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Cómo ser proactivo en el trabajo

Hay una razón por la que ser proactivo está asociado con el éxito.
Las personas que desempeñan un papel activo en el lugar de
trabajo son las que inevitablemente se desempeñan mejor y se
hacen notar por sus superiores.
Al aprender a abordar las tareas con mayor facilidad y habilidad,
puedes ser más productivo, evitar escollos y experimentar un
crecimiento profesional más rápido. En este artículo de Psicología-
Online te presentamos algunos consejos que te pueden servir de
ayuda para saber cómo ser proactivo en el trabajo.

Qué es ser proactivo: ejemplos de


proactividad en una empresa
Ser proactivo significa asumir las riendas de tu vida. Esto
quiere decir que debes tomar decisiones y hacerte
responsable de ellas y sus consecuencias en vez de tomar
una actitud pasiva como mero observador de tu vida. Ser
proactivo requiere dedicación y paciencia, ya que tienes que
considerar tus opciones, sopesar alternativas y tomar tus
propias decisiones para lograr tus metas. Mientras que un
comportamiento reactivo está influenciado por el entorno y las
fuerzas externas.
Ejemplo de ser proactivo
Cuando una persona es proactiva está continuamente
pensando soluciones alternativas a los problemas que
puedan presentarse incluso antes de que se presenten.
Por lo tanto, una persona proactiva en el trabajo es capaz de
plantear soluciones, nuevas ideas y es capaz de expresarle a
los demás sus pensamientos para poder mejorar cada
proyecto.
Cómo tener una actitud proactiva en el
trabajo
Una mentalidad de "tomar el mando" empodera a la persona
que la posee, porque le da un sentido de control sobre su rol,
permitiéndole equilibrar múltiples responsabilidades sin
comprometer la calidad de su trabajo. ¿Quieres saber cómo
ser proactivo en el trabajo? Entonces toma nota de estos
consejos y hábitos para practicar la proactividad paso a
paso.
1. Organízate
La clave para ser proactivo es la organización, después de
todo, no puedes tomar las riendas de tus responsabilidades si
te encuentras en un completo caos. Esto va más allá de usar
un planificador semanal y mantener tu escritorio libre de
desorden. Tendrás que aprender a priorizar las tareas si
quieres cumplir con los plazos, lo que significa ser realista
sobre cuánto tiempo necesitarás para ciertas tareas.
En lugar de limitarte a marcar en tu calendario el momento en
que debes entregar un informe o una propuesta, ten en
cuenta varios puntos importantes antes de la fecha límite para
que puedas administrar tu tiempo de manera eficaz.
Otro truco para ser proactivo en el trabajo es el siguiente:
considera escribir un recordatorio dos semanas, una semana
y varios días antes de una fecha importante para que puedas
mantenerte al tanto de lo que se necesitas hacer. Lleva un
registro del tiempo que toma una tarea para saber cuánto
tiempo delegar a una tarea similar en el futuro.
2. Piensa positivamente
La negatividad no te llevará a ninguna parte y te impedirá
alcanzar todo tu potencial. En lugar de concentrarte en lo que
no se hace, concéntrate en lo que has logrado. Luego haz
una lista de metas para el día siguiente. De esta manera,
estás continuamente dejando espacio para mejorar sin
sentirte abrumado por las exigencias de tu trabajo.
Además, si fomentas el hecho de tener siempre un
pensamiento positivo, no recurras a la negatividad cuando
algo sale mal. Siempre hay una oportunidad para aprender de
tus errores, así que, si surge un problema, tómate el tiempo
para reflexionar sobre cómo podría haber manejado la
situación de manera diferente. Esto te permite evitar cometer
el mismo error dos veces.
3. Participar activamente
Puede que no sea fácil hablar, pero involucrarse en la
conversación es lo que separa a los líderes de sus
seguidores. Al comprometerse abiertamente con tus colegas
y supervisores, puedes influir en el curso de acción y
contribuir a la solución en lugar de limitarte a reaccionar ante
ella.
No hay duda de que has reconocido áreas de oportunidad en
su lugar de trabajo, y probablemente tienes ideas sobre cómo
abordarlas. Comienza a registrar estas nociones a medida
que se te presenten, de modo que cuando surja la
oportunidad en una reunión de la empresa debes estar
preparado para proponer nuevas ideas.

4. Ser un solucionador de problemas


No hay razón para esperar a que surjan problemas para
resolverlos; en su lugar, utiliza técnicas de
autorreflexión para evitar los problemas potenciales por
completo. Desarrolla un plan detallado para los proyectos con
anticipación, incluyendo una lista de verificación de la
información o recursos que necesitarás para cumplir
eficientemente cada tarea. Con el tiempo, podrá identificar los
pasos que no son necesarios o que pueden ser acortados o
consolidados. Siempre ten un plan de emergencia en caso de
que surjan desafíos inesperados.
Planeando con anticipación, estarás más preparado para
los próximos desafíos. ¿Hay ciclos naturales en tu flujo de
trabajo que parecen llevar a ciertos problemas? ¿Existe
alguna manera de eludir un control de carretera priorizando
una tarea en particular de manera diferente? Hacerse estas
preguntas evitará que te sientas impotente cuando ocurra un
desastre. Además, para ser proactivo, también puedes
aprender a ser más asertivo en el trabajo.
5. Toma decisiones
No hace falta decir que la postergación no es una opción si
estás trabajando para desarrollar todo tu potencial. No te
atasques y te quedes atascado en demasiados detalles. Es
importante tomar medidas oportunas.
Esperar demasiado tiempo para resolver un problema o
abordar un conflicto (o peor aún, no enfrentarlo del todo a
menudo significa quedarse atrás). En cambio, aprenda a ser
decisivo, incluso si no estás 100% seguro de si estás
tomando el camino correcto o incorrecto. Si te equivocas,
podrás adaptarte en el futuro, pero por ahora, aprende a
confiar en tus instintos y a confiar en tus habilidades.

Dinámicas de proactividad en el trabajo


Finalmente, para fomentar una actitud proactiva, como jefe
o líder hay algunas cosas que puedes hacer para conseguir
que tus empleados sean más proactivos:
1. Crea una cultura de confianza y
empoderamiento
Los gerentes deben comunicar que apoyan la iniciativa
propia y la autonomía tanto como la colaboración. Una buena
manera de demostrarlo es pedir a los empleados que aporten
ideas, que confíen en ellos para tomar decisiones, que les
pidan que hagan más en su trabajo y que les permitan asumir
riesgos limitados. Si alguien sugiere una gran solución,
pídeles que la utilicen - y asegúrate de que sus esfuerzos
sean reconocidos, sin importar el éxito o el fracaso.
2. Comienza un desafío de ideas
Piensa en algunos de los problemas de tu empresa - tal
vez sea la reducción de los costos de atención médica, el
aumento de las ventas o simplemente la reducción de la
factura de energía. En lugar de realizar una lluvia de ideas en
una sala de conferencias, da la oportunidad a los empleados
a través de un desafío de Ideas. Sé transparente sobre el
tema y explica lo que se necesita lograr. Y puedes premiar las
cinco mejores ideas, implementar la mejor y premiar a los
finalistas invitándolos a un almuerzo con los ejecutivos.
3. Fomentar el teletrabajo y los horarios de
trabajo flexibles
Seamos honestos - puedes tratar de ayudar a los empleados
con el equilibrio entre el trabajo y la vida privada ofreciendo
algo así como un taller de gestión del tiempo, pero lo que la
mayoría de los empleados necesitan es simplemente más
tiempo. Un día de 9 a 5 puede no ser óptimo para todos y
algunas personas son más productivas trabajando desde
casa. Cuando usted se enfoca en los resultados y empodera
a los empleados para que trabajen de la manera que
necesitan, esa confianza y libertad les permite ser mucho
más proactivos.
4. Recompensa los comportamientos
saludables proactivos
Los empleados sanos están comprometidos, son productivos
- y sí, proactivos. Pero eso significa ser igual de proactivo
cuando se trata de su salud. Fomenta esto recompensando
a los empleados (con descuentos en las primas médicas,
dinero en efectivo, tarjetas de regalo, etc.) por cosas como
hacerse exámenes preventivos, no fumar y mantener un peso
saludable.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online
no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar
un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que
trate tu caso en particular.

10 formas de ser proactivo en el trabajo


Se puede ser proactivo de varias formas y es por eso que hoy aquí os
dejo 10 formas de poder serlo sin temor a equivocarnos:

1. Transformar las ideas en acciones


2. Actuar, no esperar a ver qué pasa; buscar nuevas oportunidades

3. Anticipar, prevenir y resolver problemas

4. Actuar de forma diferente en función de cómo deban hacerlo

5. Perseverar, no rendirse

6. Ser flexibles

7. Ser responsables de sus actos

8. Ser libres de su propia conducta

9. Ser positivos

10. No limitarse a cumplir órdenes o desempeñar sus


funciones sin más

Los líderes de grupos o los mandos intermedios en las organizaciones


pueden fomentar la proactividad en sus trabajadores de las siguientes
formas:
 Involucrando a los profesionales en las metas de la empresa
 Incentivándolos a imponerse desafíos

 Siendo receptivos a las diferencias, viéndolas como una


oportunidad para encontrar múltiples soluciones y puntos de
vista

 Incentivando la toma de decisiones, alejando el miedo a cometer


errores

Cómo ser más proactivo en el


trabajo: 8 consejos prácticos
Varias claves para adoptar una actitud más
resolutiva en el contexto laboral.

La proactividad es una de las características que marca la diferencia en


cuanto al éxito laboral de las personas. Alguien que tenga la capacidad
de mantenerse dispuesto a realizar sus tareas de trabajo con la mejor
disposición lo tendrá más fácil para desempeñarse en el ámbito laboral.

En este artículo vamos a ver diversas claves sobre cómo ser más


proactivo en el trabajo.

¿A qué se refiere la proactividad en el


trabajo?
El término proactividad hace referencia a una actitud de control con la
que el sujeto es capaz de responsabilizarse de sus actividades y
ponerse manos a la obra para lograr realizarlas con eficiencia. La
persona proactiva es capaz de realizar una planificación estratégica
personal para gestionar sus tareas y llevarlas a cabo.

Los individuos que poseen esta característica se dejan influenciar poco


por las circunstancias del medio ambiente que puedan interferir en su
trabajo; es decir, independientemente de lo que suceda a su alrededor,
ellos, por lo general buscan la manera de darle un buen término a sus
labores.

Con un sujeto reactivo ocurre todo lo contrario, se buscan excusas para


justificar su falta de compromiso con las actividades que se supone
deben hacer.

¿Cómo aumentar la proactividad labora?


Veamos un listado con algunas estrategias para mejorar la proactividad
en el área laboral desde la proactividad. Estas pautas te permitirán
mejorar tanto tu rendimiento como tu gestión del tiempo y de los
recursos.

1. Busca el orden
Este primer consejo hace referencia a la base de la proactividad. Una
persona que es capaz de mantener su lugar de trabajo ordenado posee o
está en miras de poseer una mejor capacidad de planificación y sentido
del orden que aquellos sujetos que no prestan atención a este aspecto.
Este simple hecho va de la mano de una mejor disposición para
trabajar de manera eficiente.
Además, esto incluye alejar, desactivar o esconder elementos que
pueden actuar como distractores a la hora de trabajar: un smartphone,
una consola portátil, un aparato de televisión, snacks, etc.

2. Mantén pensamientos positivos


Del pensamiento se originan nuestras acciones, es por eso que debemos
ser muy cuidadosos en cuanto a la calidad de los mismos. Al
proponernos pensar positivamente ya estamos dando pasos
significativos en camino a mejorar nuestra proactividad.

Los pensamientos positivos nos motivan, constituyen una forma de


ver las cosas de la mejor manera y por consecuencia se nos facilita el
proceso de realizarlas. Incluso cuando algo tiene buena pinta, seremos
capaces de encontrar las mejores soluciones al conflicto.

3. Busca la participación
Involucrarte activamente en la dinámica laboral hará que poco a poco
vayas adquiriendo y normalizando la conducta de ser proactivo. Esto
puedes conseguirlo realizando pequeños cambios positivos en tu día a
día. Por ejemplo, involúcrate en las conversaciones de tus colegas y
aporta opiniones a su debate.

Aunque no lo creas, el hecho de participar activamente de las


conversaciones y tertulias con los compañeros incentiva a tener un mejor
rendimiento en el trabajo, a pesar de ser una actividad “pasiva” te
mantiene conectado con aquello que debes hacer y te da ideas para
realizarlo.
4. Acostúmbrate a buscar soluciones
Eso no quiere decir que te debas convertir en el solucionador de
problemas de todos, sino a que mantengas siempre la capacidad de
prevenir que las cosas puedan salir mal por cualquier circunstancia
ajena a tu voluntad.

En otras palabras, piensa positivo, pero mantén los pies sobre la tierra y
toma precauciones. De esta manera evitarás que las cosas se salgan
de control, y no te sorprenderás cuando así sea, sino que serás capaz
de hallar la mejor forma de salir del apuro.

5. Acostúmbrate a solucionar
En el ambiente de trabajo es necesario acostumbrarse a buscar
soluciones prácticas y efectivas, de lo contrario podríamos incurrir en
pérdidas de tiempo involuntarias intentando solucionar las cosas de la
manera equivocada, o dejando de hacer tareas por dedicarnos a otras
más de la cuenta.

6. Desarrolla capacidad de decisión


Una persona proactiva es capaz de tomar decisiones determinantes
cuando los demás no se atreven a hacerlo. Para ser proactivo hay que
tomar riesgos de vez en cuando; riesgos calculados, por supuesto. Lo
ideal es estudiar nuestras decisiones antes de dar el paso, teniendo
cuidado de no sobre-evaluar.

Sobre todo, es muy importante que aprendas a detectar la parálisis del


análisis: las situaciones en las que nos quedamos "congelados"
pensando en qué hacer, sin atrevernos a tomar una decisión y pasar de
las palabras a los hechos. Recuerda que la introspección y la reflexión
pueden llegar a ser una excusa para no salir de la zona de confort.

7. Utiliza las nuevas tecnologías


En la época actual tenemos a nuestra disposición una serie de recursos
tecnológicos (apps, programas, etc.) que pueden ayudarnos a simplificar
varios aspectos de nuestra vida, entre ellos el laboral.

Una buena manera de incrementar la proactividad en el trabajo es sacar


provecho de estos recursos, que en muchos casos contribuyen a
ahorrar tiempo y recursos. Por ejemplo, hay apps muy útiles para llevar
horarios y estructurar bien el tiempo, o que incluyen breves ejercicios de
relajación para los descansos.

Eso sí, asegúrate de que estos dispositivos electrónicos no se


transforman en una fuente de distracciones, tal y como vimos en el
primer punto.

8. Auto-motívate
La proactividad responde a la motivación que tenemos por realizar
nuestras actividades de la mejor forma posible. Esta motivación puede
provenir de nuestro interior o del exterior, por medio de las recompensas.

Los sujetos que son capaces de mantener un elevado nivel de


proactividad se encargan de mantenerse motivados ellos mismos, por
medio de la gestión de sus pensamientos, de sus espacios de trabajo y
su manera de plantearse metas a través de sus acciones y experiencias.
La clave se encuentra en enfocarnos en los beneficios que obtendremos
si realizamos adecuadamente nuestras asignaciones

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