Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. INTRODUCCIÓN
2. CAVITACIÓN Y VAPORIZACIÓN
3. CICLOS DE LAS BURBUJAS
4. PARÁMETROS DE DIMENSIONAMIENTO
5. DAÑOS DEL MATERIAL
6. RUIDO
7. OPCIONES DE DISEÑO PARA APLICACIONES CON VAPORIZACIÓN
8. DISEÑO DE LA VÁLVULA
9. MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN
10. DISEÑO DEL SISTEMA
11. OPCIONES DE DISEÑO PARA APLICACIONES CON CAVITACIÓN
12. TRAYECTORIAS TORTUOSAS
13. ESCALONAMIENTO DE LA PÉRDIDA DE CARGA
14. AUMENTO DE LA SECCIÓN TRANSVERSAL DE LA CORRIENTE
15. DISEÑO DE ORIFICOS TALADRADOS
16. INTERNOS ANTICAVITACIÓN DST (DIRTY SERVICE TRIM)
17. JAULAS DE CARACTERÍSTICAS DETERMINADAS
18. POSICIONES SEPARADAS DEL ASIENTO Y LA ESTRANGULACIÓN
19. FUGAS TSO
20. ALTERNATIVAS PARA EL CONTROL DE LA CAVITACIÓN
21. DISEÑO DEL SISTEMA
22. RESUMEN DEL CONTROL DE LA CAVITACIÓN
1. INTRODUCCIÓN
2. CAVITACIÓN Y VAPORIZACIÓN
Para comprender las condiciones que en una válvula de control pueden dar lugar a
cavitación o vaporización, consideremos la restricción sencilla que se muestra en la
figura 1. En esta figura, la presión del líquido P está representada en función de la
distancia X, a través de la restricción sencilla que se muestra en la parte superior de
la figura.
La figura 2 es una curva de velocidad V del líquido en función de la distancia X, tal
como corresponde al perfil de la presión.
Después de alcanzarse dicho punto mínimo, la presión del líquido vuelve a recuperar
presión aguas abajo. Obsérvese que las presiones aguas abajo es inferior a la presión
aguas arriba, debido a que una parte de la energía es absorbida por la propia válvula.
Se dice que un fluido se vaporiza cuando la presión aguas abajo de ese fluido es
inferior a su presión de vapor. Las burbujas de vapor que se forman cuando la presión
desciende por debajo de la presión de vapor siguen creciendo y llega un momento en
que el líquido cambia o se transforma instantáneamente en vapor. Debe observarse
que la vaporización viene determinada por la presión de vapor del líquido y la presión
aguas abajo. Por tanto, es un fenómeno del sistema y ninguna válvula de control
puede impedir la vaporización a menos que se cambien las condiciones de proceso
(P2, Pv).
El ciclo de las burbujas se refiere a los cambios de fase de líquido a vapor y de nuevo
a líquido que se producen cuando un líquido cavita. El comportamiento de estas
burbujas tiene una relación directa con el grado de los efectos negativos que resultan.
En el ciclo de las burbujas hay 4 eventos primarios: nucleación, crecimiento,
aplastamiento y recuperación.
Para que un líquido cavite, es necesario que haya un lugar para que se forme la
cavidad. Con frecuencia este lugar es una burbuja pequeña de un gas incondensable
arrastrada por el líquido.
Estos núcleos tienen que tener un tamaño mínimo determinado para que crezcan de
una manera explosiva o caviten. Este proceso de iniciación de la formación de
burbujas es lo que se conoce con el nombre de nucleación.
Una vez formada la burbuja , avanza a través de la región de presión reducida y crece
en respuesta a la presión que disminuye continuamente y aumenta la vaporización de
líquido. Esta parte del ciclo de las burbujas se conoce con el nombre de parte del
crecimiento. Llega un momento en el que la recuperación de la presión detiene su
crecimiento y fuerza su aplastamiento que es el tercer evento del ciclo de las burbujas.
(Figura 7).
En determinadas circunstancias, se pueden producir varios ciclos de crecimiento y
aplastamiento en una serie de recuperaciones.
4. PARÁMETROS DE DIMENSIONAMIENTO
Con objeto de comprender cómo se debe dimensionar una válvula para condiciones
de flujo con cavitación, se definen los siguientes parámetros de dimensionamiento.
Este valor se utiliza únicamente para determinar la pérdida de carga que se puede
utilizar para predecir el caudal en condiciones de flujo estrangulado. Aunque este
parámetro se publica con gran frecuencia, sólo tiene una utilidad limitada desde el
punto de vista de aplicación de la válvula. FL2 predice el punto de caudal totalmente
estrangulado.
En este punto, la mayoría de los tipos de válvulas sufren una fuerte cavitación que
produce daños. Se ha visto que las válvulas con alta recuperación, como las válvulas
de mariposa y de bola, sufren una cavitación que produce daños mucho antes de
alcanzar la pérdida de carga admisible predicha con FL2.
Por el contrario, se pueden utilizar internos anticavitación especiales de baja
recuperación hasta los límites máximos de pérdida de carga admisibles, sin que se
produzcan daños o ruido. La presencia de tal variabilidad limita el uso del parámetro
FL2 desde el punto de vista de las aplicaciones y conduce al desarrollo del coeficiente
de cavitación Kc.
Este es un valor que predice la pérdida de carga para la cual comenzará a producirse
cavitación. En su momento se pensó que era un parámetro importante, pero ya no se
utiliza. El uso de Ki predice la cavitación demasiado conservadoramente y no tiene en
cuenta la capacidad de la válvula para funcionar correctamente en una aplicación con
una baja intensidad de cavitación.
Entre las muchas definiciones, una puede ser esta: “el límite de caída de presión que
tiene una válvula bajo las condiciones de proceso establecidas”.
mr = 1 / Kc
Este valor se utiliza para determinar la pérdida de carga para la cual comenzarán a
producirse daños debidos a cavitación. Este umbral de daños indica cuándo estarán
presentes el ruido y la vibración que acompañan intrínsecamente a la cavitación.
La Tabla 1 muestra la relación existente entre los valores de FL2 y Kc para diversos
tipos de válvulas.
Estos límites reconocen que pueden producirse daños por cavitación a niveles muy
por debajo del límite de caudal estrangulando y también que las distintas geometrías
de los internos producen cavitación y reaccionan a ella de formas distintas. Este
reconocimiento combina límites basados en la experiencia con medidas teóricas, para
asegurar una sección satisfactoria sin un compromiso que o bien acorte la duración
de la válvula o bien aumente su precio de compra.
Como ejemplo de la manera de determinar un valor apropiado de Kc examinemos las
filas de la tabla titulada “Globe…”, ante todo, obsérvese que la información está
dividida en 2 categorías: caracterizada por la jaula y caracterizada por el obturador:
¿Nadie se ha parado a pensar por qué las cisternas son tan ruidosas? Porque
tenemos cavitación, observamos las condiciones de proceso:
-P1 5 barg
-P2 Atm
-Temperatura 20ºC
Ahora, vamos repetir las mismas condiciones de proceso, pero la válvula está en el
sistema de refrigeración de un ciclo combinado con un tamaño de línea de NPS 24.
Puede verse en la ecuación 4 que cuanto más alto sea el valor FL2 que tenga una
válvula, mayor será la pérdida de carga (AP) admisible que podrá tener la válvula en
cuestión, antes de que se produzcan daños por cavitación.
La válvula que tiene el valor de FL2 más alto se dice que es una válvula de baja
recuperación porque la recuperación de presión de Pvc a P2 es pequeña. Por el
contrario, una válvula con un valor de FL2 bajo se dice que es una válvula de alta
recuperación. Para un conjunto dado de condiciones de servicio, la presión de la vena
contracta de una válvula de recuperación baja será mayor que la de una válvula de
recuperación alta. Dicho sencillamente, una válvula de recuperación baja (Alto FL2,
válvulas de globo, internos anticavitación, etc.) tiene menos probabilidad de cavitar
que una válvula de recuperación alta (bajo FL2, válvulas de mariposa, bola, etc.).
Los daños por cavitación son normalmente el efecto secundario negativo que más
problemas causa al sector de válvulas de control. No hace falta considerar muchos
ejemplos de tales daños para demostrar totalmente las posibilidades destructivas
de la cavitación
Típicamente, los daños por cavitación se caracterizan por una superficie rugosa muy
irregular. Con frecuencia, para describir los daños causados por la cavitación se utiliza
el término “aspecto de escorias”. Se puede distinguir de otros tipos de daños
producidos por el caudal, como los de erosión y vaporización, que normalmente
producen una superficie muy lisa y brillante. Esta sección se ocupará de los daños
por cavitación, aunque la mayoría de los comentarios se pueden aplicar también a los
daños por vaporización. La Figura 6 ilustra estas diferencias.
Figura 6 El obturador dañado por cavitación de la parte superior muestra la textura
rugosa (6A) característica que difiere considerablemente del aspecto pulido de los
daños debidos a vaporización (6B). Los fenómenos de los 2 mecanismos de daños
varían considerablemente.
Aunque los resultados de los daños por cavitación son muy familiares, los eventos y
los mecanismos del proceso de daños por cavitación no se conocen ni comprenden
por completo, a pesar de los amplios estudios realizados durante muchos años. Sin
embargo, hay un consenso general sobre ciertos aspectos del proceso y una
coherencia en determinadas observaciones.
Se ha observado repetidamente que los daños por cavitación están asociados con la
dinámica de implosión de las burbujas. Además, estos daños son el resultado de 2
fases o eventos primarios: (1) un ataque sobre la superficie de un material como
consecuencia de cavitación en el líquido y (2) la respuesta o reacción del material a
dicho ataque. Todo factor que tenga influencia sobre cualquiera de estos eventos
tendrá algún tipo de efecto final sobre las características de los daños globales.
2. Deformación y rotura del material resultante por las ondas de choque que inciden
sobre la superficie del material.
El otro componente primario del ataque, el ataque químico, es quizás más importante
ya que interactúa con el componente mecánico, en lugar de actuar por sí mismo.
Después de un período de ataque mecánico muchas de las capas protectoras de un
material (películas, óxidos, etc.) se eliminan físicamente y el material base resulta más
vulnerable al ataque químico. El ataque mecánico repetido una y otra vez, elimina
material y el que queda se ve sometido a la acción corrosiva con mayor facilidad.
El contenido de aire afecta a los daños por cavitación, fundamentalmente por sus
efectos sobre la mecánica de las burbujas, como se ha explicado anteriormente. Una
vez más, son evidentes 2 tendencias opuestas en el aumento de la cantidad de aire.
La adición de aire proporciona más núcleos de aire arrastrados, lo que a su vez
produce más burbujas que pueden aumentar el daño total. Sin embargo pasando un
punto determinado, aumentos continuados del contenido de aire perturban el
componente del ataque mecánico y reducen efectivamente los daños totales.
Los efectos de la presión también presentan dos tendencias opuestas. Dada una
presión de entrada fija P1, la disminución de la contrapresión P2 tiende a aumentar el
número de burbujas formadas, lo cual crea una situación peor. Sin embargo, una
contrapresión más baja también da lugar a una presión diferencial de aplastamiento
(P2-Pv) más baja, con el resultado de una disminución de la intensidad de la
cavitación.
A estas alturas, debería estar claro que el proceso de daños por cavitación y
vaporización es una función compleja de lo siguiente:
3. Tiempo de exposición.
6. RUIDO
Aunque el ruido asociado con un líquido que cavita puede ser bastante alto,
normalmente es una preocupación secundaria en comparación con los daños que
puede sufrir el material. Por tanto, la cavitación de alta intensidad debe prevenirse
para disminuir la posibilidad de que el material sufre daños. Si se impide la cavitación,
el ruido asociado con la corriente de líquido será inferior a 90 dBA.
Para un líquido que se vaporiza, los estudios y la experiencia han demostrado que el
nivel de ruido asociado con la válvula será inferior a 85 dBA, independientemente de
la pérdida de carga que haya provocado la vaporización.
Hay cuatro factores principales que afectan a la magnitud de los daños por
vaporización que puede sufrir una válvula de control.
-Diseño de la válvula.
-Materiales de construcción.
-Tiempo de exposición.
8. DISEÑO DE LA VÁLVULA
Una válvula angular con internos estándar en el sentido de flujo descendente y con
un liner o revestimiento aguas abajo es quizá la mejor solución para impedir los daños
por vaporización.
9. MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN
El acero ASTM A217, grado C12A, se está haciendo cada vez más corriente en el
sector energético. Este material tiene unas propiedades excelentes a alta
temperatura y se utiliza normalmente a temperaturas superiores a 538ºC. Sus
mayores contenidos de cromo y molibdeno (9% Cr, 1% Mo) indicarían una excelente
resistencia a la cavitación.
En esta sección se estudia el diseño del sistema en el que se supone que se producirá
vaporización. La posición óptima de la válvula en un servicio con vaporización puede
tener efectos importantes sobre el éxito de instalación de dicha válvula.
Las teorías o ideas de diseño que justifican los distintos diseños de los internos
incluyen:
- Trayectoria tortuosa.
Hacer que el fluido recorra una trayectoria tortuosa a través de los internos es una de
las maneras de reducir la magnitud de la recuperación de presión de esos internos.
Aunque esta trayectoria tortuosa puede adoptar la forma de orificios taladrados o
conductos de flujo radiales, el efecto de cada diseño es esencialmente el mismo.
Los internos que disipan energía disponible tienen una ventaja adicional, que consiste
en que si se supera la presión diferencial de diseño y se produce cavitación, la
intensidad será siempre menor. Esto es debido a que la presión que causa el
aplastamiento de las burbujas (es decir, la presión recuperada) será menor.
14. AUMENTO DE LA SECCIÓN TRANSVERSAL DE LA CORRIENTE
Los fabricantes que utilizan esta técnica, la realizan mediante jaulas de orificios
taladrados para proporcionar una trayectoria tortuosa, escalonamiento de la pérdida
de carga y aumento de la sección transversal del caudal. El diseño de cada uno de
los orificios taladrados concretos tiene un efecto importante sobre la recuperación de
presión global del diseño de la válvula.
Otra ventaja de este tipo de diseño de orificios taladrados es que el punto de la vena
contracta está más lejos de la salida del orificio en comparación con un orificio pasante
recto. Por tanto, si se produce una recuperación de presión por encima de la presión
de vapor (cavitación), tendrá lugar más lejos de la pared externa de la jaula y la
magnitud de los daños será menor.
Con este tipo de internos, no es necesario instalar un lazo en rango partido con dos
válvulas, donde la válvula pequeña se diseña con interno anticavitación y la grande
con internos estándar para dar la capacidad de caudal adecuado a la presión
requerida, no podemos olvidar que los principales dolores de cabeza que tiene el
personal de operación, es precisamente ajustar adecuadamente estos lazos, pongo
por ejemplo el lazo de nivel del calderín en una planta de energía.
Para evitar pérdidas de rendimiento de la instalación, o para asegurar una vida más
larga a los internos de la válvula, se ha realizado recientemente un avance
tecnológico, que ha sido la implantación del uso de un material del asiento más blando
que el material del obturador. Esto permite una ligera deformación del material del
asiento, que proporciona un contacto mucho mejor entre el asiento y el obturador y
por tanto mejora considerablemente la capacidad de cierre. Las válvulas que utilizan
este material blando en el asiento pueden proporcionar un cierre TSO, que es la
clasificación más estricta del cierre de válvulas, esto significa que la válvula tiene
fugas “0” a la presión máxima diferencial del proceso.
A la hora de especificar este requerimiento de fuga, se tiene que hacer muy bien, ya
que de momento no está reflejado en la norma FCI-70.2.
En el apartado anterior se han examinado las teorías que justifican los tipos modernos
de control de la cavitación. Esta sección presenta alternativas de control de la
cavitación que en ocasiones es costoso. También se indican directrices para ayudar
a determinar cuándo se necesitan internos anticavitación o cuándo se puede utilizar
otras alternativas.
El diseño correcto del sistema hidráulico, es la manera más económica de evitar los
efectos destructores de la cavitación, sin necesidad de aplicar válvulas de control para
evitar la cavitación. Desgraciadamente, incluso el sistema mejor diseñado puede
necesitar válvulas de control del tipo anticavitación, pero mediante la aplicación de
ciertas características de diseño se puede simplificar la complejidad de estas válvulas
de control.
Aunque ésta es una manera sencilla y económica de prevenir daños por cavitación
en la válvula de control, hay varias consideraciones importantes a tener en cuenta
antes de utilizar un dispositivo de contrapresión aguas abajo:
- Puede ser necesaria una válvula de mayor tamaño para que pase el caudal, puesto
que se reduce la pérdida de carga.
Otra desventaja que se menciona raras veces es la que se da cuando abre una válvula
contra una presión aguas arriba elevada. Hasta que el caudal llega al dispositivo de
contrapresión y se estabiliza, la válvula experimenta la totalidad de la pérdida de carga
del sistema. Aunque es posible que esto sólo ocurra durante un período de tiempo
corto, existe la posibilidad de que se produzcan daños.
07/06/2015