La educación es un pilar fundamental para el desarrollo de un país.

Sin embargo, a
inicios de este año, se ha visto afectada por la gran expansión que ha tenido la pandemia
originada por el virus SARS-COV-2 (COVID-19). Frente a esta situación, el sector
educación ha tenido que responder con suma urgencia a esta situación de crisis. Es por
ello que se optó por la adopción de las clases virtuales como alternativa de solución.
Peru
En Perú, miles de niños, niñas y adolescentes han visto su inicio del año escolar
perjudicado por la pandemia de la COVID-19. Para no detener el proceso de enseñanza
y aprendizaje, el Ministerio de Educación montó en pocos días la estrategia
educativa “Aprendo en casa”, mientras que el sector educativo privado ha
implementado clases virtuales. Esto último realizado de manera apresurada y sin
entrenamiento ha tenido a los docentes agobiados y a los padres preocupados.
En lima, por ejemplo, de los 6700 colegios privados, solo 1200 han logrado tener una
plataforma para clases virtuales que cumpla con los requisitos del Ministerio de
Educación (MINEDU). Y más de 500º colegios tuvieron que iniciar las clases virtuales
con herramientas tecnológicas populares pero que no cuenta con lo indispensable para
tener una enseñanza de calidad.
La adaptación de la nueva modalidad de enseñanza adoptada en el Perú ha sido una
tarea titánica y contra reloj desarrollada por profesores, estudiantes y padres de familia.
Un ejemplo de ello se encuentra en Huancavelica, pues nos muestra que no es fácil
aprender en casa y es todo un desafío lograr que los escolares puedan llevar sus clases a
distancia. La profesora Elsa Castro, en una declaración para Unicef Perú, cuenta la
geografía de esta región les hizo realizar muchos esfuerzos para lograr desarrollar esta
nueva modalidad de enseñanza. Los profesores tenían que recorrer largas distancias para
contactar a los padres de familia y convencer para que los escolares sigan estudiando
bajo esta modalidad y continúen con su proceso de formación, pero también se
afrontaban a la poca conectividad de las zonas rurales. En este caso ya eran los niños
quienes tenia que trasladarse a los lugares mas altos de la ciudad para captar señal de
radio y/o internet y poder llevar sus clases virtuales. (Unicef Perú, 2020)