Está en la página 1de 3

MANEJO DE LA UROLITIASIS EN PERROS ADULTOS

Manejo dietético
Debe administrarse exclusivamente el producto Hill’s™ Prescription Diet™ adecuado. No debe
administrarse ningún otro alimento, golosina o suplemento mineral y el agua debe ser la única
bebida ofrecida al animal. En todos los casos se recomienda el manejo dietético a largo plazo
para evitar la recurrencia, administrando un alimento que contenga niveles controlados de
minerales y que se metabolice para producir un pH urinario apropiado.

Proporcionar cobertura antibiótica si es necesario


Puesto que suele existir una infección del tracto urinario (ITU), es aconsejable realizar un
cultivo urinario, si no se ha hecho con anterioridad. Idealmente, la orina debe volverse a cultivar
una semana después de finalizar el tratamiento para asegurar que la ITU se ha erradicado.
Entre los agentes antibacterianos recomendados habitualmente destacan las cefalosporinas,
penicilinas potenciadas, enrofloxacina y baquiloprim más una sulfamida.

Favorecer el aumento del consumo de agua y la frecuencia de la micción


La retención urinaria y la orina concentrada predisponen a la formación de cristales. Es
aconsejable estimular al perro para que beba lo máximo posible, asegurando que dispone en
todo momento de agua fresca, especialmente en los lugares en los que pasa la mayor parte del
tiempo. En zonas de agua dura, la filtración del agua puede reducir el consumo mineral. Los
propietarios de perros deben permitir que su animal orine con frecuencia; el ejercicio puede
aumentar la frecuencia de la micción. Debe evitarse la obesidad (ver más adelante).

Monitorizar periódicamente las muestras de orina


Independientemente del régimen dietético escogido, es esencial monitorizar la orina
periódicamente (idealmente cada mes) determinando pH, densidad y presencia de cristaluria.
Para asegurar la exactitud de la lectura del pH es importante obtener una muestra de orina
fresca (realizar la lectura antes de los 30 minutos) en un perro en ayunas (como mínimo de 6
horas). Las tiras de orina pueden ser inexactas y es preferible utilizar un pHímetro para el
control a largo plazo. Debe evitarse el sondaje urinario siempre que sea posible, a fin de
minimizar el risgo de provocar una ITU.

Prevenir la obesidad
La obesidad puede aumentar el riesgo de cristaluria y urolitiasis, por esta razón, los perros con
sobrepeso deben iniciar un programa de control de peso. La reducción de peso puede lograrse
administrando Hill's™ Prescription Diet™ Canine r/d™. Esta dieta no está formulada
específicamente para prevenir la urolitiasis pero, dado que el periodo de tiempo en el que
puede ser necesaria es limitado, ello no debe ser obstáculo para su utilización, siempre y
cuando no se desarrolle una ITU. Una vez se ha alcanzado el peso ideal debe considerarse el
manejo dietético a largo plazo para evitar la recurrencia de la obesidad.

™Marcas Registradas propiedad de Hill’s Pet Nutrition, Inc. ©2012 Hill’s Pet Nutrition, Inc
MANEJO DE LA UROLITIASIS POR ESTRUVITA
EN PERROS ADULTOS

Manejo dietético
La disolución de los urolitos y cristales de estruvita puede lograrse administrando
exclusivamente Hill’s™ Prescription Diet™ Canine s/d™. No debe administrarse ningún otro
alimento, golosina o suplemento mineral y el agua debe ser la única bebida ofrecida al animal.

- Si existen urolitos deben realizarse radiografías mensualmente y administrar


exclusivamente Canine s/d durante como mínimo 4 semanas después de la última
radiografía en la que ya no se vean urolitos.
- Si los urolitos se han extraído quirúrgicamente debe administrarse Canine s/d a partir
aproximadamente de la primera o segunda semana tras la cirugía (inmediatamente
después de la cirugía debe administrarse una dieta de mantenimiento como Hill’s*
Prescription Die™Canine c/d™ o Hill’s™ Prescription Diet™ Canine w/d™ para permitir
una óptima cicatrización de la herida). Tras 3 - 4 semanas ya no deben existir cristales de
estruvita y la orina debe tener un pH ácido (idealmente menos de 6,2). Los urolitos pueden
enviarse a Hill’s acompañados del formulario de remisión para realizar su análisis
cuantitativo.
- Si existe cristaluria debe administrarse exclusivamente Canine s/d y la orina se debe
analizar periódicamente (idealmente cada semana). Una vez la orina tiene aspecto claro
debe seguir administrándose Canine s/d durante 2 – 4 semanas más.

En todos los casos se recomienda el manejo dietético a largo plazo para evitar la recurrencia
administrando un alimento que tenga niveles controlados de calcio y fósforo y se metabolice
para producir una orina ácida (pH 6,2 – 6,4). Las dietas adecuadas son Canine c/d o, en perros
con tendencia a ganar peso, Canine w/d.

Proporcionar cobertura antibiótica


Puesto que en estos casos suele existir una ITU, es aconsejable realizar un cultivo urinario, si
no se ha hecho con anterioridad
Es importante proporcionar una terapia antibacteriana continuada mientras el perro está
tomando Canine s/d ya que, a medida que los urolitos de estruvita se van disolviendo pueden
liberar bacterias viables que causen una infección del tracto urinario (ITU). Además, si existen
organismos productores de ureasa (como especies de Staphylococci o Proteus) provocarán
una alcalinización de la orina y la disolución cesará, formándose posiblemente más estruvita.
Idealmente, la orina debe volverse a cultivar 1 - 2 semanas después de finalizar el tratamiento
para asegurar que la ITU se ha erradicado. Entre los agentes antibacterianos recomendados
habitualmente destacan las cefalosporinas, penicilinas potenciadas, enrofloxacina y
baquiloprim más una sulfamida. Debe evitarse el sondaje urinario siempre que sea posible, a
fin de minimizar el risgo de provocar una ITU.

Favorecer el aumento del consumo de agua y la frecuencia de la micción


La retención urinaria y la orina concentrada predisponen a la formación de cristales. Es
aconsejable estimular al perro para que beba lo máximo posible, asegurando que dispone en
todo momento de agua fresca, especialmente en los lugares en los que pasa la mayor parte del
tiempo. En zonas de agua dura, la filtración del agua puede reducir el consumo mineral. Los
propietarios de perros deben permitir que su animal orine con frecuencia; el ejercicio puede
aumentar la frecuencia de la micción. Debe evitarse la obesidad (ver más adelante).

Monitorizar periódicamente las muestras de orina


Independientemente del régimen dietético escogido, es esencial monitorizar la orina
periódicamente (idealmente cada mes) determinando pH, densidad y presencia de cristaluria.
Para asegurar la exactitud de la lectura del pH es importante obtener una muestra de orina
fresca (realizar la lectura antes de los 30 minutos) en un perro en ayunas (como mínimo de 6
horas). Las tiras de orina pueden ser inexactas y es preferible utilizar un pHímetro para el
control a largo plazo.
Prevenir la obesidad
La obesidad puede aumentar el riesgo de cristaluria y urolitiasis, por esta razón, los perros con
sobrepeso deben iniciar un programa de control de peso. La reducción de peso puede lograrse
administrando Hill's™ Prescription Diet™ Canine r/d™. Esta dieta no provoca un pH urinario
bajo pero, dado que el periodo de tiempo en el que puede ser necesaria es limitado, ello no
debe ser obstáculo para su utilización, siempre y cuando no se desarrolle una ITU. Una vez se
ha alcanzado el peso ideal puede lograrse el manejo a largo plazo de la obesidad y la
cristaluria por estruvita administrando Canine w/d™.

Recurrencia de los casos de estruvita


La imposibilidad de disolver los urolitos o cristales de estruvita mientras se administra Canine
s/d™, o la recurrencia de los cristales mientras se administra una dieta de mantenimiento como
Canine c/d™ o w/d, suele deberse a uno de los siguientes factores:

- La principal causa es la presencia de una ITU con organismos productores de ureasa, que
producen un pH urinario elevado incluso cuando el perro está recibiendo una dieta
acidificante o un fármaco acidificante. Algunos individuos están predispuestos a la
aparición de ITUs, bien porque no pueden vaciar la vejiga por completo, porque tienen un
defecto anatómico o porque su inmunidad local es pobre.
- El perro recibe alimentos, golosinas o suplementos además del producto Prescription
Diet™. La concentración plasmática de urea en perros que reciben Canine s/d debe ser
baja; un valor mayor de 4 mmol/l (BUN 10 mg/dl) sugiere que el perro está recibiendo algún
otro tipo de alimento.
- Existe otro tipo de urolito o cristal que se confunde con estruvita

Contraindicaciones
Canine s/d no debe administrarse durante las primeras 1 o 2 semanas tras la cirugía porque se
retrasaría la cicatrización de la herida. Canine s/d tampoco debe administrarse a cachorros y
perras gestantes, o a perros con urolitos y cristaluria no estruvíticos, pancreatitis o historial de
pancreatitis, enfermedad renal, insuficiencia cardiaca congestiva (leve a avanzada) e
hipertensión debido a su alto contenido en sodio, o a aquellos que reciben simultáneamente
acidificantes urinarios.
Los perros con los siguientes factores de riesgo de pancreatitis pueden no ser candidatos al
manejo dietético con Canine s/d; hiperlipidemia (un factor de riesgo importante), historial de
pancreatitis, más de 7 años de edad, obesidad, historial de consumo de alimentos, premios,
etc. ricos en grasa, enfermedad concurrente, ej. hipotiroidismo, diabetes mellitus, o tratamiento
con determinados fármacos, ej. corticosteroides. Estos animales deben evaluarse de forma
exhaustiva antes de administrar Canine s/d, y si reciben Canine s/d se deben realizar chequeos
periódicos mensuales mientras se administre la dieta.
No se recomienda la administración de s/d durante más de 6 meses sin una monitorización
periódica mensual de las proteínas plasmáticas y el nivel ácido-básico debido al bajo contenido
proteico de las dietas y a sus propiedades acidificantes.

™Marcas Registradas propiedad de Hill’s Pet Nutrition, Inc. ©2012 Hill’s Pet Nutrition, Inc

También podría gustarte