Qué Es La Proactividad

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¿Qué es la proactividad?

15 formas de ser
proactivo en el trabajo
El primer hábito que se señala en el famoso libro ‘Los 7
hábitos de las personas altamente efectivas’ es
precisamente el de ser proactivo. Esta es una habilidad que
no todos tenemos, pero que se puede conseguir con la práctica
y que bien vale la pena tener, ya que la proactividad es un
concepto que está directamente asociado con el éxito.
Esto significa que, si eres una persona proactiva,
probablemente te irá mejor en el trabajo e incluso en tu vida
personal. ¿La razón? Ser proactivo significa tener iniciativa,
ser responsable, anticiparse a los hechos, tomar decisiones
más acertadas y trabajar arduamente para lograr los objetivos
propuestos. Pero, ¿realmente es posible serlo? ¿Qué
cualidades hay que tener?

¿Qué es ser proactivo?


Antes que todo es importante tener bien claro qué significa ser
una persona proactiva. Según el diccionario, es tomar
activamente el control y decidir qué hacer en cada momento,
anticipándose a las situaciones que puedan acaecer.
La definición de proactividad, por su parte, es básicamente
tener una actitud proactiva. Pero dado que es un concepto
que está ligado a la psicología del trabajo, también se suele
definir como la actitud en la que se asume pleno control de la
propia conducta y se toman iniciativas para desarrollar
actividades creativas que puedan traer mejoras en el entorno
laboral.

Cualidades de una persona proactiva


Ahora que conoces el significado de proactividad, de seguro
te estás preguntando cómo hacer para tener un carácter
proactivo y cuáles son las cualidades de una persona
proactiva. A continuación, te lo contamos:

Son personas activas


Para ser proactivo hay que ser una persona activa. Esto
significa buscar la acción, tener pasión por la resolución de
problemas o tener iniciativas que ayuden a evitar que se
presenten los mismos.

Se expresan de forma positiva


Las personas proactivas siempre están moviéndose para
solucionar problemas y para lograrlo el lenguaje positivo es
clave. Las quejas no tienen cabida en su mundo, ya que
siempre ven oportunidades de crecer incluso en las situaciones
complicadas. Además, expresarse con optimismo hace que las
personas alrededor tengan mayor disponibilidad a buscar
soluciones en conjunto.
Existen muchas habilidades blandas, como expresarse
de una manera positiva, que están relacionadas con la
proactividad. Si quieres aprender más sobre este tipo de
competencias, no dudes en visitar el siguiente artículo.

Piensan a medio y largo plazo


Una de sus principales virtudes es prever, y esto significa
mirar al futuro. Por ello, más que centrarse en las tareas
inmediatas, intentan anticiparse a las necesidades futuras. Es
por esto que la proactividad está asociada al liderazgo.

Son creativas
Para ser proactivo hay que ir más allá de las soluciones
típicas. Por ello, este tipo de perfil tiene la capacidad de
resolver cualquier situación que se les presente de manera
imprevista sin que esto afecte su dinámica diaria. Y si es
necesario aplican estrategias no conocidas para solucionar los
problemas.

Son persuasivas
Una persona con autocontrol, segura de sí misma y capaz de
escuchar las ideas de otros inspira respeto y confianza. Esto
hace, además, que tengan un gran poder de persuasión porque
logra que sus palabras sean tenidas en cuenta.

Aprenden de las críticas


La proactividad no implica ser perfecto o no equivocarse
nunca. Las críticas pueden existir, pero una persona proactiva,
en lugar de tomarlo como una ofensa personal, lo toma como
una oportunidad para aprender y mejorar.

Son flexibles
Las personas con ideas y posturas rígidas difícilmente podrán
alcanzar soluciones nuevas e innovadoras. Por ello, son
flexibles y tienen la capacidad de adaptarse a diferentes
situaciones para anticiparse a los problemas y solventarlos.

Diferencias entre ser proactivo y reactivo


Así como existen las
personas proactivas, también existen las reactivas. Es
importante tener claro en qué se diferencian para entender
mejor este término. Ser reactivo es básicamente la antítesis
de ser proactivo y es importante que entiendas cada concepto
para que determines a qué grupo perteneces.

¿Qué es una persona reactiva?


Una persona reactiva no tiene iniciativa para prever
situaciones o solventar problemas, sino que espera a que las
cosas sucedan para reaccionar. Es decir, implica una actitud
pasiva ante la vida, con una conducta influenciada por las
emociones, en la que se cede el control a los demás y se
espera que las circunstancias estén dadas para hacer algo.
Quienes tienen una actitud reactiva también se desesperan y
se frustran con facilidad. Encuentran un problema en todo y
lo toman como excusa para no alcanzar sus metas. Para ellos
el entorno siempre les pone trabas. Además, suelen usar frases
como “no me han dado las instrucciones”, “podría alcanzar las
metas si tuviese…”, “mi jefe no me ha pedido que haga eso”,
entre muchas otras.
Las personas reactivas son dependientes, a diferencia de las
proactivas que son independientes. Estas no esperan a que las
cosas sucedan, sino que hacen que sucedan moviendo todos
los hilos necesarios para que así sea.  Una actitud proactiva
también implica no dejarse afectar por las emociones como la
frustración, sino en seguir adelante y buscar soluciones.
Lenguaje de una persona proactiva y una
reactiva
Para entender mejor las diferencias entre las personas
proactivas y las reactivas puedes prestar atención al lenguaje
que usan. Las palabras que escogemos al hablar dicen mucho
más de lo que aparentemente se quiere decir. Así que, si
analizas un poco tus frases o las de las personas que te
rodean, podrás saber a qué tipo pertenecen.
 Cuando se presenta obstáculo, la persona
proactiva buscará diferentes formas de superarlo,
mientras que la reactiva dirá que no puede hacer
nada al respecto.
 Si se presenta un reto, la primera dirá sin rodeos
que lo hará, mientras que la segunda no será tan
contundente, sino que dirá que lo intentará.
 Las personas proactivas no ceden ante el
desánimo ni tampoco se dejan arruinar el día por
un jefe o un cliente difícil. Las reactivas sí y
expresarán su descontento y frustración con todos.

¿Por qué las empresas buscan perfiles con
carácter proactivo en el trabajo?
Una de las ‘habilidades’ o cualidades que más buscan los
responsables de Recursos Humanos en un empleado es la
proactividad. Y es que esta es una característica que se
asocia con el éxito y productividad. Por ello, las empresas
suelen buscar en sus perfiles profesionales con este tipo de
carácter.
Y es que, ¿qué organización no necesita un trabajador
con iniciativa propia, con muchas ideas y dispuesto a afrontar
todo tipo de retos profesionales? Los empleadores valoran
enormemente a los empleados creativos y con objetivos claros
porque saben que pueden aportar mucho a los equipos de
trabajo.
La proactividad está muy relacionada con el éxito profesional.
De hecho, se han publicado varios trabajos sobre esta relación,
y estos han revelado que el carácter proactivo tiene
consecuencias positivas demostrables para las
organizaciones y los empleados. Además, resulta ser un
factor determinante para poder sobrevivir en un entorno laboral
tan competitivo y cambiante como el actual.

Cómo convertirte en una persona proactiva


Ser una persona proactiva definitivamente te acercará más
al éxito. No solo te sentirás mejor al hacer un trabajo de
calidad, sino que además demostrarás tu capacidad
de liderazgo dentro de la compañía. Siendo
la productividad una de las aptitudes para un
currículum que llame la atención, es importante que sepas
cómo puedes alcanzar la proactividad en el trabajo.
1. Sé un estratega
Un aspecto clave de la proactividad es anticiparse a los
problemas. Por ello, debes pensar en las situaciones que
pudieran ocurrir en la jornada e idear planes para poner en
marcha para cada tipo de complicación. Y como es imposible
prever todos los escenarios, también debes tener la capacidad
de reaccionar rápidamente en caso de ser necesario.

2. Trázate objetivos
No puedes llegar a ningún lugar si no tienes claro a dónde vas.
Así que debes trazarte objetivos y tareas a corto plazo y
establecer cómo podrías resolverlos de una forma productiva.
Es importante que analices si lo que estás haciendo en este
momento te va a llevar a cumplir las metas que te has
planteado.

3. Deja de procrastinar
La procrastinación es una de las cosas que dificulta la
proactividad. Es importante que hagas tus tareas pendientes al
momento, sin postergar. Puedes utilizar técnicas de
productividad como ‘Pomodoro’ para establecer tiempos
para la consecución de tus tareas.

4. Anticipa y previene los problemas


Una persona proactiva ya ha analizado posibles escenarios
para así darle solución a cada problema que se le presenta.
Pero lo mejor es ser capaz de anticiparlos para así poder
prevenirlos. De esta manera podrás evitar que un pequeño
inconveniente se convierta en un dolor de cabeza.

5. Elimina tareas innecesarias


Ser proactivo también significa saber a qué dedicarle
tiempo y a qué no. Si eres jefe o el líder de un grupo debes
saber delegar de forma eficiente algunas tareas a tu equipo de
trabajo. Es importante que hagas las asignaciones teniendo en
cuenta la jerarquía, responsabilidades y actitudes de cada
persona.

6. Sé organizado
La organización es clave para ser proactivo. Es por esto que
debes llevar una agenda con todas las fechas importantes, sea
de reuniones, entregas, entrevistas, etc. Puede ser manual o
automatizada. Esta última tiene la ventaja de que puedes
establecer recordatorios y alarmas que te ayudarán a estar más
alerta.

7. Prepárate profesionalmente
Hoy en día la competencia a nivel profesional es enorme. No
basta con que seas una persona proactiva en tu trabajo, sino
que también debes contar con la correcta formación. Así que es
fundamental que te mantengas actualizado sobre las nuevas
tendencias y capacitaciones relacionadas con tu carrera.

8. Persevera
Rendirse no es una palabra que esté en el diccionario de las
personas proactivas. Los malos resultados no son nunca una
razón para darse por vencido. Al contrario, debes ser siempre
perseverante y esforzarte al máximo para mejorar. Si algo te
sale mal, la clave está en cambiar la estrategia hasta que salga
bien.

9. Confía en tus capacidades


Un trabajador proactivo confía en sus capacidades y se
muestra seguro ante los demás. Debes dejar las inseguridades
a un lado y no tener miedo a decir lo que piensas y a exponer
tus ideas. Esta, de hecho, es una forma de que tus superiores
vean que tienes iniciativa y ganas de hacer las cosas bien.

10. Trabaja con empeño y optimismo


El estrés es el peor consejero en el trabajo. Si te dejas afectar
por el entorno y permites que tus labores se conviertan en una
rutina, acabarás con la creatividad. Por ello debes trabajar
siempre con empeño y optimismo.

11. Haz un balance de tus objetivos


Cada objetivo o meta planteada debe tener una evaluación. Es
importante que tomes nota de lo que te ha funcionado para
saber qué puedes seguir haciendo y qué deberías cambiar.

12. No te limites a desempeñar solo tus


funciones
Una de las claves de la proactividad es precisamente el tener
iniciativa. Por esta razón no puedes limitarte a hacer solo lo
que te piden y marcharte a casa sin más. Las organizaciones
valoran la participación activa de los empleados, ya que esto
significa que están comprometidos con el éxito de la empresa.
Una persona proactiva es observadora y se involucra en los
problemas que surgen para aportar soluciones.

13. Evita problemas personales


Cuidar que tu entorno de trabajo sea siempre agradable es
esencial para ser una persona proactiva. Así que, si se llegara
a presentar un problema en el trato con tu jefe o con un
compañero de trabajo, debes actuar con serenidad. Respira de
forma consciente para que puedas estar más tranquilo y aclara
la situación de inmediato.

14. Sé responsable de sus actos

Las personas proactivas se hacen responsables de sus


errores o faltas. Debes saber que reconocer un error no
significa que seas menos eficiente, sino más bien mucho más
correcto y empático.
15. Mantente motivado
La motivación es clave. Debe gustarte lo que haces y buscar
formas de hacer que el entorno sea lo más agradable posible.
Ser proactivo es una habilidad que te servirá no solo a nivel
profesional y laboral, sino también en tu día a día. Es una
manera más eficiente de enfrentar los retos que se te
presentan y de llevar la vida de una manera más positiva, algo
que influirá en ti y en quienes te rodean.

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