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Nosotros tenemos tres figuras similares pero tienen consecuencias diferentes y son la:
elusión, evasión y economía de opción.
Cuando un sujeto de afuera, supongamos un español, tiene acciones de argentina, vende las
acciones de esas sociedades argentinas supongamos que a mí. Yo le compro a Mate España
S.A acciones sobre yerba mate S.A argentina, y, cuando le compro esas acciones, le hago un
pago, ese pago que yo le voy a hacer, está sujeto a impuesto a las ganancias y el de afuera
tiene dos opciones: la primera opción es determinar el impuesto a las ganancias aplicando
la alícuota del 13,5% sobre la ganancia bruta. Es decir, si yo le estoy pagando $100 por las
acciones, sobre esos $100 va a aplicar una alícuota del 13,5%, en este caso le da $13,50. Yo
le pago a él $86,50 y $13,5 voy a ingresar al fisco.
La segunda alternativa es que el sujeto de afuera determine el impuesto aplicando una
alícuota del 15% sobre la ganancia neta. La ganancia neta la voy a calcular haciendo el
precio de venta (en este caso $100) menos el costo de adquisición y los gastos que haya
tenido para realizar la venta. Por ejemplo, si yo digo que estas acciones argentinas las
compré a $50, hago un precio de venta a $100, menos costo de adquisición a $50, ganancia
neta $50. Y sobre eso el 15% que sería un 7,5. De esta manera tengo que pagar $7,5. Si lo
aplicaba de la otra forma que era el 13,5% sobre el bruto, tenía que ingresar 13,5. Entonces
el sujeto de afuera me va a decir: aplicá el 15% sobre el neto, va a salir mas barato.
¿Es una opción legal que yo tengo de aplicar el 13,5% o de aplicar el 15%? Si. Ahora, yo
también que soy un contribuyente, de Argentina o de afuera, es una alternativa que yo como
contribuyente tengo. Y yo tengo todo el derecho como contribuyente a elegir una opción
dentro del marco de la ley que me permite hacer un ahorro fiscal, que yo sea contribuyente
de un impuesto no significa que siempre tenga que ir por la alternativa mas gravosa, y eso
es la economía de opción.
La economía de opción lo que implica es poder planificar dentro de la diferentes
alternativas qué tengo y optar por la que es mas beneficiosa para mi economía. Siempre que
eso sea dentro de los parámetros de la ley, no estoy incumpliendo con nadie, y estoy aparte
realizando el acto que yo realmente quiero realizar. En este caso estoy haciendo una venta
de acciones, la realidad económica es una venta de acciones. Ahora, la alternativa que estoy
utilizando para determinar el impuesto es la que mas me conviene.
La elusión, si bien no es una violación directa de la ley, la estoy violando en forma
indirecta. Hay una doctrina que dice que es una violación indirecta de la ley porque cuando
yo estoy eludiendo un impuesto, ahí yo si estoy utilizando si bien una vía legal, estoy
utilizando una estructura que, en realidad, no refleja mi intención. La elusión no implica
una violación directa de la norma, pero si podía implicar una violación indirecta, y lo que
busca evitar es la configuración de la obligación tributaria a través del abuso de figuras que
son distintas a la forma típica normal y adecuada que yo debería utilizar. Yo, utilizando esa
forma que no es típica, que no es normal y que no es adecuada para mi verdadera intención
o para el negocio que yo económicamente estoy haciendo, lo que logro es, o que no se
configure la obligación tributaria, o voy a obtener un tratamiento que me favorece, por
ejemplo que me aplique una alícuota mas baja. Lo que dije antes, yo disfrazaba el pago de
intereses por un pago de servicios, entonces lo que yo hacía era obtener un beneficio porque
yo, en vez de retener el impuesto, no lo aplicaba, con lo cual en vez de pagarle 88 le pagaba
100 y el de afuera se beneficiaba. Pero yo acá lo que estoy utilizando es una figura que está
contemplada en la ley, lo que pasa es que la estoy utilizando mal porque estoy eludiendo el
pago del impuesto. Hago algo legal pero no se corresponde con el negocio que
verdaderamente quiero hacer.
Evasión: le ley dice: “será reprimido de 2 a 6 años el obligado mediante declaraciones
engañosas, ocultaciones maliciosas, o cualquier otro ardid o engaño evado total o
parcialmente el pago de tributos”. En este caso se configuró el hecho imonible.
La diferencia entre la elusión y la evasión es que yo, a través de la elusión, trato de evitar
que se configure el hecho imponible o trato de calificar dentro de un régimen mas
beneficioso del que en realidad me corresponde. Con la evasión el hecho imponible se
produce y lo que yo trato es de ocultarlo o de confundir a la administración fiscal para que
no pueda determinar cuánto tengo que pagar, pero el hecho imponible se configuró. Lo que
yo estoy haciendo después es incumplir con la obligación de pago entre otras cosas, y esto
es un delito.
Acá también lo importante es que siempre está la intención de defraudar al Estado. Siempre
en lo que es evasión voy a tener dolo. Yo puedo utilizar una forma inadecuada para tapar
esta generación del hecho imponible.
Es importante saber cuando una ley está vigente, que básicamente es a partir de la fecha
que dice en la propia ley, o, si no dice nada, a partir de los 8 días de la publicación en el
boletín oficial. También hasta cuándo está vigente una ley. Que pasa con las leyes
retroactivas, si se puede aplicar en forma retroactiva o no una ley tributaria. La doctrina
piensa que es inconstitucional, la Corte a veces lo ha aceptado. Nosotros tenemos
impuestos que son de aplicación periódica, instantánea, o impuestos que son de tipo de
ejercicios en los cuales transcurre un plazo determinado hasta determinar el impuesto,
puede ser que se aplique una ley nueva sea mas gravosa o no para el contribuyente. En
cambio, en los que son de configuración instantánea, como por ejemplo impuesto de sellos,
si hoy se configura impuesto de sellos tengo que pagar y mañana viene una ley que me
modifica la alícuota con lo cual el impuesto sería mas caro, ya se configuro el hecho
imponible, se me aplica la ley que estaba vigente al momento de la configuración del hecho
imponible.
También lean los efectos liberatorios del pago. Lo que dice la Corte es que una vez que se
configuró el hecho imponible, el contribuyente pagó el impuesto, después no puede la AFIP
aplicar en forma retroactiva esta ley. Si estaba vigente al momento de configurar un hecho
imponible esa ley y vos pagaste, el pago tiene efectos liberatorios.
En este caso estamos hablando de la potestad que tienen los estados de gravar impuestos y
hasta que límite tienen.
En un principio, el poder tributario se ejercía dentro del territorio de los países o las
jurisdicciones correspondientes. Esto fue cambiando porque como se empezaron a hacer
muchísimas mas transacciones internacionales, la potestad del Estado creció, entonces no
es solamente lo que ocurre dentro de su territorio, sino que también puede imponer tributos
sobre operaciones, bienes, actos o transacciones que ocurren en el exterior, y esto se da
porque tenemos cuatro criterios de atribución de potestad tributaria. Que yo tenga un
criterio de potestad tributaria significa que criterio va a usar el Estado para gravar el
impuesto de las personas.
Primer criterio: nacionalidad: Por ejemplo, yo puedo considerar que voy a gravar según la
nacionalidad de las personas. De repente, Argentina dice que todos los argentinos van a
tener que pagar impuesto a las ganancias sobre todos los bienes que tengan los argentinos.
No importa si el argentino vive en España hace 20 años, sos argentino, tenes que pagar
impuesto a las ganancias a Argentina.
Segundo criterio de atribución: el domicilio. Esto pasaba por ejemplo en lo que es
impuestos a los bienes personales Antes lo que era impuestos personales era, según el
domicilio que tenías el 31 de diciembre.
Tercer criterio: residencia. La residencia por lo general está definida en las leyes. Los
argentinos nativos se consideran que son residentes en Argentina salvo que estén en el
exterior por un determinado período de tiempo, o que obtengan la residencia en otro país.
Por lo general los criterios de residencia son mas fuertes que los del domicilio porque uno
puede cambiar el domicilio, pero la residencia significa o está conectado con un criterio de
permanencia en ese territorio.
Cuarto criterio: el de la fuente. El criterio de la fuente para atribuir potestad tributaria tiene
que ver con el lugar donde la riqueza se sitúa, se genera, se coloca, o se utiliza
económicamente. Por ejemplo el caso que estábamos viendo antes, se considera que el
préstamo está colocado en Argentina, con lo cual, las ganancias que genere esa colocación
en Argentina, van a ser de fuente argentina porque Argentina está aplicando el criterio de
fuente para los que son beneficiarios del exterior.
Ahora, ¿qué problemas tenemos con estos diferentes criterios de atribución?
Lo que puede pasar es que dos estados o mas, quieran recaudar impuestos que son idénticos
o comparables entre si. Supongamos impuesto a las ganancias, dos estados quieren gravar
con el mismo impuesto, o sea, a mí me quieren gravar por impuesto a las ganancias en
Argentina y en España sobre el mismo objeto fiscal por los intereses que me genera un
préstamo en Argentina durante el mismo período de tiempo. Son los mismos intereses y el
mismo período de tiempo en el mismo ejercicio fiscal. Supongamos el caso de la sociedad
española, yo soy argentina y le presto a la sociedad española, España me quiere cobrar
impuesto a las ganancias porque me dice: vos colocaste un activo financiero en el exterior,
entonces estás generando ganancia de fuente española, con lo cual te voy a gravar.
Argentina me dice: “vos sos residente en Argentina, (criterio de residencia) vas a tener que
pagar impuesto por las ganancias que obtengas en Argentina y afuera”, en este caso los
intereses españoles. Acá se produce una doble imposición, tenemos el mismo objeto (los
intereses), al mismo momento, dos estados me quieren gravar por el mismo impuesto. Los
países por lo general celebran contratos, tratados para evitar la doble imposición. Estos
convenios para evitar la doble imposición lo que buscan es la distribución de potestades
tributarias. En esos convenios se determina que Estado va a tener la potestad de gravar que
tipo de renta, en que casos, y, por lo general, se establece una alícuota máxima.
Volvemos al ejemplo de España, el convenio con España a mí lo que me dice es que me va
a poder gravar el Estado en el cual se generen los intereses. Entonces España corresponde
que me grave impuesto a las ganancias español, ahora, lo que dice el convenio, es que no va
a poder aplicar una alícuota mayor al 12%. Supongamos que la ley española me dice que
tendría que aplicar una retención o una alícuota del 80% pero el convenio me dice: no te
podes pasar del 12%, asique me van a aplicar una alícuota del 12%. Lo importante es que
son convenios internacionales que pueden ser: bilaterales cuando son entre dos países o
pueden ser multilaterales cuando son entre mas de dos países.
CLASE 30/4
OBLIGACION TRIBUTARIA
La obligación tributaria es la relación jurídica en virtud del cual el Estado u otra persona del
derecho público, exige la prestación de tributos.
Podemos decir que en esta relación existen dos tipos de sujetos: un sujeto activo que es el
Estado u otra persona de derecho público, y un sujeto pasivo que es lo que conocemos
como contribuyente o también responsable.
El sujeto activo es el acreedor, el sujeto pasivo es el deudor. Como regla general el acreedor
va a ser el fisco y el sujeto pasivo el deudor que es el contribuyente, pero va a haber
circunstancias que esto se va a revertir. Puede pasar que un contribuyente haya pagado de
más un impuesto y, en ese caso, sea el Estado el que le debe dinero al contribuyente.
La obligación principal es que el contribuyente pague el impuesto que corresponde. Esa es
la obligación principal del estudio del derecho tributario material, o sea, de la obligación
tributaria.
Existen innumerables obligaciones accesorias, secundarias. Por ejemplo, si yo quiero pagar
el impuesto que me corresponda, estamos hablando de ganancias como ejemplo, yo, para
poder pagar ganancias y cumplir con esa obligación principal, no puedo ir y darle la plata al
jefe de la AFIP, lo que me va a obligar la normativa vigente es confeccionar una
declaración jurada. El hecho de hacer una declaración jurada es una obligación de hacer de
acuerdo a los parámetros que establece la reglamentación. Son dos obligaciones que si bien
son relacionadas, son independientes, yo tengo que confeccionar la declaración jurada, y de
acuerdo al número que me da la declaración jurada, tendré que pagar el impuesto que
corresponde.
Obligación de hacer: presentar.
Obligación de dar: pagar el impuesto que corresponde si es que corresponde, porque puede
que en vez de ganancia tenga quebranto y no tenga que pagar nada de impuesto.
Existen otras obligaciones. Por ejemplo, el Estado puede designarme como agente de
retención y percepción, por lo tanto yo tendré que hacer cierta tarea que va a ser obligatoria,
sin embargo, no tiene relación con el impuesto que yo tengo que pagar, es una obligación
accesoria, secundaria.
El Estado me puede designar como agente de información en el cual es obligatorio, es
coactivo, si no lo hago me pueden aplicar sanciones; y por el cual no estoy haciendo nada
relacionado con el pago de la obligación principal sino que estoy actuando como agente de
información.
En la práctica diaria son muchísimas más todas aquellas situaciones en las cuales estoy
realizando obligaciones de hacer principalmente, y son obligaciones secundarias,
accesorias, que van a servir para controlar la obligación principal que es que el
contribuyente pague el impuesto que corresponde.
Hecho imponible
Es el presupuesto fijado por la ley para configurar cada tributo y cuya realización origina el
nacimiento de la obligación tributaria.
Yo tengo un universo de hechos económicos: venta, compra, importación, exportación, lo
que se les ocurra. De ese universo de hechos económicos el legislador (principio de
legalidad) eligió un grupo, los definió en ese presupuesto legal, y ese hecho económico que
está incluido en la ley, si se lleva adelante en la realidad, o sea, aparece un sujeto que
realiza ese acto, esa actividad, lo hace en la práctica; da nacimiento a la obligación
tributaria. El hecho imponible tiene cuatro elementos:
1) Objeto: responde a la pregunta qué es lo que está gravando.
2) Sujeto: responde a la pregunta quién. En cabeza de quién está alcanzado el impuesto.
3) Ámbito territorial: responde a la pregunta dónde, en qué lugar se va a aplicar el
impuesto.
4) Ámbito temporal: responde a la pregunta cuándo, en qué momento voy a aplicar el
impuesto. En materia tributaria tiene relación con el período fiscal.
El hecho imponible si o si tiene que tener estos cuatros elementos.
Cuando nosotros en la parte de constitucional hablamos de principio de legalidad, dijimos
que no puede haber tributo sin ley. Si es una ley impositiva nacional Congreso Nacional, si
es provincial legislatura provincial y si es municipal consejo deliberante del municipio que
corresponde.
Estos elementos que componen el derecho imponible, si o si tienen que estar definidos en la
ley.
Dentro de la estructura va a haber conceptos que no van a ser tan importantes como el
hecho imponible. Por ejemplo el hecho que mencioné, para pagar el impuesto que
corresponde, tengo que confeccionar una declaración jurada. Si yo leo la ley de ganancia, la
ley del IVA, en ningún lugar va a decir cómo hago la declaración jurada, cómo la presento,
si por internet, por clave fiscal, no lo va a decir porque son aspectos accesorios. Esos
aspectos accesorios no tienen que cumplir con el principio de legalidad, porque sería
imposible y no tendría razón de ser. Por lo tanto, todos aquellos aspectos accesorios los va a
hacer la propia AFIP. La AFIP va a emitir normativa también, va a emitir resoluciones
generales, y van a estar relacionadas con aspectos operativos que no tienen que ver con el
hecho imponible.
En cada impuesto que analicemos tiene que estar previsto en el hecho imponible los cuatro
elementos.
Vamos a analizar el impuesto a las ganancias para llevar a la práctica esto que vemos desde
el punto de vista teórico.
Aspecto objetivo: qué es lo que grava. Ganancias grava resultados netos que son ingresos
menos los gastos necesarios para obtener, conservar y mantener esta ganancia gravada. La
diferencia es lo que va a hacer ganancia respecto al impuesto.
¿En cabeza de quién? Sujeto. Ganancia va a decir, si es persona humana va a estar gravado
en la medida que cumpla requisitos: periodicidad; si es una persona jurídica, aplico el
balance, todo va a estar alcanzado no importa si es habitual o no. Y puede ser que sean
sujetos de ganancias los que defino como entes no personas que es aquél sujeto que cuando
vamos a la definición de los códigos de fondo, principalmente el Código Civil y Comercial
de la Nación, no figura con características de personalidad, o sea, no es ni persona humana
ni persona jurídica, pero, sin embargo, ese ente que no es persona, tiene trascendencia
económica que le va a interesar al Estado. Por ejemplo voy a la ley general de sociedades,
la ley 19.550 y cerca de los artículos 370 aparece un sujeto que se llama UTE (unión
transitoria de empresas). Imaginemos que por algún motivo me ofrecen hacer un negocio
petrolero en el sur en el cual hace falta mucha inversión. De pronto es riesgoso, fíjense
Vaca Muerta, cayó el petróleo y hoy vale 0. Entonces, yo tengo una S.A. en el cual no me
quiero arriesgar y no tengo todo el capital, entonces me junto con otras sociedades
anónimas y armamos lo que se conoce como UTE, que cuando voy a la Ley General de
Sociedades dice: “carece de personalidad”. Significa que no es persona; es un contrato, un
contrato asociativo. Por lo tanto desde el punto de vista de las normas de fondo no es
persona, pero desde el punto de vista económico, no hay dudas que tiene importancia
económica. Un grupo de empresas que hacen un gran negocio con mucha inversión y que
posiblemente realice muchas transacciones y obtenga rentabilidad, entonces al Estado por
más que sea persona o no, le va a interesar, y lo va a incluir como sujeto tributario
indistintamente que para la normativa de fondo no sea persona.
Ámbito territorial: Ganancias divide a los contribuyentes en dos grupos: los residentes en el
país y los no residentes. Residentes en el país podemos ser cualquiera de nosotros, y no
residentes cualquier sujeto extranjero que realice un negocio en Argentina. Al residente, la
ley argentina le va a intentar cobrar por las rentas que obtenga en Argentina y en el exterior.
¿Qué significa? Se reciben de abogados mañana, hacen un juicio en Argentina, está
gravado por ganancias como residente, pero como saben mucho, los llaman de España a
hacer un asesoramiento en el tema que sea y les pagan 100 mil euros. Como para Argentina
son sujeto residente, les van a cobrar el impuesto a las ganancias por las ganancias de
Argentina y del exterior.
Ámbito temporal: tengo que analizar ese impuesto en qué momento se va a aplicar, y tiene
relación con el período fiscal. El impuesto a las ganancias es un impuesto periódico, de
periodicidad anual.
Base imponible
Es la cuantificación del hecho imponible.
Luego que obtengo la base que cuando cuantifico ese hecho imponible, a la base imponible
se le va a aplicar la alícuota que puede ser proporcional como en el IVA, que es igual para
todos; puede ser una alícuota progresiva como hay en el impuesto a las ganancias aplicable
a personas humanas (tengo una tabla que arranca por ejemplo en el 5% y en la medida que
el contribuyente tenga una mayor capacidad progresiva la alícuota aumenta hasta llegar al
35%).
Resumen:
Todo esto surge en la ley de Procedimiento Fiscal a nivel Nacional 11.683, art. 5
Responsable por deuda propia, art. 6 Responsable por deuda ajena, art. 8 Responsabilidad
solidaria.
El responsable por deuda ajena habíamos hablado de responsable sustituto. En todos los
casos anteriores hablé de solidaridad. Tengo un sujeto responsable por deuda propia, tengo
otro sujeto responsable por deuda ajena y los une la solidaridad. Los dos sujetos responden
con la obligación.
Responsable sustituto significa que un sujeto reemplaza al otro en la obligación tributaria.
Por lo tanto, si este sujeto reemplaza al anterior, ante el fisco queda un responsable, el
sustituto. El otro queda al margen de la obligación tributaria. Esta es la diferencia entre
solidaridad y sustitución.
EXTINCION OBLIGATORIA
PRESCRIPCION
Para que sea liberatoria tiene que existir: el transcurso del tiempo, y por otro lado tiene que
haber una inacción por parte del Estado, del sujeto acreedor. Por el transcurso del tiempo y
ante la inacción por parte del Estado, el sujeto, vencido determinado período de tiempo, se
libera de la obligación tributaria.
Art. 56: “Las acciones y poderes del fisco podrán para determinar y exigir el pago del
tributo regido por esta ley y para aplicar y hacer efectivo las multas y las clausuras
prescriben” ¿Cuándo prescriben?
La AFIP, AGIP, ARBA, Estado, organismos, ¿hasta cuándo pueden exigirle tributos hacia
atrás a un contribuyente? Estoy hablando de la 11.683 que abarca impuestos de carácter
nacional. Para sujetos inscriptos, 5 años; para sujetos no inscriptos 10 años.
La norma dice: “por el transcurso de 5 años en el caso de contribuyente inscripto como así
también en el caso de contribuyentes no inscriptos que no tengan la obligación legal de
inscribirse ante la AFIP o que teniendo esa obligación, no habiéndose cumplido,
regularicen espontáneamente su situación”.
Si yo tengo CUIT y estoy inscripta en el impuesto a las ganancias y no estoy inscripta con
el impuesto sobre los bienes personales, ¿me aplica 5 o 10 años en el impuesto sobre los
bienes personales?
El fisco va a decir que es por impuesto, el contribuyente va a tener que alegar que es por
CUIT. Una persona no inscripta es una persona no inscripta ante la AFIP con un CUIT es
una persona que está fuera del radar del fisco, por ende, es correcto que detectado, se le
pueda reclamar de 10 años para atrás. Pero una persona que se encuentra inscripta en un
impuesto, que tiene CUIT, el fisco tuvo la facultad de poderla haber fiscalizado durante
todos los años desde que está dado de alta el contribuyente. Si el contribuyente está dado de
alta y tiene una CUIT activa y está dado de alta en algún tributo, detectado que no está
inscripto en otro tributo debiendo estar inscripto, reclamarle solo 5 años para no entrar en la
pelea de cómo es la inscripción, si es por CUIT o por tributo.
Ahora bien, dijimos que la prescripción son 5 años para inscriptos y 10 años para no
inscriptos, ¿a partir de cuándo comienza a correr la prescripción?
La prescripción empieza a correr a partir del 1 de enero del año siguiente al vencimiento de
la presentación de la declaración jurada.
Una declaración jurada de febrero del IVA vence en marzo, la prescripción empieza a
correr a partir del 1 de enero del año siguiente.
Una declaración jurada de impuesto a las ganancias de persona humana. La persona
humana declara del 1 de enero al 31 de diciembre del año 2018, la declaración jurada se
presenta en junio del 2019. La prescripción comienza a correr en enero del 2020. Prescribe
el 1 de enero del 2025.
Una declaración jurada de una empresa que cierra su ejercicio comercial en junio del 2019
vence aproximadamente 20 de noviembre del 2019. La prescripción comienza a correr el 1
de enero del 2020, 5 años. Cuando tengo un cierre de ejercicio por ejemplo diciembre,
presento la declaración jurada en mayo y el fisco ya tiene a partir de que presento la
declaración jurada, al otro día la facultad de verificármela. Y a partir de ahí tiene 5 años y
aproximadamente 8 meses, entonces muchos sujetos para una mejor planificación
tributaria, llevan a cierre a julio. Si es en julio, la declaración jurada vence en diciembre, la
prescripción comienza a correr el 1 de enero, entonces el fisco no tiene casi durante ese año
posibilidad, tiene 5 años y unos poquitos días del 20 de diciembre al 31 de diciembre.
Existen causales de suspensión (art. 65) y causales de interrupción (art. 67).
Para que exista un hecho causal de una interrupción o una suspensión, la prescripción tiene
que haber empezado a correr porque no se puede suspender o interrumpir algo que no ha
empezado a correr.
Si yo tengo una interrupción presentando una declaración jurada del 2018, la presento en
junio del 2019 y existe una suspensión por parte del fisco porque existe un blanqueo para
períodos a partir del 2018, esa suspensión a mí no me involucra, porque el período 2018
todavía no empezó a correr. La prescripción comienza a correr el 1 de enero del 2019. El
código de fondo pasa lo mismo, para que exista una causal de interrupción o de suspensión,
tiene que estar corriendo ya la prescripción. Para que exista una causal, tiene que estar
corriendo la prescripción, sino no puedo tener causal de prescripción o de interrupción.
Causales de interrupción
Es el reconocimiento expreso y tácito de la deuda.
Supongamos que un contribuyente una declaración jurada del año 2016, la presenta en el
2017. Paga el tributo y en el año 2019 detecta que esa declaración jurada del 2017 la
declaró errónea y que en lugar de haber pagado 1 millón de pesos, corresponde haber
pagado 10 millones de pesos. Como está reconociendo una deuda por 9 millones de pesos,
la prescripción comienza a correr a partir del 1 de enero del 2020.
También puede existir lo que se llama renuncia al plazo ganado de la prescripción. Es
causal de interrupción cuando el contribuyente renuncia al plazo ganado. Puede ser que el
contribuyente esté siendo fiscalizado y el fisco le dice: “esto está por prescribir y si no me
das más tiempo voy a hacer una resolución determinativa así como está” y el contribuyente
dice: “no, yo quiero que haga una buena determinación, no quiero tener problemas, no
quiero entrar en tribunal fiscal, ni tener que discutirlo en justicia, renuncio al plazo de la
prescripción”. Implica que le da más tiempo al fisco, le da 5 años más para que lo revise.
Causales de suspensión
Es cuando existe una determinación de deuda por parte del fisco sobre base cierta o
presunta, cuando evita la resolución determinativa de oficio por parte del fisco, el fisco
tiene la facultad de determinar de oficio. Cuando dicta la resolución determinativa de
oficio, y esa determinación de oficio, es decir, la determinación que hace el fisco, el
contribuyente la puede apelar.
Cuando existe una resolución determinativa de oficio sobre base cierta o presunta por parte
del fisco, y es apelada por parte del contribuyente ante el Tribunal Fiscal de la Nación, el
cobro por parte del fisco tiene efecto suspensivo hasta 90 días con posterioridad en que el
tribunal fiscal se declare incompetente, o que determine o confirme la determinación del
fisco.
El fisco hace una determinación de deuda del año 2016, el contribuyente tiene la
posibilidad de pagarlo o repetirlo, o discutirla. La instancia de discutir, la resolución
determinativa de oficio son dos, recurso de reconsideración que es ante la propia AFIP o
ante el tribunal fiscal. El tribunal fiscal es un organismo que depende del poder ejecutivo de
la nación autónomo de la AFIP. Generalmente lo que hace el contribuyente es ir ante el
tribunal fiscal y presenta lo que se llama el recurso de apelación. El recurso de apelación
tiene efecto suspensivo, es decir que no tiene que pagar. La apelación ante el tribunal fiscal
tiene efecto suspensivo hasta 90 días en que el tribunal fiscal resuelva que es incompetente,
o que el tribunal fiscal confirme la resolución que ha hecho el fisco. Si el fisco determina,
el contribuyente apela ante el tribunal fiscal y el tribunal fiscal tarda 10 años en resolverlo,
hasta esos 10 años tiene efecto suspensivo resuelto por el tribunal fiscal, el fisco tiene aún
90 días más. Lo que sucede es que esa resolución del tribunal fiscal, el contribuyente tiene
la facultad de que para seguir discutiéndola, tiene que pagar, sino el fisco le puede iniciar la
ejecución fiscal.
La primera parte son aspectos para entender como es el funcionamiento del organismo de
contralor. Este es un país federal (nación, provincias y municipios) y el análisis va a ser
siempre referido a la nación, pero esto que vemos acá lo podemos analizar en cada una de
las provincias y en cada uno de los municipios. Conceptualmente va a ser similar, podrán
cambiar nombres, plazos, o lo que fuera, pero el concepto es el mismo y habrá que analizar
la normativa de cada lugar.
El primer organismo especialista en el control de la parte tributaria es la DGI. Nace en 1947
bajo la ley 12.927 que crea este organismo que hasta este momento no existía. Esto no
implica que no existían los tributos, de hecho existían, pero la importancia en ciertos
aspectos desde el punto de vista del contralor de los tributos empieza en mayor medida a
partir de la década del 30 cuando se crean el impuesto a las rentas. El impuesto a las
ganancias que hoy conocemos nace en 1932 bajo el nombre de impuesto a los réditos. Era
un impuesto de emergencia, un impuesto directo. La emergencia en ese momento estaba
dada por la crisis del 30, y luego se crearon distintos impuestos a nivel nacional que
gravaban transacciones económicas (impuesto a las ventas, impuestos a las sucesiones,
impuesto interno) y todos ellos estaban en cabeza nacional para evitar la doble imposición.
En la década del 30 todas esas leyes independientes se crearon para evitar la doble
imposición que se vino generando desde 1891 de la creación del viejo impuesto interno a
nivel nacional, entonces había doble imposición (nación, provincias) y cuando a nivel
nacional se empezaron a crear impuestos más importantes, el Estado se vio en la necesidad
de crear más normativas tributarias. De hecho en 1933 se crea la Ley de Procedimiento
Fiscal a nivel nacional que es la que analizamos acá, la ley 11.683. Si ustedes lo miran
desde el punto de vista del número de la ley, empieza a regir en 1933, y con esos impuestos
había ciertos organismos que los controlaban, pero organismos que pertenecían al poder
ejecutivo, no específicamente tributarios, y que controlaba los pocos impuestos que había
en ese momento. Hasta que esto va evolucionando y recién en 1947 se crea un organismo
específico: Dirección General Impositiva.
Este organismo específico en materia tributaria en el ámbito nacional sigue su curso en el
eje de tiempo hasta el año 1997 en donde se crea mediante el decreto 618, en cierta forma
no es que se disuelva la DGI, sino que lo que se crea es un organismo por encima de la DGI
que se llama Administración Federal de Ingresos Públicos conocida como AFIP. Este
órgano es descentralizado del poder ejecutivo, es un ente autárquico, es decir tiene la
actitud, la capacidad de administrarse por sí misma, tiene su propio presupuesto.
El organigrama de la AFIP sería: en la cabeza, la AFIP; y por debajo va a seguir la DGI,
por eso decimos que el decreto reestructura pero no lo disuelve completamente, sino que le
pone un órgano por encima que va a ser la superintendencia de todo. A la misma altura
tenemos la DGA (Dirección General de Aduanas) que va a estar relacionada con todo lo
que tenga que ver con aspectos internacionales, importación y exportación. Y por otro lado,
los recursos de la seguridad social, los aspectos previsionales, que es lo que tenemos
vigente hasta ahora. Como órgano rector la AFIP y dependiendo de la AFIP; DGI, DGA y
los recursos de la seguridad social.
Este organismo estatal, descentralizado, autárquico, dependiente del poder ejecutivo, y va a
depender dentro de los distintos ministerios que tiene el poder ejecutivo, va a depender del
Ministerio de Economía o su equivalente. Va a tener distintas facultades que van a ser
ejercidas por quien las representa. Quien representa la AFIP es el Administrador Federal de
Ingresos Públicos, es un funcionario político de las jerarquías de Secretario de Estado y va
a ser designado por el presidente porque la AFIP va a manejar la política tributaria del
Estado, y el poder ejecutivo es quien administra el Estado, por lo tanto, va a ser designado
por el poder ejecutivo. Por eso vemos que siempre que hay un cambio de gobierno, el
Administrador Federal de Ingresos Públicos se va y viene otro. Podría continuar si el poder
ejecutivo entrante está de acuerdo con el manejo tributario, pero en general, al cambiar el
gobierno, cambia el administrador general de ingresos públicos.
El jefe de la AFIP actual es Mercedes Marco Del Pont. Después, cada sub-organismo tiene
su propio director, los actuales son Virginia María García de DGI, Silvia Brunilda Traverso
en la DGA, y en el ámbito de la seguridad social Carlos Daniel Castagneto. Y luego para
abajo tenemos distintos sub-directores y en forma de pirámide se va estructurando todo lo
que es la parte de la AFIP. Como todo organismo, ya sea público o privado, el
administrador va a tener distintas facultades.
La primera que vamos a analizar es la facultad de organización interna. El jefe, el
administrador federal, va a tener la obligación de hacer la organización interna. Una de las
primeras facultades es representar el organismo ante todos los terceros. Posiblemente la
AFIP firme contratos con un montón de sujetos (sujetos públicos, sujetos privados, sujetos
que estén en el ámbito internacional); por parte de la AFIP la representará el Administrador
Federal de Ingresos Públicos, es el que va a firmar todos los contratos como lo haría por
ejemplo el presidente director de una S.A. para ver un equivalente con la actividad privada,
porque estas funciones son afines. Un organismo público, un organismo privado, cumplen
las mismas funciones. Va a cumplir todas las funciones de reglamentación y organización
interna de la AFIP.
Como todo organismo para llevar adelante va a necesitar personal y la facultad de elegir
este personal es del Administrador Federal de Ingresos Públicos. Una vez que tengo
personal, existe un sindicato frente a la AFIP, y en esa negociación colectiva con el
sindicato va a estar el Administrador Federal de Ingresos Públicos. Sobre ese personal se va
a necesitar capacitaciones, es un organismo técnico, posiblemente existan cursos,
seminarios, posgrados que el administrador defina que va a tener que hacer el personal
técnico ya sea en la Argentina o en el exterior, todo esto lo define el Administrador Federal
de Ingresos Públicos. Como todo ente autárquico tiene un presupuesto propio, y quien lo
va a administrar es el Administrador Federal de Ingresos Públicos. Todas esas son
facultades que tiene la propia AFIP.
Vamos a analizar las distintas funciones o herramientas que tiene la AFIP en materia de
fiscalización.
El fisco va a tener a su cargo la aplicación, percepción y fiscalización de los tributos.
La aplicación es la reglamentación, el operativo del tributo. La percepción es cobrar los
tributos. Y la fiscalización es el contralor que el contribuyente pague en forma correcta el
tributo que debe.
En el sistema argentino como regla general, la liquidación se realiza bajo un esquema de
autoliquidación. Esto significa que el contribuyente liquida su propio impuesto. En
impuesto a las ganancias cuando cierra el ejercicio antes que venza la declaración jurada, es
el propio contribuyente quien confecciona su declaración jurada. Si el fisco no participa
puede pasar que el contribuyente liquide bien, que liquide mal, y si liquida mal puede ser
que haya sido negligente, haya tenido impericia, entonces su conducta es culposa; o que
haya liquidado mal porque realmente tuvo intención de defraudar, entonces existe la
presencia de dolo. En cualquiera de los casos, si el que liquida es el contribuyente, el fisco
tiene que venir a controlar. Aparece después, no tiene sentido que controle antes que yo
presente mi declaración jurada. Una vez que vence la obligación y el contribuyente presenta
su declaración jurada, está exponiendo ante el fisco su situación económica, su situación
tributaria. A partir de ahí el fisco empieza a controlar.
¿Qué puede hacer el fisco en su afán de contralor?
Puede citar al contribuyente, al responsable para que dé explicaciones ya sea en forma
verbal o por escrito de aspectos relativos con su declaración jurada. Inclusive puede citar a
un tercero que tenga conocimientos de temas tributarios del contribuyente responsable.
Puede solicitarle también el fisco que presente o acredite comprobantes respaldatorios de
sus operaciones. Por ejemplo le puede pedir las facturas emitidas, las facturas recibidas, los
remitos por entrega de mercadería, los recibos de pagos, extractos bancarios y cualquier
otra documentación que considere necesaria para poder controlar la veracidad de las
operaciones. No solamente esa facultad se remite a pedirlo, cuando vimos reglamentación,
el fisco puede definir qué tipo de comprobantes puede tener el contribuyente.
Una factura que emite un contribuyente que no tenga ninguna letra en la parte superior (A,
B, C) ¿ese documento es factura?
Las facturas existen desde 1947, porque si la factura la tiene una letra y la AFIP me dice
que no la tiene, significa que antes del 47 no existían las facturas. Las facturas existen
desde el trueque para acá, por lo tanto la factura no es una creación de la AFIP. Lo que hace
la AFIP es, sobre el instrumento factura, qué requisitos deben tener a los efectos fiscales.
Una factura debe contener, en una operación de venta, datos del comprador, datos del
vendedor, domicilio, detalle del producto, cantidad, precio unitario, precio total y eso es la
factura. Uno de los requisitos es el tamaño, hay una resolución general de AFIP que es
reglamentaria, que es la 1415 del año 2003 que regula todo lo relacionado con los
comprobantes. Dice que la factura se emite a un tal sujeto tiene que ser A en tales
condiciones es B, en tales es C; tiene que tener un código de barras abajo que se llama CAI
(clave de autorización de impresión) porque le tengo que pedir permiso a la AFIP para
imprimirlo; tiene que tener una fecha de vencimiento y actualmente todo eso está en desuso
porque me está obligando que a los efectos fiscales la factura tiene que ser electrónica, la
tengo que generar online en la página web de la AFIP. Todo eso puede hacer la AFIP; lo
reglamenta, lo hace y lo pide.
La prescripción son 5 años. Vamos a suponer que ya pasaron 4 años y 11 meses, queda un
mes para que prescriba y estoy en una fiscalización, está el fisco controlando un montón de
cosas. El fisco me dice: “esto no está escrito en ningún lado”, yo puedo negociar ciertos
ajustes, pero el fisco tiene un mes. Como no alcanza el tiempo yo puedo renunciar a la
prescripción ganada hasta ese momento. Yo puedo renunciar porque es un derecho mío, y si
renuncio, esa es la restitución de la prescripción.
CLASE 14/5/20
Caducidad de procedimiento:
El objetivo es evitar que un contribuyente quede a la merced de la administración un año,
dos, tres, por siempre.
El art. 17 de la 11.683 dice: “vencido el plazo de 15 días hábiles administrativos, haya
presentado el descargo o no, la administración va a tener 90 días para evitar la resolución
determinativa de oficio”. Si en 90 días no lo hace se puede presentar un pronto despacho
pidiendo que lo haga, si pasan 30 días más y no lo hace, caduca el procedimiento. La
consecuencia es que no se vuelve a foca cero, en los hechos el fisco podrá iniciar
nuevamente al procedimiento recurriendo a las pruebas que ya tiene, tendrá que notificar
una nueva vista pero podrá hacer uso de los elementos que ya tiene, y en este caso si va a
necesitar una autorización previa del titular de la AFIP. De algún modo para que el titular
de la AFIP tenga un conocimiento sobre el trabajo mal llevado si se quiere, que está
llevando algún inspector en cuestión, un área específica de la AFIP que no está resolviendo
en tiempo y forma. Ahora, nunca evito presentar esto.
ILICITO TRIBUTARIO
Lo primero que vamos a analizar es la naturaleza jurídica de las infracciones tributarias.
Existen básicamente tres teorías respecto a la naturaleza jurídica:
1) Teoría tributarista: establece que el derecho tributario dentro de su propia normativa va a
regular todos los aspectos infraccionales relacionados con los tributos. Esto está basado en
la autonomía del derecho tributario. El derecho tributario es autónomo y que solamente me
voy a remitir a la normativa penal cuando las normas así lo indican.
2) Teoría administrativista: plantea que el ilícito tributario es una contravención
administrativa y que el fisco solamente deberá demostrar el aspecto objetivo, o sea, el
incumplimiento, y el hecho de demostrar el aspecto objetivo implica la aplicación de una
sanción.
3) Teoría penalista: sostiene que no existe diferencia ontológica entre el ilícito tributario y
el delito penal. Por lo tanto, el ilícito tributario tiene naturaleza de tipo penal. (No estoy
diciendo que el ilícito tributario sea un delito penal, estoy diciendo que tiene naturaleza de
tipo penal).
Otro elemento es que el derecho penal defiende bienes jurídicos. Por ejemplo, en el delito
de homicidio, el que matare a otro, será pasible de la sanción de acción de 8 a 25 años bajo
la figura de homicidio simple, protege el bien jurídico de la vida.
Existen otros delitos que protegen la propiedad privada, robo, hurto. Otros delitos protegen
la integridad sexual, y así los distintos delitos protegen distintos bienes jurídicos.
Nosotros hablamos de tres teorías: tributarista, administrativista y penalista.
Si soy el fisco, quizás me convendría aplicar la teoría administrativista porque el solo hecho
de incumplimiento amerita la aplicación de una sanción; incumple, sanción, casi en forma
automática. Si soy el contribuyente, quizás me conviene aplicar la teoría penalista, porque
el ámbito penal es el lugar donde yo me voy a encontrar que voy a tener las mayores
defensas posibles. Por lo tanto, depende la visión que tengamos, me conviene enrolarme en
una teoría o en otra. Indistintamente de las conveniencias, esto ya fue resuelto por la Corte
en distintos momentos, distintas épocas, distintas composiciones de la Corte han dicho
básicamente lo mismo.
Primer fallo, año 1968, Parafina del Plata con Fisco Nacional. La Corte estableció que el
ilícito tributario tiene naturaleza de tipo penal. Por lo tanto, si tiene naturaleza de tipo penal,
se deben analizar los dos aspectos, por un lado el aspecto objetivo que es el incumplimiento
en sí, y el aspecto subjetivo que es analizar los motivos por los cuales el sujeto incumplió.
Y estableció que en casos culposos, el fisco puede invertir la carga de la prueba; y en casos
dolosos el fisco debe probar el dolo del contribuyente.
Esto que se origina en la década del 60 es en cierta forma receptado nuevamente en
distintos fallos de Corte. Año 1981 en la causa Usandizaga Perrone y Juliarena, la Corte
dijo lo mismo, que el ilícito tributario tiene naturaleza penal.
Si tiene naturaleza penal, implica que el contribuyente se podrá defender con todos los
elementos que nosotros consideremos que existen en materia penal, desde la Constitución
de Derechos Humanos hasta el Código Penal, aspectos procesales penales y todos los
principios en materia penal.
Por ejemplo, principio de legalidad, art. 18 de la Constitución. Para que exista un delito
tiene que haber un hecho establecido en la ley anterior a la condición de ese hecho que
estoy mencionando.
Otros son: principio de proporcionalidad, juez natural, principio de la bagatela,
personalidad de la pena, el de non bis in ídem (no se puede apercibir penalmente dos veces
al mismo sujeto respetando identidad de sujeto y del objeto). Todos estos principios podrían
ser, si me sirven, aplicables a mi defensa en el caso de un ilícito tributario.
Por lo tanto, por un lado tengo una discusión impositiva, el impuesto; y segundo, voy a
tener una discusión sancionatoria. En el ámbito sancionatorio como tiene naturaleza penal,
me podré defender con todos los elementos del ámbito penal porque la Corte ya definió que
tiene naturaleza de tipo penal.
Es aquél que no va a tener relación con el sujeto que evadió impuestos, tiene relación con
las formas.
Si yo quiero analizar cuál es el bien jurídico protegido respecto a un ilícito tributario de tipo
formal, tendría que estar pensando que es un sujeto que no evadió, por lo tanto, si
analizamos lo que estableció el derecho tributario español, dice que, de pronto, el
contribuyente tiene la obligación de colaboración con el fisco. Nosotros habíamos dicho
que la obligación principal era pagar el impuesto que corresponde, pero después había un
montón de obligaciones secundarias, accesorias, que casi todas eran obligaciones de hacer.
Esas obligaciones accesorias, esas obligaciones de hacer, servían en cierta forma a
colaborar para que el contribuyente pueda liquidar correctamente el impuesto que
corresponde. Por lo tanto, si yo no colaboro con el fisco en aspectos formales, estoy
entorpeciendo al fisco en su afán de contralor de los tributos.
El bien jurídico protegido en el ilícito tributario de tipo formal es la administración fiscal.
La doctrina tributaria clasificó al ilícito tributario de tipo formal en dos grupos:
- Formal genérico
- Formal agravado
Formal agravado:
Si la doctrina lo definió así, para ellos significa que estas situaciones son más graves que
las anteriores, por eso las definió como genéricas las primeras, agravadas las segundas.
La sanción acá parece un concepto distinto al que vimos hasta ahora que es la sanción de
clausura. La clausura es el cierre del establecimiento ya sea comercial, industrial o de lo
que fuera, donde se cometió el ilícito, y dice: “la clausura será de dos a seis días”.
Ahora sí vamos a analizar el precepto que son todas esas conductas que implican la
aplicación de esta sanción:
- Contribuyente que no emite factura o documento equivalente: hay una resolución de AFIP
que es la 1415 del año 2003 que establece dos capítulos. El primero, régimen de facturación
que obliga a todo el mundo a emitir facturas. El segundo es el régimen de la registración, a
casi todos obliga a registrar sus obligaciones. Respecto a la facturación, todos tenemos
obligación de facturar, todos los que son contribuyentes. Y algunos emiten documentos
equivalentes, por ejemplo las entidades financieras, los seguros, consignatarios
agropecuarios que tienen un documento que no se llama factura, pero ese documento es
equivalente al documento factura. Si yo no lo emito, tipifica acá, amerita la aplicación de la
clausura del establecimiento.
El típico caso es un local comercial vende pantalones, entran dos inspectores de la AFIP se
hacen pasar por compradores piden los pantalones, son 100 mil pesos, pago, me retiro con
la compra y no me hizo la factura. El art. 40 amerita clausura del establecimiento.
- Contribuyente que no registre las operaciones tanto de compras o de ventas: la misma
resolución de AFIP, 1415 del 2003, el capítulo dos hablaba de un régimen de registración.
Todos los contribuyentes tienen obligación de registrar sus operaciones. Excepción a la
regla, el monotributista. Por norma el monotributista, para evitar que tenga más
complicaciones administrativas, está exceptuado de realizar registración de operaciones;
todo el resto está obligado, por lo tanto, si el fisco detecta que no registró la operación,
tipifica en el 40 sanción de clausura.
- Transporte de mercaderías sin la debida documentación respaldatoria: Un negocio vende
mercaderías y en las condiciones de venta es entregar los bienes en el local del cliente.
Quien me envió la mercadería tiene dos alternativas, lo transporta el cliente con transporte
propio o lo hace a través de terceros (un flete). En cualquiera de los dos casos la mercadería
tiene que ir con documentación respaldatoria; por lo menos el remito. Si a este sujeto lo
para en el camino la AFIP y no tiene documentación respaldatoria, tipifica el 40 clausura
del establecimiento.
Otra situación, el contribuyente no vendió nada pero quiere llevar mercadería desde la
fábrica a un local comercial. Igual, aunque no se haya vendido, la mercadería tiene que ir
con documentación respaldatoria; por lo menos un remito. Si para la AFIP tipifica en el 40.
El ejemplo de esto sería el camión que va por la ruta lleno de mercadería, lleno de
camperas. En la ruta me para la AFIP generalmente acompañado de la fuerza de seguridad
ya sea policía, prefectura, gendarmería. La mercadería que transporta debería ir con
documentación de respaldo por ejemplo remito; no tengo documentación de respaldo.
Tipifica en el art. 40, clausura del establecimiento. Pero si yo transporto mercadería sin
documentación respaldatoria no se la procedencia de esos bienes, entonces la ley plantea
ciertas medidas precautorias. La primera es la interdicción, significa que la mercadería va a
quedar en poder de un tercero, en este caso el transportista, a título de depositario de los
bienes. Si la situación es más grave se procede al secuestro de la mercadería en el cual se va
a designar a un tercero, ya no al transportista, como depositario de los bienes. Se va a labrar
un acta conjuntamente con la fuerza de seguridad, se van a citar dos testigos hábiles para
que labren el acta y obviamente cotejen el inventario de los bienes, y luego se va a resolver
en la etapa administrativa a través del juez administrativo la procedencia o no de esos
bienes. Pueden pasar dos cosas, que se acredite la procedencia de los bienes (el transportista
se olvidó el remito cuando salió de la casa), en ese caso se anula la interdicción o el
secuestro; o nunca se puede acreditar la procedencia de los bienes (piratas del asfalto), y en
ese caso se procede a una sanción que está tipificada en el Código Penal que es el decomiso
de la mercadería. Esto significa que se saca de la propiedad del contribuyente y pasa a la
órbita del Estado y en el Estado se utilizan para el bien común.
- Contribuyente que no esté inscripto (que esté obligado): el fisco detecta un contribuyente
que no está inscripto en los impuestos pero la normativa lo obliga a inscribirse. Ejemplo: en
poquito tiempo se reciben de abogados, se matriculan, están en condiciones de ejercer,
alquilan una oficina, compran computadoras, mesas, sillas, contratan dos empleados y
empiezan a trabajar con un problema, como estuvieron poco en finanzas públicas y a su vez
se quedaron sin un mango, empiezan a trabajar y a la semana cae la AFIP. La AFIP le dice:
“usted debería estar inscripto en el monotributo y no lo está”. Si no está en el monotributo
tiene que estar en el régimen general, lo cual significa ganancias e IVA; tampoco está.
Contribuyente que no está inscripto en los impuestos y debería estarlo, tipifica en el art. 40,
clausura del establecimiento.
- Contribuyente que no tenga en su poder documentación respaldatoria de las compras: es
algo parecido al transporte pero en un lugar físico. Tengo un local comercial, tengo mi
fábrica, tengo un depósito con mercaderías. Esa mercadería tendrá que tener
documentación respaldatoria, mínimamente un recibo. Viene el fisco, ve 100 camperas en
el local, en el depósito, en la fábrica y no tengo ninguna documentación respaldatoria,
tipifica acá, amerita la sanción de clausura del establecimiento.
En aquellos establecimientos en los cuales tengan por lo menos 10 empleados o más, y el
50% no está registrado, tipifica en el art. 40 amerita la sanción de clausura. Esto no debería
estar acá porque no tiene que ver con tributario, es del ámbito previsional.
Y luego plantea otro tema relacionado que dice: “se podrá aplicar la sanción de multa de 3
mil a 100 mil pesos cuando se encuentre personal no registrado o no debidamente
registrado según lo que establece la normativa vigente”.
Todas estas situaciones que mencionamos son las que tipifican en el art. 40 que implica la
sanción de clausura y en la última de multa. Puede darse que en una situación de que tengo
20 empleados de los cuales 15 no están registrados va a ser clausura pero a su vez va a
tipificar en la multa; se pueden dar las dos situaciones. Por eso la norma dice sin perjuicio
de aplicación.
A su vez, esta normativa dice que se podrá proceder a la suspensión de la matrícula,
licencia o inscripción registral si esa matrícula o inscripción registral es otorgado por el
Poder Ejecutivo Nacional. Si de todo lo que dijimos a su vez ese sujeto tiene una matrícula,
una inscripción registral o una licencia otorgada por el poder ejecutivo, le podrán aplicar la
clausura y la suspensión de lo que fuera que mencioné. Esto último en la práctica no sucede
mucho, se aplica clausura. En general, las matrículas, las licencias, las inscripciones las
otorgan desde el punto de vista federal las provincias y en algunos casos los municipios, es
raro que san otorgadas por la nación. Vamos al ejemplo del abogado que no emite factura,
tipifica acá, clausura, el abogado tiene matrícula, pero no la otorga el poder ejecutivo
nacional porque el poder de policía, el contralor, lo tienen las provincias. Después las
provincias lo ceden a los colegios, pero la responsabilidad siempre es provincial, por lo
tanto el ejecutivo no podría suspender una matrícula que emite las provincias. Entonces en
la práctica, se aplica clausura.
CLASE 21/5
En la práctica hoy no hay una circunstancia que amerite un grave perjuicio fiscal que el
fisco clausure en el momento. El resabio antiguo era históricamente, 20-30 años, ciertas
inspecciones en los locales los hacían personal de AFIP en forma conjunta con personal de
industria y comercio. Se presentaban los dos funcionarios en un local por ejemplo de
comidas (almacén, supermercado o lo que fuera), detectada alguna situación prevista en la
normativa fiscal, muchas veces iba en forma conjunta con problemas en los alimentos. Lo
que hacía el fisco era unir el tema del art. 40 con un grave perjuicio fiscal, en este caso la
sociedad, y clausuraba en el momento. Esto ya no se hace más porque cada uno va por su
carril independiente y en la ley quedó como resabio de décadas. En la práctica es raro que
sucedan clausuras preventivas, es una excepción muy a la regla porque siempre tenés que
tener el derecho a defensa en juicio, porque genera un procedimiento en el cual yo me
pueda defender y una vez que perdí en la última instancia que me permite la legislación, me
clausura, porque si a mí me clausuran hoy y tengo razón, esto no es reversible, yo tendría
que entrar por daños y perjuicios. Supónganse que me clausuraron 3 días y en un
procedimiento que tarda un año el juez en última instancia dice que estuvo mal clausurado,
yo hago daños y perjuicios, porque no tengo forma de volver atrás.
Cuando hablamos de ilícito tributario sustancial o material, es como que terminamos con el
tema de aspectos formales (no presentó, no informó). En el sustancial o material estamos
hablando del contribuyente que no paga el impuesto que corresponde.
El artículo base es el 45; es el más importante. Para que exista un ilícito formal sustancial
se tienen que dar dos requisitos:
1) Que exista omisión de impuesto: no pagué el impuesto que corresponde.
2) Puede ser la falta de presentación de declaración jurada o haber presentado una
declaración jurada en forma inexacta: para que exista una omisión pasible de sanción hacen
falta dos requisitos: opción más falta de presentación de declaración jurada; omisión más
presentación de una declaración jurada de forma inexacta.
En este art. 45 se va a imputar la conducta de tipo culposa. Esto significa que actué con
impericia o negligencia, no tomé los recaudos necesarios a los efectos de liquidar.
La otra conducta es la dolosa (es más grave) que es cuando el contribuyente tiene la
intención de defraudar, todo lo que hice es intencionalmente para pagar menos impuestos;
esto está tipificado en el art. 46.
Retomamos el 45, dijimos que para que exista una omisión pasible de sanción como regla
general culposo, dos requisitos: omisión más falta de presentación; omisión más
presentación inexacta.
En un eje de tiempo pongamos: ejercicio financiero 2019 (1 de enero-31 de diciembre), la
declaración jurada vence en mayo del 2020. En ese eje de tiempo el contribuyente debería
haber presentado la declaración jurada como obligación de hacer, y un segundo hecho que
es obligación de dar que es pagar el impuesto en el caso que corresponda. Estamos en
mayo, vence la declaración jurada, la confecciono, el sistema argentino es autoliquidación,
me da 100 mil pesos a pagar, presento la declaración, pago 100 mil pesos, pero no tengo los
100 mil pesos, no pago nada. Presento la declaración jurada en término, le informo al fisco
que tengo un impuesto para pagar de 100 mil pesos, y por otro lado no pago porque no
tengo, pagaré cuando tenga. El día que pague tendré que pagar capital más los intereses que
correspondan.
El contribuyente en mayo del 2020 presenta su declaración jurada de ganancia del 2019,
pero como no tenía plata paga el 20 de octubre del 2020, cinco meses después. ¿Qué
sanción le pueden aplicar? (EJEMPLO DE EXAMEN)
Para que pueda existir una sanción tienen que haber dos requisitos, omisión. En este caso
hubo omisión, porque el día que venció no pagué. Pero el segundo requisito, ¿existió falta
de presentación? No, porque la presenté. ¿Existió presentación inexacta? Para que esté mal
la declaración tuvo que haber venido el fisco a impugnarla, y yo no dije que vino el fisco a
impugnarla. Por lo tanto, no me pueden aplicar una sanción por omisión; me podrán aplicar
intereses.
Teniendo el hecho, que esto sería el precepto, la conducta en la cual yo me tenía que
motivar para no realizarla, porque si la realizo venía la sanción.
En los ilícitos sustanciales en general se va a aplicar multa, pero las multas son ya un
porcentaje de la omisión. En este caso la ley planta que la multa es el 100% del impuesto
omitido, por lo tanto, si el impuesto omitido fue de 100 mil pesos, la multa será de otros
100 mil pesos. El fisco, cuando verifica y encuentra que hay una omisión, la regla general
en el pensamiento es culpa, art. 45, salvo que, de los elementos de juicio que tenga el fisco,
interprete que su accionar fue doloso.
Conclusión: el fisco cuando hace una inspección lo que dice es: hay omisión, art. 45 culpa.
Si de los elementos de juicio surgen elementos que amerite interpretar dolo, tipifica en el 46
conducta dolosa. Ese es el razonamiento.
La ley dice, como regla general se aplica el 45 que es omisión culposa salvo que exista
dolo, porque me voy al 46. El 46 que es dolo, es lo mismo que el 45, pero la diferencia va a
ser la sanción. La sanción en vez de ser el 100%, la ley dice: “es de dos a seis veces el
impuesto omitido salvo que estemos en presencia de error excusable”.
Error excusable en materia tributaria significa, en principio el resultado es, si hay error
excusable, no corresponde aplicación de sanción, y la ley entiende por error excusable
cuando existen diversas interpretaciones que van a impedir al contribuyente, aun actuando
de manera dirigente (como se debiera actuar), entender el verdadero significado de la
norma. Liquidé mal el impuesto porque el impuesto era complejo, había oscuridad en la
norma, era novedosa y había diversas interpretaciones; yo elegí una interpretación y me
equivoqué. Si se da todo esto, existe error excusable y no amerita la aplicación de una
sanción.
Esto es un concepto muy teórico, porque el fisco jamás cuando hago una inspección va a
decir error excusable; el fisco va a decir culposo o doloso. El concepto de error excusable
va a ser del abogado, porque ante un sumario que me quieran aplicar una sanción, dentro de
mi derecho de defensa va a haber un capítulo que se va a llamar error excusable, y en base a
esta teoría, yo voy a intentar justificar que en mi caso existe error excusable. En la práctica
también va a ser muy difícil que exista error excusable, porque mínimamente casi siempre
va a haber un mínimo de negligencia por parte del contribuyente, pero si yo puedo
demostrar el error excusable, no se debería aplicar sanción alguna.
Resumiendo: el art.45 que es la omisión culposa tiene que darse dos requisitos, la omisión
en forma concurrente con falta de presentación de la declaración jurada, o la omisión con la
presentación inexacta de la declaración jurada. La sanción en este caso es el 100% el valor
del impuesto omitido. Esto va a ser así en la medida que no exista dolo porque si existe
dolo voy al art. 46 que me va a cambiar la sanción de 2 a 6 veces el valor del impuesto
omitido, o en la medida que no exista error excusable, porque si existe, no amerita la
aplicación de sanción.
Todo esto es respecto a impuesto propio; mi impuesto a las ganancias, mi impuesto al valor
agregado, mi impuesto a los bienes personales.
El art. 47 es un artículo que enumera situaciones de dolo. Enumera todas presunciones a los
efectos de establecer si existe dolo por parte del contribuyente. No hay que confundirlo con
el art. 18 que establece presunciones a los efectos de poder determinar de oficio.
Por ejemplo que exista contradicción entre los libros, las registraciones, la documentación.
Los libros dicen 100, las documentaciones dicen 500, entonces si hay contradicción en la
información que tiene la empresa, el fisco utiliza esta resolución para decir acá tenemos la
presencia de dolo salvo pruebe contrario. El contribuyente debería demostrar la inexistencia
del dolo.
Existen presunciones simples también denominadas hominis porque las determina quien
juzga, yo soy el que estoy juzgando. Una presunción sirve para invertir la carga de la
prueba. La regla general es quien alega un hecho tiene que probarlo. Cuando yo aplico una
presunción y me alega, se invierte la carga de la prueba y es el otro sujeto quien tiene que
demostrar lo contrario.
Se parte de un hecho conocido y probado por el fisco, hecho inferente, y mediante una
conexión lógica que va a provenir del razonamiento, se va a inferir un hecho probable.
Siempre que hablemos de presunciones estamos hablando de probabilidad, no de certeza.
Por lo tanto, parto de un hecho conocido probado por el fisco y mediante su conexión
lógica el fisco infiere un hecho probable.
Volviendo a la clasificación, presunción simple u hominis siempre admiten prueba en
contrario porque si quien juzga crea una conexión lógica, yo tengo el derecho de
defenderme siempre en todo.
Luego vienen las presunciones legales que son las presunciones que están definidas en el
marco legal y pueden o no admitir prueba en contrario. El legislador puede crear una
presunción que diga que no admite prueba en contrario. El art. 18 de la Ley de
Procedimiento Fiscal son presunciones de tipo legales y todas admiten prueba en contrario.
Hay una presunción que se utiliza mucho en las fiscalizaciones que es la presunción de los
depósitos bancarios depurados. El fisco puede determinar sobre base cierta o sobre base
presunta; la regla general es que el fisco siempre tiene que determinar sobre base cierta.
Como el fisco es el Estado y el Estado siempre busca la verdad material, la va a encontrar
en la realidad, en los documentos, en los papeles; y podré recurrir a la base presunta cuando
no pueda determinar sobre base cierta por un hecho no imputable al fisco, o sea, por culpa
del contribuyente.
Imaginemos que el fisco viene a fiscalizar, me pide los libros, facturas de compras, de
ventas, todo, y en el día de ayer se me incendia la administración y se quemó todo. El fisco
en un principio no va a poder determinar sobre base cierta por un hecho que no es
imputable al fisco, es imputable al contribuyente, puede recurrir en ese caso a la base
presunta. Pido información al Banco Central que me diga que el contribuyente tal con
CUIT tal me indique en el año 2019 cuántas fueron sus acreditaciones bancarias, el Banco
Central me informa 10 millones de pesos. Si en el año 2001 el sistema argentino por la ley
25345 obliga a bancarizar la economía, si yo tengo el dato que el contribuyente depositó en
su cuenta bancaria en el 2019 10 millones de pesos, hecho cierto y probado por el fisco, yo
por una conexión lógica que proviene del razonamiento, voy a inferir que esos 10 millones
son venta gravada del contribuyente. Esto se venía haciendo como una presunción simple
durante años por la lógica, hace unos 7 u 8 años esto se incluyó en la ley, en el art. 18 hay
un inciso que habla de esto. Algo que se hacía como lógica se incluyó como una presunción
legal, por lo tanto para el fisco 10 millones es ganancia gravada salvo prueba en contrario,
el contribuyente tiene que demostrar que los 10 millones no son ganancia gravada. ¿Cómo
lo puede demostrar? Por ejemplo dice que en julio del 2019 una acreditación de 4 millones
se refiere a un mutuo que me realizó el Banco X, acá tengo el contrato de mutuo, por lo
tanto el fisco a los 10 millones me tendrá que eliminar 4, y si en los 6 millones no puedo
demostrar que no es venta, el fisco va a determinar de oficio considerando 6 millones venta
gravada que incida en ganancias, en IVA. Esta es la teoría que tienen ustedes para las
presunciones a los efectos de poder determinar de oficio, art. 18. El art. 47 no tiene nada
que ver con esto, son presunciones para interpretar si el contribuyente actuó con dolo o no.
Reiteración de infracciones
Reducción de sanciones
Hagan nuevamente un eje de tiempo 1 de enero, 31 de diciembre del 2018. Pongan mayo
del 2019, declaración jurada y pago. Orden de intervención (sin fecha al poco tiempo), es el
inicio de una fiscalización; al poco tiempo, fin de la fiscalización. Cuando termina la
fiscalización, prevista. Corrida de vista, es el inicio y la terminación de oficio; luego 15 días
hábiles administrativos porque es el plazo que tienen para presentar el descargo de la
terminación de oficio. Por último, determinación de oficio.
Período 18 (1/1, 31/12) – Mayo del 19 declaración jurada y pago – Orden de intervención –
Fin de la fiscalización (prevista) - Corrida de vista (inicio de la terminación de oficio) – 15
días hábiles administrativos (descargo de la corrida de vista) – Determinación de oficio.
Cómo la ley permite si el contribuyente acepta lo que le plantea el fisco, reducir la sanción,
y cuanto antes lo acepte, la reducción va a ser más grande. Cuando más discuta, la
reducción va a ser más pequeña.
A veces es un mecanismo extorsivo, es como que si yo no discuto nada, la sanción
desaparece, se va achicando; en la medida que discuta, me aplica la sanción plena.
Si el contribuyente acepta el criterio fiscal antes de que me notifiquen la orden de
intervención, o sea, presenté la declaración jurada y sin que venga el fisco rectifiqué y
pagué la diferencia y no soy reincidente de sanciones materiales. El requisito es que no sea
reincidente, porque si soy reincidente, no se aplica la reducción. En ese caso, antes de la
orden de intervención, la sanción de multa se extingue.
Si acepto el criterio fiscal una vez iniciada la orden de intervención y hasta que me
notifiquen la prevista, la multa se reduce a la cuarta parte del mínimo legal.
Si yo acepto el criterio fiscal una vez notificada la prevista pero antes del inicio de la
corrida de vista, la multa se reduce a la mitad del mínimo legal.
Si el contribuyente acepta el criterio fiscal una vez notificada la corrida de vista y dentro de
los primeros 15 días que yo tengo para el descargo, la multa se reduce a las tres cuartas
partes del mínimo legal.
Y si yo acepto el criterio fiscal en la determinación de oficio, la multa se reduce al mínimo
legal.
Esto es lo que plantea el art. 49. Si yo rectifico sin que aparezca el fisco, se extingue la
multa; en la medida que empiezo a discutir hay reducciones pero cada vez menos hasta que
termino pagando el mínimo legal al final.
En materia penal, cualquier sujeto que tome conocimiento de un delito, puede denunciarlo;
en cambio, un funcionario público tiene la obligación de denunciar. Como esto es materia
penal, esa regla general también sería aplicable en materia penal tributaria, o sea, cualquier
sujeto que tome conocimiento de un delito puede denunciarlo. La diferencia es la
complejidad, si yo agarro tres personas con distinta instrucción y le muestro una filmación
en la cual un sujeto le manotea una cartera a una dama y se va corriendo. Le pregunto a las
tres personas qué es lo que usted interpreta con este hecho; lo más probable es que las tres
personas interpreten cosas parecidas. Uno me dirá robo, otro me dirá hurto, pero todos más
o menos van a estar enfocados. Pero si yo les pregunto a ustedes que son universitarios,
¿qué tienen que ver para apreciar que estamos en presencia de un delito penal tributario?
Por lo menos tuvo que haber evadido la suma de 1 millón 500 mil pesos por año por
impuesto y dentro de su conducta tiene que ser dolosa. ¿Cómo hacen en una situación para
ver todo eso?
Lo que ustedes pueden ver es, conozco una empresa que no hace facturas, conozco una
empresa que compra facturas, pero eso no me va a dar a mí el ámbito de que exista una
evasión que supere un monto determinado. Va a exigir de la complejidad para la
observación para saber si es un delito penal tributario. Si yo hago una falsa denuncia puedo
tipificar en un delito de falsa denuncia o en el delito de calumnia, por lo tanto si yo me
equivoco dependen las circunstancias, puedo hasta estar cometiendo un delito yo.
¿Quién es el sujeto que está en condiciones de denunciar un delito penal tributario?
La AFIP, el fisco determina de oficio. Para denunciar lo puede hacer en dos circunstancias:
1) Cuando el fisco tenga una determinación de oficio. La determinación de oficio tiene que
contener: un impuesto evadido tiene que superar por lo menos 1 millón 500 mil pesos por
año por impuesto; y el segundo elemento es que cuando califica conducta, esta tiene que ser
dolosa. Teniendo esos dos elementos hace la denuncia penal.
2) En aquellos casos que no corresponda la determinación de oficio cuando el fisco tenga la
convicción de la presencia de un delito penal tributario. Por ejemplo, estoy en la etapa de
fiscalización, en la prevista el inspector me pide que rectifique y el monto de la
rectificación es 5 millones de pesos. Yo contribuyente rectifico y pago a cuenta de la
fiscalización; pero del legajo de los inspectores surge que todo eso que se ajustó proviene
de facturas apócrifas. Acá no va a haber determinación de oficio porque el contribuyente
rectificó, entonces nunca se va a iniciar el procedimiento de determinación de oficio.
Segundo elemento hay dolo, en ese caso el fisco va a hacer la denuncia penal tributaria
porque va a tener la convicción de la presencia de un delito penal tributario, en ese caso no
va a haber determinación de oficio.
Lean los artículos del 16 al 20.
CLASE 1/6
EJECUCION FISCAL
Prof: Tal cual. Al contribuyente lo van a ejecutar y luego para pagar el impuesto va a poder
iniciar una demanda contenciosa.
Estábamos hablando que la sentencia puede dar lugar o no a las excepciones que esa
sentencia es inapelable.
La Corte dio lugar al recurso extraordinario federal cuando hay una arbitrariedad manifiesta
en la sentencia, hay algún caso de inconstitucionalidad grave, hay algún riesgo para la
institucionalidad del fisco. No es que yo no me dieron la excepción, apelo por recurso
extraordinario federal, no es la regla, de hecho es la excepción y son casos muy limitados.
Hay un fallo que se llama AFIP contra Tajamar del año 2018 en el cual la Corte
interviene, da lugar al recurso extraordinario federal, dice que la sentencia del Juzgado
Federal de Córdoba es arbitraria porque no analizó la prueba que presentó la AFIP y le dice
al juzgado volvé a decidir considerando la prueba que presenta la AFIP. La Corte ha
intervenido, ha analizado recursos extraordinarios, pero son poquísimos los casos y es
totalmente una excepción, no es la regla.
Supongamos que me van a ejecutar ya sea porque no opuse excepciones entonces se siguió
la línea de la sentencia que me otorga la ejecución, o bien porque yo opuse excepciones, no
me dieron lugar con lo cual se dictó la sentencia que procede a mi ejecución. El fisco lo que
tiene que hacer es presentar la liquidación definitiva, esto significa que el fisco va a decir
cuánto es el total por el cual me tienen que ejecutar. Habíamos visto que teníamos la boleta
de deuda y la boleta contemplaba tanto capital (el impuesto que no pagué) más los intereses
resarcitorios. Los intereses resarcitorios son aquellos que se devengan, esto está en el art.
37 de la ley 11.683, a partir del momento que se incumple con el pago de la obligación
tributaria. Si yo tendría que haber pagado hasta el 20 de mayo, a partir del día 21 de mayo
se empiezan a devengar los intereses resarcitorios. El devengamiento de los intereses
finaliza con la interposición de la demanda de ejecución fiscal del fisco. Si el fisco me
interpuso la demanda al 1 de junio, el 1 de junio se terminaron de devengar los intereses
resarcitorios; y a partir del 1 de junio lo que se devengan son intereses punitorios.
Supongamos que la ejecución fiscal, la demanda, se interpuso el 1 de junio y estamos a 20
de septiembre del 2020 y todavía seguimos con el juicio. Todos esos días a mí se me
devengaron intereses punitorios, con lo cual el fisco tiene que presentar en esta liquidación
definitiva cuánto debo por capital del impuesto, intereses resarcitorios más intereses
punitorios. Se hace un traslado de la liquidación al contribuyente y el contribuyente puede
cuestionar o no esta liquidación. Una vez que se cuestiona o no, el juez tiene que dictar
resolución aprobando la liquidación o hacer las modificaciones que considere y a partir de
ahí sigue la etapa de ejecución de los bienes del contribuyente que tiene la deuda para
satisfacer el pago de la obligación tributaria debida.
CLASE 8/6
Casos en los que corresponde un procedimiento de acción:
SOLVE ET REPETE es pago y repetir. Muchas jurisdicciones del país, la mayoría de las
provincias exigen que para poder acceder a la justicia, uno tenga que pagar lo que está
discutiendo para avanzar en la discusión.
A mí, provincia de Buenos Aires me viene a reclamar 10 millones de pesos en ingresos
brutos, yo lo puedo discutir en la instancia administrativa sin que nadie me lo reclame, sin
que nadie me lo ejecute, se suspende pero cuando quiero ir a discutirlo a la justicia aunque
parezca ridículo me dicen que hay que pagar antes el impuesto y después seguir
discutiendo. Si la decisión que se tome es a tu favor, entonces después el fisco te devolverá
la plata. Acá hay mucha doctrina a favor y mucha en contra, los que están a favor hablan
del interés del Estado, el interés público, la necesidad de la recaudación para garantizar la
subsistencia, la satisfacción de los derechos humanos y, quienes están en contra, van a
señalar que esto es claramente una afectación al derecho de defensa del contribuyente
porque muchos pueden verse imposibilitados a pagarlo aunque hoy por hoy hay bastantes
vías para evitar esto.
A nivel nacional no existe un SOLVE ET REPETE, yo no estoy obligado a pagar para
acceder a la justicia; accedo con la interposición del recurso de apelación y revisión
limitada ante la Cámara. Para ese recurso yo no estoy obligado a pagar, pero ese recurso a
diferencia de todo lo que venía pasando, que tenía un efecto suspensivo, este recurso tiene
un efecto devolutivo. Yo no tengo que pagar para ir a la justicia, pero el fisco me puede
venir a reclamar que yo pague. El fisco me puede venir a decir: “mirá, por más que esto lo
hayas discutido en el tribunal fiscal, el tribunal fiscal sostuvo lo que yo dije”, siempre y
cuando el tribunal fiscal dicte una sentencia en contra del contribuyente. Si el tribunal fiscal
dicta una sentencia a favor del contribuyente, a mí nadie me puede decir que pague nada
porque el tribunal fiscal me está dando la razón. Si el tribunal fiscal no me da la razón, el
efecto es devolutivo, el fisco puede venir a decirme: “yo te dije que debías un millón, el
tribunal fiscal dijo que debías un millón, quizás la justicia dice que tenés razón, pero yo ya
quiero que me pagues”. Entonces la administración nos va a intimar a que paguemos y si no
lo hacemos podrá iniciar la ejecución fiscal por más que yo siga discutiendo la cuestión en
la justicia.
Acción de repetición
Tenemos que diferenciar si estamos ante un pago espontáneo o ante un pago a
requerimiento.
El pago a requerimiento surge a partir de lo que vimos recién, de la determinación de
oficio. Cuando yo pago, cuando me notifican de una vista, es un pago a requerimiento.
Cuando yo pago con la resolución determinativa de oficio porque no quiero discutir es un
pago a requerimiento. Cuando yo pago porque el tribunal fiscal dictó una sentencia en mi
contra y no quiero discutir más es un pago a requerimiento. Cuando yo pago por este efecto
devolutivo, es un pago a requerimiento. Yo estoy pagando porque el fisco ya expuso cuál es
su posición sobre el tema.
En este caso, si yo después quiero venir y decirle al fisco: “no estoy de acuerdo con este
tema”, yo no tengo que volver a plantearle al fisco todo, ya lo discutimos, yo ya sé cuál es
la posición del fisco, directamente me voy a la justicia o me voy al tribunal fiscal.
Directamente le voy a decir a la justicia quiero que el fisco me devuelva tanta suma de
dinero, voy al tribunal fiscal y le digo: “quiero que el fisco me devuelva esta suma de
dinero”. No le voy a plantear de vuelta el tema al fisco, ya lo discutimos y sé cuál es la
posición del fisco.
Si yo no tuve una situación previa, si esto nació porque yo pagué un millón de pesos en
impuesto a las ganancias y tres meses después me di cuenta que tendría que haber pagado
500 mil, el pago fue espontáneo. En ese caso tiene que haber una instancia previa
administrativa que se da con el reclamo previo de repetición. Este reclamo previo
administrativo de repetición, puede ser admitido o rechazado por la AFIP. Si la AFIP me lo
rechaza yo podré seguir discutiendo por un recurso de reconsideración ante la propia AFIP,
un recurso de apelación ante el Tribunal Fiscal de la Nación, o me podré ir a la justicia de
primera instancia. No necesariamente tiene que haber un rechazo de la AFIP, el propio art.
81 me dice que si yo presento el reclamo administrativo previo a repetición presento este
escrito pidiéndole a la AFIP que me devuelva el dinero, y no resuelve en el término de 3
meses, me puedo considerar con la facultad suficiente para seguir discutiendo este tema. No
se considera ni que me rechazó, ni que me admitió, lo único que me dice la ley es que tengo
el derecho de seguir discutiendo la cuestión en otra instancia.
Si yo elijo la vía judicial nos vamos a primera instancia, no a Cámara. Si elijo la vía del
recurso de apelación ante el tribunal fiscal será: recurso de apelación ante el tribunal fiscal-
recurso de apelación y revisión limitada ante la Cámara-Corte. Si elijo recurso de
reconsideración, acá sí, al igual que pasaba con la multa, no aplica Compañía de Circuitos
Cerrados, acá sí con el recurso de reconsideración en mi contra, puedo seguir discutiendo
en la justicia porque así me lo dice el art. 86 de la ley 11.683 cuando establece en qué casos
puedo seguir discutiendo en la justicia.
¿Qué pasa cuando la AFIP no resuelve los trámites, no resuelve los recursos?
Art. 182 y 183 de la ley me da un recurso, me da la posibilidad de hacer que el tribunal
fiscal le ordene a la AFIP que resuelva un trámite.
Hace algunos años, los consumos en tarjetas de crédito en dólares, estaban sujetos a una
retención. Uno además de consumo tenía que pagar un poco más en concepto de ganancia.
Uno podía decir “yo no pago ganancias”, entonces uno tenía que hacer un trámite y decirle
al fisco que te devuelva eso. Se daba mucho que quizás uno viajaba o consumía algo en
moneda dólar y después uno le pedía a la AFIP que le devuelva eso que había cobrado
demás porque yo no pago ganancias. Empezó a darse la situación de que pasaba un mes,
dos meses, tres meses, un año y hay gente que no lo cobró y lo perdió.
Lo primero que yo tengo que tener en cuenta es qué plazo tiene la AFIP para resolver ese
trámite; si está previsto en una norma, en una resolución especial y si no está previsto en
ninguna norma ni ninguna resolución especial, me voy a la ley 19.549 de Procedimiento
Administrativo. Se cumple ese plazo y la AFIP no resolvió, pasa el tiempo y la demora ya
es excesiva, es tan excesiva que me está causando un perjuicio, en este caso un perjuicio
patrimonial. Entonces tengo una demora excesiva (no está regulada, depende el caso, si es
un tema de salud, demora excesiva es un día) y además de tener esta demora excesiva que
me causa un perjuicio, la cuestión es imputable al fisco o a los empleados del fisco. No es
que yo tengo que presentar documentación o que tengo que contestar algún tipo de
información que me están pidiendo y no la doy, la cuestión es imputable al fisco. Entonces,
cuando yo tengo esta demora excesiva imputable a los empleados del fisco que me está
causando un perjuicio, puedo ir por esta vía, presento un pronto despacho. Si pasan 15 días
hábiles administrativos sin que la AFIP resuelva ese trámite, el día 16 estoy posibilitado de
ir directamente al tribunal fiscal con un recurso de amparo por mora donde yo le tengo que
decir al tribunal fiscal cinco cosas: primero, hay una demora; segundo, la demora es
excesiva; tercero, esta demora que es excesiva es imputable a los empleados de la AFIP;
cuarto, esta demora que es excesiva imputable a los empleados de la AFIP me está
causando un perjuicio y quinto, que esta demora ya fue objeto de un pronto despacho al
cual no le dieron bola, pasaron los 15 días y nadie hizo nada. Ese es el recurso de amparo
con el que voy al tribunal fiscal; el tribunal fiscal notifica al fisco y le dice: “decime por
qué está demorando esto y cómo lo puedo resolver”. El fisco contesta “tengo mucho
trabajo, mucha documentación que analizar, mucha información, ya lo estamos analizando”
Pero en definitiva yo ya configuré todos estos requisitos de la demora excesiva imputable a
un empleado del fisco que me genera un perjuicio y presento un pronto despacho. El
tribunal fiscal analiza lo que yo dije, analiza lo que dijo el fisco y si se dan todos estos
requisitos que mencioné, el tribunal fiscal va a dictar una sentencia que lo que hace es
decirle al fisco que tiene que resolver el trámite en un plazo determinado. Solo le importa
que resuelva el trámite; y en el 95% de los casos, se resuelve el trámite.
¿Qué pasa si la sentencia del tribunal fiscal no es a mi favor?
Es raro si yo tengo todos estos supuestos que mencioné, demora excesiva imputable al fisco
que me causa un perjuicio y haber presentado el pronto despacho, se rechace. Pero si se
rechaza el amparo, tengo la posibilidad de seguir discutiendo en la Cámara con el recurso
que procede contra la sentencia del tribunal fiscal que es el recurso de apelación y revisión
limitada ante la Cámara de Apelación.
El último recurso para tener presente y es fundamental, es el recurso de apelación ante el
director general, que ya lo mencionamos cuando hablamos de simple intimación. En
aquellos casos en donde no corresponde una determinación de oficio, en aquellos casos en
donde un sujeto utiliza retenciones, pagos a cuenta, saldos a favor en forma improcedente,
el fisco lo único que va a hacer es enviarnos una intimación para que paguemos la
diferencia en un plazo determinado, esto no está marcado en el procedimiento de
determinación de oficio. Lo único que pudo hacer es presentar un recurso de apelación del
art. 74.
El art. 74 de recurso de apelación lo pueden ver también como recurso residual porque es lo
que encaja cuando nada más está previsto. Al menos diariamente una resolución sale; cada
dos días alguna resolución de la AFIP sale, que impone nuevos trámites, nuevas
obligaciones, que impone nueva información, nueva documentación. A eso súmenle todas
las normativas que van saliendo y todas las situaciones que un contribuyente puede plantear
ante la AFIP. Muchas van a quedar encuadradas en la determinación de oficio, ese es el
procedimiento madre; muchos quedarán en la acción de repetición, es un procedimiento
también muy importante. Pero qué pasa si lo que yo quiero discutir no lo puedo encuadrar
en estos recursos, me voy al recurso residual. El recurso del art. 74 del decreto
reglamentario de la ley 11. 683, recurso que como dice el propio artículo corresponde
utilizar cuando no está previsto en un procedimiento especial. Es decir, cuando ni la ley que
regula el trámite en cuestión, ni la ley 11.683 prevé un recurso especial, yo tengo que ir al
recurso de apelación del art. 74.
Este recurso aplica siempre que no hay previsto otro recurso especial, el ejemplo clásico es
el art 14 de la ley 11.683. Recibo una intimación por parte del fisco para pagar diferencias
de impuestos por haberme computado en forma improcedente una retención, un pago a
cuenta, un saldo a favor. Me rechazan una compensación, ustedes habrán visto al analizar la
extensión que hay formas de extinción de obligación tributaria además del pago, la
prescripción, tenemos la compensación. Yo digo que tengo un saldo a favor de un impuesto
y tengo un saldo a pagar de otro impuesto; compenso. Si el fisco me rechaza esa
compensación, no corresponde a un procedimiento de determinación de oficio, no
corresponde a una acción de repetición, no hay un procedimiento específico previsto para el
caso en la ley 11.683, entonces procede este recurso. Interpongo este recurso contra la
decisión del fisco que rechaza la compensación, el plazo son 15 días hábiles. El recurso lo
presento ya fundado y ante la propia AFIP.
Es muy importante tener en cuenta primero, la resolución que se dicta a partir de este
recurso, solamente la voy a poder impugnar por la vía del art. 23 de la ley 19.549, es decir
por una demanda judicial, por una demanda contenciosa. Una vez que, supongamos, yo
realizo una compensación , el fisco me rechaza esa compensación, contra ese acto que me
rechaza la compensación, yo presento un recurso de apelación del art. 74. Ese recurso de
apelación del art. 74 se va a analizar y se va a dictar finalmente un nuevo acto que va a
confirmar el rechazo o lo va a dejar sin efecto. Si confirma el rechazo, contra esa resolución
puedo ir a discutir directamente a la justicia con una demanda contenciosa. No presento un
recurso, voy a la justicia y presento una demanda como se presenta en cualquier fuero,
civil, penal, laboral, comercial.
Este recurso no suspende los efectos del acto porque por las características que reúnen los
actos administrativos de presunción de legitimidad y ejecutoriedad, esto es derecho
administrativo, pero básicamente lo que quiere decir esto es que más allá de la discusión
que uno entable sobre un acto administrativo, en principio ese acto salvo que esté previsto
lo contrario en la ley, se presume legítimo por más que uno impugne la legitimidad y tiene
fuerza ejecutoria, es decir, se puede hacer efectivo salvo que la ley disponga lo contrario. El
recurso de apelación no tiene efecto suspensivo. Esto quiere decir que si a mí el fisco me
intima porque improcedentemente me computó una retención, una percepción, un saldo a
favor, un pago a cuenta y me intima a que ingrese 100 mil pesos de impuesto a las
ganancias y no estoy de acuerdo, como no hay otro recurso previsto, no procede la
determinación de oficio, no procede la acción de repetición, ningún otro recurso previsto en
la ley 11.683, procede el recurso de apelación del art. 74, entonces yo voy a presentar ese
recurso. Y al mes viene mi cliente y me dice: “me iniciaron una ejecución fiscal”. Iniciaron
una ejecución fiscal porque el recurso que yo presenté para cuestionar ese reclamo del
fisco, no tuvo efecto suspensivo. Por más que yo presente el recurso del art. 74, el fisco me
puede reclamar por la única vía que tiene que es la de la ejecución fiscal. Tiene sentido
presentar este recurso porque muchas veces este recurso se resuelve antes de la ejecución.
Pero yo podría presentar el recurso el día 16 y el día 20 podría encontrarme con una
ejecución fiscal y esa ejecución fiscal sería válidamente iniciada y muy probablemente sea
considerada por la justicia. Si en los tiempos a mí me gana la ejecución fiscal, es decir, la
ejecución fiscal se resuelve antes que el recurso de apelación, voy a tener que pagar en la
ejecución fiscal, voy a decir este recurso de apelación ya no me importa y voy a reclamar
esto por una acción de repetición.