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Historia económica

rama de la historia

La historia económica es la rama de la hist oriografía que est udia la economía del pasado, así
como la rama de la economía que est udia los hechos y est ruct uras económicas del pasado.

No debe confundirse la hist oria económica con la hist oria del pensamient o económico, disciplina
que est udia la hist oria de las escuelas de pensamient o económico. La hist oria económica se
preocupa por describir la evolución de los sist emas económicos que han servido a la especie
humana para asegurar su supervivencia y mult iplicar su población.[1] Dado que las ciencias
sociales no son suscept ibles de experiment arse en un laborat orio, sit uaciones pasadas y los
dat os recogidos sobre est as deben servir a la hora de elaborar hipót esis falsables.

Según las met odologías y enfoques part iculares de cada escuela de hist oriadores económicos,
su propósit o es, bien comprender la persist encia de las est ruct uras de larga duración (concept o
de Fernand Braudel), sus paulat inas t ransformaciones en las grandes t ransiciones hist óricas
(t ransición del feudalismo al capit alismo), su comport amient o en el nivel de la coyunt ura (crisis
seculares como la crisis del siglo XIV o la crisis del siglo XVII; ciclos más cort os como la crisis de
1929 o la crisis de 1973); o, desde ot ro punt o de vist a, explicar cómo los cambios en la
est ruct ura social y los mercados han cont ribuido al desarrollo económico en el largo plazo. Una
t endencia recient e dent ro de la hist oria económica es la llamada cliomet ría (en referencia a Clío
la musa de la hist oria) aplica las t écnicas del análisis est adíst ico y economét rico a los dat os y
hechos hist óricos, siendo sus represent ant es principales Robert Fogel y Douglass Nort h. En la
hist oriografía influida por la francesa Escuela de los Annales o a la hist oriografía anglosajona
cercana al mat erialismo hist órico de origen marxist a suele ir de la mano con la hist oria social, en
lo que puede considerarse más un enfoque que un género, denominado hist oria económica y
social.[2]

El objet ivo es comprender cuáles han sido los grandes movimient os de la economía mundial que
nos han t raído a la sit uación act ual, caract erizada por una esperanza de vida y unos niveles de
consumo incomparablement e superiores a los de la civilizaciones ant eriores, pero que sigue
t eniendo numerosos ret os pendient es. Ent re ellos, el más import ant e es ext ender los beneficios
del progreso económico a los miles de millones de personas que t odavía est án fuera de él.[3]

Economía paleolítica

Debido a la falt a de fuent es escrit as del periodo pre-agrícola, no se pueden hacer idealizaciones
sobre cómo vivieron los hombres de aquellas épocas. Sin embargo, sí se pueden hacer ciert as
generalizaciones a part ir de grupos aborígenes que han est udiado ant ropólogos e hist oriadores
modernos.

"Es seguro que la gran mayoría de la gent e vivía en pequeñas cuadrillas o bandas que sumaban en
t ot al varias decenas, o como mucho varios cient os de personas. Quizá en periodos de crisis se
acercaban a bandas vecinas para cazar conjunt ament e. El comercio se limit aba sobre t odo a
objet os de prest igio. No exist en pruebas de que la gent e comerciara con bienes básicos como
frut os y carne. La población de sapiens est aba desperdigada sobre t errit orios inmensos. La
mayoría de las cult uras de cuadrillas vivían como nómadas, viajando de un lugar a ot ro en busca
de comida. Por lo general se desplazaban por un mismo t errit orio conocido. A veces, las bandas
salían de su t errit orio y exploraban nuevas t ierras, ya fuera debido a desast res nat urales, a
conflict os violent os, a presiones demográficas o a la iniciat iva de un jefe carismát ico. Est os
desplazamient os eran el mot or de la expansión humana por t odo el mundo."[4]

Debido a la diet a saludable y variada, la semana laboral relat ivament e cort a y la rareza de las
enfermedades infecciosas, el ant ropólogo est adounidense Marshall Sahlins ha definido las
sociedades de cazadores-recolect ores preagrícolas como «las sociedades opulent as
originales». Sin embargo, los niveles de consumo per cápit a eran muy inferiores a los act uales, la
escolaridad era nula y la mort alidad mat erno infant il era elevada.

La revolución neolítica
Inicios de la agricultura en diferentes regiones del planeta; sólo se consideran las áreas de desarrollo primario no las que
domesticaron plantas por influjo de regiones que previamente habían desarrollado la agricultura.

La revolución neolít ica, junt o con la revolución indust rial, ha sido el proceso hist órico-económico
que ha t enido un mayor impact o en la organización de las sociedades humanas y los modos de
producción. Ambas revoluciones comport aron una explosión demográfica de las sociedades
humanas.

La economía paleolít ica se basaba muy ampliament e en modos de producción de aliment os no


int ensificables como son la caza, la recolección y la pesca. Por el cont rario la economía neolít ica
comport ó un desarrollo más amplio de la agricult ura y la ganadería que eran modos de producción
int ensificables, es decir, si se dedicaban más horas de t rabajo a esas act ividades podía
increment arse la producción, frent e a la caza y la recolección que eran muy poco int ensificables,
además de ser modos vulnerables a la sobreexplot ación.

La agricult ura int ensiva apareció independient ement e en diversas regiones del planet a. Parece
que el único cont inent e donde la agricult ura fue un desarrollo import ado, fue Europa donde la
agricult ura se ext endió a part ir de migraciones o expansiones de pueblos a part ir de Próximo
Orient e.

La int ensificación de la agricult ura permit ió por primera vez la exist encia de excedent es, lo cual
permit ió la exist encia de asent amient os permanent es, la explosión demográfica, la
especialización laboral y en consecuencia est rat ificación laboral. La diversidad de papeles
sociales y la división del t rabajo llevó a la aparición de la servidumbre, las guerras, la exist encia de
clases sociales, a su vez el aument o del número de personas que formaban una comunidad llevó
a la necesidad de coordinar la acción social y en últ imo t érmino llevó a la aparición de ciudades-
est ado y de una clase administ rat iva (donde frecuent ement e se desarrolló la escrit ura y ot ros
desarrollos cult urales más complejos). Si la civilización primit iva no sabía más que sobrevivir, la
civilización agrícola-past oril reveló pront o el gust o por las novedades.

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