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SI TAN SOLO….

No esperes una historia con un final, y si es así, esta aun no la tiene. Aunque ya pasaron muchos
años, aun puedo recordar aquellos días, esos días del colegio, con mis amigos, con ese grupito
conformados por personas tan diferentes pero que tenían los mismos gustos, el único motivo por
el cual asistía eran por mis amigos ¡jajajajajaj! esos que te hacían reír a carcajadas y que por su
culpa te sacaban del salón y te suspendían del colegio, aquellos tiempos donde tus profesores te
decían que estabas en el momento mas fácil de tu vida, pero solo queríamos crecer para ser
libres y no cortarnos obligatoriamente el cabello. Recuerdo aquel lunes, el día más odiado por
muchos, pues un día antes estabas con tus amigos en la cancha hasta caer fulminado por el
cansancio, cursaba el quinto año de secundaria, a un paso de irme y nunca mas aparecer en este
lugar lleno de reglas y castigos, aquel día paso casi como cualquier otro, lleno de alegría de mis
amigos y aburrimiento por parte de los profesores, todo comenzó en la hora de salida:

Mientras bajaba las gradas para gozar de mi libertad escuche a mi compañera de clases diciendo
a otra chica lo siguiente:

- Cuando estemos a mitad del camino te lo presento.

¿Quién será el afortunado? -me pregunte a mí mismo-. Como estaba con mis amigos lo ignore y
nos fuimos en macha hacia nuestras casas.

Mientras hablábamos en el camino me percate que en 6 metros estaban ellas, el grupo de mi


compañera con muchas chicas riéndose y murmurando en baja voz, pero se podía escuchar
algunas cosas, como:

- ¿Es el? ¿El que está en el medio? ¿Nos está mirando? ¿Le decimos? Fue entonces que me di
cuenta de que yo era el que estaba en medio de todos mis amigos, me puse muy nervioso, pero
no podía decir nada a mis amigos, ellos tenían una imagen de mi como el chico no romántico, el
que hacía desorden en clases, el que abusaba del rarito de la clase, etc. Esta sería la oportunidad
perfecta para molestarme de por vida y mi reputación caería y ya no sería el líder del grupo.
Durante ese tiempo me retorcía de nervios, porque muy aparte de que me harían la vida
imposible en el colegio haciendo la pregunta estúpida - ¿Esta buena? - esta sería mi primera
enamorada, no sabría que hacer o que decir, y ¿si esta se me declara? o me llama para hablar,
parecía el “Doctor Strange” calculando diferentes realidades para evitar esta situación y fue
entonces que el vaso de rebalso. Sara (mi compañera de clases) se acercó a mí de la mano de
una chica, esta se tapaba el rostro con su mano y estaba tan nerviosa como yo o quizás más,
Sara me dijo lo siguiente:

-¿Puedes venir un ratito?- Todos mis amigos empezaron a reírse exclamando- ¡Que vivan los
novios! Entre otras palabras en forma de burla. No tenía otra opción, tenía que ir, ahora tenia
que salir con ella, hacerles cartas, presentarme a sus padres, cuidarla, gastar dinero en algo que
no será para mi, etc. Todo esto pensaban mientras caminaba a un lugar donde nadie nos mirase
y me dijo:

-Me gustas, ¿Quieres estar conmigo? – Con una voz tímida que apenas podía escucharse.

No sabia que decir, en mi mente había mas pregunta que una respuesta ante esta situación,
preguntas como: ¿Por qué quiere estar conmigo? ¿Qué quiere de mí? ¿Es un reto? - Para romper
este silencio le dije que en una hora nos veríamos en el parque de la vuelta para decirle mi
respuesta, ella se fue un poco triste, pero al menos tenia un poco de tiempo para comer y
alistarme para nuestro encuentro. Llegue a mi casa, comí mi almuerzo, me duche, me puse la
colonia de mi hermano, me peine y salí caminado de mi casa mientras pensaba en lo que le iba a
decir.

Tenía un cabello largo de un color medio rojo o algo así, sus ojos eran grandes, a diferencia de
los míos, tenia lentes, su voz era frágil y siempre estaba con una mano en la boca -no entiendo
porque hacen eso las chicas, pero lo hacen- todo esto lo pensaba antes de encontrarme con ella.
Cada paso que daba acortaba el tiempo donde tendría que decirle mi respuesta, era un sí, pero
solo para no romperle el corazón y de paso ganar experiencia en este campo, ya que, tarde o
tempano iba a llegar este momento. Me sudaban las manos, me peinaban con mi mano para
alinearme el cabello, me ajustaba mi casaca, hasta que llego el momento.

Ella estaba ahí, en la entrada del parque, con una mano en la boca y me dijo a lo lejos:

- ¡Aquí estoy!- Era obvio, así que me reír un poco mientras me acercaba.

- Hola – Con una voz tímida le conteste.

Eran las 4 de la tarde y no sabíamos de que hablar, entonces ella me dijo:

- ¿Tu sabes pelear verdad? Te apuesto a que te gano, con una voz confiada. Esto me sorprendió
muchísimo, pues, yo practicaba artes marciales y nunca perdí contra un chico y mucho menos
contra una chica como ella, toda pequeña. Le conteste que:

-Si, soy el mejor- confiado y menos nervioso empezamos a agarrarnos las manos simulando una
pelea, ella me rodeo y se subió en mi espalda haciéndome una llave (no tengo idea de cómo lo
hizo), para mi no era nada, ya que, había entrenado mucho y sabia que hacer, cuando quería
sacármela de encima, sentí su suspiro en mi mejilla, y me pose tan nervioso que ella lo
aprovecho y me derribo al suelo, nuca nadie pudo hacerme tal cosa y esta chica lo hizo. Ella
aprovechando el momento, me abrazo estando en el pasto del parque y no me soltó, sentía su
rostro en mi pecho y estuvimos así hasta que anocheció.
Era mi primera vez estando así con una chica, mi corazón latía mil por hora y estaba apunto de
gritar de nervios, miraba el cielo, las estrellas, la luna -nunca olvidare aquella noche- fue
entonces que nuestras miradas se encontraron y ella dijo:

Yo siempre te miraba en la formación, cuando bajabas las gradas del colegio, cuando estabas
con tus amigos, cuando comías, cuando entrabas al colegio y salías de él, en todo momento te
observaba porque me gustas. En ese momento recordé aquella frase “El primer amor” y dile
dije:

- ¿Quieres ser mi enamorada? - y ella contestó:

Claro que si tonto- en ese momento di mi primer beso, fue tan suave y cálido, podía sentir su
corazón latiendo con el mío, su respiración coincidiendo con el mío, sus manos agarrando las
mías. Nos acostamos en el pasto mirando las estrellas de aquella noche, parecíamos personas
que nos conocíamos desde niños, ella reía y yo también, ella me abrazaba y yo también, ella me
besaba y yo también, todo iba bien, pero llego el momento en que tenia que irse, la acompañe
hasta el paradero y antes de irse me dijo:

-Gracias por lo de esta noche y para que no lo olvides ¡Te gane la pelea! - Sonreí y la abrase
diciéndole:

-Adiós y eso está por verse niñita-

Regresé a mi casa con una sonrisa de joker, nos pasamos toda la noche mandándonos mensajes,
tanto así que me dormí mientras lo hacía.

Al día siguiente, era inevitable las preguntas de mis amigos, sobre todo las chicas me
preguntaban de ella, si la acepte, lo que hicimos, etc (cosas de chicas). Ella estaba peor, ya que,
como era tímida, no sabía que hacer con tantas preguntas. Por suerte todo este show termino y
poco a poco se olvidaron del tema.

Al finalizar el año, no asiste a la despedida de mi clase, como estaba en 5 de secundaria, ese día
seria la última vez que tendría que ver el rostro de todos esos profesores que odiaba, algunos si
eran buenos pero la gran mayoría no, así que para pasar el rato, mi grupo de amigos nos fuimos
a otro lugar para divertirnos, corrimos para tomar las mejores computadoras y poder jugar
cualquier juego online para 5 personas; ese día fue el ultimo en que los cinco estuvimos juntos,
con la adrenalina de ganar, con las malas palabras, con su gaseosa al costado, con el sudor en la
frente y como siempre nunca faltaron las risas. Estaba tan feliz que me olvide que tenia una
enamorada, una casa, un colegio, etc, solo quería que este momento durara para siempre, pero
todo termino cuando llego ella. Todos se callaron cuando la vieron, recuerdo su cara de
decepción cuando me vio en aquel lugar, no me sentí triste en ese momento, solo quería seguí
jugando, me deje llevar por el momento y decidí terminar esa relación porque no me sentía
preparado para estar con ella, quería seguir viviendo mi vida loca, donde todo era diversión y
risas con mis amigos, aun recuerdo las lágrimas que soltó mientras se lo decía, así que solo la
abrase y me fui corriendo a seguí disfrutando del poco tiempo que tenía con mis amigos.

Todos los días recuerdo ese momento y me pregunto- ¿Cómo puede hacerle eso a alguien que
solo quería estar a mi lado? ¿ Porque? ¿Porque deje que se fuera?¿ Porque era así?¿ Si tan
solo?- Todas estas preguntas surgieron cuando me entere de la verdad.

Mientras salía de mi casa me encontré con una compañera del con ex colegio, me dijo:

-¿Como pudiste hacerle eso a ella?, ella te amaba, daría todo por ti, dijo todo eso gritándome.

Me conto de todo lo que le pasaba cuando ella estaba en el colegio, que la molestaban las ottas
chicas, que tenia problemas familiares, que se cortaba los brazos, quería quitarse la vida, me
sorprendí poque pensaba que era una chica normal, pero no era así. Por primera vez me sentí
mal, pensaba en todos los mementos que quería salir y yo siempre la rechazaba, cada vez que
me mandaba un mensaje y en vez de contestarle me ponía a jugar con mis amigos, y después de
horas recién le contestaba, tal vez solo quería que la escuchara y poderle ayudarle o algo así,
nunca lo supe, pues, hasta ahora nunca mas la pude ver otra vez.

El motivo de su felicidad era yo, pero no me di cuenta de eso,

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