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Demócrito y la tyche
Código. 1088037710
Demócrito y la tyche
El llamado azar o suerte (en griego tyche- Τύχη) usado por el atomista pre-socrático Demócrito
en algunos de sus fragmentos que serán expuestos a continuación, presenta una ambivalencia que
confunde un poco por la falta de detalles al respecto que se encuentran en lo poco que se
conserva de él.
Y es que en un primer lugar nos dice: “la ventura no reside en granados ni en oro. El alma
sí es residencia de la suerte” (Frag. 171), mas luego, en el fragmento 197, nos dice: “los
insensatos se conforman a los designios del azar; los que conocen estas cosas, a los de la
sabiduría”. A simple vista parece una contradicción si se hace una lectura descontextualizada del
Demócrito, en donde el cuerpo es un lugar vacío que a través de la respiración pnuemática cobra
movimiento. El alma (psyché) para Demócrito son unos átomos en forma esférica que se mueven
A la luz de esta teoría atomista se puede llegar a interpretar este fragmento como una
crítica que va ligada al fragmento 197 con un orden más bien ético, donde se trata de exponer
que lo único que se da al azar es la cosmogonía que en forma de torbellino junta los átomos a
través de una membrana y da forma a las cosas sensibles, mas sin embargo se deja entre ver
cierta causalidad donde está ligada la volición humana, pero no al por qué de las cosas como son.
Por eso también nos dice Demócrito: “La suerte es dadivosa, pero insegura. La naturaleza, en
cambio, se basta a sí misma. Por ello, con su fuerza menor, pero segura, se impone ésta sobre las
DEMÓCRITO Y LA TYCHE
esperanzas de mayores vuelos” (Frag. 176). La azarosa forma en como pueden combinarse los
átomos y crear diferentes mundos, va conformando cierto grupo de leyes físicas que van rigiendo
estos mundos y sobre las que se apoya el mecanicismo propuesto desde el atomismo.
Es cierto entonces que la naturaleza de este mundo pudo ser muy diferente a como se
(automaton- αυτοματον) de los átomos que lo conforman después de ese desordenado torbellino
del que nos hablan los atomistas, que permite que al final haya un cierto tipo de orden regido por
Pero a pesar de que este orden nacido del caos que se logra imponer sobre el azar, dice el
fragmento 269: “la decisión es el comienzo de una tarea, mas su final está en manos de la suerte”
es decir, que llega un momento llamado por algunos movimiento liberador, que disuelve los
átomos y los arroja al vacío a esperar un nuevo movimiento vertiginoso que sirva para recrear
nuevas cosas, en otras palabras, a través del movimiento liberador, aquello que hacía parte de un
cosmos, un orden, retorna al caótico azar que lanza los átomos a través del vacío hacía un nuevo
En conclusión, se puede afirmar, a partir de esta lectura, que la tyche a pesar de ser el
como el origen del movimiento que permite la creación de la naturaleza como la conocemos, no
es la que rige el cosmos que se conforma de ella y por eso se hace necesario para Demócrito