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WORK PAPER No.

PROGRAMA DE CONTROL DE CALIDAD

No DE HOJAS :

No DE PROCEDIMIENTO (incluye carátula)

ELABORÓ: Dr. E. Fernando Magne Mendieta CÓDIGO

TÍTULO DEL WORK PAPER: SANGRE

DPTO. Facultad de Ciencias de la Salud

DESTINADO A:

DOCENTES ESTUDIANTES X ADMINIST OTROS

OBSERVACIONES: facultad Ciencias de la Salud

FECHA DE DIFUSION: 2021

FECHA DE ENTREGA: 2021


FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
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SANGRE
La sangre es uno de los tejidos básicos del organismo constituida por elementos celulares es decir;
eritrocitos, leucocitos y plaquetas, suspendidos en una matriz extracelular líquida denominada
plasma sanguíneo.
La sangre circula por el sistema vascular sanguíneo y se mantiene en continuo movimiento al ser
impulsada por las contracciones rítmicas del corazón.
Transporta sustancias nutritivas, oxígeno e iones hacia las células de los diferentes tejidos y recoge
de éstos dióxido de carbono y sustancias de desecho para su eliminación. La sangre mantiene el
equilibrio ácido base, el equilibrio osmótico de los líquidos corporales y regula la temperatura
corporal.
El volumen sanguíneo en el humano es de 5 a 7 litros y constituye del 7 al 9 % del peso corporal. El
valor promedio del hematocrito es de 45 % y representa el volumen de los elementos celulares
presentes en una determinada cantidad de sangre.

El hematocrito se refiere a la relación porcentual que existe entre células y plasma en una
determinada cantidad de sangre y se obtiene mediante la centrifugación de sangre contenida en un
tubo de ensayo previamente recubierto de heparina. La heparina es la sustancia anticoagulante más
empleada para este propósito. El sedimento resultante de la centrifugación está compuesto por
eritrocitos (44 %) leucocitos y plaquetas (1 %). El plasma corresponde al restante 55%.
La sangre tiene olor suigéneris, viscosidad 5 veces superior a la del agua, densidad de 1.005 y su ph
con valor de 7.35 a 7.4 es ligeramente alcalino.

ERITROCITOS
Son también denominados glóbulos rojos o hematíes. Se desarrollan en la médula ósea a partir de
células progenitoras que expulsan su núcleo y organitos citoplasmáticos y llegan a la circulación
sanguínea en forma de pequeños corpúsculos sanguíneos bicóncavos especializados en el transporte
de gases.

La cantidad de eritrocitos es de 4.500.000 por milímetro cúbico en las mujeres y 5.000.000 por
milímetro cúbico en los varones. Sin embargo en personas que habitan en zonas de gran altitud, en
respuesta a la disminución del oxígeno, su número se incrementa considerablemente.
Considerando que la superficie de cada eritrocito expuesta para el transporte de gases es de 140
micrómetros cuadrados, el total de la superficie de los eritrocitos del cuerpo asciende a 3500 metros
cuadrados. Esta cifra refleja su gran eficiencia funcional.
Los eritrocitos tienen la forma de discos bicóncavos con un diámetro promedio de 7,5 micrómetros y
2 micrómetros de espesor en su borde.

Anisoscitocis es el término utilizado para designar la alteración en el tamaño de los eritrocitos. Los
eritrocitos con tamaño superior (macrocitos) e inferior (microcitos) al promedio pueden coexistir en
ciertas circunstancias.
La forma bicóncava de los eritrocitos se mantiene por un esqueleto de filamentos cortos situado
inmediatamente debajo de su membrana plasmática.

Este esqueleto está compuesto por espectrina y actina. La espectrina, principal componente del
esqueleto, está anclada a la membrana celular del eritrocito mediante tres proteínas: proteína de
banda 3, anquirina y proteína de banda 4. Las anomalías de los componentes del citoesqueleto
provocan eritrocitos con alteraciones morfológicas.
Las alteraciones en la forma de los eritrocitos, reunidas bajo la denominación de poiquilocitosis,
también guardan relación con la osmolaridad del medio que los rodea.
En soluciones hipotónicas los eritrocitos se hinchan por la penetración de líquido en su interior, este
suceso progresa gradualmente y finalmente ocasiona su estallido (hemólisis). Los restos del
eritrocito adquieren forma de corpúsculos vacíos rodeados de membrana denominados fantasmas
corpusculares.
En soluciones hipertónicas los eritrocitos pierden agua y se arrugan (crenación), posteriormente
emiten proyecciones cortas y cónicas estructurando corpúsculos atípicos denominados equinocitos.

En los eritrocitos el agua representa el 66 %, la hemoglobina el 33 % y el 1 % restante corresponde a


proteínas, enzimas y lípidos.
La hemoglobina es una proteína compuesta por cuatro grupos hem unidos a la globina. Cada grupo
hem contiene un radical de hierro.
La hemoglobina se combina con el oxígeno (oxihemoglobina) o el dióxido de carbono
(carbaminohemoglobina). Estos procesos son reversibles y facilitan su transporte.
La combinación de la hemoglobina con el monóxido de carbono, genera carboxihemoglobina. Este
proceso es irreversible y puede ocasionar la muerte.
Los reticulocitos son eritrocitos inmaduros presentes en la sangre periférica. En condiciones
normales constituyen aproximadamente el 1 % de la cantidad total de eritrocitos. Son más
voluminosos que éstos.

LEUCOCITOS
Los leucocitos presentes en el torrente sanguíneo son células esféricas que al contactar con un
sustrato sólido adquieren movimientos ameboideos, atraviesan las paredes de los capilares
(diapédesis) y se instalan en el tejido conectivo para desempeñar funciones defensivas.
Los leucocitos presentan en su superficie una serie de antígenos pertenecientes al sistema HLA
(antígenos asociados a los leucocitos humanos). Estos antígenos son glucoproteinas asociadas a la
membrana que provocan una respuesta de rechazo de injertos. Si los antígenos HLA del donante de
un órgano transplantado coinciden con los del receptor es muy probable que el órgano no sufra
rechazo.

Los leucocitos se clasifican en: leucocitos granulares y leucocitos no granulares:


- Los leucocitos granulares (neutrófilos, eosinófilos y basófilos) exhiben granulaciones
específicas en su citoplasma.
- Los leucocitos no granulares (linfocitos y monocitos) carecen de granulaciones específicas en
su citoplasma.
La cantidad de leucocitos está comprendida entre 4000 a 9000 por milímetro cúbico de sangre. El
recuento leucocitario superior a 12 000 e inferiores a 5 000 por mm cúbico de sangre reflejan dos
estados patológicos conocidos como leucocitosis y leucopenia respectivamente.
Las proporciones relativas de los diferentes tipos de leucocitos son las siguientes:
 Neutrófilos 60 – 70 %
 Eosinófilos 2–4%
 Basófilos 0.5 – 1 %
 Linfocitos 20 – 25 %
 Monocitos 3–8%
NEUTRÓFILOS
También son conocidos como polimorfonucleares. Su diámetro promedio es 9 a 12 micrómetros, el
núcleo presenta entre 2 a 5 lobulaciones unidas por finos puentes de cromatina. Los neutrófilos
albergan en su citoplasma tres tipos de gránulos: específicos, azurófilos y terciarios.
En los focos inflamatorios próximos a tejidos desvascularizados el oxígeno y glucosa son escasos. En
estas zonas los neutrófilos se adaptan al metabolismo anaerobio producido por la glucólisis del
glucógeno presente en su citoplasma.
También generan energía a partir de la derivación del monofosfato de hexosa.
Los neutrófilos, denominados también micrófagos por fagocitar partículas pequeñas constituyen la
primera barrera de defensa ante la invasión bacteriana. Su cantidad está notablemente
incrementada en los focos de inflamación aguda, es decir de corta duración y efectos intensos.
En la zona de invasión bacteriana se libera un mediador químico que induce en la médula ósea la
formación y liberación de notables cantidades de neutrófilos, que posteriormente atraviesan las
paredes de capilares y vénulas instalándose en el tejido conectivo. Al contactar con un sustrato sólido
los neutrófilos se desplazan a una velocidad de 30 micrómetros por minuto hacia los factores
quimiotácticos, es decir, agentes químicos derivados de la muerte celular y las bacterias liberados en
la zona de invasión bacteriana.

En el sitio de invasión bacteriana los neutrófilos sufren un proceso de expansión caracterizado por un
notable aumento de tamaño y la emisión de prolongaciones citoplasmáticas alrededor de cada
bacteria que luego es introducida en su citoplasma. Para efectivizar este proceso previamente se
produce el reconocimiento y unión de la bacteria con los receptores membranales del neutrófilo.

Las bacterias fagocitadas quedan encerradas en fagosomas, es decir, vesículas cubiertas de


membrana que se unen a los gránulos de los neutrófilos. El contenido de los gránulos de los
neutrófilos al ser liberados expone a la bacteria a una mezcla de enzimas y agentes antibacterianos
que finalmente la destruyen.
Finalizado el proceso de fagocitosis bacteriana los neutrófilos mueren y sus restos junto con las
bacterias y el líquido tisular forman pus.

EOSINÓFILOS
Tienen un diámetro promedio de 12 a 14 micrómetros, núcleo bilobulado y citoplasma cargado de
granulaciones acidófilas. Los eosinófilos presentan dos tipos de gránulos: específicos y azurófilos.
Los gránulos específicos contienen dos agentes antiparasitarios denominados proteína básica mayor
y proteína catiónica eosinofílica, también contienen la neurotoxina derivada de los eosinófilos.
Los gránulos azurófilos son lisosomas que contienen enzimas hidrolíticas.
La cantidad de eosinófilos está notablemente incrementada y estos se activan en las alergias y
parasitosis.
La histamina e interleucina liberadas en los focos de hipersensibilidad alérgica e invasión parasitaria
estimulan en la médula ósea la producción y liberación de eosinófilos hacia la sangre.

Los eosinófilos en respuesta a la histamina, el factor quimiotáctico eosinófilo de la anafilaxia y los


leucotrienos, migran hacia los focos alérgicos y de invasión parasitaria. En estos sitios descargan el
contenido de sus gránulos para destruir a los parásitos o disminuir la reacción alérgica local. Los
neutrófilos también fagocitan determinados complejos antígeno-anticuerpo.
BASÓFILOS
El diámetro promedio de los basófilos es de 8 a 10 micrómetros, su núcleo es bilobulado, sin
embargo en los frotis adquiere la forma de J, U o S.
Los basófilos presentan dos tipos de gránulos: específicos y azurófilos.
Los gránulos específicos contienen histamina, heparina, factor quimiotáctico de los eosinófilos,
factor quimiotáctico de los neutrófilos y peroxidasa.
Los gránulos azurófilos son lisosomas que contienen enzimas hidrolíticas.

LINFOCITOS
Los linfocitos son células esféricas con diámetro que oscila entre 6 a 8 micrómetros, su núcleo es
voluminoso y suele presentar una ligera escotadura.
Su escaso citoplasma adquiere la forma de un delgado anillo ligeramente basófilo en torno al núcleo
exhibe una reducida cantidad de gránulos azurófilos (lisosomas).
Existen tres tipos de linfocitos: linfocitos T, linfocitos B y células nulas.
Linfocitos T
Son responsables de la respuesta inmunitaria celular, constituyen el 80 % de los linfocitos
circulantes, y se dividen en dos categorías celulares:
- Linfocitos T memoria.- no participan en la respuesta inmunológica pero conservan la
memoria inmunológica, por esta razón al contactar con un antígeno con el que ya tuvieron
una exposición previa desencadenan la respuesta inmunitaria secundaria, de evolución
rápida e intensa
- Linfocitos T efectores.- se diferencian en:
Linfocitos T citotóxicos o asesinos: que matan células alteradas por virus
y antígenos.
Linfocitos T auxiliares: estimulan la producción de inmunoglobulinas y
complementan la acción de los anteriores.
Linfocitos T supresores: disminuyen la acción de los dos anteriores

Linfocitos B
Son responsables de la respuesta inmunitaria humoral, constituyen el 15 % de los linfocitos
circulantes, se originan y adquieren inmunocompetencia en la médula ósea. Posteriormente la
abandonan y se desplazan a determinadas zonas de los órganos linfoides (bazo, ganglio linfático),
sitios en los que se dividen mitóticamente formando clonas de células homónimas. Los linfocitos
clonados al contactar con una molécula extraña (antígeno) proliferan y se dividen en dos categorías
celulares:
- Linfocitos B memoria.- responsables de la respuesta inmunitaria secundaria
- Células plasmáticas.- productoras de inmunoglobulinas (anticuerpos)

Células Nulas
Constituyen el 5 % de la población celular, también denominadas células NK (natural killer) destruyen
directamente a células alteradas por virus y células cancerígenas activadas.
MONOCITOS
Son células esféricas, con un diámetro promedio de 12 a 15 micrómetros, núcleo excéntrico oval o
reniforme.
Los monocitos se originan en la médula ósea, circulan en la sangre un par de días, atraviesan las
paredes de los capilares y se instalan como macrófagos en el tejido conectivo. Los macrófagos
fagocitan células muertas, microorganismos y partículas extrañas por acción enzimática y por
formación de peróxido de hidrógeno, superóxido y ácido hipocloroso.

PLAQUETAS O TROMBOCITOS
Su forma es discoidal y derivan de la fragmentación del citoplasma de los megacariocitos, células
gigantes que residen en la médula ósea. Las plaquetas tienen un diámetro promedio de 3
micrómetros y su número oscila entre 200 000 y 350 000 por milímetro cúbico de sangre.

Las plaquetas presentan dos zonas: hialómero y granulómero


El hialómero, zona periférica y pálida carente de organitos citoplasmáticos exhibe un haz de
microtúbulos circunferenciales que conservan la forma discoidal de las plaquetas. En relación con los
microtúbulos existen microfilamentos de actina y miosina responsables de la contracción
plaquetaria.

El granulómero, zona central y densa presenta tres tipos de gránulos: alfa, delta y lambda.
Los gránulos alfa promueven la adhesión plaquetaria
Los gránulos delta o centro denso promueven la agregación plaquetaria.
Los gránulos lambda son lisosomas y contienen enzimas hidrolíticas necesarias para la resorción del
coágulo.
Las plaquetas circulantes vigilan el sistema vascular. Las células endoteliales lesionadas liberan
tromboplastina tisular, factor de Von Willebrand y un vasoconstrictor denominado endotelina. Las
plaquetas se activan y se adhieren a la superficie lesionada (adhesión plaquetaria) estructurando un
tapón hemostático denominado trombo blanco. La tromboplastina tisular y la tromboplastina
plaquetaria actúan sobre la protrombina circulante sintetizada en el hígado en presencia de vitamina
K y la convierten en trombina. La trombina en presencia del calcio convierte al fibrinógeno en fibrina.
La fibrina polimeriza y forma una red que atrapa eritrocitos, plaquetas y leucocitos estructurando el
coágulo sanguíneo.

VIDA PROMEDIO DE LOS ELEMENTOS CELULARES DE LA SANGRE

Eritrocitos 120 días


Neutrófilos 7 días
Eosinófilos 14 días
Basófilos 1 a 2 años
Linfocitos 9 a 36 meses
Monocitos 2 días en la sangre
Plaquetas 10 días

PLASMA SANGUÍNEO
El plasma es una solución acuosa amarillenta, en el que se encuentran suspendidos eritrocitos,
leucocitos y plaquetas.
Composición: 90 % agua
9 % proteínas (albúmina, fibrinógeno, y protrombina)
1 % sales inorgánicas, iones nutrientes y gases.
Durante la coagulación algunas proteínas y compuestos inorgánicos del plasma se integran al
coágulo. El plasma desprovisto de éstos se denomina suero.

CUESTIONARIO

1. Explique y grafique el hematocrito


2. Grafique las diferencias que existe en la forma del núcleo entre los distintos tipos de
leucocitos.

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