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PACIENTE ANOREXICOOO

RESUMEN
La anorexia se define como la pérdida de apetito hacia la comida. Otro término usado
es la hiporexia que puede definirse como una disminución del apetito del paciente
(Delaney, 2006). Ambas situaciones son importantes pues supone uno de los síntomas
que se presentan con mayor frecuencia en la medicina felina.
La distinción entre anorexia e hiporexia es útil para fines descriptivos y porque los
pacientes totalmente anoréxicos con frecuencia requieren una intervención diagnóstica
y terapéutica más agresiva, incluyendo la alimentación asistida.
Los efectos perjudiciales de la anorexia/hiporexia se conocen bien. Los cambios
metabólicos incluyen incrementos en la glucosa, lactato, cortisol, glucagón y
norepinefrina, también incrementos en la proteolísis que conducen a la pérdida de
masa muscular mientras que la grasa se preserva.(Zakim, 1982) La función inmune y la
cicatrización de heridas se deterioran y la morbilidad y mortalidad se incrementan.
La lipidosis hepática felina es la patología metabólica hepática más frecuente en el gato
y puede desarrollarse en gatos obesos que se han vuelto anoréxicos debido a una
experiencia estresante o a una enfermedad concurrente. (Zoran, 2002; Center, 2005)
Se asocia con la pérdida aguda y rápida de peso, depresión e ictericia; la masa
muscular se pierde mientras que la grasa abdominal e inguinal suele mantenerse.
(Hubbard, Vulgamott, 1992). El éxito del tratamiento está condicionado por la rapidez
en instaurar un soporte nutricional adecuado. Las posibilidades de supervivencia están
próximas al 90% en los gatos que reciben un soporte nutricional adaptado y precoz, y
en tanto que se reduce al 10-15% en el caso contrario. (Center, 2005)
CAUSAS FRECUENTES RELACIONADAS CON EL MANEJO
Existen numerosas causas potenciales de anorexia o hiporexia. Se debe de intentar
prevenir siempre que sea posible y encontrar una causa específica cuando aparece.
Además de la pérdida normal de apetito debido a enfermedad subyacente, algunas
causas comunes que debemos de tener siempre presentes incluyen:

 Cambios en la dieta: Es frecuente que los gatos desarrollen preferencias


alimentarias fijas, frecuentemente por experiencias tempranas. Pudiendo rechazar
alimentos por características tales como el gusto, olfato, forma y tamaño de la
croqueta o por el formato (seco, semi-húmedo, enlatado). Esto supone en diversas
ocasiones, un problema a la hora de instaurar una alimentación de prescripción en
un paciente enfermo. Así mismo también hay que tener en cuenta que la
aceptación de la ingesta puede verse alterada por el tipo de recipiente, la
presencia de otros animales o personas. No hay que olvidar que dietas de mala
calidad o en mal estado pueden causar anorexia, vómitos y diarrea.
 Factores estresantes: Muchos factores estresantes externos pueden causar
anorexia/hiporexia, vómitos, diarreas, etc. La respuesta indeseable al estrés
incluye hiperglucemia, descenso del potasio sérico, incremento de la
creatininfosfoquinasa sérica, linfopenia, neutrofilia, respuesta errática a la sedación
y anestesia, hipertensión y soplos cardíacos. (Carney, Little et al. 2012)

La anorexia puede verse agravada durante el ingreso hospitalario debido factores


estresantes mas allá de los cambios dietéticos, tales como temperaturas frías,
ambientes ruidosos, ausencia de lugares donde esconderse, presencia de otros gatos
o perros, entre muchas otras. Así mismo, la ingesta de alimentos se ve afectada
negativamente cuantos menos pies de distancia triangulada existen entre el arenero,
área de descanso y los boles de comida y agua. (Bourgeois, Elliott, et al. 2004) El uso
de feromonas faciales felinas durante la hospitalización de los gatos está asociado a un
incremento en el consumo de alimentos y un incremento en el comportamiento normal
como el acicalamiento. (Griffith, Steigerwald et al. 2000)
ESTIMULACIÓN FARMACOLÓGICA DEL APETITO
Algunos fármacos pueden emplearse como estimulantes del apetito en los gatos. Estos
fármacos presentan varios efectos secundarios y para muchos autores, no son útiles
para el manejo nutricional de los pacientes en cuidados intensivos. Es importante
señalar que sólo la nutrición asistida puede asegurar un aporte calórico adecuado. Los
estimulantes del apetito por tanto, pueden utilizarse en el gato una vez recuperado
cuando se le ha dado el alta y regresa a casa. (Chan, 2006)
¿CÓMO CALCULO LAS NECESIDADES ENERGÉTICAS DE MI PACIENTE
FELINO?
El cálculo de las necesidades energéticas de los pacientes hospitalizados ha sido
objeto de numerosos debates. No es posible medir directamente el consumo energético
del paciente. Por consiguiente, se recomiendan diversas ecuaciones para estimar las
necesidades energéticas en reposo (RER), que corresponde a la energía que un
animal necesita en reposo incluyendo influencias fisiológicas y la asimilación de los
nutrientes.
Existen diversas ecuaciones, la más empleada por los autores, es la denominada
ecuación interespecie que a su vez es más exacta en gatitos menores de 2kg
(Ecuación 1), otra ecuación para el cálculo de los RER en gatos adultos (Ecuación 2)
(Carney, Little, et al 2012) y una ecuación alternativa que puede utilizarse también para
evaluar los RER en los gatos (Ecuación 3)

1. RER = 70 x (peso corporal actual en kg)0,75kcal/día


2. RER = 30 x (peso corporal actual en kg) + 30 kcal/día
3. RER = 40 x (Peso corporal actual en kg) kcal/día

Algunos autores recomiendan multiplicar las RER por un coeficiente de enfermedad


(0,5 a 2) para compensar el hipermetabolismo (Bartges et al., 2004), acción que ya no
se recomienda ya que se ha asociado con una mayor tasa de complicaciones (Chan
DL, 2009) así como la aparición de hiperglucemia en gatos que recibían nutrición
parenteral (Crabb et al., 2006)
ESTRATEGIAS DE MANEJO DE LA ALIMENTACIÓN DEL GATO ANORÉXICO.
La valoración del gato anoréxico/hiporéxico debe incluir como mínimo un examen físico
y laboratorial, valoración de la historia médica disponible, evaluación nutricional y una
evaluación del ambiente. Si es posible, la posible causa subyacente debe identificarse
y tratarse. Las estrategias de alimentación pueden agruparse en 3 niveles según el
grado de intervención:

1. Intervención simple: Este nivel engloba algunas medidas de manejo simples que
se pueden adoptar en primera instancia para estimular la ingesta de nuestro
paciente. La sensación del olfato es particularmente importante en gatos para
comer normalmente, aumentar el olor y la palatabilidad puede realizarse utilizando
alimentación fresca enlatada y calentándola a una temperatura no mayor que la
temperatura corporal y añadiendo agua o caldo de pollo o atún. Para aquellos que
no acepten la comida enlatada húmeda, pueden empaparse las croquetas este
mismo caldo o agua.
Con frecuencia, el paciente anoréxico se siente saciado enseguida, por lo que se
recomienda dividir la ración diaria en el mayor número de tomas de pequeño
volumen. Dar de comer de la mano, o acariciarles puede ser de utilidad en algunos
casos. Los fármacos estimulantes del apetito no son muy fiables, y muchos tienen
efectos secundarios indeseables. Su efecto dura poco y por tanto es mejor
reservarlos para gatos convalecientes con hiporexia o aquellos que se encuentren
superando la aversión a la comida.

2. Alimentación forzada con jeringa: La alimentación con jeringa tiene una utilidad
limitada y es mejor para gatos que no presenten una anorexia total y que toleren
este procedimiento. Con este método puede ser difícil satisfacer las necesidades
calóricas diarias y muchos  gatos luchan y se resisten. Cuando asocian el olor o el
alimento a una experiencia desagradable, puede que el gato evite ese alimento en
el futuro, por lo que se recomienda evitar obligar a comer al gato anoréxico. Así
mismo, forzar a un gato a comer incrementa el riesgo de neumonía por aspiración.

3. Alimentación por sonda: Está indicada cuando se requiere de un soporte


nutricional de más de 1-2 días. El método más fácil y el de elección cuando la
hospitalización es de corta duración (<5días) es la colocación de una sonda
nasoesofáfica o nasogástrica, la cual se recomienda no introducir el extremo de la
sonda hasta el estómago y dejarla en esófago distal para evitar un reflujo ácido
que aumente el riesgo de esofagitis, vómitos e irritación. Será importante valorar el
reflejo deglutorio, pues en ausencia del mismo, al igual que en hospitalizaciones
largas (mayores de 7 días) sería recomendable la colocación de un tubo de
esofagostomía. La utilización de antieméticos como la metoclopramida estaría
indicada, más aún en presencia de nauseas o retardado del vaciado gástrico.

PROTOCOLO DE ALIMENTACIÓN
El soporte nutricional debe introducirse de manera gradual y presentaciones líquidas,
administrando pequeña cantidad de agua tras cada toma para limpiar la sonda. En
general el primer día se administra entre 1/3 y 1/4 de los RER. Si no aparecen
complicaciones, la cantidad va aumentando de manera progresiva (en torno a un
25%/día) hasta alcanzar la totalidad de los RER a lo largo de 3 ó 4 días. (Bartges et al.,
2004)

Un concepto falso bastante extendido es que los gatos con una sonda de alimentación
enteral no comen de forma espontanea. Normalmente la anorexia desaparece una vez
se controla la patología primaria. Ofrecer alimento a los gatos permite evaluar su
apetito y ayuda a determinar el momento en el cual ya no es necesaria la sonda.
Tras el alta hospitalaria, es recomendable calcular las necesidades energéticas de
mantenimiento (MER) de  nuestro paciente con la siguiente fórmula: 60 kcal/kg/día de
tal manera que el propietario pueda identificar hiporexia en su animal para poder
instaurar o modificar el tratamiento, o en futuros estados de enfermedad.
CONCLUSIONES
Tanto el desarrollo de la anorexia inducida por errores de manejo, estrés, o enfermedad
suponen un factor pronóstico negativo en cualquier proceso patológico, sucede por
igual con la hiporexia, la cual se podría estimar fácilmente introduciendo si no lo tienen
ya en su protocolo de hospitalización, un procedimiento para el control de la ingesta de
alimentos, pues con alimentación ad libitum es difícil detectarlo, y no estaría de más
pesar los boles de comida de todo gato hospitalizado, así como invertir algo de tiempo
en profundizar sobre el estrés en los felinos y todo lo que esto conlleva para ellos y qué
podemos hacer para minimizarlo.
Signo principal de Anorexia en gatos: La Anorexia es la ausencia voluntaria de
ingestión de alimentos. Generalmente está asociada a una enfermedad sistémica o
general. Se debe distinguir entre la anorexia verdadera y el impedimento para comer.-

Signos asociados de Anorexia en gatos: Suele haber signos asociados de


enfermedad general como fiebre, vómitos, diarrea, decaimiento, etc.

Posibles causas de Anorexia en gatos: hay que diferenciar entre anorexia verdadera
y falsa. Seudoanorexia:
Son las anorexias producidas por alteraciones que impiden tomar o tragar el alimento
aunque el paciente tenga voluntad de hacerlo o el centro del apetito funcione bien.
1- Alteraciones en la prensión del alimento, masticación o deglución.-
2- Alteraciones dentarias, infecciones en las encías, fracturas, etc.-
3- Cuerpo extraño bucal, tumores.-
4- Cinetosis (mareos por falta de equilibrio), elevada temperatura ambiental (más de
30º).-

Anorexia Sicológica:
1- Falta de preferencia por las características organolépticas, sabor, olor, textura, muy
frecuentes en el gato (alimentos que no le gustan).
2- Comportamental por estrés, cambios de territorio, presencia de extraños, como otros
animales o personas, etc.

Anorexia verdadera - Causas más frecuentes:


1- Neurológicas: alteraciones cerebrales y craneales, alteración del olfato (también por
infecciones en la nariz).
2- Dolor de distintos sistemas o vísceras (abdominal, torácico, genital).
3- Enfermedades infecciosas, que cursan con fiebre de más de 40º, y también las que
producen lesiones en la boca (úlceras en lengua, encías, paladar, etc. como las virosis
respiratorias).
4- Tóxicos exógenos (intoxicación por insecticidas) y endógenos (uremia por mal
funcionamiento del riñón).
5- Insuficiencia cardíaca, Insuficiencia renal, Insuficiencia respiratoria, anemia.
6- Lipidosis hepática felina.
7- Cáncer de cualquier tipo, pero en especial si asienta en el sistema digestivo.

Procedimientos diagnósticos para la anorexia felina: Como vemos la anorexia es


una de las señales de alarma que puede comprometer la mayoría de los sistemas
corporales, por lo tanto el Veterinario deberá cumplir con los pasos elementales de la
clínico que son:

1- Historia previa o Anamnesis, todo dato de la historia del paciente y del entorno,
serán útiles para valorar el cuadro clínico.
2- Exámen físico, observación general, palpación, auscultación, toma de temperatura,
etc.
3- Exámenes complementarios, como análisis de sangre y orina, diagnóstico por
imágenes, etc.
4- Determinación serológica de las virosis y otras enfermedades infecciosas y
parasitarias del gato.
Tratamiento de mantenimiento de la
anorexia felina: Es importante en el gato cubrir las necesidades de agua y minerales,
también llamadas hidroelectrolíticas y las nutricionales sobre todo el requerimiento
de proteínas, porque es imprescindible en el gato mantener un nivel de ingresos
mínimo de las mismas. Los gatos no deben tener anorexia más de 3 o 4 días en los
adultos y más de 2 días en cachorros, por las alteraciones secundarias que podría
producir.
 
Se tratará de dar alimentos preparados para tal fin (como algunos patés de alto
contenido energético), y si a pesar de ello el paciente no los ingiere, se podrá
administrar alimentos en forma forzada, vía oral, o por sondas que serán indicados por
el Medico Veterinario. También se verá la utilidad de emplear estimulantes del
apetito según la causa primaria de la anorexia.

Observación del propietario: La observación es directa a través de la cantidad de


comida ingerida o lo que queda en el comedero. Es importante no poner demasiada
comida en el comedero para poder controlar si se ingiere o no el alimento.
Generalmente también se observarán algunos de los signos secundarios. También es
importante observar si la anorexia se produce ante el cambio de dieta, por lo cual todo
cambio de este tipo debe ser gradual para acostumbrarlo lentamente.

Recomendación para el propietario con gatos con anorexia felina:


- La anorexia puede ser la manifestación de una enfermedad importante o de un
capricho del paciente, pero su aparición siempre es preocupante hasta no determinar
su causa.

- Una anorexia repentina puede ser a causa de la ingestión de un cuerpo extraño o de


una sustancia tóxica, lo que requerirá un manejo urgente para salvar la vida del
paciente.
 - Todo gato que no coma por 24 hrs. debe ser evaluado por un Médico Veterinario
para determinar la gravedad del cuadro.

INSUFIENCIA CARDIACA CONGESTIVA EN GATO


La insuficiencia cardíaca congestiva es un cuadro clínico puede
afectar al corazón de nuestros felinos, impidiendo que suministre la
sangre necesaria para oxigenar su organismo. Cualquier gato puede
desarrollar dicho trastorno, ya sea mestizo o de raza definida, pero los
felinos de edad más avanzada suelen ser más vulnerables.
Debido a que esta condición demuestra síntomas generales y poco
específicos, es fundamental estar atento a cualquier cambio en el
comportamiento o en la rutina de nuestros compañeros. En este nuevo
artículo de ExpertoAnimal, te proponemos conocer mejor las
posibles causas, el tratamiento y la prevención para la insuficiencia
cardíaca en gatos.
OBJECTIVO: caracterizar la presentación clínica, tratamiento y seguimiento
intrahospitalario de perros y gatos diagnosticados de una insuficiencia cardíaca
congestiva aguda.
ANIMALES: 90 perros y 55 gatos con ICC.
METODO: se recogieron las características de los pacientes, incluyendo la edad, los
signos clínicos, las anomalías clínico-patológicas, los tests diagnósticos y el
seguimiento.
RESULTADOS: 48 de los pacientes ya recibían medicación cuando fueron
ingresados. La enfermedad más común representada fue la enfermedad valvular
degenerativa  crónica y las cardiomiopatías. Los gatos tenían una temperatura corporal
media significativamente más baja en la admisión que los perros (P<0.001).  Las
alteraciones más comunes fueron la elevación del lactato (64%), la elevación del BUN
(52%), hipocloremia (31%), hiperglicemia (27%)  y aumento de los enzimas hepáticos
(26%). Algunos de estos se hicieron incluso más acentuados en el tiempo de la
hospitalización. 116 de los animales fueron dados de alta con una supervivencia del
80%. No hubo diferencias en la supervivencia entre los perros y los gatos (P=0.39).
Los perros que desarrollaron hipokalemia durante la hospitalización  (P=0.04) tenían
una probabilidad de supervivencia mayor comparada con aquellos sin hipokalemia y
la temperatura  corporal inicial fue más baja en los gatos que no sobrevivieron
(P=0.02). De los que no sobrevivieron, la mayoría fueron eutanasiados (n=25),
mientras que 4 perros murieron.
CONCLUSIONES: los perros y gatos que llegaron al servicio de urgencias con
insuficiencia cardiaca congestiva tenían una tasa de supervivencia elevada. En los
gatos, la temperatura inicial fue más baja en los gatos que no sobrevivieron. Aunque
las anomalías clínicopatológicas eran comunes en ambas especies, solo perros con
hipokalemia habían aumentado la supervivencia hasta el alta hospitalaria.

HERPES Y OJO FELINO


¿Qué es el herpesvirus felino?
El herpesvirus felino (FHV-1) es un virus responsable de la mayor
parte de los casos de gripe felina. Pertenece a la misma familia
del calicivirus felino, y al igual que este se caracteriza por la
existencia de distintas cepas que mutan, haciendo que la
enfermedad se presente en distintos grados de intensidad.
El FHV-1 provoca el desarrollo de una enfermedad respiratoria
llamada rinotraqueítis felina, aunque también trae consigo la
aparición de diversas dolencias oculares que pueden llegar a
generar secuelas de por vida.
Ante cualquiera de los síntomas que mencionaremos más
adelante, se recomienda la visita inmediata al veterinario y el
cumplimiento de sus instrucciones, pues un descuido en el
tratamiento o llevar a la mascota demasiado tarde para ser
diagnosticada puede propiciar el desarrollo de bacterias en los
ojos, trayendo complicaciones en la recuperación u ocasionando
la pérdida total de la visión, e incluso del ojo.
Contagio del herpesvirus felino
El herpesvirus felino se trasmite por vía directa a través del
estornudo, las lágrimas y la mucosa de un gato infectado, no solo
al estar cerca del gato sano sino también por medio de
comederos, lechos sanitarios y juguetes que compartan los
animales enfermos con los sanos.
Aunque no se transmite a humanos, si una persona manipula a
un gato enfermo y luego no toma las medidas higiénicas
necesarias (que incluyen desinfectarse y cambiarse de ropa), es
posible que lo propague a otros felinos a través de la tela.
La infección puede ser contraría de permanecer sin manifestarse
durante meses o años, apareciendo los síntomas cuando el
animal atraviesa momentos de estrés, que como sabemos son
muy comunes en los gatos cuando se presentan cambios en su
rutina. Sin embargo, esto ocurre solo con el 15% de las
infecciones.
¿Qué animales son más propensos a contraerlo?
Aunque existe una vacuna, esta no impide por completo que el
animal pueda contraer el virus, debido precisamente a la
mutabilidad del mismo. No obstante, reduce esta posibilidad.
La situación de algunos animales los hace más propensos a
contagiarse de herpesvirus felino, como aquellos que se
encuentran en la calle, los gatos domésticos que llevan una vida
en el exterior y animales con tendencia a desarrollar
enfermedades oculares. Asimismo, las crías pueden contagiarse
si la madre es portadora.

Síntomas del herpesvirus felino


Estar atento y acudir al veterinario si de presentan los siguientes
síntomas:
 Estornudos
 Problemas para respirar
 Secreciones en uno o ambos ojos
 Fiebre y malestar general
 Anorexia
 Lagrimeo
En gatos recién nacidos, se puede presentar oftalmia neonatal,
es decir, imposibilidad para abrir los ojos. La enfermedad puede
agravarse con el desarrollo de queratitis (úlceras), sinequias (la
unión del iris a otras partes del ojo) y secuestro corneales
(aparición de una capa negra sobre la córnea).
Diagnóstico
Usualmente, los síntomas son suficientes para confirmar que se
está frente a un caso de rinotraqueítis felina. Se realizan
además pruebas de laboratorio con la sangre, la saliva y las
lágrimas del animal para estar cien por ciento seguros.

Tratamiento del herpesvirus felino


Al tratarse de una enfermedad vírica, en agente infeccioso se
aloja en las células del huésped (en este caso, el felino), por lo
que los tratamientos deben estar enfocados en eliminar el virus
sin afectar las células del animal.
En el caso del herpesvirus felino, el éxito del tratamiento reside
en reforzar el sistema inmunológico del animal para que el cuerpo
pueda descartar el virus. Se recetan antivirales, antibióticos y
antiinflamatorios. Con esto no solo se alivian las molestias del
felino, sino que se combate el virus y se previenen posibles
infecciones secundarias que podrían agravar su estado de salud.
Son igual de importantes los medicamentos que permitan
mantener a raya el moco, la obstrucción de la nariz y el bien
funcionamiento de los pulmones.
La hidratación es crucial, ya sea en el hogar o en la clínica
veterinaria, dependiendo del estado del paciente. Asimismo, será
necesario asistir al gato en su limpieza, utilizando un paño suave
para retirar con delicadeza las secreciones de la nariz, ojos y
boca.
La dieta no debe ser descuidada. Si tentar a tu mascota con su
alimento favorito no funciona, deberás recurrir a la alimentación
asistida utilizando una jeringa y comida líquida.
De haber otros gatos en la casa, el animal infectado debe
permanecer aislado de ellos para evitar que se contagien. De
igual manera, desinfectar los espacios y utensilios con los que
tenga contacto, aplicando limpiadores efectivos que no le causen
daño al animal.
La persona encargada de cuidar al animal enfermo deberá
cambiarse de ropa y lavar muy bien manos y rostro antes de
entrar en contacto con los otros gatos sanos del entorno.
Secuelas
En algunos animales, la infección con herpesvirus felino puede
traer secuelas a largo plazo. Con respecto a las enfermedades
oculares, es posible que aparezcan cicatrices en la córnea o
provocar la opacidad de la misma; inclusive, la visión puede
verse afectada por un constante lagrimeo. También pueden
aparecer las otras enfermedades que señalamos como
complicaciones cuando hablamos de los síntomas.
Además, estos animales suelen quedar como portadores por el
resto de sus vidas: ya sea que recaigan o no en la enfermedad,
serán agentes de contagio para los otros felinos a su alrededor.
Prevención del herpesvirus felino
Lo más importante seguir el calendario de vacunación del
gato desde cachorro y repetir los refuerzos de la dosis cada
año, con esto se reducen las posibilidades de contraer la
enfermedad y, llegado el caso, atenúan la gravedad de la misma.
Tomar las medidas de higiene necesarias cuando se tenga una
animal enfermo en casa, en un refugio o en una residencia, para
evitar que el brote se contagie al resto de los gatos y se
transforme en una epidemia.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com
no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni
realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu
mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo
de condición o malestar.
La Gripe Felina: el Herpesvirus y Calicivirus Felino

La gripe felina es una enfermedad felina muy frecuente y que puede ser crónica.
Los síntomas incluyen estornudos, descarga nasal, conjuntivitis, descarga
ocular, pérdida de apetito, fiebre y depresión. Ocasionalmente, pueden
observarse también úlceras en las córneas y también babeo excesivo por
úlceras en la boca de los gatos afectados. Las formas más severas de la
enfermedad, lo cual puede incluso llevar a la muerte, las padecen los gatos más
jóvenes, los más viejos y los inmunosuprimidos. Cuando un gato muere tras una
gripe suele deberse infecciones secundarias (provocadas por bacterias
asociadas a la gripe felina), falta de nutrición y deshidratación.

¿Quién padece mayor riesgo?


La gripe felina es más frecuente en ambientes donde se concentran un gran
número de gatos, como criaderos felinos, centros de acogida y colonias de gatos
salvajes, aunque también pueden sufrirla gatos caseros.

Los individuos más expuestos serían gatos no vacunados, gatitos, gatos viejos y
gatos inmunosuprimidos por cualquier causa. En los gatos inmunosuprimidos, el
daño del sistema inmune les hace vulnerables a una gran cantidad de
enfermedades frente a las que, en otras circunstancias, serían capaces de
enfrentarse. La inmunosupresión sucede tanto en gatos infectados con el virus
de la leucemia felina (FeLV), o con el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV),
como en gatos con otras enfermedades graves, o bien en aquellos gatos que
reciben tratamientos con algunos medicamentos como corticoides ó
quimioterapia frente al cáncer.

Aunque la vacunación reduce el riesgo de padecer gripe felina, esta enfermedad


también pueden sufrirla los gatos vacunados.

Causas y síntomas
Los síntomas de la gripe felina son provocados mayormente por la infección de
uno o ambos de los virus de la gripe felina: el Herpesvirus felino (antiguamente
conocido como virus de la rinotraqueitis felina) y el Calicivirus felino.

La infección por Herpesvirus felino (FHV) suele causar enfermedad importante y


potencialmente mortal. Aunque la mayoría de los gatos infectados obtienen una
recuperación completa, el curso de la enfermedad puede llevar varias semanas
y en algunos se mantienen secuelas de la infección, como cuadros de rinitis
crónica. Los gatos con rinitis crónica suelen estar sanos, pero mantienen una
descarga nasal persistente y estornudos. Las infecciones bacterianas
secundarias sobre los tejidos afectados pueden provocar conjuntivitis
(inflamación de la capa que recubre el globo ocular), sinusitis y bronquitis. Los
tratamientos con antibióticos sólo suelen mejorar temporalmente estos síntomas.

La infección por Calicivirus felino (FCV) suele provocar un cuadro moderado de


gripe felina con descargas nasales menos espectaculares. A menudo, el único
signo clínico de la infección por FCV es la aparición de úlceras en la boca. Las
aftas pueden hallarse en la lengua, en el paladar o en la nariz.

Algunas cepas de FCV provocan fiebre y cojera en algunos gatos jóvenes (este
signo puede verse ocasionalmente tras la vacunación frente al FCV). Los gatos
afectados se recuperan a los pocos días, aunque podrían necesitar la ayuda de
analgésicos mientras duren los síntomas. Recientemente, en EEUU se ha
identificado una cepa muy virulenta de FCV. Esta cepa provoca una inflamación
de la cara y las patas asociada a un rápido deterioro de todo el organismo que
desemboca en la muerte en un 40% de los casos. Actualmente, se están
llevando a cabo investigaciones sobre dicha cepa.

Diagnóstico y tratamiento
Desde el punto de vista del veterinario clínico, el diagnóstico se basa en el
cuadro clínico y las pruebas de laboratorio. Los test para los virus de la gripe
felina consisten en la obtención de un hisopado de la mucosa oral que será
enviado a un laboratorio de referencia donde se cultivará e identificará el virus.

Por desgracia, no tenemos a nuestro alcance drogas que puedan matar estos
virus por lo que el objetivo de los tratamientos es de soporte del animal mientras
dure la enfermedad. Ello incluye antibióticos para controlar las infecciones
secundarias que pueden llevar a la muerte, medicamentos que frenen la
secreción nasal y le ayuden a respirar sin dificultad. Como los gatos afectados
de gripe felina suelen ser reticentes a comer, deberemos ofrecerles comidas
templadas, olorosas y palatables. Si es necesario, puede intentarse la
alimentación forzada a base de comida líquida con jeringa, aunque siempre con
cuidado para evitar atragantamientos. Los gatos con enfermedad severa serán
hospitalizados para proporcionarles alimentación forzada a través de un tubo
nasoesofágico ó colocado directamente en el estómago.

El interferón, un medicamento que interfiere con la replicación viral, está


teniendo últimamente mucha aceptación en el tratamiento de varias infecciones
virales de los gatos. El primer interferón omega felino recombinante aprobado en
el mercado europeo veterinario tiene propiedades antivirales e
inmunomoduladoras. Actualmente existen pocos estudios que prueben su
eficacia sobre la infección por FHV ó FCV en gatos.

Un producto aprobado en medicina humana como gotas antivirales, la


trifluorotimidina, se ha utilizado con cierto éxito en el tratamiento de gatos con
lesiones oculares severas provocadas por el FHV.
Sin embargo, el Aciclovir, un antiviral utilizado frente a la infección por
herpesvirus humano no parece tener una buena actividad frente al FHV.

Los gatos deshidratados también necesitan terapia con fluidos intravenosos por
catéteres. Los cuidados paliativos son también esenciales. La descarga
abundante a través de los ojos y la nariz debe eliminarse suavemente de forma
continua mediante una torunda de algodón humedecida, y siempre deberemos
mantener al gato en un ambiente caliente y confortable.

Portadores
La mayoría de los gatos que se recuperan de una gripe felina se convierten en
portadores. Los gatos portadores no suelen mostrar signos de enfermedad, pero
a través de su saliva, lágrimas y secreciones nasales, eliminan virus que
suponen una fuente de contagio para otros gatos. Los gatos portadores de FHV
lo eliminan por sus secreciones de forma intermitente. La secreción de virus
tiende a producirse a partir de padecer situaciones de estrés, como la
permanencia en una residencia felina, y puede llegar a producir una recaída con
cuadro clínico de estornudos y descarga nasal en el gato portador. Los
tratamientos de diversas enfermedades a base de corticoides en estos gatos
también tienden a desencadenar la secreción viral. Los gatos portadores de FHV
lo son por el resto de su vida. Sin embargo, la mayoría de los gatos infectados
con FCV eliminan el virus continuamente durante un corto periodo de tiempo tras
haberse recuperado del cuadro de gripe felina y ya no eliminan más virus. En
algunos gatos, la eliminación de FCV continúa sin embrago durante varios años.

Contagio
Los virus de la gripe felina se contagian por tres vías:

- Por contacto directo con un gato infectado que muestra signos clínicos.

- A partir de contacto con virus vehiculados en fomites (ropa, comederos y


otros objetos). Existe una gran cantidad de virus en las secreciones
nasales, lágrimas y saliva de los gatos con gripe. Los virus pueden
sobrevivir en el medio ambiente hasta una semana.

- A partir del contacto con un gato portador de gripe felina. Los gatos
reproductores que son portadores suponen un riesgo para sus cachorros,
ya que el estrés de la crianza podría precipitar la eliminación de gran
cantidad de virus, con lo que los gatitos pueden infectarse tanto por FHV
como por FCV antes de tener edad para ser vacunados.

Prevención
Los riesgos de desarrollar gripe felina disminuyen si se cumple un programa de
vacunación adecuado frente a FHV y FCV. Las vacunas estimulan el sistema
inmune del gato y lo ayudan a luchar contra la infección para evitar la aparición
del cuadro clínico. Sin embargo, aunque la vacunación suele prevenir la
aparición de cuadros severos de la enfermedad, nunca se obtiene un 100% de
efectividad en la prevención del contagio, y en algunos gatos pueden producirse
infecciones moderadas. En el caso del FCV, hay gran cantidad de cepas, por lo
que se trabaja continuamente en la investigación de vacunas más efectivas.
Recientemente, han salido al mercado nuevas vacunas que incluyen protección
frente a estas cepas más patógenas descubiertas en los últimos años.

Se recomienda la vacunación en todos los gatos domésticos, en especial si


hacen régimen de vida en semi-libertad, acuden a una residencia ó a una
exposición felina. Si un individuo desarrolla una gripe felina como consecuencia
del estrés que supone, por ejemplo, una exposición, debería ser aislado.

Los gatos de criadero deberían ser vacunados antes de la monta, ya que ello
proporciona una gran cantidad de anticuerpos protectores en la leche. Los
anticuerpos maternales sólo protegen a los cachorros hasta la edad de 4-8
semanas, después de las cuales los niveles de anticuerpos disminuyen
gradualmente. Para que la vacunación sea efectiva en los cachorros, deberá
realizarse una vez que los anticuerpos han desaparecido, esto es, a las 6-12
semanas de edad.

Los gatos que se recuperan de una infección por FHV ó FCV pueden resistir a
futuras infecciones (son inmunes) al menos durante un año ó más. Como hay
gran cantidad de cepas de FCV, el gato que supera una infección por una
determinada cepa de FCV puede ser infectado posteriormente por otra cepa.
Para fabricar las vacunas se utilizan cepas de FCV que tienen la máxima
reacción cruzada con el resto de cepas, con el fin de conseguir un grado de
protección lo más amplio posible frente a la infección. Este problema no existe
en el caso del FHV, ya que sólo se conoce una cepa que sea capaz de producir
infección.
Control sanitario
Para prevenir la diseminación de la infección en un ambiente donde hay muchos
gatos se necesita aplicar una serie de controles sanitarios sobre los animales
infectados. El gato infectado debe aislarse del resto de gatos de la colonia, por
ejemplo en una habitación separada, donde podrá ser tratado sin riesgo de que
disemine el virus al resto de gatos de la casa. Para este gato debemos tener un
comedero y una bandeja de arena separados. Todo ello deberá desinfectarse
con productos capaces de eliminar estos virus y que no sean peligrosos para el
gato. Estos productos nos los recomendará el veterinario. La persona encargada
de supervisar la colonia de gatos se encargará de vigilar la salud del gato
enfermo y, tras hacerlo, se desinfectará la cara y las manos antes de tocar al
resto de gatos de la colonia. Asimismo, se cambiará la ropa ó la bata tras haber
contactado con el animal aislado. Si es una sola persona la que cuida de todos
los gatos, el gato infectado será el último que reciba los cuidados en la casa
El espacio de referencia de los veterinarios #somosVETS

Conjuntivitis en gatos y herpesvirus felino, ¿Existe una relación entre


ellos?
La conjuntivitis en gatos es una de las enfermedades más frecuentes en la que se
produce una inflamación de la mucosa del ojo, es decir, de la membrana que lo
recubre y del interior de los párpados. Las conjuntivitis pueden clasificarse según su
forma y según su origen si es infeccioso, traumático o  alérgico, entre otros, siendo las
de origen infeccioso altamente contagiosas pues el virus se elimina hasta varias
semanas después.

 Medicina y cuidados veterinarios


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Conjuntivitis en gatos: introducción

La conjuntivitis en gatos es una de las enfermedades más frecuentes en la que se


produce una inflamación de la mucosa del ojo, es decir, de la membrana que lo
recubre y del interior de los párpados. Las conjuntivitis pueden clasificarse según su
forma y según su origen si es infeccioso, traumático o  alérgico, entre otros, siendo las
de origen infeccioso altamente contagiosas pues el virus se elimina hasta varias
semanas después.

Entre los síntomas más frecuentes destaca una irritación de la conjuntiva con ojo rojo
y lagrimeo, secreciones oculares de aspecto verdoso o amarillento según el grado de
sobreinfección, inflamación del tercer párpado, prurito y lesiones de rascado. En casos
más avanzados y graves se puede producir opacidad corneal y cambios morfológicos
visibles en el iris. (Si te interesa ampliar información puedes acceder a este
artículo sobre conjuntivitis en perros)

Herpesvirus felino, ¿El único causante de la conjuntivitis?

Las lesiones de la superficie ocular en los gatos están causadas en su mayoría por el


herpesvirus felino (FHV-1). Este puede afectar a gatos de todas las edades, aunque
lo más frecuente es que provoque una conjuntivitis bilateral en cachorros y gatos
jóvenes.

El herpesvirus felino causa dos tipos de sintomatología (respiratoria y ocular) en


función del lugar de replicación del virus. Puede provocar una úlcera corneal
dendrítica, específica de esta infección en los gatos que se hace evidente con el
colorante rosa de bengala.

A pesar de que el herpesvirus (FHV-1) es la causa más frecuente de enfermedades


oculares en el gato provocando una conjuntivitis bilateral no hay que olvidar el
calicivirus felino (FCV) como otra potencial causa (si deseas más información
sobre el calicivirus felino accede a este enlace). Además, se ha demostrado que FHV-
1 y FCV virulentos pueden estar presentes en córneas de ojos felinos clínicamente
normales, siendo la dexametasona un factor facilitador de la diseminación viral. 
(Accede aquí a este articulo sobre diagnóstico diferencial del FHV-1)

El herpesvirus felino puede acantonarse, produciendo el estado de portador


crónico, sobre el cual se producen reactivaciones según diferentes factores
desencadenantes como el estrés. Pero además el tratamiento con corticoides u otros
inmunosupresores pueden provocar la reactivación del virus, que permanece latente.

Para su diagnóstico se deben recoger muestras de las secreciones conjuntivales,


nasales u orales, siendo asimismo de utilidad el raspado corneal o incluso la biopsia,
realizando análisis por PCR.

Prevalencia del herpesvirus felino

En 2016 se publicó un estudio2 que evaluaba la prevalencia de herpesvirus felino-1


(FHV-1), calicivirus felino (FCV), Chlamydophila felis (C felis ) y Mycoplasma felis
(M felis ) en gatos con enfermedad del tracto respiratorio superior (upper respiratory
tract disease: URTD), conjuntivitis y / o gingivoestomatitis (GS) en comparación con
gatos control. Se observaron unas prevalencias para  FHV-1, FCV, C felis y M felis
fueron, respectivamente, 28,3%, 48,0%, 20,5% y 46,5% en gatos con URTD; 24,2%,
43,6%, 19,5% y 38,3% en gatos con conjuntivitis; y 15.6%, 58.4%, 9.1% y 37.7% en
gatos con GS.  En el grupo control la prevalencia fue del 6,1%, 15.3%, 2.0% y 20.4%,
respectivamente.
¿Está relacionado el número de copias con la presencia de la enfermedad?

Se publicó un estudio3 que analizó la prevalencia de DNA de Herpesvirus felino 1


(FHV-1), Chlamydophila felis, y Mycoplasma spp en gatos con y sin conjuntivitis.
Este estudio pretendía alcanzar varios objetivos: 1)  Determinar la prevalencia de los
microorganismos nombrados y en concreto para el herpesvirus felino-1 2) Comparar
los resultados de la PCR convencional y una real-time fluorogénica para la ampliación
de DNA así como 3) Determinar si el número de copias del mismo se relacionaba
con la conjuntivitis.

Para ello escogieron una muestra de conjuntiva de  gatos sanos, gatos con
conjuntivitis y gatos con una historia de conjuntivitis resuelta al menos 3 meses. En
cuanto a prevalencia encontraron un 6.7% en FHV-1, 3.2% en C.Felis y 9.6% en
Mycoplasma spp. Concluyeron por tanto que el Mycoplasma spp fue el organismo de
mayor prevalencia y estaba asociado a conjuntivitis. Por el contrario no pudieron
confirmar si hay un mayor número de copias de DNA de FHV-1 en gatos con
conjuntivitis en comparación con las copias obtenidas en gatos sin conjuntivitis.

En un estudio previo3 que analizó muestras de gatos sanos y de gatos con


enfermedades relacionadas con el herpesvirus felino (FHV-1) como conjuntivitis,
queratitis estromal y secuestro corneal se detectó ADN de FHV-1 por PCR en el 39%
de los gatos con enfermedad ocular y tan solo en el 6% de los controles, con una
concordancia significativa entre las dos técnicas de PCR utilizadas (PCR simple y una
PCR anidada). El ADN de FHV-1 se detectó en 3/7 gatos con conjuntivitis, 5/6 gatos
con queratitis epitelial, 3/11 gatos con queratitis de estroma, y en 3/12 gatos con
secuestro corneal, con una asociación significativa entre la presencia del virus y la
queratitis epitelial, pero no con la conjuntivitis y el resto de afectaciones.

OJOS SALUDABLES
PARTES DEL OJO Y CÓMO FUNCIONA EL OJO
Sentado en la silla del médico, mire la conocida tabla de optotipos
E. Imagine que sus ojos funcionan como una cámara y que está
usando esa cámara para capturar lo que está viendo. Los ojos ven
la tabla tomando una "foto" de ella. Esto sucede cuando la luz
ingresa al ojo a través de la córnea transparente a modo de
ventana. Dobla la luz, lo que se llama refracción, para enfocarse.

Luego, la pupila, controlada por el iris, se abre o cierra como la


apertura en un cámara para dejar ingresar la cantidad justa de luz.
Por la noche, se abre más, y durante un día soleado, se hace más
pequeña.

Justo detrás de la pupila se encuentra la lente que funciona como el


enfoque automático de una cámara para enfocar completamente la
imagen. La lente cambia de forma para asegurarse de la luz se
doble lo suficiente de modo que la "imagen" en la retina sea lo más
clara posible.

Luego, las letras de la tabla se proyectan en la retina sensible a la


luz en la parte posterior del ojo. Actúa como una pantalla de cine y
captura la imagen al revés. La retina tiene millones de células
sensibles a la luz llamadas conos y bastones que cuando son
golpeadas por la luz transforman la imagen en la retina en una
señal eléctrica que va al cerebro a través del nervio óptico. El
cerebro hace que la imagen tenga sentido y usted ve las letras de la
tabla.

Los ojos ven la tabla tomando una "foto" de ella.


Esto sucede cuando
la luz ingresa al ojo a través de la córnea
transparente a modo de ventana.
PARTES DEL OJO
La córnea transparente o la esclerótica rodean el globo ocular, eso
es lo que se llama la "parte blanca del ojo". La retina es la pantalla
de enfoque sensible a la luz. En el interior, hay dos tipos de
líquidos, uno acuoso detrás de la lente, y más atrás, uno más
espeso que ayuda al globo ocular a mantener su forma.

CÓRNEA 
PUPILA 
LA LENTE 
IRIS 
 ESCLERÓTICA

 RETINA
 

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