Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Rubio- Táchira
(ensayo)
Autora:
Daniela Contreras
C.I: 28228411
Maikel Carrillo
C.I: 28591224
Julio- 2021
La ética, es un factor fundamental es las pautas o normativas dentro de una empresa, por
lo que su cumplimiento debe ser de manera total. Para ver prosperar un negocio, ver cómo crece y
como su propósito se centra en el respeto, la honestidad y el desarrollo, es necesario analizar la
ética interna presente y el nivel de compromiso de los empleados. La conducta y los valores de
quienes dirigen una empresa es un factor muy importante para que se desarrolle un ambiente ético
en la misma, pues son los directores y principalmente los jefes, quien a través de su
comportamiento y valores éticos siembran en sus empleados y en la organización la cultura ética
en la empresa. Por medio de estrategias o tácticas, apoyadas por los gerentes, el personal se
sentirá motivado para adoptar actitudes éticamente correctas.
Todo ser humano está dotado de sensibilidad, que es la capacidad de descubrir por medio
de los cinco sentidos, todo aquello que continuamente se da en el mundo. el percibir los olores,
colores, formas, tamaños, situaciones, espacios y muchas otras cosas produce sensaciones. Así
como también proporcionados de inteligencia, para dar una representación clara de todas las
sensaciones que se producen. Parte de los personajes en esa historia, en especial las hijas de
Bernarda, tienen sensibilidad, pero no la demostraban, no la expresaban, por miedo a la reacción
de una madre prácticamente dictatorial. Una mujer mezquina de sentimientos. Para ganar respeto
dentro de una organización, o en cualquier contexto; no es necesario ser autoritario, egoísta,
aparentar una personalidad, demostrar sentimientos falsos. Eso trae falta de confianza, desunión
del personal, se pierde el respeto, porque lo que genera es miedo hacia ese gerente. Visualizado e
la obra, unas hijas que temen a su mamá, por su mal genio, por sus creencias, por estar pendiente
del que dirán de los demás, pasando por encima de los deseos y anhelos de cada una de ellas.
También se posee la razón, por medio de la cual se relacionan los conocimientos
imprecisos generados por la inteligencia, se moldean ideas de lo que es y sucede, y se describe lo
que la realidad muestra en el camino. La razón es la facultad de lo que se acostumbra, es la
capacidad por medio de la cual se puede argumentar y actuar conforme con criterios compartidos
por todos los seres humanos. Por ende, es necesario que, dentro de toda organización, las ideas
sean compartidas, donde cada miembro exprese lo que piensa, se construyan ideas, se
fundamenten y lleguen a una decisión en equipo.
La facultad de juzgar, tanto en el plano ético como en lo atractivo, en todo momento el ser
humano emite juicios de valor y carácter moral. Constantemente se exponen juicios, de que si esto
está bien o mal. Los seres humanos tienen la capacidad de experimentar sentimientos ante lo que
acontece, no se limitan a conocer o representar la realidad, en la mente, sino que van mas allá,
sino que resuelven eso que conocen como sentimientos, de satisfacción o de placer y de dolor y de
sufrimiento. Los sentimientos son modos de interpretación de lo que pasa en el interior de la
persona. Todo hombre y mujer está dotado de voluntad que viene acompañada de la libertad, se
trata de una disposición y el impulso a elegir, preferir, decidir el rumbo del querer personal
conforme con una idea del bien y lo moralmente conveniente o correcto, que procede de la propia
conciencia. Esto quiere decir que todo hombre y toda mujer en algún momento desea ser libre.
Esto quiere decir que toda persona que quiere ser libre, se va a encontrar con obstáculos y con
límites y debe afrontar alguna responsabilidad, responsabilidad asumida de sus propios actos.
Sea como fuere, lo cierto es que Bernarda representa la vida dominada por la autoridad, el
miedo, las falsas apariencias y la moral tradicional. Además, ella es la que impone las normas y la
que juzga y condena a quien las incumple. De ahí que su presencia siempre vaya acompañada del
simbólico bastón de mando. Su poder y su fuerza moral se basan en el hecho de que ella es la
cabeza de familia, una vez que su segundo esposo, Antonio María Benavides, ha muerto y le ha
dejado la responsabilidad de cuidar y vigilar la vida de sus hijas. Incluso el papel de la autoridad
paterna, queda en entredicho a raíz de la afirmación de la Poncia de que éste ha conseguido un
merecido descanso con su muerte. El autoritarismo de Bernarda se pone de manifiesto desde su
primera intervención: golpea el suelo con el bastón, impone un luto de ocho años, establece la
forma de comportarse de sus hijas respecto de los hombres, manda callar a las hijas y a las
criadas, etc. Porque en su casa hay varios aspectos que no se pueden ver alterados bajo ningún
concepto: la obediencia, el orden, la limpieza, el silencio y la honra.
Adela es quien muestra una clara actitud de rebeldía. Ella es la menor de todas y, por eso
mismo, encarna un sistema de valores basado en la libertad y en la lucha contra la injusticia
impuesta por su madre y por la sociedad en la que le ha tocado vivir. Su desobediencia ante la
caprichosa autoridad materna. Además, muestra su rebeldía ante la actitud sumisa y resignada de
sus hermanas. Es bueno imaginar cómo sería dentro de una organización, si se contara con
personal así, como enfrentar determinadas situaciones, personas desobedientes, que solo piensan
en si mismas y no en un colectivo. El momento culminante de su enfrentamiento con la madre se
produce cuando le arrebata el bastón y lo parte en dos, parte la vara de la persona dominadora,
manifestando que sobre ella solo manda su hombre “Pepe”. Pero la reacción de la madre, es la
reacción de una sociedad conservadora y reaccionaria, donde se presentan limitaciones a la mujer
para participar en actividades sociales.
Por otra parte, la autoridad implica muchas más tensiones, logrando un desequilibrio
emocional fuerte, no solo afecta el ámbito familiar, sino también en lo laboral si vamos al caso. Es
reflejar valores patriarcales, la violencia, la intolerancia, el acoso, la dominación, entre otros. Los
seres humanos somos libres cuando no hay ninguna persona o emoción que le impida hacer su
voluntad. En la obra este es el aspecto que buscan todas las hermanas, es como querer salir de
una cárcel y poderse relacionar con otras personas, hacer cosas que todo el mundo hace en el día
a día, es decir, tener una vida tranquila, sin conflictos, sin problemas, sin autoridad abusiva, sin
maltratos. Ese comportamiento autoritario no es el adecuado, mucho menos por parte de una
mamá, como madre se espera disfrutar de los hijos y pasar tiempo con ellos, claro eso se piensa
hoy en día, en la época de la obra, eran otros tiempos. Los padres eran controladores, dictadores,
donde pensaban que los hijos, sobre todo mujeres eran para estar en la casa. En medio de estas
situaciones y conflictos, le corresponde a los afectados cambiar su comportamiento, no enfrentarse
entre ellos mismos, buscar soluciones, ayudarse mutuamente y unirse como familia o como
miembros de una organización.
En fin, hay que aclarar que algunas personas so son amables, son insoportables e
intratables con los demás, pero no por eso, esas personas no pueden tener su lado bueno. Lo que
esas personas necesitan es un poco de cariño, por parte de los seres queridos, por parte de las
personas que se encuentran a su alrededor, e intentar que también cumplan sus anhelos. Otro
tema presente en la obra es el de la hipocresía, las falsas apariencias, el qué dirán. Algo que obliga
a los personajes a vivir encerrados entre las cuatro paredes de sus casas y, en algunos casos,
provocar enfrentamientos entre algunos de ellos. En algunas organizaciones se presentan
situaciones similares, personas autoritarias, mal encaradas, que son juzgadas por sus compañeros
de trabajo, sin ponerse a pensar el por qué son así, el por qué actúan de esa manera. Detrás de
eso negativo, muchas veces hay personas sensibles, llenos de sentimientos, nobles.