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La educación en tiempos de pandemia.

A causa de la pandemia por el COVID-19, la manera de educar y de aprender


se cambió repentinamente, la escuela y el hogar se ha transformado en un
mismo lugar. Actualmente se ha implementado en casi todas las escuelas del
mundo la modalidad de estudio a distancia o virtual, pero, ¿esto ha sido
beneficioso o todo lo contrario para los estudiantes, padres y por supuesto
también para los maestros?

A inicios de marzo del 2020, el Ministerio de Educación de Ecuador detuvo las


clases presenciales haciendo que escuelas y colegios se sumen a las medidas
tomadas en otros países. En pocas semanas comenzaron a ejecutar el modelo
de educación remota debido a la crisis sanitaria a causa de la pandemia. Este
nuevo reto que se estaba imponiendo en la forma de educar trajo consigo
ventajas y desventajas en la educación.
La educación a distancia debido a la pandemia es una de las que más
preocupa a la sociedad: los padres deben asumir el papel de maestros, los
niños deben adaptarse a los nuevos métodos de aprendizaje y los maestros
deben reinventar sus propias habilidades.

Según el periódico “El país” (2020), en Ecuador el 70% de los estudiantes


tienen dificultades para acceder a Internet, ya sea por no tener el dispositivo
para conectarse o porque, como es el caso de muchos que viven en mi
comunidad, la conectividad no es tan buena. Otra desventaja que expresa, es
que muchos padres no tienen los recursos suficientes para tener teléfonos
inteligentes o dispositivos electrónicos donde puedan recibir las tareas y
conectarse a las clases impartidas por los maestros. Dice también que la
disminución de los ingresos y la falta de formación obstaculizaron la formación
normal de millones de niños durante la pandemia. Padres, estudiantes y
maestros lo cuentan.

Pero no todo ha sido tan malo, con esta modalidad de estudio se ha permitido
que los padres se involucren más en el aprendizaje de sus hijos, antes no
estaban día a día en el proceso de aprendizaje, hoy conocen minuto a minuto
sus rutinas y pueden apoyarlos en los temas que necesiten. Otra de sus
ventajas es que los estudiantes se han vuelto un poco más responsables y
autónomos, se han vuelto capaces de aprender solos. También aprovechan el
espacio y el material escolar disponible, ya que, al tener más espacio en casa,
los niños pueden explayarse con los materiales y los libros.
En conclusión, puedo decir que debido a las emergencias provocadas por la
pandemia por el COVID-19 que han provocado el cierre de escuelas, oficinas y
negocios, muchos padres, profesores y alumnos están intentando adaptarse a
la nueva “rutina” y los retos del aprendizaje a distancia o virtual. En este caso,
con los pros y contras que conlleva esta modalidad de estudio es muy
importante que los padres, alumnos y maestros mantengan una comunicación
continua y encontremos la mejor manera para que sigamos aprendiendo en
casa. Solo nos queda poner todas nuestras ganas para salir adelante a pesar
de las adversidades y continuar educándonos porque de esto depende nuestro
futuro.

Referencias
https://www.enel.com.co/es/historias/a202009-como-es-la-educacion-virtual-durante-la-
pandemia.html

https://elpais.com/elpais/2020/06/12/planeta_futuro/1591955314_376413.html

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