Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
com/novelasgratis
2
https://www.facebook.com/novelasgratis
Capítulo 1
Con una sonrisa tan brillante como una tiara y el corazón tan pesado
como el plomo, Rebecca Ferris aguantó estoicamente mientras su
hermanastra se casaba con el único hombre al que ella había amado en su
vida.
Sujetando el ramo de la novia, aguantó mientras Lisa y el honorable
Jason Beaumont eran declarados marido y mujer. Y mientras se besaban.
Luego, tiesa como un robot, siguió a la comitiva hasta la sacristía para
firmar como testigo.
Después de un inusualmente fresco y lluvioso comienzo de verano,
Lisa y Jason tuvieron la suerte de que el dieciséis de julio hiciera un día
precioso.
Todo parecía acompañarlos.
Las fotografías se hicieron en la puerta de la antigua y preciosa iglesia
de Elmslee, teniendo como fondo el viejo bosque de robles. Los invitados
se congregaban en grupos, hablando sobre la buena pareja que hacían: la
novia, bajita y guapísima; el novio, alto, delgado y rubio, con pinta de
actor de cine.
Cuando el fotógrafo estuvo por fin satisfecho, volvieron a la mansión
de Elmslee, el hogar de la familia Ferris durante más de tres siglos.
Lisa, que había llegado a Elmslee cuando era muy pequeña, estaba
impaciente por marcharse de allí. Su hermanastra prefería el bullicio y la
actividad de Londres y se fue a vivir al apartamento de Jason en
Knightsbridge en cuanto le fue posible.
Rebecca había nacido en Elmslee. Le encantaba aquella mansión
victoriana con sus ventanas emplomadas y su chimenea de piedra. Y la
echaría mucho de menos porque Helen, su madrastra, estaba dispuesta a
venderla. La madre de Lisa pensaba comprar un apartamento en Londres
para estar cerca de su hija.
Sabiendo cómo habría disgustado eso a su padre, Rebecca se aventuró
a protestar, pero su madrastra contestó que, aparte del dinero que costaba
mantenerla, Lisa se había ido a Londres y una casa de diez habitaciones era
demasiado grande y demasiado silenciosa para ella.
3
https://www.facebook.com/novelasgratis
Aquel día, sin embargo, era todo menos silenciosa. La casa y los
jardines estaban de fiesta.
El banquete iba a celebrarse en el jardín, bajo una enorme carpa en la
que también había un pequeño estrado para la orquesta.
La segunda señora Ferris, bien acostumbrada después de dieciséis
años a hacer el papel de anfitriona, estuvo perfecta. Todo había sido
organizado con gran rapidez y eficiencia.
Antes de que Jason Beaumont pudiera cambiar de opinión, había
dicho una de sus tías, irónica.
En el vestíbulo, adornado con flores blancas, Helen y Rebecca
esperaban para saludar formalmente a todos los invitados.
Era el momento que Rebecca temía, pero manteniendo la cabeza bien
alta, consiguió sonreír. Hasta que llegó su tía abuela Letty.
—No sé por qué la ceremonia se ha celebrado tan tarde… Una moda,
supongo. Pero cuando nos sirvan la cena será casi la hora de irse a la cama
—protestó, mientras ponía la mejilla para que Rebecca le diera un beso.
—Lo pasarás bien, tía Letty.
—Me sorprendió mucho recibir una invitación de boda con el nombre
de Lisa —dijo su tía entonces, en voz baja—. Pensé que eras tú la que
estaba prometida con Jason.
Rebecca tragó saliva.
—Sí, pero…
—¿Cómo has dejado que esa mimada hermanastra tuya te lo quitara?
—Tía, por favor…
Al ver la expresión triste en el rostro de su sobrina, Letty le dio un
golpecito en el brazo.
—No pasa nada, querida. Créeme, hay muchos peces en el mar. Y
mejores que Jason.
Intentando disimular su turbación, Rebecca siguió estrechando manos
hasta que, afortunadamente, se anunció al último invitado: una amiga de su
madrastra.
Pero durante un corto silencio, oyó que Helen decía:
4
https://www.facebook.com/novelasgratis
5
https://www.facebook.com/novelasgratis
6
https://www.facebook.com/novelasgratis
7
https://www.facebook.com/novelasgratis
—Pero veo que seguís llevándoos bien. Al fin y al cabo, has sido una
de sus damas de honor. Seguro que no es fácil tener que conformarse con
ser la dama de honor cuando todo el mundo esperaba que fueses la novia.
En realidad, había sido lo más difícil de toda su vida. Solo su orgullo y
la práctica que tenía escondiendo sus sentimientos lo hicieron posible.
Ese mismo orgullo hizo que Jason y ella siguieran «siendo amigos».
Decidida a impedir que Lisa y él supieran cuánto le dolía, se colocó una
máscara y siguió adelante, como si no pasara nada.
—Yo creo que deberías hacer un esfuerzo e ir al banquete —insistió
su desconocido acompañante.
—Después de lo que ha dicho Helen, no puedo… no puedo.
—¿Y qué piensas hacer? No puedes esconderte aquí indefinidamente.
En cuanto se ponga el sol empezará a hacer fresco… Bajo la carpa hay
unos calefactores, pero aquí hará frío.
—Cuando todo el mundo esté comiendo me marcharé.
—¿Cómo van a celebrar un banquete que, por cierto, debe haberle
costado un dineral a tu madrastra, mientras tú estás en tu cuarto deshecha
en lágrimas?
—No pienso hacer tal cosa.
—No puedes negar que lo estás haciendo. Deberías estar celebrándolo
con ellos… Aunque la ocasión no es particularmente alegre para ti, entre
las dos habéis conseguido conservar a Jason en la familia. Muchas mujeres
lo habían intentado antes que vosotras.
Rebecca lo miró sin entender.
—¿Qué quieres decir?
—Nada, déjalo. Pero en lugar de brindar por la felicidad de tu
hermanastra, ¿por qué no brindamos por el futuro?
En aquel momento, su futuro le parecía algo vacío y oscuro. Algo
insoportable en lo que no quería pensar.
—No, gracias.
—¿No te apetece?
—No.
8
https://www.facebook.com/novelasgratis
9
https://www.facebook.com/novelasgratis
10
https://www.facebook.com/novelasgratis
11
https://www.facebook.com/novelasgratis
12
https://www.facebook.com/novelasgratis
—¿Y tú?
—Siete.
—Entonces, tu hermanastra tenía dos.
—Eso es.
—¿Qué tal te llevabas con Helen?
—Bien —contestó Rebecca.
Eso era una exageración. Aunque Helen nunca, había sido malvada
con ella, Rebecca solo se sentía «tolerada». Siempre que no molestase
mucho, claro.
—He oído decir que Helen siempre ponía a Lisa por delante.
—Es comprensible —murmuró Rebecca.
—¿Comprensible? A mí no me lo parece. Y el comentario de hoy…
—No es tan importante.
—Por favor…
—Ha puesto la casa en venta —dijo Rebecca entonces.
—¿Y te ha dado una explicación?
—Dice que es demasiado grande para ella. Y, por supuesto, además
del dinero de la hipoteca, mantenerla es muy costoso… Pero a mi padre le
habría dolido mucho. Elmslee ha estado en mi familia durante
generaciones y él jamás la habría vendido. Le encantaba este sitio.
—¿A ti también?
—Sí —suspiró Rebecca—. Pero no puedo hacer nada.
—O sea, que tienes muchas razones para odiar a Helen.
—No la odio. Al menos, hizo feliz a mi padre.
—Tu lealtad es admirable. Aunque ligeramente exagerada.
Rebecca negó con la cabeza.
—La debo mucho. Cuando mi madre se fugó con otro hombre, mi
padre se quedó destrozado. No sé qué habría sido de él de no haber
conocido a Helen. Se ayudaron mutuamente… Ella también estaba
desesperada porque su prometido se había llevado todo el dinero,
dejándola en la calle con Lisa.
—¿No me digas?
13
https://www.facebook.com/novelasgratis
14
https://www.facebook.com/novelasgratis
15
https://www.facebook.com/novelasgratis
—Ya.
La ironía de Gray era comprensible. Que ella supiera, Philip Lorne
nunca tuvo noticias del asunto.
—Supongo que todo esto te parecerá ridículo. Al fin y al cabo, Jason
tiene veinticuatro años…
—Pues sí.
—Pero solo tenía seis cuando su padre murió en un accidente. Y su
madre falleció cuando apenas tenía quince años. Philip es su tutor y
prácticamente ha sido un padre para él.
—Philip Lorne es una persona formidable. Por eso Jason intenta no
causar problemas.
—No fue por cobardía… —empezó a decir Rebecca.
Gray le sirvió otra copa de champán.
—¿Entonces por qué fue?
—Además de Finanzia Internacional, Philip Lorne controla los
intereses económicos de su difunta hermana. Y aunque Jason recibe una
cantidad más que razonable al mes, es su tío el que toma las decisiones.
—No sabía que fuera un ogro.
—Pero Philip Lorne vive en Nueva York… Supongo que debes
conocerlo.
—Sí, lo conozco.
—¿Qué clase de hombre es? —preguntó Rebecca, curiosa.
—Duro, pero justo, un hombre de negocios muy respetado.
—No, quiero decir como persona.
—Trabaja doce horas al día, no le gusta perder el tiempo y entrega
mucho dinero a causas benéficas.
—¿Y su vida privada?
—Su vida privada es… privada.
—Supongo que será un hombre muy rico.
—Sí. Y odia la publicidad.
—¿Tú dirías que es un hombre violento?
—No, ¿por qué? —preguntó Gray.
16
https://www.facebook.com/novelasgratis
—Parece que una vez amenazó a su mujer con darle una azotaina. Y
ella estaba embarazada…
—¿Quién te ha contado eso?
—Jason. Ocurrió hace muchos años cuando él era un adolescente,
pero aún se acuerda. La verdad, me alegré al saber que no pensaba venir a
la boda.
—¿Lo habían invitado?
—No. Jason dice que su tío no la aprobaría y que prefiere hablar con
él cuando ya sea un fait accompli… —Rebecca se percató entonces de que
estaba hablando demasiado—. Lo siento. No debería estar contándote todo
esto…
—A mí me parece muy interesante. Pero una cosa, ¿sabes por qué
amenazó Philip a su mujer?
—Tenía algo que ver con la herencia… con un anillo que se había
puesto sin su permiso. Pero, por favor, no le digas a Jason que te lo he
contado.
—Prometo no decir una sola palabra —sonrió Gray—. Por cierto,
¿qué fue de tu anillo de compromiso?
—Se lo devolví a Jason, por supuesto.
—¿No te dijo que podías quedártelo?
—No me lo habría quedado por nada del mundo. ¿Quién querría ese
amargo recordatorio?
Probando que conocía bien a Jason, Gray contestó:
—Aparentemente, sus «otras» prometidas sí se lo quedaron.
17
https://www.facebook.com/novelasgratis
Capítulo 2
18
https://www.facebook.com/novelasgratis
—Tú eres una chica inteligente, así que supongo que eso de que el
amor es ciego debe ser cierto.
—No sé qué quieres decir.
—¿No te pareció raro que, en lugar de un simple noviazgo, hubiera
estado comprometido dos veces? ¿No te pareció poco serio?
—Pues sí, lo pensé —admitió ella, tomando otro sorbo de champán—.
Jason me aseguró que yo era diferente…
Pero unas semanas después todo cambió y, al recordarlo, se le encogió
el corazón.
Cuando una solitaria lágrima cayó rodando por su mejilla, Gray la
secó tiernamente con un dedo.
La intimidad del gesto dejó a Rebecca sorprendida.
—Tenía que decirte eso —suspiró Gray—. Pero en mi opinión, Jason
no tenía ninguna intención de casarse.
—Pero se ha casado con Lisa.
—Sí. Parece que tu hermanastra es la horma de su zapato.
—Eso parece.
De nuevo, Gray llenó su copa de champán y Rebecca siguió bebiendo
para animarse.
—Bueno, no me has contado cómo descubriste que estaba con Lisa.
—Helen organizó una fiesta aquí y me pidió que trajera a Jason para
presentárselo.
Ninguno de los dos tenía ganas de ir, pero Helen había insistido.
—Entonces, ¿tú no vives aquí?
—No. Me fui de casa cuando empecé la carrera.
—¿Y no volviste nunca?
—No.
—¿Por qué no? ¿No te gusta vivir en el campo?
—Me gusta muchísimo el campo. Pero como trabajo en Londres, lo
más lógico era alquilar un apartamento allí.
Su padre había insistido en que volviera a casa, pero la fría actitud de
Helen la hizo desistir.
19
https://www.facebook.com/novelasgratis
20
https://www.facebook.com/novelasgratis
21
https://www.facebook.com/novelasgratis
—Sí.
Estaban en la cama, desnudos. Cuando la oyeron entrar, los dos
levantaron la cabeza, sus rostros enrojecidos de pasión.
Lo recordaba como si acabara de ocurrir: Jason, avergonzado. Lisa,
sin poder disimular un gesto de triunfo.
Sin decir una palabra, Rebecca se dio la vuelta y entró en su
habitación, deshecha en lágrimas.
—¿Qué hiciste? —preguntó Gray.
—Volver a mi cuarto, pero no podía dormir. Así que llamé a Railton,
donde hay una parada de taxis, y me marché de aquí a las dos de la
mañana. Al día siguiente le devolví el anillo y presenté mi carta de
dimisión.
Gray arrugó el ceño.
—Siento curiosidad por algo… ¿Cómo es posible que sigas
hablándote con tu hermanastra?
—Lisa vive en Londres…
—Con Jason, supongo.
—Sí —contestó Rebecca, sin mirarlo—. Un día me llamó por teléfono
y me contó que no habían podido evitarlo, que llamó a su habitación para
decirle adiós y, de repente, pasó algo…
—¿Y tú la creíste?
—No.
—¿Por qué aceptaste ser dama de honor en su boda?
—Al principio, dije que no. De hecho, había contratado un crucero por
el Caribe para no estar aquí.
—¿Y por qué no te fuiste?
—Cuando Helen se enteró, me llamó por teléfono, furiosa. Según ella,
si no venía a la boda, todo el mundo pensaría que había un problema
familiar.
—¿Y tanto le importa lo que piense la gente?
—Según ella, Jason es una persona muy importante y no debíamos dar
un espectáculo.
22
https://www.facebook.com/novelasgratis
23
https://www.facebook.com/novelasgratis
24
https://www.facebook.com/novelasgratis
—¿Puedo soltarte?
—Sí —contestó Rebecca.
Pero cuando intentó caminar, el sentido del equilibrio la abandonó por
completo. Incluso con la ayuda de Gray, se le doblaban las piernas.
—Así no vamos a ninguna parte —suspiró él, tomándola en brazos.
—¿Qué haces?
—¿Quieres irte de aquí o no?
—Sí, pero…
Nunca la habían tomado en brazos y el roce del cuerpo masculino, el
calor que desprendía, la agradó. Tanto que, por primera vez en su vida, se
sintió excitada.
Pero debía ser el champán el que la hacía olvidar sus inhibiciones.
Aunque les llegaban la música y las conversaciones de la carpa,
tuvieron suerte de no encontrarse con nadie. Hasta que vieron a una pareja
que caminaba en su dirección.
Mascullando una maldición, Gray la apoyó contra el tronco de un
árbol y, para evitar que la vieran en ese estado, se inclinó para besarla.
A Rebecca no la habían besado desde su ruptura con Jason y, aunque
fue un beso casto, la boca de Gray sobre la suya ejerció un efecto extraño
en ella.
—Parece que ya no hay moros en la costa —dijo él poco después,
tomándola en brazos de nuevo—. ¿Cuál es tu habitación?
—Está en el primer piso; la segunda puerta a la derecha…
—Sí, pero me temo que van a vernos.
Consternada, Rebecca vio que había gente entrando y saliendo de la
casa.
—¿Qué vamos a hacer?
—No lo sé. Nuestra presente situación está abierta a todo tipo de
interpretaciones… ¿Quieres que te lleve a Londres?
—Sí, pero mis llaves están en el bolso.
—¿Y dónde está tu bolso?
—En mi habitación —contestó ella, intentando mantener los ojos
abiertos.
25
https://www.facebook.com/novelasgratis
26
https://www.facebook.com/novelasgratis
27
https://www.facebook.com/novelasgratis
28
https://www.facebook.com/novelasgratis
Lo decía con un tono tan cariñoso que Rebecca, ayudada por los
vapores del alcohol, se sintió patéticamente agradecida.
—Gracias por todo, de verdad. No sé qué habría hecho sin ti.
—De nada. Buenas noches y felices sueños.
—No te vayas, por favor —dijo ella entonces—. No quiero estar sola
esta noche…
29
https://www.facebook.com/novelasgratis
Capítulo 3
30
https://www.facebook.com/novelasgratis
31
https://www.facebook.com/novelasgratis
32
https://www.facebook.com/novelasgratis
33
https://www.facebook.com/novelasgratis
34
https://www.facebook.com/novelasgratis
35
https://www.facebook.com/novelasgratis
36
https://www.facebook.com/novelasgratis
37
https://www.facebook.com/novelasgratis
38
https://www.facebook.com/novelasgratis
39
https://www.facebook.com/novelasgratis
40
https://www.facebook.com/novelasgratis
Capítulo 4
41
https://www.facebook.com/novelasgratis
42
https://www.facebook.com/novelasgratis
—¿Quieres ir al baño?
—Sí, por favor.
La acompañó hasta un baño moderno y lujosísimo, con todo tipo de
detalle: toallitas calientes, frasquitos de colonia, jabones de varias
marcas… Después de refrescarse un poco, Rebecca volvió al salón.
—¿Le apetece una copa de vino, señorita? —le preguntó el azafate.
—No, gracias —contestó ella, haciendo una mueca.
—Trae solo el almuerzo, Malcolm —sonrió Gray.
—¿Sin vino?
—Sin vino.
El hombre volvió poco después empujando un carrito con dos
bandejas. Los platos eran de fina porcelana y la cubertería, de plata.
—Nos serviremos nosotros mismos, gracias.
—El chef ha hecho pastel de queso con arándanos, como a usted le
gusta —sonrió Malcolm.
—Ah, estupendo. Dale las gracias de mi parte —sonrió Gray.
—No sé si puedo —dijo Rebecca mirando su plato.
—Seguro que sí. Tienes que comer algo, estás delgadísima.
—No es verdad…
—¿Cómo que no? Te he visto sin ropa, así que no intentes engañarme.
Rebecca apartó la mirada. ¿Cómo se atrevía?
—Muy amable por tu parte recordármelo.
—Perdona. Ha sido sin querer.
—Seguro.
—En serio, te lo juro —sonrió Gray—. ¿Hacemos las paces?
—Muy bien, de acuerdo.
Resultaba difícil enfadarse con él.
Entonces, sin previo aviso, Gray inclinó la cabeza y le dio un beso en
los labios.
—¿Qué haces?
Él puso cara de inocente.
43
https://www.facebook.com/novelasgratis
44
https://www.facebook.com/novelasgratis
45
https://www.facebook.com/novelasgratis
46
https://www.facebook.com/novelasgratis
47
https://www.facebook.com/novelasgratis
48
https://www.facebook.com/novelasgratis
—¿Te molesto?
—No.
—Llegaremos a Boston en media hora —dijo Gray después de
tomarse el té—. ¿Quieres refrescarte un poco?
—Sí, por favor.
Él se levantó, pero no hizo movimiento alguno para salir de la
habitación.
—Si no te importa…
—Ah, perdón. Se me había olvidado que eres muy pudorosa.
Luego salió riendo del cuarto y Rebecca tragó saliva.
49
https://www.facebook.com/novelasgratis
50
https://www.facebook.com/novelasgratis
—Muy bien.
—¿Te gusta la comida francesa?
—Me encanta… todo menos los caracoles y las ostras, claro.
—Estoy de acuerdo en lo de los caracoles. Y las ostras solo me gustan
ahumadas.
Le Renaissance parecía por fuera un restaurante normal, pero Rebecca
descubrió enseguida que la comida era de otro mundo.
—¿Qué quieres ver, además de Beacon Hill?
—¿Tendremos tiempo para algo más? Creí que tenías una reunión.
—En realidad, es una cena de negocios. A las nueve, en el restaurante
del Faneuil.
Cuando llegó el postre, un hojaldre de frambuesas, Rebecca se percató
de que Gray estaba mirando fijamente su boca.
La intención era clara, pero antes de que pudiese hacer nada, él se
inclinó hacia delante y lamió delicadamente sus labios.
Aunque solo duró un segundo, el erótico gesto la transfiguró. Era
como si le hubiera desabrochado la blusa…
—Es que tenías un poquito de nata en la comisura de los labios…
Luego, como si no hubiera pasado nada, pidió dos cafés y siguió
hablándole de Boston.
—Después de ver Beacon Hill, si te apetece andar unos cuantos
kilómetros, podríamos ir a Freedom Trail.
—¿Qué es eso? —preguntó Rebecca.
—Es una línea marcada en rojo que une dieciséis lugares históricos de
la ciudad. Uno de los más conocidos es la casa de Paul Reveré…
—Ah, ahora me acuerdo. Paul Reveré fue el que se pegó ese carrerón
una noche para avisar que llegaban las tropas británicas.
—Eso es —sonrió Gray—. Tienes buena memoria.
51
https://www.facebook.com/novelasgratis
Boston era, desde luego, una ciudad preciosa. Seguramente, una de las
más europeas de Estados Unidos. Le encantó la atmósfera de Beacon Hill,
con sus farolas de gas y sus calles de piedra hasta el río…
Después de tomar un té en un salón que podría haber estado en el
centro de Londres, fueron al puerto y subieron a un viejo barco, un modelo
de época con cañones de hierro.
Cuando llegaron al monumento de Bunker Hill, Gray sugirió que
tomasen un taxi para volver al hotel.
Eran las ocho cuando llegaron a la habitación y Rebecca, que
empezaba a soñar con la cama después de tan largo paseo, agradeció haber
dormido en el avión.
—¿Cansada?
—Un poquito.
—Tranquila. La cena terminará antes de las once. El hombre con el
que he quedado es muy expeditivo.
—¿Quieres que te acompañe? —preguntó ella, extrañada.
—Si no te importa…
—Pero si es una cena de negocios…
—El hombre con el que voy a reunirme prefiere hacer negocios en un
ambiente relajado. Y se lleva mejor con las mujeres que con los hombres
—contestó Gray—. Siempre aparece con una acompañante y espera que
los demás hagan lo mismo.
—Ah, ya entiendo.
—Si no hubieras venido conmigo, habría tenido que contratar a una
acompañante. Y eso no es lo más conveniente cuando se habla de
negocios.
—Parece que esperas problemas.
—La verdad es que sí —admitió Gray—. La última reunión fue bien,
pero me temo que ésta no será tan fácil. Aunque es uno de los hombres
más ricos de América no soporta perder un dólar y, durante los últimos
meses, ha perdido mucho dinero.
—¿Es inversor de Finanzia Internacional?
—Sí. Ha invertido mucho dinero en uno de nuestros proyectos y, si
decide retirarse, nos costará cientos de millones.
52
https://www.facebook.com/novelasgratis
53
https://www.facebook.com/novelasgratis
Capítulo 5
54
https://www.facebook.com/novelasgratis
55
https://www.facebook.com/novelasgratis
56
https://www.facebook.com/novelasgratis
57
https://www.facebook.com/novelasgratis
58
https://www.facebook.com/novelasgratis
59
https://www.facebook.com/novelasgratis
60
https://www.facebook.com/novelasgratis
61
https://www.facebook.com/novelasgratis
Subieron sin decir nada, sin mirarse. Por fuera debían parecer una
pareja normal, pero el corazón de Rebecca latía con tal fuerza que casi
temió que alguien pudiera oírlo.
Cuando llegaron a la suite, Gray abrió la puerta y se quedó esperando.
No había encendido la luz y Rebecca tampoco se molestó en hacerlo.
Sin decir nada, se acercó a él y entonces, como si fuera de mutuo
acuerdo, Gray la envolvió en sus brazos y la besó como no la había besado
nadie, como nadie la besaría nunca.
Pero, aunque los besos eran cada vez más apasionados, más llenos de
promesas, Gray no intentó nada más.
Sabiendo que estaba tan excitado como ella, y sorprendida de su
control, Rebecca se apretó contra su pecho.
Como si hubiera esperado esa señal, Gray deslizó un dedo por su
espalda, muy despacio. La caricia fue inesperada y emocionante y la hizo
temblar de arriba abajo.
Luego, mientras con una mano sujetaba su cabeza, con la otra empezó
a acariciarla, siguiendo la línea de su pecho hasta las caderas. Al mismo
tiempo, la besaba en el cuello, despertando en ella una pasión desconocida,
una pasión que había deseado muchas veces sin experimentarla jamás.
Hasta entonces.
Rebecca estaba convencida de que no podría haber nada más
erótico… hasta que Gray acarició sus pechos por encima del vestido,
rozando sus pezones con el pulgar.
Luego, cuando desabrochó la cremallera para acariciar sus pechos
desnudos, se sintió presa de una excitación que no había conocido nunca.
Gray inclinó la cabeza hasta uno de sus pechos y el roce de su lengua
hizo que se le doblaran las rodillas… Pero entonces recuperó el sentido
común.
¿Qué estaba haciendo? Apenas conocía a Graydon Gallagher. ¿Para
eso había ido con él a Boston? ¿Era eso lo que él pretendía?
Nerviosa, se apartó.
—No, por favor…
—Perdona. Siento no estar a la altura de Jason.
Rebecca lo miró, sin entender.
62
https://www.facebook.com/novelasgratis
—Será mejor darnos las buenas noches —siguió Gray—. Mañana nos
espera un día muy largo.
No lo había entendido. Creyó que se apartaba por Jason, porque estaba
pensando en él… Nada más lejos de la realidad. Jason Beaumont solo
pensaba en sí mismo. Solo pensaba en su propio placer, nunca en el de ella.
Lo sorprendente era que no se hubiera dado cuenta hasta entonces.
Después de un par de besos, si Jason se daba cuenta de que no iba a
llegar a ninguna parte, se apartaba, enfadado.
Mientras que Gray parecía decidido a darle placer… y lo había
conseguido.
Rebecca entró en su dormitorio con las piernas temblorosas, un poco
asustada de su propia reacción.
Unos minutos antes estaba cansada y deseando meterse en la cama,
pero después de lo que había pasado, no podría dormir.
Quizá una ducha la relajaría…
No sirvió de nada. Intentó que el agua caliente relajara sus músculos,
pero no podía dejar de pensar en Gray.
Mientras se cepillaba el pelo, se decía a sí misma que era lo mejor.
Acostarse con Gray habría sido un tremendo error; un error que podría
costarle mucho.
Pero no podía convencerse de ello.
Frustrada y enfadada consigo misma, Rebecca tuvo que admitir que le
gustaría estar entre sus brazos, que le gustaría satisfacer el ansia que él
mismo había creado.
Era una tonta. ¿Cómo podía pensar eso? Él solo quería una aventura
de vacaciones, un breve romance que olvidaría en cuanto terminase. Y a
ella no le gustaban esas cosas. No estaba en su naturaleza.
Sabía perfectamente que para ella no sería una simple aventura. Gray
tenía algo que no podía definir, pero que la hacía responder como no la
había hecho responder ningún otro hombre.
Siempre había visto el sexo y el amor como dos cosas que tienen que
ir necesariamente unidas. Pero, quizá por los problemas que tuvo en su
infancia, siempre tuvo miedo de los sentimientos profundos, de enamorarse
de verdad, de dejarse ir. Porque sabía que el amor te hace vulnerable.
63
https://www.facebook.com/novelasgratis
Solo Jason había estado a punto de romper esas barreras. Pero al fin,
incluso con él, el hombre del que estaba enamorada, fue incapaz de llegar
al final.
¿Iba a seguir siendo virgen toda su vida?, se preguntó. ¿Iba a morirse
sin ser la esposa de nadie, sin amar, sin tener hijos? ¿Iba a morirse sin
saber lo que era hacer el amor con un hombre al que deseaba con todas sus
fuerzas?
Y deseaba a Gray Gallagher con todas sus fuerzas.
Cuando volvió a su cuarto y vio el camisón blanco, puro, sobre la
cama, se sintió como la heroína de un romance Victoriano. Pero ella no era
una heroína victoriana. Quizá un poco anticuada, con principios, pero
también una mujer moderna, capaz de elegir el camino que sigue en la
vida, se dijo.
Y Gray era el primer hombre que la hacía desear soltarse el pelo.
Aunque estaba segura de que él no volvería a intentarlo. Si quería ser
su amante, dependía de ella dejárselo claro.
Sin pensar más, descalza, con el pelo suelto sobre los hombros,
Rebecca salió de su habitación.
Había levantado la mano para llamar a su puerta cuando se dio cuenta
de que no podía hacerlo. Si la rechazaba… se moriría. Ella no tenía la
confianza de una mujer liberada. En asuntos de cama, era una inexperta.
Nunca podría tomar la iniciativa.
Estaba dándose la vuelta cuando la puerta se abrió.
Gray estaba en el umbral, de espaldas a la luz, con un albornoz de
seda azul marino.
—¿Pasa algo?
—No… sí.
—¿Qué?
—Yo… me gustaría hablar contigo.
—Iba a buscar mi ordenador. Pensaba trabajar un rato.
—Ah… ya.
—Es que no podía dormir.
—Yo tampoco podía dormir —dijo Rebecca rápidamente.
—¿Tú también te sientes frustrada?
64
https://www.facebook.com/novelasgratis
65
https://www.facebook.com/novelasgratis
Capítulo 6
N
— o me estaba riendo de ti —repitió Gray—. En realidad, me
estaba riendo de mí mismo.
—¿Por qué?
—Por tomarme demasiado en serio a mí mismo. Pero haré todo lo
posible por compensarte.
Como Rebecca no dijo nada, Gray sugirió:
—¿No vas a preguntarme cómo?
—Muy bien. ¿Cómo?
Él le pasó un brazo por la cintura.
—Me da la sensación de que no tienes mucha práctica en esto… pero
iré despacio —murmuró, metiendo las manos por debajo del albornoz para
acariciar sus hombros.
Rebecca tragó saliva. No sabía qué hacer y se sentía como una cría
inexperta…
—¿Por qué no me besas tú? —sugirió Gray.
Quería hacerlo, deseaba besarlo con todas sus fuerzas, pero no se
atrevía. Entonces, armándose de valor, se puso de puntillas y levantó la
cara.
Por un momento, Gray se quedó quieto, sin devolverle el beso y,
desconcertada, estaba a punto de apartarse, cuando él la envolvió en sus
brazos.
Al principio fue un beso suave, casi tentativo, pero pronto se volvió
sensual, caliente y húmedo. Gray abría sus labios con la lengua,
explorándola. Sin dejar de besarla, le quitó suavemente el albornoz y la
tumbó sobre la cama para seguir acariciándola.
—¿Voy muy deprisa?
—No.
—Ésa es mi chica —sonrió Gray.
Pero cuando deslizó la mano hasta el triángulo de suaves rizos entre
sus piernas, Rebecca emitió un gemido.
66
https://www.facebook.com/novelasgratis
67
https://www.facebook.com/novelasgratis
68
https://www.facebook.com/novelasgratis
69
https://www.facebook.com/novelasgratis
70
https://www.facebook.com/novelasgratis
71
https://www.facebook.com/novelasgratis
72
https://www.facebook.com/novelasgratis
73
https://www.facebook.com/novelasgratis
Capítulo 7
74
https://www.facebook.com/novelasgratis
75
https://www.facebook.com/novelasgratis
76
https://www.facebook.com/novelasgratis
77
https://www.facebook.com/novelasgratis
Poco después, él tomó su mano, mirándola a los ojos. Sin decir nada.
Era un gesto tan romántico que la emocionó.
Aquella podría ser su luna de miel, pensó Rebecca.
Pero no lo era.
Solo era una aventura de verano, una aventura corta, sin compromisos
ni ataduras, como él había dicho.
Eran Lisa y Jason los que estaban de luna de miel, disfrutando de su
nueva vida como marido y mujer.
Suspirando, se preguntó si su hada madrina podría hacer que cambiara
su sitio por el de Lisa… ¿le gustaría eso?
No.
Había dejado de estar enamorada de Jason mucho antes de que
rompiera con ella. Era algo del pasado, algo que ya no tenía importancia en
su vida. Su engaño ya no le dolía en absoluto.
—¿En qué piensas? —preguntó Gray.
—En nada importante.
—¿Jason?
—Sí —contestó Rebecca.
—No pareces hacer otra cosa —murmuró Gray entonces, sin poder
disimular su irritación—. ¿Piensas en él cuando estás en la cama conmigo?
¿Imaginas que es él quien te hace el amor?
—No, claro que no. De hecho…
Estaba a punto de decirle que ya no amaba a Jason, pero se detuvo. Si
lo hacía, ¿no pensaría que estaba en lo cierto, que era el dinero lo que le
había interesado de Jason?
Evidentemente, Gray no confiaba del todo en ella. Si no, no le habría
gastado aquella desagradable bromita sobre Andrew Scrivener.
Además, a él no le importaba cuáles fueran sus sentimientos por
Jason. No tenía interés en ella, excepto un interés puramente sexual.
«Ninguno de los dos quiere una relación permanente», le había dicho.
—La verdad es que estaba pensando en su luna de miel.
—Muy romántico —dijo Gray, irónico.
—Una luna de miel debería ser romántica, ¿no?
78
https://www.facebook.com/novelasgratis
79
https://www.facebook.com/novelasgratis
80
https://www.facebook.com/novelasgratis
81
https://www.facebook.com/novelasgratis
Era curioso. Unas horas antes, su corazón latía acelerado ante la idea
de verlo, de estar con él. Y ahora… aparentemente, la atracción sexual que
sentía por Graydon Gallagher había desaparecido tan rápidamente como
apareció.
82
https://www.facebook.com/novelasgratis
—Ya.
—Jason, por otro lado, es el culpable de todo. Si no fuera tan débil le
habría ahorrado a todo el mundo muchos problemas —siguió Gray. Pero
Rebecca seguía sin decir nada—. Esperaba que esto aclarase el asunto,
pero veo que no es así.
Ella lo miró, muy seria. Si pensaba que una disculpa iba a borrarlo
todo, estaba muy equivocado.
—En fin, ¿nos vamos? —suspiró Gray.
83
https://www.facebook.com/novelasgratis
Capítulo 8
84
https://www.facebook.com/novelasgratis
85
https://www.facebook.com/novelasgratis
—Nos haría falta una casa más grande, claro, pero Ben ha perdido su
trabajo, así que tenemos suerte de conservarla.
—A lo mejor Gray puede hacer algo por él —dijo Rebecca,
compasiva.
—¿Usted cree? Nos vendría muy bien. Si pudiera trabajar en la
empresa del señor Gallagher, sería estupendo.
—Supongo que podría preguntarle —murmuró Rebecca.
Si ella supiera…
—Ben tiene mucha experiencia con la uva. Ha hecho de todo, desde
cosecharla, a llevar el camión… trabajar en la máquina de fermentación.
Un rato después, nerviosa, Rebecca miró su reloj.
—Tengo que volver —dijo, horrorizada al percatarse de la hora que
era.
—Muy bien. Pero antes tengo que poner gasolina.
***
Cuando saltó de la vieja furgoneta, habían pasado más de tres horas.
Gray debía estar muerto de calor y de sed… y absolutamente lívido
por su comportamiento. Lo imaginaba paseando como un tigre enjaulado
por el viejo almacén.
Después de darle las gracias a Gloria, Rebecca salió prácticamente
corriendo. Había dejado las llaves del almacén sobre la mesa del jardín y
lanzó un grito al tomarlas. Estaban ardiendo.
Poco después llegó al almacén y abrió la puerta, nerviosa. No oyó
nada, ningún sonido.
—¡Gray!
No hubo respuesta. ¿Dónde podía estar?
¿Y si había tropezado con algo? ¿Y si estaba sangrando?
Angustiada, corrió por la nave central, llamándolo a gritos. Pero no lo
encontró. No oyó nada, ni un ruido.
¿Estaría tomándole el pelo? Aunque, debía reconocer que, si era así,
se lo merecía.
Estaba llegando al fondo del almacén cuando una sombra llamó su
atención.
86
https://www.facebook.com/novelasgratis
—¿Gray?
Tampoco hubo respuesta.
Inquieta, se acercó, pero eran solo un montón de sacos viejos.
Una cosa estaba clara: Gray había salido del almacén. ¿Cómo? No
tenía ni idea.
Con el alma en un puño, salió al jardín… y lo vio nadando
tranquilamente en la piscina.
Al verla, Gray salió del agua. Iba completamente desnudo, moreno
por todas partes, con el físico de un atleta. Y su expresión no presagiaba
nada bueno.
Rebecca tragó saliva.
Cuando se acercó, vio que tenía una herida en el hombro.
—¿Lo has pasado bien? —preguntó él.
Lo había preguntado con un tono aparentemente amistoso, pero
Rebecca no se fiaba.
—¿Cómo has salido…?
—Por una de las ventanas.
—Pensé que eran demasiado altas.
—Y lo eran. Pero encontré una vieja escalera.
—Lo siento —dijo ella entonces.
—Me alegro.
—No siento haberte encerrado. Lo que siento es que te hayas hecho
daño —dijo Rebecca, señalando la herida—. ¿Te has puesto antiséptico?
—Solo es una magulladura sin importancia. Además, no podía entrar
en la casa porque también estaba cerrada.
—Ah, es verdad.
—¿Dónde te habías metido?
—He ido a Napa con la señora Redford.
—¿Y te has pasado tres horas en Napa?
—Pues…
Rebecca se mordió los labios. Sin duda, Gray debía estar furioso con
ella, pero disimulaba y eso la hacía temer lo peor.
87
https://www.facebook.com/novelasgratis
88
https://www.facebook.com/novelasgratis
89
https://www.facebook.com/novelasgratis
90
https://www.facebook.com/novelasgratis
91
https://www.facebook.com/novelasgratis
Capítulo 9
92
https://www.facebook.com/novelasgratis
93
https://www.facebook.com/novelasgratis
—¿Y si me apetece?
—Usa la misma técnica que usaste con Jason, hacerte la dura. Te
respetará por ello.
Con su habitual cortesía, Gray salió del coche y abrió la puerta para
ella. Un segundo después, Scrivener apareció en el porche.
—¡Bienvenidos! Gallagher, ¿cómo estás? Señorita Ferris… —dijo el
hombre, mirándola sin poder disimular su admiración—. Me alegro mucho
de que haya venido.
—Rebecca no se habría perdido esto por nada del mundo —sonrió
Gray.
El jardín estaba lleno de gente, todos vestidos con ropa de diseño y
joyas que podrían iluminar la casa. Sin embargo, había un ambiente
simpático y alegre, nada pretencioso.
Una rubia increíble, con un pantalón de odalisca y un sujetador
dorado, tomó a Gray del brazo.
—Tú debes de ser Gray Gallagher. Yo soy Sue Collins, la hermana de
Jeff y anfitriona en funciones.
—¿Jeff?
—El director de la explotación vinícola —explicó Scrivener.
—Ah, ya. Encantado.
—Hay un senador por ahí que está deseando conocerte —dijo la rubia.
Y, un segundo después, con una maniobra que dejó a Rebecca
boquiabierta, se había llevado a Gray.
De modo que se encontró a solas con Andrew Scrivener.
—No sabía que pensaba venir a California esta semana.
—He cambiado de planes —sonrió él.
—¿Y cómo ha conseguido organizar esta fiesta con tan poco tiempo?
—Jeff Collins se ha encargado de todo. ¿Quiere una copa?
—Sí, gracias.
—¿Qué te apetece, Rebecca? ¿Puedo llamarte Rebecca?
—Claro que sí.
—Naturalmente, tú puedes llamarme Andrew. ¿Qué quieres tomar?
94
https://www.facebook.com/novelasgratis
95
https://www.facebook.com/novelasgratis
96
https://www.facebook.com/novelasgratis
97
https://www.facebook.com/novelasgratis
98
https://www.facebook.com/novelasgratis
99
https://www.facebook.com/novelasgratis
100
https://www.facebook.com/novelasgratis
Capítulo 10
D
— ebo admitir que quería saber hasta dónde llegaría Scrivener para
intentar convencerte —dijo Gray entonces. Rebecca se volvió—. Sabiendo
el cariño que sientes por la casa de Elmslee, pensé que eso sería decisivo.
Ella negó con la cabeza.
—Nunca me casaría con Andrew Scrivener.
—Si yo tuviera dinero para comprar la casa de Elmslee, ¿te casarías
conmigo? —le preguntó Gray entonces.
—Tú sabes que no.
—¿Porque sigues enamorada de Jason?
—No sigo enamorada de Jason —suspiró Rebecca—. Me di cuenta
cuando salí de Boston.
—En ese caso, me intriga saber por qué no te casarías conmigo
aunque pudiera comprarte la casa de Elmslee.
—No me casaría contigo, Graydon Gallagher, porque crees que
puedes comprarme.
—Y tú quieres que tu marido te respete, ¿no?
—Por supuesto —contestó Rebecca, levantando la barbilla.
—También oí que le decías a Scrivener que nunca te casarías sin estar
enamorada —dijo Gray.
—Es verdad.
—Y, por supuesto, no me quieres.
Rebecca iba a decir que no, pero antes de abrir la boca se dio cuenta
de que era mentira. Desde que entró en el cenador, estuvo perdida sin
remedio. En Boston se advirtió a sí misma que no debía considerarlo una
parte importante de su vida, pero…
—¿Algún problema?
—No tengo ningún problema —contestó ella.
—¿Me quieres o no? —sonrió Gray.
—No te quiero —contestó Rebecca por fin, con voz temblorosa.
101
https://www.facebook.com/novelasgratis
102
https://www.facebook.com/novelasgratis
El resto de las vacaciones fue una pura delicia. Iban de excursión con
el coche, nadaban en la piscina, cenaban en San Francisco, visitaban la
playa o paseaban de la mano por la finca.
Gray la enseñó a nadar, algo que Rebecca pensó que jamás
conseguiría. Fueron las dos semanas más felices de su vida.
Pero llegó el día. Tenían que marcharse y cuando salieron de la casa
tuvo que contener las lágrimas.
—¿Iremos directamente a Londres?
—No, tenemos que pasar por Boston. He reservado habitación en el
Faneuil.
Rebecca suspiró. Veinticuatro horas más. Tenía veinticuatro horas
más para estar con él. Pero, como si estuvieran decididos a olvidar ese
pequeño detalle, ninguno de los dos lo mencionó.
***
Cuando llegaron a Londres, estaba lloviendo. Qué enorme contraste
con el cielo azul de California, con su sol constante. Era lo que les faltaba
para deprimirse un poco más.
En cuanto terminaron con las formalidades del aeropuerto, un chófer
uniformado los esperaba en la puerta de la terminal.
Cuando el hombre estaba guardando su maleta, Rebecca carraspeó.
—Si no te viene bien llevarme a casa, siempre puedo ir en taxi.
—Me viene bien llevarte a casa —contestó él—. Aunque no pensaba
llevarte a casa todavía. Aún hay muchas cosas que solucionar.
El corazón de Rebecca dio un vuelco.
—¿Qué cosas?
Gray la miró con aquellos impresionantes ojos verdes.
—Supongo que no piensas aceptar el trabajo que te ofreció Scrivener.
—Claro que no.
—Entonces, aún tenemos que pensar en el futuro. He pensado que
podrías quedarte en mi casa… hasta que tuviéramos oportunidad de hablar
en serio.
Era un regalo maravilloso, inesperado y, emocionada, Rebecca solo
pudo asentir con la cabeza.
103
https://www.facebook.com/novelasgratis
104
https://www.facebook.com/novelasgratis
Poco después, Rebecca bajó al salón para buscar a Gray, pero antes de
entrar oyó una voz…
¡La voz de Jason!
¿Qué hacía Jason allí?
—Tío Pip, por favor, no puedes hacerme esto.
—Si vas a seguir portándote como un imbécil, me obligas a hacerlo.
—Pero, ¿qué otra cosa podía hacer? —protestó Jason—. Me dijo que
estaba embarazada y su madre amenazó con contártelo todo…
—Una pena que no lo hiciera.
—Dijiste que si volvía a meterme en un lío te lavarías las manos, tío
Pip. Yo no tenía intención de casarme con ella…
—¿Y por qué lo has hecho?
—Empezó de broma. No iba a ningún sitio con…
—¿Rebecca?
—¿Cómo sabes lo de Rebecca?
—Cuando oí rumores de que salías con una de las Ferris, y sabiendo
que no tenían dinero, le pedí a Billings que investigase.
—¿Y ahora qué hago? —musitó Jason.
—Tú verás.
—Pero Lisa no está embarazada. Lo «descubrió» durante la luna de
miel.
—Si yo me hubiera enterado antes de la boda, la habría impedido.
Pero cuando Billings me avisó, ya era demasiado tarde.
—¿Y qué piensas hacer?
—Te lo advertí, Jason. Te dije que si no te portabas como un hombre,
te cortaría la asignación.
—¿Y cómo voy a vivir sin ese dinero?
—Trabaja. Tienes un salario estupendo.
—Con ese dinero no me llega para nada…
—Ése es tu problema —le interrumpió Gray—. Si no aprendes a
portarte como una persona madura, respetaré el testamento de tu madre al
pie de la letra y no verás un céntimo.
105
https://www.facebook.com/novelasgratis
106
https://www.facebook.com/novelasgratis
—Pero cuando ella murió, sabiendo que Jason era igual que su
marido, un inmaduro, un irresponsable, decidió dejarme todo su dinero a
mí… ¿Me estás escuchando?
—¿Cuándo te casaste?
Gray dejó escapar un suspiro.
—Cuando era muy joven. Fue un error, un tremendo error. Rona solo
se casó conmigo por el dinero y… la pillé en la cama con Jason una noche.
—¿Con Jason?
—Con Jason.
Los ojos de Rebecca se llenaron de lágrimas.
—¿Por qué lloras? —murmuró Gray, apretando su mano.
—Porque me da pena que nunca hayas encontrado a nadie a quien
amar —contestó ella.
—Pero sí la he encontrado. La encontré una noche, en un cenador.
—¿Qué?
—El único problema es que ella no me quiere. Hasta prometí
comprarle una mansión, pero…
—¿De verdad comprarías Elmslee?
—Ya está hecho —contestó Gray—. En cuanto supe que tú la querías,
me puse en contacto con mi agente de Bolsa. El contrato lleva días
firmado. Y ahora, ¿te casarás conmigo? —le preguntó, estrechándola entre
sus brazos.
—Si me caso contigo, creerás que es solo por Elmslee.
—No, creeré que lo haces porque me quieres.
—¿Cómo lo sabes?
—Porque me lo ha dicho la señora Sheldon. Y la señora Sheldon
nunca se equivoca. Después de dejarte en tu habitación, me dijo: «Espero
que esté contento. He puesto a la señorita Ferris en la habitación malva».
—No entiendo…
—La habitación malva está conectada con la mía —sonrió Gray.
107
https://www.facebook.com/novelasgratis
Más tarde aquella noche, uno en brazos del otro, Gray dijo:
—Nunca sabrás los celos que tenía de Jason. Y cuando Scrivener
intentó besarte…
—No me lo recuerdes —sonrió Rebecca.
—¿Cuándo vas a casarte conmigo?
—Mañana.
—Me parece que eso es demasiado pronto —rio Gray—. Y esta vez
quiero una boda de verdad…
—¿Qué quieres decir?
—Con Rona solo me casé por lo civil. Quizá porque desde el principio
sospechaba algo.
—Y porque no creías en el amor —dijo Rebecca.
—Pero he cambiado de opinión. ¿Te importaría mucho no vivir todo
el año en Londres?
—Supongo que no.
—¿Podrías acostumbrarte a vivir entre Londres, Elmslee, Nueva York
y el valle de Napa?
—¡Claro que sí! —exclamó Rebecca.
—Elmslee será un sitio maravilloso para los niños. Y para retirarnos
cuando seamos mayores.
—Esto parece un cuento de hadas… con final feliz.
Gray le dio un tierno beso en los labios.
—Con final feliz, amor mío.
Fin.
108