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FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

EL INTERROGATORIO EN LA AUDIENCIA. MORAL Y


ÉTICA FORENSE
ASIGNATURA

ORATORIA FORENSE

AUTOR
FLORA MARGARITA ARCOS QUISPE

ASESOR
MG. RICHARD ROJAS ARAUCO

AYACUCHO – PERÚ

2021
EL INTERROGATORIO EN LA AUDIENCIA. MORAL Y ÉTICA FORENSE
EL INTERROGATORIO EN LA AUDIENCIA
El interrogatorio solo se da en la audiencia, claro que no, pero a partir de esa acción,
respondemos a esa inquietud ardua, que no deja de ser importante en el primer orden. Y este,
en su evolución, se pregunta arduamente.
¿Qué es el interrogatorio?
El interrogatorio es el ataque frontal de alguien contra otro distinto, para asegurar aunque sea
relativo el triunfo de la verdad en aras de alcanzar la anhelada justicia de todos los
administrados, cuando el litigante asiste a una audiencia tiene la firmeza de quedar bien, solo
le quepa algo importante, eI interrogatorio que realice el abogado defensor estipulado en el Art.
247 del CPP y Art. 284 de CPP es exclusivo del talento que cada uno se reserva de manera
relativa, hasta cuando tenga la ocasión de exteriorizarlo.
¿Qué debe incluirse en un buen interrogatorio?
Obviamente, una serie de elementos, que no son nuevos, pero si tienden a ser complejos,
según Lee Bailey (1996:57) nos precisa, entre otros, los siguientes: control, momento oportuno,
actitud y conclusión.
EI control. - Se realiza directamente al interrogado, para que este, respecto a una pregunta
formulada, no trate de eludir las respuestas; siendo muy común este caso, cuando utilizan
descripciones largas, para confundir al interrogador.
La memoria. - Tiene singular importancia para que el interrogador se dé cuenta
inmediatamente, que trata de confundirlo, al escuchar al interrogado una palabrería, aquel no
debe permitir, debiendo sus ojos estar fijamente penetrados en este último.
A las preguntas del interrogador, caerán respuestas relevantes, siempre que este sujeto
procesal tenga amplio conocimiento de la materia que interroga.
La velocidad. - Implica, que el interrogador si tiene algo que revisar durante el proceso, lo
hará con una ligereza, antes de que sea sorprendida por el interrogado, que a veces esta
adiestrado para realizar esa acción.
EI uso de la sintaxis debe ser puntual, esto es, que las preguntas formuladas tienen que ser
claras e inequívocas, formuladas por oraciones simples, de tal manera que no pudiesen ser
legalmente objetados por la otra parte.
Las preguntas formuladas, deben estar orientadas siempre, dentro y hacia un contexto lógico.
Asimismo, en esta línea de acción interrogativa, no está permitido, bajo ninguna circunstancia,
formular interrogantes que tiendan a ridiculizar al respondiente, siempre hay un momento
oportuno, para que el interrogador aproveche adecuadamente el espacio que el caso requiere.
Lo hará bien, siempre que este tenga el tino necesario, convincente, oportuno y presto a
resolver cualquier problema que pudiese presentarse durante el proceso del interrogatorio.
El interrogador presentará una actitud determinada, orientada por su convicción y la
circunstancia; variará la voz y hará énfasis, cuando así lo amerite la respuesta recibida del
interrogado.
El interrogatorio varía en razón del expediente o la causa; la importancia del mismo. Sin
embargo, queda establecida que la pregunta de mayor calidad, de la que se esperan respuestas
idóneas e inteligentes, es precisamente aquella que todavía no se formuló
Algunas reglas y procedimientos contundentes:
Primera regla:
- No tiene el atrevimiento de preguntar, incorporando la frase: "No hay pregunta señor
Magistrado". Esto sucede, generalmente, cuando el abogado tiene poca experiencia, o no
tiene ninguna. Se oculta en el no tener ninguna pregunta que hacer, cuando en verdad si la
hay. En este caso, es recomendable, que el mismo abogado defensor, adquiera valor y
confianza en sí mismo.
- Si se pregunta el auto impulso, el abogado defensor está madurando ampliamente en el
ámbito psicológico; posiblemente está en condiciones de poder interrogar a cualquier
testigo que se le presenta en el proceso, se requiere, básicamente, meditar en el objetivo que
se ha de pretender alcanzar, no solo para ganar un juicio, sino también para aprehender las
actitudes de los posibles testigos.
- El testigo no solo debe ser conducido por su libre arbitrio, requiere, que se le guíe por la
objetivad, aquí precisamente sale a relucir, el arte del interrogatorio, que va en forma
paralela a un caso o una causa concreta.
Segunda regla:
No hacer la pregunta, sino se conoce bien la orientación. Es decir, usted debe saber en primer
orden, de qué tipo de testigo se trata: parentesco, enemistad, amistad, oportunista, convidado de
piedra, amigo de la parte contraria.
Tercera regla:
Es poco recomendable utilizar las preguntas, qué, cuándo, dónde, por qué y cómo. Debido, a
que la respuesta tiende a ser aunque no siempre, descriptiva, además que ofrece al testigo la
oportunidad de hablar con propiedad, orientado a escapar del control de los sujetos procesales,
fundamentalmente del abogado defensor.
EL ARTE DEL INTERROGATORIO
En la redactoria como en la oratoria forense, no sola interesa el estilo y la táctica, que es
relevante e importante; pero no es suficiente, requiere de talento estratégico del orador, y a
partir de alii, la práctica del interrogatorio. El orador forense antes de ingresar a la Sala, o la
Oficina del juzgado u otros recintos afines, necesita disponer de un plazo estratégico, para
conocer del método interrogatorio, que lo utilizara para formular a las partes, a los testigos y a
los peritos, en cuanto fuesen necesarios, los peritos tienen tres maneras de preguntar las cuales
son:
1. Perito, el señor perito que la sola presencia física de la persona no es suficiente para
determinar su edad y su estado de salud psíquica para que atestigüe sobre el delito contra el
patrimonio cometido.
2. EI abogado, estudia con suma precipitación, textos sobre el tema (casos, causas procesales)
y con esos escasos conocimientos enfrenta creyendo saber al PERlTO, olvidando que este es
un especialista, con varios años de experiencia en la materia, el, como cualquier otro
especialista está acostumbrado a ser repreguntado y que en repetidas oportunidades ha rendido
examen sobre el tema. La única razón para hacerlo es, cuando el abogado conoce tanto o más
que el perito, sobre el tema en cuestión.
3. Cuando el abogado no puede competir con el perito, se equipa de nociones básicas sobre el
tema en discusión y se desarrolla de la siguiente manera:
3.1. El ataque no va dirigido a las conclusiones u opiniones fortalecidas de él, sino a las bases
por medio de las cuales llega a aquellas.
3.2. El dictamen de un perito es solo la expresión de una opinión técnica argumentada y
fundada sobre cuestiones hipotéticas probables y posibles.
3.3. La hipótesis, debe basarse en hechos perfectamente establecidos por las pruebas aportadas.
MORAL Y ÉTICA FORENSE
La estructura de la ley, así como sus componentes que de ella se derivan: artículos, acápites,
incisos, versículos, etc. no es suficiente que el abogado deba conocer, en el proceso de su
estudio, también se ocupó del espíritu de la ley, obteniendo halagadores resultados, pero que
tampoco son suficientes. La esencia del asunto está en que el legislador, antes de iniciar en la
ardua tarea de legislar, debe disponer de un alto espíritu humanitario, y haber adquirido
conciencia de la realidad socio cultural. Estos dos requisitos son indispensables e
imprescindibles para el desarrollo de la moral y la ética. EI ser humano, al no estar imbuido en
estos principios y valores filosóficos, dejara mucho que desear en sus actitudes personales y
profesionales.
MEDICINA FORENSE
El orador forense tiene la posibi1idad y la probabilidad de disponer de una base teórica en
Medicina Legal, si es que realmente pretende asegurar un espacio en el fuero jurisdiccional.
La Medicina Legal abarca un amplio campo de acción educativa, está presente, directa e
indirectamente en todas las especialidades del Derecho.
En primer término, en la elaboración o confección de las leyes, el legislador necesita con
urgencia, disponer de informaciones serias relacionadas con la fisiología de los organismos
humanos, que realmente es imposible prescindir; así como también se necesita saber, las
condiciones fisiológicas y biológicas del sujeto activo y del sujeto pasivo considerados por la
ciencia penal, como la pareja penal en el momento y la circunstancia de la comisión del delito.
El abogado defensor en el área civil, penal, y en otras especialidades, requiere con urgencia,
disponer de estos conocimientos de Medicina Forense, de igual manera requiere conocer,
sobre la capacidad civil (de goce y de ejercicio), la filiación paterno materno infantil, la
sucesión hereditaria sin documentos, la contrastación de la preñez, la comprobación del parto,
la dilucidación del aborto, la determinación de la gravedad a lucidez que tiene una persona
después de haber sufrido determinada lesión corpóreo cerebral.
De las decisiones del especialista en Medicina Forense, depende el honor, la libertad en toda
su extensión y la vida de cada una de las personas. Al médico cirujano no le basta ser tal, para
desempeñarse en la ardua tarea de la Medicina Forense; necesariamente requiere tener
conocimientos básicos del Derecho Penal y Civil si no es abogado, manteniéndose actualizado
con las legislaciones, la doctrina y la jurisprudencia. La esencia del asunto está en relacionar el
conocimiento medico con cada una de las especialidades del Derecho.
La Medicina Legal, a través de los especialistas, realizan relevantes e importantes actividades
profesionales, debiendo recurrir para tal efecto especialmente a la Física, la Química, la
Biología, la Anatomía, la Fisiología, la Patología, la Bacteriología, la Terapéutica, la
Obstetricia, la Higiene, entre otras disciplinas afines.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

- Recuperado de: http://www.saij.gob.ar/docs-f/ediciones/libros/etica-profesional_rivera-


lopez.pdf
- Dr. Carlos Chinchilla Sandí, El Abogado ante la moral la Etica y la Deontología
Jurídica, Lima, Recuperado de: file:///C:/Users/ADVANCE/Downloads/9727-
Texto%20del%20art%C3%ADculo-13728-1-10-20130508.pdf

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