consecuencia, estos dos actor es, de forma conjunta, pueden

aumentar sus capacidades competitivas impulsando la innovación en

Ingeniera Civil en GyM, Magister
en Gestión de la Construcción
por la Universidad de Sao Paulo,
profesora de la Facultad de
Ciencias e Ingeniería de la PUCP,
profesora en la Escuela de
Posgrado de la UPC.
el sector y colaborando así en el mejoramiento de los procesos
constructivos.
Estos mismos autores indican que, según los diversos estudios
internacionales, ha surgido una nueva tendencia en el que las
empresas constructoras estrechan sus relaciones con sus
proveedores a través de la formación de alianzas. El objetivo de
estas alianzas apunta a la colaboración en el desarrollo de nuevos
productos, que ayudarán a reducir costos de producción, mejorar y
simplificar procesos.

Muchos autores señalan que una forma de elevar el grado de

industrialización y mejorar la productividad del sector de
edificaciones, es a través de la innovación tecnológica. Sin embargo,
la industria de construcción, en especial el sector de edificaciones,
se caracteriza por un uso intensivo de la mano de obra, procesos
constructivos artesanales, baja productividad y bajo nivel de
innovación tecnológica.
Acerca de la innovación, Sabbatini (1989)1 afirma lo siguiente: “un
nuevo producto, proceso, o sistema constructivo introducido en el
mercado, se constituye en una INNOVACIÓN TECNOLÓGICA en
la construcción cuando incorpora una nueva idea y representa un
avance sensible en la tecnología existente en términos de
desempeño, calidad o costo ...” La innovación entonces no está
restringida a la creación de nuevos productos sino a la incorporación
de procesos o productos en el sistema constructivo que signifiquen
una mejora en la tecnología existente.
En construcción, así como en otras industrias, la innovación
tecnológica se introduce principalmente a través de sus
proveedores. Algunos de estos proveedores venden solo el
producto y es la obra quien se encarga de su implementación.
También hay otros que, además de la venta del producto, se
encargan de su colocación en obra. A los que realizan este servicio
se les llama comúnmente sub-contratistas. En nuestro medio,
existen ya varios ejemplos en que el producto ha sido creado para
simplificar labores que antes eran realizados de una manera
tradicional en la obra. Este es el caso del acero dimensionado, los
encofrados metálicos, las viguetas prefabricadas o las pre-losas,
agregados y morteros listos, entre otros.
Los autores brasileros, Martins & Barros (2005)2, afirman que los
proveedores de materiales y componentes representan una de las
principales fuentes de innovación. Agregan además que en los
últimos años, en Brasil, las empresas constructoras han buscado
modernizar y racionalizar sus sistemas productivos. Muchas de estas
innovaciones ya se han adquirido e introducido a las obras. Como

1
Sabbatini Fernando, Desenvolvimiento de métodos, procesos y sistemas constructivos: Formulación y Aplicación de una metodología, Tesis de doctorado, Universidad de Sao
Paulo, 1989.
2
Martins M, Barros M. A formação de parcerias como alternativa para impulsionar a inovação tecnológica na produção de edifícios, BT/PC 391, 2005.
Adicionalmente, el hecho de que los proyectos en construcción
sean multidisciplinarios hace que existan muchas actividades que
sólo pueden ser realizadas por empresas especializadas. Si a esa
situación le añadimos que actualmente existe una tendencia a
subcontratar trabajos que antes eran realizados con mano de obra
propia, tenemos que las empresas constructoras dependen cada
vez más de sus proveedores para realizar sus actividades y alcanzar
sus metas de plazo y costo.
Ante esta situación, la aplicación del concepto que trae la Gestión de
la Cadena de Abastecimiento cobra una relevancia vital. Este es un
concepto sistémico que busca la integración de las empresas con sus
proveedores. El objetivo es que proveedores y clientes compartan
informaciones y planes necesarios para que el canal sea más
eficiente y competitivo y poder identificar las posibles
oportunidades de mejoramiento en beneficio del cliente final. Trae
consigo la valoración de la relación cliente/proveedor y el servicio al
cliente. Siendo que, fruto de esta integración, se pueden obtener
sinergias que beneficien tanto a las empresas participantes como al
cliente final.
Debemos recordar que para la aplicación de los conceptos de Lean y
Just in time - JIT en la fábrica Toyota, se trabajó arduamente en el
desarrollo de alianzas con sus proveedores, sin estas alianzas el
sistema no hubiese funcionado. Ellos entendieron que el proveedor
era un agente clave para su sistema. El JIT se basa en delegar parte de
su producción a sus proveedores para que los productos lleguen con
un grado de pre-fabricación fuera de planta y sean entregados en
lotes pequeños conforme se necesita.
Sin embargo, a pesar de la importancia del proveedor en el sector
construcción, la aplicación del concepto de la cadena de
La Gestión de la Cadena de
Abastecimiento es un concepto
sistémico que busca la
integración de las empresas
con sus proveedores.
En construcción, así como en otras
industrias, la innovación tecnológica se
introduce principalmente a través de sus
proveedores. Algunos de estos
proveedores venden solo el producto y es
la obra quien se encarga de su
implementación.
abastecimiento todavía está en un estado muy incipiente.
Proveedores y clientes muchas veces se comportan más como
rivales que aliados. Las alianzas más comunes entre proveedores y
empresas constructoras apuntan principalmente a la reducción del
costo puntual del producto sin tener una visión sistémica del
proceso, de esta forma no se toma en cuenta otros costos asociados
al producto como son: el almacenamiento, el manipuleo, inventario,
transporte, entre otros, etc. Bajo este concepto se dejan de lado
otro tipo de alianzas que podrían traer mayores beneficios, tales
como involucrar a los proveedores desde etapas iniciales de la
concepción del proyecto o planificar en conjunto el desarrollo de
productos o servicios que encajen mejor a las necesidades de la
obra.
Para empezar a mejorar las relaciones con sus proveedores, la
empresa debe escoger a los mismos no solo basándose en el precio
sino evaluando otros aspectos como son la calidad, capacidad y el
cumplimiento. La homologación y una base de datos actualizada de
proveedores son necesarias para que al momento de la elección se
escoja a una empresa que dé garantías de cumplimiento. Esta base
de datos debe ser actualizada constantemente con evaluaciones en
la recepción de los usuarios (obra) respecto al producto y
proveedor.
Existen empresas que ya han comenzado a tomar acción en este
sentido. En GyM SA, por ejemplo, se está trabajando con diversas
categorías de productos para homologar empresas proveedoras.
Para ello se han visitado las plantas de los proveedores con el fin de
evaluar si el mismo está en la capacidad de fabricar tanto en cantidad
como en calidad los productos encomendados. Se evalúan aspectos
de almacenamiento, producción, seguridad, organización, servicio
al cliente, etc. El objetivo es tener proveedores confiables cuyos
productos cumplan con las especificaciones y se entreguen en el
tiempo requerido en obra.
Esta homologación debe también alcanzar a subcontratistas y en ese
caso además de garantizar el producto, debe garantizar el servicio.
Para algunos proyectos desde que se elige el proveedor, se debe
hacer un seguimiento para garantizar que él mismo pueda cumplir
con la calidad y plazos. Se debe coordinar con él su participación en
las reuniones de programación para que brinde aportes que
disminuyan los posibles problemas durante la ejecución. Además, la
empresa debe tener procedimientos formalizados de ejecución y
control en obra con los que le pueda hacer un seguimiento a su
trabajo. En el caso de subcontratistas pequeños que la empresa

considera potencialmente útiles para obras futuras, la empresa
podría participar también en el desarrollo del proveedor en temas
de gestión y capacitación brindándole apoyo para mejorar sus
herramientas y estrategias.
Establecida la homologación, se facilitaría la selección de algunos
proveedores para trabajar en conjunto para la mejora de la calidad,
logística y reducciones de costos. Para la aplicación del Lean esto es
vital, ya que esta filosofía busca la entrega de productos en pequeños
lotes en lugar y momento requerido.
Ya el siguiente paso sería involucrar a algunos proveedores a
participar desde el desarrollo del proyecto. Estos proveedores
tendrían una participación activa en el desenvolvimiento del
producto y mejoramiento del proceso.
En las condiciones de mercado actual, es indispensable también un
cambio por parte de las empresas proveedoras, el cliente no
simplemente necesita un producto sino soluciones completas, ese
es el nuevo concepto de proveedor que trae consigo la Gestión de la
Cadena de Abastecimiento. Sin embargo, en la mayoría de los casos
los proveedores solo se limitan a garantizar la calidad de sus
productos hasta la entrega, la asistencia técnica para orientar a los
usuarios en el uso del producto es muy poco común. En general, los
proveedores transfieren la responsabilidad por el desempeño de sus
productos a las empresas constructoras (Martins & Barros 2005).
Adicionalmente debemos añadir que si bien un producto innovador
resuelve parte del problema es importante que la obra esté
preparada para encajar el nuevo producto en sus procesos. La
implementación en obra del producto es un proceso que también
debe planificarse cuidadosamente ya que de no ser así no se
La empresa que se contrata
debe tener procedimientos
formalizados de ejecución y
control en obra con los que le
pueda hacer un seguimiento a
su trabajo.
obtendrán los resultados esperados. Esta planificación debe abordar
aspectos tales como: llegada de material a la obra, control en obra,
descarga, equipos de transporte interno, almacenamiento,
manipuleo, y procedimiento de ejecución, interferencias con otras
actividades o procesos. Todos estos aspectos deberían estar
resumidos en un procedimiento o un proyecto de implementación.
Los mejores resultados se obtienen cuando el producto es
especificado desde el diseño. De no tomarse estas previsiones es
muy probable que la implementación no traiga consigo los
beneficios esperados y eso se traduzca en un rechazo del producto
para nuevos proyectos.
En resumen, un nuevo reto para las empresas que forman parte de la
industria es integrarse para poder obtener beneficios para ellas y
para el cliente final. Los proveedores deben tratar de definir sus
productos para que encajen en los procesos constructivos donde
serán usados y por lo tanto deben involucrase y entender los
procesos para poder aportar constructivamente.
Por otro lado, las empresas constructoras deben comenzar por
homologar a sus proveedores, evaluarlos y planificar
cuidadosamente sus procesos para la implementación de los nuevos
productos en obra. Además deben trabajar para la formación de
alianzas entre empresas para desarrollar soluciones en conjunto. A
través de ellas se pueden mejorar los productos y la interface
proveedor/ cliente. No debemos olvidar que el éxito de estas
alianzas dependerá de que las empresas participantes salgan
beneficiadas y no solo una de ellas lo haga, de no ser así no existirá
sostenibilidad en la relación. Este es un camino claro para elevar el
grado tecnológico de nuestra industria.