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Elaborar un Ensayo con el siguiente tema: ¿Cómo se ven afectadas las

agencias y sucursales en tiempos de pandemia?

1. DERECHOS Y DEBERES DE LAS EMPRESAS

¿Cómo deben proceder las empresas ante la crisis del


coronavirus?
Las empresas tienen el deber moral de dar las indicaciones oportunas a sus
trabajadores, así como recordar a los trabajadores las medidas de protección
individual que estos deben adoptar según las recomendaciones del Ministerio de
Sanidad.

Asimismo, tal y como se desprende del artículo 29 de la Ley de Prevención de


Riesgos Laborales, los trabajadores deberán atender a dichas indicaciones, en
aras de velar no sólo por su seguridad sino también por la salud de los
compañeros de trabajo que les rodean.

¿Cómo debe tratar la empresa la información de sus


trabajadores afectados por el virus?
Tal y como se desprende del criterio de la Agencia Española de Protección de
Datos (AEPD), en ningún caso podrá la empresa disponer de información sobre
datos relacionados con la salud de sus trabajadores, a menos que se obtenga un
consentimiento expreso de los mismos. Consecuentemente, ello se traduce en
que las empresas no podrán en ningún caso hacer públicas listas o datos de
posibles empleados infectados.

De la misma forma, las empresas NO podrán exigir a sus trabajadores la


presentación de un comprobante médico para tener conocimiento de si éstos se
encuentran afectados por el COVID-19 o cualquier otra patología, no suponiendo
por lo tanto causa de despido o sanción la negativa por parte de los empleados a
entregar dicho documento.

¿Se considera contingencia profesional el contagio en el


entorno laboral?
NO. Siguiendo la tendencia de los tribunales hasta la fecha con enfermedades
similares, tales como gripe o procesos víricos equivalentes, se ha venido
calificando como enfermedad común, tendencia jurisprudencial que se extiende a
los casos del COVID-19.
Cabe recordar que, para que una enfermedad sea considerada como contingencia
profesional, ésta debe provenir de las consecuencias del trabajo ejecutado y estar
reconocida en la lista de enfermedades profesionales reglamentarias.

¿Qué ocurre con los servicios pendientes de ser prestados?


Habrá que atender a cada caso en concreto y a las condiciones que se hubiesen
acordado en el contrato de suministro o prestación de servicios. Sin embargo,
como regla general, el Derecho Español dispone que “nadie responderá de
aquellos sucesos que no hubieran podido preverse, o que, previstos fueran
inevitables” , por lo que todo dependerá de si las consecuencias del COVID-19
pueden o no ser consideradas como causa de fuerza mayor.

En cualquier caso, ante la imposibilidad de prestar sus servicios, la empresa


afectada deberá informar inmediatamente a sus clientes de la imposibilidad de
atender los pedidos, y la causa y el tiempo estimado de respuesta, intentando así
minimizar lo máximo posible el riesgo de daños y perjuicios que posteriormente
podría ser reclamado.

Al margen de lo expuesto, la empresa deberá seguir prestando sus servicios a sus


clientes siempre y cuando ello sea posible, incluso si ello supone que el margen
empresarial se pueda ver resentido por el encarecimiento de las materias primas o
por tener que acudir a otros mercados.

¿Es una posibilidad recurrir al teletrabajo?


Las autoridades recomiendan recurrir al teletrabajo siempre y cuando ello sea
posible dadas las características de la empresa, y siempre que exista un riesgo
real de contagio por parte de sus empleados.

En cualquier caso, las medidas deberán ser acordadas entre el trabajador y la


empresa, NO pudiendo la empresa imponer unilateralmente esta medida, es decir,
la empresa no puede obligar a sus trabajadores a teletrabajar en contra de su
voluntad.

¿Qué sucede con los trabajadores aislados o en cuarentena?


En caso de que un trabajador se vea sometido a un aislamiento preventivo, sin
encontrarse enfermo, ni haber dado positivo en la prueba del COVID-19, 
conforme al criterio adoptado por la Seguridad Social, se considerará que dicho
trabajador se encuentra en una situación de INCAPACIDAD TEMPORAL, es decir,
de baja laboral, y por tanto exento de trabajar.
¿Qué ocurre en caso de paralización de la actividad laboral?
En aquellos casos en que las empresas se viesen obligadas a cerrar y
consecuentemente a cesar su actividad por no ser posible recurrir a la medida del
teletrabajo, las empresas podrán iniciar un procedimiento de despido colectivo o
de suspensión de contratos o de reducción de jornada, según cada caso en
concreto.

2. DERECHOS Y DEBERES DE LOS TRABAJADORES

¿Qué ocurre si tengo un viaje personal a una zona de riesgo?


Los trabajadores tienen la obligación de colaborar con la empresa, y
consecuentemente de informar de cualquier viaje que tengan previsto a una zona
de riesgo. 

Los trabajadores tienen un deber de cooperación respecto de la empresa en


materia de seguridad y salud, por lo que la no notificación, no información de
dichos acontecimientos a la empresa supondrá un incumplimiento de las
obligaciones del trabajador en materia de prevención de riesgos, lo cual podrá ser
sancionado disciplinariamente.

¿Puede obligarme la empresa a viajar a una zona de riesgo?


La empresa NO puede obligar a sus trabajadores a viajar a una zona, país o lugar
que entrañe un riesgo grave o real de contagio, lo cual sucede con aquellas zonas
que han sido decretadas como zonas de transmisión descontrolada o
generalizada.

Consecuentemente, la negativa del trabajador a obedecer la orden del empleador


de viajar a una zona de peligro no podrá ser considerado como una desobediencia
sancionable, sino como el ejercicio legítimo del derecho de resistencia del
trabajador.

¿Qué ocurre si un trabajador contrae el COVID-19?


Contraído el virus, el trabajador ni debe ni puede trabajar.

El trabajador pasará a estar en aislamiento preventivo como consecuencia del


coronavirus, considerándose a efectos laborales que dicho trabajador se
encuentra en una situación de incapacidad temporal derivada de una enfermedad
común, consecuentemente de baja laboral, y por tanto exento de trabajar.
¿Qué ocurre si, como consecuencia del COVID-19, la empresa
no puede asignar trabajo a sus empleados?
Puede darse la situación de que, debido a la epidemia del COVID-19 (lo cual
puede considerarse como causa de fuerza mayor o catastrófica), la empresa no
pueda asignar labores-tareas a sus empleados por haberse ocasionado una
paralización del mercado, entre otras razones. En tales casos, la empresa podrá
llegar incluso a dejar de abonar salarios a sus trabajadores.

¡Esperamos haberos ayudado! No obstante, ante cualquier duda, ya sabéis que


podéis contactar con nosotros.

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trabajadores/

OTROOOO

Las agencias de viajes mutarán a un modelo mixto tras el


coronavirus
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coronavirus.html

OTROOOO

Estas son las crisis que afectarán a la banca en 2020 (y cómo afrontarlas)

Por Alberto G. Luna y Javier Molina

E n uno de sus ensayos más celebrados afirma Montaigne que, el error


más común del ser humano consiste en vivir pendiente del futuro,
olvidándose del presente. Pues bien, esto tras el Covid-19, ha cambiado.
La pandemia, que ya ha contagiado a más de dos millones de
personas en el mundo y dejará, al menos a corto plazo, profundos
efectos en la economía, amenaza también con esquilmar sectores
como el turístico, servicios o incluso el de la banca.
Desde EC Brands, la agencia de comunicación de El Confidencial,
continuamos con el mapa de los riesgos que amenazarán al tejido
empresarial español durante este 2020. Tras mostrar los del sector de
la salud, estos son los próximos que ya se atisban en el horizonte de
las entidades bancarias. Si tienes interés en saber más, puedes
consultarnos aquí.

1. COVID-19
El coronavirus no sabe de fronteras, pero tampoco afecta a todos por
igual. Según los informes de Perspectivas Económicas Mundiales del
FMI y Coronavirus and Spanish economic policy de Esade, el Covid-
19 tendrá un impacto especialmente dañino en España. La demografía,
la abundancia de pymes, la dependencia del sector servicios y
la elevada bancarización del sistema financiero hacen del nuestro un
país especialmente vulnerable. Ante el temor de otra crisis como la de
2008 que supuso el rescate de la banca, la pregunta que se hacen
muchos ahora es, ¿en qué medida afectará la pandemia? Juan Abellán,
profesor del máster en Finanzas y Banca digital del IEB, lo tiene claro: “El
parón de la actividad tendrá una repercusión directa en la cuenta de
resultados de las entidades bancarias. Las más débiles en capital y
negocio se verán obligadas a realizar fusiones”.

El parón de la actividad tendrá una repercusión directa en la cuenta de


resultados de las entidades bancarias. Las más débiles se fusionaránEl
parón de la actividad tendrá una repercusión directa en la cuenta de
resultados de las entidades bancarias. Las más débiles se fusionarány
Javier Molina
¿Exagerado? No lo parece. El Covid-19 ha llegado en un momento
marcado por los tipos de interés cero lo que, unido a la hiperregulación
aplicada tras el colapso financiero, ha provocado que el negocio de los
bancos haya sufrido de forma especialmente significativa. Solo un dato:
el mapa bancario español pasó de 45 a 13 entidades en solo una
década. Ahora, los expertos vaticinan un proceso de concentración aún
mayor con más absorciones que dejarán el sistema en cinco entidades. A
lo sumo seis. Si se están preguntando qué ocurrirá con los bancos más
pequeños, no le den más vueltas. Sencillamente, no sobrevivirán. Según
un informe de Alvarez & Marsal (A&M) el tamaño óptimo para operar en
España pasará a ser de entre 200.000 y 300.000 millones de euros en
activos. Actualmente solo Santander tras sumar Popular; CaixaBank;
Bankia y BBVA entran en ese umbral.
Para hacer frente a este escenario los bancos llevan tiempo reduciendo
sucursales, sumando comisiones y concentrándose en determinados
segmentos. Todo con un claro objetivo: ser más rentables. En su
informe The last pit stop? Time for bold late-cycle moves, McKinsey
propone, además, el modelo modular que implantó la industria
automovilística en los 90. Lo que viene a ser externalizar aquellas
actividades que no diferencian al banco de su competencia. Pero la
búsqueda de la eficiencia en tiempos de crisis también está ligada a
la transformación digital.

Las transacciones de ecommerce se han disparado tras el Covid-19. La


banca puede posicionarse con pagos más rápidos, de empresa a empresa
(B2B) o con recompensasLas transacciones de ecommerce se han
disparado tras el Covid-19. La banca puede posicionarse con pagos más
rápidos, de empresa a empresa (B2B) o con recompensasLas transacciones
de ecommerce se han disparado tras el Covid-19. La banca puede
posicionarse con pagos más rápidos, de empresa a empresa (B2B) o con
recompensas

Según datos de McKinsey, las transacciones de ecommerce en Italia se han


disparado un 81% tras el Covid-19, lo que ha supuesto un incremento de
los sistemas de pagos digitales. Dicho de otra forma: parte de la
población que antes no sabía, podía o quería ha empezado a hacer uso
de las nuevas tecnologías. En España, los datos de Nielsen reflejan un
incremento del 62% en las ventas por internet de productos de gran
consumo para hacer frente al aislamiento. Paypal, Visa o Mastercard, en
colaboración con la banca tradicional tienen ahora una oportunidad para
reposicionarse (pagos más rápidos, de empresa a empresa (B2B), con
recompensas en otros productos financieros, etc.), sobre todo
cuando, según Deloitte, cuatro de cada diez consumidores en EEUU
reconocen haber tenido problemas con sus tarjetas durante el último año,
siendo el fraude la queja más común.
Por otra parte, los cambios de hábitos por el confinamiento están
provocando una aceleración (aún mayor) dentro de las propias
entidades. El empleado ahora teletrabaja (y no sabemos hasta cuándo),
lo que ha convertido la seguridad en una prioridad. Un cambio de
paradigma que lleva implícito una revolución cultural y supone movilizar
personas, adoptar nuevas formas de trabajo y cambiar viejos modelos
del pasado. Según Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence: “Los
consumidores desconfían de las empresas y especialmente del sector
bancario. Sin embargo, sí confían en las recomendaciones de sus
empleados. Es por esto que los bancos necesitan contar con unos valores
capaces de generar orgullo de pertenencia entre sus trabajadores para
que, al compartirlos, se ganen la confianza de los usuarios”. No le falta
razón. Todos los índices señalan que cuanto más lejos se encuentren los
empleados (en otros países o teletrabajando), más importante será
reforzar la cultura corporativa para, entre otras cosas, prevenir malos
comportamientos. Algo a lo que no logró anticiparse por ejemplo Wells
Fargo con el escándalo de sus cuentas fantasma.
La mayoría de las veces, el éxito o el fracaso de la transformación
digital dependen de problemas culturales en lugar de técnicos . Las
entidades deberán apostar por situar al usuario, y no al producto, en el
centro de la organización. Y solo las que construyan una cultura
colaborativa para impulsar ese cambio lograrán retornos reales a corto
plazo.
Según datos de McKinsey, las transacciones de ecommerce en Italia se han
disparado un 81% tras el Covid-19, lo que ha supuesto un incremento de
los sistemas de pagos digitales. Dicho de otra forma: parte de la
población que antes no sabía, podía o quería ha empezado a hacer uso
de las nuevas tecnologías. En España, los datos de Nielsen reflejan un
incremento del 62% en las ventas por internet de productos de gran
consumo para hacer frente al aislamiento. Paypal, Visa o Mastercard, en
colaboración con la banca tradicional tienen ahora una oportunidad para
reposicionarse (pagos más rápidos, de empresa a empresa (B2B), con
recompensas en otros productos financieros, etc.), sobre todo
cuando, según Deloitte, cuatro de cada diez consumidores en EEUU
reconocen haber tenido problemas con sus tarjetas durante el último año,
siendo el fraude la queja más común.
Por otra parte, los cambios de hábitos por el confinamiento están
provocando una aceleración (aún mayor) dentro de las propias
entidades. El empleado ahora teletrabaja (y no sabemos hasta cuándo),
lo que ha convertido la seguridad en una prioridad. Un cambio de
paradigma que lleva implícito una revolución cultural y supone movilizar
personas, adoptar nuevas formas de trabajo y cambiar viejos modelos
del pasado. Según Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence: “Los
consumidores desconfían de las empresas y especialmente del sector
bancario. Sin embargo, sí confían en las recomendaciones de sus
empleados. Es por esto que los bancos necesitan contar con unos valores
capaces de generar orgullo de pertenencia entre sus trabajadores para
que, al compartirlos, se ganen la confianza de los usuarios”. No le falta
razón. Todos los índices señalan que cuanto más lejos se encuentren los
empleados (en otros países o teletrabajando), más importante será
reforzar la cultura corporativa para, entre otras cosas, prevenir malos
comportamientos. Algo a lo que no logró anticiparse por ejemplo Wells
Fargo con el escándalo de sus cuentas fantasma.
La mayoría de las veces, el éxito o el fracaso de la transformación
digital dependen de problemas culturales en lugar de técnicos . Las
entidades deberán apostar por situar al usuario, y no al producto, en el
centro de la organización. Y solo las que construyan una cultura
colaborativa para impulsar ese cambio lograrán retornos reales a corto
plazo.

Cuanto más lejos se encuentren los empleados (en otros países o


teletrabajando), más importante será reforzar la cultura corporativa
Cuanto más lejos se encuentren los empleados (en otros países o
teletrabajando), más importante será reforzar la cultura corporativa
https://www.elconfidencial.com/empresas/2020-04-17/crisis-banca-2020-como-
afrontarla_2550375/https://www.elconfidencial.com/empresas/2020-04-17/crisis-banca-2020-
como-afrontarla_2550375/https://www.elconfidencial.com/empresas/2020-04-17/crisis-banca-
2020-como-afrontarla_2550375/

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