UNIVERSIDAD SIGLO 21

TRABAJO PRÁCTICO Nº 3
“DERECHO DE FAMILIA”

 Modalidad Grupal
 Fecha De Entrega: 24/10/2022
 Integrantes:
 CAMILA ARACELI, TOLOSA DNI: 38.553.252 LEGAJO VABG111951
 GABRIEL IVAN, SANTANDER DNI: 32.806.231 LEGAJO VABG103897
 LUCIANA, SOSA MORALES DNI: 29.236.972 LEGAJO VABG19434
 MANUEL ALBERTO, TISEYRA DNI: 29.990.313 LEGAJO VABG122565
 ORIANA VALENTINA, SANSONE DNI: 43.806.439 LEGAJO VABG106653
 En primer lugar para hablar de nulidad nos remitimos al termino de ineficacia
jurídica en sentido amplio expresa que es la falta de idoneidad de un acto jurídico para
producir sus efectos propios que puede consistir en la falta de alguno de sus elementos
esenciales o constitutivos tanto de existencia como de su validez por lo que sostenemos
que El matrimonio, como todo acto jurídico, está sujeto a una posible declaración de
ineficacia, en razón de su nulidad, desde el momento que fue firmado originariamente,
por lo que corresponde aclarar que la misma supone la existencia de un vicio o defecto
en alguno de los presupuestos que requiere el acto matrimonial para ser válido, esto
hace que no produzca sus efectos propios, los cuales pueden provenir de la forma en la
cual fue celebrado el acto jurídico, de la capacidad de los contrayentes y del oficial
público encargado de hacer oficial dicho acto. Los artículos del código 424 y 425,
enumeran los supuestos de nulidad absoluta y relativa del matrimonio. Se diferencian
ambos tipos de nulidades conforme dos criterios de distinción: la posibilidad de que el
acto sea confirmado o no y el objeto a tutelar. Ahora bien, el derecho argentino
considera al matrimonio como un acto jurídico sustancial para el orden social que
requiere normas especiales que regulen su invalidez, ya que esta puede acarrear la
disolución de la familia y la colocación de los esposos en la categoría de concubinos.
Por esta razón, las normas del derecho de familia son autosuficientes, ya que no
precisan remitirse a la teoría de las nulidades de los actos jurídicos en general. En base a
esto decimos que las mismas se encuentran regladas en los Arts. 424 a 430 del Código
Civil y Comercial de la Nación.
Por último, expresamos que dichas nulidades hacen distinción entre la buena y
mala fe de los cónyuges, que a continuación se detalla:
Buena Fe Mala Fe
Art. 428: Si el matrimonio Art. 429: Sólo produce los efectos del
anulado ha sido contraído de buena fe matrimonio válido al cónyuge de buena fe, al
por ambos cónyuges produce todos los que se le otorga derecho a solicitar
efectos del matrimonio válido hasta el compensaciones económicas, revocar las
día en que se declare su nulidad. donaciones realizadas al de mala fe,
demandarlo por daños y perjuicios al mismo y
a terceros que hayan provocado el error o
incurrido en dolo o violencia. También cuenta
con distintas opciones sí estuvo sometida al
 régimen de comunidad.
Art. 430: El matrimonio no produce
Art:429 Código Civil y efecto alguno. Las convenciones
Comercial de la Nación. La nulidad le matrimoniales quedan sin efecto, sin perjuicio
otorga al conyugue de buena fe derecho de los derechos de terceros. Los bienes
a: adquiridos hasta la nulidad se distribuyen, si se
_Solicitar compensación acreditan los aportes, como si fuese una
economía Art. 441 y 442. sociedad no constituida regularmente
_Revocar las donaciones
realizadas al conyugue de mala fe.
_Indemnización por daños y
perjuicios, provocados por error dolo o
violencia.
_Si ha estado regido por el
régimen de separación de bienes.
_ Por liquidar bienes de las
normas del régimen de comunidad.
_A los efectos de dividir los
bienes en proporción como si fuese una
sociedad no constituida.

El principio del favor matrimonio establece una presunción a favor de la

validez del matrimonio: supone que el mismo es válido y se protege la institución,
según lo establecido en el Codex Iuris Canonici, c. 1060: «El matrimonio goza del favor
del derecho; por lo que en la duda se ha de estar a favor de la validez del matrimonio
mientras no se pruebe lo contrario». Para que juegue la presunción de validez, debe
haber apariencia de matrimonio canónico. Si no hay apariencia de matrimonio, no juega
la presunción, ya sean matrimonios legítimamente celebrados en forma civil o en forma
religiosa no católica. En todos estos casos opera la presunción indicada. El favor
matrimonio no tiene procedencia dentro del régimen general de nulidades por lo
enunciado en el Art. 383 del CCyCN “La nulidad puede argüirse por vía de acción u
oponerse como excepción. En todos los casos debe sustanciarse”. Esto quiere decir que
no existe en el texto civil y comercial actos nulos per se sino actos anulables que
requieren una justificación.