Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Para los fines que interesan al presente estudio, se clasificaron en tres grandes grupos a
las diversas teorías del aprendizaje: ambientalistas, cognoscitivistas e interaccionistas.
1. Teorías ambientalistas
En la denominación de teorías ambientalistas, se agrupan una serie de trabajos que
incluyen a la psicología introspectiva, al asociacionismo, al conexionismo, a la
reflexología, al conductismo clásico y al neoconductismo. A pesar de la diversidad de los
planteamientos de estas teorías, tienen en común una apreciación sobre los factores que
más influyen en el aprendizaje.
Sin embargo, van a ser tres grandes teóricos, Herman Ebbinghaus, Edward L. Thorndike
e Iván Petrovich Pavlov, quienes llevaran las tesis asociacionistas a dar forma a teorías
mucho más rigurosas sobre el aprendizaje.
1
de inferir el proceso de formación. Ebbinghaus comenzó por el otro extremo, estudiando
la formación de las asociaciones, verbigracia: cómo las sílabas sin sentido daban forma a
las palabras y, éstas a las oraciones, las cuales asociándolas, hacían posible las ideas
complejas. De esta manera le fue posible desarrollar un estudio científico sobre el
aprendizaje, el cual era definido como una asociación de ideas.
Thorndike enuncia tres leyes del aprendizaje: a) la ley del ejercicio, que sería el método
de fijar la conexión entre el estímulo y la respuesta; b) la ley del desuso, que sostiene que
la fuerza de una conexión disminuye cuando no se reitera la conexión entre estímulo y
respuesta y, c) la ley del efecto, que consiste en eliminar las respuestas no deseables y
reiterar las deseables.
Los principios de la teoría conexionista de Thorndike han sido muy aplicados en el campo
educativo, sobre todo el principio de que el aprendizaje se logra por ensayos y errores, así
como el principio de que es posible reforzar un aprendizaje con la reiteración y eliminarlo
con la dispersión del efecto.
Por su parte, Iván Petrovich Pavlov dio forma a una psicología experimental basada en la
fisiología, a la cual dio el nombre de Reflexología.
Pavlov elaboró el concepto de condicionamiento reflejo, para el cual partió del reflejo
absoluto o incondicionado, que consiste en una reacción automática, originada a partir de
conexiones nerviosas preexistentes (no adquiridas ni aprendidas), que se desencadena
ante un excitante externo que modifica un nervio sensitivo a través de un órgano
periférico, cuya respuesta motriz es inmediata y se traduce en una secreción o en una
contracción muscular. En cambio, el reflejo condicionado se instala cuando un estímulo
artificial sustituye al estímulo natural y se registra la misma respuesta. Para lograr que se
aprenda un nuevo comportamiento, es necesario que las experiencias se sometan a un
estricto control, el cual consiste en: a) evitar estímulos parásitos, que interfieran en el
establecimiento de la conexión artificial; b) el estímulo artificial debe proceder al absoluto
y, c) los sujetos de las experiencias deben hallarse en buena salud y con un
funcionamiento normal del sistema nervioso central. En pocas palabras, para Pavlov,
aprender es condicionar.
El sistema de psicología objetiva creado por John B. Watson, que él mismo bautizó con el
nombre de conductismo, es, sin duda alguna, la más influyente de las escuelas
psicológicas norteamericanas y la que más controversias ha suscitado.
Watson propuso una psicología completamente objetiva. Trabajó con una metodología
experimental, plenamente adherido a técnicas de medición. Toda su teoría se basa en
2
relaciones rigurosamente cuantitativas. Aplicó las técnicas y los principios de la psicología
animal a los seres humanos. Watson define a la psicología como:
3
los datos y con base en ellos explica los fenómenos, no puede partir de una teoría
previa”.Para Skinner, el aprendizaje es un cambio en la conducta, producto de un
condicionamiento operante.
Las teorías hasta aquí analizadas, a pesar de las diferencias en sus planteamientos sobre
el objeto y método de la psicología, reúnen elementos en común, sobre todo con relación
a la definición del aprendizaje y a los factores que inciden en él. Ya sea que se vea al
aprendizaje como producto de la experiencia, como una asociación de ideas, como
conexionismo, como condicionamiento, como resultado de la relación estímulo-respuesta
o, como condicionamiento operante, se puede construir una definición, que de alguna u
otra forma, aglutine a todas estas teorías.
2. Teorías cognoscitivistas
Las teorías ambientalistas en todas sus formas (asociacionismo, conexionismo,
reflexología, conductismo clásico, neocoductismo) reconocen al aprendizaje como el tema
principal de estudio. Sin embargo, el aprendizaje también ha suscitado el interés de otro
grupo de teóricos, que estudian los procesos mediadores existentes entre el estímulo y la
respuesta, los cuales se incluyen en un grupo de teorías denominadas cognoscitivistas.
Los personajes más sobresalientes de estas teorías son: Max Wertheimer, Wolfgang
Köhler, Kurt Koffka y Kurt Lewin.
Wertheimer abrió una senda muy valiosa en sus estudios sobre la percepción y la
reorganización del campo perceptivo, ya que concede al sujeto una capacidad de decisión
y deliberación más allá de la influencia del medio, que se da como resultado de la
inteligencia. La psicología de la Gestalt sostiene que en la percepción, la organización de
un campo tiende a ser tan sencilla y clara según lo permitan las condiciones dadas. Quien
lo observa impone una organización caracterizada por la estabilidad, la simplicidad, la
regularidad y la simetría. No se requiere un cambio en el ambiente físico para cambiar la
percepción, más bien se necesita un cambio en la forma en que el observador ve su
ambiente físico.
4
acuerdo con las cercanías de sus partes respectivas. La clausura significa que las áreas
cerradas son más estables que las abiertas. La buena continuidad significa que, en la
percepción, hay tendencias a seguir viendo las líneas rectas como líneas rectas y las
curvas como curvas. Finalmente, la ley de carácter de miembro sostiene que una sola
parte de un todo no tiene características propias, sino que adquieren sus características
del contexto en que se presentan.
Dos de los discípulos de Wertheimer, alemanes también, Wolfgang Köhler y Kurt Koffka
fueron los principales divulgadores de la psicología de la Gestalt y de su establecimiento
en los Estados Unidos.
Köhler es famoso, entre otras cosas, por su célebre estudio del proceso de aprendizaje en
los chimpancés. Diseñó situaciones que implicaban cuatro tipos de problemas, los cuales,
a su vez, exigían diversas soluciones (rodeo, utilización de instrumentos, remoción de
obstáculos y fabricación de instrumentos). Con estos experimentos quedó probado que el
aprendizaje puede plantearse a partir de un nivel de comprensión de la situación y que la
solución resulta de una organización del campo de conducta que permite, según las
situaciones, hallar el camino del rodeo o de aplicación de un elemento antes neutro o
usado con otro fin (recordar el carácter multívoco de los objetos); de la eliminación de una
barrera para llegar a la meta; o bien, de la construcción de un medio para alcanzar el
objetivo. Observó que, además del aprendizaje que puede parecer accidental, sus monos
demostraron un tipo de aprendizaje que tenía apariencias introspectivas. Por tanto, él
concluyó que las leyes de Thorndike sobre el aprendizaje eran inadecuadas. Para Köhler,
en el aprendizaje siempre hay un fin buscado.
Kurt Koffka publicó un libro, Growth of the Mind (1924), que contenía una crítica detallada
al aprendizaje como producto de ensayos de prueba y error, según lo concibió Thorndike.
Pero no sólo criticó a Thorndike, sino que su libro fue una crítica general de las ideas
básicas de la escuela conductista.
5
Con lo asentado anteriormente, puede bosquejarse la concepción del aprendizaje propia
de los cognoscitivistas a la manera de Koffka, para el cual, el aprendizaje es producto de
una reestructuración súbita en el campo de la percepción. Más conciso, el aprendizaje se
concibe como la reestructuración de esquemas cognitivos, gracias a la incorporación de
nuevos elementos a los esquemas anteriores.
Lewin pensó que el claro efecto de las simultáneas fuerzas psicológicas que operan en un
campo psicológico o espacio vital de un individuo realizan una reorganización del mismo
y, por tanto, facilitan las bases de la conducta psicológica.
El concepto central de la teoría de Lewin fue el de espacio vital, el cual se refiere a todo
lo que se necesita conocer sobre una persona para conocer su conducta concreta en un
ambiente psicológico determinado y en un determinado tiempo. Por tanto, abarca a la
persona bajo su consideración y su ambiente psicológico.
Lewin consideraba a la psicología como una ciencia íntimamente relacionada con la vida
cotidiana, quería, por encima de todo, estudiar los problemas de las ciencias sociales,
incluyendo los grupos minoritarios, organizaciones políticas y las relaciones
internacionales e interculturales. Al aplicar su teoría psicológica a los problemas de estas
áreas, se interesó en la enseñanza y el aprendizaje.
La meta de Lewin fue la de hacer que los conceptos de la psicología de campo tuvieran
suficiente extensión para que pudieran aplicarse a todas las clases de la conducta y
fuesen lo suficientemente específicos para permitir la representación de una determinada
persona en una situación concreta. Por tanto, en psicología hay que ser subjetivos y
observar las situaciones de acuerdo a como las ve la persona que se está estudiando.
6
Habría que señalar que, a pesar de la gran diversidad de las aportaciones en este campo,
las teorías que se han denominado cognoscitivistas coinciden en igualar al aprendizaje
con el conocimiento. Consideran al aprendizaje como un proceso que desarrolla nuevos
conocimientos o que modifica los anteriores. Los conocimientos se presentan cuando un
individuo, al tratar de llevar a cabo los propósitos planteados, encuentra métodos
novedosos para utilizar los elementos de sus ambiente, incluyendo su propia estructura
cognitiva. El nombre aprendizaje connota los nuevos conocimientos o significados que va
adquiriendo el individuo. El aprendizaje es una empresa deliberada, explorativa,
imaginativa y creadora.
Sin embargo, los teóricos cognoscitivistas al igual que los ambientalistas, siguen sin tomar
en cuenta la interacción entre los factores biológicos y sociales en la construcción de
nuevos conocimientos.
3. Teorías interaccionistas
Ahora se analizará un tercer grupo de teorías del aprendizaje, denominadas
interaccionistas. Empleando el método dialéctico de Hegel, en los términos de tesis,
antítesis y síntesis, para describir la relación que tienen entre sí, las teorías del
aprendizaje abordadas. La tesis la representan, las teorías ambientalistas que en el
aprendizaje, otorgan mayor importancia al ambiente que a la actividad cognitiva del
sujeto. Como antítesis de esta postura, se encuentran las teorías cognoscitivistas, que
ponen en primer término la actividad cognitiva del sujeto, sobre la influencia del ambiente.
Las teorías interaccionistas representan la síntesis de las dos posturas anteriores, ya que
en relación a los procesos de aprendizaje, ponen el énfasis en la interacción dialéctica del
sujeto con su medio, sin restarle importancia a ningún factor.
Las teorías interaccionistas son, sin duda alguna, las que más influencia han ejercido
actualmente en la educación. Dentro de estas teorías se inscriben un gran número de
autores, sin embargo, para los propósitos de esta investigación, por ser los más
representativos, sólo se abordarán las aportaciones de Henri Wallon, Jean Piaget y Lev
Semionovich Vygotski.
Henri Wallon fue profesor por la Escuela Normal Superior de Francia primero, doctor en
medicina después y doctor en letras finalmente. Su pensamiento se nutre de pedagogía,
biología y filosofía y, termina por estructurar a través de la psiquiatría infantil, su
pensamiento psicológico, que asentado en el estudio del niño, jamás se separaría de la
perspectiva educativa. Su concepción genética y dialéctica de la psicología se basa en la
unidad indisoluble de lo biológico, lo psíquico y lo social.
En 1927, Wallon instala el primer laboratorio de psicología infantil (pues hasta entonces la
psicología sólo se había interesado en adultos y animales), dentro de una escuela
primaria, en Francia.
7
La explicación walloniania del desarrollo del pensamiento intelectual en el niño, es una
labor de integración, un esfuerzo por desvelar las interacciones dialécticas que integran
cada uno de los aspectos y momentos de la evolución infantil.
Una de las características fundamentales del niño es la de ser una persona en desarrollo,
la psicología genética, ha puesto su empeño en desvelar el camino que sigue ese
desarrollo y los procesos que lo condicionan y posibilitan.
Tres conceptos claves, pueden sintetizar su punto de vista sobre el desarrollo infantil:
preponderancia, alternancia e integración funcional.
Para Wallon, cada etapa del desarrollo está caracterizada por una actividad
preponderante; en cada estadio existe un conflicto específico que el niño debe resolver.
Los varios tipos de respuesta de que el niño dispone (motrices, intelectuales y afectivas)
no son separables, pues están integradas en unidades dialécticas; según sean
preponderantes unas respuestas u otras, el estadio quedará caracterizado. Las
preponderancias no son fijas, sino alternantes. Las alternancias funcionales “suscitan
siempre un nuevo estado que se convierte en el punto de partida de un nuevo ciclo. De
esta manera se lleva a cabo el desarrollo del niño bajo formas que se especifican de edad
en edad”.
El desarrollo del niño, según Wallon, está jalonado por crisis, por conflictos. Hay
momentos en la vida del niño en los cuales las condiciones orgánicas y ambientales,
posibilitan un nuevo orden que, sin suprimir completamente las conductas anteriores,
reorientan y reorganizan toda la actividad del niño. Las crisis evolutivas son verdaderas
reestructuraciones de la conducta infantil; puesto que no son lineales, ni uniformes, el
desarrollo deviene discontinuo y dialéctico.
…el niño y el adulto, el hombre y la sociedad forman una unidad indisoluble. La especie
sólo puede encontrar su razón de ser en el tipo adulto, y el niño tiende hacia el adulto
como el sistema hacia su equilibrio. Escindir al hombre de la sociedad, oponer, como se
hace frecuentemente, al individuo y la sociedad, significa descortezarle el cerebro. Pues si
el desarrollo y la configuración de los hemisferios cerebrales es lo que distingue de
manera más evidente la especie humana de las demás, este desarrollo y esta
configuración se debe a la aparición de campos corticales, como por ejemplo el del
lenguaje que implica la sociedad, de la misma forma que los pulmones de una especie
8
aérea implica la existencia de la atmósfera. La sociedad es para el hombre una
necesidad, una realidad orgánica. Sería superfluo añadir que no podría haber sociedad
sin los individuos que la componen y tampoco sociedad humana sin el hombre y su
complejidad psicofisiológica”.
Wallon defendía, que no debe darse preferencia a ninguno de los polos; individuo –
sociedad; alumno – maestro; niño – adulto; escuela – medio, sino que deben funcionarse
dialécticamente, de tal manera, que puedan dar forma a una síntesis novedosa, dinámica,
cambiante, basada en la contradicción.
Wallon no habla nunca de los orígenes de la inteligencia en el niño como sostiene Jean
Piaget, sino del pensamiento. La diferencia no es exclusivamente semántica, son dos
fenómenos estrechamente unidos, pero diferentes.
9
Piaget al abordar el estudio del desarrollo y nacimiento de la inteligencia en el niño, parte
del análisis entre la razón y la organización biológica, ya que es evidente, que existen
ciertos factores hereditarios que condicionan el desarrollo intelectual. Con relación a la
organización biológica para Piaget, existen dos grupos de factores hereditarios: el primer
grupo son de orden estructural y están relacionados con la constitución de nuestro
sistema nervioso y de nuestros órganos de los sentidos. El segundo grupo, se trata, ya no
de la transmisión de una u otra estructura, sino de una herencia del funcionamiento
mismo de la organización biológica.
En las invariantes funcionales, entran en juego, a su vez, dos funciones biológicas más
generales: la organización y la adaptación. Empecemos por analizar la última función.
Existe adaptación cuando el organismos se transforma en función del medio y, cuando
esta variación tiene por efecto un crecimiento de los intercambios entre el medio y él
mismo, favorables a su conservación. Por tanto, adaptación, es a su vez, asimilación de
los elementos del medio a las estructuras del individuo y, acomodación de las estructuras
del individuo, a los elementos del medio, todo ello a través de la acción.
10
En resumen, la adaptación intelectual, al igual que cualquier otra, es una puesta en
equilibrio progresivo entre un mecanismo asimilador y una acomodación complementaria.
Pero siempre y en todas partes, la adaptación no ha terminado, más que cuando
desemboca en un sistema estable, es decir, cuando hay equilibrio entre la acomodación y
la asimilación.
Por tanto, para Piaget, la inteligencia más que ser una simple contemplación, es una
construcción de relaciones a partir de la acción.
La inteligencia se hace posible por la herencia funcional del individuo, identificando dos
fases fundamentales dentro de su desarrollo: la inteligencia práctica o sensoriomotriz y la
inteligencia reflexiva o gnóstica.
11
zarista, constituyendo la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, el primer Estado
comunistas, acontecimiento que estremecería al mundo entero.
12
Más allá de las divergencias entre los planteamientos de Piaget y Vygotsky, es
interesante mencionar, como el aprendizaje en las teorías vygotskyanas, ocupa un papel
de primer orden en la potenciación intelectual del niño.
Para los propósitos de esta investigación, basta con dejar asentado, que más allá de las
diferencias que pudieran existir entre los fundadores de las teorías interaccionistas, existe
un acuerdo sobre los principales postulados del conocimiento y el aprendizaje. Así pues,
el aprendizaje, para estas teorías, es un proceso de interacción colectiva entre los sujetos
entre sí y con el objeto de estudio a través de la acción transformadora, en donde los
sujetos transforman al objeto y, éste a su vez, transforma a los sujetos. El aprendizaje es
acción colectiva y transformación radical de la realidad.
13