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Para motivar a los adolescentes

Hablamos con el profesor Cristian Olivé sobre


cómo podemos lograr que los jóvenes continúen
su aprendizaje en esta situación excepcional
17 DE MARZO DE 2020 - 09:06 CST - ANA CAAVEIRO

Cristian Olivé se califica a sí mismo como un ‘profe rebelde’, y no cabe duda de que lo
es. Este licenciado en Filología (Lingüística) Catalana, autor de Profe rebelde (Grijalbo)y
profesor de Lengua y Literatura en un Instituto de Barcelona, ha revolucionado las aulas
con su original método de enseñanza, cuyo objetivo es lograr que los jóvenes aprendan
de una manera muy amena.

Para ello, utiliza un ‘arma’ no tan secreta, “los intereses de los chicos”, que según
explica, le sirven para crear los ejercicios de su asignatura. Así, en sus clases, uno se
puede encontrar tanto un análisis de una canción de Rosalía como un estudio de un
vídeo de un popular youtuber, desde el punto de vista del discurso.
Tras el shock inicial que les produce sentarse frente a este profesor tan atípico, llega la
motivación. “Sienten ganas de más, a mí como profe, me genera muchísima adicción
porque uno tiene ganas de escucharlos para darle a todo una vuelta y que así puedan
aprender sobre aquello que tanto les gusta”, comenta.

Desde hacer una entrevista hasta idear un meme


El profesor catalán nos anima a afrontar estos días como una oportunidad descubrir lo
que les interesa. “Es un buen momento para acercarse a ellos y preguntarles qué vieron en
tal vídeo que están viendo… en definitiva, aprender juntos”, afirma. Es más, asegura
que su experiencia le ha demostrado que los jóvenes “agradecen mucho que el adulto no
juzgue de manera negativa aquello que tanto les gusta”, y se declara un “gran defensor de
las pantallas”. Pero con ciertas condiciones: hay que limitar el tiempo que la usan y el
contenido que consumen frente a ella.
Apunta que los dispositivos electrónicos “pueden convertirse en unos buenos aliados”, y
nos anima a usarlos para realizar actividades aprender y entretenerse al mismo tiempo:
1. Hacer un guion. Podemos explicar qué es el coronavirus o una guía de cómo uar el
tiempo en casa confinados. Una vez que tengamos elaborado nuestro guion, grabar
un vídeo. Una actividad de lo más amena para los adolescentes.
2. Realizar entrevistas. Pedirles que realicen entrevistas, o incluso que lo hagan entre
hermanos, al tío, padre de un amigo y lo graben.
3. Inventar una historia y contarla a través de su cuenta de Instagram.
4. Idear memes. Estos días, podemos encontrar en la red un sinfín de divertidos
memes sobre cualquier tema, ¿así que por qué no hacer el nuestro propio?
5. Cristian Olivé detalla en sus redes (@xtianolive), ‘Fortnite’, uno de los
videojuegos de más éxito, y que se basa en una novela literaria, ‘Battle Royale’, del
escritor japonés Koushun Takami. El profesor propone que, inspirándonos en este
juego, escriban un texto narrativo distópico bajo diferentes puntos de vista.
6. ¡Imaginación al poder! En la línea de lo anterior, el profesor nos alienta a que
pensemos actividades que se adapten a los gustos de nuestros alumnos.
Su máxima es que “podemos aprender de todo aquello que nos rodea”, y “lo que falla
no es el entorno, sino el planteamiento de la actividad”. Confiesa que se dio cuenta de que
era necesario cambiar la enseñanza al percatarse de que “lo que debía hacer es despertar
ese ‘gusanito’ del autoconocimiento”. “Mis alumnos no sabían responder quiénes eran,
cómo eran y qué querían ser”, detalla. Así, inició su transformación en un ‘rebelde’, que
ha logrado incrementar la motivación de sus pupilos: “en mi clase aprenden, disfrutan
más y entienden que el proceso de aprendizaje no sólo es memorizar y demostrar que lo
saben, sino el vivir el placer de aprender”, asevera.
Aunque todo esto es, sin duda, importante, nos advierte que también es esencial darles un
poco de espacio “porque lo van a necesitar”. De este modo, nos da los siguientes consejos
de convivencia:

 Ser realistas. Debemos respetar y comprender que estamos en una situación de


crisis. Es importante que realicen sus tareas, pero también que descansen.
 Bajar el tono y armarnos de paciencia. Es difícil tanto para nosotros como para
ellos.
 Si se produce algún momento de tensión, dejar la conversación a medias. Ya se
continuará en otro momento.

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