DESPOTISMO; Caso "El Gran Padrino" y la corrupción en el gobierno de Guillermo

Lasso. (Doménica Criollo, Johnny Farfan e Isabel López).

“El gran padrino” es una investigación periodística realizada por el medio ecuatoriano La Posta,

que reveló una red de corrupción liderada por Danilo Carrera, cuñado del presidente Guillermo Lasso,

donde existía un gran tráfico de influencias en las empresas del públicas del país, especialmente las

empresas de distribución de energía eléctrica. Ya que los altos mandos del gobierno buscaban

enriquecerse por medio de estas, por medio del ofrecimiento de coimas para la asignación de contratos de

manera ilegal, mostrando el alto nivel de tráfico de influencias, e incluso los abusos de poder de los altos

mandos.

Esto se relaciona con la búsqueda de cumplir las necesidades básicas del desarrollo humano que

plantea Max-Neef (2010), de una manera inadecuada ya que los participantes buscan su enriquecimiento

económico por encima de las necesidades de todos los ecuatorianos. Lo cual no es ético ni moral, debido a

que, al ser los representantes del estado deben velar por los intereses de todo el pueblo, y no solamente sus

intereses personales.

Estas acciones se relacionan mucho con el término, despotismo, el cual se define como actitudes o

acciones realizadas por alguien que abusa de tener una posición de superioridad o poder respecto a los

demás. Esto se relaciona con el caso “El Gran Padrino” ya que los altos mandos del gobierno estaban

usando sus influencias y poder de manera inmoral y poco ética, ya que se basaron en buscar únicamente su

beneficio personal sin tener en cuenta los posibles daños a otros sectores sociales.

Particularmente, este caso ha sido calificado como una grave crisis ética para el gobierno de

Lasso. En palabras de Bernardo Kliksberg cómo se cita en Mota, L. (2003) p.5 "la corrupción es una

violación a la ética, a la moral y a la justicia". Es un acto de deshonestidad que atenta contra el bien

común y el desarrollo de la sociedad. La ética es un conjunto de principios y valores que orientan el

comportamiento humano. Por otro lado, la corrupción es un acto que viola la ley y viola la ética. En el

caso del “Gran Padrino”, la corrupción se manifiesta en una serie de actos poco éticos como influencia,
soborno y enriquecimiento ilícito. Estos actos se cometen con el objetivo de lograr beneficios económicos

o políticos a expensas del Estado y sus ciudadanos.

La corrupción tiene un impacto negativo en la sociedad en varios aspectos. En términos

económicos, genera pérdidas de recursos públicos, que podrían ser utilizados para financiar proyectos

sociales o de desarrollo. En términos políticos, erosiona la confianza de los ciudadanos en las instituciones

públicas y debilita la democracia. En términos sociales, genera desigualdad y exclusión. Por ello, Ecuador

enfrenta un grave problema de desigualdad social y pobreza como consecuencia de que el despotismo ha

sido “naturalizado” creando en la población una tendencia a replicar normas de conducta cuestionables

que empobrecen la calidad humana dentro contextos donde debería prevalecer valores éticos y morales

como la honestidad y la responsabilidad social.

El “Gran Padrino” es un ejemplo de cómo la corrupción puede socavar la ética y la moral en un

gobierno. Definitivamente, es importante que las autoridades actúen con firmeza para investigar y

sancionar estos actos, a fin de garantizar la transparencia y la probidad en la gestión pública.

En palabras de Álvaro Díaz Gómez, “la ética es el límite de la corrupción” (Díaz Gómez, 2017, p.

143). La ética establece normas de comportamiento que deben ser respetadas por todos los ciudadanos,

incluidos los funcionarios públicos. En un gobierno, la ética es fundamental para garantizar la

transparencia y la probidad en la gestión pública. Cuando los funcionarios públicos actúan de manera

ética, se respetan los derechos de los ciudadanos y se promueve el desarrollo de la sociedad.

La principal consecuencia del despotismo se evidencia dentro de la Constitución Ecuatoriana del

2008 que enuncia…. De hecho, según (Rubio, 2009, pp.148). “Cuando un representante o cargo político

ha perdido la confianza de los electores debe dimitir de inmediato para mejor poder defenderse

penalmente”. En pocas palabras, la relación entre la moral de cada persona y la política van muy de la

mano al guiar a una nación por un buen camino, sin embargo, como en muchos de los casos, las sanciones
impuestas para intentar que este tipo de casos no se vuelvan a repetir, únicamente por medios legales

puede no ser suficiente.

Por lo tanto, es necesario promover una cultura de ética e integridad es igualmente importante

para prevenir la corrupción y fomentar una sociedad que valore la honestidad, la transparencia y la

equidad es justamente lo que nuestro país necesita para frenar los numerosos casos de abuso de poder y

corrupción.

En definitiva, nosotros como estudiantes, creemos firmemente que Ecuador debería establecer

rígidas sanciones para las personas de la clase política que incurran en prácticas ilegales y corruptas.

Además de promover la educación en ética y moral de todos los ciudadanos a manera de evitar la

naturalización de estas prácticas.

Asimismo, creemos que la lectura de los distintos autores ha sido realmente significativa para

entender de mejor manera las implicaciones que este conocimiento tiene en nuestra vida diaria, ya que

lamentablemente oír sobre corrupción en nuestro país es algo cotidiano. Y mediante la adquisición de

nuevos conocimientos podemos ver que todo esto se basa en una ausencia de ética y moral de los

implicados.

Referencias:

Gómez, Á. D. (2003). Ética y corrupción. Lo público y la democracia. Redalyc.

https://www.redalyc.org/pdf/105/10503107.pdf

Max-Neef, Manfred. (2010). Desarrollo a Escala Humana, Biblioteca CF+S.

Mota, L. (2005). Reseña "Más ética, más desarrollo" de Bernardo Kliksberg. Convergencia.

Revista de Ciencias Sociales, vol. 12, núm. 38, mayo-agosto, 2005, pp. 413-421. Universidad Autónoma

del Estado de México, Toluca, México.

Rubio C., J. Etica del siglo XXI, Ed. Proteus. Madrid, 2009.