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CV Bertrand During
Doctor en Filosofía. Profesor Agregado de Educación Física. Profesor de Filosofía. Director
Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Argentina
Resumen
como objetivo mostrar que una pedagogía
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Departamento motriz en
de Educación la escuela - Eric Dugas y Bertrand During
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Figura 1
Parte material, cuerpo - máquina
Cuerpo
Parte animal, cuerpo organismo Ejercicios
Sujeto humano
Sentidos: sensibilidad, imaginación
Alma Corazón: coraje, voluntad Finalidades
Espíritu: inteligencia, razón
El dualismo del sujeto humano a través de la historia de la Educación física occidental. During
(2000)
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y los eruditos, tan bien que la educación física los ejercicios de reforzamiento vertebral y de
va a seguir siendo un asunto sobre todo militar enderezamiento, después de los ejercicios de
hasta principios del siglo XX. desarrollo, se ven aparecer movimientos asi-
mtétricos que demandan atención y toma de
2. La educación física y el cerebro consciencia.
Desde el siglo XIX, algunos defensores de la La idea de abordar el aspecto psíquico está pre-
educación física sin embargo van a buscar sa- sente: sin embargo éste está definido a partir de
lirse de esta limitación de formar bellos brutos. las estructuras nerviosas, en una lógica biolo-
Lo cual parece necesario si se quiere que entre gista, la cual es acompañada por estos autores
en la escuela. La perspectiva de estos pioneros, con un discurso centrado sobre las virtudes y
sin embargo permanece marcada por la tradi- la moral para justificar sus proposiciones como
ción dualista, todavía reforzada por el positivis- educativas.
mo: cada uno sabe que en la clasificación de las
ciencias propuesta por A. Comte, tras las cien- Se puede hablar aquí de tentativas prematuras,
cias exactas y las ciencias de la materia, se en- y aún, de falsas pistas…
cuentran las ciencias de la vida, y para terminar,
la ciencia que se ocupa de lo que es propio del 3. La educación física y la inteligencia
hombre, la dimensión social. Entre sociología
y biología, no hay disciplina intermedia. Una Va a hacer falta esperar casi medio siglo para
biología positiva sabrá preservar al ser vivo de que se enuncie nuevamente el problema, y en
todas las enfermedades, una sociología positiva nuevos términos. Recién en los años sesenta
tendrá por misión corregir las crisis del cuerpo del siglo XX aparecen en educación física,
social, de los organismos sociales. La educación y de manera dominante, referencias monis-
física, para los positivistas, es una forma de in- tas. Si el hombre es un cuerpo y un espíritu,
geniería destinada a mejorar el funcionamiento concebidos como dos realidades o sustancias
de la máquina corporal. separadas, aquellos que se ocupan del cuerpo
no se ocupan al mismo tiempo del espiritu. Al
Los progresos de la biología conducen sim- contrario, si el hombre es una unidad actuan-
plemente a insistir sobre la complejidad de la te y pensante, entonces, proponiéndole actuar
máquina corporal, y a considerarla como una y guiando su acción, se desarrolla también su
construcción a la que es necesario reforzar, un pensamiento. Se buscan referencias en la fe-
motor al que es preciso hacer funcionar, y un nomenología, en particular en las obras de F.J.
sistema nervioso al que hay que atender. El ce- Buytendijk y de M. Merleau-Ponty. También
rebro interviene en la motricidad. Los Demeny, se buscan, y por un período más largo, en los
Lagrange y Tissié se interesan en la fatiga, fí- psicólogos del desarrollo de la infancia, como
sica y nerviosa, y saben que la economía en la H. Wallon y J. Piaget.
realización depende de lo que hoy se denomina
pilotaje nervioso, o control motor. Imaginan, De ellos se toman prestadas algunas ideas: la
como coronamiento de la educación física, vida implica un esfuerzo permanente de adap-
ejercicios que soliciten al cerebro, al menos tación. Las primeras formas de adaptación hu-
así lo creen ellos. De este modo, después de mana reposan sobre las reacciones circulares
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sensorio-motrices, y las formas más acabadas en el secundario: a partir de los doce años, la
solicitan de la inteligencia abstracta. Entre las inteligencia se vuelve abstracta, y ya no son
respuestas del lactante y las del niño que ha necesarios los desplazamientos, las manipula-
llegado al estadio de las operaciones abstrac- ciones, para resolver los problemas con los que
tas, existe la continuidad de una misma activi- se encuentra. Convertido en adulto, rechaza
dad que pasa por estadios diferentes. El ejer- sus muletas motrices. Entonces, o se considera
cicio de la motricidad prepara el surgimiento que la educación física es importante desde la
de las formas de inteligencia que le siguen. La cuna, en la escuela maternal, en las primeras
inteligencia es “motricisada”. clases de la escuela primaria, y que puede lue-
go desaparecer, o bien se considera que existen
Sobre esta base se desarrolla una educación múltiples formas de inteligencia, aún cuando
psico-motriz, y las proposiciones del Dr. Jean las sociedades desarrolladas tienen tendencia
Le Boulch por un método psicocinético. Es a privilegiar una, la inteligencia abstracta. En
todo el mérito de este profesor de educación ese caso, existe una inteligencia motriz, “mo-
física, quien ha hecho estudios en medicina, de tricisante”, en la obra de la acción motriz, y
pronunciar la ruptura con el dualismo, y de sa- que conviene de desarrollar por ella misma. Se
car las consecuencias hasta escribir: «El aspec- le debe hacer un lugar en la escuela secunda-
to higiénico del movimiento no es lo esencial ria, que está toda enteramente al servicio de la
de la educación física, faltamos a nuestra tarea inteligencia abstracta.
si formamos débiles motores resplandecientes
de salud, y nuestra disciplina se reduciría a Nuestros propósitos precedentes refuerzan
poca cosa para el niño y el adolescente normal, la idea de que la educación motriz no puede
si sólo se intenta mantener la buena salud.» (Le ser reducida a un rol subalterno o aminorado
Boulch, 1961). por el medio escolar. Sin embargo, el informe
Thélot, entregado al primer ministro en oc-
Se ha dado un paso decisivo: no es el cerebro tubre de 2004 señalaba las premisas de otra
como estructura orgánica el que es educable, orientación: mientras que el piso común de lo
sino la inteligencia como característica huma- indispensable valoriza la idea de que la edu-
na, la cual comprende a todas las formas de cación viva en forma conjunta con las demás
soluciones aportadas por una persona a los materias, deja de lado a la Educación Física en
problemas a los que se enfrenta. provecho, pareciera, del ingles de comunica-
ción internacional y al dominio de los TICE.
4. De la inteligencia “motricisada” a la inte- Ciertamente, la educación física es la misma
ligencia “motricisante”. en la enseñanza obligatoria, rectificarán algu-
nos, pero se ha previsto que se vuelva opcional
Pero no está todo resuelto: los psicomotricis- en el diploma nacional.
tas, y Le Boulch, dan nacimiento a una edu-
cación motriz que contribuye al desarrollo de Seguramente, por efecto de propagación
la persona en los primeros años de su vida. – mientras que el alcance de una inteligencia
Y se sabe del éxito encontrado por la educa- “motricisada” es compartida por todos-, el
ción de la primera infancia. Sin embargo, se debilitamiento de la educación física parece
enuncia un problema para la educación física penetrar también el recinto de la escuela pri-
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maria. Por intermedio de la ley de orientación nación como profesores de escuela (1º de sep-
para la escuela, llamada «Loi Fillon» (2005), tiembre de 2006), un certificado de socorrismo
el ministerio de educación nacional conside- (nivel certificado de formación de los primeros
raba efectuar algunas modificaciones en los auxilios AFPS) y un certificado de natación: re-
concursos de profesores de escuela (CRPE) corrido 50 metros en piscina. La cuestión de los
para el año 2006. Estaba previsto, por un lado, costos seguramente ha sido la razón de la lógica
hacer desaparecer abruptamente la prueba oral educativa.
de educación física y deportiva, y por otra par-
te, reducir la evaluación de la práctica física Si las constataciones precedentes presagian un
sólo a dos actividades: Carrera de 1000 metros futuro poco seguro de la educación física en la
y Danza. Digámoslo claramente, como lo han escuela primaria, que prefigura entonces el por-
denunciado numerosos firmantes (especialis- venir de la educación física en el secundario, allí
tas y expertos en educación física) en una peti- donde justamente la inteligencia “motricisada”
ción enviada al ministro de educación nacional es vaciada de su sustancia? La noción de inteli-
(Jacques Méard, SNEP, 2005) – el ministerio gencia “motricisante” se convierte entonces en
auguraría seguramente, a corto o mediano pla- una vía a desarrollar nada despreciable para el
zo, el retiro de la educación física de la base buen mantenimiento de la educación física des-
común de la escuela primaria. de que se considera que no existe una sola forma
de inteligencia. Por otra parte, según Howard
Se constata que la presión de los firmantes ha Gardner (1997), profesor en psicología ameri-
hecho recular, por el momento, los proyectos cano, en el área del conocimiento y la educa-
del ministerio de educación nacional. No obs- ción, sustenta la existencia de múltiples formas
tante, la batalla está ganada sólo parcialmente: de inteligencia, de las cuales la mayor parte son
si bien la prueba oral es destituida, la práctica fí- dejadas de lado por la institución escolar. Pro-
sica, corazón de la educación física, permanece pone siete formas de inteligencia: inteligencia
siempre reducida a dos actividades a elegir. Una del lenguaje, lógico-matemática, espacial, mu-
de ellas, la carrera de 1500 metros, nos hace sical, kinestésica, interpersonal e intra-personal.
pensar que parece desprovista de interés. Por Las investigaciones de Gardner y sus múltiples
qué elegir tal prueba deportiva si la misma no se intentos le han permitido proponer una octava
practica jamás en la escuela primaria y menos inteligencia: la inteligencia naturalista y realizar
aún en la escuela maternal? Para retomar la pre- la hipótesis de una inteligencia espiritual.
gunta de Jacques Méard (Ibid) «cómo prejuzgar
la eficacia de un docente en clase sólo sobre la De esos alegatos, retendremos la idea de que
base de sus performances en la carrera (…) o en no existe para el hombre una única inteligencia
la danza?» Si reducir a este punto las prácticas mensurable a través de test como el del C.I.
físicas entre el abanico de posibilidades, lleva (Cociente Intelectual), «sino que disponemos
a hacer alguna elección, se recomienda elegir de un conjunto de inteligencias relativamente
bien. Por ejemplo, nosotros hubiésemos prefe- autónomas unas de otras» (Ibid, p.9). Siempre
rido que reaparezca la prueba de natación desde según Gardner, la inteligencia implica «la ca-
los concursos, antes que a posteriori; efectiva- pacidad de resolver problemas o producir bie-
mente se les pide a los candidatos de CRPE nes que tengan un valor en un contexto cultural
2005/2006 que presenten después de su nomi- o colectivo preciso.» (Ibid, p.37). Ahora bien,
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en el transcurso de los juegos deportivos, prác- ras que se desplaza en un espacio de tres di-
ticas culturales por excelencia, el individuo mensiones. Las prácticas físicas, en las cuales
mientras participa trata de resolver problemas el individuo interactúa de manera instrumental
ligados al contexto físico y/o humano. Esta con otro, o en aquellas en las que actúa ais-
forma de inteligencia singular – que no encon- lado en un medio físico imprevisible, apelan
tramos en ninguna otra parte, por su pertinen- a sus disposiciones cognitivas para descifrar y
cia motriz -, se denomina inteligencia motriz. decodificar el medio físico y/o humano que lo
Por otra parte, Gardner se aproxima a nuestro rodea. La conducta motriz no se reduce a los
punto de vista cuando sugiere que existen es- movimientos o gestos del deporte, observables
tructuras cognitivas usadas por el cuerpo por desde el exterior; toma en cuenta también a las
intermedio de la inteligencia kinestésica; aún estructuras mentales del practicante.
cuando para nosotros ésta es aplicada de mane-
ra demasiado restrictiva. La inteligencia mo- En una perspectiva experimental, se puede
triz no se reduce al problema kinestésico de la preguntar si existe una influencia favorable
devolución de la pelota de tenis como lo des- de la experiencia motriz pasada en la acción
cribe minuciosamente el científico americano. presente y posteriormente mostrar la exis-
Sino que ello supone, primero la interpretación tencia de una facilitación retroactiva de una
y la significación del contexto físico y/o huma- actividad en otra. En otros términos los prin-
no en el cual el practicante evoluciona. Por lo cipios de ejecución ludo-motores organiza-
tanto, no nos importa privilegiar en educación dos en el transcurso de una actividad física
física la inteligencia abstracta, gratificada por pueden asegurar una mejor desempeño mo-
las sociedades modernas, sino una inteligencia triz en otra actividad física? La hipótesis así
motriz y sobre todo, en el secundario, una inte- planteada resalta la noción de transferencia
ligencia “motricisante”. del aprendizaje.
Las proposiciones que son el fundamento de Esta noción generalmente es motivo de sospe-
la ciencia de la acción motriz proyectada por cha, hasta de oposición. Numerosas teorías se
P. Parlebas van más lejos que la inteligencia confrontan, y algunos profesionales de la edu-
“motricisada”, estudiada por Piaget (1956), y cación física hasta llegan a negar su existencia.
desarrollada por Le Boulch en su aproximación Sin embargo, la transferencia del aprendizaje
psicocinética de la Educación Física, afirman- es la razón de todo progreso motor; a tal punto
do la existencia de una inteligencia “motrici- que la negación de su existencia implicaría una
sante”, lo que invierte el proceso precedente. perpetua reconstrucción de las conductas mo-
Dicho de otro modo, la inteligencia puede «es- trices. La acción pasada deja trazos en el per-
tar en la fuente de los principios organizadores feccionamiento motor presente. Por analogía,
de la acción motriz». (Parlebas, 1999, p. 180)? aún un simple movimiento de reacción para
En efecto, en los juegos deportivos, el practi- esquivar un florero que desventuradamente
cante cuando juega no es un simple organismo cae sobre uno –sin demandar un razonamiento
vivo compuesto de músculos, huesos y vísce- consciente en el momento – está ligado a un sa-
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ber consciente a un momento del pasado. «Al En el singular campo de la educación física y
momento cuando se ha aprendido por primera deportiva, se recoge ante todo, la definición de
vez que los objetos que caen pueden hacernos Parlebas inspirada en la psicología experimen-
mal y que evitarlos es preferible a recibirlos» tal: «efecto que se constata cuando la ejecución
(A.R.Damasio, 2001, p. 231). Aquí, «La “es- de una actividad modifica de manera positiva
trategia” de selección de una respuesta consis- o negativa, el cumplimiento de una actividad
te en reactivar el recuerdo de la asociación, de nueva o la reproducción de una vieja» (1981,
tal modo que la puesta en juego de la respuesta p. 282).
se desarrolla automática y rápidamente, sin
que haya necesidad de deliberación, aunque De manera práctica, la transferencia es un
uno pueda detenerla, si lo desea» (Ibid). De efecto del aprendizaje positivo o negativo (in-
hecho, sin la «presencia» de ese recuerdo, no fluencia favorable o desfavorable del aprendi-
se tendría la posibilidad de esquivar el florero! zaje). Además la transferencia es retroactiva si
existe una influencia de una tarea nueva sobre
En el caso de los juegos deportivos, el jugador una tarea anterior; es pro-activa si la ejecución
a menudo apela de manera consciente o incons- de una tarea modifica el cumplimiento de una
ciente- en función de la presión temporal ligada nueva tarea.
al evento - a una suerte de «memoria ludo-mo-
triz» esperando una respuesta satisfactoria en la 2. La experimentación en el seno de los jue-
acción motriz realizada (búsqueda de una salida gos deportivos colectivos
favorable con una ganancia positiva). En suma,
sin pasado ludo-motriz incorporado, el jugador Para confortar la idea de una inteligencia “mo-
que realiza una acción motriz compleja segura- tricisante” vamos a referirnos a una cuasi-ex-
mente no puede construir una acción adaptada periencia de campo que pone en evidencia este
y eficaz. proceso de transposición (la transferencia) en
el terreno de la educación física y deportiva
El proceso de transferencia del aprendizaje es (Dugas, 2001). Para este hecho, la experimen-
fundamental y su legitimidad ya ha sido probada tación se funda en la comparación, gracias a
muchas veces en psicología experimental desde grupos de control, de varios grupos de niños
fines del siglo XIX [Ebbinghaus (1850-1909), realizando diferentes tipos de aprendizaje.
Pavlov (1849-1936), Thorndike (1874-1949)]. Hemos confrontado, situaciones psicomotri-
A mediados del siglo XX la psicóloga G. Oléron ces (atletismo) con situaciones sociomotrices
(1964), profundiza esta noción de manera ope- (juegos tradicionales y deportes colectivos).
racional a través de numerosos trabajos cientí- La comparación de los grupos testigo (atle-
ficos. Así, la transferencia es descrita como un tismo) con los grupos experimentales (juegos
proceso de aprendizaje; de manera más precisa, colectivos) permite evaluar la influencia de la
podemos admitir que hay transferencia cuando interacción motriz operatoria con el otro en la
un aprendizaje modifica, facilitando o por el práctica de los juegos deportivos colectivos, en
contrario interfiriendo con él, otro aprendizaje función de dos modalidades pedagógicas: una
y éste, con el que le sigue o con el precedente. pedagogía lúdica y una pedagogía significante.
De ahi en más, aparecieron muchas definiciones Esto a fin de testear la influencia y el rol del
inspiradas en la psicología experimental. docente en ese proceso transferencial.
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La pedagogía lúdica está fundada sobre el jue- edad, de sexo, de los resultados escolares y la
go en el cual los niños evolucionan sin apren- profesión de los padres (nivel socio-cultural).
dizaje didáctico preciso. El docente interviene Sin embargo, somos conscientes de la dificul-
principalmente para asegurar la participación tad ocasionada por este tipo de experiencia:
activa de los alumnos, un clima relacional se- controlar las variables independientes y de-
reno y un buen desarrollo de las sesiones (res- pendientes, así como neutralizar las variantes
peto a las reglas y al otro). En cuanto a la pe- parásitas, no es cosa fácil. Con una precaución
dagogía significante (o de comprensión), está particular, interpretaremos los resultados ob-
fundada sobre una actitud reflexiva de los prin- tenidos. El juego vale la pena porque «la ex-
cipios sociomotores de ejecución de las con- periencia es considerada como el corazón de
ductas motrices implicadas. En este contexto, la gestión científica». (Matalon, 1988, p. 27).
los niños y los docentes intentan reflexionar en Dicho de otro modo, la experimentación de
forma conjunta sobre el modo de ser más efi- campo permite estudiar los fenómenos en su
caz posible en las acciones individuales y co- contexto original.
lectivas. Esta pedagogía de comprensión busca
mejorar los principios motores implicados en 3. Resultados de la experiencia
las tareas de la experiencia.
Todos los grupos experimentales progresan de
Por otra parte, se ha construido una grilla de manera significativa. Más particularmente, los
observación con una notación sobre un máxi- resultados de los bloques experimentales B y
mo de 40 puntos la cual tiene en cuenta los D testimonian la presencia de una transferencia
comportamientos ludo-motores de los jugado- inter-específica recíproca entre los juegos tradi-
res (Dugas, 2006). Los indicadores elegidos cionales y los deportes colectivos. Podemos su-
están ligados a las conductas motrices indu- gerir que en actividades que poseen numerosos
cidas por los juegos colectivos propuestos en rasgos comunes en la lógica interna (interacción
la experiencia. Hemos orientado nuestra elec- operatoria con el otro, duelos simétricos entre
ción hacia dos categorías distintas de compor- equipos, utilización de una pelota) pueden faci-
tamientos que nos han parecido pertinentes: litar la transposición de conductas motrices de
por un lado, los comportamientos asociados una actividad a otra. Por otra parte, resaltamos
al manejo de la pelota, con indicadores como que la pedagogía lúdica entrena globalmente las
el pase, el tiro, la recepción, la intercepción, transferencias positivas en menor grado que la
el dribling, la conducta de tener la pelota, y la pedagogía significante. Las estructuras menta-
decisión motriz asociada; y por otra parte, los les solicitadas para tener una actitud reflexiva
comportamientos sin pelota, tales como la ocu- actuarian favorablemente en la realización de
pación del espacio de realización, el desplaza- las conductas motrices.
miento, el desmarque y la finta.
Para el bloque E, la transferencia es nula: no
Bien entendido, la organización de esta inves- constatamos ninguna facilitación retroactiva
tigación respeta rigurosamente los principios entre el atletismo, actividad psico-motriz en la
metodológicos necesarios para una experimen- cual el practicante actúa aislado, y los juegos
tación tal: grupos lo más «equivalentes» posi- deportivos colectivos. Estas prácticas parecen
bles en cuanto al nivel de soltura motriz, de pertenecer a dos universos ludo-motores bien
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distintos, es decir, a dos dominios de la acción a la idéntica- sino que sobre todo lo que se
singulares. transfiere son los principios de organización
socio-motores y/o una transferencia de actitud
3.1. Cómo se pueden interpretar tales cons- socio-motriz que traducen la solicitación de
tataciones en el plano de la inteligencia mo- los procesos cognitivos de representación y de
triz? decisión puestos en juego en el transcurso de
la realización ludo-motriz. La inteligencia mo-
En los bloques B y D, los principios de la triz aquí es considerada como “motricisante”.
acción socio-motriz –principalmente la que La incertidumbre ligada al otro demanda una
consiste en oponerse a otros practicantes por actividad cognitiva activa a fin de percibir las
intermedio de una pelota – están próximos. La intenciones del adversario y decidir la estrate-
actividad cognitiva del practicante se funda gia a poner en juego. Más que reaccionar o ac-
en el espacio y el tiempo, en el análisis de las tuar con anticipación (anticipar), el practicante
trayectorias de la pelota, en la interpretación debe “pre actuar”, es decir, tratar de imponer
de los gestos y desplazamientos de los com- su proyecto de acción a fin de ser el más efi-
pañeros y adversarios, etc. Este sistema ope- caz.
ratorio consagra las prácticas socio-motrices
colectivas. De hecho, privilegiamos la hipóte- Por otro lado, la interacción «docente-alumno»
sis según la cual las actividades físicas deben apoyados en una didáctica que favorezca la
contener principios de acción similares para conducta reflexiva, parece facilitar el proceso
trasladar, de manera eficaz, las conductas mo- de transferencia. Podemos emitir la hipótesis
trices de una práctica a otra. de que el contexto interaccional del universo
socio-motor necesita una decodificación con-
Los mecanismos subyacentes de la transfe- tinua del medio humano en cada sesión y la
rencia son difíciles de descubrir, difícilmente solicitación persistente de los procesos cogni-
aislables, con mayor razón, en el terreno. De tivos del ejecutante. Así, la pedagogía signifi-
todas maneras sugerimos que lo que se trans- cante favorecerá la comprensión y la ejecución
fiere no es una técnica gestual ni una habilidad de los principios motores en esas situaciones
motriz –demasiado específica para trasladar llenas de incertidumbre relacional.
Cuadro 1: resultados de todos los grupos en los pre y post – test (promedio (media) de anotacio-
nes sobre un máximo de 40 puntos).
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No obstante, hay que remarcar que «aprender Las conductas motrices realizadas durante el
no es patrimonio de una educación formal o juego sin pelota apelan más a una inteligen-
normativa. Es en “el actuar” que se constitu- cia motriz que a un gran dominio corporal.
ye “lo aprendido” » (Dugas, 2004, p. 33). Los Por otra parte, los grupos de la experiencia
progresos de los alumnos realizados en el seno que aplican una pedagogía significante pro-
de una pedagogía lúdica –sin recurrir de ma- gresan más en las conductas motrices puestas
nera marcada a una enseñanza particular- re- en juego, cualquiera que sea la tarea socio-
flejan que actuando, el niño puede desarrollar motriz efectuada. La manera reflexiva sos-
una inteligencia motriz a fin de resolver los tenida entre el docente y los alumnos sobre
problemas enunciados en una situación motriz los principios de ejecución motora parece
coercitiva. Dicho de otro modo, las capacida- mejorar el juego sin pelota pero también las
des cognitivas parecen solícitas y determinan- elecciones efectuadas durante la posesión de
tes para la evolución de las conductas motrices la pelota. En efecto, un niño puede fracasar
desde que el sujeto es confrontado a situacio- técnicamente al realizar un pase y, al mismo
nes-problemas a los cuales continuamente se tiempo, haber tomado una buena decisión.
debe adaptar a adaptarse. Por consecuencia, los progresos realizados
en el juego con pelota se aprecian también
3.2. El juego sin pelota: clave de los jue- en una mejor asimilación de la estrategia
gos colectivos inherente a la lógica interna de los deportes
colectivos. Esta liberación de las estructuras
Para dar forma a nuestras sugestiones pre- mentales sólo es posible por la automatiza-
cedentes, la comparación de los resultados ción de algunos comportamientos motores
obtenidos entre el juego con pelota y el jue- necesarios para el desarrollo de las conduc-
go sin pelota, presentados más arriba, re- tas motrices. Por ejemplo, en handbol, si un
vela que la facilitación retroactiva es más alumno principiante experimenta demasiadas
significativa en el juego sin pelota. Los dificultades en coordinar simultáneamente la
alumnos progresan más en los comporta- conducta de la pelota y la lectura del jue-
mientos de ubicación, de desplazamiento, go, la detección de índices pertinentes que le
de pre-acción y de decisión motriz. Pare- permitan adoptar una respuesta apropiada se
ce innegable que las múltiples dificultades volverá muy dificultosa.
ligadas al mantenimiento y dominio de la
pelota demandan un aprendizaje más pro- Estos hechos son compatibles con la idea se-
longado que ocho clases para registrar pro- gún la cual la inteligencia “motricisante” de-
gresos muy significativos; con más razón en sarrollada en el juego con y sin pelota es el
el transcurso de una transferencia de apren- origen de los progresos motores realizados.
dizaje inter-específico en el cual la fase de En otros términos, sobre un aprendizaje de
aprendizaje no es típica de la situación mo- corta duración, es sobre todo la comprensión,
triz que le sigue. Parece más fácil progresar por medio de las estructuras mentales, del sis-
rápidamente en el plano de las capacidades tema operatorio tramado entre los diferentes
cognitivas de representación y de decisión actores del juego colectivo el cual es respon-
puestas en juego en el transcurso de situa- sable de la transformación de las conductas
ciones de interacción motriz. motrices implicadas.
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Figura 2
PERF 75M < 50’’ (2º Factor = 21% del PH12
Mariposa/onda amplitud
Visión obstruida Nprueba = 1 > 1,80 m 64 muchachos
> - 0,50 m
Dcrawll Mariposa onda
Visión obstruida visión obstruida coordin
> 20 m =0m MAR- Dcrawll Npruebas
Coordin visión obstr > 5
MAR + < 12,50 m
Mondul 1º Factor = 43% del HP12
Visión obstruida
> - 1,50 m
Coordin
MAR =
PERF 75 m
envergadura
< 1,65 35 filas < 1’10
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Figura 2: Plan factorial que representa las modalidades de las cuales la CPF (Contribución
Por Factor) es superior a la medianaMEDIA (37). El primer factor informa sobre las conductas
motrices acuáticas de 4 grupos deportivos y el segundo factor informa sobre las performances
cronométricas (75 m. nado libre) y sobre el nivel de dominio en 25 m. mariposa.
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Fı́sica
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