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AMINOGLICÓSIDOS

 Son el tratamiento habitual de las infecciones causadas por gramnegativos aerobios especialmente en el ámbito
intrahospitalario.
 Son bactericidas y poseen como mecanismo de acción, la inhibición de la síntesis proteica a través de su unión en
la subunidad 30S ribosomal.
 Uno de los mayores problemas que presentan estos fármacos, es el elevado cociente inhibitorio, lo cual hace que
sean fármacos concentración-dependiente, confiriéndoles ventajas; como por ejemplo, el acortamiento del tiempo
de administración, y desventajas; como el aumento del rango tóxico. Dicha toxicidad va a limitar su utilidad en la
clínica.
 Son fármacos usados para producir sinergia, al igual que los inhibidores de beta-lactamasas.
 En general, todos son productos naturales o derivados semi-sintéticos de compuestos producidos por actinomicetos
del suelo. La estreptomicina fue el primer fármaco aminoglicósido utilizado, y en la actualidad se continúa su uso como
tratamiento de segunda elección para pacientes con tuberculosis.
 Los aminoglicósidos son compuestos básicos muy solubles, por lo tanto logran alcanzar buenas concentraciones en
los tejidos, pero poseen baja absorción gastrointestinal, razón por la cual no existen presentaciones orales de estos
fármacos.
 A pesar de su elevada polaridad, penetran a través de la pared bacteriana mediante su unión previa a
lipopolisacaridos, y posterior a difusión lenta por porinas. Esto es importante porque hemos mencionado
anteriormente que, uno de los mecanismos de resistencia bacteriana incluye, la “modificación estructural de porinas”,
y este hecho hace posible que se pueda generar resistencia a los aminoglicósidos por dicha vía.

Los aminoglucósidos constituyen un grupo de antibióticos de gran importancia en el tratamiento de las


enfermedades infecciosas, fundamentalmente por su actividad sobre enterobacterias y otras bacterias gramnegativas
(especialmente Pseudomonas), con frecuencia resistentes a otros antibióticos. El primero obtenido fue la estreptomicina,
a partir de Streptomyces griseus. De diferentes cepas de Streptomyces se obtuvieron la neomicina, la kanamicina, la
tobramicina y la paromomicina, mientras que la gentamicina y la sisomicina fueron aisladas de diferentes especies del
género Micromonospora. La amikacina y la dibekacina son derivados químicos de la kanamicina, y la netilmicina es un
derivado semisintético de la sisomicina.

En contraste con la mayor parte de los inhibidores de la síntesis de proteína microbiana, que son
bacteriostáticos, los aminoglucósidos son inhibidores bactericidas de la síntesis de proteínas.

Aspectos químicos: Los aminoglucósidos constan de dos o más aminoazúcares unidos en enlaces glucosídicos a un núcleo
de hexosa, que por lo general está en una posición central. Esta hexosa, o aminociclitol, es estreptidina (que se encuentra
en la estreptomicina) o 2-desoxiestreptamina (que se encuentra en todos los demás aminoglucósidos disponibles). Por
consiguiente, estos compuestos son aminociclitoles aminoglucosídicos, aunque a menudo se utiliza el término más sencillo
aminoglucósido. La espectinomicina, un compuesto afín, es un aminociclitol que no contiene aminoazúcares.

MECANISMOS DE ACCIÓN:

 Los antibióticos aminoglucósidos son bactericidas de acción rápida. La destrucción de las bacterias depende de la
concentración: cuanto más alta es la concentración, tanto más rápida es la velocidad con la que se destruyen las
bacterias.
 Un efecto postantibiótico, es decir, una actividad bactericida residual que persiste después que la concentración
sérica ha descendido por debajo de la CIM, también es característica de los antibióticos aminoglucósidos. La duración
de este efecto también depende de la concentración.
 Los aminoglucósidos se difunden por conductos acuosos formados por proteínas de porina en la membrana externa
de las bacterias gramnegativas para entrar en el espacio periplásmico.
 El transporte de aminoglucósidos por la membrana citoplásmica (interna) depende del transporte de electrones, lo
cual en parte se debe a la necesidad de un potencial eléctrico de membrana (negativo interior) para impulsar la
penetración de estos antibióticos. A esta fase de transporte se le denomina fase I dependiente de energía (EDP1). Es
limitante de la velocidad y puede ser bloqueada o inhibida por cationes bivalentes (p. ej., Ca2+ y Mg2+),
hiperosmolaridad, una reducción del pH y condiciones anaerobias. Las últimas dos condiciones alteran la capacidad
de las bacterias para mantener el potencial de membrana, que es la fuerza impulsora para el transporte. Por
consiguiente, la actividad antimicrobiana de los aminoglucósidos se reduce mucho en el entorno anaerobio de un
absceso, la orina ácida hiperosmolar y en otros trastornos que limitan la (EDP1).
 Después que los aminoglucósidos entran en la célula, se unen a los polisomas e interfieren en la síntesis de proteína
al causar una lectura errónea y una terminación prematura de la traducción del mRNA.
 El sitio intracelular principal de la acción de los aminoglucósidos es la subunidad ribosómica 30S, que consta de 21
proteínas y una sola molécula 16S de RNA. Por lo menos tres de estas proteínas ribosómicas, y quizá también el RNA
ribosómico 16S, contribuyen al sitio de unión a la estreptomicina, y las alteraciones de estas moléculas afectan en
forma notable la fijación y la acción posterior de la estreptomicina. Por ejemplo, una sola sustitución de un aminoácido
de lisina por asparagina en la posición 42 de la proteína ribosómica S12 impide la fijación de este fármaco; la mutante
resultante es por completo resistente a la estreptomicina. La sustitución de lisina por glutamina crea una mutante que
de hecho necesita estreptomicina para la supervivencia. Los demás aminoglucósidos también se unen a la subunidad
ribosómica 30S; sin embargo, también al parecer se unen a varios sitios en la subunidad ribosómica 50S.
 Los aminoglucósidos destruyen el ciclo normal de la función ribosómica al interferir, por lo menos en parte, en el
inicio de la síntesis de proteínas, lo cual desencadena la acumulación de complejos de iniciación anormales, o
monosomas de estreptomicina.
 Los aminoglucósidos también producen una lectura errónea del templete de mRNA y la incorporación de
aminoácidos incorrectos en las cadenas polipeptídicas en crecimiento. Los aminoglucósidos tienen una capacidad
variable para producir lecturas erróneas, lo cual al parecer se debe a diferencias en sus afinidades por proteínas
ribosómicas específicas. Aunque al parecer hay una correlación intensa entre la actividad bactericida y la capacidad
para provocar la lectura errónea, no se ha esclarecido si la lectura errónea es el principal mecanismo de la muerte
celular inducida por los aminoglucósidos.
 Las proteínas anómalas resultantes pueden insertarse en la membrana celular, lo cual lleva a alteraciones de la
permeabilidad y a una mayor estimulación del transporte de aminoglucósidos. Esta fase de transporte de
aminoglucósidos, denominada fase dependiente de energía II (EDP2), no se comprende bien; sin embargo, la EDP2
puede estar vinculada a la destrucción de la estructura de la membrana citoplásmica, tal vez por las proteínas
anómalas. Este concepto es compatible con la progresión observada de la filtración de iones pequeños, seguida de
moléculas más grandes y, a la larga, de proteínas de la célula bacteriana antes de la muerte provocada por el
aminoglucósido.
 Esta alteración progresiva de la envoltura de la célula, así como de otros procesos celulares vitales, ayudan a explicar
la acción letal de los aminoglucósidos.

Efectos de los aminoglucósidos sobre la síntesis de proteína. A. El aminoglucósido (representado en los círculos rojos) se une a la
subunidad ribosómica 30S e interfiere en el inicio de la síntesis de proteína al fijar el complejo ribosómico 30S-50S en el codón
inicial (AUG) de mRNA. A medida que los complejos de 30S-50S en dirección 3′ (downstream) finalizan la traducción de mRNA y se
desprenden, los complejos de iniciación anormal, llamados monosomas de estreptomicina, se acumulan y bloquean la traducción
posterior del mensaje. La unión del aminoglucósido a la subunidad 30S también produce lectura errónea de mRNA, lo que lleva a
B, terminación prematura de la traducción con desprendimiento del complejo ribosómico y proteína sintetizada en forma parcial o
C, incorporación de aminoácidos incorrectos (indicados con la X en rojo), lo que da lugar a la producción de proteínas anormales o
no funcionales.
Mecanismos de resistencia de los aminoglicósidos

 Alteraciones del transporte: Las mutaciones que afectan a componentes de la cadena de transporte electrónico o a
la carga del LPS pueden tener bloqueado el transporte de aminoglucósidos. Este mecanismo no tiene mucha
relevancia clínica. La tiene, en cambio, la expulsión activa de los aminoglucósidos producida por bombas de eflujo.
Este mecanismo tiene relevancia en enterobacterias, Pseudomonas y otros bacilos gram negativos no fermentantes
(BGNNF), y en micobacterias.
 El transporte de aminoglucósidos a través de la membrana citoplásmica es un proceso activo dependiente de oxígeno,
por consiguiente, las bacterias estrictamente anaerobias son resistentes a estos fármacos pues carecen del sistema
de transporte necesario. De igual manera, las bacterias facultativas son resistentes cuando se desarrollan en
condiciones anaerobias.
 Inactivación: Es el mecanismo más frecuente mediante la transferencia de plasmidos de resistencia o resistencia
cruzada. Sin embargo, la amikacina tiene la particularidad de tener pobre sustrato para cepas inactivadoras, esto
quiere decir que éste fármaco tiene resistencia a la mayoría de las enzimas inactivadoras de las bacterias. Por ende,
actualmente es el fármaco estandarizado de los aminoglicósidos. Los metabolitos de los aminoglucósidos pueden
competir con el fármaco no alterado por el transporte a través de la membrana interna, pero no se pueden unir con
eficacia a los ribosomas e interferir en la síntesis de proteínas.
 Escasa afinidad: Mediante la mutación de las proteínas ribosomales o del ARN 16S.
 Producción de 16S ARN metil transferasas: Es un nuevo mecanismo de resistencia adquirida a aminoglucósidos que
consiste en la producción de 16S ARN metil transferasas (16S-RMTasas) que metilan el 16S ARNr en posiciones
específicas, lo que interfiere con la acción del antibiótico. Este mecanismo, conocido en primer lugar en Streptomyces
productores de antibióticos, se ha diseminado recientemente, sobre todo en enterobacterias y BGNNF por medio de
plásmidos y transposones, y a menudo se encuentra asociado con algunos de los genes de b-lactamasas más
problemáticas clínicamente, como las metalo b-lactamasas de tipo NDM-1 y las b-lactamasas de espectro extendido
(BLEE) de tipo CTX-M15. Esta asociación es una de las más preocupantes clínicamente por su capacidad de producir
infecciones muy difíciles de tratar.
 Metilación postranscripcional del ARNr.
 Un porcentaje importante de cepas clínicas de Enterococcus faecalis y E. faecium son muy resistentes a todos los
aminoglucósidos. Las infecciones causadas por cepas de enterococos resistentes a aminoglucósidos, pueden ser muy
difíciles de tratar debido a la pérdida de la actividad bactericida sinérgica entre una penicilina o vancomicina y un
aminoglucósido. La resistencia a la gentamicina indica resistencia cruzada a la tobramicina, la amikacina, la
kanamicina y la netilmicina, pues la enzima inactivante es bifuncional y puede modificar todos estos
aminoglucósidos. Debido a las diferencias de las estructuras químicas de las estreptomicinas y otros aminoglucósidos,
esta enzima no modifica a la estreptomicina la cual es inactivada por otra enzima; en consecuencia, las cepas de
enterococo resistentes a gentamicina pueden ser susceptibles a la estreptomicina.
ESPECTRO ANTIBACTERIANO DE LOS AMINOGLICÓSIDOS
 Principalmente en bacilos gramnegativos aerobios
 Escasa actividad contra anaerobios o facultativos en condiciones anaerobias
 Resistencia natural a grampositivos
 Actúan de forma sinérgica al combinarse con betalactámicos, como se mencionó anteriormente son fármacos que no
se utilizan como monoterapia.

 Estreptomicina tiene buena actividad contra: Mycobacterium


tuberculosis, Staphylococcus, y Enterobacterias. Por el
contrario posee mala actividad contra Streptococcus.
 Gentamicina tiene actividad variable con Streptococcus;
buena actividad para Staphulycoccus, Enterobacterias, y
Pseudomona aeruginos. Pero no tiene actividad
antituberculosa.
 Amikocina, tiene buena actividad para Staphylococcus,
Enterobacterias, Pseudomonas, Mycobacterium tuberculosis;
pero mala actividad para Streptococcus.
 En relación con los efectos adversos todas poseen
ototoxicidad; pero solo la Streptomicina y la Neomicina son
las que tienen mayor acentuada dicha reacción.
 Entre las nefrotóxicas están: Neomicina (+++), Kanamicina,
Gentamicina, Tobramicina (++). Neomicina actualmente no se
usa debido a que genera muchos efectos adversos.
 Amikacina (+) tiene una sola cruz en cuanto a nefrotoxicidad,
porque depende de las concentraciones del fármaco, las cuales
deben estar ajustadas al clearence renal para evitar la
nefrotoxicidad.

En cuanto a la resistencia a los aminoglicosidos, las


bacterias gram positivas suelen tener una resistencia intrínseca,
pero existe sensibilidad in vitro, como por ejemplo; Lysteria
monocytogenes a Gentamicina; o E. faecalis a la gran mayoría de
los fármacos, etc. Lo importante es saber que existe mucha
resistencia hacia los gram positivos; y quizás con concentraciones
muy elevadas del fármaco se pueda resolver una infección por
Lysteria monocytogenes en el caso de una meningitis, esto no se
utiliza porque expondríamos al paciente a gran cantidad de efectos
adversos.
Por otro lado se observa que a las bacterias gram negativas se tiene gran sensibilidad; y se encuentra bastante
amplia para E. coli, Klebsiella, Enterobacter, Shigella; los cuales son frecuentes en infecciones del tracto urinario y
gastrointestinal en algunos casos.

Para M. tuberculosis y M. avium, existe resistencia con gentamicina y tobramicina; pero son sensibles a Amikacina.
De hecho, se usa como primera elección en pacientes VIH positivo con tuberculosis diseminada y segunda línea en
tratamiento antituberculoso.

 Son antibióticos muy activos sobre bacilos gramnegativos aerobios; entre ellos destaca P. aeruginosa, puesto que,
aunque existen otros antibióticos de actividad similar (p. ej., penicilinas anti-Pseudomonas y ceftazidima), los
aminoglucósidos continúan siendo imprescindibles en las infecciones graves por esta bacteria, siendo necesaria, con
frecuencia, la asociación con alguno de los B-lactámicos anteriormente citados.
 Las bacterias grampositivas, con excepción de Staphylococcus aureus, sensible a meticilina, son poco sensibles a los
aminoglucósidos.
 La estreptomicina es el aminoglucósido más activo sobre Mycobacterium tuberculosis, por lo que se ha restringido
su uso clínico en infecciones por bacilos gramnegativos sensibles a los restantes aminoglucósidos y más resistentes,
en muchas ocasiones, a la estreptomicina, debido a su amplio uso tras su introducción en clínica en la década de los
cuarenta del siglo xx; pero en la actualidad parece que la susceptibilidad bacteriana a la estreptomicina aumenta en
algunos países.
 La amikacina, también activa sobre M. tuberculosis, es la más activa sobre Mycobacterium avium intracellulare y
otras micobacterias atípicas.
 Entamoeba histolytica es sensible a la paromomicina, que también puede utilizarse en el tratamiento de infecciones
por Taenia saginata, Taenia solium, Diphylidium caninum, Diphyllobothrium latum e Hymenolepsis nana.
 Sinergia antímicrobiana: La asociación de aminoglucósidos a antibióticos que inhiben la síntesis de la pared bacteriana
(b-lactámicos o glucopéptidos) produce un efecto sinérgico, importante en bacterias poco permeables a los
aminoglucósidos y que, por tanto, presentan una mayor dificultad para que estos antibióticos alcancen los puntos de
acción, o en determinadas especies bacterianas con menor sensibilidad.

Farmacocinética
 Cationes muy polares y por eso no se absorben bien en el TGI. (sustancias intensamente básicas (pKa 7,5-8), al pH del
estómago y del intestino delgado están muy ionizadas)
 Administración enteral puede generar acumulaciones tóxicas porque es muy variable la cantidad que se absorbe por
dicha vía.
 Administración crónica tópica (Tobrex) ocasiona intoxicación sobre todo si hay insuficiencia renal.
 Buena absorción intramuscular. En pacientes graves, sobre todo en estado de choque, la absorción del fármaco puede
reducirse en las zonas intramusculares debido a un flujo sanguíneo deficiente. Tras la administración intramuscular se
alcanzan concentraciones similares a las conseguidas por vía intravenosa, pero la Cmax se produce a los 60 min de la
administración intramuscular y a los 30 min de la intravenosa.
 La instilación de estos fármacos en cavidades corporales con superficies serosas puede dar por resultado la absorción
rápida y una toxicidad inesperada (es decir, bloqueo neuromuscular).
 Existe presentación inhalatoria utilizados para pacientes con fibrosis quística, que presentan mayor riesgo de contraer
enfermedades por gérmenes gram negativos, actualmente no están disponible en Vzla.
 Pobre penetración celular, SNC (solo en caso de meningitis) y ojo (presentaciones oftálmicas)
 Vd aproximado a volumen de líquido extracelular.
 Pobre distribución en tejido adiposo. Son hidrosolubles.
 Bajas concentraciones en secreciones y tejidos.
 Altas concentraciones en endolinfa, perilinfa y corteza renal  ototoxicidad y nefrotoxicidad.
 Penetración deficiente en secreciones respiratorias. En caso de infecciones respiratorias se combinan con beta –
lactamicos.
 Difusión hacia líquido pleural y sinovial lenta, pero puede alcanzar concentraciones que se aproximan a las del plasma
tras administración repetida.
 La inflamación incrementa penetración en cavidades peritoneales y pericárdica.
 Concentraciones alcanzadas en LCR por lo general son subterapéuticas.
 Precaución de su uso en embarazo. Tiene efectos teratogénicos.
 Excreción casi por completo mediante filtración glomerular.
 2-3 horas de semivida (función renal conservada).
 La depuración renal de los aminoglicosidos es 2/3 de la depuración simultánea de la creatinina.
 Detección del 100% de concentraciones urinarias tras 2-3 días de tratamiento.
 El ritmo de eliminación del fármaco que se encuentra en los tejidos es más lento que el del fármaco en plasma.
 Concentraciones plasmáticas dependen solo del Vd.
 Eliminación por diálisis.
 Interacción in vitro con penicilinas (inactivación)  No deben mezclarse en solución. Esto es un efecto plenamente
in vitro; ya que en el uso clínico se ha evidenciado el mecanismo de sinergia que poseen con otros fármacos.
 Semividas variables según grupos etarios; eso hace que las concentraciones sean calculadas por peso y por clearence
renal constantemente.
 Incremento de depuración y semivida puede ocurrir en pacientes con fibrosis quística.
 Ajustar la dosis en quemados.
 Es preferible administrar dosis altas en intervalos prolongados (siempre ajustadas al peso y al clearence renal), ya que
representan mayor eficacia y menor toxicidad.
 Toxicidad renal, vestibular y coclear pueden ser reversible o irreversible.
 Escaso potencial alergénico.
 Es infrecuente: exantema, eosinofilia, fiebre, discrasias sanguíneas, angioedema, dermatitis exfoliativa, estomatitis.

EFECTOS ADVERSOS: Todos los aminoglucósidos pueden producir toxicidad vestibular, coclear y renal reversible e
irreversible.

OTOTOXICIDAD:
 Hipoacusia bilateral irreversible (debe suspender el tratamiento inmediatamente)  degeneración de células ciliadas
y neuronas cocleares por concentraciones son muy elevadas
 Hipofunción vestibular temporal. Conforme aumenta la dosis y se prolonga el empleo, la lesión avanza desde la base
de la cóclea, donde se procesan los sonidos de alta frecuencia, hasta el vértice, que es necesario para la percepción
de las frecuencias bajas.
 Interferencia del sistema de transporte activo del equilibrio iónico de la endolinfa
 Su incidencia es difícil de determinar pero debemos saber que en caso del que paciente refiera ligera pérdida
auditiva, es criterio de suspensión del tratamiento.
 Acúfenos: primer síntoma de toxicidad cochera.
 Cefalea: indica disfunción laberintítica.
 Si bien todos los aminoglucósidos pueden afectar la función coclear y vestibular, hay cierta toxicidad preferente.
 Estreptomicina y gentamicina  efectos vestibulares
 Amikacina, kanamicina y neomicina  afectan función auditiva
 Tobramicina  afecta a ambas de igual manera.
 Síntomas clínicos de toxicidad coclear: Un acúfeno agudo suele ser el primer síntoma de toxicidad. Si no se suspende
el fármaco, a los pocos días sobrevienen alteraciones auditivas.
 Síntomas clínicos de toxicidad vestibular: Las cefaleas de intensidad moderada que duran uno a dos días pueden
preceder al inicio de la disfunción laberíntica. Esto se acompaña de inmediato de una etapa aguda en la cual aparecen
náusea, vómito y dificultades en el equilibrio, mismas que persisten por una a dos semanas. Los síntomas destacados
comprenden vértigo en la posición erguida, imposibilidad para percibir la terminación del movimiento (“señalización
mental pasada”) y dificultades para sentarse o ponerse de pie sin indicaciones visuales. Son signos destacados la deriva
de los ojos al final de un movimiento de manera que resulta difícil el enfoque y la lectura, una prueba de Romberg
positiva y, pocas veces, el movimiento pendular del tronco y el nistagmo espontáneo. La etapa aguda termina de
manera súbita y se acompaña de la aparición de manifestaciones de laberintitis crónica, en la cual, aunque no produce
síntomas mientras el paciente está en la cama, a éste se le dificulta caminar o hacer movimientos súbitos; la ataxia es
la característica más destacada.
NEFROTOXICIDAD
 Cerca del 8 al 26% de los individuos que reciben un aminoglucósido por varios días presenta alteraciones renales leves
que casi siempre son reversibles
 La toxicidad se debe a la acumulación y retención de aminoglucósido en las células del túbulo proximal.
 La manifestación inicial de lesión en este sitio es la excreción de enzimas del borde en cepillo de los túbulos renales.
 Después de varios días, hay un defecto en la capacidad de concentración renal, proteinuria leve y la aparición de
cilindros hialinos y granulosos. La tasa de filtración glomerular se reduce después de varios días más.
 La fase no oligúrica de la insuficiencia renal se debe a los efectos de los aminoglucósidos en la porción distal de la
nefrona con una reducción de la sensibilidad del epitelio del conducto colector a la hormona antidiurética endógena.
 Aunque pocas veces se presenta necrosis tubular aguda grave, el hallazgo importante más frecuente es un incremento
leve de la creatinina plasmática (5 a 20 μg/ml; 40 a 175 μM). Muy pocas veces se observa hipopotasiemia,
hipocalciemia e hipofosfatemia.
 Pedir exámenes de orina seriados ya que estos hallazgos de laboratorio son claves para el diagnóstico temprano de
nefrotoxicidad.
 Los sucesos bioquímicos que conducen a la lesión del túbulo renal y la disfunción glomerular no se conocen bien, pero
pueden implicar alteraciones de la estructura de las membranas celulares. Los aminoglucósidos inhiben varias
fosfolipasas, esfingomielinasas y ATPasas, y alteran la función de la mitocondria y los ribosomas. Debido a la capacidad
de los aminoglucósidos catiónicos de interactuar con fosfolípidos aniónicos, estos fármacos pueden alterar la síntesis
de autacoides derivados de membrana y segundos mensajeros intracelulares como las prostaglandinas, los fosfatos
de inositol y el diacilglicerol.
 Neomicina  mas nefrotóxico. Se concentra en el máximo grado, es muy nefrotóxica y no se debe administrar al ser
humano por vía sistémica.
 Estreptomicina  menos nefrotóxico. No se concentra en la corteza renal y es la menos nefrotóxica.
 La mayor parte de la controversia ha tenido que ver con las toxicidades relativas de la gentamicina y la tobramicina.
En caso de que sí existan diferencias entre la toxicidad renal de estos dos aminoglucósidos en el ser humano, al parecer
son leves.
 Otros fármacos, como la anfotericina B, la vancomicina, los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina,
cisplatino y ciclosporina, pueden potenciar la nefrotoxicidad provocada por aminoglucósidos. Los estudios clínicos no
han demostrado de manera concluyente que la furosemida potencie la nefrotoxicidad del aminoglucósido, pero la
hipovolemia o la eliminación de potasio que acompaña al empleo de la furosemida pueden predisponer a la toxicidad
por aminoglucósidos.
 En el cuadro se muestra el algoritmo para la reducción de las
dosis de aminoglicósidos en base a la depuración de creatinina.
Observando que; con depuración de 100ml/min de creatinina se
utiliza la dosis máxima de 100%, se ajusta a medida que
desciende la depuración de creatinina. Manteniendo la
frecuencia o intervalo de administración dependiendo del caso.
Los ajustes renales siempre se hacen: 1. reduciendo la dosis o 2.
prolongando su tiempo de administración. Por ejemplo: los
Carbapenems que son tiempo dependiente; primero ajusto el
tiempo de administración y luego la dosis. En el caso de la
Amikacina; disminuyo la dosis y mantengo el intervalo de
administración, por ser un fármaco concentración-dependiente.

BLOQUEO NEUROMUSCULAR
 Efecto poco frecuente
 Potencia de bloqueo en orden decreciente: Neomicina > kanamicina > amikacina > gentamicina > tobramicina.
 Relacionado con instilación intrapleural o intraperitoneal en altas dosis, sin embargo, la reacción puede aparecer tras
la administración intravenosa, intramuscular o incluso oral de estos fármacos La mayor parte de los episodios se ha
presentado en relación con la anestesia o la administración de otros bloqueadores neuromusculares Los
aminoglucósidos pueden inhibir la liberación presináptica de acetilcolina y a la vez reducir la sensibilidad postsináptica
al transmisor, pero el Ca2+ puede superar este efecto y la administración intravenosa de una sal de calcio es el
tratamiento preferido para este efecto tóxico. Los inhibidores de la acetilcolinesterasa (p. ej., edrofonio y neostigmina)
también se han utilizado con grados variables de eficacia.

USOS TERAPÉUTICOS
 Los aminoglucósidos a menudo se administran en combinación con un fármaco que tenga actividad sobre la pared
celular (lactámico β o glucopéptido) para el tratamiento de infecciones bacterianas graves demostradas o
sospechadas. Hay tres justificaciones para esta estrategia:
• Expandir el espectro empírico de actividad del esquema antimicrobiano para garantizar la presencia de por lo menos
un fármaco con actividad contra un microorganismo patógeno sospechado.
• Proporcionar una destrucción sinérgica de bacterias.
• Evitar el surgimiento de resistencia a los fármacos individuales. La primera es la justificación más frecuente para la
administración de tratamiento combinado en infecciones como la neumonía o la septicemia intrahospitalaria, en las
que los microorganismos gramnegativos resistentes a múltiples fármacos, como P. aeruginosa, Enterobacter,
Klebsiella y Serratia, pueden ser los causales, y las consecuencias de no proporcionar un tratamiento activo al inicio
son nefastas. En este planteamiento se aprovechan los altos grados de protección que los aminoglucósidos siguen
proporcionando contra este microorganismo. La administración de aminoglucósidos para lograr la bacteriólisis
sinérgica y mejorar la erradicación microbiológica y la respuesta clínica está muy bien establecida para el tratamiento
de la endocarditis debida a microorganismos grampositivos, de manera muy importante Enterococcus. Los datos
clínicos no respaldan el empleo del tratamiento combinado para la destrucción sinérgica de los microorganismos
gramnegativos, con la posible excepción de las infecciones graves por P. aeruginosa. Con la excepción de las
infecciones micobacterianas, el empleo de aminoglucósidos para evitar el surgimiento de resistencia no está
respaldado por los datos clínicos, pese a su establecimiento como un fenómeno in vitro.

Gentamicina
 Es un fármaco importante para el tratamiento de muchas infecciones graves por bacilos gramnegativos. Es el
aminoglucósido de primera elección debido a su menor costo y su actividad confiable contra todos los aerobios
gramnegativos, excepto los más resistentes. Los preparados de gentamicina están formulados para la administración
parenteral, oftálmica y tópica.
 ITU: una dosis de 5mg IM es eficaz en infecciones del tracto urinario no complicado; recordar siempre hacer cultivo.
En el paciente muy grave con pielonefritis, un aminoglucósido solo o en combinación con un antibiótico lactámico β
ofrece una protección inicial amplia y eficaz. Una vez que se aísla el microorganismo y se determinan sus sensibilidades
a los antibióticos, se debe suspender el aminoglucósido si el microorganismo infectante es sensible a antibióticos
menos tóxicos.
 Neumonía: Los microorganismos que producen neumonía extrahospitalaria son susceptibles a los antibióticos
lactámicos β de amplio espectro, a los macrólidos o a una fluoroquinolona y, en general, no es necesario añadir un
aminoglucósido. Es probable que el tratamiento con un aminoglucósido solo no surta efecto; es difícil alcanzar las
concentraciones terapéuticas debido a una penetración relativamente deficiente del fármaco en los tejidos
inflamados y los trastornos asociados de tensión de O2 baja y pH bajo, mismas que interfieren en la actividad
antibacteriana del aminoglucósido. Los aminoglucósidos son ineficaces para el tratamiento de la neumonía pues los
anaerobios o S. pneumoniae son las causas más frecuentes de neumonía extrahospitalaria. No se deben considerar
una monoterapia eficaz para ningún coco grampositivo aerobio (incluidos S. aureus o Streptococcus), los
microorganismos que suelen causar neumonía purulenta o absceso pulmonar. Se recomienda un aminoglucósido en
combinación con un lactámico β como tratamiento normal de la neumonía intrahospitalaria en la cual un probable
microorganismo causal es un aerobio gramnegativo resistente a múltiples fármacos. Una vez que se establece que el
lactámico β tiene actividad contra el microorganismo causal, por lo general no aporta ningún beneficio continuar el
aminoglucósido.
 En la fibrosis quística es protocolo administrarla junto con betalactámicos.
 Meningitis por gramnegativos resistentes a beta-lactamicos (Pseudomonas, Acinetobacter).
 Peritonitis asociada a diálisis peritoneal. Los pacientes que presentan peritonitis como consecuencia de la diálisis
peritoneal se pueden tratar con aminoglucósido diluido en el líquido de diálisis.
 Endocarditis bacteriana: sinergia en conjunto a penicilinas o vancomicina.
 Endocarditis estreptocóccica de válvula mitral no complicada.
 Gentamicina + nafcilina: endocarditis estafilocóccia en usuarios de drogas EV.
 Septicemia: considerar uso en potencial infección pseudomónica.
 Tópico: pacientes quemados.

Tobramicina
 Actividad antimicrobiana y farmacocinética similar a gentamicina.
 Presentaciones intramuscular, intravenosa o inhalatoria. Soluciones y ungüentos oftálmicos.
 Actividad antipseudomónica superior.
 Escasa actividad contra enterococos.
 Sin actividad contra micobacterias.

Amikacina
 Es el fármaco ideal de los aminoglicosidos porque posee mayor espectro antimicrobiano y gran resistencia a enzimas
inactivadoras.
 Tiene muy buena actividad contra bacilos gram negativos aerobios: Serratia, Proteus.
 Buena actividad contra Pseudomonas y M. tuberculosis.
 Uso amplio a nivel hospitalario.
 Actividad contra Klebsiella, enterobacter y E. coli resistentes a Tobramicina y Gentamicina.
 Resistencia: acinetobacter, flavobacter, Pseudomonas distintas a P. aeruginosa. (Infrecuentes)
 Evitar uso en infecciones por enterococos. Es activa contra M. tuberculosis
 Se usa en infecciones diseminadas por micobacterias atípicas en pacientes SIDA.
 Dosis: 15 mg/kg.
 Siempre debe haber ajuste renal.

Netilmicina
 Similar a la gentamicina y tobramicina en cuanto a sus propiedades farmacocinéticas y dosis.
 Actividad amplia contra bacilos gramnegativos aerobios.
 Resistente a enzimas inactivadoras tratamiento de las infecciones graves debidas a enterobacterias susceptibles y
otros bacilos gramnegativos aerobios. Es eficaz contra determinados microorganismos patógenos resistentes a la
gentamicina, con excepción de los enterococos.

Estreptomicina
 Puesto que en general tiene menos actividad que otros miembros del grupo contra los bacilos gramnegativos aerobios,
pocas veces se utiliza.
 Se usa en endocarditis bacteriana. La estreptomicina y la penicilina en combinación tienen sinergia bactericida in vitro
y en modelos animales de infección contra cepas de enterococos, estreptococos del grupo D y los diversos
estreptococos orales del grupo viridans.
 Tuberculosis. La estreptomicina es un fármaco de segunda opción para tratar la tuberculosis activa y siempre se debe
administrar en combinación con un mínimo de uno o dos fármacos más a los cuales sea susceptible la cepa causal.
eficaz para el tratamiento de todas las formas de peste.
 La estreptomicina (o gentamicina) es el fármaco de elección para tratar la tularemia.

Kanamicina
 Espectro de actividad es limitado en comparación con otros aminoglucósidos, y es uno de los aminoglucósidos más
tóxicos. Sin ventajas con respecto a estreptomicina o amikacina en relación a su cobertura.

Neomicina
 Las especies gramnegativas que son muy sensibles son E. coli, Enterobacter aerogenes, Klebsiella pneumoniae y
Proteus vulgaris. Los microorganismos grampositivos que son inhibidos comprenden S. aureus y E. faecalis. M.
tuberculosis también es sensible a la neomicina. Las cepas de P. aeruginosa son resistentes a la neomicina.
 Sulfato de neomicina: tópica y oral; se usa en infecciones de piel y mucosas: quemaduras, úlceras, dermatitis
infectadas. Se ha utilizado la administración oral de neomicina (por lo general en combinación con eritromicina base)
sobre todo para la “preparación” intestinal para cirugía.
 Irrigación de vejiga para evitar bacteriuria asociadas a sondas permanentes.

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