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“Nací en el seno de una familia adinerada y me crié entre lujos” o eso es lo que podría

decirte mi amigo, pero está lejos de la realidad.


La verdad es que nací solo… esperá esperá, no me malentiendas, no fui concebido por
los dioses, si tuve una madre y un padre, probablemente… Lo que quiero decir es que me
abandonaron al nacer en las puertas de una iglesia, me crié en las calles volviendo cuando
podía (y quería) al santuario. No voy a mentirte y decirte que la vida en la ciudad siendo
huérfano es la peor, sufrís, la gente te escupe, no tenes para comer… por que… no es TAN
así. Sí, a veces sufrís alguna golpiza y la gente no te escupe o maltrata, simplemente te ignora
¿sabes? y con el tiempo uno aprende y llega a encontrarle el gusto a pasar desapercibido.
No estoy orgulloso hoy de decirlo pero la comida no falta cuando te juntas con
malhechores que te enseñan algunos trucos para subsistir, y realmente no era necesario, el
sacerdote Solomon nunca hizo que me falte nada, pero era joven y no sabía lo que estaba
haciendo. Pese a los incontables retos y llamados de atención de Solomon seguí adelante con
mi vida de “delincuencia”.
Los años pasaron y crecí, mi voz cambió, mi barba comenzó a salir y… ¿para qué
contarte todo esto? vos también fuiste adolescente. Con la adolescencia la primera gran duda,
y eso fue una catarata… ¿Cómo? ah sí, la duda, me pregunté qué hago de mi vida.
Lo hablé con la única persona en la que confiaba en su criterio en ese momento, no,
no era yo mismo jajaja, de hecho era quien menos criterio tenía. Solomon, si, hablo de
Solomon, veo que estás atento.
Una ronda más para mi amigo y agua para mi… ¿Cómo me dijiste que te llamabas?
Es verdad no es importante ¿Qué? ¿En qué estábamos? Cierto, mi primera duda. Solomon me
sentó frente a él y… saca esa sonrisa de tu cara, eso es un cliché sin justificación alguna!
jajaja. Ejem (se aclara la garganta para captar su atención de nuevo) entonces me dijo “mira
Esteban tenes opciones para tu vida adulta, la elección es solo tuya, sos una persona capaz,
puedo ayudarte a ver las opciones pero la decisión debería ser solo tuya”.
Un poquito más de peso sobre los hombros de un joven de 15 años no se puede poner
¿Que la decisión de elegir mi futuro es mía? ¿Y cómo yo iba a saber que quería el resto de mi
vida?.
No voy a aburrirte tanto, pero ese año que siguió Solomon me presento a gente que
conocía, y no me di cuenta en el momento pero de todos aprendía algo y en su gran mayoría
aprendia que no quería nada de lo que ellos podían ofrecerme, incluso rechace las enseñanzas
del “gran” mago del pueblo, el Maese Senoj Anaidi, y del representante del gremio de
aventureros.
Parecía que iba a terminar como una persona común más, un cocinero o tal vez un
fugitivo de la ley… hasta que llegó el festival del solsticio de verano, el poblado de Malan es
chico ¿Fuiste alguna vez? es hermoso, deberías. Durante el solsticio de verano se arma un
festival y las calles explotan de gente. En ese contexto lo conocí a Thomas, aun se veia algo
de color entre sus canas y abrazaba a un laud como se abraza a una amante durante el sexo.
Escuchar su poesía, su música, ver como ese hombre usaba la palabra hizo que algo
despierte en mí. Me acerqué a él y le pedí que me enseñe a usar las palabras. No aceptó
inmediatamente, tuve que luchar por que me considerara digno, hable con todos aquellos que
había conocido durante ese año y estaban a mi alcance para poder influir en Thomas pero de
nada servía. Pase casi una semana con eso, sumando que iba a diario a intentar hablar con él
sin resultados.
El último día del festival estaba sentado en la taberna cuando entré decidido, empecé
a hablarle exponiendo fundamentos sin sentidos dignos de un chico encaprichado y por
primera vez el levanto su cabeza y me miro a los ojos, corrió la silla que tenía delante de él
con su pie y me dijo “A ver nene ¿por qué querés que te enseñe?”.
Esa noche en mi memoria duró dos parpadeos y lo siguiente que puedo recordar es
estar parado en las puertas del santuario saludando a los miembros del templo y abrazando a
Solomon para encontrarme en la taberna con Thomas y emprender un viaje que hoy en día
sigo recorriendo.
Recordar esto me hace sentir que una lágrima recorre mi mejill… ah no, perdón es
solo transpiración.
Un año más tarde en el que viajamos mucho llegamos a la escuela de bardos de XXX
(inserte ciudad donde haya escuela importante aquí). Así sin más me encontré los siguientes
tres años me las pase estudiando no solo la música y las palabras, junto con la magia que ellas
esconden
Me enamore de saber.
Es difícil explicarlo… todo conocimiento está puesto en palabras, por ejemplo, algo
(lo que sea, objeto, ideas abstracciones) para poder ser tiene que ser nombrado… no se si me
explico.. las palabras tienen más fuerza de lo que todo el mundo piensa, y el conocimiento
son palabras… no me prestes atención entre el alcohol, el cansancio y mi entusiasmo hacen
que no sea claro. Dejémoslo en que me enamore del conocimiento.
Estudié esos 3 años en la escuela del surgimiento, como ya dije, tomando las clases
regulares y particulares con Thomas siempre que volvía a la ciudad.
Y llego mi graduación, quien me entrego en mano los honores fue el mismísimo
Thomas y creí que sus enseñanzas iban a continuar junto con nuestro viaje junto, pero
después de eso nos sentamos en una taberna y en otra noche que duró solo dos parpadeos,
pesados por la embriaguez, el me dijo “Ahora tu maestro es el viaje, es tu elección quien
estará a tu lado, el camino que pisaras delante de ti, lo que nunca tenes que hacer es mirar
atrás, siempre tenes que mantener la frente en alto, si bajás la mirada que sea solo para hablar
con alguien pequeño”. Y otra vez el peso estaba sobre mis hombros, pero esta vez el peso era
regocijante.
Brindamos… varias veces, por el conocimiento, por las mujeres, por la música, por el
alcohol, por los libros, por todos los dioses… y ya no recuerdo nada, me desperté esta
mañana en el piso de arriba y una nota que repetía lo de la noche anterior entre otras cosas,
cerrándola “no te olvides de esto”.
Y acá estoy… ¿No me digas que esperabas batallas épicas? ¿Búsquedas de reliquias?
¿Un salvataje de una princesa capturada por bárbaros Ughars? No, nada de eso mi amigo, mi
graduación fue hace una puesta del sol y aún la resaca del festejo dura, pero tal vez si nos
vemos en un futuro tenga para contarte algo de más interés que me tenga como protagonista.
Ahora me retiro, porque tengo asuntos que atender en la escuela para emprender mi
viaje. Un gusto… ¿Puedo ahora si conocer tu nombre? Como ya te dije, las cosas son cosas
despues de nombrarlas. ¿Pipo? un gusto, creo que tampoco me presente mi nombre es
Esteban Jara.

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