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CURSO DE ÉTICA PÚBLICA

Sesión 3

ÉTICA ANTICORRUPCIÓN

La corrupción que es un obstáculo a los intereses comunes. Trata, sobre


todo, de los recursos que se sustraen a la economía, a la producción y a las
políticas sociales; por lo que, como consecuencia los costos, la carga o
perjuicios recaen siempre sobre los ciudadanos, en especial a los grupos más
vulnerables. Es decir, la corrupción impide la promoción de la persona y hace
que las sociedades sean menos justas y menos abiertas o democráticas. Lo
que encamina a determinar pobreza y violación a los derechos de las personas.
Sin embargo, aunque está claro que la corrupción política produce un grave
daño para el crecimiento económico, sus efectos son todavía más nocivos en
los bienes inmateriales que tienen que ver sobre todo con el espacio cualitativo
y humano de la vida social. La corrupción en la gestión de lo público,
compromete el correcto funcionamiento del Estado, influyendo negativamente
en la relación entre gobernantes y gobernados; lo que conduce a una constante
y creciente desconfianza respecto a la gestión realizada por las instituciones
públicas, causando el menosprecio y la apatía de los ciudadanos por la política
y sus representantes, con el consiguiente debilitamiento de las instituciones y
del marco jurídico ( la legalidad) que es otro de los bienes que tiene una
sociedad organizada (Recordemos que es la legalidad la herramienta que
permite establecer relaciones correctas entre sociedad, la economía y la
política por lo que es clave al momento de planificar el desarrollo de una
sociedad.
En efecto, el ciudadano ecuatoriano es concebido como un sujeto político
que goza de unos derechos que le protegen las diversas esferas de su vida
personal, pero que a su vez responde ante unas ciertas responsabilidades. Es
decir, una ciudadanía democrática debe promover los deberes y las
responsabilidades, sobre todo los que tienen que ver con las exigencias al
efectivo goce de sus derechos. La importancia del compromiso del ciudadano
con lo público, en la construcción de interés comunes, es fundamental para
lograr la sociedad deseada: la del buen vivir.
Desde la institucionalidad estatal existen herramientas con la cual se
fomenta la ciudadanía inclusiva y democrática; a través de la convocatoria a
vivir los valores cívicos, los cuales procuran una organización justa en la que
todos los ciudadanos se vean reconocidos en cuanto tales; donde primen los
valores de la libertad y la igualdad entre ellos. Es decir, convoca el civismo
como el êthos propio de la ciudadanía, un marco de acción moral que procura

Curso Ética Pública Sesión 3 Ética Anticorrupción 1


la convivencia entre los seres humanos, sosteniendo mínimos esenciales de
respeto a los otros y cooperación social, más allá de los intereses netamente
particulares.
En conclusión, la practica ética en el ámbito de lo público no se refiere
solamente en cuanto a garantizar aspectos de la buena administración de los
recursos materiales que se tiene como sociedad; tiene que ver también con el
reconocer situaciones de carácter espiritual o de carácter cultural que poseen
los distintos grupos, sobre todo los de atención prioritaria, y las individualidades
que tenemos dentro de la nación ecuatoriana.
La corrupción contrasta radicalmente con todos estos principios que
procuran garantizar desde la normativa constitucional, ya que instrumentaliza a
la persona humana utilizándola con desprecio para conseguir intereses
egoístas. Contradice la solidaridad, porque produce injusticia y pobreza, y la
subsidiaridad porque no respeta los diversos roles sociales e institucionales,
sino que más bien los corrompe.
Ahora bien, la lucha contra la corrupción implica una ética. Ética que busca
el reconocimiento a través de valores que no solo respeten y visibilicen la
diversidad cultural y social, sino que también agencien la dignidad de las
personas, en especial las más vulnerables, y el derecho a que los individuos
encuentren la dignidad necesaria en cuanto a la satisfacción de necesidades
materiales y espirituales. Esto quiere decir que debemos llegar a una madurez
ética donde no prime la ambivalencia de los valores y donde los actos antiéticos
no sean validados por la misma sociedad. Madurez ética que parte de la
ciudadanía involucrada en la vigilancia de los asuntos públicos. Ética también
que implica la participación en el campo político-jurídico. La finalidad es que
todos los grupos siguiendo un proyecto intercultural, etario y de atención
prioritaria, legislen y administren una sociedad ecuatoriana integrada, estable,
democrática que posibilite actitudes de entendimiento y bienestar para todos
sus integrantes.

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