavo conducian las almas al cielo.
( V. Deificacion.')
APPARITORES. Nombre con
que los romanos comprendian to
dos los oficiales subalternos que es
taban siempre cerca de los magis
trados para recibir y ejecutar al
instante sus órdenes. Derívase esta
voz del verbo appareo , estar dis
puesto ó preparado,
Habia apparitores en servicio
de las cohortes , llamados appari
tores cohartales : otros empleados
con los pontifices, apparitorcs pon-
tificum : los del pretorio , appari-
tores prceiorii: la habitacion de ei-
tos oficiales se llamaba apparito—
rium.
APULEYA (LEY.) Esta ley, lia-
mada asi del cónsul Apuleyo Sa
turnino, daba á Mario la facul
tad de hacer tres ciudadanos ro
manos en cada colonia latina : pero
no tuvo efecto.
APULIA. Es el nombre que
tenia en otro tiempo aquella par»
te de Italia llamada de nosotros la
Pulla en el reino de Ñápoles. An
tiguamente hacia parte de la Mag
na Grecia , y era célebre por sus
 AQ.
lanas , que Marcial prefería á to
das las de Italia. Todavia Ciceron
habla de los ganados de este pais.
En el año 427 de la funda
cion de Roma los apulios hicie
ron un tratado con los romanos;
por el que estos les tomaban bajo
su proteccion y como á aliados de
la República : pero habiendo roto
este tratado los apulios tres anos
despues de concluido , los romanos
les atacaron , y despues de muchas
pérdidas por parte de los apulios
se vieron precisados á pedir la paz
que les fue concedida con la con
dicion de estar sujetos á los ro
manos.
AQUERONTE. Nombre deri
vado del griego, y significa sin ale
gría, ó bien tristeza, afan, &c.
Algunos quieren que le tomó de
un rey del Epiro ,' y otros de la
palabra egipcia achon-charon , la
go de Caron. Es un rio del Epiro
que viene de la laguna Aquerusa
y desagua en la playa de Am-bra-
cia. Los poetas fingieron que era
hijo de Céres, y que lo puso ella
en el infierno para resguardarle de
los titanes que amenazaron destruir
su familia, el que fue en seguida
cambiado en un rio que habian
de pasar las almas de los muertos
para no repasar jamas. Se toma al
gunas veces el Aqueronte por el
infierno ó por el sepulcro, porque
como el Epiro era tan abundante
de minas y los trabajadores babian
de pasar este rio para ir á ellas,
de las que salian raras veces, te
nia una cierta analogia con la bar
ca de Aqueronte.
Otros dicen que el Aqueronte
es hijo del Sol y de la tierra, y
que fue convertido en rio y preci-
cipitado á los infiernos por haber
abastecido de agua á los titanes
AQ. í45
cuando declararon la guerra á Jú
piter. Su» aguas se pusieron cena
gosas y amargas, y era uno de los
rios que las sombras pasaban para
siempre.
De este nombre hay muchos
rios : uno en el Epiro , otro en la
Elida , el tercero en Italia , el
cuarto en la Bitinia, &c.
Los galos tenian una divinidad
marina de este misino nombre.
AQUERONTES (LIBBOS.) Los
etruscos llamaban asi á unos libros
que decian haber recibido de Ta-
gete , y de los que sacaban ó de
ducian el conocimiento de las co
sas futuras por medio de los ritos
supersticiosos contenidos en ellos.
Dióseles el nombre de aquerontes
porque su lectura inspiraba terror,
porque sus oráculos se consultaban
temblando, y porque contenian las
ceremonias con que se honraba á
las divinidades de las riberas del
Aqueronte.
AQUERUSIA. Lago del Egipto
cerca de Memfis , el cual estaba en
tre esta ciudad y el sitio destina
do para enterrar á los muertos, de
suerte que era menester atravesar
lo en una barca para ir á él. (V.
Garante. )
Los sabios legisladores de Egip
to procuraron con el artificio mas
ingenioso intimidar al malvado con
una pena posterior á su muerte. El
hombre poderoso que violaba las
leyes podia tener esperanzas mien
tras viviá de quedar sin castigo á
la sombra de su poder ; pero aca
bándose este con su muerte no po
dia librarse de los terribles decre
tos de un riguroso juicio que con
denaba á un oprobio eterno su nom
bre y dejaba insepultas sus odiosas
cenizas. El ciudadano, el magistra
do, el sacerdote, y hasta el mismo
 i^6 AQ.
rey debia ser juzgado despues de su
muerte, antes que se le diese se
pultura. Un negro lago separaba la
habitacion de los muertos de la de
los vivos, en cuyas orillas se de
tenia el cadáver, y na heraldo le
intimaba en voz alta este terrible
juicio : " Tú , quien quiera que seas,
le decia, ahora que tu poder se ha
acabado con tu vida, y estás des
pojado de los titulos y dignidades ;
ahora que la envidia no oculta los
beueficios que has hecho , ni el te^
mor tus delitos , ni el interes ecsa-
gera tus vicios ó tus virtudes ; aho
ra es tiempo de dar cuenta á la pa
tria de tus acciones. ; Qué has he
cho tú mientras has vivido r La ley
te lo pregunta , la patria te oye,
y la verdad sola debe juzgarte. "
Entonces cuarenta jueces oian las
acusaciones que se intentaban con
tra el difunto, y segun lo que re
sultaba de ellas era condenado á la
infamia y privado de sepultura. Es
ta no se concedia sino á aquel á
quien los jueces declaraban inocen
te, precediendo antes un elogio fú
nebre que hacia uno de sus pa
rientes ó amigos empezando por los
primeros años hasta su muerte, pero
sin hablar de su nobleza, pues los
egipcios se creian todos igualmente
nobles; el que terminaba escitando
á la posteridad del difunto á la imi
tacion de sus virtudes y de su ejem
plo.
El tribunal que le absolvia ó
condenaba se llamaba el juicio de
los muertos.
Como esta ceremonia se refiere
á la mas remota antigüedad, se pue
de creer muy bien que los griegos
habian tomado de los egipcios las
primeras ideas de su infierno y el
uso de las oraciones fúnebres que
no tuvieron principio entre ellos
AQ.
hasta despues de la batalla de Ma
raton.
Tambien se llamaba Aqueruda
una caverna que habia inmediata
á las orillas del Ponto Euxiim, la
que creian tenia comunicacion con
los infiernos, otra laguna cerca
na á Capua , &c.
AQU1LES. Héroe griego , hijo
de Peleo y de Tetis , y á quien
hizo esta invulnerable segun la fá
bula metiéndole en la laguna Es-
tigia escepto el carcañal por donde
le sostenia, para bañarle. Encar
garon su enseñanza al centauro
euiron ; y habiendo dicho Calcas á
su madre que moriria en el sitio
de Troya, lo envió á la corte de
Licomedes en la isla de Esciros,
vestido de muger con el nombre
de Pirra , para tenerle oculto. Alli
se casó en secreto con Dcidamia , de
la que tuvo un hijo llamado Pir
ro. Cuando los griegos se juntaron
para ir á sitiar á Troya, Calcas
les declaró el lugar de su retiro,
y. diputaron á Ulises para que fue
se á buscarle ; el cual se disfrazó
de mercader y presentó diferentes
alhajas y armas á las damas de la
corte de Licomedes , con cuyo ar
did descubrió á aquel Principe, pues
se abalanzó al momento á las ar
mas dejando los otros diges propios
de muger. Entonces se lo llevó al
sitio de Troya, en donde no tar
dó á manifestar que era el primer
héroe de la Grecia. Habiendo Héc
tor muerto á su amigo Patroclo , le
vengó matando á Héctor á quien
arrrastró tres veces al rededor de
las murallas atado á su carro por
los pies; despues de lo cual le en
tregó á Priamo movido de sus lá
grimas. Mas adelante se enamoró
de Polixene hija de Priamo, y al
tiempo de ir á celebrar su casa
 AQ.
miento le disparó Páris una flecha
al talon , de cuja herida murió.
Los griegos le erigieron un tú
mulo en el promontorio Sigeo, en
el cual su hijo Pirro le sacrificó
á Polixene.
Es necesario observar que en
tiempo de Homero no estaba ad
mitida aun la fábula que supone i
¿4quites invulnerable ; y asi este
Poeta dice precisamente lo contra
rio, pues no era natural que pen
sase en adoptar una ficcion que
tanto hubiera rebajado el mérito
de su héroe.
AQUILIA (LEY). Esta ley, he
cha á instancias de L. Aquilio tri
buno que fue de la plebe el año
672 de la fundacion de Roma , pri
vaba de matar con premeditacion
á los esclavos y animales de otro.
AQUILÍFEROS. Se llamaban asi
entre los romanos los que llevaban
el águila de las legiones en la pun
ta de una especie de pica , y se di
ferenciaban de los imagniferos en
que estos llevaban la imágen del
principe. Habia otros que llevaban
una mano para señal de concordia:
y otros un dragon cuya cabeza era
de plata. Todos estos destinos cor-
respondian á nuestros alfereces ó
abanderados. (V. Insignias.)
AQUILÓN. Viento del Septen
trion, estremadamente frio, y que
despoja los árboles y florestas de
sus adornos.
Este viento es el mismo que el
boreas entre los griegos. Su nom
bre le tomó de la águila , porque
su soplo rápido é impetuoso se ase
meja al vuelo de esta ave.
Los poetas le hacen hijo de Éolo
y de la Aurora.
AQUIMINARIO. Se llamaba asi
un vaso portátil en que los genti
les llevaban el agua lustral, y en
TOM. i.
AR. . i47
el que se lavaban á veces las gen
tes antes de entrar en el templo,
y se mojaba el aspergilio para ro
ciar al pueblo en ciertos sacrificios.
Se hallaron algunos de estos vasos
en las ruinas del Herculano.
ARA. Voz latina que significa
altar, Distinguense únicamente el
ara del altar, en que la primera
era consagrada á los pequeños dio
ses , y el altar que saca su origen
de altitiulo estaba destinado á los
dioses mayores. Virgilio introdujo
entrambos términos en un mismo
verso indicando la diferencia. No
se usaba la palabra altar sino la
de ara para denotar los altares e/e-
vados ó construidos fuera de los tem
plos, como se hacia algunas veces
en las calles , en el campo , &c.
(V. Altar.)
ARABIA. La Arabia es una
gran peninsula que tiene 620 le
guas de largo y 4/0 de ancho,
conteniendo unos diez millones de
habitantes en noventa mil leguas
cuadradas. Termina á oriente por
el Golfo pérsico y la bahia de
Ormus , al mediodia por el estre
cho de Babel-Mandel y el Océa
no indico, al occidente por el Mar
rojo y el istmo de Suez , ^ y al
norte por la Siria y el Eufra
tes.
La Arabia no tiene rios ni la
gos notables , y su clima es muy
cálido y sujeto á vientos abrasado
res, muchas veces funestos á los es-
trangeros. El pais, cubierto de in
mensos arenales privados de vege
tacion y que cuando los vientos los
agitan se elevan formando torbelli
nos que á veces sufocan y aun se
pultan caravanas enteras , regado
con poquisimos rios , y donde las
lluvias son muy raras, presenta sin
embargo algunas comarcas fértiles,
no
 i48 AR.
particularmente á lo largo de sus
dilatadas costas. Produce bálsamo,
maná , mirra , áloe, incienso, azú
car, café esquisito , deliciosas fru
tas, granos y vinos. Sus caballos
son escelentes : los camellos están
muy en uso en un pais tan seco :
y los bosques se hallan poblados de
ñeras. Sus montañas principales son
las de Sinai y Horch , célebres
en la sagrada Escritura , y la de
Gabel-el-Ared.
Los árabes son de mediana es
tatura, delgados y morenos, ligeros
en la carrera , buenos ginetes, y
diestros en el manego del fusil y
del arco. Los árabes beduinos son
ladrones , aunque en algunas oca
siones se muestran hospitalarios: vi
ven errantes bajo tiendas forradas
de pieles cuidando de sus caballos
y camellos , de que hacen un ramo
de especulacion. Los otros árabes
viven en ciudades , en las que se
entregan, al comercio ó al estudio,
para el que tienen alguna disposi
cion y varias escuelas. Son maho
metanos , y por consiguiente admi
ten la poligamia, y seabstienen.del
vino y de la carne de cerdo.
El nombre de Arabia , conser
vado por el mismo pueblo y es
crito por Moises arabak en lengua
oriental, significa occidentales. Se
dió á la Arabia por oposicion á
la parte llamada Kedem, es de
cir el Orie,nte, que se puede con
jeturar seria la Caldea. Ismael y
sus descendientes se establecieron
en ella, y despues los idumeos.
Tolomeo es el primer autor que
divididtó esta region en Arabia Pe
trea correspondiente á la antigua
Arabais, y en Feliz y Desierta
comprendida por los hebreos bajo
el nombre de Kedém.
La Arabia Petrea al N. O. to-
AR.
mó su nombre de la ant/gua ciu
dad de Petra , de la que no que
dan mas que las ruinas ; es el an
tiguo pais de los idumeos y madia-
nitas. Suez, puerto situado en el
Mar rojo, da su nombre al ist
mo de i 6 leguas de ancho que une
el África con el Asia. Tor , puer
to en el mismo Mar, es célebre
por reunirse en él las caravanas
de peregrinos turcos que ran á la
Meca ó Medina , romerfa que to
do musulman tiene que hacer una
vez á lo menos en su vida. Cerca
de Tor se halla el monasterio de
Raithe , en que vivió san Juan
Climaco y es el Elim de Moises
donde habia las doce fuentes que
se conservan todavia.
La Arabia desierta, situada en
el centro, que era llamada asi por
ser muy poco habitada á causa de
los desiertos y arenas ardientes que
la cubren , tenia por capital á Me
dina ciudad en que se halla el se
pulcro de Mahoma colocado en una
soberbia mezquita sostenida por
4oo colunas, é iluminada por 3oo
lámparas. La Meca , patria de Ma
homa , con una mezquita riquisima
techada en parte con láminas de
oro, con cien puertas de maderas
finas , y colgada de esquisitas tapi
cerias. Los weliabitas , sectarios
que tuvieron origen eu el centro
de la Arabia , y cuyos progresos
y rápidas conquistas amenazaban
una prócsima mudanza en la re
ligion mahometana , saquearon úl
timamente cita preciosa mezquita.
La Arabia feliz al S. E. asi
llamada porque es mas fértil que
las otras dos, se dividia en cua
tro reino» independientes: i.° el
reino de Yemen, abundante en ca
fé y caballos, cuya capital era Saná
grande y hermosa ciudad , á mas de
 AR.
Moka puerto de mar, célebre por
su escelente café : a.° el reino de
Fartach, cuya capital del mismo
nombre es puerto de mar: 3.° el
reino de Oman , que tiene por ca
pital á Mascate ciudad muy consi
derable y puerto de mucho comer
cio; y 4-° «1 reino de Hadramut
y pais de Lahasa, en que se ha
lla Mareb.
En el dia es desconocida esa
antigua division de la Arabia. Sus
naturales dividen toda esta region
«n seis distritos , á saber : i .° el
Yemen, su capital Saná; 2.° Nedjed,
que tiene por capital á Dereych ;
3.° Hedjaz, su capital Meca; 4-°
Hadramut, cuya capital es Mareb ;
5.° Hadjar, su capital Lahasa ; y
6.'' el distrito de Oman, que tiene
á Mascate por su capital.
La Arabia ha tenido varios do
minadores. Alejandro el Grande,
que la sujetó, formó 'el proyecto de
establecer en ella la residencia de
su corte, cuyo plan no pudo ve
rificar por su prematura muerte
Los árabes fueron gobernados des
pues de él por sus principes par
ticulares. Mas adelante Pompeyo
venció por los años 63 antes de
Jesucristo á su rey Areta; pero no
por esto los romanos estuvieron en
pacifica posesion de la Arabia has
ta mucho tiempo despues. Los re
yes árabes dependian de Roma en
realidad ; pero íu completa conquis
ta no se hizo hasta Trajano , y
Palma gobernador de la Siria tuvo
esta gloria el año io3 de Jesucristo.
El emperador Séptimo Severo
adquirió el sobrenombre de Ará
bigo por haber sujetado á los ára
bes bajo el poder romano.
Se abolieron entonces las leyes
de los pueblos que habian habita
do la Arabia, para adoptar las de
AR. 1^9
estos , mucho mas equitativas y hu
manas. Intentaron varias veces los
árabes sacudir el yugo romano ;
pero sus gobernadores supieron con
tenerlos en sus justos limites hasta
el año 626 en que Mahoraa su
blevó la Arabia y estableció su,
doctrina.
Se cree que los árahes siguie
ron el mismo culto de los egipcios,
que adoraron á un solo Dios , tri
butando un culto particular á los
astros hasta el tiempo de san Judas
que los convirtió al cristianismo,
segun se asegura ; pero Mahoma hi
zo adoptar á sus compatriotas to
dos sus desvarios, valiéndose de los
mismos para propagar su secta. En
el dia hay todavia muchos cristia
nos griegos cerca del monte Sinai
y de Horeb hácia el Mar rojo , y
en los desiertos de la antigua Ara
bia Petrea y Desierta.
Despues de la muerte de Ma
homa sus secuaces nombraron á
Aboubecher, que tomó el nombre
de Califa, esto es, vicario ó lugar
teniente; y estei titulo pasó á ser
comun á todos los que ocuparon
aquella dignidad.
Gefes de la religion y del es
tado los califas, reunian en su per
sona el poder religioso y civil. To
dos los otros soberanos mahometa
nos como á vasallos dependian de
él ; y los pueblos veneraban en
los mismos los vicarios del preten
dido Profeta. En una palabra , en
tre los sectarios del Alcoran nada
habia que no estuviese bajo el su
premo poder de los representantes
de Mahoma : pero esta autoridad
ilimitada fue debilitándose insen
siblemente por la negligencia de
aquellos que estaban revestidos de
ella, y por las rebeliones de mu
chos principes sujetos á los califas.
 i5o AR.
Su poder quedó con el tiempo re
ducido únicamente á las cosas que
miraban á la religion ; y el cali
fato pasó á ser no mas que un tí
tulo vano.
Esta region es indicada en las
medallas con el camello, con la ca
ña olorosa , y el árbol que lleva
el incienso. ( V. Mahometanos. )
ARABESCOS, Grotescos, Szc.
Se supone que los árabes fueron sus
inventores y les dieron el nom
bre, á fin de tener lugar para pin
tar ó esculpir trozos de figuras de
humbres y animales que la ley de
Mahoma les prohibe representar ;
pero su origen debe buscarse en
tiempos mas remotos. Los egipcios
y los griegos adornaban sus edifi
cios, sus vasos, &c. con hojas, flo
res, y ramos de árboles.
Los arabescos pasaron de los
griegos á los romanos , -en cuya
ciudad se cree fueron introducidos
en el reinado de Augusto.
Los musulmanes creen que si
pintasen ó entablasen criaturas en
teras vivientes de cualquiera espe
cie , tendrian contra sí un cargo
gravísimo ; porque dicen que estas
imágenes clamarian sin cesar pi
diendo una alma al Criador. Por
esto ni en mueble, ni en tela, ni
en adorno alguno se sirven ni gus
tan los turcos de figuras de anima
les , y mucho menos de hombres.
ARADO. Es la mas antigua de
todas las máquinas. Los egipcios
atribuian su invencion á Osiris, y
los fenicios á Dagon. Del tiempo de
Jacob se trabajaba la tierra en la
Arabia con bueyes, lo que supone
el uso del arado. Los chinos pre
tenden tener este instrumento de
Chin-hong, sucesor de Fo-hi ; los
griegos , de Cérea reina de Sicilia
y de Triptolomeo rey de Eleusis.
AR.
El arado de los antiguos era
muy sencillo. En su origen no era
mas que un pedazo de madera muy
largo y encorvado, de modo que
una parte entrase en la tierra y la
otra sirviese para uncir los bueyes :
en él no habia hierro ni otro me
tal : solo pusieron una especie de
mango para que su conductor pu
diese gobernarle á su voluntad. Des
pues se hizo el arado de dos pie
zas , una larga para uncir los bue
yes, y otra corta para introducirse
y remover la tierra, parecida á una
áncora. Tale» eran los arados de
que se servian los griegos. Plinio
atribuye á los galos la invencion
del arado montado sobre ruedas.
Los romanos usaron igualmente un
arado muy sencillo , el que ya en
tonces no podia ser embargado eu
ningun caso , lo mismo que los de-
mas aparejos de la labranza.
De despnes en difei entes épo
cas varios agrónomos y algunas so
ciedades de agricultura han ideado
mejorar este interesante instrumen
to , y han hecho en él variaciones
de alguna consideracion , que es
sensible no adapten muchos pue
blos preocupados todavía en no que
rer abandonar unos arados que
no tienen mas recomendacion que
la de haberse servido de ellos sus
abuelos.
Se ve el arado en muchas me
dallas antiguas , en la mano de al
gunas divinidades egipcias , y en
los monumentos erigidos á la fun
dacion de diferentes ciudades.
San Justino mártir dice que
Jesus en compañía de san José su
padre putativo , que como no se
ignora era carpintero , hacia ara
dos y yugos, enseñando con esto
á no llevar una vida ociosa.
ARAGÓN. El reino de Ara
 AR.
gon , tan célebre en la historia p»r
sus antiguas leyes , franquicias y li
bertades , por la escelencia de su
gobierno, por el valor y conquis
tas de sus reyes, tiene las dos Cas
tillas nueva y vieja al O. ; Valen
cia al S. ; Cataluña al E. ', y los
Pirineos al N. Su figura es irregu
lar ; y el Ebro le divide en dos
mitades casi iguales. Aunque las
producciones y fertilidad de Ara
gon varian segun la diferente si
tuacion de sus distritos , produce en
general cuanto el hombre puede
apetecer.
Hay muchas ciudades que re
cuerdan memorias curiosas é in
teresantes. Teruel , célebre por su
famoso acueducto y por el suceso
trágico de sus Amantes , cuyos es
queletos se conservan en la Parro
quia de san Pedro. Cerca de Teruel
se halla un pueblo llamado Cun
did, en cuyas inmediaciones deba
jo de una dilatada capa de pie
dra de i5 pies de espesor, y cu
ya formacion es sin duda obra de
muchos siglos , se han hallado una
gran cantidad de huesos humanos
y de animales petrificados. Calata-
yud, en cuyas inmediaciones ecsis-
ten las ruinas de Bilbilis , patria
del poeta Marcial. Zaragoza , ca
pital del reino , situada en medio
de un bosque de olivos , y en don
de el Ebro recibe las aguas del
Gállego y del Guerva. La fertili
dad y abundancia de sus términos
es tanta, que san Isidoro i200 años
hace la llamó ya : Oppidum loci
amxnitate et delitiis precstantius
civitatibus Hhpanice cunctis. Su
fundacion es tan antigua, que se
pierde su fecha en los tiempos mas
remotos. Adórnanla hermosos edi
ficios : entre ellos merecen una par
ticular detencion las iglesias del
AR. i5i
Pilar y de la Seo, la Universi
dad , &c.
Zaragoza es célebre por los dos
famosos sitios sostenidos contra los
franceses en i808 y i809, los
cuales entraron en ella despues de
una horrorosa pérdida cual jamas
esperimentaron ni aun delante de
las plazas fuertes y de primer or
den , á pesar de no tener Zara
goza otras murallas que los pechos
de sus ilustres defensores.
El reino de Aragon tiene i 23a
leguas cuadradas, y pasados de 657
mil habitantes , á razon de unos
i 3o por cada una.
Acerca la historia de Aragon
se sabe que por los años 756 Xi-
men Aznar , que algunos suponen
que era duque de Aquitania, con
quistó de los moros algunos pueblos
de la ribera del rio Arga ó Ara
gon; y se tituló el primer Conde
de Aragon con aprobacion de don
García lñiguez I, rey de Navarra
y Sobarbe. Despues una hija única
del conde Fortun Ximenez llama
da Urraca casó con D. García lñi
guez II. con lo cual se unieron
Aragon y Navarra, permanecien
do asi mas de i60 años hasta que
en el año io34 el rey D. Sancho
el Mayor repartió sus estados entre
sus hijos ; dando el Aragon á su
hijo Ramiro con título de Rey. La
sucesion de este siguió hasta el año
ii37 en que D. Ramon Berenguer
conde de Barcelona reunió á Ca
taluña con este Reino casando con
doña Petronila hija de D. Rami
ro II. rey de Aragon; cuyos re
yes tomaron entonces por escudo
las barras encarnadas de Barcelona.
Últimamente en i^79 D. Fernan
do el Católico , por el matrimonio
que contrajo con doña Isabel rei
na propietaria de Castilla y Leou,
 t5a AR. AR.
reunió á estos reinos el de Aragon ARBELO ( BATALLA DE ). Dióse
•y los de Navarra y Granada que esta cerca la ciudad del mismo nom
conquistó. ( V. España. ) bre en Asia por Alejandro Magno
Algunos suponen que el reino el año 6 de su reinado , 33o an
de Ai agon ecsistia ya en tiempo tes de Jesucristo , en la que des
de los godos, y que Alarico se ti truyó enteramente á Dario. Despues
tuló rey de dragon. Acerca su de ella, partió á Babilonia , y se
etimologia ha/ mucha divenidad de hizo dueño de todo el Oriente.
opiniones, y todas dudosas: unos ARBITRO DEL BEBER: Arbi-
creen que este nombre se derivó ter bibendi. Los griegos y roma
de Tarragona ; otros de los autri- nos antes de ponerse á la mesa
gones antiguos habitantes de Es solian nombrar por suerte un rey
paña; algunos de un altar ó ara del convite. Este era elegido entre
de Hércules y de los juegos ó com- los convidados : presidia al convite,
Lates agonales que se hacian en suy establecia el número de copas
bonor; otros del vascuence , &c. q¿.3/ cada uno habia de beber. (V.)
ARAPILES (BATALLA DE LOS). ÁRBOLES. En la mitologia se
Dióse esta célebre batalla el dia encuentran varios hombres y mu-
22 de julio de i8i2 en los cam geres trasformados en árboles : ta
pos de los Arapiles en Castilla la les fueron Dafne, Mirra, Filemou,
Vieja por el ejército combinado esLotis, &c.
pañol é ingles mandado por el lord Los antiguos tenian una gran
Wellington , en la que derrotaron veneracion á los árboles, en es
al ejército frances mandado por elpecial á aquellos muy antiguos, á
mariscal Marmont, quedando este los que descollaban sobre los de
herido con otros varios generales,mas , y á aquellos que se hallaban
perdiendo quince mil hombres y aislados. . i
27 piezas de artilleria, sin contar Las doncellas de Esparta, segun
los muchos prisioneros que se hi Teócrito, dedicaron uno á Elena.
cieron. Por parte de los ingleses Los romanos consagraron sobre el
-y españoles hubo tambien una pér monte Palatino un cerezo silvestre
dida considerrble , aunque mucho á Rómulo, asegurando que habién
menor. do este Héroe plantado su lanza á
ARAÑA. Araenea. La fábula tierra para tomar los agüeros, esta
habia echado raices y dado hojas.
cuenta que era hija de Idruon, y que
bordaba con tanta maestria que se Muchas veces los viageros se
atrevió á desafiar á la misma Mi desviaban del camino para dirigir
nerva. Esta diosa , ofendida de sevotos á los árboles sagrados que
mejante temeridad, rompió el telarencontraban ó veian cerca de él.
y demas avios de aquella muger so Algunas veces se construian altares
berbia, conviniéndola en araña. bajo su sombra , colgando de ellos
Los antiguos consideraban co lámparas, cintas, &c. los que se
mo un presagio funesto el ponerse gun dice Plinio fueron los prime
telas de ar¿ña en las estatuas de ros que tuvieron los romanos. En
los dioses ó en las insignias mili Grecia cuando habia algun enfer
tares. mo de consideracion en una casa
ARDALES. (V. Ambarbales.} se ponia á la puerta de ella ra
 AR.
tnos de arbolés enanos , los que
se creia tenian la virtud de ahu
yentar los espiritus malignos.
Los antiguos no conocieron el
arte de dar á los árboles varias
figuras geométricas , de animales,
&c. Los holandeses han sido , se
gun dice Millin , los que introdu
jeron este -gusto. (V. Muerdago.
Vejetales. &c. )
ÁRBOL DE GARNICA. (V. Car-
nica. )
ARBORIBONZOS. Especie de
sacerdotes del Japon errantes y va
gabundos , los cuales no viven mas
que de limosnas. Sus sombreros son
hechos de cortezas de árboles en
figura piramidal , de cuyo remate
sale un penacho de crin negro ó
blanco. Su vestido consiste en una
especie de túnica corta de piel de
cabra, y encima llevan otra de
algodon un poco mas larga ; las que
te sujetan con un ceñidor de piel
de cabra, del que pende una bol
sa que llevan siempre en una ma
no , y en la otra un palo. Usan
un calzado á manera de sandalias,
atado con correas y guarnecido de
hierro, con el que hacen mucho
ruido al andar.
Su aspecto es el mas asqueroso :
jamas se cortan el pelo ni la bar
ba , ni cuidan de arreglarla.
Estos sacerdotes conjuran á los
espíritus malignos ; pero no tienen
imperio sobre de ellos sino despues
de treinta años cumplidos de re
ligion.
ARCA DE NOÉ. Esta grande
obra fue hecha por el patriarca
Noé arreglada á las órdenes da
das por el mismo Dios. En efecto
le mandó que hiciese una area de
maderas bien acepilladas , dispo
niendo celditas , y calafateándola
con brea por dentro y por fuera.
AR.
-Sus dimensiones habian de ser de
trescientos codos de longitud, cin
cuenta de latitud, y treinta de ele
vacion : de modo que suponiendo
que cada uno no constase mas que
de diez y ocho dedos, ó de pie
y medio, como opinan muchos in-
téVpretes , resulta que el arca te
nia cuatrocientos cincuenta pies de
largo, setenta y cinco de ancho y
cuarenta y cinco de alto.
Mandóle asimismo el Señor que
hiciese en ella una ventana , y la
puerta á un costado. El techo ele
vado de un codo de modo que pu
diese escupir el agua, y dividida
toda ella en tres pisos , uno bajo
para los animales y ganado, el se
gundo para las provisiones, y el
tercero para las" aves y la fami
lia de No¿-
En ella entraron este y su es
posa , sus tres hijos, Sem , Cam y
Jafeth, con sus tres mugeres. Siete
animales de cada especie de los
limpios, es decir, tres con sus hem
bras , y el septimo sin compañero
para ser ofrecido en holocausto; y
dos no mas de los animales in
mundos , un macho y una hem
bra.
En el dia i o del segundo mes
del año i666 del mundo, aS^S
antes de Jesucristo (que correspon
de á i.° de diciembre), mandó Dios
á Noe que se preparase para en
trar en el arca ; y el dia i 7 co
menzó el diluvio , que duró cua
renta dias y cuarenta noches. El
dia 27 del mes séptimo , que cor
responde en parte á nuestro mayo,
reposó el arca sobre el monte Ara
rat, uno de los de Armenia; y
el 27 del mes segundo del año
i607 á los -60i de vida de 2Vbe,
y al año de haber entrado en ella,
mandó Dios que saliese del arca
 154 AR.
con todos los que le acompañaban.
(V. Diluvio.)
ARCA del Testamento. ( V.
Templo de Jerusalen. )
ARCABUZ. Al principio eran
muy pesados , como que se nece
sitaban dos hombres para llevar
los ; y para hacer fuego era preci
so afianzarles sobre dos horquillas
de hierro muy fuertes. Se cargaban
del mismo modo que ahora los ca
ñones , y se les daba fuego tam
bien con una mecha.
Los primeros arcabuces que
parecieron fueron empleados por el
ejército imperial de Borbon para
echar al almirante Bonivet del es-
lado de Milan. Bayardo fue heri
do de un tiro de arcabuz en aque
lla campaña , de cuyas resultas mu
rió á poco en el mismo año de
i524.
El arcabuz de viento , llama
do tambien escopeta de viento,
fue inventado por un paisano de
Lisieux en Francia llamado Marin; '
el que tuvo el honor de presen
tar el primero á Henrique IV.
Otros atribuyen esta invencion á
los holandeses. (V. Fusil.')
ARCADIA. Region de la Gre
cia en el Peloponeso, situada entre
la Mesenia, la Acaia, la Elida y
la Argolida. Tomó su nombre de
Arcas ó Arcade su tercer rey hijo
de Calista , y esta de Licaon su
primer rey. Este pais era el mas
famoso en fábulas de toda la Gre
cia. Fue inhabitado hasta que Pe-
lasgo , hijo de la tierra, segun la
mitología, se estableció con sus hi
jos que en breve la poblaron.
Los arcades eran los únicos
pueblos del Peloponeso que no te
nian ni puertos ni naves. Estaban
situados en medio de otras provin
cias , y- separados de la costa ma-
"•>;•:
AR.
rítima. De aqui es que cuando se
embarcaron para el sitio de Tro
ya partieron en las naves que les
dió Agamenon.
La Arcadia se llamó primero
Drimode porque estaba cubierta
de encinas : despues tomó el . de
Pelasgia y el de Licaonia de Li
caon hijo de Pelasgo. Sus princi
pales ciudades eran Mantiuea, Me-
galopolis, Tegea, Sumíalo, &c. que
tomaron el nombre de sus funda
dores. 1; v /
En sus montañas pacian una
infinidad de ganados á causa de
su mucha fertilidad. Habia prin
cipalmente un número considerable
de asnos de una fuerza y estatura
estraordinaria.
Los arcades fueron célebres
por su pasion á la música y á la
poesía, por lo que dijo Virgilio
en una de sus Éclogas :
.... Soli cantare periti
Arcades.
ha Arcadia era la morada prin
cipal del dios Pan, el que ,vivía
en el -monte Liseo y Menalo. Los
arcades fueron sin disputa los pue
blos mas antiguos de la Grecia ;
pero estaban tan envanecidos de
su antigüedad , que los poetas fin
gieron que eran anteriores á Júpi
ter y aun á la creacion del Sol
y de la Luna.
En el año i690 se estableció
una sociedad literaria en Roma con
el título de los Arcades para el
progreso de las letras y de la poe
sía italiana, tomando cada uno de
sus individuos ó arcades el nom
bre de un pastor de la antigua
A rcadia.
ARCEDIANO ó Arcridiácono.
Se llamaba asi al principio de la
Iglesia al diácono mas antiguo ó
primero entre ellos , que es lo que
 AR.
significa esta voz; el que fue ad
quiriendo grande honor y autori
dad por encargarle los obispos asun
tos de importancia, en especial la
administracion del patrimonio de
lo Iglesia. No teuia mas orden que
los otros diáconos, y el ordenar
le de presbitero era privarle de
su dignidad ; de modo que era un
verdadero sonrojo con apariencias
de honor. En Roma cuidaba de la
Sede vacante con el archipestrc y
el prímiciero.
Esta dignidad es muy antigua
en España, pues se habla de ella
en el Concilio Emeritense ó de Mé-
rida celebrado el año 666.
ARCHEROS DE LA CUCHILLA. Se
llamaban asi unos soldados que, en
union con la guardia llamada Es
pañola y Alemana ó Tudesca , es
taban encargados de la custodia de
la real persona, y que trajo á Cas
tilla el emperador Cárlos V. Estos
en su origen servian á caballo,
pero en España sirvieron á pie.
Usaban una alabarda de unas dos
varas con hastil y archea. El ves
tido era una ropilla v una capa
corta que se llamaba bohemia , de
paño amarillo , guarnecida de una
Franja de seda encarnada y blan
ca. Todos sus individuos habian
de ser precisamente nobles y fla
mencos ó descendientes de ellos.
Los archeros se reformaron á
la entrada de Felipe V. en Es
paña cuando se establecieron las
compañias de guardias de Corps.
ARCHIDUQUE. Este titulo,
que supone una preeminencia so
bre los duques , en el dia le usan
tan solo los Principes de la Casa
de Austria. El que lo tomó por
primera vez fue Federico IV.
ARCHIEROSINO. Gran sacer
dote revestido de una autoridad su-
TOM. i.
AB. i 55
perior a todos los otros, y encar
gado de desempeñar los ritos mas
secretos y misteriosos de la reli
gion griega. Los atenienses tenian
muchos sacerdotes de este nombre,
habiendo destinado para cada dios
uno que presidia á todos los de
mas ministros de la misma divi
nidad.
ARCtílGALLO. Gefe de loí Ga
llos , ó gran sacerdote de Cibéles.
Se elegia regularmente de una fa
milia muy distinguida. ( V. Gallos')
Una antigua estatua lo repre
senta vestido de larga túnica , cu
bierto con un gran manto. Lleva
al cuello un collar que baja hasta
el pecho , del que penden dos me
dallas, cada una de las cuales tie
ne la cabeza de Atis.
ARCHIMAGO. Gefe de la re
ligion entre los persas. El lugar
eminente en que se halla le obli
ga á conservarse en una pureza mas
perfecta que todos los otros magos
de que es cabeza. El simple tacto
de un seglar, en especial siendo
de otra religion , es bastante para
mancharle ó contaminarle. Le es
tá vedado el vivir en la ociosidad,
y tiene que hacerse con sus pro
pias manos las mas de las cosas
que le son indispensables para su
subsistencia y mantenimiento. Si sus
bienes esceden de lo que le es pre
cisamente necesario, tiene que dis
tribuirlo entre los pobres. Su vida
debe ser un modelo de virtud , y
los malvados tienen que hallar en
el un zeloso é intrépido censor. El
archimago está principalmen'.e en
cargado de la conservacion del fue
go sagrado.
Este sumo sacerdote goza de
una absoluta autoridad sobre las
conciencias de los persas , au
toridad que le concede el
21
 i56 AR. AR.
Der , uno de sus libros sagrados. Los que los latinos llaman ar-
ARCHIPESTRE, ó primero de chivum llamaban los griegos ar-
los presbíteros. Era uno de los tres chion (principium"), porque están
que en Roma tenian á su cargo la en él los principios ú originales
Sede vacante. Esta dignidad es muy de las escrituras, documentos, &c.
antigua en España , pues se habla ARCHIVO de Simancas. Por
de ella en el Concilio Emeriten- disposicion de Felipe II. se deposi
se ó de Mérida celebrado el año taron en- la fortaleza de Simancas,
666. villa de Castilla la Vieja , el año
Los griegos le llaman protopapa. i566 todas las escrituras y docu
ARCHIPIÉLAGO. Se llama asi mentos públicos , asi sagrados como
el conjunto de muchas islas próc- profanos, pertenecientes á los rei
simas entre sí. El mas conocido es nos de España, que antes se ha
el archipiélago griego , que en llaban dispersos en muchas partos ;
cierra las islas del mar Egeo que dotando para su arreglo y custodia
se hallan entre la Romania , la - un archivero que tiene por sucesion
Natol ¡a, la Macedonia , la Morca la casa de Avala , y otras personas
y la isla de Candía ; las que se di 'para su servicio.
viden en Cicladas y en Sporadas. ARCHIVO GINERAl DE lA Co-
Estas islas son muy numerosas : hay rona de Aragon. En opinion de
muchas que no son mas que rocas ; varios escritores que lo han inves
sin embargo, se cuentan 4^ que tigado , es el mas precioso del mun
están habitadas. do : custodia sobre veinte mil y tan
Se dice que el archipiélago de tas escrituras sueltas en pergami
Malabar contiene 600 islas; el de no ; unos ocho mil tomos en folio
Méjico, llamado comunmente golfo voluminosos de infinitos registros de
de Méjico, i2000; las islas Fili escrituras diplomáticas ; mas de nue-
pinas ii000, &c. vecientas bulas pontificias origina
ARCHIVOS. Rollin , fundado en les ; y otra multitud de papeles au
un pasage de Tito Livio , dice que ténticos y curiosos , todo pertene
los censores entre los romanos te- ciente á los Condados de Barcelo
niau la custodia é inspeccion de na, Urgel , Rose! Ion, Proven za y
los archivos y de los registros pú Cerdeña ; Reinos de Aragon, Va
blicos ; pero de otro de Ciceron re lencia, Mallorca, Ñápoles, Sicilia,
sulta todo lo contrario, pues se la Serdeña, Córcega, Señorío de Mont-
menta de ver que en ¿recia es peller y demas estados que forma
taba su cuidado á cargo de magis ban la antigua Corona de Aragon :
trados /.el o.- os é inteligentes , al pa y se estiende desde la época y go
so que en Roma se hallaban en bierno de los primitivos condes de
manos de gentes despreciables; y Barcelona en el siglo IX. inclusive,
hubiese deseado que una cosa de en que empezó su monarquía por
tanto interes se hubiera encargado la remision del feudo del empera
á los censores , á los que con el dor Cárlos Calbo á D. Wifredo I.
objeto de que pudiesen cuidar mas el Velloso, hasta el actual monar
de ceica de ellos, proponia que se ca el Sr. D. Fernando vn. de Cas
les prolongase su destino hasta cin tilla, IV. <le Aragon, y XXXVII.
co años. de Barcelona. Se atribuye comun-
 AR.
mente el origen de este archivo y
de los tres estameiHos de Cataluña,
á ¿a famosa acta de A.juisgran de i.°
de enero de la octava indiccion, en
que despues de la restauracion de
Barcelona por Ludovico Pio y los
catalanes de la Septirnania, el em
perador Cario Magno concedió á
sus uuevos subditos varias gracias
y privilegios , y dispuso que de es
te documento se sacasen tres tras
lados , y se pusiesen en el arcliivo
del Obispo, en el del Conde, Go
bernador y Caballeros, en el de los
Ciudadanos, y que el original se
custodiase en el de su imperial Pa
lacio. Sin embargo , las colecciones
de documentos no empiezan hasta
algunos años despues de esta acta
en el condado de dicho D. Wifredo
1. ; y desde este Conde hasta el ac
tual Monarca todos tienen su culec-
cinn cronológica, mas ó menos vo
luminosa, con indices mas ó menos
estemos y metódicos de gracias, pri
vilegios, . ventas , feudos, negocios
comunes y diversos, sentencias, pro
cesos de cortes, y demas documen
tos que se han espedido en sus res
pectivos gobiernos; siendo mas com
pletas, y mas generales las coleccio
nes de la época en que los mo
narcas de Ifragun residieron en la
ciudad de Barcelona despues de su
enlace con los condes hasta la union
de los reyes catolicos. Ha sido co
nocido tambien este establecimien
to por el nombre de Archivo Real,
á causa de haber ecsistidu por mas
de nueve siglos eu el palacio real
mayor , situado en la plaza del Rey
de la ciudad de Barcelona , de don
de á instancia del archivero don
Francisco de Gann.i, el Sr. D. Cár
los III. por Real resolucion de i5
de setiembre de i76$ lo mandó
trasladar al palacio de la antigua
AR. 1X7
Diputacion de Cataluña , hoy dia
casa de la Real Audiencia.
Tiene este establecimiento para
su conservacion y arreglo un ar
chivero y otros dependientes paga
dos por S. M.
ARCILLA. Tierra á propósito
para hacer toda suerte de vasos , ba
jos relieves , estatuas, para limpiar
la lana, de.
Los antiguos se servian mucho
de ella, y á la ordinaria y grose
ra la llamaban pelos. Daban tam
bien el nombre de argillos á la
fina y blanca , de donde viene nues
tro nombre arcilla.
Prometeo era considerado como
el primero que trabajó la arcilla ;
y Lucano dice que los atenienses
llamaban prometeos por esta razon
á los que ejercian esta profesion.
Platon distingue tres especies de
arcilla : la de los alfareros , la de
los ladrilleros, y la de que se ser
vian los que hacian moldes y se
llos.
La arcilla fue generalmente lla
mada de los latinos creta , cuya
observacion podrá servir para la
inteligencia de ciertos pasages de
Plinio y de otros autores antiguos.
ARCO. En algun tiempo fue el
arma comun de casi todos los pue
blos. Habia pocas naciones que no
se sirviesen del arco y de las fle
chas. Los partos y los cretenses te
nian una singular destreza en arro
jarlas. El ejemplo de Jonatás mues
tra que los irraclitas se ejercitaban
en tirar el arco ; y mucho antes
fa Escritura nos dice que Ismael
era práctico en tirar el arco , J
despues que Esaú tomó el carcax y
y el arco para ir á Qazar.
Habia algunos entre los antiguos
para cuyo manejo se necesitaba una
fuerza estraordinaria. Tal era el de.
 i58 AR.
Ulises, cuya tension ecsigia una
fuerza tal que Peuélope no temió
en ofrecerse por recompensa á aquel
de sus amantes que le tenderia.
Entre los romanos no se ve que
hiciesen uso del arco en los pri
meros tiempos de la República. Se
sirvieron despues de ellos, pero pa
rece que tampoco tenian otros fle
cheros que los de las tropas alia
das ó ausiliares.
Se sirven todavia de esta arma
ciertos pueblos de la Asia, África
y del Nuevo mundo ; algunos de
los cuales mojan la punta de las
flechas en zumos de plantas vene
nosas, i ron alguna idea de esta verdad
Los tártaros , dice Montesquieu
refiriéndose á Plutarco, están obli
gados á poner su nombre en sus
flechas cou el objeto de conocer la
mano que las ha disparado: de mo
do que habiendo sido herido Phi-.
lipo de Macedonia en el sitio de
una plaza , halló escritas en la fle
cha estas palabras: Aster ha diri
gido este golpe mortal á Philipo.
En el año i48i , cuando Luis
XI. de Francia reformó su mili
cia , tenia todavia algunas compa
ñias de arquero;, ó soldados que ti
raban con el arco. (V. Amías.)
ARCO IRIS. Cuando aparece en
el cielo , están ya las nubes con
muy poca agua , y por eso quiso el
Señor darle á Ñoé por señal de
que jamas volveria á inundar la
tierra , diciéndole que haria apare
cer ese arco que le asegurase que
la lluvia cesaria luego , y con lo
cual se le quitase el temor de otro
diluvio.
Marco Antonio de Dominno ar
zobispo de Spalatro fue el primero
que eu 16ii demostró que el apa
recimiento del arco iris dependia
de la refraccion y de la «flccsion
AR.
de los rayos luminosos en las go
tas de agua esparcidas en el aire,
ó en una ligera nube formada de
estas gotas. Vino despues Descar
tes quien abrazó esta opinion ha
ciéndola mas verosimil cou las es-
plicaciones que dió de ella. Juan
Cristóbal Sturmine, matemático de
Altorf, publicó un tratado del iris;
y siguiendo estas primeras tentati
vas JVewton y Halley dieron una
nueva teoria del arco iris, que han
adoptado los fisicos por ver que era
arreglada al modo de proceder de
la naturaleza.
Los antiguos naturalistas tuvie
fisica , segun se ve por sus escritos.
Pliuio lo indica hablando aunque
rápidamente del arco iris que co
rona siempre la cascada de Terni;
y Plutarco lo manifiesta tambien en
una comparacion de que se sirve.
Los colores mas notables del
arco iris son el encarnado vivo , el
verde y el amarillo, que mezclán
dose en sus estremos producen otros
colores medios, como el rojo, na
ranjado, el azul y el morado.
Sidney Parkinson, en su viage
al mar del Sur, dice que los habi
tantes de la isla Etea adoran como
á una divinidad este brillante me
téoro producido por la descompo
sicion de la luz al pasar al través
de los vapores de la atmósfera ú
de una lluvia menuda.
ARCO DE TRIUNFO Ó TRIUKFAt.
Los griegos no conocieron estos mo
numentos erigidos en honor ó á la
gloria de un triunfador, ó para eter'
nizar la memoria de algun suceso
célebre, habiendo sido los romanos
sus inventores. Plinio los llama in
vencion nueva, novitium inven/uní.
No obstante, mucho antes del tiem-
,,po en que vivia este Escritor, los
 AR.
tomanos los tenian , tales como los
que erigieron en honor de Rómu-
lo, el de Camilo, de.
Los griegos llamaban estos ar
cos triunfales de los romanos por
ta trofosi , pues que los despojos de
los enemigos formaban su princi
pal adorno. Los primeros arcos
que se elevaron en tiempo de la
República romana no tenian na
da de magnifico : debieron sin du
da su origen á la puerta triunfal
de Roma que estaba en el cuartel
donde está ahora San Pedro, y la
que habia recibido este nombre por
hacer por ella la entrada los que
disfrutaban los honores del triun
fo. Con el tiempo se elevaron en
otros puntos de Roma puertas ó ar
cos triunfales.
Los arcos de triunfo variaron
en cuanto á su construccion , en
su forma y decoracion ó adornos.
(V. Triunfo.)
Los chinos elevan muy á menu
do arcos triunfales , que ellos lla
man pay-lcou para eternizar la
memoria de un hombre célebre ó
de una grande accion : pero su
forma y su caracter se diferencian
mucho de los arcos de los roma
nos. Sus arcos son muy elevados,
sostenidos por colunas agrupadas ó
unidas entre sí.
ARCONTES. Magistrados de Ate
nas que sucedieron á los reyes , y
cuyo poder era igual , con la sola
diferencia que no podian nombrar
se sucesor. Los trece primeros ar-
contes fueron perpetuos. Medon fue
el primero que obtuvo esta digni
dad el ano i095 antes de Jesucris
to ; y Alcmeon hijo de Eschilo , di
ferente del poeta trágico del mis
mo nombre , «1 último de los trece
perpetuos que murió el año 706
-antes de la venida de Jesucristo.
AR. i59
Despues de la muerte de este, la
dignidad de arconte fue limitada
á diez años, y de estos hubo siete.
El primeio Caropo que se encargó
del mando el año 754 antes de Je
sucristo, y el último Erixia que
gobernaba por los años S97 an
tes de la era comun. Habiendo si
do arrojado este de su destino hu
bo tres años de anarquía , y pasa
dos estos los atenienses cambiaron
la forma de su gobierno , y la ad
ministracion del estado fue con
fiada á nueve arcantes elegidos
por el pueblo de entre las fami
lias mas distinguidas por sus ri
quezas y reputacion , y cuyas fun
ciones no duraban mas que .un
año.
Los cargos del primer arcon-
te, eran tener cuidado de algunas
ceremonias religiosas, como las fies
tas bacanales ; juzgar las causas en
tre los parientes , y cuidar de los
pupilos, señalándoles tutores, &c.
El segundo tenia tambien la ins
peccion de ciertas fiestas sagradas,
como las de Eleusis, y juzgar las
causas concernientes á la religion.
Las ocupaciones del tercero llama
do Poleinarco eran vastas: inspec
cionaba los sacrificios de Diana,
Marte, &c : cuidaba del arreglo
de la guerra, y á mas reunía la
jurisdiccion sobre los forasteros , asi
como el primero la tenia sobre los
ciudadanos. Últimamente, las fun-
.ciones de los otros arcantes, eran,
i.° hacer observar la justicia y man
tener las leyes, de cuyos encargos
tenian el .nombre de tesmotetas :
2.° juzgar las causas de calumnia,
venalidad, adulterio, insultos, ,kc.
Los tres primeros arcantes tenian
dos asesores cada uno, los que juz
gaban con ellos.
Los . arcontes 3t-Lian algunas
 too AR.
veces ofrecer sacriticios por la pros
peridad del estado.
ARCÓNTIG03. Hereges que
aparecieron á últimos del siglo XI.
los que atribuian la creacion del
mundo á unos espíritus ó inteli
gencias subordinadas á Dios que ellos
llamaban arcontes , de donde to
maron su nombre. Descebaban en
tre otras cosas los sacramentos, los
misterios, la resurreccion de los
muertos, y se entregaban á toda
suerte de obscenidades.
AREBO. Nombre de un ídolo
que se veneraba en una ciudad del
mismo nombre en el reino de Be-
íiin en Africa , célebre entre aque
llos pueblos por el culto bárbaro
con que le bonraban , sacrificándole
sus hijos las mugeres que parian dos
gemelos. Esta inhumanidad duró
hasta el principio del siglo pasado.
El lugar de la residencia de esta
deidad infernal era un bosque som
brío no lejos de la ciudad, y cu
ya entrada estaba prohibida á los
moros con penas terribles. Se cree
que no ecsiste ya este simulacro.
ARENA. Vitrubio y Paladio nos
dicen que los antiguos ponian con
el mortero arena que mezclaban
con la cal apagada, y que para dar
á aquel mayor solidez añadian con
la arena del rio un tercio de tejas
picadas y pasadas por una criba. A
mas de la arena de tierra, de la
del rio y del mar, los romanos usa-
bau otra volcánica que Vitrubio
llama carbunculus y que sacaban
de la Etruria.
Algunas veces bajo este nombre
se entiende el lugar donde peleaban
los gladiatores entre sí ó con las
fieras , á causa de estar aquel lugar
cubierto de arena con el objeto de
que se embebiese en ella la sangre.
En ciertas ocasiones- se cubria
AR.
el centro del anfiteatro llamado la
arena con polvos de mármol blan
co , con el objeto de presentar un
punto de vista agradable. Otras los
emperadores que tomaban parte en
las facciones del circo hacian es
parcir arena mezclada con materias
del color usado por su faccion fa
vorita. Por esta razon Neron la hi
zo cubrir de caparrosa verde, y Ca-
lígula mezcló el cinabrio con la ca
parrosa.
Algunas ocasiones se plantaba
un bosque en la arena para dar
el espectáculo de una caza que se
llamaba sylva, y venado amphi-
teatralis. El primero que dio esta
especie de diversion al pueblo ro
mano fue Gordiano.
ARENGAS militares. (V. Alo
cucion. Rostros.}
ARENQUES. La primera pes
ca de los arenques conocida en Eu
ropa se hizo en las costas de Es
cocia ; pero sus naturales no supie
ron aprovechar el tesoro que la
naturaleza les ofrecia. Los holande
ses, conociendo mejor el producto
que aquel ramo podria darles , se
dedicaron á él con todo esmero ; y
en efecto á mediados del siglo IX.
eran ya los verdaderos dueños , di
gámoslo asi, de la pesca de los
arenques. Siendo superior el nú
mero ó cantidad que sacaban al
que consumian y vendian, discur
rieron varios medios para conser
varlos, entre los que mereció un
particular reconocimiento por par
te de sus paisanos el método in
genioso para salarlos y embarrilar
los inventado en i3a7 por Gui
llermo Beuckels natural de Bicra-
het en la Flandes holandesa; con
el que se conservan por mucho
tiempo y con toda perfeccion. El
sepulcro magnifico que le elevaron
 AR.
sus compatriotas en el lugar de su
-nacimiento fue visitado en ] 536 por
el emperador Cárlos V. en prue-
ha del aprecio que le merecia el
autor de un descubrimiento tan in
teresante.
AREÓMETRO. (V. PesaUcor.)
AREOPAGO. Antiguo y célebre
tribunal de Atenas. Esta voz se
compone de dos palabras griegas :
ares nombre que tenia Marte , y
pagos roca ó colina ; es decir, co
lina de Marte ; porque segun de-
cian los atenienses el areopago es
taba situado en el lugar mismo en
que Marte, llamado á juicio delan
te de doce dioses , fue absuelto del
delito de homicidio de que le acu
só Neptuno.
Este tribunal estaba al occiden
te de la ciudadela de Atenas, del
que no han quedado sino unos res
tos. Se ven todavía los cimientos
en forma de .semicírculo hechos de
piedras cuadradas y de un gran
dor prodigioso, sobrelas que hay
un terraplen ó plataforma de cer
ca de i40 pies. En medio habia
«1 tribunal , y al rededor unos
bancos cortados en la misma pie
dra, en los que se sentaban los
jueces ó areopagitas al aire libre
y sin toldo para sentenciar , los que
tenian en la mano una especie de
cetro como distintivo de su digni
dad. Al frente de los asientos de
los jueces habia dos piedras en las
,que se sentaban el acusador y el
acusado : la una se llamaba anai-
deias ó silla de la injuria , y la
otra ibreos ó asiento de la ino
cencia.
A los lados de los jueces se veian
dos colunas en las que estaban es
culpidas las leyes, con arreglo á las
cuales proferian sus sentencias. A
una pequeña distancia se descubren
AR. i61
aun unas cavernas abiertas en la
misma roca donde se cree que es
taban asegurados los reos.
En los primeros tiempos se ad
mitia en el Areopago á todos los
ciudadanos, como fuesen religiosos
y honestos. Con el tiempo los areo
pagitas fueron reducidos á un nú
mero lijo, pero este nos es desco
nocido: unos dicen que eran 3t,
otros 5i , y algunos les hacen su
bir hasta 5oo. Sócrates acusado al
Areopago fue condenado por 28i
votos, á cuyo número deben aña
dirse los que le absolvieron.
Ciceron y Plutarco se engaña
ron al decir que Solon habia esta
blecido el Areopago. Los mármo
les de Paros ó de Arundel (V.)
prueban que este no fue mas que
el restaurador. En estos se lee que
tomó el nombre de Areopago ba
jo el reinado de Cranao inmedia
tamente despues de la contienda
entre Marte y Neptuno; y este rei
naba en Atenas 5o años despues
de la llegada de Cecrops fundador
de Atenas , es decir , unos goo años
antes de Solon.
Entre todos los tribunales de
la Grecia el Areopago era consi
derado como el mas severo e in
corruptible : tal era á lo menos la
opinion de Ciceron.
Arístides añade que era el mas
íntegro y el mas estimado de toda
la Grecia. Ateneo asegura que se
ecsigia de los areopagitas una in
mutable gravedad , no permitién-
doles la mas leve sonrisa en el tri
bunal. Plutarco dice que les estaba
prohibido por una ley espresa el
componer piezas teatrales. Estos
jueces eran tan justos y equitativos,
que Demóstenes dice que ninguno
habia jamas reclamado de sus sen
tencias. Por esta razon todos los
/
 ifffl AR.
estados de la Grecia tomaban á este
tribunal por árbitro de sus contien
das : testigos de esto los mesenios
en su primera guerra con los la-
ccdeinonios.
Todos los grandes crímenes com
petian á este tribunal. Estos ma
gistrados eran perpetuos, y su ju
risdiccion se cstendia hasta la mis
ma religion ; y fue el primero que
tuvo derecho de vida y muerte. Al
gunos autores aseguran que de este
tribunal no era permitido apelarse
al pueblo; pero otros lo niegan.
Por el cuidado que tenia el
Areopago de que no se hiciese la
menor variacion en el culto públi
co , dice Justino que Platon no se
atrevió á comunicar á los atenien
ses la unidad de Dios que habia
aprendido en Egipto. Cualquiera
que despreciase á los dioses , ó tra
tase de introducir de nuevos , era
castigado severamente. Por esta ra
zon san Pablo fue conducido ante
el Areopago como á introductor de
una nueva religion en el que de
clamó con tanto zelo contra la plu
ralidad de los dioses y á favor del
Dios no conocido que adoraban
los atenienses, que logró convertir
á la religion de Jesucristo á Dio
nisio uno de los areopagitas , y
salir libre de aquel tribunal.
Los grandes delitos se castiga
ban de muerte , y los otros con una
multa á favor del tesoro público.
En los primeros tiempos los
areopagitas tenian sus sesiones en
los tres últimos dias de cada mes;
pero luego fueron mas frecuentes y
llegaron á ser diarias. No juzgaban
en su origen sino de noche, con el
objeto seguramente de estar mas
recogidos y atentos durante la es-
posicion de las causas de que de
bian juzgar inmediatamente, ó bien
AR.
para no ser seducidos por los reos,
que defendiéndose ellos mismos po
dian escitar mas el odio ó la com
pasion.
Cuando los magistrados se habian
reunido, un heraldo hacia retirar la
gente imponiéndole silencio. Luego
se hacian algunos sacrificios, des
pues de los cuales el acusador y el
acusado juraban sobre la carne de
las víctimas inmoladas decir verdad
en cuanto hablasen. En seguida es-
ponia el actor sencillamente y sin
rodeos ni reflecsiones su pretension
ó acusacion , y á continuacion el
reo se defendia por sí mismo en tér
minos precisos y sin ausilio de abo
gado, el que con el tiempo se intro
dujo. Los jueces despues de haber
oido ambas partes daban secreta
mente sus votos, sirviéndose para eso
de piedrecitas blancas y negras que
echaban en dos urnas , la una de
bronce llamada de absolucion , la
otra de madera llamada de muerte.
Orestes acusado de parricida fue
juzgado por el Areopago : los su
fragios de los jueces eran iguales :
entonces uno de ellos queriendo fa
vorecerle propuso de dar un voto
favorable en nombre de Minerva
diosa de Atenas , por cuyo medio
le salvó : cuya costumbre se obser
vó de alli en adelante en todas las
causas que se sentenciaron en aquel
tribunal , fiando un voto en nom
bre de Minerva á favor de todos
los reos.
Este tribunal conservó sus le
yes , su integridad y la veneracion
pública hasta el tiempo de Pericles,
que no habiendo podido ser admi
tido en él procuró y logró hacer
le perder su antigua reputacion.
AREO Termómetro. Este ins
trumento, por el cual M. Hervieux
ha obtenido en Francia un privi
 AR.
iegio de invencion por cinco años,
es de plata , de una forma muy
elegante, mas cómoda y de una
construccion mas perfecta que los
demas instrumentos análogos cono
cidos hasta el dia. El areo-termó-
metro tiene la ventaja de indi
car los grados de pesadez de los
líquidos, y los de su temperatura,
sin que sea necesario sacarle del
vaso en que se halla sumergido. El
tronco ó espiga está dispuesto á
propósito para recibir por un lado
la escala de los grados del amó
metro, y por el otro la del termó
metro, lo que proporciona un modo
pronto y ecsacto para conocer el
verdadero valor y fuerza de los li
cores , sin temer las variaciones
repentinas de la temperatura.
El Autor á mas ha publicado
unas tablas que abrevian los cál
culos, y sirven mucho para el co
mercio.
ARETUSA. La fábula dice que
esta ninfa era compañera de Dia
na , la que la trasformó ea fuen
te cuando huia de las persecucio
nes de Alteo. Ene la que declaró
á Cércs el rapto de Proserpina por
Pluton. Sus aguas corrian en Sici
lia y se mezclaban con el Alteo,
segun dice Ovidio en sus Metamór
fosis.
Tenia este mismo nombre una
de las Hespérides.
ARGEAS, Fiestas que celebra
ban las vestales en Roma todos los
años por los idus de mayo, en las
que echaban en el Tíber con gran
des ceremonias unas figuras de hom
bre hechas de junco, llamadas ar-
geas ó argivos ; de las que tomó
el nombre la fiesta. Estos simula
cros eran en número de treinta , y
•e precipitaban al rio desde el puen
te Emilio , el mas antiguo de todos
Tom. 1.
AR. i63
los de Roma llamado al principio
Sublitius porque era de madera. Hé
aqui el origen que da Plutarco á
esta ceremonia. Los primeras pue
blos que habitaban las márgenes
del Tibor echaban en este rio in
distintamente á todos los griegos que
cogian, hasta que Hércules les per
suadió á renunciar tan bárbara cos
tumbre, y sustituir en su lugar una
fiesta espiatoria en la cual se con
tentasen con sumergir algunos simu
lacros ó estatuas de hombres. El
mismo Autor señala tambien otro
origen. Evandro de Arcadia enemi
go de los argivos habiéndose esta
blecido en Italia dispuso , con el
objeto de eternizar su odio contra
aquellos , que se echasen todos los
años dichas figuras en el Tíber.
ARGONAUTAS. Nombre de los
Príncipes griegos que se embarca
ron con Jason para ir á la Col-»
chida á la conquista del Vellocino
ó Toison de oro. Se llamaron Ar
gonautas del nombre de la nave
Argos en que se embarcaron. Los
que principalmente figuraron en es
ta espedicion mandada por Jason,
príncipe joven de Tesalia , fueron
Hércules hijo de Amphitrion de la
sangre de Perseo, Theseo su ami
go, Cástor y Pólux, Calais, Nes
tor, Orfeo, Telamon, Melampo, &c.
Apolonio de Rodas y Diodoro
de Sicilia dicen que los Argonau
tas eran en número de 54 > al Pa*
so -que otros aseguran que no eran
mas que 5o. La mitología pone es
te acontecimiento 35 años antes
de la guerra de Troya. (V. Ar'
gos. Toison de, oro. )
ARGONAUTAS de san Nico
lás. Esta Orden, en la que te
nian por patron á san Nicolas, fue
instituida por Cárlos III. rey de
Ñápoles á últimos del siglo XV. Lo»
aa
 iS4 - AR. AR.
caballeros traian un collar de con pero estos principes reinaron poco
chas entremezcladas con medias lu tiempo en Argos y en Misenas,
nas de plata , del que colgaba una pues los *argivos destruyeron en
navecita , la que les hizo dar el teramente la monarquia , habiendo
nombre de argonautas. sido Melta su último rey.
% AROiOS, AUGIA ó ARGOLIDA. Re La Argolida fue en seguida di
gion y ciudad del Peloponeso, si vidida en tantas pequeñas sobera
tuada entre la Siciona, la Corintia, nias cuantas eran las ciudades,
el golfo Saronio ó de Egina, la siendo siempre la de Argos la mas
Mesenia y la Arcadia. Esta penin considerable. A la monarquia su
sula fue en el principio un reino cedió luego la democracia , que du
fundado por 1 naco el año i 58a an ró por mucho tiempo hasta el dé
tes de Jesucristo, y tomó el nom cimocuarto año de la guerra del Pe
bre de Argollela bajo el reinado loponeso, en que los lacedemomos
de Argos cerca el año i7i3 an les obligaron á cambiarla por la aris
tes del nacimiento del Señor. Unos tocracia. Despues volvieron á adqui
3oo años despues de la fundacion rir su libertad; y restablecieron la
de este reino, Da nao echado del democracia, hasta que últimamente
Egipto por su hermano vino á la perdieron bajo los romanos. (V-
Argos , depuso á Gelanor legiti Misenas. )
mo posesor, y se apoderó de la ARGOS. Nombre de la famosa
corona. Los griegos se llamaron da- Nave en la que se embarcó Jason
naes de este rey Danao. Sus su con 54 compañeros , la flor de la
cesores fueron Linceo , Aba, Pre- juventud y nobleza griega de su
to y Acrisio , el que no tuvo sino tiempo , para ir á coger los tesoros
una hija llamada Danae, la cual de Aetes rey de Colchos en el Asia
fue madre de Perseo. Este jóven menor , bajo el nombre de la con
principe habiendo muerto por un quista del Vellocino ó Toison de oro.
error involuntario á Acrisio su Los autores están divididos acer
abuelo, no pudo vivir por mas tiem ca la etimologia del nombre Ar
po en Argos donde habia come gos dado á esta nave. Los unos la
tido el parricidio , y por esto fa sacan de Argos hijo de Friso que
bricó á Misenas donde estableció la construyó : otros de su ligereza,
la corte de su reino. porque argas en griego significa ve
Este fue el que bajo Agamenon locidad. Ciceron cree que esta na
era el mas brillante de los estados ve tomó su nombre porque con-
de la Grecia : pero su esplendor ducia argivos. Esta tenia 5o re
duró muy poco. Pon tilo y Come mos, á saber, ao á cada lado, se
tes, sobrinos de Orestes, reina gun el testimonio de Apolodoro, el
ban en Misenas y Argos , cuando cual añade que Minerva puso í la
los descendientes de Hércules entra proa un madero cortado en el bos
ron con mano armada en el Pelo que sagrado de Dodou.i que pro
poneso. Capitaneaban estos un ejér feria oráculos , lo que confirman
cito de dorios , y se decian descen otros autores. Cátulo dice que «I
dientes del legitimo heredero des diseño de esta nave fue hecho por
tronado por Euristeo. Se apodera Miuerva. El maderage fue cortado
ron de Argos cu el año de en el monte Pelio, del que toma
 AR.
la nave el sobrenombre de Pelia
ó Peliaca. Juson de vuelta de su
espedicion consagró esta nave á
Neptuno, ó segun otros á Miner
va , en el istmo de Corinto ; de don
de fue en breve trasportada al,cie-
lo , segun la fábula , y convertida
en una de las constelaciones. Mu
chos autores antiguos convienen en
decir que la nave de los Argo
nautas , por ser la primera que se
vió sobre el mar, fue puesta entre
los asterismos.
ARGOS, hijo de Arestor. La
tabula dice que tenia cien ojos, de
los cuales cincuenta velaban y es
taban siempre abiertos, mientras
que los otros cincuenta dormian.
Juno le confió la guardia de la
vaca lo, á quien Júpiter amaba,
pero Mercurio le adormeció con la
melodia de su flauta , y le mató.
Entonces Juno le trasformó en pa
vo real , en cuya cola conserva
todavfa figurados sus cien ojos, y
tomó á esta ave bajo su proteccion.
ARIANA. Hija segun la fábula
de Minos rey de Creta. Le gustó
tanto el buen parecer de Teseo que
había de ser pasto del Minotauro,
que le dió un ovillo por medio del
cual salió del laberinto despues de
haber vencido á aquel monstruo.
Fuéronse despues juntos , y él la
dejó abandonada en una roca en
la isla de Naxos , en donde des
pues de haber llorado amargamen
te su desgracia, se hizo sacerdoti
sa de Baco que se casó con ella y
puso la corona de esta Princesa,
que constaba de siete estrellas , en
el cielo formando la constelacion
de la corona.
ARIES. El primero de los do
ce signos del zodiaco, figurado por
un cordero , en el que entra el Sol
cerca del 2i de marzo. Consiste
AR. I65
en nueve estrellas colocadas en rue
da. La fábula dice que es el car
nero que arrebató á Friso de Yol-
cos y condujo á la Colcida. Este no
despide sino una luz muy débil,
porque dejó su lana ó vellocino á
Friso. ( V. Toison de oro.) Se
gun otros es el carnero que en los
desiertos de la Libia ensenó á Ba
co y á su comitiva un manantial
de agua, sin la que hubiesen muer
to de sed , y en reconocimiento de
este beneficio Baco le colocó en el
cielo.
ARIETE. El uso del ariete et
muy antiguo, y su invencion se atri
buye á diversos pueblos. Unos creen
que los cartagineses fueron los pri
meros que. le usaron, y otros que
los griegos en el sitio de Troya. Vi-
truvio opina que los cartagineses
fueron los primeros que le inventa
ron en un sitio de Cádiz , el que
luego perfeccionó un artifice tirio
llamado Pefasmeno. Despues Cetras
de Calcedonia le dió nueva forma, y
le llamó tortuga arietaria , ;por lo
tardo de sus operaciones. Última
mente Polydos de Tesalia le adelan
tó mucho en el sitio que el Padre de
Alejandro Magno tenia puesto á Bi-
zancio hoy Constantinopla ; de cu
yo artifice tomaron muchos cono
cimientos Diades y Cheras que mi
litaron con Alejandro. El prime
ro de estos inventó el taladro, las
torres movibles que solia llevar de
sarmadas en el ejército, la má
quina ascendente , desde la cual se
pasaba al muro, y el cuervo de
moledor que algunos llaman gru
lla ; de algunas de las que solo nos
han quedado los nombres. Hay mu
chos que piensan que el ariete y
otras máquinas belicas semejantes
fueron inventadas por Artemon Cla-
zomenico en el sitio que Pericles
 iS6 AR.
puso á Samos 44t anos antes <^e
la era cristiana. Algunos críticos
pretenden que su invencion no se
debe ni á los griegos ni á los
cartagineses ; pues que los judíos
conocian el uso de esta máquina
belica en tiempo de David. Cal-
met , hablando de la milicia de los
bel) reos , dice ,.quo el ariete fue
conocido de los pueblos del Asia
mucho tiempo antes que los occi
dentales tuviesen la menor idea
de él.
El ariete era suspendido, ó sin
suspender, El primero se componia
de un madero de encina parecido
al mástil de un navio, de una lon
gitud y grueso prodigioso , cuyo es-
treino estaba armado con una ca-
Lcza de bronce ó hierro fundido,
de la figura de un carnero, por
lo que se le dió el nombre de ariete
á causa de que chocaba las mura
llas como hace el carnero con lo
que se le pone delante. Esta ter
rible máquina estaba balanceada y
puesta en equilibrio por medio de
una ó dos cadenas ó maromas que
la sostenian en el ai te en un ar-
íuazon de madera , la que haciau
adelantar despues de terraplenado
el foso hasta cierta distancia del mu
ro , por medio de rodillos ó de mu
chas ruedas. Cubrian estas máqui
nas con fuertes tablones de palma*
y en su defecto de otras maderas,
con pieles crudas embutidas de alga
ó paja macerada en vinagre, de
arcilla amasada con cabellos , de te
jidos de varias materias , todo para
burlar las tentativas de los sitiados
dirigidas á destruirlas. Algunas te
nian la figura cónica en su rema
te, con el objeto de que no reci
biesen los golpes tan directos co
mo cuando el techo ó la cubierta
«ra igual. El modo de hacer obrar
AR.
esta especie de ariete era el mas
fácil, y no requeria grandes fuer
zas. La otra clase de ariete era
mucho mas pequeña, y se hacia
obrar únicamente á fuerza de bra
zos, por lo que se deduce que sus
efectos serian muy pocos.
El ariete era la máquina mas
perniciosa para los sitiados , y por
eso discurrieron muchas cosas pa
ra destruirla ó disminuir sus efec
tos. El lobo era la maquina que
por lo comun oponian al ariete. :
despues arrojaban diversos fuegos
contra el techo para incendiarla,
suspendian desde los muros sacos
de lana para embotar sus golpes,
&c. &c.
ARIETE ridráulico. Se ha da
do á muchas máquinas hidráulicas
el nombre de ariete, entre las que
podemos citar las de M. Pitot pa
ra medir la velocidad de la cor
riente de las aguas, la otra que
presentó en el Lyceo de las ar
tes M. Viallon en i797, y prin
cipalmente es digna de. un parti
cular elogio la que ios hermanos
MongolCers presentaron al Institu
to nacional de Francia con la que
se eleva el agua de un rio por me
dio de la velocidad de su misma
corriente.
! ARIMAN. ( V. Hariman. ) :
, ARISTARCO. Se Uama asi et
censor ó murmurador de los escri
tos agenos , con alusion al filósofo
Aristarco famoso crítico de la an
tiguedad.
ARISTOCRACIA. Es un gene
ro de gobierno en el que el po
der soberano reside en un cierto
número de nobles, de sabios, ó de
gente instruida en las leyes y cos
tumbres del estado. La voz aristo
cracia se deriva del griego aera
ses que quiere decir mas ti ce
 AR.
lentes , y aóks , fuerza 6 poden
. ARITMÉTICA. Nada se sabe
de cierto acerca el origen é in
vencion de la aritmética ; pero se
puede atribuir con mucha verosi
militud á la primera sociedad que
se baya establecido entre los hom
bres. Los fenicios como primeros
comerciantes conocidos, son consi
derados como los inventores del
cálculo. Estos negociantes, que die
ron el alfabeto á los griegos , es
de creer que les enseñaron igual
mente la aritmética que habian
aprendido de los egipcios sus des
cendientes.
Estos últimos lo esplicabau to
do por medio de los números. Pi-
tágoras , que habia tomado de ellos
una parte de su doctrina , asegura
ba que la naturaleza <le los núme
ros estaba esparcida, por todo el
uinverso, .que el conocimiento de
ellos conducia al de la divinidad,
&c. . .
Los astrónomos griegos perfec-i
cionaron la ¡aritriiétic,a fenicia ,y la
trasmitieron, ¡á (os romanois, 4trla
que se, sirvieron .poquisimo, creán
dose una de nueva. •. ,. ,- .)
. Los musulmanes dicen que Enoch,
ó Edois segun ellos, fue su inventor.
. ijoseib' pretende en sus Antigue*
dades judaicas que Alna ni la .co
municó á los egipcios, y, que estos
la trasmitieron ,á los griegos 1i^7
clio mas perfecta que ellos la ha-
bian recibido de los caldeos.
Los dedos, fueron sin duda el
primer medio de que se valieron
los hombres para contar. En Ho
mero se ve á Proteo contar de cin
co en cinco, es decir por sus de
dos, los bueyes marinos que condu
ela. De este uso primitivo de cor*
tar por los dedos seguramente ha
.venido, el convenio general de 10-
AR. i6 7
das las naciones civilizadasde con
tar por decenas, centenas, milla
res, decenas de millares., &c; de
manera que la nuinei acion comien
za siempre por diez. Como los de
dos no puedeu servir sino para fi
jar el número diez, fue preciso bus
car algun otro señal que determi
nase el número de las decenas, mi
llares , &c. Las piedreeitas , los gra
nos de arena, de trigo y algunas
legumbres y fruias sirvieron enton
ces para esta operacion : y de ahí
es que todavía se valen de ellos
muchos pueblos salvages de uno y
otro continente. El termino cálcu
lo , que nosotros hemos tomado de
los romanos, viene de la antigua
práctica de emplear piedrecitas ó
chinas, en latin cálculi, en las ope
raciones ,un poco complicadas.
Los antiguos que trataron de
la aritmética con mas ecsactitud
fueron Euclides, Nicbmaco, Diofanto
de Alejandría y Teon de Esmirna.
No era -fácil que los griegos y
romanos adelantasen mucho en la
aritmética , no empleando por nú
meros mas^qiie las letras del alfa
beto , cuya muliiplicacion en los
cálculos grandes habia de ocasio
nar precisamente muchos embara
zos. Los caracteres árabes, de que
usamos nosotros de unos 4C0 años
á esta (¡arto , -son infinitamente. mas
cótnodos', y han contribuido segu
ramente mucho para Ja perfeccion
de la aritmética.
En Rusia no setenia el menor
conocimiento ; de. la aritmética an
tes del rejpado del .czar Pedro el
Grande. El cálenlo, de los., mosco-
vitas antes de esta época -era lar
go , enfadosa y espucsto 4 mil equi
vocaciones. Se valian en sus cuen
tas de unos granos que iban en
sartando cu una especie de alam
 i68 AR.
J>ie, á la manera que los anti
guos ju-i nauus hacian las MI vas, coor
dinando de cierta manera granos
de mai/..
Los chinos no calculan tampo
co por reglas de aritmética. Se sir
ven para esto de un instrumento
compuesto de una pequeña plancha
de un pie y medio de tfargo, la
que se halla atravesada por diez ó
doce palitos movibles , con cuyo
instrumento hacen todas sus ope
raciones aritméticas , avanzando ó
retirando mas ó menos y relativa
mente dichos palitos.
El primer tratado que se publi
có en Europa de aritmetica prac
tica fue en Veuecia el año i556
por Tartaglia.
Blas Pascal teniendo apenas
diez y nueve años descubrio en
i642 la famosa máquina aritmética,
por la que sin otro recurso que el
de los ojos y de la mano se pue
de hacer toda suerte de cálculos so
bre los números, la que simplificó
mucho mas despues Leibnitz.
El ingles Nicolas Saunderson,
uno de los mas célchres matemá
ticos que han ecsistido , inventó á
pesar de su ceguedad una aritme
tica palpable , cuya descripcion se
halla en sus Elementos de álgebra.
Lord Stanhope imaginó en i786
otras dos máquinas muy ingenio
sas para resolver con ecsactitud las
operaciones mas complicadas de arit
metica. ( V. Atgebra. Números. )
ARITMOMANCIA. Adivinacion
por medio de los números. Se dis
tinguian dos especies : la ' primera
estaba en uso entre los griegos, los
cuales consideraban el número y
valor de las letras de que se compo
nian los nombres, por ejemplo, de
dos combatientes ; y aseguraban que
aquel cuyo nombre contaba mayor
AR.
número de letras y de mas valor
reportaria la victoria, i'ur esta ra
zon decian que Hector debia ser
vencido por Aquiles. La otra suer
te de adivinacion era conocida de
los caldeos , los que dividian su al
fabeto en tres décadas : repitiendo
algunas letras, y cambiando en le
tras numerales las de los nombres
de aquellos que les consultaban, re
ferian cada número á determinado
planeta, del que deducian los pre
sagios. Los platónicos y pitagórico!
estaban muy dedicados á esta es
pecie de adivinacion.
ARLEQUIN. Este nombre quie
ren algunos que venga de un fa
moso cómico ó pantomimico italia
no que fue á Paris en el reinado
de Henrique III. , al que por en
vidia sus compañeros le llamaban
arlequino ó el pequeño Harlay,
porque era admitido en la socie
dad del presidente Harlay, quien
le veia con gusto y trataba con
bastante familiaridad.
Los antiguos tenian cuatro es
pecies de arlequines que compren
dian con el nombre de acrobati.
Los primeros daban vueltas al re
dedor de una cuerda , permanecian
colgados de ella por la cabeza , por
un pie, ¿ve. Los segundos daban
vuelos de arriba á bajo sobre una
cuerda apoyados con el pecho, y te
niendo los brazos y piernas abier
tos. Otros corrian sobre una cuerda
tendida oblicuamente de arriba á
bajo. Los ultimos finalmente danza
ban, saltaban y hacian toda suerte
de ejercicios sobre una cuerda 'hori-
zontalmente tendida y elevada algu
nos pies del suelo. Hacen mencion
de todas estas especies de arlequines
ó bailarines de cuerda Niceforo,
Manilio , Nicetas, Vopisco, &c.
ARMAMAXI. En la pompa triun
 AR.
fal cfe los romanos, despues de los
carros llamados thcnsce, y despues
de las imágenes de los dioses, pre
cedian once carros llamados arma-
maxi. Eran una especie de carros
ordinarios reunidos el uno tras del
otro. Estaban cargados de coronas
de oro, de corazas, de escudos y
de despojos de los enemigos. En
la coluna Teodosiana se ve un
ejemplo de esto.
ARMARIO. El uso á que des
tinaban entre los romanos eMe mue
ble eia para encerrar los retratos
de sus antepasados y los libros.
Los primeros, como eran hechos de
cera, tenian que estar encerrados
para que con el aire y el polvo
no se echasen á perder. Estos ar
marios no se abrian sino en los
dias festivos y de algun acaeci
miento célebre. Los que habian si
do acusados de algun delito abrian
tambien tos armarios que conte
nian aquellos estimados retratos cuan
do se habia justificado su inocen
cia. Ciceron perorando por Sylla
lo dice claramente.
Las bibliotecas de los romanos
eran compuestas de armarios, en
los que se ponian los volúmenes ó
rollos , y se distinguian con diver
sos números.
ARMAS. Esta voz quieren unos
se derive del latiu armi , que sig
nifica hombres , porque estos llevan
las armas ó están cubiertos con
ellas; y otros de la palabra cél
tica armum que equivale á bra
zo, por haber sido la primera ar
ma de que se valieron los bom-
bres. En su origen se empleó la
madera, la piedra y el hueso pa
ra hacer cuchillos, puñales, ha
chas, espadas y toda suerte de ar
mas. Despues se pusieron puntas
He estas mismas materias al e&tre-
AR. I 69
mo de las astas ó palos; pero lue
go que se conocieron los metales
y se supo el arte de trabajarles,
lo que fue muy tarde , se hicieron
las armas propiamente dichas. El
oro , la plata y el cobre , ó una
mezcla de estos metales , sirvieron
sucesivamente á dicho uso segun los
progreso^ de la metalurgia. Una
tradicion 'antigua de los egipcios
decia que el arte de trabajar el
oro y el cobre se halló en la Te
baida en tiempo de Osiris, y que
se hicieron armas para combatir
con las bestias feroces. El hierro,
aunque mas útil , es mas dificil de
fundir y de forjar, y se conoció
mas tarde. Homero apenas habla
mas que de las armas de cobre ;
y las de los romanos fueron de
este metal por espacio de muchos
siglos. Los antiguos le daban un
temple como el que se da hoy al
hierro. Todas las antiguas armas
romanas que tenemos son de cobre,
y las de los egipcios eran del mis
mo metal. Job habla de los arcos
de cobre ; aunque es cierto que tam
bien hacs mencion de las armas
de hierro. Los masagetas empleaban
el cobre en hacer picas, carcajes
y hachas.
Las armas que se encuentran en
los sepulcros antiguos de Inglaterra,
de Suiza , de Alemania y del Norte
son de cobre. El n0 haberse conser
vado hasta nosotros otras armas que
las de cobre no seria suficiente prue
ba de que no conocian los antiguos
el uso del hierro ; pues los efectos
hechos de este ultimo metal son mas
susceptibles de destruccion con la
serie de los años por su total ocsi-
dacion, al paso que los trabajados
con el cobre se conservan nías ; pues
la primera capa de su ocsidacion le
sirve, digámoslo asi, de barniz, que
 170 AR.
impide que siga ocsidándose ó des-
tJLi,yendu.se lo interiur de las piezas :
ó cuya particularidad debemos se
guramente los preciosos monumen
tos que nos quedan de la antigue
dad. * vencion de la bellesta y sus espe
Las armas de los americanos
cuando se descubrió esta parte del
mundo, y las hachas hallabas en los
sepulcros peruanos son del mismo
metal. Los japones y otros pueblos
del Asia las lucian de la' misma
materia.
Cuando se supo trabajar el hier
ro , se le empleó como el cobre : su
uso es tambien muy antiguo, pues
hemos visto que Job habla de él,
y Moises dice que el que diese un
golpe mortal con el hierro seria
culpable de homicidio.
El número y especie de armas
que han inventado los hombres es
infinito. Primero usaron de la sim
ple piedra ó del baston para de
fenderse de las bestias ó sujetar
á los enemigos ; luego este mismo
palo mas fuerte y nudoso dió orí-
gen á la clava, que llamamos mazo,
y luego maza de armas. El palo
aguzado en su estremidad dió la
primera idea del venablo , espada,
lanza, pica, jabalina, partesana y
demas armas -semejantes. Despues,
á fin de poder herir de mas -lejos,
y considerando que la fuerza sola
del brazo era poco suficiente , se
discurrio añadirle otra esterior, cu
ya idea seguramente se tomó de
una rama de un árbol ó de un palo
encorvado con violencia : y ponien
do en los dos estremos una cuerda
que sirviese para sujetar y doblegar
la vara , quedó inventado el arco,
primera arma mecánica que cono
cieron los hombres.
Esta arma es, por decirlo asi,
de todos los tiempos y de todas
AR.
las naciones, y seguramente pre
cedio á la honda , que aunque mas
simple no tenia como el arco mo
delo en la naturaleza. Estas dos
armas dieron la idea para la in
cies , que arrojaban piedras horro
rosas ; y últimamente unidas las
dos juntas sirvieron para formar la
polibola, máquina que sirvió para
lanzar piedras y flechas.
A la invencion de las armas
ofensivas era consiguiente la de las
defensivas. Los primeros reyes de
Egipto y los heroes de la Grecia
se cubrian con pieles de anima
les : Hércules llevaba la del leon
Ñemeo como en triunfo y' para de
fensa. Se hizo despues el escudo
para rebatir ó parar de mas le
jos los golpes dados de cerca ; y
bien pronto se defendió la cabeza
con el casco , el cuerpo con la co
raza, y las piernas con las grebas,
canilleras ó botines. La materia de
estas armas fueron las' pieles , la
madera , los metales , cuyo conoci
miento pasó del Egipto y de la
Fenicia á la Grecia con todas las
artes ; siendo probable que los he
breos tomaron estas nociones de los
egipcios. Moises dice á' Israel que
Dios es el escudo de su socorro y
la espada de su gloria. En Job se
habla de coraza y escudos fundi
dos. Goliat tenia casco, coraza, es
cudo y grebas.
He aqui las armas de varios
pueblos.
Los israelitas usaban casi las
mismas que los griegos y romanos, á
saber, arcos, flechas, dardos y lan
zas ó medias picas. Sus espadas eran
anchas y cortas, y les caían sobre
el muslo. Se servian tambien de
hondas, como lo manifiestan los ha
bitantes de Gavaa en Benjamin que
 AR.
se dice acertaban á un cabello :
siendo lo mas particular que pelea
ban lo mismo con la izquierda que
con la derecha. Saul tenia de or
dinario una lanza en la mano, co
mo Homero se la da á sus héroes,
y los romanos á Quinao y á otros
de sus dioses. Fuera de la ocasion
los israelitas no llevaban armas
consigo, ni aun la espada; por lo
que cuando David mandó á sus gen
tes que marchasen contra Naval les
dijo que se ciñesen inmediatamen
te sus espadas. La costumbre de
traer la espada al lado era parti
cular de los galos y germanos.
Sus armas defensivas eran bro
queles, escudos, morriones, cora
zas y algunas veces canilleras para
cubrir las piernas. Se ve el ejem
plo de una armadura entera en Go
liat toda de metal al modo de las
que Homero dice llevaban los grie
gos. Pero parece que habia pocas
armas de estas en aquel tiempo
entre los israelitas, pues el rey
Saul quiso dar las suyas á David.
Mas adelante se hicieron comunes;
y Ocias las tenia para armar to
das sus (ropas, que pasaban de
3oo,ooo hombres. Este mismo Rey
puso sobre las torres de Jerusalen
máquinas para arrojar saetas y gran
des piedras.
Los etiopes , cubiertos de pie
les de leon y de leopardo, tenian
arcos de palma , flechas de caña
con puntas de piedra : traian tam
bien lanzas armadas de cuernos de
cabra y mazas guarnecidas de hier
ro. ','.i..
Los primeros egipcios llevaban
arco y maza , y se cubrian con
pieles de animales : despues usaron
unos escudos grandes y cóncavos
que los cubrian hasta los pies, pe
queñas hachas , grandes y fuer-
Tom. I.
AR. i7i
tes picas y cascos muy sólidos.
Los philisteos usaban la pica,
coraza ensortijada, casco de cobre
y botines del mismo metal.
Los medos , los hyrcanienses y
los persas llevaban la gorra pren
sada . llamada tiara (V.), una tú
nica ó cota de malla de hierro
con mangas, botines, pequeñas lan
zas, grandes arcos, flechas de ca
ña , y puñales á la cintura col
gando sobre el muslo derecho. Los
persas tenian tambien un escudo
de mimbres cubierto con una piel 3
y algunos usaban sables de oro.
Tambien se sirvieron de dardos
con correas. Los cisienses con las
mismas armas tenian mitras ( V. )
en lugar de tiaras.
Los cascos de los asirios eran
de cobre. Tenian escudo y coraza
de lino , lanza , puñal, y maza.
Los indios para la guerra usa
ban una especie de vestidos de tela
hecha con fibras leñosas , y se ser
vian del arco y flechas.
Los etiopes de Asia , armados
eon poca diferencia como los in
dios, se cubrian la cabeza con la
piel de la cabeza de un caballo
dejando sus crines y oreja dere
cha.
Los griegos al principio usaban
la maza como arma ofensiva, y las
pieles de los animales feroces por
armas defensivas. Eh el sitio de
Troya no estaba ya en uso la ma
za. Tenian hondas hechas de lana,
arcos, picas, hachas, espadas que
llevaban en una especie de tahalí
ó bandolera qne'caia sobre el mus
lo. Las armas defensivas eran la
coraza de cobre Cubierta algunas
veces con la piel de una fiera, la
mitra y el ceñidor de planchas de
cobre , el casco de piel de perro
marino ó de toro , las mas de laj
a3
 i ja AR.
Teces con colas ó penachos de cri
nes de caballo, y atado debajo de
la barba con una correa. Los guer
reros mas jóvenes Jo llevaban sin
penacbo. El escudo era redondo íi
oblongo; cubria todo el cuerpo , y
estaba compuesto de muchos cueros
de buey, y forrado de planchas
de cobre ó de estaño. Las enemi-
das ó botines de cobre se ataban
con corchetes.
En los siglos siguientes cada
pueblo adoptó en todo ó en par
te el uso de estas armas; hacien
do al propio tiempo diversas varia
ciones. Atenas y Lacedemonia las
tuvieron de todas especies. Las de
los oplit&s ó soldados armados pe
sadamente eran la pica , la espa
da , el casco, el escudo redondo ú
oblongo, la coraza y los botines.
Las de los psilos el dardo, el ar
co y la flecha , la honda y tam
bien el palo y las piedras. Los
peltatas ó jaculato res usaban el
dardo y la espada, el casco y bo
nete lacedemonio , los botines j la
coraza de malla, y el pelta pe
queño escudo, ligero, redondo ó
cuadrado del que esta especie de
tropa habia tomado el nombre.
La espada de los espartanos era
corta. Cuando la pica dejó de ser
arma arrojadiza se la hizo mas lar
ga. Los mismos pueblos tenian co
razas de fieltro ó lana abatanada,
y gorros ó cascos de lo mismo. Des
pues usaron los griegos las corazas
de tela con planchas de hierro en
forma de escamas.
La caballería ligera ó acroba-
listica , es decir ,. que combatia de
lejos, tenia media pica ó dardo,
arco y flechas. La que usaba me
dia pica ó dardo , espada y acha
(e llamaba hypacontista ó taren-
tina; y la que estaba armada de
AR.
arcos y flechas hipotoxota ó esci
ta. La caballería capractaria era
aquella en que los hombres y los
caballos estaban cubiertos de ar
mas defensivas.
Por lo comun acostumbraban los
griegos ofrecer á alguna divinidad,
y consagraban en uno de sus tem
plos colgándolas en sus paredes , las
armas del enemigo que habian ven
cido. Héctor en Homero promete
á Apolo las armas de su adversa
rio si le concede la victoria. Otras
veces hacian tambien el mismo uso
de sus armas despues de una guer
ra ó terminados los ejercicios mi
litares. Pero con el objeto de que
en tiempo de turbulencias no pu
diese hacerse de ellas un mal uso,
se las. ponia en un estado inser
vible embotando el corte de las es
padas , despuntando las lanzas y
quitando las brazaderas ó correas
de los escudos.
Los griegos progenitores de los
romanos llevaron á Italia las ar
mas usadas en la Grecia, como se
reconoce por las que Servio Tu
lto presentó á cada clase de sol
dados. A los de la primera les se
ñaló el escudo argólico , el hasta
ó lanza griega , el casco de cobre,
la coraza, los botines y la espada;
Los de la segunda clase llevaban
las mismas armas , escepto la co
raza, y en lugar del escudo re
dondo el oblongo ó rectangular.
Los de la tercera no tenian cora
za ni botines. Los de la cuarta
solo usaban escudo oblongo , hasta
y espada ; y los de la quinta clase
la honda y el dardo. En lo suce
sivo abandonaron los romanos el
uso de la honda y el arco á las
tropas auxiliares,- como armas im
propias de soldados valientes.
En Roma los ciudadanos no con
 AR. AR. t73
servaban en su casa las armas, tos que se elevaban en honor suyo.
sino ilue se depositaban en el ar Despues de la victoria , no solo
senal público llamado armamtnta- distribuian una parte de las ar
rium. En él se armaron los sedi mas de los vencidos entre los sol
ciosos en la sublevacion de los Pre- dados que se habian distinguido,
tonanos acaecida en el principio sino que quemaban parte de ellas,
del reinado de Otton. reservaban otra porcion para ofre
En el armamentarium estaban cerlas y colgarlas en los templos
las armas cubiertas ó metidas den de ciertas divinidades , y á mas
tro de una especie de fundas. Los construian con ellas varios trofeos
soldados romanos llevaban las ar sobre el campo de batalla. Para
mas de este mismo modo en las mar conservar la memoria de estos tro
chas en tiempo de paz; y; en los feos , los representaban en las me
campamentos los que no estaban de dallas con los nombres de los pue
faccion las ponian en una tienda blos vencidos ; ludasa capta ; Asia
sobre un carro. Se revestian del sa- recepta, &c.
gum y paseaban asi desarmados por Se llevaban en seguida del ven
el campo. Para tomar las armas era cedor las armas del capitan ene
necesaria una orden espresa del co migo , y á la popa de la nave pre-
mandante. En cada legion habia un toríana los adornos ,ó trofeos de los
soldado destinado á la custodia de navios apresados ó destrozados en
las armas , que se llamaba armo- el combate. s
rum cusios. Las armas de los gladiatores se
Cuando la tropa iba de mar llamaban arma Insoria , y consis
cha cada soldado llevaba su hiclmo tían en lanzas sin hierro y en pa
pendiente sobre el pecho y asegu los llamados rudes. Las verdaderas
rado á la espalda derecha ; con la armas llamábanse por oposicion
mano izquierda pasada por el es arma pugnatoria, ó decrétoria.
cudo teina una larga pertiga en cu- Gyro prohibió igualmente á sui
yo rematé llevaba atado un lio que tropas el arco y la honda, y solo
coutenia sus precisos utensilios, co les dejó el uso de la espada y del
mo se ve en la coluna trajana. escudo.
Muchos carros seguian á las legio Los asiáticos se pintaban,al mar
nes para conducir el bagage grue char al combate la una mitad del
so y las armas de reserva. cuerpo con gipso, y la otra con
El deshonor de abandonar (V.) el cinabrio ; cuya costumbre si
ó perder las armas era igual entre guen algunos pueblos de la Amé-
los griegos y romanos. Por una ca , &c.
consecuencia de esta especie de ad- Los negros del Senegal tienen
besion á sus armas eran quema una cota de malla hecha á modo
dos los guerreros con las mismas de una dalmática, y debajo llevan
que habian usado viviendo : y al otra especie de arma defensiva, á
gunas veces á mas se echaban en manera de talisman ó amuleto.
su pira las armas que habia to Los americanos usaban arcos y
mado á sus enemigos. Muchas oca flechas: sujetaban el arco con ner
siones se amontonaban una infini vios de animales ó correas torci
dad de armas sobre los monumen- das de piel de venado : y en las

flechas suplian la falta del hierro
con puntas de huesos y espinas de
'pescado. Usaban tambien un géne
ro de dardos que despedian segun
la necesidad, y unas espadas lar
gas que esgrimían á dos manos,
hechas de madera en que ingerian
para formar el corte agudos pe
dernales. Servianse de algunas ma
zas de pesado golpe con puntas de
pedernal en los estremos, que en
cargaban á los mas robustos : y ha
bia indios pedreros que revolvian
y disparaban sus hondas con igual
pujanza que destreza. Las armas
defensivas, de que usaban solamen
te los capitanes y personas de cuen
ta, eran colchados de algodon mal
aplicados al pecho , petos y rodelas
de tabla , ó conchas de tortuga
•guarnecidas con láminas de metal,
&c. (V. Abandonar. Artillerio..
'Ariete, Ballesta. Coraza. Cata-
'pulta. Espada. Elefante. Pólvo
ra. £í?c.)
ARMAS. El uso del Escudo, bla-
'son , ó señal distintivo y hereditario
da cada casa noble, mas 6 menos
cargado de figuras segun la antigüe-
'dad ó hazañas de la familia , se
remonta ó debe su origen á los
torneos que Heurique ]. de Ingla
terra llamado el Pajarero institu
yó el año gS^ * Gottingan para
entretener la nobleza en el ejerci
cio de las armas en tiempo de paz,
cuyo uso introdujo en Francia Gat-
troi de Previlli por los años i o36,
el' que se generalizó á fines del si
glo XI. con motivo de las cru
zadas, comunicándose muy luego al
resto de la Europa. Á fin de que
los varios gefes ó señores de que
se componian aquellas espediciones
sagradas fuesen conocidos de sus
súbditos ó vasallos, se introdujo el
uso de pintar ó bordar cada uno
AR.
en su estandarte las armas que ha
bia elegido. Estas insignias no pa
saban por lo regular de padre á
hijo hasta el año i260 bajo el
reinado de san Luis de Francia
en que quedaron fijas y heredita
rias en las familias.
Unos cien años antes de esta
época nuestros principes españoles
no ponian en sus privilegios y en
los sellos Reales otras armas que la
cruz, hasta que el emperador y rey
D. Alonso VIL de Leon y II. de
Castilla empezó á sustituir en su lu
gar dos castillos y dos leones i
cuarteles , aludiendo al nombre de
sus dos principales reinos, conser
vando las mismas armas todos sus
augustos sucesores basta los Reyes
católicos que con la union -de las
coronas de Aragon á las de Castilla,
y la nueva conquista del reino de
Granada , las aumentaron r?e ma
nera que habiendo recaido todas en
la Casa de Austria se añadieron á
ellas las mas principales de los es
tados que poseia.
Sin embargo de lo dicho pa
rece que antes de aquella época
muchas familias nobles ' tenian ya
su distintivo particular. En el siglu
VI. fue moda dominante en Fran
cia , que duró mas de cien años,
el llevar las damas nobles el escu
do de su marido bordado ó de me
tal al lado derecho de su vestido,
y á la izquierda el de su familia.
Se llamaron escudos de armas
porque se llevaban encima de las
armas, y en las insignias militares.
Á mas de las armas propias á
cada familia parece que muchos pue
blos tuvieron desde el momento que
se reunieron en sociedad un sim
bolo nacional que les distinguia de
los demas. Asi es que los atenien
ses tenian un mochuelo, los tra
 AR.
cios tenian una muerte , los cel
tas una espada , los romanos una
águila , los cartagineses una cabe
za de caballo , los sajones un ca
ballo arrogante , los godos una
osa, el gefe de los druidas unas
llaves, los primeros franceses un
leon , &c.
En los tiempos mas remotos y
despues de la nueva division de los
estados, las naciones ó los que las
gobernaban adoptaron tambien sus
armas ó simbolos distintivos. Hé
aqui las de los principales estados
ó casas reinantes.
Las armas del Imperio de Ale
mania ó del Emperador son una
águila con dos cabezas. Las de
los Reves de Francia tres flores
de lis. Las de España dos casti
llos y dos leones acuartelados.
Las de Portugal cinco escudos con
seis dineros en cada uno , que
representan los treinta en que lue
vendido Jesucristo. Las de Ingla
terra tres leopardos. Las de Pru-
sia una águila coronada. Las de
Rusia ó Moscovia un caballero ar
mado con la lanza enristrada y
un dragon en sus pies. Las de
Suecia tres coronas. Las de Di
namarca tres leones. Las de Po
lonia una águila con las alas
abiertas. Las de la Iglesia roma
na ó del Papa dos llaves coro
nadas con una tiara. Las del
Gran Turco una media luna. (V.
Escudos. Torneos. P'eleta . )
ARMENIA. Vasto pais del Asia
entre la Capadocia , la Mesopotamia,
y la Media. Se dividia en mayor
7 menor. La primera tenia por li
mites el monte Tauro, que la se
paraba de la Mesopotamia; y es
taba situada al oriente de la Me
dia, al septentrion de la Iberia
y Albania , y al occidente del
AR. i.75
Eufrates que la separaba de la Ar
menia menor, que es lo que se lla-
ina Turcoinania. Varios autores, en-
Ire ellos Mulard , dicen que el Pa
raiso terrenal estuvo situado en es
ta provincia, apoyados en que en
ella nacen ó principian los rios
Tigris , Eufrates , &c. que regaban
ó salian del Paraiso.
Sobre uno de sus montes lla
mado Ararat se sentó el arca de
Noé.
La Armenia menor está situa
da al norte y al occidente de los
montes Tauro y Ante-Tauro , al
mediodia de la Siria ; y al orien
te del Eufrates , que la separaba de
la Armenia mayor.
La Armenia tuvo sus reyes par
ticulares , que dominaron todos los
célebres conquistadores del Asia.
En el dia parte obedece á los tur
cos y parte á los persas.
Los armenios abrazaron el cris
tianismo : pero en el dia los que
quedan apenas tienen sombra de
tales.
ARMILUSTRÍO. Fiesta que ce
lebraban los romanos en el Campo
de Marte el i8 de octubre de to
dos los anos, con sacrificios para
espiar ó purificar las -armas y pa
ra la prosperidad de las mismas.
Todos los que, asistian á esta es
pecie de revista y purificacion se
presentaban cuteramente armados,
adornada la cabeza de coronas , y
daban -vueltas por la plaza al son
de muchas flautas mientras que se
hacia el sacrificio , eu el que se
quemaban muchas armas. Se con
funde muy comunmente esta fiesta
con la que celebraban los sacer
dotes salios, en la que llevaban las
ancilas ó escudos sagrados. En es
ta se tocaba la trompa y no se lle
vaban otras armas que ío»«escudar,
 1j6 AR.
y en el armilustrio se tocaba la
flauta y los asistentes se presenta
ban armados de pies á cabeza.
Esta palabra viene de las la
tinas arma lustrare, hacer la re
vista de las armas ; ó de arma
hiere, hacer la cspiacion, la con
sagracion ó la bendicion de las ar
mas. ( V. Lustracion. )
ARMINIANOS. Estos hereges de
que fue cabeza y dió el nombre
Arminius ministro de Amsterdam,
se separaron de lo» calvinistas
juzgando muy severas sus opinio
nes acerca el libre albedrío , la
predestinacion, la justificacion, la
perseverancia y la gracia, siguien
do en algunas cosas un sistema
menos absurdo.
ARMINIO ( Okden del). Esta
Orden militar fue instituida el año
14S4 por el Católico D. Fernan
do Rey de Ñipoles. Tenia por dis
tintivo particular un collar de oro,,
del que pendia un armiño con esta
divisa : Malo mori quam faedari,
antes morir que envilecerse.
En Bretaña habia otra Orden
del mismo nombre que fue insti
tuida por Fernando V. duque de
Bretaña por los años i365.
ARMÓNICA. Este instrumento
músico, inventado «Áf^ii 760 por el
célebre Franklin , consiste en una
caja cuadrada, en la que están ase
gurados muchos vasos redondos de
Tidrio de diferentes diámetros, y en
los que se pone una cantidad varia
de agua. Pasando el dedo mojado
sobre los bordes de estos vasos se
producen unos sonidos melodiosos y
parecidos á los que hacen los per
sas sobre siete copas de porcelana
llenas de agua que hieren ó tocan
cou unas varillas de marfil ó eba
no. Los sonidos de la Armónica
se asemejan mucho á la voz hu-
AR.
mana, y en el dia se halla muy
perfeccionada. ( V. Puerta. )
ARMOS1I ó Akmosiarani. Ofi
ciales de Esparta creados despues
de la muerte de Licurgo para ha
cer cumplir la Ley , por la que es
te Legislador mandó que las mu
jeres espartanas luego de casadas
no pudiesen ir por las calles -sino
tapadas con un velo , con lo que se
diferenciaban de las doncellas ó
casaderas que tenian la libertad de
pasearse con la cara descubierta.
No deben estos confundirse con
los armosti empleados públicos de
la misma ciudad, encargados de la
construccion y recomposicion de las
fortificaciones.
ARNALD1STAS. Estos hereges
del siglo XII. ; asi llamados de Ar-
naldo de Bresia su gef'e , desprecia
ban el bautismo, la eucaristía, y
declamaban fuertemente contra los
que poseian bienes de la Iglesia.
ARNOS. Se daba en Grecia es
te nombre á una especie de sacer
dotes que con una rama de laurel
en una mano acudian á los festi
nes y asambleas á recitar los ver
sos de Homero. Este nombre se
deriva de dos voces griegas que sig
nifican cordero y canto , porque
regularmente se les daba un cor
dero en recompensa.
ARON. Se llama asi una espe
cie de arca en la que los hebreos
ó judíos modernos ponen sus libros
sagrados. Está construida con ar
reglo á las dimensiones que dió
Moises para la fabricacion de la
Arca de la Alianza. En sus Sina
gogas la tienen á la parte que mi
ra á oriente, y dentro de ella con
servan el pentateuco escrito sobre
vitela y muy bien encuadernado.
ARPA. El origen del arpa es
de la mas remota antiguedad. Los
 AR.
antiguos llamaron á este instrumen
to de música trigonon por su fi
gura triangular. La Escritura nos
dice que el rey David cantaba acom
pañado del arpa las alabanzas del
Señor : pero es de creer que las
arpas que usaban los antiguos se
rian muy diferentes de las nues
tras, pues do lo contrario no liu-
Liese podido bailar y tocar á un
mismo tiempo delante del Arca del
testamento.
El arpa, á veces se confunde
con la lira. Es tambien uno de
los símbolos de Apolo y de las
musas.
El arpa de marfil de siete cuer
das era propia de los griegos , y
los romanos se sirvieron de ella
por mucho tiempo en los sacrificios.
Este instrumento fue muy comun
en Francia en tiempo de la caba
llería. Era igualmente familiar á los
antiguos irlandeses y escoses : asi es
que todavía es la principal pieza
de las armas de Irlanda y el sig
no de la libertad de aquel reino.
La historia habla de un toca
dor de arpa que vivia en el rei
nado de Enrique II. rey de Dina
marca : del que se dice que era
tanta su destreza, que conducia por
grados á los que le oian desde la
mas tranquila calma al furor mas
eesa liado.
El arpa con tres órdenes de
cuerdas fue inventada por Lucas
Antonio Eustacbio gentil hombre
napolitano, camarero del papa Pau
lo V. Otro italiano llamado Petri-
ui inventó á principios del siglo úl
timo una nueva arpa, que estuvo
muy en uso por muchos años en
Paris.
El arpa con el transcurso del
tiempo ha tenido muchas formas ; y
el número de sus cuerdas ha va-
AR. i77
riado tambien , llegando á tener
hasta treinta y seis.
ARPA de Eolo. Se da este
nombre á un instrumento compues
to de doce cuerdas montadas inge
niosamente. Colocada esta especie
de arpa horizontalmente inmediata
al agujero de una ventana por el
que entre el aire , este agitando
suavemente las cuerdas, produce á
veces una armonia muy agradable,
lo que la ha hecho dar el nom
bre de arpa, de Eolo dios de los
vientos.
ARPAGO. Voz griega que sig
nifica yo arrebato. Con esta pala-
bra indicaban los antiguos un ni
ño muerto en la cuna ó en su
mas tierna infancia. Los romauos
en un principio no hloian fune
rales^ los arpagos, no se quemaba
su cuerpo, no se les erigia tumba,
ni se les punia epitafio. No obs
tante, mas adelante se quemaban
los cuerpos de los niños que ha
bian vivido ya cuarenta dias, y á
los que les habia salido algun diente.
Eustaquio refiere que los grie
gos no acostumbraban celebrar lo»
funerales de los niños ni durante
el dia ni á la noche, sino al apun
tar la aurora en el momento an
tes de salir el sol; porque llama
ban la muerte de estos jovencitos
rapto del dia, suponiendo que la
aurora los habia arrebatado para
gozar de sus inocentes caricias.
En un bajo relieve de una tum
ba que ecsistia en el Capitolio se
veia á la Aurora en actitud de ar
rebatar á un niño , al que cierta
mente era dedicado el monumento.
ARPEDÜNATOS, Sobrenombre
de los sacerdotes antiguos de Egip
to , derivado de la antigua lengua
de aquel pais, que significa el oi-
den de los sabios.
 178 AR.
ARPÍAS. Nombre que significa
arrebatadoras. Se llaman asi unos
monstruos hijos de Ncptuno y de
la tierra ó del mar, ó segun lisio-
do , de Taumate y de Electora su
esposa. Teman cara de muger siem
pre pálida , cuerpos de buitre con
alas , garras en los pies y manos,
y orejas de oso. Las principales
eran Aello , Ocipete y Celeno.
Estos monstruos , que habitaban
por lo comun en una de las islas
del mar .Ionio , despedian un olor
fatal , corrompiendo cuanto tocaban
y comian.
Algunos creen que bajo este
nombre los antiguos querian sig
nificar unos piratas que infestaban
aquellas islas,
ARQUEOLOGIA. Esta voz, de
rivada de archaios antiguo y lo
gas conocimiento, indica la cien
cia de las costumbres y de los
usos de los autiguos.
. ARQUIMANDRITA , ó Pastor
de un rebaño. Nombre que dieron
antiguamente al abad ó superior de
un monasterio, porque estos se lla
maban manara que quiere decir
rebaño. Tambien daban este nom
bre á los obispos y á otros pasto
res de la Iglesia.
ARQU1S1NA.GOGO. Dos pala
bras griegas que significan ge/e de
la Sinagoga. Habia varios en cada
una, asi como en el templo de Je-
rusalen habia muchos principes de
los sacerdotes , esto es , cabezas
de varias familias sacerdotales que
servian en él por turno. El des
tino del arifuisinagogo era presi
dir la corporacion á cuyo frente
se hallaba, y juzgar diferentes asun
tos civiles y criminales.
ARQUITECTURA. Este arte
tan antiguo como los hombres tu
vo los mas sencillos y humildes
AR.
principios , debiendo á la necesidad
su nacimiento , y al lujo su em
bellecimiento. Los troncos de los
árboles y las hojas de los mis
mos entrelazadas y unidas entre sí
sin orden ni reglas fijas , fueron
los primeros materiales de que se
sirvieron los hombres para poner
se á cubierto de la intemperie de
las estaciones. En los principios no
habitaban los hombres mas que en
simples grutas ó cabañas^construi-
das toscamente. En tiempo de Vi-
trubio se enseñaban todavía en
Atenas como una casa curiosa por
su antiguedad los techos del Areo-
pago hechos de barro ; y en Ro
ma en el templo del Capitolio se
veia la cabana de Rómulo cubier
ta de paja.
Despues vinieron los edificios
de madera que dieron la idea de
las colunas y de los arquitrabes.
Estas colunas tomaron su modelo de
los árboles que se emplearon en los
principios para sostener el edificio:
y el arquitrabe no es otra cosa,
como lo esprime su nombre, que
una gruesa viga ó madero colocado
entre las colunas y el techo. Mas
adelante y á fuerza de esperiencia
los artífices se hicieron mas indus
triosos , y sus obras salieron mas
sólidas , mas cómodas y mas her
mosas. Herodoto y los antiguos his
toriadores pretenden que los egip
cios fueron los primeros que ele
varon edificios regulares. A pesar
de tan graves testimonios parece
que su origen deberia atribuirse á
los griegos, entre los que llegó es
te arte al grado mas elevado de
perfeccion , y á los que somos deu
dores de los tres órdenes dórico,
jónico y corintio.
La Escritura nos habla de una
ciudad edificada por Cain despues
 AR.
de haber cometido el fatal fratrici
dio , y es la primera vez que se
hace mencion de edificios en la his
toria. Sus descendientes, á quienes
la misma Escritura atribuye la in
vencion de casi todas las artes , per
feccionaron sin duda esta. Lo cier
to es que despues del diluvio los
hombres, antes de separarse unos
de otros para derramarse por toda
la tierra, quisieron eternizar aque
lla separacion levantando un sober
bio edificio que les atrajo la mal
dicion de Dios. El Asia pues fue
como la cuna de la arquitectura,
en donde nació, en donde se per
feccionó mucho, y de donde se es
parció despues á las otras regiones
del universo.
Babilonia y Ninive, las mas vas
tas y magnificas ciudades de que
habla la historia, fueron obra de
Nemrod biznieto de Noé y el con
quistador mas antiguo.
La construccion de las famosas
Pirámides ; del Lago de Meris , del
Laberinto , de tus muchos templos
distribuidos eu el Egipto, y de aque
llos obeliscos que son todavia la
admiracion y adorno de Roma, son
pruebas incontesublcs del ardor y
constancia con que los egipcios es
taban dedicados á la arquitectu
ra. Sin embargo, ni al Asia ni
al Egipto es deudor este arte de
la perfeccion á que llegó ; y se pue
de dudar si las fábricas tan ala
badas de una y otra eran tan dig
nas de admiracion por la ecsacti-
tud y regularidad , como por la
enorme magnitud, en que tal vez
consistia su principal merito. Los
diseños que tenemos de Persépolis
manifiestan que los reyes de Per-
sia , cuya opulencia nos alaba tan
to la historia antigua, no tenian
artifices medianos.
TOM. i.
AR. I79
Sea lo que fuere, parece por
los mismos nombres de los tres
principales órdenes de la arqui
tectura que á la Grecia se debe
atribuir, sino la invencion , á lo
menos su perfeccion; y fue laque
prescribió reglas , y dió los mo
delos. ¡ Lástima que no nos haya
quedado escrito alguno de aquellos
sabios arquitectos griegos I Los úni
cos libros que tenemos son las
obras que se ven aun hoy dia en
pie , cuyo primor umversalmente
reconocido es de casi dos mil años
á esta parte la admiracion de to
dos los inteligentes.
Mas felices con los romanos,
tenemos en los diez libros que es
cribió Vitrubio arquitecto de Ju
lio César y de Augusto , y uno de
los grandes ingenios de la anti
güedad , cuanto podemos desear re
lativo á la arquitectura griega y
romana. Estos añadieron á los tres
órdenes griegos el toscano y com
puesto ; y mas adelante los go
dos trajeron del -norte el orden
que de sus inventores se llamó'
gótico. ( V.)
La arquitectura se divide or
dinariamente en civil, militar é hi
dráulica ó naval. ( V. cada uno
de sus órdenes. )
ARQUITRABE. Segun Vitru-'
bio representa el arquitrabe el ma
dero mayor del edificio , que se ha
lla inmediatamente sobre los capi
teles de las colunas ; y esto indica
su nombre , compuesto de la pala
bra latina trabs madero y archi
mayor , primero ó principal.
ARRACADAS. Este adorno es
muy antiguo , y fue por mucho tiem
po usado de los dos secsos. Los grie
gos, los hebreos y todos los pue
blos del Oriente traian pendientes
en las orejas, ó arracadas. Re
 i8o AR.
prendiendo Dios á Jerusalen sus in
fidelidades en figura de un esposo
que sacó á su esposa de la mayor
miseria para colmarla de bienes,
dice por boca de Ezequiel que él
le dió telas muy finas, un ángu
lo de seda, un collar y pendien
tes ó arracadas, &c. Cuando Ju-
ditli se dispuso para ir á ver á Ho-
lofernes se dice que se adornó con
brazaletes, anillos y arracadas. Es
ta moda pasó á los griegos : los
romanos la adoptaron, é Isidoro
observa que en Atenas y en Ro
ma' las mugeres llevaban un pen
diente en cada oreja , mientras que
los jóvenes no llevaban mas que
en una.
En las Indias, antes de su con
quista , y aun en el dia entre cier
tos salvages , los hombres y las mn-
geres llevan arracadas ó aretes de
diferentes hechuras, no solamente
en las orejas , sino tambien algu
nos los usan pendientes de la na
riz y del labio inferior.
ARRAS, ó sea señal que se da
ban los antiguos no solo en los
mercados y en otros contratos, sino
tambien en los matrimonios de los
griegos y de los romanos, y for
maban precisamente la ceremonia
que ahora llamamos esponsalicio.
Los griegos y romanos no da
ban el nombre de arras precisa
mente á una cierta cantidad de di
nero : se aplicaba muy á menudo
al anillo matrimonial , y á otras
prendas ó adornos para el uso de
la muger. Algunos llaman con el
nombre genérico de arras diferen
tes especies de cadenas con que se
adornaban las mugeres. Los roma
nos añadieron á estas cosas algu
nas llaves. (V.)
El origen de semejante costum
bre Tenia de los primeros tiempos
AR.
del mundo, en los que se decia
que el marido compraba la muger
con dinero , y esta pagaba una dote
al marido para comprarle tambien
ella. Plauto lo dice esprevimente
con relacion á la muger :
Imperium accepi , dote liber-
tatem vendidi.
Y Virgilio dice del marido :
Teque sibi generum Thetit
emat omnibus nndis.
El derecho que goza la muger
en España disuelto el matrimonio,
y la esposa de futuro per osculuín
et copulam es muy antiguo. Esta
ley, que es la 5a de Toro, está
sacada del Código de Justiniano, y
era un decreto , de Constantino á
Tiberiano vicario de las Españas
el año 36 de Constantino. Dicha
ley, aunque no se halla en el Fue
ro Juzgo , es de creer ha estado
siempre en ejecucion ; pues consta
del caso sucedido cerca el año i00.4
entre Doña Berenguela y D. Alon
so rey de Leon , cuyo matrimonio
disolvió Inocencio III. porque eran
primos segundos, despues de haber
tenido cinco hijos.
ARREPENTIDAS, ó PENITEN
TES. Se llaman asi las monjas co
nocidas tambien con el nombre de
Hijas arrepentidas de santa Mag
dalena. Dieron principio en Paris
el año i493, reuniéndose ciertas
mugeres de mala vida despues de
convertidas por las ecsortaciones del
P. Fr. Juan Tisseran frasciscano.
Observan la regla de san Agus
tin , y no puede ser admitida nin
guna que no acredite antes haber
sido de malas costumbres.
ARRIANISMO. Doctrina del he-
resiarca Arrio presbitero de Ale
jandria; el que en el principio del
siglo IV. por despique , segun se
dice , de no haber sido elevado á
 AXl.
la silla episcopal de Sebaste , se se
paró de ia Iglesia católica, ense
ñando que Jesucristo ó el Hijo no
era Dios consustancial al Padre, si
no la primera de las criaturas , &c.
Esta doctrina se estendió rápida
mente ; pero en el año 3a i fue
condenado su Autor y quemados
sus libros por el Concilio de Ni-
cea : ia que despues de propagarse
demasiado por el Oriente, se di
vidió luego en diversas ramas bajo
diferentes nombres.
ARROZ. El cultivo de esta,. plan
ta tan útil , cuyo nombre se deri
va del latin oryza, ha sido en
sacado por casi todos los pueblos.
M. Lastegrie propuso en i8ii un
medio para facilitar su cultivo en
Francia y en un gran número de
paises de Europa , sin temor de
que la salud de los habitantes fue
se alterada por su cultivo, como su
cede regularmente ahora. Para es
to decia que se sustituyese la ir
rigacion periódica á la continua ó
permanente, como se hace por lo
comun.
Los chinos tienen una especie
de arroz conocido entre ellos con
el nombre de neli , del que estraen
una cola ó pasta mas dura que la
madera y que se parece al mármol
blanco. Ellos hacen con esta sus
tancia , que no tenemos con que
compararla , obras muy hermosas y
delicadas , entre ellas lo que se lla
ma figuras chinescas , dándole los
colores mas bellos.
Parece que los egipcios hacian
tambien vasos de una pasta estrai-
da de un vegetal, quizá el mismo
de que se valen los chinos.
. ARSENAL. Este término, de
rivado del latin arx ciudadela , sig
nifica el lugar ó fábrica donde se
construyen las armas é instrumen-
AR. i81
tos de guerra, y que sirve de ai-
macen.
Los romanos tenian sus arsena
les ó armamentario, en todas las
fronteras del Imperio.
ARSE-VERSA. Palabras que los
antiguos escribian sobre la puerta
de sus casas para preservarlas de
un incendio. Estas voces toscanas
íignificaban , segun dice Festo, aver
ie ignem , apartad ó alejad el fue
go.
ARTEMISIAS. Fiestas celebra
das en diversos lugares de la Gre
cia, especialmente en Delfos , en
honor de Diana Artemisia, Se in
molaba en ellas una especie de pes
cado desconocido que persigue á
otra clase de habitantes del mar.
Esta Gesta se celebraba tambien en
Sii-acusa de Sicilia durante tres
dias , é iba acompañada de juegos
y banquetes.
ARTEMONIANOS. Estos bere-
ges del tercer siglo, asi llamados
de Artemon su gefe , negaban la
divinidad de Jesucristo diciendo
que no habia sido mas que un po
co superior á los profetas.
ARTE NOTORIA. Medio su
persticioso con el que se prometia
la adquisicion de las ciencias por
infusion y sin fatiga, practicando al
gun ayuno y haciendo ciertas cere
monias estrañas. Aquellos que ha
cian profesion de este supuesto arte
aseguraban que Salomon fue su au
tor y que con él adquirió la gran
sabiduría que le hizo tan célebre ;
con o^ras mil necedades semejan-
tes.
ARTE SACERDOTAL. Los egip
cios , segun la opinion de algu
nos autores modernos, llamaban asi
á lo que nosotros filosofía hermé
tica. Este arte, oculto bajo el velo
de los geroglífieos , no se coinuni
 i8e AR.
caba sino á aquellos que con largas
y penosas pruebas se babian he
cho dignos de ser iniciados en aque
llos misterios. Todos estos secretos
no podian revelarse sino entre los
mismos iniciados y en el templo :
el que faltaba á estas prevenciones
era castigado de muerte por los mis
mos sacerdotes.
ARTES. Los griegos no tenian
una espresiou particular que mar
case la diferencia que hay eutre lo
que nosotros llamamos artes y lo
que conocemos cou el de oficios. Pa
ra designar el arte en general no
se servian sino de la voz techné
derivada del verbo teucho 7o cons
truyo, yo preparo; pero caracte
rizaban cada artista con un ter
mino propio á indicar el genero
de arte que él ejercia.
Entre los romanos en general
el término ars , del que' nosotros
hemos tomado el de arte , tenia la
misma significacion que la voz te
chné entre los griegos , derivada
del verbo griego aro yo dispongo.
Festo quiere que venga de artus
miembro, y otros de aríte que
entre los griegos significaba virtud
y ciencia.
La diosa de las artes es Ar-
temía , que unos hacen hija del
tiempo y hermana de la esperien-
cia, y otros dicen que la necesi
dad es su madre. No obstante, pa
rece que es hija legítima del en
tendimiento. El imperio de esta
deidad es antiguo. Fue conocida y
adorada en la corte de los prime
ros y mas grandes monarcas del
mundo. Entre los asirios , entre los
egipcios y entre los caldeos estuvo
en mucha veneracion, lo mismo que
entre los atenienses, en Corinto y
en La-cedemonia. En seguida pasó
á Roma con el imperio de todo el
AR.
mundo; y los godos, pueblos bár
baros é incivilizados, la desprecia
ron y la desterraron de sus do
minios. De resultas estuvo algun
tiempo para perecer, y hubiera pe
recido finalmente bajo la cimitar
ra de los sarracenos, si Cario Mag
no no la hubiese salvado restable
ciendola á su primitiva gloria.
La mayor parte de las artes
son anteriores al diluvio ; y la
Escritura atribuye su invencion á
los descendientes de Cain. Entre
los israelitas habia escelentes arti
fices al tiempo de Moises. Beselecl
y Ooliab hicieron el tabernáculo y
todo lo que era necesario para el
servicio divino. David dejó en su
reino un gran número de artifi
ces de todas suertes: alhamíes, car-i-
pinteros , herreros y plateros. La
Escritura en la genealogía de la
Tribu de Judá habla de un lu
gar llamado el Valle de los arti
fices , en que los babia verdade
ramente. Tambien se ve que ha
bia una familia que trabajaba en
hilar lino delgado , y otra que se
ocupaba en la alfarería , y traba
jaba en los mismos jardines del Rey.
Entre las amenazas que el profeta
Isaías lanzaba contra Jerusalen le
predice en una de ellas que Dios
le quitará los instruidos en las ar
tes : de lo que se deduce el apre
cio que hacian de ellos.
Las artes y los oficios se practi
caban ó ejercian antiguamente por
los hombres mas distinguidos. Ho
mero describe al buen Eumeo ha-
ciéndose él mismo su calzado : y di
ce que él habia hecho los grandes
establos de los ganados que criaba.
El mismo Ulises edificó su casa , y
armó con mucho arte aquella cama
cuya construccion le sirvió paiaque
le conociese Penélope. Se tenia en
 AR.
grande aprecio que cada uno su
piese hacer para sí todas las cosas
útiles para la vida , sin necesitar
del ausilio de otro ; y á esto es
á lo que llama Homero muchas
Teces ciencia y prudencia.
Los griegos en los tiempos he
roicos elevaban al poder supremo
á aquellos que habian inventado
las artes, y honraban con las ma
yores distinciones á los que des
collaban en ellas. Esopo frecuen
taba muy á menudo , segun dice
Plutarco, los talleres de los es
cultores y de los arquitectos. El
pintor Diogenetes daba lecciones de
filosofía á M. Aurelio; v este Em
perador confesaba que á él debia
el saber distinguir lo verdadero de
lo falso.
Un artista griego podia ser le
gislador ; pues que, segun Aristó
teles , los legisladores eran simples
ciudadanos: podia ascender al man
do de los ejércitos , como hamaco
uno de los ciudadanos mas pobres
de Atenas ; y podia esperanzar el
ver erigir su propia estatua jun
to á la de Milcíades y de Te-
místocles , y al lado de las de los
mismos dioses. Asi Senóúlo y Estra-
bou colocaron en Argos sus es
tatuas sentadas cerca de las de Es
culapio y de la diosa Igia. Chiri-
sofo escultor del Apolo de Tegea se
habia esculpido él mismo al lado
de su obra. Sobre el frontispicio
del templo de Eleusis se veia á
Alcmeno en un bajo relieve. . Fit
dias esculpió su nombre al pie de
su Júpiter Olímpico. Sobre diversas
estatuas de los vencedores en los
juegos y combates públicos se leian
los nombres de sus artifices. Po-
lignoto fue recibido en todas las
ciudades de la Grecia en que habia
hecho algunas pinturas , con igual
AR. i83
magnificencia y aparato, como pu
dieran haber hecho al mismo Li
curgo y á Solon ; habiéndose man
dado por un decreto de los an-
ñctiones que se satisfaciesen del te
soro público, todos los gastos de su
viage.
En Lacedemonia , una de las
repúblicas mas bien gobernadas del
mundo , era ley indispensable de
la mismas, segun Herodoto, que los
hijos siguiesen, el oficio ú arte de
sus padres ; cuya práctica se usaba
tambien en Egipto , y en el dia
se sigue entre los idólatras del In-
dostan.
Los habitantes de Thespia ciu
dad de Beocia se jactaban de igno
rar todas las artes , sin esceptuar
la misma agricultura. Los tebauos
victoriosos bajo Epaminondas , "sa
quearon á Thespia , no perdonan
do sino los templos ; y la voluptuo
sa Atenas recogió á los thespienses.
Si atendemos á lo que dice Dio
nisio de Halicarnaso, resulta que
entre los romanos estaba privado á
los ciudadanos el ejercer cualquie
ra arte ú oficio, á escepcion de la
agricultura y el arte de la guerra ;
quedando abandonadas todas las de-
mas á los estrangeros ó esclavos.
Pero esto seria con alguna modifi
cacion , pues consta que Cayo Te-
rencio Varron , que fue elegido cón
sul el año 537 de Itoma, era hijo
de un cortante y habia sido edu
cado en el oficio de su padre. El
padre de Emilio Scauro habia sido
carbonero , y esto no impidió que
su hijo obtuviese por dos veces el
consulado, fuese nombrado censor
y príncipe del Senado.
En cuanto á las artes liberales,
habia muchos romanos que se de
dicaban á ellas; y Ciceron habla
de las mismas con elogio. Vemos
 184 AR-
un Fabio Patricio de una de las
mas ilustres casas de Roma que ha-'
cia tanto aprecio de la pintura, á
la que se dedicaba , que tomó el
sobrenombre de Pictor que tras
mitió á sus descendientes.
lin contraposicion á lo que di
ce Dionisio de Halicarnaso no po
demos menos de reproducir lo que
refiere Plutarco, de que Numa Pom-
pilio dividió el pueblo en diferen
tes comunidades segun sus oficios,
formando el cuerpo de los músicos,
de los carpinteros, de los zapate
ros, &c. Floro atribuye el estable
cimiento de estas corporaciones á
Servio Tulio : pero Pimio la hace
remontar á Numa, lo mismo que
Plutarco.
Los artesanos , reunidos en di
versas corporaciones ó colegios, ocu-
Íiaban ciertas calles á las que da-
tan su nombre. Estos colegios ele-
pan un hombre poderoso por pa
trono, y este les protegia, cuida-
lia de sus pleitos y defendia sus
intereses. Tenian sus deidades, fies
tas , templos y sacrificios particu
lares. Muy á menudo suspendian
sus tareas y hacian á su numen
una ofrenda de los instrumentos de
cu profesion.
Sin embargo de que la condicion
de los artesanos fuese en Roma
menos estimada que la de los mer
caderes, esto no obstante eran ciu
dadanos y daban su voto en los
comicios, como se ve en Ciceron
de vuelta de su destierro.
Las artes se dividen en libe
rales y mecánicas. Las primeras
son las mas inmediatas á las cien
cias, como la gramática , retórica,
dialéctica , música , pintura , &c.
y se llaman liberales porque anti
guamente las ejercian con prefe
rencia las personas libres y de cier-
IR.
to rango. Las mecánicas, que Con
sisten en el trabajo de manos, son
las otras.
AR TESÓN ADO. Este adorno de
carpintería , con que se cubren los
techos y paredes de una sala ; ó de
un gabinete, no se empezó á dorar
en Roma hasta despues de la toma
de Cartago. Principióse á dorar el
artesonado del techo del Capitolio
durante la censura de L. Mumio.
ARTIFICIO de Juanelo. Se
llamaba asi una máquina hidráulica
que Juanelo natural de Cremona
en Loinbardía hizo para subir el
agua del rio Tajo á la grande al
tura del Alcazar de Toledo. De este
celebrado é ingeniosísimo artificio,
por el que logró Juanelo lo que
inútilmente habia intentado en i5a8
un criado del Conde de Nasau, y
que en aquellos tiempos superaba
todas las fuerzas del entendimiento
humano, no han quedado mas que
unos pedazos de paredes y arcos
derruidos á poca distancia del puen
te que hay sobre el Tajo en don
de estaba esta máquina.
Juanelo hizo famosos é ingenio
sísimos relojes para Cárlos V. y Fe
lipe II. : entre ellos es celebrado
el que trabajó para Milan por or
den del Emperador.
ARTILLERÍA. Todos los ins
trumentos para disparar ó arrojar
se llamaban antiguamente ingenio
y artillería , por necesitarse cierto
conocimiento ú arte para fabricar
las y manejarlas. En el día se ha
limitado esta voz á todo lo que tie
ne relacion con los cañones, mor
teros, &c.
Atribuyen unos la invencion de
la artilleria á un monge aleman
grande alquimista llamado Bertoldo
ó Bartolomé Schwarts por los años
i434: otros á Constantino Anchtzen
 AR.
de Friburgo en i 33o, al mismo
tiempo de) descubrimiento de la
pólvora. Si atendemos á otros, ios
venecianos hicieron uso de ella en
t36b* en el ataque de Claudia-Fos-
sa, en el que los alemanes les tra
jeron balas de plomo y pequeñas
piezas de artilleria formadas con
planchas de hierro , guarnecidas de
fuertes aros del mismo metal , y pa
recidas á un tonel; al paso que
otros suponen que los ingleses ha
bian hecho ya uso de ellos en la
batalla de Creci dada en i346,
añadiendo que al terror que causa
ron seis cañones que tenian debie
ron la victoria que ganaron. A pe
sar de todo lo dicho, la artilleria
fue conocida mucho antes en Es
paña ; para lo que puede verse el
artículo Poltora.
Los moscovitas inventaron la an
tigua arma de fuego llamada por
ellos mosquete: los árabes la ca
rabina : los italianos de Pistoya en
Toscana la pistola ; y despues en
i63o inventaron en Francia el fu
sil. El petardo , máquina de guer
ra para pegar fuego á las puertas
de una plaza , fue inventada por los
franceses; y Henrique IV. no sien
do todavía mas que rey de Navar
ra tomó á Cahors en i 53o, por me
dio de petardos. La invencion de
las granadas la fijan lo mas tarde
al reinado de Francisco I. de Fran
cia, las que junto con las alcan
cías ó frascos llenos de pólvora die
ron lugar á la invencion de las
bombas.
ARUNDEL ó Arondel (Már
moles de). Se ignora el nombre
del que los mandó esculpir. Solo
se sabe que Peirese los habia des
cubierto ; y que de las manos de
este ilustre frances pasaron á prin
cipios del siglo XVII. á las de Gui-
"Tr "
i*.
VÍ..
AR. »85
llermo Petty , ó segun otros To
mas Petre, que lord Howard con
de de Arundel habia enviado á
Levante con el objeto de recoger los
mas interesantes restos de antigue
dades. Algunos dan á este precioso
monumento de cronología el nom
bre de Marmoles cíe Paros, en
cuya isla fueron hallados ; y otros
el de Oxford , de la ciudad de
Inglaterra en que están depositados:
pero son mas generalmente cono
cidos con el nombre de marmoles
de Arundel en obsequio al ilus-"
tre Lord que los ha dado á cono
cer á la Europa.
Contienen estos setenta y cinco
épocas las mas célebres de la his
toria griega , despues del reinado de
Cecrops fundidor de Atenas hasta
el arconte Diogenetes , en cuyo ar-
contato fueron arreglados ; es de
cir, desde el año i558 antes de
Jesucristo hasta el año s6"4 antes
de la era cristiana , inmediato al
principio de la primera guerra pú
nica. En estos mármoles se ve la
institucion del Areopago , el esta
blecimiento de los anfitiones , la lle
gada de las colonias egipcias y fe
nicias, la fundacion de las mas ilus
tres ciudades de la Grecia , la edad
de Jos mas célebres hombres que
produjo , la toma de Troya , la
creacion de los arcontes , las bata
llas de Platea, de Salamina , de Ma
raton , &c. Estas épocas aclaran los
testos de Erodoto y de Tucides : y
sirven al mismo tiempo de guia á
los historiadores que desean ente
rarse con cesactitud de ciertos he
chos de la historia antigua.
ARURA. Medida hebrea, que
constaba de treinta mil seiscientos
veinte y cinco pies cuadrados de
Castilla , ó bien una yugada del
mismo reino. »
 i86 , AR.
ARUSPICES ó AGOREROS. Es
ta voz se deriva de haruga en
trañas ó victima , y de aspicere que
significa ver, mirar , ecsaminar.
Lus romanos decian que Tagete
babia sido el inventor de la aruspi-
cinu, el <jue la enseñó á los etrus-
cos , de cuyo pais hacian venir á
los que necesitaban. Por esta ra-
zuu mandaban todos los años á
Ütruna un cierto número de jóve
nes á instruirse en esta supuesta
ciencia; y con el objeto de que ja-
'mas llegase á envilecerse, escogian
estos de las familias mas distingui
das de la ciudad.
A pesar de todo esto, los griegos
y los asiáticos consultaban las en
trañas de las victimas mucho tiem-
jw antes de Tagete. Á la batalla
de Platea Mardouio capitan persia-
DO habia ya atacado a! ejército co
ligado de los griegos , cuando Pau-
sanias viendo que la inspeccion de
las victimas no era favorable no
queria que combatiesen todavia los
lacedemonios. Los sacerdotes busca
ban en vano unas señales mas fa
vorables en las entrañas de las vfc
timas. Pausanias desolado, levan
tando las manos al cielo y miran
do al templo dirigió sus votos á
Juno Citeriona y á los otros dioses
tutelares de Platea. " Y si los Ha
dos, grita, han decretado la des
truccion de los griegos, permitid á
lo menos qne nosotros con algun
hecho de armas brillante hagamos
•ver á los persas que han vencido
á guerreros valientes y animosos."
Apenas habla acabado de pronun
ciar estas palabras los auspicios se
presentaron favorables, se dió la
batalla, y los persas fueron vencidos.
Este hecho prueba que los griegos
practicaban ya la misma supersticion.
Prusia rey de Bitinia, estimu-
AR.
lado por Anibal que se habia re
fugiado cerca de él , para dar una
batalla , contestó que la inspeccion'
de las sagradas visceras se oponian
formalmente á ello: "¿Con que tú
das mas crédito, replicó Anibal, al
corazon de un becerro, que á la
esperiencia de un antiguo capitan."
Á mas de estos ejemplos po
drian citarse otros varios semejan
tes, que hacen ver que no fueron
los etruscos los inventores de la
aruspicina , sino quizá los primeros
que la redujeron á arte establecien
do sus reglas.
Los arúspices ecsaminaban t .*
las victimas antes de abrirse : a.°
las entrañas despues de su abertu
ra: 3.° la llama que se levantaba
de la carne que se consumia : 4.°
la flor de la harina , el incienso,
el vino y el agua que servia para
el sacrificio. A mas debian atender
si las victimas venian conducidas
por fuerza á los altares, si se es
capaban de la mano de su conduc
tor, si eludian el golpe, si brin
caban ó mugían al recibirlo , si su
agonia era lenta y dolorosa : todos
pronósticos siniestros, asi como eran
favorables todos los opuestos.
Luego que el animal estaba
abierto ecsaminaban el color de las
partes internas. Un higado grande,
un corazon pequeño ó flaco eran
malos agueros: pero el mas funes
to de todos era cuando faltaba en
teramente el corazon. De ahi es
que el dia en que fue asesinado
César se dice que no fue hallado
en dos bueyes que se habian in
molado. Si sucedia que las entra
ñas cayesen de las manos del sa
cerdote ó fuesen pálidas ó mas en
sangrentadas de lo regular, eran
señales de que amenazaba algun
desastre.
 AR.
En cuanto á la llama , para que
«1 agüero fuese feliz era preciso
que se levantase con fuerza y con-
suniic.se prontamente la victima : que
fuese clara, pura y trasparente,
sin mezcla de humo, ni Je color
rojo ó negro: que no fuese tremu
la , fino tranquila , y presentando
una forma piramidal. La falta de
cualquiera de estas cosas era un
presagio siniestro.
Helativamente al incienso , ha
rina , &c. era de su obligacion el
ecsaminar detenidamente cada una
de estas sustancias, y saber si tenian
las calidades que les son propias.
El Colegio de los arúspices te-
aia, como todos los otros, sus re
gistros y sus anotaciones: y la reu
nion de ellas formaba una ciencia
llamada aruspicina.
Algunos uruspices iban por el
circo esplicando los sueños y los pro
digios que habian espantado al pue-
blo: predecian lo venidero, ecsa-
minando las señales de la cara y
las lineas de la mano de aquellos
que les consultaban , y el rumor
que hacia la lengua pegando con
tra el paladar, <3tc.
Acostumbraban algunos arúspi
ces seguir los ejércitos , y ecsami-
uaban las entrañas de las victimas
antes de la batalla á fin de pre
decir el écsito de ella.
Hubo algunas ocasiones en que
las mugeres se mezclaron tambien
en las funciones de los arúspices,
•y consultaron las entrañas de las
victimas.
Los arúspices se distinguian
por los mismos vestidos de los au
gures , y por el HtMis que como
ellos llevaban en la mano. Ordi
nariamente se ven en los monu
mentos antiguos vestidos de túnicas
con mangas cortas, y con la toga
TOM. i.
AR. I87
ó gran manto con el que se en
volvian la cabeza como con un velo.
AR VALES. ( V. Ambarvalcs.')
ARZOBISPO. Esta voz se usó
muy posteriormente en la Iglesia
que la de obispo. Su etimologia es
griega , y significa el primero ó el
principe entre los obispos. En el
siglo IV. se hallaba ya introducida
entre los griegos esta voz. El que
la usó por primera vez fue san Ata-
nasio dándola al Obispo de Ale
jandria , y al Metropolitano de la
Tebaida. El motivo fue por algu
nas controversias que se originaron
entre el de Alejandria y otros obis
pos : y este, para manifestar su es-
celencia sobre los demas prelados,
pues era primera silla despues de
Roma, tomó el dictado de Arzo
bispo. Con todo esto, no se auten
tizó por entonces esta voz en el uso
de los concilios del Oriente , pues
el de Antioquia y Niceno solo dan
el titulo de metropolitano á los
obispos de las primeras sillas. A
fines del siglo^ IV. se iba intro
duciendo en África el dictado de
arzobispo , tomando algunos prela
dos el lilulo de principe de los sa
cerdotes y sumo sacerdote; pero en
el Sinodo 3.° de Cartago del año
3g7 se decretó que el obispo de
la primera silla no se titulase mas
que obispo de la primera silla.
En el Oriente no se introdujo
el nombre de arzobispo hasta des
pues del Concilio i ,° de Efeso ce
lebrado el año 43i. Mas adelante
se dió el dictado de arzobispo no
solo á los primados ó metropolita
nos, sino tambien á los obispos de
una sola ciudad sin sufraganeos; y
á esto reducen algunos la diferen
cia entre arzobispo y metropolita
no, diciendo que el arzobispo no
ha de tener precisamente sufraga-
20
 I88 AS.
neos, sino esencion de metrópoli,
al paso que el metropolitano ha de
tener obispos comprovinciales á
quienes debe presidir. En Italia se
halla el dictado de arzobispo to
mado en este rigor de obispo que
no reconoce sobre si metropolita
no, ni otros le reconocen á él
como á sufraganeos, En España no
se ha usado de esta voz en este
sentido , porque los obispos esentos
se mantuvieron y se mantienen con
el titulo de obispos.
El dictado de arzobispo solo
se introdujo entre nosotros aplican^
dole á los metropolitanos; pero es
to no fue en todo el tiempo ante
rior á los moros, sino despues. En
los primeros siglos se practicó lo
que despues se decretó en África,
de que se titulase obispo de la
primera silla ó cátedra el que
ocupase la mas antigua ó distingui
da , como se halla espresado en el
canon 58 del concilio Eliberitano.
( V. Metropolitano. )
España se halla dividida en ocho
arzobispados y cincuenta y un
obispados, del modo siguiente:, i.°
Toledo, primado de España , tiene
8 obispados y 808 pilas bautisma
les: 2.° Sevilla con 4 obispados y
234 pilas: 3.° Santiago con ta
obispados y n83 pilas: 4-° Gra
nada con 9 obispados y ig^ pi
las : 5.° Burgos con 5 obispados
y i(íg3 pilas: 6.° Tarragona, con
pretensiones tambien de primado,
tiene 8 obispados y i33g pilas: 7.°
Zaragoza con 6 obispados y 3o65
pilas : 8.° Valencia tiene 4 obispa
dos y 583 pilas. Á mas ecsisten los
obispados de Leon y Oviedo que
son esentos , y dos obispos priores
perpetuos de la Orden de Santia
go en Ucles y Leon. ( V. Obispo.)
AS, asse. Este nombre entre
AS.
los antiguos tenia tres sentidos di
ferentes ó diversos.
i.° El as era un peso, y en
este significado el as romano es lo
mismo que la libra dividida en ta
onzas, y estas en otras muchas par
tes. 2.° De este significado propio
y privativo del as se derivó otro
con cuya palabra se espresaba el
todo ó el entero de cualquier co
sa , la mitad del que se llamaba
scmis, el tercio tricas, &c. ¿te.
Semejante uso ú aplicacion tenia
lugar principalmente para las su
cesiones , y entonces el as indica
ba toda la heredad ; de manera
que heredar enteramente de algu
no, se esprimia ó espresaba con
la frase : /ueres factus ex assc*
Heredar ex trfente , eT semisse,
ex bcsse , ex deunce , propiamen
te queria decir heredar el tercio,
la mitad, los dos tercios, la undé
cima , duodécima parte, &c.
De la misma manera los roma
nos llamaban as el pie , medida,
linear que valia once ó doce pul
gadas muy cerca. 3.° El as final
mente era una moneda. Eusebio en
el año 3o6 de su Crónica refiere
que bajo el reinado de Numa el as
era de madera , de cuero y de con
cha. San Gerónimo en la traduc
cion de Eusebio omite esta última
especie. Bajo Tulio Hostilio se hizo
de cobre, y se llamó as, libra,
pondo. Su peso , que era de una
libra ó sea de doce onzas, le hi
zo Ikmar asses graves, asses ma
yores. Cuatrocientos y tantos años
despues, cuando la primera guer
ra púnica dejó ecsausto el tesoro
de los romanos, se quitó un sex-
tans , ó sea dos onzas , y no se
hizo mas que del peso 'de diez on
zas ó sea dextans : pueden distin
guirse con el sobrenombre de tiex
 AS.
tantari. En seguida se quitó toda
vía una onza, esto es, se redujo
á nueve onzas, es decir, dodrans;
por lo que pueden ser llamados
dodrantari. Finalmente en el año
de Roma 563 Cayo l'apirio Carbón
siendo tribuno del pueblo hizo de-
cietar la ley Papiria de su nom
bre bajo el consulado de Lucio
Cornelio Scipion y de Cayo Lelio
.Nepote , la cual quitaba todavía
del as una onza y media , esto es,
lo redujo á siete onzas y media,
por lo que fue llamado ai septunx
y semiuncialis. Créese generalmen
te qiie el as permaneció asi por
todo el tiempo de la República y
hasta Jesucristo.
La marca del as era por una
parte una cabeza de Jano bi fronte
ó con dos caras , y de la otra un
rostro ó espolon de nave. Se llama
ron jani ratiti ó sea numnri raiiti.
Ovidio dice que á la llegada
de Saturno en Italia fue puesto en
los asses un rostro de nave para
conservar lo memoria de su adve
nimiento. (V. Moneda.)
ASAFÉT1DA. Los persas lla
man á la planta que produce ó de
donde se estrae esta gomoresina hin-
gich : Férula assafanida Lin. , y
al producto de ella comida ó man
jar de los dioses ; al paso que los
alemanes y otros pueblos, escre-
mento de diablo por su olor fas
tidioso. Los indios hacen de ella un
uso familiar en sus comidas, como
nosotros de la mas rica canela, cla
ro , &c. hallando su gusto y olor
inuy delicioso.
Los romanos apreciaban mucho
la que venia de Cyrene y de la
Media. Se pretende que el silphium
de los antiguos , el laser de los
romanos , y la assafmtida de los
moderngs son una misma cosa.
AS. i89
ASAMBLEA. Junta ó reunión
de muchas personas en un mismo
lugar para algun objeto. Cuando es
ta reunion es de obispos, se llama
concilio ó sínodo ; si de cardenales,
colegiales, abogados ú otros facul
tativos , colegio ; si de médicos , jun
ta : si de Jesuitas en alguna re
creacion , se llama pólizas ó quie
te ; si de vocales entre los mismos,
congregacion ; si de religiosos de
otras órdenes , capítulo ; si de doc
tores ó catedráticos de alguna uni
versidad , claustro ; si de personas
sospechosas, conventículo ó club:
si de gente decente y divertida, ter
tulia ó visita; si de vecinos ó jus
ticia en los lugares, ayuntamiento
ó concejo ; si de ministros ú ofi
ciales superiores del rey, sala, con
sejo ó junta; si de académicos, aca
demia : si de oyentes en un ser
mon , &c. auditorio ; en un baile,
paseo, &c. corrillo, concurso, &c.
Se llamaban comicios a cum
eunilo las reuniones ó asambleas
generales del pueblo romano ; en
las cuales se trataban y decidían
á pluralidad de votos los asuntos
mas importantes de la República.
Tenia el nombre de comitíum aque
lla parte de la gran plaza que es
taba entre el Capitolio y el monte
Palatino , y á cuya entrada hizo po
ner el emperador Augusto aquella
famosa coluna llamada Milliarium
aureum , desde la cual se empeza
ban á contar las millas de todas
las distancias de diferentes puntos
de Italia como desde el centro de la
Capital del Imperio. Dicha plaza,
llamada por escelencia Forum ro-
manum para distinguirla de las
demas plazas de la misma Ciudad,
estaba rodeada de todo género de
artífices y de muchos templos. En
el costado en que estaba el comi-*
 i90 as.
tium era cubierto y babia en él
una especie de tablado llamado la
Tribuna de los rostros ( V. ) ó de
las arengas , desde donde se pro
ponian las leyes al pueblo y se le
comunicaba todo cuauto convenia.
En esta misma plaza era donde
el pueblo elegia muchos de sus ma
gistrados , y en la que asistían co
munmente los pretendientes para
con mil medios captarse el afecto y
sufragios del pueblo. Estas asam
bleas las convocaba y presidia un
magistrado romano , que algunas ve
ces se sacaba por suerte. Al prin
cipio las presidieron los reves, y
despues del regifugio los primeros
magistrados. Se cree que cuando se
luntaba la asamblea para la elec
cion de los flamines presidia el pon
tífice.
En los primeros años de la
fundacion de Roma el pueblo ro
mano se juntaba por curias tan
solamente; y estas asambleas, las
mas antiguas y las únicas que tu-
to por mucho tiempo , se llama
ban en latin comida curíata , es
to es , juntas del pueblo romano
por curias ó cuarteles : porque solo
asistían á ellas los habitantes de la
Ciudad. La otra especie de asam
bleas con que se reunia el pueblo
mas adelante , compuestas de todas
las tribus rústicas y urbanas , se
llamaba comitia tributa , en las
que ademas de los habitantes de Ro
ma podían entrar todos los de las
otras ciudades de Italia que goza
ba u del derecho de ciudadanos ro
manos. Estas las juntaban los tri
bunos.
Las asambleas mas solemnes
eran las llamadas en latín comitia
centuriatai en las que el pueblo se
reunia por centurias, y las que so
lo podian convocar los cónsules , los
AS.
pretores, los censores, los dictado-'
res, y los decemviros , precedien
do antes un decreto del Senado.
Los comicios por curias se reu
nian todos los dias en el comitium
de la gran plaza. Los de las tri
bus se juntaban en el campo de
Marte, cuando se habia de pro
ceder á la eleccion de cónsules,
censores y tribunos ; y en el co-
mitium ó al Capitolio cuando se
trataba de hacer alguna ley ó juz
gar alguna causa.
Los censores para la prescrip
cion del pueblo lo juntaban en el
campo de Marte ; pero sus asam
bleas ordinarias las tenian en el
templo de la Libertad.
ASAMBLEA de los Notables.
Se llamó asi el Congreso que reu
nió Luis XVI. de Francia acon
sejado por el ministro Neker pa
ra que le ausiliase en las grandes
reformas que intentaba hacer. Los
vocales de esta asamblea, compues
ta de siete príncipes de la sangre,,
treinta y nueve diputados por par
te de la nobleza, doce individuos
de la servidumbre real , once dipu
tados por el clero , treinta y tres
vocales del parlamento , dos de la
cámara de cuentas y subsidios, vein
te y cinco gefes municipales de
las ciudades, y otros doce diputa
dos , designaron los males públicos
y los remedios que contra ellos po
dian emplearse : pero apenas se di
solvió este cuerpo , cuando acaban
do de perder el Gobierno la fir
meza necesaria , los males llegaron
á su colmo. Los parlamentos no qui
sieron reconocer el impuesto del
timbre ni aprobar la única y uni
forme contribucion territorial ; y se
convocaron los estados generales,
cuyas operaciones preparó una se
gunda Asamblea de Notables. El
 AS.
dia 4 de mayo del año I789 se
instaló esta nombrada ¿asamblea,
la que convirtiéndose el i7 de ju
nio del mismo año en Asamblea
nacional , solo se ocupó en la mu
tacion del antiguo orden de cosas
que tan caro costó á'Ia Francia.
ASAMINTA. Especie de silla
para el uso del sacerdote del tem
plo de Minerva Cranea. Debia es
cogerse un jóven de muy pocos
años para este destino ; pues á los
cinco de ejercer el sacerdocio tenia
que renunciar, sin que á esta épo
ca todavia le hubiese apuntado el
liozo. Durante aquellos cinco años
rio podia jamas abandonar el servi
cio de la Diosa, v estaba obligado á
bañarse sentado en la asaminta.
ASARIOS. Se llaman asi entre
algunos pueblos de la India los
maestros espirituales que enseñan la
oracion llamada manara , esplican-
do su significado. Dan sus lec
ciones secretamente en lo mas reti
rado del Santuario, mientras que los
guras ó maestros de filosofia en
señan en los jardines y en los pór
ticos.
ASCALONA (BATALLA DE). En
esta accion, que tomó- el nombre
de la ciudad de Escalona en Pa
lestina inmediata á la que se dió,
el rey Ricardo de Inglaterra al
frente de los cruzados derrotó el
ejército de Saladino compuesto de
trescientos mil combatientes en el
año i i93.
ASCENSION. Se llama asi la
fiesta de tradicion apostólica insti
tuida para celebrar el dia en que
Jesucristo se subió á los cielos, cua
renta dias despues de su resur
reccion, en presencia de los Após
toles y un número considerable de
discipulos.
Algunos autores aseguran que
AS. I9i
Jesucristo dejó una marca ó señal
visible de esta ascension gloriosa,
quedando impresas las planías de
sus pies en el punto del monte Oli
vete desde donde se elevó ; y san
Gerónimo dice que en su tiempo se
veian todavia, añadiendo con otros
muchos autores que habiendo que
rido edificar alli una iglesia no fue
posible cubrir el parage por don
de ascendió el Señor , y que fue
preciso quedar la cúpula ó media
naranja abierta.
ASCENSION ( ISLA DE LA ). Es
ta Isla , situada en el Océano entre
el África y el Brasil, fue descu
bierta en i5o8 por Tristan de
Acuña el dia de la Ascension del
Señor, por lo que le puso este nom
bre. Como no tiene esta Isla nin
gun rio , ni fuente , ni buena agua
para beber , no se ha establecido
en ella ningun pueblo. Sirve solo
de arribada por su buen puerto
á los navios que vienen de las In
dias.
ASCETAS. Voz derivada del
griego , que significa ejercitantes.
Asi se llamaban aquellos primeros
cristianos que á los ejercicios comu
nes que practicaban los demas fie
les añadian otros de. mas austeros.
De ordinario se encerraban en al
gunas casas en donde vivian con,
gran retiro, guardando continencia,
y añadiendo á la templanza cristia
na mortificaciones estraordinaria«,
Usaban la geiofagia ó alimento
seco, se ejercitaban en traer el
cilicio, en andar descalzos, en dor
mir en el suelo , en velar mucha
parte de la noche, en leer con
tinuamente la santa Escritura , y en
meditar sobre ella. Muchos de aque
llos ascetas fueron grandes obis
pos y doctores célebres. Origenes
observó la misma vida, y la se
 taa AS.
haló como digna de ser practicada
por Jos cristianos.
De estos primeros ascetas se
derivaria sin duda la vida ascé
tica que fundó san Antonio.
ASCíOR, Asoa, Asur , ó Ha-
sur. Instrumento de música de los
hebreos. Tenia diez cuerdas , y se
podia tocar con los dedos ó con
un plectro ó arco.
ASCLEPIAS. Fiestas en honor
de Esculapio , que celebraba casi
toda la Grecia el dia octavo del
mes elafebalione ó de marzo. Las
mas solemnes eran las que se ha
cian en Epidauro llamadas mega-
lasclepias. Creian que este Dios
honraba con su presencia dichas
tiestas, y que daba muchos orácu
los. Por el diálogo de Platon titu
lado Jon se ve que en ellas se dis
putaban los premios de poesía y
de música.
ASCLEPIADE. El verso que tie
ne este nombre fue inventado por
el poeta griego Asclepiades natu
ral de Fitia ciudad del Pelopone-
so, que murió el año 3ao antes
de Jesucristo y del que tomó el
nombre. La primera oda de Ho
racio es en verso asclepiade.
ASGOLIAS, ó fiestas del odre
celebradas por los atenienses en el
mes posideone ó de diciembre en
honor de Baco. Durante esta fies
ta se hacia un juego que consistia
en sattar descalzo sobre un pellejo
de cabra untado por defuera y lle
no de aceite ó vino, que se lleva
ba el que conseguia estar mas tiem
po en pie sobre el odre. Aquellos
que caian eran el objeto de la di
version de los circunstantes. Se
creia honrar á Baco pisoteando de
esta manera aquellos odres ; pues
las cabras , de cuya piel eran he
chos , son consideradas enemigas de
AS.
este Dios, porque se comen los ta
llos tiernos de las vides.
Esta fiesta ó pasatiempo estaba
en uso tambien entre los latinos, los
que distribuian otros premios á los
que mostraban mas agilidad en sal
tar sobre las odres. Los combatien
tes se presentaban á la palestra
disfrazados con vestidos hechos de
cortezas de árboles, y enmascara
dos con heces de vino. Despues del
juego se conducia la estatua de Ba
co al rededor de las viñas, can
tando himnos en alabanza del nu
men protector de la vid. Concluida
esta especie de procesion ataban eu
la cima de los árboles mas altos
y mas inmediatos á sus viñas pe
queñas figuras de Baco , que se lla
maban oscilla por razon de la pe
queñez de sus ojos , con el objeto
de que el Dios pudiese ver desde lo
alto lo que sucedia en las viñas e"
impedir' que no las sobreviniese al
gun daño.
ASEGURAR ó Seguro. Cuan
do los judíos fueron echados de
Francia en ii82, bajo el reina
do de Felipe Augusto , inventa
ron ellos las polizas ó cartas de
seguro , y se sirvieron de ellas pa
ra facilitar el trasporte de sus efec
tos á los otros paises donde fueron
á establecerse. Despues renovaron
este mismo uso en i3ai reinando
Felipe el Largo cuando fueron es-
pulsados nuevamente de aquel reino.
La ley romana Si navis ex
Asia venerit era en cierta manera
una especie de seguro ; y Pufíeudorf
y Anderson , fundados en ciertos
pasages de Tito Livio , de Suetonio
y de Ciceron , creen que fue cono
cido de los antiguos.
Desde mediados del último siglo
se establecieron en Alemania y en
Inglaterra asociaciones que por una
 AS.
pequeña retribucion anual asegura
ban de los incendios las casas y
los efectos contenidos en ellas á sus
dueños, cuyas compañias se han
ido generalizando tanto, que son
pocas las naciones en donde ya no
las haya.
ASESINOS. Los assasins nacion
dependiente de Phenicia , dice Mon
taigne y Vertot , son muy aprecia
dos entre los mahometanos por su
devocion y pureza de costumbres.
Ellos creen que el medio mas fácil
y seguro para alcanzar el Paraiso
es el matar á cualquiera de otra re-
Jigion diferente de la que ellos pro
fesan ; por lo que se les ve muy
á menudo acometer á enemigos po
derosos á precio de una muerte se
gura. Nuestra voz asesino se de
riva de su nombre. Otros dicen
que la etimologia de ella viene de
un principe llamado drsacides ó
Arsacins , el que acaudillaba gen
te viciosa y perversa con la que
quitaba la vida ó asesinaba á los
otros principes sus vecinos.
M. Silvestre de Sacy leyó en
la Sesion celebrada en el Instituto
de Francia e) 7 de julio de 1809
una memoria acerca la dinastia de
los assasins ó assasinos , secta de
musulmanes, y sobre el origen de
su nombre; en la que no duda
que este fue dado á ciertos ismae
litas dependientes de un gefe lla
mado Principe de las montañas,
conocido por los cruzados con el
nombre de Piejo de la montaña
i causa del uso que hacia de un
licor ó preparacion que embria
gaba, conocid.i todavia en el Orien
te con el nombre de hanchisch,
compuesto principalmente de ho
jas d« cáñamo y algunas otras par
tes del mismo vejeta! . Los que ha
cen uso de este veneno, continua
AS. I93
M. Sacy, son llamados aun ea
el dia haschischin y hachaschin;
y estas dos espresiones diferentes
demuestran claramente el porqué
dichos musulmanes han sido llama
dos por los historiadores de las
cruzadas unas veces asesinos y otías
asasinos.
A mas de estas y otras etimo
logias . algunos autores se inclinan
-ii
a creer que esta voz viene del sus
tantivo hassas en su plural hassas-
sio , derivado del verbo hass que
significa matar , destruir , &c. que
usan los pueblos de Siria y tam
bien los del bajo Egipto para de
signar un ladron de noche, un ale
voso , un asesino. ¿
El asesinato fue en todos tiem- '
pos castigado de muerte en Roma,
y se designaba con el nombre de
parricidio. Plutarco en la vida de
Rómulo dice que este no estable
ció ninguna pena particular con
tra el que matase á su padre ó
madre, incluyendo en el nombre
de parricidas á toda suerte de ase
sinos. Festo hace mencion de una
ley de Numa que ordenaba que
cualquiera que matase un hombre
libre con premeditacion , seria cas
tigado de muerte. Esta ley fue in
sertada en la de las doce tablas con
alguna mayor ostension.
Por los años i3o antes del na
cimiento de Jesucristo se levantó
en la Lusitania (Portugal) el cé
lebre Viriato, el que por catorce
años batalló contra los romanos , y
á los que llegó á imponer de tal
manera que conociendo no podian
vencerle por medio de las armas,
sobornaron á tres capitanes de es
to valiente y desgraciado Español
llamados Zulaco , Ditak'O , j Mi-
nuro, paraque infame y traidora—
mente le asesinasen , como en efec
 i94 AS.
to lo hicieron una noche cuando
estaba durmiendo , huyendose eu
seguida los asesinos al campo de
los romanos.
El año ^3 antes de Jesucristo
fue asesinado Ciceron á los 63
años de su edad. Antonio, contra
-el que habia pronunciado aquel cé-
lebre Orador sus Filipicas, pidió
«u cabeza á Octavio , el que tuvo la
rileza de concedérsela. Ciceron que
ria salvarse por mar ; pero no pu-
diendo sufrir las incomodidades de
la navegacion , se hizo echar á tier
ra diciendo que preferia el morir
en la patria que habia salvado de
los furores de Catilina , al dolor
de vivir lejano de ella. Los ase-
sinos le alcanzaron cerca de una
casa de campo suya : mandó pa
rar la htera , y presentó la cabe
za con tranquilidad á sus matado
res. El tribuno Pompilio Lena , que
debia la vida á la elocuencia de
Ciceron , ejecutó tan bárbaro en
cargo : le cortó la cabeza y su
mano derecha, que presentó al fe
roz Triunvirato. En premio de una
comision tan vil recibió el valor
de unas doscientas mil pesetas.
El dia i5 de marzo del año
4o antes de Jesucristo fue íísesi-
nado en Roma en medio del Se
nado Julio César por Bruto y Ca
sio gefes de los republicanos , en
el momento en que iba á hacer
se proclamar por rey. Se asegura
que de todos los matadores de Cé
sar, que llegaban á sesenta , no lin-
bo uno que no terminase su vida
de muerte violenta, ni que sobre
viviese á aquel asesfnato mas de
tres años.
En 32 de julio de i089 Ja-
cobo Clemente fraile dominico ase
sinó á Henrique III. rey de Fran
cia y último de la linca de Valois.
AS.
El año i6io fue asesinada
Henrique I\r. por Ravaillac en me
dio de una calle pública de Paris
dentro de su carro/u que por una
casualidad hubo de pararse.
En i7 de julio de i762 fue
depuesto , aprisionado y asesinado
el emperador de Rusia Pedro III.
Gustavo III. rey de Suecia fue
asesinado por Aukerstroon, y mu
rió el i9 de marzo de i792.
El i3 de julio de i79? asesi
nó al sanguinario Marat en Paris,
al salir del baño , Carlota Con! jy
jóven muy hermosa y de edad de
20 años, con el solo objeto de qui
tar á su patria un hombre tan ini
cuo como aquel.
El dia \4 de julio de i800
fue asesinado el general Kleber
en Egipto , que habia quedado de
gefe despues de la salida de Napo
leon , por el fanático Soleyman-el-
Halebi, jóven siriaco de unos z4
años de edad.
El i3 de febrero de i Sao fu*
asesinado el Duque de Berri eu
Paris, al salir de la ópera , por Pt-
dro. Louvel.
Maquiabelo decia que el ase
sinato en sustancia no era otra co
sa que hacer salir á alguno de este
mundo.
ASESORES. Los magistrados ro
manos que no tenian el poder ó fa
cultad de juzgar solos, se hacian
acompañar en los juicios de algunos
jurisconsultos, y estos se llamaban
adsesores , porque se sentaban al
lado del juez que les llamaba.
ASFALTO, ó Betun de Judea,
asi llamado del lago Asfaltide á
mar muerto , en cuyas playas se re
coge. Los egipcios lo usaban para
embalsamar á los cuerpos y hacer
las momias.
ASIA. El Asia, la mayor de
 AS.
ks tres partes del antiguo conti
nente , tiene una ostension de cer
ca i800 leguas de oriente á po
niente, y i600 de norte á me
diodia , formando i.ooo mil le
guas cuadradas habitadas por una
poblacion de 38o millones.
Dividese el Asia en oclio gran
des regiones, á saber: al N. la Ru
sia asiática ; en el centro la Tar
taria independiente, la Persia , la
Turquia asiática, la China y el
Japon ; y al S. la India y la Ara
bia.
Está limitada al N. por el mar
Glacial que se une por el estre
cho ó paso de Behering que se
para el Aña de la América con
el Mar pacifico, y se halla al E. :
al S. por el mar de las Indias; y
al O. por el mar Rojo, el istmo de
Suez, único punto por dunde se
comunica con el Africa ; luego si
gue el Mediterraneo, el inar Ne
gro y la Europa.
El clima del Asia es muy va
rio, como precisamente debe re
sultar de su mucha estension. En
general es saludable: su suelo muy
fecundo da á los frutos un sabor
delicioso, produciendo mil plantas
balsámicas y drogas interesantes; lo
que junto con la abundancia de
sus piedras preciosas , las riquezas
de sus minas, y sus muchos y es
timados productos animales , la ha
cen considerar como el depósito del
comercio universal.
Los griegos, de una imaginacion
galana, querian que su nombre se
derivase de la ninfa Asia, que de
cian hija del Océauo y de Te:is,
y esposa de Japhet. Otros derivan
su etimologia de Mancus Lidio.
El Asia fue la primera habi
tacion del hombre, de la que sa
lieron todas las colonias que fue-
TOM. i.
AS. ig5
ron á poblar la tierra : en ella se
fundaron las primeras y mas gran
des monarquias, y en ella final
mente se obraron los mas augus
tos misterios de nuestra Religion.
La civilizacion e industria qúe al-
gun dia distinguia á sus morado--.
res de los demas habitantes de la
tierra, ha desaparecido casi del to
do. Retirados una paite de ellos
en lo interior , pasan una vida sal-
vage, entregados al cuidado de sus
ganados, á la caza ó al robo, in
dependientes de todo gobierno ó
sociedad. Otra parte, abandonados
al ocio y al lujo que la feracidad
y riqueza del sucio les proporcio
na , empican su vida en la molicie
y los placeres, dejándose oprimir
por el mas odioso despotismo. Otros
mas infelices todavia , no hallán
dose con valor y energia para re
sistir al poder de las naciones co
merciantes de Europa que las ri
quezas de sus producciones condujo
á sus costas , suiVen en el dia su
yugo , y se dedican á los trabajos
mas penosos para hacer la fortu
na de sus señores. El imperio de
la China es el único que conser
va ülguna ilustracion : sometido á
una dominacion estrangera , se vió
al conquistador tártaro adaptar las
leyes del pueblo vencido , y toman
do el titulo de este, hacer de su
antiguo imperio una provincia del
pais conquistado.
El mahometismo y paganismo
son las religiones mas estendidas
del Asia , aunque se encuentra un
gran número de cristianos y algu
nos judios. El gobierno mas gene
ral es el despótico.
ASIARCAS. Superintendentes de
los juegos, espectáculos y demas
asambleas gentilicas que se cele
braban en el Asia á cspeusas de
26
 196 AS.
los mismos, como bacian los edi
les y los pretores en Roma, los
quinquenales en las Colonias , y los
duumviros y decemviros en las otras
ciudades del imperio.
Los asiarcas reunían en su per
sona la magistratura y el sacerdo
cio. Estos se elegian bajo los em
peradores romanos cada año de en
tre las familias mas poderosas pa
ra poder atender á los grandes
gastos que llevaba consigo el asiar-
catn. Por esta razon observa Es-
trabon que los habitantes de Teaile
fueron muy á menudo revestidos
de esta dignidad, porque eran con
siderados como los mas ricos del
Asia. Mé aqui el modo como le
elegian. Todas las ciudades del Asia
se reunian al priucipio del año
asiático , es decir, cerca del equi
noccio del Otoño , nombrando cada
una de ellas uno de sus ciudada
nos que era enviado á la asamblea
general con el voto de la ciudad
que representaba. Entonces el Si
nedrio escogia diez candidatos de
entre lodos los diputados de las ciu
dades , y el procónsul romano nom
braba el usiarca de uno de aque
llos diez.
Los atributos del asiarca eran
una corona de oro con una toga
adornada de oro y de púrpura.
Ecsistió tambien esta dignidad al
gun tiempo bajo los emperadores
cristianos, á pesar de estar aboli
dos los juegos sagrados y los tem
plos comunes á toda la Asia.
El de Siria se llamaba siriar-
ca , &c.
ASIGNADOS. Se llamó asi una
especie de papel moneda que cir
culó en Francia al principio de la
revolucion , semejante á los man
datos. Los primeros fueron crea
dos por la Asamblea nacional el
Ü
AS.
2i de diciembre de i789, y lo*
últimos el 29 de ventoso de i796
por el Directorio.
ASILO. Santuario ó lugar cual
quiera de refugio y de proteccion,
cuyo nombre le hace derivar Ser
vio de á privativa , y de sylao
sacar de; porque ninguno podia
ser est raido de ellos á la fuerza.
Moises destinó varias ciudades de
Ja Palestina á donde pudiesen re
fugiarse aquellos que involuntaria
mente hubiesen cometido un homi
cidio. Estas eran seis , tres á cada
parte del Jordan. A mas de las ciu
dades de refugio, el Templo de Je-
rusalen y particularmente el altar
de los holocaustos gozaban de este
privilegio.
En Grecia el primer asilo fue
establecido por el oráculo de Dodo-
na que mandaba á los atenienses
hacer gracia de la vida á todos
aquellos que buscasen un refugio
en los altares de la divinidad del
Areopago. Segun otros , fueron los
heráclidas ó descendientes de Hér
cules los primeros que lo abrieron
en Atenas , para ponerse á cubier
to de todos aquellos á quienes su
padre habia irritado. Algunos con
mas fundamento hacen remontar
c«te establecimiento á la fundacion
de Tebas por Cadmo. Diodoro de
Sicilia en la vida de ítómulo ase-
gara que Cibeles fundó un asilo
en Samotracia.
Lo que- hay de cierto es que el
asilo de los altares y de los tem
plos es antiquísimo; y era de tal
manera sagrado, que se reputiba
por sacrilegio el querer sacar á la
fuerza de ellos á algun culpable, es
tando persuadidos que su sangre de
bia caer sobre la cabeza de aquel
que los arrebatase. Por esta razon
aquellos que mataron á los cóm-
 AS.
plices de Cilon, robador del tem
plo de Minerva , fueron mirados
durante su vida como unos impíos,
por haberles muerto estando abra
zados con los altares. Pausanias re
fiere que el asesinato de Ncptole-
mo hijo de Aquiles en üelfos ve
cino al aliar de Apolo fuu eu jus
to castigo de la muerte que él ha
bia dado á Priamo al pie de los
altares de Júpiter Ereeo. Agesilao
llorido en la batalla que1 deshizo
á los atenienses, no permitió que
se incomodase á los que se habian
refugiado en el Templo de Minerva.
Algunos de estos asilos eran
públicos y abiertos á todo el mun
do , al paso que habia otros des
tinados para ciertas personas y de
terminados delitos. Los templos de
hbe en Fitia , y el de Diana en
Éfeso estaban destinados para los
deudores. El de Palas en Laeede-
monia servia de asilo hasta para
los condenados á muerte ; y el tem
plo ó sepulcro de Theseo era un
santuario inviolable para todos los
esclavos ó personas de baja estrac-
cion que huian de la opresion.
Este privilegio no era reserva
do solamente á los dioses, sino que
tambien se estendia á las estatuas
y monumentos de los príncipes, de
los héroes, á los bosques sagrados,
■&c. Por esta razon el sepulcro de
Aquiles sobre el promontorio Sigeo
vino á ser un asilo en los siglos
inmediatos, y el de Ayas gozó del
mismo honor en el promontorio Le-
teo. Rómulo al fundar su ciudad
dejó entre el Capitolio y la roca
Tarpea un espacio de terreno cu
bierto de bosque destinado para ser
el asilo comun de los hombres li
bres y esclavos- pues no todos los
templos y altares de Roma gozaban
de este privilegio , sino aquellos que
ASs i97
obtenian esta prerogativa en su
consagracion.
El Dios Asile.o era el que pre
sidia al lugar de refugio abierto
por Rómulo y era muy sagrado.
No se restituia ni el esclavo á su
amo, ni el. deudor á su acreedor,
ni el homicida á su juez : soste
niendo que Apolo mismo habia au
torizado aquel lugar con un formal
oráculo.
Con el tiempo los asilos fueron
poco respetados , como que no pro
tegian sino á las personas culpa
bles de leves delitos , no hacien
do los magistrados el menor escrú
pulo en arrancar de los altares los
reos de grandes crímenes. Los go
dos sin embargo de su barbarie,
tenian por- .sacrilegio el tocar ni
ofender á los que se acogian al sa
grado de los templos.
AI establecimiento del cristia
nismo se concedi.) el mismo honor
á casi todas las iglesias, en espe
cial á aquellas mas célebres por
respeto a las reliquias de los már
tires que reposaban en ellas ; pero
de resultas de algunos abusos co
metidos se coartó algun tanto este
derecho. ( V. Clemencia. )
AS1NARIA. Fiesta celebrada en
Siracusa en memoria, de una vic
toria ganada sobre Nicias general
ateniense. Tomaba su nombre del
rio Asineo de Sicilia , en cuyas
márgenes se dió la batalla. Esta
fiesta votada ó propuesta por el ora
dor Euricles debia solemnizarse abs
teniéndose de todo trabajo mate
rial, é invii tiendo el tiempo en
sacrificios.
AS1R10S. La Asiría , hoy dia
el Curdistan , vasta region del Asia,
famosa por ser el mas antiguo im
perio de que se haya hablado en la
historia. Sus límites han variado
 198 AS.
segun sus circunstancias; pero co
munmente se entiende por este Rei
no todo el pais comprendido de
oriente á poniente entre la Media
y la Mesopotamia ; y del septen
trion al mediodia entre la Arme
nia y Babilonia. Los autores no
están acordes acerca la época del
principio y de la duracion del im
perio'' de Asiría. Los unos la ha
cen remontar i5o años antes del
diluvio, y terminar en el rema
do de Sardanápalo , segundo de es
te nombre ;, lo que forma una du
racion de cerca catorce siglos. Los
otros, como Trogo Pompeo, le dan
una duracion de solo mil trescien
tos años ; y Herodoto lo reduce á
menos de seis siglos. Nemrod ó Nem-
Irod se dice que fue su primer so
berano , y el fundador de aquel
reino por los años i 800 de la
creacion ; al paso que otros quie
ren suponer que fue Asur, pero
no están acordes acerca el núme
ro de reyes. que le sucedieron bas
ta Mino hijo de Bclo ; á quien otros
atribuyen tambien la fundacion de
este imperio. Cuando este Prínci
pe murió, Semirámide su esposa to
mó las riendas del gobierno, y es-
tendió los límites de sus estados
basta la Etiopia y la India, des
pues de haber sujetado la Media,
el Egipto y la Libia el año tai5
antes de Jesucristo. ííiuias ó Za-
wei sucedió en el trono á su Ma
dre ; y apenas se conocen los nom
bres de sus sucesores hasta Sarda
nápalo , que despues de 20 años de
reinado murió en el año 747 an
tes de Jesucristo y fue el 3j y úl
timo de sus reyes, acabando en él
el reino de Asiría.
En general toda esta parte de
la historia antigua puede ser con
siderada como un verdadero caos.
AS.
No la conocemos sino por lo que
nos dicen Ctesias y Herodoto , am
bos historiadores poco ecsactos. Des
pues de la muerte de Sardanápalo
reinó en Ni ni ve, antigua capital
de la Asiría, Teglatfalassar; el que
añadió la Siria á sus estados , y
todo lo que pertenecia al reino de
Israel de la otra parte del Jor
dan , y finalmente toda la Galilea.
Salmanasar su sucesor tomó á Sa
maria despues de un sitio de tres
años , y puso fin al reino de Israel
el año 72i antes de Jesucristo.
Los asirios al principio adora
ban un solo Dios , y luego comen
zaron á idolatrar con los astros
admitiendo las mismas divinidades
que los babilonios. Se cree que tri
butaron tambien un culto particu
lar á Semirámide bajo la figura de
una paloma , que creian era el al
ma de su reina, lo mismo que á
Belo, Adonis y al fuego , como lo
testifica Plutarco.
Por un cierto respeto religioso
á Semirámide los asirios se casa
ban con sus propias madres , del
mismo modo como lo practicaban
los persas sectarios de Zoroastro, y
los egipcios con sus hermanas en
honor de Isis.
Habia entre los asirios tres es
pecies de tribunales : el primero,
compuesto de aquellos que se ha
bian retirado del servicio de las
armas: el 2.0 de los hombres mas
distinguidos de la nacion ; y el 3.°
de los ancianos. A mas habia otro
creado por el mismo rey, el cual
estaba encargado de casar las don
cellas, entender sobre los adulterios,
sobre los hurtos, &c.
Los asirios se cortaban la bar
ba durante el luto ; y cuando asis
tían á los funerales dejaban on
dear al viento sus cabellos.
 AS.
Su religion les prohibia el lle
var bastones ó cetros que no tu
viesen en su remate algun objeto
simbólico, como un pájaro, la ca
beza de ciertos animales, &c. Es
te uso le tomaron de los egipcios,
y se halla en los monumentos de
Persépolis.
Los perfumes de Asiria eran
muy apreciados de los romanos,
los cuales bajo este nombre com
prendían todos los de Oriente : pues
es de advertir que muchas veces
los antiguos bajo el nombre de Asi
ria incluyen la Fenicia, y los pai
ses adyacentes ; y que los griegos
en particular confundian los sirios
con los asirios.
ASISTENTE DEL ALTAR.
Nombre del 4-° ministro de Ce-
res, cuyas funciones son poco co
nocidas : solo se sabe que llevaba
un vestido alegórico que represen
taba la luna.
ASNO. Animal consagrado á
Priapo, al que se ofrecia en sacri
ficio despues que este Dios , en la
espediciou de Baco á la ludia, ha
bia muerto á uno por haber tenido
la insolencia de disputarle el premio
en la fuerza. Le sacrificaban tam
bien á Marte, porque decian que el
Dios de la guerra ama el silencio
para verificar las emboscadas , y los
asaltos nocturnos, y el grito pene
trante del asno las echa á perder.
Este animal era admitido en
los misterios de Vesta , porque se
decia que con sus rebuznos habia
despertado á la diosa cuando Pria
po queria hacerla violencia.
Los egipcios miraban al asno
como un símbolo de Tifon , y di
señaban su imágen sobre las tor
tas que ofrecian á este dios del
mal. Los habitantes de Busiris, de
Copto, de Abido y de Licopoli,
AS. 199
aborrecian el sonido de la trom
pa por asemejarse al rebuzno del
asno. Cuando querian representar
una cosa de poca duracion figura
ban un asno en actitud de cor
rer, porque no lo hace sino por
capricho y por un memento, vol
viendo luego á su marcha tardía.
Los asnos eran la ordinaria
caballería de los israelitas , aun de
los mas ricos. A fin de darnos la
Escritura una grande idea de Jair,
uno de sus jueces , dice que tenia
treinta hijos montados sobre trein
ta asnos , y que eran cabezas ó
gefes de otras tantas ciudades. La
misma sagrada Escritura, hablando
de otro de los gefes del referido
pueblo de Israel llamado Abdon ,
cuenta que tenia cuarenta hijos y
treinta nietos que montaban sobre
sesenta asnos ; y en el cántico de
Débora se describen los caudillos
del mismo pueblo cabalgados sobre
asnos muy lucidos.
Los romanos conservaron mu
cha aversion al asno , mirando su
encuentro como un presagio sinies
tro. .:
En las fiestas dedicadas al dios
Conso se asociaba al asno un ca
ballo, tal vez porque el uno y el
otro habian servido de cabalcadu-
ra á las sabinas que fueron roba
das en ellas. , 1 ¡. .',
La cabeza de un asno despo
jada de la piel , colgada sobre un
campo cultivado, tenia .segun la opi
nion de los antiguos la virtud de
preservar los sembrados de cual
quier desgracia. Se añadia á la ca
beza del asno un cencerro ó cam
panilla- para espantarta los pájaros,
y para darle mayor semelanza con
el asno de Sueno.
Los antiguos cuando querian
burlarse de alguno y echarle en
 nao AS.
cara su necedad ó estupidez, se
acercaban las manos á las orejas
y moviendo los dedos imitaban las
orejas del asno.
. Este animal ha sido mirado por
todas las naciones como el símbolo
de la ignorancia.
La suerte mas fatal de los da
dos, ó sea la unidad , era llamada
entre los griegos y romanos la suer
te del asno.
Los de la campaña de Roma co
mian su carne cuando era jóven,
y segun Galeno la "hallaban muy
gustosa. Por algun tiempo la co
mieron tambien los ciudadanos ro
manos, y la preferian á la del
onagro, pero se desterró luego es
ta costumbre.
ASPÁTICO. Aspaticum. Se lla
maba asi un lugar que habia in
mediato á las iglesias antiguas, en
el >¡ue el obispo acostumbraba re
cibir á los peregrinos , y en el
que les suministraba lo necesario.
Tenia tambien este lugar el nom
bre de salutatorium , y lo habia
igualmente en los monasterios de
la, vírgenes. Los griegos llaman á
este sitio di,iconum. i
ASPERGILO, Aspersorio ó Lus-
trica. Instrumento de que usaban
los antiguos en los sacrificios para
«oltar el agua lustral sobre el pue
blo. Estaba compuesto de unas cer
das de caballo largas, atadas á un
mango parecido á nuestros hisopos.
A veces , en lugar del aspergilo
dicho, se servian de un ramo de
olivo, laurel ú otro vegetal, co
mo se ve en algunas medallas an
tiguas.' ( V: Aspersion.) ,•!
ASPERSIÓN. Las aspersiones
se usaban ya pir casi todos los
pueblos desde la mas remota anti
güedad. Al consagrar Moises pon
tífice á Arou 7 sacerdotes a sus
AS.
hijos, dice el Levítico que despue»
de haber tomado el Legislador he
breo el oleo de la iuicion con que
ungiú el tabernáculo y todos sus
utensilios , hizo siete aspersiones
sobre el altar para santificarle.
En la ley antigua se hacian
varias aspersiones con agua mez
clada con sangre, ceniza, &c. ; de
las que habla estensamente el libro
XIX. de los Números , y á las
que se refiere san Pablo en su
epístola á los hebreos. Tambien
practicaban la aspersion de san
gre, ceremonia con que se simbo
lizaba la remision de los pecados.
Entre los antiguos gentiles la
aspersion era considerada como
una preparacion para oLecer dig
namente el sacrificio. La ablucion
era para los dioses del cielo , y
la aspersion para las divinidades
infernales.
ÁSPID. Los antiguos han es
crito muchas fábulas sobre este rep
til , y no se han detenido á cla
sificarlo con ecsactitud. Hipócrates
en uno de sus aforismos dice que
su mordedura es mortal. Se creia
que daba la muerte á aquellos que
querian encantarlo, haciéndose sor
do á sus conjuros.
Los egipcios habian unido á
su culto religioso la veneracion
del áspid. Lo ponian, segun dice
Plutarco , en la frente de sus dei
dades , y este atributo hace cono
cer sus estatuas. Esto no obstante
pertenecia particularmente á Isis.
Cuando esta diosa era representa
da balo el numhre de Termuti o
Tritambo, es decir de Isis, que
da la muerte , ó irritada contra el
pueblo, se veia salir de sus cabe
llos un áspid que se le ponia so-
Lre la frente, liliano dice que era
un adorno ú ornamento á mane-1
 AS. "ÍS. 20I
ta de diadema , y que de alii nació risdiccion, habia muciía* colocadas
la veneración por este peligroso en la sala donde se reunian los
reptil. centumviros, y se ponia igualmen
Entre el mismo pueblo era em te una asín en el lugar en que
blema de la justicia , á cuya pene se hacia la almoneda ó venta pú
trante vista nadie podia escapar blica de los bienes confiscados, de
se. donde ha quedado todavia el nom
Los monumentos egipcios ofre bre de subasta que usamos nosotros.
cen de ordinario á Isis con el ás Entre los romanos habia un sin
pid en la frente , y algunas veces número de astus diferentes, y que
con el pollo de Numidia. conocen muy bien los que se dedi
ASSAKUÍ. Es el titulo de ho- can á la ciencia numismática. El
/nor que se da en Turquia á la asta era tambien el atributo del po
sultana favorita. der soberaní, y la señal ó distin
ASSIDEOS. Secta de judios que tivo de la recompensa del valor,
afectaban una rigurosa austeridad por lo que la dieron á lo nobleza.
de vida , pretendiendo que fuese ne ASTA PURA. Era una espe
cesario el practicar las obras di cie de jabalina sin hierro, ó por
chas de superrogacion. Se confun mejor decir un >cetro antiguo , que
den alguna ve/ con los asenios y conviene á todas las deidades , por- ,
con los recabitas. Estos sectarios su que significa la bondad de los dio
cedieron á los fariseos. ses y la norma de su providencia
ASS1RATUM. Bebida de que igualmente dulce y eficaz. Justino
se hacia uso en las alianzas , cuan dice espresamente que la costum
do se concluia un tratado de paz. bre de darla á todas las divinida
Era esta una mistura de vino y des proviene de la supersticion de
sangre. Festo y Mela hacen men los antiguos , los cuales habian ado
cion de ella. rado al cetro como á los mismos
ASTA. Esta arma estaba ya en dioses, fundándose seguramente en
uso entre los judios, y las habia que entonces las estatuas no eran
de dos especies ; unas con el hier tan comunes como fueron despues.
ro largo, y servian para apuntar y Las diosas llevaban tambien el
defenderse sin soltarla de la ma asta pura. ,
no ; y las otras con la punta cor AST ARIOS. Legionarios que fue
ta destinada para arrojarla al ene ron sustituidos á los velites , cuan
migo, y con la que estaba arma do se acordó el derecho de ciuda
da la caballeria. Los oficiales de dano romano á toda la Italia. Eran
distincion, los generales, y hasta estos una infanteria formidable com-
los mismos reyes las usaban. puesta de honderos y flecheros ó
Los griegos igualmente conocie ballesteros , que arrojaban el dar
ron el uso de las asías largas y do y la asta con la mano, por lo
cortas ; se daban á los dioses , y que fueron llamados astarios.
se prestaban los juramentos de Estaban tan pesadamente arma
lante de ellas dos, que se nos hace dificil el com
Los romanos atribuian su in prender coimo podian moverse y
vencion á los etruscos; y como era manejarse. Á mas de un yelmo
el simbolo del poder y de la ju- ' de bronce ó de acero que cubria
 aoa AS.
iu cabeza , llevaban una cota de
inalla ó una coraza de cobre ó de
hierro, hecha en forma de esca
mas, y trabajada con tanta maes
tría que se prestaba á todos los mo
vimientos del cuerpo. Los muslos
estaban cubiertos igualmente que
los brazos hasta el codo, y lo res
tante de las piernas se hallaba de
fendido por una especie de boti
nes de cuero muy inerte.
Independiente de esta armadu
ra tenian ellos un escudo de cua
tro pies de alto y dos y medio de
¡tucho , compuesto de dos tablas de
álamo muy ligeras, unidas entre sí
con cola muy tuerte, y torradas pri
mero de una tela tupida y luego
con un cuero de buey.
Sus armas ofensivas eran la es
pada española, segun la espresion
misma de Polibio, afilada por am
bos lados y dispuesta para herir
de punta y de corte. Esta la lle
vaban colgando de un tahalí al lado
derecho y un puñal á la izquier
da , con dos dardos largos , uno de
los cuales era una jabalina , y el
otro un dardo que se llamaba asta,
por lo que eran ellos llamados as-
tari ó astati.
ASTARÜHT. Espíritu que pre
sidia al Occidente, segun el siste
ma de ciertos nigrománticos. De
cian que facilitaba la amistad cun
los grandes.
Tenia tambien este nombre un
ídolo de los filisteos que destru
yeron los judíos por orden de Sa
muel. Se cree que con este nom
bre y bajo la figura de una ove
ja . adoraban los sidonios á la diosa
luis.
ASTIANACTE, hijo único de
Héctor y de Audrómaca. Como este
jóven causaba muchas inquietudes
á los griegos despues de la toma
ÁS.
de Troya , el gran sacerdote Cal
cas les aconsejó que le precipitasen
de lo alto de una torre , porque
algun dia pudria vengar la muerte
de su padre y levantar los muros
de la derruida Troya. Ulises le
buscó ; pero aseguran que le dieron
otro niño en su lugar, y que As-
tianacte se salvó llevándoselo su
madre á Epidauro.
ASTINOMOS. Magistrados de
Atenas encargados de la inspeccion
de las calles , de los músicos ambu
lantes y de los charlatanes. Eran
con poca diferencia como los ediles
plebeyos en Roma. Aristóteles, cita
do por Arcopracion , dice que eran
diez , cinco por la ciudad y otros
cinco por el pireo. La voz astino-
mo es compuesta de las otras dos
ciudad y ley.
Vemos en Demóstenes que no
se podia ser dos veces astinomo.
( V. Agoranomo. )
ASTREA, hija de Júpiter y de
Tcmis. Dejó durante la edad de
oro el cielo para venir á la tierra ;
pero los crímenes de los hombres
en el siglo de hierro la obligaron
á volverse al cielo , y se colocó en
aquel punto del zodiáco llamado el
signo de Virgo. Es considerada,
lo mismo que Temis , como la diosa
de la Justicia.
ASTROFONOMETRO. Instru
* mento inventado por Jeaurat para
determinar sin cálculo y hallar me
cánicamente la hora.de salir y po
nerse los astros. Este instrumento
ha sido trabajado por el Marques
Courtanvaux.
ASTROLABIO. Significaba an
tiguamente un sistema ó reunion de
diferentes círculos de la esfera, dis
puestos en el orden y situacion con
veniente. Hay fundamento para
creer que los antiguos astrónomos
 AS.
tenian algun conocimiento de nues
tras esferas anui lares.
La primera y la mas célebre
de este género fue la de Hiparco
que este astrónomo habia hecho en
Alejandría y colocado en un lugar
seguro y cómodo , con el objeto
de servirse de ella para diferen
tes observaciones astronómicas, con
cuyo ausilio descubrió mil y tan
tas estrellas.
l'iolouico hizo el mismo uso ;
pero como este instrumento pre
sentaba diferentes inconvenientes,
resolvió cambiar la figura arre-
glándula sin embargo en un todo
á la teoría de la esfera , y redujo
el astrolabio á una superficie pla
na, á la que dió el nombre de
planisferio.
El astrolabio de mar es un
instrumento de que se sirven en los
viages marítimos para tomar la al
tura del polo ó la de los astros.
Algunos atribuyen la invencion de
este astrolabio á dos médicos ju
díos llamados [loterico y Jose, es
tablecidos en Lisboa y protegidos
por el rey Juan II. Pero como en
tonces los judíos tenian las rela
ciones mas estrechas con los mo
ros, los que sa cree hacian ya uso
del astrolabio , único instrumento
que aun en el dia les sirve en sus
navegaciones, es probable que es
tos médicos le hubiesen conocido ó
recibido de los moros, los que ha
bian tomado de los griegos el nom
bre y el uso de este instrumento.
ASTROLOGÍA. Este arte qui
merico , por el que pretendian co
nocer el porvenir de las cosas y
adivinar las pasadas por medio de
la observacion del aspeoto, posicion
é iulluencia de los planetas, tuvo
au origen entre los* caldeos. Des
pues se fue propagando cutre los
AS. ao3
egipcios , griegos , romanos , y de
estos á los demas pueblos. El em
perador Tiberio desterró de Roma
á todos los astrólogos juiciarios,
á los que despues se les permitió
volver, con la condicion de no
poder practicar sus adivinaciones.
A pesar de la nulidad de este
pretendido arte , no ha muchos años
que aun tenia entre nosotros cier
tos panegiristas.
ASTRONOMÍA. Esta ciencia, di
ce M. de Chateaubriand, debe su na
cimiento á los pastores. En los mag
nificos desiertos de una nueva Co
lonia veian los primeros hombres
divertirse al rededor de sí á sus jó
venes familias y sus numerosos re
baños. Cuando sus ovejas habian
consumido la yerba de las prade
ras inmediatas , metiéndose en sus
carros cubiertos de pieles con sus
hijos y esposas , marchaban por me
dio de los bosques en busca de al
gun rio desconocido donde la fres
cura de sus sombras y la belleza
de las soledades les convidaba á
lijarse de nuevo.
Pero necesitando de una brú
jula que los guiase por estos bos
ques sin camino, y á lo largo de
aquellos rios sin navegantes , re
currieron naturalmente á la espe-
riencia de los astros , y se dirigie
ron por su curso. Cada familia se
atenia á los pasos de una conste
lacion , y cada estrella caminaba al
frente de un rebaño.
Unas colunas pequeñas de ladri
llo servia para conservar la me
moria de las observaciones. Ponia
en otra parte otros testigos de esta
astronomía pastoril : mudaba de
anales con el firmamento ; y del
mismo modo que escribia los fastos
de las estrellas entre sus rebaños,
escribia tambien los fastos de sus
fl7
 so4 AS.
rebaños entre las estrellas. El Sol
en su carrera no se detuvo mas
que en los apriscos: el toro anun
ció con su bramido el paso del
dia, y el carnero le espera para
saludarle en nombre de su amo.
Se vieron en el ciclo vírgenes, ni
ños, espigas de trigo , instrumen
tos de labranza, coideros v hasta
el mismo perro del pastor. Toda
la esfera vino á ser una gran ca
sa rústica.
La astronomía es una de las
primeras ciencias cultivadas por los
nombres. M. Bailly prueba que los
patriarcas antes de Noé conocian el
período de seiscientos años, y el
año de trescientos sesenta y cinco
dias , cinco horas y cincuenta y
un minutos: y finalmente que ha-
liian nombrado los seis dias de la
creacion por el orden planetario.
Lo que refiere Ptolomeo de las
observaciones celestes sobre las que
reformó Hipa ico la astronomia ha
ce cerca de dos mil años, da bas
tante á conocer que en los tiem
pos mas remotos , aun antes del
diluvio, se tenian muchos conoci
mientos astronómicos. Y no se de
be estrañar que las observaciones
relativas á la astronomía que se
hicieron durante la primera edad
del mundo , se conservasen aun
despues del diluvio, si es verdad
lo que dice Josefo de que los des
cendientes de Seth con el objeto
de dejar á su posteridad la me
moria de sus observaciones celes
tes, las grabaron en dos colunas
una de piedra y otra de ladrillo :
la primera de las cuales resistió á
las aguas del diluvio, como que se
yeian todavía en su tiempo vesti
gios de ella en la Siria.
Todos convienen en que los cal
deos cultivaron particularmente la
AS.
astronomía, y solo los egipcios le*
disputaban su invencion ú origen.
La elevacion de la torre de Ba
bilonia, que levantó la vanidad de
los hombres unos ciento y cincuen
ta años despues del diluvio, las lla
nuras iguales y dilatadas de aquel
pais, las noches en que se respira
un aire fresco y saludable despues
de los calores escesivos del dia, un
horizonte desembarazado, un cielo
limpio y sereno, todo convidaba á
aquellos pueblos á contemplar U
vasta é inmensa estension de los
cielos, y los movimientos magnifi
cos y periódicos de los astros. De
la Caldea pasó sin duda la astro
nomía á Egipto, y muy luego los
fenicios hicieron de ella aplicacio
nes interesantes á la navegacion , en
cuyo arte adelantaron con superio
ridad á todos los otros pueblos.
Mas adelante Tales llevó á la
Grecia la ciencia de los astros. En
señó el motivo de la desigualdad
de los dias ; determinó el número
de los que entran en un año so
lar : y á mas de otros conocimien
tos astronómicos , esplicó no sola
mente la causa de los eclipses, si
no que manifestó el modo de cal
cularlos, anunciando uno que su
cedió poco tiempo despues. Unos
conocimientos tan superiores á los
de los hombres mas célebres de
aquellos tiempos hizo que se le mi
rase como oráculo divino , y ocu
pase el primer lugar entre ¡os sie
te sabios de Grecia.
A su discípulo Anaximandro le
atribuyen Plinio y Diógenes Laer-
cio la invencion de la esfera , esta
es, la representacion del globo ter
restre, ó como dice Estrabon de
las cartas geográficas. Tambien se
dice que hizo en Lacedemonia un
gnomon por cuyo medio observó
 AS.
los equinoccios y los solsticios , acla
rando muchos punios de la astro
nomia.
Los sacerdotes egipcios cultiva
ban con particular esmero esta
ciencia; y los sectarios de Pitá-
goras hicieron tantos progresos en
ella, que se atrevieron ya á adelan
tar la proposicion que tantos siglos
despues ha reproducido un sabio
astrónomo , de que el Sol estaba
iijfi , y que la tieira se movia :
proposicion contraria á todas las
opiniones de aquellos tiempos.
Meton Ateniense inventor del
áureo número dió pruebas positi
vas de sus conocimientos astro
nómicos. En tiempo de la guer
ra del Peloponeso , cuando los ate
nienses equipaban una armada pa
ra pasar á Sicilia , se dice que
previendo que aquella espedicion
tendria funestas consecuencias , se
fingió loco para no embarcarse, ni
tener parte en aquella desgracia.
Los druidas, segun el testimo
nio de Julio César, se dedicaban
Umbieu á la astronomia , é ins
truian á la juventud en todo lo
que tenia relacion con el movi
miento de los astros.
Eudoxo discípulo de Platon, des
pues de haber oido á su maestro,
pasó á Egipto con el solo objeto
de instruirse en esta ciencia con
mayor detencion. Aristóteles con
discípulo de Eudoxo se sirvió de
la astronomia para perfeccionar la
física y la geografía, y nos dejó
conocimientos interesantes sobre la
misma. Calístenes, que por ser de
la comitiva de Alejandro tuvo oca
sion de visitar á Babilonia, en
contró alli observaciones astronó
micas hechas por aquellos sabios
por espacio de mas de 4j0'000
años, número de que hace burla
AS. ao5
Ciceron y otros sabios, y que es
preciso creer fue una equivocacion
de los traductores , la que redujo á
igoo años antes de Alejandro, épo-
ca la mas antigua á que puede re-
montar la historia sin que dege
nere en fábula.
En tiempo de este Monarca fue
cuando la astronomía empezó í
tomar solidez. Los rodios fueron
los que mas adelantaron en ella,
pues la ciencia reducida á mani
festar por la observacion del cur
so de los astros la noche y el dia,
el mes , y el año , y la distincion
da Jas estaciones, no tardó en se
ñalar el período de las revolucio
nes zodiacales , y descubrir los
mas prodigiosos fenómenos celes
tes.
Los sucesores de Alejandro en
el reino de Egipto miraron con
tanto interes la astronomía, que
lograron atraer á su corte por me
dio de distinciones y liberalidades
los profesores mas eélebres de es
ta ciencia, llegando á ser Alejan
dría el fuco de la astronomia. En
ella hizo muchas observaciones el
célebre Conon que no han llega
do á nosotros. Aristilo, Timocha-
ris, Eratostenes é Hi parco las hicie
ron preciosas é interesantes , en
particular este último que con sus
conocimientos tuvo estacionada la
ciencia por tres siglos , hasta que
Tolomeo formó, su famoso Ahita-
gesto (V.) que fue el fundamen
to de la astronomía universal por
el espacio de cerca t5oo años.
Los romanos desde Nimia á Ju
lio César solo pudieron refirmar
su calendario, aunque por algunos
de sus hechos se deduce que tam
poco abandonaron el estudio de la
astronomia. Las descripciones que
en distintas épocas mandaron ha
 so6 AS.
cer de las principales partes del
globo suponen algun conocimiento
eu esta ciencia.
La Academia Real de Alejan
dría hubiera hecho seguramente
adelantos apreciables, si los sarra
cenos al subyugar al Egipto no hu
biesen entregado á las llamas tan
útil establecimiento. Pero conocien
do luego, aunque ya tarde, los ára
bes el mal que h.ibian hecho, se
dedicaron con el meyor esmero á
ver si podian hacer renacer una
ciencia , á la que acababan de dar
un golpe mortal. Y en efecto , el
ínteres y la constancia con que se
dedicaron á ella les hizo ser sus
únicos depositarios por mas de cua
trocientos años, hasta que salien
do otra vez la Europa del estado
de ignorancia en que por tanto
tiempo lialin yacido , volvió á cul
tivarla. Alfonso de Castilla á mi
tad del siglo XIII. habiendo reu
nido á fuerza de mil sacrificios
cuantos sabios pudo, cristianos, he
breos y moros, compuso las céle
bres tablas astronómicas llamadas
de su nombre Alfonsinas. (V.)
Mas adelante Copérnico honor de
la Prusia , el dinamarques Tico-
Brae, el aleman Kepler, Galileo
de Fldrencia , Descartes y el in
mortal Neuton , y otros sabios mo
dernos han sido los que sucesiva
mente han ido adelantando esta
ciencia al grado de perfeccion que
ha llegado entre nosotros. (V. Año.}
ASTROS. Los mas antiguos ha
bitantes del Egipto, dice Diodoro de
Sicilia, habiendo contemplado el
espacio que estaba, sobre su cabe
la , y eesaminado con admiracion
l.i estructura del universo, crearon
en un principio dos divinidades
principales y eternas, el Sol y la
Luna, conocidas bajo el nombre
AS.
de Osiris y de Isis ; las cuales go
bernaban y animaban todas la co
sas. Ensebio dice lo mismo, y Ses-
to Empírico aun añade mas. Los
caldeos, dice, miraron al Sol y á
la Luna como los astros princi
pales, no atribuyendo á los otros
cinco planetas mas que una muy
pequeña influencia sobre los suce
sos sublunares. Por cuya razon los
egipcios parangonaban al Sol con
un rey, ó con el ojo derecho; la
Luna con la reina ú ojo izquier
do, los otros cinco planetas con
sus guardias ó satélites , y las res
tantes estrellas con el pueblo.
El primer culto de los egip
cios tenia por objeto los astros y
particularmente el Sol y la Luna,
de modo que sus fiestas mas an
tiguas se celebraban constantemen
te en los novilunios ó neomenias,
cu los plenilunios , en los solsti
cios y en los equinoccios.
Los egipcios creian que los as
tros nadaban ó navegaban por el
aire, y por eso los representaban
cada uno en una nave , por me
dio de la que creian que pasaban
de una parte á otra. Para combi
nar la alegoría egipcia con la mi
tología griega, los poetas posterio
res á Homero dieron al Sol á mas
de su carro un esquife para atra
vesar el Océano, y para pasar de
la Hesperia al pais de los etíopes
orientales.
El culto de los astros se ha
llaba establecido en casi todos los
antiguos pueblos , especialmente en
tre los orientales que adoraban al
Sol bajo el nombre de Baal , que
quiere decir señor ; y á la Luna
con el de Astarot ó Astarte, que
equivale á reina ó señora. Los sa
cerdotes enseñaban al pueblo que
el culto que se tributaba á los as
 AS.
'"tros y sus imágenes traia la abun
dancia sobre la tierra. De esta ado
racion provenia el temor con que
miraban los eclipses y otros metéo
ros ó fenómenos aéreos : temor que
conservan en el dia los mas de los
pueblos idólatras.
Los pclasgos ó primeros grie
gos adoptaron el culto de los egip
cios, que les trasmitieron los feni
cios, con mucha alteracion. Pausa-
uias asegura haber visto en Laco-
nia siete colunas, monumentos del
antiguo culto , que los habitantes
le dijeron ser el emblema de los
siete planetas.
Platon dice espresamente que
los primeros habitantes de la Gre
cia y la mayor parte de los pue
blos bárbaros habian principiado
adorando al Sul , á la Luna, á los
astros , al cielo y á la tierra. De
esto proviene ciertamente el respe
to que los oiientales tuvieron sieim
pre por el número siete.
Los sabeos entre todos los pue
blos antiguos fueron los que prin
cipalmente fundaron su sistema re
ligioso sobre los astros, como que
de ellos se llama su culto sabeis—
mo ; y despues de estos los persas.
Los hebreos y otras naciones
orientales solían llamar á los as
tros milicia ó ejército celestial. Asi
es que cuando Dios se llama el
Señor de los ejércitos es lo mis
mo muchas veces que el Senor del
Cielo ó de los astros. Cuando tie
ne el sentido literal designa que
de él debe esperarse la victoria,
&c.
Los antiguos consideraban la
posicion de los astros al momento
del nacimiento de un nino, y juz.-
gaban por ella de la suerte que
habia de tener.
Seu libra, sen me Scorpius aspicit
AS. 207
Formicíolosus , parí violentior
Natalis hora-, sen tyranmis
Hesperias Capricorinis undce:
Utrumquc nostrum incredibitimodo
Consentu astrum. . .
HORAC. od. i7. lib. J I.
El conocimiento de las leyes
que regulan el movimiento de los
astros le debemos á Kleper.
ASTURIAS (PRINCIPADO DE).
Esta provincia de España que con
fina al N. con el mar de Can
tabria; al' E. con las montañas de
Santander ; al S. con el reino de
Leon , y al O. con el de Galicia,
comprende unas 3oo leguas cua
dradas con unos 870,000 habitan
tes. El clima en general es lluvio
so y bastante frio , aunque algo
mas templado en la costa. Su ter
reno es muy quebrado y poblado
de bosques , que abundan en ma
dera de construccion , planías me
dicinales, caza y pastos, con que
se mantiene mucho ganado que es
uno de los ramos de comercio de
aquel Principado. Produce pocos
granos, pero si castañas, avella
nas y manzanas , de las que ha
cen mucha cidra. Sus costas abun
dan de pesca. Tiene minas de
carbon de piedra, de antimonio y
de otros minerales. Su capital Ovie
do es muy antigua: en su convento
de Benedictinos escribió sus obras
y murió el célebre Feijóo , honor
de la literatura española.
El Principado de visturías es
célebre en la historia. Sus habi
tantes fueron los últimos de doblar
el cuello al yugo romano. En sus
escarpadas rocas fue donde se con
servó durante la invasion sarrace
na el nombre español , y de las
que capitaneados por el valiente Pe-
layo descendieron aquellos esforzar-
dos españoles que hicieron repasar
 ao8 AT.
á los moros el estrecho Gaditano.
El titulo de principe de //.í-
tunas que tiene el hijo nrimoge-
tuto del rcjr de España lúe acor-
ilailu en las Cortes celebradas por
el rey Juan 1. en la villa de IJri-
hiesca el año i388, y el primero
<¡ue le tomo fue su hijo Henriijue
III.
ATAÚD. Caja de madera don
de se pone el cadáver para enter
rarle : derivase de la voz áribe
t tiliud que segun el P. Guadix
significa caja. La Novisima Reco-
jnlacion de las Leyes de España
mandada formar por Real Cédula
ile t5 de julio de i800, en el ti
tulo 3.° que trata de los cemen
terios , de las iglesias , entierro y
funeral de los difuntos, previene
que los ataudes se cubran con ba-
yeta, paño ú ollandilla negra; y
solo los de los niños pueden ser
de seda, y de otros colores.
Al propio tiempo manda que no
se pongan bayetas en las paredes
de las iglesias , ni de las casas , ni
inas que en el suelo del aposento
en que se reciban las visitas de
jiéiame, y en las puertas como cor
tinas. Igualmente que no se haga
túmulo, sino para personas Reales,
y que en ningun entierro haya
mas de doce hachas.
ATEÍSMO. Voz griega, que sig
nifica si/i Dios. Este horrible y
disparatado sistema que consiste en
negar la ecsistencia de un sér su
premo, es muy antiguo. Se ignora
«u inventor, pero se sabe que Pro-
tágoras, Diágoras , Deinócrito, Teo
doro de Cirena y Leucippo fue
ron de los primeros que le adop
taron.
Los paganos llamaban ateístas
á los primeros cristianos porrjue no
adoraban como ellos alguno de los
AT.
dioses que se veian en los templo},
porque no teniau altares magnifi
cos c iluminados , ni celebraban
sacrificios sangrientos como hacían
los idolatras.
Las causas del atefsmo son la
ignorancia y la estupidez en unos,
la corrupcion y relajacion de cos
tumbres en otros, y la especulacion
y falso modo de raciocinar en los
mas.
Platon distinguia tres especies de
ateismo, y decia que jamas habia
visto envejecer á alguno en la opi
nion de que no habia ningun dios.
El canciller Bacon aseguraba
que poca filosofía hacia al hombre
ateo, y que mucha le llevaba al
conocimiento de Dios.
Siempre creere', dice Voltairc
que un reloj prueba un relojero,
y que el universo manifiesta la
ecsistencia de un Dios.
, ATENAS. Ciudad capital de la
Ática, llamada primero Cecropia,
del nombre de Cecrops que la fun
dó cerca el año i 556 antes de Je
sucristo, ó i58o segun los már
moles de A rundel, época en que
nació Meises.
La ciudad de Atenas estaba si
tuada inmediata á Elcu.sis, y en
su origen no ocupaba mas espacio
que el en que íue despues edifica
da la cindadela : mas ad-ílante lle
gó á tener i78 estadios de circuito.
El nombre de Atenas que to
mó segun opinan algunos en el
reinado de Ereteo, se cree deri
varse de la palabra Atena, ó Mi
nerva , sacada de la lengua egipcia.
Se dice que Cecrops vino del
Egipto con una colonia , sujetó lo»
pueblos de este pais, y fundó do
ce villas , de las cuales formó el
reino de Atenas. Dió una forma
estable á la religion de los griegos,
 AT. AT. 309
llamando Júpiter al dios supremo, Mas adelante por los años i260,
y haciendo varia» leyes para civi* y en circunstancias uiuy favorables,
¡izar y hacer sociables aquellos pue Teseo uno de los sucesores de Ce-
blos salvajes , la primera de las crops echó los fundamentos de la
cuales fue .relativa al matrimonio. grandeza de Atenas , encerró las
Acerca sus inmediatos sucesores na sobredichas doce villas ó lugares
da se sabe de positivo, sino las fa con un muro, y formó una sola ciu
tulas que nos dejaron los griegos. dad , reuniendo en sí toda su au
Cadmo llevó las ledas ó ca toridad. Codro decimoseptimo rey
racteres fenicios á Atenas unos de la raza de Teseo, habiendo con
cien años despues de su fundacion. sultado el oráculo sobre el resul
La agricultura apenas habia hecho tado de la guerra que ardia entre
ningun progreso en Atenas cuan los atenienses y los heraclidas, supo
do Ereteo salió de Egipto con diez que triunfaria el pueblo cuyo gefe
bajeles cargados de trigo: aportó fuese muerto en Ja accion, y esta
en el Ática; y habiendo librado respuesta decidió de su vida y dió
este pais de la hambre que le de la victoria á los atenienses : pues
solaba , fue elegido en reconoci en la batalla se puso en el mayor
miento de este beneficio Rey de los peligro y murió en ella. Despues
atenienses. de su muerte sus dos hijos Mcdon
El Ática sacaba en aquel tiem y Neleo se disputaron la corona;
po el trigo de Sicilia ó de la Li pero los atenienses tomaron de es
lia, pues su pais árido y seco pa to motivo para abolir la autoiidad
recia poco á propósito para otro real , y se erigió en república ba
cultivo <lue el de los olivos. Pero jo la conducta de los arcontes (V.)
habiendo reparado Ereteo que en cuyo gobierno al principio era du
las llanuras de Eleusis habia ter rante su vida. El primero fue Me-
renos que podian fertilizarse, los don hijo de Codro, y el décimo
hizo . cultivar y sembrar; y esto tercio y último Alemeon el año
dió lugar á fingir que Céres ha 756 antes de Jesucristo.
bia venido durante el reinado de Bellecsionando los atenienses
este Principe á enseñar la agri que la soberania no habia hecho
cultura á los griegos. Este arte masque cambiar de nombre, fi
apreciable suavizó las costumbres jaron la dignidad de los arcon-
agrestes y salvages de aquellos pue tes á diez años , siendo el prime
blos, y bien pronto se formaron ro que la obtuvo Caropo , y el
otros de nuevos. Entonces la Gre séptimo y último Erixia, por los
cia , viendo crecer todos los dias años 687 antes de Jesucristo. Fi
sus fuerzas, se unió entre si con nalmente zelosos de su libertad re
mutuas alianzas y se armaron pa dujeron este cargo á solo un año.
ra diversas empresas. Tales fueron Estos cambios continuos dieron orí-
la espedicion de los argonautas ba gen á ciertas facciones; y lacerada
jo la conducta de Jason : la guer Atenas de sus frecuentes disensio
ra de Tebas, en la que siete re nes, creyó dai fin á ellas despo
yes se reunieron contra Eteocles ; jándose de su autoridad republica
y la de Troya que conmovió toda na y poniéndola en manos de hom
la Grecia. bres sabios y prudentes. Echó ea
 2i0 AT. AT.
efecto los ojos sobre Dracon , el cual castigó á Aristion con el último
¡u/.» leyei muy severas , de modo suplicio.
que se decia estaban escritas con sífenas conservó todavfa por
sangre; y por esto se observaron algun tiempo la democracia bajo
tan solo mientras el vivió. Solon el titulo de amiga y aliada de los
el mas sabio y el mas virtuoso de romanos , y paso á ser la escuela
MI siglo le sucedió, y nada perdo del saber, donde aquellos hombres
nó para liacer telí/. á su patria. que no sabian todavia mas que con
Muerto Solon aparecieron en Ate quistar, vinieron á aprender á pen
nas varios tiranos, los cuales des sar. Los atenienses obtuvieron en
truyeron todo el bien hecho por cierta manera de este modo con su
aquel sabio legislador, y fueron Pi- talento aquel imperio que las ar
sistrato y sus hijos Iparco é Ipias. mas les habian quitado. Pero cuan
Pero habiendo sido este último echa do estos gozaban pacificamente de
do de Atenas fue restablecida la este imperio tan glorioso y justo,
democracia. fueron obligados á doblegarse bajo
Los espartanos vencedores en el yugo que los romanos impusie
la guerra del Pelopooeso tomaron ron á todos los pueblos. Habien
í Atenas y la hicieron gobernar do tomado los atenienses el parti
por treinta capitanes llamados los do de Antonio, fueron hechos por
treinta tiranos , hasta que Trasi- Augusto tributarios de Roma y re
bulo ateniense libertó í su pa ducidos finalmente del todo á pro
tria. vincia romana por Vespasiano.
Filipo de Macedonia , su hijo Atenas era mucho mayor y mas
Alejandro el Grande, y Casando poblada que Esparta. Se contaban
sucesor de este conquistador en el en ella en tiempo de Demetrio de
reino de Macedoniu, atacaron igual Palero veinte mil ciudadanos, diez
mente la libertad de Atenas : pero mil estrangeros establecidos en la
la recobró muy luego, aunque ja ciudad, y cuarenta mil esclavos.
mas volvió á su antiguo esplendor. Se ve por Incididas que las tro
Los romanos socorrieron á Ate pas de los atenienses en el prin
nua en la guerra contra los acar- cipio de la guerra del Peloponeso
iianios y contra Filipo. No obs eran de trece mil infantes pesada
tante esto, cuando toda la Grecia mente armados , de mil y seiscien
estaba sujeta á estos dominadores tos flecheros, y casi de otra tan
de las naciones, Atenas fue tan ta caballeria que componen unos
imprudente, que no dudó en coli diez y seis mil hombres, sin con
garse con Maridate! contra l,i po tar otros diez y seis mil que que
derosa Roma. Aristion, uno de los daban para la guardia de la ciu
principales ciudadanos atenienses, dad , de la cindadela , del pireo 6
lue el que les hizo dar este paso puerto , cvc. Á ráas de esto tenian los
impolitico ; y sostenido por el ateniensts una fuerza naval con
Rey del Ponto, fue el tirano de siderable, constando en aquel en-
su patria. Habiendo poco despues tonces su armada de 3oo galeras.
Sila sitiado y tomado á Atenas, La ciudad de Atenas fue el
abandonó esta ciudad por un dia asilo de las musas , la inventora
entero al furor de los soldados, y de las artes y de las ciencias, y,
 AT. . AT. ai t
el centro de la civilizacion ; por
fueron el de Roma y el de Leon.
cuya razon le dan muchisimos au El primero, que estaba en donde
tores antiguos los mas pomposos y
ahora se halla la Iglesia del con
honorificos dictados. Fue llamada
vento de Ara cceli , fue edificado
tambien por esceleucia la Ciudad :
por el emperador Adriano el año
del mismo modo que vemos en Ho t35 de Jesucristo , y el de Leon
mero que Troya es nombrada la por Caltgula.
Ciudad. Con este nombre se en La palabra Ateneo se deriva
tendian en la antiguedad cuatro de Atena ó Atenea , diosa de las
ciudades diferentes: Troya, Atenas,
artes y de las ciencias.
Alejandria de Egipto y Roma. ATERINA (LEY). Fue publi
Los catalanes y aragoneses se
cada siendo cónsules romanos Tar-
peyo Capitalino y A. Atenuo
apoderaron de ¿ítenas en la espe-
Fontinalis , y fijaba las penas y
dicion que hicieron á Grecia , y la
poseycron desde el año i3ia has multas á un cierto número de ore
ta i38o. jas y bueyes. Ella daba al propio
ATEFfEAS. Fiestas que celebra
tiempo á todos los magistrados el
ban los atenienses en honor de derecho de determinar é imponer
Minerva su diosa tutelar. Fueronlas inultas, lo que antes estaba re
servado á los cónsules. •_•,' .saiií
instituidas por Eritonio cuarto rey
de Atenas , las que fueron mucho ATESCH-GAH. Lugar del fue
mas célebres luego que Teseo hu go. Los parsis llaman asi • á tina
bo reunido las doce aldeas ó vi pequeña capilla ó cámara cuadrada
llas de la Ática para formar unasituada á la parte oriental de sus
ciudad respetable. Esta fiesta , so
templos , y que puede considerarse
lemnizada de todos aquellos pue como una especie de santuario. En
blos , tomó el nombre de panafe-medio de él hay una piedra cua
nea cuya celebridad reunia alli drada sobre la que descansa el
gente de toda la Greciai, atesch-dan ó vaso que contiene el
ATENEO. Lugar público don fuego sagrado. (V. Fuego.')
de los profesores de las artes libe ATIB, HATIB ó CATIB. Sacer
rales tenian sus asambleas ó reu
dote i'i oficial de las mezquitas, que
niones , los poetas leian sus obras,
corresponde á nuestros curas. El
y se declamaban las produccionesatib sube en una especie de púl
escenicas, como vemos en Lampri-pito ó lugar elevado, y lee en él
un capitulo del Alcoran á su vo
dio, en Sidonio Apolinar, &c. Este
luntad, teniendo el cuidado de re
último autor dice que los ateneos es
servar el mas largo para el vier
taban dispuestos en anfiteatro, y
que se hallaban adornados con asien
nes , dia en el cual los musulma
nes ocupan mas tiempo en la ora
tos llamados cun.fi, como los de los
anfiteatros destinados para los jue
cion pública.
gos públicos. Alejandro Severo iba ÁTICA. Pais célebre de la Gre
muy á menudo al ateneo , á oir cia, que terminaba al oriente con
á los retóricos y poetas latinos.
el mar Egeo, al mediodia con el
Gordiano en su juventud se habiagolfo Sarónico, al occidente con
ejercitado en él á declamar. la Megarida y al septentrion con
Los dos mas famosos ateneo» la Beocia. Apolodoro , Paiisanias,
TOM. i. 28
 3i3 AT.
&c, son de opinion que el Ática
trae su nombre de Atti hija de
Cranao.
El Ática fue primeramente lla
mada Jonia. Este nombre le vino
tio de Junio hijo de Xuto, como
suponian los griegos , sino de otro
Jimio mas anticuo que es el Javan
hijo de Jafet.
Tomó despues esta parte de la
Grecia el de Cecropia , que recibió
de Cecrops fundador y primer rey
de Atenas, con cuyo nombre ha
blan de ella los poetas algunas ve
ces.
En el Ática habia varias ciu
dades, la mas famosa de todas Ate
nas vecina á Eleusis.
ATICISMO, gusto ático , ó sal
ática. Se llamaba asi la elegancia,
delicadeza y finura con que se ha
blaba»' y '.pronunciaba el griego en
Atenas con superioridad á todos los
pueblos de la Grecia.
ATINGAiNOS. Sectarios que ha
bitaban principalmente hácia la
Frigia, llamados asi porque no que-
riau tocar á nadie por temor de
contaminarse. Se asemelaban algun
tanto á los maniqueos Teuian en
gran veneracion á Melquisedech,
no practicaban la circuncision , no
observaban el sábado, y hablando
propiamente, no eran ni hebreos,
ni paganos, ni cristianos. Si se les
ofrecia alguna cosa con la mano,
no la recibian ; pero si se les po
nia en tierra, la tomaban.
ATlNiA (Ley). Esta ley, he
cha el año de Roma 556 por el
Tribuno C. Atinio Labeo , bajo
el consulado de Conidio Cethe-
go y do Q. Mucio Rufo, con
firmó lo que la ley de las doce
tablas habia ordenado con motivo
de la prescripcion de las cosas ro
badas : á saber , que esta especie
AT.
de cosas no podian prescribir , á
menos que ellas no volviesen á las
manos de su legítimo dueño.
AT1R. Segun la mitología egip
cia llamaban asi á la Noche ó las
tinieblas , divinidad que tambien
denotaban con el nombre de Eca-
te tenebrosa.
Tenia este mismo nombre otra
deidad de los egipcios igual á la
Venus celeste ó Urania de los grie
gos.
AT1TI. Se llamaban asi los sa-
criücios que hacian los antiguos gen
tiles sin víctima. Estos eran los de
los pobres que no tenian medios
para ofrecer.
ATLANTAS. Se llamaban asi
por los griegos las figuras de hom
bres que suelen ponerse para sos
tener cornisas, &'C y que los la
tinos llamaban telamones. El ori
gen de estas parece ser alusivo, se
gun Vitruvio , á la fábula de At
lante á quien se suele representar
sosteniendo el cielo, por haber si
do el primero que instruyó á lus
hombres en el curso de los astros;
por cuyo beneficio los pintores y
estatuarios le adoptaron en sus
obras , ó mas bien porque como
inventor de la esfera le suponian
que sostenia el cielo con las es
paldas.
ATLÁNTIDA. Isla fabulosa que
Platon supone ecsistia en el Océa
no hácia el estrecho de Gibraltar,
y que dice el mismo que en su
tiempo se hallaba va sumergida. Es
famosa todavía por las disputas que
ha ocasionado acerca su ecsistencia
y situacion. Creen algunos que dio
su nombre al mar Atlántico.
Diodoro de Sicilia , Platon y
otros autores antiguos ponen en es
ta supuesta isla la cuna de todas
las mitologías mas remotas.
 AT.
Los antiguos han dado este
nombre á las islas Afortunadas don
de Homero y otros poetas ponen
los Campos Eliseos, y sou lo mis
mo que las Hespérides de Plino, si
tuadas en el mar Atlántico.
Algunos creyeron • que por la
isla Atlántida pasaron los prime
ros pobladores á la America.
ATLAS, Atlante. La mitolo
gía dice que era un gigante hijo
de Júpiter y de Climene, y que
tenia el encargo de sostener el cie
lo sobre sus espaldas. Esta fábula
se funda en que un rey de Mau
ritania llamado Atlas, célebre por
\ sus conocimientos astronómicos, co
mo que Diodoro de Sicilia , Cice
ron y Plinio le atribuyen la in-
veucion de la esfera, iba muy á
menudo á. hacer observaciones so
bre una montaña ; y por lo mis
mo ungieron los poetas que soste
nia el cielo con sus espaldas. La
montaña en que este rey hacia sus
observaciones se llama el Atlas,
monte en que añadian fue meta-
morlbseado el mismo.
Los autores no están acordes
acerca el tiempo en que vivia At
las: unos le hacen contemporaneo
de Noé 2400 años antes de nues
tra era ; otros suponen que ecsis-
tió poco despues de Moises, y al
gunos entre ellos M. Pluche están
persuadidos de que no ha ecsistido
jamas , y que es un personage pu
ramente alegórico.
Se da el nombre de atlas á
la coleccion de cartas geográficas,
porque estas llevan en cierta ma
nera el mundo como Atlas le lie-
Yaba segun la fábula.
ATLETAS. Nombre derivado
del griego luchar. Se llamaban asi
entre los griegos unos hombres ro
bustos y valerosos que se dedica-
AT. 2i3
ban á los ejercicios del cuerpo pa
ra disfrutar el premio en la car
rera , en la luchi, &c. y tambien
los poetas, historiadores y músicos,
que combatian públicamente para
alcanzar el premio propuesto á los
vencedores en aquellos certámenes.
En Ruma indicaba propiamente
los luchadores y aquellos que com
batian en el pugilato; pues que
todos los otros atletas teman nom
bres particulares.
La institucion de los combates
atléticos es antiquísima. Se cree que
Licaon fue el primero que esta
bleció los de Arcadia , y Hércules
aquellos que hicieron célebre á
Otí.npia. Segun el testimonio de
Homero parece que antes de la
guerra de Troya se celebraron ya
para hacer mas solemnes los fune
rales de los grandes hombres. Pero
es de creer que entonces no seria
una profesion diferente, sino par
te de los ejercicios militares, como
sucedió despues un siglo antes de
Platon cuando la frecuencia de los
mismos juegos y la esperanza del
premio y de la fama puso en sumo
crédito la gimnástica (V.) de los
atletas.
En Grecia los atletas eran de
condicion libre, al paso que entre
los romanos eran esclavos ó liber
tos. 1
Estos juegos, inventados por el
valor y la virtud, degeneraron en
vicio y vanidad. El oficial que ore-
sidia los ejercicios se llamaba ago-
nistarco, nombre derivado de la
voz griega agon , combate ó pelea,
por lo que se llama agonística -la
ciencia de los combates ó arte de
los atletas, y tambien gimnástica
por pelear desnudos.
Los atletas observaban un ré-
gimeu de vida particular. En los
 ai4 AT.
primeros tiempos, si creemos á Pli
nio y á Pausanias, no se mante
nian sino de higos secos , nueces
y queso tierno. Segun Plinio, un
famoso maestro de palestra llamado
Pitágoras, contemporaneo del filó
sofo del mismo nombre , fue el pri
mero que les permitió el uso de la
carne; y el primer atleta que la
comió se llamaba Euiímenes. En
tiempo de Hipócrates la comian
efectivamente , como se deduce de su
lipidemia. Sin embargo, no co
mian indistintamente de cualquiera
especie de carne: la mas sólida y
por consiguiente la mas propia pa
ra suministrar fuerza y un alimen
to mas nutritivo era preferida á
todas las otras. El buey y el toci
no condimentados con vinagre, con
tina especie de pan sin levadura
muy pesado , cubierto con queso
tierno llamado coUphium , eran sus
manjares: y estas carnes eran mas
bien asadas que hervidas ó guisa
das, modo de alimentarse llamado
por algunos autores gerophagia,
esto es, nutrimento seco. Ordina
riamente comian los atletas con es
ceso semejantes alimentos. Galeno
cuenta que un atleta creia haber
hecho una comida muy frugal cuan
do no habia comido mas que dos
minas ó dos libras de carne y el
pan proporcionado. Milon de Cro-
tona apenas estaba saciado con vein
te minas de carne , otras tantas de
pan y quince pintas de vino.
Sin embargo de estos escesos,
los antiguos aplauden en general
su templanza: i.° porque usaban
con mucha moderacion el vino y
las mugeres; 2.0 porque prepara
ban cou estrema simplicidad sus ali
mentos ; 3.° porque se abstenian
mucho mas de ellos al tener que
entrar á la liza, y porque sufrian
AT.
con una paciencia constantísima las
fatigas y los golpes.
La naturaleza de los ejercicios
atléticos , el calor del clima y la
estacion en que se celebraban aque
llos juegos obligaban á los atletas
á combaiir desnudos. Llevaban no
obstante una especie de ceñidor ó
faja llamada zona , cuyo uso cesó
futre los griegos en la Olimpíada
XV. con motivo de que habién
dosele caido á un tal Orispo en
medio de la palestra y enredádose
sus pies con ella cayó y fue ven
cido.
La desnudez de los atletas fa
cilitaba el uso de las unciones des
tinadas á comunicar á todas las
partes del cuerpo la flecsibilidad
necesaria. Por lo comun se usa
ba el aceite mezclado con una de
terminada cantidad de cera y de
polvos , con lo que se hacia una
especie de unguento llamado cero-
ma , nombre que algunas veces se
daba tambien al lugar mismo en
que los atletas se untaban llama
do cleothesion, alepterion y une-
tuarium.
Los atletas se hacian untar por
los criados de la palestra llamados
aliptce unctores , y algunas veces
se untaban ellos mismos mutua
mente. Despues de untados se cu
brian por lo comun los atletas con
el barro que habia en la palestra,
y con mas frecuencia de arena ó
de polvo, revolviéndose en él ó
bien haciendoselo echar encima,
Era esto un preliminar tan esen
cial á la lucha y al pancracio, que
los griegos decian de un atleta , que
hubiese llevado el premio sin com
batir, que habia vencido sin pol
vo, es decir, sin fatiga y sin pena.
Despues del certámen los atletas
se limpiaban y se ungian de nuevo.
 AT.
Para ser admitidos á los pú
blicos y solemnes certámenes, era
preciso ponerse bajo la direccion
de los maestros de la pelestra pa
ra observar diez meses consecuti-
vOS las leyes artéticas, y perfec
cionarse con un trabajo asiduo en
todos los ejercicios que debian pro
porcionar á los vencedores el pre
mio destinado. Estos preliminares
se hacían públicamente en los gim
násticos , y cuando se acercaba el
dia en que habian de celebrarse
los juegos olimpicos se redoblaban
las fatigas de los atletas que de-
bian combatir eu ellos. Entre los
atletas no se admitian á los es-
traugeios, á los esclavos, ni las per
sonas de nacimiento oscuro é in
cierto. Los agonotetas , los atietetas
y los elanódicos estaban encarga
dos de informarse del nacimiento
y costumbres de los atletas. A es
tos se les manifestaban las condicio
nes con que eran admitidos , y lue
go un heraldo levantando la mano
para imponer silencio al pueblo,
la ponia sobre la cabeza de cada
atli-ta , y conduciéndolo por el es
tadio preguntaba en alta voz si al
gano le acusaba de algun delito,
si era de costumbres irreprensibles,
si era libre , &c. Despues se ha
cia en Olimpia jurar á los atletas:
i.° que se habian sujetado por diez
meses á todos los ejercicios y á to
das las pruebas de institucion at-
lética ; a.° que observarian reli
giosamente todas las leyes prescri
tas en cada especie de certámen,
y que no harian nada contra el
buen orden y el gobierno estable
cido en los juegos : juramento que
se pronunciaba delante la estatua
de Júpiter.
E1 dia de los juegos cuando los
atletas estaban reunidos, y el herul-
AL. ai5
do habia proclamado sus nom
bres , se distribuian por suerte los
varios ejercicios en que debian ocu
parse. En la lucha , en el pugila
to y en el pancracio , en que no
combatian sino de dos en dos , los
contrincantes ó las parejas se sa
caban por suerte, y cuando el nú
mero era impir, el que quedaba
sin antagonista se llamaba efedro,
y se reservaba para combatir con
el vencedor. Arreglados asi los at
letas , se les animaba con alguna
ecsortacion de los agonotetas y de
los gimnásticos. Se daba entonces
la señal del cei lámen, y se abria
la liza. El engaño, el artificio, la
supercheria y la escesiva violencia
estaba desterrada de los juegos : y
los contraventores á las leyes at-
leticas se castigaban severamente
por los mastigóforos destinados pa
ra esto.
Las recompensas de las peno
sas y terribles fatigas de los atle
tas eran en un principio las acla
maciones con que los espectadores
honraban su victoria, y en seguida
los premios, que variaron scgim los
tiempos y lugares. En los juegos
llamados icmatici ó argiriti se pro
ponian por premio diverías cosas
que podian cambiarse por dinero,
y en los nombrados stefaniti no
se distribuian mas que coronas.
Los primeros se daban , segun Pin-
daro en diversos lugares de la Gre
cia , como en Lacedemonia , en Te-
bas, Argos, &c. ; y parece' que
fueron estos los mas antiguos que
conocemos, como que con estos se
honraron los funerales de Patroclo
y de Anquises. Los premios pro
puestos en semejantes juegos con
sistian en esclavos, en caballos, mu
los, bueyes, vasos de bronce con
su tripode, en tazas de plata, ea
 fii6 AT.
vestidos y en armas. Habia do! 6
tres premios para cada ejercicio :
en Humero se ven (autos cuantos
son ios combatientes.
Los juegos en los que no se
distribuia mas que coronal eran
los mas tamosos de la Grecia. El
agonotcta las distribuia : un heral
do las ponia sobre la cabeza del
vencedor en el lugar mismo en
que habia combatido : y algunas
veces los mismos vencedores las
tomaban del lugar en que estaban
colocadas y se las ceñian con su
propia mano. Se honraba tambien
á los veucedores con una palma que
llevaban á la mano izquierda, y era
este un segundo premio que se da
ba en todos los juegos de la Grecia.
Luego que un atleta vencedor
Labia recibido la corona y la pal
ma , y que se hallaba revestido con
una ropa cubierta de flores , era
conducido por un heraldo por todo
el estadio y se proclamaba en alta
voz su nombre y su patria en me
dio de los aplausos de los especta
dores, los cuales se esmeraban en
victorearle y en hacerle regalos.
La ceremonia del triunfo ené
tico terminaba siempre con ban
quetes. Eran estos de dos especies :
los unos se hacian á espensas del
Íiúblico, y los otros á espensas de
os particulares. Los primeros es
taban en uso en Olimpia, en don
de los atletas vencedores eran man
tenidos en el Pritaneo todo el tiem
po que duraban los juegos olím
picos ; y los segundos eran costea
dos por los amigos del vencedor.
Los atletas generosos y de distin
cion regalaban tambien á sus pa
rientes y amigos , y algunas veces
á muchos de los espectadores. Al-
cibiades y Leofron dieron un con
vite á toda la asamblea.
AT.
El primero y principal cuida
do de los atletas despues de la
victoria era de dar gracias á los
dioses y cumplir los votos hechos á
los mismos para obtenerla , consa
grando en sus templos estatuas , es
cudo* y otras ofrendas de valor.
Gozaban los atletas vencedores
de grandes privilegios: t.° presidian
los juegos públicos ; 2.0 entre Jos
espartanos combatían al lado del
rey en las espediciones militares ;
3.° eran alimentalos durante su
vida á espensas de la patria : So
lon habia asignado 5co dracmas
de pension á cada atleta vence
dor ; 4-° era" esentos de todos los
cargos y funciones civiles; 5.° se
anotaban sus nombres en los ar
chivos públicos, y se distinguian
las olimpíadas con el nombre de
los vencedores : los poetas compo
nian versos en su loor, se les eri
gian estatuas, y se grababan ins
cripciones para eternizar la memo
ria de su victoria ; 6.° finalmente
se les prodigaban los honores di
vinos : á pesar de los esfuerzos
que hacian los elanódicos para re
primir estos escesos. El primer
elemplo de estos abusos fue el de
Filipo Crotoniato vencedor en los
juegos olímpicos , el cual era el
hombre mas hermoso y bien for
mado de su tiempo. Los egestianos
le elevaron despues de su muerte,
segun el testimonio de Herodoto, un
soberbio monumento, y le hicieron
sacrificios como á un héroe. El se
gundo ejemplo fue el de Eutimio
de Locrion atleta célebre en el
pugilato , el cual recibió en vida
los honores divinos por orden del
oráculo. El tercero es el de Tea-
genes, adorado despues de su muer
te por los tasios sus compatriotas, y
por otros pueblos griegos y bárbaros.
 AT. AT. 2i7
fío eran solamente los hombres ÁTOMOS. Palabra griaga que
adultos los que entraban eu la li significa indivisibles. Mosco Feni
za : en la olimpiada 07 se esta cio, Leucipo y Demócrito fueron
blecieron en Olimpia varios pre los primeros filosofos que estable
mios por la corrida y por la lu cieron la doctrina de los atomos.
cha de jóvenes adetas. Pero sobre todo Ejiicuro fue el que
En estos juegos ó combates es mas la sostuvo , asegurando que el
taba privado el que asistiesen las concurso fortuito de los átomos ha
mugeres. Calipatua madre de Po- bia formado el mundo. Ciceron
sidonio coronado vanas veces en contesta á tal despropósito diciendo
los juegos olimpicos, queriendo con que si la reunion casual de los ¡ito
ducir ella misma á su hijo , se dis mos fue capaz de formar el inundo,
frazó de maestro de los ejercicios ¿porque no lince tambien un pór
del juego. El joven fue vencedor tico, un templo, una casa y una
tambien , y la madre arrebatada de ciudad, obras de mucho menos di
gozo saltó la barrera, y tirándose ficultad ? Es necesario , continua,
al cuello de su hijo dió á conocer que aquellos filosofos para discur
su secso por la violencia de sus rir de un modo tan absurdo, no
trasportes. Los jueces disculparon hubiesen levantado los ojos al cie
un esceso' del amor maternal y la lo , ni mirado las maravillas que
perdonaron ; pero dispusieron que en él se contienen.
de alli en adelante los maestros ATONIA. Los antiguos escrito
de los atletas debian presentarse res latinos llamaban con este nom
enteramente desnudos, lo misino que bre el canto de las plañideras , prai-
estos , segun dice Pausanias. jicarum , pagadas para los luncra-
Silla fue el que trasportó de les. Semejante nombre es relativo
Grecia á Roma los atletas y to al sonido ó canto bajo é inter—
dos los ejercicios atleticos , con el rumpido que caracterizaba aquella
objeto de que el pueblo romano des lúgubre melodia.
cansase ó se distrajese de las gran ATÓNITO. Significaba en el
des fatigas que habia tenido que su lenguage de los sacerdotes paganos
frir durante las guerras civiles y al que habia visto caer el rayo,
en la de Mitridates. y habia sido herido por la como-
En un principio combatian es cion del aire producido por este
tos en el gran circo, y de aqui metéoro. Petronio. c. 6 : fntremui
eran conducidos con mucha pompa post hoc fulmcn attonitus.
al Capitolio atravesando el foro : ATRACCION. El descubrimien
pero habiéndose multiplicado los to de esta propiedad general que
ejercicios, se fabricaron anfiteatros obra en todo el universo , y por
particulares ó gimnasios destinados la que todos los cuerpos se atraen
solamente á los ejercicios de los at mutuamente hará inmortal el nom
letas. bre del célebre Newton nacido el
Los romanos igualmente que los a5 de diciembre de i642, y muer
griegos erigieron estatuas á los at to el i0 de mazo de i727. Ha
letas celebres , algunas de las cua llándose este hombre pensador sen
les ban llegado hasta nosotros. (V. tado al pie de un manzano, cayó
Gimnasios. ) encima de su cabeza una manzana
 AT. AV.
y esto le escitó varias reflecsiones demos confunden sin razon el
de las que dedujo las leyes de la atrium con el vestibulüm.
atraccion y de la gravedad. El templo de Vesta y el de la
Libertad tenian tambien su atrio.
Los antiguos , aunque veian los
efectos de esta propiedad , no lle Segun los historiadores romanos,
garon jamas á tener reglas establesel uso y la forma del atrium le
tomaron de los etruscos , y su nom
ni principios ciertos sobre ella, por
lo que toda la gloria de este pre bre viene de la ciudad de Adria
cioso descubrimiento tan útil á lasó Atrio, que tambien dió el nom
bre al mar Adriático, y en la que
ciencias se debe al Filósofo inglés.
ATRIBUTOS. Simbolos que sir se empezaron á usar los atrios. (V.
Edificio. Templo. £í?c.)
ven para caracterizar los dioses, los
héroes, &c. Asi es que el águila y ÁTROPOS. Una de las tres par
el rayo son los atributos de Júpi cas, hija de la Noche y del Erebo,
ter , el tridente de Neptuno, el casegun Esiodo. Atropo es una pa
duceo de Mercurio, la clava de Hér labra griega que significa inmuta
ble, inflecsible, incorruptible, por
cules ó Teseo, la lira de Apolo , de
las Musas , &c. (V. Geroglificos.~)que el oficio de esta parca la mas
ATRIBUTUM. Asi se llamaba vieja de las tres era el cortar con
el dinero que los tribunos seña las tijeras el estambre de la vida,
sin respetar la edad, la miseria, ni
laban del erario al cuestor para los
el poder, en el momento en que
gastos civiles, y á los tribunos pa
ra pagar á los soldados. Este nom recibia la orden del Destino. Al
bre venia de tributo. gunos han derivado su nombre de
ATRICION. Los teólogos intro la voz hebrea tarap, que significa
dujeron esta voz al principio del cortar.
siglo décimotercio para esprimir el ATTILIA. Esta ley concernien
pesar de haber ofendido á Dios, te á las tutelas fue espedida por el
causado por el temor de las penas pretor romano Attillo, del que to
del infierno. mó el nombre.
ATRIO. Vitruvio dice que el ATÚN. La pesca del atun se
atrium era una especie de pórti hacia ya de muy antiguo en An-
co cubierto , compuesto de dos ór cliialo ciudad situada cerca del mar
denes de colunas que formaban dos Negro y Bisancio , despues Cons-
tantinopla. Los griegos y romanos
alas ó tres corredores ó calles, una
ancha al medio y dos estrechas á apreciaban mucho este pescado , y
los lados. Estaba situado despues se halla grabado en varias meda
del cavcedium ó gabinete. El mis llas de las ciudades de la Bética
mo Autor da las proporciones acer y Sicilia , en cuyos mares era muy
ca la longitud y latitud del atrio.abundante.
En él era donde colocaban los AVADUTOS. Penitentes india
romanos las imágenes de sus as nos que se distinguen por sus aus
cendientes. Alguna vez el atrio ser
teridades y mortificaciones. No po
via para comer , sin embargo de seen otra cosa que un pedazo de
haber otras piezas destinadas á es lienzo con que se cubren las par
te uso. tes naturales. Otros no obstante van
Algunos autores antiguos y mo- enteramente desnudos cubiertos de
 AV.
ceniza. Cuando tienen hambre en
tran en la primera casa que en
cuentran, alargan la mano sin pro
ferir una palabra y comen lo que
les dan. Algunos de ellos se reu
nen á la ribera de algun rio consi
derado por aquellos habitantes como
(agrado, y alli se mantienen con las
limosnas que les llevan lus devotos.
AVE. Entre los romanos era
el buen dia , y se distinguia de sal
ve , que era la buena tarde.
AVE MARÍA. San Vicente de
Ferrer que predicaba á principios
del siglo XV. fue el que introdujo
la salutacion del Ave Alaria en los
sermones : todos sus cesordios los
concluia con estas palabras : Vir
go salntetur. Otros creen que Al
berto de Padua célebre predicador
del Orden de san Agustín intro
dujo este uso en el siglo XIII.
A los que rezaren de rodillas
las Ave Alarias al toque de las
oraciones concedió el papa Bene
dicto XIII. en i726 muchas in
dulgencias. Benedicto XIV. en 20
de abril de i768 dispuso que en los
sábados y domingos de todo el año
y en el tiempo pascual no se re-
zeu de rodillas, sino en pie, para
arreglarse á la rúbrica ó ceremo
nial de la Iglesia; y que en lugar
de las Ave. Alarias digan los que la
sepan desde la pascua hasta la Tri
nidad la antífona Regina cali , &c.
AV ENTINO. Se ílamaba asi una
de las siete colinas encerradas den
tro de los muros de Roma. Var-
ron dice que esta montaña recibió
su nombre del rio Aventino. Vir
gilio y Servio pretenden que fue
llamada asi ab avibus , con motivo
de que las aves se deleitaban en
descansar ó morar en ella.
Tenia tambien este nombre un
hijo de Hérenles. ,... ' .„ ** , i,
• Tom. I.
AV. ato
AVENTURERO. El que en las
justas y torneos aceptaba el desalío
del mantenedor, y entraba arma
do á combatir con este en el pa
lenque. El aventurero estaba obli
gado antes de hacer su entrada en
el circo, á enviar el padrino que
le conducia á pedir licencia á los
jueces para combatir con el man
tenedor, y para que le declarasen
las leyes que llamaban del cuartel,
esto es, el nombre prescrito del
combate , y 'en que forma ó con
que género de armas se debia ha
cer. ( V. Torneo , &c. )
Se llamaban tambien aventu
reros unas tropas asalariadas que
hubo en Francia desde Luis VIH.
hasta Carlos V. gente indiscipli
nada y perversa. Eian conocidos
igualmente con los nombres de tna-
landrines , bandidos, tardeveni-
dos , &c.
Tambien se dió el nombre de
aventureros á unos valientes ingle
ses que á las ordenes de Drake y
Norris intentaron en i 58g la con
quista de Portugal para colocar en
el trono á D. Antonio, bastardo
de la familia Real.
AVERNO. Lago de Campania
inmediato á Bayas , consagrado á
Pluton , de donde salian unas ecsa-
laciones tan fétidas que los poetas
antiguos fingieron que tenia comu
nicacion con el infierno.
•Creíase igualmente que los pá
jaros que volaban sobre el lago
caían muertos por la corrupcion
de los vapores que se desprendian
de él : y por esta razon daban los
antiguos el nombre de averno á
todos los lugares de donde emana
ban gases mefíticos. - ,, , ,. .;
Estrabon dice que ltt infeccion
de este lago en pirte era produ
cida por los grandes árboles de
29
 220 AV.
que estaba rodeado, cuya rima in
clinándose sobre la ribera opues
ta formaba una especie de bóveda
impenetrable al aire y al sol , aña
diendo que luego que se cortaron
estos árboles por orden de Augus
to, el aire se purificó y cesa de
producir aquellos peligrosos electos.
Ello es cierto que en el dia vue
lan los pájaros sin ningnn peligro
sobre las aguas de este lago, lla
mado ahora de Tripergola.
AVERRUNCOS. Derivado de
averruncare , antigua palabra lati
na que significa remover , apartar
ó alejar. Se llamaban asi unos dio
ses que adoraban los romanos, prin
cipalmente en el tiempo de calami
dades, porque estaban en la persua
sion de que podian alejar los males.
Los egipcios tenian tambien sus
dioses preservadores , y los repre
sentaban en una actitud amenaza
dora , y algunas veces con un azo
te en la mano.
AVES. El dia 5.° crió Dios
los peces y las aves, habiéndoles
comunicado virtud para propagarse.
Algunos viageros aseguran que
los chinos se calientan en invier
no las manos teniendo en ellas una
codorniz ú otra ave, en lugar de
guantes ó manguitos, fundados se
guramente en que las aves tienen
el cuerpo muy caliente , como que
algunas respiran 5o veces por mi
nuto. ( V. .Animales.')
A VIS (OnDEN DEL). Fue ins
tituida en Portugal el año n4/
por Alfonso 1. en memoria de la
toma de Évora á los moros, cuya
ciudad y nombre les dió; el que
cambiaron con el de sltis en i i&a,
cuando fue establecida en forma de
religion militar. Los caballeros de
esta Orden, que al principio se lia-
marera de la nueva milicia, y de
AU.
la que el Rey era gran Maestre,
observaban la regla del Cister , y
hacian voto de defender la reli
gion del estado.
AVIÑON. Á esta ciudad epis
copal de la Provenza sobre el Ró
dano en Franacia , trasladó la silla
apostólica de Roma el papa Cle
mente V. frances el año i807 , en
cuya ciudad permaneció 70 años:
hasta el de i^77 en que Gregorio
XI. la restituyó á Roma.
Los italianos llamaron á esta
epoca su cautiverio babilónico.
AUDITORIO. Se llamaba asi
en las iglesias antiguas el lugar en
que se reunia el pueblo para oir
los sermones , y que hoy conoce
mos con el nombre de nave.
AUGERI-HOSTLE. Esta es una
de aquellas espresiones bárbaras de
que se servian por ostentacion los
sacerdotes paganos en los sacrificios.
Significaba las nuevas victimas que
se inmolaban cuando en las en
trañas de la primera no se habian
hallado los señales favorables que
buscaba el que ofrecia el sacrifi
cio. Se pedian entonces otras vfcti
mas : augebantnr hostia! ; y cuando
se descubria el señal favorable se
terminaba el sacrificio: litabat hos
tia. Paulo Emilio antes de descu
brirlo hizo inmolar hasta diez j
nueve victimas, y no lo balló has
ta á la vigésima.
AUGURAL. Sitio destinado en
los campos para tomar los roma
nos los auspicios y consultar los
pollos sagrados. Estaba siempre co
locado á la derecha del pretorio,
y se llamaba auguratorio , augu-
ráculo y aiigurale.
AUGÚRALES ( LIBROS ). Los
objetos sobre los cuales ejercitaban
su ciencia los augures se reducian
á doce capitulos , número igual al
 Aü.
de los signos del zodiaco. El pri
mero trataba de la entrada de los
animales, tanto selváticos como do
mésticos, en una casa. El a.° de
los animales que se presentaban de
improviso en el camino á un via-
gero. El 3.° del rayo, del incen
dio de una casa ó cualquier otra
cosa parecida. El 4" de cuando un
gusano roia los muebles , un lobo
se llevaba una res, una zorra se
comia una gallina, &c. El 5.° te
nia por objeto el ruido que á ve
ces se oia en alguna casa atribui
do por ellos á un espíritu fulcto.
El 6° trataba de cuando un pá
jaro caia en la calle y se dejaba
coger : cuando cantaba un buho,
ó se oia la corneja. El y.° de
cuando un gato ú otro animal cual
quiera entraba en una habitacion
contra el uso comun por algun
agujero, ventana, &c. : el que era
considerado como un mal genio.
El 8.° trataba de cuando una ve
la ó candil se apagaba repentina
mente ; lo que se creia produci
do por algun demonio. El g.° te
nia por objeto cuando el fuego so
plaba , en lo que creian oir la voz
de Vulcano. El io.° de cuando el
fuego centelleaba estraordinariamen-
te. El ii.° de cuando saltaba de
un modo particular, que creian los
antiguos era producido por hallarse
agitado por los Lares. Últimamen
te, el ia.° trataba de cuando so
brevenia una repentina melancolía
ó cualquiera otra incomodidad ines
perada , todo lo que era objeto de
la ciencia augural.
AUGURES. Voz derivada de
avium garritus. Especie de adi
vinacion que se hacia por la ins
peccion del vuelo, del canto y del
modo con que comian las aves al sa
lir de la jaula , y de los fenómenos
AI7. aat
y metéoros que aparecian en el cielo.
Este arte tuvo principio ú ori
gen entre los caldeos, de donde lo
tomaron los griegos , pasando lue
go á los habitantes del Lacio, y
de estos á los romanos. Los cti ti
rios ó toscanos se vanagloriaban
de ser tambien sus inventores. Al
gunos autores hacen derivar la cien
cia de los augures del primer hom
bre, el cual dicen que debia enten
der perfectamente el lenguage de
las aves, del que por Noé pasó á
Cam famoso por su inclinacion á
la ciencia de los astros, y conoci
do por algunas naciones con el
nombre de Saturno , Pan y de Zo-
roasto ; por cuyo conducto pasó es
ta ciencia á la Europa. Esta con
sistia en la observacion del vuelo
y canto de las aves, su modo de
comer al salir de la jaula, como
parece lo manifiesta su nombre , y
en la inspeccion de todo género de
presagios sacados de las aves y de-
mas animales, y finalmente de to
do cuanto sucedia en el cielo y en
la tierra , ya fuese natural , ya ex
traordinario.
Observado esto aclaraban por
medio de su ciencia lo que era
agüero y lo que no lo era. Dis
tinguian los buenos presagios de los
malos , é interpretaban toda suer
te de sueños, oráculos, prodigios,
&c. declarando si indicaban algo
bueno ó malo, y ocupándose últi
mamente en dictar los medios con
ducentes para evitar que se cum
pliesen los presagios malos por me
dio de sacrificios , lustraciones y
otras ceremonias religiosas.
Los romanos dieron el nombre
de augures á los sacerdotes encar
gados de esta suerte de presagios.
Rómulo estableció tres, uno para ca
da tribu, y en seguida añadió un
 232 AU.
cuarto. El año 454 de 'a fundacion
de Koma fueron creados cinco mas,
cuatro patricios y cinco plebeyos:
finalmente Sila nominó quince, el
primero de los cuales era llamado
maestro del Colegio. h>te se juntaba
una vez al mes para tratar lo per
teneciente á sus funciom's, y se di
ce que juiaban no revelar jamas á
nadie sus principios ni sus secretos.
Dichos sacerdotes eran tenidos
en gran consideracion , en tanto
que una lev de las doce tablas im
ponia pena de la vida al que no
obedeciese sus órdenes, teniendo la
facultad de disolver las asambleas,
&c. : y si uno de ellos resultaba
culpable, apenas perdia sus prc-
¡rogativas, cuyo favor no gozaban
los otros colegios sacerdotales : solo
se suspendia su ejercicio si les so
brevenia algun mal corporal , como
una úlcera , algun grano, &c. Tam
poco eran elegidos por el pueblo,
sino por el mismo Colegio.
Con el tiempo los augures per
dieron muclio de esta autoridad y
consideracion, llegando á ser mi
rados como unos farsantes v unos
estafas. Ciceron, que pertenecia á
e.«te Colegio, decia que no podia
comprender como dos augures se
encontrasen sin mutuamente reirse
el uno del otro.
Cuando los augures querian ha
cer sus observaciones subian á una
torre del monte Ta rueyo ó Capi
tolio , y se ponian de cara al
oriente, de modo que tuviesen el
septentrion á la izquierda , y el
mediodia á la derecha : dividian el
ciclo en cuatro partes ó regiones
con un baston pastoral ó augural
llamado litun , é inmediatamente
sacrificaban á los dio.ies tapándose
la cabeza con el manto. Otras ve
ces se hacia primero el sacrificio.
Aü.
despues se tapaban la cabeza y vuel
tos hácia el oriente observaban las
cosas que se veian en los espacios
que habian señalado , y por ellos
juzgaban del asunto ó cuestion que
se les habia propuesto. Jío se em
prendia nada de alguna considera
cion, como una gueria, un tratado,
un matrimonio, de. sin que antes
se consultase á los augures.
Entre todos los metéoros que
servian para tomar los agüeros,
los mas seguros eran los rayos y
los truenos. Si venian del lado iz
quierdo del observador era un pre
sagio feliz , porque se decia que
venian de la diestra de los dioses.
Por esta razon se ve en Homero
que Júpiter dió á los griegos un
signo favorable haciendo relampa
guear á su diestra.
Los rayos que iban de oriente
á occidente eran reputados felices,
y los que pasaban de septentrion
á oriente se tenian por infaustos.
Tambien observaban los augu
res los vientos, pero se ignora los
que eran de bueno ó mal presagio.
Las aves de las que se obser
vaba con mas ecsactitud el vuelo
y el canto eran el águila, el mi
lano, el buho, el cuervo, la cor
neja , el abestruz. Se sabe la par
te que tenian los pollos sagrados
cu las mas importantes empresas.
Los galos estaban igualmente de
dicados á la ciencia de los augu
ra , y no les consultaban menos
que los griegos y los romanos. En
tre estos últimos se distinguia al
augurium cceleste del augurium
couctum. El primero se sacaba de
los rayos y relámpagos, y el se
gundo de los pollos, &c.
Los calcedonios prestaban igual
mente una supersticiosa fe á los
agüeros. Cuanto veian y oian, -aun
 AU.
aquello mas natural y comun , era
para ellos un aviso ó un aguero.
Si una cuerda de una lira heri
da suavemente del viento daba un
sonido ligero, era este un señal de
una sombra <{ue pasando tocaba la
lira y avisaba el instante de la
muerte de un amigo lejano. Los
ahullidos del perro , el sacudir sus
orejas, y la improvista sorpresa de
los cabritos y de los ciervos , eran
agüeros funestos , porque se creia
que estos animales veian de lejos las
sombras de los muertos , &c.
El augur se ve representado en
las medallas antiguas por un hom
bre en pie, ceñida la cabeza con
una corona , un baston augural en
la mano cesaminando el vuelo de
una ave, ó como comen los pollos
sagrados. Su vestido era de color
de rosa.
El Colegio de los augures sub
sistió hasta el tiempo de Tcodosio
el Mozo: y el emperador Constan
tino fue el que prohibió el consul
tarlos, declarándoles unos impos
tores.
ATJGUSTALES. Nombre de los
Camines ó sacerdotes consagrados al
culto de Augusto deificado por Ti
berio. Ejercieron por primera vez
sus funciones el año 835 de Ro
ma , en unas fiestas de este misino
nombre instituidas en honor de Au
gusto , despues de terminadas las
guerras y sujetado la Sicilia, la Gre
cia , el Asia , la Siria y las Partos.
Se llamaban tambien augusta-
les los juegos que se celebraban en
obsequio de este Emperador el 4
de los idus de octubre , dia en el
cual habia vuelto Augusto á Boma
terminadas todas sus «¿pediciones.
Tenian en Roma el nombre de
auffustales los que ocupaban los
principales destinos del ejército , los
AU. aa3
primeros empleados del palacio del
emperador, y los gobernadores de
muchas de las ciudades y provin
cias sujetadas por Augusto, y por
habeiles creado este emperador.
AUGUSTO. Este tíiulo de ho
nor fue dado á Cayo" Julio César
Octavio por un decreto del Senado
el año de Roma -'.(¡, en los idus
de enero , al regresar á Roma des
pues de tres triunfos diferentes, y
de haber terminado las guerras ci
viles treinta años antes de Jesu
cristo. Munacio Planeo , viendo que
diferentes cenadores querian darle
el dictado de Rómulo como á se
gundo fundador de Roma, propuso
el llamarle Augusto, nombre que
significaba un personage consagra
do por algun aguero ó por cual
quiera ceremonia religiosa. Este pa
recer fue adoptado, manifestando que
el Emperador habia merecido este
glorioso sobrenombre poniendo ba
jo el poder de Roma todo el uni
verso conocido. Al mismo tiempo
fue declarado por el mismo Senado
esento ó no sujeto á las leyes, y
elevado á la suprema autoridad con
el titulo de Emperador, habiendo
sido propiamente hablando el pri
mer emperador romano.
Los griegos dieron el nombre
de Augusto á todos los sucesores
de aquel Emperador , á ejemplo de
los romanos ; de modo que Empe
rador y Augusto pasaron á ser
sinónimos.
Marco Aurelio dividió este tí
tulo con Lucio Vero : fe vieron en
tonces por la primera vez dos Au
gustos en un mismo tiempo, y se
señaló este año i&i en los fastos
con el consulado de los dos Augus
tos. Los sucesores de los emperado
res, destinados á ser asociados al
imperio, eran primero creados Ce
 AU. AU.
íares, y en seguida nombrados Au- za del que triunfaba. Y bé aqui
gustos. el verdadero origen del nimbas
AURAS. Séres aéreos compañe aureola, ó circulo luminoso con que
ros de los zefiros, y que segun los se adorna la cabeza de las imá
poetas esparcen flores y perfumes por genes de los santos, para denotar
el aire y están siempre ocupados como dice santo Tomas , el triun
eu juegos y diversiones, y en pro fo que ellos han alcanzado sobre
curar la felicidad á los mortales. las pasiones y sobre los enemigos
AUREA ó REGIA. Nombre que de la fe. De esta costumbre vino
se daba á la estatua de la fortuna el adornar con ella las cabezas de
que se guardaba con mucho cuida los emperadores romanos, como ve
do por los emperadores romanos en mos todavia en monumentos de
su cámara, y que á la muerte del Claudio, de Trajano, de Antonino
principe reinante pasaba á las ma Pio , y mas modernamente en imá
nos de su sucesor. genes de los primeros reves fran
AURELIA (LEY). Informado ceses Clovis y sus cuatro hijos.
el pretor Marco Aurelio Gotta de AURORA. Diosa que abre lai
que el Senado romano habia de puertas del dia. La fábula dice que
caido de su primitiva integridad, es hija de Titan y de la Tierra.
y que los senadores se dejaban cor La consideran como la precursora
romper por dinero, dió esta ley, del Sol, y la divinidad de la ma
por la que podian ser juzgados los ñana. Quiso con tanío estremo á
tres órdenes de que se componia, Titon principe jóven, del que tu
á saber, el de los senadores, el de vo á Memnon y á Ermation, y í
los caballeros y el de los tribu su muerte derramó tantas lágrimas,
nos del pueblo, que pertenecian al como que produjeron el rocio dt
mismo tiempo al de los caballeros la mañana.
romanos. Se representa en un carro de
AURELIA de Trilunis (LEY). plata y rosas , ahuyentando á la
Esta, emanada de C. Aurelio Cot noche y á las tinieblas.
ta, que fue cónsul con L. Manlio AURORA BOREAL. Gassendo
Torquato , prevenia que los tribu fue el primero que dió este nom
nos del pueblo podian obtener los bre á un meteoro luminoso que se
otros cargos de la magistratura, de nota algunas veces en lus paises sep
los que les habia escluido Silla tentrionales , queriendo de este mo
siendo dictador. do manifestar la semejanza que tie
AUREO NÚMERO. (V. Nú- ne esta luz con la verdadera Au
mero Áureo. ) rora , aunque muy diferente en
AUREOLA ó NIMBUS. Circulo cuanto á la época en que aparece
luminoso que figuraban algunas ve durante la noche.
ces los gentiles al rededor de la Este fenómeno , que empieza co
cabeza de la divinidad, en cuyo munmente dos horas antes de po
caso denotaba que el numen des nerse el sol y concluye un poco
cendia de Júpiter. despues de media noche , y algunas
Los romanos se servian de bro veces dura muy largo tiempo, pre
queles redondos, y este broquel es senta una grande luz blanquecina
taba asegurado detras de la cabe- que se estiende á lo largo del ho
 AU.
rizonte en una estension de cerca
ochenta grados y á veces de siete
de largo. La parte supciior de es
ta luz es un poco débil como -jue
las estrellas aparecen al traves de
ellas, y se ven de cuando en cuando
levantarse rayos de luz en forma de
colunas perpendiculares formando
una especie de torres almenadas.
Tuvieron conocimiento de este
metéoro en siglos muv anteriores á
los nuestros , como se desprende de
algunos pasages de Aristóteles, de
Plinio y de Séneca. El primero de
estos filósofos compara la aurora
boreal á la luz de una lámpara
que se apaga, á una llama mez
clada de humo , al fuego de un
campo en el que se quema el ras
trojo ; cuyos fenómenos , continua,
no aparecen sino de noche y en
tiempos serenos. Los colores mas
visibles de este fenómeno , añade,
son el purpúreo , el rojo vivo y
el color de sangre.
La aparicion de una aurora bo
real , en los tiempos de ignorancia
7 de supersticion , sobresaltaba de
tal manera la imaginacion de los
espectadores , como que en las des
cripciones que tenemos de ellas no
hablan sino de colunas eu'angren-
tadas vistas en las nubes , de an
torchas ardientes, de batallas aéreas,
de ejércitos de combatientes que se
atacan con lanzas encendidas , lle
gando algunos hasta afirmar que
habian oido el choque de las ar
mas. Y si á esto añadimos que to
da la estension que veian enroje
cida por el metéoro pensaban era
producida por la sangre humana,
no estrañarémos los desgraciados
efectos que producia en hombres
supersticiosos y llenos de pavor la
vista de un metéoro el mas hermoso.
Por la crónica de Luis XI. de Fraa-
AU.
cia vemos que la aparicion de una
aurora boreal el dia i8 de noviem
bre de i/^65 llenó de espanto á los
habitantes de Paris , que un hombre
se volvió loco de sobresalto, y que
otros varios se desvanecieron.
Estos efectos deben admirarnos
menos si atendemos que en esta épo
ca las imaginaciones debian alar
marse mas que nunca viendo se
ñales estraordinarias y desconoci
das en el cielo , porque la creen
cia de la llegada prócsima del fin
del mundo tenia toda su fuerza en
tre, el pueblo. En i 533 se vieron
llegar á Paris en procesion los ha
bitantes de las villas y lugares in
mediatos , conducidos por sus seño
res que decian hallarse obligados á
estos actos de devocion en conse
cuencia de las señales espantosas
que se manifestaban en el cielo.
En una obra que Cautista de
Grain dedicó á Luis el Jóven rey
de Francia, decía "que él obser
vó en Paris hácia las ocho de la
noche del dia 26 de octubre de
I6i 5 dos hombres de fuego en el
cielo que combatian con sus lanzas,
y que este espectáculo espantoso
pronosticaba el furor de las guer
ras que se seguirian."
En el dia tenemos una descrip
cion circunstanciada de este metéo
ro debida á los conocimientos de los
fisicos modernos , tales como Mus-
chemhroech, Mairau, KrafT, &c. ,. los
que todavia no están perfectamen
te acordes acerca lo que las pro
duce. Mairan cree que la aurora
boreal no es otra cosa sino un pu
ro metéoro formado en la atmós
fera terrestre, como los relámpagos,
las ecsalaciones, &c.
La primera aurora boreal de
que se haya hecho espresa men
cion apareció el aüo i7i6. •
 as6 Aü.
AUSBOURG (Confesion de). Se
llamó asi la profesion de fe com
puesta por Melaucton y presentada
por los luteranos al emperador Cár
los V. en la dieta tenida en Aus-
bourg ciudad de Alemania en i 53o.
AUSJLIARES. (V. Aliados.)
AUSPICIOS. (V. Arúspices y
Augures. )
AUSTERLITZ (Batalla de).
Esta batalla, que se empeñaron los
soldados franceses en llamar de los
tres Emperadores , por haberse ha
llado en ella el emperador Napo
leon , el de Austria y el de Ru
sia, que otros llamaron la jornada
del aniversario, porque se dió el
dia que lo era de la coronacion
del Emperador de los franceses, y
que este llamó bata.Uu de Auster-
Utz por haberse dado en la in
mediacion de esta poblacion , fue
una de las mas memorables que ga
nó Napoleon á los rusos y austriacos.
Rodeado este de sus generales
esperaba que aclarase el dia a de
diciembre de i8o5, para dar las
últimas órdenes, como en efecto las
dió, y al rayar el sol cada maris
cal corrió á galope á juntarse con
su cuerpo. Al pasar al frente de
muchos regimientos les dirigió el
Euiparador algunas espresiones con
las que acabó de electrizar á los
soldados, los que contestaron con
un grito de viva el Emperador, que
fue la verdadera señal del comba
te. Inmediatamente se oyó la ar
tillería á la estremidad de la dere
cha que habia doblado la vanguardia
enemiga , pero el encuentro impre
visto del mariscal Davoust la tuvo
á raya, y se empeñó la accion.
El mariscal Soult se puso al
mismo tiempo en movimiento y se
dirigió á las alturas de Pratzen con
k» divisiones de Yaudamme y Saint-
Aü.
Hilaire, y cortó enteramente la de
recha del enemigo , cuyos movi
mientos no tenian objeto seguro.
El príncipe Murat se puso en
movimiento con su caballería , y la
izquierda mandada por Lasnes mar
chó en escalones por regimientos,
como si estuviese haciendo el ejer
cicio. Comenzó en toda la línea un
formidable fuego de artillería: aoo
cañones y cerca de £00 mil hom
bres hacian un ruido espantoso en
esta verdadera batalla de gigantes.
No habia una hora que habia co
menzado la accion , cuando estaba
ya cortada toda la izquierda ene
miga. Su derecha habia llegado á
Austerlitz, cuartel general de los
dos Emperadores, que mandaron
marchar inmediatamente la guardia
imperial del de Rusia para procurar
establecer la comunicacion del cen
tro con la izquierda, y dicho cuer
po de la guardia rusa de á acaballo
arrolló á un batallon del 4-° ''egi-
miento de linea frances. Al momen
to que lo viá Napoleon mandó al
mariscal Besieres que acudiese á so
correr su derecha, y luego vinie
ron á las manos las dos guardias,
quedando muy en breve derrotada
la rusa , y tomando los franceses al
coronel , su artillería , las banderas,
y todo. El regimiento del gran du
que Constantino quedó arruinado,
y solo se salvó él mismo por la
ligereza de su caballo.
Los Emperadores de Rusia y
Austria vieron desde las alturas de
Austerlitz la derrota de la guar
dia rusa. En aquel mismo instan
te avanzó el centro del ejército
mandado por Bernardotte : tres de
sus regimientos sostuvieron un vi
goroso ataque de caballería. La iz
quierda mandada por Lasnes em
bistió varias veces y siempre con
 ATT.
fictoria. Se distinguió la division de
Caffarelly; y los coraceros se apode
raron de las baterias del enemigo.
A la una del dia estaba deci
dida la victoria , que no habia sido
un momento dudosa. Ni un solo
hombre de la reserva fue necesa
rio ni entró en accion en ningu
na parte. El fuego de la artilleria
no se sostenia sino á la derecua de
los franceses. El cuerpo ruso, que
habian desalojado de las alturas que
ocupaba, se halló en un terreno ba
jo cubierto de agua , y con un lago
á la espalda. Napoleon fue alli con
20 cañones, v desalojando á dicho
cuerpo de puesto en puesto , se vió
el horroroso espectáculo de 20 mil
hombres que se ahogaban.
Dos colunas de 40oo rusos ca
da una rindieron las armas y se
entregaron prisioneros. Perdieron
en aquella jornada los rusos todo
su parque, 40 banderas, y entre
ellas los estandartes de la guardia
imperial , muchos generales , mu
chisimos prisioneros, y quince mil
muertos en el campo de batalla. El
total de la perdida entre rusos y
austriacos fue la dispersion de un
ejército de ma? de cien mil hom-
hres, la pérdida de 40 banderas,
los estandartes de la guardia im
perial rusa, i20 cañones, ao ge
nerales , mas de 3o mil prisione
ros, y cerca de 3o mil muertos en
tre los que se ahogaron en los la
gos , y los que quedaron en el
campo de batalla. Los franceses de
cian que no habian tenido mas. que
800 muertos y i600 heridos, en
tre estos algunos generales.
En memoria de esta célobre
batalla se mnndó elevar en la pla
za de Paris, llamada entonces de
las conquistas, fina coluna eri
gida á la gloria de los ejércitos
TOM. i.
AU.
franceses , de ciento y treinta pies
de elevacion sobre doce de diá
metro, revestida de bronce, repre
sentando en bajo relieve las victo
rias de los ejércitos franceses has
ta la de Austerli'z , principal obje
to de aquel monumento.
AUSTRIA. La Casa de Aus
tria trae su origen de los condes
de Habspourg. El emperador Ro
dolfo, que de conde de Habspourg
llegó á ser emperador, recobró osta
provincia de Ottoc.iro rey de Bo
hemia, al que mató en una bata
lla que se dió cerca de Viena. Es
te Emperador fue quien echó los
cimientos de la grandeza de la Ca
sa de Austria , que fue erigida en
marquesado por Oton I. y de- pues
en i i36 en archiducado con sin
gulares privilegios por Federico
Barbarroja.
Los estados de la Casa de Aus
tria , parte de la antigua Panonia,
eran muy considerables antes del
tratado de Viena de I809, pre
sentando una superficie de cerca
3o mil leguas cuadradas con una
poblacion de mas de 23 millones
de habitantes ; y abrazando los es
tados comprendidos en el circulo
de Anstria , el Electorado de Bo
hemia, la Hungria, una parte con
siderable de la Polonia , y la ma
yor parte de los estados de la re
pública de Venecia. De resultas de
las diferentes cesiones hechas en
aquel tratado perdió mas de aoo
millas cuadradas y pasados de 3
millones de habitantes.
En el dia el imperio de Aus
tria, mas considerable que nunca,
se compone de los estados siguientes:
i.° el Archiducado do Austria, la
S'.iria, el Tirol , la Caiintliia y la
Carniola. Q.° Bohemia con la Mo-
rabia, la alta Silesia y la Galitcia
3o
 328 AU.
oriental. 3-° Hungria con el Ba
nat de Temeswar, la Transilva-
nia y la Esclavonia. /}." lliria que
comprende la Lutria, las dos Croa-
cias , la Dalmacia y el Ragusam ;
y 5.° el reino Lombardo-Veneto
que abraza el estado de Venecia y
los Ducados de Milan y Mantua.
La religion dominante de los
Estados de Cusirfa es la católica :
pero son tolerados los calvinistas,
los luteranos y los judios.
El gobierno es monárquico he
reditario : el Gefe del estado, cuyos
titulos son Emperador de Austria,
Rey de Hungria y de Bohemia, de
Lombardia y Venecia, ha sido ele
gido casi siempre por espacio de
4oo años Emperador de Alemania ;
pero en el dia solo tiene el titulo
de Emperador de Austria.
En tiempo de guerra puede el
Austria organizar un ejército de
5oo mil hombres. (V. Alemanes.)
AUTÉNTICA (Instrumento ó es
critura). Esta palabra derivase de
la griega autenfes y de la latina
avtenta, que significa auto de al
guna cosa. Tambien se llama au
tentico lo que está comprobado por
la autoridad de muchos , y lo que
se halla en el archivo público, &c.
AUTHEPSA. Vaso hecho con
la mezcla del célebre bronce de
Coriuto y de Delos, en el que se
cocia la comida con muy poco fue
go , y tan apreciado de los anti
guos que Ciceron dice en una de
sus oraciones, que los que oian pu
blicar su precio al pregonero cre
yeron que se trataba de la venta
de alguna heredad.
AUTÓCTONOS. Palabra grie
ga que corresponde.al vocablo in
digence de los latinos, y que sig
nifica nacidos de la misma tier
ra, ó en el mismo pais en don-
AU.
de se vive. Los atenienses se glo
riaban de este nombre, y lo to
maban en el sentido literal, di
ciendo que eran antiguos al par
que la tierra que habitaban, y que
habían salido de la tierra misma,
por cuya razon traian en sus gor
ros una cigarra de oro coiroo un
simbolo de su antigüedad, por es
tar en la persuasion de que este
insecto es producido de la tierra.
Esta fanática pretension fue comun
á casi todos los pueblos antiguos,
y particularmente á los egipcios, á
los frigios y á los escitas.
AUTOCÉFALOS. Se llamaron
asi los obispos exarcas que eiau
superiores á algunos metropolitanos
e independientes de los patriarcas.
Los obispos de Heraclea en la Tra-
cia, de Éfeso en el Asia, y de Ce
sarea en el Ponto , obtuvieron por
largo tiempo esta dignidad.
AUTÓMATA ó AUTÓMATO. Voz
griega que significa cosa que se
mueve por si misma. Se da este
nombre á ciertas máquinas que imi
tan los movimientos de los cuerpos
animados, por medio de artificios
ocultos, sin que nadie las toque.
Architas de Tarento hizo por
los años ^08 antes de Jesucristo
un pájaro que aseguran voló por
mucho tiempo, y últimamente que
fue descendiendo con mucha sua
vidad. Zenon hacia unos relojes de
agua llamados clepsidras, en los que
se veian moverse muchas figuras pe
queñas. Alberto el Grande, domi
nico y obispo de Batisbona , se di
ce compuso una cabeza de bronce
que articulaba ciertas palabras. En .
i738 Mr. Vaucanson presentó en
Paris un gaitero autómata de su
invencion. Bacon y Juanclo se ase
gura que hicieron algunas de seme
jantes; y Kémpelen consejero del
 AU.
Emperador de Austria mostró otro
ííutómuta en la misma ciudad en
i78?, muy ingenioso, que articu
laba distintamente muchas frases,
cosa tenida por imposible hasta en
tonces. En el mismo año el aba
te Mical anunció otro en el diario
de Paris que pronunciaba igual
mente ciertas palabras.
Eu i808 M. Maetzel presen
tó á Paris junto con su panfar—
monicou un autómata de unas pro
porciones regulares que represen
taba un trompeta del regimiento de
coraceros austriacos , el que toca
ba todas las maniobras de la ca
balleria y acompañaba el piano.
Intimamente se asegura que rega
laron uno muy ingenioso á Napo
leon.
Se llama tambien autómata y
androide una figura que por me
dio de resortes anda, habla ó ha
ce algun movimiento imitando el
de los hombres, en cuya clase pue
de colocarse la célebre estatua de
Memnon ( V. ) que se veia en la
ciudad de Tebas en Egipto.
AUTONOMÍA. Palabra que sig
nifica óespnme la facultad de go
bernarse con las propias leyes. Si
bien este privilegio fue mas fre
cuente durante las conquistas de los
romanos, se halla no obstante adop
tado ó concedido en los tiempos de
las repúblicas griegas y en los tra
tados de paz que estas hacian con
los reyes bárbaros. . '
Cuando los romanos conquista
ban laí ciudades enemigas envia
ban á ellas magistrados romanos
para gobernarlas en parte segun
las leyes de Roma, y hacian de
ellas por consiguiente otros tantos
nnmi-ipos. Si alguna de estas ciu
dades se habian entregado espon
taneamente á los generales ronia-
AX. 299
nos, mientras que otras hallan to
mado el partido de los enemigos
de Roma , se recompensaba á aque
llas permitiéndolas que se goberna
sen segun sus propias leyes, ecsi-
miéndolas de todo tributo , y que
pudiesen elegirse ó nombrarse ma
gistrados segun sus antiguos fueros
bajo la proteccion del pueblo ro
mano. .
Las ciudades condecoradas con
la autonomfa lo manifestaban so
bre sus medallas, y lo unian á los
otros titulos que las distinguian de
las ciudades ordinarias.
Contaban una era nueva desde
el año en que habian sido decla
radas libres ó autonomas. La épo
ca de la era que se ve sobre la
mayor parte de las medallas de las
ciudades de Siria es de la conce
sion de la autonomía por Pompe-
yo.
Los emperadores despojaron ó
quitaron alguna vez á las ciudades
autonomas sus libertades para cas
tigarlas de alguna sedicion.
Neron habia estendido á todas
las ciudades de la Acaya la auto
nomia, concedida por Augusto á
la de Pairas tan solamente ; y Ves-
pasiano las despojó de ella con mo
tivo de una sublevacion.
AUTOPSIA. Estado en el cual
se tenia un intimo comercio con
'los dioses. Aquellos que la disfru
taban creian tener todo el poder
de los mismos , y que ninguna co
sa les era imposible. Ciceron su
pone que no se revelaba á los ini
ciados sino principios de moral y
verdades fisicas.
AXES ó AXONTS. Se llamaban
asi una especie de libros ó monu
mentos en que los griegos escribian
cosas- interesantes. Se componian
de tres ó cuatro tablas unidas en-
*
 a3o AY.
Ue si , que formando otras tantas
caras cuadriláteras erigian una es
pecie de prisma triangular ó cua-
drangular , que se elevaba del sue
lo al techo animado de un eje, so-
bre el que rodaba ; paraque sin
mudar el lector de sitio pudiera
enterarse de todo su contenido.
Eran propiamente estos prismas ó
pilastras movibles los libros de las
leyes municipales de los atenien
ses , que en la edad mas remota
se consejaban en el palacio ó for
taleza, y despues para la mas fá
cil instruccion del pueblo se tras
ladaron al pritaneo ó sala de au
diencia. Del eje que las asegura
ba y daba movimiento, se llama
ron axes ó axones.
Las solas leyes de Solon ocu
paban lo menos diez y seis axo
nes; pues Plutarco dice que los
precios de las victimas mas selec
tas estaban notados en el aicon
XVI. Este Autor alcanzó todavia
fragmentos de alguno de los axes
que contenian dichas leyes ; y el
dictador Sj-la restableció las tras
portadas á Roma de los - axones de
Licurgo.
El P. Calmet hablando de los
libros hebreos de la alianza , de la
lev, del divorcio, de las maldicio
nes y otros, univoca las tablas ó
tablillas en que los supone escri
tos con los referidos axones , sien
do asi que hay mucha diferencia.
AYENAR. Seguíi la mitologia
indiana es una dirinidad hija de
Wishoou , cuyo Dios le dió á luz
cuando se hallaba trasformado en
muger. Los indianos, que le miran
como el protector de la policia ru
ral , le consagran pequeños templos
en lugares solitarios ; le inmolan
gallos y gamos, no ofreciéndole- ja
mas sacrificio» cu las ciudades.
AY.
AYESA. Se llama asi entre lo»
mahometanos la muger que amó con
predileccion su Profeta, la que es
venerada por los musulmanes que
la llaman tambien la Profetisa y
la Madre de los creyentes.
AYUNO. Esta abstinencia re
ligiosa l>a sido practicada por todos
los pueblos del mundo, en el due
lo, en la afliccion y en el dolor.
El sentimiento profundo que espe-
rimenta entonces la naturaleza lo
absorve todo , y nada la distrae de
aquello que la ocupa.
En rigor no tenemos ningun
ejemplo del ayuno antes de Moi
ses. Este Legislador nada nos dice
de los ayunas de Abraan cuandu
la muerte de Sara, ni del de Jo
se cuando estaba inconsolable por
la pérdida de su padre. Pero la
Ley hace ver que los israelisas ayu
naban para espiar sus faltas. Moi
ses pasó 40 dias sobre la monta
ña de Horeb sin tomar el menor
alimento, pero él no prescribió nin
gun ayuno en particular, á escep-
cion del de la espiacion solemne que
se celebraba el dia déciino del sép
timo mes.
Mas adelante en tiempo del
profeta Zacarias se contaban ya
otros dos, uno en el quinto mes y
otro en el décimo. Asi es que to
dos los ayunos que señala el ca
lendario de los judios hecho por
R. Hillet cerca ei año 363 de Je
sucristo son posteriores á la Ley.
Jo.Hié y los ancianos de Israel,
despues de la derrota de los israe
litas cerca de Hai, permanecieron
un dia entero prosternados delante
del Arca sin cemer. Los judios
amenazados por los phihsteos in
vocaron al Señor á Maspha , y
ayunaron en su presencia hasta á
la noche. David ayunó cuando es
 AY.
tuvo amenazado de morir el pri
mer hijo que habia tenido de Bet-
sabé. Los profetas y Jesucristo ayu
naron en diversas circunstancias.
Los ayunos públicos se anun
ciaban á son de trompetas , como
las fiestas. Todo el pueblo se jun
taba en Jerusalen en el templo, y
en las otras ciudades en las plazas
públicas. Se leia la ley , y los ancia
nos mas respetables ecsortaban al
pueblo á reconocer sus pecados y
hacer penitencia de ellos. No con
sistian los ayunos en comer mas
tarde, sino tambien eu afligirse y
castigarse de todos modos. Pasaban
todo el dia sin comer ni beber
hasta la noche, como lo practican
hoy dia no solamente los judios si
no tambien los mahometanos , los
cuales lo tomaron de ellos y de los
antiguos cristianos. Observaban un
silencio profundo cubiertos de ce
niza y de cilicio; y manifestaban
todas las demas señales csteriores
de afliccion. Durante estos dias ce
saban todos los regocijos , no se ce
lebraban bodas, los maridos se se
paraban de sus mugeres, &c.
Los egipcios, los fenicios , los
asirios , celebraban sus ayunos sa
grados en las márgenes del Nilo
en honor de Isis. Los primeros,
dice Erodoto, sacrificaban una va
ca á Isis despues de haberse pre
parado con ayunos; y atribuye la
misma costumbre á las mugeres de
Cirene.
Porfirio asegura (ii e los sacri
ficios de todas las grandes fiestas
del misino pueblo eran precedidos
de muchos dias de ayuno, en los
que unos llegaban hasta seis sema
nas, y los mas cortos eran de sie
te dias; durante los cuales los sa
crificaderos se abstenian de la car
ne, de los pescados, del vino, del
AY. a3 i
aceite , del pan , y tambien de cier
tas legumbres.
Los griegos tenian asimismo sus
abstinencias religiosas. Aristóteles
dice que los lacedemonios querien
do socorrer una ciudad aliada man
daron un ayuno general en toda
la estension de sus dominios , sin
esceptuar los animales domésticos.
Los atenienses tenian muchas
fiestas , entre otras la de Eleusis , y
las tesmoforias que eran precedidas
de rigurosos ajulios, especialmente
entre las mugeres que pasaban un
dia entero sin tomar alimento. Jú
piter tenia sus ayunos lo mismo
que Céres ; y sus sacerdotes, de la
isla de Creta no podian comer du
rante toda su vida carne , pesca
do , ni nada cocido. En general to
das las divinidades ecsigian esta abs
tinencia de los que querian hacer
se iniciar en sus misterios, de los
sacerdotes y sacerdotisas que daban
« interpretaban los oráculos , de
los que iban á consultarlos, y de
todos aquellos que querian purifi
carse de cualquiera manera que fue
se.
Los romanos arrastrados por la
supersticion, practicaron los ayu
nos con mayor escrupulosidad que
los griegos. Numa Pompilio mismo
se abstenia de comer antes de ofre
cer los sacrificios que habia insti
tuido para alcanzar los bienes de
la tierra. Los tarentinos sitiados por
los romanos , habiendo pedido un
socorro á los habitantes de Reggio,
estos ordenaron un ayuno de diez
dias en todo su territorio, y con
siguieron el poder entrar un con
voy eu la plaza. Los romanos le
vantaron el sitio , y los tarentino»
en memoria de la libertad' conse
guida establecieron entre ellos per
petuamente un dia de ayuno. Dio~
 AY. AY.
uisio de Halicarnaso nos dice que ma , y dura todo el mes nono del
loa albaueses se abstuvieron largo ano árabe. r
tiempo de alimentos despues del Los primeros cristianos ayuna
combate de los Horacios y Curia- ban con mas frecuencia que los ju
ceos, cu/o écsito les fue tan fu dios. Lo esencial del ayuno con
nesto. sistia en no comer mas que una
Vemos en Tito Livio que los vez al dia, y esta á la caida de
decemviros , habiendo consultado la tarde , absteniéndose del vino
por orden del Senado los libros Si y de los alimentos mas sustancio
bilinos en ocasion de diversos pro sos, y pasando el dia en el reti
digios , propusieron en honor de ro j en la oracion. Se creia que
Céres un ayuno público que debia brantar el ayuno bebiendo fuera
observarse cada cinco años , con el de la comida ; costumbre que ob
que quedan imitar ó representar el servan todavia los musulmanes. Ca
observado por esta Diosa cuando minando san Fructuoso al martirio
buscaba á Proserpini. Parece igual- reusó tomar una bebida que le ofre
tuente que en Roma se celebraban cian para fortificarse , diciendo que
algunos en honra de Júpiter. aun no era la hora de romper el
Julio César dejaba de cenar ayuno : eran las diez del dia.
una vez al mes por un principio Nadie absolutamente estaba dis
de religion , y los otros dias pa- pensado del ayuno : cesaban todos
jaba con una ligera colacion. Au los negocios : no se celebraban bo
gusto , segun Suetonio , se gloriaba das, ni se iba á caza, aunque se
üe una abstinencia semejante , y guardase el ayuno, conservándose
de haber pasado á manera de los todavia en el siglo IX. la costum
judios un dia entero en un ayu bre de no juzgar ninguna causa
no riguroso que no quebrantaba durante la cuaresma , de no llevar
hasta la noche. Otro tanto se di armas, y ni aun de viajar sin gran
ce de Vespasiano, de Marco Au de necesidad.
relio y de Severo , y sobre todos No se contaban en los prime
del emperador Juliano , el que to ros tiempos del cristianismo por
cante i esto se distinguia no so ayunos de obligacion sino los que
lamente de sus predecesores, sino precedian á la pascua, esto es, los
tambien de los sacerdotes y de los de la cuaresma. Habla á mas otros
filósofos mas rigidos. ayunos de devocion , tales como el
Los atletas hacian ayunos es- miércoles y viernes de cada sema
Uaordinarios y sorprendentes na , los que mandaban los obispos
Los chinos ayunan para pre por las necesidades estraordinarias
servar á su pais de una sequedad de la Iglesia , y los que cada uno se
estraordinaria , de las inundaciones, imponia por su devocion particular.
de los terremotos y de todos los De estos los habia de tres especies :
otros males que no está á la ma K° los ayunos de estacion , que du
no del hombre prevenir ó evi raban solamente hasta nona, de mo
tar. do que se comia á las tres de la
Los mahometanos observan es tarde , y tambien los llamaban me
ta costumbre durante el Ramadan dio ayuno : 2.°' el ayuno de cua
(V.) , que viene á ser su cuares- resma , que duraba hasta visperas.
 AY.
esto es, cerca de las seis de la tar
de, y al ponerse el sol : y 3.° el
ayuno doble ó mayor, superposi-
tio, en el que se pasaba un dia en
tero sin comer. Practicaban esto el
sábado santo, añadiendo algunos el
Tiernes, y pasando otros tres, cua
tro dias y aun toda la semana san
ta sin tomar alimento. San Agustin
dice haber sabido de personas dig
nas de crédito, que alguno estuvo
basta 4o dias sin tomar ningun
alimento ; y Teodoreto atestigua que
san Simeon Estilita llevaba ya a8
cuaresmas del mismo modo, habien
do llegado por grados á tan pro
digiosa abstinencia. En el dia se ve
á los indios idólatras estar 20 dias
y mas sin tomar alimento alguno.
En el concilio lliberitano pri
mero de España celebrado á prin
cipios del siglo IV. se mandó que
se practicase el ayuno doble todos
los sábados , y á mas un dia de ca
da mes escepto los de julio y agosto.
Los griegos no ayunaban el sá
nado , aun en la cuaresma , escepto
el sábado santo, porque los here-
ges de los siglos precedentes ayu
naban el sábado en desprecio del
Dios de los hebreos ; y para opo
nerse á este error prohibieron el
ayuno el sábado y el domingo, y
lo mismo se hizo en Milan ; pero
en Roma, África y España se ayu
naba en el sábado.
Los orientales no celebraban
fiestas en la cuaresma en los dias
de ayuno, sino en el sábado y do
mingo, porque solo consagraban en
estos dias. ( V. Abstinencia. )
AYUS LOCÜTIUS, ó Ayus Lo-
Quens. El origen de esta deidad
del paganismo, venerada por los ro
manosos seguramente el mas sen
cillo. El año 36*4 ('e la fundacion
de Roma un tal Cedicio, hombre
AZ. 233
desconocido , dió parte á los tribu
nos que yendo solo de noche por
cierta calle habia oido una voz
sobrenatural que le habia anun
ciado fuese á advertir á los ma
gistrados que los galos se acercaban.
Este aviso fue desestimado , ya por
que el que le daba no estaba re
vestido de ningun carácter, y ya
porque los galos eran unos pueblos
apenas conocidos y muy distantes
de Roma. Á pesar de esto, los ga
los se apoderaron de aquella ciu
dad el año inmediato. Luego que
los romanos se vieron libres de es
tos enemigos , Camilo para espiar
las negligencias que habian tenido
en no hacer caso de la voz noc
turna , mandó que se erigiese un
templo en honor del dios Ayus
Locutius en la misma calle y íi-
tio donde Cedicio la habia oido.
" Este Dios , dice Ciceron , cuando
nadie le conocia hablaba y le cian,
por lo que se le llamó Ayus Lo
cutius ; pero despues que se hizo
célebre y se le erigió un altar y
un templo, enmudeció."
AZABE-KABERI. Suplicio 6
tormento que esperimentan los mal
vados despues de la muerte , segun
la creencia de los mahometanos.
Consiste en los golpes de martillo
que los ángeles Monkir y Nekir
descargan sobre la cabeza de los
condenados, á fuerza de los que los
introducen dentro de la tierra, la
que les oprime y atormenta cruel
mente hasta el dia del juicio, en
que deben bajar al infierno para
continuar espiando sus delitos.
AZAFATA. Se llama asi la cria
da de la reina que la sirve los
vestidos y adornos que se ba de
poner, y los que recoge cuando se
desnuda. Como esto lo hace con un
azafate, de ahí tomó ella su nombre.
 a34 AZ.
AZAFRÁN. El crocusAe los
antiguos no tiene duda que es el
azafran de los modernos, pero no
te puede comprender como apre
ciaban tanto este producto veletal,
tenido entre ellos como uno de sus
mas ricos perfumes. El agua aza
franada, tenia igualmente entre los
romanos mil usos y aplicaciones,
muchas de ellas desconocidas á no
sotros.
Algunos quieren suponer que
somos deudores de esta planta á
los moros, al paso que otros dicen
la trajo un peregrino que venia de
Levante.
AZAREACHS. Hereges musul
manes que no reconocian poder al
guno ni tempora! ni espiritual, y
que se unieron á todas las faccio
nes opuestas al islamismo.
AZI A. Ley dada por Azio tri
buno del pueblo romano el año
6"go de la fundacion de aquella ciu
dad. Por ella se abolió la ley Cor
nelia , ó se puso nuevamente en vi
gor la ley Domicia que confiaba al
pueblo la eleccion de los sacerdo
tes.
ÁZIMO. Voz griega formada de
la á privativa y de zume fermen
to. Significa lo' que no está fer
mentado , lo que está sin levadura,
cenceño. La Iglesia latina consa
gra la Eucarstía con pan sin le
gadura , por creer que asi consa
gró el pan Jesucristo, pues los he
breos usaban de estos panes duran
te los siete dias de pascua , como
que el dia i3 del mes de nisan
registraban toda la casa con el ob
jeto de que no quedase en toda
ella ninguna porcion de pan fer
mentado ; pero la griega y otras
Iglesias orientales consagran con
pan comun ó fermentado , por ser
de opinion contraria. Por esto los
AZ. . ,
griegos llaman á los latinos azi-
mitas.
ÁZOE. Este gas fue llamado pri
meramente por Priestley aire ffo-
gisticado , segun el sistema de Sta-
lial. Lavoisier le llamó mofeta at
mosférica , y en la nueva nomen
clatura química ha tomado el nom
bre de gas azoe , voz griega que
se compone del a privativa y de
zoe vida, sin duda, porque la as
piracion de él mata á los animales.
El' físico ingles Cavendish des
cubrió que el azoe era la base del
ácido nitrico. Bertholet averigua
despues que es uno de los princi
pios, que constituyen el amoniaco ,
y que se halla con mucha abun
dancia en la carne de los anima
les.
AZORES. Grupo de nueve is-
letas situadas á unas 3oo leguas al
O. de España y África. Fueron
descubiertas á mediados del siglo
XV. por Gonzalo Vello, y las lla
mó Azores , que quiere decir ga
vilanes, por los muchos que se en
cuentran en ellas. Los navios á
la vuelta de América tocan en ellas.
Pertenecen á los portugueses , y la
mayor llamada Tercera tiene por
capital á Angra , residencia del go
bernador. Son bastante fértiles, y
su clima muy sano. Se las llama
tambien islas Terceras de su isla
principal.
AZOTIÍS. Este castigo estaba en
uso entre los hebreos. Se aplicaba
con facilidad, pero no era deshon
roso. Se daba regularmente en la
Sinanoga. El reo ó penitente se
ataba á un pilar con las espaldas
desnudas. Parece que la imposicion
de este castigo ecsigia la presencia
de tres jueces ' el uno leia las pa
labras de la ley ; el segundo con
taba los golpes , que no podian pa
 AZ.
«ar de cuarenta azotes con arreglo
á la ley del Deuteronomio, y para
no conformarse con los egipcios no
pasaban de treinta y nueve, por
cuya razon dice san Pablo en el
cap. XI. de su segunda carta á
los Corintios : "cinco veces recibi
de los judios cuarenta azotes me
nos uno." El tercero y último de los
jueces animaba ó ecsoruba al eje
cutor , que ordinariamente era uno
de los sacerdotes que estaban de se
mana.
Los azotes ó flagelacion fueron
eonocidos igualmente de los griegos
y de los romanos. Se. ataba por lo
cumuu al que habia de aplicársele
cate castigo en una de las colunas
del Pretorio , ó bien se le condu
cia fuera de la ciudad al lugar don
de se ejecutaban las sentencias de
muerte.
La pena de azotes no era in
femante entre los romanos. En Ate
nas y tambien en Roma se man
daba azotar muchas veces á los
reos para mayor castigo antes de
aplicarles el último suplicio , en es
pecial el de la cruz. La ley Por
cia , publicada el ano 454 de Ro
ma por Porcio Leca, tribuno de
la plebe, libraba á los ciudadanos
romanos de ser azotados. Esta es
la famosa ley cuyo ausilio implo
ró ian Pablo cuando lo ataron pa
ra azotarle, diciendo al centurion:
' "¿asi se trata á un ciudadano ro
mano r "
Segun las leyes romanas se
azotaba á los ciudadanos con sar
mientos hasta la publicacion de
la ley Porcia, á los libertos con
varas , á los estrangeros con mim
bres , y á los esclavos con látigos
de cuero ó nervios secos (le ani
males.
Los lictores azotaban con las
TOM. i.
AZ.
varas que llevaban al derredor de
las segures consulares, y los ver
dugos con correas, &c.
Eran los azotes ó verberacion
uno de los castigos de la milicia
romana , y eran de dos especies.
El primero que se llamaba fusta-
rio era de muerte , y se daba con
palos , varas, y aun con piedras,
que se distribuian entre los mis
mos soldados, para lo que el tri
buno hacia la señal, hiriéndole
primero, y los soldados continuaban
hasta matarle. Este castigo se apli
caba por hurto, perjurio, deser
cion, &c. El otro castigo de azo
tes, que no era de muerte, se da
ba con vides ó sarmientos ú otras
varas en las nalgas.
Es casi cierto que Jesus fue azo
tado , no con varas de árboles co
mo los hombres libres , sino con
corroas o cuerdas como los escla
vos; y que fue atado en una co
luna del Pretorio, pues sobre ser
conforme á los estilos romanos , lo
suponen Prudencio y san Geróni
mo. Es muy verosimil que. el nú
mero de azotes de Jesus fue mucho
mayor que el de cuarenta , pues
fue azotado scgun las leyes roma
nas que no prefijaban número.
En la primitiva Iglesia , á los
cristianos á quienes se imponía una
penitencia pública, acostumbraban
azotarles desde la puerta de la igle
sia hasta el pie del altar. Asi fue
como mandó castigar el papa Ino
cencio III. á Raimundo conde de
Tolosa , nieto del primero de este
nombre, por sospecha de haber fa
vorecido á los hereges.
AZRAIL. Segun la mitologia ma
hometana es el ángel de la muerte.
AZÚCAR. El que conocian los
antiguos y llamaban sirccliamm, sa-
carmamba ó tabuxir, parece h,a—
3i
 AZ.
ber sido diferente del que usamos
nosotros , porgue segun las Descrip
ciones que nos han quedado de él,
era de consistencia de manna ó
miel. Seguramente que aquella es
pecie de azucar no seria otra co
sa que el zumo que fluye natural
mente de los renuevos del bambú
que crece en las Indias orienta
les. Sin embargo de esto, no pa
rece tampoco que desconociesen ab
solutamente la caña llamada de azú
car , segun lo que dicen Teofrasto,
Plinio, Lucano y otros autores. Pau
lo Egineto y todos los médicos grie
gos llaman al azúcar con el nom
bre de sal indiana. Teofrasto le
llama miel de caña , que es el
azúcar. Plinio le conoció asimismo
y habla de él bajo el nombre de
sal de las Indias. Galeno y Dios-
córides le llaman sacchar.
Parece que los -chinos han co
nocido el arte de cultivar esta caña
preciosa, y al mismo tiempo el mo
do de estraer el azúcar, mas de
dos mil años antes que esta plan
ta fuese conocida en Europa. M.
de Humboldt en su Ensavo poli
tico sobre Nueva España habla de
antiguas porcelanas de China, en
donde sus pinturas representaban
las diferentes operaciones de la es-
traccion del azúcar.
El arte de cultivar la caña de
azúcar originaria de algunos pai-
ses del Asia y del África , parece
haber sido desconocido á los egip
cios , á los fenicios , á los griegos
y á los romanos. Este vegetal fue
trasportado á la Arabia á fines del
siglo XIII. y de alli pasó á la Nu-
bia , Egipto y Etiopia , donde se fa
bricaba mucho azi<car.
A últimos del siglo XIV. se lle
vó á la Siria, á Chipre y á Si
cilia , cuyo azúcar era craso y ue-
AZ.
gro como el que venia de Arabia.
Despues del descubrimiento de la
isla de la Madera en i420, D. Hen-
rique regente de Portugal hizo tras
portar á ella cañas de azúcar de
Sicilia, y probaron tan bien, co
mo que el azúcar de la Madera
y el de Canarias , en donde tam
bien se plantaron, fue muy luego
preferido á todos l'os demas azúca
res conocidos. Los portugueses lle
varon la caña de azúcar á la isla
de santo Tomas, y con el descu
brimiento de las Américas se tras
portó á la isla de santo Domingo,
en donde se aclimató y prospera
muy bien.
Saumasie pretende que los ára
bes cultivaron las cañas de azú
car nías de 800 años hace.
Á mas de la caña llamada de
azúcar se estrae esta sustancia de
otras diferentes. Margraff descubrió
el azúcar de remolachas que Ach^rd
obtuvo el primero en grande en
Berlin. Braconot descubrió el de
setas. Proust el de las uvas, y otros
quimicos el de las castañas , de la
miel, &c.
•AZUFRE. Del latin sulphur,
uno de los ocho cuerpos creidos sim
ples , combustibles no metálicos. Su
descubrimiento remonta á la mas
distante antiguedad. La mas céle
bre mina de azufre, es la de Sol-
fatara cerca de Puzzol en el rei
no de Ñápoles, de donde la Eu
ropa saca desde el tiempo de Pli
nio casi todo el que necesita. A
mas hay en muchas otras partes
del globo depósitos de este cuerpo
tan interesante eu las artes y pa
ra la medicina.
AZUL DE PRUSIA. Se atri
buye esta invencion á un filósofo
hermético de Berlin llamado Juan
Conrad Dippel , que se llama en sus
 BA.
obras Ckristianus Demáeritui. La
casualidad solo hizo descubrir en
1703 dicho color. Habiendo este
Quimico tirado en el patio de su
casa muchos licores ó composicio
nes de su laboratorio , observó des
pues con sorpresa que parte del en
losado habia quedado de un color
azul hermoso : entonces hizo reflec-
sion de los liqúidos que habia der
ramado, y componiéndolos y com
binándolos de nuevo conoció el
modo de prepararlo. Dedicóse des
de luego á trabajarle en grande
para la pintura , é hizo de él un
secreto que no se descubrió basta
B.
B. Segunda letra de muchos al
fabetos. Como su pronunciacion se
asemeja al balido de las ovejas, los
egipcios se servian de uno de es
tos animales para espresarla en sus
geroglificos.
Es la segunda letra dominical.
Los griegos la llaman beta, y
los hebreos bet.
Los antiguos latinos daban á
esta letra el valor de 3oo , y con
una rava encima 3ooo ; pero si la
raya estaba debajo , solo valia 200.
Entre los hebreos y griegos tenia
el valor de a.
Los alquimistas señalaban con
ella al mercurio en su alfabeto
quimico.
Las dos letras iniciales B. y F.
colocadas al final de los edictos,
.significaban entre los romanos dos
palabras de buen agüero : bomí ni
Jfactum.
BAAL, BAL ó BEL. Primer ido
lo ó monumento elevado á la su—
.perdicion. Divinidad de los caldjos
BA.
el ano I724i en <Iue M- Wood-
ward ás fuerza de ensayos lu logró
y lo publicó inmediatamente. Des
pues M. GeofFroy dió su compo
sicion en las Memorias de la Aca
demia de Ciencias de Paris en i 726.
Al azul de Prusia ó de Ber
lfn, llamado por los quimicos pru-
siate de hierro , se le da tambien
el nombre de azul de Raymond
por haber hallado este el secreto
de fijar tan hermoso color sobre
la seda, y últimamente su Hijo so
bre la lana con tan buen suceso
como que en muchas fábricas ape
nas se hace uso del indigo ó añil.
de los asirios, de los tirios, delos
cartagineses y de los fenicios , de
los que paso á los israelitas. Este
nombre es fenicio , y significa dios
ó señor poderoso ; y asi como la
gran divinidad de todos estos pue
blos era el Sol , parece deducirse
que con este nombre y con el de
Moloc y Melcom, que significan rey
ó principe, querian denotar al Sol,
el cual y los demas astros fueron
el primer objeto de la idulatiia. De
aquj se derivo el uso de los carta
gineses de añadir el titulo de bul
al nombre de los grandes hom
bres, como á los de Anni-bal, As-
dru-bal, &c.
Se sacrificaban á Baal ó Mo
loc victimas humanas , especialmen
te niños. Los sacerdotes solian he
rirse á si mismos, derramando san
gre y dando grandes gritos en ho
nor de Baal.
Los caldeos ó asirios usaban en
el mismo sentido la palabra Btl.
Tal es la opinion de Servio, de
 238 BA.
Vosio/'&c. Sas Agustin supone que
bajo el nombre de Baal venera
ban á Júpiter ; Eusebio cree que
era Saturno ; Josefo le confunde
con Marte , y otros con Hércules
Fenicio ó Tirio. El planeta Júpiter
tenia tambien el nombre de Daal.
Por Arnobio sabemos que esta di
vinidad no tenia secso determina
do, y que sus aduladores usaban
esta fórmula al invocarle: "Escucha,
seas tu Dios ó Diosa."
Los mahometanos cuentan sobre
esta divinidad muchas fábulas ridi
culas v supersticiosas.
BAAL Bekitr , señor de la
alianza. Dios al cual los cartagi
neses, y antes que ellos los feni
cios, dirigian sus juramentos, y le
tomaban por testigo de sus alian
zas.
BAALIM. Divinidad tutelar ó
aquella especie de penates llamados
Lares por los romanos de la pala
bra lar que en Toscano antiguo
significaba cabeza ó señor, epiteto
que ellos daban á su rey como
Lar Porsenna, Lar Toluminio.
BAAL PEOR, Bealfegor, Bel-
fegor , ó Fegor. Divinidad de
los moabitas adorada sobre el mon
te Fegor. Muchos han creido reco
nocer en él á Priapo , otros á Cre
pito , y algunos á Adonis. Los ra
binos suponen que su culto consis
tia en distendere coram eo fora
men prodicis et stercus ojjerre.
Selden es de otro parecer, y cree
contra la opinion comun que las
fiestas de este dios no consistian en
otra cosa que en ceremonias fúne
bres en honor de los muertos. Sus
sacerdotes le ofrecian víctimas hu
manas , de cuya carne comian.
BAAL TSEFON, Dios centine
la. Los nigrománticos de Egipto ha
bian puesto este idolo en el desicr-
BA.
to como una barrera ó talisman,
que debia detener á los hebreos y
oponerse á su fuga. El Targum
cuenta que todas las estatuas de los
dioses egipcios fueron destruidas por
el Ángel esterminador menos la de
Baal Tsefon , el que le resistió
dando á los egipcios una alta idea
de su poder.
BABEL. Confusion ó desorden
que sobrevino entre los operarios
que por orden de Nemrod hijo de
Cusch trabajaban en edificar una
torre inmensa en la llanura de
Senaar en Mesopotamia , con el
objeto de preservarse de otro dilu
vio. Se cree que esta torre era re
donda , hecha de ladrillos y de un
diámetro y elevacion estraordinaria.
La Escritura dice que emprendie
ron los hombres la fábrica de esta
torre temerosos de otro diluvio unos
2247 años antes de Jesucristo. Dios
confundió milagrosamente sus len
guas, obligándoles de este modo á
dividirse y formar naciones en va
rias partes" del mundo.
Es muy verosímil que por este
tiempo se separase Noe de su pos
teridad rebelde y condujese á Orien
te una colonia, y fundase él ó uno
de sus sucesores la antigua monar
quía de la China.
BABIA. Diosa venerada en Si
ria y particularmente en Damasco.
Créese ser la diosa de la juventud,
porque el nombre de babia se da
ba á los niños , principalmente á
aquellos destinados al sacerdocio. Se
dice que Babia era venerada bajo
la forma de un niño. Las madres
le ofrecian en sacrificio sus hijos;
y escuchaban sin piedad los gritos
de estos inocentes, víctimas de la
mas bárbara supersticion.
Tal vez seria lo mismo que
Baal.
 BA. BA.
BABILONIA. Esta ciudad de la persas y con los medos por los
Caldea , situada sobre el Eufrates años 555. El ejército de estos man
que la dividia en dos partes igua dado por Ciro halló el medio de
les , atravesándola de Ñ. á S. fue ap.oderarse de Babilonia; el Rey
la cuna de las artes y ciencias, y fue muerto en el combate , conclu
la primera í|ue observó el movi yendo de este modo el reino de
miento de los astros, es decir, dió Babilonia el año 536 y segun otros
origen á la astronomia. Su fun 538 antes de Jesucristo , desde cu
dacion se remonta á mas de 223o ya época se principia á contar el
años antes de Jesucristo. Acerca su imperio de los persas. Á los dos
bistona se pueden decir pocas co años dió Ciro un decreto para la
sas , en especial de su primera épo vuelta de los judios á su patria, des
ca llamada el .primer imperio de pues de 70 años de cautiverio.
Babilonia , aun suponiendo verda Algunos confunden la fundacion
deros los reinados de los primeros de Babilonia con el establecimien
descendientes de Nemrod y de los to del imperio al que dió esta ciu
principes árabes qne le sucedieron. dad el nombre.
El reino de Babilonia despues de Se cree que su gobierno era
ííino quedó bajo la dominacion de despótico , y muchos de sus prin
los reyes de Asiria hasta á la su- cipes fueron deificados. Las leyes
. blevacion de Arbaces y de Bele- de los babilonios son poco cono
si que arrojarun del trono á Sar- cidas ; sabemos solamente que esta
danápalo. Diodoro dice que á la ba prohibido á todos los vasallos,
muerte de este Principe el poder especialmente al pueblo bajo, el
de Belesi se aumentó considerable disponer de sus hijas, pues que el
mente : pero despues de esto ape rey se encargaba de casarlas por
nas sabemos ya mas que fábulas de medio de sus oficiales. Se castiga
la historia de este pueblo hasta el ban los delitos no solamente con
tiempo de Nabonasar , cuyo reina fiscando los bienes, sino muchas
do principió 7^7 años antes de Je veces arrasando ó demoliendo las
sucristo. Nabopolasar, elevado al casas de los criminales, y echan
trono en 6a6 , contrajo alianza con do á estos en un horno ardiendo,
Liasar rey de los medos , y coo ó imponiéndoles otro castigo al ar
peró á la destruccion del reino de bitrio del soberano.
íífnive. Nabucodonosor el Grande Se asegura que las mugeres de
terminó en el aiio 6o5 antes de Babilonia tenian la obligacion una
Jesucristo la ruina de aquel reino. vez á la vida de presentarse á la
Devastó en seguida la Galilea y la puerta del templo de su Venus j
Palestina, sitió y tomó á Jerusalen, esperar que fuesen llamadas por
y despues de un largo sitio ocupó algun estrangero al que debian
Ja ciudad de Tiro abandonada por prostituirse.
sus habitantes que se embarcaron. Los babilonios tenian una fies
De vuelta á Babilonia se dedicó ta llamada sacca que duraba cin
á embellecer aquella gran ciudad. co dias, durante los cuales los es
Nabenit ó Labynit, el tercero de clavos mandaban á sus amos.
sus sucesores llamado en la Escri No teniendo este pueblo uingnn
tura Baltasar , turo guerra, con los médico destinado para la curacion
 ü4o BA.
de tos enfermos, esponian á estos en
cualquier sitio frecuentado, á íiu de
que pudiesen verlos cuantos pasa
ban por alli , é indicase el que se
hubiese visto atacado de la misma
enfermedad los remedios con que
se habia cubado.
Los vestidos de los babilonios
eran ricos y cómodos. Llevaban,
dice Erodoto, una túnica de lino
que bajaba hasta los pies, y sobre
esta túnica otra de lana, envol
viendose despues en un pequeño
mauto blanco. Se dejaban crecer
los cabellos , se cubrian la cabeza
con una mitra, v se ungian el cuer
po con perfumes. Tenian en la ma
no cuando se hallaban fuera de
casa un sello ó anillo y un baston
trabajado, en cuyo remate habia
una manzana, una rosa, un águi
la ó cualquiera otra figura alegó
rica. Sus gefes se adornaban con
la púrpura y el oro como los asiá
ticos, y con una especie de pretes-
ta ó trabea como los romanos. Lle
vaban una corona de oro , y á ve
ces tambien una de hojas de árbo
les.
Los babilonios fueron de los
primeros que cultivaron las cien
cias, en especial la astronomía, que
bien pronto degeneró en astrolo
ga : por cuya razon sus magos ad
quirieron tanta reputacion.
En cuanto á su religion nada
podemos decir sino que sus prin
cipales divinidades eran Belo con
siderado como el fundador del im
perio , Venus ó á lo menos una
diosa semejante á ella adorada ba
jo el nombre de Salambo creida la
Astarte de los fenicios, cuyo tem
plo se llamaba Snccoth-Benot , ó
sea- el tabernáculo de las doncellas.
Los caldeos , llamados tambien ma
gos, introdujeron en Babilonia el
BA.
culto del fuego. Los ídolos eran dé
oro, de plata ó de madera mag
nificamenie adornados , y siempre
guardados en los templos al res
plandor de muchas lámparas. Sus
sacerdotes les ofrecían á veces víc
timas humanas.
La ciudad de Babilonia, que co
mo hemos dicho estaba dividida en
dos partes iguales por el Eufrates,
era de forma cuadrada y cada uno
de sus lados tenia i20 estadios de
largo , lo que formaba 480 esta
dios de circuito (20 leguas). Dio-
doro la supnne todavía mas vasta,
v Estrabon aun mas que Diodoro.
Eran célebres sus muros , de cin
cuenta codos de elevacion y treinta
v dos pies de espesor , circuidos de
un foso ancho y profundo lleno de
agua ■ J guarnecidos de a5o tor
res con i00 puertas de bronce ma
cizo , 25 en cada uno de sus cua
tro lados. Por esta razon cuando
Dios prometió á Ciro la conquista
de Babilonia , dijo por boca de
Isaías: "yo romperé las puertas de
metal."
El centro de cada parte de ciu
dad estaba ocupado , el uno por el
palacio del rey, cuyo recinto era
muy grande y bien fortificado, con
los jardines suspendidos en el aire ;
y el otro por el templo de Belo,
cuyas puertas eran tambien de bron
ce. Este tenia en medio una tor
re muy fuerte y maciza de un es
tadio de diámetro , sobre la que se
elevaba otra , sobre la segunda una
tercera, y asi sucesivamente hasta
ocho , á las cuales se subia por
una escalera esterior. En la torre
mas alta habia una gran capilla , y
en esta un lecho magnifico con
una mesa de oro macizo sin nin
guna estatua. En el templo se veia
igualmente otra capilla, en la que
 BA.
habla una estatua de oro represen
tando á Júpiter-Belo sentado inme
diato á oira mesa de oro , siendo
el trono y gradas del misma me
tal.
A mas de estas maravillas, era
célebre Babilonia por los puentes
que ponian en comunicacion la
una parte de ciudad con la otra,
por los diques construidos para
contener el rio , por los canales,
lagos artificiales , &c. ; de todo lo
que no halla ahora el viagrro mas
que un monton de escombros y
ruinas.
BACANALES. En latin baca-
nalfa y en griego dionysia , fies
tas instiuiidas en honor de Baco,
que celebraban los griegos en el
mes de elafebolione ó marzo, épo
ca en la cual se empieza á podar
las viñas, y en la que están las
cepas mas espuestas á la intempe
rie de la atmosfera. Son conocidas
tambien con el nombre de orgias.
(V.), palabra que .significa el ru
mor estrepitoso de estas fiestas que
duraban tres dias. Los atenienses
las celebraban con mucha mayor
solemnidad y aparato que los otros
pueblos de la Grecia , pero con di
solucion.
Erodoto y Diodoro de Sicilia
pretenden que los bacanales tu
pieron origen en Egipto, de donde
Malampo las llevó á Grecia. De es
ta pasaron á Italia, donde fueron
renovadas la primera vez tres ve
ces al año, y sucesivamente -mas á
menudo. En el principio solo eran
admitidas en ella las mugeres ; lue-,
go se introdujeron los hoinbres,jr
la mezcla de los dos secsos ocasio
nó horribles desórdenes. El sena
do para remediarlos dió un decreto
el año de Roma 568 , por el cual
suprimió estas infames orgias en
BA. s4i
aquella ciudad y en toda Italia.
En las bacanales, se veia á
Baco sobre un burro , con sus atri
butos ordinarios. Las sacerdotisas
ó bacantes iban medio desnudas y
cubiertas solamente de pieles de ti
gre ó con un velo ligerisimo, con
una corona de hiedra en la cabe
za , ó con -una serpiente viva y un
ceñidor de pámpanos. Las unas to
das desgreñadas agitaban en el aire
antorchas encendidas; otras arma
das de tirsos (V.) rodeados de vi
des retozaban y saltaban al son
de cimbalos, de tambores, de trom
pas y de otros instrumentos estre
pitosos, hiriendo a los espectadores.
Ciertos hombres disfrazados de sá
tiros acompañaban estas fiestas , los
cuales iban conduciendo cabras
adornadas de guirnaldas y destina
das al sacrificiu. Entre estas se veia
á Pan con la flauta rodeado de los
silvanos. Mas atrás venia Sileno me
dio ebrio con la cabeza incierta y
caida, montado en un asno, y á
veces á pie, rodeado de bacantes y
faunos que le sostenian , llevando
uno de estos su corona de hiedra,
otro su taza, &c.
Las bacanales se celebraban
con preferencia en medio de un
bosque, sobre una montaña ó en
tre rocas en donde retumbase y se
aumentase el estrépito que se ha
cia. Todos daban unos ahullidos
terribles gritando lo Baco, cre
yéndose que la voz reproducida por
el eco era la de Baco que llama
ba á los bacantes.
En las fiestas de Baco el pre
mio del vencedor era la tripode-
de este Dios ¿ el qnd no era otra
cosa que la cratera ó copa, que
llamaban tripode por. estar sos
tenida de tres piesw El primer sor
bo se bebia en honor de Baco, el
 s4a BA.
segundo en el de Vénus, y el ter
cero en hoa.or de la lujuria.
Antes de las olimpíadas se con
taban los años por las bacanales.
BAGANTES. Mugeres que ce
lebraban los misterios de Baco. Las
primeras que llevaron este nombre
fueron aquellas que siguieron á Ba
co en la conquista de la India, tra
yendo en la mano un tirso ó lan
za corta cubierta de hiedra y de
pámpanos.
Los poetas y artistas de la an
tigüedad las representaron, como se
ve en las ruinas de Herculano, cu
biertas de pieles de tigre ó de cier
vo, ó enteramente desnudas y con
un ligero velo, con la cabeza ro
deada de serpientes vivas, ó coro
nadas de hiedra , con ojos encen
didos y aspecto amenazador. Cor
rian de una parte á otra hacien
do resonar el aire con sus ahulli-
dos y con el estrepito de sus ins
trumentos, gritando Evoe, esto es,
coraje ó ánimo, hijos mios! ame
nazando é hiriendo á los especta
dores , formando danzas que con
sistian en saltos irregulares y con
vulsivos, y lascerando á unos peque
ños toros, cuya carne comian lue
go cruda. Si bien las doncellas, las
casadas y viudas concurrian igual
mente á la celebracion de las fies
tas de Baeo, no obstante parece
que las verdaderas bacantes eran
vírgenes, y que ellas solas llevaban
el tirso y abultaban. Entre su sé
quito se veian las matronas mas
distinguidas marchar con orden á
la ceremonia sagrada y cantando
ínumos, i i -;i ivi ». .¡. ,', i, ,
Eurípides dice que las bacan
tes sabian conservar su castidad
en medio de la agitacion y del
furor de que aparecian estar po
seidas , de cuya opinion son otros
BA.
autores, al paso que algunos supo
nen todo lo contrario.
Las bacantes se deleitaban en
la caza de ainmales salvages, como
tigres, leones, panteras, con cu
yos despojos se vestian.
Estas mugeres se ejercitaban en
la danza y en la carrera. Habia
en Esparta once doncellas llamadas
dionisias , las cuales en las fiestas
de Baco se disputaban el premio
de la corrida llamada endriona.
Las bacantes traian tambien
vestidos ya blancos ya teñidos de
varios colores, ó bien del de la uva
cuando empieza á madurar , cuyo
color agradaba mucho á Alejandro
Magno, el que tenia á gran glo
ria imitar á Baco. Igualmente que
este Dios, las bacantes llevaban al
gunas tfeces el coturno, y se coro
naban de laurel porque Baco se
habia coronado de él al volver de
la conquista de la India.
En los monumentos mas remo
tos de la antiguedad se ve siem
pre á las bacantes con los cabe
llos esparcidos y ondeantes sobre
la espalda desnuda , lo que era mi
rado como una inmodestia entre las
matronas romanas. Estas llevaban
el pelo prendido con una aguja ó
palito.
Tenian el nombre de bacantes
tambien unos hombres admitidos
en las orgias , los que se distin
guian muy poco en su trage y cos
tumbres de las verdaderas bacan
tes. '
BACHILLER. Este nombre se
daba antiguamente á aquellos gen
tiles hombres que ocupaban un ran
go medio entre los escuderos y ca
balleros; y que no hallándose en.
disposicion de poder levantar por
sí solos una compañía, servian con
sus vasallos á las órdenes de un
 BA,
caballero. El título de bachiller
dicen derivarse del frances , has
thevalier , y otros del laurel á
que aspiran los que obtienen el ba
chillerato , ó bien de las bayas del
mismo, por acostumbrarse en su
origen poner al que se conferia ese
grado ( bachalaureatus ) una co
rona de laurel. ''
Entre los ingleses se llamaba
bachiller al oficial jóven que se
habia distinguido eu la primera
accion , y que habia recibido la
espuela dorada , &c.
En el siglo XIII. este título se
introdujo en las escuelas para es
presar el primer grado en una fa
cultad, habiendo sido el papa Gre
gorio IX. el que distinguió los gra
dos de bachiller, licenciado y doc
tor. (V.)
BACHTAN. Nombre de una pie
dra que adoraron algun tiempo los
israelitas como un simulacro de Vé
nus : representaba una cabeza , y
decian que sobre aquella piedra ha-
bia sido concebido Ismael, y que
Abraan ató en la misma su ca
mello al querer sacrificar á Isac.
CACO, hijo de Júpiter y de Se-
mele, aunque muchos le hacen hi
jo de Proserpina. En la mitología
se habla de diferentes divinidades
de este mismo nombre , y Ciceron
cuenta hasta cinco. A esto tal vez
debe atribuirse la variedad con que
se refiere su fábula; pero la ma
yor parte convienen en que fue del
modo siguiente. Irritada la diosa
Juno contra las concubinas de Jú
piter, aconsejó para vengarse á Se-
mele durante su preñado que pi
diera á Júpiter se dejase ver con
todo el esplendor de su gloria , lo
que alcanzó despues de mucha di
ficultad. Habiendo puesto fuego á
la casa la presencia del Dios, pe-
Tom. i.
BA. a43
reció Semele en las llamas ; y te
miendo Júpiter que Baco, de quien
estaba preñada , no se quemase con
ella , le puso en su muslo donde
le guardo todo el tiempo que fal
taba para cumplir los nueve me
ses. Llagado el ténnino de su na
cimiento , le puso secretamente en
poder de su tia Yno que cuidó de
él ayudada de las hyadas, de las
horas y de las ninfas.
' Cuando fue grande conquistó la
India , pasó despues á Egipto don
de enseñó á los hombres la agri
cultura , habiendo sido el primero
que plantó la viña, por lo que fue
adorado como el dios del vino.
Pentheo , que queria oponerse al es
tablecimiento de su culto , fue cas
tigado severamente, triunfó de to
dos sus enemigos, y se libró de
todas las asechanzas y peligeps á
que le espusieron las continuas per
secuciones de Juno, cuyo resenti
miento no se limitaba á las con
cubinas de Júpiter, sino que se es-
tendia hasta á los hijos que de ellas
nacian.
Baco se trasformó en león pa
ra devorar á los gigantes que es
calaban el ciclo , y despues de Jú
piter fue considerado como el mas
poderoso de los dioses. ,'
El modo con que representaban
á este dios variaba segun los pue
blos donde era venerado. En unos
le figuraban con cuernos en la ca
beza , símbolo de la fuerza y del
poder, y porque en sus viages se
habia siempre cubierto con el pe
llejo de un macho de cabrío , ani
mal que le sacrificaban. Otras ve
ces sentado sobre un tonel : algu
nas en un carro tirado por tigres,
panteras , &c. ; y casi siempre te
niendo una copa en la mano de
recha , y en la izquierda el tirso,
3a
 13A.
del que se habia servido para ha que nacen en ella. Su capital se lla
cer brotar las fuentes del vino. ma Bactra cerca el Oxo. Si hemos
Unos dicen que Buco nació en de creer á Diodoro de Sicilia cuan
la ciudad de Thebas, y otros que do cuenta la valerosa defensa que
fue criado en el monte Nisa. Se hicieron los baririanns contra el
dice que este Dios fue el primero ejército de Nino , su poblacion ha
que usó la diadema real sobre su bia de ser numerosa y muy ejer
cabeza en señal de sus triunfos. citada en el arte de la guerra.
Los nombres con que llaman los Plinio dice que adiestraban va
autores á esta divinidad del paga rios perros de raza cruel para de
nismo son infinitos : los mas comu vorar á aquellas personas que por
nes eran Dionisius , Líber, Bro- enfermedad ó por vojez no podían
mino , Bibuter, &c. &c. sobrellevar la vida ó ganar su sub
Antes de ir á la conquista de sistencia.
las lndias sacrificaban hombres á Otra costumbre igualmente des
sus altares, y á su vuelta tan solo preciable era la que tenian las mu-
asnos y machos de cabrio , para geres de prostituirse á su antojo,
demostrar con esto que el hombre sin que esto les pareciese contra
bebiendo demasiado se entorpece y rio al buen orden y buenas cos
se trasforma en jumento ó en bru tumbres.
to impúdico. Los bactrianos fueron en un
Le consagraban la picaza , el principio dominados por los asiríos,
dragon, la hiedra, porque creian luego por los persas , y últimamen
que tenia la virtud de disipar con te por los macedon ¡es.
su frescura los vapores del vino; BÁCULO PASTORAL. El fc¿-
los pámpanos, la vid, las hojas de culo se usaba ya cutre los obispes
higuera y la urraca, para mani por los años 5oo : entre los grie
festar que el vino hace hablar in gos solo lo llevaban los patriarcas.
discretamente; y el macho cabrio Los primeros báculos eran anos
porque destroza ios renuevos de las palos de madera de la figura de
viñas. un martillo ó T, y servian ljara
Como la historia de e.sta divi arrimarse : despues sucesivamente
nidad fantástica tiene tanta analo fueron tomando la que ahora tie
gia con la verdadera de Moises, nen , y pasaron á ser una señal
algunos la han confundido con él de distincion. San Isidoro de Se
sin el menor fundamento ; pudiendo villa dice que se da el báculo á
asegurarse que los poetas del pa los obispos en su consagracion pa
ganismo, habiendo tenido una idea ra indicar que tienen derecho de
confusa de los hechos del Legisla corregir , y que deben sostener á
dor hebreo , la adulteraron y ar los débiles.
reglaron á su modo, llenándola de Antiguamente el báculo pasto
mil fábulas absurdas e inverosimi ral era de madera embutido de
les! (V. Bacantes. Bacanales.} marfil, y en la parte superior te
BACTRIANA. Gran provincia nia una bola de cristal , como usan
del Asia al N. E. de la Persia , la todavia los obispos priegos.
mas lejana de la Grecia, bastante Los abades mitrados pueden usa ref
imüituosa y bañada por varios rios báculo, pero con un velo pendiente.-
 BA.
El sumo pontífice no usa de
baculo, tal vez por lo que refire
Inocencio 1IJ. de que san Pedro
envió el suvo á Eucheno, primer
obispo de 'fréveris.
El uso del báculo fue comun á
los obispos cristianos y á algunos
sacerdotes de la orden militar Cons
tan tiniana.
Los abades griegos no llevan el
báculo retorcid) como el del obis
po, sino de figura de una T se
mejante al de san Antonio. Los
obispos marabitas no usan los bá
culos curvos sino derechos , á ma
nera de un bordon que rematan
en una esfera, en cuyo estremo hay
una cruz.
BACUNA. Deidad que los ro
manos adoraban, principalmente los
habitantes del campo. La ofrecian
sacrificios , particularmente en el
tiempo en que se habian concluido
las labores. Varron dice que esta
diosa era la misma que la Victo
ria.
BAGOE. Una de las sibilas, que
vivia en Toscana, y la primera
muger que se cree pronunció orá
culos : preveia y vaticinaba las co
sas futuras por medio de los true
nos r rayos, cuya ciencia enseñó
á los toscanos. Se llamaba tambien
Eritrea ó Erofila.
BAHIR. Libro el mas antiguo
de los rabinos, en donde están es-
plicados todos los misterios ó secre
tos de la Cabala. Rabbi-Nccho-
nia-ben-Hakkana fue su autor, que
iivia unos ^o años antes de Jesu
cristo.
BAILAR a la cuerda. Algu
nos escritores pretenden que la in^
vencion de este baile es de la mis
ma antiguedad y del tiempo en
que los griegos bailaban sobre odres
llenos de viento. Lo cierto es une
BA. a45
esta diversion es muy antigua , en,
la que los atenienses se ejercitaban,
y de la que hicieron un arte igual
mente peligroso que agradable. (V.
Arlequines. )
BAILE. Esta voz dicen algu
nos que es griega, y significa yo
danzo ; otros la derivan de Baúl,
ídolo á quien celebraban bailan
do y danzando.
El baile, es una diversion muy
antigua, y en su origen fue la es-
presion del placer y de la alegría.
Los egipcios dieron los primeros al
baile un cierto carácter particular,
formando por medio de él figuras
que espresaban los misterios de su
religion y las bellezas de la natu
raleza. Los griegos le conocieron
de tiempo inmemorial : y en el 8.°
lib. de la Odisea vemos que los
feacienos obsequiaron ya en aque
llos remotos tiempos al Hijo de
Laertes recien llegado á la corte
de Alsinoo con un baile ejecutado
por una tropa de jóvenes al son
de la armoniosa lira de Demodoca,
los que bailaron con tanto primor
y ligereza que Ulises quedó arre
batado por la encantadora movi-
bilidad de sus pies. A las sabias le
yes de Platon se debió el que este
arte llegase al último grado de per
feccion entre los griegos, como que
Ateneo nos dice que los escultores
mas hábiles iban á estudiar y di
bujar las varias actitudes de los
bailarines, para copiarlas despues
en sus obras.
Platon reconoció tres especies
de baile : dos de honestas, y una de
sospechosa. La primera de pura
imitacion , que con dignidad y no
bleza se ajusta á las espresiones del
canto y de la poesía ; la segunda
destinada á procurar la salud, li
gereza y buena gracia en el cuer-
 BA.
r; y la tercera ó sospechosa era
de las bacantes v otras seme
jantes que con pretesto de cumplir
con ciertos ritos religiosos imitabaa
la embriaguez, y se abandonaban
á toda suerte de escesos. Por esta
razon , al paso que juzgó las dos
primeras de la mas grande utilidad
para la república , d asterro la úl
tima como contraria á la moral y
buenas costumbres.
Los griegos introdujeron el bai
le en la escena , cuva invencion
se atribuye á Batilo de Alejandria
y á Pvlades : el primero le unió á
la comedia , y el segundo á la tra
gedia. Esta diversion , que forma
uno de las principales placeres de
la juventud , no podia menos de
gustar á los romanos y á los de
mas pueblos que les sucedieron.
Como es considerado el inven
tor de las danzas con que los grie
gos y romanos adornaron sus ban
quetes. Primero fueron como unos
intermedios de aquellas comidas que
la alegria y la amistad ordenaban
en las familias: pero el placer, la
elotuneria v el vino dieron des-
• - j-
pues mavor estensiort a este diver
timiento, degenerando de su pri
mitivo origen.
Sócrates es alabado de los fi
lósofos que le sucedieron , porque
bailaba con primor. Platon, el di
vino Platon mereció ser .vitupera
do por haber remudo bailar en
un baile que daba un Rey de Si-
racusa : y el Severo Caton, que en
los primeros años de su vida no
cuidó de instruirse en un arte que
ya se miraba entre los romanos
comoi un' objeto serio, creyó que
debia sujetarse á los'-5f) años de
edad á las ridiculas instrucciones
de un maestro de baile en Roma.
Los griegos y los mas de los
BA.
pueblos antiguos introdujeron el bai
le en la mavor parte de sus cere
monias sagradas v profanas. El bai
le ó danza sagrada es de todas la
mas antigua. Lus judios la practi
caban en las fiestas mandadas por
la Lev, v para celebrar algun acon
tecimiento interesante. Despues del
paso del mar Rojo , Moises v su her
mana Maria bailaron en union
con otros hombres v mugeres, y
David hizo lo mismo delante del
Arca en señal de alegria.
La danza ó baile astronómico
inventado por lo.s egipcios é imi
tado luego por los griegos , se re
ducia á representar al son de to
catas armoniosas , y por medio de
pasos mesurados v figuras bien di
señadas , el movimiento y curso de
los astros.
El baile armado ó danza pf
rica , cuva invencion se atribuje
á Pirro hijo de Aquiles , que la
ejecutó por primera vez delante la
tumba de su padre , se hacia con
la espada , la lanza y el escudo. En
medio de ella ejecutaban todas las
evoluciones militares de .aquellos
tiempos , y formaba una parte de
la educacion de la juventud de La-
cedemonia. Este baile se llamaba
tambien por los griegos menafi ti
co , y se decia le habia inventa
do Minerva para celebrar la vic
toria de los dioses y el abatimien
to de los titanes. Los esparciotas
iban al combate danzando.
El baile de los conbantes in
ventado por los curetos ó coriban-
tes, ministros de la religion baje
los primeros titanes , lo ejecutaban
al son de tambores , de pitanos,
zampoñas, y al tumultuoso estrépi-
to de los cascabeles, lanzas, espa
das y escudos. La fábula dice que
con el ruido de dicho b.u'le salva—
 •BA.
ton Ae la barbarie de Saturno al
pequeño Júpiter , cuya educacion
les habia sido confiada.
La danza de los festines se eje
cutaba en los intermedios ó des
pues de los banquetes. El sonido
de muchos instrumentos reunidos
invitaba á los convidados á nue
vos placeres: los poetas dicen que
Baco inventó este baile cuando vol
vió de Egipto.
El baile ó danza de los salios
fue instituido por JVuma Pompilio,
segundo rey de Roma, en lionor de
Marte , el que ejecutaban doce sa
cerdotes llamados salios escogidos
de las mas ilustres familias de Ro
ma.
Laile de la inocencia. Se lla
maba asi una danza que se hacia
en Lacedemonia por las doncellas
de aquella ciudad enteramente des
nudas delante del altar de Diana,
con graciosas y modestas actitudes
y con pasos lentos y graves. Ele
na se ejercitaba en este baile cuan
do fue visia por Teseo , el que
enamorado la robó. Licurgo al re
formar las leyes de los lacedemo-
nios conservó esta danza, la que
probablemente no consideraria per
judicial á las buenas costumbres.
El baile, del Himeneo ó danza
nupcial estaba en uso entre los ro
manos. Se ejecutaba en los matri
monios de los antiguos por jóvenes
y doncellas coronados de (lores, los
que con sus figuras y con sus pa
sos esprimian la alegria que reina
en una feliz union. Con el tiempo
este baile, tan sencillo en su origen
pasó á ser un vivo ejemplo y una
pintura la mas obscena de las fun
ciones mas secretas del matrimonio.
La licencia y el libertinaje llega
ron á tal punto, que el Senado se
vió precisado á echar de Huma á
BA.
tocios los danzarines y maestros de
semejante baile.
Las danzas ó bailes campestres,
que se dice fueron inventados por
el dios Pan , se ejecutaban en los
bosques y parages deliciosos por jó
venes de ambos secsos coronados
de ramos de encina y guirnaldas
de flores.
Los bailes fúnebres se ejecu
taban en las ecsequias y funerales.
En los de un rey de Atenas , por
ejemplo, una escogida tropa ves
tida de largas ropas blancas rom
pia la marcha. Dos óidenes de jó
venes precedian al féretro circui
do de otros dos coros de donce
llas. Llevaban todos coronas y ra
mos de cipres, y formaban halles
graves y uiagestuosos al son de sin
fonias lúgubres. Luego venian los
sacerdotes de las diversas divinida
des de la Atica, adornados con los
signos distintivos de su carácter :
caminaban lentamente y en caden
cia , cantando himnos en alabanza
del difunto rey. Los bailes fúne
bres de los particulares ejecutados
sobre este modelo eran proporcio
nados á la dignidad de los muer
tos.
Entre los romanos se usaba una
especie de danza que mejor llama
riamos pantomima en los entierros
ó funerales. Un hombre tomaba el
vestido del difunto, v cubierta su
cara con una máscara iba delante
de la pompa lúgubre remedando
las costumbres y modales mas co
nocidos del sugeto que representa
ba : de modo que venia á ser un
orador fúnebre , sin hablar una pa
labra , de todas las costumbres del
muerto. ¡
El Iniilc teatral antiguo se di
vidia en cuatro partes; trágico, có- -
mico, satirico y pantomimico. Era
 a.í« BA.
propia del trágico toda la seriedad
¡ dignidad necesaria para inspirar
la tristeza, la compasion , el terror
y todos los sentimientos análogos á
la accion que se queria representar.
El baile, cómico, llamado corda
cio, era acompañado de las posicio
nes mas indecentes y licenciosas , en
tanto grado que Teofrasto dice que
un hombre no se hubiera atrevi
do á bailar el cordado sin haber
perdido antes toda especie de pu
dor ó sin estar embriagado. La
tercera especie de baile se llamaba
uttellanes , y era lo que en la sa-
tirica griega se decia sykinnis, des
tinado para la burla y mordaci
dad. La cuarta parte y la mas fa-
inosa reunia el carácter de todas
las demas : los pantomimos sin ne
cesitar ni de la propia voz , ni del
oido de los espectadores , daban á
entender con la mayor claridad por
medio de pasos y acciones espre-
MvOS cuanto querian.
Todos los pueblos , como hemos
dicho, tuvieron sus bailes sagra
dos, los que eran considerados co
mo una parte del culto que debia
tributarse á sus divinidades. Los
galos , los españoles , los alemanes,
los ingleses tenian sus danzas sa
gradas. En todas las religiones an-
tiguas fueron los sacerdotes danza
dores por estado. Si hemos de dar
credito á Scaligero , los obispos fue
ran llamados prcesules en la len
gua latina ( a prcesil.fendo ) porque
ellas principiaban la danza sagra
da. Asi es que en casi todas las
iglesias que se construycron en los
primeros tiempos se dejaba un ter
reno elevado al que se d¿iba el
nombre de coro ; este era una es
pecie de teatro separado del altar,
tal como se ve aun en el dia en
las iglesias de san Clemente 7 de
BA.
san Pancracio de Roma, en el que
se ejecutaban las danzas sagradas
con la mayor pompa en todas las
fiestas solemnes. Aunque estos bai
les hayan sido sucesivamente des
terrados de las ceremonias de la
Iglesia, no obstante se conservan
todavia en algunos pueblos católi
cos en honor de los misterios mas
augustos de nuestra religion.
En la India forman los bailes
una parte considerable de su cul
to religioso. Cada pagoda (V.) tic
ue sus danzarinas, las cuales son
por lo comun jóvenes que con el
tiempo se prostituyen. En los dias
festivos ejecutan delante de sus ido
los bailes obscenos y lascivos. Tam
bien bailan los sacerdotes con un
ligero vestido , y algunas veces agi
tan al mismo tiempo una espada
con la que hacen varios equilibrios
y juegos de destreza.
Los habitantes del reino de An
gola en África ejecutan un baile
que consideran como sagrado , y
que hace entrar al bailarin en una
especie de entusiasmo, durante el
cual creen que predice lo venide
ro y profiere oráculos.
BAILES DE MÁSCARA. Fastidia
dos los romanos de los bailes de
ceremonia se divertian en la cele
bracion de las fiestas saturnales ba
jo de mil disfraces diferentes. Con
serváronse los bailes serios para las
grandes representaciones, y se die
ron bailes de máscara en las oca
siones en que querian divertirse. Los
griegos no tuvieron este género de
baile, y al parecer pertenece úni
camente á los romanos ; y estos le
conocieron muy tarde, siendo es-
traño que las máscaras que unos y
otros usabpn en los teatros no les
hubiesen dado una idea de él mu
cho antes. En estos bailes se co
 BA.
metian á veces los mayores esce-
sos. Neron indecentemente disfra
zado corria de noche por las ca
lles de Roma, ponia en ridículo la
gravedad de los senadores , y des
honraba descaradamente las muge-
res mas honestas de aquella ciu
dad. (V. Grutas.)
BAILEN ( Batalla de ). Cé
lebre y primera batalla que dio
el ejército español en la guerra
de la independencia, mandado por
los generales Castaños , Reding,
Marques de Coupigni y D. Manuel
de la Peña marques de Bondad Real,
al ejército frances á las órdenes
del general Dupont en los campos
de Bailen, la que principió en la
noche del i8 al i9 de julio de
i808, y terminó el día siguiente,
siendo su resultado la rendicion del
general Dupont llamado el Rayo
del Norte por sus hazañas , con
todo su ejército compuesto de diez
y siete mil hombres que manda-
La, inclusa la division del general
Bedel , que estaba en la Carolina,
y un botin muy crecido de armas,
pertrechos, alhajas y dinero que
habian sacado de la ciudad de Cór
doba.
BAIRAM ó Beiban. Nombre
de las dos únicas fiestas de pre
cepto que celebran los turcos des
pues del ayuno del ramadan ó ra-
mazan. Son fiestas movibles , y en
el espacio de 33' años vuelven á
caer en el mismo dia , mes y año,
porque este entre ellos es lunar.
La primera de estas fiestas, lla
mada gran bairam , sucede en el
primer dia de la luna que sigue á
la del ramadan ó de la cuares
ma turca, y la otra llamada pe
queño bairam se celebra setenta
dias despues. Si sucede que despues
del ramadan esté el tiempo nu-
BA. &49
buloso que impida el verse la nue
va luna , la fiesta se traslada al pri
mer dia inmediato que esté sereno.
Al momento que las personas
encargadas de observar la nueva
luna avisan haberla descubierto , se
disparan todos los cañones del ser
rallo y de las demas fortalezas. Á
esta señal cesan los ayunos, se cier
ran los talleres, y no se piensa
en otra cosa que en divertirse. Es
te bairam dura tres dias, y reune
el carácter de la pascua de los ju
díos, de nuestro carnaval, y el
principio de año.
Los devotos se reunen por la
mañana en la mezquita , donde se
hace la oracion pública mas larga
que los otros dias. Los imanes leen
muchos capítulos del Alcoran , en
especial aquellos que tratan de la
paz, de la concordia-, y acompa
ñan esta lectura con sermones ú
eesortaciones dirigidas al perdon
de las inlurias, amistad fraternal,
&c. De resultas de ellas se ve abra
zarse unos á atros , cuya escena
se renueva por las calles, plazas,
&c.
A ejemplo de los judíos ma
tan un cordero que llaman pas
cual , y lo comen con mucha so
lemnidad.
Setenta dias despues de esta pas
cua viene la otra ó pequeño bai
ram con nombre de curban bay-
ram ó pascua del sacrificio , en que
se conserva un remedo del corde
ro pascual de los hebreos. En el
dia de esta solemnidad las gentes
particulares matan un cordero que
de antemano han cebado y enga
lanado, dorándole las astas. El sul
tan y los magnates la celebran sa
crificando gran número de carne
ros , y acompañando la víctima con
muchas dádivas: pero todos aguar
 BA.
dan la hora misma en que segun
su cálculo se hace aquel sacrificio
en la Caaba (V.) ó templo cua
drado del Meca. Los musulmanes
que lian t cuido la suette de asis
tir á él en persona , son mirados
á su regreso de aquella ciudad sa
grada con respeto , y gozan del pri
vilegio de llevar en el turbante un
«erto distintivoi
BAJA, ÜAXA ó PACHA. Oficial
superior entre los turcos , que tie
ne la comandancia de las armas,
el gobierno de una provincia , &c.
Los hay de una , dos y tres co
las. El origen de estas colas de
caballo, tííg en turco, que llevan
los bajaes á manera de estandar
tes al frente de sus tropas, y cu
yo número es el distintivo de su
dignidad , no parece que fue ca
pricho sino timbre. Dicese que co
mo huyesen los turcos despues de
|ierder en una batalla su bandera
principal , el seraskier ó seras-
quer , nombre que dan al gene-
Tal del ejército cuando el gran
•visir no lo manda, echando abajo
la cola de un caballo, la euarbo-
ló en una pica , juntó sus huestes
otra vez, y venció á los enemigos.
Estas colas de caballo, termi
nada cada una en una bola de
oro , quedaron desde entonces por
divisa militar y por titulo de ho
nor entre los otomanos , las que
concede el gran señor á algunos
grandes del imperio, y estos las ha
cen llevar delante de si suspendi
das de una especie de lanza ó pi
ca.
BAJA LATINIDAD. Empezó esta,
segun creen muchos , con la muer
te de César ó poco despues.
BAJO-CONTINUO. Este bajo
que toca durante toda una pieza,
que aumenta la armonia, sostiene
BA.
la voz y conserva el tono, fue in
ventado y puesto en uso , segun cree
M. Brossard , por los años i6oo
por un italiano llamado Luis Via-
na.
BAJO RELIEVE. Se distinguen
tres especies de relieve. El alto re
lieve ó Heno relieve, el medio
relieve , y el bajo relieve , nom-
tre que se aplica á las obras de.
escultura segun son mas ó menos
salientes ó embutidas del fondo ó
campo á que están adheridas. Se da
tambien el nombre de meplates á
las figuras que apenas se separan
del fondo. Sin embargo de esto , el
uso ha generalizado la voz de ba
jo relietie para espresar toda es
pecie de obras de relieve , sea el
que fuere este. El término ana-
glyphum indicaba entre los anti
guos de una manera general é in
determinada este género de escul
tura. Cuando se ejecutaba en me
tal se le daba el nombre de to-
reunuL ; pero el nombre especial
y del que se sirve mas comunmen
te Pausan ¡as -es el de typ'os y ea
los autores latinos typns.
Los antiguos empleaban los ba
jos relieves para decorar los mo
numentos de arquitectura y para
adornar sus muebles. Pocas son las
naciones de que nos hablan las his
torias, que no hayan conocido los
relieves, siendo el estilo de estos
análogo al gusto que reinaba en
sus monumentos. Empleaban para
estas obras diversas especies de
mármoles , ciertos metales , la ma
dera , el marfil , y principalmente
el barro ó tierra cocida.
BAJO IMPERIO. Se llama asi
el tiempo que medió desde los años
220 de Jesucristo, en que empezó
á decaer el imperio romano por
su propio peso , hasta el reinado del
 BA.
último emperador Constantino. Los
bárbaros principiaron sus irrup
ciones ; y se pagaba á los godos
un tributo anual paraque no in
quietaran el imperio.
BALA ROJA. El Elector de
Brandebourg es el primer prínci
pe que introdujo con buen suce-
jo el uso de las balas rojas en
el sitio de Stralsund en Poinera-
nia el año i675. El efecto de es
tas balas es terrible por la pron
titud con que inflaman las mate
rias combustibles que llegan á to
car.
BALANDRÁN. Especie de so
bretodo muy antiguo , como que en
la regla de san Benito se prohi
be á los monges el llevar vesti
dos *lc legos , como tambien ba
landranes y sobretodos, y se lla
man alli en latin balandrana et
súpertoti.
BALANZA. Se ignora su origen,
aunque se cree que se inventó lue
go del establecimiento del comercio.
Cuando Abraan compró á Efron
la cueva para enterrar á su esposa
Sara, la Escritura dice que hizo
pesar el dinero por no tener to
davía los hebreos moneda acuñada,
lo que supone la ecsistencia de una
máquina igual ó parecida á la ba
lanza.
Los chinos se sirven de una
balanza que tiene mucha relacion
con nuestra romana.
Mercurio presidia á la balan
za y á los pesos : por cuya razon
su cabeza y su busto sirven de
peso á varias balanzas del museo
de Florencia y del Herenlano. Es
símbolo de la equidad y de la jus
ticia. En las medallas romanas se
Te este atributo junto con la diosa
Moneda.
Es el séptimo signo del zodia-
Ioji, u
BA. a5 i
co, en el que entra el Sol el 22 de
setiembre. Segun la fábula es la
residencia de Astrea , que volvió al
cielo durante el siglo de hierro.
Virgilio para alabar la equidad de
Augusto le promete para su resi
dencia celeste el signo de la ba-
lanza. Homero da á Júpiter unas
balanzas de oro con las que pesa
el destino de los griegos y de los
trovanos.
Los mahometanos pretenden que
en el último dia del juicio serán
pesadas todas las almas en unas ba
lanzas mas grandes que toda la
tierra , para saber el destino que
debe dárseles, &e. (V. Astrea.
Témis. )
BALANZA ELÉCTRICA. Dió
este nombre el célebre físico Cou
lomb á un ingenioso aparato que
inventó el año i780, porque fa
cilita el medio de establecer el equi
librio entre una fuerza eléctrica y
otra fuerza susceptible de ser me
dida con la mayor precision.
BALAS. (V. Artilleria.)
BALCONES. Los latinos llama
ban al balcon menianum, térmi
no derivado no de mcenia, sino de
un tal Memas que segun dice Fes-
to fue el primero que mandó ha
cer balcones en Roma. Asconio di
ce que vendió su casa , pero que
retuvo sus tneniana? para tener lu
gar desde donde poder ver los jue
gos públicos.
BALDAQUINO. Palio ó pabe
llon sostenido de pilares ó colu
nas que cubre un altar. Se da es
te nombre tambien á una especie
de dosel en que va el papa en las
grandes ceremonias, y al pabellon
de una cama guarnecida á la im-
periala.
BALEARES. Islas del mar Me
diterraneo sobre la costa de Espa-
33

a5a BA.
na, llamadas ahora tambien Mallor
ca, Menorca, &c. (V.), nombres
derivados de los antiguos lSalearis
major , Bulearfs minor. La voz
Balear proviene , segun Gebelin,
de Bal que en oriental significa el
Sol, y de esta se han Tormado mu
chisimas voces que manifiestan los
lugares ó cosas elevadas , de donde
se llamaron baleares ó sea elevado
res unos hombres que se habian
ejercitado á elevar ó tirar las pie
dras á una grande altura. Los ha
bitantes sin duda de las i¿las Ba
leares inventaron la honda, y eran
formidables por el uso que sabian
hacer de ella , siendo opinion co
munmente recibida que para adies
trar á los jóvenes á aquel ejercicio
militar , sus madres ponian á una
cierta distancia el pan que habian
de darles para comer, y el que
estaban precisados á tocar ó hacer
caer con un golpe de honda.
uabiendo.se dado á la piraterfa,
los romanos los atacaron y los ven
cieron bajo el cónsul Metelo, pa
sando aquellas Islas al poder de
los conquistadores del mundo.
BAAL-KOL, BAT-vOL, ó BATH-
KOL. Hija de la voz. Asi llama
ban los judios á uno de sus orá
culos , y del ilue hacen mencion
muy á menudo en los libros de
los rabinos, particularmente en el
Talmud. Los escritores judios die
ron ese nombre á la revelacion de
Dios á su pueblo despues que de
jaron de hablar sus piofetas, es de
cir, despues de la muerte de Za
carias y .Malacliias. Elfos preten
dian aclarar la mayor parte de sus
tradiciones y costumbres con la au
toridad de esta revelacion hecha á
sus mayores por la Baal-kol. que
venia á ser una especie de aviso
ó inspiracion secreta, que decian se
!
BA.
les daba de cierto en cierto tiem
po por medio de una voz articu
lada y desconocida.
BALIA. Lengua sagrada, en la
que están escritos los libros que
contienen la religion de los sia
meses , la que solo poseen los ta-
lapones ó monges de Siam. Tal vez
este lenguage misterioso y descono
cido contribuye al profundo res
peto de los siameses para los libros
que contienen su doctrina. Estos
son sin fecha y sin nombre de au
tor, y formados de hojas de árbo
les ensartadas por una parte, en
las que se hallan escritas noticias
estrañas y absurdas.
BALLESTA. Se atribuye la in
vencion de este instrumento béli
co , con el que se pueden arrojar
balas , flechas y dardos , á los fe
nicios : pero Vegecio asegura que
fueron los mallorquines sus inven
tores.
Los griegos y romanos se ser
vian de los ballesteros, y en ge
neral de todos los soldados que usa
ban armas arrojadizas, en el prin
cipio de un ataque ó para atraer
al enemigo al combate.
Por lo comun echaban una ro
dilla en tierra para disparar el arco.
Estaba privado á los eclesiásti
cos el tirar con el arco y con 6a—
tiesta. En el concilio de Letran
tenido en ii3«) se hizo un Cánon
contra los ballesteros , privándoles
de ejercer su oficio contra los
cristianos ; pero dice el abate Fleu-
si en su Historia eclesiástica que
este Cánon no ha sido jamas ob
servado. (V. Arco. Catapulta.}
BALSA ó ALMADIA. Él uso de
esta reunion de maderos , llama
dos en latin ratis , que sirven en
lugar de barcas para bajar y pa
sar los rios, foses, &c. fue cono
 BA.
«ido de los pueblos antiguos. An-
nibal hizo pasar el Ródano á sus
elefantes sobre balsas ó almadias ;
y segun Tito Livio una parte de
su infantería pasó el mismo rio á
nado sobre odres ó pellejos hincha
dos. Alejandro se sirvió del mis
ino método para pasar el Hydas-
po 7 el Acesino.
Carlos XII. de Suecia no acos
tumbraba jamas á pasar ningun rio
sino por medio de almadias , cons
truidas de modo que los soldados
podian pasar formados á diez de
fondo con sus cañones respectivos.
BALZA. Se llamó asi la bandera
ó pendon de los Templarios. (V.)
BALUARTE. BASTIÓN. Es di
fícil de determinar precisamente la
época en que fueron inventados los
bastiones ó baluartes ; pero es cier
to que su uso se estableció cerca
el año tooo. Algunos autores hacen
honor de esta invencion á Zisca,
gefe de los husitas en Bohemia,
pretendiendo que se sirvió de ellos
en la fortificacion del Tabor. M.
de Folard dice al contrario que no
habia habido bastiones antes de los
que Achmet-Bajá uno de los gene
rales de Soliman -cl-Magnifico hi
zo construir en Otr^nto, cuando
hubo hecho su conquista en i480.
Segun el marques Maffei la gloria
de haber elevado el primero los
bastiones se debe á un ingeniero
de Vorona llamado San -Miguel.
Haya en esto lo que se quiera, lo
cierto es 'que el uso de los bas
tiones no se introdujo hasta el re¡-t
nado de Carlos V. es decir del
año iG00 al i5ao.
En una obra de Tartaglia im
presa en i54£i se baila un plan
de Turin revestido de cuatro bas
tiones que habian sido hechos po
co tiempo habia.
BA. a53
Despues con el tiempo la cons
truccion de los bastiones ha varia
do mucho , siguiendo los adelantos
que los demas ramos del arte de
la fortificacion , y llamándose mas
comunmente baluartes en lugar de
bastiones.
El nombre de baluarte , dice
Menage, viene del aleman bolwerh
que significa obra de maderos. Du-
cange lo deriva de burgwandus,
compuesto de burg y de ward , pa
labras teutonas que la primera sig
nifica una aldea ó pueblo , y la
segunda guarda. Roubaud se incli
na á creer que es compuesto de
la voz celta bal, que significa ele
vacion, fuerza, poder; y de ward,
guarda término igualmente celta ó
teuton, literalmente conservado en
las lenguas alemana é inglesa.
El mariscel de Vauban inven
tó las torres bastionadas , cuyo uso
era para servir de atrincheramien
to á las contra-guardias, y de po
ner la pólvora en seguridad , por
estar estas construidas en subter
ráneos y sT prueba de bomba.
BANCARROTA. (V. Banque
ro.}
BANCO. Los señores tenían an
tiguamente el derecho de poner en
el pueblo de su señorío su banco
en el lugar mas distinguido de la
iglesia, y á veces dentro del mis
mo coro.
BANCO Nacional de san Car
los. Creóse en Madrid el año
i78a, constando de ciento cincuen
ta mil acciones que componian un
capital de trescientos millones da
reales. ( V. Banquero. )
BANDA. El uso de las bandas
es muy antiguo : las llevaban en
otro tiempo todas las mujeres, las
que pasaron luego á los soldados o
gente de guerra ; los que tan pron
 a54 BA.
to las llevaban á manera de cintu-
rones ó ceñidores (V.) , tan pronto
á manera de tahalí. Antiguamente
era muy comun el distinguirse unos
partidos ó bandos de otros por la
diversidad de sus bandas.
A la muerte de Iíenrique IIT.
de Francia asesinado por Jacobo
Clámente , el Dui|ue de Mavenne,
su corte y muclias otras personas
tomaron la banda verde en señal
de alegría, y dejaron la negra que
llevaban desde la muerte de los
Guisas.
Los españoles por lo comun se
distinguian en los torneos y otros
juegos ó ejercicios de la antigua
caballería con la banda roja ; los
franceses con la blanca- los ingle
ses y piamonteses con la banda
azul, y los holandeses la usaban
amarilla.
BANDA (Orden de la). An
tigua Orden militar de España ins
tituida en i33i por Alfonso XI.
rey de Castilla , para defender la
religion contra los infieles, cuyos
caballeros se distinguian con una
banda roja que les dió el nombre.
Esta Orden se componia únicamen
te de los hijos segundos de las fa
milias nobles que habian servido
por diez años en la corte ó en el
cjército. Algunos opinan que la Or
den de Santiago fue un renuevo de
aquella.
BANDERAS. Las insignia» mi
litares llamadas banderas se insti
tuyeron para distinguir los diferen
tes cuerpos de tropas, y paraque
sirviesen de punto de reunion á
las mismas despues de una disper
sion , &c. En un principio un haz
de heno , un puñado de yerba , la
piel de un cuadrúpedo ó de una
ave llena de paja fueron las pri
meras insignias militares de los ejér-
citos , á las que sucedieron imáge
nes mal pintadas en un pedazo de
lienzo, de donde vino el nombre
de b Andera. Mas adelante se reem
plazaron estas por la imagen de al-
gun santo reverenciado en el pue
blo ó comarca, por la de un guer
rero célebre por sus hazañas , ó
por los geroglíh'cos con que las na
ciones , los pueblos, ó los guerre
ros se distinguian entre sí.
El nombre de bandera derí
vase de ban ó bando que signi
fica publicacion , y se daba á la
convocacion que el rey hacia de la
nobleza y al llamamiento que los
señores hacian de sus vasallos cuan
do era preciso juntarlos para la
guerra ó por otro asunto impor
tante. De la voz ban ó bando se
formó la de bandera , debajo de la
que se debian reunir. (V. Águila.
Armas. Bajá. Insignias.")
BANDO. (V. Bandera. Fac
cion. )
BANDOLA. Bandurria. Este
antiguo instrumento de música, pa
recido á un laud , del que hacen
mencion Athenco, flesigimo, Lam-
pridio y otros, se dice si fue in
vencion de Pan, al paso que otroi
la atribuyen á la Mugerde Vulcauo.
BANDOLERO. Esta voz, con la
que se nombran los ladrones pú
blicos ó de caminos reales, se de
riva de unas cuadrillas de gente
mala, muchos franceses y alguno»
españoles, que huyendo de las pes
quisas de sus autoridades • respecti
vas, se reunieron en los Pirineo»
donde cometian mil escesos, for
mando partidas ó bandadas con
siderables para estar mas seguros,
de idonde se originó la voz ban
dolero.
Otros suponen que se deriva de
bando , faccion , partido , &c.
 BA.
Se llamaba bandoliero un cor
neta de caballería de las tropas del
gran maestre dela Orden de Mal
ta.
BANIANOS. Idólatras de las In
dias orientales que creen en la me-
tempsicosis , y que por consiguiente
no matan , ni comen , ni hacen el
menor daño a ningun ser anima
do , hasta á los mas perjudiciales é
inmundos. Creen que hay un. Dios
criador del cielo y de la tierra,
pero al propio tiempo adoran al
demonio, por estar persuadidos que
puede hacerles algun daño. Traen
los cabellos cortos, son bastante in
teligentes en algunas materias , y
en particular en el comercio. Á. la
edad de siete años casan ya á sus
hijos.
Lo esencial de su religion con
siste en purificaciones y abluciones.
Antes de comer ó beber , antes de
entrar en una casa que no sea la
propia, y cuando por casualidad ó
á propósito se toca uno con otro,
les es indispensable el purificarse
ú lavarse.
Traen al cuello una piedra lla
mada tamberan, grande como un
huevo, en medio de la que hay
un agujero por el que pasan tres
cordones. Esta piedra dicen que re
presenta su grande divinidad.
Con motivo de la profesion que
hacen de no hacer mal á ningun ser
animado , gozan de una gran con
sideracion ; y á pesar de ser una
secta errante como los judíos, son
muy respetados por todos los otros
indianos. En sus maichas apenas
hablan , y solo se entienden por
signos.
BANQUEROS. En la antigua
Boina los banqueros eran personas
Ímblicas, en las cuales se hacian
os depósitos, las entregas, las per-
BA. s55
muta» y las compras : venian á ser
una especie de notarios ó corre
dores que se llamaban argentarii
ó numidarii.
Como la usura estaba permiti
da en Boma , estos banqueros ne
gociaban el dinero que se les de
positaba , el que les producia su
mas considerables, y llegaban á
ser hombres muy ricos. Marco An
tonio echó en cara á Augusto que
su abuelo habia sido banquero, ar
gentarías ó numularius.
Los habia ya en Roma en los
primeros tiempos , pues vemos que
Tarquiuo el anciano les señaló tien
das ó escritorios ( tabernas ) en la
gran plaza. Su primera ocupacion
era el hacer cambios ; y era su
mamente necesario que en una ciu
dad en que habia un gran concur
so de estrangeros hubiese personas
destinadas á quien dirigirse para
cambiar las especies. El provecho
que sacaban de su trabajo se lla
maba collybus.
Al mismo tiempo que tomaban
en depósito el dinero de muchos
ciudadanos romanos , negociaban el
mismo á favor de aquellos , y en
sus oficinas se acudia para deposi
tarle y para tomarle á interes, cu
yas operaciones autorizaban como á
personas públicas. Para avisar el
cumplimiento de estos contratos y
hacer cumplir lo que en ellos se
prometia, tenian unos dependien
tes que llamaban coact&res. Hora
cio eonviene que su Padre habia
ejercido esta piofesion; y el Bisa
buelo del emperador Vcspasiano no
habia tenido otra.
El nombre banquero viene de
la palabra italiana banca , banco,
silla ó tabla , en que ellos se sen
taban en las plazas de comercio;
de donde se ba deducido el nom
 a5S BA.
hre de bancarrota que se aplica
al comerciante que ha quebrado ó
La Lecln) bancarrota, es decir, á
un hombre al que el banco ó si
lla se le ha ruto por haber come
tido algun error en sus cálculos,
por un desarreglo en la adminis
tracion de los caudales, ó por otra
desgracia cualquiera .
BANQUETES SAGRADOS. No
se hacían en la antiguedad mas que
por los dioses, especialmente por
Júpiter , Apolo , Latona , Diana ,
Hércules, Mercurio y- Neptuno. A
estas divinidades se las honraba
dando algunas veces en sus tem
plos unos magnificos banquetes á
espensas del público, de los que se
aprovechaban los sacerdotes de aque
llos falsos númenes. (V. Comidas.')
BAÑOS ó Tbiírmas. Se daba
este nombre entre los antiguos á los
edificios públicos destinados para
bañarse. La voz thermas, deriva
da del griego thermos caliente , pa
rece que no debia aplicarse sino á
los baños calientes ; pero se ha ge
neralizado á toda especie de ba
ños sean calientes ó frios.
El uso de los baños es de la
mas remota antigüedad. Los halla
mos establecidos en todos aquellos
pueblos de que tenemos las histo
rias , y sobre todo entre los orien
tales. Aunque mas usados en los
paises cálidos, no por eso dejaban
de estar en uso en los frios, sobre
todo mientras estuvo desconocido el
uso del lino, y no se traia sobre
la piel mas que ropa de lana.
Los egipcios tostados por el ca
lor de los trópicos y de los vien
tos del mediodia , se bañaban á
menudo en el Ni lo ; y estas sagra
das abluciones hacian parte de su
religion.
Los griegos de los tiempos he
b
raicos se bañaban en las fuentes
y en los rios. Parece que los ba
ños calientes inventados por el lu
jo de los siglos posteriores estaban
destinados en un principio para
restablecer las fuerzas abatidas por
largas fatigas ó por ejercicios vio
lentos.
Los baños del rio terminaban
los ejercicios del gimnasio , y en
Esparta las doncellas entraban en
él junto con los jóvenes : lo que
dice Teócrito era efecto de la edu
cacion varonil que daban á las mu-
geres.
Los antiguos acostumbraban á
bañarse todos los dias, y algunos
muchas veces en uno mismo. Los
griegos conocieron el uso de los
baños calientes desde el tiempo de
Homero, como se ve por algunos
pasages de la Odisea ; pero eran
considerados como un distintivo de
la corrupcion de las costumbres ; y
no pasó á ser público y general
su uso hasta poco tiempo despues
de Atheneo, es decir, cerca el pri
mer siglo de la era cristiana.
Los primeros romanos se ba
ñaban en el Tibor despues de los
ejercicios del campo de Marte ; pe
ro muy luego tuvieron como los
griegos sus baños particulares en
las casas de campo, quintas, y en
las ciudades los habia públicos. Pa
rece qne los baños públicos en Ro
ma no se establecieron hasta el
tiempo de Pompeyo. Los ediles en
tonces solo discurrian en proporcio
nar al pueblo objetos de placer y
diversion. Aquellos romanos que de
seaban captarse la benevolencia de
sus conciudadanos , hacian edificar
baños públicos , señalaban rentas
para su mantenimiento, y los abrian
gratuitamente al pueblo. Mecenas,
segun Diodoro , fabricó el primer

BA.
taño público en Roma. Agripa hi
zo construir ciento setenta durante
su edilidad , llegando á haber en
Roma mas de 800 baños ó ther-
mas , distribuidos por los varios
cuarteles de la ciudad para recreo
de sus moradores. Los hubo en
Roma capaces de ocho mil perso
nas , bañándose todas á un mis
mo tiempo en cuartitos particula
res, y sin verse unos á otros. Que
dan de ello pruebas evidentes, ade
mas de las que suministra la his
toria , en las thermas de Tito, de
Caracalla y de Diocleciano, cuyas
enormes ruinas son todavia la ad
miracion de las gentes, aunque to
das indignamente reducidas á es
tablos, pajares, bodegas, &c.
El lujo de los baños en Roma
llegó á lo sumo. Estaban fabrica
dos de los mas hermosos mármo
les, habia en ellos las estatuas mas
preciosas y las pinturas mas aca
badas , y en algunos hasta habia
íitiales ó asientos de plata.
Dos parages ó receptáculos te-
nian los antiguos adonde tomar el
baño : uno era un gran vaso movi
ble de plata, bronce , cobre, ma
dera y aun de piedra , llamado lu~
brum y solium por los latinos, y
por los griegos pyelos. El empe
rador Augusto le usaba de made
ra , y le llamaba dnreta en len
gua española de aquel tiempo, co
mo dice Suetonio en su vida. El
otro receptáculo era un lago, es
tanque ó foso de ladrillos ó már
moles, con su asiento dentro del
agua , otra grada para los pies, y
otra mas baja que era ya el sue
lo del lago. Al rededor de los ba
ños habia espacio ancho y capaz,
donde esperaban los que querian
bañarse mientras otros lo hacian.
Este espacio fe llamaba scola , aca-
l
BA.
«o por la semejanza que el con
curso y asientos le daban á una
escuela.
A mas de esto habia labros y
solios fijos á manera de una gran
taza ó pilon de piedra. De estos se
han hallado algunos entre las rui
nas de Roma , de magnitud estraor-
dinaria , ya de pórfido, ya de gra
nito , oro. como son las dos pilas de
las dos fuentes de la plaza Farnesio,
la de campo Vaccino , las dos de
Villa-Médici , la de la plaza de Vei
necia, la del musco Pio-Clementi-
no, y otras. Las dos referidas de
Villa-Médici fueron halladas en las
thermas de Tito.
Entre los griegos y romanos lo»
esclavos hacían el oficio de bañe
ros en los baños públicos y par
ticulares. Estaba á su cuidado el
cambiar el agua , el calentarla , el
derramar vasos de la misma sobre
la cabeza de los que se bañaban,
frotarlos en seguida para abrirles
los poros; y con ciertos instrumen-
tillos de metal de figura muy á
propósito, llamados strigfles , estre
gaban y raian perfectamente sus
cuerpos para que quedasen limpios
del sudor, polvo , unguentos y de
mas suciedades tomadas en el tra
bajo, camino y otros ejercicios.
Mientras hacian esto cantaban una
cancion particular , segun refiere
Athenao.
Cuando el lujo y la vida vo
luptuosa hubieron quitado la mo
destia entre los romanos , no hubo
ni honestidad ni policia en los ba
ños. Entonces no se observaba el
tenerlos abiertos mas que dos ó tres
horas despues de mediodia , como
dice Vitruvio. Las nmgeres no es
taban ya separadas de los hombres,
y para servir en ellos no se va-
lian del mismo secso, antes pro
 258 BA.
curaban á tener lus dueños de los
baños jóvenes hermosas : con el
objeto de atraer geute, no yéndo-
*c á ellos sino para satisfacer toda
»uerte de vicios.
Estos desórdenes continuaron
Lista el renacimiento de las cos
tumbres. Entonces los magistrados
j)iobibieron á los hombres el ha
cerse servir por mugeres, y á estas
por aquellos. El emperador Adria
no privó la mezcla de hombres y
jaugeres en los baños bajo penas
las mas rigurosas. Marco Aurelio
y Alelandro Severo confirmaron
esta ley : y bajo los reinados de es-
ius Principes fue cuando se vió res
tablecida ia modestia , el decoro,
La abertura de los baños en
tre los romanos se anunciaba con
una especie de campana, y se pa
gaba para entrar eu ellos una su
ma muy módica. Solo eran gratui
tos en ciertas ocasiones en que los
emperadores hacian algunos rega
los ó gracias al pueblo , con mo
tivo de alguna fiesta pública ó su
ceso favorable.
Los antiguos se bañaban prin
cipalmente entre la hora octava y
nona, poco mas ó menos, que cor
respondia desde las doce á las tres
de la tarde, en cuyo tiempo son
)uas activos los raros del sol.
Cómodo entraba siete veces al
dia en el baño, y comia en él.
Los mas juiciosos se contentaban
con bañarse una vez al dia. Por
lo comun se bañaban antes de la
gran comida que haciau i la cai
da de la tarde. Los glotones que
se hallaban con el estómago de
masiado cargado volvian á bañar-
ve algunas veces despues de haber
comido.
Mientras que los romanos to-
IU.
maban el baño estaban en un
perfecto reposo. Algunos escritores
meditaban sus composiciones. Sue-
tonio habla de una pequeña colec
cion de epigramas que Augusto ha
bia compuesto en el baño ; y Pli
nio el Joven dice que su Tio dic
taba ú oia útiles lecturas mientras
se hallaba en él.
Inmediato á los baños de las
palestras tenian los griegos y des
pues los romanos un cuarto lla
mado cleotessio , donde estaban los
unguentos odoríficos con que se un
gian al salir del baño todos los
que habian luchado, para curarse
de golpes , araños , &c. que hubie
sen recibido , y para oler bien en
sus cueipos, de que tanto se pre
ciaban ellos , y condena Séneca ,
Plinio y otros. El esclavo que ha
cia esta operacion se llamaba alip
te , nombre griego que significa jo
unto.
El uso de los baños de va
por ó sudor se encuentra tambien
establecido en muchos de los pue
blos antiguos.
Los romanos tenian sus baños
divididos en tres piezas diferentes ;
en la primera se escitaba el sudor
por medio de estufas: en la segun
da se servian del agua tibia ; y en.
la otra se empleaba la fria.
Parece que los antiguos echa
ban el agua sobre piedras encan-
decentes para producir el vapor.
Estos baños , llamados por los grie
gos pyrlaxera , y por los latinos
calor siecus ó sudatio assa, como
traduce Celso, estaban muy en uso
entre todos los griegos, particular
mente entre los lacedemonios. Ga
leno añade que no se servian de
guijarros únicamente para este ob
jeto, sino tambien de la escoria
del hierro hecha ascuas.
 BA.
Estrabon ai describir las cos
tumbres de los lusitanios dice : "Al
gunos de los que habitai) las már
genes del Duero se pretende que
viven como los lacedemonios, un
tándose con aceite dos veces al dia,
sirviendose de estufas calentadas
con guijarros ó piedras enottnde-
eeutes, bañándose con agua fria, y
no tomando en todo el dia mas
que una sola comida muy frugal."
Volney, Savari y Niebahr, ha
blando de los baños de Egipto , di
cen igualmente que el vapor hace
en ellos el principal papel ; siendo
de la misma especie las estufas de
los rusos.
Uua de las abluciones de los
tureos , que se llama amano , es el
baño ordinario. Se hace en los
baños públicos, cuya entrada es
permitida tanto á los cristianos co
mo á los hebreos. Los hombres van
rr la mañana, y las mugeres por
tarde. ( V. jíblucion. )
BAÑO (Caballeros del). Es
ta Orden militar fue instituida en
Inglaterra por Ricardo II. y au
mentada notablemente por Henri-
que IV. en t3g,9, y luego por Jor
ge I. En su origen debian bañar
se antes de recibir las espuelas de
oro que se daban al entrar en la
Orden , á mas de practicar mil otras
ceremonias estrañas. Su distintivo
era una cinta roja de la que pendia
un escudo azul celeste con tres co
ronas y este lema: tres in uno,
para significar las tres virtudes teo
logales.
BAPTOS ó Baptas. Llamaban
asi en Atenas á los sacerdotes de
Cotito diosa de la impureza. Las
fiestas que hacian en su honor eran
nocturnas y obscenas. Se llama
ban igualmente baptas , nombre
derivado del griego que significa
Tom. I.
BA. 259
bañarse, porque antes de empezar
las se bañaban en agua caliente. .
BAQÜIONITAS. Filósofos que
afectaban despreciar todas las co
sas del muudo, y por lo mismo no
conservaban sino aquello mas pre
ciso. Diógenes, uno de estos faná
ticos, viendo beber á un jóven con
la palma de la mano, tiró su va
so , única cosa que guardaba , por
ver que podia pasarse sin ella.
BAR A ECO. Deidad de los an
tiguos españoles, y segun conjetu
ras particularmente venerada en
Galicia, introducida por los celta:.
BARALOTES. Sectarios que prin
cipiaron en Italia , cuyas mugeres
é hijos eran comunes. Sus desór
denes eran tantos que el gobierno
cortó sus progresos con mano fuer
te en su nacimiento.
BÁRATRO : en latin baratrum.
Era una abertura subterránea ó un
golfo que habia en las inmediacio
nes de Atenas , en la que echaban
á los delincuentes.
El frigio Ati fue precipitado
en él, porque anunció que Céres
Venia á buscar á su hija Proser-
pina , y esta diosa irritada castigó
aquel atentado volviendo el pais es
téril. Los atenienses creyeron apla
carla llenando el báratro de víc
timas.
En el báratro se dice que echa
ban en un principio los niños que
nacian imperfectos ó enfermizos,
con el objeto de no tener sino ciu
dadanos bien formados y robustos.
Los autores latinos usan la pa
labra baratrum por toda especie
de golfo, abismo ó infierno.
BARBA. BARBEROS. El uso
de llevar la barba en su estado
natural, de darla una cierta for
ma , ó de rasurarla toda, ha va
riado mucho.
34
 affo BA.
Los sacerdotes egipcios se rasu
raban la cabeza , la barba y todo
el cuerpo : la mayor parte de las
figuras egipcias no tienen barba.
Erodoto asegura que en el luto los
egipcios se dejaban crecer la bar
ba y los cabellos. Los asirios, los
persas y los africanos llevaban la
barba larga.
Los tártaros han hecho una guer
ra cruel á los persas y les han
declarado infieles solo porque se de
jan el bigote de un modo dife
rente de ellos.
La incomodidad que ocasiona la
barba dió lugar á muchos pueblos
á quitársela. Plutarco dice que Ale
jandro dió orden á los macedonios
de hacerse rasurar por temor de
que sus enemigos no les cogiesen
por la barba. Este uso no seria
general entre ellos , pues se ve en
medallas de Archelao , de Amyn-
tas y de Philipo padre de Ale
jandro, á estos principes con ella.
Los israelitas la traian larga ,
como se deduce de lo que pasó á
los embajadores que David envió al
Rey de los amonitas, el cual mal
aconsejado mando para afrentarles
que les rapasen la mitad de la bar
ba , de suerte que se vieron en la
precision de vivir por algun tiem
po en Jericó , no atreviéndose á pa
recer en público antes que les cre
ciese aquella.
Los hebreos y algunos otros
orientales se raian la barba sobre
el labio superior y. en las meji
llas, dejando crecer el pelo en el
mento v hasta las orejas.
Los griegos, los troyanos y los
latinos se dejaban crecer la bar
ba. Homero habla á menudo de la
de Ulises , de la de Diómedes, de
Héctor y de Priamo. Virgilio nos
presenta á Mecencio con el pecho
BA.
cubierto de su larga barba , fnsut
propexam in pectore barbam.
Los héroes griegos son repre
sentados en los monumentos anti
guos con una barba corta y en
crespada ; y despues de los tiempos
heróicos la llevaban larga. No prin
cipiaré) á afeitarse, segun dice Athe-
neo, hasta el tiempo de Alejan
dro el Grande. Los griegos conti
nuaron rasurándose la barba hasta
Justiuiano, en cuya época volvie
ron á usarse las barbas largas.
Se puede creer que los sicilia
nos siguieron los usos y costumbres
de los griegos, pues que en la vi
da de Dionisio el Tirano se hace
mencion de un barbero.
Los filósofos griegos, en especial
aquellos que ostentaban serlo , se
distinguian por lo comun del vul
go llevando una barba muy larga:
y Antistenes, segun Laercio, fue el
primero que introdujo semejante
uso.
Los etruscos parece que imita
ron á los griegos. Representaban to
das sus divinidades con barba, es-
cepto Yulcano que le figuraban sia
ella.
Algunos pueblos, entre ellos los
persas, acostumbraban á entretejer
hilos de oro con las trenzas que
hacian con el pelo de sus barbas,
cuya costumbre tenemos algun fun
damento para creer fue seguida por
los griegos y romanos.
Estos últimos llevaron por mu
cho tiempo la barba y los cabe
llos largos. Ciceron hace mencion
de ello en su oracion por Celio ;
y Tito Livio hablando de los Se
nadores que quedaron en Roma
despues de la entrada de los ga
los , dice que entonces todos lleva
ban una barba muy larga.
Al decir de Varron fue Tici
 BA. BA. ftffi
nio Menas el que á su vuelta de clius la repitió, y despues de él to
Sicilia por los años 454 de la fun dos los emperadores la llevaron.
dacion de Boma, llevó á esta ciu Era costumbre entre los anti
dad los primeros barberos. Estos guos el tocar la barba de aquellos á
no ejercian su oficio en oficinas ó quienes se queria conmover ó per
tiendas determinadas, sino que ra suadir. Winckelman en sus monu
suraban en los estremos de las ca mentos inéditos ha publicado un
lles é indiferentemente eu cualquier mármol en que se ve á Audrómaca
parte donde se bailaban, á los cuales desesperada por la muerte de Héc
echó de su corte Juliano Apóstata. tor , y uno de sus hermanos la aca
Scipion el Africano fue el pri ricia y toca la barba procurando
mero que introdujo la moda de ha consolarla. En la I liada vemos á
cerse afeitar diariamente. Dolon tocando la barba de Dio-
En otro tiempo una barba ra medes pidiéndole la vida.
surada era una marca de esclavi Los antiguos no solo se peina
tud, y entre los romanos se cor ban la barba, sino que la perfu
taba la barba á los desterrados y maban con aromas y esencias oloro
criminales. Roma hizo cortar la sas. Otros entretegian con ella, como
barba á los galos en señal de es hemos dicho ya, hilos de oro, &c.
clavitud. Las tiendas de los barberos en
En tiempo de César los breto Roma eran frecuentadas por la gen
nes se rasuraban la barba , deján te ociosa y amiga de novedades,
dose tan solo un simple bigote, al que se juntaban en ellas para pa
reves de los espartanos que no se sar el tiempo.
atrevian á llevarlo. Los barberos no solo cortaban
Los jóvenes griegos y romanos los cabellos y la barba, sino tam
de distincion acostumbraban ha bien las uñas.
cerse visitas de ceremonia el dia Los francos y godos no traian
que se cortaban la barba por la mas que un bigote hasta el tiem
primera vez, que segun Macrobio po de Clodion , el que mandó á los
se hacia entre los segundos á los francos el dejarse crecer su barba
23 años, la que se guardaba en y sus cabellos, para hacer ver que
un bote de oro ó de plata que eran libres, y para distinguirse de
consagraban á alguna divinidad, los romanos. Las barbas y las ca
especialmente á los dioses Lares , belleras duraron en Francia hasta
á Apolo, á los rios, ó al sepulcro Luis el Jóven.
de algun amigo. Antes de llegar á Cuando se afeitaba por prime
esta edad los jóvenes se la corta ra vez entre los antiguos francesej
ban un poco con las tijeras, sin á un jóven de. una familia distin
servirse de la navaja : método que guida, hacian esta operacion otros
Juvenal indica con la espresion bar- nobles como él, por. la que que
bam metere. daban padrinos ó padres adoptivos
Adriano restableció en Roma el del jóven : por cuya razon el to
uso de llevar la barba larga para car ó cortar la barba con solem
ocultar las cicatrices de su cara : nidad era otro medio de adoptar.
esta costumbre duró hasta Constan La segunda muger cortaba por sí
tino que la mandó cortar. Hcra- misma la barba y los cabellos á
 üSz BA. '
los hijos de su marido, para ma
nifestar que ella los adoptaba , cu
ya costumbre era practicada ya por
los romanos.
En algunos paises el dejarse cre
cer la barba es señal de luto, al
paso que en otros su falta denota
tristeza y dolor.
La disciplina eclesiástica ha va
riado mucho acerca el uso de la
barba. Los eclesiásticos de Oriente
aun en el dia casi todos se la dejan
crecer , al contrario de los del Oc
cidente, los que, aunque algun tiem
po traian bigote, en el dia van del
todo rasurados, á escepcion de al
gunas órdenes religiosas.
En las Indias los barberos van
Íior las calles con una especie de
átigos que hacen chasquear con el
obleto de avisar á los que quieran
hacerse afeitar.
En el último siglo los rusos es
taban todavía tan prendados de su
barba , que á pesar de las órde
nes terminantes del czar Pedro I.
para cortársela , fue preciso destinar
un cierto número de oficiales para
hacerlo á muchos á la fuerza.
BARBARISMO. San Epifanio da
este nombre á la mas antigua de
las cuatro religiones que dominaron
en un principio. Parece ser aque
lla que tenia por objeto de su cul
to las montañas, las colinas, los
árboles frutales, las fuentes, &c.
BÁRBAROS. Voz nacida tal
vez de la arábiga barbar que sig
nifica murmurar, ó de la siria-*
ca bar que denota cosa de afuera.
Asi llamaron Jos griegos y despues
los romanos á todos los pueblos
que no hablaban el griego ó el
latin con toda aquella finura ó de
licadeza que ellos, ó no estaban
sujetos á su gobierno: como si di
jesemos estrangeros , peregrinos ó
BA.
gente poco culta, y realmente en
tonces las demas naciones, compa
radas con Grecia ó Roma , eran
poco civilizadas.
Los griegos llamaban bárba
ros á los frigios y tambien á los
egipcios , entre los cuales confesa
ban por otra parte que sus filó
sofos y legisladores habian viajado
para instruirse.
El sentido mas comun que dan
muchos autores antiguos á esta pa
labra , es la de hombres que ha
blan un idioma diferente ; por
cuya razon se lo daban algunas ve
ces los mismos pueblos como un
nombre de honor ó distincion : asi
es que Ovidio tan culto entre los
romanos, se confesaba bárbaro en
tre los getas.
Barba rus hic ego sum, quia,
non intelligor ullí,
Et vident stolidi verba, lati
na getce.
Y san Pablo : sí nesciero virtu-
tem vocis , ero loquenti barbarus,
et loquens milii erit barbarus.
En seguida el significado de es
te nombre no tuvo una aplicacion
tan dilatada , y solo sirvió para
indicar la estrema oposición que
habia entre los griegos sumamente
civilizados, y las otras naciones to
davía no instruidas.
Los germanos y los francos ha
cian vanidad de este dictado de
rivado de la voz bar, que en su
lengua significaba hombre ilustre.
BÁRBITON. Nombre de un ins
trumento de cuerda de los antiguos,
que algunas veces han confundido
con la lira. Horacio le llama les-
bien, y atribuye su invencion á AI-
ceo. Segun Atheneo se llamaba bar-
mos, y fue inventado por Anacreon.
BARCAS. Antiguamente se na
vegaba sobre algunos troncos de
 BA. BA. 263
árboles ó sobre una especie de ca Estos bastimentos menores son
nastos hechos de juncos. Tales llamados tambien scaphce del grie
eran la barca de Ulíses y las de go. Por su etimología , algunos su
los habitantes de la Gran Bretaña ponen fucrou inventados en Bar
en tiempo de Julio Cesar, fistrabon, ca ciudad de África; y el arzobis
cuya buena te es bien conocida, po D. Rodrigo dice que lo fueron
dice que los egipcios tenian barcas en Barcelona.
de tierra cocida. Estas barcas BARCELONA. Esta célebre y
egipcias serian parecidas á las de hermosa ciudad de España , capital
los agatirsos, pueblos de la Sarma- del principado de Cataluña, fue
cia europea, que dirigian segun Ju- fundada segun la opinion mas pro
venal con remos pintados ; y por bable y recibida, por un indivi
medio de estas puede esplicarse una duo de la distinguida familia car
ficcion de los antiguos, segun la cual taginense de Barcino, de la que
Hércules habia atravesado el mar tomó el nombre. Se cree con al
sobre un vaso de beber. Los egip gun fundamento que en el año 5i7
cios fabricaban barcas tambien muy de Roma, a36 antes de Jesucristo,
ligeras con hojas de papiro ; y Plu el general cartagines Amilcar Bar
tarco en su tratado de I.-is y de ca ó Hainilcar Barcino padre del
Osiris cuenta que los cocodrilos res grande Anibal echó los cimientos
petaban aquellas barcas y á los de ella , ó quizá engrandeció y for
que iban en ellas en memoria de tificó el antiguo pueblo que habria
Isis que habia navegado sobre una donde ahora se halla situada, dán-
embarcacion igual dole al mismo tiempo su nombre.
Diferentes autores , entre ellos Fue despues colonia de los rcrcaa-
Eliano, aseguran que en las Indias nos, los que por haber sido muy
se construia una barca con un solo favorables los auspicios en su erec
nudo de caña. Los etiopes , segun cion , la titularon Favencia. Mas
el testimonio de Plinio, tenian bar adelante la ilustraron con los dic
cas que podian plegarse , las que tados de Julia y Augusta, por los
llevaban sobre las espaldas hasta buenos servicios que prestó í los
debajo de las cataratas del Nilo, primeros emperadores romanos de
para echarlas entonces otra vez al estos mismos nombres , y tal vez
agua y reembarcarse. Tal vez eran por la misma razon se la dió el
una especie de odres reunidos entre otro título de Pia. Gozó igualmen
sí, que se llenaban de aire ó se va te el derecho de inmunidad, o sea
ciaban cuando se queria. Los roma el jus itálicum. Los godos se apo
nos conocieron esta manera de nave deraron de Barcelona por los años
gar y de atravesar los rios, y daban 4i2, y despues fue la primera ciu
el nombre de utriculari á los que dad de España que sacudió el yu
dirigian esta especie de embarcion. go sarraceno, los que k poseyeron
En Egipto era un símbolo del no mas que por espacio de unos
apoteosis el representar á uno so noventa años. Antes habia sido la
bre una barca ú otra embarcacion, primera corte de los wisogodos , asi
por creer aquellos pueblos que no como mas adelante lo fue de sus
era propio de ios dioses el andar condes, y luego de los reyes de
sobre la tierra. Aragon cuando se unió este reino

:jj'.
:'/
 a64 HA.
con el condado de Barcelona.
El origen de sus condes se rc-
monta al tiempo de Ludovico Pio
lujo del emperador Cario Magno,
el cual cu union con los catalanes
de la Septima 11i.1 conquistó á Bar
celona de los muros , por los años
800 ú 80i , quedando ella y su
territorio bajo el dominio de los
principes de la dinastia francesa,
con el titulo de condado que dió
á Bera , cuyo gobierno fue al prin
cipio temporal , despues dignidad
hereditaria, como gran feudo de la
corona de Francia, y últimamen
te por los años 878 pasó á ser un
estado libre e independiente por
la remision del feudo del empe
rador Cárlos Galbo á D. Wifredo
I. el Velloso , el cual debe consi
derarse como el primer conde pro-
juetario é independiente de la di
nastia francesa. Otros principian la
cronologia de los condes de Bar
celona por Bernardo hijo del Du
que de Tolosa, por los años Sao,
los que siguieron hasta el año ii:i7
en que D. Raimundo Berenguer V.
habiendo enlazado con doña Pe
tronila hija de D. Ramiro II. lla
mado el Monge rey de Aragon , se
unió el condado de Barcelona con
aquel reino en la persona de su
hijo D. Alfonso , usando desde en
tonces sus reyes las armas ó bar
ras encarnadas de los condes de
Barcelona.
Esta Ciudad memorable por sus
espediciones y conquistas, por su
antigua forma de gobierno, por sus
fueros y libertades , fue la primera
que en Occidente estendió el pri
mer código civil consuetudinario,
por los años i068; la primera que
recopiló en la edad media las le
yes y costumbres mercantiles del
Mediterraneo, cuyo sistema orde-
BA.
nado ha sido en todos los puertos
de Europa la relga ó base de la
. jurisprudencia consular en la con
tratacion maritima ; y la primera
en fin que dió origen á la poesia
vulgar por medio de los trovadores
que tomaron tanto crédito en Pio-
venza cuando los condes de Bar
celona hicieron de su corte el cen
tro del galanteo y de la urbani
dad , y el asilo de los talentos
poeticos.
Barcelona es célebre á mas por
las antigiiedades que se conservan
en ella, tales como el pavimieuto de
la iglesia de san Miguel , restos
de otro dedicado á Jfeptuno; sus
antiguas ó primitivas murallas , obra
segun se cree de los cartagine
ses ; el incomparable archivo de la
corona de Aragon , el mas pre
cioso del mundo ; el de la Ciudad,
&c. &c.
En ella se han celebrado trece
concilios provinciales, diez y ocho
congresos de cortes presididos por
sus reyes , y otras funciones au
gustas. (V. Aragon. Cataluña,}
La nueva y linda poblacion de
la Barceloneta , situada sobre el
muelle de la misma , se principió
el dia 3 de febrero de I/53, sien
do capitan general del principado
de Cataluña el Escmo. Sr. Marques
de la Mina.
BARCOS DE VAPOR. (V. fo-
por.)
BARDIT. Canto de los antiguos
germanos , con el que se anima
ban en los combates , y del que sa
caban agueros , deduciéndolos tam
bien del modo con que se coordi
naban las voces. (V. Bardos.')
BARDOS. Antiguos poetas muy
venerados de los celtas , galos y
bretones , que iban de un castillo
al otro, y al frente de los ejér
 BA.
tos cantando las brillantes acciones
de los generales, reyes y grandes
hombres al son de arpas ó liras.
Sus cánticos de guerra, llamados
barditos de su nombre, se diri
gian á inculcar la virtud; y muy
á menudo contribuian con ellos á
decidir la victoria , escitando un fu
ror marcial á los soldados. Eran
tan respetados , que si se presen
taban en el critico instante en que
dos ejércitos iban á atacarse ó es
taban ya en lo mas fuerte de la
batalla, deponian todas las armas
para escuchar sus proposiciones.
Los bardos formaban una es
pecie de religion ú orden en el
estado, que se mantuvo mucho tiem
po con esplendor , y permaneció
hasta que Eduardo I. los suprimió,
ó segun otros los hizo degollar á
todos.
En las montañas de Escocia
entre los gefes de ciertas tribus
hay todavia algunos hombres que
tienen este nombre y conservan
con ecsactitud la genealogia y las
heróicas acciones de sus familias.
Se dice que se llamaron asi de
Bardas i.° quinto rey de los ga
los, quien tenia en un aprecio muy
grande á estos cantores sagrados,
y pasaba con ellos mucho tiem
po.
Se cree que los primeros bar
dos habitaban en la montaña de
Borgoña de Francia, llamada toda
vfa Mot-Bard ó Mont- Barrf, en
latin Mons Bardorum.
BARNABITAS. Estos clerigos
regulares de la Congregacion de
san Pablo fueron instituidos en
i533 por Antonio Morigias, Bar
tolomé Ferreras y Francisco Zaca
rías , caballeros de Milan. El nom
bre de barnabitas se les dió por
la iglesia de san Bernabé de aque-
BA.
lia ciudad , en donde hicieron sus
primeros ejercicios.
BARNIZ. El arte de compo
ner barnices ha sido por mucho
tiempo ignorado en Europa. Hasta
el siglo XVI. en que los misioneros
jesuitas entraron en la China no
empezó á conocerse el barniz, que
fue el objeto de tantos desvelos. És
te barniz es una resina que destila
de un árbol llamado en el Japon
sitz-dsiu , y ísichu en la China.
Despues que publicaron sus obras
el P. Martini y el P. Kircher, fue
cuando empezaron á hacerse pro
baturas para hallar un barniz
igual ó mejor al de la China ; y
los ensayos que desde entonces se
han hecho han sido tantos, que
ha llegado este arte á un adelan
to tal en Europa, que seguramen
te queda ya muy poco que desear.
El barniz sobre tierra ó barro
cocido le descubrió un alfarero de
Schclestadt en la Alta Alsacia , en
el siglo XIII.
BARÓMETRO. Este instrumen
to, destinado á medir el peso del
aire y señalar las variaciones de
la atmósfera, se inventó en I645
por Torricelli discipulo de Galileo.
Se dice que habiendo intenta
do unos fontaneros de Italia cons
truir bombas aspirantes , cuyos tu
bos tenian mas de 3a pies de al
tura , y observado con sorpresa que
el agua no se elevaba mas allá de
aquella, preguntaron á Galileo la
esplicacion de este fenómeno que
ellos llamaron capricho de la na
turaleza ; el que al parecer les con
testó que esta no tenia horror pa
ra el vacio sino hasta 3a pies. Pe
ro como esta respuesta no satisla—
ciese á su discipulo Torricelli, me
ditó despues de la muerte de Ga
lileo sobre este fenómeno, y .sos
 aS6 BA.
pechando que el agua se elevaba
ni las bombas por la presion del
aire esterior , vino á fuerza de en
sayos á inventar el barómetro , con
el que justificó su fundada sospe
cha de que la presion del aire obli
ga á elevarse el agua ú otro lí
quido hasta ponerse en equilibrio
con él, esto es, á 32 pies el agua,
7 á 28 pulgadas el mercurio en
razon á sus diferentes densidades.
El barómetro inventado por
Torricelli fue perfeccionado por
Pascal, Petit, Huygens, &c. ( V.
Aire. Anemoscopo. )
BARÓN. Aunque no están acor
des los autores acerca el origen de
esta voz, que unos derivan del la
tin, viro ablativo de vir , hombre ;
j al paso que otros suponen que
1io tiene ningun origen latino ;
convienen los mas en que no pasó
á ser un título de honor en Fran
cia hasta el siglo VI. En el IX.
se aplicó á los grandes de aquel
reino , sin por esto distinguir un
determinado orden de nobleza. En
el siglo XI. el rey Malcom 111.
creó diferentes barones en Esco
cia, generalizándose desde enton
ces el título de baron.
En el dia los barones ocupan
un rango medio entre los viz- con
des y gentiles -hombres.
■ Despues de suprimidos en Fran
cia el 4 de agosto de i789 los
privilegios de la nobleza, de re
sultas de la revolucion, Napoleon
siendo emperador instituyó de nue
vo en marzo de i808 los títulos
de duque, conde, baron, caballe
ro, &c. con autorizacion para fun
dar mayorazgos , á fin de trasmi
tir estos títulos á su posteridad.
BARONET. Este título de no
bleza fue creado en Inglaterra en
i6ii por Jacobo I. Los baronets
BA.
ocupan el lugar inmediato despues
de los hurones , y este título que
es hereditario se confiere con le
tras patentes.
BARRA. Se da generalmente
el nombre de barra á la puerta
principal del salon donde se reu
nen las cámaras de Francia, In
glaterra , &c. Su origen viene de
que antiguamente habia en la puer
ta de la gran cámara de Paris
una barra de hierro que privaba
la entrada , y á la que se apoya
ban los consejeros para recibir las
esposiciones que presentaban las
gentes. De ahi se derivan las fra
ses usadas á menudo, hablando de
aquellos cuerpos , presentóse á la
barra , arengó desde la barra,
&c.
BARRA (Juego de la). Este
juego , en el que se ejercitan los
jóvenes de algunas provincias de
España , ha tomado su nombre del
de las barras de los juegos olím
picos. Los griegos llamaban á este
juego palestra , y los romanos le
conservaron el mismo nombre, el
que daban igualmente ambos pue
blos á otros ejercicios del cuer
po.
La milicia romana, segun el tes
timonio de Salustio , se adiestraba
tambien en este juego. Las barras
eran de dos especies : de hierro,
llamadas por César xatis , y de
madera conocidas con el nombre
de linguatas , por una lengua de
hierro que tenia á un estremo.
BARRA Sacra ó Sagrada. Ins
trumento de madera en forma de
una cajita dividida por dos cetros
colocados á igual distancia , de la
que se servian los egipcios en sus
sacrificios y para las adivinaciones.
BARRENA. Plinio atribuye la
invencion de este instrumento á
 BA.
Dédalo biznieto de Erecto re/ de
Atenas , y célebre por el laberin
to que construyó en la corte de
Minos rey de Creta , y en el que
fue encerrado el primero con su
hijo Icaro por haber favorecido los
amores de Pasifbae. Otros creen
que los galos fueron sus invento
res.
BARRO. La tierra ó la arci
lla ha sido la primera materia em
pleada por los artistas para la fa
bricacion de estatuas, jarros, ¿Ve.
Al tiempo de Pausanias se -veian
en muchos templos las estatuas de
las divinidades hechas de arcilla :
algunas veces se pintaban estas fi
guras de tierra, como refieren Pli
nio y Pausanias.
En los primeros tiempos del
arte se pintaban igualmente los ba
jos relieves ejecutados en tierra, co
cida : despues se privó este proce
dimiento , pero á pesar de esto no
dejaron de emplear los antiguos la
tierra cocida en sus monumentos
públicos. Muy á menudo los bajos
relieves se empleaban para los frisos
de los templos, y servían al mis
mo tiempo de modelos á los artis
tas. Con el objeto de multiplicar
los sacaban moldes de ellos, y de
aqui es que se encuentran tantos
bajos relieves de barro parecidos
unos á otros. Las ruinas del Her-
culano y de Pompeya están llenas
de fragmentos de bajos relieves, de
florones y de toda especie de ador
nos hechos de barro cocido , que
adornan , los gabinetes de casi todos
los anticuarios.
BARTOLOMÉ (Jornada de san).
Sangrienta matanza de hugonotes ó
calvinistas. El dia 22 de agosto de
i572 el gefe ó general de los cal
vinistas de Francia, Almirante de
Coligni, fue herido de un trabu-
Tom. 1.
BA. 267
cazo. El tiro salió de la casa de
uno que habia sido preceptor del
Duque de Guisa ; y como este y su
familia se reputaban los mas fuer
tes contrarios de los calvinistas, se
creyó que el Duque deseaba asesi
nar al Almirante. El rey visitó al
herido , y se manifestó muy irrita
do contra los autores del atentado,
y deseoso de vengarle. Mas al dia
siguiente la Reina delante del Du
que de Anjou, que fue despues Hen-
rique III. y de algunos nobles, hizo
presente al Rey que iban á comen
zar los hereges con nuevo furor
la guerra civil , tomando ocasion
del insulto hecho al Almirante ;
pero que podia evitarse si se apro
vechaba la oportuna ocasion de aca
bar en una noche con todos los
gefes del partido, que entonces se
hallaban reunidos en Paris, y lue
go con los mas furiosos sectarios de
las provincias. Aprobóse inmedia
tamente el proyecto, con la sola pre
vencion de salvar la vida al Rey
de Navarra y al Príncipe de Con
de , resolviéndose su ejecucion para
el fin de la noche inmediata. El
Duque de Guisa quedó encargado de
le ejecucion : se tomaron las pro
videncias necesarias, y antes del
amanecer del dia 24 por orden del
Rey se dió la tremenda señal. El
Almirante herido fue asesinado y
arrojado por una ventana, é in
mediatamente son buscados y dego
llados por la tropa y ministros rea
les los principales calvinistas : el
pueblo se enfurece contra ellos y
mata cruelmente hasta varias mu-
geres y niños , y tal vez algunos
católicos calumniados de heregía
fueron víctimas del odio y de la
codicia.
El mismo dia de san Bartolomé,
del que tomó el nombre esta ma-
35
 268 BA. BA'.
Unza, dió el Rey muy severas pro Á pesar de que los judios y
videncias para contener al pueblo : algunos hereges no reconocen este
sin embargo, aun en los dias in libro por canónico, el Concilio de
mediatos murieron muchos calvinis Florencia, y últimamente el de Tren-
tas. Se asegura que solo en Paris to , enumeraron á este entre- los de
fueron victimas mas de cinco mil. la Escritura sagrada.
Enviáronse á las provincias ór BASA. La primera vez que se
denes severas para matar en todas vió basa en las colunas fue , se
partes á los calvinistas mas ecsalta- gun Plinio, en el bellisimo templo
dos, y en algunas ciudades se es- de Diana en Éfeso, construido por
cedió tambien el pueblo contra Ctesifon y Metágenes, padre é hi
ellos , especialmente en Orleans , jo, celebérrimos arquitectos griegos,
Troyes, &c. cometiendo inauditas unos 55o años antes de la venida
crueldades. de Jesucristo. Es regular fuese la
Los Gobernadores de la Pro- Jonia inventada por dicho Ctesifon,
venza , Delfinado , y el Obispo de de la cual debieron sacar los ate
Lisieux suspendieron la ejecucion nienses su atticurga.
de tan sangrientas órdenes , las que Tambien inventaron los mismos
fueron luego revocadas. Arquitectos el capitel jónico, y se
El total de los calvinistas muer vió igualmente alli por primera vez.
tos en esta ocasion por toda la Fran BASALTO. Piedra muy dura, de
cia se supome que pasó de veinte gran.o finisimo , de la que los anti
mil. Muchos de los que escaparon guos se servian para hacer estatuas.
se retiraron á paises distantes, pero El basalto de los egipcios se pa
el Rey dió despues dos edictos ani- rece, segun Winckelmann , á la
mándulos á volver á sus casas, po- lava del Vesuvio, de la que Ña
uiéndoles bajo la especial proteccion poles está enlosada.
de loi gobernadores, &e. &c. ; y El monumento mas estraordi-
en virtud de estas órdenes volvieron nario de basalto que hay en Ro
muchos al seno de sus familias. ma se halla en el Capitolio.
BARUC (PROFECiA DE). Este La masa mas grande de esta
Profeta , de una familia distinguida, piedra que jamas se haya visto , se
fue muy querido y compañero in gun dice Plinio, fue colocada por
separable de su maestro Jeremias. Vespasiano en el templo de la Paz.
Despues de la muerte de este úl Era el original de la estatua de
timo pasó á Babilonia para mani mármol representando al Nilo que
festar á sus hermanos cautivos las se ve en el Capitolio. La estatua
profecias de Jeremias. de Memnon colocada en el templo
El libro de Baruc se cree no de Serapis en Tobas era de ba
ecsiste ya en hebreo : no obstan salto.
te, la version griega es antiquisi BASÍLICAS. Eran estas en la
ma , y conserva aun todas las se antigüedad unos edificios públicos
ñales de que el original es hebreo. á donde concurrian la gente de
Este libro, siempre respetado como comercio á hablar de sus negocios.
canónico, ha sido algunas veces con En nuestros tiempos subsisten
fundido como parte de las profe estas casas , especialmente en las ciu
cias de Jeremias. dades maritimas. En Francia se
 BA.
llaman la logge : en Italia la log~
gia; y entre nosotros lonja, casa
de contratacion, y tambien bolsa.
Los antiguos las llamaron ba
sílicas por ser edificios reales , y
llamarse el rey basilcus en len
gua griega. Habia á veces en el es
tremo de las mismas basflicas una
especie de salones con asientos y
otras comodidades, á semejanza de
nuestros cafes y fondas, llamados
calcidicos , nombre cuyo significa
do se ignora, á donde entraban los
comerciantes y otras gentes amigas
de noticias.
Las basilicas ordinariamente te
nian el espacio del medio descubier
to, al paso que habia otras mas có
modas con bóveda y tejado encima.
Por la descripcion que hace de
ellas Vitrubio se ve que de ordi
nario las basilicas consistian en
una gran sala vuelta al oriente,
como todos los edificios públicos
de. los antiguos , y divididas en tres
partes ó naves por dos órdenes de
colunas. La parte de enmedio era
por un estremo terminada por la
puerta principal , y del otro por un
grande nicho semicircular , en el
que se colocaban las sillas de los
magistrados que administraban jus
ticia en las basilicas. Las dos puer
tas laterales no eran altas como las
del medio, porque tenian encima
unas galerias desde las que podia
verse á los jueces. Estas forma
ban una especie de salas sobre las
dos alas en donde algunos jueces
inferiores decidian cosas menos
importantes , los abogados hacian
consultas y los oradores jóvenes
se ejercitaban á la declamacion.
Veianse á menudo en estas alas
algunas salas esternas, semejantes á
las capillas que vemos en las na-
TCS d« las iglesias góticas.
BA.
Public Victor contaba en su
tiempo diez y nueve basilicas en
Roma, y antes de él ecsistian dos
mas : número que no debe parecer
estraño , porque á cada foro ha
bia unida una basilica á fin de
que los magistrados pudiesen reti
rarse á ellas en los dias lluviosos :
por cuya razon el nombre de ba
silica tiene algunas veces lugar ó
es sinónimo de foro. ( V. )
Los centuinviros y triumviros
administraban justicia en las ba
silicas. Pliuio el Jóven nos ha deja
do memoria del modo con que los
antiguos estaban colocados en aque
llos inmensos edificios. Los jueces
se dividian en cuatro secciones ó
tribunales , y en torno de estos
se colocaban los jurisconsultos, los
abogados y el numeroso auditorio.
El resto de la basilica y la par
te superior estaba lleno de hom
bres y mugeres que iban á ver
como juzgaban.
Muchos de estos edificios fue
ron trocados al establecimiento del
cristianismo en iglesias , cuyo nom
bre despues se aplicó solo á los
templos suntuosos. En el dia se
llaman todavia basílicas algunas
de las principales iglesias, en par
ticular la de san Pedro de Ro
ma.
Moreri en su Diccionario dice :
por lo que respecta á los cristia
nos , he aqui la diferencia que hay
entre las basílicas y los templos. Se
llamaban basilicas los edificios dedi
cados al culto de Dios y en honor
delos santos, especialmente de los
mártires. El nombre de templo era
propio á los edificios construidos
para celebrar los misterios divinos.
Algunos autores antiguos, como Mi-
nucio Felix , han dicho que los
cristianos no tenian templos, y que
 370 BA.
esto era propio del judaismo y pa
ganismo ; pero con el tiempo se ha
dado el nombre de templo á las
iglesias , y el de basílicas ha sido
particularmente aplicado á aquellas
que estaban destinadas para con
servar las reliquias y honrar la
memoria- de los mártires.
Se llamaba igualmente basilica
la coleccion de leyes imperiales de
los griegos, principiada por el em
perador Basilio y terminada por
Leon ; las que formaban el dere
cho- que se observó en el Imperio
de Oriente hasta su destruccion.
Esta coleccion no ha llegado ente
ra á nosotros.
BASILIOS. Monges que san Ba
silio obispo de Cesare;i instituyó en
el Ponto el ano 363, y á los que
dio su regla.
El año i54o se estableció ó
restauró en España la antiquisima
Orden de los monges Basilios, Vi
vian entonces en una soledad del
obispado de Jaen algunos varones
de conocida piedad, á quienes el
Obispo dió la icgla de san Basilio,
nombrando abad á uno de ellos :
despues en i679 el papa Grego
rio XIII. unió estos monges á la
Congregacion de Basilios de Italia,
de los que con el tiempo se han
formado tres provincias en Espa
ña.
Tambien se llamaban asi unos
sacerdotes de Saturno, los cuales
sacrificaban todos los años á este
Dios en el mes de marzo, duran
te el equinoccio en la cima del
monte Saturno.
BASTARDOS. Los bastardos
han sido siempre considerados co
mo inferiores á los hijos legitimos,
j algunas veces tratados con el ma-
yur rigor. En el Genesis vemos que
Sara dijo á Abraan hablando de
BA.
Ismael : " no ha de ser el bastar
do ó hijo de la esclava herede
ro con mi hijo Isac." En el Deu-
teronomio Icemos: "tampoco el bas-
tardo podrá entrar en la iglesia
del Señor hasta la decima gene
racion."
Ferieles , este discipulo de Ana-
xágoras, este célebre capitan y fi
lósofo que mereció dar su nombre
al siglo en que floreció , el mas ilus
trado de la Grecia, dió á los ate
nienses un decreto el mas cruel con
tra los bastardos. Cerca de cinco
mil fueron condenados y vendidos
como esclavos en una pública ca
lamidad.
Por las leves de Solon los pa
dres estaban privados de la auto
ridad paternal sobre los bastar
dos. El placer momentaneo , decia
este antiguo Legislador, debe ser
su única recompensa.
Entre los romanos la suerte de
los bastardos era la mas desgra
ciada. En medio de un pueblo in
menso se hallaban en una absoluta
soledad, sin parientes, sin rela
ciones , sin sociedad y sin familia.
Las leyes de las doce tablas no
admitian á los bastardos al dere
cho de sucesion. Las de Justiniano
les reusaban hasta los alimentos ;
y solo el cristianismo ha modera
do este rigor.
El emperador Anastasio permi
tió á los padres el legitimar los
bastardos por la sola adopcion.
Justino y Justiniano abolieron esta
ligitimacion, para no autorizar de
este modo el conciíbinage.
Atenas madre de las ciencias
y de la ilustracion , y Roma cabe-
za y ornamento del universo, fue
ron edificadas por dos bastardos.
El nombre de Henrique y de
D. Juan de Austria en Castilla , el
 BA.
3c Guillermo en Inglaterra, el de
Duiíuis y Cárlos Mantel en Fran
cia , y otros muchos serán siempre
memorables por los servicios que
respectivamente hicieron estos bas
tardos á su patria.
Antiguamente en Italia , Espa
ña, y sobre todo en Francia, no
tenia el estado de bastardo nada
de deshonroso : heredaban los bie
nes de sus padres luego que les
habian reconocido, llevaban su nom
bre y usaban sus armas , con la
sola diferencia que una banda cor
taba diagonalmente su escudo. Hen-
rique IV. les quitó los privilegios
de la nobleza hasta que hubiesen
obtenido la revalidacion del sobe
rano.
En Francia los señores terri
toriales heredaban de todos los bas
tardos que morian en sus estados
sin haber hecho testamento : lo que
K llamaba derecho de bastardia.
En algunos señorios , cuando
este tenia algun bastardo, sus va
sallos estaban obligados á pagar
una cierta cantidad para mantener
le durante sus estudios.
BASTERNA. Viene del griego
yo llevo. Era una carroza de que
se servian las matronas romanas
como del carpentu.m ó coche cu
bierto. Se cree que esta especie de
carruage era privativo de las mu
jeres.
BASTILLA. Algun tiempo este
nombre era genérico á todo peque
ño castillo ó torre fortificada. La
mas célebre de todas era la que
Cárlos V. de Francia hizo construir
en Paris en i36g para contener
las incursiones ó correrias de los
ingleses. Hugo Aubriot preboste ó
corregidor de Paris, que dió la idea
de esta fortaleza y puso la prime
ra piedra , fue el primero que des-
BA. 37i
graciadamente estuvo preso en ella
por un crimen de religion.
Este cúmulo de fortalezas y pri
siones, en que encerraban á los
reos de estado, fue tomado por los
revolucionarios de Paris el dia i4
de julio de i789, matando á su
gobernador M. de Lannay, y der
ribando poco despues toda aquella
mole informe y sin gusto.
BASTION. (V. Baluarte.-)
BASTON. El uso de los bas
tones, como señal distintivo del
poder ó de dignidad, es de la mas
alta antiguedad. En los siglos mas
remotos no solamente los princi
pes , sino tambien las personas de
consideracion , tales como los pa
dres de familia , los jueces, los ge
nerales , &c. llevaban por señal de
distincion un baston hecho en for
ma de cetro.
Entre los babilonios nadie sa-
lia de casa sin llevar un baston
en la mano muy bien trabajado,
al remate del cual habia figurada
una granada, una rosa, ú otro ob
jeto simbólico, con el que se dis
tinguia la calidad de la persona
que le llevaba.
En la sagrada Escritura tene
mos tambien ejemplos de lo mis
mo ; y Hoimero , sin hablar de co
ronas ni de diademas , no se olvi
da del cetro ó baston de distin
cion.
Cuando un pueblo ó un sobe
rano elegia un oficial para repre
sentarle en el mando de los ejér
citos, en alguna embajada ó en
la administracion de justicia, este
nombramiento se hacia por la en
trega de una sortija ó anillo (V.)
ó de un baston, que era el dis
tintivo de su dignidad.
Los principales magistrados ro
manos llevaban estos bastones: el
 2-a BA.
del cónsul era de marfil, y el del
pretor de oro.
Los lacedooionios daban el nom
bre de skytale al baston que lle
vaban sus generales : el de los em
bajadores se llamaba caduceo (V.).
La skytale entre los griegos ser-
•via tambien al gefe del ejército pa
ra descifrar las órdenes de su re
pública. Era una especie de cifra
ó llave que entregaban los éforos
ó magistrados de la república al
general que enviaban á alguna es-
pedicion , quedándose con otra
igual, por medio de las que se da -
lian mutuamente avisos , sin que
nadie sino ellos los pudiese entender.
Los cantores que corrian la Gre
cia repitiendo los poemas de Ho-
mero fueron llamados rapsodi, por
que llevaban un baston colorado
cantando la Iliada , y uno de ama
rillo cuando cantaban la Odisea.
Los filósofos griegos y romanos,
particularmeute los cinicos , lleva
ban un baston nudoso y unas al
forjas , siendo estas dos cosas los
distintivos de su secta.
Guando un general romano vol-
via triunfante de alguna espedicion
traia el baston adornado con ho
jas de laurel.
En Egipto se celebraba en el
equinoccio del otoño una fiesta que
llamaban de los bastones ó palos.
Venia á ser una especie de com
bate con pértigas y palos.
Los monarcas franceses lleva-
bau antes el cetro en una mano,
y el baston en la otra. El bas
ton, alto de unos ocho pies, estaba
cubierto de una lámina de oro : al
que se sustituyó la mano de jus
ticia al principio del siglo IV. (V.
Báculo. Lituo. Palos. )
BASTON AUGURAL, pareci
do al báculo , ó baston pastoral.
BA.
Se ve en muchas medalla! anti
guas. Es el indicio de los agore
ros. Se servian de él para dividir
el cielo en varias regiones cuan
do hacian sus observaciones. Era
tambien un atributo de los reyes,
porque los primeros reunian el sa
cerdocio y el imperio.
BASTÓN DE JACOB. Este ins
trumento de matemáticas , que sirve
para tomar ó medir las alturas ó
distancias por medio de los ángu
los , es parecido á la ballestilla de
que se sirven en el mar para me
dir los astros. Se llamó asi porque
las divisiones del montante se pa
recen á los escalones de la escala
misteriosa que vió en sueños Ja
cob, ó bien porque con este ins
trumento el observador parece que
sube hasta el cielo, &c.
BATALLON SAGRADO ó IN
vENCIBLE. Se dió este nombre á
un cuerpo de trescientos tebanos
de Beocia alistados y mantenidos á
espensas de la ciudad de Tebas. Se
pretende que este batallon estaba
compuesto de amantes y de amados,
y que estos hombres ligados con
los vinculos del amor eran inven
cibles. Se añade que al alistarse se
obligaban á ir á jurar fe y leal
tad sobre el sepulcro de Yolao ó
Ilao , el querido de Hércules.
BATAN. Antes que los roma
nos conociesen el uso del lino , con
sideraban de una gran importan
cia el arte de lavar , batanar, ó
enfurtir y poner la ropa de lana
en estado de servir ; como que
ellos habian hecho varias leyes pres
cribiendo el modo con que los ba
taneros debian practicar su oficio.
Plinio dice en el cap. i6 del
lib. 7.° de su Historia natural, que
Nicias hijo de Hermius natural de
Megara fue el inventor del artt
 BA.
'de "batanar, y Wheler asegura en
su viage á Dalmacia que de una
inscripcion antigua resulta que este
Licias gobernaba en Grecia en
tiempo de los romanos. Otros pre
tenden que este arte fue descubier
to mucho tiempo antes en Asia y
en Egipto , el que no fue conoci
do en Europa sino mucho tiempo
despues de la guerra de Troya.
BÁTAVOS. Pueblos de la Gcr-
mania, cuyo origen es desconocido.
Los poetas holandeses suponen que
un cierto £u¿os fue el fundador
de este pueblo , en honor del cual
han compuesto algunos poemas. Los
látavos eran poderosos , y los ro
manos hacian mucho caso de su
caballeria, principalmente porque
estaba adiestrada á pasar los rios
á nado sin romper las illas ó la
formacion. Fueron por mucho tiem
po amigos de los romanos, y com
batieron en sus ejércitos hasta la
época en que Vitelio y Oton dispu
tándose el imperio, las naciones ger
manas probaron de recobrar la li
bertad. Civil se hizo gefe de los
bátavos , y peleó largo tiempo con
fortuna varia contra los romanos.
BATIDORES DE ORO. Este ar
te es muy antiguo; y aunque los
romanos no lo bayan poseido con la
perfeccion que nosotros, es cierto
que despues de la ruina de Carta-
go y durante la censura de Lucio
Mummio se empegaron á dorar los
techos de las casas de Roma. Los
artesonados del Capitolio fueron los
primeros sobre los que se hizo el
ensayo, y en seguida el lujo fue
tan grande que los particulares hi
cieron dorar los plafones y las pa
redes de sus habitaciones.
Plinio nos asegura que de una
ou/.a de oro sacaban de 5oo á 600
panes de cuatro dedos en cuadro,
BA. a/5
pero que se hubiese podido sacar
todavia mucho mayor número por
su espesor. Los mas gruesos se lla
maban prenestinos , de una estatua
de la fortuna que habia en Pre—
nesta , y que estaba dorada con es
tos panes ; y los otros mas delga
dos se llamaban qiiestoriales.
BATILUS. Especie de brasero
portátil, en el que se quemaban
perfumes, y que se colocaba como
un honor y distincion delante de
los primeros magistrados romanos.
BATRACHOMYOMACHIA. Com
bate de las ranas y de los ratones:
poema atribuido á Homero.
BAUTISMO. Voz griega, que
significa locion ó ablucion. El bau
tismo se practicaba ya entre los
judios de dos maneras : primera
mente por aquellos que estando
manchados ó contaminados de cual
quiera manera que fuese, y no pu-
diendo asistir á los sacrificios, ha
bian de purificarse con muchas lo
ciones para ser admitidos en ellos :
en segundo lugar, siempre que una
persona queria abrazar el judaismo,
si era humbre se le circuncidaba
antes, y luego despues se bautiza
ba , en cuyo intervalo se le ini
ciaba en la nueva religion.
En la Iglesia católica es el pri
mer sacramento que se administra
instituido por Jesucristo, y practi
cado por todos los que profesan
el cristianismo , escopto los kuacaros.
Acerca el modo y tiempo de ad
ministrarlo ha habido algunas va
riaciones.
Hay tres especies de bautismos:
el de agua, que es el mas comun;
el de sangre, ó el martirio; y el
del Espiritu santo, llamado flami-
nis , ó la fe viva animada de la
caridad.
Al principio de la Iglesia por
 s/4 BA.
lo comun se administraba por tri
ple inmersion, es decir, que el bau
tizado entraba ú era zambullido tres
veces dentro del agua, invocando
al mismo tiempo á la santisima Tri
nidad ; pero en el siglo VI, era ya
mas comun una sola inmersion.
Otras veces se bautizaba derraman
do un poco de agua sobre el cate
cúmeno , ó bien rociándole con ella
á manera de aspersion. Los asi
liautizados, que regularmente eran
enfermos, paraliticos, &c. que no
jiodian entrar en el baño ni salir
de la cama , se llamaban clínicos,
esto es, enfermizos ; los que des
pues si convalecian iban á la igle
sia á cumplir las demas ceremo
nias del huutismo.
Al principio se administraba el
bautismo á todo aquel que creia
firmemente en Jesucristo. Mas ade
lante, antes de hacerlo el aspiran
te era colocado en la clase de los
catecúmenos , esto es, discipulos , é
instruido en todos los deberes que
le imponia la religion á que de
seaba entrar. El catecúmenato du
raba á veces dos ó tres años, á
veces pocos dias, segun el fervor del
pretendiente ó el est-ilo de las igle
sias y demas circunstancias que
atendia el obispo. Desde el prin
cipio se les daba el nómbre de
oyentes , en cuyo estado solo po
dian permanecer en la iglesia has
ta despues del .sermon que hacia
el obispo: luego pasaban al estado
de postrados, los que cuando sa-
lian los oyentes se postraban y ha
cian oracion, mientras que el diá
cono y todo el pueblo oraban por
ellos: inmediatamente recibian la
bendicion del obispo, y el diáco
no les decia: "catacúmenos , idos en
paz " ; y cuando estaban ya dispues
tos para recibir el bautismo se lla-
BA.
maban competentes ó iluminados, y
por esto se dió tambien al batuis-
mo el nombre de iluminacion.
Al fin del catecumenato , y
preparados ya con ejercicios de
mortificacion, solian confesar sus
pecados al obispo , tomaban á veces
el nombre de un apóstol ú otro
santo, ó de alguna virtud si eran
niños, ó bien se dejaban el que
tenian ya •. asistian á la iglesia con
trage humilde , y eran purificados
con ecsorcismos. Los ctérigos sopla
ban tres veces en su cara, mien
tras que el sacerdote con saliva les
ungia las orejas y la nariz , y re
zaba unas vehementes imprecacio
nes contra los espiritus malignos;
pues con la insuflacion y el ecsor-
cismo se ahuyentaba al demonio.
Era muy frecuente hacerles gustar
un poco de sal.
Durante este tiempo, que llama
ban de los escrutinios, se les en
señaba el simbolo y el padre nues
tro, y hacian la profesion de fe
en lugar elevado. Asi se prepa,-
rabau los adultos para recibir el
ban/ismo. El acua que servia pa
ra la administracion de éste sacra
mento era previamente bendecida
ó santificada.
Al salir del agua el bautizado,
el ministro le ungia con crisma la
cabeza, y se la cubria con un velo
dándole un ósculo. Le ponian lue
go un vestido blanco los diáconos
ó diaconisas, segun susecso, el que
regularmente no se quitaba duran
te los ocho dias , en los que no
acostumbraba á lavarse en el ba
ño ordinario , absteniéndose de to
da diversion hasta del uso del ma
trimonio.
Eo algunas iglesias se daba al
recien bautizado una vela ó una
corona de flores, y en otras se le
 BA.
lavaban los pies , y solia ir des
calzo toda la octava de pascua. Tam
bien se le administraba la confir
macion y la eucaristia, y en mu
chas partes se le daba un puco de
miel con leche en señal de la dul
zura de la gloria.
Habia tambien ya como ahora
padrinos, los que respondian á las
preguntas que hacia el obispo, que
era el que por lo comun adminis
traba el bautismo, si eran muy ni
ños , j se llamaban fiadores por
serlo de las promesas del bautismo,
ó ¡inceptores porque junto con el
obispo le sacaban de la fuente.
En España desde el año 5gi
se dejó de bautizar con las tres
inmersiones, como se hacia en Ro
ma y otras partes, por consejo del
papa san Gregorio á san Lean
dro , despues de participarle este la
conversion de Rccaredu. El moti
vo de esta variacion fue paraque
los hereges que habia en España
no sospechasen que lo hacian pa
ra dividir la divinidad , y con el
objeto al mismo tiempo de que no
prevaleciese la práctica que habhn
observado estos, liste sacramento
ii0 puede reiterarse una ve/, admi
nistrado. (V. Anabaptistas,")
El búutismo de san Juan era
bautismo de penitencia , y diferen
te del de Jesucristo, el que fue
instito,ido por el mismo y es ne
cesario para salvarse.
Jesus no bautizo jamas por si
mismo , sino por medio de sus dis
cipulos.
El bautismo por los muertos,
de que habla san Pablo en su pri
mera epistola á los corintios, pa
rece alude á la práctica que se
observaba en la naciente Iglesia de
bautizarse por los catecúmenos que
morían sin poder recibir el bautit-
TOM. i.
BA. a/5
mo, al modo de lo que se usaba
en ciertas purificaciones legales.
( V Bautisterio.}
BAUTISMO DE LOS PABSIS. Es
tos pueblos no practican la cir
cuncision. Luego que ha nacido la
criatura el clareo ó sacerdote se
presenta á la casa de los padres,
y despues de haber observado con
mucha detencion la hora y el mo
mento del nacimiento del niño, ha
ce el horóscopo del nacido. Enton
ces conferencia con el padre y la
madre acerca el nombre que se
pondrá al recien nacido; y luego-
de determinado, la madre delante
de todos da el nombre al niño sin
mas ceremonia. Despues se lava y
se lleva al templo : el sacerdote
para santificarle le sostiene por al
gunos instintos sobre la llama sa
grada : luego llena de agua pura
un vaso hecho de la corteza de un
árbol misterioso, y la derrama so
bre el niño recitando alguna oracion.
BAUTISTERIO. Lugar en don
de se bautiza. En otro tiempo se
bautizaba por triple inmersion, zam
bullendo ó metiendo en la már
gen de algun tio á aquellos que
habian de ser bautizados. Despues
en el reinado de Constantino se
construyeron en las ciudades, jun
to á las iglesias, capillas ó luga
res destinados para administrar el
bautismo, en los que habia uno ó
mas altares , en los cuales se de
cia misa para dar la eucaristia á
los bautizados, y en medio una
fuente ó baño en forma de cruz,
al que se bajaba por algunas gra
das , continuando en hacerlo por
inmersion en el Oriente, y por
aspersion en los paises frios por
los inconvenientes que el otro mé
todo ocasionaba.
Al principio de la Iglesia no
36
 376 BA.
habia bautisterios sino en las po
blaciones principales; despues se
fueron generalizando, y nuestras
fuentes bautismales han reemplaza
do á aquellos.
El bautisterio estaba cerrado
toda la cuaresma y sellado con el
sello del obispo, el cual le rompia
el sábado santo, por ser el dia
de Pascua el que en especial esta
ba destinado á la administracion
del bautismo. En los bautisterios
habia reliquias de mártires, y no
se permitía enterrar á nadie. ( V.
Bautismo. )
LAVAROS. Descienden estos de
los bayoaros , godos mezclados con
los hunnos , araros ó avaiios; los
que pasando de Pannonia al Occi
dente se alojaron en la provincia
que hoy se llama Baviera por los
bayoaros ó biivaros.
BAYAMSMO. Doctrina de Mi
guel de Baj , llamado comunmen
te Bayo, doctor de Lovaina , el
que habia asistido al Concilio de
Trento por orden de Felipe II.
En el año iB(57 se publicó la
famosa bula Ex omnibus por el
papa san Pio V. contra las seten
ta y nueve proposiciones de Bayo
sobre la libertad del hombre, el
nieiito, la gracia, la diferencia, el
estado de inocencia, y el posterior
al pecado de Adan, &c. Grego
rio XIII. fulminó tambien sus ra
yos contra sus errores, pero se cree
que retrató estos antes de su muer
te acaecida en i589.
BAYONETAS. Se inventaron en
el año i670 en Bayona de Fran
cia, de la que tomaron el nom
bre. El primer regimiento que hi
zo uso de ellas fue uno de fusile
ros creado por Luis XIV. en i6
de maro de iGjB.
, Eu su origen la bayoneta se
BE.
introducia dentro del canon Jrl
fusil , la que tenia que quitarse
para cargar y descargar ; pero el
mucho tiempo que se invertia en
esta operacion y las desgracias acae
cidas disparando el fusil sin acor
darse de quitarla, hicieron discurrir
el modo con que ahora están en
uso.
BAZEND. El libro mas autén-
tico de la religion de Zoroastro,
que los persas creen compuesto por
este mismo Legislador.
BDELOMETRO ó ABDELOME-
TRO. Instrumento propio para reem
plazar las sanguijuelas, inventado
en i8i9 por el doctor Salandiere.
La ventaja que presenta el bdelo-
metro á las sanguijuelas es que se
hace obrar siempre y cuando se
quiere, y que la cantidad de san
gre que se desea sacar puede gra
duarse con mas ecsactitud que la
que chupan las sanguijuelas. (V.)
BEATIFICACION. Se distingue
de la canonizacion en que en aque
lla no habla el papa como juez,
sino que solo concede á ciertas per
sonas el privilegio de ser honrados
con un culto religioso sin que se
incurra en las penas impuestas á
los supersticiosos. La beatificacion
se usaba ya á lo menos desde el
tiempo de Alejandro III. (V. Ca
nonizacion. )
BEBER. BEBIDA. Los antiguo»
por lo comun en los convites acos
tumbraban beber caliente. Esto no
obstante se servia tambien agua
fresca. Atheneo dice que los grie
gos usaban mas comunmente la be
bida caliente, especialmente en in
vierno y en la primavera. Juvenal,
Marcial y Seneca dicen lo mismo
de los romanos.
Bebian tambien el vino caliente
en los convites de disolucion : ca—
 BE.
lido inebríatos, dice Plauto. No nos
será tan estraño el gusto que te
man los antiguos por las bebidas
calientes, si atendemos á la gran
inclinacion que todavia conservan
por ellas los orientales.
Semejante gusto reinaba en Ro
ma tambien entre la última clase
de los ciudadanos, y habia varias
casas en donde se vendian públi
camente bebidas calientes. Claudio,
las mandó cerrar , y castigó seve
ramente á los que quebrantaron sus
órdenes. Las mismas casas habian
sido mandadas cerrar por Caligu-
la durante el luto de su hermana
Drusila. Este feroz Emperador hizo
matar á un hombre que habia ven
dido agua caliente durante aquel
luto , como si se hubiese hecho cul
pable de impiedad contra aquella
pretendida Diosa.
_ Los antiguos no bebian por lo
comun durante la comida hasta des
pues de haber retirado los man
jares: entonces se sacaba el vino
y se bebia con esceso. Virgilio
alude á este uso cuando dice :
Postquum prima quies epulis
menscecjue remotas.
Crateras magnos statuunt.
No se bebió, tampoco antes de
desayunarse. Seneca reprende á
aquellos que faltaban á esta cos
tumbre como si viviesen contra el
orden natural , bebiendo en ayu
nas y pasando luego á comer des
pues de estar medio ebrios. Plu
tarco atribuye muchas enfermedades
al uso de beber antes de la comi
da : "los antiguos, dice este escri
tor, antes de comer no bebian ni
tan siquiera agua-, .ahora se llenan
primero de vino, y luego acaban
de rellenar de comida su estómago
ya enchido de liquido."
En los tiempos heróicos se pre-
BE. 077
sentaba á aquellos á quienes se que
ria obsequiar un vaso de vino mu
cho mas grande que á los otros con
vidados , lo mismo que una mayor
cantidad de comida ; de cuyo uso
se hace varias veces espresa men
cion en la Iliada.
Muchos entre los antiguos ha
cian gala de beber mas vino que
ninguno de todos los otros convi
dados. Alejandro mismo , segun el
testimonio de Atheneo, tuvo esta ri
dicula ambicion , y fue vfctima de
ella. Se proponian premios para
los mejores bebedores ; y el mis
mo Vencedor de los persas favore
ció estos escesos habiendo ofrecido
en unos juegos que se celebraron
sobre la tumba de Galano un ta
lento al que bebiese mas vino, trein
ta minas al que se le aprocsimá—
se , y diez al inmediato. Treinta
y cinco de estos murieron en el
combate , seis poco despues , y la
victoria quedó á favor de Proma
co que habia bebido unos cuatro
congios (V.), cerca de diez y seis
cuartillos.
Dionisio el Tirano propuso un
desafio semejante en un banquete,
señalando una corona de oro al
vencedor, la que ganó el filósofo
Saoocrates.
Los convidados espresaban coa
repetidos aplausos su admiracion por
aquel que entre ellos bebia mas , es
pecialmente si lo hacia sin tomar
aliento ó sin interrupcion, al paso
que se burlaban del que no podia
apurar la cantidad de vino pres
crita por el rey del convite, lla
mado en Roma arhiter bibendi,
árbitro del beber ( V. ) , dicién-
dole todos á una: "que beba ó
que salga de la mesa. "
Algunos de los mas sabios en
tre los romanos se acostumbraban
 378 BE.
á beber con esceso. Plutarco y
otros autores dignos de fe cuen
tan que Caton de Utica se em
briagaba todas las nocbcs. Hora
cio io dice expresamente :
Narratur et prisci Catonis
Scepe mero coluisse i'irtus.
Esto no obstante bailaron estos es-
cesos varios censores en la anti
güedad , y algunos legisladores los
prohibieron rigurosamente. ( V.
Abstinencia. )
Las personas sobrias no bebian
sino tres veces , como dice Ensebio
en Atheueo; la primera á la sa
lud, la segunda al amor y á la
voluntad, y la tercera al sueño.
Se retiraban luego , y dejaban que
bebiesen cuarta, quima y mas ve
ces aquellos que gustaban de los es-
cesos.
Los lacedemonios aborrecian se
mejantes abusos, no apostaban á
beber los unos mas que los otros,
y Licurgo su severo legislador no
les permitía beber sino para apa
gar la sed. Solon les hizo igual
prevencion , y queria al mismo
tiempo que un arconte tomado del
vino fuese castigado de muerte, y
que se echasen del Areopago todos
aquellos que estuviesen' sujetos á
un vicio semejante.
Pittaco, tirano de Mitilena, te
miendo que la abundancia de los
vinos de Let-bos no hiciese á sus
subditos inclinados á la embria
guez, hizo una ley que condenaba
á un castigo mucho mayor á aquel
que estando embriagado hubiese co
metido a|gun delito.
El número de tres ciad (pe
queñas copas), á las que por con
tinencia se limitaban las personas
sobrias de que hemos hablado, ra
ras veces bastaban á los hombres
amigos de la disolucion. Algunas
BE.
veces se limitaban á ellas en Lo-
nor de las Gracias, pero por lo co
mun las multiplicaban por tres en
obsequio de las nueve Musas ; de
donde se originó el proverbio la
tino de que hablan Horacio y Au-
sonio : aut ter bibendum , aut no-
vies.
Los antiguos bebian otras tan
tas copas cuantos años auguraban
á aquel en cuyo obsequio bebian :
por cuya razon Ovidio dice chis
tosamente que los grandes bebedo
res deseaban á menudo á sus ami
gos los largos y numerosos años
del viejo Nestor y de las sibilas.
Vemos en Plauto un bebedor que
ofrece beber tantas copas cuantos
son los dedos de sus manos. Pero
el uso mas ordinario era el de be
ber tantas copas cuantas letras en
traban en el nombre de sus aman
tes ó de sus amigos.
Creian los antiguos que las som
bras de sus ascendientes se man
tenian de las comidas puestas sobre
sus sepulcros y de las libaciones
de que iban acompañadas.
Los soldados romanos acostum
braban beber un licor compuesta
de agua y vinagre llamado posea.
(V. Aiica.)
En algunos pueblos antiguos se
daba á los ajusticiados una bebida
compuesta de vino mezclado con
hiel ó con otras sustancias soporí
feras , como un calmante , á fin de
que les fuesen menos sensibles ó
dolorosos los padecimientos ó cas
tigos á que estaban condenado.'.
Una bebida semejante fue la que
dieron á Jesus en el calvario, se
gun dice san Mateo , la que no
quiso beber despues que la hubo
probado , no por su amargura si
no para no disfrutar de este ali
vio.
 BE.
Los americanos usaban diferen
tes géneros de bebidas , unas olo
rosas, oiras compuestas de yei has
saludables. No les era desconocido
tampoco el uso de una especie de
cerveza que estraian de los granos
del maiz , cuja bebida turbaba la
cabeza como el vino mas fuerte.
Al acabar de comer tomaban al
gunos una bebida en que iba la
sustancia del cacao batida enn el
molinillo hasta llenar la jicara de
mas espuma que licor ; de la que
con alguna alteracion sacamos no
sotros el chocolate. (V. ¿4ssira-
íum. Cerveza. Cidra. Vino. )
BEBER Á la salud. La cos
tumbre de beber unos á la salud
de otros es tan anticua, como que
Homero y otros autores de la an
tigüedad hacen ya mencion de ella.
La voz philotesie de que se ser
vian los antiguos para escitarse á
beber en los convites , era una
señal de amistad y de salud. Se
procedia á esto cou ciertas cere
monias.
Entre los griegos se principia
ba á beber á la salud de las
personas mas distinguidas. El que
bebia decia al convidado que sa
ludaba : "te deseo toda suerte de
prosperidades"; y este contestaba:
"acepto con reconocimiento tus de«
seos", pero mas comunmente se de
cia: "yo te saludo." Pronuncian
do estas palabras el que saludaba
hebia una parte del vino que ha
bia en su taza, y presentaba el
resto á aquel á aquien habia salu
dado. Se ofrecia la copa con la
mano derecha , y cuando se bebia
ó brindaban todos los convidados
juntamente, se principiaba siem
pre por la mano derecha, 'siguien
do este mismo orden hasta volver
al primero que habia blindado.
BE. 379
Otras veces despues de haber
llenado una copa de vino el ar
bitro del beber ( V. ) ó el que
presidia el convite , derramaba al
gunas gotas en honor de los dio
ses que él invocaba profiriendo sus.
nombres , lo mismo que se hacia
cuando se bebia en honor de la
amistad. Luego la acercaba á sus
labios, y despues de haber proba
do el vino, bebia á la salud de su
amigo, de su huesped, cxc. deseán
dole toda suerte de prosperidades:
el amigo tomaba entonces la copa,
y despues de haber bebido' tam
bien , la daba á su vecino , este
al otro , y asi sucesivamente hasta
concluir el turno. Habia á mas
otros métodos de. beber á la sa
lud , como á la llegada ó despe
dida de un huesped ó amigo, &c.'
Los romanos espresaban la ac
cion de beber en redonda con las
palabras ab inw ad summum , del
primero de los convidados hasta
el último. Se principiaba á beber
en vasos pequeños, luego se pe
dian tazas mayores , y esto dio orí-
gen á varios usos en I re los pue
blos de la Grecia. " Los habitan
tes de Chio y de Taso , dice Athe-
neo , beben á la derecha con las
grandes tazas : los atenienses no
comienzan por la derecha sino con
los pequeños vasos : los tesalienses
beben en anchas copas sin obser
var orden alguno ; y los lacede-
monios beben sencillamente el vi
no que se. les echa en su copa."
Los romanes, adoptando el lujo de
los griegos, tomaron de estos el uso
de los grandes y pequeños vasos.
Los antiguos en los grandes
banquetes saludaban cada vez que
bebían. Se ve que primero saluda
ban á los dioses , luego á sus ami
gos presentes y ausentes, y á sus
 n8o BE.
amantes ; y los romanos saludaban
igualmente á los emperadores. Cuan
do bebian en obsequio de sus ami
gos ó amantes ausentes , derrama-
lian un poco de vino á manera de
libacion , paraque los dioses les fue
sen propicios, y luego pronuncia -
han su nombre.
Diógenes Laercio asegura que
se sacaba en los festines un poco
de pan, el que se cortaba en tan
tos pedazos cuantos convidados ha-
bia, los cuales debian beber los
unos á la salud de los otros.
Homero nos dice que á la lle
gada de un amigo en una casa se
le recibia derramando un poco de
•vino en honor de los dioses, y
«jue se le presentaba una copa
llena de él con cierta fórmula fe
licitandole por su llegada. Se dcs-
{iedia con semejantes ceremonias á
os huéspedes, paraque los inmor
tales les acompañasen en sus via-
ges y les fuesen propicios.
Si atendemos á lo que dice Athe
ne», la costumbre de beber d la
salud no se practicaba entre los
antiguos sino á la conclusion de la
comida y cuando iban á levantar
se de la mesa. Entonces se sacri
ficaba al buen genio , á Júpiter
conservador , y á los dioses que
presidian particularmente á la amis
tad ; y principiaban las canciones
llenas de espresiones agradables y
chistosas.
No era permitido á todos en ge
neral brindar d la salud de cuan
tos estaban en la mesa : solamente
los estrangeros y los convidados
-podian beber d la salud de la
muger de otro , y este permiso so
lo se estendia á los parientes de
aquella muger.
Si alguno se levantaba de una
comida sin haber bebido d la sa-
BE.
lud y sin haber sido escitado í
beber por su amigo , dice Petro-
nio que se miraba este olvido co
mo una afrenta , y que se consi
deraba degradado del nombre de
amigo : de donde se puede infe
rir que el signo de una amistad
singular era el presentar la copa
despues de haberla acercado á los
labios.
De un pasage de san Ambro
sio resulta que los primeros cris
tianos practicaban en ciertos caso»
un uso semejante.
Cuando los celtas y los germa
nos se sentaban á la mesa , se pre
sentaba al momento el cántaro ó
jarro lleno de vino ó de cidra : el
primero que bebía saludaba á su
vecino y le entregaba luego el jar
ro, pasando asi sucesivamente de la
mano de un convidado á la del
otro. Asi es que estos no podian
beber hasta que les llegaba la co
pa por turno, en cuyo caso no les
era permitido el reusarla. Como
bebian en la misma copa ó jarro
los unos tras de los otros, el pri
mero decia á su vecino: "yo be
bo á tu salud", es decir , yo bebo
primero paraque bebas tú despues.
Cario Magno habia privado á sus
soldados el beber d la salud los
unos de los otros estando de fac
cion, por las contiendas que se oca
sionaban entre los bebedores y
aquellos que no siendo tan aficio
nados al licor reusaban algunas ve
ces la copa.
La costumbre de beber d la
salud fue por largo tiempo con
servada entre la gente civilizada,
pero despues de un siglo á esta
parte se ha ido abandonando al
pueblo bajo.
BEBIDA del odio. Esta era
compuesta de la yerba llamada pro
 BE.
metea ,y de la hiel de cuatro ani
males. Llamábase misetra de mi
sos, odio, y estaba en uso entre
algunos pueblos antiguos.
BEBR1C1IÍNSES. Esti-abon y Lu-
cano refieren que estos pueblos de
jaron la Tracia para ir á estable
cerse en la Bitinia. Se dice que
bajo el pretesto de dar algunos es
pectáculos atraian á las gentes á
un bosque y hacian en ellas un
horroroso estrago. Su rey Amico
pereció á manos de Polux y de
otros argonautas, á los que inten
taba armar los mismos lazos.
BECERRO. Animal venerado
como una divinidad por los egip
cios.
El que adoraron los israelitas
en el desierto durante la ausencia
de Moises , y que mandó labrar
Aaron fundiendo los pendientes.de
oro que le presentaron los israe
litas, era imágen del Apis de los
egipcios. San Gerónimo insinua y
otros santos padres creen que Aa
ron mandó hacer solamente una
cabeza de becerro , no un becer
ro entero. Tal vez hizo la figu
ra de un hombre con la cabeza
de becerro , como representaban
los egipcios á Júpiter Amon. Al
gunos autores opinan que este ido
lo era de madera cubierto de una
plancha de oro.
El modo con que Moises redujo
á polvo finisimo esta figura de oro
para hacerle beber al pueblo de
Israel nos es desconocido, aunque
podemos persuadirnos que se val
dria de algun reactivo quimico pa
ra su perfecta solucion. El arte de
reducir á polvo finisimo el oro es
antiquisimo, y usaban de él por lu
jo esparciéndole sobre los cabellos,
como se hacia entre nosotros con
la harina.
BE. 281
BECTAQUIS, ó BEKTICOS. Es
pecie de religiosos mahometanos á
santones ambulantes , los que en el
campo pueden ser peligrosos, y en
las casas son siempre incómodos.
Algunos se meten á profetas, y á
fuer de atrevidos ó de locos , por
todas partes andan, en todas par
tes se meten , y de todas salen con
dádivas ó limosnas. Algunos de es
tos se agregan á los ejércitos y
van al frente de los batallones.
En tales casos suelen ir descalzos
y medio desnudos. Tercianse al
hombro una piel de tigre, de leon
ú de otra fiera ; y empuñando una
pica de la que cuelgan cuatro ara-
pos, van delante entonando him
nos en alabanza del ejército , ó pre
ces por la felicidad del imperio.
( V. Dervices. )
BEDAS. Pueblos que viven en
la parte septentrional de la isla de
Ceilan , y que parecen ser sus pri
meros habitantes. Están distribui
dos en tribus que se consideran
como una sola familia , obedecien
do á un caudillo cuya autoridad
es absoluta. Andan casi desnudos,
y sus costumbres son muy pare
cidas á las de los montañeses de
Escocia. Su religion apenas es co
nocida , dudando algunos si llegan
á tenerla. Estas tribus unidas pa
ra la defensa comun han peleado
siempre con mucho valor.
BEDUINOS. Clase de árabes que
habitan en los desiertos bajo tien
das. No conocen otros superiores
que á sus emires ó á los cheikes
que se creen descendientes de Is
mael.
Los turcos les pagan un tribu
to anual paraque no roben á sus
caravanas ó peregrinos cuando van
á la Meca. Hay de e¿tos bedui
nos cu la Siria , Palestina , Egip
 ?.8a BE.
to y otros paises del Asia y del
África. Su religion es la mahome
tana : tienen ia barba en grande
veneracion , y la mayor infamia
para algunos es mandársela cortar.
Aprecian mucho á los caballos, con
servando la genealogia de sus ra
zas que- distinguen en tres clases,
de nobles, de mediana calidad, y
ordinarios ó plebeyos.
BEELZEBUX , Beelzebub , ó
Beelzebub.. Dios que adoraban tos
acaronitas y filisteos. Su nombre
significa dios mosca ó el prínci
pe de las moscas. Se le daba es
te nombre ó porque las moscas no
entraban en su templo, ó porque
su estatua siempre ensangrentada
estaba continuamente cubierta de
«lias. . i- , !• i i 1.1 •
Como en el Oriente los insec
tos volátiles son muy á menudo
una calamidad ó aiote temible, de
aqui naceria fingir un dios que pro
tegiese contra dicha plaga.
Beelzebut era una de las prin
cipales divinidades de los asi i ios, los
cuales le ofrecian ciertos sacrificios
que terminaban, como las fiestas fe
rales, con banquetes preparados so
bre las tumbas ; y de aqui tal vez
es porque en la Escritura se le lla
ma el Príncipe de los demonios.
Otros reconocen en él á Pluton.
BEGARDOS r Bbguinas. Es
tos hereges del siglo XIII. y XIV.
enseñaron que se podia llegar en
esta vida á tanta perfeccion que ya
no se podia pecar; por lo que de
cian que los que se bailasen en este
estado no tenian obligacion de ayu
nos ni de hacer otros ejercicios de
virtud, con mil desatinos que adop
taron los quietistas.
El fundador de esta heregía fue
Fr. Pedro Juan Oliva, el que en sus
Bievw comentario* sobre el Apoca-
BE.
lipsi vaticinaba á la Iglesia por me
dio de la regla de san Francisco
una perfecta renovacion y santidad:
pero su moiuoria fue condenada
por el General de los menores eu
i296.
Entre los defensores de Fr. Pe
dro Oliva y del abad Joaquin na
ció la secta de los fraticelos frai
leemos ó frailes de la vida pobre,
bizucos, beguardos ó btguinos. El
papa Juan XX11. y Bonifacio VIH.
dieron varias providencias contra
estos hereges.
BEGÜINAS. En ii73 fundó
en Liege Lamberto Begh ó Begue
una comunidad de viudas retiradas
del mundo, que sin sujetarse á la
clausura ni hacer ningun voto for
mal, se reunieron para hacer una
vida cristiana y devota. Estas mu-
geres se llamaron beguinas , del
nombre de su fundador.
BEL ó Bulo. La divinidad ma
yor de los babilonios, de los asi-
rios y de muchos egipcios. Es opi
nion comun que los asirios no co
nociendo el origen de uno de sus
mas antiguos reyes llamado Belo,
formaron un dios que fue despues
confundido con el Júpiter de los
griegos. Euscbio hace reinar á Be
lo antes que Abraan entrase en la
Palestina. Otros suponen que bajo
el nombre de Btlo adoraban los
babilonios al Sol ó á la naturale
za fecundada por los rayos de este
astro benéfico.
Nada igualaba á la riqueza y
magnificencia del templo de Belo
en Babilonia , el mas antiguo de
todos los templos , que se supone
ser lo mismo que la torre de Ba
bel, la que no habiendo podido
servir á la -mira da los hombres,
fue convertida en un templo de
Belo. Todos tos reyes de Babilo
 BE.
nia se esmeraron en adornarle y
enriquecerle, de modo que eraa
inmensos los tesoros que habia en
él cuando Xerxes , volviendo de su
desgraciada espedicion contra la
Grecia , lo saqueó y destruyó,
En el lugar mas elevado y mas
venerado de él Libia un magnifi
co lecho en donde dormia todas las
noches una muger del pais elegi
da cada dia por el sacerdote de
Jitlo como esposa del Numen.
Segun san Cirilo fue el mismo
Salo el que se mandó fabricar los
templos, levantar altares y ofre
cer sacrificios.
BELÉN. Ciudad de la Palesti
na en la tribu de Judá , antes lla
mada Efrata. En *11» se empadro
naron los descendientes de David,
y como á tales Jesucristo y sus
Padres.
BELÉN (Orden militar de N.
S.a de). Fue iustituida por Pio II.
en i459 para impedir que la ciu
dad de Lemnos , qne el Cardenal
de Aquilea habia reconquistado, re
cayese otra vez en poder de los
turcos. A pesar dtl valor y entu
siasmo con que defendió esta Orden
aquella ciudad , no pudo impedir
que los enemigos se apoderasen de
ella, con lo que se estinguió la
Orden.
BÉLGICA, Bélgicos. Pueblos de
la Galia bélgica que segun César
eran separados de los celtas que
él llama propiamente galos por el
Marne y el Sena, y formaban una
provincia romana llamada Germa-
nia inferior. Estrabon le da ma
yor estension , pretendiendo que su
' pais empezase en el Ródano y ter
minase á la embocadura del Loira.
BELINÜNCIA. Ye.ba consa
grada á Apolo, cuyo zumo le hacian
st'ivir los galos para emponzonar
Toai. I.
BE. s83
sus flechas. Le atribuian la virtud
de hacer llover , y cuando el pais
se hallaba afligido de sequedad co
gian esta yerba con mucha cere
monia. Las mugeres reunidas esco
gian una jóven virgen que presidia
á la fiesta. Para esto se quitaba sus
vestidos ordinarios , y se ponia á la
frente de las demas mugeres bus
cando esta yerba divina, que en es
ta ocasion se llamaba balisa. Cuan
do la habia hallado, la desenterra
ba con el dedo meñique de su ma
no derecha. Sus compañeras cor
taban al mismo tiempo ramas de
árboles , que llevaban en la mano,
siguiendo á la jóven que iba á
sentarse al margen de un rio. Aqui
sumergia en el agua á la yerba
sagrada, y sus compañeras hacian
lo mismo con sus ramas, que sacu
dian luego sobre la cara de la que
hacia de sacerdotisa. Despues de
esta ceremonia cada una se reti
raba á su propia casa, pero la que
presidia estaba obligada á andar
todo el camino de reves ó de es
paldas.
BELIAL. Esta voz hebrea equi
vale al nec/uam de los latinos ; y
algunos creen que no significa nin
gun ídolo , sino la impiedad y mal
dad.
BELLADONA. Esta planta me
dicinal fue llamada asi , porque en
Italia se hacia con ella una espe
cie de afeite para el uso de las
mugeres.
BELLEZA. La fábula dice que
Vénus y Palas se disputaron el pre
mio de la belleza. Véuus estuvo
mucho tiempo al tocador, consultó
el metal ó espejo, rizó sus cabe
llos y animó la vivacidad de su
colorido. Miuerva no se miró en
el metal, ui en el agua, y no ha
lló otio secreto para ponerse co-
37.
 BE.
lorada, que dar una larga carre
ra á ejemplo de las jóvenes de La-
cedemonia, lasque acostumbraban
hacer este ejercicio por la ribera
ó márgenes del Eurotas.
La belleza y la fuerza del cuer
po eran las ventajas mas aprecia
das de los griegos ; en sus poe
mas, en sus cuadros y en las es
tatuas de sus dioses se ven siempre
representadas la fuerza y la belle
za. Esta se ecsigia de los destina
dos á servir á la mesa, de los que
daban de beber , y principalmen
te de los sacerdotes. Se creia que
los dioses se dejaban convencer ó
enternecer mas pronto por los rue
gos de la hermosura. Se ecsigia es
ta tambien de los atletas.
En Elida se celebraba el con
curso ó certámen para obtener el
premio de la hermosura. Los pri
meros vencedores se coronaban de
mirto y conducian los tributos de
los dioses , los segundos ofrecian la
vfctima , y los terceros llevaban los
rasos sagrados.
Homero dice que Nereo era el
mas hermoso de todos los griegos
que sitiaban á Troya, y Thersi-
tas el mas feo.
BELLI. Prueba usada entre unos
pueblos del interior de Guinea , la
que se ejecuta siempre que un hom
bre es sospechoso de algun delito.
El bellino á gran sacerdote com
pone una cierta mistura con yer
bas y cortezas de árboles, con la
que se .frota la mano del acusado.
Si es culpable dicen que esta com
posicion imprime ó deja sobre su
piel una señal particular. Otras ve
ces la prueba consiste en dar á be
ber al acusado un cierto licor com
puesto, . por el bellino , íi que si
es inocente solo le hace vomitar,
sin que produzca ningun otro mal
BE.
resultado ; pero si el licor le oca
siona convulsiones y otros sinto
mas , es señal cierta de su delito,
y es condenado á muerte.
Este mismo nombre tiene la
divinidad y los sacerdotes de este
pais.
BELLI. Especie de sociedad
misteriosa entre los moros de Ma-
lagheta. Para entrar en ella se ecsi-
geu cinco años de pruebas , como
en otro tiempo en la escuela de
Pitágoras. Dicese que los hombres
no se ocupan sino en bailes y
cánticos. Los doctores de esta sec
ta , llamados sagonos , tienen es
cuelas y seminarios donde educan
á la juventud y la enseñan un
himno llamado lellidani, ó sea la
alaban/.a de belli.
BÉLLICA. Coluna pequeña le
vantada en Roma frente del tem
plo de Belona, contra la que el
heraldo ó rey de armas tiraba ó
clavaba una pica despues que ha
bía declaradora guerra á cualquie
ra nacion en nombre del pueblo
romano.
BELLOTA. Pelasgo mereció el
reconocimiento de los arcadios por
haberles enseñado á alimentarse
con bellotas en lugar de las yer
bas silvestres. Esta bellota seria
sin duda la del (juercus assculut,
ó de otra especie semejante , de la
que se come todavia en algunos
paises.
La bellota es uno de los fru
tos que Circe dió para alimentar
se' á los compañeros de Ulises cam
biados en cerdos.
Todos los árboles que llevaban
bellotas estaban consagrados á Jú- '
piter, y lo mismo el nogal llama
do jugluns , como que dijesemos Jo-
vis glun.t , bellota de Júpiter.
BELLOMANCIA. Adivinacio'n
 BE.
Íior medio de las flechas", que es
i» que significa esta palabra. La
lellomanciu era practicada espe
cialmente por los orientales y por
los árabes , y era de dos especies :
i.° se señalaban once flechas y
se ponian en un saco, se sacaban
luego y segui» las señales se dedu
cian los presagios : a.° se tomaban
tres (lechas , y sobre la primera se
escribia "Dios me lo manda", so
bre Ja otra "Dios me lo prohibe",
dejando la tercera en blanco. Des
pues de haberlas metido todas tres
en una aljaba , se sacaba una : si
¿alia la que tenia el lema " Dios me
lo manda " , se hacia la cosa por la
que se consultaba; si la de la otra
inscripcion , dejaba de hacerse ; y
si salia primeramente la flecha blan
ca, se principiaba de nuevo la ope
racion.
Los árabes llaman todavía á es
ta adivinacion alazlan.
BELONA. Diosa de la guerra,
hermana ó compañera de Marte,
cuyo carro preparaba. El nombre
de Btlona creen se deriva de bel-
lum, guerra. Otros dicen que del
griego aguja , porque fue la pri
mera que la inventó. Pintanla des
greñada , llena de sangre , con los
ojos encendidos , y con una pica ú
hoz en una mano , y una antorcha
ó un broquel ó azote en la otra, y
con morrion y coraza. Desde el mo
mento en que se declaraba la guer
ra por los romanos, un heraldo cla
vaba una lanza en una coluna que
habia delante del templo de esta
Diosa. ( V. Bdonarios. )
BELOiS ARIOS. Sacerdotes de
Belonu , .los que antes de ser ad
mitidos al sacerdocio estaban obli
gados á dejarse hacer una inci
sion en el brazo, como una señal
de que esta Diosa no queria ser
?,E. 285
honrada sino con sangre. Cuando
celebraban1 Jas fiestas de su divini
dad se hacian igualmente heridas
en los brazos, en los muslos, y
ofrecian en sacrificio la sangre que
salia de ellas. Despues con el tiem
po estas heridas no fueron sino
fingidas ; pero Cómodo les obligó
á hacerlas como antes. El dia de
su fiesta principal corrian por las
calles como furiósos, con una es
pada desnuda en cada mano; y
luego que habian terminado su car
rera y sus sacrificios, iban todos
á consultarlos, porque se creia que
tenian el don de predecir las co
sas futuras , anunciando la toma de
las ciudades, la derrota de los ene
migos , &c.
Los belonarios gozaban de una
consideracion igual á la de los mis
mos reyes.
BEMA. Nombre griego que se
daba á la parte de la iglesia cor
respondiente al presbiterio.
Tambien llamaban asi los aba
niqueos al altar.
BENARES. Ciudad de la In
dia situada á las inmediaciones del
Ganges, donde está la principal
ó mas bien la única escuela de
los bramines. Esta ciudad es ve
nerada entre los indios , como la
Meca entre los musulmanes. Una
peregrinacion á Henares borra to
das las culpas , y asegura un lu
gar en el cielo. Muchos ricos in
dios han contribuido á hacer céle
bre esta ciudad estableciendo con
ventos ó colegios de failuires y de
bramines, fundando pagodas, y ha
ciendo construir escalas magnificas
de piedra para bajar al Ganges
cou el objeto de hacer las ablu
ciones, plantando jardines conti
guos á la ciudad , arreglando los
caminos con allibes ó pozos de
 BE.
cierta en cierta distancia , ¿ve.
A mas de las pagodas públicas
casi todos los indios poderosos tie
nen en Senares alguna pequeña
privada , en la que mantienen un
hramin para su servicio : sus fun
ciones se reducen á ofrecer sacri
ficios y oraciones, y distribuir li
mosnas en la ciudad sagrada.
BENDICION. Bendecir es desear
un bien á una persona ú otra cosa.
Los hebreos alzaban ó esten-
dian las manos sobre el pueblo ó
la multitud para bendecir , como
consta de muchos lugares de la Es
critura.
El uso de las bendiciones es de
la mas remota antigüedad. Los pa
triarcas prócsimos á morir bende-
ciun á sus hijos y á su familia : los
profetas y los otros hombres ins
pirados por Dios daban bendicio
nes á sus fieles servidores; y los
sacerdotes judios daban igualmente
en algunos casos bendiciones so
lemnes á su pueblo , como se ve
por ciertos pasages del Levitico , de
los Números, del Deuteronomio y
del Eclesiástico.
Por el cap. XXVII. del Deu-
terouomio se ve que Moises dió es
ta orden al pueblo de Israel: "pa
sado que hayais el Jordan se pon
drán Simeon, Levi , Judá, Isaac,
Josef y Benjamin sobre el monte
Garizim para bendecir al pueblo,
&c. " Y en el capitulo inmediato
se hallan las muchas bendiciones
que los sacerdotes con el Arca y
muchos levitas pronunciaron , vol
viéndose á las tribus nombradas, á
cuyas bendiciones respondian amen
las otras seis.
En el capitulo XXXIII. del
mismo Libro se ve al mismo Le
gislador bendecir á laí tribus de
Israel, &c.
BE.
Josue' bendijo al pueblo del Se
ñor despues de haber conquistado
una parte de la tierra de Canaau.
El acto de bendecir los padres
á sus hijos , &-c. se hacia antigua
mente poniendo las oíanos sobre
la cabeza ; pero despues de la ve
nida de Jesucristo las bendiciones
se dan con la señal de la cruz.
( V. Imposicion de manos. )
BENDICION DE LA BOSA DE ORO.
Esta ceremonia fue instituida en el
año i 366, por el papa Urbano V.
el que deseando dar una prueba
manifiesta del aprecio que le me
recia Juana reina de Sicilia , ben
dijo solemnemente el cuarto domin
go de cuaresma una rosa de oro,
y la envió á esta Princesa. Al mis
mo tiempo mandó que todos los
años se bendijese una igual , la que
acostumbra enviar S. S. á alguna
iglesia particular ó á alguna prin
cesa católica.
BENDITA. (V. Agua.)
BENEDICTINAS. Estas religio
sas fueron instituidas por santa Es
colástica hermana de san Benito,
el que hizo edificar para ella el
monasterio de Plambariola no le
jos del monte Casino, y las diu
su regla.
BENEDICTINOS. Religiosos que
profesan la regla de san Benito,
que fue el primero que introdujo
al principio del siglo VI. la vida
monástica en las partes occidenta
les de la Europa. Su primer mo
nasterio fue el de Monte Casino.
En el año 5g5 san Gregorio Mag
no aprobó su regla en un Concilio
tenido en Roma ; la que fue en
seguida abrazada por todos. los mon-
ges de Occidente.
Esta Orden, seguramente la mas
distinguida por su estension , ri
quezas, y por los hombres ilus
 BE.
tres que lia tenido , ha sido reforma
da varias veces á fin de seguir el
espiritu del Fundador. Estas refor
mas han tomado diversos nombres,
como el de Cluni , de la Congrega
cion de san Mauro , Camaldulenses
del Cister , Celestinos , &c. &c.
Se cuentan en la Orden bene
dictina mas de 40 papas , 200 car
denales, 5o patriarcas, unos I00
arzobispos y pasados de 47oo obis
pos, 4 emperadores, i2 emperatri
ces, 46 reves, 4t reinas, y 36oo
santos canonizados.
BENEFICIO. Beneficium. Esta
palabra entre los romanos indica
ba diferentes concesiones, pero en
particular aquellas de terrenos he
chas á los soldados veteranos y be-
neméritos, las cuales se fueron per
petuando bajo el gobierno feudal,
y se llamaron beneficios militares.
Beneficio significaba igualmente
un adelanto ó ascenso en la mili
cia romana , hecho á un oficial ó
toldado por algun general ó empe
rador, llamándose entonces el sol
dado agraciado beneficiarium bene
ficiado. Durante la república roma
na estos beneficios, concedidos por
los magistrados que gobernaban las
provincias , no tenian efecto sino
treinta dias despues que las mismas
autoridades les habian hecho ins
cribir cu Roma en los registros ó
libros del erario público, henefi-
ciorum lfber; lo que se llamaba
ad cerarium referre.
El capitan y despues el empe
rador inscribian en los registros del
erario público al capitulo de los
beneficios á aquellos que habian
servido en la cohorte pretoriana,
en cuyo cuerpo no se podia entrar,
sin ser ciudadano romano, como lo
demuestra Ciceron en la defensa
de tu cliente Arcluas.
BE. -387
Se data tambien entre los ro
manos el nombre de beneficio á
ciertos privilegios, como la esencion
de los impuestos , el permiso de to
mar una determinada cantidad de
agua en los acueductos públicos, &c.
El nombre de beneficio se es-
tendia á mas á todo aquello que
el principe sacaba ó ahorraba de
su propiedad ó patrimonio para
hacer presentes , ya fuesen bienes
muebles , ya inmuebles , como se
ve por el Código de Justiniano.
Tertuliano da igualmente el nom
bre de beneficiara á los oficiales
destinados para cobrar los tributos,
y otros empleados públicos que dis
frutaban de ciertos beneficios . ó
esenciones.
Por beneficio entendemos co
munmente ahora una prebenda ecle
siástica que lleva consigo ciertas
obligaciones ; llamándose beneficia-
do el que la obtiene.
Antiguamente acostumbraban los
clérigos recibir mensualmente ó de
cierta en cierta época el estipen
dio necesario para su manutencion ;
pero despues 'los obispos concedie
ron á algunos de los mas beneme
ritos , por su vida , ciertas fincas ó
posesiones de la iglesia : á los que
por esta razon se les llamó benefi
ciados.
BEOCIA. Region de la Grecia,
que sucesivamente ha tenido los
nombres de Aonia, de Mesapia, de
Ogigia y de Cadmeida. Tenia al
septentrion la Focida ; al mediodia
la Ática ; á poniente el mar ó gol
fo de Corinto, y al levante la isla
de Eubea. Tomó su nombre , dice
Pausanias , de Beato hijo de Itono.
Ovidio pretende que este nombre
se deriva de buey ó bovi , porque
Cadnio fue conducido á este pais
por un buey.
 288 BE.
Esta region recibió el nombre
de Aouia de los aonios de que ha
bla Estrabon ; el de Ogigia de Ogi-
ges , que segun Varron fundó la
ciudad de Tebas ; y el de Cadmei-
da de Cadmo fundador de Cadmea,
ciudad que despues fue reunida á
Tehas capital de la Beocia, del
que es considerado igualmente fun
dador.
Este antiguo pueblo de la Gre
cia estuvo gobernado sucesivamen
te por diez y seis reyes, de los que
hubo algunos desgraciados , como
Edipo y Laius. Despues se orga
nizó en repúlica , y tenia re/es
llamados tebanos de la ciudad de
Tebas capital de la Beociu. Sus
principales magistrados se llama
ban beotarcos , del nombre de
aquella ciudad, y disfrutaban de
la misma autoridad que los arcon-
tes en Atenas.
La guerra de Beocia principió
en el año 3/g antes de Jesucristo,
y acabó el año 366 por la muerte
de Epaminondas último de los hé
roes griegos. Philipo hermano del
R.ey de Macedonia , que habia sido
»a discipulo , partió secretamente
para este pais; se apoderó del rei
no ; y despues de una guerra de
diez anos consecutivos , y una se
rie de traiciones y de maldades,
dió fin á la libertad de los griegos
en la batalla de Cheronea.
En este pais se ven las célebres
montañas de Imcto , de Citeron , de
Elicon , la fuente de Aretusa , de
Dicce, de Agauipedes, &c. tírc.
Los beocios tenian la reputa
cion de hombres toscos y de in
genio torpe. No obstante , su pais
ha producido un gran número de
hombres ilustres , entre los que se
cuentan Esiodo, Pindaro, Plutarco,
&c. - .
BE.
BEREBERES ó BBEBERES. Pue
blos del África que viven en tien
das, como los beduinos en diferen
tes puntos de Berberia. Las prin
cipales riquezas de estos pueblos
belicosos consisten en mucho ga
nado. Se creen ser descendientes
de la tribu de los sabeos , que de
la Arabia feliz pasó al Africa ba
jo la conducta de su rey Melec-
Ifriqui, que algunos opinan dió el
nombre á esta parte del inundo.
BERGAMOTA. Esia especie de
peras creen unos que se llaman asi
de la ciudad de Bérgamo en Ita
lia, de donde nos vinieron estos
árboles. Otros dicen que son pro
cedentes de Turquia, porque heg
quiere decir señor y armot pera,
de modo que la palabra bergamo
ta equivale á pera del señor.
BERGANTIN ó BREGATIN. Es
pecie de nave ligera, empezada á
conocer en el siglo XIV. Como
esta embarcacion fue usada desde
su principio por los piratas y otros
malhechores, á causa de ser muy
velera ; recibió la denominacion de
los brigancios ó bergantes , tropas
colectivas é irregulares de Francia,
Italia y otras partes, al modo de
los migueletes de los tiempos mo
dernos. Asi es que el nombre de
aquella gente indisciplinada , temida
por sus escesos, pasó á ser sinó
nima de ladron ó salteador : que
es lo que aun hoy significa la voz
brigand. (V.)
BERLINA. Llámase asi esta es
pecie de carruage , porque fue in
ventada en Berlfn capital de la
Prusia.
Phelipe Chiese, primer arquitec
to de Federico Guillermo elector
de Brandebourg , fue el inventor de
la berlina. Algunos quieren que el
honor de su invención «• deba
 BE.
á los italianos , y que este nombre
se derive de berlina , nombre que
ellos dan á una especie de cata
falco en que hacen subir á los reos
que esponen á la vergüenza pú
blica.
BERILÍSTICA. Arte mágica que
consiste en sacar agueros por la
aparicion estraordinaria que creen
se observa en los espejos llamados
berilos.
BERMELLÓN. Minium por los
latinos y cinnabari y milton por
los griegos. Hallóse la primera vez,
segun refiere Yitrubio, en los cam
pos de Éfeso que llamaban cilbia-
nos.
En tiempo de este Escritor ya
no gastaban los romanos para pin
turas y afeites otro cinabrio que
el de España , de las minas de Al
maden, las mas antiguas y abun
dantes seguramente de todo el mun
do, de las que hacen mencion Teo-
frasto, Plinio, &c. y las que sub
sisten todavía.
A mas Justino dice que le ha
bia entonces ya en Galicia ; Estra-
bon en la Turdetania; Ploro en
Asturias, &c.
. BERMUDAS. Estas islas de la
América septentrional, situadas en
frente de la Carolina , fueron des
cubiertas en i5o3 por el español
Juan Bermudez , del que tomaron
el nombre. Pero hasta el año i6i2,
enj que pasaron á ellas unos sesenta
ingleses , no habian sido habitadas ;
y su poblacion se aumentó luego
por la salubridad del clima , y por
las numerosas familias que huyen
do de la ira de Cromwel iban á
buscar en ellas un asilo seguro y
saludable.
BERNARDO. (Hospicio iie sair).
Este filantrópico establecimiento, si
tuado en los Alpes , tics leguas mas
BE. ¡389
arriba de Saint Peter , en el punto
mas elevado donde haya podido el
hombre fijar su morada (unos 73.00
pies sobre el nivel del mar), fue
fundado en el siglo X. por un pia
doso saboyardo llamado Bernardo
Menthon. El parage que habitan
estos religiosos es la eterna mansion
de las tempestades, de las escar
chas y de los hielos. Para llegar á
él se pisa constantemente la nieve,
aun en verano. Alli siempre hiela,
y apenas se cuentan en todo el
año diez dias puros y serenos. La
institucion de estos solitarios es pro
digar los mas generosos cuidados á
los viageros que la curiosidad ú
otros motivos conducen á aquella
horrorosa soledad , sin preguntar
jamas á nadie su clase, su pais,
ni su creencia. A mas de la hos
pitalidad se han impuesto estos ve
nerables religiosos la obligacion de
servir de guia á los viageros estra-
viados, ir en busca de aquellos á
quienes hubiese cogido el frio en
medio de la nieve , ó los aludes
hubiesen podido precipitar en los
barrancos. A este efecto mantienen
dichos solitarios algunos perros que
por la mañana y por la noche sa
len á la descubierta. Si en sus cor
rerías descubren estos animales al
gun infeliz estraviado ó próesimo
á perecer , aeuden hácia á él , y
despues de acariciarlo parten co
mo un rayo al Hospicio. Con su
inquietud y alaridos indican á los
religiosos el peligro del viajador.
Estos les suspenden al momento del
cuello una ccsta llena de alimen
tos confortantes, los siguen, y muy
á menudo logran salvar de una
muerte cierta al infeliz , ó al im
prudente que probó de abrirse un
paso por aquel terreno poco co
nocido. Cuando la atmósfera está
 290 BE. BE.
cargada de nubes espesas , cuando por un principio de irreligion. Ha
caeu grandes copos de nieve , los blando de Psiche dice que era tan
religiosos salen todos del Conven hermosa que se adoraba como á
to armados de largos varales para Vénus , besando la mano diestra
sondear el terreno, y acompañados con el índice apoyado sobre el pó
de sus perros en busca de algun lice que se tema alto. ( V. Ado
infeliz , al que llevan al hospicio y racion. )
le prestan todos los ausilios nece BESANTE. Moneda antigua que
sarios. tomó el nombre de Bisancio , hoy
Al pasar en i800 Napoleon con dia Constantinopla , en cuya ciu
su ejército" compuesto de 5o mil dad fue acuñada. Su peso y valor
Lumbres para Italia, experimentó los ha variado mucho.
buenos efectos de la hospitalidad BESO. Los romanos distinguian
de los monges de san Bernardo. por lo comun estas tres palabras ;
BERNARDOS. ( V. Cistercien- osculum, basium y suavium. La
sts. ) primera pertenecia á la etiqueta,
BERRING ii Berebinge. Estre la segunda á la amistad, y la ter
cho que separa la América del cera al amor. Osada , dice -Do
Asia, y que tomó el nombre del nato intérprete de Terencio, qf-
célebre Marino que le descubrio. Jiciorum sunt, basia pudicorum
Muchos opinan que la América se affectutim , suavia libidinum vel
pobló por este estrecho , pasando amorum.
en balsas ó pequeñas embarcacio Los romanos besaban su mano
nes algunas familias del Asia á la y la estendian despues hácia las es
América. tatuas de los dioses y de los em
M. de Chateaubriand refiere que peradores y de aquellas personas
un jesuita encontró en la Tartaria que querian honrar. Este acto se
una muger hurona que habia co espresaba con estas palabras : a f,l
nocido en. el Canadá : por cuyo es- ele, jactare manus , y con estas
traño acontecimiento adivinó la ec- otras : jactare basia et osada. Los
sistencia de aquel estrecho , que . tocadores de flauta , los cantores,
mas adelante descubrió Behering. los pantomimos , &c. al presentar
BERRO. Esta planta , llamada se sobre lus teatros de Roma salu-
en frances cresson , es procedente ban al pueblo de esta manera,
de Creta, de la que tomó el nom doblando al mismo tiempo la ro
bre. dilla izquierda al inclinarse. Táci
BESAMANOS. Ceremonia reli to , hablando en sus anales de Ne
giosa con la que se adoraba al sol, ron , dice que al salir este empe
á la luna y á las estrellas , y que rador en el teatro se sujetó á es
segun- Luciano tenia lugar de sa ta especie de humillación.
crificio entre los pobres. La misma En el circo los conductores de
ceremonia se practicaba con Mo- los carros se besaban la mano en
loch, especialmente en los sacrifi que llevaban el látigo , ó á veces
cios de los niños inmolados á este este mismo , y asi saludaban al pue
ídolo. Apuleyo trata de ateo á un blo.
emilio que pasando por delante de Cuando dos romanos conocidos
un templo no se besaba, la mano se encontraban en la calle se be
 BE.
suban en la frente y tambien en
la boca. Marcial se lamenta en sus
Epigramas de un uso tan incómo
do. Los parientes, aunilue de di
verso secso , se besaban igualmen
te al encontrarse ; y por esto Pro-
percio echaba en cara á su ami
ga el sin número de parientes que
tendria, si atendia á los muchos
que la besaban.
Tiberio era vituperado porque
raras veces abrazaba á los que le
pedian audiencia. Neron y Calían
la lo eran igualmente porque ja
utás abrazaban á ninguno. Traja -
no , al contrario , fue alabado por
que abrazaba á los senadores al
encontrarles, mientras que sus an
tecesores les daban á besar el pie,
ó volvian la salutacion tan solo
con la mano.
No habla rémos de las otras es
pecies de abrazos , añadiendo tan
solo que los antiguos besaban algu
nas veces á sus amigos ó á sus
hijos, teniéndolos por las orejas :
cuya manera de besar se llamaba
el beso del cántaro, porque se co
gia la cabeza del que se queria be
sar ó abrazar por las orejas, del
mismo modo que se cogian los cán
taros de dos asas. Teócrito hace
mencion de ello, y Plauto habla
de lo mismo muy á menudo.
Prehende anriculis compara
tabella enm labellis.
Y en otro lugar :
Sine te exorem, sine te pren
dan auriculis , sine dem
suavium.
La razon de esta manera de
besar, á los niños en particular,
ha sido demostrada por Clemente
de Alejandría y Plutarco. Nadie
ignora que entre los antiguos la ore
ja era el símbolo de la memoria, y
«abemos á mas que los romanos to-
Tom. I.
BE. 291
caban la oreja de aquellos que lla
maban por testigos de algun hecho.
Algunos pueblos orientales acos
tumbran todavía saludarse dándose
mutuamente un beso en la boca.
Margarita Stuart, muger de Luis
XI. de Francia , entonces delfin,
habiendo encontrado dormido á
Alano Chartier el hombre mas sa
bio y mas feo de su tiempo, le dió
un beso delante de vanos corte
sanos , como una recompensa de su
saber y de su talento.
BESO Á v. la mino. El usar
de esta cortesía ó cumplimiento es
ordenanza formal de España; como
consta de las- leyes del rey don,
Alonso, ley 5, tít. aF', p. 4-
BESTIARIO. Confector. Lla
maban asi los romanos á aquellos
gladiatores ( V. ) de profesion ó á
otros hombres á quienes hacian
combatir contra las bestias y fie
ras , esponiéndoles á su furor en
medio del anfiteatro.
Casiodoro dice que los atenien
ses fueron los primeros en intro
ducir semejantes combates; y Lu
ciano añade que se establecieron en
Atenas en tiempo de Solon y de
Anacarsis. Se distinguian comun
mente tres suertes de bestiarios.
Los primeros eran los prisioneros
de guerra , áquellos que habian co
metido algun delito capital , los cris
tianos constantes en su su fe, ó final
mente los esclavos que habian ofen
dido gravemente á sus amos. Los
bestiarios de esta primera clase
eran espuestos á las fieras sin ar
mas y sin ninguna defensa. Nada
les servia á estos desgraciados el
vencer á la fiera ó el matarla ;
porque se echaban al momento otras
sobre él hasta que perecia , lo que
raras veces era menester, pues que
de ordinario una sola fiera aca-
38
 sga BE.
laba con diferentes bestiarios. Ci
ceron en la oracion por Sestio ha-
Iil.i de un leon que mató él solo
doscientos.
La segunda especie de bestia
rios era compuesta , segun dice Sé
neca, de jóvenes que para adies
trarse al manejo de las armas com-
batian unas veces entre si y otras
contra las fieras, y de hombres va
lerosos que para hacer ostentacion
de su valor y de su destreza se
esponian á estos peligrosos comba
tes. Augusto hizo descender en la
arena (V.) varios jóvenes de las
familias mas distinguidas ; y Neron
se ejércitó él mismo en una diver
sion tan peligrosa. Cómodo se hizo
llamar el Hércules romano.
Habia despues una tercera es-
Eecie de bestiarios compuesta de
ombres que ejercitaban este peli
groso y vil oficio por dinero. Se
alquilaban para combatir en los fu
nerales, como los gladiatores para
divertir el pueblo en los espectá
culos, y para satisfacer la bárbara
curiosidad de algunos emperadores,
como Egliogábalo que al decir de
Lampridio comia en un salon ele
vado desde donde podia ver sin
salir de la mesa los combates de
los bestiarios.
La primera y tercera clase de
bestiarios eran declarados infames
por las leves , y no se podia con
denar á este suplicio á un ciuda
dano romano , á escepcion de los
cristianos que durante las persecu
ciones habian perdido semejante
privilegio.
Habia algunas escuelas donde
los bestiarios estudiaban todas las
maniobras de su vil. profesion.
En ciertas ocasiones se hacian
combatir de una vez muchos hom
bres armados contra diferentes bes-
BE.
tias. Este espectáculo se Humana
•venatio , caza ó azero..
BETH. Libro sagrado de los
indianos, los cuales pretenden que
Dios dió á Brama cuatro libros,
en los cuales está comprendida to
da la ciencia y las ceremonias de
la religion de los bramines, cuyos
cuatro libros son llamados por ellos
betihs.
BÉTICA, en latin Beatica, en
griego Baitiche ó Baitike, , region de
la antigua España (V.) llamada con
tal nombre por el rio Betis , hoy
dia Guadalquivir. Esta se hallaba
ocupada por diversos pueblos , como
los turdetanos ó túrdulos, los bás-
tulos ó cartagineses y los heticos
celtas.
Los limites de la Betica no
fueron siempre los mismos, y va
riaron segun el aumento ó dismi
nucion que esperimentó en diver
sos tiempos Andalucia. El señor An-
tiflon dice que sus costas mari ti
mas correspondian á las de Anda
lucia y Granada, desde el rio Al-
manzora hasta el embocadero del
Guadiana. Una linea desde este
punto por las riberas del mismo
rio hasta Medellin la separaba de
la Lusitania ; y otra bajando desde
Medellin por Sierra Morena , y por
el poniente de Bacza y Guadix has
ta Almanzora , la dividia de la
Tarraconense. (V. Andalucia. )
BETLEMITAS. Religiosos cuyo
hábito era semejante al de los do
minicos, y no se distinguian sino
por una estrella encarnada con cin
co rayos, puesta en una especie de
escudo azul para significar la estre
lla que apareció á los Magos.
Habia otros religiosos hospitala
rios en la América con este nom
bre, fundados en Guatemala por
los años i653, para alivio de los
 BH.
negros enfermos, á Jos que Tno-
ceucio XI. Jes permitió hacer Jos
votos en i687. Antes habian for
mado una Congregacion secular crea
da por cJ venerable Pedro Betan-
court natural de Tenerife. Obser
vaban la regla de san Agustin, ves
tían un trage parecido al de los
capuchinos, solo que traían al cue
llo una medalla que representaba
el nacimiento de Jesucristo.
BEYL1KCHI-EFFENDI. Este
empleado en el imperio turco , co
mo á oficial mayor que es de Ja
secretaría de estado , preside la
cliancillería y asiste de oficio á
las conferencias que el reis-effen-
di celebra con los ministros es-
trangeros. Tambien suelen asistir
á ellas el buyuk y el cuchuk-tes-
kerechi, refrendarios primero y se
gundo.
BETÚN de Judea. Materia oleo
sa y combustible que se encuentra
en diversos paises, particularmen
te en los alrededores de Babilonia,
y en el mar Muerto ó Asfaltide.
(V. ) Se dice que el Arca de Noé
estaba embadurnada con este be
tun, y que las célebres murallas
de Babilonia fueron edificadas con
esta sustancia en lugar de cimen
to.
BEY. En el imperio turco se
llama asi el gobernador de una
costa ó plaza marítima. Los turcos
escrilien begh ó bek, y significa
señor ó comandante.
BHAVANI. Muger de Shiva ó
Mahadeva. Tiene los mismos ca
racteres que la Vénus marina. Es
ta diosa está representada en las
pagodas bajo un aspecto amenaza
dor , y sus atributos manifiestan
que esta divinidad castiga el mal
y destruye á los perversos , de los
cuales es un juez inecsorable. El fa-
BT. 29?
rratismo de sus devotos llega al es-
tremo de echarse en medio de las
calles por donde ha de pasar el
carro que conduce este simulacro
colosal para ser despedazados por
sus ruedas.
La vaca es el animal que le
está consagrado , y por lo comun
es su imágen simbólica.
BIBLIA. (V. Escritura sagra
da.)
BIBLIOMANCIA. Adivinacion
que se usaba antiguamente en los
tiempos de ignorancia para cono
cer los hechizados. Consistia en po
ner en una parte de balanza la
persona sospechosa de magia, y en
Ja otra Ja biblia con algun peso.
Si la persona pesaba menos, era
considerada inocente ; si mas, era
juzgada culpable.
BIBLIOTECA. Se cree que los
egipcios fueron los primeros que tu
vieron bibliotecas, Osymandia rey
de Egipto, contemporaneo de Pria-
mo rey de Troya , segun el tes
timonio de Diodoro de Sicilia, for
mó una biblioteca en su palacio,
sobre cuya puerta hizo poner Ja
inscripcion siguiente : "Medicina
del alma. "
Habia igualmente una preciosa
biblioteca en Memfis en eJ templo
de Vulcano ; de la que, segun el
calumniador Naucrates, robó Home
ro la liiada y la Odisea, que lue
go publicó como produccion suya.
En la mas remota antiguedad
se colocaban indistintamente Jos au
tos y los libros manuscritos en bi
bliotecas, como se deduce de la del
templo de los hebreos que incluia
no solo los oraculos de los profe
tas y autos de los jueces y de Jos
reyes, si que tambien Jas historias
de sus memorables hechos. Despues
las dividieron por lo comun en
 294 BI. BL
piezas separadas, denominando ab cado las llamas de algunas naves
solutamente archivo á la bibliote que se incendiaron. Mas adelante
ca de los autos y leyes, y archi eu el año 65o de Jesucristo, cuan
vo de libros ó biblioteca á la de do el califa Omar se apoderó de
los libros , para cuya custodia for aquella ciudad, dió la bárbara or
maron estantes ó pluteos, que Ye- den de destruir la misma que se
rusiano llamó muscos. hallaba muy restablecida; y en efec
Las bibliotecas primitivas de to se asegura que con aquellos pre
los egipcios y de los caldeos me ciosos escritos se calentó por mas
recieron poco aprecio , porque con de seis meses el agua de los ba
tenían mas fábulas que noticias; pe ños de aquella ciudad. Hacen men-
ro se lo graugeaion por opuesto . cion de ella Séneca , Plutarco, Oro-
motivo las de los hebreos , las de sio y otros muchos. Segun unos
los babilonios, de los persas y ro autores contenia cuatrocientos mil
manos. Fin estas naciones las ha volúmenes, y segun otros llegaban
bia de dos especies : unas propias á setecientos mil.
de los templos , magistrados ó de La biblioteca de Pérgamo se
distinguidos particulares ; y otras fundó por Eumenos, uno de los re
públicas en que se vendian copias yes atálicos : cerca de cien años des-
de los originales que se guardaban Sues que la de Alejandria , á pesar
eu ellas. Las primeras eran res e que algunos escritores antiguos
petables ; en las segundas andaba como Vitrubio suponen mayor an
mas arriesgada su legalidad por la tigüedad en esta que en aquella.
ambicion ó capricho de los biblio Pisistrato fue el primero entre
polas ó vendedores, y de los li- los griegos que juntó una bibliote
brarios ó amanuenses que forma ca pública en Atenas, la que fue
ban las copias. La mas célebre se ron aumentando considerablemente
guramente fue la de Alejándria los atenienses despues de la muer
fundada por Tolomeo Soter rey de te de este Tirano , fundándose lue
Egipto, el que compró de Neleo go otras semejantes eu Tebas, Ro
á un precio ecsorbitaote parte de das, Corinto, &c.
las obras de Aristóteles. Este mis Paulo Emilio despues que llevó
mo principe fue quien , á persua á Huma un gran número de libros
sion de Demetrio Falereo , hizo que habia recogido en Macedonia
traducir el antiguo testamento , de y en la Grecia , fue el primero que
la lengua hebrea á la griega , por formó una biblioteca particular en
los sabios ¡udios que le envió el aquella ciudad. Syla y Lúculo si
sumo sacerdote Eleazar , cuya ver guieron su ejemplo : este último ea
sion se llama "de los setenta in particular hizo conducir á Roma la
terpretes " por ser setenta y tantos rica biblioteca que habia hallado
los que la ejecutaron 271 años an- en Pérgamo , y con el objeto de
tes de la era cristiana. colocarla cómodamente mandó cons
Esta célebre biblioteca, la pri truir un vasto edificio adornado de
mera y mayor que quizá ha habi pórticos, de galerias y de grandes
do en el mundo , se quemó en la piezas donde se reunian los sabios
primera guerra de Alejandrfa por para conferenciar sobre asuntos li
Julio César, habiéndosele comuui- terarios. Esta fue la primera billio
 BI.
teca, pública que se vió en Roma,
cuyo gusto se generalizó muy lue
go, en especial asi que los roma
nos fueron dueños de la Grecia.
Publio Victor asegura que en
su tiempo , que era el de Valen ti-
niano y Valeute, babia en Roma
mas de treinta bibliotecas públicas,
descollando entre ellas la Juliana
erigida por Julio César , la Pala
tina por Augusto , la Ulpia por
Trajauo, y la Domiciana y Gor
diana por los Emperadores que las
ilustraron con sus nombres , á mas
de un crecido número de particu
lares , tales como la de Crauus , la
de Arsinius Pollius, la de Cice
ron , &c.
Todas estas preciosidades desa
parecieron de Roma , merced á la
Barbaridad de Calígula.
Los primeros cristianos tuvie
ron tambien sus bibliotecas públi
cas. Euscbio nos dice que cada igle
sia tenia la suya : pero todas ellas
fueron abrasadas y destruidas por
Diocleciano. Constantino el Grande
fundó en el año 336 la biblioteca de
Coustantinopla , que contenia ciento
y veinte mil volúmenes, la que su
frió una suerte igual á la de las
otras cuando los bárbaros inunda
ron la Europa, no habiéndose ape
nas escapado de su furor mas que
algunos preciosos restos conservados
en algunos antiguos monasterios.
La biblioteca Vaticana , funda*
da en i4óo por Nicolao V. y
restaurada por Sisto V. fue des
tinada en su origen para solo ma
nuscritos.
BIBLIOTECA Real de Madrid.
Abrióse el dia i.° de marzo de
i7ia. Para su fundacion destinó
el Rey los libros que ecsistian en
tu Real Palacio , y otros pertene
cientes á S. M. , varias medallas y
BI. a95
otras preciosas antigüedades y co
sas singulares, pagando de su bol
sillo secreto los crecidos gastos que
ocurrieron hasta i7i6, en que por
decreto de 26 de enero dió á la
biblioteca constituciones para su go
bierno , y la dotó competentemen
te, nombrando un bibliotecario ma
yor , cuatro bibliotecarios, cuatro
escribientes y otros individuos ; y
señalando un caudal suficiente para
la adquisicion de libros. Mas ade
lante se aumentaron sus individuos
y se variaron sus constituciones. En
el dia es una de las mejores de
Europa : contiene tal vez mas de
ciento veinte mil volúmenes impre
sos , un sin fin de manuscritos pre
ciosos y raros , y un número con
siderable de medallas y otros es
cogidos monumentos de la antigue
dad. Tan útil establecimiento se
aumenta diariamente por la muni
ficencia de los Reyes nuestros se
ñores.
BICLINIUM. Lecho de mesa
usado por los antiguos y destina
do para dos personas, asi como el
triclinium servia para tres.
BIDENTAL ó Bibental. Asi
llamaban los romanos al lugar don
de habia caido el rayo. En él se
sacrificaba una res ú oveja de dos
años ( bidens ) y quedaba un si
tio sagrado que se circuia con una
empalizada, á fin de que no fuese
profanado pasando encima de él
inadvertidamente. Los romanos te
nian unos sacerdotes llamados tam
bien bidentales para hacer dichas
ceremonias ó espiaciones.
BIDENTES. Nombre que daban
los romanos á las reses que tenian
dos dientes grandes , es decir dos
años , tiempo en el cual eran ap
tas ya para los sacrificios.
BIELDO. Este instrumento pa
 396 BI.
ra limpiar el grano era un sim-
bolu mistico de Baco , porque los
que estaban iniciadas en sus mis
terios se habian de haber purifi
cado de sus vicios con las pruebas
que precedian á la iniciacion, asi
como el trigo se separa de la pa
ja por medio del bieldo.
Tambien aplicaban este instru
mento á Oro como á dios de la
labranza. > galeras en el de obras reales ó pú
B1GA. Carro antiguo tirado de
dos caballos de frente. Las corridas
de carros de dos caballos fueron
introducidas en los juegos olimpi
cos en la olimpiada go , pero el
uso de las higas es mas antiguo,
pu«s Homero representa á sus hé
roes combatiendo sobre esta espe
cie de carros. Plinio atribuye su
invencion á los frigios, é.- Isidoro
á Cirastene de Sicion , el cual fue
el primero que unció dos caballos.
La higa fue el primer ejemplo de
dos caballos atados á un carro que
se presentó en los juegos del cir
co. Sucesivamente se vieron las tri
gas y las cuadrigas. Las prime
ras eran reservadas en un princi
pio para trasportar las estatuas de
los dioses : su uso se estendió lue
go á los vencedores de los juegos
griegos ; y bajo los emperadores ro
manos fueron señaladas á los gran
des hombres como una especie de
triunfo. Los conductores de las 6¿-
gas se llamaban bigarios.
Estos carros estaban consagra
das á la luna. ( V. Carros. )
BIGAMIA. El delito de casar
se una persona con dos á un mis
mo tiempo, se castigaba entre los
romanos con una marca infaman
te hecha con un hierro ardiente
en el cuerpo del culpable.
Los franceses tenian señalada
. la pena capital á este crimen.
En España las leyes contra los
bigamos ó poligamos han variado
segun las circunstancias. Unas ve
ces se les desterraba por cinco años
en una isla : despues se les mandó
salir á la Verguenza pública, y seis
años á galeras. Por costumbre ge
neral se observaba sacar los reos
á la verguenza con mitra , cumu
tándose el tiempo de servicio de
blicas, á racion y sin sueldo.
El bigamo no puede ser or
denado, segun previenen los sagra
dos Cánones.
BIGOTE. Algunos autores pre
tenden que los árabes fueron los
primeros pueblos que los usaron.
Plutarco dice que fueron los aban
tes , pueblo de la isla de Eubea hoy
dia Negroponto.
Entre nosotros todavia no ha
ce doscientos años que la moda ha
pasado, y que lo usaban hasta los
eclesiásticos. ( V. Barba. )
BILIS. En los sacrificios nup
ciales se separaba la bilis de las
otras partes de la victima , con lo
que se intentaba manifestar á los
nuevos esposos lo mucho que ha
blan de guardarse de la cólera.
BILLETES. Entre los antiguos
paganos se consultaban ciertos orá
culos del modo siguiente. Se escri
bia en un billete la pregunta que
deseaba hacerse , y se entregaba
cerrado á los sacerdotes del nú
men , ó bien se ponia encima del
altar. Luego se quedaban á dor
mir en el templo , y recibian la
respuesta del oráculo en sueños.
Otras veces hallaban la contesta
cion á continuacion del mismo bi
llete, sin que se conociese que es
te hubiese sido abierto.
BIOTANATOS. Nombre que da-
ban los antiguos á aquellos que ha-

Lian muerto violentamente. Se su-
ponia que eran detenidos á las
puertas del infierno hasta que se
hubiese cumplido el tiempo que ha
brian vivido no sobreviniendo aquel
• accidente.
Los gentiles llamaban por esto
ÍL los mártires biotunatos, y creian
que en el lugar en que acaecia su
muerte se aparecian sombras y es
pectros. , derecho de tener una silla curul eu
BIRRETINOS. Nombre de cier
tos religiosos que despues se llama
ron los humillados. Se les dió el
de birretinas del italiano bcrreti-
no , que significa sombrero, porque
traian uno por humillacion. Estos
introdujeron en Louibardia no solo
las manufacturas de lana, sino tam
bien las fábricas de tejidos de oro
y plata.
BlSCNUB. Se llaman asi aque
llos indianos que despues de ha
ber renunciado todos los placeres
de la vida , las riquezas y bienes
de este mundo, se dedican única
mente al culto de Bisenub , y con
sagran el resto de sus dias á la con
tinua adoracion de esta divinidad.
Raras veces sucede encontrar en
tre estos devotos gentes jóvenes
sino hombres ya muy entrados en
edad. Un padre de familias, despues
de haber disfrutado de todos los
placeres de la vida , renuncia en un
instante á todo, y se destierra vo
luntariamente de su casa para no
estar mas distraido con las cosas
temporales, y para poderse preparar
asi á la vida futura. Entonces los
biscnubs se cubren la cabeza con
un sombrero azul ; se visten con
un pedazo de lienzo ; toman un bas
ton y una especie de corona ó ro
sario -, abandonan todo lo mas que
rido , y privados de todo van de
templo en templo pidiendo lii
BI. 297
BISELIUM. Esta palabra , por
lo que dice Varron, se viene en
conocimiento de que significaba una
silla muy ancha, en laque podian
sentarse dos personas á la vez. El
permiso de poderse servir de una si
lla semejante en los espectáculos, ea
los teatros y en los otros lugares
públicos, se llamaba honor bise,li.
Festo dice que el pueblo acoruó el
el circo al dictador Valerio y á su
posteridad.- Aquellos á quienes el
pueblo ó los magistrados concedian
esta distincion eran llamados bi-
seluri.
BIS ESTO. (V. Año.)
BISO. Materia de que habla mu
cho la Escritura. Propiamente sig
nifica una especie de seda de co
lor amarillo dorado, que se cria
dentro de las grandes conchas del
mar, y que estaba muy en uso en
tre los antiguos antes de conocer
se la seda. Se llamaba tambien asi
la tela que se hacia de la misma
sustancia. Los filólogos modernos
han discurrido largamente para de
cidir de que naturaleza fuese esta
tela. Parece que algunos se incli
nan á creer que era una especie
de lino muy fino ó algodon pro
cedente del Egipto. Diversos pasa-
ges de ciertos escritores antiguos,
especialmente de Plinio, de Plu
tarco y de Erodoto , parecen com
probar semejante opinion. ( V. Al
godon. )
La ropa hecha del biso era muy
estimada de los antiguos , y solo la
usaban las personas de distincion y
constituidas en dignidad.
BISOMUM ó BISOMATOR. Nom
bre de una tumba ó bien de una
urna de que se servian los anti
guos , distinada para contener las
cenizas de dos personas. Se lee es
 BL.
ta palabra con frecuencia en algu
nos epitafios antiguos, y algunas
veces las de trúomum y quadri-
somum que significan restos de dos,
tres ó cuatro muertos.
B1T1JN1A. Provincia del Asia
menor, llamada primero Brevicia,
que segun Estrabon tenia al sep
tentrion el ponto Eusino , al me-
diodia la Frigia y la Missia , al
occidente la Propóntide, y al orien
te el pais de los paflagones. Ero-
doto dice que los tracios' fueron los
primeros que invadieron la Brevi-
cia, y que otros tracios conducidos
por JSitiino , segun Estovan de Bi-
•aucio, echaron á los brevicios po
co despues del sitio de Troja, to
mando entonces el nombre de Bi-
tinia de su Caudillo.
La Bitinia fue por algun tiem
po un reino poderoso, pero no se
conocen sus reyes sino hasta Ale
jandro el Grande.
B1VIA. Divinidad de los gen
tiles que presidia en la union de
dos caminos , como lo demuestra su
nombre derivado de bis y de vfa.
BIZCO. En el paganismo aque
llos niños que tenian los ojos atra
vesados ó miraban bizco los dedi
caban por lo comun al servicio de
los altares.
BLANCO. Los tracios , que fue
ron los que primero distinguieron
los dias en faustos c infaustos , se
ñalaban los primeros con piedras
blancas y los segundos con piedras
negras. De esto se derivaron varias
locuciones usadas por los griegos y
romanos relativas á los dias.
Entre los egipcios , entre los
griegos y romanos, los sacerdotes
usaban vestidos blancos. Las mu-
geres que habian usado siempre
•vestidos negros en el luto (Y.), lo
mismo que los hombres entre los
BL.
griegos 7 romanos , cambiaron ba
jo los emperadores este uso llevan
do vestidos y vendas blancas.
Aquellos que en Roma aspira
ban á la magistratura vestian to
gas blancas , por cuya razón fue- •
ron llamados candidati.
El color blanco era el señal
caracteristico de la alegria, y en
los banquetes llevaban los antiguos
vestidos de este color. Fue tambien
el color blanco el distintivo de los
capitanes y de los reyes, asi como
despues lo fue el color de púrpu
ra. La venda real ( V. ) fue en
su origen blanca.
El vestido blanco era el sim
bolo del candor y de la buena fe.
Los romanos diferenciaban el
color albus del color candidas.
Albus significaba solamente el co
lor blanco natural de algunas la
nas , y candidas el lustre que se
daba á las telas blancas , ya pa
sándolas por una especie de cilin
dros , ya impregnándolas de creta,
crctatce vestcs , &c.
BLANCOS Y NEGROS. (V. Guel-
fos y Gibe linos. )
BLANQUEO. El interesante se
creto de blanquear las sustancias
vegetales por medio del ácido mu-
riático ocsigenado cloro, se debe á
Beithollet sábio quimico que murió
siendo Par de Francia el G de oc
tubre de i8--32. Sin embargo de
que este hombre célebre podia ven
der á caro precio un secreto tan
útil á las artes , prefirió el publi
carlo gratuitamente; y el solo pro
vecho que sacó de su descubrimien
to fue un pequeño fardo de telas
de algodon blanqueadas que le re
galó un fabricante ingles.
BLAS (URDES MILITAR DE SAH).
Esta Orden fue establecida por los
reyes de Armenia ci. honor de
 BO.
dicho Santo como á patron que
era de aquel reino. Los caballeros
traian el vestido azul y la cruz
de oro con el leou de Armenia.
BLASÓN. Divisas y armas que
se pintan ó graban en un escudo,
&c. (V. j4rmas.~)
La voz blason se deriva de la
alemana liasen, que significa so
nar el cuerno ó la trompeta, ins
trumento cou que bacian señal los
caballeros antes de entrar en la
liza ó en los torneos, paraque los
heraldos saliesen á ecsaminar las
armas, que hacian despues prego
nar ó blasonw ; y de este uso y
de la voz blar.en quedó la de bla
son , dando con ella la denomi
nacion al arte ó ciencia heráldi
ca ó de las armerías.
Este arte, inventado por los fran
ceses por los años n5o, empezó
á generalizarse luego por las de
mas naciones con motivo de las
cruzadas y de los torneos. ( V.
Heraldo. )
BLAUTA ó Blautia. Especie
de calzado muy sencillo y ordi
nario. Los filosofos cínicos, enemi
gos del lujo y de lo superfluo, no
llevaban otro ; y de esto viene que
el baston y la blauta fueron el
símbolo de la filosofía cinica , como
»e ve de un epigrama de Leoni
das, en el que el cínico Posocari
consagra á Venus su baston y su
blautia.
Los griegos se servian de ellas
en su casa , como nosotros de las
chancletas.
BOCA. Cerrar y abrir el papa
la boca á los nuevos cardenales.
Se llama asi la ceremonia con que
el papa en un consistorio se la cier
ra y en otra se la abre, priván
doles de hablar cuando se la cier
ra, y manifestándoles el modo como
Tom. I.
BO. 299
han de hablar cuando se la abre.
BOCA de la. verdad. Nombre
de una cabeza de piedra que an
tiguamente se conservaba en Ro
ma cerca la iglesia de santa Ma
ría Cosmedina. En otro tiempo las
mugeres sospechosas de infidelidad
eran conducidas á dicha cabeza y
obligadas á poner la mano en la
boca; y como aquella no se cer
raba nunca, de aqui es que siem
pre la acusada era creida inocente.
BOCINA. Los sacerdotes judíos
convocaban al pueblo al son de
trompetas ó bocinas, y las tocaban
igualmente delante del Arca de la
alianza al conducirla en triunfo.
Las trompetas de los ejércitos
romanos eran de bronce , y se to
caban para avisar la hora en que
debian relevarse las centinelas, por
cuya razon vemos que algunos au
tores antiguos espresan las diver
sas horas del dia en los campa
mentos con la espresion ad pri-
mam , ad secundam , &c. bucci-
nam. Anunciaban igualmente con
ellas las horas de comer el rancho;
y durante el gobierno de los re
yes en Roma se reunia al pueblo
á son de trompeta , como dice Pro-
percio :
Buccina cogebat priscos ad
verba quintes.
La historia de Grecia hace men
cion de la famosa trompeta ó bo
cina con que Alejandro el Gran
de rcunia su ejército disperso, y
le comunicaba sus ordenes como si
hablase á cada soldado en parti
cular. Se dice que conducia la voz
á cien estadios de distancia, mas
de cuatro leguas.
La bocina que inventó el P.
Kirqucr jesuita el año t645 , y que
perfeccionaron veinte y cinco años
despues Samuel Morland y Juan
39
 3oo BO.
Bautista Porta, era igual ó muy
parecida á aquella.
Algunos creen que los chinos
conocieron el uso de unas bocinas
semejantes , que conducen la voz á
una distancia considerable, mucho
antes del siglo IX. , de los que qui
zá se comunicaria á Europa.
Los americanos usaban tambien
una especie de bocinas particula
res , de las que se servian en los
ejércitos, y en ciertas ceremonias
religiosas.
BODAS. El tercer dia de ellas
entre los griegos se llamaba aua-
calipteria, es decir descubrir, por
que en él era permitido á la nue
va esposa el quitarse el velo y de
jarse ver de todos. Los presentes
que le hacian entonces sus parien
tes tenian el mismo nombre.
Las jóvenes griegas estaban en
cerradas en sus casas, no salian ca
si nunca, y no hablaban con nin
gun hombre. Cuando tenian que
hablar á su marido futuro, se cu
brian con un velo que no dejaban
hasta el tercer dia de casadas.
Entre los romanos las jóvenes
que se hallaban en estado de con
traer matrimonio llevaban tambien
un velo en la cabe/.a ; de cuya
costumbre se deriva la voz nupticc
y nuLcre , cubrirse de un velo.
( V. Matrimonio. )
BODAS DE CAMAÁ. Estas bo~
das , á las que asistió el Señor,
fueron á primeros de marzo. Era
este un pueblo de la tribu de Za-
bullon en Galilea, y no debe con
fundirse con otro Cana cerca de
Tolemaida , ni con el promontorio
del mismo nombre en el Asia me
nor.
BOHEMIA. Se cree que la Bo-
heniiíi tomó este nombre de unos
pueblos conducidos de la Galilea á
BO.
aquella provincia, unos 5go años
antes de Jesucristo; los que fue
ron echados por los marcomanos
y despues por los esclavones á fi
nes del siglo V. Zecko á la ca
beza de un ejército poderoso vino
del Bósforo y penetró en la ¿Bo
hemia cerca de los años 35o de
la era cristiana ; sujetó á los pue
blos que la habitaban , y principió
á cultivar el pais que estaba lle
no de bosques. Sus sucesores ape
nas son conocidos hasta el año 63a,
en que reinaba una virtuosa prin
cesa llamada Libussa, la que casó
con Premiilao simplt agricultor. Es
te nuevo Principe , que tomó las
riendas del gobierno el año 633
y murió en 676, dejando un hijo
que le sucedió , se mostró digno del
trono é hizo leyes sabias y pru
dentes.
Los soberanos de Éoliemia lle
varon el titulo de duques hasta el
año to6i , en cuya época el em
perador Enrique IV. dió el titulo
de rey á Uladislao II. que era el
décimo octavo duque. •'"# '•"''-tt*
En otro tiempo la Bohemia de
pendia del Imperio , y en caso de
vacante el emperador tenia el de
recho de conferir este reino; pero
poco á poco los reyes sacudieron,
esta dependencia , y en 1 648 fue
reconocida la corona hereditaria
en la Casa de Austria, que la po
seia de mucho tiempo por eleccion,
esto es , del tiempo del emperador
Fernando I. Este Principe se ha
bla hecho elegir rey de Bohemia
en I627, despues de haberse eo-
lazado con Auna hermana única
de Ludovico, muerto sin sucesion
en i5a6. -g*!
En el dia el electorado de Bo
hemia con titulo de reino, es uno
de los estados que componen «1
 BO.
imperio de Austria, Está limitado al
norte por el marquesado de Bran-
deburgo y la Polonia, al oriente
tambien por la misma Polonia, al
mediodia por la Hungría y la Aus
tria, y al occidente por los círcu
los de Franconia y Alta-Sajonia.
La Bohemia, dividida en cua
tro provincias, abraza unas i08
leguas de largo, con 60 de ancho.
Tiene muchas minas de varios me
tales, el terreno es muy fértil , y
hay diferentes fábricas y manu
facturas.
BOLONIO. Esta voz tuvo orí-
gen en España , y se aplicó á los
primeros colegiales que vinieron del
Colegio de españoles de Bolonia, á
los cuales se quiso tal vez infun
dadamente hacer pasar por igno
rantes.
BOLOS. Se cree que el juego
de los bolos fue introducido en
Francia por los Embajadores de
Siam en el reinado de Luis XIV.
* BOLSA. En Turquía se llama
asi una suma de quinientos duca
dos , asi como en España llamamos
talega á la cantidad de i000 pe
sos fuertes. Esta costumbre se re
monta á la mas remota antigüedad
en que el dinero se pesaba, como
se ve en el cap. XLIII. del Gé-
nesis ; y con el objeto de que las
operaciones mercantiles pudiesen
hacerse con mayor facilidad , se po
nia en determinada cantidad en
unas bolsas.
BOLSA. Se da este nombre en
algunas ciudades de Europa al lu
gar en donde los comerciantes se
reunen para tratar de sus negocios.
Derívase este nombre de que los
banqueros de Brujas ciudad de Flan-
des, en otro tiempo muy florecien
te, se reunian en una plaza inme
diata á una magnifica casa perte-
BO. 5o 1
neciente á la familia de TVander.
Bourse. Se llama tambien este lu
gar lonja , casa de contratacion ,
&c.
Entre los romanos las basílicas
tenian lugar de bolsa. Habia en
Boma varias destinadas para este
uso , añadiendo algunos que los
romanos tuvieron una bolsa pro
piamente dicha fabricada el año a5g
de la fundacion de aquella ciudad,
bajo el consulado de A pio Claudio
y de Publio Servilio, llamada Col-
legium mercatorum , fundados en
un pasage de Tito Livio ; pero lo
equivocan con la ereccion de la
corporacion ó gremio de mercadea
res bajo la proteccion de Mercu
rio, cuya cedes servia para los sa
crificios de los de esta profesion.
(V. Basilica.)
BOLSA. Los antiguos no cono
cian el uso de las faltriqueras, y
por esta razon se ponian la bolsa
en que guardaban el dinero en la
cintura. Los griegos la llamaban
balantion, y los romanos crumena.
En la edad media no tenian toda
vía faltriquera los calzones, y por
lo mismo se llevaba la bolsa col
gando de la cintura. Los cruzados
y los peregrinos no se olvidaban
antes de partir de hacer bendecir
en la iglesia su bolsa y su bordon;
y san Luis hizo esta ceremonia en
san Dionisio.
En las sepulturas antiguas y en
ciertas miniaturas de pergaminos se
Ten varias figuras con bolsas de
diferentes hechuras. Los hombres
acostumbraban llevarlas colgadas in
mediatas á la cintura, y las mu-
geres suspendidas de un cordon lar
go que llegaba hasta la rodilla. (V.
Faltriquera. )
BOLUNGO. Especie de conju
ro ó castigo en uso entre los gan
 Sos BO. BO.
gas sacerdotes de los ídolos de An zo uso de la bomba en aquel rei-
gola en el África, el que tiene no fue en el sitio de la Motta en
mucha relacion con la prueba que i634 , y que Luis XIII. hizo ve
los antiguos alemanes hacian por nir de Holanda un ingeniero in
medio del fuego. Siempre que una gles llamado Mathus, quien por los
inuger es sorprendida en adulterio, años i658 empleó las bombas con
ó cualquiera ,persona del uno ó del buen suceso en diferentes sitios.
otro secso ha cometido un homi Otro Autor de mucha considera
cidio, hurto, &c. que no está ple cion piensa qUe el primer uso de
namente justificado, toda la pobla las bombas se hizo en las guer
cion se reune, y los gangas des ras de Flandes por un Ingeniero
pues de haber invocado su numen italiano, bajo el reinado de Feli
en alta voz , hacen diversas con pe II. ( V. Artilleria. Pólvora. )
torsiones , y aplicando luego un BOMBA. Vitrubio dice que el
hierro ardiendo sobre un brazo ó ateniense Ctesibio famoso matemá
una pierna del acusado , aseguran tico de Alejandría, que vivia unos
que sino es culpable el fuego no tio años antes de Jesucristo, fue
le hará ningun daño. Esta prueba el primero que inventó esta má
bárbara era muy comun antigua quina hidráulica destinada para ele
mente, y se hacia por la mas le var el agua. Con lo que nos di
ve sospecha. cen Plinio y Vitrubio podernos ve
BOMBA. Mortero. Es> nom nir en conocimiento de que Cte
bre derívase del estruendo que pro sibio no hizo mas que perfeccio
duce la. misma bomba al reventar. nar las bombas , pues su uso era
Algunos quieren que su etimología ya conocido de los griegos y de
Tenga del aleman bombér, que ¡os romanos. Desde aquella época
significa ballesta ; y otros del ita ha variado mucho su forma y cons
liano y español vimboba y zum truccion , debiendo á los adelantos
bido. de la física la sencillez á que ha
Segismundo Pandolfo Malatesta, llegado entre nosotros esta máqui
príncipe de Remini , que murió en na , cuyos usos y aplicaciones son
i407, inventó segun se dice el mor tan interesantes. ( V. Barómetro.')
tero y la bomba , de la que se BOMBO. ídolo de los moros del
hizo uso por primera vez en Fran reino de Congo. Sus fiestas son
cia en el sitio de Mezieres en i5ai. principalmente celebradas por jó
Pero como esta invencion quedó se venes que bailan haciendo gestos y
guramente abandonada en un prin actitudes muy lascivas. Para esto se
cipio por su imperfeccion , se atri cubren la cabeza de plumas de va
buyó despues su descubrimiento á rios colores, y lo restante de sus
un habitante de Venlo en la pro vestidos no es menos estraño. Agi
vincia de Gueldne por los años tan mientras bailan una especie de
i 588 , la que se cree fue mas ade tablita que hace mucho ruido, y se
lante perfeccionada por el conde abandonan á los mayores escesos.
Mansfeld, de cuya opinion es el BOMÓNICOS. Voz derivada de
presidente Henaut. altar y de victoria , y asi signifi
Algunos escritores franceses di ca victor ad aram. Se daba este
cen que la primera vez que se hi- nombre en Lacedemonia á los mu
 BO.
chachos que disputaban porfiada
mente en los sacrificios de Diana
sobre quien habia de llevar mas
bofetadas, las que sufrian todo el
dia , y con tal constancia " que á
veces mon. ni de los golpes, eesor-
tándolos al sufrimiento sus madres
mismas que muchas ocasiones lo
presenciaban.
I30N. Fiesta anua del Japon
en honor de los muertos. Los vi
vos encienden muchas antorchas, y
cada uno lleva al sepulcro de sus
parientes difuntos comidas delica
das, persuadidos que les sirven pa
ra alimentarse entre año.
BONDAD. Fue erigida en dei
dad por Marco Aurelio , el cual la
hizo edificar un templo en el Ca
pitolio. La representó adornada con
un velo de oro, y coronada de
una guirnalda de ruda. Sus atri
butos son un pelicano que se abre
el seno para alimentar á sus pro
pios hijos, y un arbolito que cre
ce á la márgen de un riachuelo.
BONÜS EVENTUS. Fue uno
de los dioses consentes de los ro
manos, diferente dela Buena for
tuna ; pues que segun Plinio en su
tiempo habia en el Capitolio dos
estatuas hechas de Pracsiteles , la
una representando la Buena fortu
na , y la otra el dios Bonus even
tos. Segun Varron , este Dios tuvo
sus primeros altares en los campos.,
Los agricultores le hacian votos pa
ra obtener una abundante cosecha.
Este fue representado bajo el as
pecto de un jóven desnudo, dere
cho, con una patera en una mano
para denotar su beneficencia , y
en la otra espigas con adormide
ras , símbolo de la fecundidad.
El dios Bonus eventus no se
invocaba sino en los casos parti
culares y por un objeto determi-
BO. 3o3
nado , diferente en esto de la for
tuna, que se creia influir en el
curso de todos los acaecimientos de
la vida. Al Bonus eventus se le
sacrificaba un caballo en los idus
de octubre.
BONZAS. Jóvenes chinescas en
cerradas en monasterios. Hacen vo
to de castidad , y están encargadas
de las funciones concernientes al
servicio de los ídolos. Si faltan á
la castidad y se les justifica haber
tenido comercio con algun hom
bre, se las castiga con mucha se
veridad. La historia hace mencion
de una bonza, la cual habiendo
tenido un hijo fue conducida delan
te del tribunal del mandarin y con
denada á la cangua. Este suplicio,
usado en la China, consiste en una
especie de cepo de madera que se
'pone al cuello del culpable. Dicho
cepo es ordinariamente tan grande,
que el reo no puede ver sus pies
ni acercarse las manos á la boca;
y es tan pesado, que le oprime y
apenas puede sostenerse en pie. La
cangua es un suplicio peculiar á
los hombres , y solo la gravedad
del delito lo hace aplicar á las bon-
zas.
BONZOS. Monges chinescos sec
tarios de Fo ó Foe. Recomiendan
las obras de misericordia , y espe
cialmente la caridad hácia el mo
nasterio ,. prometiendo á sus bene
factores el espiarles sus pecados
por medio de oraciones y peniten
cias. El alma de aquel que habrá
despreciado las buenas obras pa
sará segun su creencia por una
larga serie de vergonzosas metemp-
sícosis á los cuerpos de los mas
viles animales. Estos bonzos con un
esterior humilde y amable practi
can en público las mas duras aus
teridades. Con el objeto de perpe
 3o4 BO. BO.
tuar su Orden compran ronchadtos, Hacen voto de castidad ; y aunque
á los que despues de haberlos su no le observan, no obstante si son
jetado á vigorosas pruebas los ini sorprendidos con una muger, su in
cian en sus misterios. Una de aque continencia se castiga severamente.
llas pruebas dicen que es no de Esta especie de religiosos rara vez
jarles dormir durante su novicia van solos : por lo comun andan
do; y que cuando se duermen, sus de dos en dos. La ocupacion par
superiores les despiertan dándoles ticular de los banzos de Laokun
fuertes y crueles latigazos. es la de predecir lo porvenir, de
Las mugeres y jóvenes devo ecsorcizar á los demonios y de bus
tas de Foe se ofrecen enteramente car la piedra filosofal.
á estos viles corruptores , de lo que Las funciones de los banzos de
resulta que muchas familias se pros la secta de Fo son la de presidir
tituyen, y la supersticion aplaude en las ceremonias fúnebres. Los
este deshonor. En las ciudades hay banzos chinescos se dejan crecer
congregaciones de devotas del dios los cabellos, y no se afeitan ja
Foe dirigidas por banzos ancianos. mas. Se vanaglorian de poder .ha
Todas las provincias pululan de es cer llover cuando quieren , pero
tos monges. Los templos mas acre esta vanidad les cuesta á veces muy
ditados de los banzos se llenan ca cara , pues si un banzo promete
da instante de un prodigioso con la lluvia y no se verifica antes de
curso de devotos, los cuales van seis dias, es apaleado como un em
en peregrinacion con la figura del bustero.
dios Fo ó de cualquiera otro ido Los banzos de Tunquin
lo atada al cuello ó al brazo. Al van un sombrero redondo muy
dar vueltas ó hacer rodar entre bajo, del que pende por la parte
los dedos una -especie de corona ó de atrás un pedazo de la misma
rosario, profieren respetuosamente estofa, que les llega á me'
la palabra O-mi-to-fo, que no palda. Algunos van vestidos de
entienden ellos mismos , y hacen ropage largo, en el qus llevan pren
cien genuflccsiones con algunas didos muchos granitos de vidrio de
otras ceremonias ridiculas, lo que varios colores. Acostumbran lle
compone todo su liturgia. var un palo, en cuyo remate haj
llay tambien en la China ban un pajarito de madera. Estos re
zos de la secta de Laokun : estos giosos, contra el uso co
je hallan divididos en cuatro ór demas , son muy pobres. Habitan en
denes , que se distinguen solamen miseras cabañas, situadas las mas ve
te por el color del vestido. Los ces inmediatas á las pagodas. Cuan
unos le llevan negro con una gran do los devotos van á ofrecer los
corona ó rosario atado al ceñi dones , los presentan ellos mismos
dor; los otros colores son el blan á los idolos. El modo de hacerlo
co, el amarillo y el rojo. Tienen consiste en postrarse y quemar *l
por superior un general , y des incienso. Despues de esta ceremo
pues un gefe en cada provincia. nia el devoto le da un poco de ar
Viven en conventos ó colegios man roz ó de cualquier otra cosa de
tenidos por la liberalidad del prfn poco valor. Dichos religiosos soa
cipe y por la caridad del pueblo. muy venerados, aunque su vida no
 130.
sea de las mejores , y tienen á su
cuidado la reparacion de los puen
tes, caminos, y el tener preveni
dos refrescos para los viajantes. Di
cen algunos autores que no se les
manda observar el celibato, y que
á veces muchos de ellos se casan.
Hav banzos en el Japon y en
el reino de Ara, que se diferen
cian muy poco de los de la China.
BORCEGUÍES. Este antiguo
calzado á manera de botines era
una imitacion del coturno, que in
trodujo el poeta Eschiles en el tea
tro griego. La parte inferior del
borcegui llamada calceus era de
cuero ó de madera, y la parte su
perior ó la coliga era por lo co
mun de una ropa preciosa.
No solamente usaron los borce
guies los actores en la tragedia y
los principes , sino que despues se
generalizó hasta entre las mugeres
para tener una talla mas alta. (V.
Coturno. )
BORDAR. El oficio ú arte de
bordar ó recamar es muy antiguo,
y su invencion se atribuye á los
frigios. El Arca de la alianza y el
Santuario del templo de Salomon
estaban adornados de telas ricamen
te bordadas de diferentes colores.
Homero hablando de Elena dice
que esta Princesa bordaba una pie-
ta que representaba los combates
que habian mediado entre los grie
gos y troyanos. Pero es de creer
que el bordado á la aguja no fue
inventado hasta despues de descu
bierto el modo de hacer los en
cajes, por ser una imitacion de
estos , y porque los mas hermosos
puntos del bordado llevan los nom
bres de los parages donde se fa
bricaban los mejores encajes.
BOREAL. (V. Aurora.}
BÓREAS. Viento del septen-
BO. 3o5
trion, y uno de los cuatro prin
cipales. La fábula dice que era
hijo de Astreo y de la Aurora ó
de Heribea, el que cuando gran
de robó á Oritia hija de Ercch-
teo , de la que tuvo á Calais y
Cetes. Despues se trasfbrmó en ca
ballo, y era tal su ligereza que
dicen corria sobre las espigas del
trigo sin romperlas , y sobre las
olas del mar sin undirse. Bo
reas era muy honrado por los ha
bitantes de Megalópolis, los que
le rendian homenages divinos. (V.
Boreasme. )
BOREASME. Fiesta ateniense
en honor de Bóreas, al cual ele
varon un altar en la Ática, y
creiase que tenia una cierta incli
nacion á los atenienses, por haber
arrebatado á Oritia hija de Erech-
teo su rey. Cuando en un com
bate naval el viento del septentrion
destruia una parte de la flota ene
miga , esta ventaja se atribuia al
interes que tomaba Bóreas por el
pais nativo de Oritia.
Pausanias refiere que tenia un
templo en Megalópolis en Arcadia
con fiestas anuales, de las que cuen
ta el siguiente origen. Habiendo
Agide rey de Esparta sitiado á
aquella ciudad, una máquina de los
sitiadores batia el muro con tanta
violencia , que la brecha hubiese
quedado practicable la mañana si
guiente si un viento septentrional
no hubiese derribado y estropea
do la máquina, en agradecimiento
de lo que instituyeron los megalo-
polienses aquella fiesta.
BORGOÑA (OflDEH MILITAR DE).
Se erigió en 22 de julio de i535
por el emperador Cárlos V. des
pues de la conquista de Tunez. Su
divisa era una cadena de oro, y
pendiente de ella una cruz de Bor
 3cS B<X
gaña, esto es, dos bastones un Ja
dos , y en el centro un cepillo pa
ra acepillarlos, y un eslabon y
pedernal con llamas con unas le
tras que decian : barbaria. lin su
fundacion hizo caballeros á todos
los grandes que le acompañaron en
aquella espedicion militar.
BORITH. (V. Jabon.)
BORLAS. Estaba mandado á los
israelitas el traer en las esquinas
ó remates de sus capas unas uor-
Lís de color morado para estar con
tinuamente atentos á la ley de Dios,
íegun dice el abate Fleuri. Estas
se llamaban cicith, las mismas que
llevan iioy dia los 'judios cuando
van á la sinagoga en los dias de
trabajo , suponiendo que en los sá
bados y en las demas fiestas no
necesitan de estos señales esteriores
de religion para recordarles el cum
plimiento de los mandamientos del
Señor. , comian las yerbas que hallaban. Su
Los fariseos afectaban llevar los
ciciths muclio mayores que los de
mas judios, para distinguirse entre
ellos.
BORNEO. Esia isla del Asia
en la India , una tal vez de las
mayores que se conocen en el mun
do , pues tiene cerca de 220 le
guas de largo con i80 de ancho,
fue descubierta en i5aa por el por
tugues Jorge Meneses. Los antiguos
habitantes ocupan lo interior del
pais, y las costas son pobladas de
masacareses , javaneses y malayos,
de unas costumbres las mas fero
ces. Los portugueses que se esta
blecieron en ella fueron estermina
dos : igual suerte tuvieron los in
gleses : hasta que despues en i648
presentándose los holandeses , que
tambien habian esperimentado muy
malos tratos , con una escuadra res
petable , intimidarou de tal numera
BO.
al Soberano de la Isla , que se le
obligó á concederles el comercio es-
elusivo de la pimienta , que es en
lo que consiste su piincipal riqueza.
Abunda la Isla en otías produc
ciones, como arroz, canela, d'c. ;
y su capital del mismo nombre es
una ciudad muy comerciante.
BOSCOS. S. Apnes fundó por
los años ojo en la Mesopotamia
y en la Siria superior hácia la
Fersia unos monges que llamaron
bascos, pastores ó pasageros , por
que siempre andaban por los mon
tes paciendo , sin tener casa ni ha
bitacion determinada, sin comer pan
ni cosa cocida. Alababan á Dios
continuamente, y cantaban himnos
segun el uso de la Iglesia. Cuan
do era hora de tomar alimento se
esparcian por el monte donde se
hallaban como para pacer, cada
uno con su podadera ó azada, j
retiro era entre peñas y cuevas , y
su sepulcro el lugar en que leí
cogia la muerte.
BOSFORO. Nombre de dos re
giones situadas en los confines de la
Europa y del Asia, la una llama
da bósforo de Tracia ó canal de
Constan [inopia , y es un estrecho
por medio del cual el mar de Mar
mara comunica ccn el mar Ne
gro, y la otra llamada bósforo Gi-
merio, que une la laguna Meótida
con el ponto Eusino. El bósforo
de Tracia fue llamado por mucho
tiempo bósforo de Misia. Tiene
mas de ocho leguas de largo, y me
nos de media de ancho , en don
de mas se estrecha. Los turcos tie- •
nen para defender su entrada dos
castillos, el uno frente del otro.
La palabra bósforo significa
pasage del buey , y se señalan di
versos origenes á este nombre. Se—
 BO.
gun algunos deriva de lo, la cual
traslbrinada en vaca por Juno pa
só este estrecho á nado en sus via-
ges. Arriano dice que habiendo
recibido los frigios una respuesta
del oráculo que les mandaba se
guir el camino que les señalase un
buey , atormentaron en gran ma
nera á uno que se echó en el mar
para evitar sus persecuciones , y
pasó el primero de los referidos
estrechos ; lo que se esplica dicien
do que era un navio que en su
proa tenia una cabeza de buey.
Otros suponen que todos los estre
chos eran llamados antiguamente
bósforos : y otros finalmente que
los habitantes de la costa querien
do pasar el bósforo de Tracia lo
verificaban uniendo varias embar
caciones, las que por medio de
hueles que ataban delante, las con
ducian ó remolcaban nadando á la
otra parte.
BOSQUES sAGRADOs Ó CONsA
GRADOs Á los dioses. Como los
hombres de todos los paises tuvie
ron una religion antes de tener
casas ni ciudades, escogieron en los
bosques ios lugares mas sombríos
y mas impenetrables á los rayos del
Sol para el ejercicio de ella. Alli
levantaron los primeros altares, he
chos en un principio de simples
terrones y despues de piedras tos
cas ; alli construyeron pequeñas ca
pillas , y finalmente templos. Des
pues para conservar esta antigua
costumbre se plantaban siempre por
poco que se pudiese algunos bos
ques al rededor de los templos , y
estos bosques eran sagrados como
los mismos altares.
Por eí capítulo XVI. del Deu-
teronomio vemos que se dice al
pueblo de Israel : " no plantarás
bosques ni árbol ninguno cerca
Tom. I.
BO. Zoj
del altar del Señor Dios tuyo", co
mo acostumbraban hacer los pue
blos idólatras.
Los romanos llamaban á estos
bosques luci, 'i lucencío, porque se
encendia en ellos el fuego cuando
se habian de celebrar los sacrifi
cios. Otros hacen derivar esta pa
labra de Luana, lo mismo que
Diana , á la que estaban consagra
dos los bosques. Cortar los bosques
sagrados ó destruirlos era un sacri
legio : con todo eso se permitia en
algunos el podarles y cultivarles.
Habia bosques sagrados en los que
solo se permitia entrar á los sa
cerdotes.
Con el tiempo los bosques sa
grados fueron muy frecuentados. En
los dias festivos el pueblo se reu
nia en ellos, y despues de la ce
lebracion de los misterios se hacian
banquetes públicos acompañados de
bailes , &c.
En estos bosques se colgaban
ricas ofrendas, se consagraban par
ticularmente los árboles mas gran
des y mas hermosos, y se ador
naban con cintas, coronas, &c.
lo mismo que las estatuas de los
dioses ; lo que fue despues severa
mente prohibido por el empera
dor Teodosio , por san Gregorio,
por muchos concilios, por algunas
de las leyes capitulares de los re
yes de Francia, y últimamente por
las leyes Lombardas. Habia tam
bien bosques sagrados, de los que
no solamente no se permitía cor
tar ningun árbol, sino que ni tam
poco podia cogerse ningun pájaro
ni otro animal de los que se cria
ban en ellos.
Roma estaba circuida de bosques
sagrados : los mas célebres eran los
de Egeria y el de las Musas so
bre la via Apia, el de Diana in-
40
 3o8 BO;
mediato á la calle de Aticia, el de
Juno Lucina al pie del munte Es
quilaio, el de La venia cerca la
via Salaria , y últimamente el de
Yesta al pie del monte Palatino.
BOSWARTH ( Batalla de ).
En esta batalla, dada el año i/í83,
quedó derrotado y muerto Ricar
do III. rey de Inglaterra por Hen-
rique ( Tudor ) VIL ; y con ella
terminaron las guerras civiles entre
las casas de York y de Lancaster
despues de una contienda de trein
ta años, y una pérdida de cien
mil hombres.
BOTA. Los griegos y romanos
llevaban en muchas ocasiones una
especie de calzado parecido á nues
tras botas, del que se servian en
el teatro y en la guerra. - ( V.
Borcegui. )
BOTÁNICA. Esta ciencia inte
resante , que tiene por objeto el
conocimiento de las plantas , ha si
do mirada siempre con mucho iu-
teres. Los primeros remedios, y tal
vez los mas eficaces, pertenecen á
la botánica. Los egipcios son con
siderados como los primeros que se
dedicaron al estudio de las plantas,
y los que quizá escribieron prime
ro sobre las mismas. Entre el nú-
• mero prodigioso de libros atribui
dos á Mercurio Trisinegisto, se cree
que habia muchos que trataban de
la virtud de las plantas. Moises nos
dice que del tiempo de Jacob este
pueblo tenia la costumbre de em
balsamar los cuerpos , cuya ope
racion supone que los egipcios ha
bian hecho algunos progresos en el
conocimiento de los simples.
Entre los griegos casi todos los
mas célebres personages de los si
glos heroicos se distinguieron por
sus conocimientos en la botánica.
Aristeo, Jason, Telamon, Teucer,
BO.
Peleo , Aquiles , Patroclo , &c. fue
ron instruidos en este arte por et
centauro Ciaron, cuyas luces le ha
bian adquirido el nombre de Orá
culo de ia Grecia. La reputacion de
mágica que tenia Medea la debió
al uso criminal que hizo de las vir
tudes de muchas plantas, cuyos co
nocimientos le eran tan familiares.
Por la inteligencia y uso de los
simples se distinguieron los médi-
cos mas antiguos. Esculapio, si da
mos crédito á la fábula, por me
dio de ellos dio la vida á Hipó
lito.
En los primeros tiempos pare
ce que el conocimiento de las plan
tas se limitó al de las que tenian
aplicaciones á la medicina , y á es
to tal vez debemos atribuir el ca
tálogo tan corto y limitado que com
puso de ellas el mejor y mas anti
guo histoiiador Teofrasto , quien á
pesar de haber reunido todas las
que se conocian en Grecia, las de
la Libia , de la Etiopia y de la
Arabia, no juntó mas que unas seis
cientas. Dioscórides y Pliuio, aun
que pudieron tener mejores y mas
dilatados conocimientos en esta ma
teria , tampoco citaron mas ; y lo
sensible es que lo hicieron con tan
poco orden y claridad, que pueden
confundirse algunas con las otras,
y eutre estas las hay aun de las
mas importantes que no se han po
dido volver á encontrar.
La botánica no hizo progresos
conocidos hasta el siglo XV. en
que el papa Nicolao V. encargó la
traduccion de Teofrasto á Teodor
ro Gaza, y otros literatos se dedi
caron á traducir á Dioscórides. Pe
ro sobre todo lo que enriqueció es
ta ciencia fueron los viages que al
gunos sabios emprendieron para el
conocimiento é ilustracion de una
 BO. BR. 3ot)
parte tan interesante de la medi trica. Este instrumento de física
cina, empezando á diseñar las plan tomó el nombre de su Inventor.
tas que iban descubriendo; por cu BOTIFLEBS. Nombre que se
yo medio se conocian ya á prin dió en Cataluña, durante la guer
cipios del siglo XVI. mas de seis ra de sucesion, á aquellos que se
mil. mantuvieron fieles al juramento
No obstante de estos adelan prestado al rey D. Felipe V., en
tos, la botánica necesitaba para su contraposicion de los otros llama
inteligencia y fácil y ecsacto cono dos Maulets que estaban á favor
cimiento de las plantas un orden del archiduque Cárlos de Austria.
general ó un sistema que hiciese BÓVEDA. El arte de construir
de ella una ciencia propiamente las bóvedas ó arcos fue descono
tal. El primer paso le dió el cé- cido de todos los pueblos de la
lebre Turnefort ; y luego el in remota antigüedad. El puente de
mortal Lineo , Jussieu, Quer, Com- Babilonia, que los antiguos han co
merson , Sherrard, Adamson, Pa- locado en el número de las obras
lau, Cabanillas y otros sabios han mas soberbias del Oriente , no es
adelantado esta ciencia al grado de taba trabajado en forma de arco
ilustracion en que en el dia la ve ó bóveda. Tenia unas cien toesas
mos. de largo , y cerca de cuatro de an
El número de plantas que co cho. M. de la Hire y otros sabios
nocemos ya, gracias á los esfuer- han dejado preciosos escritos sobre
los de estos distinguidos Naturalis su construccion y solidez.
tas, es muy crecido. Sherrard se di BOX. Entre los antiguos el box
ce que conocia diez y seis mil, era consagrado á Cibéles , porque
Adamson veinte mil , Commerson de su madera se hacian las flau
las hacia subir á veinte y , cinco tas. Los romanos le consagraron á
mil , y Lineo y sus sucesores des Ccres.
criben mas de treinta mil. (V. BRABEUTOS. Jueces que pre
Jardines botanicos. ) sidian en los juegos olímpicos y en
BOTANOMANCIA. Adivinacion otras solemnidades religiosas de los
por medio de las plantas. Se ser antiguos griegos. Este encargo era
vian de zumos de verbena, de hi tan honroso, que era siempre de
guera, 6ic. sempeñado por los hombres mas
BOTELLA de Leyden. Se lla distinguidos; y por esto los corin
ma asi una botella de vidrio en tios suplicaron á Agesilao presidie
parte llena de cuerpos conductores se los juegos ítsmicos, y que les
del fluido eléctrico , como láminas diese sabios reglamentos.. Los bra-
delgadas de metal, y cuya parte beutos se presentaban á los juegos
esterior se halla hasta la mitad con vestidos de púrpura , con una
guarnecida de otra lámina metáli corona en la cabeza y llevando una
ca, á la que se aplica la mano vara en la mano, sentándose en
mientras se hace uso de ella. El un lugar llamado pletkrion que era
tapon está atravesado por una va venerado como un santuario. Perte
rilla de metal , por medio de la cual necia á estos el decidir de la vic
comunica su superficie esterior con toria y el coronar al vencedor. Su
el cuerpo que le da la virtud elec- número era vario : unas veces fue
 3io . BR.
rou siete, otras nueve, y algunas
doce. Sus decisiones eran tan im-
parcialcs, que l'indiio llamaba á la
corona decretada por ellos themi-
Icctous , es decir , dada por Témis
diosa de la justicia.
BRACMAN. Fundador de los
bracmanes , del que tomaron el
nombre. Algunos pretenden que es
te sacó la mayor parte de sus dog
mas de los sacerdotes egipcios que
Cauíbises echó de su patria , los
cuales se refugiaron en la India.
Este Bracman fue tambien llama
do Ram. El número de sus disci
pulos se multiplicó prodigiosamen
te en poco tiempo. Despues de su
muerte dicen sus sectarios que su
alma pasó sucesivamente á ochen
ta inil cuerpos diferentes , y que el
último que animó fue el de un ele
fante blanco.
BRACMANES. Antiguos filóso
fos de la India, cuya secta era
muy austera. Aquellos que aspira
ban á ser admitidos en ella de-
bian , como lus discipulos de Pitá-
goras , observar un profundo silen
cio mientras que se les instruia ;
no siéndoles absolutamente permi
tido ni aun el toser, escupir, ni
estornudar. Por el espacio de 37
años su vida era un no interrum
pido martirio : las yerbas y las rai
ces eran su único alimento: se ves
tian solamente de pieles: no tenian
donde ponerse á cubierto del aire:
ayunaban y hacian oracion conti
nuamente. Pero cuando el térmi
no señalado habia prescrito, se re
compensaban todos estos padeci
mientos con el goce de toda es
pecie de placeres y satisfacciones,
muchas de ellas impropias de es
tos célebres filósofos.
La metempsfcosis era uno de sus
principales dogmas : de aqui es que
BR,
se abstenian de comer la carne de
los animales. Reconocian que el
mundo habia sido criado por una
suprema Inteligencia, cuya provi
dencia lo conserva y gobierna : que
el alma no muere nunca , y que
pasa de un cuerpo á otro, y que
últimamente recibe en otra vida
las penas ó recompensas que me
rece. Consideraban al agua como
el mas escelente de los elementos
despues del cielo y los astros, que
miraban como otros elementos. En
señaban que el universo estaba su
jeto á corromperse y ser destruido.
Decian que la vida es un estado
de concepcion, y la muerte el ver-
dadero nacimiento. Dormian sobre
la tierra : se sostenian sobre un
pie horas enteras con los brazos
levantados, y observando si veian
á la punta de su nariz una pe
queña llama azul, que decian ser
una señal de predileccion. Algunas
veces cuando estaban cansados de
'vivir preparaban una hoguera y
se echaban en ella.
Los bracmanes se habian ad
quirido la mas alta reputacion. Los
filósofos antiguos acostumbraban ir
á consultar estos gimnosoüstas ; y
se cree que Pitágoras sacó de ello»
la opinion de la metempsicosis.
Sucedia muy á menudo que las
mugeres estando embarazadas ha
cian ya voto de consagrar á Dios
en el Orden de los bracmanes el
fruto de sus entrañas, si era va
ron. Entonces algunos de estos fi
lósofos no perdian jamas de vista
á la madre; y para santificar an
ticipadamente aquel niño destinado
á una continencia de 3j años, ec-
sortaban vivamente á la madre á
guardar castidad , á lo menos du
rante el tiempo que faltaba de su
preñez.
 BR.
Filostrato dice que Apolonio de
Tiana observó que los bracma
nes teniendo que andar sobre la
yerba, lo hacian con mucha pre
caucion, y tan ligeramente como
les era posible, por atribuirla una
cierta vida que temian destruir pi
sándola.
Clitarco, autor muy antiguo, dis
tinguió tres especies de bracma
nes. Los primeros estaban retira
dos en las montañas y en los de
siertos, se cubrian.de pieles de ani
males , y se dedicaban á buscar
plantas á proposito para curar las
enfermedades, mezclando cou estos
inocentes entretenimientos la magia,
con la que pretendian saber lo fu
turo. Los segundos eran cínicos
descarados, que no se avergonza
ban de nada. Andaban absoluta
mente desnudos; y, lo que era mas
escandaloso , algunas mugeres abra
zaban esta infame secta. Los terce-
ceros finalmente llevaban una vi
da mas decente , y habitaban en
los pueblos y ciudades. ( V. Bra
ma. Bramines. )
BRAGO. Dios de la sabiduría,
de la elocuencia y de la poesía en
tre los celtas, el cual ha dado su
nombre á este arte en la lengua
escandinava y á los poetas distin
guidos. Los banquetes solemnes se
terminaban con beber el bragor-
bott, que es lo mismo que decir la
copa en honor de Brago.
BRAMA, Bramma, Bruma, Bir-
maa , Birm, Brema. Nombres con
que es conocida una de las tres
personas de la Trinidad indiana,
ó mas bien el Ente supremo con
siderado bajo el título de criador.
A este Dios del Mogol y de las In
dias le adoraban particularmente
los bracmanes; el que, segun su re
ligion , habia producido tantos mun-
BR. Si i
dos , cuantas partes considerables
tenia su cuerpo. El primer mun
do , que dicen ellos se halla sobre
el cielo y fue formado de su cele
bro, aseguran que produjo los hom
bres sabios. El a.°, formado de sus
ojos, creó á los hombres prudentes.
El 3.° , de su boca, á los elocuentes.
El 4-° > de su oreja izquierda, á los
bellacos y astutos. El 5.°, de su pa
ladar y lengua , á los glotones. El
6.° , de su corazon á los caritativos
ó liberales. El 7.0, de su vientre
á los. cobardes ó debiles. El 8.°,
de sus partes naturales, á los las
civos. El g.°, de su muslo izquier
do, á los artesanos. El i0, de las
rodillas , á los jardineros y hor
telanos. El i i , de los talones , á
los trabajadores y criados. El i2,
de los dedos del pie derecho, á
los homicidas y ladrones. El i3,
de la planta del pie izquierdo, á
los tiranos y opresores de los po
bres : y últimamente el i4 mun
do dicen le formó del aire que le
rodeaba y produjo á los que tienen
la suerte de hacerlo todo bien. El
simulacro de este ídolo representa
ba todos estos mundos sobre cada
una de las partes que creian los
produjo; y el último estaba figura
do con un círculo que le rodeaba,
para representar el aire que le
circuia.
Brama dividió su pueblo en
cuatro tribus : la primera de los
bracmanes ó doctores de la ley;
la segunda de los rageputos ó gen
te de guerra ; la tercera de los ba-
nianos ó negociantes ; y la cuarta
de los artistas y agricultores.
Las principales leyes que dió
Brama á sus tribus son : que una
tribu no debe mezclarse con la otra;
que un mismo hombre no debia
ejercer dos profesiones, ui dejar una,
 3ia BR.
para abrazar otra ; que se deben
considerar como delitos la fornica
cion, el adulterio, el robo, la men
tira y el homicidio.
Los bracinanes no debian man
tenerse sino de yerbas, de legum
bres y de frutas , absteniéndose de
la carne de los animales , porque
estaban en la persuasion que las
almas de los hombres pasaban á los
cuerpos de los brutos, y especial
mente á los de los bueyes , de
donde provenia la suma veneracion
por las vacas.
Brama fue el primer legisla
dor de los indianos : él los sacó de
,1a vida salvage para enseñarles las
artes, las ciencias y la agricultu
ra : motivo por el cual le deifica
ron , y lo miraron como su crea
dor, fingiendo que se habia despo
sado con Sarassuadi diosa de las
ciencias y de la armonia.
Se representaba tambien á Bra
ma con cuatro brazos y cuatro ca-
Lezas, que segun algunos indianos
son emblema de los cuatro libros
sagrados comprendidos bajo el nom
bre de P'edatn. Trae en una ma
no un circulo, símbolo de la in
mortalidad : en la otra fuego , que
significa la fuerza : finalmente con
la tercera y cuarta escribe sobre
olles , ó libros indianos, para es
presar su poder legislativo. ( V.
Hracmanes. )
BRAMINES. Sacerdotes ó doc
tores de los indianos, que preten
den descender de Brama. Su tribu
es la primera y la mas noble en
tre aquellas en que se hallan divi
didos los pueblos del Indostan , y
ninguno puede entrar en su Orden
sino por derecho de nacimiento.
Sus funciones consisten en instruir
al pueblo en todo lo concerniente
á la religion y á la moral. El
BR.
principe está obligado i mantener
les; pero su número es tan gran
de, que á pesar de su liberalidad
muchos tienen que pedir limosna
para subsistir. Algunos de ellos ejer
cen la medicina. Se levantan una
hora antes del dia ; y despues de
lavada la cara , manos y pies , se
sientan sobre una tarima ó catifa
con la cara vuelta al oriente ó al
septentrion, y cantan himnos en
honor de los hombres célebres de
su tribu : luego je levantan , se la
van los dientes , la boca, y se vis
ten ; despues de lo que se sientan
nuevamente en el mismo lugar, to
man agua fresca en la concavidad
de la mano, y se la echan en la
boca en tres diferentes veces, pro
firiendo los veinte y cuatro nom
bres que dan á Dios. Cuando sale
el sol esparcen tres veces agua
por tierra, acompañando esta ac
cion con cierta oracion. Despues de
esta libacion , que hacen en honor
del Sol , se echan nuevamente los
bramines agua en la boca por otras
tres veces.
Los bramines se abstienen de
todo aquello que tiene vida. Esta
abstinencia es una consecuencia na
tural del dogma de la metempsíco-
sis. Se mantienen con arroz, rai
ces y yerbas ; y su bebida es agua
pura ó leche.
Estos sacerdotes son de una al
tivez insoportable ; y se desdeñan
casi de contar entre los hombres
á aquellos que componen las tri
bus inferiores. Se considerarian
manchados si entrasen en una ca
sa para comer ó beber un vaso
de agua , que no fuese en la de un
b ranún. Los otros hombres no son
dignos de verles comer ; y el mis
mo re/ no puede asistir á sus co
midas. Sus muge res mismas, si son
 BR.
¿e otra tribu , son escluidas de
ellas.
Segun estos filósofos no hay di
ferencia esencial entre las almas
de los hombres y las de los bru
tos, las que dicen que estaban crea
das desde la eternidad , y que cuan
do formó Dios el universo las co
locó en los cuerpos , &c. Admiten
la inmortalidad del alma , y con
vienen en que recibirán el premio
ó castigo de sus buenas ó malas
acciones en otra vida. Sobre esta
opinion se fundan sus grandes é
inauditas austeridades , en las que
tiene mucha nías parte el orgullo
que la piedad.
Cuando un bramin se halla en
los últimos momentos de su vida,
sus hermanos se reunen en su al
rededor y pronuncian continuamen
te el nombre de Dios, porque en
el libro de su ley está escrito que
Dios será propicio á aquellos que
morirán profiriendo su nombre. Mi
ran con tanta veneracion á las va
cas, que se creen seguros de al
canzar la vida eterna si al mo
rir tienen una cola de este animal
en la mano.
Su mayor prerogativa es la de
no poder ser castigados de muerte
por ningun delito. Si alguno de
ellos merece el último suplicio, se
contentan con quitarle los ojos. Un
indiano que tuviese la desgracia de
matar un bramin deberia para es
piar esta culpa andar peregrinan
do doce años seguidos, pidiendo li
mosna y comiendo en el cráneo de
tu victima. Terminado este tiem
po, se dice que á mas estaria obli
gado á hacer edificar un templo
en honor de Eswara.
Estos sacerdotes indianos son
muy inteligentes en la ciencia de
los númeíos , Y calculan los eclip-
BR. 3i3
ses del sol y de la luna con la
misma precision que los mejores
matemáticos de Europa. Sacan las
mas dificiles reglas de aritmética
sin pluma , sin lápiz, y con una
facilidad y prontitud maravillosa.
Sus crónicas y sus libros de mo
ral están llenos de historias fabu
losas de sus dioses, reduciéndose á
esto todo su estudio ; por cuya ra
zon están atrasadisimos acerca la
cronologia y otras ciencias.
Los bra mines tenian en otro
tiempo la fama de ser grandes má
gicos, lo que era comun á todos
los sacerdotes de los dioses falsos.
Su gefe , llamado gran Bramin,
es muy respetado de toda la na
cion , y goza de grandes privile
gies.
BRANDEA. Se llamaba asi un
velo que en el principio de la Igle
sia se ponia encima de las reliquias
de los mártires y demas santos, el
que acostumbraban enviar los pon
tifices á los principes cristianos, co
mo ahora se hace con las mismas
reliquias; pues, segun dice san Gre
gorio papa , no era permitido el di
vidir entonces ni trasladar los cuer
pos de los santos. Mas adelante los
griegos fueron los primeros que em
pezaron á dividir los cuerpos de
los santos, enviando reliquias de
los mismos á diferentes partes.
BRASEROS. Tripodes. Las ca
sas de los antiguos habitantes de
la Grecia y de Italia, raras veces
tenian oda chimenea que la de la
cocina. Cuando querian calentar las
habitaciones durante el invierno, ó
bien el cuerpo, se armaban los
braseros , en los que se ponía car
bon encendido. Asi como tenian la
misma forma que aquellos en que
se encendia el fuego sacro en los
templos, y emu sostenidos por tres
 3i4 BR.
pies, asi tambien se les daba in
distintamente á los unos y á los
oiros el nombre de tripodes. Se
fabricaban de varios metales, pero
se empleaba mas comunmente el
bronce, ejercitando su habilidad
en ellos los mejores artífices. Los
autores antiguos han descrito un
gran número de ellos, y en las
escavaciones del Hcrculano se han
bailado diferentes y preciosos.
BRASIL. Este palo colorante
era muy conocido en Europa an
tes del descubrimiento de las Amé-
ricas , y dio el nombre á una par
te de ellas por ser alli muy abun
dantes estos árboles.
Recibió sin duda dicho palo, se
gun dice el señor de Campm&ny,
el nombre de brasil de su color
encendido, que los europeos com
pararian á la brasa de fuego.
BRASIL. Vasta region de la
America meridional descubierta el
s6 de enero de i5oo por el es
pañol Vicente Yañez, quien la pu
so el nombre de santa Cruz ; y en
el año siguiente el almirante por
tugues D. Pedro Alvarez Cabral to
mó posesion de ella á nombre de
su Soberano, dándole el nombre de
Brasil. (V, el artículo anterior.')
El Brasil confina al N. con la
Guarana, al E. con el. Atlántico,
al S. con las provincias de la Plata,
y al O. con el pais de las Ama
zonas. Se cree que su poblacion pasa
de cuatro millones de habitantes.
Su clima en la parte septentrio
nal es cálido, pero templado en la
del sur. Sin embargo de hallarse
su terreno cortado por algunas cor
dilleras de montañas , tien« algu
nas llanuras muy dilatadas y va
rios lagos. La parte del O. que es
la menos poblada , se halla cubier
ta de bosques donde se mantienen
BR.
independientes algunas bordas de
salvages valerosos que no han po
dido subyugar todos los esfuerzos
de los portugueses.
El pais mas abundante de mi
nas de toda la América es sin dis
puta el Brasil, en donde se en
cuerara el oro con alguna facilidad.
No son menos abundantes las mi
nas de diamantes y piedras precio
sas; de modo que esto hace que
las otras minas de plata , cobre y
hierro apenas se beneficien.
Sus producciones, á mas de las
de primera necesidad , son el ca
fé, pimienta, azúcar, cacao, añil,
palo brasil ó de tinte , tabaco , qui
na , &c. &c.
Alfonso V. rey de Portugal fue
el primero que se tituló príncipe
del Brasil , nombre que conserva
ba á ejemplo de Castilla el hijo
primogenito de los reyes de Por
tugal.
En el dia está erigido el Bra
sil eu imperio. ( V. América.")
BRAÜROJNIAS. Fiestas que se
celebraban en honor de Diana
brauronia en una ciudad del mis
mo nombre en África, cada cin
co años , en memoria de la liber
tad de Orestes y Eugenia sacerdo
tisa de la Diosa. Una espada des
nuda aplicada ligeramente sobre la
cabeza de una víctima humana ha
cia salir algunas gotas de sangre ;
y esta ceremonia, junto con una
cabra que se inmolaba, era el sa
crificio de esta fiesta. Durante la
celebracion de ella un coro de
hombres cantaba un libro de la
Ilíada de Homero. A esta fiesta asis
tían las niñas desde cinco hasta
diez años.
Algunos autores dicen que las
braurouias tenian por objeto el
consagrar á Diana las muchachas,
 BR.
las que se presentaban con vestidos
blancos, y cuya ceremonia tenia el
nombre de orsina porque se lla
maban en latin ursce las mucha
chas que se consagraban á Diana
antes de casarse.
BRAZALETES. Este adorno,
conocido de los hebreos, griegos, ro
manos y de otros varios pueblos , fue
mucho tiempo comun á los dos ieo
sos. Se llevaban como ahora en el
brazo, y á veces en número cre
cido, los que eran de hechura y
,materias diferentes. La Escritura di
ce que los brazaletes y los zar
cillos que Eliezer dió á Rebeca de
parte de mi amo pesaban seis on
zas de oro.
El profeta Ezequiel hablando
de las mugeres de Jerusalen hace
mencion de los brazaletes; y cuan
do Judith se dispuso para ir á ver
i Holofernes se adornó igualmen
te de brazaletes , arracadas y sor
tijas.
Por el segundo libro de los Re
yes se ve que despues de la des
graciada muerte de Saul trajeron á
David la diadema y brazalete que
llevaba en el brazo aquel Rey.
Las muge ies egipcias se cree que
llevaban los brazaletes sobre las
muñecas. Las griegas no tenian un
uso constante y uniforme. Unas ve
ces llevaban los brazaletes en lo
alto del brazo, y entonces los lla
maban serpientes ensortijadas al re
dedor del brazo. Y en efecto te
nemos algunos monumentos en los
que se ven estos brazaletes con la
figura de una serpiente ensortijada,
por cuya razon eran llamados opheis.
Otras veces los llevaban debajo del
codo inmediatos á la muñeca, como
se llevan comunmente ahora , á los
que llamaban los griegos periear-
pia.
Tom. i.
BR. 3i5
Los artífices trasformaron estos
brazaletes en verdaderas serpien
tes al rededor de los brazos de las
bacantes , figurando á este reptil
en actitud de morderse la cola.
Algunas veces tenia tambien la mis
ma figura de serpiente la hebilla
del ceñidor ó cinturon que lleva
ban las mugeres.
Se hacian Jos brazaletes de va
ria* materias y de hechuras diferen
tes, de ciertos metales, y tambien
de marfil.
Este adorno pasó á ser , como
otros muchos, un objeto de la su
persticion de los antiguos. Creian
alejar los funestos efectos de las
miradas de los envidiosos, ó de los
agueros siniestros que se hacian por
aquellos, mojando un dátil con sa
liva y atándolo al brazalete. Mar
cial habla de este ridiculo talis
man que los pobres enviaban con
un as' el primer dia de enero á
manera de estrena á sus amos ó
patronos. Algunos clientes mas pu
dientes ó generosos, dice el mis
mo Marcial , cubrian aquel dátil
con una hoja de oro.
En cuanto al tiempo en que
las mugeres romanas llevaban di
versas especies de brazaletes á la
vez, á aquel en que llevaron dos
de la misma especie y de la mis
ma hechura, y á aquel finalmen
te en que no llevaron mas que uno
solo, ya en el brazo derecho ya
en el izquierdo , nada se puede de
cir de positivo. Solamente se sabe
que muchas veces dispusieron que
las enterrasen con este adorno.
Diodoro de Sicilia dice que las
mugeres de los galos se adornaban
con brazaletes á manera de ani
llos , lo mismo que los hombres,
llevándolos en las muñecas.
En cuanto á los brazaletes de
4'
 3x6 BR.
los hombres , armillcc militares, vi-
rice , calbce , se hace muchas veces
mencion de ellos en los autores la
tinos, y raramente en los antiguos
escritores .griegos. De esto puede
deducirse que los brazaletes fueron
un adorno particular de los roma
nos , tanto mas como que parece
haberle ellos adoptado con los otros
usos y costumbres de los sabinos ;
pues que Tito Livio dice que este
pueblo gustaba mucho de adornar
se de brazaletes de oro muy pe
sados, los que llevaban en el bra
zo izquierdo.
Los capitanes romanos distri-
buiau estos brazaletes á sus solda
dos despues de una victoria , como
un premio de su valor ; cuya re
compensa no disfrutaban los solda
dos estrangeros.
Entre los indios es muy comun
el uso de los brazaletes , y entre
nosotros no ha muchos siglos que
ha pasado á ser propio y esclusivo
de las mugeres. (V. Calbey.")
BRETONES. Brit-ínos. Se lla
man asi los ingleses ó habitantes
de Inglaterra ó sea de la Isla de
la ürau Bretaña de Brito, descen
diente de Eneas que dicen la des
cubrió. Su primer rey fue Fergu-
siu , que reinaba 332 años antes
de Jesucristo. Cuando se dividió es
ta Isla en siete reinos , el nombre
de bretones se aplicó á los descen
dientes de los pobladores antiguos
que se reunieron en la parte oc
cidental de Id misma Isla. Estos
pueblos fueron en un principio cis
máticos , los que no pudo conver
tir san Agustin. Mas adelante en
traron en el gremio de la Iglesia
católica hasta el tiempo de Iíen-
rique VIH. que se separaron de
ella. ( V. Inglaterra. )
UREVE. Escrito del papa para
BR.
los reyes, príncipes , magistrados,
&c. El breve apostólico es un es
crito emanado del papa ó del gran
penitenciario, acerca de asuntos bre
ves, ligeros y sucintos, espedido or
dinariamente en papel , sin prefa
cio y sin preámbulo. El breve se
diferencia de la bula en ser mas
compendioso ó breve , lo que le
da el nombre , y no ser firmado
por el papa , sino por el secre
tario de breves.
BREVIARIO. Por breviario
se entendia antiguamente el lugar
en que se guardaban los breves,
ó lo que estaba escrito como en
compendio ; y de aqui se tomó el
decir breviario al libro que con
tiene el compendio del oficio divi
no. Esta voz se halla en uso ya
desde el ano i080.
Gregorio IX. refoimú el bre
viario que hoy se usa. Pio V. Cle
mente VIII. Urbano VIII. y otros
pontífices reformaron el breviario
1 amano , lo mismo que hizo el Con
cilio de Trento , y han hecho en
sus diócesis algunos obispos.
El breviario de los benedic
tinos, bernardos , cartujos, pre-
monstratenses y otros vanan bas
tante del comun.
El breviario mozárabe, es de
cir , el que servia á los eclesiásticos
de España despues que los moios
se apoderaron de ella , tiene mu
chas cosas particulares. El Concilio*
4.° de Toledo mandó á todas las
iglesias de España que se sirvie
sen de él ; pero despues , de resul
tas de algunos defectos que se in
trodujeron, le reformó el cardenal
Cisneros , y en el dia solo está en
uso en cinco parroquias de Tole
do , en la capilla del mismo Car
denal, y en Salamanca en la del
Di', Salabrica.
 BR.
Los maitines se decian antigua
mente durante la noche : laudes se
empezaban al salir el sol , ó á seis
horas. Prima, tercfa, sexta y no
na conservan el nombre de la di
vision respectiva del dia en que se
rezaban. Las vísperas se cantaban
despues de puesto el sol , y com
pletas despues de las nueve de la
noche.
La costumbre de cantar el ofi
cio divino durante las veinte y cua
tro horas del dia es muy antigua
en la Iglesia de Occidente. La co
leccion de este oficio se llamaba al
principio cultas , y despues se le
dió el nombre de breviario.
. BRIGADIER. El origen de los
brigadieres es' moderno. Primera
mente fueron elegidos por comision
para mandar una brigada, y des
pues en el año i667 Luis XIV.
de Francia antes de partir para
Flandes hizo espedir los titulos ó I
nombramientos para los brigadieres
de caballeria , señalando á este
grado honores militares. El año si
guiente los brigadieres de infan
teria obtuvieron la misma disiin-
cion , cuyo grado fue introducién
dose con alguna variacion en la
organizacion militar de las otras
Daciones.
BRIGAND. Ténnino frances, á
reces usado en español como á ban
dido, ladron público, &c. La eti
mologia de esta voz creen se de
riva de una compañia de solda
dos que levantó la ciudad de Pa
ris á sus espensas en i556, des
pues que cayó prisionero el rey
Juan , cuyos individuos llevaban
una cota de malla llamada brigan-
dina •
Los escesos cometidos por estos
soldados hicieron que su nombre
pasase á ser sinónimo de hombre
BU. 8i7
insubordinado y malo, (V. Ber
gantin.}
BRÍGIDOS. Religiosos de la Or
den militar de sania Brigida que
siguen la regla de san Agustin, fun
dados por la Santa siendo reina
de Suecia en i36S para combatir
las heregias , enterrar los muer
tos, defender los huérfanos y viu
das , y asistir á los enflermos. Se
distinguian con una cruz, sobre la
cual habia una lengua de luego.
Autes se llamaron religiosos del
Salvador, y en España se introdu
jeron por doña Mencia de Escobar,
la que hizo nuevas constituciones
modificando las de sania Brígida.
BRINDAR. ( V. Beber á la
salud.")
BRISO. Diosa de los sueños en
tre los habitantes de Delos y otros
pueblos de la Grecia. Los delios
le ofrecian en sacrificio unas bar
cas pcqueñitas llenas de toda es
pecie de frutas y otios comestibles,
á escepcion del pescado , para ob
tener la conservacion de las nave»
de su Isla, y el cumplimiento de
los sueños de buen agüero,
BRISOMANCIA. Arte de adi
vinar las cosas futuras y ocultas
por medio de sueños. Derivase de
brizein, dormir.
BRITÁNICAS (ISLAS). (V. Bre
tones. Inglaterra. )
BRITINIANOS. Asi se llama
ban unos religiosos ermitaños de
Italia que observaban una vida
muy austera. Tomaron este nom
bre de Britini , lugar solitario en
que se establecieron. El papa Ale
jandro IV. en una bula espedida
en aa de febrero de 1266 les da
el mismo nombre de britiniani.
Despues se unieron á los ermita
ños de san Agustin , cuya regla
seguian antes.
 3i8 BR.
BRITONA. Nombre de una uin-
fa ó diosa, á la que se le atribu
ye la invencion de las redes de
que en otro tiempo se servian los
cazadores para coger las fieras ;
por lo que se llamó tambien Dic-
tma.
BROMO. Esta nueva sustancia
líquida á la temperatura ordinaria
fue descubierta por M. Balan! , y
estraida del agua del mar en i827.
La dió primero el nombre de ma
ride que cambiaron en el de bro
mo , con aprobacion de su inven
tor , MM. Vauquelin , Theuaid y
Gay-luisac , á causa de su mal ulor.
BRONCE. El mas célcbre y
estimado entre los griegos era el
de Corinto, y el de Delos. El pri
mero decian que se habia forma
do de la mezcla de las estatuas de
oro, plata, bronce y otros meta
les que se derritieren en el in
cendio de Corinto. Ciceron habla
de un vaso llamado authepsa he
cho de bronce de Delos y Corin-
to, en el que dice se cocia la co
mida con muy poco fuego, y el
que se vendió tan caro, que los
pasageros que oian publicar su pre
cio creian se trataba de la venta
de una heredad.
Los antiguos bajo la palabra oes
entendian unas veces el cobre pu
ro , y otras el mismo cobre alea
do con otros metales , ó sea el
bronce propiamente dicho.
Algunos suponen que el bron
ce se empleó antes que el hierro
para la fabricacion de armas y
otros utensilios. (V. Armas.)
La Escritura habla del mar de
bronce, que estaba colocado á la en
trada del tabernáculo ; y la prime
ra moneda fue un pedazo de bron
ce de cierto peso , sin figura ni
ieñ ¡1 determinado.
BR.
El bronce se empleaba entre
los romanos para conservar los ac
tos públicos hasta la mas remota
posteridad. Un incendio acaecido
durante el reinado de Vespasiano
destruyó tres mil tablas de bronce
que se guardaban en el Capitolio,
las cuales contenian las leyes, los
tratados y los otros monumentos
mas respetables del imperio. Poli-
bio , Ciceron , Tito Livio y Plinto
el Mayor son testimonios irrefra
gables de que los romanos eterni
zaban por medio del bronce sus
leyes, sus tratados de paz, las alian
zas, &c. El bronce servia tambien
para conservar los actos y resolu
ciones de las municipalidades , lo»
acuerdos de ciertas corporaciones, y
los privilegios y distinciones que go
zaban algunos particulares, lo mis
mo que para conservar los diseíios
de las heredades.
El bronce .considerado por los
antiguos como un metal puro, era
consagrado á los dioses ; y se le atri
buia la virtud secreta de apartar
los espectros y de alejar los espí
ritus impuros. Por esta razen las
hechiceras se servian de instrumen
tos de bronce para cger las yer
bas que empleaban en sus ensal
mos , &c. Los sacerdotes no usaban
tampoco en los sacrificios otros ins
trumentos que los fabricados con
este metal, ni se servian de ningun
otro en los templos. (V. Fundir.")
BROQUEL. Escudo. Era en
otro tiempo el arma defensiva mas
distinguida , y la sola de que ha
blan los libros de Moises.
Los griegos habian recibido de
los egipcios el broquel y el casco.
Sus broqueles eran en un princi
pio de un grandor estraordinario,
teniendo casi la elevacion del cuer
po humano. En tiempo de la guer
 BR.
ra ile Troya no los llevarian to
davía en el brazo. Estaban asegu
rados al cuello con una correa , y
les colgabau sobre el pecho. Cuan-
no habian dejado de batirse se lo
echaban otra vez sobre el brazo
izquierdo, sosteniéndule con él ; y
vendo de marcha lo llevaban col
gando á la espalda. Los carios, pue
blo belicoso, cambiaron este uso
incómodo y enseñaron á los grie
gos á llevar el escudo pasado en
el brazo por medio de correas he
chas en forma de asas.
La figura y construccion de los
escudos ha variado mucho entre
todas las naciones. Los broqueles
de los griegos eran en un princi
pio de mimbres tejidos , luego fue
ron de tablas de madera muy li
gera , en seguida de cueros de buey
que se cubrian de láminas metá
licas llamados antyx, y mas ade
lante de toda suerte de metales. El
centro del broquel llamado om-
phalos, y por los latinos umbo,
sobresalia á lo demas y estaba ador
nado de varios geroglíficos.
Los primeros broqueles de los
romanos fueron los de los argivos,
que ellos llamaron cljptus, y eran
redondos. Despues de su reunion
con los sabinos adoptaron el sep
tum de estos últimos. Este broquel
era un cuadrilongo, unas veces lla
no, otras veces encorvado; y era
el arma defensiva de la infantería.
La caballería tuvo un escudo re
dondo que se llamó parma. Cada
legion tenia los broqueles de un
color particular y adornados de nn
símbolo que les distinguia de las
otras legiones , tal como un rayo,
una serpiente , una áncora , &c.
de los que á veces tomaban los
sobrenombres con que eran cono
cidas las mismas legiones. A mas
BR. 3ig
añadian otras señales para distin
guir el broquel de cada soldado en
particular.
Las amazonas son representadas
ordinariamente con el pclta ó bro
quel en figura de media luna. Los
beocios usaban un broquel oval
con dos escotaduras en el medio ;
y los españoles un pequeño escudo
redondo llamado cetra.
, Como el escudo era el arma
mas distinguida, los guerreros tenian
un gusto particular en adornarle
de diferentes figuras simbólicas que
indicasen sus calidades personales,
el origen ó antigüedad de su li-
nage , ó las proezas de sus ascen
dientes. De ahi es que los poetas
antiguos nos han dejado descripcio
nes detalladas de los escudos ó
broqueles de los héroes cuyas ac
ciones celebraron. Las mas intere
santes son la del escudo de Aquí-
les por Homero, la del de Hér
cules por I les iodo, la del de Eneas
por Virgilio, &c.
El perder el broquel en la ac
cion era ignominioso y un crimen
que se castigaba con mucho rigor
entre tos griegos , romanos y otros
pueblos. (V. Abandonar el sol
dado su puesto , armas , &c. )
Los soldados romanos acostum
braban proclamar sus emperado
res levantándolos en el aire so
bre un escudo ó broquel , del
mismo modo que elegian sus reyes
los primeros franceses levantándo
los sobre un broquel largo llama
do pavés. (V. Adalid.")
Al uso antiguo de los broque
les sucedieren entre los modernos
los escudos , las rodelas , especie
de broquel redondo y grande des
tinado para la infantería, y otra
clase de rodelas redondas tambien,
pero mucho mas pequeñas, que usa
 Sao BU.
ba la caballeria, en especial la de
los españoles. ( V. Armas. )
Estaba en uso entre los grie
gos el colgar en los templos las
armas, y particularmente los bro
queles de los enemigos que habian
•vencido, tanto para conservar una
memoria de sus victorias, como pa
ra dar gracias á los dioses por
cuyo medio las habian conseguido.
Los broqueles asi consagrados á
los dioses se llamaban escudos
votivos. Este uso de los .griegos
pasó como otros muchos á los ro
manos, y de estos á varios pueblos.
Plinio dice que Apio Claudio fue
el primero que en Roma consagró
un broquel á los dioses el año a5g
de la fundacion de aquella ciudad.
Los ediles P. Claudio y P. Sulpi-
cio Galba hicieron fabricar del pro
ducto de la multa que impusieron
á unos mercaderes monopolistas de
granos, doce escudos dorados que
colocaron en el Capitolio. Q. Mar-
cio fijó sobre las puertas del mis
mo Capitolio el escudo que tenia
el retrato de Asdrubal hallado en
tre los despojos de los cartagineses
vencidos en España, cuyo escudo
votivo pereció en el primer in
cendio ;del Capitolio.
BRÚJULA ó AJUGA DE MAREAR.
El descubrimiento de este instru
mento tan interesante es algo in
cierto. Aunque algunos suponen que
las egipcios, los fenicios y los car
tagineses conocieron el uso de ella,
y que la usaron lo mismo que
los griegos en sus viages maritimos,
cuyo secreto con el trascurso del
tiempo dicen se .perdió , no obstan
te no tenemos datos positivos para
afirmarlo, lo mismo que lo que di
cen el P. Kirquer y el P. Pineda
de que Salomon conocia la virtud
de la aguja, imantada, de cuya pro-
BR.
piedad se servian sus marino; pa
ra ir á la tierra de Oflr. El pa-
sage que algunos reproducen de
Planto tampoco es un testimonio
justificativo de su mayor antigüe
dad.
Los franceses pretenden que su
poeta provenzal Gayart ó Guiot,
que floreció á principios del siglo
XIII. ya hablaba de la brújula
bajo el nombre de marinette,. Otros
que Marco Polo ó Paulo Veneto
trajo este descubrimiento de la Chi
na por los años i295, en donde
suponia que era antiquisimo su uso.
Lo mas fundado parece ser que
Juan de Joya, que otros llaman FU-
YiO Goya , Gioja ó Givia , natural
de Pasitano cerca de Amalfi en el
reino de Ñápoles, la inventó ó per
feccionó por los años i3oo ó i3oa:
aunque hay mucha probabilidad pa
ra pensar que solo unos cien años
despues se empezó á usar la brú
jula en las embarcaciones.
Sit Inventor, para hacerla cor
te ó mas bien para adular al Ou-
qae de Anjou , entonces rey de Ña
poles, puso en la punta de la agu
ja la flor de lis, que era las ar
mas de este Principe.
En su origen esta invencion era
como todas muy imperfecta. No ha
cian mas que poner la aguja to
cada al iman en un vaso lleno de
agua, en donde sostenida sobre una
pajita tenia el movimiento libre pa
ra señalar el norte. Se asegura que
los chinos se sirven todavia de es
ta especie de brújulas, y que en
sus navegaciones le rinden una es
pecie de culto religioso , quemando
continuamente en honor suyo y de
lante de ella unas pastillas oloro
sas. Tambien acostumbran echar
de cuando en cuando al mar una
especie de medallas de papel do
 BR.
rado , j á veces unas pequeñas gón
dolas hechas del misino con el ob
jeto de tener propicio á aquel ele
mento.
La voz bríijula ó brújala, que
generalmente han adaptado todas
las naciones, viene de la antigua
italiana bossola, que significa ca
ja, tomando el continente por el
contenido como dice Campmany. Se
llama tambien rosa náutica y rosa
amalfitana , con relacion á la ciudad
eu que se inventó ó perfeccionó.
BRUMA. Nombre de uno de
los tres dioses inferiores que ado
ran los indianos, compañero de
Fichnou y Rouiren. Estos fueron
criados por Purabaravaston, es
decir, el Dios supremo ; y dió al
primero el poder de criar, al se
gundo el de conservar , y al terce
ro el derecho de destruir.
BRUMA ( TIERRAS DE). Los
marinos han sido engañados por
una ilusion óptica , que puede con
siderarse como el reverso del es
pejo ilusorio ó mirage (V.); pues
si este bace ver un mar en terre
nos áridos, aquella presenta en al
ta mar tierras en donde se descu
bren de un modo claro y distinto
playas, rocas, montañas, barran
cos, árboles , &c. Esta ilusion es
tan viva , que muchas veces los ma
rinos mas espertes" y aun los fisicos
mas ilustrados se han engañado
completamente : los buques han mu
dado de rumbo para ir á abordar
á estas tierras, que se presentaban
cumo ecsisteutes en realidad á los
ojos de toda la tripulacion; y atra
vesaban sin el menor obstáculo to
do el espacio que al parecer ocu
paban estas tierras imaginarias , las
cuales desaparecian enteramente; y
r esto se les ha dado el nombre
e tierras brumales.
BR. 32i
El célebre navegante Cook se
engañó algunas veces con estas cs-
trañas ilusiones , sin embargo de
que estaba familiarizado con todos
los fenómenos que presentaban los
mares , de resultas de sus largos
viages maiitimos. La primera vez
que encontró estas tierras bruma
les fue el 3 de enero de i763,
navegando en busca de la isla Pe-
pys cerca de las tierras magalláni-
cas por los 40 grados de latitud
meridional. Aunque la bruma ó
niebla no era de invierno, pues á
la sazon reinaba el estio en el he
misferio austral , y venia á ser co
mo el 3 de julio á la altura de las
costas de España , llegaba no obs
tante á tal punto la ilusion , que
aquel Marino célebre navegó mas
de dos horas y media en demanda
de aquella falsa isla sin conocer su
e-ngaño.
La segunda vez que se dejó alu
cinar fue el 20 de febrero de i778
por los 5o grados de latitud aus
tral al sur del mar de la India.
Por la tercera vez cieyó firme
mente ver una tierra hallándose el
i8 de febrero por los 5o grados
de latitud meridional y por los 8
de longitud oriental al sur del Áfri
ca ; pero luego conoció que era
una ilusion.
El célebre y desgraciado La-
Peyrouse fue tambien engañado por
estas ilusiones fantásticas, asi como
los sabios fisicos y naturalistas que
le acompañaban. Sucedióle esto por
primera vez hallándose en las cus
ías de Tartaria á los 44 grados de
latitud el i8 de junio de I787.
( V. Morgano..}
BRUMALES, en latin Bruma-
lia. Fiestas instituidas por Rúmulo
en honor de Dionisio, Libero ó
iiaco ; y que se celebraban por lo»
 322 BU.
romanos en el mes de diciembre.
Este nombre se deriva de Brumo
ó Bromio, uno de los sobrenombres
de liaco, que le fue dado á causa del
estrépito que hacian las bacantes.
Otros lo hacen derivar de bruma,
invierno , porque los brumales
caian en esta estacion.
Algunos autores dicen que las
brumales se celebraban dos veces
al año, el i2 de las calendas de
marzo y el i8 de las de setiem
bre, y que se llamaban tambien
ltiemalia.
BRUMARIO. (V. AFio.)
BUBONA. Diosa que invocaban
los paganos paca la conservacion de
los bueyes y de las vacas.
BUG ARIA. Vasta region del
Asia entre la Persia y el pais pro
pio de los calmucos , cuyo nombre
y el de usbecos se suele dar á los
búcaros.
BUCÉFALO. Asi se llamaba el
caballo de Alejandro , del que se
dice que estando enjaezado no su
fria que le montase otro que su
dueño. Este nombre significa ca
beza de buey, y se le dió por la
costumbre que tenian los griegos de
marcar á sus caballos en los mus
los con la figura de una cabeza de
toro , y no porque tuviese la ca
beza parecida á la de un buey,
como algunos autores han querido
. suponer.
Este animal fue tan estimado
de aquel Héroe por sus nobles ca
lidades , que mereció le hiciese en
terrar en un suntuoso sepulcro , y
fundar en su nombre una ciudad
dándole el nombre de Buce/alia.
El caballo del Cid se llamó Ba
bieca, y no ha sido menos cele
brado que aquel por nuestros ro
manceros antiguos.
BUCENTAURO. Se ha dado es-
BU.
te nombre por los mitólogos á unos
seres ideales medio hombres y me
dio toros. (V. Centauro.)
BUCENTAURO. Se llamaba asi
una rica embarcacion muy grande,
porque tenia en su proa la figura
de un buce.ntauro , de la que se
servian los venecianos para la ce
remonia que hacian el dia de la
Ascension de desposarse el dux con
el mar Adriático ó golfo de Ve-
necia. Esta funcion se hacia con
todo el aparato y ostentacion ima
ginables, de resultas de la victo
ria que la armada naval de la re
pública , mandada por Sebastian
Ziani su dux ganó sobre la de Oton
hijo de Federico II. El papa Ale
jandro III. que se hallaba enton
ces refugiado en Venecia concedió
á esta república un poder abso
luto sobre el mar , en memoria de
cuya concesion se instituyó esta ce
remonia ó desposorio.
BUCOL1ASMOS. Bucólicas.
Nombre que daban los griegos á
las canciones de los pastores encar
gados de conducir á pacer los bue
yes , las que se dice inventó Dio-
me pastor de Sicilia.
Nosotros hemos dado el nom
bre de bucólicas á las poesías que
tratan del cuidado del ganado y
de los placeres de la vida rústi
ca.
Se da el nombre de bucólicas
por escelencia á las Églogas de Vir
gilio, por ser la obra mas per
fecta en su género.
BUD. Segunda secta de Tun-
chin , y es propiamente la del pue
blo, la de las mugeres y la de los
eunucos, que tiene mucha relacion
con la de Fo , y es una verdade
ra idolatría. Ofrecen dones y sa
crificios al diablo para precaverse
del' mal que puede hacerles. No
 bu.
tienen sacerdotes determinados , y
sus adivinos son una especie de
mongos cuyas funciones se reducen
al servicio de los pagodas y al ejer
cicio de la medicina. La mayor par
te subsiste de las limosnas del pue
blo.
BUEN-CRISTUNO. (Peras del).
He aqui porque se las dió este nom
bre. 'Hallándose enfermo Luis XI.
de Francia, hizo venir de la Ca
labria á san Francisco de Paula
fundador de los mínimos , con la
esperanza de recobrar la salud por
su intercesion. Este santo Varon
llevó consigo algunas semillas de
este fruto ; y como en Paris no le
llamaban sino el buen cristiano,
de aqui quedó á aquellas peras el
sobrenombre con que era conoci
do su propagador.
BUENA DIOSA. Sobrenombre
dado por los griegos á Rea, á Vcs-
ta, a. Ops, á Géres y á Gibéles;
y por los romanos á Tellus ó la
tierra y á Fauna ó Fatua : todos
nombres bajo los cuales veneraban
los antiguos á la tierra.
Los romanos habian establecido
una fiesta que celebraban el pri
mero de mayo , y antes de la refor
ma del calendario de Julio César
en el mes de diciembre. Se cele
braba de noche á la luz de an
torchas , en la casa de uno de los
primeros magistrados romanos, co
mo el cónsul, el pretor, ó el su
premo pontífice. En ella se sacri
ficaba una marrana , y eran admi
tidas solamente las mugeres, asis
tiendo tambien las vestales. Se ha-
cian salir de la casa no solamen
te todos los hombres , sino tambien
los animales machos, y se tenia la
precaucion hasta de cubrir aquellos
cuadros que los representaban. En
suma, los supersticiosos creian que
Tom. i.
BU. 3a5
un hombre que hubiese visto es
tos misterios, aunque fuese sin in
tencion, habria quedado ciego. La
aventura de Clodio desengañó á to
dos. Se introdujo disfrazado de
muger en la casa de Cesar donde
se celebraban los misterios , y vió
impunemente todo lo que sucedia.
Varron supone que con el es-
cesivo rigor de escluir de estos mis
terios á los hombres se queria imi
tar la severa castidad de Fauna,
la que despues de casada con Fau
no no vió á otro hombre que á
su marido. Lo que se hacia en es
ta fiesta misteriosa en un princi
pio es lo que se ignora , hasta que
despues degeneró en licencia y pros
titucion.
BUENA ESPERANZA (Cabo
de). Este Cabo, el mas famoso del
África , situado en la estremidad de
esta parte del mundo, fue descu
bierto por Bartolomé' Diaz portugues
el año i486, y doblado por Vaz-
0o de Gama en i4j)7- En un prin
cipio fue llamado Cabo de las tor
mentas, leon del mar, cabeza del
África, hasta que despues el rey
Emanuel le dió el nombre que lle
va actualmente, porque doblado el
Cabo esperaba llegar muy pronto
á las Indias.
En i6'5o los holandeses si
guiendo el proyecto de Van-kiebeck
establecieron una colonia en el Ca
bo , de cuya situacion no supieron
aprovecharse sus dtescubridores ; y
mas adelante Van-kiebeck. hubo de
comprar el territorio á los hoten-
totes en 45 mil florines en gene-
ros.
Son varios los pueblos que han
ido á establecerse en el cabo de
Buena Esperanzai entre estos pue
den contarse los' franceses que en
i68a fueron espatriados, los cuales
42
 ¡324 BU.
fundaron entre otras poblaciones
la llamada Pequeña Rochela. En
el dia se halla en poder de los
ingleses.
El terreno es muy fértil, y á
mas de sus producciones naturales
se han aclimatado en él casi todas
las de Europa y algunas de Asia
y América.
BUENOS-AIRES. Ciudad con
siderable, que da el nombre á una
provincia de la América meridio
nal. Se la puso el nombre que tie
ne por la pureza de sus aires. Es
ta ciudad, fundada por Pedro Men
doza en i536, que la llamó tam
bien de la santisima Trinidad , fue
abandonada despues. Mas adelante
llevó á ella una nueva colonia Ca
beza de vaca el año iB^a, la que
la desamparó tambien hasta el año
i682 en que fue reedificada.
En z5 de mayo de i8i0 se
insurreccionó Buenos -Aires para
sustraerse de la dominacion espa
ñola, deponiendo al Virey y or
ganizando un nuevo gobierno.
BUENOS HOMBRES. Religio
sos que seguian la regla de san
Agustin , y que el principe Ed
mundo estableció en Inglaterra en
el año i959.
En Francia llamaban buenos
hombres á los minimos , porque
Luis XI. acostumbraba llamar buen
hombre, ó buen cristiano á S. Fran
cisco de Paula su fundador.
Hubo unos hereges tambien con
este hombre.
BUEY. Los egipcios fueron los
primeros á rendir al buey y á la
vaca un culto del que se hallan
todavia restos en la India. Este
religioso respeto pasó despues á los
griegos, los cuales en los primeros
tiempos no inmolaban sino toros
cuya cabeza i10 hubiese todavia lle-
W.
vado el yugo. En la primera edad
de Roma no se mataban los bue-
yca destinados á la agricultura.
Los lacedemonios inmolaban un
buey á Marte cuando habian ga
nado una victoria por medio de al
gun ardid , y un gallo cuando ha
bia sido abiertamente y sin el me
nor engaño.
Los triunfadores romanos inmo
laban á Júpiter Capitolino dos bue
yes blancos nacidos en la umbría.
Cuando los bueyes destinados al
sacrificio no eran enteramente blan
cos, se acababan de blanquear con
creta ; y estos bueyes se llamaban
bos cretatus. Se adornaban des
pues las puertas de los templos cun
las cabezas de los bueyes inmola
dos ; y de aqui es que se ven los
altares decorados con el cráneo de
estos animales.
Los romanos llamaban al buey,
al toro y á los becerros , victimas
mayores. Eran las únicas á las que
se doraban los cueinos en los sa
crificios ; pero los griegos los dora
ban tambien á las otras victimas
menores.
Los pobres que no tenian me
dios para ofrecer un buey vivo,
sacrificaban uno de masa de ha
rina.
Los pies de las tablas y de l.¡s
tripodes terminaban comunmente
en forma de pies de buey, para cs-
primir la fuerza y la estabilidad.
Un buey con cara de hombre,
ó solamente una cabeza con la mis
ma, era entre los paganos el .sfm
bolo de la agricultura , y el tipo
del combate de Hércules contra
Aqueloó.
Varron califica al buey de com
pañero del hombre en la agiicul—
tura. Columella dice que era igual
delito el atentar contra la vida de
 BIT.
un buey que contra la de un hom
bre. Eliano, Plinio , Valerio Mác-
simo y otros autores citan ejemplos
de castigos impuestos por la muer
te de bueyes. La fábula dice que
los compañeros de UKses perecie
ron en un naufragio por haber
muerto algunos bueyes del sol.
Por el capítulo XXV. del Deu-
teronomio se ve que se prohibió al
pueblo de Israel el poner bozal al
buey que les servia para trillar ó
para los demas usos de la labran
za , queriendo el Señor que el ani
mal que ayuda al hombre en sus
fatigas tenga alguna parte en el fru
to de ellas.
Tres cabezas de buey sobre la
estatua de Isis denotaban entre los
egipcios los tres tiempos del año
oportunos á la agricultura. Los ro
manos ponian una cabeza de buey
en sus edificios para señal del tra
bajo y de la paciencia.
En las medallas antiguas el buey
ó el toro con los cuernos cargados
de flores es un símbolo de los sa
crificios , en los cuales estos anima
les eran las víctimas. Algunas ve
ces están en actitud de herirse con
los cuernos , y denotan la guerra
ó bien los combates públicos de las
fieras, parecidos á nuestras corri
das de toros.
Cuando los romanos querian in
dicar una colonia representaban dos
bueyes tirando un arado, porque
acostumbraban servirse de bueyes
para señalar con el arado el cir
cuito que habia de ocupar la nue
va poblacion. Algunas veces en se
mejantes casos se ven juntos un
buey y una vaca. Esta se halla si
tuada á la parte de la ciudad , y
el buey á la parte esterior ó del
campo, para denotar que el cuidado
interno de la casa corresponde á la
BU. 3a5
mnger , y que la agricultura y todas
las profesiones activas son propias
del hombre. ( V. Apis. Vaca. £í?c.)
BUFAR. Se llama asi entre los
negros y sus traficantes el detener
se aquellos el aliento hasta reven
tar y quitarse la vida para evitar
ó acabar mas pronto los horroro
sos males que les hacen padecer sus
tiranos durante su trasportacion , y
los que se les esperan en su eter
no y fatal destierro.
BUFONES. Juglares. Varios
autores convienen en que el nom
bre de bufon tuvo origen de una
historia que Coelius Rodriginus
cuenta de este modo : en una fiesta
instituida por Erecteo rey de la
Ática el sacrificado!- llamado Bu-
phon, despues de haber inmolado el
primer buey en el ara de Júpiter
conservador ó Polieno, abandonó re
pentinamente el altar saliendo del
templo y dejando sus funciones in
terrumpidas, y á los asistentes al sa
crificio en una confusa espectacion,
al que por diligencias que se hicie
ron no pudo encontrársele jamas. A
pesar de esto se presentaron en el
tribunal la segur y demas instru
mentos del sacrificio que habia de
jado Buphon por el suelo, con el
objeto de formarle causa y senten
ciarlo por aquel delito ; pero resul
tó que los jueces , sin saber en qué
se fundaron , condenaron tan solo
á la segur, disponiendo al mismo
tiempo que se renovase todos los
años el mismo hecho con todas sus
circunstancias; y como á la verdad
era una cosa muy chocante y bur
lesca , de aqui es que se aplicó el
nombre de bufon al actor de una
farsa ridicula y estravagante. Otros
quieren dar á este nombre diverso
origen, pero no parece ninguno tan
fundado como el referido.
 3a6 BU. BU.
Los griegos y romanos tenian sus Uno de los divertimientos ó pa
bufones encargados de divertir al satiempos de Motezuma, emperador
pueblo con sus monadas y retruéca de Méjico , eran tambien los bu
nos en diversas funciones públicas. fones, entre los que tenia enanos,
En el triunfo de Scipiou el Afri corcovados y otros abortos de la
cano los reyes y generales venci naturaleza. Cada una de estas cla
dos caminaban delante de su car ses vivia en habitaciones separa
ro cargados de cadenas y con la das , teniendo sus maestros de ha
cabeza raida en señal de su escla bilidades y personas destinadas pa
vitud, y dos ó tres bajones igual ra cuidar de su regalo, á los que
mente encadenados y vestidos de se trataba con tanta distincion , que
magnificas ropas remedaban con algunos padres desfiguraban á sus
sus mimos y gestos á estos desgra hijos paraque lograsen esta conve
ciados cautivos para divertir al pue niencia. ( V. Bufonias. )
blo , lo que demuestra , como dice BUFONÍAS. Nombre de una
un Sabio, que estos decantados ro- fiesta que celebraban los atenien
mauos tenian unos sentimientos in ses en el mes schiroforione ó de
dignos de los hombres. junio en honor de Júpiter, y en la
Desde el principio del siglo IX. cual se inmolaba un buey, del que
se introdujeron los bufones en las se deriva su nombre. Se llamaba
cortes de los reyes para divertirles tambien Diipolia , porque se cele
con sus dichos y agudezas. Theo- braba en el templo de Jon Policus
ÍHo emperador de Oriente estaba ó de Júpiter protector de la ciudad.
prendado de Daudery por sus gra Cuenta Pausanias que se ponia sobre
ciosidades , las que á poco mas hu el altar de este Dios cebada mez
biesen sido funestas á la empera clada con trigo, y los sacerdotes
triz Teodora.' no permitían que nadie se acerca
Despues de las cruzadas la mo se á él. El buey que debia ser
da de tener bufones se generalizó vir de víctima comia un poco de
por todas las naciones de Europa, este grano al aprocsimarse al al
y en Francia pasó á ser un títu tar, y el sacerdote destinado á in
lo de oficio , estando obligada la molarlo le mataba de un golpe de
ciudad de Troces á proveer de segur , y se escapaba al momento.
ellos á la corte, cuya moda duró Los asistentes , apenas desaparecia
hasta el reinado de Luis XIV. el sacerdote, clamaban justicia con
En Alemania se desterró mas tra la segur, y se procesaba: lo que
tarde, lo mismo que en Rusia, en se hacia porque antiguamente era
la que durante el imperio del czar delito capital el matar un buey,
Pedro el Grande habia unos bufo animal que era considerado nece
nes diferentes de los de las demas sario á los hombres para el cultivo
naciones. Muchas de aquellas per de la tierra. (V. Bufones.')
sonas distinguidas que eran conde BUGIA. Este nombre se deri
nadas por sus verdaderos ó supues va de Bugie, pueblo situado sobre
tos crímenes , estaban destinadas á la costa de África , y cuyo nombre
pasar su vida siendo la irrision de se pronuncia bouglie. Como se sa
los viles cortesanos y el oprobio caba en otro . tiempo mucha cera
de la humanidad. de este pais , de ahi es que las can
 Bu.
delas que venian de él y las que
se fabricaron en Francia imitando
á aquellas, tomaron el nombre del
pueblo de donde eran procedentes.
BUHO. Esta ave, por tener un
canto triste y melancólico, era mi
rada como un pájaro de mal ague
ro. Estaba consagrada á Minerva y
venerada por los atenienses , los
que la representaban en sus me
dallas. Se dice que en el dia es
muy estimado este pájaro de los
tártaros.
BUITRE. Ave consagrada á
Marte y á Juno , tal vez por ra
zon del mal que hacen estai divi
nidades á los hombres. Al tiempo
de B-ómulo su vuelo era consulta
do en los auspicios , y su apari
cion era de buen agüero. Los poe
tas han hecho de él un simbolo
de la códicia, de la avaricia y de
la crueldad.
Los egipcios miraban con mu
cho respeto este pájaro, y lo te
nian como un simbolo de Nest. Se
gun ellos el buitre servia tambien
para indicar la vista , el conoci
miento de lo venidero, el año, el
cielo , &c. Denotaba tambien la
maternidad, porque ellos creian que
no habia sino buitres hembras , y
que se reproducian por un modo
particular. Indicaba la vista , por
que pensaban que era entre todos
los animales el que la tiene mas
perspicaz.
Era uno de los animales im
puros de los judios, y del que les
prohibió comer el Señor.
BUL. Nombre que daban algu
na vez los hebreos al mes de ma-
resvan, el 8.° de su año sagrado,
y el 2.° del año civil. Era la lu
na de octubre.
BULA. La bula, propiamen
te hablando , es solo el plomo que
BU. 337
lleva pendiente el papel ó perga
mino que contiene alguna gracia ó
determinacion del sumo pontifice,
&c. ; peio se apropia al mismo des
pacho. El nombre de bula se de
riva de bullare , que significa se
llar cartas ó escritos. Si las bu
las son de concesiones, el sello es
tá pendiente de cintas de seda ; y
si son cartas ejecutorias ó de jus
ticia, el plomo pende de un hilo
de cáñamo.
Se llamaba bula un dige de oro
que Tarquino Prisco mandó tra
jese al cuello , primero su hijo y
luego todos los hijos de los Patri
cios cuyos padres hubiesen obte
nido alguna magistratura, á que lla
maron bulla , y estaba hecho en
figura de corazon para advertirles
que los nobles habian de ser per
sonas de espiritu, valor y prudencia.
Esta especie de adorno le lle
vaban hasta la edad de i5 años,
en que tomaban el vestido viril y
dejaban la bolla ó bulla, que col
gaban en un lugar decente de la
casa consagrándola á los dioses la
res. Los plebeyos llevaban tambien
una especie de bula , lo mismo que
las mugeres , con la diferencia que
era hecha de cuero ó de otra mate
ria, y algunos la usaban como una
especie de amuleto ó preservativo
contra la envidia y otros males.
La bula fue tambien un ador
no que llevaban al cuello aquellos
á quienes se habia concedido el ho
nor del triunfo durante la ceremo
nia.
Llamaban tambien bula los ro
manos á ciertos clavos cuya cate/.a
estaba trabajada como las bulas,
que llevaban colgados al cuello.
Ciceron habla de los clavos con
que se fortificaban las puertas de
los templos , y cuyas cabezas do
 3a8 BU.
radas formaban un bello adorno.
Se lee en Plauto que los particu
lares guarnecian con ellos las puer
tas de sus casas , teniendo un gran
cuidado en limpiarlos paraque es
tuviesen siempre brillantes.
En España eítá mandado que
las bulas ó breves pontificios de
indulgencias no se publiquen sin
ser ecsaminados por el comisario
general de cruzada y por el pre
lado de la diócesis : las de dispen
sas matrimoniales deben presentar
se al ordinario: las de penitencia
rias, por ser del fuero interno, no
deben presentarse ; pero todas las
demas tienen que presentarse al
consejo antes de su publicacion.
BULA. (BULA DE ORO.) Se lla
ma asi una ordenanza que contie
ne 3o articulos, becha por el em
perador Cárlos IV. el año de i356,
que trata de las funciones, dere
chos y preeminencias de los elec
tores , <$c. ; la que fue aprobada
por todos los principes del Imperio.
Se cree que el célebre juriscon
sulto Bártulo la redactó , y el ori
ginal está en Francfort. Se llama
fíula de oro porque los empera
dores de Oriente hacian antes se
llar los decretos de mucha impor
tancia con un sello de oro llama
do liulí!.
BURGUNDIOS. Vándalos asi
llamados de las aldeas por donde
andaban, llamadas por ellos bur
ga. Se unieron con los vindélicos,
y de aqui pasaron á la Galia , y
dieron nombre á la Burgundia ó
Borgoña.
BURRA ( LECHE DE ). Suet6-
nio y Marcial dicen que las per
sonas mas voluptuosas de Roma se
lavaban la cara y las manos con
pan mojado ó empapado en le
che de burra para vol ver la piel
BU.
mas blanca , y para impedir que
el pelo de la barba creciese tan
pronto. Juvenal añade que se ha
cia una especie de pasta , la que
se aplicaba á la cara, y que Po-
pea esposa de Neron fue de las
primeras que la usaron ; por cuya
razon , continua , llevaba siempre
en su compañia trescientas burras
para proveerse de leche. ( V. Afei
tes. )
BURRÁNICA. Bebida usada por
los antiguos habitantes de la cam
paña de Roma, compuesta de le-'
che y de mosto. Fue llamada bur—
rámea del color rojo de esta mez
cla , porque en el antiguo lengua-
ge romano este color se llamaba
burrus; y tambien se daba el nom
bre de burrus á un hombre que
tuviese los cabellos rubios , como se
ve por un epigrama de Marcial.
BUSIRIS. La fábula le hace
hijo de Neptuno y de Libia. Era
un tirano cruel de Egipto que sa
crificaba á Júpiter todos los estran-
geros que llegaban á sus estados.
Fue muerto juntamente con su hi
jo y todos sus sacerdotes por Hér-
cules, á quien preparaba la mis
ma suerte. Créese que Buxiris es
lo mismo que Osiris, á quien los
egipcios sacrificaban victimas hu
manas; y que la bárbara supers
ticion de este pueblo fue la que
dió lugar á esta fábula.
BUSTO. Los bustos son uno
de los modos mas antiguos de que
se sirvieron los hombres para re
presentar á les dioses y á los
héroes. Los romanos acostumbra
ban colocar en el vestibulo de
sus casas , conocido bajo el nom
bre de átrio, los bustos ó re
tratos de sus parientes difuntos ,
cada uno con una inscripcion que
indicaba el nombre , el sobrenom
 BU.
Ire y su calidad, representándo
los con su vestido ordinario, ó con
aquel de la mayor dignidad con
que habian sido condecorados. A
estos bustos, conservados dentro de
una especie de armarios ( V. ) que
abrian en ciertos dias, se les ha
cia tomar parte en todos los su
cesos de la casa , felices ó infaus
tos, por medio de sus vestidos de
luto ó fiesta que les mudaban se
gun las circunstancias.
Estos bustos se llevaban tam
bien en los funerales de los prin
cipales individuos de la misma fa
milia ; y la distincion de esta es
taba en 'razon directa del núme
ro de butitos que seguian á la pom
pa fúnebre. ..
Se servian igualmente los ro
manos de bustos para adornar el
remate de las bibliotecas, para de
corar ciertos lugares de la casa ,
para embellecer los jardines , los
baños, ¿Ve.
Algunos autores son de opinion
que el nombre busto se deiiva de
la voz alemana l/rust , pecho; pero
parece mas probable que la cos
tumbre de adornar los monumen
tos fúnebres con el retrato ó bus
to de la persona á quien se dedi
caban dió lugar á llamar los bus
to.-, con el mismo nombre que se
aplicó á las tumbas ó sepulcros
mismos, busíum en latin. Asi es
que los bustos de los primeros
mártires cristianos, llamados thora-
ccs en un principio , se llamaron
despues bustos, porque eran coloca
dos en el lugar mismo de su sepul
tura ó en el que habian encontra
do sus reliquias : de manera que
las voces thoraces y bustos pasa
ron á ser sinónimas.
BUSTROFEDON. Vpz tomada
del griego. Se llama asi el modo
BU. 3a.9
de escribir alternativamente de la
derecha á la izquierda y de esta
á la derecha sin cortar la linea.
BUSTU ARIOS. Se llamaban asi
entre los romanos los gladiatores
que combatian cerca de la pira en
que se quemaba algun cadáver, pa-
. ra celebrar sus ecsequias, por es
tar persuadidos que su sangre apla
caba los dioses infernales. Este uso
se originó de la bárbara costum
bre que habia de inmolar algunos
esclavos sobre la tumba de un guer
rero, que se cree tomaron los etrus-
cos de los griegos. (V. Alma.)
Los hijos de Bruto fueron Io5
primeros que honraron de este mo
do los funerales de su padre por
los años 489 de Roma.
El nombre de estos gladiatores
se deriva del lugar en que se que
maba y enterraba el cadáver, lla
mado bustum en latin .
BUSTUM. Se llamaba asi el
lugar del campo de Marte en el
cual se quemó el cuerpo de Augus
to, y sucesivamente el de muchos
otros emperadores romanos. Estra-
bon dice que estaba en medio del
campo de Marte, que era fabrica
do de piedras blancas/, que se ha
llaba circunvalado por una reja, y
rodeado de muchos árboles.
Se llamaba tambien bustum la
hoguera ó pira en que se quemaban
indistintamente los otros muertos.
BUTÍRICO (ÁCIDO). Descu
brió este ácido oloroso M. Che-
vreul analizando la manteca de va
ca, al que dió el nombre que lleva.
BUZURK ó BOUZROUK. Uno
de los doce modos principales de
la música árabe. Su carácter es el
de la tristeza, del que se sirven
los turcos en MIS romances amoro
sos, y en las oraciones ó lamen
taciones por los muertos. ,
 33o
C.
C. Tercera letra de muchos al
fabetos. Los romanos se servian de
ella para la abreviacion de ciertos
nombres, como Cayus , César, &c. ;
y los jueces para condenar, del mis
mo modo que de la A para ab
solver ; por cuya razon fue llama
da tittera triséis , letra fatal, mien
tras que á la A por opuesto mo
tivo la llamaban letra saludable.
La C indicaba en los fastos y
en los calendarios romanos los dias
en que se podian juntar los comi
cios.
Los senadores romanos llevaban
una C de marfil , de plata ó de oro
en el calzado sobre el tobillo del
pie, para denotar que en un prin
cipio los senadores Patricios no fue
ron mas que ciento. ( V. Calzado.")
Metello dice que los indios mar
caban con una C la frente y bra
zo de todos los de la sangre real
que se hacian cristianos.
La C es la tercera de las le
tras dominicales, y tiene un valor
numerico de i00. En el alfabeto
quimico denotaba el nitro.
GAABA ó KAABA. Nombre que
dan los musulmanes á un edificio
que se halla en medio del templo
ó mezquita de la Meca, de cerca
i 5 pies en cuadro , y de una ele
vacion un poco mayor. Le este
edificio no se ve mas que unas cor
tinas de seda negra que cubren en
teramente sus paredes , á escepcion
del techo que es de oro fundido,
y que sirve para recibir el agua
que cae del cielo, en cuyo clima
es muy raro. Este es el célebre
templo que los musulmanes dicen
ser superior á todos cuantos eleva
ron los señores del mundo con tan
tas fatigas y gastos. Abraan , dicen
ellos , construyó esa casita en el
tiempo de su persecucion, habien
dole revelado Dios que habia es
cogido este lugar para derramar en
él sus bendiciones por toda una
eternidad. Este es el edificio que
heredó Ismael de su padre. En su
ma, esta es la santa casa conocida
bajo el nombre de Kaaba ó casa,
cuadrada , á la que todos los ma
hometanos dirigen sus votos y ple
garias. Por lo demas la Kaaba es
construida de piedras del pais uni
das con una simple masa de tier
ra roja endurecida con el tiempo.
La luz entra en ella solamente por
la parte oriental , por medio de una
abertura á manera de puerta. Es
ta se halla cerrada con dos bar
ras de oro macizo aseguradas á la
pared con candados del mismo me
tal. El umbral es de una sola pie
dra , sobre la que todos los pere
grinos van á humillar su frente y
á adorar. Esta piedra se dice ser
un fragmento de la estatua de Sa
turno puesta sobre la Kaaba, la
que fne despedazada del mismo mo
do que todas las otras figuras em
blemáticas de los astros por orden
de Mahoma. Se sabe que Saturno
era la principal divinidad de los
árabes.
Mahoma recomendó mucho en
su Alcorán la peregrinacion á la
Meca, y el visitar el templo cua—
dradu de ella. Los turcos le lia
 CA.
man Kiblah, que en árabe quie
re decir lugar donde se vuelve
la vista , nombre que se le da
porque todos los musulmanes al ha
cer oracion , cualquiera que sea el
parage donde se encuentren, de
ben volver la cara hácia esta tor
re cuadrada : por cuya razon en
todas las mezquitas hay un nicho
en la pared para señalar hácia don
de se ha de volver el pueblo al ha
cer sus rogativas ; y á mas muchos
turcos llevan en sus viages una brú
jula en la que está señalada la
posicion en que cae este edificio
para dirigir la vista á él. (V. Bai-
CABALA. Se llama asi una es
pecie de tradicion entre los judios,
j tambien el arte quimérico que
profesan para adivinar con com
binaciones de letras y palabras de
la Biblia. La palabra cabala vie
ne del hebreo, y significa leccion,
tradicion.
Esta doctrina maravillosa ó tra
dicion oral, que- segun los rabinos
descubre los secretos de la religion
y los de la naturaleza, promete á
sus partidarios ecsimirles de los er
rores y de las debilidades de la
humanidad , conducirles por el ca
mino de la luz, procurarles bie
nes sobrenaturales , 7 mil otros
desatinos semejantes. Los cabalistas
dicen que esta ciencia es tan an
tigua como el mundo. Creen que
Dios mismo la enseñó á los ánge
les, estos al primer hombre y pa
triarcas , &c. Otros dicen que el
Señor la enseñó á Moises al en
tregarle las tablas de la Ley en el
monte Sinai, la que pasó á los
profetas y á los otros sabios judios
que les sucedieron.
Esta pretendida ciencia se di
vide , segun el P. Kirquer , en tres
Ton. i.
CA. 33i
ramos : la gametria , la notárica y
la teimura. La gametria, que pro
piamente es lo que nosotros llama
mos anagramatismo , interpreta
una palabra trasponiendo las letras.
La notárica adivina la voz toman
do cada letra por inicial de otra
palabra; y la temura supone que
hay unas letras equivalentes de otras,
é interpreta la voz trasmutando sus
letras en las equivalentes.
La cabala, tomada por la doc
trina mistica y la filosofia oculta de
los judios , en una palabra , por
sus opiniones misteriosas acerca la
metafísica , la fisica , y la neumá
tica, está enteramente olvidada.
CABALINA. Nombre de una
fuente de Grecia en la Beocia, ve
cina al monte Elicon, llamada asi
porque el caballo Pegaso la hizo
brotar hiriendo la tierra con el
pie : de aqui tomó el nombre de
Pegacia que le da Estrabon. Esta
fuente era consagrada á las Mu
sas.
CABALLERÍA. Segun la opi
nion de muchos historiadores fue
en Egipto donde se inventó el arte
de la equitacion. La mayor parte
de los autores antiguos atribuyen
este descubrimiento á Orus hijo de
Osiris, y la hacen por consiguien
te remontar á los tiempos mas re
motos ; cuya invencion se comunicó
muy luego á los pueblos vecinos.
Asi es que vemos por el Génesis
que el arte de montar á caballo
era conocido al tiempo de Jacob
en la Palestina, y que no lo des
conocian ya los árabes.
Diodoro dice que los re7es de
Egipto tenian un gusto particular
en mantener gran número de ca
ballos. Sin embargo , entonces no
se servian todavia de la caballe
ria en los combates : la fuerza
43
 33a CA.
principal de los ejercitos consistia
eu los carros armados, cuyo uso
ha sido anterior al de la caballe
ria. Sesostris , que subió al trono
de Egipto por los años i 65o an
tes de Jesucristo, fue el primero
que discurrió y puso en ejecucion
el formar un cuerpo de caballe
ria.
En la enumeracion de sus tro
pas Diodoro distingue espresamente
la caballeria de los carros de guer
ra ó armados , á cuya novedad
debió seguramente aquel Monarca
la rapidez de sus espediciones.
En los siglos heróicos los grie
gos no conocian todavia el méto
do de servirse de la caballería en
la guerra, ni el arte de formar
cuerpos de tropa. En tiempo de la
guerra de Troya, dice M. Goguet,
no habia propiamente hablando ca
balleria en los ejércitos griegos. Su
cesivamente se fue introduciendo
en ellos ; pero se ignora absoluta
mente el tiempo fijo en que se
hizo. En la primera guerra de Me-
senia , que corresponde al año 7^
antes de Jesucristo, es en donde
se hace mencion por la primera
vez de caballeria en los ejércitos
griegos ; pues la habia en el de los
mesemos y en el de los lacede-
monios. Esta caballería en un prin
cipio no seria de mucho interes,
pues Pausanias á este propósito di
ce que en aquel entonces los ha
bitantes del Peloponeso ignoraban
todavia el arte de dirigir bien un
caballo.
Los romanos no conocieron en
su origen mejor que los griegos las
ventajas que puede sacar un ejér-
cito de la caballerfa. La princi
pal fuerza de sus legiones la ha
cian consistir en la infanterfa. La
proporcion de la caballeria á la
CA.
infanterfa fue entonces, segun dice
M. Furgault, de uno á diez; pues
la legion en tiempo de Itómulo era
compuesta de tres mil infantes y
de trescientos caballos. Pero esta
proporcion disminuyó despues , por
que la caballeria quedó casi siem
pre fija á los trescientos, mientras
que la infanteria se aumentó has
ta cinco y seis mil en cada legion.
La caballeria romana estaba di
vidida en pelotones de diez caba
lleros , por cuya razon se llamaban
decurias, y decurion el oficial que
mandaba una de ellas.
Los romanos no empezaron á
conocer las ventajas de la caba
lleria hasta la guerra que tuvie
ron con los cartagineses, y cuan
do la caballeria de Anibal buho
inspirado tal temor á sus legiones
que no osaban bajar á la llanura.
En tiempo de César , durante la
conquista de las Galias fue cuando
la caballeria dejó de formar par
te de las legiones. En todas partes
la distingue César de la infante
rfa, y hace de ella un cuerpo se
parado.
La caballeria pretoriana, pree-
toriani equites , era un cuerpo que
tenian los pretores para su esplen
dor y seguridad, asi como la ca
balleria singular era otro creado
por el emperador Augusto para la
custodia particular de su persona,
compuesto de caballeros romanos
escogidos selecti entre todas las le
giones , á mas de los augustavi
equites que era otra guardia que
tenia como emperador. (V. Céle
res. )
El caballo es seguramente el
animal mas propio para los comba
tes, pues su marcha y su aire son
ya naturalmente muy marciales. Job
lo dice claramente en la interesan
 GA.
te pintara que hace de él. En al
gunos pueblos los grnetes y caba
llos destinados para la guerra es
taban todos cubiertos de hierro , lo
que se llamaba caíafracti equites.
En los tiempos antiguos no tenian
los caballos ni estribos ni sillas,
y los ginetes estaban sin botas,
t labia algunos pueblos, tales como
los numidas, que tampoco conocian
el uso de los frenos para gober
nar los caballos, y no obstante con
la sola voz. ó con la impresion
del talon los hacian adelantar , re
troceder ó parar, en una palabra,
les hacían ejecutar todas las evo
luciones de la caballeria mas bien
disciplinada. En ciertas ocasiones
llevando juntos dos caballos salta
ban del uno al otro en lo mas
fuerte del combate para aliviar al
primero cuando estaba fatigado.
JNuuca era mas terrible la caballe
ria- de los partos y de los nu
midas que cuando aparentaba to
mar la buida, porque entonces vol
viendo repentinamente las caras ar
rollaba cuanto se le presentaba de
lante. : >
Los israelitas no tuvieron en los
primeros tiempos mas que infante
rfa , desconociendo el uso de la ca
balleria, la que introdujeron en
sus ejércitos en tiempo de los re
yes. La primera señal de la rebe
lion de Absalon fue levantar ca
ballería y juntar carros. Salomon,
que podia proveerse de ella , á to
da costa hizo traer de Egipto gran
número de caballos , y mantenia
cuarenta mil con doce mil carros.
Los sucesores de este Monarca, sin
mantener un número tan crecido
de caballos, los conservaban tam
bien y los enviaban á buscar de
cuando en cuando á Egipto. En
tiempo de Exequias no es de creer
CA. 333
que los judios tuviesen caballerfa,
pues Rapsaces les dijo con despre
cio : "venid á donde está el Rey
de los asirios mi Señor, y yo os
daré dos mil caballos , y ved si
tan siquiera podeis hallar entre vo
sotros quien los monte."
En el Deuteronomio se previ
no que el rey no habia de reunir
muchos caballos. En el pais de Ca-
naan y tierras vecinas eran raros
los caballos , y acostumbraban va
lerse en su lugar de asnos ( V. ) ,
que se «riaban alli muy corpulen
tos y robustos. No quiso el Señor
que los reyes de Israel continua
sen enviando á buscar caballos á
Egipto , paraque por este medio no
se comunicasen los desarreglos y
supersticiones idolátricas que domi
naban en aquel pais.
El libro cuarto de los Reyes
dice que .Tosias, al restaurar el tem
plo y culto divino profanado du
rante el reinado del impio Manas-
sés y su hijo Amon, quitó los ca
ballos que los reyes de Judá te
nian consagrados al Sol á la en
trada del templo del Señor, &c.
(V. Academia. Caballo. Caballe
ria. Caballero. &c. )
CABALLERÍA. CABALLERO. La
caballeria, si se considera como
una ceremonia por la cual los jó
venes destinados á la profesion mi
litar recibian las primeras armas
que debian llevar, era conocida
desde el tiempo de Garlo Magno.
Este Emperador dió solemnemente
la espada y todo el equipage de
un hombre de guerra al principe
Luis su hijo, que habia hecho ve
nir de Aquitania. Se encuentran
ejemplos semejantes durante la pri
mera raza de los reyes franceses,
y aun en los siglos anteriores ; pues
Tácito dice que entre los germa
 334 CA.
nos habia un uso muy parecido á
este.
Pero si miramos la caballeria
como una dignidad que daba el pri
mer rango en el orden militar, y
que se conferia por una especie
de investidura acompañada de cier
tas ceremonias y de un juramento
solemne, parece que no se le pue
de dar un origen mas antiguo del
siglo XI.
La anarquía y el latrocinio que
desolaban la Europa en tiempo de
la decadencia de la casa de Car
io Magno, dieron origen á esta
institucion. Habiéndose constitui
do soberanos absolutos muchos du
ques , condes , vizcondes , &c.
principiaron á hacerse la guerra
mutuamente ; y toda la Europa se
vió dividida en pequeños ejércitos
de combatientes que perdiendo in
sensiblemente la disciplina militar
no hicieron mas que infestar los
caminos, robar á los viageros y
comerciantes, y cometer toda suer
te de estorsiones. De resultas de
estos escesos se fueron asociando
algunos señores para proteger la
seguridad pública y para defender
las damas : luego hicieron de esto
un voto , y esta institucion vir
tuosa pasó á ser un deber mas es
trecho cuando se sancionó con un
acto de religion. En casi todos los
estados se fueron promoviendo es
tas asociaciones, y los mas de los
señores tuvieron á un honor el
ser caballeros y entrar en la or
den. Cerca el siglo XI. se esta
blecieron ceremonias religiosas y
profanas para la admision de los
señores á esta especie de cofradía,
las que parece dieron al nuevo
caballero un carácter distinguido.
Antes de su recepcion se le hacia
ayunar , confesar y comulgar ; se le
CA.
obligaba á pasar una noche ente
ra armado, á* comer solo en una
mesa separada mientras que sus pa
drinos y las damas que tenian que
armarle caballero comian en otra
&c. En ciertas ocasiones , vestido
con una túnica blanca, tenia que es
tar sentado en su pequeña mesa, sin
poder hablar ni reir, y á veces
prohibiéndole el comer. La maña
na siguiente se presentaba á la
iglesia con su espada colgada al
cuello ; el sacerdote la bendecia , y
en seguida iba á arrodillarse de
lante del caballero ó dama que
debia armarle caballero. Los su-
getos mas calificados que asistian á
la ceremonia le calzaban las espue
las y le revestian con una coraza
y demas piezas de la armadura an
tigua. El padrino que le conferia
la orden le daba tres espaldarazos
en nombre de Dios, de san Mi
guel y de san Jorge. Desde es
te momento todas las veces que
asistia á la misa tiraba su espada
al momento en que iba á leerse
el evangelio, y estaba con ella
en la mano hasta concluida su lec
tura.
Esta funcion era por lo comun
seguida de grandes fiestas , en es
pecial de lucidos torneos ( V. ).
Algunos autores quieren sepa
rar la caballeria militar de la re
ligiosa , pero es seguramente sin
el menor fundamento; pues unas
y otras tuvieron -un mismo prin
cipio en el siglo XI., época de
las cruzadas (V.). Estas dieron Ori
gen á los hospitalarios , á los tem
plarios y al orden teutónico, en
cuyo tiempo la caballeria ordinaria
se obligaba á defender la fe, el
honor y la hermosura. La seme
janza de sus ceremonias con las
de los sacramentos de la iglesia,
 CA.
sus ayunos, sus abluciones, sus con
fesiones, sus oraciones y sus obli
gaciones monásticas muestran bas
tantemente que todos los caballe
ros tenian un mismo origen reli
gioso.
El abate Giustiniani y Heilyot
cuentan hasta treinta órdenes reli
giosas militares, nueve bajo la re
gla de san Basilio, catorce bajo
la "de san Agustin , y siete segun
el instituto de san Benito. Á mas
de estas pueden aun añadirse pasa
das de veinte y ocho órdenes milita
res , que por no estar sujetas á re
glas particulares solo se han consi
derado como unas ilustres cofradias
religiosas, tales como los caballeros
del Leon , del Águila blanca , del
Dragon , de la media Luna , &c.
&c.
La educacion del caballero, di
ce M. de Chateaubriand citando á
Saint—Pelaye , comenzaba á los sie
te años , en cuyo tiempo se diver
tia con otros muchachos de su edad
en remedar los asedios y comba
tes , en escalar las murallas , y en
otros ejercicios militares. Luego pa
saba al oficio de page ó de da—
moisectu en la casa de algun ba
ron, donde tomaba las primeras
lecciones acerca de la fe que ha-
liia de guardar á Dios , y de la
fidelidad á las damas. Muchas ve
ces , concibiendo el jóven page al
guna pasion amorosa por la hija
del señor, daba principio á uno
de aquellos durables afectos que ,
impeliendole á obrar milagros de
valor, habia de inmortalizar des
pues su fama. Las vastas arquitec
turas góticas, las envejecidas sel
vas , los grandes y solitarios estan
ques fomentaban con su aspecto
romano las pasiones inestinguibles
del jóven , que llegaban á ser co-
CA. 335
mo una especie de hado ó encan
tamiento. Lleno de ardor y brio
con su fuego amoroso , continuaba
el page en todos aquellos varoni
les ejercicios que le abrian el ca
mino del honor. En la corte de
su baron recibia todas las instruc
ciones y ejemplos propios para for
mar su vida. Alli concurrian siem
pre muchos caballeros conocidos ó
incógnitos , que habiéndose dedica
do á las peligrosas aventuras de
su profesion, venian solos desde
los reinos mas remotos á vindicar
los agravios y á pelear contra los
infieles.
De page se pasaba á escudero.
Al pie del altar prometian padrinos
poderosos ó hermosas madrinas re
ligion , fidelidad y amor en nom
• bre del futuro héroe. El servicio
del escudero se reducia en tiem
po de paz á trinchar y servir las
viandas en la mesa, y á dar agua
á los convidados para* lavarse , co
mo los guerreros de Homero :
Y despues de la comida se lavaron,
Dándoles agua los escuderos,
no desdeñándose de ejercer estos
ministerios los mas grandes seño
res.
El escudero seguia al caballe
ro en la guerra , le llevaba la lan
za y el yelmo sobre el pomo de
la silla, y conducia sus caballos
del diestro. Su obligacion en los
duelos y batallas era proveer .de
armas á su caballero, levantarle
cuando cayese, darle caballos de
refresco, y reparar los golpes que
le daban, mas sin poder pelear éj
mismo.
Últimamente, cuando no le fal
taba prenda ni calidad alguna, era
admitido á los honores de la ca
balleria. Las lides de un torneo,
un campo de batalla, el foso de
 335 CA.
un castillo , la brecha de una tor
re eran muchas veces el teatro
honroso donde se conferia la or
den de valientes y esforzados. En
tre la confusion de una batalla se
arrodillaban los bravos escuderos á
los pies del rey ó del general, que
dándoles tres espaldarazos los ha
cian caballeros. Cuando Bayard
confirió con esta ceremonia la ca
balleria á Francisco I., "Tú eres
muy dichosa, dijo hablando á su
espada , en haber dado hov la or
den de la caballeria á un Rey
Un bello y tan poderoso ; y asi,
espada mia, y0 te guardaré como
una reliquia, 7 te preferiré á cual
quiera otra." Y despues , añade el
Historiador, dió dos saltos y en
vainó su espada.
Apenas se veia armado el ca
ballero con todas sus armas, cuan
do sintiéndose inflamado con el
deseo de distinguirse por medio de
algunas hazañas portentosas, cor
ria en busca de peligros y aven
turas. A la venida de la noche
acercábase á veces á un castillo
cuyas solitarias torres descubrió á
lo lejos , figurándosele que este era
algun lugar donde su valor habia
de dar fin á alguna terrible ha
zaña. Calábase , pues , la visera ; y
encomendándose á la dama de sus
pensamientos , solia oir el sonido de
una bocina, y advertir que po-
nian un yelmo sobre la fachada
del castillo, en señal de ser aque
lla la morada de un caballero hos
pitalario. Bajábanse los puentes le
vadizos, y el aventurero caminan
te entraba en esta solitaria 7 re
mota casa. Si queria estar de in
cógnito cubria su escudo con una
mantilla. Las damas venian á to
da prisa á désarmar al caballero,
dándole ricos vestidos y sirviéndo-
CA.
le preciosos vinos en vasos de cris
tal. Algunas veces encontraba al
dueño del castillo de fiesta y re
gocijo.
Estas fiestas de los castillos te
nian siempre algo de enigmáticas j
pues unas veces era el festin del
unicornio, otras del voto del pa
von ó del faisan. No eran me
nos misteriosos tampoco los convi
dados que alli se veian : caballa—
ros del Cisne, del Escudo blanco,
de la Lanza de oro, del Silencio,
guerreros solamente conocidos por
las divisas de sus bvoqueles , y por
las mortificaciones y penitencias á
que se sujetaban.
Los trovadores adornados de
plumas de pavos reales entraban
en la sala al fin de la fiesta, 7
cantaban los ayes del amor.
La principal mácsima de la pro
fesion de las armas era : " Mucho
ruido en el campo, y grande ale
gria en la posada."
Mas no siempre encontraba el
caballero estos festejos cuando lle
gaba á un castillo : algunas veces so-
lia ser la habitacion de una desdi-,
chada y lastimosa dama que gemia
en las prisiones á que el furor de
un zeloso la habia condenado ; y el
bello seiior, noble, cortés y valien
te i -á quien se negaba la entrada
en la casa, pasaba la noche al pie
de una torre, desde donde oia lo»
suspiros de alguna hermosura , que
inutilmente llamaba á su valeroso
defensor. El caballero , no menos
compasivo que esforzado , juraba por
su durandina 7 su aguileño, *u
fiel espada y su veloz caballo, de
desafiar á singular batalla al cruel
que asi atormentaba á aquella bel
dad contra todas las Ieyes del ho
nor y de la caballeria.
Pero ñ era recibido en estas
 CA.
fortalezas sombrias, bien habia me
nester todo su esfuerzo y valor.
Unos mudos pages que le mira
ban con vista feroz le introdu
cian por largas y oscuras galerías
al cuarto solitario que se le des
tinaba. Solia ser algun antiguo tor
reon que conservaba la memoria
de alguna famosa historia , como la
cámara del rey Ricardo, de la Da
ma de las siete torres, &c. en cuyas
misteriosas habitaciones rara era la
ocasion en que no le sucediese al
guna de aquellas estraordinarias
aventuras que tanto celebran los
antiguos historiadores de la caba
lleria.
Montado otras veces en su ca
ballo proseguia sus andanzas, y
daba fin con mil encuentros y ba
tallas famosas á todas aquellas por
tentosas aventuras cantadas por nues
tros poetas y referidas en nuestras
antiguas crónicas. Libraba á prin
cesas oprimidas y presas en hor
ribles subterráneos, castigaba á los
malvados, socorría á los huerfanos
y á las viudas, se defendia do la
perfidia de los enanos, &c. No
siendo menos conservador de las
costumbres que protector de los
desvalidos, cuando pasaba por la
casa de una dama de mala fama
se desdeñaba de entrar y miraba
á las puertas con desprecio. Mas
si por el contrario la dama que la
habitaba tenia gracia y virtud, la
saludaba lliciéndola : "Mi buena
amiga , ó mi buena señora , yo pi
do á Dios que se digne mantene
ros con ese bien y ese honor en
el número de las buenas, porque
seguramente debeis ser honrada y
loada. "
• Algunas veces llegaba el honor
de estos caballeros hasta aquel
esceso de virtud que se admira y
CA. 337
detesta en los primeros romanos.
Cuando la reina Margarita, muger
de san Luis , hallándose en Da-
mieta en dias de parir, supo la
derrota del ejército cristiano y la
prision del Rey su esposo , se ar
rodilló á los pies de un anciano
Caballero de ochenta años de edad
que estaba cerca de ella , y le dijo :
" Yo os pido por la fidelidad que
me habeis manifestado, que si los
sarracenos se apoderan de esta Ciu
dad , me corteis la cabeza antes
que caiga yo en sus manos." Y
el Caballero la respondió : " Estad
segura que lo haré de buena ga
na ; pues mi intencion no era otra
que la de mataros antes que ellos
os aprisionasen." .
Cuando tenia noticia el caba
llero de los torneos que se prepa
raban en otros paises iba inmedia
tamente al sitio en donde se reu
nian los valientes , y alli daba nue
vas pruebas de valor, de genero
sidad y de cortesia. ( V. Torneo».
Alianza , y cada una de las ór
denes de caballeria. )
CABALLERÍA. Se daba este
nombre á la porcion de tierra que
se repartia á los soldados de á ca
ballo despues de la conquista de
un pais, y á los despojos que to
caban á los caballeros en la guer
ra. Segun la proporcion en que se
dividia el botin se llamaba caba
lleria media, caballeria doble, &c.
CABALLERO ANDANTE. Se lla
maban asi aquellos esforzados ca
balleros pobres que en lo antigua
andaban á caballo buscando aven
turas por el mundo y vengando
las injurias hechas á las damas,
con el objeto de hacer mas céle
bre su nombre y sus armas, y 'al
mismo tiempo de aumentar su for
tuna por medio de enlaces, pre
 338 CA.
mios, &c. ; cuyo furor y locura
tuvo origen de los antiguos y san
guinarios torneos (V.).
CABALLERO Novel. Tenia es
te nombre aquel que no llevaba
todavía divisa eu el escudo por no
haberla ganado con sus armas. (V.
Bachiller. )
CABALLERO ú Ordeií ecues
tre. Este Orden fue establecido
entre los romanos á la fundacion
de su ciudad, y componia el se
gundo de la república, ocupando
un lugar medio entre el senado y
el pueblo. Algunos quieren supo
ner que habia dos Ordenes de ca
ballería, uno formado de la caba
llería de las legiones , y otro el
cuerpo civil llamado propiamente
Orden ecuestre ; pero esta opi
nion queda sólidamente refutada.
Muchos opinan que entre los grie
gos hubo tambien un cierto Or
den de caballería sobre cuyo mo
delo organizaron la suya los ro
manos.
Se llamaba census ecuestris la
renta que era necesario tener pa
ra ser recibido en el Orden ecues
tre. Esta habia de ser de cuatro
mil sestercios, cuya suma era lo
mismo cuando Horacio decia :
Si quadringentis sex septem
millia desint,
Plebs eris ,
que en tiempo de Plinio y Sueto-
nio. Bajo Tiberio no solamente era
preciso poseer esta renta, sino á
mas justificar que la disfrutaban ya
su padre y su abuelo. Cuando es
tos perdian ó se les disminuia di
cha renta, eran cancelados por los
censores del numero de los caba
lleros. Ciceron lo dice espresamen-
te hablando del caballero Gelio
que era tenido por un disipador.
El Orden ecuestre se distin-
CA.
guia del Orden plebeyo por un
anillo de oro, en el que de or
dinario habia engastada una pie
dra que tenia grabada alguna figu
ra simbólica y servia de sello. An-
nibal, para dar una idea gran
diosa de su triunfo, envió al Se
nado de Cartago despues de la
batalla de Cannas tres modios ó
seis celemines de estos anillos, que
mandó quitar de los dedos de los
caballeros romanos que habian pe
recido en ella.
Se diferenciaban los caballeros
de los senadores por la angusti-
clavia , adorno de menor anchura
que la laticlavia de los senadores,
y que se llevaba cosida á la tú
nica. El manto llamado trabea, que
tenia alguna analogía con el palu-
damento de los generales y la cla
mide de los guerreros , era otro
distintivo de los caballeros ro
manos. El Orden ecuestre era
llamado algunas veces con el nom
bre particular de este adorno , tra-
beati equites; Jo mismo que con
el anillo , que fue tambien un dis
tintivo de los caballeros romanos,
y con los que algunas veces lej
nombran los escritores latinos.
Quinto Fabio Julliano estable
ció una especie de fiesta que reu-
nia todo el Orden ecuestre. Se
celebraba en los idus de julio y
se llamaba transvectio , porque loi
caballeros partian del templo del
Honor , segun dice Aurelio Victor,
atravesaban el foro, y se metian
al Capitolio. Dionisio de Alicarna-
so supone que salian del templo
de Marte que estaba situado fuera
la puerta Collina inmediato al tem
plo del Honor ; y añade que se
mejante fiesta fue establecida en
memoria de la victoria conseguida
cerca el lago Regulo. Divididos en
 CA.
centurias ó escuadrones marchaban
los caballeros vestidos con la ¿ra
bea y coronados de laurel. La ca
balgada era compuesta á veces de
cinco mil hombres, adornados la
mayor parte con los premios mili
tares adquiridos durante los años
que habian militado.
L. Roscio Oton señaló el ,pri
mero en el año 686 de Roma de
terminados lugares á los caballe
ros en los teatros y en los juegos
públicos. La ley Roscia propuesta
por este Tribuno del pueblo esta
blecia catorce gradas para el Or
den ecuestre. Esta ley fue infrin
gida diferentes veces ; pero los em
peradores, especialmente Domicia-
no , la pusieron otra vez en vi
gor. ','.'.
Cuando un romano justificaba
poseer el censo ecuestre, los cen
sores le daban un caballo compra
do á espensas del fisco , llamado
equns publicus. Con este caballo
combatian los caballeros en los
ejércitos y se presentaban á los
censores, y montados en el mis
mo asistian á la sobredicha fiesta.
En los últimos años de la re
pública el número de los caballe
ros fue muy grande para poder
obtener algun destino en las legio
nes. Se vieron entonces muchos ca
balleros que no habian estado nun
ca en los ejércitos. Ovidio era uno
de estos, y lo dice él mismo en
sus Tristes.
Hasta la época en la cual las
familias plebeyas entraron en el
senado, no se eligieron senadores
sino del Orden ecuestre ; y los
hijos de los senadores no eran mas
que caballeros mientras no eran
admitidos en el senado. Los gra-
cos dieron un golpe fatal al Or
den ecuestre disponiendo qu« el
Tom. (.
CA. 33g
oficio de juez se repartiese entre
los senadores, y caballeros. Con
esto se les fue separando sucesiva
mente de los ejércitos, y poco á
poco fueron descendiendo hasta
constituirles los verdaderos fiado
res de los impuestos y de las car
gas públicas. Últimamente se vió
bajo los emperadores á muchos ca
balleros conducir las cuadrigas (V.)
en el circo, y á muchos libertos
entrar en el Orden ecuestre.
El caballero volvia su caballo
á los censores cuando del Orden
ecuestre pasaba al senatorio, ó bien,
durante el reinado de Augusto ,
cuando habia llegado á la edad de
cuarenta y cinco años, como sa
bemos por Suetonio , el cual dice
que aquel Emperador permitió á
los senadores que cumplida aquella
edad pudiesen devolver el caballo
público. Estos senadores habian en
trado seguramente en el senado
con motivo de las magistraturas que
habian ejercido ó que desempe
ñaban entonces, y los que no po
dían restituir todavía el caballo
público porque no habian cumpli
do el tiempo del servicio militar
prescrito por las leyes. Pompeyo fue
nombrado cónsul siendo simple ca
ballero , es decir como observa
Dion , antes que hubiese entrado
en el senado. En aquel entonces
se conformó al uso establecido , y
se presentó á los censores Cátulo
y Gellio teniendo su caballo por
la brida. Habiéndolc estos inter
rogado acerca el número de la*
campañas señaladas por las leyes,
y preguntado los nombres de los
generales bajo los cuales habia mi
litado , les respondió que habia
hecho todas aquellas campañas sien
do general él mismo.
Era costumbre que á cada ce»-
44
 S^o CA.
so se presentasen los caballeros
uno despues de otro delante de los
censores , ó de los emperadores
que sustituyeron á aquellos ; los
cuales ecsaminaban su vida públi
ca , sus servicios militares , y el cui
dado que tenian del caballo públi
co, del que no eran mas que de
positarios. Cuando estos magistrados
encontraban alguna cosa que re
prender en un caballero, se con
tentaban con amonestarle , como
cuenta Suetonio de Augusto cuan
do bacia la inspeccion de los ca
balleros , entregándoles unas tabli-
tas que contenian algunas repren
siones las que les obligaba á leer
inmediatamente en voz baja : otras
veces se les reprendia en alta voz,
notándolo al mismo tiempo. Cuan
do la falta cometida por algun ca
ballero era de mayor considera
cion , los censores le borraban del
registro de los jueces, ex albo ju-
dicum. Si habia cometido el ca
ballero un verdadero delito ó di
sipado sus bienes , se le recogia el
caballo público y se le reducia al
estado de plebeyo.
CABALLO. La mitologia grie
ga enseñaba que el caballo no ha
bia ecsistido en la primera edad
del mundo. Neptuno, decia, dispu
tando con Minerva sobre el modo
de hacer á los hombres el dona
tivo mas útil, hirió la tierra con
«u tridente é hizo salir un her
moso caballo ; por cuya razon tu
vo aquel Dios el sobrenombre de
Ippio derivado 'de caballo. Panfo,
poeta mas antiguo que Homero, di
ce que Neptuno dió á los hom-
bres el caballo y aquellas torres
ondeantes llamadas naves ; y por
esto, continua, el caballo era tam
bien el simbolo de la navegacion.
Virgilio , invocando á Neptuno al
QL
principio de las Georgias , hace
mencion del presente que este Dios
hizo á los hombres ; y Menelao
en la Iliada dirige á Antiloco es
tas palabras: "Jura por Neptuno
con la mano puesta sobre tus ca
ballos , jura que tú no usaste frau
de ni engaño para sobrepujarme
ó vencerme.''
Por esta razon seguramente se
ofrecieron algunas veces en sacri
ficio caballos al mar. Mitridates,
para tenerle favorable, hizo pre
cipitar en él un carro con cuatro
caballos. Por medio de estos sa
crificios se creia tambien tener pro
picias las divinidades de los rios.
Gerges inmoló uno al Estrimon
antes de pasarle para ir á la Gre
cia. Tiridates ofreció un caballo al
Eufrates. Algunas veces se comen
taban con abandonar á sf mismos
y dejar vivir en libertad en lo»
prados vecinos á los caballos que
se querian ofrecer en sacrificios,
como hizo Julio César al pasar el
Puibicou , dedicando á este rio mu
chisimos de los caballos que le ha
bian servido en la conquista de
las Galias, dejándolos en las pra
derías inmediatas.
El caballo era el animal con
sagrado á Marte dios de la guer
ra, como el mas á propósito para
los combates.
Los romanos le inmolaban uno
cada año en el mes de octubre en
el campo de Marte, en memoria
del caballo de Troya.
El encuentro de un caballa
era un presagio de guerra entre
los antiguos. Apenas Eneas habia
pisado el suelo de Italia, cuando
vió cuatro caballos mas blancos
que la nieve que pacian en un
prado. Entonces Anquises esclamó :
Bellum , ó terra hospita , portas .'
 CA.
Los persas, los atenienses 7 mcsa-
gctas inmolaban caballos al Sol.
Tácito dice qne los esvevios, an
tiguos pueblos de la Germania, man
tenian á espensas comunes en los
bosques sagrados algunos caballos
de los que se deducian oráculos :
ninguno podia tocarlos: el solo sa
cerdote y el gefe de la nacion los
ataban á un carro sagrado acom
pañándole y observando sus movi
mientos y relinchos, y no habia
presagio al que diesen mas crédi
to que á este.
Los scitas adoraban al dios Mar
te, y los lacedemonios al Sol ba
jo la figura de un caballo.
Los caballos paciendo denotan
la paz y la libertad, ó simplemente
un pais abundante de pastos. El ca
ballo fue tenido tambien como sim
bolo del imperio y de la autoridad.
Los caballos de Plnton eran,
segun la fábula, negros y en nú
mero de tres, llamados Abaster, Me-
téo 7 Nonio.
Los del Sol tenian alas y es
taban atados al carro de la luz, y
se llamaban Eton, Pirois, Eóo y
Flegon.
No se encuentran jamas caba
llos en los geroglificos egipcios, ni
en los autores antiguos profanos
que hablan de esta region; lo que
hace creer que este animal no era
conocido en ella. Ninguno de los
antignos que escribieron sobre el
arte veterinaria ha hecho men
cion de una raza egipcia; y en
-electo , todos los caballos que en
el dia se ven en el Egipto son
de raza árabe.
Los tesalienses fueron célebres
en el arte de la equitacion; por
cura razon se ven esculpidos los
cabullas en sus medallas. Entre
los griego» la* razas del Epiro, de
CA. 3^I
Argos 7 de Misenas superaban á
todas las otras.
El modo de montar . á caballo
de los antiguos antes de la inven
cion de los estribos (V. ) era de
tres maneras : i.° por medio de
escuderos que ayudaban á subir :
2.° poniendo el pie en una espe
cie de madero que salia de la lan
za á pocos palmos del cuento de
ella, ó bien subiendo en unos po
yos que habia hechos á propósito
de cierta en cierta distancia en
los caminos públicos de los grie
gos y romanos ; y 3.° subiendo de
un brinco ó salto. Otros dicen que
enseñaban á los caballos á hincar
las rodillas para poder montar con
mas comodidad, como se hace con
los camellos. Silio Itálico refiere que
herido Clezio en la batalla de Can-
nas , su caballo se inclinaba inme
diato á su amo como para facilitar
le que pudiese montar y salvarse.
Los despajos de los tigres y de
los leones fueron las primeras gual
drapas de los caballos ; y luego se
sirvieron de toda suerte de telas.
Los magistrados romanos las te
nian de púrpura para denotar su
grado ; 7 los emperadores les imi
taron.
Se señalaban ó marcaban los
caballos con un hierro, como se
hace ahora. Las marcas mas comu
nes eran una cabeza de buey, de
donde viene el nombre de bucé
falo , la letra sigma , y la cap
pa. ( V. Bucéfalo. )
Antiguamente los caballos se
ataban á los carros por medio de
un yugo que se les ponia sobre el
cuello. El arreo de los que tira
ban los coches era sencillisimo :
consistia en un pretal y en una
segunda correa que pasaba por el
cuello y sostenia el mismo pretal.
 34a CA.
Tenemos algunos monumentos
que manifiestan que antiguamente
se cortaban tambien las crines de
los caballos ; cuyo uso era parti
cularmente seguido durante el luto.
Los antiguos crcian que habían
ecsistido algunos caballos con una
especie de pie humano. Suetonio y
Plinio cuentan que se admiró se
mejante prodigio en el caballo de
Julio César, el que mandó hacer
su estatua y la colocó cerca el tem
plo de Véuus. Parece que el em
perador Gordiano Pio tuvo un ca
ballo con la misma singularidad,
si lo deducimos de lo que se ve
en una medalla de la ciudad de
Nicea.
La pasion de ciertos empera
dores romanos por los caballos
inspiró á algunos las locuras mas
estrañas. L. Vero habia hecho va
ciar en oro una imágen de su ca
ballo ( Volucris ), y li llevaba
siempre consigo ; y despues de la
muerte de aquel le hizo elevar un
sepulcro en el Vaticano. Esta úl
tima estravagancia fue imitada por
Adriano. Augusto, á ejemplo de
Alejandro, habia tambien erigido
un monumento á su caballo que
Germánico habia cantado en sus
versos. Calígula, (listinguiéndose en
este géuero de locura, se dice ha
bia pensado crear cónsul á su ca
ballo ( Imitatus ). Se hallan en
Grutero y Muratori un gran nú
mero de inscripciones esculpidas en
honor de caballos célebres por sus
victorias en el circo , algunas de
las cuales están acompañadas de
coronas y palmas, y con el nom
bre de su pais y hasta espresan
do el color de su pelo.
Los autores latinos dan algunas
veces á los caballos nombres rela
tivos á los varios usos que se ha-
CA.
cia de ellos en la sociedad. Lla
man eejiuis avertarius al caballo
que lleva la balija : equus publi-
cus al caballo comprado á espen-
sas del tesoro público que los cen
sores daban á los caballeros : equns
sellaris ó celes al caballo de si
lla : equi lignei á los caballos de
madera del campo de Marte, sobre
los que la juventud romana se
adiestraba en la equitacion , &c. &c.
Se llamaban entre los romanos ca
ballos de triunfo los cuatro car-
bailas blancos que puestos de fren
te tiraban del carro en que hacia
su entrada triunfal en Roma el
general á quien se habian conce
dido aquellos honores. (V. Caba
lleria. Caballero. )•;..-' . , i
CABALLO de Trova. Es aquel
caballo de madera de una desme
surada grandeza, que construyeron
los griegos delante de esta ciudad
y presentaron como un voto he
cho á Minerva , á la que supo
nian haber ofendido con el robo
del Paladion. Los trovanos dema
siado crédulos no tuvieron incon
veniente en introducir esta máqui
na en su ciudad, y la colocaron
en la cindadela donde estaba el
templo de la Diosa. Los1 griegos,
que habian fingido reembarcarse
para su patria , encerraron en es
te caballo la flor de sus héroes;
los que aprovechando la ocasion
salieron de su encierro y facilita
ron por medio de este ardid que
pudiesen apoderarse de una ciu
dad que en vano habian sitiado
por diez años consecutivos.
Suponen algunos que Epéo hi
jo de Endimion fue el que cons
truyó esta máquina enorme, la que
se movia por medio de unas rue
das que colocó en sus pies.
CABANA de Fáustulo. La ca-

CA.
baña de Fáustulo esposo de Acca
Laurencia, que erió á Róíanlo y
Remo, subsistió por mucho tiempo
hasta el fin de la república en me
dio de los magnificos edificios que
embellecian la ciudad de Roma.
Estaba colocada inmediata á los co
micios cerca de la higuera Rumi-
nal.
CABANA DE RÓMULO. Esta no
se hallaba sobre el Capitolio, como
han escrito algunos autores. Dio
nisio de Alicarnaso dice espresn-
mente que estaba situada sobre el
monte Palatino á la otra parte del
gran circo. Era tal vez la cabaña
habitada en otro tiempo por Ró-
mulo y Remo, cuando de simples
pastores pasaron á ser cabezas y
gefe* de una ciudad célebre, y de
un pueblo ó nacion mas célebre
todavía. Habia tambien otra seme
jante sobre el Capitolio, que por
una veneracion ó supersticion par
ticular se conservaba con toda su
sencillez ó rusticidad ; pero fue con
sumida en tiempo de Augusto por
las llamas de un sacrificio que se
le ofrecia. Es cierto que esta no
habia servido de habitacion á Ró—
Ululo, pues que el Capitolio no fue
comprendido en el circuito de Ro
ma hasta el tiempo de Tacio.
CABELLOS. Diodoro de Sicilia
dice que Osiris hizo el juramento de
no rasurarse la cabeza sino cuando
estuviese de vuelta á su patria. Y
e*te, añade, es el origen del uso
constante entre los egipcios de no
cortarse los cabellos ni la barba
desde el dia en que salen de su pais
hasta el en que vuelven á su pa
tria. De este pasage se puede con
cluir que los egipcios se rasuraban
habitualmeiHc la cabeza, como usan
tudavia muchos orientales. Erodoto
lo asegura positivamente de los sa-
f* i 5T /íf
CA. 040
cerdotes de aquella nacion ; y aña
de que no solo se raian toda la
cabeza , sino tambien todas las otras
partes del cuerpo , temiendo pro
fanar el culto de los dioses con al
guna suciedad oculta ,ó con la pre
sencia de algun insecto nacido en
tre el pelo. • ,.'k i.
En cuanto á las mugeres egip
cias, parece que conservaban su
cabellera , la que cortaban en for
ma cuadrada sobre el cuello y cu
brian con una especie de gorro muy
grande.
Acostumbraban tambien los
egipcios ofrecer votos á los dioses,
como casi todos los otros pueblos,
para la curacion de sus hijos en
fermos ; y cuando se hallaban res
tablecidos los conducian al templo,
en el que les cortaban el cabello,
poniendolo luego en una balanza
y ofreciendo igual peso de oro, el
que entregaban á los que cuidaban
de los animales sagrados.
Los judios estaban sujetos á
ciertas reglas particulares acerca el
modo de traer el pelo. No se les
permitia el cortarlo en redondo,
porque los árabes , los amonitas ,
los moabitas , los idumeos y pue
blos del Cedan , de Tema y de
Blus los llevaban de esta manera
en forma de corona , á imitacion
de unco. Y á esto alude lo que
dice Jeremias en el cap, IX. r.
26, y lo que leemos en el Levi-
tico cap. XIX. v. 27. En ciertas
ocasiones se les permitia cortarse el
cabello , como en caso de lepra ú
otras enfermedades, en el luto , en
tiempo de penitencia, &c. Lleva
ban sobre la cabeza una especie
de tiara como los persas y caldeos.
( V. Nazarenos. )
Entre los griegos los jóvenes
de ambos «esos no se .cortaban lo*
 344 CA.
cabellos hasta la época en <pe en
traban en la adolescencia. Las mu
chachas se los cortaban la vispera
de su matrimonio : los que ofrecian
por lo comun á Diana ó á las Par
cas. Los jóvenes trecenios de am
bos secsos consagraban sus cabellos
á Ipólito , el cual habia muerto
soltero ; los jóvenes de Megara de
dicaban su primera cabellera á
Ifinoe hija de Alcatóo, que murió
virgen ; los de Siciona á Egea ,
los de la isla de Delos á Ecaer-
geo y á su hermana Opi, los de
Argos y de Atenas á Minerva, &c.
Los jóvenes griegos consagraban
por lo comun sus primeros cabe
llos á Apolo ó á Esculapio, y á
veces á Baco. Teseo ofreció el pri
mero su cabellera al Dios de Del-
fos , cuyo ejemplo fue seguido por
todos los jóvenes de distincion de
Atenas. Los asirios tenian una cos
tumbre semejante , ofreciendo los
jóvenes los cabellos , y los mayo
res en edad la barba. Los pobres
á veces la consagraban á Hércu
les, ó á cualquier otro dios ado
rado en Atenas.
En los primeros tiempos este
uso no era constante, y vemos á
varios héroes consagrar su primera
cabellera por un voto particular á
las deidades que habian tenido un
especial cuidado de su infancia, y
muchas veces á los dioses de los
rios. Asi es que Aquiles prometió
la suya al rio Sperchio si volvia
sano y salvo de la guerra de Tro
ya : pero habiendo despues sabido
que debia perecer en aquel sitio,
dice Homero que se cortó los ca
bellos y los echó sobre la pira de
sa amigo Patroclo. Memnon ofre
ció la suya al Nilo.
Es^e uso de los griegos fue imi
tado por los jóvenes romanos, los
CAl -
cuales ofrecian á alguna deidad sa
primera barba y cabellera. Dion
lo cuenta de Augusto; y Suetonio
reprueba á Caligula el haber ad
mitido esta ceremonia religiosa. Ju-
venal habla de las fiestas y con
vites que se hacian en semejantes
casos.
Muchas veces se contentaban
los jóvenes con atar los primeros
cabellos á la estatua de la divi
nidad á la cual los habian con
sagrado; y Pausanias dice que la
estatua de Igia estaba casi entera
mente cubierta con las cabelleras
que habian colgado ó atado en ella
las mugeres de Siciona.
Solamente las bacantes entre
las mugeres griegas eran las que
llevaban el cabello ondeante y
sin ningun freno. Las muchachas
se lo ataban sobre la frente ó de
tras de la cabeza : pero las muge
res casadas se lo anudaban ordi
nariamente sobre la nuca en una
sola trenza que ondeaba sobre los
ombros.
Apolo ceñia ordinariamente sus
cabellos con una venda ó con un
ramo de laurel. En la estatua de
Belvedere se ven ondear los ca
bellos con negligencia al rededor
de su cuello, y echados á la par
te de atrás los de delante atados
con un nudo. Marte y Mercurio
tienen los cabellos rizados y cor
tos. Vénus lleva casi siempre los
cabellos anudados detras de la ca
beza sostenidos con una diadema ó
venda con un nudo hecho con los
mismos cabellos ' en la parte su
perior de la frente : de este modo
va la Vénus de Médieis. Diana y
Juno llevan el cabello por el es
tilo de Vénus, pero de un modo
mas serio. Los cabellos de Yulca-
no y los de Hércules, son cortos
 CA.
y rizados. Pluton tiene los cabe
llos espesos y caidos sobre la fren
te. Los de Júpiter son ondean
tes y majestuosamente alzados so
bre la frente , que dejan descu
bierta. Los de Neptuno como agita
dos por las olas, &c. &c. Medu
sa tiene en lugar de cabellos ser
pientes, lo mismo que las furias.
Homero atribuye cabellos ru
bios á Minerva, á Vénus, á Apo
lo, al Amor, igualmente que á los
mas distinguidos héroes , como Aqui-
les, Menelao, Páris, &c.
Macrobio cuenta que los egip
cios representaban al Sol con la
cabeza raida, cscepto su parte de
recha en donde le dejaban algu
nos cabellos.
Los griegos creian que los dio
ses infernales cortaban un cabello á
los mortales en el instante en que
las Parcas cortaban tambien el es
tambre de su vida. Asi es que la
muerte en Euripides aparece ar
mada de una espada en actitud de
cortar el fatal cabello de la gene
rosa Alceste para hacer una vic
tima consagrada a los dioses in
fernales. Macrobio reconoce una
imi'-<cion semejante de este pasage
de ¡Eurfpides en Virgilio, los que
indican el uso que habia entre los
griegos de cortar los cabellos á los
moribundos.
Acostumbraban tambien los grie
gos cortarse los cabellos en el lu
to para echarlos sobre los cadá
veres j sobre la pira de las per
sonas que les habian sido queri
das: J -cuando no habian estado
presentes á los funerales iban á
deponer la cabellera sobre el se
pulcro de los parientes ó amigos,
de cuyo uso podriamos citar infi
nidad de ejemplos. A veces no so
lo los parientes y amigos del di-
GA. 345
funto daban esta prueba esterior
de dolor, sino que en ciertos ca
sos un pueblo entero se cortaba el
cabello en obsequio de algun per-
sonage cuya pérdida le era muy
sensible. Los tesalienses, al decir
de Plutarco, se cortaron todos el
cabello á la muerte de Pelopidas,
y los persas despues de la de Ma-
sistio. Otros pueblos fueron aun
mas adelante, cortando las crines
de sus caballos á fin de manifes
tar que hasta aquellos animales par
ticipaban de su dolor. Alejandro
no se contentó con hacer llevar
luto á los macedon ios y á sus ca
ballos por la muerte de su amigo
Efestion, sino que hasta quiso que
los séres inanimados diesen una
prueba de sentimiento mandando
derribar las almenas de las tor
res y murallas.
Los romanos adoptaron este uso
de los griegos; y Dionisio de Ali-
carnaso cuenta que las virgenes y
matronas romanas que asistieron á
los funerales de la Hija de Virgi
nio echaron sobre el fúnebre lecho
de aquella virtuosa y desgraciada
Romana sus cabellos y las vendas
de que se servian para atárselos.
Los que habian naufragado y
perdido todos sus efectos ofrecian á
los dioses del mar sus cabellos co
mo la única ofrenda que podian
todavfa presentar. Vemos en la
Antologia que Lucilo despues de
uu naufragio ofrece sus cabellos á
los númenes del Océano, porque
no le habia quedado otra cosa
de que poder hacer una ofren
da. Por esta razon Petronio llama
ba á la accion de cortarse los ca
bellos el último voto de aquellos
que están prócsimos á naufragar ó
que han naufragado. El mismo mo
tivo, es decir, el reconocimiento á
 CA.
los dioses hacia cortar los cabe
llos á aquellos que habian salido
de graves enfermedades ó de un
inminente peligro : y por esta ra
zon los que se hallaban en este
caso se dejaban crecer los cabe
llos hasta que fuesen bastante lar
gos para ofrecerlos.
El uso de cortarse los cabellos
y de ofrecerles á los dioses del mar,
echándolos á las ondas cuando es
taban en una tempestad, dió mo
tivo entre los navegantes á la su
persticiosa opinion de que era mal
aguero el cortarse las uñas y los
cabellos en una nave á menos de
hallarse en inminente peligro.
Entre los romanos vemos que
los acusados de grandes delitos y
los que recurrian al pueblo contra
algun opresor poderoso se dejaban
crecer la barba ( V . ) y los cabe
llos en señal de dolor, los que se
cortaban el dia en que eran absuel-
tos ó en que habian obtenido jus
ticia. Algunos tambien, á mas de
llevar en tiempo de afliccion la
barba y cabello largo, lo cubrian
con ceniza ó tierra, como los ju
dios y otros pueblos.
Los filólogos están discordes
acerca el modo como llevaban los
cabellos los esclavos. Algunos cre
yeron que se les cortaban todos los
cabellos , fundados en aquel pro
verbio griego de Suidas : tú eres
esclavo , y tienes cabellera ? al
paso que otros creen que tambien
se raia la cabeza á aquellos que
de esclavos pasaban á libertos, es
decir, antes de darles el gorro de
la libertad llamado pileus. Esta úl
tima costumbre era fundada en la
religiosa ofrenda que hacian de sus
cabellos á los dioses en reconoci
miento de haber mejorado de suerte.
Oridio dice que las melenas de
CA.
los esclavos servian para hacer las
cabelleras postizas.
Los vencedores acostumbraban
hacer rapar la cabeza á los pri
sioneros en señal de esclavitud ; y
hubo algunos tan bárbaros, como
los scitas al invadir la Palestina,
que no solo hicieron rapar el pe
lo , sino arrancar la piel de la
cabeza de muchos hebreos : cuya
inhumanidad ejecutó tambien el
cruel Antíoco contra dos de los
Macabeos.
Por la historia vemos que las
damas de Cartago se cortaron sui
cabellos para hacer cuerdas que
faltaban para mover las máquinas
de guerra; y las matronas roma
nas hicieron el mismo sacrificio en
honor de su patria y de su liber
tad en otro apuro semejante.
Los antiguos se servian de nn
hierro caliente llamado calamis-
trum para rizarse los cabellos. En
tre los griegos y romanos solo se
guian este uso las muyeres casa
das y las muchachas. Pero entre
los frigios y entre los otros .pue
blos celebres por sus afeminadas
costumbres, esta moda era comun
á ambos secsos. Los sicambrips y
los germanos formaban un solo nu
do de su larga cabellera, el cual
era segun el testimonio de Tácito
su atributo caracteristico. Este mo
do de anudar el cabello pasó á
proverbio, y Marcial le indica con
las palabras nodus rheni. Los ar
menios , los sarracenos y algunos
otros pueblos del Asia se ataban
con varias vendas ó cintas los cu-
bellos en derredor de la cabeza,
formando á manera de una mitra.
Los partos y los persas llevaban
largas cabelleras ondeantes, como
se ve en algunas de sus medallas.
Los árabes, los abantidas y \<t>
 CA.
misios, lo mismo que los curetos
y los etolios, se cortaban el cabe
llo por delante para que los ene
migos no los cogiesen por él en
los combates. Los gallos , segun di
ce Diodoro de Sicilia, llevaban una
larga cabellera que lavaban muy
á menudo con agua de cal. Los
atenienses que militaban en la ca
ballería se dejaban crecer los ca
bellos; y lo mismo hacian todos
los lacedemonios , tanto los soldados
como los ciudadanos.
Los romanos, como se deduce
de sus monumentos , llevaban los
cabellos cortos, los que dejaban
crecer en tiempo de luto. Los la
cedemonios los llevaban largos, y
se los perfumaban con esencias al
ir á dar una batalla.
Los medas y los asirios , segun
Erodoto, y despues de ellos los
persas los llevaban ensortijados en
la parte de delante , y tendidos por
los dos lados sobre los hombros.
Los numidas los llevaban ensorti
jados de lo alto de la cabeza has
ta abajo. Las mugeres atenienses y
los hombres afeminados de la mis
ma ciudad rizaban y perfumaban
sus cabellos , y los cubrian con
una especie de polvo amarillo. Lu
cio Vero hermano del emperador
Marco Aurelio echaba sobre los
suyos unos polvos de oro.
Las matronas romanas se ser
vian de una especie de agujas pa
ra partir el cabello en raya, con
que sé distinguian las mugeres ca
sadas de las doncellas que le traian
unido. (V. Agujas.)
No solo los antiguos" rizaban el
pelo con un hierro caliente , sino
que tambien esparcian algunas ve
ces sobre de ellos polvos de oro,
y se los ataban con hilos ó lámi
nas del mismo metal.
Tom. I#
CA. 347
Los atenienses ponian entre sus
cabellos algunas cigarras de oro.
( V. Autoctonos. )
En el bajo imperio, los hom
bres no« se adornaban menos que
las mugeres, pues al igual de es
tas se ataviaban con cuges de oro
y piedras preciosas , que ponian so
bre sus cabellos.
Los sabios y filósofos de Ate
nas y Roma reprendieron muy á
menudo el uso de rizarse los ca
bellos, y declamaron altamente con
tra los hombres que se desdora
ban con este lujo afeminado. Thu-
sidides mismo no queria que los
jóvenes se rizasen los cabellos, ni
que los llevasen alzados sobre la
frente formando un nudo, como lo
usaban las vírgenes ó doncellas. Ci
ceron, en su arenga pronunciada
despues de su vuelta al Senado,
señaló á Pison como un hombre
entregado al vicio con las palabras
cincinnatum ganeonem , libertino
de los cabellos ensortijados. Re
prendió el mismo defecto al cón
sul Gabino, llamándole saltator ca-
lamistratus , haciendo observar so
bre su frente las señales del hier
ro caliente que habia servido pa
ra formar los anillos de sus cabe
llos : frontem calamistri vestigüs
notatam. Suetonio describiendo los
vicios de Neron no omite tampoco
el gran cuidado que ponia en com
poner sus cabellos.
Conocian tambien los antiguos
el uso de las pelucas ó cabelleras
postizas, y se llamaban por los ro
manos galeri y galericuli. Se ador
naban á veces con otra especie de
peluca llamada corymbio, que imi
taba el tocado de las vírgenes.
No solamente se servian de pe
lucas para ocultar la falta de ca
bellos , sino tambien para presen-
45
 348 CA.
tarse con cabellos de color dife
rente de ios naturales ó para dis
frazarse. Caligula llevaba una pe
luca y una larga túnica para fre
cuentar los lupanares : y la infa
me esposa de Claudio Mesalina ocul
taba bajo una peluca rubia su ne-
.gra cabellera cuando pasaba las
noches en las casas de prostitucion.
Las pelucas rubias eran en Ro
ma muy apreciadas , y venian de
la Germania y de los paises sep
tentrionales de la Europa.
Se dice que el arte de teñir el
pelo fue inventado por Medea.
Los godos y otros pueblos sep
tentrionales tuvieron en gran apre
cio una buena cabellera , y po-
uian mucho cuidado en conservar
la. Entre las mugeres era una se
ñal de virginidad, por lo que las
doncellas llevaban la cabeza des
nuda y el pelo ondeante, al paso
que las casadas llevaban la cabeza
cubierta.
Los antiguos gallos conservaban
los cabellos como una señal dis
tintiva de honor y de libertad ;
por cuya razon César mandó cor
társelos lueg-o de haberles subyuga
do. Los esclavos traian la cabeza
raida.
Los eclesiásticos y aquellos que
abandonaban el mundo se hacian
cortar el cabello , y ofrecian á Dios
su cabellera para dar una prueba
de su esclavitud espiritual , y ma
nifestar que renunciaban á todos
los honores mundanos, prometien
do una absoluta sujecion á Dios y
á sus superiores.
El abate Fleuri dice que en un
principio las religiosas de Egipto y
Siria se hacian cortar los cabe
llos por la limpieza, al paso que
en otras partes los conservaban ;
siendo varias en este particular
CA.
las prácticas de la antigüedad.
En otro tiempo se juraba por
la cabellera, lo mismo que ahora
por el honor ; y el cortarla á al
guno era un desprecio é ignomi
nia.
Los cómplices en una conju
racion estaban condenados á cor
tarse mutuamente sus cabellos.
Se dió á los reyes francos el
epiteto de cabelludos por acostum
brar usar una gran cabellera;
y mas antiguamente se dió el mis
mo á los jóvenes romanos que no
habian llegado á la edad de la pu
bertad , hasta cuya época se deja
ban crecer el cabello ,. lo mismo
que á los eunucos y á los sacer
dotes de Cibéles ; pero no á los de
Belona , ni de Céres.
Los antiguos francos se corta
ban el cabello por todo el alre
dedor de la cabeza , no conservan
do sino unos pocos en la parte su
perior de ella. No era permitido
sino á los prfncipes de la familia
real el llevar los cabellos largos y
flotando sobre las espaldas ; y al
gunos autores añaden que se co-
nocian por la cabellera los diferen
tes grados de nobleza de cada uno.
Cortar los cabellos á un principe
ó á cualquier franco era no sola
mente degradarlo y separarlo de
su familia, sino tambien escluiíle
de la nacion ó de la clase de ciu
dadano, pues solos los esclavos lle
vaban la cabeza raida.
Parte de estos usos parece que
no fueron esclusivos de los fran
cos, pues en España vemos que el
Cortar el cabello á un principe le
inhabilitaba tambien para reinar.
Por esta razon dice nuestra histo
ria que Ervigio al intentar derri
bar del trono á Wamba le dio
una bebida soporffera que le pri
 CA.
vú del sentido por algun tiempo,
durante el cual le hizo cortar el
tabello ; y que al volver en sí
Wamba renunció la corona, y se
retiró al Monasterio de Pampliega
en donde murió en santa paz el
año 687.
Sajo la primera raza de los
reyes franceses, cuando se saluda
ba á alguna persona de conside
racion , no se le podia hacer un
obsequio mas fino y respetuoso que
arrancarse un cabello y presen
társelo: con cuya accion se le ma
nifestaba ser su mas rendido es
clavo, pues que un hombre al pa
sar del estado libre al de la es
clavitud se cortaba el cabello y lo
presentaba á su amo ó señor.
En el siglo VIH. los señores
de distincion de Francia hacian
cortar los primeros cabellos de sus ,
hijos por aquellas personas de ma
yor respeto, las que por esta ce
remonia eran consideradas como
padrinos de los mismos.
En España, como en las de-
mas naciones, ha sufrido mil va
riaciones la moda de llevar el ca
bello corto ó largo ; y por una Real
cédula del año i808 se mandó que
todos los empleados en el servicio
de S. M. hubiesen de cortarse el
cabello que hasta entonces habian
usado largo , cuya moda tan útil
como económica fue seguida gene
ralmente por todas las clases del
Estado.
CABEZA. Los antiguos acos
tumbraban cubrirse la cabeza, con
la punta ó cabo de la ropa : los
romanos se la cubrian con la es-
tremidad de la toga; pero delan
te de personas de distincion y á
las que querian dar una prueba de
respeto jamas se presentaban con
la cabeza cubierta , añadiendo
CA. 349
Winckelman que era tenido por un
acto de impolítica el hablar ó pre
sentarse delante de sugetos conde
corados con la toga en la cabeza.
El estar los hombres con la
cabeza descubierta en la iglesia y
las mugeres teniéndola cubierta es
muy antiguo. San Pablo en su pri
mera epístola á los corintios les di
jo ya: "todo hombre que ora te
niendo la cabeza cubierta deshon
ra su cabeza, pues el velo es una
señal de aquella sujecion que es in
digna del hombre, aunque propia
de la muger ; al contrario , muger
que ora con la cabeza descubierta
deshonra su cabeza. "Y luego con
tinua : " no debe el varon cubrir
su cabeza, pues él es la imágen
y gloria de Dios, el cual le dió
el principado sobre las criaturas de
la tierra ; mas la muger es la glo
ria del varon, y por tanto debe
traer sobre la cabeza la divisa de
la sujecion , &c."
En la edad media en algunos
pueblos se permitia el hablar á las
personas mas distinguidas con la
cabeza cubierta, hasta que despues
se fue introduciendo la moda in
ventada por los italianos de descu
brirse la cabeza al presentarse ó
hablar con una persona de distin
cion. (V. Acéfalos. Cabello. Gor
ro.)
CABEZA de muerto (Orden
militar de la). Instituyóse en iG5a
por Silvio Niinrod duque de Wur-
temberg Eller ; la que reformó en
i709 Luisa Elisabet de Saxe Mes-
burgo. En ella no se admitían sino
las damas que hacian voto de re-
nunciar las vanidades del mundo.
Su distintivo era una calavera con
este mote : memento morí.
CABILDO. Desde el principio de
la Iglesia los obispos en los asun-
*
 35o CA.
tos de mas importancia acostum
braban tomar consejo del clero,
en especial de los presbiteros. Pero
á proporcion que se aumentaba el
número de estos y que muchos ha
bian de dedicarse á la administra
cion de los sacramentos y á la in
mediata direccion de los fieles, fue
consiguiente que los obispos «olo
en casos de mucha gravedad con
vocasen todos sus presbiteros, ó tu
viesen sinodos diocesanos, y que
en los negocios mas frecuentes se
valiesen del consejo de los presbi
teros de su principal iglesia : sien
do al mismo tiempo muy natural
que al paso que aumentaban las
funciones de las catedrales, su es
plendor y el número de ministros,
no entrasen todos en el consejo del
obispo , sino los mas principales. De
aqui tuvo origen el cabildo ecle
siástico ó cuerpo de canónigos, que
en la sucesion de los tiempos es-
perimentó tambien sus variaciones.
El clero de la Catedral de Hipo-
na vivia ya en comunidad con san
Agustin; y el nombre de canóni
gos fue usado por san Basilio. (V.
Canónigos. )
CABIRAS. Fiestas en honor de
los dioses Cabiros, celebradas en
Thebas y en otros varios pueblos,
principalmente en Samotracia, isla
consagrada á estas divinidades. Es
ta fiesta antiquisima se suponia ser
anterior al reinado de Júpiter, quien
se decia haberla renovado. Se ce
lebraba de noche , y todo cuanto
se ha podido saber relativo á las
ceremonias secretas que se practi
caban »e reduce á que el inicia
do despues de pruebas las mas es
pantosas se hallaba últimamente so
bre un trono resplandeciente con
una faja ó zona de púrpura al re
dedor de los riñones, y una co-
CA.
rona de ramos de olivo en la ca
beza. Los otros iniciados ejecuta
ban mientras tanto en su alrede
dor bailes misteriosos, cuyo signi
ficado conocian solamente ellos mis
mos. (V. Cabiros.')
CABIROS. Ciceron dice que es
tas divinidades son hijas de Pro-
serpina ; otros creen que de Júpi
ter ; y esto es ciertamente el mo
tivo porque vienen confundidos con
Cástor y Pólux otros hijos del mis
mo Dios llamados Dioscuros. Al
gunos han mirado á los Cabiros
como magos que cuidaban de es
piar los delitos de los hombres , los
que despues de su muerte fueron
enumerados entre los dioses. Pero
todo esto no tiene el fundamento
que tiene la opinion mas recibida
de que bajo este nombre enten
dian las principales divinidades in
fernales, Plnton, Proserpina y Mer
curio. Fueron llamados tambien dio
ses de los muertos , porque Proser
pina significa la tierra que los re
cibia, Pluton el infierno donde iban
á habitar, y Mercurio el poder di
vino que los enviaba allá.
El culto de los Cabiros era ori
ginario de Egipto ; y asi es que el
templo mas antiguo de Memfis era
consagrado á ellos. Erodoto refie
re que los pelasgos, primeros ha
bitantes del Peloponeso, habiendo
vivido antes en la isla de Samo—
tracia tomaron de alli este culto,
y establecieron aquellos famosos
misterios cuyo conocimiento era ob
jeto de todos aquellos que se ha
bian distinguido por su valor y sus
virtudes. Cadino, Orfeo, Hércules,
Cástor, Pólux, Ulises, Agamenon,
Eneas y Filipo padre de Alejan
dro tuvieron el honor de ser ini
ciados en ellos. Los pelasgos dejan
do su primera morada llevaron es
 CA.
ta fiesta misteriosa á Atenas. Lico,
salido de esta ciudad y llegando
á ser rey de la Mesenia, la es
tableció en Tebas; y sus suceso
res la hicieron celebrar con lJom-
pa en Andamia nueva capital de
sus estados.
Eneas despues de la ruina de
su patria hizo conocer á la Ita
lia el culto de los Cabiros. Alba
le recibió ; y algun tiempo despues
Boma levantó en el circo tres al
tares á estos Dioses.
Los pueblos de Italia invoca
ban á los dioses Cabiros en los
infortunios domésticos, los marine
ros en las tempestades, y los pa
rientes y amigos en los funerales
de las personas que les eran que
ridas.
Estas divinidades tomaron el
nombre del de Cabira su madre , y
segun otros de la voz árabe cabir
que significa poder : se llamaban
tambien Anatti ó Anaci, es de
cir, principio. Los latinos los lla
maban, lo mismo que los griegos,
Dii potentes los dioses poderosos,
y otras veces Dii soca los dio
ses compañeros. Asi como no se
manifestaba su verdadero nombre
sino á los iniciados, asi tambien
resulta que no se puede saber de
cierto ; y por lo mismo cada au
tor les dió el que mejor creia cor-
responderles.
CABO. Tenia este nombre una
de las medidas mas pequeñas de
los hebreos, y equivalía á medio
cuartillo ó á la octava parte de un
celemin. Algunos autores opinan
que el cabo era medida para lí
quidos y que valia cuatro sestarios
hebreos , que son algo mas de tres
cuartillos de Castilla.
CABO de Buena Esperanza.
(V. Buena Esperanza. )
CA. 35 i
CABO de Cruces. Se llamaba
antiguamente este cabo del mediter
raneo en los confines de España y
Francia promontorium afrodishim,
y mas comunmente promontorium
pireneum. El nombre de afrodi-
sium no se le dio sino porque in
mediato á él habia un templo de
Venus llamada tambien Afrodi-
sia, por lo que se llama todavía
el puerto inmediato Portvendres,
Con el objeto de alejar toda idea
de una deidad profana, se llamó
en la edad media Cabo de cruces
ó de la cruz.
CABO de Hornos. Este cabo,
situado en las partes mas austra
les de la América, llamado por otro
nombre de san Vicente, fue des
cubierto por los españoles en tiem
po de Felipe III. , el cual facilita
mas cómoda entrada al mar del
Sur que el estrecho de Magallanes.
CABRA. Este animal era muy
venerado en Mendés ciudad de
Egipto. Estaba prohibido el matar
alguna, porque se creia que Pan,
gran divinidad de esta Ciudad, se
habia escondido bajo la figura de
uno de estos animales ; y por esto
se representaba á este Dios con ca
ra de cabra. Mientras que en Men-
dés se veneraba este animal y se
inmolaban las ovejas, en la Te
baida al contrario se veneraban
las ovejas y se sacrificaban las ca
bras.
La cabra entre los griegos era
consagrada á Júpiter en memoria
de la ninfa Amaltea. Los lacede-
monios inmolaban las cabras á Ju
no. Los romanos representaban en
las medallas á Juno Sospita cu
bierta con una piel de cabra. En
los sacrificios que se hacian á Apo
lo Deifico se inmolaban tambien al
gunas cabras. (V. Cabron.)
 35a CA.
CABRÓN. Este animal, lo mis
mo que la cabra, estaba en gran
veneracion entre los habitantes de
Mendés en Egipto. Generalmente
los egipcios no inmolaban jamas
ninguno de estos animales, porque
representaban á su dios Pan con
cara y piernas de cabron. Bajo
el simbolo de este animal creian
adorar el principio de la fecun
didad de toda la naturaleza mani
festada por el dios Pan. Entre los
griegos se inmolaba el cabron á
Baco, como destructor de las vi
ñas. El cabron era una cabalga
dura que daban muy comunmen
te á Vénus. Pausanias cuenta que
los cleonios inmolaron un cabron
al Sol para que les librase de la
peste ; en memoria de cuyo suceso
dedicaron uno de bronce en el
templo de Delfos. (V. Saco.)
CAGA. Se dice que era herma
na de Caco , y que fue puesta en
tre los dioses por haber advertido
á Hércules el robo que le habia
hecho su Hermano. Los romanos
hicieron de ella una divinidad que
presidia á la espulsion de los es-
cremcutos. Esta tenia en Roma una
capilla donde las vestales mismas
iban á ofrecerle sacrificios.
Dionisio de Alicarnaso, Tito
Livio, Ovidio y Virgilio, que cuen
tan la historia de Caco, no ha
cen mencion alguna de su Herma
na. (V. Caco.)
CACABUT. Famoso solitario
fundador de una secta que lleva
su nombre, la cual se halla es
parcida en el reino de Siam, en
el Japon y en Tunchin. Su doc
trina está contenida en una espe
cie de decálogo. El homicidio , el
robo, la mentira, la lujuria, la
cólera , la maledicencia , la perfi
dia son los vicios contra los que
CA.
principalmente declaman sus secta
rios. Reprueban igualmente aque
lla vana curiosidad de indagar co
sas que no nos son permitidas sa
ber. Quieren que cada uno se li
mite á las ciencias propias de su
estado. Creen que hay premios y
castigos determinados para los ob
servadores ó infractores de la ley.
Admiten una especie de purgato
rio para aquellos que, habiendo
entrado en su religion , no la ha
yan observado con toda ecsactitud.
Estos deben pasar por diferentes
cuerpos durante el espacio de tres
mil años, á fin de espiar sus fal
tas; y espirado este tiempo serán
admitidos entre los bienaventura
dos.
CACAO. Los primeros españo
les que fueron á la América, oyen
do que sus naturales llamaban ca-
cahualt á esta especie de almen
dras, formaron de aquella voz la
de cacao con la que ahora es co
nocido este fruto. Antes del des
cubrimiento de aquella parte del
mundo no se conocia el cacao si
no en la América, de la que pa
rece ser produccion privativa.
El cacao es , como todo el mun
do sabe, la base principal del cho
colate, del que hicieron los espa
ñoles por algun tiempo un uso pri
vativo hasta que le fueron dando
á conocer á los otros pueblos.
Fue el cacao, antes que las na
ciones europeas visitasen las costas
de América, el signo monetario de
que se servian muchos pueblos del
nuevo mundo, cuyo uso no se ha
lla del todo desterrado en algunos
puntos de aquellos paises. ( V. Cho
colate. )
CACIQUE. Nombre que los es
pañoles dieron á los principes y
pequeños reyes de América.
 CA.
CACO. Bandolero famoso del
monte Aventino. Robó, segun di
ce la fábula, unos bueyes á Her
cules, y los hizo entrar hácia atrás
en su caverna , á fin de que este
no pudiese encontrarlos siguiendo
las huellas; pero habiendo uno
de ellos empezado á bramar cuan
do pasó el resto de la vacada ,
Hércules echó abajo la puerta de
la caverna , y mató á Caca. Se
dice que tenia una hermana que
se llamaba Caca , á la que tribu
taban honores divinos en Roma.
(V. Caca.)
CADÁVER. La ley de Moises
mandaba que se purificase todo el
que tocaba un cadáver. El dar
sepultura á los cadáveres era una
obra de misericordia ya entre los
hebreos.
En el cap. XXI. del Deutero-
nomio leemos el aparato y cere
monias que debian practicarse al
bailar el cadáver de un hombre
asesinado sin saber quien le mató,
con el objeto de inspirar horror
al homicidio.
En el mismo parage vemos que
Moises dijo al pueblo de Israel :
"cuando un hombre comete delito
de muerte y sentenciado á morir
fuere colgado en un patíbulo , no
permanecerá colgado su cadáver
en el madero, sino que dentro del
mismo dia será sepultado."
El flamen dial ó gran sacer
dote de Júpiter entre los romanos
no podia tocar ningun cuerpo muer
to sin quedar irregular.
Los antiguos paganos creian
igualmente que los dioses no po
dian mirar un cadáver sin con
taminarse.
Los funerales de los antiguos
terminaban quemando los cadáve
res ó sepultándolos. (V. Embal-
CA. 353
samar. Entierro. Funerales. Que-
mar. Sepultar. &c. )
CADENA. Collar. Les roma
nos no iban jamas á la guerra sin
llevar cadenas de prevencion pa
ra los prisioneros ; . y las tenian
de hierro, de plata, y aun de oro,
para ponerlas segun la clase ó ran
go de los prisioneros ó vencidos.
Los soldados romanos que se
habian distinguido en la guerra re
cibian en recompensa de sus capi
tanes algunas cadenas , con las que
se adornaban como un testimonio
de sus buenos servicios ó hazañas.
Algunos pueblos antiguos, en
tre ellos los israelita? , tenian una
especie de cadenas de las que ha
bla Jeremías , en cuyo remate ha
bia una especie de argolla de fi
gura triangular , en la que hacian
meter la cabeza á los prisioneros
ú esclavos, atando despues sus ma
nos con la misma cadena, en los
dos ángulos de la base del trián
gulo ó argolla.
Entre los romanps cuando se
ponia preso á un hombre se le
ataba una cadena en su brazo de
recho, y la otra estremidad de ella
estaba asegurada en el brazo iz
quierdo del soldado encargado de
custodiarle. En ciertas ocasiones se
ponia al preso una cadena en el
brazo derecho y otra en el izquier
do , cada una de las cuales estaba
asegurada por el otro cstremo en
el brazo izquierdo de los dos sol
dados destinados para guardarle.
Cuando un juez queria inter
rogar en secreto á un preso cus- '
todiado de este modo, hacia de
satar al soldado, y el mismo juez
tenia entonces el estremo de la
cadena.
Este modo de guardar un pre
so hacia inútil muchas veces la pre
 354 CA.
caucion de encerrarlo en 'una pri
sion , y podia habitar con su guar
da una casa particular. No siem
pre fueron simples soldados los que
se ataban con los presos: se vie
ron algunas veces varios tribunos
y centuriones destinados á desem
peñar este penoso encargo.
Flavio losefo cuenta que era
costumbre entre los romanos rom
per las cadenas , y no desatarlas,
cuando un acusado era absuelto de
su supuesto delito. Tito mandó traer
una segur para romper la de este
mismo Historiador á fin de que
nadie dudase de su inocencia.
Los libertos consagraban á los
dioses lares las cadenas que ha
bian llevado durante su esclavi
tud. Horacio hace mencion en sus
Sátiras de este uso.
Las cadenas de metales pre
ciosos hacian parte de los adornos
de los romanos , y se hallaron mu
chas de ellas en las escavaciones
que se han hecho en diversas épo-
cas. A mas , el mismo Horacio ha
bla de ellas en sus Epístolas.
Los antiguos , y en especial los
romanos , tenian tres especies de
collares ; los que distinguian con
los nombres de monile , torques
y coliare.
Los collares llamados monile,
propios de las mugeres, estaban
eu uso entre los egipcios. Casi to
das sus estatuas, aun las de los
hombres ó de los dioses, están
adornadas con ellos. Por estos mo
numentos se puede conjeturar que
lis egipcios gustaban de adornarse
de collares hechos de frutos , de
bayas, de plantas leguminosas, de
plumas, y en especial de las del
pollo de Nuinida. Lo mismo puede
decirse de los pueblos bárbaros y
de los etruscos, los cuales forma-
CA.
ban collares tambien de perlas j
piedras preciosas.
En los monumentos antiguos se
ven cadenas en el cuello de Mi
nerva. Isis llevaba una adornada
de piedras preciosas. En una ins
cripcion de Grutero se ve entre
las ofrendas hechas á Esculapio una
cadena de oro compuesta de pe
queñas serpientes.
En cuanto á las mugeres grie
gas y romanas parece que no usa
ban los collares y cadenas en
público, sino en los banquetes y
danzas que se celebraban en lo in
terior de sus casas.
Torques y torquis eran los
nombres de los collares ó cadenas
con que se premiaba el valor y
que distribuian los generales roma
nos á los soldados beneméritos , lo»
que por esta razon eran llamados
milites torquati. Las cadenas mi
litares eran ordinariamente de oro,
aunque leemos en Plinio que la*
habia tambien de plata, y se han
encontrado muchas de ellas en los
sepulcros romanos.
El peso de estas cadenas lue
algunas veces de una libra de oro,
como se desprende de una carta
de Valeriano al Procurador de la
Siria. En cuanto á su longitud, se
ve por algunos monumentos anti
guos que eran bastante largas, J
que les colgaban sobre el pecho.
Los gallos se adornaban con ca
denas de oro, distinguiéndose por
ellas su categoría y la clase á que
pertenecian. Manlio Torquato ad
quirió este sobrenombre por haber
quitado semejante adorno á un gal
lo despues de haberle muerto en
un desafio. Floro habla de una ca
dena de oro del peso de cien li
bras que regalaron los gallos á los
romanos.
 CA.
- Erodiario dice que los bátanos
llevaban cadenas de hierro, jt
Estrabon añade que las tenian tam
bien de marfil ; sin embargo de
que este lujo parece inverosímil
para un pueblo tan bárbaro. Los
españoles, según el testimonio de
Estrabon, llevaban tambien cade-*
nas de hierro, i
Estas recompensas militares se
daban muchas veces á los gladia
tores y á los atletas.
. El collare era un instrumen
to de suplicio , que se ponia es
pecialmente á los esclavos que se
habian fugado y habian sido cogi
dos otra vez.
Los antiguos árabes se ponian
al rededor del cuello hojas y ra
mos de árboles por devocion al
volver de la Meca, lo mismo que
hacian en tiempos no muy antiguos
las señoras francesas llevando ca
denas ó collares hechos de yerbas
cogidas en el dia de san Juan.
CADETE. Se dió por primera
vez este nombre á unas compa
ñías de hidalgos jóvenes,, cadeis, que
creó Luis XIV. de Francia en el
año i682 para hacerles instruir en
todo lo concerniente al arte de Ja
guerra. Despues por una ordenan
za de 25 de marzo de i776* se
creó en cada compañía de infan
tería , caballería , ore. de los ejér-
citos franceses una plaza de cade
te , los que se fueron luego intro
duciendo en la organizacion militar
de las otras naciones.
GADI. Nombre que se da en
tre los turcos á los jueces de las
causas civiles, y al gefe local de
ciertas poblaciones.
CÁDIZ. Parece que la antigüe
dad de esta interesante y hermo
sa Ciudad de España es anterior
al establecimiento de los fenicios,
Tom. i.
CA. 355
los cuales la engrandecieron y la
hicieron un pueblo muy comercian
te. Se dice que los celtas antiguos
habitantes de España la llamaron
Coticusa, y despues los fenicios la
dieron el nombre de Gaddir que
significa lugar circuido. Estrabon
cuenta que en ella fue donde Hér
cules robó los bueyes á Gerion , y
con este motivo refiere la opinion
que tenian los gaditanos acerca la
fundacion de su Ciudad : " Los ti
rios , dice, advertidos por un orá
culo de enviar una colonia hácia
las colunas de Hércules , manda
ron á reconocer el lugar donde se
hallaban aquellas y llegaron hasta
Calpe sobre el Estrecho , en el
que creyeron haber reconocido ves
tigios de las colunas de Hércules ;
pero como los sacrificios no augu
raban nada de cierto ni favorable,
retornaron á su patria. Igual éesi-
to tuvo el segundo viage , hasta que
los que fueron al tercero pasaron
el Estrecho y fundaron á Cádiz. "
De esto proviene la incertidum-
bre en que estamos acerca la si
tuacion de las colunas de Hércules,
pues que unos las ponen á Cádiz,
y los otros á la entrada del Es
trecho. Dicearco, Eratostenes, Po-
libio y casi todos los autores grie
gos las suponen sobre el Estrecho.
(V. Ahila. Colunas de Hércules.')
CADMO. La fábula dice que era
hijo de Agenor rey de Siria y de
Telefasa. Habiendo Júpiter robado
á su hermana Europa, le mandó
su padre que fuese en busca suya
previniéndole que no volviese sin
ella. Para esto consultó al Orácu
lo de Delfos, el que en lugar de
darle una contestacion satisfactoria,
le ordenó que edificase una ciudad
en el parage al que un buey le
condujese. En efecto, á poco ha-
46
 356 CA.
lió el buey anunciado por el Orá
culo, y dió á este pais el nombre
de Beocia. Habiendo enviado á sus
compañeros á buscar agua á la
fuente de Dirce , un dragon los
devoró ; pero Minerva para con
solarle mandó que matase á aquel
monstruo y que luego sembrase sus
dientes, de los cuales nacieron hom
bres armados. Todos estos se ma
taron mutuamente , á escepcion de
cinco que le ayudaron á construir
la ciudad de Tebas en el sitio á
donde le llevó el buey que el Orá
culo le habia predicho , y resi
dió en ella por mucho tiempo. Se
dice que caso con Hermione hija
de Venus y de Marte , de la que
tuvo á Semela, Ino, &c. Consul
tó otra vez al Oráculo, y sabien
do que su posteridad habia de su
frir las mayores desgracias , se des
terró él mismo de su pais por no
presenciarlas. Mas adelante fueron
trasformados él y su muger en ser
pientes, y forman la constelacion
llamada Serpentario,
Los griegos atribuian á Cuel
mo la invencion del alfabeto. (V,)
CADRl ó KADRI. Religiosos tur
cos cuyos ejercicios consisten prin
cipalmente en lacerarse el cuerpo
á fuerza de azotes. Andan casi des
nudos , hiriendose con correas has
ta que están cubiertos de sangre,
y repitiendo continuadamente la pa
labra hai que significa vivificador,
uno de los atributos de Dios. Al
gunas veces, semejantes á perros
rabiosos, caen por tierra, con la
boca llena de espuma y con el
cuerpo nadando en sudor. El fa
moso visir Kuproli juzgando in
decente esta suerte de ejercicios
abolió la Orden , pero fue resta
blecida inmediatamente despues de
su muerte. .
CA.
Cada cadri está obligado á re
tirarse una vez al año por cuaren
ta dias : se encierra entonces en
una celdilla , y no se deja ver de
nadie.
Estos penitentes se embriagan
muchas veces con vino y opio ; y
por lo comun son de un ingenio
muy sutil y grandes sofistas.
El fundador de esta Orden de
religiosos mahometanos se llamaba
Abdul-Kadri, y de él tomaron el
nombre. Dicen que era un céle
bre jurisconsulto y filósofo consu
mado.
CADUCEO. Baston que Apolo
dió á Mercurio en recompensa de
la lira con siete cuerdas que le ha
bia regalado. Habiendo encontra
do Mercurio en el monte Citeron
dos serpientes que reñian , dice la
mitologia que arrojó en medio de
ellas aquella vara para separarlas,
las que se enroscaron al rededor
de ella de manera que la parte
mas elevada de aquellas formaba un
arco. Mercurio quiso desde enton
ces llevarla del mismo modo como
un simbolo de la paz, y la aña
dió unas alitas llamadas talares por
ser el Dios de la elocuencia y del
comercio.
En tiempo de la espedicion de
los Argonautas el caduceo era el
atributo que distinguia á los eral-
dos y á los embajadores, cuyas per
sonas eran consideradas como sa
gradas. Lo llevaban en la mano
derecha , y se llamaban por esta
razon caduciferi. (V. Paz.)
Los desgraciados que querian
obtener un pasage seguro por las
tierras de sus enemigos llevaban
tambien un caduceo en la mano.
En los dias de triunfo se ador
naban los caduceos de ramos de
olivo, y otras veces se ponia so—
 GA. CA. 357
brc los mismos una corona de lau les y despiertas que antes de co
rel ú otro árbol , como vemos en merle , discurrió el hacer tomar la
Plutarco. infusion del cafe á sus monges pa
E1 caduceo de los romanos era ra que no se durmiesen en el co
un baston blanco , que llevaban en ro durante el oficio divino de la
la mano los eraldos y feciales. , noche. Otros son de opinion que
Los poetas atribulen á esta va se empezó á beber el café en el
ra grandes virtudes. Con ella,- di siglo XV. por un mollach árabe
cen , que conducia antes Mercurio llamado Cadejjp; que sus dervires
su ganado ; con la misma llevaba siguieron su ejemplo , y luego los
las almas á los infiernos, &c. sectarios de la Ley ; que de las ori
Los romanos para denotar la llas del mar Rojo pasó á Medina y
buena conducía representaban un á la Meca, y por medio de las
caduceo, cuya vara era sfmbolo caravanas se difundió por todos los
del poder, las dos serpientes de la paises mahometanos.
prudencia, y las dos alas de la di La Meca , dicen , fue la prime
ligencia : calidades necesarias para ra ciudad en la que se establecie
el feliz écsito de todas las empre ron casas públicas en donde se jun
sas. taban á beber el cafe , á jugar y
CjES A. ínter ccesa et procree— disfrutar de la armonia de muchos
ta. He aqui el origen de este pro instrumentos. Estos establecimien
verbio. En los sacrificios de los tos pasaron luego de la Meca á Me
paganos desde el instante en que dina , y de aqui al Gran Cairo.
se hería á la victima hasta que se La habitud de beber de esta in
habia entregado al sacerdote la par fusion fue tan grande, que se to
te de ella que habia de quemarse maba hasta en las mismas mezqui
sobre el altar , no era permitido tas. De resultas de este abuso un
el hablar. Cuando la victima que Gobernador de la Meca mandó pu
maba, se reclamaba nuevamente el blicar un bando prohibiendo el be
silencio ; y durante este espacio de ber ni vender cafe bajo las penas
tiempo, en que era permitido el ha señaladas contra los trasgresores de
blar, se formó el referido prover la Ley del Profeta : y á pesar de
bio. haber reclamado el Muphti contra
CAFÉ. El primer cultivo de una sentencia ú orden tan preci
esta produccion asiática se empezó pitada , quemó públicamente todo
en la Arabia feliz, bien que igno cuanto cafe halló en los almacenes
ramos la época, tanto de sus pri de esta Ciudad.
mitivas cosechas , como de su uso El Sultan de Egipto mandó re
para la bebida. Los abisinios están vocar despues esta orden , y el uso
en la persuasion que de alli pasó del café se estendió muy luego por
el café á la Arabia ; añadiendo todos los pueblos vecinos. En i554
aun que las propiedades de esta dos Comerciantes de 1¿ Siria hicie
planta, ahora tan rica, las descu ron conocer en Constantinopla por
brió un Abad de uno de sus mo la primera vez las admirables pro
nasterios, el cual habiendo repara piedades del café. Cada uno de
do que las cabras que habian co ellos estableció un cafe público, en
mido de este fruto estaban mas ági- donde la prontitud con que servia
 358 CA.
el café y el precio módico de un
aspre que se ecsigia por cada taza,
llamaron un sin fin de gente , en
especial literatos , poetas y otras
gentes bien acomodadas ; y se au
mentaron de tal modo estas casas
en Constantinopla y otras ciudades
del imperio Otomano , que llama
ron la atencion <1q4 Gobierno, y
el gran Soliman hilo de Selim II.
juzgó á propósito el hacer decla
rar por el Muphti que el café es
taba comprendido entre los licores
privados por la ley de Mahoma.
Amurat III. renovó inútilmente es
ta prohibicion ; pues se bebía del
mismo modo, con la diferencia de
hacerlo con mas reserva , hasta que
habiendo declarado un nuevo Muphti
que el café no debia contarse en
tre los licores prohibidos por el
Profeta , se volvió á usar pública
mente.
Mas adelante durante la mino
ridad de Mahomet IV. habiendose
llenado los cafés de gente ociosa y
mal entretenida, se renovaron las
antiguas prohibiciones del café ; y
temiendo el gran-visir Kuproli que
se iba á turbar la tranquilidad pú
blica , suprimió todas las casas-ca-
fés de .Constantinopla en i65o,á
pesar de las sumas riquezas que
sacaba de ellas.
Cerrados los cafés en Levante,
un Comerciante ingles que acaba
ba de llegar de aquellos paises
abrió en Londres la primera casa-
café en i652; la que ha sido el
modelo de todas las demas que se
han establecido despues en casi to
das las otras naciones.
En el dia el árbol del café,
parecido al jazmin , abunda mucho
en América y forma una de sus
principales riquezas. El mejor café
el procedente de Moka ciudad de
CA.
la Arabia feliz r en cuyos alrede
dores crecen estos árboles hasta la
altura de treinta ó cuarenta pies.
Los holandeses fueron los prime
ros que llevaron este café á Ba
ta via, y de alli á la América.
CAlA. Todas las mugeres ro
manas llevaban este nombre en las
ceremonias nupciales. Festo da la
razon : "La muger de Tarquinio
Prisco, que antes se llamaba Ta-
naquilla , tomó en Roma el nom
bre de Caia Cecilia , la que te
nia tal fama de prudente y era tan
instruida en las labores de lana,
que las mugeres romanas en los dias
de boda tomaban el nombre de Caia
como un nombre de feliz presagio."
CAIMAKAN. Entre los turcos
se llama asi el gobernador de Cons-
tantinopla , el que viene á ser una
especie de teniente del gran-visir.
A veces se da tambien este nom
bre á un general del ejército.
CAINITAS. Secta de hereges va-
lentinianos que aparecieron por Jos
años i40 de Jesucristo. Tomaron
el nombre de Cain. Sostenian que
para salvarse era preciso haber pro
bado todas las cosas y cometer to
da suerte de acciones infames. Ima
ginaron un gran . número de espí
ritus, á los que daban nombres
bárbaros atribuyendo á cada uno
un pecado particular ; de suerte que
antes de cometer alguna mala ac
cion invocaban el ángel que creian
presidir en ella. Compusieron un
libro con el título de ascension de
san Pablo al cielo, el que estaba
lleno de impiedades y blasfemias
ecsecrables. Honraban con un cul
to particular á Cain , Coré,' Da-
than, Abiron , á los sodomitas, y
sobre todo á Judas, como el que
por su traicion dió lugar á la
muerte de Jesucristo . • , , ¡ .'
 CA.
CALA. Esta especie de castigo
que se da en los navios, y consis
te en suspender al culpable de una
verga del palo mayor y en zambu
llirle varias veces en el mar, era
una diversion entre los godos ; pero
los celtas le consideraron como un
suplicio de los mas rigurosos. Los
alemanes castigaban con la cala á
los vagabundos : y en Burdeos y
Marsella la daban á los hombres
y mugeres de mala vida. , , ,:
CALAHORRA. Esta ciudad de
España en Castilla la Vieja sobre
el Ebro es la antigua Calagurris-.
Es célebre por la detencion que
hizo en ella el gran Sertorio. En
i707 se descubrió entre las varias
ruinas de monumentos antiguos una
inscripcion muy particular: "Yo
Bebricio calaguritano me he inmo
lado á los manes de Q. Sertorio
pensando que era una cosa irreli
giosa el sobrevivir al héroe que
en todo era tan parecido á los
dioses. Vale, ó pasagero ; y tú,
lector, aprende de mí á ser fiel,
pues esta virtud es grata á los mor
tales aun despues de separados del
cuerpo humano." Este generoso sa
crificio no debe sernos tan estra-
ño , si tenemos presente lo que di
ce Aulo Gelio de que ningun es
pañol desertó del ejército de Ser-
torio en cuantos reveses de fortu
na esperimentó aquel célebre Ca
pitan , al paso que los tomanos le
abandonaron en diversas ocasiones.
CÁLAMO. Calamus. Nombre de
una medida lineal de los hebreos.
La habia de dos especies , legal y
comun. El cálamo legal contenia
seis codos del santuario ó legales,
y el cálamo comun llamado tam
bien caneb no tenia mas que tres
codos ó seis palmos romanos.
CALASIRIDE. Se llamaba asi
CA. 35g
un vestido que se llevaba anudado
en el cuello y que colgaba hasta
los talones, el cual estaba en uso
entre los sacrificadores de los fe
nicios y egipcios.
CALAS1RIOS y Hermotirios.
Se daba este nombre entre los
egipcios á los habitantes de las pro
vincias de Calasys y de Mermo-
tirís , los mas de los cuales eran
guerreros; asegurando algunos au
tores que les estaba prohibido á los
hijos el tomar otra carrera que la
de las armas. Tenian que mante
ner siempre sobre las armas vein
te y cinco mil hombres, los que
gozaban el derecho de dar alter
nativamente la guardia al rey com
puesta de mil hombres.
Se asegura que .entre todos los
egipcios eran los únicos pueblos
esentos de toda contribucion , dis
frutando á mas de otras prerogati-
vas.
CALASOFILACHI. rSacerdotes
griegos instituidos por Cleon, cuyas
funciones consistian en observar las
granizadas y los temporales , para
alejarlos por medio de los sacrificios
que hacian de un cordero ó de
un pollo. A falta de estos anima
les, ó sino daban un buen agüe
ro ,.• se herian un poco el dedo con
un cuchillo ó con un punzon ; cre
yendo aplacar á los dioses derra
mando su propia sangre.
Dícese que los etíopes tienen
unos charlatanes parecidos á estos,
los que se hieren ó pican el cuer
po para obtener la lluvia ó el buen
tiempo.
CALATO. Especie de medida
que lleva á la cabeza Proserpina,
y que es uno de sus ordinarios
atributos. Este vaso ó canasto, se
mejante á aquellos de que se ser
vian los griegos para coger flores,
 36o CA.
recordaba el que tenia la Diosa
cuando fue robada por Pluton. Es
te canasto , hecho ordinariamente
de junco , servia tambien á los ope
rarios para poner la lana , y era
especialmente consagrado á Miner
va que se consideraba como in
ventora de las artes y de las la
bores hechas con la aguji. Plinio
parangona este cesto á la flor de
la azucena, cujas hojas se van di
latando á proporcion que se alar
gan, y tales eran los canastos que
llevaban á la cabeza las canét'oras
en la fiesta de Minerva, y que con
tenian los objetos sagrados destina
dos á los misterios de esta Diosa.
GALATOR. Los romanos en los
primeros tiempos se servian de la
palabra calare en lugar de voca-
re, llamar ; de donde tuvo origen
el nombre calator que dieron al
portero ú alguacil de los magis
trados. Estaba encargado de llamar,
calare, á los ciudadanos citados
por aquellos , cuyo encargo ó em
pleo no se desdeñaban de ejercer
los libertos. Tal fue Cornio Épica-
dio liberto y calator del dictador
Scilla.
Se llamó despues calator' pu-
blicus aquel que ejercia las fun
ciones de calator cerca de algún
orden ó colegio.
Los sacerdotes tenian iguales
mensageros, que enviaban para avi
sar al pueblo que cesase en sus
labores cuando estaban para sacri
ficar.
Se llamaba tambien calator un
esclavo encargado de llamar á los
amigos de su amo paraque fuesen
á comer con él ; y tambien tenia
este nombre una especie de cria
do ó furrier de las cohortes.
CALATRAVA (Ordeic militar
de). Por los años ii47 Alfonso
CA.
el Bravo rey de Castilla ganó á
los moros la interesante plaza de
Calatrava en Castilla la Nueva.
Diez años despues , reinando don
Sancho II. de Castilla y III. de
Leon, quisieron recobrarla los mo
ros y principiaron á hacer sus pre
parativos. Intimidado el Rey man
dó publicar que daria la plaza á
cualquiera que quisiese defenderla.
Nadie se atrevió á presentarse si
no dos monges cistercienses , san
Raimundo abad de Fitero y don
Diego Velazquez. Entráronse estos
á Calatrava con los paisanos y
familias que dependían de su mo
nasterio de Fitero ; hicieron tomar
las armas á los hermanos conver
sos , y fortificaron la ciudad ame
nazada. Noticiosos los moros dees-
tas prevenciones desistieron de su
empresa, y quedó la plaza por el
abad Raimundo fundador de la Or
den , mudándose los hermanos con
versos en caballeros con el nom
bre de Calatrava.
Observaban la regla del Cister
que les dió su Abad , aunque algo
modificada; y vestian en un prin
cipio el mismo hábito que los mon
ges, pero tambien acomodado á los
ejercicios militares paraque se fun
dó; pero lo dejaron mas adelante,
vistiendo como seculares, y distin
guiéndose solamente por una cruz
roja en el pecho flor-de-bsada de
gules.
El papa Alejandro III. en ii64.
y despues Inocencio III. en i199 •
confirmaron esta Orden, que hizo
en lo sucesivo importantes servicios
en las guerras contra los moros.
Las plazas de Favera, Maella, Ma-
calon , Valdetormo , la Frejueda,
Valderobes, Calenda, &c. &c. fue
ron cayendo en sus manos, hasta
que en la batalla de Alarcos en
 CA.
1 i g5 en que salieron victoriosos
los moros, recibieron un grande
descalabro, habiendo perecido casi
todos los caballeros de Calatrava
con los de Alcántara y Santiago.
( léanse estas Órdenes. )
CALBEY. Tenia este nombre
una especie de brazalete (V. ) que
se daba á los soldados de las le
giones romanas en recompensa de
servicios distinguidos. El calbey era
de oro, plata ú otro metal, segun
las hazañas que se deseaba pre
miar. Llevaban este distintivo del
valor aquellos cónsules y generales
romanos á los cuales se habian con
cedido los honores del triunfo (V.)
en su entrada solemne á Roma.
CALCAS. Grande adivino que
acompañó á los griegos al sitio de
Troya, los que le eligieron por su
gran sacerdote. Predijo que el sitio
duraría diez años , y que la flota de
tenida por vientos contrarios en el
puerto de Aulida no podria hacerse
á la vela si Agamenon no sacrificaba
á su hija Ingenia. Despues de la to
ma de Troya volvió á su patria , en
donde murió en cumplimiento de
un oráculo que le predijo que mo
riria luego que hallase un adivino
mas hábil que él. Este fue Mop-
sus, cuyos enigmas no supo des
cifrar.
CALCULADORES. Calculatores.
Nombre que daban los romanos á
los maestros de aritmetica , pues
que principiaban la educacion de
los niños enseñándoles á contar con
piedrécitas, calculi en latin. Ter
tuliano llama á estos maestros pri-
mi numerorum arenarü , tal vez
porque despues de haberles ense
ñado el modo de contar con aque
llos cálculos ó piedras les enseña
ban la aritmética describiendo so
bre la arena las figuras de las ci-
CA. 36 i
frás , á manera de los geómetras
antiguos. Cada casa de alguna con
sideracion tenia por lo comun uno
de estos maestros, y el título de
su encargo era calculator. (V. Cál
culo.)
CALCULO. Esta palabra vie
ne de la latina calculus , que sig
nifica una piedra, porque los an
tiguos se servian de piedrecitas lla
nas para hacer sus cómputos , de
donde ha quedado el nombre de
cálculo á la ciencia de los núme
ros , á la aritmética y á la álge
bra.
Los romanos se servian tambien
de ellas para dar los sufragios en
las asambleas y en los juicios ; y
señalaban asimismo con una pie
dra blanca los dias faustos dies al
bo notanda capillo , y los dias in
faustos con una negra. Habian
tomado este uso de los griegos, los
cuales en un principio se sirvie
ron de conchas en lugar de pie
drecitas, que llamaban calix. Des
pues se valieron de pedacitos de
bronce de la misma figura, llama
dos spondili.
Dos cosas distinguieron los cál
culos , la forma y el color. Los
que servian para condenar eran
negros y con un agujero en me
dio, y los destinados para absol
ver eran blancos y enteros.
Los atletas antes de dar prin
cipio á los juegos se presentaban
ante los agonotetas , quienes tenian
una urna llena de cálculos seña
lados cada dos con una misma le
tra ; y el combatiente metiendo
la mano en aquella sacaba un cál
culo que indicaba habia de luchar
con el atleta que sacase el otro cal
culo igual al suyo.
CALCULO DIFERENCIAL É iHTE-
üíul. Newton fue el primero que
 CA.
encontró este maravilloso cálculo ;
y Leibuitz el primero que le pu
blicó. En efecto , en i 684 <'llj * ^uz
eu las actas de Leipsic las reglas
del cálculo diferencial, pero ocul
tó sus demostraciones ; mas los ilus
tres hermanos Bernovillis las en
contraron, aunque muy difíciles de
descubrir, y se ejercitaron en es
te cálculo con estraordinario acier
to. En i687 se publicó el admi
rable libro de Newtoíí de los Prin
cipios matemáticos de la filosofia
natural , el que estaba fundado en
este mismo cálculo, y tuvo la mo
destia de no reclamar contra las
reglas de Leibnitz.
En general se creyó que am
bos , cada uno independiente del
otro, liabian encontrado este nue
vo sistema por la conformidad de
sus grandes luces. A Newton no
se le puede disputar la gloria de
haber sido el inventor de este nue
vo sistema; ni á Leibnitz se le
puede imponer la nota infamatoria
de plagiario.
CALDARIA. Se llamaba asi una
ley bárbara que disponia que el
iniciado en algun delito grave tu
viese que meter la mano ó brazo
en agua hirviendo ; el cual si se
quemaba ó no podia aguantar el
brazo dentro de ella, era conside
rado como culpable, y daban por
probado el delito.
CALDEOS. Genofonte en la re
tirada de los diez mil y en su Ci-
ropedia no da jamas este nombre
á los pueblos de Babilonia. Este no
convenia sino á una tribu ó fami
lia que se dedicaba desde la infan
cia al estudio de la naturaleza, á
la observacion de los astros, y al
culto de los dioses, con poca dife
rencia como los magos entre los
persas, y los bramincs en la In-
CA.
dia, y de ellos hablan Diodoro,
Ciceron , Estrabon , &c. .• • i
Este último dice que los pueblos
llamados antiguamente calibos, en
su tiempo se llamaban caldeos. Des
cendian estos de Nemrod fundador
del imperio de Babilonia.
Los caldeos reconocian á un Dios
supremo autor de todas las cosas,
el cual habia establecido esta bella
armonia que reina en la natura
leza.
Son los caldeos considerados
como el pueblo mas antiguo del
Oriente .que se dedicó al estudio
de la filosofia y del movimiento de
los astros. No obstante , los egipcios
les disputaban este adelanto, y les
consideraban como una colonia sa
lida de las márgenes del Nilo. Los
habitantes de la Caldea miraban
les astros como otras tantas divi
nidades que influian acerca la suer
te de los hombres; y de estos prin
cipios nació la astrologia indiciaría,
en la que adquirieron tanta repu
tacion , que se llamó caldeos á to
dos los que se distinguian en esta
ciencia , aunque fuesen de otro pais.
CALENDARIO. La vor calen
dario , del latin calendarium , se
deriva de calendce calendas , tér
mino que • entre los romanos signi
ficaba el primer dia de cada mes,
ó el catálogo que señalaba todas
las fiestas Uanto las movibles como
las inmobles.
Hay diferentes especies de ca
lendarios adaptados á los varios
usos de la vida, á saber, el ea-
lendario romano, el juliano, el
gregoriano, el reformado, &c. (V.
Año. Correccion Gregoriana, tífc.)
Algunos suponen que los egip
cios fueron los primeros que se sir
vieron de los calendario;». En ellos
marcaban el curso de los astros ,
 CA.
en cuya ciencia hicieron 'algunos
adelantos, la «poca de las inunda
ciones del Nilo, la duracion de es
tas , el tiempo de sembrar , de rs-
coger la cosecha, &c. : noticias to
das muy interesantes á un pueblo
agricultor.
•Se llamaba tambien calendario
el registro en el cual anotaban los
romanos los nombres de aquellos
á quienes tenian prestadas algunas
sumas á usura, y el interes que
pagaban por ellas. El préstamo y
el pago de la usura se hacia en las
calendas de cada mes, de donde
viene la voz kalcndarium. El que
estaba encargado de esta comision
se llamaba kalendarii curator, aña-
diéndole el nombre de la ciudad,
de la tribu ó del particular de
quien administraba el dinero.
El primero que añadió el cur
so del sol, de la luna y de los pia
nitos á nuestro calendario , que
antes no contenia mas que las fies
tas eclesiásticas y el nombre de
los santos , fue Juan Muller cono
cido mas comunmente con el nom
bre de Regiomontanus. (Y. Alma
naque. Calendas. )
CALENDAS. Asi llamaban los
romanos al primer dia de cada mes.
Este nombre se derivaba de la an
tigua palabra latina calare, forma
da de otra voz griega que signifi
ca llamar, porque en el primer dia
de cada mes el pontífice anuncia
ba en alta voz al pueblo reunido
en el capitolio en que dia serian
las nonas, si en el 5 ó en el 7 del
mes , y le instruia de las otras fies
tas y demás ceremonias civiles y
religiosas que era preciso observar
durante todo aquel. Macrobio dice
que en este dia el pontífice ob
servaba la aparicion de la nueva
luna , lo que se llamaba tambien
Tom. I.
CA. 563
calare , y de lo que supone se de
rivó la voz calendas.
Por lo comun las calendas es
taban consagradas á Juno y á la que
por esta razon la daban el sobre
nombre de Kalendaris. Las de
enero , que principiaban el año ,
estaban particularmente dedicadas
á Jano. En las de febrero se ce
lebrabala fiesta de la diosa llama
da Sospita. Las calendas de marzo
eran llamadas femeninas , porque
los hombres casados acostumbraban
hacer en aquel dia varios regalos
á sus mugeres.
Como antes de Numa el año
principiaba por el mes de marzo
resultó que las calendas de aquel
mes fueron siempre mas solemnes.
Se renovaban en ellas las coronas
y guirnaldas de laurel de que es
taban adornadas las curias , las ca
sas de los flamines , el palacio del
emperador , &c. , y se encendia ó
renovaba el fuego de Vesta.
En las calendas de abril las
mugeres sacrificaban á Venus y la
vaban su estatua : en las mismas
sacrificaban tambien coronadas de
mirto á la Fortuna viril, y se ba
ñaban en honor suyo.
El primer dia de mayo era de
dicado á los dioses Lares. Las ca
lendas de junio eran llamadas fa-
barice, porque en ellas se ofrecia
un sacrificio de habas tiernas á la
diosa Carnea. .. . • , •.
En1 las calendas de julio era
la época cu que se cambiaba de
domicilio. En las de agosto se ce
lebraba la fiesta de la Esperanza.
Las de setiembre estaban destina
das para celebrar las fiestas de Nep-
tuno ; y las de diciembre para las
Saturnales.
Las calendas fueron llamadas
tristes y celeres por los poetas,
47
 364 CA-
porque los acreedores ecsigian en
el primer dia de cada mes ó sea
en las calendas el intere,s ó usu
ra de sus préstamos. (V. Calen
dario. )
El senado romano se juntaba
ordinariamente el. dia de las ca
lendas , de las ¿lonas y de los idus
de cada mes , escepto en los de
noviembre y diciembre, en que
eran las vacaciones. Despues Au
gusto mandó que no se juntara el
• senado sino en las calendas e idus.
Algunos autores griegos, igno
rando la etimologia de la palabra
calendas , imaginaron que bajo uno
de los Antoninos hubo en Roma
una grande escasez ó carestia , . y
que tres hombres llamados Calen
do , Nono é Ido alimentaron la
ciudad , el primero por diez Y ocho
dias , el segundo por ocho, y el
tercero por quince ; y que en me
moria de este beneficio dieron su
nombre á tantos dias del mes cuan
tos habian cuidado cada uno de la
subsistencia del pueblo romano. Es
muy estraño que esta opinion ab
surda tuviese apoyo entre los grie
gos, cuando mucho antes de los
Antoninos se usaba ya la palabra
calendas, y ellos podian haberlo
visto en Ciceron, en Horacio, en
Ovidio, &c.
Los griegos no tenian calendas
en sus meses ; "y de esto nació el
proverbio que remitia á las calen
das griegas las cosas que no ha
bian de suceder jamas.
En el dia acostumbra todavia
el papa datar las bulas por las ca
lendas de enero, febrero, &c. (V.
.//«o. Idus. Nonas.")
CALENDERS. Estos religiosos
mahometanos , asi llamados' del san
ton Calenden su fundador, están
muy «tendidos por la Persia y en
CA.
las Indias. Se ocupan principalmen
te en hacer oracion, y al mismo
tiempo llevan una vida bastante di
soluta, persuadidos de que se hon
ra mas bien á Dios disfrutando de
todos los placeres, que privándose
de ellos.
CALENTURA. Deidad maligna,
á la que se hacian sacrificios en,
Roma para preservarse de ella.
CALFURNIA ó CALPUHWIA DE
Ambitu. Ley que L. Calphurniíis
Pizo hizo contra aquellos que so
licitaban las magistraturas por vias
ó medios ilicitos.
El mismo Tribuno promulgó
otra ley contra el crimen de con
cusion , y fue la primera que se
publicó á este efecto en Roma.
CALIENTE. Los voluptuosos ro
manos gustaban de beber caliente
en los convites ó banquetes esplén-
didos. (V. Beber.)
Algunos de ellos creian que )as
bebidas calientes ponian pálido,? á
los que las usaban habitualmeote.
Marcial alude á esta opinion en
el verso siguiente :
Natali pallere sno , ne duda
salello desit.
Plinio dice que Neron fue el
primero que pensó en hacer calen
tar el agua , y despues en hacer
la refrescar en la nieve, en lugar
de meter esta ó el hielo dentro del
agua misma , como se habia acos
tumbrado hasta entonces.
CALIFA. Nombre que entre los
sarracenos significa heredero, suce
sor ó vicario del Profeta. El pri
mero que tomó este titulo fue Alíu-
bequer, general que habia sido de
Mahoma y su^ inmediato sucesor.
Este dictado se aplica al gefe su
premo de la religion mahometana.
Con el tiempo los sultanes se apo
deraron de toda la autoridad civil
 CA.
y religiosa de los califas ; y el ca
lifato pasó á ser desde entonces
un titulo vano é insignificante.
( V. Arabia. Imperio Otomano.
Miramamolin. )
CALIFORNIA. Esta grande ¡pe
ninsula de la América septentrio
nal al N. del mar del Sur, fue
descubierta por Hernan Cortés en
el año i5a5, de la que tomó po
sesion en nombre del Rey de Es
paña. Cosa de unos 200 años des
pues se establecieron en ella las
primeras misiones. Los naturales de
la California estaban divididos en
tres tribus considerables, á saber,
los cochimias, los edues y los pe-
rinchas, los que se añade habla
ban nueve dialectos diferentes.
Se dice que cuando los descu
brieron los españoles no profesaban
ninguna religion, ni tenian nin
guna forma de gobierno conocida.
El pais en general es poco fér
til y muy caliente. Tiene algunos
volcanes , cuyas erupciones fueron
muy violentas en i746.
La pesca de las perlas es en
las playas de esta peninsula y de
las islas vecinas mas abundante y
rica que en Panamá , Basora, &e.
y forma uno de los ramos de su
principal riqueza.
€ALIGA. Calzado que usaban
los ¿imples soldados romanos , los
que por esta razon eran llamados
caligati. Por alusion á este nom
bre el emperador romano Cayo Ju
lio César Germánico , recibió el so
brenombre de Caligula, para de
notar que habia nacido entre las
legiones , y que desde su infancia
siguió los ejércitos usando el mis
mo calzado y sufriendo las mismas
incomodidades que los demas sol
dados que militaban en las legio-
we» de Germánico su padre.
CA. 365
La enliga se parecia á una san
dalia : consistia en una simple sue
la atada sobre el pie con correas
que daban vueltas al rededor del
tobillo, y algunas veces una de ellas
se pasaba entre el dedo gordo y
siguiente. No tenia como el cam-
pagas, calzado de ios oficiales, al
gun pedazo de cuero que cubriese
el pie. 'La suela estaba armada de
pequeños clavos con la cabeza pun
tiaguda , con el objeto de que el
soldado pudiese asegurar el pie en
los malos terrenos , cuyos clavos
eran mas comunmente de bronce
que de hierro , porque los griegos y
romanos prefirieron casi siempre
aquel metal é este.
Habia otra especie de coliga
llamada specidatoria , y era desti
nada para los soldados que servian
de espias ó iban á las descubier
tas ; la cual, segun dice Festo,
estaba sin clavos y cubierta de
materias blandas, con el objeto de
privar que hiciesen ruido al andar.
Tenia tambien el nombre de
caliga una especie de calzado ó
media de color ' celeste que usaban
al principio de la Iglesia los obis
pos para celebrar de pontifical.
(V. Abarca.)
CALIGRAFÍA. Antes del des
cubrimiento de la imprenta se lla
maba caligrafia el arte de ador
nar y embellecer las copias ma
nuscritas que se hacian de los li
bros, escrituras, &c. Algunas ve
ces se entretenian en iluminar
las letras, eu variar el color de
ellas, y en hacer serpentear por
las márgenes diversas especies de
guirnaldas de flores entrelazadas
con gusto. Otras ocasiones este ar
te tenia un objeto mas útil y ecsi-
gia mas talento: si el manuscrito,
por ejemplo, era una historia que
 565 CA.
describia las costumbres y las ar
tes de un pueblo, los animales des
conocidos de un pais remoto, &c.
el pintor con su pincel ayudaba al
historiador, y presentaba á los ojos
del lector la imágen de lo que
el otro habia descrito. Asi es que
por medio de la caligrafía se te
nia la historia mas ecsacta de la
pintura, de la arquitectura, de los
usos, de las costumbres civiles, mi
litares y eclesiásticas ; de las mo
das , de los muebles , de los utensi
lios , evo.
Este arte fue conocido de los
antiguos, y llegó á un grado con
siderable de perfeccion. Pomponio
Attico, el amigo de Ciceron y de
Bruto, habia escrito en verso la
vida de los personages mas céle
bres de Roma , y cada una de ellas
estaba precedida del retrato del hé-
roe cuyas proezas se describian.
Varron compuso igualmente la vi
da de mas de setecientos hombres
distinguidos , y todas ellas iban
acompañadas de su retrato. Pero
desgraciadamente estos dos manus
critos de Varron y de Attico pe
recieron sin duda en la ruina del
imperio romano : pérdida irrepa
rable para la historia antigua, pa
ra la pintura, y para la caligra-
fi«.
Del siglo de estos dos hombres
célebres es preciso bajar al cuar
to de la era cristiana para encon
trar algunos monumentos de la ca
ligrafia antigua. Este arte tuvo en
tonces en una nueva religion y en
las virtudes de los santos donde es-
playar sus conocimientos. Se vió el
calendario romano adornado con
los retratos de los santos ; y acom
pañada de pinturas preciosas una
traduccion griega del Génesis. En
el siglo «iguiente aparecieron algu-
CA.
nos ejemplares de las obras de Vir
gilio y de Terencio enriquecidos
de adornos semejantes.
Este arte conservó todavia al
gun gusto despues del siglo sesto
hasta el décimo; pero despues del
décimo hasta el decimocuarto los
manuscritos aparecen desfigurados
mas bien que embellecidos por la
pintura. La caligrafia , lo mismo
que las demas artes, estaba enton
ces sumida en la mayor barbarie.
Mas adelante volvió á renacer el
gusto de la caligrafia hasta el des
cubrimiento de la imprenta, que
sin embargo de que habia de des
truirla se asoció con ella por al
gun tiempo.
CALINA. (V. Espejo ilusorio.
Mirage. )
CALÍOPE. Una de las nueve
musas, hija de Júpiter y de Mem-
nosina, cuyo nombre significa bue
na voz. Preside á la retórica y
á la poesia heróica ó épica. Es
considerada como la mas sabia de
todas las musas, y algunos la creen
madre de Orfeo. Se representa con
un aspecto magestuoso , ceñida su
cabeza con una corona de oro, y
teniendo en una mano muchas guir
naldas de laurel, y en la otra la
Odisea , la Iliada y la Eneida.
La consagraban los capullos de
muchas flores.
CAL1PSO. Ninfa hija del (fia
segun algunos mitologistas, ó dio
sa hija del Océano y de Tétis se
gun otros. Vivia en la isla de 0«i-
gia en el mar Jonio, en donde
recibió favorablemente á Ulises í
su vuelta de Troya, á quien una
tempestad habia arrojado alli. Le
amó con un afecto particular j vi
vió siete años com él : pero Ulf
ses, á pesar de haberle prometi
do la Diosa la inmortalidad si que
 CA.
ria vivir con ella, prefirió volver
á Itaca su patria y á los brazos
de su esposa Penélope.
CALISTEIS. Fiestas que se ce
lebraban en la antiguedad en ho
nor de Vénus ó de Juno, en las
que las mugeres se disputaban el
premio de la hermosura. Estos cer
támenes no eran particulares á Les-
l)os, pues los habia tambien en las
fiestas eleusinas en honor de Ce-
res.
Los de Elea celebraban una
fiesta muy parecida á esta, en la
cual el premio se adjudicaba al
hombre mas bien formado y her
moso que se presentaba en ellas.
Consistia este en una anradura
completa : y luego el vencedor,
adornado de cintas y coronado de
guirnaldas de mirto , atravesaba la
ciudad acompañado de sus parien
tes y amigos, los cuales le condu
cian con mucha pompa hasta el
templo de Minerva, á cuya Diosa
consagraba aquella armadura.
CALIXTINOS. Hereges del si
glo XV. y una de las ramas en
que se dividieron los husitai, lla
mados asi por el teson con que de-
fendian la necesidad de la comu
nion ^ del cáliz.
CÁLIZ. Especie de tazas que en
su origen eran de tierra cocida, he
chas como las otras vasijas con la
rueda de los alfareros. Luego los
hubo de varias suertes, se fabri
caron de diversas materias, y se
distinguian con nombres particula
res tomados de su forma, de la
materia de que eran hechos, ó de
la fabrica de donde provenian. Pe
ro todos tenian por lo comun dos
asas , j algunas veces cuatro. Re
gularmente eran muy grandes y
muy altos. He aqui las principa
les especies conocidas.
CÁ.
Calices allassontes eran aquellos
cuyo color era vario, que es lo que
significa esta voz procedente del
griego, los que se fabricaban en
Egipto.
Calices audaces. Se llamaban
asi unas tazas de vidrio parecidas
al cristal natural , trabajadas al
torno , que bajo Domiciniano se
vendian algunas veces al precio
módico de un as. Se llamaban uu-
daces porque se atrevian á paran
gonarse con el cristal.
Calices diutreti. Tazas de ma
teria frágil trabajadas al torno ó
cinceladas, de cuya operacion to
maron este nombre. Eran bastan
te caras por la dificultad que ha
bia de trabajar la materia de que
eran formadas sin romperlas. Pli-
nio dice que en Sidon se trabaja
ba el vidrio como la plata , de don
de se puede colegir el gran cui
dado que ecsigiria esta operacion
por parte del artifice.
Calices ¡ncequales. Es sabido
que los antiguos nombraban un rey
del banquete ó de la mesa, y rjue
este ordenaba cuantas veces debia
beber cada convidado, y la mag
nitud de las tazas que debian ele
girse. ( V. Beber. ) Cuando no se
observaba esta costumbre, y caila
uno podia beber en aquel vaso que
mas le acomodaba, entonces estos
mismos vasos tomaban el nombre
de calices ina'c/ualcs , de los que
hace mencion Horacio.
Calices pteroti. Esta palabra
viene del griego y significa ala,
nombre que se daba á unas tazas
adornadas de dos especies de asas
elevadas á manera de alas, y de
las que habla Plinió.
Calices •vatiniani. Marcial , Ju-
venal y Tácito hacen mencion de un
célebre delator bajo los primeros
 368 CA.
emperadores romanos , caya, memo
ria era aborrecida y puesta en ri
dículo por los escultores. Este de
lator , nacido en Benevento , se dis
tinguia por la deformidad de su na
riz, que los poetas parangonaban á
ciertos vasos de vidrio con cuatro
picos, los cuales tomaron el nom
bre de vntiniani.
Es de notar al mismo tiempo,
que antiguamente no solamente se
llamaban cálices los vasos ó tazas
para beber , sino que tambien te-
nian este nombre ciertos jarros des
tinados para contener sustancias só
lidas, como se ve por este verso de
Ovidio :
Stant calices ( minor inde
Jabas, olas alter habebat.
Se servian los antiguos de cá-
lices ó vasos para echar en ellos
unas bolitas, habas , piedrecitas ó
cédulas rolladas para sacar suertes,
ó para hacer una votacion, como
en el dia practican todavía los car
denales para la eleccion del sumo
Íiontífice. De este y otros usos de
a antigüedad se derivan varias lo
cuciones que leemos en los libros
sagrados. Asi es que por cáliz de
bendicion , de salud, de saciedad,
<5rc. entendemos una alusion á la
ceremonia que practicaban los pa
dres de familia entre los antiguos
hebreos en los convites , y cuyo
uso no está del todo olvidado en
tre nosotros. El padre de familias
tomaba al fin del banquete un cá
liz ó una copa llena de vino; y
despues de pronunciar sobre él va
rias bendiciones á favor de la fa
milia, de los convidados, de los
parientes y amigos, bebia un po
co de él y luego lo iba pasando
de mano en mano por todos los
de la mesa paraque le probasen
- tambien. ( V. Beber á la salud.)
CA.
Se llamaba cáliz de consola
cion el que servia en un convi
te por las eesequias de un difunto ;
cáliz de la alianza ó del testa'
mento el que servia en un ban
quete ó comida de amigos para es
trechar mas la amistad, la concor
dia , &c.
En la primitiva Iglesia eran
muchos los cálices que habia en
las iglesias , especialmente en los
pueblos grandes, cuando todos los
lieles comulgaban tambien con las
dos especies de pan y de vino ;
pues habia de haber ó muchos ó
alguno muy grande para consagrar,
y otros para repartir los diáconos
el vino consagrado al pueblo , los
que se llamaban cálices ministeria
les. A veces no se bebia con el
cáliz inmediatamente, sino que se
sorbia con una pluma ó cañoncito,
mientras que los diáconos sostenian
el cáliz por sus asas. A mas de
semejantes cañoneaos habia tam
bien en las iglesias coladores de
metal con agujeros muy pequeños,
para purificar el vino que se po
nia en los cálices para consagrar.
Los cálices fueron al principio
de madera, de tierra cocida, y des
pues de vidrio ; pero las iglesias
ricas los tuvieron luego de plata y
oro, como casi todos los otros va
sos. Se dice que el papa san Ce-
ferino, y segun otros Urbano I.,
mandó en el siglo III. usarlos ya
de plata ú oro.
Los cálices eran los vasos co
munes en que bebian generalmen
te ; pero los destinados al altar se
llamaban vasos misticos , y se te
nian muy guardados en las casas
de los sacerdotes.
Antiguamente no se mostraba
el cáliz en la misa al pueblo, y
solo el diácono lo alzaba un poco
 CA.
mientras que el sacerdote entonaba
el per omnia secula seculorum,
lo que ahora hace el mismo cele
brante. Tampoco se ponia el cá
liz detras de la hostia, sino al la
do derecho de ella. El cáliz se cu
bria entonces con los corporales,
que eran muy grandes, asi como
ahora se hace con la palia.
Se acostumbró enterrar á los
sacerdotes por algun tiempo con el
cáliz en las manos.
La voz latina cálix tal vez se
deriva de la otra hebrea schalisch
copa ó vaso para beber.
CÁLIZ de sospecra. Supersticion
que se practicaba por los antiguos
cristianos de Egipto. Cuando sos
pechaban alguna infidelidad de sus
mugeres, las daban de beber en
un cáliz agua en la que mezcla
ban polvos de azufre y aceite de
la lámpara de la iglesia, preten
diendo que esta bebida debia oca
sionar dolores insoportables á las
que fuesen culpables.
CALMUCOS. Pueblos del Asia
en la gran Tartaria , que viven
bajo tiendas. Se hallan divididos en
muchas tribus ú hordas, cada una
de ellas mandada por un gefe que
llaman can. No tienen una habi
tacion fija y determinada : acom
pañados de sus mugeres é hijos, de
los camellos y demas ganados an
dan de un lugar á otro. El gefe
supremo de este pueblo, que se cree
descendiente de Timurbec, se lla
ma gran can , y suele vivir en Sa
marcanda, delicioso pais cerca de
Persia.
CALÓ. Tenia este nombre en
tre los ejércitos ó legiones roma
nas el ranchero ó galopin de co
cina encargado de recoger y par
tir la leña en los campamentos pa
ra los ranchos de ciertos soldados
CA. 36*9
distinguidos ú oficiales. Sus armas
se reducian á una simple clava.
CALORÍMETRO. Fue inventa
do este instrumento de física por
el célebre y desgraciado Lavoisier.
CALOYERES. Nombre deriva
do del griego, y significa buen vie
jo. Se llaman 'asi unos monges
griegos que siguen la regla de san
Basilio, y observan al mismo tiem
po una vida muy austera. Hay
igualmente unas monjas que obser
van la misma regla, y tienen tam
bien el nombre de caloyeras.
CALPAR. Nombre que se da
ba en Roma al primer vino que
se sacaba de la cuba para hacer
libaciones á Júpiter. No se proba
ba este hasta despues dq hecha es
ta ceremonia.
CALPE. (V. Ahila.)
CALUMNIA. Divinidad maléfi
ca venerada entre los atenienses
bajo el nombre de Diabolé , del
que es derivado el nombre de Dia
blo que nosotros damos al Demo
nio padre de la mentira y de la
calumnia. Los griegos le habian
consagrado altares y le ofrecian sa
crificios para que no les hiciese
ningun daño.
CALUMNIADOR. La ley de las
doce Tablas señalaba la pena del
talion á los calumniadores , es de
cir, la misma que padeceria el
acusado ó delator siendo cierta Ja
culpa.
La ley Remnia mandaba que
fuesen marcados en la frente con
un hierro ardiente que figuraba la
letra K. Despues de Constantino los
calumniadores eran castigados con
penas arbitrarias , teniéndose en
consideracion la iiaturaleza, calidad
y circunstancias de la calumnia.
Entre los persas se eefiaban los
calumniadores en un lago en que
 3/o . CA. CA.
teman varios leones feroces y ham landa ha sido siempre la religion
brientos que los despedazaban al dominante. En Inglaterra se halla
momento. Asi fue como mandó cas algun tanto debilitado, á pesar de
tigar el rey Darío á los calumnia los esfuerzos que han hecho los pu
dores del profeta Daniel. rismos y los presbiterianos para
En España las leyes disponen hacerle dominar : pero en Escocia,
que el delator ó acusador que no lo mismo que en la Prusia , se
probase el delito sufra la pena del halla en su vigor. Ha sido tam
talion ; pero no está en uso , y bien la religion dominante de las
solo se aplica al calumniador otro Provincias unidas hasta i 572 ; y
castigo arbitrario. ( V. Acusado en el dia, de los veinte y dos Can
res. ) tones suizos, siete de ellos profe
CALVARIO. Gólgota. Peque san el calvinismo.
ño monte de la Palestina al norte CALVO. Los romanos de am
de Jerusalen , el que dicen algunos bos" secsos que eran calvos ocul
se llamó asi porque se asemeja á taban este detecto con ciertas pe
una calavera, y oiros porque aquel lucas ó sea cabelleras postizas, co
lugar estaba lleno de huesos ó ca nocidas con el nombre de guleri
laveras de. ajusticiados. Es célebre ó galericuli. Suetonio y Marcial
por haber padecido muerte en él hacen mencion de ellas. (V. Ca
Jesucristo. Forma parte del monte bello. )
Moria, donde Abraan iba á cum En el siglo IX. un monge fla
plir el mandato de sacrificar á su menco llamado Hubaldo escribió
hijo Isac. una égloga de ciento treinta y seis
CALVINISMO. Calvinistas. Doc versos latinos acerca de los calvos,
trina ó sectarios del heresiarca Juan en la que tuvo la gran paciencia
Calvino discípulo de Lutero, que de que todas las dicciones princi
nació en Noyon en Francia el año piasen con la letra C. inicial de
i5oq. Principió á dogmatizar en calvo. . 1
t533: se retiró despues á Ginebra CALZA ( Orden militar de la).
en i53o, de donde fue echado dos El dux de Veuecia Malamocqo 1*
años despues, basta que en i54i fundó en a lurlla ciudad el año 737
volvió y se fijó en ella. con el objeto de instruir á la no
El calvinismo, cuyos errores bleza en el ejercicio de las armas.
principalmente versan sobre la pre Se distinguian los caballeros con un
destinacion, la justificacion, las le botin de varios colores bordado de
yes, ministros y sacramentos de la oro y piedras preciosas que lleva
Iglesia, y pueden reducirse á seis ban continuamente en la pierna iz
Sroposiciones principales, despues quierda.
e haberse establecido en Ginebra Con el nombre de caballeros
que fue digámoslo asi su cuna, se de la Calza se cree que ha ha
estendió por Francia, en donde tu bido á mas algunas otras órdenes.
vo partidarios formidables bajo el CALZADO. Los egipcios se ser
• reinado de Francisco II. de Carlos vian de la corteza del papiro para
IX. y de Henrique III.; y luego hacer una especie de alpargatas,
fue tolerado h.ista la revocacion del usadas particularmente por los sa
edicto de fiantes de i685. En Ho- cerdotes.
 CA.
Los griego» y romanos le usa
ron de cuero. Los españoles de es
parto tejido, y tambien de pieles
de animales. Los indios, los chi
nos y otros pueblos de juncos, de
seda, de lino, de madera, de cor
teza de árboles, de hierro, de co
bre, de oro y de plata. En todas
partes las producciones del pais han
sido, como era natural, las de que
primero se sirvieron sus habitantes
para cubrirse el pie.
En los autores antiguos halla
mos muy pocas noticias del calza
do que usaban los pueblos llama
dos bárbaros (V. ) por los grie
gos y romanos. No obstante , nos
consta que en tiempo de Abraan,
consistia este en una especie de san
dalias atadas con correas sobre el
pie; que los egipcios hacian su cal
zado con el papiro ó con hojas de
palma ; y que Pitágoras , deseoso de
reproducir los usos de estos pue
blos que habian sido sus maestros,
obligó á sus discípulos á usar se
melante calzado, al que daba el
nombre de baxee. Sabemos tam
bien que los israelitas usaban san
dalias; por cuya razon vemos que
la Escritura habla tan á menudo
de lavar los pies al llegar á casa,
al ponerse á la mesa , &c.
Por el cap. XXV. del Deute-
ronomio vemos que era un acto de
desprecio entre el pueblo de Israel
el quitar una muger el calzado del
pie á un hombre; y que á la ca
sa de aquel á quien se imponia es
te castigo se la llamaba por apo
do ignominioso casa del descalza
do.
A mas, en el cap. XXXIII.
del mismo Libro hablando Moises
con Aser le predice que su calza
do será de hierro y cobre, tal co
mo lo solían usar los antiguos guer-
To«f. i.
CA. • 37t
reros , para denotar el genio beli
coso de esta tribu.
En cuanto á los otros pueblos,
no se puede juzgar de su calza
do sino por los monumentos que
nos han quedado de ellos. Los ba
jos relieves de Persépolis represen
tan á los persas con una especie
de peales ; y en otros bajos relie
ves griegos se ve á algunos bár
baros con una especie de calzado
llamado por los romanos ahita la-
xior.
El Conde de Caylus ha publi
cado algunos diseños de figuras gá
licas cuyo calzado es hecho como
un peal de cuero semejante al cal
zado de los etruscos y á aquel que
en general daban los artífices grie
gos y romanos á todos los pueblos
bárbaros.
Los escritores griegos hablan de
diversas especies de calzado usado
Sor el mismo pueblo, las que pue-
en reducirse á tres, á saber, una
especie de peales, otra parecida á
las alpargatas, y las sandalias ó
una simple suela atada al pie.
En los tiempos heroicos los grie
gos no llevaban calzado sino
cuando tenian que salir al campo.
El de los hombres se cree era una
especie de botines hechos de cue
ro de buey ; y el de las muge res
unas sandalias, que era el que ge
neralmente llevaban estas en todos
los pueblos.
Una ley de Licurgo mandaba
á los espartanos ir con los pies
descalzos : solo les era permitido
el usar calzado al ir á la guer
ra, á la caza , y cuando viajaban
de noche. El calzado de este pue
blo era diferente del de los otros
griegos : se parecia á un zapato
llano que envolvia todo el pie. Era
por lo comun de cuero colorado,
48 -,'
 372 • CA.
pero sencillo y sin ningun ador
no. El de las mugeres era un po
co mas alto que el de los hom
bres, pero menos que el de las
doncellas, las cuales le usaban mu/
alto parecido al coturno.
En Atenas los que se precia
ban de llevar una vida mas aus
tera que los demas iban siempre
descalzos , á no ser cuando hacia
muchísimo frio ó habian de andar
por caminos inuy ásperos. Esto no
obstante , tenian los atenienses di
ferentes especies de calzado , unos
que cubrian todo el pie, y otros
que dejaban descubierta parte de
él ; / ambos eran comunes á los
dos secsos. La materia del calza
do en Atenas era el cuero curti
do. El color del de los hombres
en general era negro , y las mu
geres le usaban de diferentes co
lores, al que á mas adornaban con
planchuelas de plata, de oro, mar-
111 y piedras preciosas.
Los griegos tenian un calzado
particular para los soldados que
cubria todo el pie y parte de la
pierna , parecido á nuestras botas.
Los primeros romanos, á imi
tacion de los griegos, no llevaban
ningun calzado ni en la ciudad
ni fuera de ella. El uso de ellos
se introdujo á Roma con el lujo
y con las riquezas del Asia. Aque
llos que conservaban , las costum
bres austeras de la república an
daban con los pies descalzos. El
lujo y la afeminacion variaron muy
á menudo la moda del calzado en
íloma. Leemos en Ciceron <lue en
su tiempo se estilaba una suerte de
calzado á la griega, llamado si-
eyonium , de que se servian los jó
venes disolutos , y que las perso
nas graves miraban como indecen-
CA.
Usaban los romanos , lo mismo
que los griegos , el calzado abier
to ó que dejaba descubierta una
parte del pie; y este era comun
á los dos secsos, con la sola di
ferencia de ser mas ligero el de
las mugeres.
Ordinariamente eran hechos de
cuero ó de otra piel mu/ fina lla
mada ahita. De este cuero se ha
cian los calzados enteros, como
el calceus , el muleus 7 el phce-
casium. Todas las otras especies de
calzado, como la solea, la ca li
ga, la crépida, la baxea, el san-
dalium, el coturno, Stc. consis
tian esencialmente en una suela
mas 6 menos gruesa atada sobre
el pie por medio de cintas , ven
das ó correas. Todos estos calza
dos eran de diferentes colores, al
gunas veces adornados de oro, de
plata y de piedras preciosas, segun
el lujo 7 riqueza de los que los
llevaban. En general eran negros,
á escepcion de los que usaban los
triunfadores 7 los emperadores, los
cuales á imitacion de los antiguos
reyes de Alba los llevaban colo
rados.
En lo interior de sus casas se
quitaban las romanos el calceus y
tomaban la solea que les servia
de chinela ; y tambien lo dejaban
con la toga cuando salian de Ro
ma para ir al campo : de modo
que siendo el calceus inseparable
de la toga , con la reunion de es
tas dos cosas se queria significar
la residencia en la ciudad y los
cargos de la magistratura.
Entre los romanos los magis
trados 7 los emperadores llevaban
un calzado de seda colorada , 7
tambien de lino muy blanco, bor
dado y enriquecido de oro y pie
dras preciosas. De esta misma es
 CA.
Secie era el que usaba el empera-
or Antonino llamado el Filósofo
y sus sucesores hasta Constanti
no.
Comunmente los hombres en
Roma llevaban un calzado negro,
y las mugeres blanco.
Los senadores usaban un calza
do negro que les cubria el pie y
parte de la pierna, y sobre el to
billo llevaban cosida una especie
de hebilla que Juvenal llama luna,
y otros autores lunula. Tenia la
forma de una media luna ó de una
C; cuya letra, que señalaba el nú
mero ciento, servia para indicar que
en un principio los senadores pa
tricios no fueron mas que ciento.
Estas hebillas ó medias lunas
eran por lo comun de marfil, y
algunas veces las llevaron de pla
ta ó de oro.
En las grandes ceremonias los
magistrados, los triunfadores y ge
nerales llevaban el calzado colo
rado, y los esclavos iban descalzos.
Los antiguos dejaban tambien el
calzado cuando se ponian á la me
sa , para no ensuciar las camas so
bre las que estaban recostados. Se
hacia» acompañar de algunos es
clavos para descalzarles, y los mis
mos guardaban el calzado durante
la comida ; y le calentaban antes
de levantarse de la mesa, para cal
zarlo otra vez á sus amos. Estos
esclavos eran llamados con el nom
bre genérico de sandaligeruli , y
su empleo era uno de los mas vi
les y bajos.
Entre los antiguos franceses usa
ban ciertos personagjs distinguidos
unos calzados dorados por la par
te esterior , y adornados con cor
reas ó cintas de tres codos de lar
go. Tal era el que llevaban Cario
Magno y algunos de sus sucesores.
CA. S73
( V. Abarca. Caliga. Sandalia.
Zapatos. &c. )
CALZONES. Los troyanos , los
frigios, los habitantes de la Tauri-
da, y en una palabra , todos los
bárbaros (V.) se ven en los mo
numentos griegos con calzones se
mejantes á nuestros pantalones ,
pero mas largos y mas arrugados.
Los galos se distinguieron con aque
lla parte de su vestido llamada por
los latinos bracece , lo que hizo lla
mar á una parte de las galias gal-
lia braccata.
Los griegos no los llevaban ,
como vemos por dos pasages de
Teofrasto. Hallamos en Ovidio al
gunos versos en los que dice es-
presamente que este adorno ó abri
go de los bárbaros era desconoci
do á los griegos ; y echa en cara
á los habitantes del Ponto, que se
vanagloriaban de ser griegos de
origen , el haber adoptado los cal
zones de los persas sus mortales
enemigos. Solamente los atletas (V.)
llevaban una faja ó zona en la
cintura para cubrir su desnudez.
Se parecia esta á un mandil ó de
lantal cerrado, al campestre de los
romanos , y al subligaculum , que
propiamente era lo mismo.
En los primeros tiempos de
Roma no se llevaban calzones,
porque la túnica llegaba hasta las
rodillas , y la toga hasta media
pierna. Se suplian estos cuando se
llevaban las armas ó se temia al
frio con ciertas vendas (V.)fascice
crurales, con las que se envol
vian los muslos. Pero últimamente,
habiéndose mezcladj los galos, los
germanos y godos con los roma
nos , adoptaron estos en general los
calzones largos de aquellos.
De un pasage de Trebelio re
sulta que los soldados llevaban tam
 CA.
bien un campestre. Los oficiales se
ven en diferentes monumentos an
tiguos con calzones que les llegan
hasta la rodilla ó un poco mas
abajo.
Todos los que salian á los tea
tros de Roma estaban obligados á
llevar por decencia unos calzones
largos, como se ve por Ciceron y
por otros monumentos de la anti
güedad. Ordinariamente en los ba
ños públicos se llevaba el campes
tre ó el subligaculum , como se
desprende de unos versos de Marcial.
CAMA. LECHO. Las primeras
camas de los hombres fueron un
monton de paja , de hojas de ár
boles, &c. de cuya reunion dice
Festo se deriva la voz latina lectus ,
de la que hemos formado nosotros
la de lecho.
Las canias de los israelitas eran
pequeñas y sin cortinage ; y si al
gunos le tenian , venia á ser una
especie de pabellon para defender
se de los mosquitos y otros insec
tos de que abundan los paises ca
lurosos , conocido por los griegos
con el nombre de conopeos. Los
mas opulentos y delicados tenian
camas de marfil y muy blandas,
adornadas con telas preciosas que
rociaban con esencias aromáticas ;
cuyo lujo estremado reprende el
profeta Amos á los ricos de su tiem
po. Se cree que tenian las camas
arrimadas á las paredes, pues di
ce la Escritura que habiendo oido
el rey Ezeqin'as la amenaza de su
prócsima muerte se volvió hácia la
pared para llorar.
Cuando David entró hasta la
tienda en que dormia Saul, dice
el libro primero de los Reyes que
tomó la lanza y el jarro del agua
que tenia junto á su cabeza, lo que
supone que en un pais caluroso co-
CA.
mo es Gabaá en donde estaba
acampado Saul , se acostumbraría,
tener agua junto á la cama para
refrescarse alguna vez al dispertar.
En el cap. VII. de los Prover
bios se hace mención de una ca
ma tendida sobre cordones segun
el estilo de los orientales ; los que
con el objeto de que estuviesen
mas blandas, se servian de cordo
nes ó cintas en lugar de tablas :
la que se hallaba á mas cubierta
de colchas recamadas en Egipto.
Por el mismo Libro se ve que las
personas de costumbres afeminadas
rociaban la alcoba con aloe, mir
ra y cinamomo.
Las camas de los lacedemonios
eran de cañas reunidas; y Home
ro da á sus héroes camas forma
das de pieles de bestias.
M. Goguet es de opinion que
las de los griegos de los tiempos
heróicos eran una especie de ca
tres con correas ó cuerdas en lu
gar de tablas , guarnecidas de col
chon, mantas, y probablemente de
alguna especie de almohada ó tra
vesero. Las camas de los reyes ó
principes á mas estaban adornadas
con planchas de plata y oro. Ea
campaña dormian sobre pieles ó
sobre algunas catifas.
Los romanos durante mucho
tiempo no durmieron sino sobre la
paja y sobre hojas secas de árbo
les ; y cuando con la conquista de
los otros pueblos se introdujo el
lujo en Roma, reemplazaron aque
llas camas tan sencillas con col
chones de lana de Mileto y de plu
mas las mas finas. Entonces se
vieron camas de las maderas mas
preciosas, adornadas con toda mag
nificencia, y algunas de ellas cu
biertas de láminas de marfil, de
plata y de oro. Despues de la con
 CA.
quista del Asia se hicieron camas
cayos pies eran de oro y plata
macizos ; y por cubiertas se ser-
•vian de las estofas mas ricas del
Oriente.
La gente ordinaria se cubria
durante la noche con los mismos
vestidos que llevaba de dia. En
ningun parage se habla de corti
nas; lo que hace creer, dice M.
Furgault, que no las usarian.
Las camas eran bastante ele
vadas, y subian á ellas por medio
de una grada ó taburetillo. Estas
camas, tales como las representan
los monumentos antiguos, estaban
hechas con poca diferencia como
las nuestras , teniendo un espaldar
que corria por un lado cogiendo á
mas la testera y los pies , y dejando
abierto ó practicable un solo lado.
Este mueble ha ido mejorán
dose con el trascurso del tiempo,
y se han hecho algunas camas de
las materias mas esquisitas y raras.
En i826 partió de Rusia un Em
bajador para la corte de Theran
con una cama completa de cristal
para ofrecer al Schah de Persia de
parte del Emperador de Rusia.
(V. el articulo siguiente.")
CAMA ó LECHO DE MESA. En
los tiempos mas antiguos de la Gre
cia se sentaban á la mesa , como
se hace en el dia. Homero repre
senta á los convidados sentados en
torno de ella. Los griegos v roma
nos en un principio comian senta
dos sobre bancos de madera, como
las otras naciones, y no variaron
e»ta costumbre hasta que tomaron
la de bañarse antes de comer.
Despues del baño se metian á la
cania , á donde se hacian traer
la comida ; é insensiblemente la
costumbre de comer sobre la ca
ma se generalizó entre los grie-
CA. 375
gos, y de -estos pasó á los roma
nos.
En Grecia las mugercs no se
presentaban á comer cuando habia
convidados ó estrangeros : pero so
las ó con sus maridos comian tam
bien sobre la cama.
Parece que el uso de comer
acostados ó tendidos sobre la cama
no se introdujo en Roma hasta
despues de la segunda guerra pú
nica, y que Scipion el Africano
fue el que hizo conocer á sus con
ciudadanos aquellas pequeñas camas
que se llamaron por mucho tiem
po punicani , africanos, á causa
del lugar de donde habian sido
traidas. Éstas camas eran muy ba
jas y de una madera comun, re
llenadas solamente de paja, ó de
yerba seca , y cubiertas con pie
les de cabra ó de carnero. Mas tar
de , habiendo sido estas camas
perfeccionadas por un tornero ó
carpintero de Roma llamado Ar-
chias , tomaron de su artifice el
nombre de archiaques ; y en el
siglo de Augusto estaban todavia
en uso entre la gente de mediana
condicion.
Las camas de mesa entre los
romanos, que en un principio co
mo hemos dicho fueron tan senci
llas y sin ningun adorno, pasaron á
ser con el tiempo muy magnificas.
En ellas era donde principalmente
ostentaban su gusto y riqueza. Se
veia la madera embutida de mar
fil, de oro y plata, brillando por
todas partes las perlas y piedras
preciosas. Los colchones eran de
púrpura bordados de oro, con flo
res y follages de todos colores. Las
almohadas , sobre las que se apoya
ban los convidados, eran de la mis
ma materia ; y el lujo de los ro
manos llegó hasta el estremo de
 376 CA.
tener camas para todas las esta
ciones del año. -
Entre las personas ricas se po
nian unos doseles sobre las camas
con el objeto de privar que el pol
vo del techo cayese sobre la mesa.
Por lo comun no ponian los
romanos mas que tres camas al
rededor de la mesa : una al medio,
y las otras dos una á cada lado,
dejando libre el otro para servir
á l,i mesa. De esta costumbre pro
vino el llamar triclinium á la pie
za en que se comia y á la mesa
misma. Por lo comun las camas
mas grandes solo servian para cua
tro personas.
Las matronas romanas , conte
nidas por la severidad de las cos
tumbres que por largo tiempo rei
naron entre ellas, no principiaron
i acostarse sobre las camas ó le
chos de mesa, como hacian los hom
bres , hasta el tiempo de Jos prime
ros Césares ; hasta cuya época per
manecian por la decencia sentadas
en ellas. Los jóvenes que no ha
bian llegado todavía á la edad de
poder llevar la ropa viril conti
nuaron en observar la misma cos
tumbre. Suetonio dice que los jó
venes Césares Cayo y Lucio no co
mieron jamas á la mesa de Au
gusto, sino sentados ín imo loco,
en un lugar bajo. (V. Mesa.")
CAMA ó lecro nupcial. Esta
cama era armada y aderezada en
tre los romanos por la nueva es
posa en una pieza situada á la en
trada de la casa , la que se halla
ba adornada con los retratos de
los ascendientes del esposo. Se mi
raba con el mayor respeto el lecho
nupcial, y se guardaba durante la
vida de la muger que la habia ar
mado : y si el marido pasaba á
segundas bodas, no podia servirse
CA.
de aquella cama , sino que le era
preciso hacer armar otra por la
nueva esposa.
CAMALEÓN. Los antiguos atri
buian á este animal muchas pro
piedades fabulosas, como que Pli-
nio dice que Demócrito habia com
puesto un libro entero de estas su
persticiones.
CAMÁNDULA, ó Camaldulen-
ses. Orden religiosa fundada por
san Romualdo á últimos del siglo
X. Este Santo dió á sus monges
la regla de san Benito con unas
constituciones particulares y un há
bito blanco. Su fundador, natural
de Ravena en Italia y de una ca
sa distinguida , habiendo hallado en
los montes Apeninos una horrorosa
soledad llamada campo Maldoli
perteneciente á los estarlos de Flo
rencia, determinó establecer alli su
primer monasterio ; y en efecto á
la edad de ciento y dos años, en
el de i009 , principió á edificar
aquel célebre monasterio que ha da
do el nombre á tuda la Orden.
San Romualdo murio en el año
i027, á la edad de i20 años,
con la satisfaccion de ver florec«r
su nueva institucion ; y cinco des
pues fue colocado en el catálogo
de los santos. Sus religiosos, que
en un principio se llamaron ro-
mualiiinos de su nombre , le cam
biaron luego con el de camaldu-
lenses , del valle en que está edi
ficado su primer monasterio. La
Orden fue aprobada crt el año i073
por el papa Alejandro II.
Las religiosas camaldulenses
las fundó el B. Rodulfo, IV. ge
neral de la Orden , en el año i086.
CÁMARA ABDIEPiTE Ó ENCH-
dida. Se llamaba asi un Tribu
nal ó Cámara que habia antigua
mente en Francia para juzgar á
 CA. ,CA. 377
los reos de estado. La pieza en el uso del prisma menisco ha lle
que se juntaban los jueces estaba gado á un grado de adelantamien
cubierta de bayetas negras e' ilu to muy particular.
minada por un número considera Algunos con poco fundamento
ble de luces , las que la dieron el quieren suponer que el célebre Ba-
nombre de Cámara ardiente. con que vivia en el siglo XIII.
Se dió igualmente este nombre tuvo conocimiento de la cámara
al Tribunal creado en Francia en oscura , ó mas bien que la inven
i679 para juzgar á la Marquesa tó.
de Brinvilliers que habia envene CAMARERO. El que ejerce este
nado á su Padre. oficio distinguido en los palacios de
Tenia tambien este nombre una los príncipes , soberanos , en unas
Cámara especial creada por Fran partes se llama camarero , en otras
cisco II. de Francia en cada par ehambellan , camarlengo , gentil
lamento para entender en las cau hombre de cámara , sumiller de
sas de los luteranos y calvinistas. corps , £s?c. Los reyes de Persia
El nombre de Cámara ardiente se tenian su camarero ; y en las Ac
le dio porque condenaba á ser que tas de los apóstoles se hace men
mados á todos aquellos á quienes cion de un ehambellan ó cama
se justificaba hallarse iniciados en rero de Herodes.
aquellas sectas. Los emperadores romanos del
CÁMARA lUCIDA ó clara. Es- alto y bajo imperio tenian asimis
te nuevo y curioso instrumento de mo unos oficiales semejantes con
óptica fue inventado por el doctor el título de praspositi cubiculi; y
Wollaston individuo de la Socie los últimos emperadores griegos de
dad Real de Londres ; el que des Trebisonda conservaron este título
pues ha perfeccionado J. B. Amichi en su corte.
profesor de matemáticas de Móde- • El camarero del papa se lla
na. ma camarlengo, y cuida de las
CÁMARA oscura. El descu rentas de la Cámara apostólica. An
brimiento de esta curiosa é inte tiguamente este destino era aneeso
resante máquina de óptica se de al archidiaeonato , dignidad que es-
be á Juan Bautista Porta, que vi tinguió Gregorio Vil. creando en
via en el siglo XVI. su lugar un cardenal con el títu
Estando este Físico en su ga lo de camarlengo.
binete medio cerrado observó que CAMARLENGO ó Gran ca
los objetos de afuera se pintaban marlengo. Se llamaba asi en -la
sobre la pared y techo á manera Casa Real de; Aragon un gran ofi
de sombras; y sorprendido de un cial de la corona que tenia el car
fenómeno tan singular, probó de go de guardar y asistir. inmediata
poner en la abertura ó agujero de mente á la persona del Rey. Es
su ventana un vidrio lenticular : taba aneeso á este destino el lle
y he aqui el origen y descubri var en las funciones públicas de
miento de la cámara oscura. Esta lante de S. M. el estoque Real
máquina, imperfecta como todas en desnudo, con otras preeminencias.
su origen, se fue perfeccionando (V. Camarero.")
con el tiempo, y en el dia con CAMELAUCO. Camelaucum. Se
 378 CA.
llama asi una especie de gorro ó
birrete que uian la mayor parte
de los monges griegos, el que cu
bre la cabeza, las orejas y parte
de las megiüas. El sumo pontifice
lleva uno de raso colorado forra
do de piel de arminio.
CAMELLO. El uso de este ani
mal tan útil, al cual los árabes
llaman el navio del desierto , re
monta en el Oriente á los tiem
pos mas antiguos. Cuando Abraan
envió á Eliezer á buscar una es
posa para su hijo Isac , la Escri
tura dice que partió con diez ca
mellos cargados de riquezas.
Los asiáticos se servian de ca
mellos en los ejércitos y para las
batallas. Los romanos los vieron
por primera vez en el ejército de
Antioco.
Tienen la ventaja estos anima
les de aguantar mucho la sed , por
cuya razon son muy útiles en los
paises áridos y secos. Cyro hizo
mucho uso de ellos, y la batalla
que ganó á Creso la debió segu
ramente á los camellos que con
el mal olor que despedian desor
denaron la caballeria enemiga. Ti
to Libio habla de flecheros árabes
montados en camellos, y con es
padas largas de seis pies para po
der alcanzar al enemigo de lo alto
de ellos. En ciertas ocasiones dos
flecheros árabes montaban juntos
en un mismo camello puestos de
espaldas, con el objeto de poder
seguir arrojando flechas aun reti
rando, é incomodar y defenderse
de los que les perseguian.
Neron y Eliogábalo hicieron
presentar en los juegos del circo
algunos coches tirados por cuatro
camellos.
Eb'ogábalo , queriendo imitar al
gloton Apicio, se dice que comia
CA.
á menudo guisados hechos con pe
suñas de camello, y crestas corta
das á gallos vivos : asegurando Ero-
diano que dichos cascos son tier
nos y delicados.
Los antiguos hacian del pelo
del camello varias suertes de te
jidos semejantes á los que en el
dia se fabrican.
El camello en las medallas «s
el simbolo de la Arabia : sin em
bargo , se halla tambien en las de
otros pueblos.
Los turcos tienen una especie
de veneracion á estos animales, y
creen cometer una falta cargándo
los demasiado ó haciéndoles traba
jar mas que á los caballos. La ra
zon que dan para eso es que el
camello es muy comun en los lu
gares sagrados de la Arabia , y
que lleva encima el Alcoran cuan
do se va de peregrinacion á la
Meca. Los conductores de los ca
mellos, despues de haberles dado
de beber en una especie de cal
dero, recogen la baba que sale de
su boca, y se fregan con ella de
votamente su barba , repitiendo con
tono religioso estas palabras : Had-
gi baba .' Hadgi baba ! ó padre
peregrino ! ó padre peregrino !
GAMILLO. Nombre que daban
á Mercurio considerado, como di
vinidad de orden inferior, encar
gado de todos los oficios dome's-
ticos entre los dioses.
Se aplicaba tambien este nom
bre á un muchacho que servia al
sacerdote de Júpiter, ó flamin dial,
y generalmente á todos los jóve
nes de ambos secaos encargados <1«
las funciones inferiores del culto.
Estos no solamente habian de ser
de una familia distinguida, sino *
mas tener sus padres vivos.
Los caníillos iban vesudo* coa
 CA. CA. 379
una simple túnica atada primero raron con negligencia tres objetos
con un ceñidor , y luego por me por los que los romanos no per
dio de otro la elevaban mas y donaron tiempo ni fatiga , á sa
aseguraban los pliegues ondeantes ber, la construccion de las cloa
que formaban con ella. cas , de los acueductos y de los
GAMINATÜS. Se llamaba asi caminos ó vias públicas. Se justi
antiguamente aquel clérigo que cui fica á mas el atraso c indiferencia
daba del agua caliente que se in de los griegos por los caminos con
fundia en el cáliz despues de la no hacer mencion de ellos ningu
consagracion , cuyo uso conservan no de sus autores, y porque no
todavía los sacerdotes del rito grie llegaron jamas á tener ninguno
go. enlosado. Este adelanto estaba re
CAMINO. Es de creer que servado, segun dice Isidoro á lo
desde el momento en que los pue último de su XV. libro, á los car
blos se fueron relacionando entre tagineses pueblo comerciante que
si cuida riau de establecer cómodos conocia el interes de los viages y
caminos para facilitar la comuni la facilidad de los trasportes.
cacion ; y que se establecerian re Los romanos siguieron su ejem
glas de policía para su conserva plo ; y los monumentos ó vias que
cion y aseo. Se dice que los per nos quedan todavía de ellos des
sas tuvieron tres caminos princi pues de tantos siglos son un testi
pales muy buenos. Segun Diodoro monio ' incontestable de su poder y
de Sicilia, Semiramis estableció por de su gloria. El primer camino que
todos sus estados una especie de construyeron es considerado como
caminos ó vias militares ; para cu el mas hermoso de cuantos fabri
ya construcción hizo rebajar coli caron : este es la via Apia (V.) ,
nas, rellenar valles y fosos, y for asi llamada de Apio Claudio. En
mar diques y calzadas elevadas. seguida hicieron construir la via
Justino asegura asimismo que Xer- Aureliana, luego la Flaminia; á
xcs empleó sumas considerables pa las que añadieron otras muchas, de
ra la construccion de caminos pú sueite que los caminos espaciosos,
blicos. sólidos y adornados de milla eu
llerodoto dice que el cuidado milla de colunas de mármol se es-
de los caminos- entre los lacede- tendian en todas direcciones des
inonios estaba á cargo de los reyes. de las estremidades occidentales de
En Atenas cuidaba de ellos el se la Europa y del África hasta el
nado ; y en Tebas y otros pue Asia menor, en una distancia de
blos de la Grecia confiaban este mas de cuarenta mil leguas fran
encargo á los hombres mas emi cesas.
nentes. Sin embargo de esto, no Los romanos construian los ca
parece que entre los griegos este minos con cuatro hiladas ó capas
ramo, hubiese adelantado con pro de materiales, de las que resulta
porcion á los otros en que tanto ba una obra solidísima. La prime
aventajaron á las demas naciones, ra, llamada statumen, era de mor
como resulta claramente de un pa- tero compuesto de arena, cal y to
sage de Estrabon. Este Autor dice ba, y tenia una pulgada de grue
eu el libro 5.° que los griegos mi- so sobre tierra firme. La segunda
Tom. I. 49
 38o CA.
capa ó cama que se ponia sobre
la primera era de casquijo y es
combro desmenuzado y unido con
mortero , y se llamaba por los la
tinos ruclus. La tercera hilada, que
iba sobre la segunda, se compo
nia de calcina ó argamasa hecha
de arena ó toba mezclada con cal,
y la llamaban nucleus porque ca
laba toda la obra. Últimamente po
nian la cuarta capa que estaba en
la superficie, compuesta unas ve
ces de piedras duras y sólidas, co
mo se ve en la vía Apia, 'y otras
de escombros ó de guijarros pe
queños , mezclado todo con arena
gruesa, como se ve en algunos ca-.
minos militares : guardaudo para
las ciudades y sus inmediaciones
aquellas piedras de especial mag
nitud. Los grandes caminos de los
romanos tenian sesenta pies de an
cho.
Los antiguos paganos acostum
braban poner en los caminos la
estatua de Mercurio, como numen
tutelar de los viageros , los cuales al
pasar solian tomar una piedra del
exmino y echarla al pie del simu
lacro de aquella falsa divinidad,
como un acto de adoracion. Estas
piedras servian despues en algunos
paises para quitar la vida á aque
llos que eran condenados á morir
apedreados ; y á esto alude lo que
leemos en el cap. XXVI. de los
Proverbios de que el que honra y
protege á un insensato, obra del
mismo modo que quien tira su pie
dra en el monton dedicado á Mer
curio.
Entre nosotros se conserva una
costumbre que tiene alguna ana
logía con esta en las piedras que
suelen echar los caminantes al pie
de las cruces que se hallan, en los
caminos.
CA.
CAMINO de rierro. Los ca
minos con carriles -de hierro, in
ventados y puestos ya en ejecucion
en Inglaterra y en algunas otras
naciones , son una de aquellas in
venciones utilísimas por facilitar mas
pronta y ssgura comunicacion.
CAMINO sUBTERRÁNEO. (V. Tá-
mesis. )
CAMINO sagrado. Nombre que
daban los atenienses á la via por
donde pasaba la procesion de la
fiesta llamada Plureteria ó sea pu
rificacion de Minerva Agraula. Es
te camino conducia de Atenas á
Eleucis.
CAMIS. Semidioses, y los mas
antiguos objetos del culto de los ja
poneses. Estos eran en un princi
pio hombres distinguidos, á quie
nes la admiracion y el reconoci
miento divinizaron despues de su
muerte. La historia de los camis,
que forma una de las principales
partes de la teología de los sin-
tos, está llena de aventuras ma
ravillosas, de victorias ganadas so
bre gigantes, de dragones venci
dos y otros sucesos estraordinarios.
Sus templos se llaman mia mora
da de las almas, y consisten en
simples capillas sin ninguna deco
racion.
CAMISAS. Antes que se cono
ciese el uso del lino ningun pue
blo llevaba camisas , y lo mas una
pequeña túnica interior de lana
como la que llevan ahora algunas
órdenes religiosas. En el dia nos
parece, como dice el abate Fleuri,
grande austeridad no traer cami
sas ni cosas de lienzo, pero el
uso de este no se hizo comun has
ta muchos siglos despues del es
tablecimiento del cristianismo. En
algunos pueblos del norte de Eu
ropa no le usan todavía ; y la ma
 CA.
yor parte de los turcos.se acuestan
sin sábanas y medio vestidos.
GAMOS. ídolo de los cananeos
y de los moabitas, cuyos templos
estaban sobre montañas circuidas
de magestuosas encinas. Esta pa
labra se deriva de otra árabe que
significa apresurarse, lo que dió lu
gar á creer á algunos que Canios
era lo mismo que el Sol , cuyo rá
pido curso puede justificar el epi
teto de pronto , apresurado , &c.
Otros le confunden con Júpiter
Amon. Vosio ha creido que fuese
el dios Como de los griegos y ro
manos. Aquellos que hacen deri
var esta palabra de la voz hebrea
Kamosch, término parecido á iSe-
mesch que significa el Sol , le con
funden con este astro : al paso que
otros pretenden que equivale al
Dios oculto, es decir Pluton , cu
ya habitacion ó domicilio es en el
infierno.
Salomon le erigió un templo so
bre el monte Olivete ; y en la ciu
dad de Nabo tenia otro famoso.
CAMPAGO. Campagus. Asi se
llamaba el calzado de los oficiales
romanos. Se diferenciaba de la ca-
liga ( V. ) en que esta era una
simple suela atada sobre el pie con
algunas correas ; y el campago te
nia una orla cosida al derredor de
ella, que cubria el talon y todos
Ioj dedos , dejando solamente des
cubierta la parte superior del pie.
A mas se aseguraba con varias cor
reas que se iban cruzando hasta
media pierna.
CAMPANA. Campawario. Las
campanas fueron conocidas de los
persas , de los griegos , de los ro
manos y de Jos chinos.
Se atribuye su origen á los
egipcios, ó se pretende á lo me
nos que las fiestas de Osirit fuesen
CA. 38 i
siempre anunciadas al son de cam
panas.
Por el Ecsodo vemos que en
tre los hebreos el sumo sacerdote
traia en las grandes ceremonias una
túnica guarnecida por abajo de unas
campanillas de oro entremezcladas
de granadas de jacinto y de púrpura.
En Atenas los sacerdotes de
Proserpina y de Cibéles se servian
de ellas' durante sus sacrificios, y
estaban en uso en sus misterios. El
Comentador de Teócrito refiere que
se tocaban ciertas campanillas en
los misterios de los dioses Cabiros ;
porque, como dice san Clemente
de Alejandría, se creia que el so
nido del bronce (V.) tenia la vir
tud de purificar.
Las campanas estaban princi
palmente en uso en las bacanales ;
y se ven esculpidas en algunos sar
cófagos de los iniciados en los mis
terios de Baco entre los otros atri
butos de este Dios. El asno de Si-
leno lleva una campanilla al cue
llo ; y la misma es un símbolo ca
racterístico de Priapo.
Los griegos y romanos colga
ban algunas veces de los arneses
de los caballos varias campanillas,
de cuyo uso hacen mencion Aris
tófanes y Favorino ; y adornaban
igualmente con ellas los escudos,
con el objeto de espantar al ene
migo y alejar los genios maléficos.
Esta supersticion hizo que se pu
siesen tambien algunas campanillas
en el carro de los triunfadores.
Entre los griegos los que ven
dian el pescado llamaban á los com
pradores ó anunciaban la abertu
ra del mercado con una campa
na, como refiere Estrabon hablan
do de los habitantes de Jaso; cu
yo uso se conserva en algunos pue
blos de España.
 38a CA.
El soldado romano encargado
Je hacer la ronda de noche en
las fortalezas y en los campamen
tos llevaba una campana que to
caba al pasar inmediato á los cen
tinelas , á fin de conocer con la
contestacion ó silencio de estas si
vigilaban ó dormian , de cuyo uso
hablan Tucidides y Esichio.
La abertura de los baños se
hacia en Roma al son de una cam
pana. Orsino dice que se halló una
de bronce en las ruinas de las ter
mas de Diocleciano, sobre la que
estaban escritas estas palabras : fir-
mi balneatoris.
Por medio de una campana
despertaban á los esclavos, y los
llamaban al trabajo.
Se llevaban tambien en ciertas
ocasiones en los funerales algunas
campanillas con el objeto de evi
tar que el flamen de Júpiter con
trajese alguna impuridad legal si
por casualidad oyese el sonido de
las flautas que se tocaban en aque
llas ceremonias fúnebres. Por la
misma razon se colgaban campa
nillas semejantes al cuello de los
criminales que conducian al supli
cio.
Las primeras campanas que se
fabricaron para el uso de la Iglesia
fueron en Ñola ciudad de la Cam-
pania en el reino de Ñápoles , por
los años ^oo , de donde tomaron
el nombre que ahora tienen. San
Paulino obispo de aquella ciudad
lue su restaurador. Las grandes se
llamaban al principio campanas,
por ser hechas en la region de
Campania ; y las pequeñas nolas,
por haber sido aquella la prime
ra ciudad en que se fundieron y
usaron : llamándose las mas chiqui
tas tintinábalos, tomando su deno
minacion del sonido que hacen.
CA.
El papa Sabino, que ocnpó el
solio pontificio desde el año 6o4 al
606 mandó que en todas las iglesias
se pusiesen campanas, y que se
tocasen para señalar los oficios divi
nos y convocar al pueblo , en lugar
del lLigna sacra que se usaba an
tiguamente, y eran unas tablas ar
madas de cierta manera que pro
ducian un ruido semejante á las
matracas que usa la Iglesia todavfa
en la semana santa, y en algunas
órdenes monásticas para dispertar
á los religiosos.
El uso de no tocar las campa
nas en los dias de semana santa
es muy verosimil sea una reliquia
de la antigua práctica con que la
Iglesia en los primeros siglos con
vocaba al pueblo : al paso que no
hay inconveniente en decir que re
cuerda tambien el silencio y re
tiro de los Apóstoles durante la pa
sion, muerte y sepultura del Se
ñor.
El tocar la campanilla duran
te la celebracion de la nu'sa lo
mandó Gregorio IX. en el año
i 240 ; y en el Sinodo que se ce
lebró en Milan en el año i5£>£)
se confirmó esta disposicion.
A principios del siglo VIII. se
empezaron á bendecir las campa
nas.
Era tanta la veneracion can
que antiguamente se miraban las
campanas, que en el Concilio de
Colonia se mandó que no las pu
diese tocar sino un clérigo vestido
con sobrepelliz.
Se acostumbraba antiguamente
poner en lo alto de los campa
narios un gallo , para denotar la
vigilancia de los prelados , y unos
signos característicos que indica
ban la dignidad de la iglesia so
bre la que se hallaba ; es decir,
 CA.
si el prelado de ella era arzobis
po , obispo , abad , prior , comen
dador, &c.
Los moros, lo mismo que los
musulmanes , no tienen campanas
en sus minareis ó torres , á dife
rencia de los chinos que hacen mu
cho uso de ellas; porque segun su
creencia el sonido de estos instru
mentos espantaría las almas de los
bienaventurados en el paraiso, don
de les contemplan en acto de chu
par el néctar de las flores como
las abejas. Convocan á los fieles á
la oracion por medio de la voz de
los muecinos, que llaman al pue
blo desde lo alto de los minareis.
(V. Ajiosidero. Mezquitas. )
Se cree que la campana ma
yor que se haya visto es la que
hay en el convento de Trotzkoi,
de la santisima Trinidad, cerca de
Moscou , la que fue fundida en
i746 por orden de la emperatriz
Elizabet , pero costeada por el con
vento. Se asegura que tiene diez
•y ocho pulgadas de espesor, trece
pies y nueve pulgadas de diáme
tro, es decir, cuarenta y un pies
y tres pulgadas de circunferencia.
El badajo tiene cinco pies y cinco
pulgadas de circunferencia. Se ha
lla asegurada esta campana colo
sal sobre cuatro ángulos de una
torre muy sólida.
Al tomar posesion los condes
de Flandes de sus estados , despues
de recibido el juramento de fide
lidad de sus nuevos vasallos, toca-
La el conde ide por tres veces las
campanas de la iglesiaiL principal
" en testimonio , dice el Historia
dor, que les mantendria los anti
gnos fueros y preeminencias." (V.
Bocina. Trompeta. )
CAMPANIA. Provincia de Ita
lia , de la que Capua era la capital.
CA. 383
Sus lfmites eran el Lacio, el San-
nio, el Piceno, y el mar Inferior;
y corresponde á lo que hoy lla
mamos tierra de labor en el rei
no de Ñápoles. Strabon , Ciceron,
Floro y otros autores antiguos ce
lebran mucho la hermosura y fer
tilidad de esta provincia.
CAMPEÓN. Los campeones eran
por lo comun gente mercenaria que
se batian en campo cerrado por
las disputas ó querellas de otros.
La costumbre de terminar las pen
dencias por medio de campeones
vino del Norte ; de alli pasó á Ale
mania ; los sajones la llevaron á
Inglaterra , é insensiblemente se fue
introduciendo por toda Europa.
En los tiempos antiguos , en que
todas las disputas ó cuestiones se
terminaban ó aclaraban por medio
del combate juiciario, los eclesiásti
cos, los religiosos, las mugeres mis
mas estaban obligadas á aceptar un
desafio: pero se podia confiar el
cuidado de su justificacion á unos
hombres valientes que hacian pro
fesion de batirse á diestro y á si
niestro..
Estos campeones, cuyo nom
bre tomaron del campo ó lugar
• en que se batian, y de pion tér-
mino indiano adoptado por los ára
bes para denotar un soldado, fue
ron conocidos en el siglo IX., y
se multiplicaron muchisimo en los
siglos siguientes. Un Autor frances
dice que en el tiempo de san Luis
se obligaba á batirse por la i:an-
. tidad de tres sueldos, y que por
este motivo muchas personas toma
ban campeones asalariados,,, ó los
alquilaban por años para- defender
durante aquel las contiendas que
se les ofreciesen , batiéndose indi
ferentemente con cualquiera perso
na y sobre cualquiera cosa.
 384 CA.
Cuando se habian elegido dos
camneonf.i para decidir sobre Id
verdad ó falsedad de una acusa
cion , era preciso antes que llegasen
á las manos que interviniese sen
tencia para autorizar el combate.
Luego que el juez la habia pro
nunciado, el acusado echaba una
prenda que por lo comun era el
guante ; cuya prenda ó seguridad
de la batalla recogia el acusador,
y desde este momento se ponia al
uno y al otro en un lugar seguro
hasta el dia señalado para el com
bate.
Si en este intervalo se fugaba
alguno de los dos, era declarado in
fame y convencido de haber co
metido el crimen que se le impu
taba. El acusado, no menos que el
acusador, no obtenian el permiso
de retirar su palabra ó darse por
satisfechos, sino despues de pagar
á su señor el importe de la con
fiscacion de los bienes del venci
do, que habria tenido lugar si el
combate se hubiese verificado.
Antes que los campeones en
trasen en la liza se íes rasuraba
la cabeza, y juraban creer que la
persona que defendian tenia la ra
zon de su parte, prometiendo al.
mismo tiempo defenderla con toda
*u fuerza y valor. Las armas con
que se batian eran una espada y
un broquel. En Inglaterra dicen
que en un principio fueron un palo
y un escudo. Cuando se tenian los
combates á caballo se armaban los
campeona de todas las piezas ne- ,
cesarias. Las armas se bendecian
antes por un sacerdote con mu
chas ceremonias. Cada combatien
te juraba no tener ningun ren
cor ni resentimiento contra su ad-
•versario ; y para animarse al com
bate principiaba la accion inju-
CA.
riándose mutuamente, y luego lle
gaban á las manos al son de las
trompetas.
Despues que se habian dado el
número de golpes señalados en el
cartel , los jueces del campo echa
ban una varilla para advertir á
los campeones que el combate es
taba terminado. Si este duraba has
ta la noche, 6 concluia con igual
ventaja de ambos lados, el acusa
do era entonces reputado vence
dor.
La pena del vencido era la
que indicaban las leyes al crimen
objeto de aquel combate. Si el
delito era de muerte, se desarma
ba al vencido, se le sacaba fue
ra del campo, y se le aplicaba
inmediatamente la pena señalada,
lo mismo que á la parte á quien
él defendia. Si habia combatido
por una muger, se acostumbraba
quemarla viva.
CAMPEON DEL REY. En In
glaterra luego que el rey está co
ronado se presenta un caballero
armado de pies á cabeza llamado
campeon del rey en la sala de
Westminster , en donde tirando su
guante desafia á todo aquel que du
de ó quiera disputar los derechos
del nuevo soberano á la corona
que se le acaba de ceñir.
Esta ceremonia , sin saberse de
fijo el origen de ella, resulta que
se practicó ya por los años i^77,
despues de la coronacion de Ri
cardo II.
CAMPESTRE. Se llamaba asi
una especie de delantal ó peda
zo de lienzo que los romanos se
ceñian al cuerpo y les cubria has
ta las rodillas , como el limus de
los victimarios. Se hacia particu
larmente uso del campestre cuan
do «1 calor obligaba á quitarse los
 CA.
demas vestidos. Los soldados en es
pecial se ven ^representados en los
monumentos antiguos con el cam
pestre ; y con él hacían el ejer
cicio en el campo de Marte.
CAMPO. Tenia este nombre en
tre los romanos un lugar abierto
donde los jóvenes se reunian pa
ra hacer sus ejercicios y celebrar
ciertos espectáculos, y donde tam
bien tenian sus comicios los ciuda
danos romanos , ó las asambleas
en que se trataban los asuntos mas
importantes de la república. Habia
en Boma un número considerable
de campos, cada uno de los cuales
tenia un nombre particular ; en-
tendiéndose solamente con el nom
bre genérico de campo el de Mar
te que era el mas célebre.
CAMPO de Marte. Este se ha
llaba en la nona region de Roma y
fue consagrado á Marte segun algu
nos por Rómulo mismo, y segun otros
por el pueblo despues de la espul-
sion de Tarquino el Soberbio, que
se lo habia apropiado y lo hacia
cultivar. El campo de Marte en
un principio no era mas que un
prado donde la juventud romana se
adiestraba á los ejercicios del cuer
po. Los romanos despues hicieron
de él uno de los principales lu
gares de sus asambleas, y uno de
los sitios mas interesantes de Ro
ma por sus adornos y decoracio
nes. Se hallaba fuera de la ciudad,
y se estendia desde la puerta Flaini-
nea hasta el Tíber. Este campo era
hermoso por su situacion y estaba
destinado para los ejercicios mili
taras. En el mismo se hacian va
rios juegos ; y cuando los jóvenes
se hallaban cubiertos de polvo y
de sudor, se echaban en el Tíber
que lo bañaba.
En esta llanura se reunia el
CA. 385
pueblo para elegir sus magistrados,
y aqui se tuvieron las primeras
asambleas llamadas por los romanos
Comitia centuriata. En este mis
mo sitio era donde regularmente
se quemaban los cadáveres; y en
el mismo tenian su sepultura mu
chos hombres distinguidos, entre
las que puede enumerarse la del
emperador Augusto. El número de
las estatuas del campo de Mar
te era tan crecido, que algunos au
tores han dicho que mirado de le
jos cualquiera se hubiera creido
que era un ejército.
Se daba tambien el nombre de
campo de Marte entre los roma
nos á ciertas fiestas en honor de
Marte que se celebraban en el dia
27 de febrero y en el i4 de mar
zo. Ovidio las llama Equirice. Es
tas fiestas , que consistian en corri
das de caballos, se celebraban en
el campo de Marte , cuyo nom
bre fue despues aplicado á la mis
ma fiesta.
CAMPO de Marte ó de mayo.
Se llamaban asi las asambleas ge
nerales que los reyes franceses de
la primera raza convocaban todos
los años en marzo ó mayo, de
cuyos meses tomaron el nombre ,
y en las que se trataban los asun
tos mas importantes del estado.
CAMPO de lágrimaü. Era el
parage de los infiernos donde se
creia estaban aquellos á quienes
habia muerto la violencia de una
pasion amorosa. Virgilio habla de
este lugar en el 6.° libro de la
Eneida.
CAMPO Reo. Era el lugar des
tinado en Roma para enterrar vi
vas las vestales que habian que
brantado el voto de castidad.
CAMPO Pretoriamo. Entre Jos
romanos era un gran circuito de
 386 CA.
casas ó cuarteles eu que se aloja
ban los soldados de la guardia de
los pretores.
CAMPO SAHTO. (V. Cemen
terio. )
CAMPOS ELÍSEOS. Lugar de
descanso , á donde pensaban los
gentiles que iban las almas ó som
bras justas despues de la muerte.
Los poetas no están acordes acer
ca el tiempo que estas debian per
manecer en ellos.
Los campos elfseos ocupaban
la cuarta division del infierno se
gun la opinion de los griegos, y
la septima segun la creencia de
los romanos.
En ellos habia cuanto la gala
na imaginacion de los poetas ha
bia visto ó imaginado mas her
moso, mas dulce y mas feliz. Se-
gun Pindaro , Saturno reinaba en
«lios con Rea, haciendo revivir la
edad de oro que tan poco duró
en la tierra. Otros opinaban que
estaban gobernados por las justas
leyes de Radamanto.
Unos han situado los campos
eliseos en la Luna; otros en las
lilas Canarias que llamaban Afor
tunadas; muchos otros en la isla
de Schetland , ó en la Islandia
que era la Tila de los antiguos.
Homero y Esiodo los han puesto
en el centro de la tierra y en la
ribera del Océano. Platon bajo
tierra , esto es , en el hemisferio dia-
metralmente opuesto al nuestro, ó
sea en los antipodas. Dionisio el
geógrafo los supone en la isla Blan
ca del Ponto Eusino : pero el ma
yor número los colocaba cerca de
las colunas de Hércules en las ame
nas y deliciosas llanuras de la Bé
tica. ( V. Andalucia. )
Bochart atribuye á esta fabula
un origen fenicio. Pero parece mas
CA.
verosimil que saliese del Egipto,
como todas ó las mas de las otras
fábulas griegas. ( V. Elfseos. )
CANADÁ. El origen del nom
bre de este vasto pais de la Amé
rica septentrional viene , segun al
gunos , de los españoles que fue
ron á él en busca de minas de
oro y plata ; los cuales habiendo
visto que eran infructuosas sus pri
meras tentativas , abandonaron el
pais diciendo acá nuda, es decir,
aqui no hay nada de lo que bus
camos ; de donde le quedó el nom
bre de Canadá. •
Se dice que le descubrieron en
i5o4 unos pescadores bretones que
del banco de Terranova fueron ar
rojados por una tempestad. No obs
tante de esto , parece que Juan Ca-
bot veneciano y Gaspar de Puer
to Real portugues le habian descu
bierto ya en el viage que hicie
ron en i497- El capitan Tomas
Aubcrt le reconoció en i5o8; y
diez y siete años despues Francisco
I. de Francia enrió á Juan Ve-
razzau de Florencia, el que tomó
posesion en nombre de este Prin
cipe, y le dió el nombre de Nue
va Francia. Despues de la muerte
de Verazzan, que fue muerto y co
mido por los salvages , Santiago
Cartier de Saint- Maló entró en es
te pais en i535, y penetró por el
rio de san Lorenzo hasta Mont—
Real. Mas adelante diferentes via-
geros hicieron descubrimientos nue
vos, algunos de los cuales conservan
su nombre.
CANAL. Desde los tiempos mas
remotos se han dedicado los hom
bres á la construccion de los cct-
nales para facilitar el comercio y
el riego de las tierras , poniendo
en comunicacion un mar con otro,
y un rio con otro rio. Herodoto
 CA.
cuenta que los enidios pueblos de
la Caria en el Asia menor em
prendieron el cortar el istmo que
une la isla de Cnido al continente:
pero abandonaron este trabajo por
mandato de un oráculo.
.Varios reyes de Egipto inten
taron unir el mar Rojo con el Me
diterraneo. Soliman II. emperador
de los turcos empleó sin ningun
etecto mas de cincuenta mil hom
bres para restablecer este canal,
que habia digámoslo asi desapa
recido debajo de la arena.
Los egipcios fueron sin duda
tambien los primeros pueblos que
se sirvieron de canales para fer
tilizar los campos con las aguas
del Nilo; y cuando las tierras se
hallaban demasiado altas empleaban
máquinas para elevar el agua á la
altura necesaria. Las mas de estas
se dice las inventó Arquiinedes en
su yiage al Egipto,
Algunos suponen que la mayor
parte de las bocas del Nilo fue
ron canales abiertos por la mano
del hombre. Aristóteles decia que
el hrazo canópico era el único
natural, al paso que Herodoto su
pone que solo el bolvitico y el bu
cólico eran artificiales.
Sesostris y sus sucesores inten-
tarou poner en comunicacion el
Nilo coii el mar Rojo, en cuya
empresa perecieron durante el rei
nado de Ñeco unos ciento y vein
te mil hombres. Este proyecto se
abandonó por la prediccion de un
oráculo que manifestó que por es
te medio se abriria quizá un pa-
sage á los bárbaros. Mas adelante
continuó Dario este mismo canal,
que según Herodoto tenia ya .cua
tro dias de navegacion ; al paso
que Diodoro dice rque este Prín
cipe no hizo mas que construir
Toa*, i.
CA. 387
una 'parte de él dejando lo demas
imperfecto, por haberle demostra
do que el mar Rojo estaba mas
altó que el Egipto, y que si cor
taba el istmo inundaria todo aquel
pais , lo mismo que con poca di
ferencia refieren otros autores.
Habia en Egipto otros canales,
pero estos servian mas para el
riego que para la navegacion. El
mayor de todos fue el que Moe-
ris hizo construir para conducir
las aguas del Nilo al gran lago
que habia mandado hacer. Se ase
gura que este canal tenia ochen
ta estadios (V.) de largo y tres
cientos pies de ancho , cuya en
trada podia abrirse y cerrarse se
gun convenia. El canal que el
califa Omar hizo construir para
trasportar á Medina los granos de
Alejandría, creen algunos que fue
siguiendo las huellas del antiguo.
Los célebres rios del Asia el
Eufrates y el Tigris estaban en
comunicacion por medio de un cu
nal que algunos creen obra de Na-
bucodonosor ; y otro canal que unia
el Tigris con el Euléo sirvió bas
tante á Alejandro en sus conquis
tas.
Los griegos y romanos proyec
taron abrir un canal cortando el
istmo de Corinto que une la Aca-
ya con la Morea, á fin de poder
pasar del mar Jónico al Archipié
lago. Este istmo apenas tiene mas de
dos leguas, y cortándolo ahorraba
á las embarcaciones una vuelta^de
ciento sesenta leguas al rededor 'del
Peloponeso , y el doblar un cabo
muy peligroso por sus muchos es
collos. Periandrio fue el primero
que formó este proyecto 5/6 años
antes de la era cristiana. Deme
trio Poliorcetas rey de Macedonia
tres siglos despues ensayó el ha-
5o
 388 CA.
cer una isla del Peloponeso, cu
ya empresa abandonó mas adelan
te. Julio César, Cayo Calígula, Ne
ron , y en fin Herodes Ático pro
curaron entorpecer ó frustrar esta
tentativa. Tantas dificultades , mu
chas de ellas insuperables, dieron
lugar á este proverbio latino: Isth-
inum Jbclere.
Herodoto dice que Xerxes en
su espedicion contra la Grecia hi
zo abrir un canal ó cortar el ist
mo que unia el monte Atli os al
continente , en cuyos mares se ha
bia perdido algunos años atrás una
de sus flotas.
Segun lo que dice Estrabon en
el lib. X. la peninsula de Leucadia
situada en el mar Jónico, célebre
por la roca desde donde se pre
cipitaban al mar los amantes des
graciados, «staba unida al conti
nente antes que una colonia de
corintios hubiese cortado el istmo.
Plutarco refiere que no pu-
diendo Mario acampado cerca el
Ródano proveer su ejército por las
embocaduras de este rio que esta
ban llenas de arena , hizo abrir
un canal de cerca ocho leguas
entre el mar y aquel rio, por cu
yo medio conducia fácilmente los
víveres que necesitaba.
Queriendo Druso Neron con
ducir con mas prontitud su ejér
cito contra los chancos y frisios,
puso en comunicacion por los años-
7i2 de Roma el Rhin con el
Isel por medio de un canal, del
que se sirvió despues Germánico
en el año i6 de nuestra era.
Tácito nos dice que precisado
Corbulon por las órdenes de Clau
dio á interrumpir su espedicion
contra los chancos, y no querien
do dejar ocioso su ejército, hizo un
canal de unas 22 millas de lar-
CA.
go, por el que puso en comuni
cacion el Mosa con el Rhin.
Los romanos, no menos que los
egipcios y los pueblos del Asia,
sin embargo de que la construc
cion de sus principales canales
fueron obra de su genio guerrero
para facilitar los trasportes y ha
cer las marchas con mas prontitud,
no descuidaron por esto los canales
de riego tan interesantes á un pue
blo agricultor. Asi es que Caton y
los mas de los escritores antiguos
consideran como la mas rica de las
posesiones un campo que se pueda
regar , solum irrigunm. Ciceron
considera y con razon el riego de
los campos como la causa princi
pal de su fertilidad , y le recomien
da muy particularmente: acide duc-
tus aquarum, derivationes flumi-
num , agrorum irrigationes. Vi-
trubio habla de la construccion de
estos canales con mucha estension,
&c.
Los chkios, que algunos consi
deran como una colonia egipcia,
han aventajado á los griegos, á los
romanos, y en una palabra, á to
dos los pueblos en la construccion
de canales. La China es sin dis
puta el pais del mundo en donde
hay mas canales. Segun todas las
noticias que tenemos de este pue
blo, se ocuparon ya desde la mas
remota antigüedad en la conduccion
y distribucion de las aguas. El mas
célebre canal de la China es el
Yun-leang ó canal real que em
prendió en el año ia8g el em
perador Chi-tsou gefe de la dinas
tía de Fuen, el primero de los em
peradores tártaros-mogoles que rei
naron en la China. Corre el es
pacio de unas i4o leguas.
Algunos de los pueblos moder
nos, conociendo toda la utilidad de
 CA. CA. 38o,
los canales de navegacion y de de Lanzarote y Fuerteventura en
riego, han construido algunos que nombre de Juan II. rey de Casti
no desmerecen de los de aquellos, lla en el año i 4o5 , y sucesivamen
y por este medio han cambiado te otros españoles fueron descubrien
países áridos y pobres en pueblos do y tomando posesion de las otras
ricos y deliciosos. islas.
CANANEOS. Descendientes de Se dice que los nuevos descu
Cam y de los once hijos que tuvo bridores las dieron el nombre de
este patriarca. La primera tierra Canarias á causa de la multitud de
que ocuparon fue la de Canaan, perros canis que hallaron en ellas.
á la cual dieron el nombre, y don Las principales son siete, á sa
de se multiplicaron considerable ber , Lanzarote , Fuerteventura,
mente. El comercio y la guerra Gran Canaria, Tenerife, Gomera,
fueron su principal ocupacion , lo Palma, y El hierro. En Teneri
que les proporcionó grandes rique fe, isla la mas grande y mas po
zas y el establecer un sin número blada de este archipiélago , residen
de colonias en muchas de las islas y todas las autoridades, y hiy en ella
provincias marítimas del Mediter el célebre pico ó montaña de su
raneo. Josué siendo caudillo del pue- mismo nombre que se descubre de
blo de Israel los subyugó y se apo 5o leguas dentro del mar, y que
deró de su pais, que distribuyó en tiene i904 toesas.de elevacion.
tre las tribus que mandaba. En su nuevo descubrimiento ha
CANARIAS (Islas). Estas is llaron los españoles en ellas un
las , que los antiguos conocian con pueblo medio civilizado, al que die
el nombre de Fortunadas por su ron el nombre de guanches los
hermoso clima, están situadas so que no conocian el uso del hierro.
bre la costa de África á unas cua- Acostumbraban estos embalsamar los
renta leguas de ella. Algunos de cadáveres como los egipcios ; y
los geógrafos árabes de la edad me aun hay en dichas islas un gran
dia dieron la descripcion de este número de sepulturas ó cuevas lla
archipiélago, cuyas islas con el madas de los guanches, en las que
trascurso de los siglos estuvieron se encuentran muchas momias muy
olvidadas ó perdidas. bien conservadas , algunas de ellas
En el año i345 el papa Cle de una talla aventajada , vestidas
mente VI. dió el dominio de ellas con un ropage particular y sen
á Luis de la Cerda, de la sangre tadas en una especie de sillas.
real de Castilla , quien por falta CANARIO. Estos pájaros eran
de fuerzas para hacer la conquis conocidos en Europa mas de cien
ta no llegó á tomar posesion. Des años antes del nuevo descubrimien
pues en el año i3ij5 durante el to de las islas Canarias, á los que
reinado de Henrique III. de Cas se les daba en algunos parages el
tilla llamado el Enfermo se hizo el nombre de scrins , que conservan
reconocimiento de dichas islas. Es todavía entre ciertos pueblos. To
te las cedió como en feudo pasa maron despues el rlombre de ca
dos algunos años á Juan de Be- narios con motivo .de ser muy
tancourt caballero normando , el abundantes en aquellas isla* (V.
cual se apoderó y tomó posesion Canarias.)
 3go C A.
El organillo para enseñar á los
canarios lue inventado en la Lo-
rena.
CANASTO. Las matronas ro
manas se servian de canastos co
mo nuestras mujeres para poner
el huso , la lana, el tachado, &c.
cuyos canastos eran de mimbres, y
se llamaban (jimlum término deri
vado del griego calathos , canas
to de Minerva, á cuya diosa esta
ba consagrado por considerarse su
inventora. Horacio dice á Neobu-
lo:
Tibi cjualum Citherece puer
ales aufert.
CANASTO. En Atenas duran
te las fiestas de Eleusis se hacia
una procesion llamada del canas
to, la que se celebraba el cuarto
dia de ellas á la entrada de la no
che. Se llevaba sobre un carro ti
rado, lentamente por bueyes un ca
nasto de juncos que representaba
el en que Proserpina ponia las flo
res asi como las iba cogiendo en
el momento que fue robada de Plu-
ton. Este carro era seguido de una
turba de mugeres atenienses que
llevaban tambien ciertos canastos
misteriosos llenos de cosas que te
nian muy ocultas y cubiertas con
un velo de púrpura. El cesto ó
canasto de los misterios de Eleu
sis contenia un poco de la yer
ba llamada alegria, hogazas redon
das, granos de sal, adormideras y
ciertas pastillas. Los iniciados po
dian comer de ellas, pero no les
era permitido el tocar las grana
das , que se ponian igualmente con
una figura de un dragon consa
grado á Baco.
En las médallas un canasto
cubierto y circuido de hiedra y de
plumas de pavo denota los miste
rios de las bacanales. La estatua
CA.
de Baco se ve á menudo sobre un
canasto. Dicese que Semele estan
do en cinta de Baco fue puesta so
bre un canasto y arrojada á un
rio. El canasto báquico , cista, es
representado en muchas, medallas
de la provincia de Asia, y estas
monedas son llamadas cistoforas.
( V. Cañeforos. )
CANCELARIO. Derivase esta
voz de la latina cancellarius. Te
nian este nombre en Roma una
especie de escribanos públicos que
trabajaban dentro de un escritorio
rodeado de una reja ó barrotes , en
latin cancelli, de donde tomaron el
nombre. " Aiunt cancellos angus—
tiores csse fenestras , quales utique
hi qui libros describunt aptare si-
bi solent ad recipiendum lumen
paginis ; unde et puto cancellarios
eos appellari qui chartis conscri-
bendis ex officio deputantur." (Sane-'
ti Bernardi opera. )
CACELLOS. Se llamaban asi unas
pequeñas capillas erigidas por los
gallos en honor de la Diosa madre
que presidia á la conservacion d«
lo» frutos de la tierra. Estos pue
blos le llevaban sus ofrendas en
pequeños cestos, y despues de ha
ber proferido ciertas palabras mis
teriosas sobre algunos pedacitos de
pan ó sobre algunas yerbas, los
escondian entre las rocas ó en el
tronco de los árboles, con cuyas
supersticiones creian precaver sus
ganados y frutos de cualquier suce
so adverso.
CÁNCER ó CANGREJO. La mi
tologia dice que JUDO envió este
animal contra Hércules cuando pe
leó con la hidra del lago de Ler
na, el cual le mordió en el pie,
pero que Hércules le mató, y Juno
en recompensa le puso en el nú—
merojfc los signos del zodiaco.
•
 CA.
Cuando el Sol llega al asteris
mo de Cáncer el ai de junio,
que es el solsticio de estio , parece
que vuelve hácia atrás del modo
como anda aquel animal, por cu
ya razon se le dió el nombre de
Cáncer.
CAN-CERBERO. (V. Cerbe
ro. )
CAN ó KAN. Los tártaros dan
el nombre de kan ó gran can á
un principe que eligen siempre de
una misma familia, el cual los man
da y gobierna bajo la dependen
cia del gran señor.
Entre los persas el nombre de
can ó kan equivale á gobernador
ó comandante ; y entre los indios
es un titulo de honor y distincion
que solo se da á ciertos vasallos no
bles y ricos.
CAATCION. El uso de las can
ciones es de la mas remota anti
guedad, y los hombres las conocie
ron antes del uso de las letras.
La» primeras leyes, las primeras
historias, las alabanzas de los dio
ses y de los héroes primero fue
ron cantadas que escritas ; y de
ahf -viene , segun Aristóteles , que el
mismo nombre griego nomos fue
dado á las leyes y á las canciones.
Orfeo , Lino , Anacreon , &c. prin
cipiaron componiendo canciones,
En los tiempos antiguos se acos
tumbraba en los banquetes de los
griegos cantar todos los convida
dos juntamente y á una voz. Des
pues se introdujo la costumbre de
cantar los unos despues de los otros,
teniendo cada uno mientras lo ha
cia una rama de mirto en la mano
que sucesivamente iban pasando del
uno al otro de los cantores.
Los romanos, imitadores de los
griegos, no aprendieron de estos las
canciones de la mesa hasta que
CA. 3g i
empezaron á cultivar la música.
Antes de esta época no conocian
mas que los poemas de los sa
lios y algunos otros cánticos gro
seros en honor de los dioses. Cer
ca de lo último de la república,
cuando el lujo y las riquezas los
hubieron sumergido en los placeres
y en los vicios , compusieron un
gran número de canciones para la
mesa, las que cantaban á solas ó
acompañándose con algun instru
mento. Horacio , el primero de los
latinos que imitó á Alceo y Ana
creon , nos lo indica en muchas de
sus Odas, algunas de las cuales no
son mas que canciones dedicadas
á Baco y al Amor.
Los modernos tienen tambien
varias especies de canciones que
esprimen el gusto v carácter de
cada nacion en particular.
CANDELA , CIRIO , VELA. El
encender candelas y lámparas ha
sido considerado de tiempos muy
antiguos como una prueba esterior
de alegria ; y tambien por medio
de ellas se manifestaba el respeto
hácia ciertas personas distinguidas.
Asi es que se llevaba delante de
algunos magistrados romanos entre
otras insignias de distincion una
mesa en la que habia un libro y
dos candeleros con dos velas en
cendidas.
El uso de las candelas ó ci
rios en las ceremonias religiosas es
de la mas remota antigüedad. Sa
bemos que los paganos se servian
de antorchas en sus sacrificios, so
bre todo en la celebracion de los
misterios de Céres, y que ponian
cirios encendidos delante de las
estatuas de sus dioses.
Unos creen que á imitacion de
esta ceremonia pagana fueron in
troducidos los cirios en la Iglesia;
 CA.
otros sostienen que los primeros
cristianos tomaron este uso de los
judios. Sin embargo, parece que el
origen ó introduccion de las can
delas no debe buscarse ni en unos
ni cu otros, sino en el cristianis-
mo mismo. Es bien sabido que no
pudiendo reunirse los primeros fie
les sino en lugares ocultos y sub
terráneos estarian obligados á va
lerse de antorchas y luces para la
celebracion de los misterios de su
religion ; y cuando despues pudie
ron edificar altares y templos tu
vieron tambien necesidad de ellas,
porque estos estaban construidos de
modo que apenas dejaban entrar
la luz , con el objeto de inspirar
mas respeto y veneracion por me
dio de la oscuridad. Este parece
sin duda el origen mas natural de
la introduccion de los cirios en la
Iglesia; y estos, que en un prin
cipio fueron de necesidad, pasaron
á ser con el tiempo un adorno , y
algunas veces parte de ceremonias
misteriosas y simbólicas.
En otro tiempo no se ponian
las velas engendidas sobre el al
tar, sino sobre unos maderos ó ta
blas que atravesaban el santuario
ó el coro. (V. Cirio pascual. ~)
En tiempos muy antiguos se
usaban ya tambien candelas ó ve
las de olor, como las que sirvie
ron en el bautismo de Clodoveo,
Las quince candelas que en la
semana santa se ponen sobre el
/ atril y se van apagando sucesiva
mente, representan los doce Após
toles y las dos Marias, y la mas
alta á la Virgen santisima que por
no haber perdido jamas la fe de
la futura resurreccion de su Hijo
no se apaga nunca.
No puede celebrarse la misa sin
dos velas encendidas, que repre-
CA.
sentan el pueblo hebreo y gentil
iluminados con la venida de Je
sucristo ; y solo en caso de una
grande necesidad podria celebrar
se- con una sola luz. Á falta de
candelas de cera opinan algunos
autores que pueden suplirse con las
de sebo, al paso que otros insi
nuan serian preferibles lámparas
de aceite. ( V. Candeleras. Lám
paras. Luces. &c. )
CANDELA DE SEBO. Las can
delas de sebo , que se inventaron
por los años i3oo, fueron en un
principio un objeto de' lujo : pues
que hasta entonces muchos pueblos
no se. iluminaban sino con astillas
de maderas resinosas y con aceite,
estando entre ellos muy en uso las
lámparas. (V. Aceite. )
CANDELARIA. Esta fiesta, que
se celebra el 2 de febrero en me
moria de la presentacion de Jesu
cristo al templo y de la purifica
cion de la Virgen, fue instituida
por el papa Gelasio en el año
492 , ó por el papa Virgi/io en
el de 53o. Tomó /el nombre de
las candelas ó cirios benditos que
se llevan en la procesion como
un simbolo de la verd¿idera luz
que vino á difundir entre los gen
tiles.
Se lee en un sermon de Ino
cencio III. que la fiesta de la Can
delaria sustituyó á otra muy dife
rente que /se celebraba en honor
de la diosa Céres , en la <jue se en
cendia un sin número de luces, que
llevaban las mugeres en la ma
no. , ., / ,
• CANDELERCv CANDELABRO. La
Escritura hablando de los muebles
de Eliseo hace mencion de un can
delera que parece seria de aque
llos grandes que ponian en el sue
lo para tener una ó mas lámparas.,
 CA.
Delante del Sancta sanctorum
habia un candelabro de oro puri
simo labrado á martillo, que tenia
siete brazos , en cada uno de los
cuales ardia una lamparilla que se
quitaba y ponia.
En el cap. IV. de los Parali-
pómenos leemos que entre los ador
nos que mandó hacer Salomon pa
ra el templo de Jerusalen habia
diez candeleras de oro, que colocó
cinco á la derecha y cinco á la
izquierda del templo.
Los candelabros usados por los
antiguos eran unos pies sobre los
cuales se colocaban una ó mas lám
paras destinadas á iluminar una
pieza.
La forma de los candelabros
ha sido muy varia ; unas veces re
presentaba un tronco de Un árbol.
con sus ramas , otras veces una pi
lastra, &c. Habia candelabros cons
truidos de manera que »us luces
podian subirse ó bajarse segun 'con
venia.
Homero describiendo en la Odi
sea el palacio de Alcinoo rey de
Corcyra, habla de candelabros de
. oro hechos en forma de un jóven
colocado sobre un altar , que tenia
en sus manos antorchas encendi
das.
Los candelabros de que se ser-
viaii en los templos eran magnifi
cos : por lo comun eran de oro
enriquecidos de piedras preciosas.
Ciceron habla de uno de estos can
delabros que un hijo de Antio-
chus habia destinado para el tem
plo de Júpiter Capitolino de Roma.
Los mas bellos candelabros y
los que estimaban particularmente
los romanos por razon de su tra
bajo eran los fabricados en Ta-
rento y en la isla de Egina. Los
candelabros que servian para que-
CA. .
mar los perfumes eran mas peque
ños que los destinados para luces,
los cuales por lo comun no subian
sino hasta medio cuerpo.
Desde los primeros tiempos de
la Iglesia se halla en ella el uso
de los candeleras. En algunas igle
sias leemos que los tenian de oro
de 37 marcos de peso y hasta de
45 marcos de plata.
Mas adelante se usaron en al
gunas iglesias candeleras muy gran
des que constaban de varios cir
culos , unos mas estrechos que los
otros, y todos con muchas cande
las que formaban una pirámide de
luz. ( V. Candela. Luces. &c. )
CANDÍA. Esta isla de Europa
en ej mar Mediterraneo al S. del
Archipiélago, llamada antiguamente
Creta, tiene unas sesenta y tan
tas leguas de largo sobre veinte de
ancho , con una poblacion de 3co
mil habitantes. Esta isla hace parte
de la Turquia europea despues que
los turcos la quitaron á los vene
cianos en i7i8. Su capital, llama
da tambien Candia , es una ciudad
muy fuerte fundada sobre las rui
nas de la antigua Heraclea.
Esta isla produce lanas , algo
don , vinos muy buenos, seda , miel,
&c. Se sigue en ella el rito grie
go-
En ella se ve el monte Ida y
el rio Leteo tan celebrados por los
antiguos.
Los cretenses no merecieron al
gun dia el mejor concepto de los
otros pueblos , supouiéndoles unas
costumbres vituperables ; pero en la
actualidad los candiotas son hom
bres de bien, afables, industriosos
y dados al comercio.
CANDIDATO. Esta voz con que
se espresa al que aspira á algun
grado ó empleo, &c. se deriva de
 394 CA. CA.
la costumbre que observaban en habla Ciceron en una de sus ora
Roma los que pretendian obtener ciones.
los cargos de la república , los cua CANEFORIA. Ceremonia que
les se presentaban en las asambleas se hacia entre los griegos el dia
y reuniones públicas vestidos con antes de celebrarse el matrimonio.
una túnica blanca , candida , muy El padre y la madre de la espo
lucida, con el objeto de llamar mas sa la conducian al templo de Mi- •
la atencion y hacerse reparar de nerva con un canasto de mimbres
los que habian de votar y confe dorados lleno de ofrendas, que lle
rir aquellos destinos. vaban con gran pompa segun unos
En tiempo del emperador Gor autores en las manos , y segun otros
diano llamaron tambien candida sobre la cabeza , para implorar la
tos , candidati , á ciertos soldados proteccion de la Diosa en su nue
de las legiones romanas, que para vo estado. Suidas dice que era una
diferenciarse de los demas soldados fiesta en honor de Diana. Sabatier
vestian unas túnicas blancas. Se cree que estaba instituida entre los
distinguian á mas de los otros le atenienses para honrar á Baco, ó
gionarios por su talla, figura y va segun otros en honor de Diana.
lor ; y por lo comun peleaban. cer En el tiempo en que se celebraba
ca del general ó del emperador. esta fiesta , las jóvenes casaderas
Tertuliauo llama á los que pe jban á ofrecer á Baco ciertos pe
dian el bautismo ' candidati Dei. queños canastos de juncos llenos
CANÉFORAS. Vírgenes jóvenes de los primeros frutos de la esta
de nacimiento distinguido , que re cion.
sidian en el templo de Minerva, Aquellos que pretenden que esta
las que en las fiestas de las Pana- fiesta se hacia en honor de Diana
teneas llevaban ciertos canastos co dicen que los cestos contenian al
ronados de flores y de mirto, y guna pequeña labor mugeril, que
marchaban á la cabeza de la pom ofrecian á la Diosa para manifestar
pa sacra. Asistian tambien á las con ella que se hallaban ya en es
fiestas de Baco y de Céres , lle tado de poder contraer matrimo
vando unos canastillos de oro. Los nio.
historiadores están discordes acerca Se dice tambien que en estaj
de lo que contenian aquellos canas fiestas se consagraban á la divini
tos. Todo induce á creer que fuese dad de Atenas dos jÓYeucs casade
alguna cosa semejante al lingans ras llamadas canéforas , las que
de los indianos. permanecian en la ciudadela ó acro
Los atenienses daban igualmen polis por todo el año que seguia
te este nombre á las jóvenes casa á aquellas fiestas.
deras que iban á llevar ofrendas á CANGREJO. (V. Cáncer.)
Diana para pedirla el permiso de CANGUA. (V. Bonzas.)
cambiar de estado. CANÍCULA ó dias caniculares.
Los antiguos celebraban mucho Se llaman asi los dias mas caluro
las estatuas llamadas canéforas tra sos del año, en los que la cons
bajadas por el célebre artista Pe- telacion llamada el gran Can ó la
licteto , que Verrez se llevó de estrella conocida con el nombre de
Mwina á Roma, y de las que Canicula sale, y se pone durante
 CA.
este tiempo tan cerca del Sol que
se oculta entre sus rayos.
Los antiguos la atribuian sin
fundamento grandes influencias. No
sotros la imaginamos calurosa ; pe
ro para los habitantes de los pai
ses meridionales es bien fria. Los
romanos estaban tan persuadidos
de la malignidad de su influencia,
que para aplacarla le sacrificaban
todos los años un perro rojo : y
preferian este animal á otra vfc
tima , creyendo que por la seme
janza del nombre cuías le seria
mas grata.
La fábula dice que la Canicu
la es el perro que Júpiter dió á
Europa para su guarda, &c.
Homero la llama perro de Orion
y astro esplendidisimo, pero lloroso;
porque deja fatales resultados á los
miseros mortales.
M. Roucher dice que se dió á
esta estrella brillante el nombre
de Canicula porque á manera de
un perro vigilante nos anuncia la
llegada de los dias calurosos , en
cuya—época aparece por pocos ins
tantes sobre el horizonte antes de
salir la aurora.
CANNÁ. (V. Sodas.)
CA-NNAS. Nombre de un pe
queño pueblo de Italia en la Apu-
iia , celebre por la famosa batalla
que se dió en sus inmediaciones en
el año 536 de Roma entre los car
tagineses y romanos, y donde es
tos últimos por tercera vez fueron
batidos y derrotados por Anibal.
En ella perdieron los romanos pa
sados de setenta mil hombres, en-
ire ellos el general Paulo Emilio,
y toda la flor de la juventud y de
la nobleza romana.
Para dar Anibal una idea gran
diosa de esta victoria envió al Se
nado de Cartago tres modios ó seis
TOM. i.
CA.
celemines de anillos que j"untó de
los que mandó quitar del dedo á
los caballeros romanos que perecie
ron en aquella batalla. Los que se
salvaron de esta accion se refugia
ron con C. Terencio Varron á Ca-
nusio ciudad de la misma Apulia.
De resultas de la desgraciada
batalla de Caimas Roma se llenó
de consternacion y de terror, y á
cada momento creian ver llegar á
sus puertas al ejército vencedor.
Pero Anibal, no atreviéndose á pre
sentarse delante de una Ciudad que
no estaba quizá ya para pelear, de
terminó pasar el invierno en Ca-
pua , pueblo afeminado y corrom
pido, en donde sus tropas se ener
varon en medio de las delicias y
de la ociosidad, y en donde per
dió el fruto de todas sus victorias.
CANOA. Se llama asi una em
barcacion de remo que usaban los
americanos antes de su descubri
miento. Eran hechas por lo comun
de un solo tronco, que iban vacian
do poco á poco, y dándole la fi
gura de una artesa. Las habia tan
grandes , que eran capaces de con
tener i6 y 20 hombres.
CANON. Se llaman asi las pa
labras que se dicen secretamente
en la misa desde que se acaba el
prefacio basta el pater noster,
alargándolo algunos hasta la última
ablucion.
La voz canon viene del grie
go kanon que significa regla , y se
llama asi porque contiene las re
glas ó lo mandado observar en la
celebracion de la misa.
El canon que usa ahora la
Iglesia latina es antiquisimo y el
misino del código Gelasiano publi
cado por Thomasio, atribuido jus
tamente á aquel Papa y á los si
glos anteriores. San Ambrosio ha-
5i
 3o6 CA.
bla de él y le nombra tambien ca
non como nosotros. En la liturgia
de este Santo se lee casi entero,
y tal como se dice en el dia. En
tiempo de san Gregorio el Gran
de era igual al que ahora usa la
Iglesia. El cánon se llamó tambien
á veces lo legitimo, la accion, el
secreto , la oracion canónica , &c.
Algunos quieren suponer que le
compuso san Gerónimo , y otros el
papa Siriaco que vivia á últimos
del siglo IV.
En el canon se hacia antigua
mente conmemoracion de la Vir
gen , de los apóstoles , de algunos
santos en particular, y de los már
tires y demas santos en comun j
y se leian tambien los catálogos de
vivos y de muertos. En el de vi
vos estaban los obispos de Roma,
el metropolitano, el obispo de la
diócesis, los patriarcas, el empera
dor , los demas obispos que tuvie
sen alguna conecsion particular con
aquella iglesia, y los seglares que
le hubiesen hecho algun grande be
neficio. En el de los muertos es
taban todos los obispos de. la mis
ma iglesia que no hubiesen muer
to escom ulgados , y de las demas
ponia cada uno los que le parecian
acreedores á su particular memo
ria, &c. Estos catálogos de sand
ios, de vivos y de muertos, son
los dipticos ó dípticas de que tan
to se habla en la historia de Cons-
tantinopla. El celebrante oraba y
ofrecia el sacrificio no solo por los
vivos y muertos, sino por todos en
general.
Se llama tambien cánon la de
cision , regla ó ley establecida en
un concilio acerca el dogma ó la
disciplina eclesiástica.
CAÑONES de los- apóstoles.
Al principio solo se conocieron cin-
CA.
cuenta, luego el Oriente admitió
ochenta y cinco, pero hoy solo se
suele poner número á. los ochenta
y cuatro. Contienen estos cánones
memorias muy apreciables relati
vas á varios puntos de la discipli
na eclesiástica de los tres primeros
siglos.
CÁNONES PENITENCIAlEs. EstOS
cánones ó reglas que señalaban las
penitencias que debian imponerse á
los pecadores por sus faltas, eran
al principio de la Iglesia muy se
veros. San Basilio señalaba dos años
de penitencia por el hurto , sie
te por la fornicacion , once por
el perjurio, quince por el adulte
rio , veinte por el homicidio , y
toda la vida por la apostasía. (V.
Penitencia. )
GANONESA ó canóniga. Llá-
mause asi ciertas doncellas que po
seen una prebenda ó una especie
de canongia. Las hay que hacen
votos como religiosas, y otras que
no. El origen de las canonesas es
tan antiguo como el de los canó
nigos. San Basilio da este nombre
ya en el año 358 á unas monjas
que vivian en Cesarea gobernadas
por una Sobrina del Santo.
Antes de la última revolucion
francesa habia muchas de estas ca
nonesas en Alemania, Francia, &c.
( V. Canónigo. )
CANÓNICO (Debecro). Se lla
ma asi la coleccion de reglas sa
cadas de la sagrada Escritura, de
los concilios , de las constituciones
de los papas, de las opiniones de
los santos padres, y del uso reci
bido por la tradicion. Esta colec
cion se hizo en el año i i 5 i por
el célebre benedictino Graciau.
CANÓNIGO. Las mismas cau
sas , dice M. de Chateaubriand , de
que tuvieron origen los cardenales
 CA.
(V.) cerca de los papas, produje
ron los canónigos cerca de los
obispos: estos eran cierto número
de sacerdotes que componian la
corte episcopal. Aumentándose los
negocios de la diócesis , los miem
bros del sínodo se rieron obliga
dos á repartirse el trabajo. Los
uuos se llamaron vicarios, los otros
grandes vicarios , &c. segun la es-
tension de su cargo. El consejo en
tero tomó el nombre de cabildo,
y cada consejero el de canónigo,
que no significa mas que admi
nistrador canónico.
En un principio habia muj po
ca diferencia entre los canónigos
y los monges : los unos y los otros
tenian un abad por superior, un
monasterio ó clausura, un refecto
rio , un dormitorio comun y un
mismo hábito ; la sola diferencia
que habia entre ellos era que los
canónigos se conformaban ó se
guian tan solo lo prevenido en los
cánones, lo que les dió el nombre
de canónigos, al paso que los mon
ges profesaban seguir una re^la par
ticular, de donde tomaron el nom
bre de religiosos ó regulares.
San Basilio en el siglo IV.
da ya el nombre de canónigos
algunas veces á los monges ceno-
Litas que vivían segun su regla,
y el de canonesas ó canónigas
á las monjas gobernadas por una
Sobrina suya, y á las demas que
el Santo dirigia.
Por el cánon i5 del Concilio
que se celebró en el año 535 en
Clermon ciudad episcopal de Au-
vernia en la Galia , vemos que se
daba el nombre de canónigos á
aquellos clérigos que estaban adic
tos á la ciudad episcopal ó á de
terminada iglesia.
San Crodegango obispo que fue
CA. 3o7
de Metz introdujo la vida comun
en el clero de su iglesia por los
años 765 , al que dió una regla
que despues se estendió entre los
canónigos. Este nombre era antes
comun á todos los que estaban es
critos en el cánon ó registro del
clero de cada iglesia : pero despues
se fue limitando á los que vivian
en comun, como los de san Agustín.
En el Concilio -celebrado en el
año 8i6 en Aquisgran se formó una
especie de institucion ó regla para
los canónigos y otra para las ca
nonesas; y en el de T rento se hi
cieron varios decretos sobre la re
forma de los canónigos. (V. Ca
bildo. )
El obispo Eusebio de Vercelas
y san Agustin reunieron la aspe
reza de la vida monástica con las
funciones de la clerical, y troca
ron sus casas en monasterios don
de todo su clero vivia en comu
nidad ; y de tales principios na
cieron los canónigos regulares. San
Agustin instituyó los canónigos re
gulares, que mas adelante se lla
maron de san Agustin por seguir
su regla, en el año 3g5, siendo
obispo de Hipona en Numidia en
África.
CANONIZACIÓN. Se llama asi
una declaracion de la silla ponti
ficia por la cual despues de un
largo y maduro eesámen, y des
pues de muchas solemnidades au
gustas, inscribe en el catálogo de
los santos un hombre que ha muer
to llevando una vida santa y ejem
plar.
En la naciente Iglesia tenian
los cristianos ciertos registros lla
mados en latin diptece, en los que
anotaban los nombres de aquellos
difuntos cuyas virtudes y piedad
habian sobresalido á las de fos de-
 398 CA.
mas /leles , ó que habian terminado
sus dias sufriendo el martirio. El
cardenal Boua dice que entonces
el pueblo declaraba santos por acla
macion y sin mas formalidades á
aquellos que piadosamente creia ó
reputaba dignos de un titulo tan
sagrado, hasta que esta costumbre
degenerando en abuso fue justamen
te abolida por los sumos pontifices.
En un Concilio que celebró en
Jlonu el papa Juan XV. en el año
gg3 , Litilí, '<> obispo de Ausburgo
dijo: "si os parece se leerá una
relacion que tengo ' de la vida y
milagros de Udalrico obispo que
fue de Auáburgo." Leyóse, y el
Concilio determinó que la memoria
de san Udalrico fuese venerada. Este
decreto ó bula de canonizacion tie
ne las firmas del papa Juan XV,
de cinco obispos de las cercanias
de Roma , de nueve presbiteros
cardenales y de tres diáconos, y es
tenida por la primera solemne de
la Iglesia. Desde esta fecha empe
zaron los papas á interponer su
autoridad en la canonizacion de
los santos, sin quitar á los me
tropolitanos la accion de que para
su iglesia pudiesen declarar el cul
to de algun santo, como habian
hecho hasta entonces. Pero .en el
siglo XII. el papa Alejandro III.
quitó la jurisdiccion á los metro
politanos y demas obispos, reser
vándola toda á la santa sede ; cu
ya disposicion renovó Inocencio III.
Antes del siglo X. sin intervencion
de la silla apostólica declaraban los
obispos el culto de los santos de su
iglesia , y admitian los que las otras
celebraban.
Los mártires fueron sin duda
los primeros santos que se vene
raron en la Iglesia ; y el modo de
canonizar antiguamente consistia en
CA.
poner el nombre del sugeto en las
dipticas ó cánon de la misa, de
donde se derivó el nombre de ca
nonizacion , y trasladar sus reli
quias debajo ó encima de un al
tar donde se celebraba. ( V. Bea
tificacion. )
CANOPO ó CÍNOBO. Ciudad de
Egipto á la ribera del mar y ve
cina á Alejandria, donde ahora se
halla Abukir. Los antiguos repre
sentaban á los habitantes de Ca-
nopo muy disolutos en sus costum
bres. En esta Ciudad habia mu
chos templos de varias divinida
des, y entre estos uno muy céle
bre, en el cual un numeroso co
legio de sacerdotes conservaba la
ciencia de los geroglificos , donde
despues tuvieron su escuela los fi
lósofos griegos, y en la que final
mente el célebre matemático Tolo-
meo hizo por mas de cuarenta años
sus observaciones. La divinidad que
se veneraba en ella tenia tambien
el nombre de Canopo , dios de las
aguas entre los egipcios. Se repre
sentaba bajo la figura de un vaso
cubierto de geroglifícos , agujereado
por todas partes , y . de cuya su
perficie salia una cabeza de un
hombre ó de una inuger, y al
guna vez representaban tambien sus
dos manos.
Los caldeos adoradores del fue
go desafiaban á los dioses de to
das las naciones , que por ser de
oro, de plata, de piedra ó de ma
dera no podian resistir á su divi
nidad. Un Sacerdote de Canopo
admitió el desafio. Los caldeos en
cendieron un gran fuego, en me
dio del cual fue puesta la estatua
de Canopo ; y saliendo de esta con
admiracion de los caldeos una gran
cantidad de agua, apagó el fuego.
Entonces Canopo vencedor fue re
 CA.
putado como el mas poderoso de
todos los dioses; pero este triunfo
ó victoria no le debió sino á la
astucia del Sacerdote, que habiendo
hecho varias aberturas en el vaso
y llenádolo de agua , cerró des
pues con cera los agujeros imper
ceptibles que dejó ; y derritiéndo-
se esta con el calor dió salida al
agua y apagó el fuego.
Canopo no era probablemente
en su origen mas (jue un vaso ó
medida graduada que daba á co
nocer al pueblo las crecientes del
Nilo, lo que se confirma con la
etiniologia de la palabra canopo,
es decir, pértiga, vara ó caña de
medir ; y en esta hipótesis los sim
bolos que los egipcios añadian á es
ta medida no eran sino señales de
cuanto importaba conocer las cre
cientes del Nilo. Por esto la ca
beza de perro que á veces se veia
sobre Canopo significaba la cabe
za del Nilo en el tiempo en que
se eleva la canicula; el de una
jóven denotaba el signo de virgo ;
diversas cabezas de pájaros carac
terizaban los vientos favorables ó
contrarios al crecimiento de las
aguas, &c. &c.
Segun algunos autores este
Dios no era mas que el buen Ge
nio del Nilo, representado bajo la
figura de un cántaro de tierra es-
tremadamente porosa, que servia pa
ra filtrar el agua del Nilo á fin
de volverla clara y potable. Cano
po en el antiguo idioma egipcio sig
nifica tierra de oro. Los habi
tantes de Canopo que hallaron es
ta arcilla cerca de su Ciudad, y
los que hacian un gran comercio
por todo el Egipto de los vasos
fabricados de aquella tierra para
filtrar el agua, se creyeron obliga
dos en reconocimiento á formar de
CA. 399
ella una especie de divinidad. (V.
Arcilla. )
CANTABROS. Pueblos de la
España tarraconense , los que te
nian reputacion de muy valerosos
y guerreros. Los romanos tarda
ron á sujetarles, y solo lo consi
guieron despues de mil desgracia
das tentativas. Horacio da á este
pueblo el epiteto de guerrero , bel-
licosns cantaber. Silio Itálico dice
que los cantabros no podian vivir
sin estar guerreando, nec vitam
sine Marte pati.
CANTABRUM. Bajó los em
peradores romanos tenia este nom
bre un pequeño estandarte que ser
via de punto de reunion á los sol
dados despues de una dispersion.
( V. Lan-bum. )
CANTAR DU CANTARES. Asi se
llama, para espresar su escelencia,
un libro del antiguo Testamento
atribuido á Salomon. Este libro es
un epitalamio, esto es, un poema
que se hizo para ser cantado en
los siete dias que duraba entre los
judios la celebracion de las bo
das , como vemos por la misma sa
grada Escritura que duraron las
de Jacob, de Samson, de Tobias,
<5íc. Durante estas los novios esta
ban acompañados de dia y de no
che de cierto número de jóvenes
de su secso y edad, que se les
destinaban para su obsequio y se
llamaban amigos del esposo. Eu
todos estos dias los recien despo
sados no se veian sino raras ve
ces y con mucha ceremonia. Y
estas visitas de Salomon con su es
posa en los siete primeros dias ó
siete noches de las bodas hacen el
objeto histórico de estos ocho li
bros ó cantares.
Los interlocutores de esta espe
cie de dramas son el esposo, la
 4oo CA. CA.
de los Paralipómenof leemos que
esposa , los jóvenes amigos de aquel,
David y las cabezas ó príncipes de
y las doncellas amigas de esta, con
vidadas segun costumbre para ob- la multitud entresacaron á los' hi
senuiar y festejar á los novios. jos de Asaf, de Heman y de Idi-
Los padres y doctores de la thun para el ministerio de cantar
las alabanzas de Dios al son de
Iglesia consideran estos diálogos es
critos á manera de los poemas las citaras , salterios y cimbalos ; y
orientales ó dramas que se re que el número de estos fue de dos
presentaban en las Cestas de una cientos ochenta y ocho : y en la
boda, como una alegoria del amor misma sagrada Escritura hallamos
otros varios pasages que comprue
reciproco de Jesucristo con su Igle
ban lo mismo.
sia, llamada en muchos pasages del
nuevo Testamento esposa de Jesu San Basilio introdujo la salmo
cristo. dia- en su iglesia, ó el cantar los
CANTÁRIDAS. Pequeño insec- salmos á dos coros.
tu del orden de los coleopteros. En el principio de la Iglesia
Eu el aao 55o de la era cristiana los fieles solian cantar, á mas de
Alejandro de Tralle médico grie las horas determinadas en la Igle
go fue el primero que empleó las sia, durante sus labores los salmos
cantáridas como vejigatorio contra y otras composiciones sagradas. Asi
la gota. es que san Gerónimo dice que en
El uso de las cantáridas no vez de las regulares cantinelas de
amores el labrador guiando el ara
fue desconocido á los antiguos; pero
do canta aleluya, lleno de sudor
algunos dicen que las que ellos usa
ban eran de una especie diferen cuando siega entona salmos, y al
te de las que ahora conocemos. tiempo de la vendimia toma de
Los chinos se sirven del my-David lo que ha de cantar.
labris ¿chichorei, especie de can Los salmos se cantaban á ve
táridas algo diferentes de las que
ces por uno solo callando los de
comunmente usamos nosotros. mas : á veces por todo el concur
CANTO. CÁHTICO. Los cánti so á una voz , lo que solia llamar
cos mas antiguos contienen la re se sinfonia ; y á veces divididoi
los cantores en dos coros y can
lacion de los sucesos mas célebres,
lo que les constituye en el nú tando alternativamente un verso
mero de los primeros monumeníus cada coro. Este método de cantar
históricos. Por medio de ellos se acostumbraba llamarse antífona,
dieron gracias á los dioses de losnombre que se dió luego á los ver
siculos que antecedian ó seguian á
beneficios recibidos, de las victorias
ganadas : y por medio de los mis los salmos. San Ignacio mártir es
inos fueron aplaudidas las acciones
considerado como el inventor ó in
distinguidas de los héroes. (V. troductor de este modo de salmo
Bardos. Cancion. Música. ) diar alternado en la Iglesia orien
El cantar los salmos es una tal , el cual fue luego generalizán
costumbre antiquisima tanto entredose mas. En ciertas ocasiones el
los judios como entre los cristiaclero hacia un coro , y otro el
nos. pueblo ; bien que con este solia ha
Eu el cap. XXV. del Ub. I. ber un clérigo que guiaba y co
 CA.
menzaba los versos, y tal vez el
pueblo solo repetia algo al £i1.
San Atanasio habia introduci
do en la Iglesia el canto figura
do llamado por los griegos creo-
meticomenos , que es lo mismo que
decir colorado, porque se escribia
con notas coloradas ; pero des
pues con motivo de algunos abusos
que se mezclaron ordenó , como
dice san Agustin , un canto sim
ple y llano de tal manera que mas
parecia representar que cantar.
El canto era sencillo y grave
basta que san Ambrosio introdu
jo en la iglesia de Milan alguna
melodía armoniosa, que se estendió
por todo el Occidente.
San Gerónimo se quejaba de
que en su tiempo algunos canto
res introducian modos teatrales, cu
ro abuso procuró remediar san Gc-
lasio, y cortó de raiz san Grego
rio Magno con su nuevo canto.
CANTO ambrosiano. ( V. Am
brosiano. )
CANTÓ GREGORIANO, Ó llANO.
Esta especie de canto llano , del
que san Gregorio papa es consi
derado como inventor ó restaura
dor, pues que estableció algunas es
cuelas en .Ruma para el estudio del
mismo, ba sustituido ó ha sido pre
ferido en la mayor parte de las
iglesias al canto ambrosiano. Este
canto es un resto desfigurado pero
precioso de la antigua música grie
ga , la que despues de haber pa
sado por las manos de los bárba
ros no ha podido perder todavía
su primitiva dignidad y belleza.
Por medio del canto llano con
servamos probablemente sin saber
lo algunos cánticos de la música
antigua.
El canto llano era en otro
tiempo tan estimado , que muchos
CA. 40t
papas y otro» soberanos hacian un
estudio particular de él. El rey
Roberto hijo de Hugo Capeto com
puso el canto de muchos responsos
y antífonas , que todavía en el dia
son los mas bellos trozos de la mú
sica de la Iglesia.
CANTO díl gallo. (V. No
che. )
CANTO -uniforme ó igual. Es
te canto, que no tiene sino dos
sones, fue adoptado por ciertas ór
denes religiosas, en particular por
aquellas que han sido reformadas.
CAÑA. Unas débiles cañas, de
cia Plinio, han bastado para so
meter, civilizar y suavizar las cos
tumbres de los hombres. En efec
to, de las cañas se han hecho las
flechas, las plumas y los instru
mentos de música. (V. Baston.
Férula. )
La fábula dice que habiendo
notado el Barbero de Midas que
este rey tenia orejas de asno , y
no atreviéndose á confiar este se
creto á nadie, hizo un hoyo en
la tierra y dijo mie Midas te
nia orejas de asno : luego cerró
el agujero y se marchó. Poco tiem
po despues nacieron alli algunas
cañas que hicieron público al mun
do este secreto.
Las cañas son uno de los atri
butos de los rios y de las ninfas.
Casi todos los monumentos antiguos
y modernos representan estas divi
nidades coronadas de cañas.
CAÑA. CaLimus. Medida lineal
de los hebreos, de seis codos, que
equivalen á nueve pies ó doce pal
mos mayores.
CAÑA ó Cañas. Juego ó fies
ta pública de á caballo, que la no
bleza suele hacer con motivo de
algun acaecimiento célebre. En ella
los caballeros divididos en varias
 zfoa CA.
cuadrillas y formando diversos en
cuentros, huidas y escaramuzas, se
arrojan de punta unas cañas muy
derechas , y de unas ocho tercias
de largo, cubriéndose cada uno el
rostro con una adarga para evitar
el golpe del contrario. Cuando se
arrojan las cañas por detras yen-
do en cuadrillas unos en pos de
los otros , se cubren las espaldas
con las mismas adargas , que es lo
que se llama adargarse ; para cu
yo manejo mudan las riendas á la
mano derecha, con la que dirige
cada uno su caballo. Este juego de
cañas es gobernado siempre por
dos caballeros ancianos é inteligen
tes, que llaman padrinos , y son los
que señalan los puestos á las cua
drillas, los que les advierten las
ceremonias que deben guardar, las
cortesías que tienen que hacer en
las entradas y salidas de la plaza,
particularmente si hubiese en ella
personas reales, y por último son
los que gobiernan por partes la
fiesta. ( V. Torneo. )
CÁÑAMO. El cáñamo, del que
se hace el lienzo, es originario de
Persia , de donde se propagó al
Egipto. Pitágoras de vuelta de su
viage á este pais le trasportó á la
Grecia , en donde su uso era des
conocido antes de este Filósofo.
Plinio celebra mucho el cáña
mo que en su tiempo se cogia en
los alrededores de Bourges capital
de la provincia de Berry en Fran
cia.
CANON. Este nombre viene, se
gun algunos autores , de la voz he
brea kánon caña ; y otros creen
que directamente de caña.
Los primeros cañones fueron
llamados bombardas, como todas
las armas de fuego , á causa del
ruido que hacen al dispararlas. Se
CA.
les dió tambien nombres terribles,
semejantes á los que los antiguos
aplicaban á sus máquinas de guer
ra : tales como los de culebrina que
viene de culebra, de serpentina, de
áspid, de dragon, de diablo, de
basilisco y otros semejantes, de
nominacion que tomaron por la se
mejanza con la figura de estos ani
males que representaban sobre los
mismos.
No se sabe de cierto el inven
tor de estas terribles máquinas. Los
mas de los autores convienen en
que Bartolomé Schevartz los ideó
cuando descubrió la pólvora, y que
se hizo uso de ellos por primera
vez en . el año i38o durante la
guerra de los venecianos con los
geuoveses. Otros dicen que Eduar
do III. de Inglaterra tenia cuatro
cañones en la batalla de Creer
dada en el año i33o, y que á ellos
debió el buen écsito de aquella.
Pero lo mas fundado parece que los
árabes de España fueron sus pri
meros inventores y los que nos los
comunicaron junto con la pólvora.
En un principio los cañones
eran de hierro , y los de grueso
calibre estaban fortificados de cier
ta en cierta distancia por unos cer
cos del mismo metal.
Mas adelante se discurrió el ha
cer una aleacion metálica; 7 á
principios del siglo V. se conocia
ya el arte de fundir los cañones.
Por los años i53g se principió
á hacer uso de los cañones de ar
tillería en las embarcaciones.
He aclui los cañones de los ma
yores calibres conocidos, y el pa-
rage en donde se hallan. Los Men
sajeros de malas nuevas , caño
nes del calibre de 60, en Bre-
meu; los Clavos del panteon de
 CA.
rAgripa , de 70 , en el castillo de
san Ángel en Roma; el Pimentel,
de 70 , en Milan ; el Diablo , del
misino calibre , en Boisleduc ; el
Terrible , de 80 , en Málaga ; el
Mounts-meg , de 80 , en la torre
de Londres ; el Trueno , de 80 ,
en Berlin ; y la Pistola de faltri
quera de la reina Elisabet de In
glaterra , de 80 , en el castillo de
JUowers ; el canon que hay en Ro
das, que pertenecia á los caballe
ros de la misma Orden , y que tie
ne una longitud de veinte pies con
cinco de cámara, y cuyo calibre
es de veinte y cuatro pulgadas; el
que tomó el príncipe Eugenio á
los turcos en .Belgrado, cuyo ca
libre se dice era de ciento diez li
bras , y se cargaba con cincuenta
y dos libras de pólvora, y última-
mente el cañon que se fundió en
Tours durante el reinado de Luis
XI. que se supone raizaba una ba
la de quinientas libras , bien que
este último se cree que seria un
mortero.
El arte de enclavar los caño
nes era ya conocido en los años
i/ii 4i y se dice que un tal Gas
par Viuiercatus de Brema fue el
primero que enclavó la artillería
de Segismundo Malatesta.
El calibre, instrumento por me
dio del cual se mide el diámetro
de la abertura del cañon, fue in
ventado en Nuremberg por Jorge
Ueartman en el año i5io. ( V.
artilleria. )
CAOBA. Esta madera preciosa
no fue conocida en Europa hasta
principios del siglo último. El pri
mero que la trajo á Inglaterra fue
el Hermano del célebre Dr. Gib-
bons, comandante que era de un
¿arco empleado en el comercio de
l«is ludias orientales, para servir-
Tom. i.
CA. 4o3
le de lastre. El Dr. , á quien en
vió aquella madera para que se
aprovechase de ella en la fabrica
cion de una casa que á la sazon
estaba construyendo, no hizo en
un principio uso de ella porque
los carpinteros la hallaron dema
siado fuerte, hasta que despues ha
biendo mandado construir con to
do esmero una caja , y vista por
la Duquesa de Buckingham-Shire
y otras personas de gusto , se intro
dujo en Inglaterra el uso de esta
madera hermosa , de donde se co
municó á las otras naciones.
CAOLOGÍA. Historia ó descrip
cion del caos. Se dice que Orfeo
había indicado en su caologia las
diferentes alteraciones , separaciones
y formas por las cuales pasó la
tierra antes de ser habitada.
CAOMANCIA. Los alquimistas
denotan bajo de este nombre el ar
te de predecir lo venidero por me
dio de la observacion que se hace
sobre el aire.
CAONIA. Parte del Epiro mon
tañosa y llena de bosques, céle
bre por las bellotas de que se ali
mentaban los hombres antes de la
invencion del pan , &c.
CAOS. Con este nombre entien
den los mitólogos la masa informe
y grosera en la que estaban con
fundidos todos los elementos. He-
siodo dice que el caos engendró
el Erebo y la Noche. La natura
leza ó el primer Sér , dice Ovidio
siguiendo los principios fabulosos
admitidos en su tiempo, no hizo
mas á la formacion del mundo que
desenvolver el caos separando los
elementos y colocando cada cuer
po en el lugar que le convenia.
A esta divinidad alegórica se
le da tambien el nombre de De-
mogorgon. i
5a
 404 CA.
CAPA. Este nombre, lo mismo
que el de capilla , capucho , cape
ruza , se deriva del latin caput ca
beza; porque antiguamente ó en su
origen significaba un manto ó ca
pa armada con un capuz que se
ponia sobre la cabeza cuando llo
via ó hacia mal tiempo.
Las capas de que usa la Igle
sia se llaman todavia pluviales por
que en un principio servian en
invierno para defenderse de la llu
via, pluvia; por cuya razon tiene
aun por detras el capuz con que
se cubria la cabeza el sacerdote.
El uso de esta especie de ca
pas se tomó de los monges bene
dictinos.
La Iglesia usa capas de varios
colores; y antiguamente la encar
nada ó roja era propia y esclusi-
va del papa. ( V. Manto. )
CAPADOCIA. Region del Asia
menor separada de la Gilicia por
el monte Tauro. Pimio dice que
tomó el nombre del rio de Capa-
dacia que servia de lfmites á esta
region por el lado de la Galacia.
El reino de Capadocia fue
fundado por Pharnaces en el año
del mundo 345/, unos quinientos
años antes de Jesucristo. Este Prin
cipe fue colocado en el trono por
Ciro, á quien habia salvado la vi
da en la caza ; y el último que le
ocupó fue Archelao, que debió la
corona á ciertas relaciones de amis
tad que tuvo Glafíra su madre con
Marco Antonio.
Los antiguos tenian formada en
todos sentidos la peor opinion de
los capadecias : sin embargo, cuen
ta entre sus hijos á tres hombres
célebres, Estrabon, san Basilio y
san Gregorio Nacianceno , que se
pueden parangonar á los mas su
blimes de la antigua Grecia.
CA.
Los caballos de Capadocia eran
muy estimados.
La Capadocia fue la primera
region del Asia que recibió la luz
del Evangelio; y en ella predica
ron san Pedro y san Pablo. Es
taba dividida esta provincia en dos
partes, primera y segunda, cuyas
capitales eran Cesarea y Tiana.
CAPARA. Espiacion. Ceremo
nia observada por mucho tiempo
por los judios en la \igilia del
chipar ó dia del perdon ; la que
se halla ahora abolida.
CAPEDUMCULA. Tenian este
nombre unos vasos en que se con
servaba el fuego sagrado de Vcsta.
CAPELLAN. CAPILLA. Antigua
mente se llamaba capellan el sa
cerdote que custodiaba la capa de
san Martiu , y capilla el oratorio
en que se conservaba esta, la que
llevaban como una insignia sagra
da los reyes de Francia cuando
iban á la guerra. Despues la voz
capellan se ha generalizado , y
significa cualquier sacerdote que ce
lebra misa.
CAPELO. Voz italiana que sig
nifica sombrero. En el dia se en
tiende únicamente por capelo el
sombrero colorado ó encarnado que
traen los cardenales , y su uso lo
introdujo Inocencio IV. en el año
i2,45 para acordarles la prontitud
con que debian correr á derramar
su sangre por Jesucristo. Antigua
mente usaban mitras como los obis
pos.
Los sombreros forrados de ver
de que traen los arzobispos y obis
pos se dice que empezaron á usar
se en España por los años i400-,
y que los introdujo en Francia el
arzobispo Tristan de san Lázaro.
CAFETOS. Son llamados asi los
reyes franceses de la tercera raza
 CA.
de Hugo Capeta, XXXV. rey de
Francia y gefe de esta augusta Fa
milia que en el dia ocupa los tro
nos de Francia, España, Ñápoles
y Parma.
GAPI-AGÁ. Oficial turco, go
bernador y gran maestre del ser
rallo, el primero en dignidad de
todos los eunucos blancos. Su des
tino es hallarse continuadamente al
lado del gran señor. Él introdu
ce los embajadores á las audien
cias ; y nadie absolutamente puede
entrar ni salir del aposento del
sultan sin su orden. Acompaña al
gran señor hasta los cuartos de las
«altanas, pero se queda á la puer
ta.
CAPILLA ó CAPUZ. San Beni
to dió á sus mongos, á mas de la
túnica y escapulario, una cogulla
con un capuz para cubrirles la ca
be ¿í , como llevaban comunmente
los pobres de su pais, de los que
no se distinguian sino en ir del
todo uniformes , con el objeto de
que unos mismos hábitos pudiesen
servir sin distincion á todos los
nionges de un mismo convento. Es
tas cupillas ó capuces se estendie
ron por todo el inundo en los si
glos siguientes ; y siendo de conve
niencia para resguardarse del frio
se conservaron , como dice el aba
te Fleuri, en nuestra Europa has
ta unos doscientos años atrás. No
solamente las usaban los religioso»
de ciertas órdenes y los clérigos,
sino tambien los literatos, los no
bles y la gente de corte : todos en
general llevaban una especie de ca
pillas ó capirotes de varios colores
y hechuras. ( V. Capellan. )
CAPILLA ( CABALLEROS BE LA).
Esta Orden militar fue instituida
por Enrique VIH. rey de Ingla
terra por su testamento en el año
CA.
I 55o. Sus individuos desempeña
ban en los funerales del soberano
las funciones de los caballeros de la
Jarretera. Se componia la Orden
de at> caballeros, que se distin
guian cuando ib:m de ceremonia
con una capa a/.ul con el escudo
de san Jorge en el hombro izquier
do.
CAPIN. Se llama asi entre los
turcos una especie de contrato ma
trimonial por un tiempo determi
nado. Antes de celebrarse, los con
trayentes se convienen en el tiem
po en que ha de durar, finido el
cual la muger recobra su dote y
se separa del que ha sido su ma
rido.
CAPISCOL. El origen y signi
ficacion de esta voz, con la que se
distingue un cierto prebendado de
algunas catedrales y colegiatas, es
bastante controvertido. Unos creen
que es lo mismo que primicerius,
es decir¿ el primero que estaba es
crito en el catálogo de .los clérigos
que solo tenian órdenes menores,
como los ostiarios, lectores, salmis
tas , drc. : otros que se toma de ca-
pitium, que era una especie de sa
cristan á cuyo cargo estaban los
ornamentos sagrados; pero otros, al
parecer con mas razon , quieren
que equivalga á caput scholare ó
caput chori cabeza del coro, por
ser su principal obligacion presi
dir el coro.
CAPITALIVIUM. Tenia este
nombre el rito ó ceremonia que
haeian al principio del cristianis
mo algunas iglesias el domingo de
Ramos, en que acostumbraban la
var las cabezas , que es lo que in
dica esta voz, de los que habian
de recibir el bautismo en la pas
cua inmediata.
CAPITOLIO. Se llamaba asi la
 CA.
fortaleza que habia en Roma sobre
el monte Tarpeyo. Los primeros
fundamentos del Capitolio fueron
echados en el año i3g por Tar-
quino el Anciano; Servio Tulio le
continuó; y en el año 22i Tarqui-
no el Soberbio le concluyó : pero
no fue consagrado hasta tres años
despues de la espulsion de los re
yes y del establecimiento del con
sulado. Horacio, entonces revestido
de esta dignidad, hizo su dedi
cacion en el año :\.\/\.
Arnobio pretende que esta for
taleza tomó el nombre de Capito
lio de la cabeza de un hombre
llamado Tolus ( <í capite Tole )
que se halló incorrupta al abrir
los cimientos ; opinion apoyada por
la autoridad de Varrou : " Capi-
tolhíin dictum quod hic cum fun
damenta foderentur a;dis Jovis, ca
put humauum inventum dicitur."
Se subia á este soberbio edi
ficio, donde el senado se reunia y
donde los triunfadores terminaban
su marcha, por cien gradas mag
nificas. Su fachada principal esta-
ba adornada de tres órdenes de
colunas, y los otros lados solamen
te de dos. Sus puertas eran de
bronce con planchas de oro , y
el techo de lo mismo. A mas de
las sucesivas ofrendas de los cón
sules, Augusto solo espendió para
adornarle pasados de dos mil mar
cos. En él estaban depositados los
objetos sagrados de la religion,
como los libros- sibilinos, las ansi-
las ( V. ) ó broqueles que se su-
ponia habian caido del cielo , &c.
Habia mas de tres mil tablas de
bronce que contenian la historia
y las leyes de la república , y to
dos los inmensos tesoros y precio
sos despojos quitados á los enemi
gos.
CA.
El Capitolio fue quemado en
tiempo de Sylla : un nuevo incen
dio le consumió bajo Vitelio ; y
Yespasiano le restableció. Esperi-
mentó la misma desgracia en tiem
po de Tito : pero Domiciano le
reedificó, inviniendo la suma de
doce mil talentos para hacerle do
rar.
Entre los varios edificios sagra
dos y profanos que habia dentro
del Capitolio era célebre sobre to
dos el templo dedicado á Júpiter,
llamado Cupitolino por estar en
aquella fortaleza. Sylla le habia
adornado con las colunas griegas
del templo de Júpiter Olimpico. La
estatua de esta divinidad en un
principio fue de barro cocido, pe
ro luego fue reemplazada por otra
de oro macizo. Estaba coronado de
encina , teniendo en una mano el
rayo y en la otra una lanza. Su
vestido era de púrpura , igual al
que llevaban los emperadores, cón
sules y triunfadores; y algunas ve
ces le poniau la venda real á
diadema. A mas del altar princi
pal consagrado á Júpiter Capi
talino habia otros dos dedicados el
uno a Minerva y el otro á Juno.
En este famoso templo, llama
do por Ciceron el alcázar ó for
taleza de todas las naciones , ha
cian los cónsules y magistrados los
sacrificios al encargarse del man
do : en él se hacian los votos pú
blicos ; se prestaba el juramento
de fidelidad á los emperadores -, y
aquellos á quienes se habia decre
tado el honor del triunfo, bajaban
de su carro para ofrecer á Júpiter
un sacrificio de cuatro toros blan
cos criados en la Umbria. ( V. Ca-
pitolinos, )
En esta fortaleza dice Vitrubio
que eu su tiempo se conservaba to
 CA.
da via la choza ó cabaña de Ró-
mulo cubierta de heno, como uu
monumento precioso por su anti
güedad y simplicidad.
En varias ciudades del imperio
romano dieron el nombre de ca
pitolio al edificio en que se reu-
uian los magistrados. Á ejemplo
de Roma las colonias romanas en
particular quisieron tener su Capi
tolio. Constan (inopia , Jerusalen,
Cartago , Milan , Ravena , Verona,
Ausbourg, Nimes, Tolosa, &c. imi
taron á la cabeza del imperio.
El Capitolio moderno de Roma,
que los italianos llaman Campido-
glio , ha conservado una parte de
su antigua belleza y de su prime
ra distincion. En el dia sirve de
casas consistoriales, las que ocupan
el senador y los conservadores de
Roma.
CAPITOLINOS. Los juegos lla
mados capitalinos se hacian en el
circo ó plaza del Capitolio en ho
nor de Júpiter Capitalino. Fueron
instituidos por Camilo todos los
años en memoria de haber hecho
levantar el sitio del Capitolio á los
gallos. Despues Domiciano dispu
so que se celebrasen de cuatro en
cuatro años en la luna llena que
se seguia al solsticio de estio ; y
llegaron á ser tan célebres , que
por muchos años se contó en Ro
ma por ellos como en Grecia por
las Olimpfadas. Consistian 'estos en
certámenes literarios de poetas, mú
sicos, cómicos, &c.
CAPITULARES (LEYES). Se
dio este nombre á las ordenanzas
que los reyes franceses de la pri
mera y segunda raza hacian todos
los años en las grandes asambleas
que se reunian para tratar sobre
materias civiles y eclesiásticas. La
reunion de estos capitulos forma-
CA.
ba las leyes llamadas por esto ca
pitulares , ó el antiguo derecho
frances , el cual estuvo en vigor
hasta el reinado de Felipe el Her
moso.
CAPNOMANCIA. Adivinacion por
medio del humo, que es lo que sig
nifica esta voz griega , de cuya ob
servacion deducian presagios los
antiguos. Se conocian dos. especies :
la primera se hacia echando sobre
carbones encendidos granos de jaz
min ó de adormidera , y observan
do el humo que producian. La
otra , que era la principal y la
mas usada, consistia en ecsaminar
el humo de los sacrificios. Era un
buen agüero cuando el que se le
vantaba del altar era ligero, claro,
y ascendia en linca recta sin es
parcirse por el rededor. Se hacia
tambien la capnomancia respiran
do el humo de la victima , ó el
que salia del fuego que la consu
mia.
CAPRICORNIO. Uno de los do
ce signos der" zodiaco , compuesto de
28 estrellas que representan la fi
gura de una cabra , cuya parte
posterior termina en forma de cola
de pescado. Los poetas y mitólogos
pretenden que es la cabra Amal-
tea que habia alimentado á Júpiter,
el cual éh recompensa la colocó
en el cielo. Otros dicen ser el
dios Pan, el cual temiendo al gi
gante Tifon se habia trasformado
en una caira que tenia cola de
pescado.
CAPUA. Ciudad de Italia en el
centro de la Campania, de la que
era capital. Los mitólogos dicen fue
fundada por Capri padre de Anqui-
ses y abuelo de Eneas. Otros ase
guran que fue fundada por Remo
uno de los hijos de Eneas , que la
dió el nombre de su bisabuelo. Lo
 40S CA.
cierto de todo esto es que Capua
era tenida ya en tiempos remotos
por muy antigua, y que fue tan
opulenta que se llamaba una se
gunda Ruma, aliera Roma. En
ella el victorioso Anibal y su ejér-
cito se fueron enervando de tal
minera despues de la célebre ba
talla de Caunas (V.), que perdie
ron el fruto de todas sus campa
ñas.
CAPUCHA (Ordek de la). Cier
ta reforma de la Orden de san
Francisco , fundada en España por
el B. Juan de Guadalupe en tiem
po de Alejandro VI. Sus indivi
duos se llamaron tambien descal
zos y hermanos del Evangelio.
Leon X. convocó en Roma un
capítulo general para unir todas
estas reformas, y para que deja-
scu sus nombres particulares to
mando el de la Observancia re
gular.
CAPUCHINAS. Religiosas que
siguen á la letra la regla de san
ta Clara. En el año i538 se for
mó su primer establecimiento en
Ñápóles por la V. M. María Lau
reacia Longa, natural de Cataluña
y viuda de un Caballero napoli
tano. La austeridad de su vida las
hizo dar el nombre de hijas de
¡a pasion.
CAPUCHINOS. Religiosos de una
muy estrecha observancia. Esta Or
den es una reforma de la de san
Francisco , y se hizo por Mateo de
Baschi religioso observante del con
vento de Montefalconi en Italia, el
cual en i525 se retiró á vivir en
un desierto con permiso del Papa.
Luis Fossombrone se unió con Bas
ela y trabajó en la reforma , ha
biendo logrado que la aprobase
Clemente Vil., quien para preca
ver disgustos entre ellos y los ob-
CA.
servantes, los puso bajo la obedien
cia de los conventuales, y les dió
el nombre de frailes hermitaños
menores. Despues á causa de la
ambicion de Fossombrone fue pre
ciso espelerle de la religion, que
dando Baschi de general. Este for
mó las constituciones, las que apro
bó Paulo 111. confirmando la re
forma , llamándoles capuchinos de
la Orden de frailes menores : tal
vez poique usaban un capucho
particular puntiagudo distinto del
de los observantes.
En el año i53o tenian ya cua
tro conventos ; y en i 535" les per
mitió el Papa que pudiesen elegir
se vicario general : bien que con
dependencia del general de los con
ventuales , y con la prevencion de
no fundar fuera de Italia. Despues
en i5/3 entraron en Francia con
aprobacion de Gregorio XIII. y á
solicitud de Cárlos XII. En i678
en Cataluña; en i606 en Castilla
con el permiso de Paulo V. ; el
cual erigió la Congregacion en Or
den regular, les concedió una to
tal independencia de los conven
tuales , y que el superior tuviese el
nombre de general.
Han llegado á contarse mas de
3o.ooo capuchinos en 65 provin
cias y cerca de i.700 conventos,
sin contar las misiones.
CARACTERES árabes. (V. Nú
meros. )
CARACTERES ó letras. (V.
Letras. )
CARACTERES de música. (V.
Música. )
CARACTERES de impaenta.
(V. Letras.)
CARAMILLO. Es considerado
como el primer instrumento de mú
sica que se inventó. Se atribuye su
descubrimiento á cinco pueblos di
 CA.
ferentes : á los frigios , á los li-
dios, á los egipcios, á los arcadios
y á los sicilianos. Esto quizá pro
vendrá de que un pueblo lo in
ventó , y los otros le fueron per
feccionando. Asi es que Plinio di
ce que el caramillo fue inventa
do por Pan , la flauta encorvada
por Midas, y la doble por Marsias.
CARAVANA. Multitud de gen
tes que se juntan en Asia y Áfri
ca para hacer algun viage con se
guridad. Unas veces se forman las
caravanas de comerciantes ; pero
las mas de peregrinos mahometa
nos, que van todos los años á vi
sitar el templo cuadrado de la Me
ca. Se cuentan cinco caravanas
principales : la del Cairo en Egip
to, la de Berbería ó de Fez y de
Marruecos, la de Damasco, la de
Persia, y la de la India. (V. Al-
coran. Caba. &c. )
Tenia tambien el nombre de
caravana en la Orden de san Juan
el número de caballeros que con
los soldados correspondientes des
tinaba el gran maestre para algu
na espedicion, que á mas de cara
vana se llamaba tambien correr
las caravanas.
CARAVANCERAS. Tienen es
te nombre , que equivale á casa de
viageros , unos edificios públicos
que hay en el Oriente y que reem
plazan á nuestros mesones, en cu
yos paises son muy escasos. Los
hay en los caminos y en las ciu
dades. Los primeros por lo comun
son edificios de fundacion piadosa,
en los que se franquea al viage-
ro un aposento y nada mas. El
ventero encargado de la conser
vacion del edificio acostumbra te
ner de su cuenta varios artículos
que vende á los transeuntes. Las
caravanceras de las ciudades reu-
CA . /fog
nen por lo comun mas comodida
des, ¡uinque algunas de ellas son
tambien de fundacion piadosa.
CARBÓN. La virtud antiséptica
del carbon que tanto se ha cele
brado en estos últimos tiempos no
es un descubrimiento moderno , ni
fue desconocida como algunos creen
de los antiguos.
Los egipcios se servian ya de el
como de un cuerpo el mas durade
ro c incorruptible , y á propósito
para preservar muchas sustancias
de la putrefaccion ; y por esta ra
zon le empleaban algunas veces
para embalsamar los cuerpos. Por
el mismo motivo en algunos pue
blos rodeaban con él los mojones,
á fin de que sirviese de testimonio
á la posteridad que estas piedras
fueron fijadas alli para marcar los
limites á los campos, posesiones,
&c.
Teodoro de Samos , distinguido
arquitecto y escultor de la antigüe
dad, del que hacen honorífica men
cion Herodoto, Plinio, Pausanias y
otros , aconsejó ya que se pusiese
carbon en los fundamentos del
templo de Diana Efesina para evi
tar los peligros de la humedad en
aquel sitio tan paludoso.
Conocian tambien el carbon de
piedra, y le empleaban para ha
cer diferentes objetos. Los druidas
al administrar justicia solian tener
en la mano un adorno hecbo en
figura de media luna de carbon
de piedra.
CARBUNCLO. Los antiguos atri
buian á esta piedra la virtud ima
ginaria de resistir al fuego, de ha
cer cesar los flucsiones de los ojos,
de alejar el sueño y las visiones
nocturnas , y de servir de antído
to contra el aire pestilencial y cor
rompido.
 jio CA.
CARCASA. Esta especie de bom
ba de figura oblonga , compuesta
de dos ó tres granadas en uua ma
sa de estopa embebida en materias
combustibles, envuelto todo en una
tela embreada y luego metido den
tro de una linterna guarnecida de
aros de hierro, y que se arroja
con obus ó mortero , fue inventa
da cu el año i671. En el mismo
año los franceses hicieron uso de
ellas en la guerra que Luis XIV.
hizo en persona contra la Holan
da , llevando consigo al Mariscal
d« Tureua.
CÁRCEL. (V. Prision.-)
CARDA, CAHDIA, GARDINEA ó
CARXA. Divinidad romana que ve
laba sobre los goznes de las puer
tas , por lo que Ovidio la da el
empleo de abrir y cerrar. Tam
bien presidia al corazon , al higado
y á las entrañas ^del cuerpo humano.
Se la ofrecian sacrificios de ha
bas de papas ó puches, y de man
teca.
Tertuliano y san Agustin ha
blan de esta Diosa bajo el nombre
de Carditico.. Junio Bruto despues
de la espulsion de los Tarquinos la
elevó un templo en Roma sobre
el monte Celio, »' instituyó en su
honor una fiesta que se celebraba
en el mes de junio. Los romanos
se hacian en este dia regalos de
manteca y de una especie de papas
bechas de habas molidas : emble
ma, segun dice Ovidio, del anti
guo alimento de los hombres.
CARDENAL. En la primitiva
Iglesia el sacerdote principal de una
parroquia que seguia al obispo se
titulaba presbitero cardenal , nom
bre que se les dió en el año i5o
de Jesucristo, aunque otros dicen
que en el ano 3oo siendo .papa
san Silvestre. Tan solo ellos po-
CA.
ilian bautizar y administrar los de
mas sacramentos.
En tiempo de san Gregorio los
cardenales presbiteros y los car
denales diáconos no eran otra co
sa sino los presbfteros y diáconos
que tenian una iglesia ó capilla á
que asistir y en que servir , dis
tinguiéndose de este modo de los
demas : y esto es lo que significa
propiamente la voz cardenal.
Leon IV. los llamó presbite
ros SMÍ cardinis; y sus parroquias
eran llamadas parochics cardina
les , tituli cardinales.
Se mantuvieron de este modo
hasta el siglo XI. en que se qui
tó al clero de Roma dicho titulo, y
se dió no mas que á personas muy
distinguidas ; pero á pesar de esto
no eran todavia considerados su
periores á los obispos hasta que in
sensiblemente se juzgaron como la
primera dignidad despues del suvno
pontifice, cuya eleccion pasó á ser
esclusiva á ellos. (V. Conclave.
Papa. )
En el dia los cardenales for
man el consejo del papa , el cual
junto con ellos arregla todos los
asuntos de la Iglesia. La reunion
de todos ó de la mayor parte de los
cardenales forma el sacro colegio,
compuesto de setenta individuos.
Al principio no fueron mas que
veinte y ocho. San Evaristo insti
tuyó veinte y cinco mas , y fue el
primer sumo pontifice que les dió
el titulo de cardenales. Se man
tuvo este número de cincuenta y
tres hasta el año i455, en que
Calisto III. creó uno ; Sisto IV.
otro ; Leon X. once ; Julio III.
tres; Paulo IV. uno; Pio IV. uno;
san Pio V. tres. Despues Leon XI.
creó de una vez treinta y uno;
aumentándose este número hasta
 CA.
Sixto V. que los redujo y decretó
que no pasasen de setenta, en ob
sequio á los setenta ancianos que
Dios dió á Moises para que le ayu
dasen á llevar el peso de su mi
nisterio.
El sacro colegio se divide en
tres órdenes: el de obispos, el de
presbiteros, y el de diáconos. El
papa Esteban III. mandó á media
dos del siglo VIII. que los siete
obispos cardenales celebrasen por
turno la misa en el altar de san
Pedro, los cuales entonces eran los
obispos de las sedes nías inmedia
tas á Boma que asistian al papa.
Los cardenales presbiteros y
diáconos eran los que tenian á su
cargo las iglesias parroquiales de
la misma Ciudad , los hospitales
de enfermos, peregrinos, y demas
casas de piedad que se llamaban
diaconias.
Inocencio IV. en el año iz^B
les dió el birrete ó capelo colora
do para recordarles que habian de
estar dispuestos á derramar toda su
sangre en defensa de Jesucristó.
Paulo II. en i454 mandó que su
hábito fuese de color de púrpura.
Gregorio XIV. concedió el uso del
solideo rojo á los cardenales regu
lares , que antes no traian sino el
sombrero colorado. Urbano VIII.
en el año i63o les dió el titulo
de eminencia en lugar del de ilus-
trisima, que era el que antes te
nian.
En un Sinodo que tuvo en Ro
ma Nicolao II. en el año i069
estableció que para evitar cismas
se reservase á los cardenales la
eleccion de sumo pontifice, dejan
do al resto del clero que la aproba
se coíí su tacito consentimiento, v al
pueblo la de cooperar con el aplauso.
En el siglo siguiente se redujo
TOM. i.
CA. 4i i
á solos los cardenales, escluyendo
del todo al clero v pueblo que en
su principio intervinieron en la
eleccion : habiendo sido Lucio III.
el primer papa que fue elevado á
la dignidad pontificia por la sola
eleccion de los cardenales.
Sisto V. estableció catorce con
gregaciones de cardenales *para el
mas pronto despacho de los nego
cios relativos al gobierno de la Igle
sia, y mandó que se procurase que
hubiese cardenales de todas las na
ciones cristianas.
El vestido de los cardenales
es una sotana , un roquete , una
manteleta de púrpura sobre este
y en las funciones públicas y so
lemnes una capa sobre el roquete.
Su vestido es rojo, ó de color de
rosa seca, ó de violeta. Los car
denales regulares no traen nada de
seda, ni otro color que el de su
Orden : pero el solideo y sombrero
rojo son comunes á todos.
Los cardenales no se envian á
las cortes estrangeras sino en ca
lidad de enviados « latere ; y
cuando se les da el gobierno de al
guna ciudad, <Src . se llama legacion.
El papa Pascual II. que vivia
á principios del siglo XII. conce
dió á la Iglesia de Santiago en Ga
licia que siete canónigos tuviesen
uso de mitra , y nombre de car
denales.
CARDO (ORDEN MILITAK DE N.a
S.a DEL). Fue instituida en el año
i56g por Luis II. llamado el Bue
no , duque de Borbon. El primi
tivo nombre de esta Orden fue del
Escudo de oro que varió con el de
N.a S.a del Cardo en el año*in-
mediato de su fundacion. Su di
visa era un cinturon de terciopelo
azul celeste con este mote en le
tras de oro : Esperanza* Los ca—
53
 4i3 CA.
balleros á mas se distinguian con
un collar de oro, del que pen
dia un óvalo del mismo metal con
la efigie de nuestra Señora, leyén
dose en su alrededor las palabras :
alien alien, vamos juntos.
En el ano i4óo Hugo Piton
rey de Escocia fundó otra Orden
de caballería con el mismo nombre,
la que confunden algunos con la
instituida por Luis II.
CARIÁTIDE. Se llaman asi
unas figuras de mugeres con bra
zos ó sin ellos , decentemente ves
tidas, que en lugar de colunas sos
tienen el entablamento ó cornisa de
un edificio. Vitrubio cuenta de es
ta manera el origen de dichas co
lunas. En una guerra entre los
griegos y los persas , los habitan
tes de Caria, pueblo del Pelopo-
neso, tomaron partido en favor de
los persas. Estos quedaron venci
dos , y Jos curios fueron tratados
como enemigos por los griegos , los
cuales les atacaron , tomaron la po
blacion, y pasaron á cuchillo k to
dos los hombres , y las mugeres
fueron llevadas como esclavas sin
distincion de clase ni estado. Los
artistas griegos para dejar á la pos
teridad monumentos de esta terri
ble venganza pusieron, en lugar de
colunas , figuras que representaban
las carienas ó cariátides en los
edificios y obras públicas , á fin de
que el peso del entablamento que
gravitaba sobre su cabeza recor
dase la opresion que habian sufri
do durante su cautiverio.
CARIBDIS. Golfo ó abismo pe
ligroso en el estrecho de Mesina
sobre la costa de Sicilia, muy te
mido de los antiguos.
El P. Kirquer dice que un bu
zo muy hábil natural de la ciudad
de Catania en Sicilia, llamado Pes-
ce Cola ó Pez Nicolao, se zam
bulló en él para satisfacer la cu
riosidad de Federico rey de Ñápo
les, de donde salió á los tres cuar
tos de hora llevando en la mano
una copa de oro que el Rey ha
bia mandado echar. Federico no
contento con esta peligrosa prueba,
y con las noticias que le dio Ni
colao de lo interior de aquel abis
mo, le instó á que se sumergiese
otra vez ; y animado de sus ofre
cimientos se arrojó de nuevo en
aquel remolino, pero fue para no
salir jamas, ni vivo ni muerto.
La fábula dice que Caribdis
era una muger que habiendo ro
bado unos bueyes á Hércules fue
muerta por un rayo de Júpiter, y
trasfqrmada en aquel abismó, que
no está lejos de otro llamado Scila,
donde decian que se oian unos ahu-
llidos espantosos. Como estos esco
llos estaban tan cerca el uno del
otro, era necesario al pasar el es
trecho bogar por el medio, á fin
de que apartándose de Scila no se
cayese en Caribdis, ó viceversa. De
este temor se derivó la frase de es
tar entre Scila y Caribdis cuan
do uno se encuentra entre dos ma
les ó precipicios , que queriendo
evitar el uno es temible perecer en
el otro.
CARIBES. Se llaman asi unos
pueblos feroces de la América sep
tentrional , que dieron el nombre
á las islas llamadas tambien de Bar
lovento y Sotavento descubiertas
en i4g3 por Cristóbal Colon en
ju segundo viage al nuevo mundo.
Los caribes han sido los america
nos que han conservado siempre
su carácter intrépido y feroz, que
les distingue de los otros habitan
tes de la América. En sus guer
ras conservan aun la barbara
 CA. • CA.
costumbre de acabar con todos los
hombres, reservando solamente las
mugeres para servirse de cJlas como
esposas ó esclavas. Su idioma es del
todo distinto del de sus vecinos
moradores de las islas mayores; aña
diendo algunos que tienen uno pro
pio para los hombres y otro dis
tinto para las mugeres. Por una
tradicion que hay entre ellos cons
ta que son originarios del gran
continente americano, es decir, de
la Guanana ; por cu/a razon toma
ron el nombre de bauarlos, que
significa hombre venido de la otra
parte del mar.
CARICATURA. Voz tomada del
italiano, que significa un retrato
ridiculo estimadamente cargado
de espresion en el gesto , forma ó
facciones. Tambien se aplica á una
descripcion hecha por una imagi
nacion ecsaliada, ó herida por imá
genes demasiado vivas ó estraordi-
narias. La caricatura, bajo ambos
aspectos no fue dtsconocida de los
antiguos. La descripcion que hace
Homero de Thersitas y diferentes
retratos que vemos en la Odisea
hablando de los pretendientes de
Peuelupe, se acercan mucho á una
perfeta caricatura. Hallamos tam
bien en algunos monumentos an
tiguos verdaderas caricaturas : tal
es aquella pintura hallada en Her-
efilano que representa á Anqui'ses,
Eneas 7 Ascagno con cabezas de
cerdo o de mona; la otra publi
cada por Vinckelmann , que re
presenta á Júpiter llevando una
¡escalera para subir á las ventanas
de Alcmena, mientras que Mercu
rio le alumbra con una lámpa
ra; y aquella otra publicada por
Tischbein que representa á Arion
bajo una figura grotesca y cabal
gado en un pescado.
4i3
En el dia se ha generalizado
mucho el gusto por la caricatura.
Los ingleses dieron el primer pa
so; 7 los franceses llegan ya á
igualar ó quizá á sobrepujar á aque
llos en este géncro de pintura, es
cultura , &c.
CARIDAD (HERMANAS DE LA).
El piadoso y útil establecimiento
de estas hermanas, conocidas en
Francia tambien con el nombre de
sceurs grises con motivo de lle
var un vestido pardo, destinadas
á cuidar de Ips enfermos en los
hospitales , se debe á Luisa de Ma-
rillac viuda de M. le Gras secre
tario de la reina Maria de Médi-
cis. Esta piadosa Señora principió
en i 6ag á trabajar en la forma
cion de tan caritativo estableci
miento, 7 puso á las hermanas ba
jo la inmediata direccion de san
Vicente de Paul fundador de los
PP. de la Mision.
CARIDAD. Bajo este titulo se
han instituido muchas otras órde
nes militares y religiosas , que omi
timos por ser la mayor parte de
ellas estinguidas y las otras cono
cidas bajo diversas denominaciones.
( V. inválfdos.')
CARINAS. PLAÑIDERAS. Muge
res pagadas para llorar á los muer
tos en los funerales , llamadas asi
porque se hacian venir principal
mente de la Curia. Muchas pintu
ras y vasos antiguos representan
las carinas levantando las manos
al cielo, hiriéndose el pecho y en
actitud de arrancarse los cabellos
para espresar su dolor.
GARIOS ó CARIEMOS. Habitan
tes de la Caria, provincia del Asia
menor, que terminaba al septentrion
con la Jonia y la Lidia, al orien
te con la Frigia ó Troade y con
la Licia, al mediodia con el Me
 4i4 CA.
diterraneo, y á poniente con el
mar Egeo. Este pueblo , que llevó
por algun tiempo el nombre de fe
nicio , pretendia ser descendiente
de Caro hermano de Lido y de
Miso. Algunos autores atribulen el
origen de los carias á los pelas-
gos, y otros á los cretenses. Su prin
cipal divinidad era Júpiter. Las
ciudades mas célebres eran Alicar-
n aso , Eraclea, Autiochia, Alaban-
da , Laodicea y Minda.
CARIP1S. Tienen este nombre
entre los turcos unos soldados de
caballeria distinguidos por su va
lor y buenos servicios, de los que
se eligen á veces los que deben
formar la guardia particular del
gran señor.
CARISTIA ó CARÍSLE. Termi
no derivado del griego , que sig
nifica gracia , union ó paz. Se lla
ma asi una fiesta que de Grecia
pasó á Roma, donde se celebra
ba el 20 de febrero en honor de
la diosa Concordia, ó segun otros,
de las Gracias, para restablecer la
paz entre las familias que estaban
desunidas. Se hacia un gran ban
quete , en el cual no se admitia
á ningun estrangero.
Otros escritores pretenden que
la caristia fuese una fiesta en ho
nor de Pluton , en la que se ha-
cian ofrendas por los muertos , se
inmolaban toros negros , y estas ce
remonias se hacian de noche por
no ser permitido el sacrificar á
Pinton de dia.
CARISTICARIOS. Tenian este
nombre entre los griegos algunos
eclesiásticos ó seglares ricos, á los
que los emperadores y patriarcas
daban en encomienda los monas
terios y hospitales pubres arruina
dos, á fin de que los reedificasen
y restableciesen ; los cuales con el
• CA.
tiempo abusaron de esta confianza
aprovechándose de las rentas de
aquellos y acabando de destruir mu
chos de los mismos. En un Concilio
celebrado en Coustantinopla en el
año i027 se tomaron varias pro
videncias contra los carisiicarios.
CARLOS III. La Real y dis
tinguida Orden española de Car
los III. fue instituida por dicho
señor Rey el i9 de setiembre de
i77i para solemnizar el nacimien
to del señor infante D. Cárlos Cle
mente hijo de los serenisimos se
ñores Principes de Asturias. El au
gusto Fundador de esta Orden la
puso bajo la proteccion de la pu
risima Concepcion , y la creó con
el objeto de "condecorar, segun
dijo en su Real Despacho de ins
titucion, á sugetos beneméritos acep
tos á nuestra Persona que nos ha
yan acreditado su zelo y amor á
nuestro servicio , y distinguir el ta
lento y virtud de los nobles."
Dispuso al mismo tiempo que
el gefe y gran maestre de la Or
den fuese siempre el monarca de
España , y que se compusiese de
grandes cruces , comendadores ó
caballeros pensionados , y caballe
ros de número. Previno que hu
biese de haber veinte eclesiásticos
entre los pensionados , y cuatro
prelados entre las grandes cruces,
á mas del gran canciller que ha
de ser siempre el primer caballe
ro despues de las personas reales.
Su divisa es una cruz de cuatro
brazos con ocho puntas de esmalte
blanco, clechad-i sobre otra de es
malte azul, pometada y o rienda de
oro , cantonada con cuatro flores
de lis del mismo metal, y carga
da con un medallon de oro con
faja de esmalte azul. En el an
verso tiene la imágen de la purí
 CA.
sima Concepcion de esmalte de re
lieve sobre radios, y en el rever
so la cifra del Fundador con el
mote : virtud et merito , pendien
te de una corona real de oro. Su
cinta es blanca con fajas azules á
los lados.
Los grandes cruces llevan una
banda de la cinta de la Orden,
de la que pende la cruz y una
placa de pkta ó bordada de la
misma forma que aquella con los
brazos en escama, en cuyo centro
e,stá el medallon del anverso con
el mote ; y en el brazo inferior el
número romano III. Los caballe
ros pensionados llevan tambien una
placa de plata ó bordada, igual en
un todo á la cruz de la Ordén,
pero un poco mas pequeña, con
el reverso del medallon en su cen
tro y la cruz al ojal de la casa
ca ; y los caballeros llevan sola
mente la cruz. En los dias solem
nes y en los de asamblea los gran
des cruces llevan el collar de la
Orden , que es de oro y forma
una cadena entrelazada de leones,
castillos, y cifras del Fundador, del
que pende la imágen de nuestra
Señora. Visten al mismo tiempo un
Lábiio blanco de seda con un gran
manto de lo mismo , guarnecido de
unas bandas azules bordadas de
plata siguiendo el mismo dibujo
del collar. Ciñen un estoque, y
se cubren con un sombrero á la
antigua española adornado de plu
mas blancas. Los caballeros pen
sionados no se distinguen de los
grandes cruces sino en ser su há-
bito mas reducido.
No se admite á nadie en esta
real y distinguida Orden sin haber
hecho pruebas de nobleza, y jus
tificado limpieza de sangre y bue
nas costumbres de sus padres , abuc-
CA.
los y bisabuelos paternos y mater
nos. Se ecsimen de estas pruebas
los estrangeros á quienes el sobe
rano condecora con esta distincion,
los que >on llamados caballeros es-
traordinarios y supernumerarios.
En 2i de febrero de i772 es
pidió el papa Clemente XIV. la
bula Benedictus Deus , en la que
aprobó y confirmó esta Orden, au
torizando al Monarca para cargar
pensiones sobre encomiendas de otras
órdenes, mitras y prebendas hasta
la suma de dos millones de rea
les anuales: que es la renta que
señaló S. M. en i770 para gas
tos de la Orden y pensiones de
caballeros.
CARLOS XIII. Fundó la Or
den militar de Carlos XIII. de
Suecia este Soberano el 27 de ma
yo de i8ii con el objeto de pre
miar con ella los servicios relevan
tes. La Orden se compone del rey,
que es el gefe de ella , de los prin
cipes de la familia real, y de trein
ta caballeros. Se distinguen con
una cruz paté de esmalte rojo ri
beteada de oro , pendiente de una
corona real con un medallon de
esmalte blanco orlado de oro. En
el anverso tiene un triángulo con
una C, en el reverso una O gran
de, y en medio una F y el nú
mero III. Este distintivo le llevan
colgado al cuello con una cinta en
carnada.
GARLOVINGIENS. Se llaman
asi los catorce reyes franceses de
la segunda dinastia , que principió
en el año 762 en la persona de
Pepino hijo de Cárlos Martel , y
concluyó en la de Luis V. en el
año 987.
CARMELITA. Una de las cua
tro órdenes religiosas mendicantes.
Su disciplina fue muy rigida en
 CA.
un principio, pero despues se mi
tigó alguu tanto. Tomaron el nom
bre del monte Carmelo , en el
eual vivia el profeta Elias y Eliseo
que son considerados como los fun
dadores de la Orden.
Algunos suponen que Pitágoras,
los antiguos druidas y otros sabios
de la antiguedad fueron individuos
de esta antiquisima Orden ; y los
magos de Persia pretenden que Zo-
roastro su maestro fue tambien dis
cipulo de Elias, ó á lo menos de
sus inmediatos sucesores, fundados
en que este Profeta hizo caer fue
go del cielo y fue arrebatado en
un carro de este mismo elemento,
que ellos adoraban como una di-
Yinidad y era el principal ó úni
co objeto de su culto.
San Alberto patriarca de Jeru-
salen dió por los años i209 á los
hermitaños del monte Carmelo una
regla que consta de diez y seis ar
tfculos. En ella se ve que vivian
cada uno en celda separada, que
los que no sabian leer debian re
zar cierto número de padres nues
tros, que comian siempre de vier-
nes, que tenian muchos ayunos, y
que se les encargaba el trabajo con
tinuo y el silencio. Aprobó la re
gla Honorio III. en i226; y de
estos carmelitas descienden los que
despues se estendieron en la Igle
sia latina, habiendo venido algu
nos con san Luis rey de Francia
de vuelta de su primera cruzada.
Santa Teresa monja carmelita
calzada hizo una reforma saludable
de esta Orden por los años i54o,
y fundó las carmelitas descalzas.
Luego con la licencia del General
de la Orden estendió á los frailes
la reforma, valiéndose para esto
de san Juan de san Matias, ó de
la Cruz carmelita calzado ; y des-
CA.
pues de abrazada la reforma, se
llamaron carmelitas descalzos ó de
la Cruz.
Hay carmelitas calzados , ter
ceros , y descalzos de la mas es
trecha observancia.
CARMELO. Henrique IV. rey
de Francia instituyó en 3i de oc
tubre de i608 una Orden de ca
balleria bajo la invocacion de nues
tra Señora del monte Carmelo, la
que despues se reunió á la de san
Lázaro de Jerusalen.
CARMELO. Se llaman asi dos
montes de la Palestina, el uno al
mediodia cerca de Hebron, y el
otro mas hácia el norte cerca de
Tolemaida. Es célebre el primero
por la morada que hizo en él el
profeta Elias.
Era un terreno fertilisimo plan
tado de viñas, olivos, &c. ; por
cuya razon se llama todavia car
melo un terreno fértil ó una huer
ta abundante , como sucede aun
hoy dia en Granada y en otros
pueblos de España , en donde lla
man carmelos á los jardines ó
huertas.
CARMELO. Dios de los anti
guos habitantes del monte Carme
lo entre la Siria y la Judea. Este
Dios, en virtud de una antigua tra
dicion , no tenia estatua ni templo ;
solo un altar ó ara , sobre la que
se ofrecian los votos y sacrificios.
Tácito refiere que Vespasiano sa
crificó en él, y que el sacerdote
llamado Basilide , despues de haber
ecsaminado las entrañas de la vic
tima, le predijo que un dia se ha
llaria á la cabeza de un grande
estado : prediccion que se cumplió
cuando este Principe fue eligido
emperador por las legiones roma
nas.
CARMENTA. Nombre de una
 CA.
profetisa de Arcadia, que turo de
Mercurio á Evandro unos 3o años
antes de la guerra de Troya, y
la que se estableció despues en Ita
lia. Aunque se llamó Nicostrata,
era conocida principalmente con
el nombre de Carmenia ó Carmen-
tis , de la voz carmen verso, por
que no vaticinaba sino en verso.
( V. Carmentales. )
CARMENTALES. Fiestas que se
bacian en Boma el dia i i de ene
ro , y segun otros tambien por fe
brero , en bonor de Carmenia cer
ca la puerta carmental. Estas fies
tas, que se celebraban por las ma
tronas romanas , se instituyeron por
la fecundidad que habia sobreve
nido al conciliarse y volverse á jun
tar con sus maridos, de los que
se habian separado de resultas de
haberlas quitado por decreto del
Senado el uso de una especie de
coches de que ellas se servian.
CARNAVAL. El carnaval es
un resto del paganismo, y una ce-
memoracion de las bacanales de
los antiguos.
En algunos pueblos , como en
Venecia , dura esta fiesta mucho
mas tiempo que en otros : princi
pia el dia de Reyes, y termina
el primer dia de cuaresma.
En el año i767 empezaron los
carnavales en Madrid, con mo
tivo de no haber comp en otras
cortes diversiones públicas.
CARNEAS. Fiestas ó ceitáme-
nes públicos de música, que se ce
lebraban principalmente en Lace-
demoma en honor de Apolo, y
cuyo premio ganó la primera vez
el poeta y músico Terpandro. Es
tas fiestas, que duraban nueve dias
del mes carneo correspondiente al
mes ateniense metagitnione , eran
tambien una imitacion de la vida
CA, 4i7
militar y de la disciplina observa
da en los campamentos ; y por es
to se construian nueve tiendas, en
las que vivian nueve hombres de
tres diferentes tribus por espacio
de nueve dias bajo las órdenes de
un eraldo público.
CARNICERO. Carecería. Ma
tadero &c. Esta profesion útil, pero
que se ejerce ó mira ahora con
cierto desprecio, no ecsistia en nin
guno de ios pueblos antiguos. En
cada casa se mataban los animales
que se necesitaban ; y los hombres
mas distinguidos por sus dignida
des ó talento no se desdeñaban
de ejercerla, preparando ellos mis
mos lo que habian de comer. En
el dia los hombres de alguna dis
tincion se considerarian deshonra
dos con derramar la sangre de un
cordero , al paso que creen haber
adquirido la mayor gloria cuando
hacen correr á torrentes la de los
hombres.
Entre los griegos no se halla
tampoco ningun dato para creer"*
que los hubiese, á lo menos del
tiempo de Agamenon. Los prínci
pes , los reyes , y los héroes de
Homero degollaban y cortaban ellos
mismos la carne que habian de co
mer, con una especie de puñal que
llevaban á la cintura; y esta ocu
pacion no tenia entonces nada de
desagradable , porque la necesidad
y la costumbre le quitaban todo
lo que tiene de vil ó despreciable
entre nosotros.
Los cortantes se establecieren
en Roma en ' --mpo de los cónsu
les. Habia di cuerpos ó colegios
de carnicero* en los que los hi
jos no podian ')andonar la pro
fesion de sus l).. ees sino cediendo
á aquellos de quienes se separaban
la parte de los bienes que tenian
 CA.
eo coman con ellos. Ef uno de
estus dos cuerpos solo entendia en
la compra y venta de cerdos, por
lo que se llamaron suarii sus in
dividuos : el otro cuidaba de la
compra y venta de los bueyes y
carneros, por cuya razon eran co
nocido» con los nombres de boa-
rii ó peenaru. Estos dos cuerpos,
que despues fueron reunidos en uno,
estaban encargados del abasto de
las carnes de Roma , y tenian sus
mataderos y carnicerias corres
pondientes.
Tenian dependientes destinados
unos para matar ó degollar los ani
males, y otros para vender su car
ne, llamados ¡aniones ó lanii y
tambien carnificas. Distinguian con
el nombre de lanience los parages
donde mataban , y con el de ma-
cella aquellos en que vendian.
En el principio del reinado de
Neron hizo construir este empera
dor en un sitio llamado el gran
Mercado un soberbio edificio con
agua corriente para el uso de los
carniceros , que se llamó la gran
Carnicería. La medalla de bronce
que el Senado hizo acuñar con es
te motivo, sobre la cual se ve la
rica fachada de este monumento
con la inscripcion Macelluní AI.I-
gusti, justifica su magnificencia.
Con la serie del tiempo habién
dose Roma aumentado considera
blemente, los emperadores hicieron
Construir en diferentes puntos de
la misma otros edificios semejantes,
ñas ó menos suntuosos.
Cuando los romanos conquista
ron las Galias propagaron entre es
tos pueblos dichos establecimientos;
y asi es que en Paris hubo car
nicerias desde tiempo inmemorial.
CAROLINA. Esta provincia de
1* América septentrional fue des-
CA.
cubierta en el año iSia por el
español Ponce de Leon. En todo
el siglo XVI. no la ocuparon si'iio
algunos franceses calvinistas prote
gidos por el almirante Coliñv , y
despues algunos ingleses que últi
mamente la abandonaron. Cárlos
II. de Inglaterra cedió despues en
i663 la propiedad de la Carolino.
á varios Lores, hasta que en i720
la corona revindicó este delicioso
pais, que desde entonces se divi
dió en Carolina meridional y sep
tentrional.
En el dia las dos Carolinas
forman parte de los Estados uni
dos de América, que en i783 se
separaron de la metrópoli despues
de una guerra larga y funesta por
esta.
CARON ó CAROMTE. Una de
las divinidades infernales , hijo se
gun la mitologia del Erebo y de
la Noche, y cuyo nombre signifi
ca cólera , y segun otros equivale
en lengua egipcia á barquero. Era
su oficio el trasportar á la otra
parte de la Stigia y del Aqueron-
te las sombras de los muertos. Ca
ron era viejo y avaro , y no ad—
mitia en su barca sino á las som
bras de aquellos que habian reci
bido sepultura y que pagaban el
pasage. Este era de un óbolo ó
danace para los mas pobres, y de
tres para los mas ricos : de don
de provenia que los gentiles po
nian en la boca de los muertos
debajo de la lengua una moneda
de cobre, de plata ú oro, segun
la clase del difunto , para pagar
su pasage. Los ermonios eran los
únicos que pretendian ser esentos,
porque su pais confinaba con el
infierno. Las sombras de aquellos
que habian sido privados de se
pultura andubau errantes cien
 CA. CA. 4I9
años por las riberas de la Stigia. pifias situadas á las inmediaciones
Ningun viviente podia entrar del lago de Aquerusa. (V.)
en la barca de Garante á menos Orfeo fue el primero que in
que no llevase un ramo de oro trodujo entre los griegos el uso
consagrado á Minerva ; y por lo establecido en Egipto de poner una
mismo fue rpreciso que-,.._ ._
la Sibila moneda en la urna funeraria pa-
diese uno á Eneas cuando este qui- ra obtener de Caronte el paso del
so entrar en el reino de Plnton, rio infernal : v este uso habia si-
Mucho tiempo antes de la llegada do mantenido por un motivo de
de este Principe habia sido casti- pública utilidad,
gado el Barquero infernal y en Los sacerdotes egipcios reusa-
cerrado por un año en una de las ban el pasage del lago á aquellos
mas oscuras y horrorosas prisiones que habian muerto sin pagar sus
del Tártaro por haber pasado á deudas y los parientes estaban
Hércules que no estaba provisto de obligados á tener cerca de si el
est« ramo mágico. cadáver hasta que las hubiesen sa
La mayor parte de los autores tisfecho de los bienes del difunto
consideran á Caronte como un ó de los suyos propios. La mone
principe poderoso que dió sabias da puesta á la boca del difunto
leyes al Egipto, y que fue el pri denotaba que todos sus acreedores
mero que impuso un derecho so estaban pagados , como que todavia
bre las sepulturas. le quedaba una moneda para sa
El Alcoran confunde á Caron tisfacer su pasage.
te con Core , aquel israelita que A mas del ordinario tributo,
fue tragado de la tierra por la sú- los griegos ponian alguna vez en
plica de Moises. la tumba una certificacion que acre
Segun Erodoto Garante fue pri ditaba la buena conducta del di
meramente un simple sacerdote de funto. Las veniajas que producia
Vulcano , que supo usurpar en esto á la sociedad hicieron que lo
Egipto el supremo poder , y que adoptasen los pueblos de Italia ; y
con los tesoros procedentes del tri en efecto en un sepulcro antiguo
buto que él impuso sobre las se se hallaron las siguientes palabras
pulturas empezó á construir aquel honrosas á la memoria del que es
famoso laberinto donde la opinion taba encerrado en él : "El ponti
•vulgar no tardó mucho á poner el fice Sexto Anicio testifica que este
vestíbulo del infierno. Esta obra, Ciudadano ha vivido siempre como
que subsiste en parte, conserva el hombre de bien. Puedan sus ma-
nombre de su Fundador ; y los ára- nes gozar de un eterno descanso. "
bes le llaman todavia quellei Ca- Este uso se encuentra tambien en-
ron , el edificio de Giron. tre los. rusos, cuya certificacion ó
El nombre de Caronte no de- pasaporte iba dirigido á san Ni-
notaba de hecho otra cosa que un colas. (V. Aquerusa. Aqueronte.
hombre que por orden del rey tras Averno. )
portaba en su barca á aquellos que CARONDA (LEYES DE). Estas
habian pagado el derecho de la leyes tomaron si nombre del cé-
sepultura; y que los conducia cer- lebre Legislador de Sibaris natu-
ca de Memfis en las amenat cam- ral de Gatania y' discipulo de Pi-
TOM. i. --'-Tn*-^ 5¿
?MC>
 420 CA.
-tágoras, segun dice Biógenes Laer-
cio, el cual vivia unos 440 auos
antes de Jesucristo. Las mas parti
culares son las siguientes : el que
pasaba á segundas nupcias tenien
do hijos del primer matrimonio era
escluido de todos los cargos y dig
nidades públicas , suponiendo que
el que habia -sido mal padre seria
tambien mal magistrado. Los ca
lumniadores estaban condenados á
ser llevados por la ciudad corona
dos de yerba como los hombres
mas viles. Los desertores y los co
bardes eran condenados á andar
tres dias por la misma vestidos de
muger. Considerando Caroiida á la
ignorancia como la madre de to
dos los vicios , dispuso que los jó
venes fuesen instruidos en las ar
tes y en las ciencias. A mas de
otras sabias y prudentes leyes, pro
hibió pena de muerte el presentar
se 'con armas en las asambleas pú
blicas ; y babiéndolo verificado él
mismo en un momento crítico,, y
echándole en cara sus enemigos el
haber infringido su misma ley, se
atravesó el pecho con la misma es
pada , para manifestar que el le
gislador es el primero que debe su
jetarse á la ley.
GARPENTÜM. (V. Basterna.
Carro. )
CARPOCR ACIONES. Estos he-
reges del segundo siglo, asi llama
dos de Cdrpácrates su gefe natu
ral de Alejandría, habian adopta
do los errores de Simon Mago, de
Menandro, de Basílides y de mu
chos otros hereges. Negaban la di
vinidad de Jesucristo, y se entre
gaban á todos los placeres ilícitos,
diciendo que las mugeres habian
de ser comunes.
, CARPTOR. Nombre que daban
los romanos á ciertos esclavos que
CA.
hacian el oficio de escuderos trin
chadores , es decir , que trinchaban
las viandas en la mesa.
CARRACO. Llamaban asi los
godos á un campamento fortificado
con los mismos carros que condu
cian los equipages , víveres , &c. ;
al que daban una forma cuadrada,
circular, &c. segun ecsigia el ter
reno y la posicion del enemigo.
CARRERA. Era esta uno de
los cinco ejercicios de la gimnás
tica de los antiguos. Entre las va
rias lecciones que daba el centau
ro Chiron á Aquiles, dice Estacio
que le ejercitaba á saltar grandes
fosos, trepar altas montañas y dar
carreras largas. Pausanias dice que
los habitantes del Peloponcso fue
ron los que introdujeron la car
rera entre los ejercicios gimnás
ticos.
Esta se dividía en cuatro cla
ses ó especies, con relacion á los
espacios que se corrian : i.a el es-
tadio ú octava parte de una mi
lla, esto es, i25 pasos; 2.a el da-
licum ó dos estadios ; 5.a el diau-
lum ó la ida y la vuelta de los
dos estadios en una sola carrera •
j últimamente la ¿p1 llamada el
armatum que era la que corrian
las tropas armadas y con todo su
equipage.
Los mas de los poetas antiguos
recomendaron y elogiaron este ejer
cicio. Homero despues de haber di
cho que Nestor venció á Clytomi-
des al pugilato ( V. ) y á Aneceo
en la lucha, añade que venció tam-
bien á Ifido en la carrera ; pon
derando al mismo tiempo la supe
rioridad de Aquíles en este ejerci
cio.
Virgilio al describir los juegos
que celebró Eneas en los funera
les de su Padre dice :
 CA.
Hic quiforte vellim rapido
contendere cursu
Invitat pretiis animos et
proemio, ponit.
El mismo Poeta hablando de
Camila dice que era tan veloz en
la carrera, que superaba á los
mismos vientos; y que su ligereza
era tanta, que hubiera corrido por
encima de las espigas sin doblar
las , ó por el mar sin mojarse si
quiera los pies. Cátulo supone que
Aquiles corria con mas ligereza que
una cierva, y con tanta velocidad
que escedia á las mas ligeras.
Entre los persas era tan apre
ciado este ejercicio , que los ven
cedores eran condecorados con in
signias reales. Los egipcios se ase
gura que no daban de comer á
sus hijos hasta que hubiesen cor
rido algunos estadios.
Entre los mas de los pueblos
antiguas , en especial entre los
griegos, estaba muy en uso la car
rera al momento crítico del cho
que ó ataque en una batalla. He-
i'odoto dice que los atenienses en
la de Maraton cargaron á los per
sas á la carrera , habiendo sido
los primeros que dieron este ejem
plo entre los griegos. Lo mismo
hicieron en Delium , al atacar á
los de Beocia , en Siracusa al ir
á apoderarse de los atrincheramien
tos de los sitiados, y en otra oca
sion al embestir una division de
lacedemonios apostada á quince mi
llas de Fila.
Por Xenofonte sabemos que
Agesilao hizo atacar á la carrera
á la caballería persa por la ma
yor parte de sus oplitas jóvenes,
disponiendo al mismo tiemno que
los peltastas les siguiesen á igual
paso. Ificrates condujo del mismo
modo sus tropas contra los lace-
CA. 4j2i
demonios mandados por Anaxibio.
Alejandro cargó á la carrera
á los persas con su ala derecha
en la batalla de Issa, y lo mis
mo en la de Arbela en los des
filaderos de Persia. Los habitantes
de Masfaga persiguieron á la car
rera, á los maceclonios , &c. &c.
CARRILLOS. Esta fiesta ó jue
go de á caballo se ejecutaba y cor
ria casi del mismo modo que el
de la sortija; con sola la diferencia
de que asi como en este juego se
colocaba con un pie derecho el
pescante en que se colgaba la sor
tija, en los carrillos se ponia en
su lugar una varilla de hierro con
su puño de madera para poder
la poner en los agujeros del mis
mo pie derecho, metiéndose en es
ta varilla unos carretes ó carri
llos con vatias ciutas de diversos
colores, las que cogian y llevaban
por sus cabos en la punta de la
lanza, y á gusto y eleccion de las
damas á quienes obsequiaban, los
caballeros que corrian las cintas ó
carrillos.
Este juego tuvo el mismo orí-
gen que el de la sortija, porque
asi como las damas ponian á los
caballeros en el empeño de reco
ger con la punta de la lanza ó
de la espada los anillos ó sortijas
que les echaban, les empeñaban
igualmente en tomar con Jas mis-
mas armas las cintas que habian
llevado en sus tocados y adornos.
CARRO. Carretero. Cocre. Co
crero. &c. Antiguamente todo car-
ruage se llamaba indistintamente
carro. Acerca el inventor de los
carros los historiadores no están
acordes: unos dicen que fue Eric-
tonus rey de Atenas ; otros The-
pomene ; algunos Trochilus, y otros
Palas: pero seguramente que su,
 422 CA.
antigüedad es mayor, pues que Sa
lomon tenia ya un gran número
de carros para pasear sus sete
cientas mugeres y trescientas con
cubinas, y en tiempo de Job eran
muy comunes en el Egipto.
En el libro cuarto de los Re
yes se hace mencion tambien de
un carro ó carretela descubierto
para uso del rey , y de carros ti
rados por caballos , de los que se
servian como nosotros de los cor
reos ó postas.
Los primeros carros eran de
dos ruedas : los frigios loi hicieron
de cuatro ; y los scitas de seis. En
su origen es de creer que serian
unas máquinas toscas é informes , y
que con el tiempo se fueron me
jorando y puliendo.
Los principales carros de los
antiguos que se observan en los
monumentos son los carros arma
dos de hoces , los carros para las
corridas, los carros triunfales, y
los carros cubiertos : algunos pue
blos antiguos, como los hebreos,
tenian á mas carros herrados, de
los que se servian para desmenu
zar la paja.
Los primeros servian tan solo pa
ra la guerra. Muchas naciones han
disputado al Egipto la gloria atroz
de haber inventado los carros ar
mados de hoces. Xenofonte supone
que Ciro fue su inventor ; Eze-
quias cree que un Rey de Mace-
donia ; y Ctesias indica que se de
ben á Semiraníis.
Por lo que se puede juzgar de
los monumentos antiguos estos car
ros tenian solo dos ruedas gran
des , aunque algunas veces peque
ñas , á las cuales estaban fijas las
hoces. Se armaba tambien el ti
mon de una ó muchas puntas muy
agudas, y la parte posterior esta-
CA.
ba erizada de hierros cortantes 7
puntiagudos para que otro no pu
diera subir. Estos se ponian fren
te de la batalla para empezar de
sordenando al enemigo. En ellos
iban uno, dos ó mas hombres en
pie sostenidos sobre la delantera,
desde donde peleaban. Esta especie
de carros era una de las fuerzas
principales de los ejércitos antiguos,
en especial antes que se introduje
se en ellos et uso de la caballerfa.
(V-)
Homero hace mencion de car
ros hablando de la guerra de Tro
ya; y por el mismo se ve que loi
dioses y los heroes solo combatian
en curros. Este Poeta y todos los
antiguos pintan al Dios de la guer
ra montado sobre un carro ; y en
Virgilio vemos á los ciclopes tra
bajando en el carro de esta divi
nidad :
Parte alia Marti, currumque
rotasque volucres
Instabant, quilas Ule viras,
quibus exitat urbes.
Los dioses guerreros se ven
siempre sobre carros : asi es que
nos pintan á Baco en su espedi—
cion á la India montado en un
carro tirado por leones, tigres ó
panteras. Vemos igualmente á los
héroes y capitanes combatir eu
carros , como Aquiles , Haleso , Hi
pólito, &c.
Algunos guerreros adornaban
los carros de un modo horrible,
poniendo en ellos las cabezas san
grientas de los enemigos que ha
bian muerto. En la Eneida venoos
que Turno colocó en el suyo las
de los dos hermanos Amicus y Dio
res :
Currumque alscissa dnorum
Suspendit cupita, et rorantiu
sanguine portat.
 CA.
Flavio Josefo dice que el ejér-
cito que se reunió para pelear con
tra el pueblo de Israel conducido
por Josué constaba de treinta mil
infantes, diez mil caballos , y vein
te mil carros armados de hoces.
Por el libro de los Reyes vemos
que Salomon mantenia para la guer
ra cuarenta mil caballos y doce
mil carros. Los egipcios usaban ya
carros de guerra cuando yendo en
persecucion de los israelitas pere
cieron en el mar Rojo. Pero el
uso de estos se fue desterrando su
cesivamente de los ejércitos por co
nocer que muchas veces eran mas
perjudiciales que favorables al hallar
una pequeña dificultad en el ter
reno , ó cuando estaba herido al
guno de los caballos que tiraban
de ellos.
Los carruages de los griegos,
que constaban de dos ó cuatro rue
das , eran tirados por caballos, mu
los, bueyes ó asnos, que sujetaban
en un mismo yugo. El carruage
llamado rhecla era un carro de
cuatro ruedas , del que se servian
como en el dia de los coches.
Los carros destinados para la
carrera eran una especie de con
cha puesta sobre dos ruedas, mas
alta de delante que de atrás, con
un timon cortisimo, al que se ataban
cuatro caballos puestos de frente.
El uso de poner cuatro caballos
de este modo fue inventado por
liri ionio IV. rey de Atenas, por
que primeramente no ponian mas
que dos: cuyo descubrimiento le
valió el ser colocado en el cielo
despues de su muerte.
Los griegos tenian mucha va
nidad en saber conducir perfecta
mente un carro ; y habian estable
cido juegos y premios para el ven
cedor. Las corridas hechas con car-
CÁ.
ros tirados por dos caballos llama
dos liga , con cuatro cuadriga , ó
con mas caballos de frente, pasa
ron de Olimpia á Roma , en donde
formaban uno de los mas brillantes
y magnificos espectáculos del circo.
Los carreteros ó cocheros que
dirigian estos carros en el circo y
en el hipódromo se llamaban auri
gas ó agitatores , y eran por lo
comun esclavos, libertos ó estrau-
geros. Un ciudadano se habria des
honrado si hubiese dirigido los car
ros en los juegos públicos: y por
esto en las leyes romanas fue pro
hibido el levantar á los carreteros
ó cocheros vencedores ningun mo
numento en las plazas ni en los
puestos públicos, no siendo permi
tido el hacerlo sino en las inme
diaciones del circo ó en el pros
cenio del teatro. A pesar de esto,
parece que esta nota de infamia era
muy ligera, segun opina Ulpiando.
En la decadencia de la repú
blica y bajo los emperadores se vie
ron jóvenes de familias distinguidas
de Roma conducir carros ó coches
en el circo. Caligula dió juegos pú
blicos en los cuales no hubo otros
cocheros que los senadores mismos;
y el mismo Emperador hizo aquel
oficio en otra ocasion.
La divinidad que los cocheros
invocaban con mayor fervor era
Neptuno ecuestre entre los griegos.
Rendian tambien un culto parti
cular á Epona , cuya estatua colo
caban en las caballerizas , segun el
testimonio de Juvenal , y la coro
naban de rosas. Mercurio recibia
igualmente los homenages de los
aurigas ó cocheros porque presi
dia á las cárceles , junto á las cua
les estaban los aposentos en don
de se vestian y preparaban para
las corridas.
 4a4 CA.
. Se vió algunas veces á ua mis
mo auriga, correr bajo la librea
de dos diferentes facciones (V.),
aunque parece imposible que pu
diese cambiar de vestidos delante
de todo el pueblo.
Cuando estaban revestidos del
trage distintivo de la faccion bajo
la que militaban , se ponian en pie
sobre sus carros , y se ataban al
derredor de los riñonos las rien
das de los caballos para sostener
se y no caer con la velocidad de
la carrera.
Apenas era dada la señal , los
cocheros hacian partir sus carros
con la velocidad del rayo. Juntos
inmediato á la meta se esforzabau
á pasar fregando á la pared de la
spina para hacer una vuelta la
mas corta posible. La sola palabra
eripere indica la accion del co
chero que arrebataba ó ganaba es
ta primera ventaja á sus contra
rios ó rivales.
Al llegar á la meta el auriga
vencedor bajaba de su carro y se
presentaba á la spina para recibir
el premio de la mano de los bra-
bcutas ó sea presidentes de los jue
gos. El eraldo publicaba entonces
su nombre y su victoria. ( V. At
letas. )
Los premios variaban segun los
juegos : unas veces eran palmas ,
otras mantos de púrpura, algunas
veces coronas , estatuas, &c.
Los cocheros hacian esculpir
sobre su tumba el número de las
victorias y de los premios ganados,
de las facciones á que habian per
tenecido , &c.
Los griegos elevaron á menu
do monumentos á la gloria de los
aurigas ó cocheros vencedores en
la corrida de carros.
Los romanos tenian diez y seis
CA.
ó diez y siete especies de carrua-
ges , con denominaciones diferen
tes. Los carros que servian para
llevar las estatuas de los dioses en
las pompas y ceremonias públicas
no tenian mas que dos ruedas. El
carpentum ( V. ) era el carruage
de que se servian en un principio
las matronas romanas y las vesta
les , y era tirado por mulos ó
caballos blancos : pero despues se
lo apropiaron las emperatrices y
emperadores. Esta clase de carrua
ges estaban adornados con las ma
terias mas ricas, y algunos de ellos
embutidos de piedras preciosas.
La carnica y el pilentum eran
unos carruages de cuatro ruedas
cubiertos , los que no servian sino
para las personas de distincion y
eran tirados por muías ó machos.
Los carros cubiertos , diferen
tes de los oíros por una especie de
cúpula, servian para los pontífices,
y verosimilmente tambien para las
damas de distincion. (V. Bastcr-
na. )
Las calesas y cabriolés no fue
ron tampoco desconocidos de los
romanos , pues vemos en algunos
monumentos antiguos carruages ti
rados por un solo caballo, y que
se diferencian muy poco de los que
nosotros usamos.
Los carros triunfales tenian una
forma redonda : el triunfador esta
ba en pie derecho, y conducia éI
mismo los caballos. Estos , mismos
servian tambien para otras cere
monias : en ellos se llevaban las
imágenes de los dioses en los dias
de suplicacion , ó públicas rogati
vas : en ellos se ponian las esta
tuas de aquellos á quienes se ha
cian los honores de la apoteosis ; y
los mismos servian tambien para las
familias ilustres que asistian á la
 CA.
fiesta. Los cónsules al encargarse
del mando eran igualmente condu
cidos en estos carros tirados de dos
caballos. En tiempo de los cónsu
les los carros eran dorados : bajo
los emperadores fueron de marfil,
y tambien de oro : se bañaban al
gunas veces con sangre para dar
les un cierto aire marcial.
He aqui los principales carros
de que habia la mitología.
El carro de Juno. Era tirado
de dos pavos. Esta Diosa se servia
de él para atravesar los aires, y te
nia tambien otro tirado de dos ca
ballos, del que usaba para comba
tir.
El de Vénus. Le tiraban dos
palomas , y era precedido del Amor
con su tea en la mano.
Carro del Sol, ó de Faetonte.
Era tirado de cuatro caballos blan
cos, cuyos nombres Pirois , Eóo,
Etou y Flegon son análogos á la
luz.
Carro de Pluton. Era tirado
de tres caballos negros, llamados
Metéo , Abaster y Nonio. Otros su
ponen que eran cuatro.
El de Neptuno de Anfitrite ó
de Tétis. Era tirado por dos ca
ballos marinos precedidos del Tri
ton , que toca el cuerno.
El carro de Medea. Le tira
ban dos dragones, lo mismo que
el de Céres diosa de las mieses.
El de Diana. Era tirado de cier
vos , como diosa de los bosques.
El de Cibéles por dos leones ;
el de Admeto por un leon y un
javalí , &c.
El uso de los coches ó carro
zas se introdujo cerca el siglo XV.
El nombre de coche , que les da
ban tambien los franceses en su
origen , se deriva de una poblacion
de Hungría, en la que se supone
CA. 4a5
fueron inventados. Otros quieren
que proceda de la voz alemana
gutsche, que significa leclio de re
poso.
La etimología de carroza se
deriva del italiano carrocio que
significa un carro de cuatro rue
das, sobre el cual llevaban anti
guamente los italianos sus estandar
tes al ir á la guerra ; al paso que
otros se inclinan á que viene del
latin carruca , nombre de una es
pecie de carro para conducir gente.
En tiempo de Francisco I. no
babia todavía en Paris mas que tres
carrozas ó coches : el de la Rei
na, el de Diana de Poitiers hija
natural de Henrique II.; y el ter
cero pertenecia á Rene de Laval
que no podia ir á caballo ni an
dar por ser tan grueso.
CARRO de Vapor. (V. Va
por.')
CARROSEL. Especie de cor
rida ó justa acompañada de car
ros , de máquinas, de caballos, &c.
Tertuliano atribuye la invencion de
esta especie de fiestas á Circe, la
cual por la primera vez bizo ce
lebrar estas corridas en honor de
su Padre. La voz carrosel se de
riva de carras Solis carro del Sol,
del que dicen era hija.
Despues se aplicó esta voz por
todas las naciones, á escepcion de
la española , á los torneos- moder
nos, luego que tuvieron que dejar
los torneos antiguos en los que se
derramaba tanta sangre ; de lo que
resultó que el Carrosel pasó á ser
un torneo modificado , y suprimi
das todas aquellas antiguas barba
ridades que usaron los primitivos
torneantes y justadores. A mas se
diferenciaba en que en el verda
dero carrosel habían de concurrir
siempre varias máquinas y carros
 4z6 CA.
suntuosos para el mayor ornato de
la fiesta.
CARTA Gbográfica. ( V. Geo
grafia. )
CARTA Marina. (V. Mar.)
CARTA Selbnográfica. ( V.
Luna. )
CARTA Topográfica. (V. To
pografia. )
CARTAGO. Ciudad de África,
cabeza de una poderosa república
que fue por mucho tiempo rival de
Roma. Estaba situada eu lo que
ahora llamamos reino de Tunez á
la playa del mar vecino al golfo
de Utica, en el mismo sitio que
hoy con el nombre de Berzac
conserva algunas reliquias de su
antigua opulencia.
Los antiguos no están acordes
acerca la época de su fundacion ;
pero los mas convienen en que lo
fue por una colonia de tirios con
ducida por Elisa primer nombre
de Dido hermana de Pigmalion rey
de Tiro. El mayor número de los
autores pone la fundacion de Car-
tago mas de un siglo despues de
la destruccion de Troya, que si
guiendo á Patérculo equivale á 65
años antes de la fundacion de Ro
ma , y segun Tito Livio á o3.
Esta ciudad ecsistió 737 años,
segun se deduce de una arenga de
Caton el Mayor.
Cartago se llamó primeramen
te Birsa, que significa fortaleza, ó
segun Virgilio por causa de la as
tucia usada por Dido , á la que
babiéndole concedido su colonia
tanto espacio de terreno cuanto po
dria coger un cuero de buey , ella
le hizo cortar en listas ó tiras
muy delgadas y tomó todo el ter
reno que cercó con estas listas.
Despues tuvo el nombre de Car
iada ó Cariado y por. corrupcion
CA.
Cartago , que en su origen sig
nificaba ciudad nueva. La ciudade-
la conservó el nombre de Birsa ;
y muchos poetas han usado esta pa
labra para denotar la Ciudad mis
ma.
Los cartagineses, situados al cen
tro del mar Mediterraneo, abraza
ron con su comercio todas las re
giones entonces conocidas , y se
constituyeron los factores de todos
los pueblos. Sosteniendo sus nego
ciaciones con las armas dominaron
desde la gran Sirte hasta las colu-
nas de Hercules, y se apoderaron
de casi todas las islas del Mediter
raneo y de una parte de la Espa
ña. Se supone que la sola ciudad
de Cartago contenia en la segun
da guerra contra los romanos pa
sados de setecientos mil habitantes,
todos industriosos y ricos.
Sus tesoros y sus conquistas es
citaron la envidia de los romanos,
y tuvieron que sostener los carta
gineses tres guerras crueles contra
aquella poderosa república que con
cluyó destruye'ndola. Estas guerras
son generalmente conocidas con el
nombre de primera , segunda , y
tercera guerra púnica (V.). En
la segunda, que duró 18 años, el
odio, el valor, las virtudes y co
nocimientos militares de Annibal
hicieron triunfar á Cartago en un
principio ; pero luego la fortuna
cambió, y se vió precisado á hacer
la paz bajo condiciones nada ven
tajosas.
Habiendo despues intentado mo
ver una tercera guerra , Caton pro
puso el destruir a este rival de Ro
ma, cuyo parecer fue seguido por
el Senado. Scipion Emiliano en
cargado de esta empresa tomo á
Cartago y la demolió en el año
i46 antes de Jesucristo.
 CA. • CA. 427
Despues de la destruccion de y especialmente en la sequedad pa
Cartago los romanos dieron á Uti- ra obtener la lluvia : ista virgo
ca el antiguo poder y dignidad que calestis, dice Tertuliano, pluvia-
habia tenido aquella ciudad, lo que rum pollicitatrix. San Agustin ha
la hizo considerar por largo tiem bla muy á menudo de esta Diosa.
po como la capital del África. Üti- La otra divinidad adorada por los
ca estaba situada en el mismo gol- cartagineses era Saturno, del que
ib de Cartago junto á uno de los se habla en la Escritura bajo el
promontorios que le formaban : pero nombre de Moloch, cuyo culto ha
despues fue destruida como otras bian recibido de los fenicios sus
tantas ciudades florecientes, no que padres. Los cartagineses inmolaban
dando en el dia ni aun noticia del víctimas humanas á este Dios ; y
sitio en que precisamente ecsistia. el rey mismo en las calamidades
Mas aiielante Gracco quiso res públicas ó asuntos importantes sa
tablecer á Cartago; y Augusto en crificaba sus propios hijos. Diodoro
vió una colonia de 3ooo hombres. refiere que cuando fueron vencidos
Adriano hizo reedificar una par por Agatocles atribuyeron su des
te de ella, y la llamó Andrianó- gracia á que la Divinidad se habia
poh ; pero Genserico la tomó á los enojado porque en lugar de sacri
romanos en «1 año 432, y duran ficar los propios hijos habian sus
te un siglo fue la corte ó la capi tituido algunos de los esclavos , co
tal del imperio de los vándalos en mo acostumbraban hacer muchas
África. Últimamente estos mismos veces; y que para reparar esta fal
la destruyeron ; y en el dia no que ta sacrificaron doscientos jóvenes
da de esta Ciudad opulenta mas que de la primera nobleza. Sin estos
un monton de ruinas. lo fueron cerca de trescientos mas,
Cartago en los tiempos de su los cuales considerándose culpables
esplendor y opulencia se gobernó se ofrecieron ellos mismos para el
en forma de república. La autori sacrificio. Con el objeto de que no
dad estaba dividida entre los siif- se oyesen los gritos y lamentos de
fe.ts , el senado , el pueblo y el estos infelices , víctimas de la mas
tribunal de los ciento. Los suffets inhumana supersticion, se hacia un
eran dos magistrados supremos, cu grande ruido con flautas, tambores
yo poder no duraba mas que un y otros instrumentos músicos. Las
año. El tribunal de ciento fue madres asistian sin llorar ni gemir
establecido para contrabalancear el á un espectáculo tan cruel ; y si
poder de los grandes y del sena á alguna le escapaba alguna que
do, y para que los generales no ja , era condenada á una multa, sin
abusasen de su autoridad, que al que por esto se salvase ó dejase
gunas veces era ilimitada. de inmolar al hijo. Estos pueblos
El pueblo de Cartago, sin em conservaron tan bárbara costumbre
bargo de ser un pueblo comercian hasta la destruccion de su ciudad.
te, era muy supersticioso. Venera Á su inhumanidad se dice que reu
ba particularmente dos divinida nian el ser mentirosos y engaña
des : la una llamada la celeste, dores.
urania ó la Luna, que se implo No es fuera del caso para in
raba en las grandes calamidades, teligencia de los autores antiguos
Tom. i. 55
 CA. -
saber que hubo otra ciudad llama
da Cartago en España , por sobre
nombre la Nueva, y hoy dia Car
tagena ; la cual fue fundada por
Asdrubal sucesor de Anibal. Algu
nos escritores antiguos le dan el
nombre de Canepoli, que signifi
ca ciudad nueva.
CARTAS. (V. Naipes.)
CARTELES. El uso de los car
teles ó anuncios impresos con que
se manifiesta al público la venta ó
compra de alguna cosa, las fun
ciones y espectáculos , &c. &c, , fue
iutroducido por los alemanes , y de
estos se generalizó entre los otros
pueblos.
CARTELES. Llamaban asi á
unos escritos que publicaban los
eraldos ó reyes de armas en pro-
ta ó en verso , desafiando de par
te de los mantenedores de un tor
neo ó carrosel á todo viniente ó
aventurero.
El uso de estos carteles ó es
quelas de desafio era ya conocido
de los griegos v de los romanos,
y vemos varios ejemplos de esto
en Homero, en Virgilio y en otros
poetas antiguos. Plutarco refiere que
oprimido M. Antonio bajo el peso
de su infortunio envió un cartel
de desafio á Augusto, el que le hi
zo contestar que á mas de aquel
tenia otros mil medios de morir.
CARTESIANOS. Se da este nom
bre á los partidarios ó secuaces de
la doctrina del filósofo Renato Des
cartes , que nació en la Haya pe
queña poblacion de la Turena el
oí de marzo de i696, y murió
en Stokolmo en i65o ; cuyo ca
dáver fue trasladado á Paris en
i 666 , y enterrado con gran pom
pa en la iglesia de santa Genove
va.
CARTUJA. Orden religiosa fua-
CA.
dada por san Bruno , natural de
Colonia y canónigo que liabia sido
de aquella Ciudad y luego de Reims,
el cual se retiró del mundo con
siete compañeros en el alio i084
en un sitio muy áspero y desier
to llamado Cartuja en las monta
ñas del Delfinado entre Grenoble
y Cambray, que les cedió san Hu
go obispo de Grenoble.
Seis años habia que gobernaba
san Bruno la Cartuja cuando Ur
bano II. su discipulo le llamó pa
ra valerse de sus consejos en los
negocios eclesiásticos. Pero no pu-
diendo sufrir el tumulto del mun
do, dejó á Roma y en togo pa
só á Calabria en donde el con
de Rogerio le dió una legua de
terreno en la diócesis de Esquila-
che , en el que fundó la segunda
Cartuja, resistiéndose á admitir el
Arzobispado de Regio que el Pa
pa le dió, y el de Reims para el
que fue tambien nombrado. A los
once años de esta segunda funda
cion murió á 6 de octubre de
ii0i.
Esta Orden no tuvo regla fija
hasta algunos años despues de la
muerte de su Fundador. Guigo prior
de la gran Cartuja escribió sus
costumbres ó constituciones por or
den del Obispo de Grenoble. Su
cesivamente otros priores fueron
adicionando y mejorando dichos es
tatutos, los que fueron confirmados
en el año i682 por el papa Ino
cencio XI. El breve que el papa
Urbano II. dirigió á Seguin abad
de la Cartuja para poner en po
sesion de ella á los primeros dis
cipulos que tuvo san Bruno y que
le habian seguido á Italia , puede
considerarse como la primera apro
bacion de la Orden.
Los cartujos observan un ayu
 CA.
no riguroso, un silencio casi per
petuo, y la vida cuaresmal hasta
«n las mayores enfermedades. Su
general toma el nombre de prior
de la gran Cartuja, que es su pri
mero y principal monasterio, y el
que dio el nombre á la Orden.
CASACA. Este nombre se de
riva, segun la opinion de algunos,
del emperador Caracalla que es
tando en Leon de Francia dio á
sus soldados esta especie de ves
tido militar, que consistia en una
chaqueta de paño comun con man
gas de quita y pon. Otros creen
que viene del hebreo casah que
significa cubrir ; pero el P. Lar-
ramendi opina que debe su origen
á la voz vascuence jasaquia que
significa casaca.
CASAMIENTO. (Y. Armosii.
Bodas. Esponsales. Matrimonio.
&c.)
CASAS." En los conventos y
monasterios tenemos , segun dice el
abate Fleuri, algunos vestigios de
la disposicion que tenian las casas
romanas antiguas, segun las des
cribieron Vitrubio y Paladio. La
iglesia, que siempre se halla la pri
mera para que su entrada esté mas
franca al pueblo , parece ocupa el
lugar de aquella primera pieza que
llamaban los romanos atrio. De alli
se entraba en un patio cercado de
galerías cubiertas, al cual se daba
ordinariamente el nombre griego
de pristylio y justamente es el
claustro , y de donde se va á las
demas piezas como al capítulo que
es la exhedra de los antiguos , al
refectorio que equivale al triclinium;
y el jardin ó huerto está por lo
comun á lo último, como se ha
llaba en las casas antiguas.
Las easas de los israelitas eran
diferentes de las nuestras, y cons-
CA. 420
fruidas de la manera que se acos
tumbra en los paises calurosos. En
estos suelen tener las casas terra
dos encima de ellas para subir á
tomar el fresco por la noche ; las
ventanas no se cierran sino con re
jas, con celosías ó con cortinas; no
hay chimenea, y se acostumbra vi
vir en los pisos bajos para estar
mas frescos, y no tener que su
bir tantas escaleras.
Por el Deuteronomio vemos que
estaba mandado coronar los terra
dos con un parapeto para evitar,
como eran tan frecuentados , que
cayese alguno á la calle y se es
tropease. ( V. Edificios. )
CASCABELES. No fueron des
conocidos de los /antiguos, pues ve
mos en las antigüedades publica
das por el Conde de Caylus un
mimo con sus piernas guarnecidas
de cascabeles, de los que probable
mente se servian en ciertos bailes
ó juegos grotescos. El sumo sacer
dote de los judíos llevaba adorna
da su túnica con campanillas ó cas
cabeles; y en algunos pueblos guar
necian con ellos los escudos para
espantar con su ruido á los ene
migos.
CASCO. Parte de la armadura
antigua , y servia para cubrir la
cabeza y el cuello. Es el adorno
de cabeza mas general' que vemos
en las medallas y monumentos an
tiguos. Los reyes, los emperado
res, los héroes, y los dioses mis
mos son representados con cascos.
Eran por lo comun de hierro, de
cobre ó de algun otro metal, y
tenian la misma figura de la ca
beza , abiertos por delante y de
jando la cara descubierta.
Los que usaban los reyes de
Persia eran de una figura parti
cular, á manera de un morrion
 43o CA.
moderno, y tenian el nombre de
kinkid. Semejantes á estos son los
que se hallan en muchas figuras
egipcias, en cuyo remate se ve ele
varse una serpiente.
Habia cascos , particularmente
los usados por los griegos, que se
podian bajar sobre el rostro. En
lo alio de ellos se acostumbraba
poner figuras de animales , como
leones , leopardos , grifos , águilas,
&c. Los adornaban á mas con pe
nachos que ondeaban al viento, y
aumentaban su aspecto marcial.
El casco usado en la edad me
dia, al que tambien se llamaba
yelmo y almete, tenia una visera
hecha en forma de reja, que se
bajaba ó calaba antes de entrar en
accion ó durante el combate. (V.
Armas.)
La fábula hace mencion de al
gunos cascos, en particular del de
Pluton que dice le fabricaron los
ciclopes cuando trabajaron los ra
yos para Júpiter. Añade que tenia
la propiedad de hacer invisible al
que le llevase, al paso que él veia
todos los demas objetos. Perseo se
armó con él para ir á combatir
con Medusa.
CASCO DE HIERRO (OBDEN
MILITAR DEL). En i8 de marzo
de i8i4 fundó esta Orden el Land-
grave de Hesse-Cassel para pre
miar los servicios hechos en la guer
ra de aquel año. Esta Orden, se
mejante á la de la Cruz de hierro
de Prusia , tiene por divisa una cruz
de cuatro brazos recto» del mismo
metal orlados de plata , con un cas
co en el centro, colgando de una
cinta encarnada con listas azules.
CASIA. Nombre de una ilustre
familia romana llamada Gens Cas-
siu por los latinos, de la cual sa
lieron muchos hombres ilustres, co-
CA.
mo Casio Bruto , Casio Longino,
Casio Vissellino , &c.
Habia tambien una ley roma
na de este mismo nombre que hi
cieron los tribunos C. Casio y L.
F. Longino bajo el consulado de
C. Mario y C. Flavio Fembria pa
ra disminuir el poder de los gran
des, la que escluia del senado á
cualquiera que hubiese sido conde
nado por el pueblo ó destituido de
la magistratura.
GASIANISTAS. Hereges acéda
los condenados y escomulgados en
un Concilio celebrado en Córdoba
en el año 83g. Eran estos iiii0.5
estrangeros que se fingian enviados
de Roma, y negaban el culto de
las reliquias de los santos , perver
tian el modo de administrar ei
bautismo , y renovaban otros er
rores acerca la eleccion de los obis
pos , sobre el uso de las comidas,
de los ayunos, casamientos, &c.
CASNADAR-AGÁ. Tiene este
nombre entre los turcos una espe
cie de page distinguido ó cham
belan del gran señor, á cuyo car
go está la administracion del teso
ro particular ó privado de S. A.
Se diferencia este del casne-vi—
quili, eunuco negro que cuida del
tesoro del serrallo.
CASPIO (MAR). Mar de Asia
llamado por los antiguos mar de
Hyrcania por la procsimidad á es
ta region, el que no tiene ningu
na comunicacion visible con los
otros mares, sin embargo de que
desaguan en el muchos rios. Es
perfectamente mediterraneo, es de
cir , que se halla circuido por to
das partes de la tierra. Se cree
que en tiempos muy remotos fue una
prolongacion del golfo Pérsico, pues
se hallan algunos vestigios que in
ducen á pensarlo.
 CA. CA. 43 i
En la descripcion que Lace Pom- los romanos habian formado una
ponio Mela de este Mar dice en diosa bajo el nombre de Pudicitia.
tre otras cosas que no tiene nin Esta tenia dos capillas en Roma,
gun puerto, que por todas partes la una para las ciudadanas patri
se halla espuesto á las tempestades, cias , que fue edificada por Emi
y mas lleno de pescados y mons lio ; la otra para las plebeyas , y
truos marinos que los otros mares. fue dedicada por Virginia muger
Quinto Curcio añade que este cria del cónsul Volumnio. En ambas no
algunas serpientes de prodigiosa se admitian sino las mugeres de
magnitud, y ciertos pescados de un una castidad conocida y que no
color muy diferente del comun. hubiesen sido casadas mas que una
El nombre moderno de este sola vez.
mar es Musanderano. Los per Representaban á esta divinidad
sas le llaman mar de Baca. bajo la figura de una matrona ro
CASTALIA. Ninfa á quien Apo mana , con un cetro en la mano y
lo trasformó en fuente , dando á con dos palomas á los pies.
sus aguas la virtud de inspirar el Diana era tambien mirada por
mimen poético de los que las be los paganos como la diosa de la
biesen; y la consagró á las Musas, castidad ; y san Gerónimo censu
á las que á veces se las llama ra la supersticion de estos en re
Castálidas del nombre de esta presentarla con un broquel y una
fuente. lanza , como si la castidad no pu
CASTAÑAS. (V. azúcar.) diese guardarse sino combatiendo.
CASTAÑO de Indias. Árbol (V. Pudor. Virginidad.')
hermoso , que embellece los parques CASTIGOS. (V. cada uno de
7 jardines y que crece espontanea- los delitos y castigos en particular,
mente en Asia y en América. Fue como Calumniador. Parricida. &c.
llevado del norte del Asia á Ingla Apedrear. Azotes. &c. )
terra cerca del año i55o; y de CASTILLA. Bajo este nombre
aqui pasó á Viena por los años hay dos provincias en Efpaña^ am
i588. En i6i5 un tal Bachelier bas con título de reino, llamadas
lo trajo de Constan tinopla á Paris. asi segun se cree por los muchos
Algunos médicos sospecharon ya castillos antiguos que habia cu
entonces que la corteza de este ár ellas. La una es conocida con el
bol tenia unas virtudes análogas á título de Castilla la Viaja y la
las de la quina ; pero en i 808 M. otra con el de Castilla la Nueva,
Dupont médico del Hospital de con relacion al tiempo en que fue
Beaujon acabó de justificarlo des ron conquistadas por los cristianos
pues de reiteradas pruebas. á los moros, primero la Vieja, y
CASTAÑUELAS. Este instru mucho tiempo despues la Nueva.
mento músico, tan en uso entre A mediados del siglo IX. alen
los españoles especialmente en cier tados algunos grandes de Castilla
tas provincias y para bailar de a ejemplo de las demas provincias
terminados bailes , fue invencion de la peninsula , trataron no solo
de los moros, los que le trajeron de defender sus estados de los mo
y generalizaron en España. ros, sino tambien de aumentar su
CASTIDAD. Virtud de la que poder con las conquistas. Los cas
 43a CA.
tellanos les dieron el tftulo de con
des, que ya habian usado con sus
gobernadores en tiempo de los ro
manos, siendo el primero de ellos
D. Rodrigo que murió en el año
862 y fue padre de Diego Porce-
los. Éste tuvo á Sulla Bella , que
casó con Ñuño Belchides caballe
ro aleman, el cual adelantó mu
cho las conquistas de los castella
nos, dejando dos hijos Nufio-Ra-
sura y Gonzalo Bustos padre de
los siete infantes de Lara.
A mas de los condes tuvieron
en Castilla jueces para los asun
tos contenciosos y de gobierno , los
primeros de los cuales fueron Nu-
ño-Rasura y Lain-Calvo progeni
tor del célebre Rodrigo Diaz de
Vivar, conocido con el nombre
que le dieron los moros de Cid
Campeador.
Mantuviéronse los condes de
Castilla con sujecion al reino de
Leon hasta Ordoño II. Despues
Hernando ó Fernando Gonzalez,
por lo que se distinguió contra los
moros, logró la soberania de D.
Sancho I. que le ecsimió de todo
vasallage ; y su hijo Garcia Fer
nandez fue el primero que here
dó el condado de Castilla. A es
te sucedió D. Sancho Garcia que
dicen hizo beber á su Madre el
veneno que esta tenia preparado
para él á fin de poderse casar des
pues con un Principe moro, del
que estaba enamorada. En ioa5
D. Garcia reemplazó á su Padre
bajo la tutela de su madre doña
Elvira , y proteccion de su tio D.
Sancho rey de Navarra. Pero cuan
do el jóven ' Principe iba á Leon
á casarse con la infanta doña San
cha fue asesinado por los enemi
gos de su Abuelo, con lo que con
cluyó en él la linea de los condes
CA.
de Castilla • y- el rey de Navarra
D. Sancho el Mayor se apoderó de
los estados de Castilla en nombre
de su esposa doña Nuña herma
na de D. Sancho Garcia padre del
Prfn cipe asesinado.
Mas adelante el Rey de Na
varra repartió sus estados entre sus
tres hijos , y tocó el condado de
Castilla á D. Fernando II. llama
do el Grande , el cual por el ma
trimonio que contrajo con D.a San
cha hermana de Bermundo III. de
Leon que heredó este reino , reu
nió en su persona las coronas de
Castilla, Leon y Galicia en el año
IOÍ7.
En i479 las ¿os coronas de
Aragon y Castilla se unieron con
el matrimonio de doña Isabel de
Castilla con D. Fernando de Ara
gon , conocidos con el nombre de
Reyes Católicos; y fueron los pri
meros que se titularon reyes de
España, aunque con alguna oposi
cion por parte de Portugal.
Castilla la f^ieja confina al E.
con Aragon, al O. con Leon, al
N. con el océano Cantábrico y
Navarra, y al S. con Castilla la
Nueva. Esta provincia, que en ge
neral es llana y abundante de gra
nos, tiene una estension de mil y
cuatrocientas leguas cuadradas , con
unos nucvecientos mil habitantes.
Sus rios principales son el Ehro
que la separa de Navarra , y el
Duero que la atraviesa de E. á O. ,
á mas de otros subalternos.
Se halla tambien dividida en
cinco pequeñas provincias que to
man el nombre de sus capitales :
•Burgos, Ávila, Soria, Segovia j
Santander ; la primera de las cua
les tiene el honor de capital de
toda Castilla.
Entre las muchas cosas célebres
 CA.
que encierra esta provincia son dig
nas de notar : Segovia por su an
tiguo y soberbio acueducto , obra
de los romanos ; Soria , situada in
mediata á las ruinas de la antigua,
valerosa y desgraciada Numancia ;
Burgos, en la que se hailan al
gunas preciosidades antiguas, &c.
Castilla, la Nueva , conocida
bajo la dominacion sarracena con
el nombre de reino de Toledo, ocu
pa el centro de la monarquia es
pañola. Disfruta de un clima muy
saludable ; el terreno , aunque en
parte montuoso , tiene valles férti-
les y produce varias clases de fru
tos, criándose en él mucho ganado.
Se calcula que su superficie es de
unas 52;. co leguas cuadradas , con
un millon y doscientos mil habitan
tes. Confina con Aragon y Valen
cia por el E. , con Estremadura
por el O., por el N. con Castilla,
la Vieja y tambien con Aragon, y
por el S. con Andalucía y Mur
cia.
Se divide esta provincia en cin
co subalternas, á saber: Madrid,
Guadalajara, Toledo , la Mancha
y Cuenca ; cuyas capitales , en es
pecial Madrid y Toledo ( V. ) , son
dignas de admiracion.
Los rios principales de Casti
lla la Nueva son el Tajo, el Gua
diana, que pasa algunas leguas de
bajo tierra y luego vuelve á apa
recer , el Jarama , el Jucar , y otros
mas pequeños.
Se halla en esta provincia el
Monasterio del Escorial ( V. ) ; los
deliciosísimos sitios Reales de Aran-
juez, el Pardo, &c. ; Alcalá de
Henares la antigua Compluto pa
tria del inimitable Cervantes; Sa-
cedon y Trillo notables por sus
aguas medicinales ; Ucles , en cu
yas inmediaciones ecsisten unas rui-
CA. 433
nas que se cree son las de la an
tigua Segobriga; Guadalupe, con un
rico y suntuoso Monasterio de Ge
rónimos ; Calatrava, villa que da
el nombre á una de las cuatro ór
denes militares ; Almaden , cuyas
minas de azogue son las mas an
tiguas y ricas de Europa ; &c.
CASTOR y Pólux. La fábu
la dice que estos dos hermanos ha
bian salido de un mismo huevo ,
por cuya razon se representan al
gunas veces con media cáscara en
la mano. Otros añaden que eran
hermanos tambien de Clitemnestra
y de Helena. Se creen hijos de
Júpiter y de Leda , con la que
tuvo comercio bajo la figura de
un cisne. Castor y Pólux fueron
famosos por su valor, y sobre tó
do por los combates contra los cor
sarios y piratas ; y por esto los
marinos los adoraron e invocaron
como divinidades del mar , ponien
do en las embarcaciones sus imá
genes como las de sus númenes
tutelares.
Contribuyó tambien á esta ve
neracion lo que cuentan los poe
tas de que en la espedicion de los
argonautas, hallándose en medio de
una horrorosa tormenta , aparecie
ron sobre sus cabezas dos ligeras
lucecitas , con las cuales se desva
neció al instante la tempestad. Des
de este acontecimiento se llamaron
estos fuegos fatuos que aparecen al
gunas veces en la punta de los pa
los de las embarcaciones Castor y
Pólux, y es lo mismo que los ma
rinos llaman fuego de san Tolmo.
Siguieron á Jason á la Cólcida
á la conquista del vellocino de oro,
y se querian con tal ternura que
nunca se separaron; y cuando Jú
piter concedió la inmortalidad á
Pólux, este la dividió con Cas
 434 CA.
tor , de modo que vivian 7 morian
alternativamente. Dedicáronles mu
chos templos, pero por lo regular
con el nombre de Cástor. Fueron
convertidos en astros, y colocados
en el zodiaco, formando uno de
sus doce signos con el nombre de
Géminis ó gemelos por su estrecha
amistad.
El bajel en que fue llevado san
Pablo á Boma se llamaba Castor
y Pólux.
CASTRAMETACIÓN, ó arte
de campar. Los pueblos bárba
ros camparon sin método ni or
den , al paso que los pueblos ci
vilizados fundados en que el orden
es el que constituye la principal
fuerza adoptaron para la formacion
de sus campamentos aquellas re
glas que juzgaron mas convenien
tes á su genio, á las armas que
usaban, al número de sus tropas,
y al método observado para hacer
la guerra.
Xenofonte dice que antes de Ci
ro rc7 de los persas ningun capi
tan habia pensado en dar al cam
pamento una forma regular para
ponerle á cubierto del enemigo. La
figura adoptada por Ciro era por
lo comun la cuadrada ó cuadran
gulas Procuraba al mismo tiempo
la mediacion de un rio entre sus
tropas y las contrarias, y á falta
de esta circunstancia cerraba su
campo con carros y ramos de ár
boles entrelazados.
Es creible que los hebreos to
maron de los egipcios la disposicion
de sus campos. Cuando el pueblo
de Israel salió de Egipto , Moises
su caudillo dió á su campo una
figura rectangular. En su centro
estaba el Tabernáculo. Los levi
tas en número de veinte y dos mil
estaban acampados en su derre-
CA.
dor para su guardia 7 servicio, 7
en torno de estos las doce tribus
divididas en cuatro cuerpos , cuyo
total ascendia á 6o3,55o comba
tientes, sin contar el de las mu
jeres y niños.
El modo de campar de los grie
gos nos es desconocido : solo sabe
mos que Licurgo habia prevenido
que diesen á sus campos la figura
circular, menos cuando este se ha
llaba apoyado en un rio ó defen
dido por un monte ó plaza. Pres
cribió seguramente esta figura por
que conoció que los ángulos de un
cuadro son débiles y muchas veces
inútiles. Hubo alguna ocasion en.
que fortificaron el campo con un
muro flanqueado de torres , aña
diendo á mas un foso bastante an
cho y profundo.
Los romanos en un principio
camparon con poca diferencia co
mo los bárbaros , es decir , por
cuerpos aislados ; pero no tardaron
en conocer lo que convenia el reu
nirse y circunvalarse con un atrin
cheramiento. Dion dice que cuan
do Tacio declaró la guerra á Ró-
mulo , este cercó el monte Capito
lio, el Aventino 7 otros puestos
importantes con fosos, parapetos, &c.
guarneciéndolos con las tropas ne
cesarias. En la historia romana ha
llamos mil ejemplos de que este
pueblo desde una época mu7 re
mota hizo un uso constante de cam
pos atrincherados : pero en cuanto
á su forma 7 disposicion interior,
ignoramos por que grados llegó á
aquella perfeccion que Pirro, sien
do tan célebre en el arte de cam
par , admiró á la orilla del Siris
diciendo que este orden de los
bárbaros (V.) nada tenia de bár
baro. Su figura era la cuadrangu-
lar, 7 la fuerza de sus atrinche
 CA.
ramientos estaba en razon inversa
de la distancia del enemigo. Paulo
Emilio fue el primero que colocó
puestos avanzados , introduciéndose
luego los piquetes de caballería y
de infantería en los puntos opor
tunos, como se practica en el dia.
Para enterarse con detencion de la
castrametacion de los romanos
pueden leerse varios autores anti
guos, como Polibio, César, Veje-
cio , &c.
Los francos , habiendo conquis
tado la Galia, introdujeron en ella
sus usos ; y la castrametacion ro
mana se olvidó hasta que el céle
bre Mauricio príncipe de Orange
intentó restablecerla , ó mas bien
imitarla, á últimos 'del siglo XVI.
CASTRA níutica. Se llama
ba asi una especie de trinchera ó
parapeto con su foso y estacada,
que practicaban los griegos y ro
manos en la playa del mar para
poner á cubierto sus armadas de
las tentativas de los enemigos.
CASTRAR. (Y. Eunuco.)
CASTRENSE ( corona ). Re
compensa que daban los romanos
al primero que en un ataque for
iaba y entraba en el campamen
to enemigo. Esta carona en un
principio fue de una rama de un
árbol, pero despues se hizo de oro
ú plata trabajada en forma de em
palizada. El primero que dió una
corona de oro á un soldado ro
mano fue el dictador Postumio en
recompensa de haber forzado el
campo que tenían los enemigos jun
to al lago Regulo. (V. Corona.)
CASTILLA. Un Concilio tenido
en Alemania por san Bonifacio
mandó que los sacerdotes y diáco
nos no trajesen capas como los se
glares , sino casullas ; de donde al
gunos deducen que en el siglo III.
Tom. i.
CA. 435
era este todavía el vestido comun.
El abate Fleui'i dice que la ca
sulla era un vestido vulgar en tiem
po de san Agustin ; pero añade que
es de creer que tenian los cléri
gos , á mas de las que usaban co
munmente , otras particulares para
el altar, de la misma hechura pero
de telas mas ricas y colores lustro
sos.
Las primeras casullas eran re
dondas y cerradas por los lados,
cogiendo á modo de capa todo el
cuerpo y los brazos ; y para ser
virse de ellas en la celebracion de
la misa y en otros casos se las le
vantaban por los dos lados. En al
gunos monumentos que nos quedan
de la antiguedad, vemos á todos los
papas de los doce primeros siglos
vestidos con esta especie de casu
llas. Honorio IV. fue el primero
que varió este uso , á la verdad al
go embarazoso.
En la Iglesia latina el obispo
y los otros sacerdotes usan de una
casulla igual ; pero entre los grie
gos la del obispo está adornada de
muchas cruces. ii , , , ;,.,
CATACUMBAS. Lugares ó ca
vidades subterráneas empleadas pa
ra la sepultura de los muertos , y
que los antiguos designaban con los
nombres de hrpogepa,, cripta, cit
metería. En algunas ciudades £s-
tas catacumbas servian tambien
para otros usos. Las de Siracusa en
Sicilia tenian el doble objeto de
prision y de cementerio público. .
Creen algunos quelas catacum
bas fueron abiertas pop , los cris
tianos mismos para sKistrqefse-á la*,
persecuciones de los tiranos ene
migos de la religion de Jesucristo,
y que en ellas depositaban los cuer
pos de los defensores de.' la fe que
habian perecido bajo la cuchilla
56
 43G CA.
del verdugo , celebrando sobre sus
sepulcros los augustos misterios de
la religion naciente.
Otros dicen que las catacumbas
ecsistian mucho tiempo antes de las
persecuciones de los cristianos, aña
diendo sin ningun fundamento que
en aquellas cavernas echaban los
cuerpos de los esclavos y de los
criminales que habian perecido en
la arena peleando con las Ceras;
y que mas adelante aquellas lami
nas pobres que no podian imitar
la costumbre de los grandes de
quemar los cadáveres para conser
var las cenizas de sus parientes
iban á depositarlos en las cate-
cumias.
Sin embargo, parece que el pri
mer origen de la mayor parte de
las catacumbas no se debe sino á
las canteras ó escavaciones hechas
en las inmediaciones de las gran
des poblaciones para estraer pie
dra , arena y tierra á propósito pa
ra la construccion. Tales son sin
duda las catacumbas de Ñapoles
y de Roma, escavadas las prime
ras en una especie de toba ó pie
dra esponjosa que sirve para la fa
bricacion, y las otras en la puzo-
lana tierra bien conocida por el
uso que se hace de ella mezclán
dola con el mortero para obras hi^
dráulicas. •J
Las catacumbas de Roma con
sisten en un laberinto subterráneo
de galerías estrechas y poco «le
vadas , escavadas algunas veces en
la piedra ó en la toba, pero mas
comunmente en bancos de puzola-
na, algunas de las cuales se ha
llan á 8o pies de profundidad. To
do el terreno de la campaña de
Roma se halla minado por esca
vaciones hecha3 en busca de esta
tierra.- Los dos lados de las gale-
CA.
rías de estas catacumbas servian
para colocar los cadáveres en ni
chos cerrados con ladrillos muy
gruesos , y algunas veces con un
pedazo de mármol. Estos nichos es
tán á tres ó cuatro órdenes los unos
encima de los otros, segun la ele
vacion de las galerías. El nombre
del difunto se halla en algunas es
culpido sobre la urna ó sobre el
ladrillo que cierra la abertura. A
veces se ve tambien en ellas una
palma con el monograma de Cris
to, y en otras algunos signos que
se ha creido ser del paganismo pa
ra apoyar la infundada opinion de
que las catacumbas sirvieron in
diferentemente de sepultura á toda
clase de gente. Dentro del nicho
se han hallado á veces los instru
mentos del martirio , una esponja,
una ampolla ú otro vaso que con
tenia la sangre del mártir recogi
da en el lugar de su suplicio.
San Gerónimo , que cuando es
tudiaba en Roma acostumbraba vi
sitar todos los domingos estos fú
nebres subterráneos, habla de ellos
del modo siguiente: "Entraba con
frecuencia en las grutas escavadas
en la profundidad de la tierra , en
cuyos lados ó paredes están enter
rados los cadáveres. Está todo ían
oscuro, que casi se cumple lo del
profeta : bajan vivos al infierno.
Muy rara vez se templa el horror
de las tinieblas, y no por medio
de alguna ventana , sino por alguu
agujero que deja pasar algo de luz ;
pero luego es preciso andar otra
vez á tientas , ocurriendo en tanta
oscuridad aquello de Virgilio : todo
inspira horror, y el mismo silen
cio aterra el ánimo. "
Las catacumbas de Ñapoles son
mucho mas grandes y mas hermo
sas que las de Roma. Se han ka
 CA.
liado en ellas monumentos de már
mol con inscripciones griegas y la
tinas.- Muchas ciudades de Sicilia,
tales como Catan ia, Palermo, Agri-
gento , Siracusa , tienen escavacio-
ues semejantes y destinadas á los
mismos usos. Las catacumbas de
Siracusa son las mas vastas , las
mejor conservadas, y quizá las mas
propias para dar una idea de es
tas concabidades. Forman una es
pecie de ciudad subterránea , con
sus calles anchas y estrechas , sus
encrucijadas y plazas cortadas en
las rocas, formando varias gradas
ó nichos probablemente abiertos pa
ra sepulturas, y á mas otras esca-
vaciones que sin duda no fueron
mas que canteras. En general las
catacumbas de Siracusa no tienen
el aspecto lúgubre de las de Ñá
poles y Roma : reina en ellas una
tranquilidad misteriosa que anuncia
el santuario del reposo. Estas ca
tacumbas dan una idea grandiosa
de aquella Ciudad que alienas es
sombra de lo que fue.
Las catacumbas de Malta son
muy pequeñas, pero bien conser
vadas. Parece que fueron construi
das para enterrar á los muertos,
para encerrarse en ellas, y para
celebrar los misterios de la reli
gion. (V. Cementerio. Entierro.
Sepultura. &c. )
CATAFRACTARIO. Se llamaba
asi el soldado de caballería armado
con una especie de vestido de metal,
hecho en forma de escamas, y el ca
ballo cubierto tambien con una ro
pa de lo mismo, la que al paso que
dejaba á este y al ginete libres
para cualquier movimiento , impe
dia que pudiesen ser heridos con
la punta de una espada , lanza ,
¿Ve. Esta clase de armadura fue co
nocida de los griegos y de los per-
CA. 45j
sas ; pero mas particularmente usa
da p<ir los romanos. ( V. yermas.
Caballeria. &c. )
CATAGOGONIA. Tenia este
nombre una fiesta que se celebra
ba en Éfeso el aa de enero. Du
rante ella los hombres comían por
las calles vestidos á la antigua grie
ga , armados de gruesos palos , y
llevando las imágenes de sus dio
ses. Bajo el velo de la religion
robaban á las mugeres, insultaban
y mataban á sus enemigos, y co
metian otros mil escesos. Se igno
ra el origen de una fiesta tan es-
tra&a.
CATALINA del Monte Sinai
( Orden de santa ). Esti antigua
Orden militar fue fundada en io63,
á imitacion de la del Santo Sepul
cro, para defender de los árabes
los peregrinos que iban á visitar
el cuerpo de santa Catalina en el
monte Sinaí.
Los caballeros seguian la regla
de san Basilio, y vestian un há
bito blanco sobre el cual traían una
cruz en forma de media rueda de
color de plata atravesada de una
espada teñida en sangre.
CATALINA (Orden de santa).
Esta fue instituida en Rusia en i7i4
por Catalina esposa del czar Pedro
el Grande, en memoria de haber
ella librado al Emperador y á su
ejército del inminente peligro en
que estaban de perecer á las ori
llas del Prut, haciendo ofrecer al
gran Visir sus diamantes y una
suma considerable si queria entrar
en negociaciones con el Czar, cu
ya proposicion fue aceptada.
El distintivo de la Orden, que
solo se confiere á las damas, es
una cruz roja con la efigie de san
ta Catalina prendida á una cinta
de color de fuego bordada de pía
 438 CA.
ta, eu la que se lee el nombre de
Santa Catalina, y las palabras :
pro .fide ct patria.
Ea i797 el emperador Paulo
I. fundó una segunda Orden .ba-
ju la invocacion de la misma Sim
ia.
CATALUÑA. La etimologia del
nombre de esta rica provincia de
España no se halla del todo acla
rada. Sin embargo , parece que los
mas de los autures se inclinan á
creer que se deriva de los godos y
alanos ú ostrogodos que se esta
blecieron en ella y la llamaron
Gothlandia á Cotlilandia, nombre
que luego por las corrupciones pa
só á formar el de Cathalaunia,
Cataluña. ( V. Barcelona. ) i en la que de todas partes concur
Los limites de Cataluña son por
el N. los Pirineos , por el O. Ara
gon , Valencia al S. , y al E. el
Mediterraneo. Su estension se cal
cula de unas i000 y tantas leguas
cuadradas, con una poblacion de
cerca de 900 mil habitantes. El
clima de Cataluña es templado por
la parte de levante y mediodia;
p<?ro bastante frio por el norte.
Aunque en general su territorio es
montañoso y árido , la industria
infatigable de los naturales le ha
ce producir todo género de frutos.
Tiene una infinidad de minas
preciosas , las mas apenas conoci
das y las otras muy abandonadas.
Se hallan en el Principado muchas
fábricas de paños de todas clases,
de papel , de algodones pintados,
de sombreros, de curtidos, de hier
ro, «le seda, de pólvora, vidrio,
encajes , &c.
Las poblaciones principales son,
despues de Barcelona su capital,
Tarragona célebre por su antigüe
dad y por baber dado el nom
bre á la España Tarraconense, en
CA.
la que se conservan todavia ¡nu
merables monumentos antiguos, sien
do sede arzobispal con pretensio
nes de primado; Lérida, antigua
tambien , situada en unas féríiles
llanuras que fueron en otro tiem
po el teatro de la campaña mas
brillante de Cesar ; Gerona , lla
mada antes la Doncella por ha
ber sostenido 22 sitios sin rendir
se jamas hasta el año i694i me
morable á mas por su heróica de
fensa en la guerra de la indepen
dencia; Rosas, colonia de fenicios;
Ampurias, tan celebrada de los es
critores griegos y latinos, que co
mo dice el célebre anticuario Ca-
resmar para significar una cuidad
ren los pueblos , se la llama em
porio tomando el nombre de la
antigua Ampurias; Ripoll, con un
antiquisimo Monasterio que sirvió
de panteon á los primeros condes
de Barcelona &c. Es célebre igual
mente Figueras por su castillo qui
zá el mas magnifico de Europa :
Cardona, por hallarse situada al
pie de un peñasco de sal macizo
de cerca una legua de circunfe
rencia , único en el mundo ; Cer
rera , en la que suprimidas á prin
cipios del siglo XVIII. todas la»
universidades del Principado , se
estableció una magnifica, &c. Es
tambien digna de verse la pinto
resca montaña de Monserrate y
su célebre Monasterio.
Los nos mas notables son el
Ebro, el Segre, las dos Nogueras,
Llobregat, Ter, Pluviá, &c.
CATAPULTA. BALLESTA. Es
tas dos máquinas de guerra , que
algunos autores diferencian, esta
ban igualmente destinadas para dis
parar saetas, flechas y piedras; y
K cree las inventaron los sirios
 CÁ. CA. - 4^9
unos 4oo a"os antes de Jesucris- de dos pies solamente de largo, que
to. Otros suponen que fueron in- arrojaba las saetas á una distancia
ventadas por Dionisio en el año de cerca quinientos pasos.
3g8 antes de la era comun. Las Habia finalmente máquinas de
habia de diversa magnitud, y por estas que arrojaban á mas de cien-
esta razon producian mas ó me- to y veinte pasos piedras de tres-
nos efecto. Las ballestas eran mas cientas libras de peso, y aun mas.
pesadas que las catapultas, por cu- En la armería del Gran Señor
yo motivo pueden considerarse aque- en Constantinopla ecsiste una to
llas como máquinas de sitio, y estas tapulta arrinconada que tal vez no
otras de campaña. A mas induce tiene otra compañera en el mun-
á creer que las ballestas serian do ; pues se desterraron del todo
mas pesadas v mas difíciles de al descubrimiento de la pólvora,
conducir que las catapultas , el CATARATAS y Cascadas. Ele-
ver que en los ejércitos eran es- racion ó altura de las cataratas
tas siempre en número mayor que mas célebres conocidas basta núes-
las primeras. En la descripcion que . tros dias :
hace Tito Lirio del sitio de Car- Pies franca
tagena dice que se tomaron cerca """"""—~"~""""
de ciento y veinte catapultas gran- Catarata de Gavarme en
des y mas de doscientas y ochen- los Pirineos i266.
ta pequeñas, treinta y tres bailes- La de Staubach en la Sai-
tas grandes y cincuenta y dos pe- za 900.
quenas. Joseíb nota la misma di- La de Rinkanfossen en la
ferencia con relacion á los ejér- Noruega 800.
citos romanos, los cuales en el si- La de Seculejo en los Pi-
tio de Jcrusalen tenian trescientas rineos. 800.
catapultas y cuarenta ballestas. La de Lulea en la Suecia. 6'oo.
Estas máquinas tenian una ac- El salto de Tuquendama
tividad y producian unos efectos en Colombia 53p,.
que con dificultad podemos com- La catarata de Missouri
prender. El mismo Flavio Josefo en la América septentrional. 384>
dice que la violencia de las ca- La del rio Vanagre en
tupidtas y demas armas arrojadi- Colombia 36g.
zas hacia perecer mucha gente , y La de Grey en Escocia. . 35o.
que las piedras disparadas con ellas El Pisse Yache en la Sui-
hacian saltar las almenas y rom- za 3oo.
pian los ángulos de las torres. No La catarata de Terni en
habia falange de tanto fondo, con- Italia 270.
tinua, á la que una de estas pie- La de Monmorency en el-.
dras no llevase toda una fila de Canadá ". . . . .' %42-
un estremo á otro. Vegecio dice que La de Beichenbach supe-
la ballesta despedia las flechas con rior en la Suiza. ...... 200.
tanta rapidez y violencia, que rom- El salto de Niagara en el
pian todo lo que encontraban ; y Canadá. i6'3.
Ateneo refiere que Agesistrato man- La catarata de Kakabika
dó construir una de un poco mas en la América septentrional. i2a.

' 'r -'"-,•,. ;;í/2l\

 44o CA.
La del Ojapock Gui. . . 8o.
El salto ó cascada del Rin
á I, autlen en la Suiza. . . 6o.
La grande cateada de Ti-
Yoli eu Italia 5o.
La catarata del Oncroco
en la América septentrional. 3o.
La del Mississipi en san
Antonio eu la América sep
tentrional i0.
La cascada de) Senegal á
Felou en Africa 6.
La última catarata del Ni-
lo en África 5.
CATASTASO. Se llamaba asi
la tercera parte de la tragedia an
tigua , en la que se sostenian las
tramas y lances principiados en el
epitaso , los que se seguian y au
mentaban hasta llegar á la catás
trofe en que se desenlazaban.
GATEGUMENIA. Se llamaba
asi una galeria superior que habia
en las antiguas iglesias, desde don
de los catecúmenos oian los oficios
divinos á que se les permitia asis
tir. Otros dicen que era el lugar
en que se colocaban las mugeres
para oir los divinos oficios , las
que antiguamente estaban en las
iglesias separadas de los hombres.
CATECÜMENO. Nombre que
dieron los primeros cristianos á los
judios y gentiles que se prepara
ban para recibir el bautismo.
Cuando alguno pretendia reci
bir el bautismo para entrar en la
religion de Jesucristo se presenta
ba al obispo ó á alguno de los
presbiteros, el cual ecsaminaba si
su vocacion era verdadera, los mo
tivos de su conversion , su estado,
y las costumbres que habia tenido
durante su vida pasada. Bien cer
ciorado el obispo de ser sincera su
vocacion , y despues de hacerle re
nunciar su profesion, si era algu-
CA.
na de las condenadas por la nue
va religion á que deseaba entrar,
como la de adivino, gladiator, &c.
&c , se le admitia en la clase de
catecúmeno imponiéndole las ma
nos el obispo ó el sacerdote que
estaba encargado , el cual le hacia
la señal de la cruz en la frente.
Desde entonces asistia á los sermo
nes públicos, á los que se admitian
tambien los infieles , cuidando los
catequistas destinados á su instruc
cion de enseñarle las reglas mo
rales , á fin de -que supiese como
habia de vivir despues de ser bau
tizado, de enterarle en particular
de los elementos de la fe, pero sin
esplicarle enteramente los misterios
de que aun no era capaz.
El catecumenato acostumbraba
durar dos años , pero este tiempo
se prolongaba ó acortaba segun la
aplicacion y fervor del catecúme
no. Se atendia á mas si corregia
sus costumbres , dejándole en aquel
estado hasta que estaba entera
mente convertido. Asi es que á
muchos se les diferia el bautismo
hasta la muerte, no acostumbrán
dose administrarlo sino á los que
le pedian y se hallaban dispuestos
para recibirlo. A estos se les to
maban los nombres al principio
de la cuaresma, y se inseribian en
la lista de los competentes ó ilus
trados. Habia dos especies de ca
tecúmenos, los oyentes y los com
petentes. Estos últimos ayunaban
durante la cuaresma, como los fie
les, añadiendo al ayuno frecuen
tes oraciones, genuflecsiones, vigi
lias, y la confesion de sus peca
dos.
Entretanto se acababan de ius-
truir Rsplicándulcs el simbolo y
muy particularmente los misterios
de la Trinidad y de la Encama—
 CA. CA. 44i
cion. Se les hacia ir á la iglesia tania, en el que todos los ciuda
muy á menudo para ecsaminarlos danos divididos en dos cuadrillas
y decirles algunas oraciones y ec- se batian con tal furor, que siem
sorcisarlos delante de los fieles, lo pre quedaban varios muertos en el
que se llamaba escrutinios : cuya campo. San Agustin por los años
observancia continuó en la Iglesia 4ig logró desterrar tan bárbara
por muchos siglos. costumbre.
A lo último de la cuaresma se Los romanos llamaban caterva
les enseñaba la oracion dominical á un cuerpo de 6000 hombres.
ó padre nuestro , instruyéndoles su CATIB. (V. Atib.)
cintamente en los sacramentos que CATÓLICO. Catolicismo. Voz
iban á recibir, para despues ha derivada del griego katholicos que
cerlo con mas detencion. significa universal, general, &c. Es
Los catecúmenos que con to el título que distingue la Iglesia ro
das estas pruebas se hallaban dis- mana de las otras. Teodosio le dió
Suestos y dignos del bautismo eran á las iglesias que siguieron la ver
amados elegidos, y se bautizaban dad decidida en el Concilio de
solemnemente la víspera de pascua Nicea, escluyendo de este dictado
de Resurreccion ó de Pentecostes. á las otras. En la Iglesia griega
( V. Bautismo. ) es un título de dignidad que cor-
. CÁTEDRA. (V. Pulpito.) corresponde al de primado de la
• CATEDRAL. Este nombre pa latina.
rece tener su origen ó derivarse En el imperio griego se llama
de cátedra silla ó sede episcopal, ba católico un oficial civil que cui
es decir, del modo con que esta daba del tesoro; y entre los ro
ban sentados los sacerdotes en las manos otro que tenia un empleo
asambleas de la primitiva Iglesia. semejante.
El consejo de estas reuniones se Los reyes de España tienen el
llamaba presbiterium ó consejo de título de católicos. Recaredo fue el
los sacerdotes. Este era presidido primero á quien se lo dió el Con
por el obispo desde una silla muy cilio III. de Toledo celebrado en
elevada, teniendo á sus lados á los el año 58g. En el Concilio VI.
presbíteros sentados tambien en si de la misma ciudad reunido en el
llas , pero mas bajas : de cuyo uso año 638 se determinó , con apro
celebra todavía la Iglesia las fies bacion del Rey y de los grandes,
tas de la cátedra de san Pedro en que no puede ser rey de España
Roma y en Antioquía. el que no sea católico. Usó tam
En el dia por catedral se en bien en particular de este título
tiende regularmente la principal Alfonso I. yerno de D. Pelayo ; y
iglesia de una diócesis, en que re despues de algunos siglos el papa
side el obispo, &c. ; cuyo nombre Alejandro VI. á últimos del XV.
no estuvo en uso en la Iglesia la lo renovó á D. Fernando V. y á
tina hasta el siglo X. doña Isabel, conocidos particular
CATERVA. Se llamaba asi una mente con el nombre de Reyes
especie de combate que habia to Católicos.
dos los años de tiempo inmemorial CATOMIDIARE. El dia en que
en Cesarea, capital de la Mauri- se celebraba la fiesta de los Luper
 44* CA.
cales en Roma los sacerdotes he-
íian con tiras hechas de piel de
cabra á todos los que encontraban,
y particularmente á las mugeres,
las cuales creian que estos zurria
gazos las harian fecundas. Este ac
to se llamaba con el antiguo ver
bo latino catomidiare.
CA.TOPROMANCIA. Adivina
cion por medio de la inspeccion
de los espejos. Eu esta adivinacion
se hacia uso de un espejo que se
presentaba no delante de los ojos,
sino detras de la cabeza de un
niño, al que se le habian ven
dado antes los ojos. Pausanias ha
bla de otra especie de catopromati-
ciu ridicula como todas las demas
adivinaciones.
CAUDILLO. (V. Adalid.}
CAUSIA. Especie de sombre
ro, de que se servian los grie
gos para resguardarse del sol. Te
nia en todo su alrededor una ala
que se subia ó bajaba segun con
venia. Valerio Mácsimo pretende
que esta especie de sombrero fuese
particular á los reves de Ma cedo -
uia.
CAUSIMOMANCIA. Adivinacion
por medio del fuego, practicada
principalmente por los magos. Si
sucedia que los objetos combustibles
echados sobre el fuego tardasen
mucho á arder, era este un feliz
presagio.
CAVERNAS. (V'. Catacumbas.
Grutas. )
CAZA. El ejercicio de la caza
formó la primera y principal ocu
pacion de todos los hombres, y se
dedicaron á ella con pasion. La
Escritura nos dice que Nemrod nie
to de Noé era cazador. Ismael hi
jo de Abrahan y de Agar se dis
tinguió en este ejercicio. Esaú ven
dió su herencia á Jacob por un
CA.
plato de lentejas al llegar ham
briento de la caza. David fue ca
zador , &c.
La fábula nos representa á Dia
na como á divinidad de los ca
zadores. Chirou, que cuidó de la
instruccion de la mayor parte de
los héroes de la antiguedad, fue
instruido por Diana en el arte de
la monteria. La misma atribuye á
Pólux la gloria de haber enseñado
ó adiestrado los perros á la caza ;
y nadu disputa á Cástor el haber
introducido los caballos en la ca
za de los ciervos.
Los babilonios y los medas te
nian tambien una aficion particu
lar á la caza, y los últimos ha
bian construido grandes parques,
en los que tenian encerrados leo
nes, javalies, leopardos y ciervos.
Los griegos de los tiempos he
róicos eran apasionados tambien
por la caza. Platon llamaba á la
caza ejercicio divino y la escuela
de las virtudes militares. Leemos
en Homero que Clises fue herido
en el muslo por un javali , cuya
señal le duró toda la vida. Tenian
una cierta vanagloria en poseer
perros bien enseñados, á los que
les daban nombres diferentes , dis-
tiuguiéndolos segun el pais de don
de provenian. Tampoco les era
desconocida la caza de pájaros con
el halcon y gavilan.
Entre los romanos solo los es
clavos y la gente de baja estraccion
eran los que iban á la caza, sin
embargo de que consideraron esta
ocupacion como un ejercicio hones
to. Paulo Emilio regaló á Scipion
un equipage de caza semejante á
los de los reyes de Macedonia ; y
el jóven Héroe despues de la der
rota de Pcrseo cazó en el reino
de este principe durante todo el
 CA.
tiempo que sus tropas permanecie
ron en él. Pompeyo vencedor de
los africanos se entregó entre estos
pueblos á los placeres de la caza.
Los romanos iban á cazar en los
bosques, en los campos, &c. ; y en
los últimos tiempos de la república,
en los sotos ó parques en donde
tenian encerrados animales de to
da especie. La caza con perros les
pareció siempre la mas noble"; sin
embargo de que esto no impedia,
como dice Pliuio, que cazasen tam
bien con el halcon ó con el ga
vilan.
Los francos, que no conocian
otra profesion que la de las ar
mas, despues de la conquista de las
Galias encargaron á los naturales
del pais el cultivo de las tierras,
y se reservaron para si la caza,
que pasó á ser entre ellos un ejer
cicio noble.
La caza, que formó la prime
ra y principal ocupacion de los
hombres, era antiguamente permi
tida á todo el mundo. Los roma
nos no habian formado todavia de
ella un punto de jurisprudencia. La
ley Sálica contenia ya algunos re
glamentos relativos á la caza, pero
no coartaba en nada el derecho
natural de esta. Poco á poco se
fueron introduciendo leyes y for
mando reglamentos para el ejerci
cio de ella, no permitiendo en cier
tos paises el dedicarse á cazar sino
á la clase distinguida de la socie
dad.
En los primeros siglos del cris
tianismo el zelo de los fieles no les
permitia ir á cazar durante la cua
resma j dias de ayuno, aunque se
guardase este, destinando el tiem
po para ejercicios de penitencia.
Sin embargo de ser la caza un
ejercicio muy violento y cansado,
TOM. I.
CE. 443
muchas señoras de Inglaterra y al
gunas de Francia tienen una pa
sion particular por ella , á la que
se dedican como los hombres mas
aficionados.
CAZADORES. Se llamaban asi
en tiempo del paganismo aquellos
que, á falta de reos ó delincuen
tes, peleaban con las fieras arma
dos en los anfiteatros.
CEBADA. Los romanos acos
tumbraban dar trigo á las legiones
para su alimento ordinario ; y se
lo quitaban , dándoles en su lugar
cebada, cuando habian cometido
alguna falta de la disciplina mili
tar , cuyo castigo era considerado
sumamente afrentoso. (Y. Aban-
don.ir el soldado su puesto, &c. )
CEBO, CEPO ó CEFO. Mons
truo adorado en Menfis ciudad de
Egipto. Era una especie de sáti
ro ó de mono que tenia, segun
dice Plinio , los pies inferiores se
mejantes á los del hombre, y los
de delante parecidos á nuestras ma
nos. Añade que Pompeyo hizo ve
nir uno de Etiopia á Roma , y
que desde entonces no se volvió
á ver otro. Diodoro dice que te
nia la cabeza de leon , el cuer
po de pantera, y que era grande
como una cabra.
CEBOLLA. Los egipcios adora
ban esta hortaliza como á una di
vinidad.
CECA. Se llamaba asi una mez
quita muy célebre que habia en
Córdoba durante la dominacion sar
racena en España, la que iban á
visitar los moros en caravanas con
la misma veneracion que á la de
la Meca, de lo que se derivó el
refran de andarse de Ceca en
Meca para indicar que alguno va
corriendo y bagabundeando de una
á otra parte. , ..,.,_
 444 CE.
CEDRO. El primer uso de la
madera de este árbol se halla en
el Oriente ; y se hace muchas ve
ces mencion en la Escritura de
los cedros del Libano.
Se empleaba para la construccion
de los templos , tales como el de
Jerusalen y el de Diana de Éfeso;
haciéndose tambien de ella por su
duracion estatuas y diferentes mue
bles y utensilios. Pausania.s y otros
autores antiguos hablan muy á me
nudo de estatuas de madera de ce
dro , cuya duracion celebra mu
cho Plinio.
Se asegura por algunos viage-
ros que han visitado en diferen
tes épocas el Libano, que estos pre
ciosos árboles se van perdiendo
sensiblemente; como que en i788
no se hallaron en todo aquel mon
te , cubierto en otro tiempo por
un bosque de cedros , mas allá
de unos seis á siete de los gran
des.
El sabio naturalista M. Bernar
do de Jussieu trajo de Inglaterra
á Francia dos pies de cedro del
Libano dentro la copa de su som
brero , los que tuvo la satisfaccion
de ver crecer y elevarse sobre la
cima de los otros árboles del Jar-
din de las plantas de Paris.
CEFALONIA. Isla del mar Jó
nico en frente del golfo de Corin-
to y de la Etolia , al S. de la Al
bania y al N. E. de la Morea. En
tiempo de Homero contenia cuatro
ciudades , lo que la hizo dar por al
gunos autores el nombre de Tetra-
poli. El mismo Poeta da el nombre
de cefalenos á todos los pueblos que
obedecian á Ulises, entre los que
se contaban como es sabido los ha
bitantes de ítaca, de Dulichio, y
los acaman ¡os. Esta observacion
puede servir para la inteligencia
CE.
de muchos pasage.s de la Iliada y
de la Odisea.
CEFALONOMANCIA. Adivina
cion que se hacia practicando di
versas ceremonias sobre la cabeza
cocida de un asno. Estaba en uso
entre los germanos. Los lombardos
sustituyeron una cabeza de cabra.
CEFAS. Nombre siriaco , que
significare/Ja, roca, piedra, el
cual dió Jesucristo á Simon, hijo
de Juan , cuando se lo presentó
san Andres su hermano. Á esta
voz siriaca corresponde, como dice
el señor Torres Amat, la griega
petros ; de la cual vienen las vo
ces latina y castellana Petras y
Pedro.
CEGUERA. (V. C/e^o.)
CEILAN. Isla grande montaño
sa y fértil del Asia al S. del In-
dostan, del que se halla separada
por el estrecho de Manar. Tiene
unas 8o leguas de largo sobre 5o
de ancho.
Los antiguos la conocieron ba
jo el nombre de T aprobana. Amie-
no Marcelino llama ferrandins á
sus habitantes.
Cosmas, que vivía en el siglo
VI. publicó una descripcion de es
ta Isla frecuentada por los navios
árabes desde la mas remota anti
güedad. En las relaciones árabes
es conocida con el nombre de Se-
rendib.
La isla de Ceilcín estaba po
blada por los bedas y los chin—
gulavos , dos pueblos diferentes en
i i•
costumbres, en gobierno y en re
ligion , y cada uno de ellos gober
nado por tres ó cuatro principes
ó, reyes diferentes. Los bedas , que
se hallaban establecidos en la par
te septentrional y en el pais me
nos fértil , estaban divididos en tri
buí que se consideraban deseen—
 CE. CE. 445
dientes de ima misma familia , y sillas pequeñas separadas las unas
gobernadas por un gefe supremo. de las otras, como las de los car
Los chingulayos , pueblo mas nu tujos y camaldulenses. En ellas
meroso, ocupaban la parte meri vivian algunas veces dos ó tres
dional, y se hallaban en un gra mongos ; y por esto se llamaron por
do de ilustracion mas adelantado. algun tiempo celdas los monaste
En el año i5o6 D. Lorenzo rios pequeños que nosotros llama
de Almeida la reconoció ; y los por mos prioratos. Los llamaron tam
tugueses, aprovechándose de las di bien casas ; y uno y otro nombre
visiones intestinas que reinaban eu-parece se derivaron de las habita
tre los siete ú ocho reyes que man ciones de los esclavos, pues que los
daban en Ccilan , se establecieron cenobitas y anacoretas solo adop
en sus costas. taron lo que era propio de las gen
Algunos años despues fueron tes mas pobres y miserables de la
echados por los holandeses unidos sociedad.
con los naturales, cansados de su CELEBRO. En tiempos muy re
frir el yugo de hierro que les im motos los hombres por un respeto
pusieron los portugueses. Los ho supersticioso á la cabeza, que re
landeses intentaron luego apoderar putaban como cosa sagrada, no osa
se de toda la Isla, y en particu ban pronunciar este nombre , al
lar del reino de Candi situado en que sustituian el de medula blan
su interior; pero todas sus tenta ca. Por el mismo principio no se
tivas y sacrificios fueron vanos. atrevian tampoco á tocar ni comer
Mientras tanto que la Holanda ha los sesos de ninguna especie de
cia causa comun con la Francia, animal.
los ingleses se apoderaron de los CÉLERES. Cuerpo de caballe
establecimientos holandeses , cuya ria creado por Rómulo, fundador
completa cesion obtuvieron por el y primer rey de Roma, el que for
tratado de Amiens celebrado en el maba su guardia. Estaba compues
año i802. El reino de Candi con to de 3oo jóvenes escogidos de las
servaba por esto su independencia, familias mas distinguidas de aque
hasta que en i8i 5 habiendo los lla Ciudad. Su encargo principal
ingleses destronado al Rey y hé- era el custodiar la persona del rey;
chole prisionero con toda su fami pero en la guerra acostumbraban
lia, quedaron enteramente dueños pasar á la vanguardia acometiendo
de la Isla. los primeros al enemigo. Comba-
Esta, cuya capital es Candi, es tian á pie y á caballo, echando , -
célebre por las pesquerías de per E¡e á tierra cuando no podia obrar
las , pero aun mas por su rica ca i caballeria. Esta guardia era man
nela, de cuyos árboles hay bos dada por un tribuno; y cada una '
ques enteros. de las tres compañias en que es
CELADA. (V. Yelmo. Mor taba dividida, por un centurion.
rion. &c. ) El nombre de celeres se le dió
CELDA. El abate Fleuri dice de ccler , ligero , pronto ; por la
que las celdas de los primeros celeridad ó prontitud con que eje
rnonges que vivían en los desiertos cutaban las órdenes del rey. Plu
eran una especie de chozas ó ca- tarco j otros le dan diferente eti
 44S CE.
mologia , pero no parece tan fun
dada como esta.
CELESTE. Divinidad de los fe
nicios y de los cartagineses. Los
griegos la llamaban Urania. Se cree
que fuese la Luna, y lo mismo que
Astarte ó Venus. Por esto el em
perador Eliogábalo, que se decia
sacerdote del Sol, quiso casarla con
su dios; y con este objeto mandó
traer de Cartago á Roma el ido
lo de Celeste e hizo celebrar su
matrimonio obligando á todos sus
súbditos del imperio á hacerle al
gun regalo de bodas.
Se representaba sobre un leon,
y se la daba el sobrenombre de
Reina ó de Fortuna del cielo. Te
nia en Cartago un magnifico templo
dedicado por un gran sacerdote
llamado Aurelio, el que Constan
tino hizo destruir por otro sacer
dote cristiano del mismo nombre.
CELESTINOS. En el año i244
Pedro de Muron se retiró á una
soledad siguiéndole varios amigos y
discipulos que abrazaron la regla
de san Benito, á la cual añadió el
fundador algunas austeridades , for
mando un nuevo instituto que apro-
bó Urbano IV. en i264, y con
firmó Gregorio X. diez años des
pues. Habiendo sido elevado Pe
dro de Muron á la silla pontificia
por los años mg4, ^ajo °1 nom
bre de Celestino V. , tomaron sus
discipulos el de celestinas del de
su santo Fundador.
CELIBATO. ( V. Matrimonio.
Virginidad. )
CELTAS. Nombre que llevaron
diferentes pueblos ; pero que co
munmente indica , segun muchos
autores estrangeros, los pueblos que
habitaron el pais contenido entre
el Sena y el Garona , y que to
maron despues el de gallos. (V.)
CE.
Estos fueron primero llamados cel
tas de Celto hijo de Hércules ó
segun otros de Polileuio. En el
principio el nombre de celtas era
comun á los habitantes de la Ger-
mania, de la Galla y de España.
Sin embargo de que los antiguos
geógrafos no convienen acerca el
origen de los celtas , muchos se
inclinan á que unos seiscientos años
antes de Jesucristo vinieron de la
Scitia , ó segun otros del ponto
Euxino. Nuestro historiador Maria
na dice que los celias fueron ori
ginarios de España y descendien
tes de sus primeros pobladores, fun
dado seguramente en que doscien
tos años antes de la época en que
llegaron á la Galia eran ya cono
cidos en España. Lo cierto es que
esta region se llamó Celtibera ó
Celtiberia, de dicho puehlo que
ocupó todo el pedazo de España
que se estiende hasta el Ebro pot
la parte oriental del monte Idu-
beda, y en la que fundaron mu
chas poblaciones.
CEMENTERIO. Este nombre
viene del griego koimétéríon, en
latin cceineterium , lugar en que
se duerme ó dormitorio , porque en
el lenguage alegórico de los anti
guos k muerte era considerada co
mo la hermana del sueño; por lo
que no es estraño que la voz ce
menterio ó dormitorio se haya apli
cado á los lugares destinados á la
sepultura pública. En un princi
pio las tumbas de los antiguos no
estaban reunidas en un cemente
rio : se hallaban diseminadas por
los bosques, caminos, &c. como lo
justifican estas palabras que se ha
llan grabadas muy á menudo so
bre los sepulcros antiguos : ,SV« a^'u-
tor , párate viagero; Abi viator,
viagero aléjate.
 CE.
Virgilio en la égloga g.s v.
5g dice :
. Hinc adeo media ese nobis via,
nainque sepulchrum
Incipit apparcre Biunoris.
Hemos hecho ya la mitad del
camino, pues se empieza á descu
brir el sepulcro de Bianor.
Se encuentran todavía muchos
sepulcros antiguos á las inmedia
ciones de los caminos ó vias de
Roma,, algunas de las cuales to
maron el nombre de aquellos. (V.
Entierro. Sepultura. &c. )
El mas antiguo cementerio y
el mas vasto que se ha conocido
es el de Mcinfis , que se ve cer
ca de las ruinas de esta Ciudad en
una llanura circular de cerca cua
tro leguas de diámetro, y que se
llama todavía la llanura ó campo
de los muertos.
Las muchas diligencias y el
gran cuidado que ponian los egip
cios en las sepulturas de los muer
tos hacen ver que tenian mas inte
res en conservar los cadáveres que
la memoria de los hombres, sien
do su principal objeto el evitar
la destruccion de aquellos. Esta
práctica estaba fundada en la idea
supersticiosa de que el alma seria
inmortal mientras el cuerpo per
maneciese incorrupto. ( V. Embal
samar. )
El cementerio de Jerusalen se
cree que se hallaba en el valle de
Cedron , cerca del cual los fariseos
compraron el campo de Hacélda-
ma para enterrar en él á los es-
trangeros.
Los griegos y romanos no eran
tan zelosos de la conservacion de
los cuerpos, contentándose con se
pultarles ó quemarlos para guardar
*us cenizas. ( V. Quemar. )
Las persecuciones que sufrieron
CE. 447
los cristianos al principio del es
tablecimiento de nuestra religion au
mentaron considerablemente el nú
mero de los mártires ; y los ljeles
con el objeto de no dejar espues
tos sus cadáveres á los insultos de
los paganos , procuraban recogerlos
y esconderlos momentáneamente en
casas particulares para llevarlos de
noche á las catacumbas ( V. ) ,
que algunos han malamente con
fundido con los puticuli, pozos des
tinados por los romanos para echar
en ellos los cuerpos de los escla
vos y criminales.
Mas adelante , habiéndose au
mentado el númerd de los fieles y
no siendo menor el de los márti
res , viendo que las sepulturas an
tiguas no eran ya suficientes para
los entierros, fue cuando algunos
romanos piadosos cedieron ciertas
posesiones para que sirvieran de ce
menterio á los primeros cristianos.
Tal fue1 el origen de los que ha-
bia en los alrededores de Roma,
los que pasaban de cuarenta , y
cuyos nombres nos han conserva
do las historias eclesiásticas. En el
calendario que publicó Bruquero se
halla memoria de catorce , á saber :
el cementerio de Calisto, el de
Priscila, el de Balbina, el de Pre-
textato y el de Gordiano al Oso
preso, el de Trason y de Basila, los
que estaban junto á los caminos ó
vias Ostiense, Aurelia Labicana, Ti-
burtina, Nomentana , Portuense y
Salaria vieja, y últimamente el de
san Sebastian mas conocido ó pro
piamente llamado catacumbas.
A principios del siglo III. apro
vechando san Calisto un intervalo
en el cual no se vió agitada la Igle
sia de ninguna persecucion general,
fabricó ó amplió en la via Apia el
cementerio que tiene su nombre.
 44* CE.
En ellos tenian sus primeras
reuniones 6 asambleas los cristia
nos ; y á algunos en que ofre
cian á Dios sus oraciones les dió
Tertuliano el nombre de areas.
Cuando el emperador Constan
tino, habiendo abrazado la religion,
puso la paz á la Iglesia, los ce
menterios fueron adornados con el
mayor esmero y convertidos mu
chos de ellos en templos particu
lares ya santificados por las sepul
turas de los mártires ; y de aijui
tuvo origen el poner reliquias de
santos á la consagracion de los al
tares.
Acostumbraban entonces tam
bien los fieles encender muchas ve
las en los cementerios , cuya cos
tumbre fue por justas razones con
denada por los concilios.
Antiguamente se observaba ya
el no enterrar á nadie en las igle
sias, sino en los cementerios si
tuados fuera de las poblaciones , por
los funestos perjuicios que ocasiona
esta práctica , la que se introdujo
en tiempo de Gregorio el Grande.
Últimamente , conociendo los da
ños que ocasionaba este abuso , se
volvio á seguir la antigua práctica
de enterrar en lo» cementerios
rurales. Asi es que en el lib. i.
titulo 3.° ley i.a de la Novisima
Recopilacion de las leyes de Es
paña se mandó que los prelados
eclesiásticos y los corregidores se
pusiesen de acuerdo para la erec
cion de cementerios fuera de las
poblaciones.
Entre los cementerios célebres
merece una particular mencion el
de Pisa, conocido con el nombre
de Campo santo. Este nombre, que
lo tomo seguramente porque está
cubierto de una gran capa de tier
ra que las galeras pisanas trajeron
CE.
de los lugares sanios de Jerusalen,
ha dado el que tienen á los otros
sitios ó campos santos que hay en
muchas poblaciones. Dicho monu
mento , quizá el mas magnifico de
Europa , de una figura rectangu
lar , adornado de suntuosos pórti
cos, de soberbios panteones y con
las estatuas y pinturas de los pro
fesores nías eminentes , fue proyec
tado en i 200 por Ubaldo arzo- '
bispo de Pisa ; pero no empezó á
construirse hasta el año i2i8 , con-
cluyéndose en el de i 283. La cons
truccion de esta grande obra se
encargó á Juan de Pisa , el mas
célebre arquitecto de su tiempo ,
quien esplayó en ella todos su*
grandes conocimientos en el arte.
El modo mas antiguo y pro
pio de embellecer los cementerios
es plantando en ellos algunos ár
boles. Eutre los antiguos el ciprés
era el árbol destinado para las
tumbas.
Las turcos , que tienen tambien
todos sus cementerios fuera de las
poblaciones, procuran hacerlos unos
sitios agradables por medio de las
plantas odoriferas que cultivan en
ellos. Por todas partes se hallan,
pero principalmente en los cemen
terios de los alrededores de Smyr-
na, una serie de cipreses elevados
y una multitud de romeros que
despiden un olor delicioso. El uso
de plantar árboles en los cemen
terios le halló tambien Forster en
la isla de Middelbourg y en las
de la Sociedad. Los chinos siguen
tambien esta costumbre.
CENA. CEHÁCULO. Estas voces
se derivan de la palabra griega
koine ó kene , en latin ccena y
cvenaculum , que nosotros llamamos
cena y cenador. Se llamaba ce
náculo la sala ó pieza destinada pa
 CE.
ra comer, lo cual antiguamente se
acostumbraba hacer por lo comun
á la caida de la tarde ó al ano
checer, despues que habían vuelto
las gentes de sus labores, y habian
encerrado sus ganados los pastores.
Esta pieza solia estar en algu
nos pueblos en el piso bajo, y otras
veces en el tercero ó en lo alto
de la casa, como vemos por el cap.
XX. de los Hechos de los Após
toles , habiendo caido desde ella
el jóven Eutiquio á quien resucitó
san Pablo.
En la descripcion que hace Pli
nto el Menor de una de sus ca
sas de campo habla de una pieza
grande que él llama camatio des
tinada para comidas espléndidas, la
que se hallaba situada en la par
te superior de una torre desde la
cual se descubria el mar y la cam
paña. Esta sala la distingue de
otras cuatro mucho mas pequeñas,
que llama dioete y servian tambien
para comer poca gente.
Los romanos voluptuosos tenian
diferentes cenáculos , uno para ca
da estacion del año, adornados se
gun el tiempo en que se debia ha
cer uso de ellos. Los griegos acos
tumbraban llamar cyzicenes á es
tas salas , de Cyziga ciudad de la
Propántide célebre por sus mag
nificos edificios.
Algunos autores, fundados en
un pasage de Juvenal , creen que
le daba tambien entre los romanos
el nombre de ccenaculum á los
alojamientos de los estrangeros y
de los pobres.
El último piso ó corredor del
circo que se hallaba situado sobre
las gradas se llamaba tambien cce-
naculum , el cual dividido en pe
queños palcos ó aposentos alquila
ban los censores á favor del fisco
CE. 449
, para ver los espectáculos públicos.
Los romanos tenian varias es
pecies de cenas, que llamaban con
nombres diferentes segun el objeto
porque se celebraban. Llamaban
cana triumphalis á un banquete
que daba en Roma el cónsul ó
general que habia obtenido los ho
nores del triunfo , con el objeto
de captarse la voluntad del pue
blo y de los que podian sindicar
sus operaciones pasadas, como los
tribunos, el dictador, &c. Cana
aditialis era la comida que daban
los pontífices en su inauguracion.
La cdpitolina se daba en el Ca
pitolio en honor de Júpiter á los
idus de noviembre. En ella se po
nia la estatua del mismo Dios en
una cama inmediata á una mesa
espléndida , y se celebraba á media
noche. La ccena cerealis era aque
lla que se hacia en la fiesta de
Céres. En la ccena funebri no se
comian otros manjares que los ofre
cidos á los Manes. La ccena po-
pularis era aquella que se daba al
pueblo romano en los pórticos de
los templos el dia en que se pa
gaba el diezmo á Hércules.
En un cenáculo que solia estar
alumbrado con muchas lámparas
era en donde se acostumbraban
juntar los primeros fieles el domin
go por la noche para la fraccion
del pan, esto es, para la celebra
cion de los misterios , á los que se
seguia una cena. ( V. ágapes. )
Por cenáculo se entiende co
munmente ahora la sala ó pieza en
que Cristo celebró la última cena,
en la que se juntaban despues los
discípulos para orar y en la que
descendió el Espíritu santo.
Se llamaba cena pura por los
antiguos cristianos, como dice san
Agustin , la comida que hacian el
 45o CE.
viernes santo ; porque se acostum- .
braba no comer en él ningun man
jar que tuviese sangre.
En Aragon y Navarra se lla
maba cena del rey un tributo que
se pagaba á S. M. para su mesa,
igual al que se satisfacia en Cas
tilla para el mismo fin con el nom
bre de yantar. (V. Comer.")
CENCERRADA. Esta música ó
ruido de cencerros , sartenes y
otros trastos, que se da por burla
á los viejos ó viudos en la noche
de boda , es muy antigua. En tiem
po del feudalismo no solo se daba
á estos, sino que principalmente
se hacia á la puerta de la casa
de una muchacha que estuviese en
cinta , de modo que la cencerra
da venia á ser un castigo de la
incontinencia.
CENIZA. La ceniza fue entre
muchos pueblos una señal de do
lor y de arrepentimiento.
El esparcirse ceniza ó polvo so
bre la cabeza en lugar de los per
fumes con que solían ungirse los
orientales, el sentarse en el suelo
entre ceniza ó polvo , eran las
señales con que se espi esaban las
calamidades públicas, el dolor, la
penitencia , el luto ; de donde se
derivó, como dice el señor Torres
Amat, la frase comer el pan con
ceniza; pues es natural que caeria
esta de la cabeza del que comia.
Los judios hacian una lejia ó
agua lustral con las cenizas de una
ternera sacrificada el dia de la
gran espiacion , la que servia pa
ra purificar á aquellos que ha-
bian tocado algun cadáver ó asis
tido á los funerales.
Los griegos y romanos, que ob
servaban la costumbre de quemar
los muertos , tenian urnas llamadas
cinerarias, en las que ponian las
CE.
cenizas de aquellas personas que
les habian sido queridas, y cuyos
restos deseaban conservar. ( V.
Amianto. )
En la primitiva Iglesia el obis-
Eo ponia un poco de ceniza en
i frente del pecador al principio
de su penitencia ; y de aqui viene
la práctica, mandada en el Conci
lio de Benevento celebrado en el
año i09i , de ir á recibir la ce
niza el primer dia de cuaresma.
Hay todavia algunas órdenes mo
násticas , como los trapeases , que
ponen á los religiosos en medio de la
iglesia sobre una cruz de ceniza po
co antes de morir, para recordarles
su origen y á lo que van á parar.
(V. Luto. PiH'tencia. Suplicio)
CENOBITAS. El abate Fleuri
dice que los discipulos de Pitágo-
ras solian poner todos sus bienes
en comun, formando una sociedad
mutua é inseparable llamada en
griego coinobion , y que de aquí
tuvieron origen los cenobitas.
El principio de estos monges
cristianos , cuya antiguedad remon
ta al tiempo de los Apóstoles , es
un resto ó imitacion de la vida
comun de los primeros fieles de Je-
rusalcn. San Pacomio es conside
rado como su fundador por haber
sido el primero que formó comu
nidades bajo ciertos principios ó
reglas fijas.
El abad Piamon , que vivia á
mediados del siglo IV. en el de
sierto de Dioicos inmediato á una
de las bocas del Nilo, manifestó
la diferencia que habia de los ce-
nobitas á los anacoretas, y de es
tos á los sarabaitas y vagabundos ;
y san Basilio, en su regía que es
cribió por los años 3ag , distingue
ya estas cuatro especies de monges.
( V. Anacoretas. )
 CE.
San Agustin en el libro de las
Costumbres de la Iglesia y de los
Maniqueos describe detalladamente
las de los monges, principalmen
te de Egipto y del Oriente ; y ha
ce de los anacoretas y luego de
los cenobitas y monges una pin
tura la mas edificante por su pe
nitente y santa vida.
De la vida cenobitica ó co
mun se llamó antiguamente coeno-
biitm el convento ú habitacion de
los monges cenobiticos ó que vi
vian reunidos en comunidad.
CENOTAFIO. En griego ceno-
taphion, en latin monumetitum,
tumba ó sepulcro sin cuerpo, -voto
ú promesa que se 'erigia en honor
de algun ilustre difunto cuyo ca
dáver estaba distante, ó no se ha -
hia podido encontrar despues de
nina batalla , naufragio , &c. La
ereccion de los cenotafios tenia
tambien por objeto el privar que
las sombras de aquellos que no La
bían recibido sepultura andasen er
rantes un siglo , segun la creencia
de los paganos , antes de ser ad
mitidos en los campos Eliseos. Por
la misma idea á la dedicacion del
cenotafio acostumbraban evocar ó
llamar por tres veces los manes ó
el alma del difunto, para que to
mase posesion de aquel monumen
to fúnebre.
La palabra cenotafio es forma
da de las dos griegas cenos ó A-é-
nos vacio, y de taphos tumba.
Los lugares donde se elevaba
un cenotafio no eran sagrados,
como aquel en que se construia un
sepulcro. Virgilio hablando del ce
notafio que erigió Andrómaca á
Hector su marido, lo llama un si
mulacro de sepulcro , tumulum
inane,
CENSO. La palabra censo tie-
TOM. i.
CE. 45 1
ne varias acepciones : unas veces
se toma por la estimacion y apre
cio que antiguamente se hacia de
los bienes de los ciudadanos , á fin
de cargar y repartir proporcional-
mente á cada uno el tributo que
debia pagar ; otras por los mismos
bienes; algunas por la descripcion ó
padron de los ciudadanos para la
distincion de estados , &c. &c. ^
El mas antiguo de todos los cen
sos es el reservativo. La Escritu
ra dice que José, hijo de Jacob y
primer ministro de Faraon rey de
Egipto, dió á los egipcios muchos
predios, reservando para su Sobe
rano cierta pension anua en re
conocimiento del señorio.
Por el cap. XXX. del Écsodo
Vemos que el Señor dijo á Moises :
"cuando formares el encabezamien
to ó censo de los hijos de Israel,
cada uno dará medio siclo ó diez
óbolos, que equivalen á unos cien
to treinta y cuatro maravedises, en
precio de su rescate." Este tribu
to , dice el señor Torres Amat, le
pagaban como una protestacion del
dominio especial que tenia el Se
ñor sobre los hebreos, cuya cos
tumbre se conservaba todavia en
tiempo de Jesucristo, segun vemos
por san Mateo.
En el año ñ5i4 del mundo,
t4d0 antes de Jesucristo, mandó el
Señor que se formase otro censo
del pueblo de Israel poco antes de
partir de Sinai, á fin de distri
buir mejor las tribus en los cam
pamentos, marchas, &c. Por este
censo ó padron que hicieron Moi
ses, Aaron y los doce principes
de Israel , alistando no mas que
los varones de veinte años arriba
que podian salir á campaña, se
hallaron seiscientos y tres mil qui
nientos y cincuenta hombres, en
58
 452 CE.
cuyo número no entraron los le
vitas.
Mas adelante en el lib. XXVI.
de los Números hallamos una nue
va ó tercera numeracion ó censo
de los hijos de Israel para la re
particion de la tierra de promi
sion, el cual se hizo en el año
cuarenta dtspues de la salida de
Egipto ; y por él resultó que el
pueblo escogido constaba de seis-
tientos y un mil setecientos y trein
ta hombres , es decir , mil ochocien
tos veinte menos que en el censo
anterior , cuya rebaja provendria
de las mortandades y castigos que
esperimentaron en este intermedio.
En el año 2987 del mundo,
i0i7 antes de la venida de Je
sucristo , mandó David á Joab que
hiciese el censo de su pueblo , y
despues de nueve meses y veinte
dias volvió á Jcrusalen y presen
tó al Rey la suma del encabeza
miento, por el que resultó que se
hallaron de Israel ochocientos mil
hombres fuertes : de Judá se con
taron quinientos mil combatientes,
es decir, un millon y trescientos
mil, cuyo acto de vanidad desa
probó el Señor, y lo castigó en
viando desastres á todo su reino.
En el primer censo que man
dó hacer Servio Tulio en Roma en
el año i88 de su fundacion se
contaron, segun dice Tácito en sus
Anales , ochenta mil ciudadanos ca
paces de tomar las armas. ( V.
Caballero. )
Suetonio dice que Augusto, pa
ra mejorar el repartimiento de los
impuestos ó por sola vanidad, man
dó formar por tres vecos diferen
tes el censo ó estado de las fuer
zas del imperio, entre los años ju
lianos I8 y 5g (V. Año.), de
cuyo hecho habla Dion,
CE.
En el año Sqgq del mundo
siendo César Augusto cónsul por
XII. vez, y Cornelio Sylla por I.
publicó un edicto, que algunos au
tores como Icart, Tarrafa, Padilla,
&c. han supuesto se dió en Tar
ragona , disponiendo que se hicie
ra el censo ó empadronamiento de
todo el orbe sujeto al imperio ro
mano, y fue el segundo de los tres
sobredichos, para cuya operacion
nombró segun dice Casiodoro vein
te y cuatro comisionados. Quirino
ó Ciniro, presidente que fue de
la Siria, estuvo encargado de ha
cer el censo ó padron de aquel
distrito ; en cumplimiento del cual,
como dice san Lucas, subió san
Jose' desde Galilea á Betlem ciudad
de David, á cuya estirpe pertene
cia, para dar sus nombres ó em
padronarse junto con la virgen Ma
ria su esposa , que estaba en cinta
y que en ese intermedio dió á luz
al Salvador.
Despues en el año 7 del naci
miento de Jesucristo formó Quiri—
no un nuevo censo de la Judea
y de la Siria, segun el testimonio
de Josefo, el que dió motivos á una
sublevacion entre los judios, á cu
ya frente se puso un tal Judas de
Galilea.
CENSORES. Nombre de unos
de los principales magistrados roma
nos encargados del censo, es de
cir , de hacer la enumeracion ó
padron del pueblo y la distribucion
de las contribuciones ; cuyo nom
bre viene de censere , evaluar, es
timar. Los censores cuidaban de
reformar las costumbres públicas y
privadas, de evaluar las herencias
y señalar con arreglo á ellas ios
tributos que cada ciudadano habia
de pagar, y la clase á que perte-
necia. Arrendaban las rentas de
 CE.
la república , hacian los aranceles
de las mercancias, cuidaban de los
juegos y sacrificios costeados por el
pueblo, vigilaban acerca la conser
vacion de los acueductos, calles,
puentes y caminos. Nombraban el
principe del senado , tenian el de
recho de escluir de él á los sena
dores que por sus procedimientos
se hacian indignos de ocupar un
sitio en aquel augusto lugar, y po
dian degradar á los caballeros de
conducta reprensible quitándoles los
distintivos de su dignidad , el ani
llo y el caballo público que les
habia encargado la república, po-
uiéndolos en la clase del pueblo;
lo que se llamaba in (erarios re-
ftrre. Castigaban á los simples ciu
dadanos privándoles de votar en
las asambleas , pasándolos de una
tribu superior á otra inferior, ó
valiéndose de otros medios. Las
providencias de los censores se
cumplian con la mayor ecsactitud,
y nadie podia apelar de sus jui
cios. No obstante, el tribuno del
pueblo P. Clodio hizo promulgar
una ley por la que se privaba á
los censores de poder notar de in
famia á un ciudadano romano an
tes de haber sido acusado, juzga
do y condenado con todas las for
malidades que prevenian las leyes:
pero esta estuvo poco tiempo en su
vigor , pues el cónsul Metello la
derogó en el año 702 de la fun
dacion de Roma, revistiendo á los
censores de todas sus antiguas pre-
rogativas.
Estas magistraturas fueron crea
das por primera vez en el año 3io
de Roma, con motivo de ver que
los cónsules hallándose ya muy car
gados de negocios y precisados mu
chas veces á encargarse del man
do de los ejércitos , no podian
CE. 453
atender á los otros ramos que es
taban bajo su inspeccion.
Los censores eran dos; y -en
un principio , á mas de pertene
cer á familias patricias ó nobles, se
ecsigia que hubiesen sido cónsules;
los primeros de los cuales fueron
L. Papirio Mugilano y L. Sempro-
nio Atraíato. Despues por los años
4oa de la fundacion de Roma el
pueblo pidió que se eligiera uno
de familia patricia y otro de fa
milia plebeya, á lo que no solo
se accedió, sino que algunas veces
ambos censores fueron de familias
plebeyas.
Los censores se nombraban
cada cinco años ; y si en ese in
termedio moria alguno de ellos, ce
saba el otro tambien en su desti
no y se pasaba á una nueva elec
cion.
Nadie podia ser censor mas que
una sola vez, y esta dignidad du
ró hasta el emperador Decio.
Las asambleas ordinarias de los
censores eran en el templo de
la Libertad; pero para furmar el
padron ó censo del pueblo le reu-
nian en el campo de Marte. (V.
Caballero. Lustro. )
CENTAURA. Cenfaurium. Plan
ta que Diodoro . de Sicilia dice se
llamó asi porque fue descubierta
por el centauro Ciaron. Se cree
que sea nuestra centaura mayor.
CENTAURO. Especie de mons
truo que los antiguos representa
ban hombre ó muger de medio
arriba, y de medio abajo caballo.
Los mitólogos hacen derivar la pa
labra centauro de kentein pelear,
y de tauros toro.
La fábula dice que era hijo de
Ixion y de una Nube; pero pa
rece que esta ficciou tiene el ori
gen siguiente. Es cosa muy sabi
 454 CE.
da, segun el testimonio de Diodo-
ro Siculo, de Virgilio, de Plinio,
de Servio y de otros autores, que
los tesalieuscs fueron los primeros
griegos que se dedicaron á domar
caballos, para servirse de ellos en
lugar de los carros de bueyes que
habia introducido Eritonio en la
Grecia ; y como sus vecinos no lia-
bian visto jamas montar, es creible
que los tomarian por monstruos, del
mismo modo que se lo figuraron los
mejicanos la primera vez que vie
ron á los españoles, creyendo tam
bien que el ginete y el caballo eran
un solo individuo.
Sin embargo de conocer cual
quiera que estos monstruos no han
ecsistido jamas sino en la ecsalta-
da imaginacion de los poetas, al
gunos autores graves se empeñan en
afirmarlo. Plinio entre otros ase
gura haber visto uno embalsamado
que trajeron de Egipto á Roma
durante el reinado de Claudio ; y
habla de otro nacido en Tesalia que
murió el mismo dia.
En las ruinas de Herculano es
en donde se han hallado las mas
bellas pinturas representando cen
tauros y centaurcsas. ( V. Qui-
ron.~)
CENTIPONDIO. Centipoiulmm.
Se llamaba asi un peso imaginario
de los romanos que equivalia á too
libras de i2 onzas (unas tres ar
robas ).
Cuatro centipondios eran la car
ga regular de un camello , y tres
la de un caballo.
CENTUMVIRI, ó CEWTUMvIKOS,
ó sea cien hombres. Nombre de
unos magistrados de los- romanos
creados para administrar justicia en
las causas importantes de derecho,
y no de hecho, como la aclaracion
de los testamentos , lo relativo á las
CE.
tutelas , prescripciones , grados de
parentesco, derecho de propiedad,
&c. &c.
Este Tribunal fue creado por
los años 6i9 de la fundacion de
Roma , cuando el pueblo se divi
dió en 35 tribus, de cada una de
las cuales se sacaban tres ciudada
nos para componer este Tribunal.
Su número fue aumentado en lo
sucesivo, como que despues del rei
nado de Augusto llegaron á ser
ciento y ochenta; pero siempre con
servaron su primer nombre.
Sus juicios tenian una forma
particular, y no admitian apelacion.
Los centumviros se reunian en la
basilica ( V. ) por orden de los de-
cemviros , y este acto de jurisdic
cion se denotaba con la palabra
hastam cogere tomar el asta , por
que el asía era el señal ó distin
tivo de este Tribunal. De aqui es
que se decia hasfce judicium para
indicar un decreto de los centum
viros. ( V. Triuniviros. )
CENTURIA. Se llamaba asi en
el. impetio romano una compañfa
compuesta en su fundacion de cien
hombres , de cuyo número tomó el
nombre. Mas adelante se reformó
este número , y no constó sino de
sesenta en los astarios y principes,
y de treinta en los triarios. ( Y.
Centurion. Cohorte. Legion. &c.)
Servio Tulio VI. rey de Roma
fue el primero que al hacer la
numeracion del pueblo le dividió
en seis clases, y á cada una de es
tas las subdividió en muchas cen
turia!. La primera , compuesta de
los ciudadanos mas ricos y distin
guidos , constaba de ochenta cen
turias ; cuarenta de ellas formadas
de los jóvenes capaces de llevar
las armas , y las otras cuarenta de
los viejos destinados á quedarse en
 CE.
la Ciudad. La segunda clase, que
constaba de veinte centurias, la mi
tad jóvenes y la otra mitad an
cianos, era formada de los roma
nos menos pudientes que los de la
primera clase. La tercera y cuar
ta , que tambien seguian un orden
diminutivo en cuanto á los habe
res , constaban cada una de vein
te centurias, divididas en jóvenes
j viejos. La quinta clase era for
mada de treinta centurias; y la
«esta , que abrazaba toda la infima
plebe, era considerada como una
sola centuria.
El mismo Rev formó de entre
los nobles diez y ocho centurias
de caballeros , las que agregó á la
primera clase, la cual con este au
mento constó de noventa y o,cho
centurias. Luego añadió tambien
dos centurias de trabajadores y
herreros á la segunda clase, y otras
dos de trompetas y tocadores de
flauta á la cuarta : resultando de
esto que el pueblo romano se ha-
llaha dividido en ciento noven
ta y tres centurias.
Las reuniones ó asambleas del
pueblo por centurias eran las mas
solemnes , llamadas comitia centu-
riata , y se tenian en el campo
de . Marte. Solo podian convocarlas
los dictadores , los cónsules , los
pretores, los censores, los decem-
viros , ó el senado por medio de
un decreto especial. El objeto de
estas asambleas era para establecer
ó derogar alguna ley, para la eles-
cion de ciertos magistrados , para
declarar la guerra, para ecsaminar
los delitos cometidos contra la pa
tria ó contra algun ciudadano ro
mano, &c. (V. Tribu. F-~oíacion.")
CENTURION. Oficial romano
de infanteria, que mandaba una
centuria ó i00 soldados, de lo que
CE. 455
tomó el nombre. Su distintivo era
una vara de sarmiento , con la
que castigaba en ciertas ocasiones
á los soldados. En cada centuria
habia dos centuriones , el segundo
de los cuales reemplazaba al pri
mero mandando en defecto de es
te; yá- mas dos vice-cenfuriones
nombrados por el primero, que ha
cian lo que ahora nuestros tenien
tes y subtenientes, los cuales po
dian ascender por escala rigurosa
hasta primipilo ó priniopilus, nom
bre que se daba al centurion de
la primera cohorte y que mandaba
cuatro centurias. (V. Primipilo.)
Los centuriones eran nombra
dos por los tribunos y elegidos en-
.tre todos los legionarios mas dis
tinguidos , á escepcion de los veli-
tes. ((V.)
A mas del sueldo que les es
taba señalado, los centuriones te
nian la libertad de dar licencias y
conceder ciertas esenciones á los
soldadas de su centuria, lo que les
valia quizá mas que la misma paga.
San Mateo en el cap. XXVII.
vers. 54 dice que el centurion
y los que con él estaban guardan
do á Jesus clavado en la cruz, visto
el terremoto y las cosas estraordina-
rias que pasaron á la muerte del Se
ñor, dijeron : "Verdaderamente que
este hombre era hijo de Dios. "
CEÑIDOR. CiífGULo. CINTO. El
uso de los ceñidores es antiquisi
mo. Los judios para trabajar ó
caminar se ponian el ceñidor, á
fin de apretar con él la túnica
que era ancha : por esto leemos
tan á menudo en la Escritura:
"ciñete y haz esto." No podian
tampoco comer el cordero pascual
sin traer el ceñidor ó faja , y
el sumo sacerdote tenia que po
nerse uno en los sacrificios.
 45ff CE.
Los griegos le llamaban zona,
de donde vino el dar el nombre
de zona á todo lo que ciñe una
cosa, como el Zodiaco, &c.
El ceñidor de los griegos era
de diferentes colores ; y el de los
persas rojo ó colorado.
Habia ceñidores sencillos , y
otros muy llenos de adornos y bor-
daduras con planchas de metales
y piedras preciosas. Las damas es-
condian en ellos los regalos ó pre
sentes que recibian de sus aman
tes, y las proposiciones ó ternezas
que habian escrito sobre tablitas
para entregarlas á los mismos.
En los juegos olimpicos los que
disputaban los premios llevaban
tambien un ceñidor, cuva costum
bre fue suprimida cerca Ja olimpia
da 34) en lue se dispuso que ha
bian de presentarse desnudos.
Entre los romanos era consi
derado como un hombre voluptuo
so ú afeminado aquel que para tra
bajar se quitaba el ceñidor y de
jaba la ropa libre ó suelta. Los
orientales se sirven de él todavia,
siéndoles indispensable á causa de
sus vestidos talares y anchos ; y
n0 hace muchos años que nuestras
mugeres le usaban como uno de
sus adornos, cuya moda parece vuel
ve á renacer.
Se daba el nombre de cincti
á los soldados romanos jóvenes ó
reclutas cuando pasaban á las le
giones, en cuya época se les ce
nia la cintura ó ceñidor militar.
Era este por lo comun una correa
ancha, mas ó menos adornado se
gun las posibilidades y grado del
que le llevaba; y el perderle en
una accion era muy ignominioso, co
mo que por solo este hecho pasaba á
ser esclavo de aquel que se lo ha-
bia quitado. En la edad media so-
CE.
lian los caballeros bacer un presen
te del ceñidor de su vencido, si es
te era persona de cuenta , á la dama
á quien servia. ( V. Testamento. )
Muchas naciones convinieron
en hacer del ceñidor un signo de
distincion , y en mirar la privacion
de él como un deshonor ó inl'a-
mia : asi es que antiguamente se
condenaba á quitarse el ceñidor e
ir sin él á los deudores y á aque
llos que habian quebrado ó hecho
bancarrota. Algunas veces se con
sideraba el ceñidor como un sim
bolo de autoridad y de los derechos
que se tenian sobre ciertas cosas.
Por esto vemos que la Viuda de
Phelipe I. duque de Borgoña re
nunció á la sucesion de su mari
do quitándose su ceñidor, como
dice la historia , sobre la tumba
del Duque.
Los ceñidores de los hombres
eran por lo comun de piel, pero
los A¡ las mugeres y los de los
principes eran muy ricos y llenos
de adornos. Á veces llevaban do»
ceñidores, uno que estaba en par
te unido á la misma ropa talar,
y otro encima de este. Acostum
braban llevar colgando del ceñi
dor el cuchillo, la bolsa, y los
letrados los avios de escribir. Las
mugeres colgaban de la cintura las
llaves, las tijeras, &c. como usan
todavfa en algunos paises. ( V. Cin
tura. )
La Acintura ó ceñidor fúnebre
era una faja ancha de paño 6 ter
ciopelo negro en la que habia bor
dadas ó cosidas las armas de al
gun soberano, la que en su muer
te se colocaba sobre el féretro ó
túmulo.
Aquella' especie de cordon lla
mado cingulo con que el sacerdo
te al revestirse los ornamentos sa
 CE.
grados para celebrar se sujeta el
alba y la estola , se deriva del ver
bo cingo, ceñir ó apretar. Anti
guamente se llamó zona, zofir ó
balthcus.
El cingulo se inventó tan solo
para recoger y asegurar el alba ;
por lo que algunos dijeron que
no era ornamento sagrado , apo
yándolo en que cuando el papa
Leon IV. escribiendo á los obis
pos hace mencion de los ornamen
tos sacerdotales , no incluyó el cin-
gulo , por cuya razon á la ben
dicion de los demas ornamentos no
se pone este.
CEOMEBUCH. Lo mismo que
Dios negro. Nombre que daban
los vándalos al mal Genio , al
cual ofrecian sacrificios para te
nerle propicio.
CEPO. El origen de estas ar
quillas de las iglesias en que se re
cogen las limosnas es muy antiguo.
En el cap. XII. del lib. IV. de
los Reyes leemos que el pontifi
ce Joiada mandó hacer una arca
y abrir encima de ella un aguje
ro , la que colocó primero cerca del
altar á mano derecha de los que
entraban en la casa del Señor , y
luego segun se desprende del ca
pitulo XXlV. de los Paralipóme-
nos fue trasladada por disposicion
del rey Joas y para mayor comodi
dad de los oferentes fuera del atrio
de los sacerdotes junto á la puer
ta del templo. En ella los sacer
dotes que estaban de guardia echa
ban todo el dinero que se ofrecia
en el templo del Señor, el cual se
invertia en reparar los daños que
habia hecho la impia Athalia en
la casa de Dios, profanando las
cosas consagradas de esta para ador
nar el templo de Baal.
El papa Inocencio III. á fines
CE.
del siglo XII. permitió que se co
locasen en los templos algunos cepos
para que los fieles pudiesen en to
do tiempo echar en ellos sus li
mosnas.
CERA. Esta sustancia elabora
da por las abejas ha tenido va
rias aplicaciones desde los tiempos
mas remotos. Su uso principal fue
para cubrir con ella unas tablitas
para escribir , hacer retratos dán
dola toda especie de colores , se
llar las órdenes , cartas , &c. como
practican todavia el Papa , otros
Soberanos y algunos magistrados,
&c.
El origen del arte de amoldar
en cera , llamado ceroplástica, se
pierde en la noche de los tiempos.
Es de creer que comenzó en Egip
to y en la Persia, porque los ha
bitantes de estos dos paises, se ser
vian de la cera para embalsamar
los cadáveres. Algunos autores pre
tenden que la voz mumia es de
rivada de mum , antiguo término
egipcio que significa cera.
Por una oda de Anacreon ve
mos que este arte no era tampoco
desconocido á los griegos, los que
seguramente le aprenderian de los
egipcios. M. Nichelhausen en una
pequeña obra alemana sobre las apli
caciones de la ceroplástica dice que
segun el testimonio de Plinio, Ly-
sisirato que nació en Syciona cerca
de la olimpiada ii^ en tiempo de
Alejandro el Grande fue el prime
ro que hizo modelos de cera de
figuras humanas.
Los romanos imitadores de los
griegos tenian tambien sus figuras
de cera. Plinio refiere que en los
vesiibulos de sus palacios las fa
milias distinguidas tenian colocados
en unos grandes armarios (V.)
los bustos (V.) de cera de sus as
 458 CE. CE.
candientes. Acostumbraban tambien que nació en Zaragoza de Sicilia
los clientes, con el objeto de ob en el año i656. (V. anatomia.)
sequiar á sus patronos, colocar de Las tablas enceradas se usaroa
lante de ellos sus bustos en cera antiguamente para escribir como
acompañados comunmente de ho ahora el papel. Su antiguedad es
noríficas inscripciones. tanta , que Homero la antepone á
M. Nichelhausen opina que las la guerra de Troya. Los hebreos
figuras de los lares y penates de no dísconocieron tampoco su uso,
los pobres eran de cera. El altar y fue muy comun en los tiempos
colocado delante del larario de las mas felices de Roma , decayendo
casas romanas estaba dado de cera, con ella. San Gerónimo le supo
y le volvian lustroso frotándolo á ne anticuado en su tiempo , á lo
menudo. El objeto era para poder menos en las cartas; pero los lom
escribir sobre el con el estilo los bardos le renovaron cuando su ir
votos que se hacia n á aquellas di rupcion en Italia. En tiempo de
vinidades. los godos no se habla de ellas,
Los griegos y los romanos em pero si en la renovacion del im
pleaban asimismo la cera para ha perio por Cario Magno.
cer una especie de pintura llama Estas tablas eran de dos ma
da encáustica. ( V. ) neras : unas que se cubrian de ce
En la edad media la ceroplás ra derretida con aceite , las que
tica sufrió la suerte de las demas tenian un borde para que no se
artes , sin embargo de que ayudó derramase mientras estaba caliente,
mucho á su conservacion el uso en las cuales se escribia y bor
que se hizo de ella para represen raba al arbitrio del que regia el
tar ó conservar los retratos de los estilo ; y otras que solamente se
santos , los que en un principio frotaban con cera no derretida,
eran casi todos de cera. Servia asi bruñéndolas despues , de manera
mismo la cera para hacer imáge que entrañándose en la madera le
nes que representaban á aquel que daba mas consistencia y facilita
se quería castigar , y que habia ba el curso de estilo, siendo lue
muerto ó no era posible capturar. go dificil el borrar lo que una vez
Entonces se atormentaba su efigie se habia escrito. Estas tablitas se
hecha de cera, y se hacia derre llamaban tambien eschedras y ser
tir á fuego lento. Esta especie de vian para instrumentos públicos, co
maleficio ó hechiceria se llamaba mo leyes , autos , testamentos y co
en latin invultare, sas destinadas á mayor perpetuidad.
El primero que en los últimos Por lo comun estaban sueltas ó
ligios ha ensayado el imitar en ce reunidas , formando libros que los
ra el rostro de las personas vivas escritores denominan indiferente
ó muertas parece fue Andres del mente : libri ex ceratis tabulis ó
Verrochio maestro de Leonardo de ex schedis confecti , como el del
Vinci, el cual vivia á mediados del Evangelio de san Mateo, formado
siglo XV. de eschedras, escrito en hebreo,
La primera idea de hacer pre que dice el cardenal Baronio se
paraciones anatómicas en cera la halló en la isla de Chipre cuando
concibió Cayetano Julio Zumbo se descubrió el cuerpo de san Ber
 CE.
nabé; el otro que se encontró en
tiempo del rey D. Femando en
las inmediaciones de Toledo es
crito en hebreo y en latin, y al
gunos de semejantes.
Las tablillas cubiertas con cera
derretida eran por lo comun des
tinadas para borradores y usos do
mésticos que se variaban cada dia.
Las tablas que en Roma se pre
sentaban al pueblo pa raque las en
mendase : pro populo emendando;,
eran tambien de esta especie , lo
mismo que las que se daban á los
jueces para escribir sus votos y
sentencias , las que servian para
cartas familiares, las de los con
vites en que estaban escritos los
platos que debian servirse, á fin de
que cada uno pudiese reservar el
apetito para el que mejor le pa
reciese , costumbre que tal vez imi
taron de los atenienses, y en una
Ealahra, se escribia en ellas todo
», que no requeria mucha perma
nencia.
Tito Livio y Justino hacen men-
ciou de otra especie de tablas en-
ccrafias , de las que Asdrubal y
Amilcar se servian para dar avi
sos secretos á su república, las que
despues de escritas se cubrian nue
vamente con otra capa de cera, y
quedaban como si fuesen tablillas
dispuestas para escribir, lo mismo
que practicaba Demarato rey de
Laccdemonia ; pero este uso no tu
ro aceptacion.
Esta especie de encerados se
llamaban tablas ó tablillas, segun
su magnitud. Tenian tambien el
nombre de pugillares , del nombre
del estilo ó pnn-zon con que se es
cribian, y eran conocidas con los
nombres de dupliccs , trfplices ,
ffiíintuplices , &c. del número de
las hojas de que constaban. Cuan-
TOM. i.
CE.
do estas eran muchas se llamaban
eaudiccs ó codices. El nombre de
citreas , eburneas ó membranas lo
tomaban de la materia de que eran
hechas las tablas, lo mismo que el
de lateas , virides , croceas ó pur
pureas, de los colores que daban
á la cera. Llamábanse tambien
testamentarias, nuptiales, votivas,
domesticas , &c. &c. segun el ob
jeto á que se destinaban.
Dichas tablitas se juntaban y
ataban con dos cintas pasadas por
un agujero que tenian en cada es
tremo. La figura comun de ellas
era la cuadrilonga, aunque en su
origen fue triangular.
CERA PÚNICA. Se llamaba
asi la cera blanqueada al sol y se
reno, y la dieron este nombre por
que los púnicos ó sea africanos fue
ron Dabilisimos en su blanqueo, en
cuyo género comerciaron tambien.
La cera púnica era la que se gas
taba para la pintura encáustica.
CERÁMICA ó CERÁMICO. Nom
bre de dos cuarteles de Atenas,
uno en la ciudad, otro en el ar
rabal. El primero formaba el mas
hermoso paseo de aquella ciudad,
y estaba adornado de muchos y
hermosos pórticos. Kn el cerámi
co del arrabal enterraban los que
habian muerto combatiendo por la
patria ; en el mismo se les hacia
el elogio fúnebre , y se les erigian
estatuas con inscripciones honorífi
cas para eternizar su memoria.
En este cuartel se celebraban
tambien unas fiestas que de su
nombre se llamaron cerámicas, las
que fueron instituidas en honor de
Vulcano y de Minerva, y se re
novaban en tres diferentes dias.
Consistian en llegar corriendo al
fin de la carrera señalada, sin apa
garse la tea que se tenia en la
59
 460 CE.
roano. La liza se llamaba cerá
mico.
¡'.insanias dice que el nombre
de cerámica le tomó de Ccramus
hijo de Baco y de Arianna ; y
otros con mas ra/.on quieren que
se derive de la voz griega hira
mos que significa teja , porque en
aquel mismo sitio se fabricaban mu
chas. (V. Academia.)
CER13ERO. Can ó perro con
tres cabezas y tres fauces, que la
fábula supone que se halla á la
puerta del infierno y del palacio
de Plnton para guardar su entra
da. Nació, segun la mitologia, del
gigante Tifon y de Eguidna. Aña
den que acariciaba á las almas in
felices que bajaban á los infiernos,
y se tragaba á los que querian
salir de ellos.
Cuando Orfeo fue á buscar á
Euridice adormeció al Cerbero al
son de su lira : la Sibila que con
dujo á Eneas le adormeció tambien
dándole una torta condimentada
con miel y adormideras ; y Hércu
les al bajar á los infiernos para
sacar á Alceste le echó una cade
na al cuello y se lo llevó.
Hcsiodo es el primer autor que
le llamó Cerbero , nombre bajo del
que algunos entienden la tierra ha
ciéndolo derivar de kreoboros car
nivoro.
Séneca dice que cerbero no
significa otra cosa que guarda de
un tesoro.
Hesiodo supone que tenia 5o,
cabezas: Horacio le da I00; pero
lo mas comun es representarle con
tres.
CERDEÑA. Esta grande isla
del Mediterraneo, de 5o leguas de
largo y 3o de ancho, al medio
dia de la Córcega, de la que se
•balla separada por un brazo de
CE.
mar, se dice que tomó su nombre
de Sardas hijo de Hércules que
condujo á ella una colonia griega.
Los cartagineses se apoderaron
de ella, y la conservaron bastala
primera guerra púnica. Los roma
nos se establecieron por los años
5a i bajo la conducta de M. Pom-
ponio. Habiendo los sarracenos es
tendido sus conquistas en África y
en España, se emposesionaron de
Cerdeña en el siglo Vil : pero fue
ron echados de alli por los písa
nos y genoveses, y la isla disfru
tó de algun reposo gobernada por
jueces , cuya autoridad confirmada
por la santa sede pasaba de pa
dres á hijos. La libertad de esta
isla fue el premio de cuatro •vic
torias : por cuya razon tiene por
armas una cruz de gules con cua
tro cabezas de moros.
Tuvo que sufrir mucho en tiem
po de las guerras entre genoveses
y pisanos , y diu-ante las con
tiendas que se suscitaron entre los
papas y los emperadores. Bonifa
cio VIII. dió últimamente la isla
en i297 á D. Jaime rey de Ara
gon , y en virtud de esta donacion
las armas aragonesas la conquista
ron á los pisanos y genoveseá, apo
derándose de ella en i3a5.
La Cerdeña quedó desde en
tonces bajo la dominacion españo
la hasta i708 en que con mofivo
de la guerra llamada de sucesion,
los aliados del archiduque Cárlos
de Austria se apoderaron de ella á
nombre de este príncipe ; pero lue
go en i7i7 volvió á reconquistar
la Felipe V. Por la paz de Utrech
se cedió al Emperador ; y despues
por el tratado de la cuadruple alian
za concluido en Lóndres en agosto
de i7i8 el Duque de Saboya rey
de Sicilia cedió este reino al em
 CE.
perador Cárlos VI. por la isla de
Cerdeña, la que entonces fue eri
gida en reino.
Mas adelante por el tratado de
Paris de 3o de mayo de i8i4 se
dió al reino de Cerdeña una for
ma nueva y particular. Consta en
el dia de cuatro estados muy con
siderables , á saber : el principado
del Piamonte, cuya capital Turin
lo es tambien de todo el reino : el
ducado de Saboya : el ducado de
Genova ; todos ostados que se ha
llan al N. de Italia : y la isla de
Cerdeña , de la que toma el nom
bre. Comprende este reino, cuyo
gobierno es monárquico hereditario,
unas 2800 leguas cuadradas, con
poco mas de tres millones de ha-
Litantes.
CEREALES. Fiestas en honor
de Cercs instituidas por Triptole-
mo en memoria de haber sido es
ta Diosa la que inventó el arte de
cultivar el trigo y de hacer el '
pan. En Atenas se celebraban dos
fiestas semejantes, la una llamada
eleusina, y la otra tesmoforia.
En ellas se inmolaban cerdos por
razon de los daños que hacen en
los frutos de la tierra , y se ha
cian libaciones de vino dulce.
Las fiestas cereales fueron co
nocidas en Italia bajo la edilidad
de Memnio que fue el primero
que las introdujo en Roma. Entre
los romanos se celebraban en el
circo, principiaban el i5 de los
idus de abril, y duraban ocho dias.
En ellas se hacian comidas y se
daban combates á caballo : los hom
bres se abstenian del vino y de
cohabitar con las mugeres duran
te su celebracion , para honrar con
esto á una divinidad que se habia
distinguido por su castidad. Se co
mia tan solo por la tarde despues
CE. 461
de puesto el sol , porque Cércs
mientras buscó á su Hija no tomó
tampoco alimento hasta despnes de
la ausencia de este astro.
Se creia que con el objeto de
que la fiesta fuese grata á la Dio
sa debia ser celebrada por perso
nas que no llevasen luto ni hubie
sen asistido á funerales ; y por esta
razon el aniversario de las cereales
fue omitido cuando se supo en Ro
ma la noticia de la desgraciada ba
talla de Cannas , porque toda la
ciudad estaba de luto : omision que
se reparó despues de la segunda
guerra púnica , celebrándola con
mucha mas magnificencia.
La fiesta se celebraba por las
matronas romanas , las cuales se
vestian de blanco igualmente que
los hombres , los que en ella eran
simples espectadores : llevaban ellas
tambien antorchas en la mano pa
ra denotar el viage de Céres en
busca de Proserpina.
Todos aquellos que estaban im
puros ó contaminados, de cualquie
ra manera que fuese , eran esclui-
dos del templo por la voz_de un
heraldo.
CEREMONIA. (V. Etiqueta.
Rito. )
CEPiES. La fábula dice que es
hija de Saturno y de Cibéles , y
hermana de Júpiter y de Juno, y
la considera como la diosa de la
agricultura y de las mieses.
Acompañó á Baco en sus espe-
diciones; y en una de ellas ense
ñó á Triptolemo el arte de culti
var la tierra, de sembrar el trigo,
recogerlo , y hacer pan del mis
mo.
Cuando supo el robo de su hi
ja Proserpina, montó en un car
ro tirado por serpientes ó drago
nes uncidos, y anduvo en su but
 46a CE.
ca de noche y de dia con una ha
cha que encendió en el Etna, vol
can de Sicilia, hasta que habiéu-
dola dicho la ninfa A re tusa que
Pluton era el robador, bajú á los
infiernos liara llevársela. Pero no
pudiendo persuadirla á que aban
donase la compañia de Pluton, re
currió á Júpiter , quien prometió
devolvérsela con tal que se justifi
case no haber comido nada desde
que habia entrado eii los infier
nos; lo que no pudo verificarse por
que Ascalafo aseguró que Proser-
pina habia cogido una granada en
los jardines de Pluton y cemido
de ella siete granos. No obstante
esto , Júpiter deseoso de complacer
á Céres dispuso que Proserpina
pasase seis meses del año con su
Madre y otros seis con su esposo
Pluton.
El culto de Céres se estendió
por todo el inundo, teniendo en
muchas partes templos magnificos,
coimo en Sicilia, en la Ática, &c.
que tomaban el nombre del para-
ge en que se erigian.
Acostumbraban ofrecerla las
primicias de todos los frutos como
diosa tutelar de la agricultura , en
particular las adormideras y el aza
fran ; y la sacrificaban una cerda
preñada como animal destructor de
las plantas.
El modo mas comun de repre
sentar á Ceres es con una hoz en
una mano , y un manojo de espi
gas y amapolas en la otra, plan
tas simbolo de la fecundidad, con
una corona de lo mismo , y otras
veces con una antorcha encen
dida. Su estatua se veia en algu
nos parages cubierta de pechos pa
ra indicar la abundancia y que
la agricultura es la que alimenta á
los hombres. Á veces se la figura-
CE.
ba sobre un carro tirada por ser
pientes ó leones.
Algunos mitólogos han confun
dido esta divinidad con Cibéles.
(V. Cereales. Cibéles. Elcusis. &c.)
CÉRES. Nombre de un plane
ta que descubrió el dia i.° de ene
ro de i80i el astrónomo napo
litano Piazzi. El planeta Céres
Ferdinandea , nombre que le dió
en obsequio de S. M. el Rey de
íNápoles, se halla colocado entre
Marte y Júpiter , y hace su revo-"
lucion periódica en cuatro años,
22i dias, i2 horas y 56 minu
tos. Su distancia media del sol es
de 92.283,840 leguas.
CEREZO. Los mas de los au
tores, entre ellos Ateneo y san Ge
rónimo en una carta á Marcela,
convienen en que este árbol fue
traido á Europa por Lúculo des
pues de haber vencido á Mitrida-
tes, y le hizo servir de adorno
en su carro triunfal. El nombre
de cerezo se deriva del latino ce-
rasus que tomó de Cerasunto u
Kersoun ciudad de la Capadocia
en la costa del ponto Euxino, de
donde fue trasportado á Roma. Otro*
opinan que el cerezo era ya co
nocido cu las Galias antes que Lú—
culo le llevase á Italia , fundadou
en que crece naturalmente ei> al
gunos bosques de aquellos países.
CÉRICOS. Heraldos ó pregone
ros públicos que habia en Atenas,
cuyo oficio consistia en anunciar
al pueblo las cosas que debian co
municársele, tanto sagradas como
profanas. Se elegian dos, el uno
por el Areopago y el otro por los
Arcontes. Debian sacarse de una
familia ateniense que se creia des
cendiente de Cerico hijo de Mer
curio , del que tomaban el nom
bre. Otro cargo de los ccricos era
 CE. CE. 463
el de preparar las víctimass é in sacias que tanto usaron los anti
molarlas , como hacian en Roma los guos es incierto, pero remoto, y
victimarios. su uso muy general. Se cree que
CER1TOS ó Ceretos. En la los edictos se acostumbraban es
tín ccerites ó cceretes : pueblos de cribir y promulgar en tablas ce-
Italia en la Toscana ó Etruria, ve rusadas. Tito Livio hablando de
cinos á los tarquinos. Recibieron las antiguas leyes romanas , dice
su nombre de Cere , su ciudad ca ¡cripta: in albo. Las tablas en que
pital, que en tiempo de Eneas era se escribian los nombres de los se
muy opulenta y gobernada por nadores se llamaban album senato-
Mezenzio. rum , las de los decuriones album
Los cericos formaban la últi dccurionuin, las de los jueces que
ma clase de los ciudadanos roma estaban de turno album judicum,
nos, cuyo derecho les fue conce y las tablillas en que se prevenia
dido , menos el de sufragio , en re el modo de proponer las acciones
compensa de haber conservado los en los juicios , y las en que se es
vasos é instrumentos sagrados en la cribian los nombres de los jueces
guerra contra los galos. que elogia el pretor en la provin
CEROMANCIA. Especie de adi cia para la administracion de jus-
vinacion que consistia eu hacer der cia se llamaban album prcetoris.
retir la cera y echarla de gota en Las que el pontífice mácsimo espo
gota eu un vaso de agua , y se nja anualmente al público serian*
gun las figuras que formaban es tambien cerusadas ; pues los au
tas , se deducian los presagios fe tores las llaman dealbutce albce , é
lices ó infaustos. in album. En estas tablas blancas
En la Alsacia se practicaba una se hacia mas visible lo escriio, y
supersticion particular que procu facilitaban el borrar los nombres
raron desterrar los pastores de la cuando era preciso escribir otros;
Iglesia. Cuando habia un enfermo pero al mismo tiempo para que es
y se quena saber que santo le cas ta facilidad no animase á los mal .
tigaba con aquella indisposicion, se intencionados á variar algun edic
encendian tantas velas cuantos san to , &c. lo declaró la ley crimen
tos se sospechaban, todas de igual de primera clase.
peso y longitud, y las encendian Eu los templos se veian muchas
luntas en honor de cada uno de tablas votivas dadas de albayalde ;
ellos, creyéndosc que aquella que y lo serian sin duda las que colo
se concluia ó apagaba primero , in caban los primitivos cristianos en
dicaba el santo que habia enviado sus iglesias que Tertuliano llama
la enfermedad. fastos , en las que escribian los
CEROPLÁSTICA. (V. Cera.) nombres y hechos de los márti
CERRADURA. (V. Llave.) res , como lo son actualmente en
CERUSA Albayalde. Esta sus nuestros templos las tablas de vo
tancia ha sido conocida desde la tos , memorias de antigüedad , bre
mas remota antiguedad , y emplea ves pontificios , indulgencias ; y en
da para la pintura, como un cos las sacristías y coros de algunos
mético, y para otros usos. conventos las listas de la celebra
El origen de estas tablas ceru- cion de misas, &c.
 4$4 ce.
La última noticia qué tenemos
de las tablas cerusadas en el Im-
perio romano para el uso público
parece ser una ley de Constantino
promulgada en el año 3i5 de Je
sucristo : en ella se habla de ceneis
tabulis i vel cerusatis , &c.
CERVEZA. La absoluta prohi
bicion de beber vino hizo recurrir
á los egipcios á una bebida ar
tificial de la que se ha hablado mu
cho en la historia bajo los nom
bres de zythun y de curmi, de
la que se hacia inventor á Osíris,
y era una especie de cerveza
compuesta de cebada que podia
conservarse por mucho tiempo sin
corromperse.
La tabula atribuye esta inven-
ejon á Céres y á Osíris , los cua
les corriendo el mundo, Osíris pa
ra instruir á los hombres, y Cé-
res en busca de su Hija, enseña
ron á aquellos pueblos el arte de
preparar la cerveza, los cuales por
falta de vides no podian hacer vi
no.
El primer uso de la cerveza
le hallamos en el Egipto, de don
de la historia nos indica que pasó
á los otros pueblos. En efecto , fue
conocida con el nombre de bebida
pelusiana del nombre de Pelusa,
ciudad de la embocadura del Nilo
donde se hacia la mejor.
Del tiempo de Strabon la cer
veza era comun en las provincias
del norte de Francia , en Flan-
des y en Inglaterra. Fue igualmen
te conocida de los griegos, segun
el testimonio de Aristóteles y de
Theofrasto, á pesar de tener tan
escelentes vinos; y en tiempo de
Polibio los españoles haciamos ya
uso de la misma.
Los chinos beben , desde tiem
po inmemorial, una especie de cer-
CE.
veza hecha con la cebada y el
trigo , que ellos llaman tarasun.
( V. tilica. Assiratum. Cidra.
Vino. &c. )
CÉSAR. El primero que segun
la historia llevó el nombre de Cé
sar fue Sexto Julio César , el cual
fue pretor en el año 544 ¿e Ro
ma. Desde este hasta Neron el
nombre de César quedó como un
distintivo de la familia Julia por
haber nacido el primero de ella
cceso matris utero, es decir, que
para salir á luz fue menester abrir
el costado de su madre. Oíros quie
ren que este nombre venga de ha
ber nacido el primero de ellos con
una larga cabellera, en Jatin c<e-
saries.
Despues que el Senado manda
por un decreto que el sobrenom
bre de César que tuvo Cayo Ju
lio primer emperador romano co
mo descendiente de la familia Ju
lia fuese propio del heredero del
Imperio , pasó á ser un título de
honor. Pero bajo los sucesores de
Cayo Julio César, cuando el nom
bre de Augusto (V.) era peculiar
á los emperadores , el de César se
conferia á la segunda persona del
imperio, ó al heredero presuntivo,
sin que por esto dejase el empe
rador de llevarlo tambien. Desde
Marco Aurelio hasta el emperador
Valente ninguno fue creado Au
gusto sin que antes hubiese sido
llamado César.
CESÁREA. Esta operacion, que
consiste en sacar el feto de la ma
triz por medio de una abertura ó
incision hecha en el abdomen de
la madre, fue llamada asi porque
se practicó para el nacimiento de
un niño de la familia Julia , el
cual fue estraido del . vientre de su
madre despues de la muerte de es
 CE.
ta : y por la misma razon llama
do César , quia maírr's albus cas-
sa fuerat. ( V. César. )
Los mas de los historiadores su
ponen que esta operacion se prac
ticaba en Egipto desde tiempos muy
remotos , y quizá de aqui pasó á
los otros pueblos.
M. Jourdá profesor de medi
cina dice que algunos animales ir
racionales facilitan en ciertos casos
el nacimiento de sus hijos practi
cando una operacion que tiene mu
cha analogia con esta ; y M. May-
grier añade haber visto como una
hembra de un pequeño mamifero
conocido con el nombre de puer
co de indias , despues de muchos
é inútiles esfuerzos para poder dar
á luz sus hijos , la pobre bestia
empezó á rasgarse con sus dien
tes , y se abrió ella misma el vien
tre para facilitar á sus hijos un
medio de nacer : operacion que qui
zá fue producida no mas que por
la violencia del dolor.
CESARI ó CESARIEIÍOS. Gladia
tores destinados para los juegos á
que asistían los emperadores. Se
llamaban tambien fiscales, porque
eran mantenidos á espensas del fis
co ; y postulad , porque el pueblo
los llamaba ó pedia como los mas
bravos y mas ágiles entre los gla
diatores.
CESTERO. Este arte es anti
qufsimo. Los piadosos solitarios y
los padres del desierto le ejercian
en su retiro, y sacaban de él la
mayor parte de su subsistencia.
En otro tiempo se veian las ca
sas de los grandes adornadas de
preciosas cestas y canastillos traba
jados con el mayor primor ; cuyas
obras han sido sustituidas por otros
adornos hechos de los metales mas
ricos, y por cristales y porcelanas
CE. 465
las mas delicadas. ( V. Canasto.')
CESTO. Tenia este nombre un
guante ó manopla de cuero guar
necido de plomo, del que se servian
los atletas , llamados por esto ees—
uforos , los cuales se disputaban el
premio en el pugilato combatiendo
á puñadas en los anfiteatros y de
mas parages públicos. Los griegos
tenian cuatro clases de cestos : la
primera , llamada ¿maníes , era he
cha de cuero de buey sin curtir ;
la segunda , conocida con el nom
bre de mirmecas, estaba ademas
guarnecida de bronce ó de otro
metal ; la tercera era hecha de
cuero bien curtido y fino, y se
llamaba meilfques ; y la cuarta, de
nominada splicerw , era un grueso
guante cubierto de plomo, que en
volvia toda la mano y puño, dife
rente de las tres primeras que de
jaban los dedos libres.
CETRA. Arma defensiva de que
usaron los antiguos galos, y mas
comunmente los españoles, de la
que se servian indiferentemente la
infanteria y caballeria. Era una es
pecie de escudo pequeño de made
ra cubierto de un cuero muy du
ro. (V. Broquel'")
CETRERÍA. El arte de cazar
con alcon ó gavilan fue descono
cido de los antiguos, y vino del
norte con los bárbaros. No obstan
te algunos suponen , apoyados en
la autoridad de Aristóteles, que los
tracios se ejercit aban en él.
Esta diversion estaba reserva
da entre los pueblos del norte á
la nobleza , y se dedicaban á ella
las damas mas calificadas.
CETRO. Derivase esta voz de
las griegas baston y apoyarse. El
cetro en su origen no fue mas que
una caña ó baston , del que se ser
vian los reyes ó generales para
 466 CE.
apoyarse: de donde se deriva el
llamar los anticuarios hasta pura
( V. ) á la pica sin hierro que
se ve en la mano de ciertas di
vinidades y reyes. Segun Justino la
lanza era considerada como el ce
tro de los héroes, los cuales se
Eresentaban cou ella en las asam-
leas públicas. Con el tiempo el
cetro pasó á ser el distintivo del
poder soberano. Entonces fue cuan
do le revistieron de adornos de
bronce, de marfil, de plata ó de
uro, y de figuras simbólicas.
El estender el cetro un sobe
rano hácia una ó muchas perso
nas era entre algunos pueblos
orientales una señal de clemencia
ó proteccion, como se ve por He-
rodoto, Xenofonte, Plutarco, por
el libro de Esther y por otros his
toriadores antiguos.
En Homero vemos que los prín
cipes griegos aliados contra Troya
llevaban cetros de oro : y el mis
mo historiador dice que el de
Agamenon , obra célebre de Vulca-
no que habia dado al hijo de Satur
no, pasó de Júpiter á Mercurio,
despues á Pelops, á Atreo, á Thyes-
te , y últimamente á Agamenon.
Tarquino el antiguo fue el pri
mer soberano que uso en Roma el
cetro, en cuyo remate Levaba una
águila de oro ( V. Agonotetas ).
Despues los cónsules usaron tam
bien una especie de cetro llamado
icipio.
Los emperadores han conser
vado hasta estos últimos tiempos es
ta señal del poder, y los reyes le
llevan todavia en las grandes ce
remonias.
El emperador Phocas fue el
primero que hizo poner sobre su
cetro una cruz , cuya costumbre
siguieron algunos soberanos.
CHA.
Los reyes de España han usa
do el cetro adornado de diversas
maneras segun los tiempos, pero
en el dia es sencillo y siu nin
gun adorno : el cetro del rey de
Francia remata en una ilor de lis •.
el del emperador tiene una águi
la con dos cabezas : el del gran
señor una inedia luna ; &c. ( V.
Cónsul. Emperador. &c. )
CUAL. Los primeros ciiales de
Cachemira fueron traidos á Fran
cia por los embajadores de Tippo-
Saib sultan del Mesur, y formaban
la parte mas rica de los presentes
de este Principe.
Despues cuando Napoleon fue al
Egipto , los soldados franceses tu
vieron proporcion de ver muchos
de estos preciosos pañuelos que los
mamelucos llevaban rollados en la
cabeza para formar el turbante, cu
yo mérito no conocian entonces.
En el dia se fabrican ya en Eu
ropa.
CHAMBELAN. (V. Camare
ro.)
CHAMBERGA. Casaca ancha
que llegaba mas abajo de las ro
dillas, con grandes mangas y vuel
tas del forro sobre la tela. Se lla
mó chamberga porque la trajo á
España el mariscal Cliamberg.
El mismo nombre se dió á un
regimiento formado en Madrid du
rante la minoridad de Cárlos II. ,
por usar sus oficiales y soldados la
chamberga.
CHANCILLERÍA. Tribunal su
perior que hay en algunas ciuda
des. En España hay dos : una en
Valladolid fundada en el año \44S,
y otra en Granada , la cual estuvo
primero en Ciudad Real , donde se
estableció en i^9^; y mas adelan
te en i5oo fue trasladada á aque
lla ciudad.
 CHA. CHE. 467
El nombre de chancillc.ria opi drez ( V. ) , las que quizá no pa
nan algunos que se le dió porque san de fábulas indianas.
el presidente de ella estaba encar CHARLATAN. El charlatanis
gado de refrendar las provisiones mo es muy antiguo. Los egipcios
reales , borrando con unas lineas y los hebreos tenian muchos im
cruzadas en forma de red ó re postores que abusando de la cre
jas , en latin cancelli, aquellas co dulidad del pueblo se vanagloria
sas equivocadas ó que no parecian ban de curar toda especie de en
bien : de donde se deriva que la fermedades por medio de amule
voz anticuada chancelar, ahora can tos , de adivinaciones y de encan
celar , equivale á borrar ó anular tamientos.
alguna cosa, porque se hacia pa Entre los griegos y romanos los
sando unas rayas ó tachones sobre habia tambien de toda especie, y
lo que se queria quitar ó borrar. los tuvieron igualmente las nacio
Otros quieren que la voz chan- nes del Norte, de las que pasa
cilleria venga de los canceles , re ron á nosotros, y cuya plaga no
jas ér verjas, dentro de las cuales se halla del todo esterminada.
daban audiencia ó administraban CHASQUI. (V. Correos.)
justicia antiguamente los jueces, á CHAYA-BOCH. Tenia -este nom
fin de no ser atropellados por la bre uno de los gefes de los geni-
multitud. (V. Cancelario.') zaros antes de su estincion por el
CHANTRE. Voz francesa que sultan actual Mahamut. Heredaba
equivale á cantor , introducida de los bienes de los genizaros que mo
tiempo inmemorial para denotar rian sin hijos ni parientes, y dis
una dignidad de algunas catedra frutaba otras prerogativas muy dis
les y colegiatas. tinguidas.
Se da tambien el nombre de CHEBLEH-NOMA, Kebleh-
chantre, ó cantor á los músicos y Noma ó Numa. Brújula que llevan
poetas célebres, como Anfion, Or- ordinariamente consigo los persas
feo, Homero, &c. y turcos , en la que está señalada
CHAQUETE. Los antiguos te- la posicion en que cae el templo
nian un juego parecido á nuestro cuadrado de la Meca para volver
chaquete. Los griegos fe llamaban se hácia él al hacer su oracion.
diagrammismos, y los latinos dno ( V. Caoba. Oracion. )
dena ¡cripta. La tabla sobre que CHELEBI-EFFENDI. Nombre
jugaban era cuadrada y dividida, de uno de los primeros oficiales de
la de los griegos por diez lineas, la corte del gran señor, y otro de
y la de los romanos por doce. Las los vocales que componen su con
damas , dados ó fichas con que se sejo de estado. Tiene á su cargo
jugaba se llamaban calculi, y eran la recoleccion del impuesto munici
de color diferente , quince para ca pal llamado hizan-djedit , que se
da uno de los dos jugadores en paga por los comestibles y manu
tre los romanos, y doce entre los facturas, y es inspector de los es
griegos. tablecimientos públicos , como cuar
Acerca de su invencion se cuen teles , arsenales , fundiciones , &c.
tan varias cosas que tienen alguna CHERIFF ó SÜERIFF. Titulo
relacion con la del juego del aje- de honor y muy distinguido que
TOM. i. 6o
 CHE. CHI.
usan los descendientes de Malioma prfncipe vencedor, le dijo: ¿Porque,
por su yerno Ali y su hija Fáti- señor , representais el papel de
ina. Toman tambien el titulo de Thersita» cuando podeis hacer el
emir y de seid que significa prin de Agamenon ? Este aviso gene
cipe y señor, y llevan siempre el roso valió la libertad á Demades,
turbante verde para distinguirse de y un tratamiento mas benigno á.
los otros moros que le usan blan los compañeros de su infortunio.
co. Hubo algunos de estos cheriffs CHERSONESO. Palabra griega
que reinaron y establecieron dinas que significa peninsula. Los anti
tias particulares en África. guos geógrafos hablan de muchos
El mas distinguido de todos los c/iersonesos , el mas famoso el de
cheriffs es el príncipe de la Me Tracia, conocido hoy dia bajo el
ca, el cual es respetado por todos nombre de Gallipoli ó Gelipoli.
los musulmanes como un vástago CH1AU-BACHI. Nombre que se
de su Profeta. Tiene á su cargo el da en el imperio Otomano al se
mantener á los peregrinos que van cretario de estado. Es uno de los
todos los años á visitar el templo vocales que componen el consejo
cuadrado de aquella ciudad y el del gran señor, y sus atribucio
sepulcro de Malioma en Medina : nes son muy análogas á las de
mas para sobrellevar estos gastos, nuestro ministro de gracia y jus
recibe ricos presentes de los prin ticia.
cipes y poderosos musulmanes, cu CHILE. Pais muy vasto de la
yo valor supera á los gastos que América meridional con nombre
está precisado á hacer. de reino, el cual fue descubierto
Dan tambien en algunos paises en i535 por el español Diego de
mahometanos el nombre de cheriff Almagro.
al gobernador ó comandante de Confina al N. E. con las pro
una ciudad ó distrito, y le usaron vincias de la Plata, al S. con las
MI España durante la dominacion tierras Magallánicas, y al O. con
sarracena. el mar Pacifico.
CHERONEA. Batalla célebre El pais es muy fértil, y el cli
que se dió entre los atenienses y ma de los mas benignos. Sus ciu
Filipo rey de Macedonia por los dades principales son Santiago su
años 3b'46 clel mundo, en la que Capital, Valparaiso, Valdivia, &e.
quedaron derrotados los atenienses, La conquista de este pais cos
y toda la Grecia á merced del tó mucho á los españoles por ser
vencedor. Este elevó en memoria sus naturales guerreros y valientes,
de una accion tan gloriosa un tro los cuales antes de sujetarse die
feo , ofreció sacrificios á los dioses, ron las pruebas mas positivas de
y se añade que en una fiesta que su valor , cuyas proezas cantó el
dispuso para celebrar su triunfo célebre D. Alonso de Ercilla en su
se entregó á los mayores escesos, inmortal ¿fraucana, abandonando
insultando en medio de su embria últimamente las costas, y retirán
gue! á los muertos y á los prisio dose en lo interior donde viven
neros. Uno de estos , el orador formando tribus independientes.
Demades , no pudiendo tolerar un CH1LIARCA ó QÜILIARCA. Uno
modo de obrar tan indigno de un de los gefes de la milicia griega,
 CHI.
el cual mandaba una chiliarcliia
compuesta en un principio de mil
hombres, de donde se derivan es-
tas voces. Mas adelante la chiliar-
chia se compuso de mil veinte y
cuatro soldados, y era la primera
de las cuatro partes en que se di
vidia la falange. (V.)
Entre los griegos tenian tam
bien este nombre otros oficiales ó
empleados civiles de mucha consi
deracion.
CH1LIOMBE. Se llamaba asi
un sacrificio de mil victimas que se
hacia por los antiguos con motivo
de algun acaecimiento célebre , ó
por una grande calamidad ; y he
catombe , el que constaba de solo
cien bueyes ú otros animales.
CHJLMINAR. Trozo de arqui
tectura quizá el mas precioso y mas
bollo que tenemos de la antigue
dad. Son las ruinas del famoso pa
lacio de Persépolis que Alejandro
el Grande hizo quemar en un esce
so de embriaguez, á solicitud de la
cortesana Thais, y del que quedan
en el dia muy pocos fragmentos.
CHINA. Este grande imperio
del Asia , cuyo origen se pierde en
la noche de los tiempos , y que al
gunos autores consideran como una
colonia egipcia , ha tenido constan
temente reyes por espacio de mas
de cuatro mil años. Fo-hi, su pri
mer emperador conocido, echó los
cimientos de la Ctiina, y dicen
que reinaba z5 siglos antes de Je
sucristo. Cliin-Noung introdujo las
artes útiles, y Hoam-Ty las artes
agradables. Xao-Hao edificó varias
ciudades y las fortificó con mura
llas. Chouem-Yo inventó el calen
dario , y arregló el culto. Tico hi
zo las ciencias familiares, y gene
ralizó la música. Yo y Xoum es
tablecieron las ceremonias civiles y
CHI. 469
las instituciones politicas, los cua
les son considerados como los fun
dadores de esta vasta monarquia.
Segun sus historias y tradiciones,
el imperio de la China cuenta mas
de cuatro mil años de antigüedad,
durante cuyo tiempo han reinado
en él 9,z dinastias que han dado
z5j emperadores.
Sin embargo de 'todo esto, la
historia de la China se halla muy
llena de fábulas y no presenta un
enlace sensible con la de las otras
naciones hasta la invasion de los
mongoles. Capitaneados estos por
Koblai nieto de Gengiskan ataca
ron é invadieron el imperio de la
China que no habia sido jamas do
minado por ninguna potencia es-
trangera, y le poseyeron por es
pacio de unos cien años desde
el de I275 hasta el de i368. Por
este tiempo volvieron á ocupar el
trono principes chinos hasta que
tres siglos despues fueron desposei
dos por los tártaros mancheves ,
pueblo valeroso y guerrero salido
de lo interior del Asia, que apro
vechándose de las divisiones intes
tinas de esta monarquia la inva
dió y sujetó por los años i&44-
Pero esta conquista no fue nada
perjudicial á este imperio, porque el
pais de los conquistadores pasó á
ser una parte del estado conquis
tado, y los tártaros señores de la
China no lucieron mas que some
terse con las armas en la mano á
las leyes de un pueblo que aca
baban de subyugar.
La dinastia tártara que ascen
dió al trono de la China fue la
vigésima segunda de las que han
reinado en ella llamada de Ming,
la cual reemplazó á la última chi
nesca de Iven.
Entre los emperadores de la
 4jo CHI.
raza tártara que en el dia reina en
la China merece una particular
mencion Kam-hi que reinaba por
los años i700, por la prudencia
con que gobernó á sus pueblos y
por la proteccion que dispensó al
cristianismo. Yont-ching su hijo y
sucesor prohibió el ejercicio de es
ta religion ; pero Kien-long que
ascendió al trono en i735 volvió
á permitir la religion que habia
protegido su Abuelo.
El dilatado imperio de la Chi
na , cuya ostension se calcula de
unas 3oo mil leguas cuadradas, po
bladas de cerca de i60 millones,
confina al N. con la Rusia asiá
tica, al E. con el mar Pacifico,
al S. con la India y al O. con
la Tartaria independiente.
Su clima es vario, por razon
de su mucha estension. En la par
te oriental y septentrional se ha
llan dilatadas cordilleras cubiertas
de nieves, inmensos desiertos, di
latados bosques, y una despobla
cion total. Sucede lo contrario en
la parte meridional llamada pro
piamente China. Es llana, templa
da y presenta por todas partes el
aspecto mas delicioso. La agricul
tura se ve animada por la activi
dad de una poblacion numerosisi
ma , y por el riego de un sin fin
de canales ( V. ) que cortan el
pais en todas direcciones , facilitan
do los trasportes y el comercio.
Se dice que hay en la China
i79 ciudades de primer orden,
2ai de segundo y i299 de terce
ro, sin contar aSS? plazas fuer
tes y otra infinidad de poblacio
nes , número quizá ecsagerado.
Las producciones mas comunes
de la China son el arroz, la se
da, el algodon, el te, la cera, el
trigo y varias plantas aromáticas;
CHI.
á mas de esto hacen mucho co
mercio con su rica porcelana, tin
tas , barnices , &c. Tiene varias mi
nas, algunas de ellas muy abun
dantes.
La China regularmente se di
vide en tres partes: la China pro
pia , la Tartaria china , y los pai
ses Tributarios.
La primera , ó China propia
mente dicha , es la parte mas po
blada é industriosa de todo el im
perio, y la dividen algunos geó
grafos en i5 departamentos ó pro
vincias. Su capital es Pekin, ciudad
célebre y corte del imperio , en
la que reside una parte del año
el soberano. Se halla dividida en
dos partes, la una habitada por
los chinos, y la otra por los tár
taros sus conquistadores. En ella se
cuentan , segun el P. Du Halde y
otros autores , cerca de cuatro mi
llones de habitantes : sin embargo,
los viageros mas modernos no le
suponen una poblacion tan nume
rosa. Nankin, otra ciudad conside
rable , fue antiguamente capital del
imperio. Canton, pueblo de mucho
comercio , y el único puerto abier
to para los europeos. Macao, ciudad
edificada por los portugueses en el
mismo golfo de Canton , se halla
separada del territorio chino , y es
el solo parage hasta donde permi
ten llegar á los europeos que co
mercian en Canton. Es célebre la
gran muralla de treinta pies de ele
vacion sobre veinte de ancho, y
fortificada á mas con algunos re
ductos , que se halla al N. de Pe
kin y corre una distancia de cer
ca cuatrocientas leguas , elevándose
sobre las montañas mas altas , y
descendiendo á los precipicios mas
profundos. Esta obra , monumento
eterno del poder de los chinos , y
 CHI.
superior á las pirámides de Egip
to por su utilidad y grandiosidad,
fue construida i'Sy años antes de
nuestra era, con el objeto de po
nerse á cubierto e impedir las cor
rerías é incursiones de los tártaros
sus vecinos , que al fin les han
subyugado.
La Tartaria china , pais árido
y desierto en la parte N. y O. del
imperio, es habitada por tres cas
tas de tártaros : los mancheves , los
mongoles y los tibetanos. Todos en
general son idólatras y supersticio
sos, los cuales tributan un culto y
veneracion ridicula al gran lama
( V. ) primer ministro ó gefe de
su religion.
La tercera division , ó sean los
paises Tributarios dela China, son
las islas de Leckeo que componen
un estado de poca consideracion ;
la Corea , peninsula habitada por
un pueblo muy parecido en todo
á los chinos aunque menos robus
tos que estos, cuya capital es Kiug-
kitao ; y algunas tribus de tárta
ros que viven errantes por los
montes. Antiguamente Tanquin era
tambien dependiente de la China,
pero en el dia forma un estado se
parado c independiente.
La China se halla gobernada
por un emperador que , aunque dés
pota , dirige á sus pueblos con le
yes muy sabias y equitativas.
Por ley fundamental del impe
rio las mugeres no pueden suceder
al trono.
El emperador de la China , á
manera de los monarcas orienta
les , se titula hijo sagrado del cie
lo , único gobernador de la tierra,
y gran padre de sus pueblos, de
los que cesige en cierta manera
una especie de adoracion.
Los principales magistrados de
CHI. 47i
la China son los mandarines , cu
ya autoridad es muy estensa , y
los hay de cinco clases diferentes.
En la China todo se decide
por grandes tribunales, los unos
subordinados á los otros, y cuyos
individuos ó vocales no son admiti
dos sino despues de muchos y seve
ros eesámenes. Seis tribunales se
hallan á la cabeza de todos los otros
del imperio. El primero vigila so
bre los mandarines de las provin
cias ; el segundo cuida de las ren
tas del estado ; el tercero tiene la
superintendencia de los ritos, de
las ciencias y de las artes ; el cuar
to es el tribunal de la guerra ; el
quinto entiende de los asuntos cri
minales, y el sesto vigila sobre la
recomposicion de los caminos rea
les, de los canales y demas obras
públicas. El resultado de todos los
asuntos decididos en estos tribuna
les es elevado despues á un tribu
nal superior. A mas de estos, ca
da mandarin en su provincia está
acompañado de un consejo, que oye
en todos los asuntos de alguna im
portancia.
Todos los empleos , tanto civiles
como militares, se confieren á aque
llos que en sus estudios han ma
nifestado mucha aplicacion , y han
obtenido despues el título honorí
fico de letrados , para lo que hay
en el imperio muchos estableci
mientos de educacion.
Las otras dos clases en que se
halla dividido el pueblo son la de
los artistas y de cultivadores, cu
yos hijos acostumbran por lo co
mun seguir la carrera de sus pa
dres.
Los chinos son de mediana es
tatura , de color moreno que tira á
aceitunado , cara larga , ojos peque
ños y nariz corta. La principal
 4/a CHI.
belleza de las muge res, que las
hay graciosas, consiste en tener el
pie uiuy pequeño, para lo cual des
de niñas se le sujetan de tal ma
nera que le estropean y andan con
alguna dificultad. Usau tambien mu
cho colorete.
Sobre el carácter de los chinos
se ha querido decir mucho, siéndo
algunas cosas quizá con poco ó
niugun fundamento. Lo cierto es
que son muy industriosos y de un
ingenio vivo y perspicaz, por lo que
han hecho progresos en las artes.
Muchos han creido que los chi
nos inventaron ó conocieron an
tes que los europeos algunas de las
ciencias y artes que en el dia flo
recen entre nosotros , tales como
la imprenta, la pólvora, las armas
de fuego, la brújula, el vidrio, &c.
&c. de donde se comunicaron á
nosotros ; pero sin disputarles sus
muchos adelantos en algunas artes,
no tenemos datos positivos para
asegurarlo. (V. Imprenta, Polvo-
ro.)
La agricultura es el arte que
protegen con particular esmero ; y
para honrarla, el emperador ejerce
todos los años en determinado dia
el oficio de labrador. ( V. Agri-
cultura.~)
Su escritura consta de mas de
ochenta mil signos representativos,
es decir, que casi tienen uno pa
ra cada palabra , lo que hace di
ficultosisimo su estudio , y entorpe
ce el progreso de las ciencias. Por
esto sucede que ú veces un litera
to llega á ser viejo sin saber to
davia escribir bien.
En lo que principalmente han
adelantado los chinos y lo que cul
tivan con mas esmero, es la mo
ral y las leyes. El respeto de los
hij.05 á sus padres es el fundamen-
CHI.
to del gobierno chino. La autoridad
paternal jamas se ve debilitada. Un
hijo no puede pleitear contra su
padre sino despues de tener el con
sentimiento de todos los parientes,
de los amigos y de los magistra
dos.
Los mandarines letrados son con
siderados como los padres de las
ciudades y de las provincias, y el
rey ó soberano como el padre del
imperio. Esta idea arraigada en to
dos los corazones forma una fami
lia de todo el imperio, y de esto
proviene el interes que toman to
dos desde el soberano hasta el nías
infeliz chino por la prosperidad del
estado. De la misma nace la aten
cion suma que el emperador y los
demas tribunales ponen en la re
paracion de los caminos reales , en
abrir nuevos canales, y en fomen
tar de todos modos el cultivo de las
tierras y el adelanto de las manu
facturas.
Asi como en los otros paises las
leyes castigan solamente los delitos,
en la China van aun mas allá, es
decir, premian la virtud y las ac
ciones célebres. Por esta razon los
mandarines están obligados á ele
var al soberano la noticia de los
delitos cometidos en su pais , y á
darla de las acciones virtuosas y
célebres, para castigar á los pri
meros y premiar á las segundas.
De tiempo inmemorial dividen
los meses como nosotros en sema
nas de siete dias, y el curso del
sol en 365 partes y un cuarto.
La mayor parte de los pue
blos se hallan situados á la in
mediacion de los rios ó canales, y
una tercera parte de la poblacion
vive sobre ellos en joncos. Estos
son unas embarcaciones construidas
por lo comun de bambúes, con el
 CHI.
fondo chato para poder navegar por
los canales y rios por poca agua
que lleven.
Sus casas son bajas , sencillas,
las mas de madera, otras de tier
ra, y muy pocas de piedra, de
una arquitectura endeble y ligera,
y sin ningun aparato ni lujo.
El alimento mas comun de los
chinos es arroz, legumbres, pesca
do, &c. á mas de toda especie de
carne , los que no creen en la me-
tempsicosis. Su bebida ordinaria es
una especie de cerveza hecha de
arroz llamada sanipsu, de un gus
to acre é ingrato , y la beben ca
liente. Usan mucho la infusion del
te, y tambien conocen el vino, que
es muy malo.
Confucio uno de sus mas céle-
bres legisladores , que vivia dos mil
y trescientos años hace, poco antes
que Pitágoras, les enseñó la mo
ral y restableció la religion na
tural, de que se habian separado
algun tanto. Esta es todavia la do
minante del imperio, y la que pro
fesan el emperador y las clases mas
visibles del estado. Su culto con
siste en algunas ceremonias y prác
ticas supersticiosas. Otros creen, co
mo los indios, la metcmpsicosis. (V.)
Sus templos llamados pagodas
( V. ) son muy elegantes , y los
hay muy ricos servidos por bon-
zos ( V. ), los cuales han introdu
cido nuevas sectas que son tolera
das en la China, lo mismo que el
islamismo.
La poligamia está permitida,
pero solo usan de ella el empera
dor y algunos poderosos.
El celibato está muy generali
zado en la China entre la gente
acomodada , y á mas habrá quizá
en todo el imperio medio millon
de bonzos y muchas bonzesas.
CHI.
Habia antes tambien muchos
eunucos, pero en el dia su núme
ro es menor por las leyes que pro
hiben el estropear á los niños.
El nombre cristiano se intro
dujo por primera vez en la Chi
na en el siglo VII. Despues en
el año i556 entraron algunos do
minicos á predicar el Evangelio , y
veinte años despues el P. Rada
agustino. En i58a llegó á la Chi
na el P. Ricci con otros dos je
suitas, y principió á anunciar la
religion de Jesucristo. El écsito de
su mision fue tan grande, que des
pues de haber convertido á mu
chos , entre ellos á algunos letra
dos y mandarines, fue presentado
al Emperador quien le señaló una
casa en la capital. Entonces esta
bleció una escuela de las ciencias
de Europa, y en especial de ma
temáticas, la que iacili'ó en gran
manera la propagacion del nombre
de Cristo, y una distincion parti
cular del Soberano.
Desde entonces la religion cris
tiana hizo progresos en la Clima •
y aunque en diversas ocasiones han
esperimentado los cristianos algu
nas crueles persecuciones , y que
con motivo de ciertas ceremonias
que practican los chinos para ve
nerar la memoiid de Confucio hu
bo entre los misionistas muchas
controversias que ocasionaron gran
des perjuicios á la propagacion del
cristianismo , no obstante se hallan
todavia en ella muchos que siguen
la religion de Jesucristo.
CHINA. Tiene este nombre
un idulo de los chinan que repre
sentan bajo la forma de una pirá
mide , llena de gero;;lificos. El pue
blo tiene tanta veneracion á esta
divinidad , que cuando se compra
un esclaro hay la costumbre de
 4j4 chi. CHI.
conducirle á la presencia de una tados y los dió á Guido de Lusi-
de esas pirámides ó ídolos , y des ñan para recompensarle del reino
pues de haberle ofrecido arroz, se de Jerusaleu que habia perdido y
le ruega que haga devorar al es esperaba reconquistar para sí. Des
claro por tigres ó leones si acaso de entonces la casa de Lusiñan
se escapa , cuya ceremonia atemo se mantuvo sobre el trono de Chi
riza de tal manera á aquellos mi pre hasta el año i4j^ despues de
serables que no se atreven á es la muerte de Jacobo hijo natural
caparse. de Juan III. décimo quinto rey.
CHINA. La raiz llamada chi Juan III. habia dejado el rei
na, del pais de donde procede, la no á su hija Carlota que lo llevó
traleron los españoles á Europa á en dote á Luis Ludovico de Sabo-
principios del siglo XVI. Al pron ya ; pero Jacobo, hijo natural del
to se opusieron á su uso algunos mismo Juau , sin embargo de se
facultativos estrangeros ; pero des guir la carrera eclesiástica, se re
pues que Garlos V. en i54^ ce beló contra Cariota y Ja quito la
diendo á las instancias de los me corona. Este casó despues con Ca
dicos españoles tomó el cocimiento talina hija de Marco Cornaro pa
de la raiz de China , y halló con tricio veneciano, con consentimien
él mucho alivio en sus dolores ar to del Senado. Poco tiempo des
ticulares , se propagó por todas par pues murió , dejando á Catalina en
tes la fama de este remedio. cinta de un niño que solo vivió
CHIPRE. Isla grande del mar dos años , y esta dió entonces el
Mediterráneo, llamada primeramen reino de la isla de Chipre á Ioj
te Ac amanta por algunos auto venecianos, sin embargo de vivir
res, Aspe.llina por otros, y tambien todavía Carlota la legítima heredera.
Amatusa ó Amatwita. La república de Venecia estu
Vénus era en ella particular vo en posesion de esta isla basta
mente adorada y tenia un sober el año i57i en que los turcos ba
bio templo donde la ofrecian in jo el reinado de Selim II. se apo
cienso y guirnaldas de flores. Se deraron de ella.
creia que esta Diosa nació de la CHIPRE (Orden militar de).
espuma del mar en las inmediacio Fue instituida en i i g3 por Gui
nes de esta isla. ( V. Venas. ) do de Lusiñan, siendo rey de es
Despues de Teodosio el Grande, ta isla, para contener las incursio
la isla de Chipre estuvo siempre nes de los infleles , y para pre
bajo el dominio de los emlieradores miar á los caballeros que no le
griegos , hasta que habiéndose re habian abandonado cuando Saladi-
belado el pueblo se hizo dueño de no le quitó del trono de Jerusa-
ella un tal Isac Comeno. Algunos len. El distintivo de esta Orden
años despues, en ii9i , Ricardo era un collar del que pendia una
rey de Inglaterra que iba á la tier medalla de oro, en que habia es
ra santa para combatir á los sar culpida una espada de plata guar
racenos, fue arrojado por una tem necida de oro enlazada con un S,
pestad sobre las costas de esta isla, y en su alrededor se leia esta ins
y habiendo sido muy mal recibido cripcion : Securitas regni , ó Pro
de Comeno, le despoló de sus es- fide servanda.
 CI.
Se llamó tambien esta Orden,
del silencio y de la espada.
CHOCOLATE. Los españoles tu
vieron la primera noticia de él en
i5ao, cuando conquistaron á Mé-
jico , porque le usaba su empera
dor Motezuma. De alli fueron in
troduciendo esta bebida mejicana
en España, y perfeccionada poco
á poco llegó á ser ya comun en
nuestro continente á últimos del
«glo XVI.
El primer chocolate vino de
la provincia de Chiapa. Se calcu
la que anualmente se consumen en
Europa para la fabricacion del cho
colate cerca de veinte y cuatro mi
llonea de libras de cacao.
CIATO. Se llamaba asi una pe
queña medida para liquidos que fue
comun á los hebreos, griegos y ro
manos , cuya capacidad varió al
gun tanto entre cada uno de estos
pueblos. Constaba por lo cc.nun
del licor que podia beberse de una
vez ; por lo que tenian tambien el
nombre de ciato ó ciati unas co
pas pequeñas de que se servian en
ta mesa.
CIBELES. Esta falsa divinidad
se supone hija del Cielo y de la
Tierra, y esposa de Saturno.
Era conocida tambien con los
nombres de Tcllus , Rea, Ops, Ves-
ta , Buena diosa, Madre de los dio
ses , Dindimena , Berecintia , &c.
Tomó el de Cibeles , que significa
parir con dolor, de un monte de
la Frigia del mismo nombre, en el
que fue espuesta á las fieras luego
que nació, y estas lejos de dañar
la cuidaron de su lactancia y edu
cacion, segun dice la tabula.
Sus sacerdotes, que se hacian
eunucos para guardar mejor el ce
libato, y eran llamados gallos, co-
ribantes , dactylos, curetos, &c.
TOM. i.
CI.
creian honrarla bailando al rededor
de su estatua , que algunas veces
conducian por las calles al son de
tambores, cimbalos y flautas, ha
ciendo mil contorsiones estrañas y
espantosas , dándose golpes en los
pechos y haciendose incisiones en
el cuerpo.
Sus templos tenian siempre la
figura circular para indicar la re
dondez de la tierra á que presidia.
Se le tributaba un culto particular
en la Frigia de donde pasó á Cre
ta. Esta deidad fue desconocida en
Italia hasta el tiempo de Anibal.
Habiendo los romanos consultado
los libros sibilinos supieron que no
podrian echar al enemigo de Ita
lia hasta que hiciesen venir á Ro
ma la madre de los dioses ó Cibé
les.
La estaba consagrado el pino,
porque fue trasibrmado en este ár
bol el jóven Altis , de quien Ci
béles estaba locamente enamorada;
la encina y una cerda preñada , pa
ra significar la fertilidad de la tierra.
Representaban á esta Diosa con
una torre ó corona almenada en
la cabeza , porque se decia que ha
bia sido la primera que dió la idea
de fortificar las ciudades, con una
llave en la mano para denotar que
cierra y abre los frutos que pro
duce la tierra', con un vestido cu
bierto de flores , y sentada sobre
un carro tirado de cuatro leones.
La estatua de Cibéles era re
presentada algunas veces bajo la fi
gura de una piedra negra en for
ma de cono, para manifestar la es
tabilidad de la tierra.
Los sacrificios que se la hacian
eran de un toro, de una cabra ó
de una marrana ó cerda preñada.
(V. Coribantes. Gallos. Tcllus ó
Tierra, fiesta. £s"c.)
6i
 CI.
CICERO. Nombre de un carác
ter de imprenta, llamado asi por
que los primeros impresores que fue
ron á ROHM imprimieron con él
en el año ¡4^7 las epistolas fami
liares de Ciceron.
CICITH. (V. Dorias.-)
CICLO. Es lo mismo que cir
culo de un determinado número de
años , meses, &c. que terminados
vuelven á empezar. El ciclo solar
consta de 28 años , y sirve para
saber que dias son domingo en ca
da año. El nombre de solar se le
dió porque los paganos llamaban
dia del sol al domingo.
El ciclo lunar se compone de
i9 años solares , que corresponden
á i9 lunares y siete meses in
tercalares , pasados los cuales los
plenilunios y novilunios caen en
los mismos dias. Se llama tambien
ciclo mctánico, del astrónomo ate
niense Metan su inventor.
Hay á mas el siclo pascual, el
de las indicciones, &c.
(V. estos nombres, y tambien
Año. Letras Dominicales . &c. )
Los antiguos solian personificar
el ciclo, cuyo uso tuvo origen en
tre los sacerdotes egipcios. El ciclo
anuo le figuraban con la estatua de
Jauo , el ciclo hebdomadario ó se
manal primeramente con Saturno
y luego por medio de una divini
dad cuya estatua estaba Lgada con
vendas de lana , las cuales se cor
taban ó quitaban efn las saturnales.
CÍCLOPES. Se cree que los
primeros habitantes de la isla de
Sicilia eran crueles, y de >una fi
gura aventajada , muchos de los
cuales vivian al pie del monte Et
na, volcan bien conocido, y roba
ban muy á menudo á sus vecinos.
De ahi tuvieron los poetas motivo
para fingir que estos hombres eran
CI.
unos gigantes que trabajaban en la
fragua de Vulcano (V. ) y que ayu
daban á forjar los rayos de Júpi
ter.
Se les dió el nombre de ciclo
pes porque la fábula suponia que
no tenian mas que un ojo en me
dio de la frente. Unos decian que
eran hijos de Neptuno y de Am—
fitrite, y otros de Celo y de la Tier
ra. /
Los tres mas célebres fueron
Sterope , Bronte y Piracmon, que
fueron muertos por Apolo para ven
gar la de su hijo Esculapio que
pereció al impulso del rayo fa
bricado por ellos que Júpiter le
disparó.
CICUTA. Esta planta venenosa,
llamada por Lineo conicum macu~
latum , servia antiguamente para
preparar con ella una bebida que
se daba á los reos de muerte.
A este género de suplicio, muy
en uso entre los griegos , fue al
que condenaron á Sócrates, el hom
bre mas virtuoso de su tiempo, y
el mas sabio segun la declaracion
del oráculo de Delfos. Despues de
bebida esta preparacion se hacia
pasear al reo hasta que sentia en
torpecerse sus piernas; entonces se
le mandaba echar de espaldas en
la cama, y el veneno acabando de
embotar los sentidos le daba la
muerte.
CID. Voz árabe que significa
comandante, gefe y señor , titulo
que dieron los moros al valiente
español fiuiz Diaz de Vivar , que
vivia á mediados del siglo XI. co
nocido mas comunmente desde en
tonces con el nombre de Cid Cum-
pcador por sus célebres hazañas.
CIEGO. Desde Diodoro de Si
cilia hasta el cónsul Maillet to
dos los escritores que han hablada
 CL CL 4j7
del Egipto observaron que entre sus los infelices ciegos, se les enseña
habitantes era infinito el número de ya la música , la lectura , la escri
ciegos, de tal modo que Grangier tura , la geometría , las matemáti
en su relacion de los viages á es cas ; en una palabra, son pocas
te pais , no titubea en darle el nom las ciencias cuyo estudio no se ha
bre de tierra de los ciegos. Esta ya puesto ya al alcance de los cie
enfermedad dependia y depende gos.
seguramente de alguna causa local, Dichos establecimientos se han
de la insalubridad del terreno, del generalizado mucho, y los hay no
mal regimen de vida , &c. : pero solo en Francia, sino en Austria,
los antiguos egipcios supersticiosos en Rusia , en ios Paises Bajos, en
basta el estremo atribuian su ce Praga, y tampoco son desconocidos
guera á la ira de Isis que vene en nuestra España.
raban bajo el nombre de Tritam- CIELO. Lugar en que el Al
bo y de Ecate, como se ve por tísimo manifiesta toda su gloria á
una sátira de Juvenal,' &c. los bienaventurados despues de su
En los tiempos de la mayor muerte. Crió Dios el Cielo empí
barbarie se imponia á veces á los reo en el primer dia del mundo,
delincuentes un castigo que consis y en el segundo formó la ostension
tía en pasar por delante de los del firmamento que llamó Cielo.
ojos del reo una plancha de co Los hebreos distinguian el Cie
bre ú otro metal incandescente has lo del Paraíso. El primero, decian,
ta que quedaba ciego. Los infeli estaba destinado para gozar de la
ces asi castigados se llamaban aba- felicidad prometida á los justos des
cina ti. pues de la resurreccion, y que el
El primer asilo que la benefi el segundo era un lugar de des
cencia abrió á los ciegos fue en canso y placeres á donde iba á
Paris en el año i784- Antes de esta parar inmediatamente el alma al
epoca no se habia hecho nada pa salir del cuerpo.
ra procurar la instruccion de estos Los celtas temían siempre que
desgraciados, condenados á pasar su cayese el Cielo y los aplastase.
triste vida en los hospicios , ó á Muchos pueblos hicieron del
mendigar un pedazo de pan de Cielo una divinidad conocida con
puerta en puerta. Desde entonces el nombre de Cielo ó Celo. La fá
su suerte no fue tan infeliz. La bula suponia que era hijo de la
Sociedad filantrópica de Paris, no Tierra y del Aire , y le considera
contenta con ocupar á algunos de ban como el mas antiguo de los
ellos en ciertas manufacturas , dis dioses, el cual tuvo muchos hijos.
currió el dar á los ciegos de na Saturno uno de ellos sorprendió á
cimiento por medio del tacto y del su padre de noche, y le mutiló
oido una educacion completa. El con una hoz. De la sangre que
abate Hauy encargado de tan be- salió de la herida y cayó en la
ne'fico establecimiento tuvo el pla tierra nacieron los gigantes, las
cer de ver caronados sus esfuerzos; furias y la ninfa Melie; y la que
y en el dia, gracias á las tareas se derramó en el mar , unida
de este y otros sabios que se han con la espuma, produjo á Venus
dedicado á mejorar la suerte de que las ondas condujeron á la is
 CI.
la de Chipre. ( V. Saturno. Cé
nus. )
CIENCIA. (V. cada una en
particular}. Las ciencias en la
edad media se hallabaa divididas
cu dos clases. La primera , conoci
da cou el nombre de trivium,
abrazaba la gramática, la dialéc
tica y la retórica; y la segunda,
llamada guatrivium , comprendia la
aritmética, la geometria, la astro
nomia y la música : division que
veimos ya eu Boecio y en las ins
tituciones que compuso Casiodoro
para sus monges. La reunion de
estos siete conocimientos, que fue
ron llamados tambien artes libe
rales ( V. ), formaba la universa
lidad de la ciencia ; y se conside
raba como el mayor esfuerzo del
entendimiento humano el poseer jun
tamente el trivium y el cuaíri-
vium. ( V. Artes. )
Se dividen las ciencias en abs
tractas como las matemáticas, en
naturales como la fisica, y en so
brenaturales como la teologia úni
ca en su clase.
CIEN DIAS. ( V. Gobierno de
los.)
CIERRA ESPAÑA. (V. Apelli
do de guerra. )
CIERVO. Este animal es el sim
bolo de una larga vida, y entre
los fenicios lo era de la eternidad.
Sobre las medallas antiguas el
ciervo es el tipo de Efeso y de
aquellas otras ciudades donde Dia
na era particularmente venerada,
en cuyos templos se veian los frisos
adornados con astas de ciervo. El
carro de esta divinidad era tira
do por cuatro ciervos blancos.
El bramido del ciervo signi
ficaba entre los hebreos desear una
cosa con ardor, como vemos por
algun pasage de David.
CI.
Los egipcios consideraban - al
ciervo como el emblema de un
hombre que se deja seducir de los
discursos de los aduladores, porque
se decia que este animal se delei
ta mucho con el sonido del sil-
vato y de la flauta, que tocaban los
cazadores para cogerle.
La fábula dice que Acteon fue
trasformado en ciervo por Diana,
enojada porque la sorprendió ba
ñándose con sus ninfas. ( \ . Dia
na. )
CIFRAS. (V. Números.)
CIFONISMO. Esta especie de
suplicio ó tormento , usado por los
antiguos, creemos que consistia en
untar de miel al reo y esponerle
al sol paraque le picasen los tá
banos, las moscas y otros insectos.
El paciente estaba unas veces ata
do en un palo , y otras colgado
al aire dentro de un cesto.
CIGARRA. Insecto consagrado
á Apolo. Es el simbolo de los ma
los puetas, asi como el cisne lo es
de los buenos.
Los atenienses llevaban algu
nas cigarras de oro entre sus ca
bellos. ( V. Autoctonos. )
CIGARRO. (V. Tabaco. ),
CIGUEiÑA. Esta ave de buen
agüero consagrada á Juno , y que
se alimenta de insectos y reptiles,
es muy útil en los paises panta
nosos. Por esta razon los egipcios
y los tesalienscs la tenian en gran
veneracion. De ella hicieron los
romanos el emblema de la piedad
filial , porque creian que los hijos
alimentaban al padre y á la ma
dre en su vejez.
La cigüeña es tambien , segun
Estrabon, el simbolo de un viage—
ro, pues dice que el nombre pri
mitivo de los pelasgos era el de
ptlarges derivado de la voz pe—
 CI.
largos , cigüeña, porque estos pue
blos pasaban una vida errante.
Los antiguos árabes tenian una
fiesta llamada la venida de la ci
güeña, con la que celebraban la
conclusion del invierno, porque se
gun sus observaciones esta ave no
aparece sino despues que ha pasa
do el frio. (V. Clister.')
CILICIA. Region del Asia me
nor en la costa del Mediterráneo
frente de la isla de Chipre. Tiene
al mediodia dicho mar y la Siria,
al levante y norte la Capadocia, y
al poniente la Panfilia.
Tomó el nombre de Cilix hi
jo de Agenor; fue despues habita
da por Tarshish hijo de Javan, y
luego por una colonia de fenicios.
Se dividia en Cilicia potrea y Ci
licio, campestre. Todo el pais es
tuvo bajo la dominacion de los per
sas y macedonios hasta el tiempo
en que Pompeyo hizo una provin
cia romana de la Cilicia campes
tre. La Cilicia petrea continuó tam
bien siendo gobernada por li.s ro
manos hasta Vespasiano, que formó
de ella otra provincia del imperio
romano.
Este pais estaba del todo cir
cuido de montañas, á escepcion de
la parte del mediodia.
Tolomeo pone en la Cilicia las
ciudades llamadas por los antiguos
Jotapa, Clistra, Selino, Filadelfia,
Corico, Sebaste, Seleucia, &c.
CILICIO. Cilicium. Se llamó asi
una ropa bronca parecida al cha
melote ordinario , hecha de pelo de
cabra ó camello , de un color os
curo ó negro, que se principió á
fabricar en Cilicia ciudad del Asia
menor, de la que tomó el nom
bre segun dice Varron. De esta
tela se servian para sacos y para
vestidos de los soldados, marineros
ci. 479
y esclavos ; y los hebreos hacian
de ella unos sacos ó túnicas es
trechas que se ataban á la cintu
ra , y llevaban en el luto, duran
te los dias de penitencia, y en al
guna grande calamidad : de donde
ha quedado entre nosotros el nom
bre de cilicio.
Este paño ó tejido basto de Ci
licia servia tambien para cubrir
con él los parapetos, catapultas,
ballestas y demas máquinas bélicas,
á fin de embotar los golpes que les
asestaban los enemigos. Algunos
monges en su origen no vestian
otra ropa que cilicio.
CILINDRO. Se cree que Ar-
químedes fue el inventor del cilin
dro, porque encima de su tumba
se halló una pequeña coluna en que
estaba trazada la figura de una es
fera y un cilindro.
CÍMBALOS. Instrumentos hue
cos de bronce en forma de un
hemisferio, los cuales se tocaban hi
riendo el uno contra el otro. Por
su parte convecsa terminaban con
una punta ó mango á manera de
cruz, ó bien con una asa por don-
do metian los dedos. El sonido de
los cimbalos se llamaba en latin
tinnitus.
Se confunden muy comunmen
te los cimbalos con el crótalo. (V.)
Se cree que los curctos y los
habitantes del monte Ida fueron
los inventores de los cimbalos.
Servio dice que estos instrumen
tos estaban consagrados á Cibéles,
porque representan los dos hemisfe
rios del cielo que rodean la tierra.
CIMBROS, ó Cimbüios. Pue
blos cuyo origen , aunque incierto,
se cree no obstante que dimana
de la Jutlandia ó Dinamarca, des
de cuyas partes septentrionales se
estendieron en el año b'3g de Ro
 48o CI.
ma por la Germania , Suiza, Del-
finado, Languedoc, &c. como que
los romanos tuvieron que enviar
sus ejércitos para contener sus in
cursiones, y los batieron varias ve
ces hasta que por fiu Mario los es
terminó completamente en dos ac
ciones el año 652 de Roma , la una
sobre el Ródano y la otra cerca
del Adige.
Se dice que estos pueblos in
ventaron el tambor para el uso
de la guerra.
CIMERA. Es el adorno que se
coloca en lo alto del yelmo. Se
cree que los carios fueron los pri
meros que imaginaron el adornar
el yelmo y sus cascos con pena
chos, y el pintar ciertas figuras en
los broqueles.
Los reyes de Egipto creian dar
mas esplendor á su dignidad é in
fundir mas respeto á sus pueblos
trayendo por cimeras cabezas de
leon, de dragon ó de toro. Pro
teo no hacia mas que variar de
cimera todas las veces que los poe
tas pretenden que cambiaba de for-
^ ma; y Gerion en lugar de sus de
cantadas tres cabezas traia una tri
ple cimera.
Las cimeras que representaban
animales feroces se usaban princi
palmente para inspirar terror á los
enemigos. Otras veces estas no eran
mas que una simple divisa , como
el águila por ejemplo lo es del
Imperio, el leon de España, la
flor de lis de Francia, &c.
En donde principalmente se
veian cimeras varias , era en los
torneos, justas y demas ejercicios
antiguos de la caballeria, en que
cada uno de los torneantes se es
meraba en llevarla adornada de
hermosos y raros penachos 7 de
ricas garzotas.
CI.
CIMERIENSES. Pueblos anti
guos que habitaban la costa occiden
tal de Italia en las cercanias de
Bayas, cuyo pais era tan lóbre
go y triste con motivo de sus con
tinuas y densas nieblas , que Ho
mero tomó de él la idea del in
fierno y de Pluton. Los poetas co
locaban en este pais el palacio del
Sueño, y el antro ó cueva por la
cual las sombras bajaban á los
infiernos.
CIMITARRA. Especie de sable
antiguo muy ancho y encorvado,
que usan principalmente los pueblos
del Asia y del África.
La cimitarra era una de las
principales divinidades de los scy-
tas , quienes juraban por esta arma
como una de las causas mas ordi
narias de la muerte.
CINABRIO. Los antiguos cono
cieron el cinabrio natural y arti
ficial. Por cinabrio natural enten
dian el mercurio combinado con el
azufre , al que daban el nombre
de minium. Este servia, segun dice
Plinio, para la pintura (V. Ber
mellon'). Llamaban cinabrio arti
ficial á una sustancia diferente de
aquella á que nosotros damos este
nombre, la que segun Theofrasto
era una especie de arena de un
rojo vivo y brillante que se ha
llaba cerca de Éfeso.
Los médicos antiguos dieron
tambien el nombre de cinabrio í
un zumo vegetal llamado por no
sotros sangre de drago. (V. Mi
nio. )
CINCINATO (ORDEN MILITI»
DE ). En el año J 783 fue insti
tuida esta Orden por Washington
en los Estados unidos de América
para premiar á los militares de to
das armas que habian contribuida
á la independencia de aquel pai*.
 CI.
Su divisa es una águila de esmal
te oscuro con las alas abiertas, co
ronada de laurel , con un meda
llon en cuya orla se lee el mote :
Omnia vincet serv. rempublicam.
En su centro se ve un labrador
que abre un surco y el sol nacien
te. Este distintivo se lleva en el
ojal de la casaca colgado de una
cinta azul celeste con ribetes blan
cos.
El Fundador de esta Orden la
dió el nombre de Cincinato en
obsequio de Lucio Q. Cincinato,
célebre romano que en el año 458
antes de Jesucristo fue sacado del
arado para ser elevado á la dig
nidad de cónsul romano. Este hom
bre, á quien imitó Washington, des
pues de haber ejercido con el ma
yor pulso y firmeza su magistra
tura, concluida esta volvió á arar su
campo. Por segunda vez fue saca
do de él para obtener nuevamen
te el consulado , por dos veces la
dictadura, los honores del triunfo;
y ofreciéndole el Senado tierras, es
clavos, ganados, todo lo reusó cons
tantemente para volver á cultivar
su reducida posesion.
CÍNICOS. Nombre de unos fi
lósofos antiguos, cuyo gefe fue An-
tístenes discípulo de Sócrates, que
vivia unos 3a4 años antes de Je
sucristo. Tomaron el de cinicos del
sitio en que daba sus lecciones en
uno de los arrabales de Atenas, en
un gimnasio destinado para los es-
trangeros y los niños ilegítimos,
es decir, hijos de un ateniense y
de una estrangera, llamado cyno-
sarges , nombre griego que *signi
fica perro blanco. Otros quieren
suponer que el nombre de cinicos
se les dió porque eran mordaces,
y á manera de perros ladraban á
todo el mundo sin avergonzarse de
ci. 48 i
nada, pues su opinion era que po
dia hacerse cualquiera cosa en pú
blico lo mismo que privadamente,
sin pudor ni recato.
Los cinicos afectaban despreciar
las riquezas , las artes y las cien
cias, á escepcion de la moral, em
peñándose en querer restablecer las
cosas al estado de la inocencia ó
de la naturaleza. JNo' llevaban mas
que una mala capa, un palo y
unas alforjas.
Diógenes , uno de los mas céle
bres sectarios del cinismo , añadia
á este equipage una escudilla; pero
habiendo reparado que un niño be
bia en el hueco de su mano, la
rompió diciendo : este me enseña
que todavia llevo cosas super-
fluas. Una cuba servia de casa á
este Filósofo, y la llevaba siempre
consigo como los caracoles su con
cha ó cáscara.
Estando Alejandro en Corinto
tuvo la curiosidad de ir á ver á
un hombre tan singular, y le di
jo qué era lo que podia hacer por
él : que te apartes un poco de de
lante , y no me prives el sol que
me estaba calentando , contestó
Diógenes sin salir de su cuba. Es
ta respuesta , quizá mas orgullosa
que las ideas del mismo Vencedor
de los persas, hizo decir á este: si
yo no fuese Alejandro quisiera
ser Diogenes.
Otra vez se le halló en me
dio del dia con una linterna en
la mano , y preguntándole ¿ qué
buscaba P contestó , que un hom
bre.
Crates , otro sectario cinico , fue
tambien original por sus dichos y
hechos. Estos filósofos , con todo
el rigor de su decantada moral,
eran vanos, insolentes y jactancio
sos , lo que junto con la origina
 48a CI.
lidad, la ridiculez e indecencia de
su conducta les hizo ser objetos de
desprecio y de horror.
CINOCÉFALO. Animal fabulo
so, que fingian tener cabeza de
perro, y fue adorado por los egip
cios bajo el nombre de Anubis.
Tambien se llama asi una es
pecie de mono con la cabeza pa
recida á la de un perro , que los
egipcios criaban ea algunos tem
plos para conocer el tiempo de la
conjuncion del sol y de la luna.
En esta época dicen que privado
el cinocéfalo de la vista , reusa to
do alimento y parece que se aflige
por la desaparicion de la luna.
Fundados en esto , dice un Autor
antiguo que los egipcios cuando que
rian dar una idea de la luna nue
va representaban un cinocéfalo en
pie, la cabeza ceñida de una dia
dema, levantando las manos al cie
lo y dirigiendo sus votos á la dio
sa con la esperanza de recobrar la
vista.
Se acostumbraba grabar un
cinocéfalo sobre las clepsidras (V.)
como un geroglífico de la idea 'que
se tenia de que este animal á ca
da hora del dia da algunos gri
tos y arroja la orina.
CINTA. El uso de las cintas
es antiquísimo. Vemos una estatua
de Isis que lleva sus sandalias ata
das con cintas , y las mismas se
han hallado en algunas momias.
Entre los judíos , los griegos y ro
manos se ataban el calzado con
cintas cruzadas ordinariamente las
unas sobre las otras.
Algunas veces las mugeres grie
gas ataban sus cabellos con cintas.
Numanus reprendia á los troyanos
el uso de las mitras ( V. ) ador
nadas de cintas : las judías las usa-
CI.
ban tambien en la cabeza, y su
gusto pasó á los romanos.
Ciertos sacerdotes hebreos se ce
ñían la cabeza con una cinta es
trecha. (V. tienda.) La mitra de
los reyes de Egipto se ataba de
bajo la barba con unas cintas , lo
mismo que el sombrero á la tesa-
liense que llevaban los viageros.
CINTURA ó CeSidor virginal.
Es el nombre que da Homero al
ceñidor que llevaban las doncellas
casaderas entre los antiguos , y que
desataba el esposo la primera no
che de las bodas. Festo dice que
estaba anudada con un nudo sin
gular llamado nudo de Hércules,
y que el marido le desataba como
un presagio que le prometia tan
tos hijos como dejó Hércules al
morir. Entre los griegos y latinos
este ceñidor era de lana de ove
ja.
Los modernos dan el nombre
de cintura de virginidad , llama
da con mas propiedad de conti
nencia ó castidad, á un presente
que un marido zeloso hace á su
muger el dia siguiente de su ma
trimonio , instrumento injurioso al
secso, el cual despues de haber to
mado origen en Italia se halla en
uso en Francia y otros paises.
CINTURA de Venus. Como
esta divinidad presidia á los ma
trimonios y aun mas bien á lo»
tratos amorosos , de aqui es que los
poetas la dan una cintura , llama
da cesto por los latinos y zona
por los griegos, á la cual atri
buian la virtud de inspirar el amor
y de hacer renacer una pasion es-
tinguida. Homero pintó con todas
las bellezas de la poesía esta zona
misteriosa.
La fábula dice que Juno la
tomó prestada de Vénus para ha
 CI.
ccrsc querer de Júpiter y para
inclinarle contra los troyanos, pues
estaban contenidas en ella todas
las gracias, todos los deseos y to
dos los atractivos imaginables. La
misma añade que Venus se vió
precisada á quitarse esta cintura
en presencia de Páris con moti
vo de la manzana de la discor
dia.
GIONI ó CH.-OIÍI. ídolos comu
nes en Grecia , los cuales consis
tian en piedras oblongas en forma
de colunas, de que deriva su nom
bre.
CIPPOS. Pequeñas colunas que
erigian los romanos en los cami
nos ó calles principales, poniéndo
las inscripciones para conservar la
memoria de cualquier suceso céle
bre , ó bien para indicar el cami
no á los viajantes : estas últimas se
llamaban mas bien colunas milia
rias. (V.)
CIPRÉS. Este árbol es origi
nario de la isla de Chipre, de la
que tomó el nombre : es uno de
los atributos de Pluton,y algunos
añaden que se llamó asi de Cipa-
risso que la fábula dice que fue con
vertido en este árbol.
La ciudad de Ciparisso en la
Fócida tuvo este nombre porque
estaba circuida de cipreses.
Los griegos conservaron el uso
que pueblos mas antiguos habian
hecho de él, poniéndolo en los se
pulcros y monumentos fúnebres. Sus
hojas oscuras y lúgubres , y su fi
gura piramidal y monótona , esci
taron siempre la melancolia y la
tristeza.
No fue Plnton el solo dios á
quien estaba consagrado este ár
bol, pues Esculapio tenia un tem
plo cercano á Sicione circuido en
teramente de ellos.
TOM. i.
CI. 483
Los latinos daban al cipres , lo
mismo que á Pluton , el sobrenom
bre deferalis, fúnebre; y los etrus-
cos, los habitantes de Vero na, &c.
adornaban con sus hojas las lám
paras funerales.
Varron cree que este árbol fue
llamado fúnebre defunus, con mo
tivo de su olor que se creia pro
pio para corregir el hedor de los
cadáveres. Entre los mismos pue
blos se adornaban con ramas de
ciprés los altares de los dioses in
fernales, y los sepulcros de los
grandes hombres. Tal fue en Ro
ma el de Augusto colocado en el
campo de Marte.
Se cubrían tambien con ellas
los umbrales de las casas de los
infelices y de los culpables, para
indicar su luto ó desesperacion. Fi
nalmente , aquellos que se consagra
ban á Pluton iban coronados de
cipres ; y los sacerdotes en los sa
crificios establecidos en honor de
este Dios, llevaban siempre los ves
tidos cubiertos con hojas de este
árbol.
La madera de ciprés fue usada
de tiempos muy antiguos á causa
de su solidez. Telemaco se apoyó
en el palacio de Menelao en el
umbral de la "puerta que era de ci
pres ; y sobre tablas de la misma
madera se grabaron por su indes
tructibilidad las leyes de Solon. En
Grecia y Roma habia algunas esta
tuas hechas de cipres.
CIRBES Y AXONAS. En Atenas
daban este nombre á las leyes de
Solon , asi como los lacedemonios
llamaban retro, á las de su legis
lador Licurgo. Las cirbes conte
nian todo lo perteneciente á los
dioses y á su culto; y las cucauas
lo relativo á las cosas civiles. Una»
y otras estaban escritas en tablas,
6a
 484 CL
principiando de derecha á izquier
da, y luego encorvándose el ren
glon volvia de la izquierda á la
derecha, siguiendo de este modo
como los surcos de un arado.
Daban tambien el nombre de
cirbes á los carteles públicos que
anunciaban los sacrificios, y axo-
nes i los demas avisos. ( V. Axo-
ncs.)
CIRCE. La fábula la supone hija
del Sol y de la ninfa Persa. Era una
famosa maga, muy hábil en prepa
rar veuenos. El primer ensayo de
estos lo hizo con el Rey de los
sarmatas su marido, á fin de po
der reinar sola; pero fue echada
del trono por sus vasallos. Retiró
se á Italia en un lugar solitario,
que por ella fue llamado promon
torio circeum. Acogió en él favo
rablemente á Ulíses cuando apor
tó á sus costas; y á fin de que
no le dejase, cambió á sus com
pañeros en varias especies de ani
males, ( V. Carrosel. )
CIRCENSES. Juegos del circo.
Término genérico bajo el cual se
comprendian todos los certámenes
del circo de cualquiera naturaleza
que fuesen : pero en su origen es
tos juegos no fueron sino varias es
pecies de corridas, á las que se
unieron luego los otros certámenes
atléticos.
La inayor parte de las fiestas
romanas eran acompañadas de jue
gos del circo , y los magistrados
daban muy á menudo esta especie
de espectáculos al pueblo. Los gran
des juegos llamados propiamente cir
censes duraban cinco dias , y prin
cipiaban el i5 de setiembre. Adria
no ordenó que se celebrasen de
alli cu adelante el i i de las ca
lendas de mayo. El mismo Empe
rador inventó nuevos juegos del
CI.
circo que fueron llamados juegos
plebeyos ; pero los autores que re
fieren el nombre no dicen si se
componian de ejercicios diferentes
de los juegos ordinarios. ( V. Jue
gos.)
CIRCO. Esta especie de edifi
cios circulares ú ovales eran par
ticulares á los romanos ; parecidos
por su forma y por su objeto á
los estadios ( V. ) de los griegos.
Se diferenciaba el estadio del cir
co , en que este tenia en medio á
lo largo la spina y estaba termi
nado por las carceres ; mientras que
el estadio se hallaba despejado del
medio y tenia libre uno de sus es
tremos.
En los primeros tiempos los ro
manos no daban en el circo mas
que corridas á caballo ó en car
ros : pero luego los combates de
los gladiatores , las palestras fingi
das á pie y á caballo, y bajo Ioj
emperadores las naumachias , se eje
cutaron en el circo. Rómulo ha
bia establecido de tiempos muy an
tiguos corridas á caballo que hizo
celebrar en honor del dios Can
so , por lo que fueron llamadas con-
sualia. Despues con el tiempo se
llamaron ludí circenses, juegos del
circo, porque los carros daban vuel
tas al derredor de las metas des
cribiendo diferentes circidos. Por
la misma razon se dio el nombre
de circo , circus , al lugar en que
se hacian estos juegos.
Tarquino el antiguo fue el pri
mero que señaló en Roma un lugar
determinado para la celebracion de
ellos despues de la victoria conse
guida sobre los latinos. Se halla
ba situado este circo en el valle
que mediaba entre el monte Aven-
uno y el Palatino, y fue conocido
con el nombre de maximus, es «le
 CI.
cir, el mas grande, porque en efec
to lo era en comparacion con los
otros circos que sucesivamente se
fueron construyendo en Roma.
Aquel Monarca le hizo rodear de
sitiales de madera elevados unos do
ce pies del suelo, colocados sobre
un tablado, señalando un lugar de
terminado á cada curia del pue
blo, lo mismo que á los senado
res y caballeros. Estas sillas ele
vadas por medio de gradas las unas
tras de las otras eran llamadas
fori.
La longitud de este circo era
entonces de 4^j Pies ; pero ha-
biéndose aumentado considerable
mente la poblacion de Roma, Cé
sar le hizo agrandar basta tres es
tadios y medio de largo sobre uno
de ancho. Por todo el alrededor
de la area mandó abrir un foso,
euripus, que la separaba de los ban
cos de los espectadores , á fin de
que estos no se espantasen" al ver
los esfuerzos que hacian los ele
fantes empleados en estos juegos
para romper las rejas ó verjas de
hierro con que se bailaba circui
da.
Despues de esta nueva precau
cion , el area del circo fue cir
cunvalada de tres órdenes de pór
ticos. El primero estaba destinado
para servir de soportal á los sitia
les de piedra : el segundo , que se
elevaba tras del primero , sostenia
los bancos de madera ; y el terce
ro , que corria en torno de todo el
edificio por su parte esterior, no
solamente servia de adorno, sino
que tambien habia en él los cor
redores que conducian á los asien
tos de los espectadores. Estos pór
ticos estaban construidos de mane
ra qHe cada division de asientos
tenia sus entradas y salidas parti-
CI. 485
culares , para evitar toda especie de
desórden que pudiera haber con la
multitud que entraba y salia.
Tiberio y despues de él Do-
miciano restablecieron una parte
del circo que habia sido destruido
por el fuego. Claudio hizo cons
truir de mármol las carceres que
antes 1 o eran de toba , hizo dorar
las metce de madera, y señaló si
llas particulares á los senadores.
En tiempo de Trajano se ba
ilaba el gran circo enteramente des
truido ; y con motivo de haberse
aumentado mucho mas la poblacion
de Roma, este Emperador le agran
dó y le hizo reedificar con mucha
magnificencia. En memoria de esta
construccion hizo acuñar medallas
en cuyo reverso se veia la figura
del circo. Bajo Antonino Pio fue
preciso recomponer algun tanto el
gran circo ; y los emperadores si
guientes invirtieron sumas conside
rables para su conservacion y em
bellecimiento. .
A mas del gran circo, habia
en Roma otros ocho edificios se
mejantes, pero mas pequeños y me
nos suntuosos. Tales eran el cons
truido por el censor Cayo Flami-
nio , llamado circo flaininio por
estar próesimo á la via Flaminea,
y tambien circo apolinar porque
en sus inmediaciones habia un tem
plo dedicado á Apolo. Augusto hi
zo conducir alli agua pa raque se
ejecutase en medio un combate de
cocodrilos; y Lóculo le hizo ador
nar con las armas tomadas á los
enemigos. Se servian tambien de
este circo para determinadas asam
bleas ó reuniones populares.
El arco situado delante de la
Ímerta de san Sebastian , cerca de
a iglesia de este Santo, se ignora
quien mandó fabricarlo. Panvinio
 486 CI.
cree que es del tiempo de Cons
tantino : Fabretti atribuye su cons
truccion á Galiano ; y Guattani á
un Emperador del siglo IV. No obs
tante, segun la opinion de Cárlos
Fea, que parece la mas probable,
este circo fue edificado por Cara-
calla. De todos los circos de la
antiguedad este es el que se halla
mejor conservado, y el que puede
darnos una idea ecsacta de la dis
posicion de estos edificios. Habia
despues el circus agonalis , al que
el emperador Alejandro Severo dió
el nombre de alejandrinus ; el
circus salustius , llamado asi de Sa-
lustio que le hizo construir ; el cir
cus floralis situado al pie del mon
te Quirinal, &c. &c.
Una de las estremidades del cir
co terminaba en un semicirculo, y
la otra en que estaban las carce-
res formaba un segmento de cir
culo algo encorvado. Las partes
principales del circo eran el area,
ó el lugar en que. se ejecutaban
las corridas, los asientos de los es
pectadores que ocupaban las tres
partes del circo, las carceres que
formaban el cuarto costado del area,
la spina que partia á lo largo el
area en dos partes, y las metas
que se hallaban situadas una en
cada estremo de la spina.
El area era , como queda di
cho, el espacio destinado para los
juegos y corridas, compuesto de tier
ra muy apretada y cubierta su su
perficie de arena fina , de donde
tomó tambien el nombre de are
na. Caligula y Neron hicieron cu
brir el suelo del area de cinabrio
y de caparrosa, á fin de que pa
reciese que estaba enlosado de gran
des baldosas de mármol de dife
rentes colores. El area estaba cir
cuida de un foso llamado turipus,
CI.
que terminaba donde principiaban
las carceres.
La spina era un muro largo,
pero poco elevado , que principia
ba á distancia bastante considera
ble de las carceres, y terminaba
en otra distancia, pero inferior, de
la puerta triunfal con el objeto de
separar las dos partes del circo, y
de impedir que los carros pudie
sen pasar de una parte á otra sin
doblar la meta. Antes de alcanzar
el premio, era preciso haber dado
siete veces la vuelta á las metas,
cuya carrera se llamaba missus.
La spina era, digámoslo asi, el san
tuario del circo , y estaba adornada
de altares , de estatuas y de otros
objetos consagrados á los dioses.
Los circos estaban dedicados prin
cipalmente al dios Conso ó á Nep-
tuno ecuestre. A mas se hallaban
consagrados al Sol, á Cástor y Pó-
lux, y á otras divinidades. En me
dio de la spina habia por lo co
mun un templete del Sol. Despues
del tiempo de Augusto fue reem
plazado por un obelisco , que esta
ba igualmente consagrado al mismo
astro. Algunas veces habia tambien,
á mas del templo del Sol, otro aun
mas pequeño dedicado á la Luna,
Se veian igualmente en algunas api
uas la estatua de la madre de los
dioses ó Cibéles, la de la Victo
ria, la de la Fortuna, y la de otras
divinidades, delante de las que te-
nian altares que les estaban con
sagrados. En cada una de las es
tremidades de la spina se elevaban
unos pequeños edificios que consis
tian en cuatro colunas reunidas por
un arquitrabe. En uno de estos
habia siete delfines consagrados á
Neptuno , y en el otro siete hue
vos dedicados á Cástor y Pólux ;
cuyos objetos podian quitarse y po-

ncrse, y servian para indicar las
«iete carreras de los carros en tor
no de las metas, y para determi
nar ó marcar de una manera ec-
sacta las que se habian hecho, pa
ra lo que en cada una de ellas se
quitaba un huevo y un delfín por
unos hombres llamados erectores
ovorum.
A cierta distancia de cada es-
tremidad de la spina habia una
meta : la que se hallaba situada
inmediata á las carceres se llama
ba primera, y segunda la que es
taba enfrente de la puerta triun
fal. Cada meta consistia en tres
conos colocados sobre un pedestal
semicircular, y terminados cada uno
por un huevo de piedra.
Las carceres eran unos pórti
cos ó bóvedas que ocupaban la
cuarta division ó costado del cir
co , en el que no habia ningun
asiento para los espectadores, y en
ellas se colocaban los carros y ca-
ballos para partir al momento que
se les daba la señal de principiar
la carrera. En el circo de Cara-
calla el número de las carceres
era de doce, y en medio de ellas
habia una puerta para entrar en
el circo. Cada una de las carce
res era bastante capaz para con
tener una cuadriga ( V. ) con to
da comodidad, y estaban numera
das é indicaban á cada uno la
suerte que le habia cabido. Á cada
lado de las carceres habia dos edi
ficios en forma de torres , cuya par
te superior servia segun la opinion
de Bianconi para los músicos que
durante los juegos ejecutaban algu
nos conciertos.
Los tres costados del area es
taban rodeados de una obra so
bre la cual se hallaban colocados
los asientos de los espectadores, los
ui.
cuales estaban dispuestos en forma
de gradas , como en los anfiteatros.
Habia en el arco , á mas de
las puertas y escaleras destinadas
para entrar y colocarse los espec
tadores en las gradas , otras tres
puertas grandes que servían para
entrar en el area. La mayor de
todas se hallaba situada en medio
del semicirculo opuesto á las car
ceres y se llamaba puerta triunfal,
porque los que habian ganado el
premio en la carrera salian solem
nemente por ella despues de los
juegos. Las otras dos estaban in
mediatas á las carceres, y servian
la una para entrar la pompa cir-
censis , es decir , la procesion que
se hacia antes de dar principio á
los juegos en honor de los dioses,
y la otra para salir la misma pro
cesion despues de haber ofrecido
el sacrificio. En algunos circos ,
tal como el de Carcalla, que es
el mejor conservado que hay en
Roma , se ve á mas una cuarta
puerta que se cree seria la porta
libitinaria ó sanclipilaria , por don
de se sacaban del circo aquellos
que habian muerto ó sido heridos
en los juegos.
CIRCONA ó CIRCONIUM. Este
mineral fue descubierto en i789
por Klaproth.
CIRCULACION DE LA SANGRE.
( V. Anatomia. Sangre. )
CÍRCULO. Simbolo de la eter
nidad porque su figura no tiene
principio ni fin determinado. En
tre los egipcios las ciencias se re
presentaban con la union de mu
chos circuios encerrados en la cir
cunferencia de uno muy grande.
El circulo es la figura que se
supone describian los nigrománti
cos con su vara mágica para ha
cer los encantamientos.
 CI.
'CÍRCULOS DE ALEMANIA. En
una dieta convocada en Nuremberg
por el emperador Alberto II. en
i^38 dividió este el cuerpo del
imperio germánico en cuatro cir
cuios ó gobiernos. Macsimiliano I.
instituyó seis por un reglamento
que hizo en Ausburgo en i600, á
saber, el de Frauconia, el de Ba-
viera, el de Snabia, el del Rhin,
el de Westphalia , y el de la Baja
Sajouia. Doce años despues añadió
á estos circulos otros cuatro : el
de Austria, el de Borgoña, el del
Bajo Rhin , y el de la alta Sajouia.
Estos circulos quedaron redu
cidos á nueve hasta que en i692
el Ducado de Hannover pasó á for
mar el décimo electorado. (V. Ale
mania. )
CIRCUMLATIO. Cuando los
griegos y romanos purificaban un
objeto con el fuego ó con la asper
sion del agua, acostumbraban echar
la haciendo un circulo en derre
dor de la persona ó cosa purifica
da , y esta ceremonia religiosa se
llamaba circunda rio.
CIRCUMCELIONES. Secta de
donatistas que se levantó en Áfri
ca en el siglo IV. El nombre de
circumceliones se les dió porque
buscando que comer solian ir ro
dando y dando vueltas en torno de
las casas de campo ó de labrado
res que se llamaban celdas ó cel
lo;. Andaban por las poblaciones
llamándose reformadores de las cos
tumbres y reparadores de las in
justicias. Daban la libertad á los
esclavos sin permiso de sus dueños,
absolvian á los deudores de sus
obligaciones, y cometian otros mu
chos disparates. Al principio de sus
correrias iban solo armados de un
palo que llamaban báculo de Is
rael, bajo las órdenes de Macsi-
W.
das y Tazer ; pero luego se sirvie
ron de toda suerte de armas para
atacar y defenderse de los ortodoc-
sos. Un lal.su zelo del martirio los
alucinaba hasta el estremo de dar
se la muerte ellos mismos. Los unos
se precipitaban de lo alto de las
peñas, los otros se echaban al fue
go, y algunos se degollaban ellos
mismos ; de modo que viendo sus
obispos que no podian cortar estos
escesos, tuvieron que recurrir á
los magistrados é implorar su au
toridad para contenerlos,
Á mediados del siglo XIII. apa
recieron en Alemania unos fanáti
cos semejantes, á los que se dió tam
bien el nombre de circumceliones.
CIRCUNCISION. El uso de la
circuncision ó de cortar el prepu
cio á los niños ecsiste de tiempo
inmemorial entre los pueblos del
Oriente. Parece que fue establecido
como un objeto de utilidad, y para
§reservarse de algunas enfermeda-
es.
Entre los judios principió á ser
un acto de religion en el aiio 3107
del inundo en tiempo de Abrahan,
cuyo uso segun dice Tácito les dis
tinguia de todos los otros pueblos.
Por el cap. V. del libro de Josué
vemos que el Señor mandó res
tablecer la circuncision entre los
hijos de Israel, y que el Caudillo
de este pueblo lo verificó, en el
collado llamado por esto de la cir
cuncision, con todos los niños que
habian nacido despues de la salida
de Egipto , con los cuales no se
habia practicado esta operacion por
temor de ocasionarles la muerte
durante el viage.
No solo practicaban la circun
cision los israelitas , sino tambien
los ismaelitas , los madianitas , loa
idumeos, los amonitas, moabitas,
 GL
&C. Los mismos egipcios, sin em
bargo de ser considerados como un
pueblo de origen diferente del de
los hebreos , miraban la circunci
sion como una práctica ó purifi
cacion necesaria, teniendo como los
primeros por inmundos á los no
circuncidados.
No obstante que la circuncision
era entre los hebreos un acto de
religion, se practicaba muchas ve
ces , como dice Fleuri , en las mis
mas casas particulares sin el mi
nisterio de sacerdotes ni levitas.
Para esto se llamaba á alguna per
sona pública, como un cirujano ejer
citado en esta operacion , semejan
tes á los llamados moled por los
actuales judios.
Entre algunos pueblos se prac
ticaba la circuncision luego ó pocos
dias despues del nacimiento ; pero
entre otros , como los árabes , no
se acostumbraba hacer hasta que el
niño tenia trece años, tiempo en
que fue circuncidado Ismael, del
que descendia este pueblo.
Los judios no circuncidaban
sino á los hijos varones : pero en
tre los árabes , persas y otros pue
blos se practicaba una operacion
semejante con las niñas, Estrabon
lo dice hablando de las egipcias, y
Herodoto de las etiopes.
Los musulmanes acostumbran
practicar la circuncision, pero no
por precepto espreso del Alcoran,
el cual no hace sino aconsejarla.
Los mejicanos y brasileños usa
ban igualmente con sus hijos una
especie de circuncision.
Jesucristo fue circuncidado á
los ocho dias de nacer : pero no se
sabe si lo fue en el templo, opi
nion adoptada por los pintores ; ó
si en la misma cueva en que na
ció , como lo dice san Epifanio. En
CI. 489
memoria de esta ceremonia se ce
lebra en la Iglesia una fiesta an
tiquisima llamada de la Circunci
sion del Señor, de la que se ha
bla ya en el siglo IV. con este
mismo nombre, pero conocida an
teriormente con el de fiesta de la
octava del nacimiento del Señor.
CIRENA. Célebre ciudad de la
Libia en África , que segun Justino
y Pausanias fue construida por una
colonia de griegos. El pastor Aris-
teo que fue su fundador la dió el
nombre de drena de su Madre.
Fue la capital de toda aquella re
gion situada entre la ciudad de Bar
ca y el famoso templo de Júpiter
Anion ; cuyo pais se indicaba con
el nombre de Cirenaica ó de Pen-
tapoli, con motivo de las cinco ciu
dades que contenia. Es hoy dia la
parte occidental del reino de Bar
ca.
La ciudad de drena ha pro
ducido muchos hombres ilustres, en
tre los cuales se cuentan Aristipo
discipulo de Sócrates, Eratóstenes
gran matemático , el poeta Calima
co , &c. (V. drenaica.')
CIRENAICA. Secta antigua, cu
yo fundador fue Aristipo de drena
ciudad de la Libia en África , de
la que tomó el nombre. Este Filó
sofo, que vivia unos 400 anos an
tes de Jesucristo , abandonó su pais
para ir á establecerse en Atenas
con el fin de oír y ser discipulo
de Sócrates, de cuya sabia doctri
na se apartó mucho. Al volver á
su patria abrió una escuela y en
señó á sus sectarios que la suma
felicidad del hombre durante esta
vida consiste en el deleite y los
placeres del alma y del cuerpo.
Fundado en esto vivia entregado á
los banquetes y á las mugeres.
Esta secta no subsistió mucho
 4go CI.
tiempo, pues acusados sus indivi
duos de ateistas por unos, y de
corruptores de las costumbres por
otros, no pudo resistir á tan po
derosos ataques , y sucumbió.
Se dice que arrojado este Filósofo
por una tempestad á las playas de
Rodas, y observando en ellas al
gunas figuras geométricas, esclamó
dirigiéndose á sus compañeros de
naufragio : "Animo , amigos mios,
nada temais, pues aqui descubro
pisadas de hombres." Encaminóse
á la ciudad, y en derechura al
gimnasio , donde principió á discur
rir y hablar sobre la filosofía, y
lo hizo con tal acierto que dejó ad
mirados á los oyentes, quienes le
llenaron de regalos con los cuales
tuvo no solamente para vestirse él,
sino tambien para hacerlo y man
tener á sus compañeros de infor
tunio. Determinando estos retornar
á su patria, le preguntaron si que-
ria decir algo á sus paisanos: "na
da mas, contestó, sino que pro
curen dar á sus hijos unos bienes
que no puedan perder en los nau
fragios, ni en los otros reveses de
fortuna que sobrevienen á los hom
bres." Preguntándole Dionisio de
Siracusa, á cuya corte le habia atrai
do la pompa de ella, ¿porque los
filósofos se encuentran muy á me-
nudo en casa de los grandes, y es
tos se ven rara vez en la de aque
llos ? repuso : "porque siempre los
médicos van en casa de los en
fermos."
Aristipo fue el primero de los
discípulos de Sócrates que empezó
á pedir una retribucion á los que
enseñaba, cuyo proceder disgustó
mucho á su maestro. Habiendo ec-
sigido una vez cincuenta dracmas,
a5 pesetas, á uno para instruir á
su hijo, esclamó el padre: ¡cincuen-
CI.
ta dracmas ! con esta cantidad hay
para comprar un esclavo. - "Pues
cómpralo, respondió Aristipo , y
tendrás dos."
CIRIO PASCUAL. (V. Pas
cual. )
CIRO. Nombre que entre los
persas significa señor, y le daban
al sol y á su rey.
CIRUELA. El árbol que pro
duce las ciruelas, pruna damace-
na, muy comun en España, es ori
ginario de Damasco ciudad capital
de la Siria , y se cree que fue
trasportado á Europa en tiempo de
las cruzadas.
CIRUGÍA. (V. Medicina.)
CISMA. Se cuentan en Ja Igle
sia católica algunos cismas: los mas
considerables son el de Oriente ó
de los griegos , el gran cisma de
Occidente, el de Inglaterra, &c.
El cisma de Oriente empezó en
el año 868 por la preeminencia
que pretendia el patriarca de Cons-
tantinopla Focio sobre el papa, y
que dura todavía á pesar de las
muchas tentativas que se han he
cho en varios concilios para la reu
nion.
El de Occidente tuvo origen
en i378 entre Urbano VI. y Cle
mente VIL y fue sostenido por
los antipapas sucesores de este , con
tra los papas legítimos sucesores del
primero, hasta el año i4%9 *a 1ue
Martin V. fue reconocido solamen
te por papa y verdadero gefe de
la Iglesia.
El cisma de Inglaterra ó an-
glicano se formó en i534 reinan
do Henrique VIII. el cual despues
de haber adquirido el título de de
fensor de la fe que le dió el su
mo Pontífice por el zelo que mos
tró contra los luteranos, negó po
cos años despues la autoridad del
 CI. CI. 49i
papa , con motivo de no haber que Monges llamados asi de su primer
rido aprobar el repudio de su es monasterio del Cister ó Cistel, á
posa Catalina, viuda que habia si cuatro leguas de Dijon en Fran
do de su hermano , para casarse cia, en un lugar llamado Cister-
con la célebre Ana Bolena ; cuyo cium por los muchos algibes que
cisma tomó mayor incremento en habia en él. Esta reforma se hizo
tiempo de Eduardo VI. , y se re en iog8 por san Roberto abad
novó y acabó de entronizar en el de Moleme , en cuyo monasterio
reinado de Isabel. se guardaba la regla de san Be
CISNE. Ave consagrada á Apo nito, con el objeto de seguir ec-
lo como á dios de la música y de sactamcute y á la Ictra la misma
la adivinacion, porque se creia que regla que se hallaba algun tanto
el cisne vaticinaba su muerte , la relajada. Alberico reemplazó á su
que cantaba con mucha melodia Fundador por haber sido este pro
cuando conocia hallarse cercano el movido á la dignidad episcopal ; y
fin de su vida. luego Estevan , tercer superior de
Pitágoras siguiendo esta opinion la Orden , fue el que estendió los
creia que esta ave tenia una alma primeros reglamentos ó constitu
inmortal , y que su canto era pro ciones.
ducido por el placer que iba á dis Por este tiempo, en ] i i0, entró
frutar desprendiéndose prontamen en aquel monasterio san Bernar
te de su cuerpo mortal , cuya idea do, cuyos distinguidos hechos hi
al parecer apoyaba Platon. cieron casi olvidar hasta el nom
El cisne fue considerado como bre de su primitivo Fundador. Dos
el simbolo de los buenos poetas, años despues fue nombrado supe
asi como la cigarra lo era de los rior de doce monges , con los cua
malos. les fue á fundar otro monasterio en
Ovidio pone el cisne en los cam el valle llamado del Absinto, cu
pos Eliseos. El cisne estaba igual yo nombre se trocó muy luego en
mente consagrado á Venus por su el de Claraval por la santidad de
estremada blancura, y por su tem vida de sus nuevos habitantes.
peramento análogo al de la Diosa Calisto II. aprobó en iii9 sus
de la voluptuosidad. instituciones ; y despues otros papas
El carro de esta misma divi las confirmaron tambien junto con
nidad se veia algunas veces tirado algunas variaciones que se hicieron
por cisnes. Júpiter se tras formó en ellas.
en cisne para abusar de Leda. Los monges cistercienses son
Ovidio habla de la metamórfo conocidos mas comunmente con el
sis de un rey de Liguria llamado nombre de bernardos por los mu
Cisne en la ave de este mismo chos monasterios que fundó este
nombre , por el sentimiento que Santo, y por haber sido la honra
tuvo de la pérdida de su amigo y esplendor de esta distinguida Or
Faeton. den ; el cual murió á 20 de agos
Se cree que antiguamente hubo to de ii 55 en Clara/val á los 63
una orden de caballeria llamada años de su edad. ( V. Trapa.)
del Cisne. CISTÓFORAS. Doncellas que
GISTERCIENSES ó BERNARDOS. en las orgias seguian los carros
TOM i. 63
 CI.
en los cuales habia los vasos, cán
taros, &c. llevando ellas mismas
los canastos que contenian los ins
trumentos que servian á lo mas
misterioso de las fiestas de Baco,
de Céres Eleusina y de Proserpina.
Se llamaban tambien cistóforas
las medallas y monedas en las que
se ve el canasto sagrado , y que
se cree las acuñaban algunas ciu
dades durante las fiestas que se ce
lebraban en honor de Baco.
CÍTARA. Pequeña lira, de la
figura de la delta griega , que se
tocaba con los dedos sin valerse
del plectrum. Una pintura halla
da en el Herculano representa á
Terpsicone con este instrumento en
la mano. (V. Lira.~)
CITEREA. CUERA. CITÉIUDE.
Sobrenombre de Venus adorada en
la isla de este nombre. Se halla
situada en el Mediterráneo entre
la Creta y el Peloponeso, llamada
hoy dia Cerigo. Junto á esta Isla
ó en la de Chipre fue formada Vé-
nus, segun la fábula, de la espuma
del mar, y en ella segun dice Pau-
sanias tuvo el primer templo.
CITÉRIA. Se daba este nom
bre á unos figurines ó muñecos que
á manera de nuestros titeres pre
cedian en los triunfos de los gene
rales romanos.
Con sus actitudes y palabras de
los que los hacian mover se reme
daba y ponia en ridiculo á los pri
sioneros de guerra que hacian par
te de la pompa triunfal , acostum
brando con esto al pueblo á mi
rar con indiferencia y á reirse
de la suerte adversa de aquellos
desgraciados.
CITU. Fiesta solemne celebra
da por los peruanos el primer dia
de la luna despues del equinoccio.
Era considerada como un sacrifi-
CI.
cio de espiacion general. El pue
blo se preparaba con un ayuno de
24 horas y con una continencia
escrupulosa. Hacian una especie- de
pasta mezclada con sangre , saca
da de entre la nariz y las cejas
de los niños, con la que se frota
ban la cabeza , la cara, el pecho,
las espaldas, los brazos y los mus
los : operacion con la que creian
precaver toda suerte de enferme
dades.
Con la misma pasta frotaban los
umbrales de las casas, en los que
dejaban una pequeña porcion para
manifestar que habian sido purifi
cadas.
El gran sacerdote hacia las mis
mas ceremonias en el palacio y en
el templo del Sol , mientras que sa
cerdotes de un orden inferior pu
rificaban las capillas y otros luga
res sagrados.
En el instante en que el Sol
aparecia en el horizonte la nacion
entera le rendia sus homenages. Un
principe de la sangre real se pre
sentaba en la gran plaza de Cuz
co , vestido magnificamente , cou
una lanza en la mano, adornado
de plumas de diversos colores, y
enriquecido con muchos anillos de
oro. Este Inca se reunía á otros
cuatro igualmente armados de lan
zas , que él consagraba en cierto
modo tocándolas con la suya. En
tonces aquel declaraba que el Sol
les habia elegido para quitar todas
las enfermedades ; é inmediatamen
te estos cuatro corrian por toda la
ciudad, en cuyo tiempo salian las
gentes de sus casas para tocar sus
vestidos y frotarse luego la cabeza,
la cara, los brazos y los muslos.
Estas purificaciones iban acompa
ñadas de grandes aclamaciones de
alegria ; y la supersticion hacia
 CI.
creer á los peruanos que se ha
bian alejado de su ciudad todas las
enfermedades con aquellas ceremo
nias.
CIUDAD. Por el Genesis tene
mos noticia d'e la primera ciudad
de que se hace mencion en la his
toria, fabricada por Caín despues
que le maldijo Dios por haber co
metido el horrendo fratricidio , á
la que dió Henoc el nombre de
su hijo.
Cuando los griegos edificaban
una ciudad la ponian siempre ba
jo la proteccion de alguna deidad.
Asi Atenas era consagrada á Mi
nerva : Sparta , Samos, Misenas y
Argos estaban dedicadas á Juno :
Creta á Júpiter y á Diana : Chi
pre y Paíbs á Vénus : Tebas lo
era a Baco y á Hércules : Lemnos
se gloriaba con la proteccion de
Vulcano : Ilio y Cizico con la de
Palas y de Némesis : Tenaro con
Ja de Ncptuno : Naso con la de
Baco : Dclfos , Delos y Rodas con
la de Apolo.
Habia muchas ciudades en Gre
cia que gozaban del derecho de asi
lo ; y entre estas se contaban Te
bas , Beocia , Samotracia , Efeso, Ca-
uopo, Smirna, Atenas, Lacedemo-
nia , &c. Dichos asilos en su ori
gen no fueron establecidos sino pa
ra delitos involuntarios ; pero con
el tiempo sirvieron tambien para
toda especie de crímenes. (V. Asi
lo.)
Los antiguos observaban para
edificar una ciudad ciertas forma
lidades que se hallan descritas en
Varron. Primeramente escogian un
dia favorable y sereno, y abrian
un surco con el arado al rededor
del lugar donde querian edificar la
nueva ciudad. El arado era tira
do por un toro y una vaca muy
CI. 493
blancos , á fin de manifestar la pu
reza de los que debian habitar la
nueva poblacion. Estos animales es
taban uncidos de modo que la va
ca estuviese á la parte de la ciu-
dad, y el buey á la del campo,
para significar que la muger de
bia tener cuidado de los quehace
res ó asuntos domésticos, y el ma
rido debia atender á los esternos
ó del campo.
Los atenienses llamaban á su
ciudad con el nombre absoluto
de polis , ciudad por escelencia,
del mismo modo que los romanos
con el de urbs indicaban á Ro
ma.
Habia en la antigüedad cuatro
ciudades á las que se daba por
antonomasia el nombre de ciudad,
y eran Troya, Atenas, Alejandría
de Egipto y Roma.
Los romanos daban el nombre
pomposo de ciudad Jbederata á
aquellas que en cumplimiento de
un tratado ó alianza estipulada con
Roma disfrutaban de algunas inmu
nidades, las que debian aprontar
al mismo tiempo un número deter
minado de soldados armados siem
pre que la república tuviese nece
sidad de ellos. (V. Anseaticas. Ate
nas. Babilonia. Ninive. Roma.
Troya. &c. &'C )
CIUDADANOS. Se distinguian
en Roma tres clases de ciudada
nos libres : i .° aquellos que ha
bian nacido ya ciudadanos libres :
2.0 los que eran hijos de padres
libres , pero procedentes de liber
tos ; y 3.° los manumisos ó liber
tos mismos que habian salido de
la esclavitud por un favor de su
amo.
En la primera clase se conta
ban los patricios que formaban las
tribus, y podian obtener todos los
 494 CL
cargos y empleos de la república,
á los cuales se les llamaba cines
pleno jure. En la segunda y ter
cera clase entraban á mas de los
libertos los estrangeros , todos los
cuales sin embargo de haber obte
nido carta de naturaleza y estar
embebidos en las tribus, rio po
dian ascender á ciertos destinos de
la república y eran llamados cives
ingenui.
Los libertos tomaban el apelli
do y el nombre de su amo, aña
diendo ellos por sobrenombre el
que tenian antes de obtener la li
bertad. Despues que Ciceron hubo
manumitido ó dado la libertad á
su esclavo Tiron, este se llamó
Marco Tulio Tiro, habiendo toma
do el apellido y nombre de su
amo , y añadido por sobrenombre
el que ya tenia antes.
He aqui un modelo quizás ini
mitable de un verdadero ciudada
no ó patriota. Una muger espar
tana tenia cinco hijos en el ejér
cito , y esperaba noticias de la ba
talla que acababa de darse. Llega
un ilota , y temblando le pregun
ta por el écsito de ella. " Vues
tros cinco hijos han perecido en
la accion. Vil esclavo, ¿acaso
te pregunto yo esto ? ¿ Hemos gana
do nosotros la batalla ? " La ma
dre olvidándolo todo corre al tem
plo á dar gracias á los dioses por
la victoria conseguida.
CIURMADORI ó Ciurmadoros.
Sacerdotes de los pueblos de la ba
hía de Hudson , del Missisipi, del
Canadá , &c. que son á un mis
mo tiempo médicos y nigrománti
cos. Cuando hay algún enfermo en
una casa llaman un ciurmador , el
cual se presenta inmediatamente
con un palo en una mano , en cu
yo estremo lleva una calabaza, y
CI.
con un saco que contiene sus re
medios. Despues de un momento de
descanso toma la calabaza, y me
neándola continuadamente, al rui
do que hacen varias piedrecitas
metidas dentro de ella, empieza á
bailar el ciurmador cantando una
cancion en que encomia la vir
tud de sus remedios. Concluida
la cancion , cesamina al enfermo,
despues de lo tual da muchas vuel
tas en torno de la cama con ac
titudes y contorsiones ridiculas. Lue
go el ciurmador con tono de orá
culo dice que tal parte del enfer
mo está dañada , y despues de un
instante de rcílecsion anuncia que
halló ya el remedio, y le aplica
luego. Tanto si cura el enfermo,
como si no , el ciurmador no pier
de jamas su trabajo , porque se ha
cen pagar por adelantado , y tie
nen mil medios para poner á cu
bierto su ineptitud.
CÍVICA (Corona). Especie de
corona hecha de un ramo de en
cina ó roble con bellotas, muy ap/e-
ciada entre los romanos, porque so
lo se concedía á los que en una
batalla , en un asalto ú otra oca
sion habian salvado la vida á un
ciudadano' y dado la muerte al
enemigo.
Esta corona era muy honrosa,
concediendo mil prerogativas al que
la llevaba. En los espectáculos te
nia asiento entre los senadores :
cuando se presentaba en los jue
gos públicos se levantaba el sena
do y todo el pueblo : estaba esen-
to de toda contribucion no solo él
sino tambien su padre y su abue
lo , &c.
La corona civica era tan apre
ciada , que fue concedida á Augus
to como una recompensa particular
de sus relevantes servicios ; y cou
 CL.
este motivo hizo acuñar medallas
con esta inscripcion : Ob cives ser
vatos , por haber conservado á los
ciudadanos; y la misma se dio á
Ciceron por haber descubierto la
conjuracion de Catilina.
CLÁMIDE. Voz derivada del
griego que significa cota de armas,
llamada por los latinos paludamen-
tum. La clámide hacia el mismo
servicio en tiempo de guerra, que
la toga en el de paz. La clámide
era , segun el testimonio de Estra-
hon, de figura oval, y se servian
principalmente de ella los milita
res. Se llevaba sobre la túnica y
cubria la espalda izquierda , y á
fin de que no embarazase al an
dar era corta y podia replegarse
•obre el hombro izquierdo con un
broche ó presilla para dejar libre
el brazo derecho. En la armería
de Lúculo se encontraron cinco mil
clámides para la guerra.
Entre los atenienses la clámide
era tambien un vestido de los jó
venes, es decir, de aquellos que
desde la edad de diez y ocho años
hasta la de veinte hacian la guar
dia en la ciudad y se preparaban
ó disponian para despues ir á la
guerra.
A mas de la clámide de los
guerreros habia otras varias espe
cies de ellas : la que ponian á al
gunas divinidades, como Mercurio,
"que lleva atada sobre su pecho y
le cubre las espaldas : las de las
mugeres ; y las mismas de los hom
bres , que se subdividian en las de
los emperadores , las de los patri
cios y las del pueblo.
CLARAVAL. (V. Cirtercien-
ses. )
CLARIN. Especie de trompeta
de un sonido agudo y penetrante.
Este instrumento, del que se sirve
CL. 495
la caballería, estuvo por largo tiem
po en uso entre los moros, los
cuales le trasmitieron á los españo
les.
Los romanos tenian tres espe
cies de clarines : la tubicina , la
licticinia y la cornicina. La pri
mera se reducia á un solo tubo ó
cañon largo á manera de una bo
cina, de la que se servian para
los toques de rancho, marcha, &c.
La segunda era igualmente com
puesta de un solo canon en for
ma circular á manera de trompa,
que se pasaba por debajo del bra
zo derecho, y su remate ó boca
sobrepujaba la cabeza del que la
tocaba, la cual estaba destinada pa
ra el ataque, y para animar á los
soldados en medio de él. Tenia
tambien esta especie de clarín el
nombre de clasicum. Cuando el
cónsul ó general romano queria dar
á las legiones la señal del ataque
hacia venir á su presencia el trom
peta, y le hacia tocar el clusicum,
nombre que tenia tambien el mis
mo toque de guerra, á cuya señal
respondian todos los clarines y
trompetas de las cohortes repitien
do el clasicum, y al sonido estre
pitoso de él principiaba el com
bate. La tercera especie de clarín,
llamado cornicina por asemejarse
su figura recta á la de un cuer
no de búfalo, servia para los to
ques de las tropas ligeras y caba
llería.
Los tocadores de las tubicinas
y cornicinas estaban armados de
una daga, grebas, y un casco de
hierro en figura de cabeza de leon ;
y los que tocaban las licticinias lle
vaban á mas una coraza y una lan
za armada con una cuchilla semi
circular. ( V. Bocina. )
CLARISAS. Monjas fundadas en
 4g6* CL. CL.
ias4 Por santa Clara. Esta Santa los pueblos que vivían sumidos en
natural de Asis en Italia , de una la mas deplorable ignorancia.
casa distinguida , se dedicó desde Algunos claustros disfrutaron
sus primeros años á la piedad. Las privilegios muy particulares, tales
instrucciones de san Francisco, tam como el ser un asilo inviolable á
bien de Asis , contribuyeron mucho los desgraciados que se refugiaban
á hacerla tomar la santa resolucion en ellos, el estar esentos de todo
de retirarse del mundo ; y mientras tributo, &c.
los hombres abrazaban con ardor En ciertas ocasiones los prínci
la regla de san Francisco, las mu- pes se sirvieron de los claustros
geres se retiraban del mundo para como de prisiones distinguidas y
seguir á santa Clara. Las consti seguras, en los que encerraban á
sus hijos rebeldes; y la historia
tuciones que este santo Patriarca les
dió eran muy austeras, las cuales nos presenta algunos ejemplos de es
aprobó Gregorio IX. ; é Inocencio to en la de los emperadores griegos.
IV. considerándolas superiores á las La clauiura de las monjas es
fuerzas de unas débilcs mugeres, muy antigua, y quizás tanto como
quiso modificarlas. la institucion de las comunidades
Fundó la Santa muchos con de religiosas. Sin embargo, como
ventos, algunos de los cuales han no habia una orden terminante que
conservado la absoluta pobreza de la mandase , de aqui es que unos
su primera institucion con algunas conventos la observaban , y otros
variaciones en sus constituciones, yno. Contribuyó mucho á reformar
son conocidas con el nombre de en España los abusos que eran con
capuchinas (V.), hijas de la pasion,secuentes de la falta de clausura,
ó de la concepcion. Otros conven la piadosa reina doña Isabel de
tos habiendo adquirido rentas, por Castilla esposa de D. Fernando de
el permiso del papa Urbano IV. Aragon, conocidos mas comunmen- .
se llamaron urbanistas , y estas si te con el nombre de Reyes cató
guen el instituto de san Benito con licos. Esta virtuosa Princesa tomó
algunas modificaciones que hizo el particularmente á su cargo el per
cardenal Hugolin. suadir á las monjas que hiciesen
CLARO oscubo. (V. Pintu voluntariamente voto de clausura,
ra.} y lo logró de muchísimos conventos.
CLAUSTROS. Clausuba. Son Despues en el Concilio de Tren-
muy antiguos los claustros en las to se encargó á los obispos que
iglesias , como vomos por la des hiciesen guardar con rigurosa ec-
cripcion que hace Eusebio de la de sactitud la clausura á todas las
Tiro. monjas, valiéndose de censuras y
Antiguamente muchos claustros otras penas, y si fuere preciso , im
servían de esencias para la instruc plorando el ausilio del brazo se
cion de la juventud , como sucede cular.
todavía ahora; y en el retiro de Mas adelante, por la bula Apos-
ellos fue donde se conservaron las tolici ministerii , espedida por el
artes y las ciencias en los tiempos papa Inocencio XIII. en i723, se
de la mayor barbarie, cuyas lu dispuso que el obispo zelase el ec-
ces refluyeron sucesivamente sobre sacto cumplimiento de las leyes de
 CL.
la clausura en todo convento de
monjas , aun en los escutos de su
jurisdiccion.
CLAVA. Palo de unos cinco
palmos de largo, que desde la em
puñadura va engruesando y termi
na en una especie de cabeza lle
na de eminencias ó puntas. Ha
sido quizá una de las primeras ar
mas usadas por los hombres.
La clava es el simbolo ordi
nario de Hércules : con ella hizo
sus principales proezas , y la con
sagró á Mercurio despues del com
bate con los gigantes. Dicen que
era de olivo silvestre , y que echó
raices llegando á formar un ár
bol muy grande.
CLAVAR LA ARTILLERÍA. ( V.
Cañones. )
CLAVE. CLAvICORDIO. (V. For
tepiano. )
CLAVEL. CLAvELLINA. Se cree
que esta planta es originaria de
Italia , de donde pasó á Francia,
y de alli á España.
CLAVUO (BATALLA DE). Ab-
derrahamen rey moro de Córdoba
ecsigia de D. Ramiro I. el infame
tributo de cien doncellas (V.) que
dió Mauregato ; y no habiendo que-
tido acceder á ello, vinieron los
ejércitos de entrambos á las ma
nos. Abderrahamen se presentó con
muchos mas soldados que D. Ra
miro , y combatiendo unos y otros
en los campos de Albelda todo un
dia, los dividió la noche sin que
se decidiese la victoria. Perdió D.
Ramiro mucha gente , pero nada
de valor ; y retirándose á la veci
na montaña de Clavija en Cas
tilla la Vieja, se dice que se le
apareció en sueños el apóstol San
tiago, y le mandó volver de nue
vo á las armas dándole por segu
ra la victoria. Reunió al momento
CL. 497
sus tropas D. Ramiro; contóles la
feliz vision , é inflamados con su
narracion acometieron á los moros:
y al grito de Santiago y a e,ilos
degollaron setenta mil enemigos y
se apoderaron de Albelda, Clavija
y oiras poblaciones que estaban en
poder de los sarracenos. Dióse es
ta célebre batalla á z5 de mayo
de 844, ó segun un privilegio de
D. Ramiro en el de 834-
El P. Mariana asegura que du
rante la accion se vió un desco
nocido en un caballo blanco con
espada en mano, y un estandar
te en la otra , con una cruz en
carnada en campo blanco; el cual
hacia mucho estrago en los enemi
gos , y que se creia era el após
tol Santiago. Sin embargo, Id ma
yor parte de los historiadores cri
ticos dudan de la verdad de se
mejante aparicion. Desde entonces
resolvió el reino en cortes, que
de todos los despojos militares se
apartase una parte para el Santo,
teniéndole presente como dice el P.
Florez , no solo como á Santo,
sino tambien como á soldado.
CLAVO. Los romanos se ser
vian de los clavos para la se
guridad y el adorno de las puer
tas. Con este objeto acostumbraban
emplear clavos de bronce, ta
les como los que guarnecian las
puertas de bronce de Herculano, y
los que se ven en las puertas an
tiguas del panteon. Sus cabezas
adornadas á manera de florones in
dican que son de aquellos llama
dos clavi capitad; y entre las tres
clases diferentes de que están cu
biertas , los hay cuya cabeza tiene
cinco pulgadas de diámetro.
La mayor parte de las puertas
de los palacios de Florencia se ven
todavfa adornadas de clavos roma
 CL.
nos ; y los vemos tambien en las
puertas de algunas iglesias y casas
antiguas de España. El uso de los
clavos romanos se halla ahora muy
generalizado entre nosotros , y nos
servimos de ellos para recoger las
cortinas de los pabellones ó camas
á la imperial, para colgar la ro
pa y para otros usos.
CLAVO. El clavo que el
pretor , los cónsules , ó los dicta
dores fijaban todos los años en
Roma el dia i3 de setiembre al
lado derecho del altar de la diosa
Nortia, y despues en el templo de
Júpiter , antes que conociesen el
uso de las letras, era de bronce y
se llamaba clavus analis. Cuando
los romanos adquirieron mayor ilus
tracion, este uso que en su origen
servia para saber los años que tras
currian , ó para marcar algun acon
tecimiento célebre, fue convertido
en una ceremonia religiosa, con
la que creian poder alejar las pú
blicas desgracias , funcion que de
sempeñó por primera vez Manlio
Capitalino. Primeramente se confi
rió el honor de clavar ó fijar es
te clavo sagrado al gran pretor;
despues se encargó á los cónsules,
y finalmente á los dictadores que
se creaban únicamente para esta ce
remonia.
Cuando la patria se hallaba en
alguna calamidad y los dioses pa
recian sordos á las plegarias y vo
tos del pueblo, los cónsules nom
braban un dictador, el cual se pre
sentaba en el Capitolio, donde des
pues de haber dirigido votos á los
dioses del cielo, á los de la tier
ra y á los infernales , fijaba el
clavo sagrado en la pared del tem
plo de Júpiter. Despues de esta ce
remonia la supersticion hacia creer
á los romanos que los males cesa-
CL.
rian por quedar aplacada ya con
aquella ceremonia la cólera de los
dioses. ( V. Bula, )
CLAVO. Es muy verosfmil
que Jesucristo fue clavado en la
cruz con cuatro clavos, aunque no
hay inconveniente en que se siga
la costumbre de representar al Se
ñor clavado con tres.
Tanto la cruz como los clavos
fueron hallados por santa Elena
madre de Constantino, de la que
entregó parte al Obispo de Jerusa-
len , y lo restante lo envió al Em
perador. En cuanto á los clavos
puso uno en una corona ó morrion
que usaba Constantino en los com
bates, otro en el freno de su ca
ballo, para que le sirviese de de
fensa contra sus enemigos; y el ter
cero dice san Gregorio Turonense
que fue arrojado al mar Adriático
para refrenar sus ondas en una
horrorosa tempestad.
CLAVOS DE ESPECIA. Esta sus
tancia aromática , que se criaba
en otro tiempo en todas las islas
Molucas, fue conocida de ¡os ára
bes. Paulo Egineto es el primero
de los antiguos que habló de ella.
Teol'rasto, Dioscórides y Galeno na
da dijeron de los clavos de especia.
Los holandeses estuvieron en po
sesion por muchos años de recoger
los y prepararlos.
CLEDOMSMANCIA. Especie de
adivinacion deducida de ciertas pa
labras , que proferidas ú oidas ea
ciertas ocasiones, eran tenidas por
bueno ó mal aguero. Estas palabras
se llamaban ottai , klr.dones , de
kaleo , ó phemai, de phanai, ha
blar.
Segun Pausanias, esta especie
de adivinacion estaba particular-
mente en uso en Smirna , y su
invencion se atribuia á Cores.
 CL.
Las palabras mal sonantes se
llamaban kakai ottai , malee vo
ces , ó dysphemiai ; y el que las
proferia era reputado blaspliemein.
lista especie de términos ó pala
bras se evitaba con escrupuloso cui
dado , especialmente eu la celebra
cion de los misterios.
Ciceron dice que los pitagóri
cos solian prestar una seria y mi
nuciosa atencion á las palabras que
proferian los hombres, igualmen
te que á las de los dioses.
Los romanos, estremadamente su
persticiosos, tomaban -por bueno ó
mal agüero las palabras que se
pronunciasen casualmente en un
convite ú otra reunion , coimo por
ejemplo, la de victoria, felicidad,
incendio , muerte , &c.
CLEIDOMANCIA. Llamábase asi
una especie de adivinacion que se
hacia por medio de las llaves, de
rivado de kleis llave. Delrio re
fiere que esta ceremonia supersti
ciosa se practicó todavia por al
gun tiempo al principio del cris
tianismo.
CLEMENCIA. Los antiguos ha
bian hecho una divinidad de esta
virtud, destinada á perdonar las
ofensas y á moderar los castigos.
Los parientes do Hércules le ha
bian elevado un altar en Atenas;
y el Senado romano le edificó un
templo para honrar la magnani
midad de Cesar que habia perdo
nado á la mayor parte de aque
llos que se habian armado contra
él, cuyo altar era un asilo sagra
do para los desgraciados.
Entre los griegos y romanos
sus templos tenian el nombre de
asila. ( V. Asilo. ) Claudiano dice
que esta divinidad no ha de tener
ni templos ni estatuas , porque no
debe habitar sino en los corazones.
TOM. i.
CL.
En las medallas romanas esta
virtud tiene por simbolo un ramo
de olivo ó de laurel.
La clemencia debe ser la vir
tud caracteristica de un principe.
Ciceron decia á César : " nada tie
nes de mas grande en tu fortuna
que el poder de perdonar y sal
var á tantos romanos, ni mas dig
no de tu bondad que el deseo de
hacerlo. "
El califa Mamon tenia una sa
tisfaccion tan grande en perdonar,
que decia muy á menudo: "si yo
pudiese espresar el placer que dis
fruto en perdonar, todos los cri
minales vendrian á mi para gozar
el efecto de mi clemencia.'"
CLEMENTINAS. Tienen este
nombre las constituciones que hi
zo Clemente V. á principios del
siglo XIV. en el Concilio de Vie-
na y fuera de él. El papa Juan
XXII. su sucesor publicó estas cons
tituciones en i3i7, llamadas de su
autor clementino,s , á las que aña
dió las suyas conocidas con el nom
bre de extra-vagantes , las cua
les se hallan distribuidas como las
decretales de Gregorio IX. y for
man parte del derecho canónico.
CLEPSIDRA. (V. Reloj.-)
CLÉRIGOS REGULARES. (V. 4go-
nizantcs. Escuelas pias. Menores.
Teatinos. íffc. )
CLERO. Nombre derivado del
griego kleros , que significa suerte,
herencia , porcion. Con esta voz
se entienden , metafóricamente ha
blando , todos los que se han con
sagrado al servicio del verdadero
Dios, como que forman su heren
cia ó la selecta porcion de sus cria
turas. En particular se aplica esta
voz á los ministros del culto di
vino.
Los frailes y monges no forma-
64
 5oo CL.
ron una parte del clero hasta el
año 3S5 en que el papa Ciriaco
loa unió á él.
Se dió antiguamente el nombre
Je clerigo á todo aquel que ejer-
cia un empleo distinguido, ó desem
peñaba alguna de las funciones
anecsas á la administracion de jus-
ticia. Siendo en otro tiempo con
siderada la escritura como una cien
cia , los que la ejercitaban se lla
maron tambien alguna vez cleri
gos por esta razon. (V. Eclesiás
ticos. )
GLEROMANCIA. Adivinacion
antiquisima que se hacia por me
dio de los dados ó habas. Deriva
se del griego suerte y adivinacion.
Se ponían en una urna los da
dos ó liabas ; y despues de haber
suplicado á los dioses que dirigie
sen la suerte , se echaban sobre
una mesa, y se pronosticaba lo
venidero por la disposicion de los
números que pintaban. Todas las
inertes estaban consagradas á Mer
curio, que se creia presidir á esta
especie de adivinacion ; y por esto,
y con el objeto de tenerle propi
cio, se mctia en la urna una hoja
de olivo llamada la parte de Mer
curio , que luego se sacaba primero.
Los griegos y romanos, curiosos
de saber su suerte , habian adop
tado una especie de adivinacion al
go diferente de esta. Se proveian
de un cierto número de pólizas que
contenian ciertos caracteres ó ins
cripciones , y al salir de casa ha-
cian sacar una por el primer mu
chacho que encontraban. Si la que
s-ilia tenia relacion ó aprobaba lo
que habian imaginado, era conside
rado por ellos como un pronóstico
infalible.
Esta inspeccion tuvo origen en
tre los egipcios, loi cuales obser-
CL.
vahan atentamente las acciones y
las palabras de los jóvenes , supo-
niéndoles cierto don profe't/co: opi
nion que provenia de haber sido
hallada Isis por los informes quo
dieron unos muchachos que jugaban
en una plaza.
En los mercados, en las prin
cipales calles y en todos los luga
res públicos , se veian algunos mu
chachos llamados en griego agir—
¿es, que tenian en una roano una
tabla, sobre la que estaban escri
tos versos proféticos que segun la
tirada fortuita de los dados indicá-
han el porvenir y la suerte de
los curiosos. Otras veces en lugar
de tablillas tenian una urna ó uu
vaso en que se metian pólkas ó
cédulas que se hacian sacar por
cualquier niño. Artemidoro habla
de los adivinos de los mercados; y
las sortes viales, suertes de las ca
lles ó caminos, eran comunes en
lioma.
En Bura de Acaya habia un
templo dedicado á Hércules , en el
cual despues de hacer la depre
cacion al idolo, tiraba el suplican
te los dados , y el sacerdote vati
cinaba el próspero ó adverso re
sultado de la súplica , por el nú
mero de tantos que marcaban.
De esta adivinacion se valieron
antes de echar al mar á Jonás , á
fin de saber quien era el que ha-
bia escitado la tempestad que iba
á sumergir la nave.
CLIENTE. (V. Patrono.)
CLIMA. Se ha dividido todo el
espacio del globo desde el ecua
dor hasta cada polo en partes que
se llaman climas de una voz grie
ga que significa inclinar, poique
las diferencias de estos climas pro
ducen la longitud de los dias por
la inclinacion de la esfera.
 CL. CL. 5oi
Tenia tambien este nombre una plaza llamada Campo P'accino , y
medida agrimensoria de los roma de esta por la cloaca mácsima iba
nos que contenia 36oo pies cuadra todo á parar al Tíber.
dos. Las cloacas estaban cubiertas
CLIMATÉRICO. (V. Año.) con una triple bóveda y teniaiv
CLÍNICOS. Se daba este nom catorce pies de ancho sobre trece
bre en los primeros siglos de la áe alto, de modo que podia pasar
Iglesia á aquellos que recibian el por ellas un carro cargado de pa
bautismo en el lecho por enferme ja. Su solidez era tan grande que
dad. Este nombre se deriva del la mayor parte de los edificios de
griego cama. (V. Bautismo.') Roma estaban edificados sobre ellas
CLIO. La primera de las nue sin resentirse de tanto peso.
ve Musas , que preside á la histo Cuatrocientos años despues de
ria, hija de Júpiter y de Mnemo- estar concluidas , Caton el Censor
siua. Su nombre, derivado del grie y su colega Valerio Flaco las hi
go cieos, significa segun Diodoro y cieron limpiar y reparar.
Plutarco gloria , celebridad, ho Agripa hizo durante su edilidad
nor. Se •representaba ordinariamen cloacas tan grandes y numerosas
te en figura de una jóven coro que , segun la espresion de Plinio,
nada de laurel, teniendo en su construyó debajo de la Capital del
mano derecha un clarin, y en la imperio romano una ciudad nave
izquierda un libro. gable. Siete arroyos se precipita
La consagraban los capullos y ban en ellas con una impetuosi
flores de muchas plantas, como un dad tan grande que arrastraban
símbolo alegórico de su virginidad. todas las inmundicias.
CLISTER ó Clistel. (V. La La inspeccion de las cloacas
vativa. ) estuvo primero al cargo de los cen
CLOACAS. Estos acueductos sub sores , despues al de los ediles, y
terráneos, que reciben las aguas é durante los emperadores se crea
inmundicias de las ciudades, eran ron unos oficiales particulares con
una de las obras mas célebres de el nombre de curatores cloacarum
Roma. qae cuidaban de ellas.
El nombre de ctpaca cteen al Ihonisio de Halicarnaso, que fue
gunos etimologistas : se^jé'iiva de ' á'«í£otfia en los últimos años del
cinere, salir , infestar .ító|jfs»Mpa|, ,jj¿'iüado de Augusto , dice que tres
olor. ,pSsaS contribuyeron á darle una
Las primeras cloacas de Ro alta idea del poder de los roma
ma remontan, segun Tito Livio y nos : sus caminos ó vias públicas,
Plinio, al tiempo de Tarquino el sus acueductos y sus cloacas.
Anciano, las que fueron continua La cloaca mácsima ecsiste to
das por sus sucesores Servio Tu- davía, y es un objeto de admira
lio y Tarquino el Soberbio. cion para todos los arquitectos.
Estas cloacas estaban hechas de CLOACINA. Sobrenombre de
modo que despues de correr la Vénus entre los romanos. Los au
mayor parte de los cuarteles de tores no están acordes acerca su
Roma formando varias ramificacio origen. Segun Lactancio es por
nes , se reunian todas en la gran que su estatua fue hallada en un
 CL. ".
.ilti. i nal ó cloaca, bajo el reinado
de Taíi'o , sin atender que al tiem
po <ie este rey no habia todavia
cloacas en Roma ni en los pueblos
recinos.
San Agustin , Tertuliano y san
Prudencio hacen mencion de Vé*-
ñus Cloacina y la consideran co
mo diosa de las cloacas.
CLORE. (V. Aire.)
CLOTO. Una de las tres Par
cas , hija de la Noche segun Esio-
do el mas antiguo y mas seguido
de los teogonos. Apolodoro la lla
ma hija de Júpiter y de Témis.
Era la mas jóven de las tres her
manas , presidia al momento del
nacimiento, y tenia el hilo del des
tino de los hombres , como iudica
su mismo nombre , el cual segun
Fulgencio significa evocacion, por
que esta Parca llamaba el espiritu
DEl TOMO PRIMERO.
CN.
de la vida y arreglaba el tiem
po de la ecsistencia.
doto se representa vestida con
un ropage largo de diferentes co
lores, ceñida la cabeza con ana
corona de siete estrellas , y con
una rueca en la mano. (V. Parcas.")
CNEF. El ente supremo en el
sistema de los egipcios, y el crea
dor de todas las cosas. Se repre
sentaba bajo la figura de un hom
bre , con un cetro en la mano, co
ronado de muchas plumas , y sa
liendo de su boca el huevo pri
mitivo de que suponian eran for
mados todos los otros seres. De es
te mismo Dios procedia otro lla
mado Fia por los egipcios, y Vul-
cano por los griegos. Los egipcios
de la Tebaida, dice Plutarco, no
conocian mas que este Dios , y no
admitian alguna divinidad mortal.
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