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En tiempos de conflicto el corazón humano tiende al recrudecimiento de la hostilidad y la separación.

Las personas que pueden reconocer


esa contradicción inherente a la sociedad y puedan forjar un espíritu humanista, de equidad y justicia, podrán influenciar en su entorno
con la fuerza irrestricta de la creatividad.
El Diente de León es una hierba silvestre que, como tal, puede crecer donde sea y convivir con las demás hierbas, empecinada en vivir y
diseminar sus semillas generosamente por todos lados. También por este motivo es considerada por muchos como una molestia, sobre
todo si están cuidando de un pedazo de pasto prolijo y homogéneo.

Carrera: Lic. En Gestión Educativa.

Espacio Curricular: SUJETO Y SOCIEDAD

LA CONSTRUCCION DE LA JUSTICIA EDUCATIVA

ROMINA SOSA
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Veleda, A. Rivas, A. y Mezzadra, F. (2011) La construcción de la justicia


educativa. Criterios de redistribución y reconocimiento para la
educación argentina. Bs. As. CIPECC-UNICEF
Elegí el texto porque me interesa el enfoque constructivo que plantea en su introducción.
La perspectiva de que si se logra transformar la escuela se lograra transformar la
sociedad es muy audaz.

Esta mirada que comparto instintivamente significa que la justicia educativa no es algo
que solo se construye verticalmente, desde las políticas estatales, sino que también
implica un trabajo desde las bases mismas del sistema educativo. Espero encontrar en
el análisis del texto argumentos que me permitan reflexionar y demostrar realmente que
la justicia educativa se construye horizontalmente. Se puede construir una mejor escuela
sin esperar una transformación radical y profunda de la sociedad.

El otro motivo por el cual elegí el texto es porque me interesaba constatar si, se había
tenido en cuenta, entre los diferentes aspectos de la concepción de justicia educativa,
el enfoque restaurativo. Esta perspectiva de hacer justicia, que está en auge en otros
ámbitos de la sociedad, principalmente en el penal, de a poco está ganando adeptos
dentro del ámbito educativo, principalmente por el aporte en temas de convivencia.

“La construcción de la Justicia Educativa. Criterios de redistribución y reconocimiento


para la educación argentina” es el resultado de un proyecto de CIPEC, apoyado por la
Embajada de Finlandia y UNICEF Argentina.

Sus autores, Axel Rivas, director del programa de Educación de CIPEC, Cecilia Veleda
y Florencia Mezzadra, coordinadoras del mismo programa, reconocen la importancia de
las instancias previas al diseño y producción del texto. Por un lado el proceso de
elaboración de un diagnostico propositivo, en conjunto con especialistas del campo de
la política educativa, y autoridades del Ministerio de educación de la Nación y de las
provincias. Y por otro la posibilidad de viajar a Finlandia y poder analizar de primera
mano, la cultura, la historia y las políticas del sistema educativo, catalogado
internacionalmente, como el mejor modelo de calidad y justicia educativa del mundo.
Eso les permitió contextualizar, comparar y profundizar su análisis del sistema educativo
argentino.

Si bien el libro esta estructuralmente dividido en seis capítulos, y la intención esta bien
explicada en la introducción, se puede hacer una síntesis de los propósitos del libro en
su conjunto.

Indudablemente se hace necesaria una contextualización como punto de partida para la


construcción de una justicia educativa. Para ello los autores hacen un recorrido por los
tres diferentes modelos de intervención estatal en el ámbito educativo desde fines del
siglo XIX a la actualidad.

Así el modelo de Aula desdoblada (1884-1930), el modelo expansivo-sistémico (1930-


1990) y el modelo Compensatorio-dual (1990-2006) abren la mirada para repensar la
política educativa en la actualidad.

También hacen un análisis de los profundos cambios sociales y culturales de los últimos
30 años. El aumento de la pobreza , trajo también aparejado una enorme desigualdad y
una fragmentación social sin precedentes en Argentina. Una clase alta cada vez mas
reducida y mas concentrada, una clase media con más sentido de pertenencia y
sectores populares disgregados y diversificados se suman a una desigualdad y
diversidad territorial enorme.

El auge del consumo, la creciente mediatización de la vida social sumado a una desigual
conexión a internet, la horizontalidad de las relaciones intergeneracionales que trae
consigo la perdida de legitimidad de instituciones socializadoras por excelencia , como
la institución escolar, y una ruptura en el dialogo entre la familia y la escuela, son
cambios culturales profundos en la sociedad del siglo XXI.

Teniendo este panorama en mente, los autores proponen un cuarto modelo de acción
para el abordaje social y político del sistema educativo. El mismo lo basan en siete
principios de acción.

El principio universalista, permite considerar a la educación como un derecho humano,


contemplando las nociones de asequibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y
adaptabilidad para todos los sujetos. El principio revisionista, que pretende situar a los
sectores populares en el centro del sistema, y a partir de allí revisar desde los cimientos
mismos de la estructura. El principio de correspondencia entre la redistribución y el
reconocimiento. El principio de las capacidades de acción, que tiene que ver con las
expectativas, los horizontes y las trayectorias de los alumnos. El principio de
contextualización, que remite a la justicia contextualizada en espacio y tiempo , y a la
justicia efectiva, es decir aquella que remite a una mejor justicia y no a la justicia
perfecta. El principio de concientización que trae redefiniciones en el rol del Estado,
tanto a nivel macro como micro, en lo referente a la toma de decisiones y en los
dispositivos de intervención. Este principio contempla también grandes redefiniciones
respecto al rol docente.
En el capítulo cuatro analizan este punto, que es clave si creemos que la justicia
educativa es una construcción colectiva. Fortalecer la docencia desde las bases , es
decir desde los Institutos de Formación es clave en la misión de revertir la tendencia de
reproducción social de la vulnerabilidad y la pobreza.
El desprestigio de la profesión docente es un problema central de la política educativa.
Para superarlo, esta debe lograr una integración de todos los aspectos; políticos,
técnicos, culturales y presupuestarios.
La profesión docente está en crisis, hacen falta nuevos consensos, nuevas estrategias
que acompañen el cambio.

Y por último el principio de participación social, en el cual la política educativa es


construida colectivamente, en el cual se articula un dialogo entre los diferentes actores
sociales.

A lo largo de todo el texto, se va demostrando que los problemas de Justicia Educativa


obedecen a la inequidad existente tanto a nivel regional como local en el acceso a los
saberes fundamentales y prioritarios. En esta línea los saberes que se enseñan, son
insuficientes, con bajos niveles de rendimiento a nivel regional, con una fuerte caída en
la última década, y que varían entre las provincias, y entre las escuelas mismas.

En los diferentes capítulos, hacen un análisis de los ejes transversales del sistema
educativo, alumnos, docentes, curriculum y contexto.

En cada apartado conciben un estado de la cuestión tanto desde la esfera política como
social, para finalizar con una serie de alternativas que se presentan a la hora de fijar
políticas educativas.

Así por ejemplo, en el capítulo tres se plantean la cuestión de las condiciones de


aprendizaje, contemplan las condiciones materiales pero también analizan las políticas
implementadas, así observan el paso de una política compensatoria a una política
socioeducativa, con una visión más universalista, integral e igualitaria de la educación.
Esto resuelve de momento algunas cuestiones, sobre todo en lo relativo a la justicia
educativa en contexto. Los autores esbozan ciertos lineamientos respecto de por dónde
empezar.
Pero el principal problema que veo en este, como en los capítulos subsiguientes, es que
si bien, en un principio se plantean que el cambio debe venir desde el centro mismo del
problema, a lo largo de todo el esquema del libro atribuyen que ese cambio debe ser de
afuera hacia adentro. Por lo tanto, atribuyen un alto porcentaje de responsabilidad en la
labor de lograr una justicia educativa a las políticas de Estado. Eso traduce una lógica
evidente y diría sensata, pero deja todo librado a que el motor del cambio venga de
afuera.
El proyecto me resulto interesante para contextualizar la problemática del acceso a la
justicia educativa. Sus aportes para llegar a una posible solución también son sugestivos
y de una lógica sencilla de comprender, pero no me resultan desde un entendimiento de
que la educación puede y debe transformarse para que la sociedad cambie.
Tampoco encontré enfoques novedosos en la solución de cuestiones prácticas. La
cuestión restaurativa creo que seria una buena opción a la hora de resolver los
problemas de convivencia que pueden llegara surgir en el afán de construir
colectivamente una escuela justa para todos.

https://view.genial.ly/5ed14ab4c43f0312087785ce/horizontal-infographic-review-la-construccion-de-la-
justicia-educativa

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