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Después de lo que paso, quede un poco asustada, la muerte no es mi

principal diversión pero no me asusto, su suicidio solo fue una gota más es un
océano de verdadero nihilismo, me hizo darme cuenta de lo verdaderamente
dañino que es el sentimiento sin cultivar, la llamada pasión. Por cierto al final la
muy perra no murió, solo quedo en coma y despertó a los meses, pero quedo
paralitica (lo tiene merecido). Me sorprende lo poco que le importaba si vida, pero
ese momento ya paso, supongo que “pase la página” , pero he de decir que aún
me siento atraída por ella, sigue teniendo esa sonrisa tonta e incitante solo que
ahora es más “metálica y circular” como su silla de ruedas.

Luego de su intento de suicidio y de acostarme con ella empecé a fumar,


las ventajas de tener amigos es que me dejan los cigarros más baratos, no fumo
mucho un cigarro al mes, el mismo día, los 26 a su nombre, el de sus piernas y en
nombre de un recuerdo. Un recuerdo que creo ella, pero más importante fue el
que revivió, se podría decir que estaba dormido o más bien reposando, lo creí
enterrado en lo más profundo de mi memoria pero hacer el amor y pensar que por
fin había encontrado a alguien especial me hizo recordar a lo que llamare “la
femme fatale” o mejor aún la perra esa. Una vez alguien me dijo eres lesbiana y yo
solo pude responderle que no se, mis experiencias con hombres son nefastas,
solo saben hablar de ellos y de sus cosas, son rudos a la hora del sexo y siempre
quieren una felación, que ladilla a veces solo queremos besos y quedarnos
quietos pero más de dos besos y dicen la clásica frase “tengo un amigo que
también quiere besos” pero me desvío del tema y no es la idea.

Arriba mencione algo como un recuerdo de la perra esa, pero me


equivoque, el recuerdo y de la persona que quiero hablar van separados, el
recuerdo es sobre A y la femme es B, solo que ambas representan lo mismo, la
iniciación en algo. Aclarado esto, es mejor hablar de la femme porque
cronológicamente vino primero que la del recuerdo, aunque esa persona del
recuerdo ocupe toda mi vida luego, hasta hoy a veces pienso en ella. La femme
me inicio en el sexo, el queso o como quieran llamarlo.

Ella fue amable, era más joven que ahora (coño que por algo es un
recuerdo) y la conocí en el metro, yo iba tranquilamente a reunirme con un amigo
para hacer un trabajo, cuando entra ella se sienta a mi lado y empieza a
preguntarme sobre una chapa que tenía en el bolso de una banda en esa época
serían los “O Dead” , ella estuvo como 10 minutos hablando y cuando llego mi
estación me pidió el número, le di uno falso, sape gato con tanto loco que convive
en esta ciudad no me pretendía arriesgar.

Paso una semana y un día caminando por un boulevard, la vi de nuevo y de


nuevo se acercó a mí, esta vez primero se molestó conmigo por darle un numero
falso y luego me invito a comer, creo que con eso me convenció y bueno era gratis
nojoda que eso no se da todos los días, además estábamos a mitad de calle como
dice mi madre: “Mija cualquier vaina corra” (mi mama. Editorial dichos llaneros:
Desde tiempos inmemoriales. Lugar: este cuento). Así que nos fuimos a un centro
comercial y ella me dijo escoge lo que quieras, yo escogí un pan de Subway de
atún de 30 cm en combo con bebida grande, si me iba a hacer algo mínimo platica
le sacaba. Pero no fue así, no me hizo nada, solo hablamos de todo un poco,
teníamos gustos similares y al despedirnos si le di mi número de verdad, y bueno
lo demás imagínenselo, bah mentira no soy tan mala o ¿sí?

Pues no lo soy, ella y yo hablamos por un mes sin vernos, hasta que un día
saliendo del instituto ella estaba afuera con un carro, dije que la muy perra tenia
carro y sabia manejar, si no lo dije ya lo dije. Me busco y nos fuimos de paseo por
la ciudad hasta llegar a su casa, mejor dicho apartamento, EL APARTAMENTO,
ubicado en la mejor zona de la cuidad, 4 cuartos, 2 baños, balcón además el baño
tenia una vaina que no es ni la poceta ni el lavamanos es como una poceta pero
alargada y no puedes cagar hay porque no tiene hueco, lo mejor era para ella sola
(parezco de bienes raíces con esa descripción). Una vez llegadas a su casa,
comimos juntas, y ella me conto porque tenía tanto dinero, sus padres estaban
fuera del país y ella estaba esperando que le dieran su visa para largarse también,
así que me propuso un juego ser “amigas” por ese tiempo, pero mientras decía la
palabra amiga se pegaba mucho a mi cara, casi podía sentir lo caliente de su
respiración.

Sé que los lectores, si es que los tengo estarán preguntándose, qué coño
hacia ella en el metro el día que nos conocimos, pues a ella le gustaba estar sin el
carro se sentía más libre, solo lo usaba en momentos especiales porque era
mucho problema eso de donde páralo y las colas, una vez resuelto esto
continuemos. Ser “amigas” cuando casi me besas estás loca, no es solo que te vi
y esa banda es mi banda favorita tenía que hablarte, una cosa es hablarme y otra
diferente es lo que me estas insinuando, yo no estoy insinuando nada me voy del
país en un mes no quiero nada serio solo jugar, conmigo no creo que lo logres
además no soy nada atractiva, si no crees que lo pueda lograr entonces que
haces en mi casa y porque te sonríes tu sabias lo que pasaría. Después de esa
frase se me vino encima y no pude negármele, esa vez solo fueron beso y una
que otra caricia, nada “profundo”.

Un mes, treinta días, aquí puedo ser súper intensa y poner las horas y los
minutos pero que ladilla. Nos veíamos seis de los siete días, los domingos son los
días del señor y si el descanso mi lengua también merecía su descanso. Las
primeras tres semanas fueron solo besos y lo máximo fue desnudarnos y usar los
dedos, todo muy sano y muy higiénico nos lavábamos las manos antes y después,
esto es un consejo para los que lean esto: Si van a tirar sean limpios, gracias la
gerencia. Llego la última semana y ante la partida inminente el lunes me fue a
buscar y ese día si paso de todo, imaginen ustedes que esto no es cincuenta
sombras de grey y no voy a describir todo lo que paso, solo les diré que la semana
cuatro fue la mejor y la peor. El sábado me dijo vente conmigo, vas a estar bien yo
te cuido, lo siento pero no puedo , si puedes por dinero no te preocupes y tú tienes
visa me lo dijiste, si pero no puedo tengo familia y amigos lo normal carajo, te
amo, yo también pero somos “amigas”, y que importa vente conmigo y ya seamos
más, solo era queso, pero eres muy dulce, te vas a empalagar si me voy contigo,
que importa la diabetes no es tan mala, no me voy a ir contigo, por lo menos me
vas a recordar, pero si existe las redes podemos hablar, no quiero eso te quiero a
ti quiero tu sonrisa tu pequeño lunar en la nalga tu forma de quemar hasta el agua
eso es lo que quiero, lo siento pero no puedo, entonces esto es un adiós, aun no
coño que me tienes que llevar a mi casa. Después de eso nos vestimos, ella me
llevo y al final nos besamos un beso corto, como un sello (después tendría más
así, creo que uno fue en el meto que raro).

Y así fue como más nunca vi a la perra esa, me enseño sobre el sexo sus
alcances y sus disfrutes, aunque dije que la amaba en realidad no lo hacía, algo
en ella no me dejaba (solo me dejo una persona). Supongo que este es el final del
recuerdo de esa perra, la llamo así por cariño casi, ahora que lo recuerdo no fue
tan mala, y esta se fue con sus piernas intactas.

Habitación que no es mía 2017

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