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Cambios y limitaciones de la educación remota implementada en el Perú a raiz de la declaratoria de la Emergencia Sanitaria y la obligatoria Cuarentena para contener la pandemia del Coronavirus.
Título original
Impacto de La Pandemia a La Educación Peruana: Cambios y Limitaciones
Cambios y limitaciones de la educación remota implementada en el Perú a raiz de la declaratoria de la Emergencia Sanitaria y la obligatoria Cuarentena para contener la pandemia del Coronavirus.
Cambios y limitaciones de la educación remota implementada en el Perú a raiz de la declaratoria de la Emergencia Sanitaria y la obligatoria Cuarentena para contener la pandemia del Coronavirus.
Por: Guillermo Huyhua Quispe y Rosa Luz Arroyo Guadalupe
INTRODUCCIÓN
A la fecha, la población peruana está sufriendo el embate de la pandemia
mundial del Coronavirus que en el mundo ha paralizado las actividades económicas y sociales y, para ello, se ha confinado a la población a cuarentenas obligatorias y al acatamiento de reglas de conducta para evitar la expansión del contagio.
Esto ha obligado a los Estados a proteger principalmente a los sectores
sociales vulnerables como los ancianos, los niños y adolescentes. Entre muchas, una de las medidas que la pandemia ha empujado de manera sorpresiva a los países es a realizar cambios drásticos en la educación.
La educación de un país, siendo un derecho humano y una actividad esencial,
no puede parar. En nuestro país, la educación es quizás el único sector que no ha paralizado sus actividades, pero si tuvo que hacer un cambio drástico y adaptarse a la actual coyuntura.
¿Cuáles son los cambios que se realizó en la educación peruana? ¿Cuáles
son las limitaciones en la implementación de los cambios?
DE LA EDUCACIÓN PRESENCIAL A LA EDUCACIÓN REMOTA
El 02 de marzo del 2020 todo el magisterio nacional volvió a las instituciones
educativas para desarrollar la etapa de planificación del año escolar 2020 pensando en recibir a los estudiantes que volverían el lunes 16 de marzo. Entre las coordinaciones las noticias de la epidemia desatada en China y se extendía a Europa eran un tema de conversación y preocupación entre los maestros.
El viernes 13 todo estaba listo: La programación anual, las unidades y las
sesiones de aprendizaje. El 16 de marzo, volverían los estudiantes, cual bandada de palomas. Estaba preparada el desarrollo de la educación presencial en las escuelas estatales y privadas, tanto en las zonas urbanas como las rurales. Sin embargo, el domingo 15, el Presidente de la República declara la emergencia sanitaria y la cuarentena obligatoria en todo el país. Los estudiantes nunca llegaron a las aulas y los docentes se confinaron en sus
Guillermo Huyhua Quispe y Rosa Luz Arroyo Guadalupe
casas. Los docentes durante dos semanas se reunían virtualmente para continuar el desarrollo las programaciones curriculares contextualizada a la pandemia.
Sin embargo, la pandemia creo un verdadero problema al sistema educativo.
¿Cómo hacer para que el sistema educativo funcione sin que estudiantes y docentes se reúnan en el aula? La alternativa fue la educación remota a través de la estrategia Aprendo en Casa, que combina la radio, la televisión e internet para llegar a los estudiantes en todo el territorio nacional, y en los casos excepcionales a través de otros medios físicos que garanticen el acceso a la educación a los niños y adolescentes peruanos.
¿El sistema educativo estaba preparado? Definitivamente, no. Se tuvo que
improvisar una normatividad para el funcionamiento del sistema educativo dentro de la emergencia nacional. Sin embargo, la realidad fue dura. La desigualdad social, económica y cultural hace que la educación remota tuviera dificultades: regiones geográficas inaccesibles donde el maestro tiene que trasladarse cada cierto tiempo, inaccesibilidad de las señales de Radio Nacional, la Televisión e internet, la falta de conectividad de los estudiantes y las familias que cuentan solo con celulares prepagos, etc.
En las ciudades, aparentemente no habría problemas de conectividad entre
maestros y estudiantes, sin embargo, se planteó la necesidad de que cada estudiante tuviera un celular o una laptop para recibir las sesiones de clase, pero, esto se dificulta cuando en una familia hay varios niños en edad escolar y un solo celular.
DE LA PROGRAMACIÓN ANUAL CONTEXTUALIZADA A LA
PROGRAMACIÓN VINCULADA CON LA ESTRATEGIA “APRENDO EN CASA”
La programación curricular 2020 que habían elaborado los docentes, e
incluso, reajustado durante dos semanas más hasta el 03 de abril, nunca llegaron a funcionar realmente. El Ministerio de Educación planteó que la educación remota tendría como eje la estrategia Aprendo en Casa a partir del cual cada docente debería realizar la retroalimentación colectiva y personalizada. Así, el sistema curricular da un gran salto de la programación anual clásica a la programación vinculada con la estrategia Aprendo en Casa.
Sin embargo, este tipo de programación es limitada y desconcertante,
Aprendo en Casa publica cada viernes la programación de la semana, los docentes dependen de esta programación semanal. Realmente, no se sabe cuáles serán los temas o capacidades a desarrollar durante las siguientes
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semanas. Así, el maestro debe estar atento a la programación de la radio, televisión o internet para que sobre esa base pueda hacer una retroalimentación formativa.
La estrategia Aprendo en Casa ha implicado que las comunidades educativas
tengan dificultades para organizarse, pues se han roto los horarios habituales en las mañanas y en las tardes para atender a los estudiantes en todo momento del día, con el objetivo de no presionarlos. Sin embargo, ha significado una sobrecarga en las horas de trabajo, aumentado el estrés laboral y la escuela ha invadido todas las horas del día, la tarde y la noche para la atención de los estudiantes y padres de familia. Esta situación tarde o temprano estallará en forma de enfermedades o protestas.
DEL USO DEL AULA Y LA PIZARRA A LOS APLICATIVOS Y
PLATAFORMAS
El trabajo normal y clásico del docente es el encuentro con los estudiantes en
el aula, el uso de la pizarra y el plumón, así como de los proyectores y la laptop en las escuelas más implementadas con la tecnología. Sin embargo, en todo el país no es uniforme esta realidad. Hay todavía escuelas donde se usa la tiza y la pizarra, donde el internet todavía es un tema pendiente. Frente a esta compleja realidad, el docente ha tenido que dar un gran salto.
En su mentalidad no estaba presente realizar el trabajo remoto. Si bien es
cierto, hay un pequeño sector del magisterio que conoce de educación virtual o a distancia, no es lo mismo educar así a un niño o a un adolescente, pues se necesita de un requisito previo: la responsabilidad en el aprendizaje autónomo, que todavía no está desarrollado en los estudiantes.
Este problema que se encuentra en la psicología del estudiante se dificulta
cuando su entorno familiar no le facilita el medio ni se involucra en la educación de sus hijos, debido no solo a la indiferencia sino a la necesidad de sobrevivir en medio de la pandemia.
Por eso, la respuesta que dio el magisterio, como responsabilidad individual,
fue empezar a conectarse con los estudiantes de diferentes modos para la retroalimentación: llamadas telefónicas, correos electrónicos, WathsApp, Messenger, Zoom, Google Meet, etc. En otras regiones y comunidades, en coordinación con las autoridades, se empezó a utilizar la radio local, las bocinas, las clases individualizadas con distanciamiento físico. La respuesta del magisterio fue múltiple y responsable.
Guillermo Huyhua Quispe y Rosa Luz Arroyo Guadalupe
Las escuelas con cierto nivel económico, como las privadas y algunas públicas emblemáticas con ingresos importantes, implementaron plataformas virtuales para las clases, con plataformas Moodle, Atutor, Claroline, etc. Las escuelas públicas regulares en su necesidad de mejorar la educación virtual empezaron también a utilizar plataformas gratuitas como Google Classroom que lo complementan con el WathsApp o Messenger.
En suma, el magisterio y las escuelas han tenido que adaptarse forzosamente
a la educación remota, pese a las dificultades que todo esto ha implicado y repercutido en la vida familiar de los docentes.
CONCLUSIÓN
1. La educación remota es un sistema que sirve para el desarrollo de la
educación, pero es limitada, pues se necesita a la educación presencial como eje del sistema formativo. 2. La educación remota con visos de educación a distancia ha llegado de manera forzosa, pero para quedarse como complemento de la educación presencial. 3. Definitivamente, el Estado debe desarrollar la conectividad nacional para que todos los rincones de la patria tengan derecho al acceso de la información. 4. También, es definitivo que en todas las escuelas y las familias se implementen las TIC para el uso del derecho a la información. 5. La programación de Aprendo en Casa, solo ha sido temporal, sin embargo, es una alternativa que debe organizarse mejor para que sea un real complemento del currículo nacional y de las programaciones de las instituciones educativas. 6. El Ministerio de Educación debe desarrollar un programa nacional de capacitación obligatoria para todo el magisterio nacional para que la experticia en el uso de las TICs se desarrolle en ambos sistemas: el presencial y el remoto.
Guillermo Huyhua Quispe y Rosa Luz Arroyo Guadalupe