Nosotros y ella

Introducción

Sola, enojada, triste, confundida, decepcionada, desanimada, con

ganas de llorar y un corazón roto.
¿En qué se puede pensar cuando la persona que más alto te eleva te
deja caer como si nada? Esa es la pregunta que se repetía mil veces
en mi cabeza mientras lloraba al recordar todos los bellos momentos
que había pasado a su lado.
Yo que había estado en las buenas y en las malas a su lado, en sus
bajones emocionales, en sus tristezas profundas ¿Qué debería hacer?
buscarlo, abandonarlo, rogarle, hablarle, preguntarle, no se nunca
había pensado en esto.
Saque “la cajita de los recuerdos” como solíamos llamarle él y yo a
una pequeña caja de madera en la cual guardábamos todos los
recuerdos de cualquier cosa que hacíamos, si íbamos al parque
guardábamos una hoja de árbol con una fecha escrita, si íbamos al
cine guardábamos los boletos de la función, si íbamos a algún lugar de
la calle guardábamos una pulsera o un detallito pequeño que nos
encontráramos o comprábamos.
Tan solo ver esos recuerdos despertó en mí una tristeza enorme no
entiendo como apenas hace varios meses antes estábamos juntos
queriéndonos como nunca, sentados y abrazados en el sofá de tu
casa, viendo la película que tanto nos gustaba con nuestra manta
preferida y nuestra botana favorita.
Aun no puedo creer como decidiste cambiar todos nuestros buenos
momentos, todas nuestras salidas juntos, todas nuestras risas, todas
nuestras fotos juntos, todas nuestras actividades favoritas, todos
nuestros planes a futuro por alguien que tal vez solo te va a querer
temporalmente o solamente te quiere para curar un corazón que tu no
rompiste.
 Recuerdos
I

Antes de que pasara todo eso y estuviera como estoy ahora lo único
que puedo recordar son los buenos momentos que habíamos pasado
juntos tú y yo. Aún recuerdo cuando salíamos a la calle agarrados de
la mano y comprábamos helado el cual se acababa derritiendo porque
nos pasábamos platicando de nuestros gustos, preferencias y planes a
futuro.
Recuerdo cuando me platicabas como querías estar conmigo en el
futuro me contabas que querías estar conmigo en las buenas y en las
malas, que te gustaría acompañarme a cualquier lugar, que me
comprarías 2 perros y 2 gatos, me platicarías como te fue en tu
trabajo, pero lamentablemente ella ya tenía otros planes contigo.
Recuerdo cuando tu amigo “Marley” vigilaba el salón mientras tú y yo
estábamos dentro a solas hablando de cosas que aún recuerdo con
una gran nostalgia, todavía conservo la flor que me regalaste una
ocasión cuando a solas me platicabas historias tan lindas de las que
me llegue a enamorar.
Recuerdo todas las canciones que me dedicaste y las sigo
escuchando mientras leo las cartas que me diste, pero en especial
recuerdo esa canción nuestra canción “Amor de siempre” de Cuco.
Esa canción sigue siendo mi favorita a pesar de todo lo que paso entre
nosotros me quedé con las ganas de cantártela a capella por ello
empecé a tomar clases de canto y guitarra. Créeme que si a alguna de
tus novias le dedicas nuestra canción te hare lo peor de tu vida.
Recuerdo que te escribía cartas hasta que se me cansara la mano,
pero por pena nunca te di alguna de ellas, te hacia flores de papel,
pero tampoco te las daba por pena, en una ocasión hice una historia y
una canción, pero nunca te enteraste de ello ya que justo en el
momento en el que me había decidido a entregártela yo me entere de
algo peor…
 Confusión y Decepción
II

Empezaron los torneos escolares tu ibas a ir por que eras un gran

jugador de básquet y yo te admiraba bastante y no solo yo ella
también, mientras estabas en el lugar de los juegos yo estaba en
clases triste porque no estabas tu pero al llegar a casa me di cuenta
que no te habías olvidado de mí ya que me habías mandado mensajes
de texto además de fotos y videos.
Cuando regresaste de los torneos note que traías una liga de pelo que
no era mía, pero me tranquilice después de acordarme que tu
hermana había asistido contigo a los torneos, aunque si habías
regresado un poco diferente.
Después del torneo empezaste a hablarle a un niño el cual
actualmente es también mi amigo “David” y a una niña la cual no me
caía ni me cae bien “Tiffany” o “Fifas” con ella te la pasabas los fines
de semana, se tomaban fotos y videos para luego mandármelos a mí.
Sentía celos cada vez que te ibas a hablar con David ya que él
siempre estaba cerca de Tiffany no podía evitar hablar mal de ella
frente a mis amigas ellas también lo hacían y me daban consejos de
qué hacer con ella.
Pasaban los meses y mientras tanto te volvías a veces cortante y frio y
a veces estabas muy cariñoso y amable yo pensaba que era porque
en ese tiempo estabas yendo al gym y pues a veces no te sentías bien
o andabas cansado, aunque a veces también pensaba que era por
Tiffany.
Empezaron las vacaciones si mal no recuerdo en junio o julio y
justamente en el momento en el que más pensaba en ti, cuando me
ponía a pensar en un futuro juntos, cuando escuchaba tus bandas y
tus canciones favoritas, cuando pensaba que no podía enamorarme
más…
Me cambiaste por ella algo que te pedí que nunca hicieras.
Experiencia
III

Recuerdo muy bien la fecha justamente el 9 de julio 1 mes 10 días

antes de mi cumpleaños a las 11:45 le dijiste a romina que me
mandara un mensaje de texto inesperado
“Dice jesus que muchas gracias por todos los buenos momentos”
Esa noche no sabía en que pensar ¿Es verdad? ¿Mentira? pensaba
que era una de esas bromas que te gustaba mucho hacerme, pero
todo lo contrario en aquella niña encontraste todo lo que en mi faltaba
tal vez belleza, sinceridad, amabilidad, cariño, aceptación, confianza, o
lo más importante tal vez en ella encontraste el amor que yo nunca te
pude demostrar por culpa de mi maldita pena de mie*da.
¿Y ahora que voy a hacer? nunca había pensado en esto me sentía
tan mal triste, abandonada, sola, vacía, confundida y decepcionada.
Lo que más recuerdo de aquella noche es que estaba tan desanimada
que pensé en todas las formas posibles de irme de este mundo ya no
me importaba nada hasta que recordé una frase que me había dicho
una persona importante para mí “Mañana será otro día” recordé esa
frase y me puse a pensar que pasaría si yo me fuera de aquí pensé en
mis hermanos, mis padres, mis compañeros de escuela, en mi mejor
amiga romina, pero en especial pensé en mí.
Recordé todas mis metas y me di cuenta que no valia la pena
abandonar todos mis sueños por un chico con el cual había durado
poco más de 7 meses entonces reflexioné y decidí lo mejor para mí.
Pasaron varios días y le seguía rogando para que regresara conmigo,
aunque mis amigas me regañaran y me repitieran una y otra vez que
era una estupidez volver con alguien que había hecho realidad tus
miedos además de recordarme casi a diario que olvidara lo que paso
entre nosotros.
Pasaron los meses y me seguía acordando de aquellos tiempos, pero
ahora los recordaba con una gran sonrisa hasta risa me daban aun no
puedo creer que me caí y me arrastré tan bajo por un chico de
secundaria.
Cada día que pasa me sigo arrepintiendo de la decisión que tome en
ese tiempo ahora he reflexionado más de 1 vez acerca de qué hacer
con mi vida he aprendido a tomar decisiones basándome en lo ya
vivido, además de que he aprendido que no se debe de rogar a nadie
y mucho menos a alguien que despertó tus miedos y recuerdos más
profundos.

Ya han pasado 3 o 4 meses de aquella tragedia lo cual me llevo a

experimentar cosas nuevas cosas que no podía hacer teniendo pareja
ahora me siento libre de hablar con quién yo quiera y cuando quiera.

Hasta ahora he cambiado y progresado mucho mis amigas apoyan mis

decisiones y a veces me corrigen en cosas que digo o hago sin pensar
las quiero mucho en especial a “rominis”.