Está en la página 1de 7

La Ética Publica es la disciplina que estudia y analiza el perfil, la formación y el

comportamiento responsable y comprometido de las personas que se ocupan de los


asuntos públicos, generando un cambio de actitud en ella al inculcarles valores de
servicio publico (1).

Una persona responsable es aquella que toma las decisiones de una forma
consciente, con conocimiento de lo que hace, y que a su vez acepta las
consecuencias de sus actos. Es una virtud, es la capacidad de asumir las
consecuencias de sus decisiones, respondiendo por ellas con argumentos validos y
enmarcados dentro de una moral y una legitimidad.

Un servidor público con responsabilidad ética debe observar los principios y las reglas
de la conducta Ética, ejecutar sus funciones con eficacia y calidad, satisfaciendo y
respondiendo de forma continua las necesidades de la sociedad que es la esencia de
su quehacer cotidiano.

En la Ética Publica la promoción de la Ética va de la mano en el servicio público con la


transparencia, la cual es un elemento que muestra el buen funcionamiento del Estado
y que a su vez va estableciendo una cultura de servicio publico, haciendo que el
comportamiento de los servidores públicos sea responsable.

Un servidor público al estar al servicio de la sociedad debe mantener una conducta


transparente, responsable y honesta acorde con los principios y la Ética publica dado
que su objetivo es el de servir al ciudadano, sin embargo también debe tener un perfil
ya establecido sin necesidad de establecer una legalidad o una parametrizacion ni un
esquema sancionatorio de sus acciones; su esencia debe ser por ende el seguimiento
de los principios, su perfil estar encaminado a cumplir este objetivo; La Ética pública
debe apuntar a un convencimiento de el buen accionar, a una adopción de los valores
como principios de vida que a su vez promuevan una convivencia sana, con un
respeto continuo por la autonomía, la igualdad y la libertad del hombre como un ser
con la capacidad del libre albedrío lo que lo posibilitara a tener un desarrollo personal,
profesional y social enmarcado en un ámbito de sanidad, altamente motivado a dejar
una huella en cada uno de sus labores publicas con el Estado y la Sociedad.
Corrupción (del latín corruptio, corruptionis; a su vez del prefijo de intensidad com-
rumpere, romper)
Esta tendencia se presenta y existe en todo tipo de organizaciones, en dónde los prestadores
de servicios se aprovechan de las facultades que tienen para sacar provecho de tipo económico
a todo tipo de personas susceptibles a sus circunstancias y situaciones.
Sin embargo mucho se ha intentado hacer para combatir este mal que desquebraja
la sociedad de una manera voraz, dando resultados poco notorios.

Conceptos de corrupción
Stephen D. Morris, quien realizó un interesante estudio de la corrupción en México, sostenía
que "Se la ha definido como el uso ilegitimo del poderpúblico para el beneficio privado"; "Todo
uso ilegal o no ético de la actividad gubernamental como consecuencia de consideraciones de
beneficio personal o político"; o simplemente como "el uso arbitrario del poder".
Otra definición con un énfasis más jurídico la proporciona Guillermo Brizio: "Se designa a
la corrupción como un fenómeno social, a través del cual un servidor público es impulsado a
actuar en contra de las leyes, normatividad y prácticas implementados, a fin de favorecer
intereses particulares".
La corrupción también ha sido definida como: "comportamiento político desviado" (falta
de ética política); "conducta política contraria a las normasjurídicas" (falta de ética jurídica y
política); y "usurpación privada de lo que corresponde al dominio público". Cabe destacar que
el interés personal no es un elemento que necesariamente debe incluirse en una definición,
pues los actos de corrupción no siempre benefician únicamente intereses particulares.
La corrupción puede beneficiar a familiares, amigos o incluso a una organización, a una causa
o movimiento social, político o cultural. Debido a lo anterior, algunos autores han diferenciado
la corrupción egoísta de la solidaria. Para efectos de esta disertación, la corrupción se define
como un acto racional ilegal, ilegitimo y no ético por parte de servidores públicos, en perjuicio
del interés común de la sociedad y del gobierno, y en beneficio de un interés egoísta o solidario
de quien lo promueve o lo solapa directa e indirectamente.

la corrupción es un fenómeno que está presente en todos los países del mundo,
independientemente si son desarrollados o no, de su cultura o de su religión. Sin
embargo, en la medida en que se vuelve normal y sistematiza en una sociedad, se
convierte en un freno al desarrollo y crecimiento económico, que conduce a una
menor eficiencia de las instituciones públicas y privadas, y constituye un
obstáculo al incremento de la calidad de vida de su población. A pesar de ello, la
corrupción existe dentro de un buen número de instituciones públicas y empresas
privadas.
Algunas personas sostienen que el crecimiento económico del país no se ve
afectado por la corrupción. Sin embargo, hay una relación positiva entre
crecimiento económico y la transparencia en el sector público, por lo que hace
imperativo que la corrupción sea la más mínima posible para no afectar el
crecimiento. Es decir, unos niveles más altos de corrupción corresponden a
menor inversión y crecimiento (Quiroz: 2013).
Si bien la corrupción está desde hace décadas en Guatemala, los flujos de dinero
ilegal que circularon en las redes de corrupción del gobierno del general Otto
Pérez Molina, según las investigaciones de la Comisión Internacional Contra la
Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público (MP), fueron de tal
magnitud que le otorgaron al presidente y vicepresidenta Roxana Baldetti un
poder corruptor letal, generando dominación, putrefacción de algunas
instituciones públicas y posiblemente más pobreza.
Dominación porque se demostró que la corrupción pudo doblegar la voluntad de
la verdad y justicia, putrefacción porque usaron a algunas instituciones públicas
para cumplir con sus intereses personales, y pobreza porque en 2014 la pobreza
total aumento a 59.28%, según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida
(ENCOVI) de ese año.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) en su conferencia anual de 2017 hizo un
llamado a frenar la corrupción para impulsar el crecimiento económico y hacerlo
sostenible e inclusivo. Consideró que la reducción de la corrupción es una
reforma estructural necesaria por aplicar. Afirmó que la corrupción arraigada es
un lastre para el crecimiento económico.
El Índice de Percepción de Corrupción (IPC) de 2016 elaborado
por Transparency International, señala que la mayoría de los países de
Latinoamérica han mejorado en sus calificaciones de transparencia. No así en
Centroamérica, con excepción de Costa Rica.
La Tabla #1 muestra para los años 2015 y 2016 las calificaciones del IPC para
los países centroamericanos. El score es la clasificación percibida del nivel de
corrupción del sector público en escala de 0 (extremadamente corrupto) a 100
(muy transparente).
Principios constitucionales

1. El fin del Estado: Nuestra Constitución dispone en su artículo 1 que “El


Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a la familia; su fin
supremo es la realización del bien común.”
De allí debemos entender que el principio fundamental de nuestra constitución es
que la actuación del Estado debe tender siempre a la protección de las personas y
de la familia, procurando siempre la realización del bien común.

Ahora bien, debemos entender que el bien común es un concepto complejo, que
en general puede ser entendido como aquello de lo que se benefician todos los
ciudadanos o como los sistemas sociales, instituciones y medios
socioeconómicos de los cuales todos dependemos que funcionen de manera que
beneficien a toda la gente.

De acuerdo a Renate Mayntz, todas las grandes ciencias comparten un interés en


las precondiciones necesarias para obtener un cierto fin social que es percibido
como deseable. Consecuentemente el concepto de bien común contiene diferente
elementos o puede ser estudiado desde diferentes perspectivas. Por ejemplo: la
riqueza general del bien común económico (Commonwealth). El bienestar común
o publico (Gemeinwohl o Intérêt général) de la ciencia política. Y el “Bonun
commune” de la tradición europea filosófica o cristiana.
2. Las obligaciones del Estado (Los principios generales del derecho
guatemalteco): En consonancia con el fin que se persigue (bien común) nuestra
constitución dispone en su artículo 2 que son deberes del Estado “garantizarle a
los habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz
y el desarrollo integral de la persona”, por lo que podemos conceptualizar dichas
obligaciones o deberes como principios jurídicos fundamentales del sistema
normativo guatemalteco (Principios generales del derecho guatemalteco)
Además encontramos en el preámbulo de nuestra constitución, la enunciación de
los principios axiológicos o valores fundamentales en los cuales los legisladores
constituyentes se basaron para la elaboración y redacción de la Constitución. Así
encontramos que en el preámbulo de la Constitución los constituyentes
plasmaron los siguientes principios axiológicos: i) La afirmación de la primacía
de la persona humana como sujeto y fin del orden social; ii) El reconocimiento de
la familia como génesis primario y fundamental de los valores espirituales y
morales de la sociedad; iii) El reconocimiento al Estado como responsable de la
promoción del bien común; iv) La consolidación del régimen de legalidad; v) La
seguridad; vi) La justicia; vii) La igualdad; viii) La libertad; ix) La paz; x) La
plena vigencia de los Derechos Humanos; xi) Consolidación de un orden
institucional estable, permanente y popular; y xii) El Estado de derecho, en donde
gobernados y gobernantes procedan con absoluto apego al Derecho.
3. El principio de supremacía constitucional: Este principio constitucional
regula que la constitución política de la república es la ley suprema del Estado de
Guatemala, por lo que todas las demás normas jurídicas deben ajustar sus
disposiciones para que respeten efectivamente los mandatos constitucionales,
siendo nulas ipso jure todas aquellas disposiciones de inferior categoría que
violen, tergiversen, limiten o disminuyan disposiciones constitucionales.
Lo encontramos en el últim párrafo del artículo 44 que dispone que “Serán nulas
ipso jure las leyes y las disposiciones gubernativas o de cualquier otro orden que
disminuyan, restrinjan o tergiversen los derechos que la Constitución garantiza”

El artículo 175 por su parte dispone que “Ninguna ley podrá contrariar las
disposiciones de la Constitución. Las leyes que violen o tergiversen los mandatos
constitucionales son nulas ipso jure”

En consonancia con lo anterior el artículo 204 establece que “Los tribunales de


justicia en toda resolución o sentencia observarán obligadamente el principio de
que la Constitución de la República prevalece sobre cualquier ley o tratado”

5. El principio de jerarquía normativa: En nuestro sistema se adopta la teoría


de Hans Kelsen sobre la sistematización del ordenamiento jurídico, en un sistema
basado en jerarquías de las normas jurídicas. Dicha teoría fue implementada en
Guatemala de la siguiente manera:
Se considera que existen básicamente cuatro grados jerárquicos en los que se
encuentra estructurado el sistema normativo Guatemalteco: a) Normas
constitucionales (Que incluye la constitución y las denominadas leyes
constitucionales); b) Normas ordinarias (Que comprende los decretos emitidos
por el congreso de la República mediante el procedimiento legislativo
correspondiente –leyes formales– y los decretos leyes aprobados durante los
gobiernos de facto que aun se encuentren vigentes –leyes materiales–); c)
Normas reglamentarias (Que comprende los reglamentos y acuerdos
gubernativos emitidos para desarrollar las leyes ordinarias); y d) Normas
individualizadas (Que abarca aquellas normas aplicables solamente a un caso
concreto)

El principio de jerarquía normativa se encuentra especialmente regulado en el


artículo 9 de la Ley del Organismo Judicial, que dispone “Supremacía de la
Constitución y jerarquía normativa. Los Tribunales observarán siempre el
principio de jerarquía normativa y de supremacía de la Constitución Política de la
República, sobre cualquier ley o tratado, salvo los tratados o convenciones sobre
derechos humanos, que prevalecen sobre el derecho interno. Las leyes o tratados
prevalecen sobre los reglamentos. Carecen de validez las disposiciones que
contradigan una norma de jerarquía superior.”

También podría gustarte