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Discurso de agradecimiento a…

Cuando era pequeña y estábamos cerca de la vuelta al colegio, yo siempre soñaba


con un post apocalipsis de muertos vivientes en el colegio, donde yo y mis amigos
luchábamos a capa y espada, luchando por nuestras vidas, y después, despertaba.

Cuando ya era las 7 de la mañana, mi madre solía peinarme y prepararme para mi


primer dia de colegio, vivía al lado del colegio, por lo cual salía sola del colegio y en
la entrada de este, esperaba siempre a mi mejor amiga.

Después de dos horas de clases, salir al patio podía durar horas a nuestros ojos.
Intercambio de cromos… fútbol… dramas con mis amigas… y luego volvíamos
pegajosos, con sudor y dejando el piso del aula siempre con aquel característico
sonido sabuloso de la arena en nuestros zapatos.

Y cuando llovía, solíamos jugar todos al uno, aunque también en algún momento
quería tener mi tiempo sola y dibujar un poco.

Cuando salíamos por las tardes, siempre acompañaba a una de mis amigas, ella iba
cerca del cole de mi hermano, y la acompañaba para aprovechar y comprar algo de
merienda junto a ella. le gustaba mucho la musica y no se separaba de sus
auriculares, solia escuchar un monton de kpop, que aunque yo no supiera lo que
era, me ponia feliz que siempre me lo comentara.

Siempre haciamos ese camino, a menudo acompañadas de mas amigas.

Una vez pintamos una pared con tiza y pusimos nuestros nombres, aunque ya no se
mantiene ahi, es un lindo recuerdo que tengo aun de ellas.

Cualquiera de pequeño pudo pensar alguna vez que siempre seria asi, con sus
amigos, quedando y jugando.

La llegada del verano y de los eventos eran mis dias favoritos, los padres nos
miraban cantar, bailar… y yo siempre me sentia orgullosa y a menudo un poco
presumida viendo a mis padres grabando.

Verano se podía sentir eterno.

Las fechas y los días nunca existieron para mí en verano, normalmente mi madre
solía ayudarme con los deberes, y me enseñaba y me mostraba todo lo que sabía.

Siempre que comenzaba cada curso, Como comenté al principio, siempre soñaba
con un sueño post apocalíptico, pero nunca comente que lo que más me llamaba la
atención de ellos era su duración, siempre parecían durar mucho, pero nunca
acababan, dejando un hueco argumental en mi mente en el momento más crucial de
la historia.

Después de aquello los cursos ocurrieron y pasaron meses, y esos meses pasaron
a años, hasta que el último día de estos llegaba a su fin.

Era hora de despedirme de mi patio, del comedor, de mi tutora, de mis amigas…

El último día reunimos todas las mesas y jugamos todo el día, comiendo, yendo a la
otra clase al lado y al salir de la escuela…

Un abrazo con mi mejor amiga de la infancia.

Después de esto, el verano que pasó no era el mismo, esta vez decidí contar los
días, y algo vino a mí. ¿Capaz era miedo? Capaz era de emoción? ¿Probablemente
solo era ímpetu? ¿que se supone que debía hacer en aquel entonces?

Entonces, después de estar ya 4 años aquí, por fin pude entender, lo que sentía era
melancolía. Después de conocer a tantas personas, tantos veranos y tantos días
desperdiciando en dibujar… No podría estar más que agradecida con todos, y
equitativamente.

Y el sueño que siempre tuve puede representar la vida. Sabemos solo el final,
donde el protagonista muere, así que lo más importante nunca será como acabará
la historia, si no el contenido de ella, pues la novela puede tener varios géneros, y
nosotros podemos decidir el género de este.

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