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Unida III

Ordenes normativos de la conducta humana: moral


Orden
 Se define como orden a un conjunto de elementos que se relacionan entre sí en virtud de un
criterio determinado, produciendo una unidad nueva y característica. Existen las siguientes
clases de orden:

1.      Espacial: Se refiere a la colocación de las cosas en un lugar determinado.

2.      Temporal: La realización de cada cosa en un momento preciso.

3.      Teleológico: Quiere decir que los objetos sean usados para aquello que han sido creados.

4.      Físico: Es el orden que encontramos en la naturaleza, derivado de las leyes científicas.

5.      Moral: Es la conducta que debe seguir el individuo con el objetivo de hacer el bien.

6.      Social: La correspondencia y las relaciones que deben mantener los hombres en sociedad.

7.      Jurídico: Orden dado por el Derecho.

Actos del hombre y actos humanos


Son los actos ejecutados por el hombre desde la perspectiva de la acción o acciones que lo
llevan a alcanzar un fin, siendo éste último elemento fundamental del orden, pues funge como
principio que organiza y relaciona ciertos elementos creando una unidad. Entonces podríamos
afirmar que el hombre establece en orden a través de sus actos.
Sin embargo, no todos los actos realizados por los individuos de la especie humana pueden
considerarse humanos, pues ésta clasificación va a depender básicamente del grado
de conciencia y voluntad que lo acompañen, es decir, aquellos actos donde sólo interviene el
instinto y carece de todo proceso reflexivo por parte del sujeto se le considera meramente
"actos del hombre" pues son realizados de manera automática y sin la intervención de las
cualidades que lo diferencian de otras especies, como lo son la voluntad y el entendimiento.
Para valorar una acción efectuada por el hombre como un "acto humano" debe,
necesariamente, que estar implicados en él tres factores:
 El conocimiento: es el que dirige el acto basándose en la inteligencia.
 La voluntad: es la capacidad de decidir la realización del acto sabiendo el fin que
persigue.
 La libertad: es la condición de poder o no hacer algo de cierta manera. Refiriéndonos en
este caso específico del "acto humano" al libre albedrío.
Los actos humanos se pueden considerar:
 Según su relación con el sujeto que lo realiza, derivándose de esto la
imputabilidad, que no es más que la atribución que se le hace a una persona de un acto y
por ende de las consecuencias del mismo, y viene dado por el nexo causal (vínculo del acto
con el sujeto), las causas modificativas y las consecuencias del acto.
 Según las consecuencias del mismo en lo que se involucran la moralidad y
la justicia, entendiendo lo primero como la bondad o malicia de los actos humanos
dependiendo de: los actos en sí, del fin para el que se realiza y de sus circunstancias.
Basados en si perfecciona o degradan a quien los ejecuta los actos humanos pueden ser
buenos o malos. En cuanto a lo segundo (la justicia), los actos humanos pueden ser justos o
injustos teniendo como referencia la rectitud que se debe observar al darle a cada quien lo
suyo, es por esto que el orden jurídico se percibe más objetivo que el orden moral

El hacer y el obrar humano


Las acciones del hombre están enfocadas hacia su interior modelando su personalidad (el
obrar) y hacia el exterior procurando el orden natural de las cosas (el hacer).
 EL HACER: Es todo aquello que se manifiesta, es decir, que puede percibirse inclusive
por los demás individuos, por lo que se expone a la valoración moral que ellos puedan hacer
al respecto.
 El OBRAR: Son todas las acciones que de una forma u otra se proyectan al interior y
van construyendo continuamente la personalidad. Estas se desarrollan bajo el
cumplimiento de normas cuya obligatoriedad (en algunos casos tácita) se impone por el
deber que tenemos de ser mejores cada día. Siempre que el hombre hace también obra, pues
al ejecutar un acto dirigido al exterior, inevitablemente repercute en su ser interno debido a
que lo degradan o lo perfeccionan en cierta medida.

La norma es un conjunto de reglas que tienen el carácter obligatorio o son atributivas de
facultades
La palabra norma suele usarse en 2 sentidos que son;
1.       El sentido amplio
2.       El sentido estricto
El sentido amplio (Tatus Sensu) se aplica a toda regla de comportamiento, obligatorio o no.
El sentido Estricto (Stricto Sensu) corresponde a la que impone deberes o confiere derechos.
Norma jurídica es la regla dictada por legítimo poder para determinar la conducta humana.
Los diferentes tipos de normas son;
1.       Morales
2.       Jurídicas
3.       Religiosas
4.       Sociales

Las normas morales tienen la finalidad ética, pues solo buscan la realización del bien, por lo
que se dirige a la conciencia de los individuos y se identifica por tener Autonomía, Interioridad,
Unilateralidad e Incoercibilidad
Las normas morales se identifican por;
1.       Autonomía
2.       Interioridad
3.       Unilateralidad
4.       Incoercibilidad

Teoría de la identidad

La idea fundamental de la Teoría de la Identidad Social es que la


pertenencia de un individuo a ciertos grupos o categorías sociales
aportan aspectos importantes para la identidad individual del sujeto.
Es decir, nuestra pertenencia a los grupos y nuestra relación con ellos
determina en gran parte quiénes somos individualmente, es decir,
influyen en nuestra identidad personal.
Teoría de la dependencia total del derecho respecto a la moral

 Según esta teoría el Derecho regula únicamente los actos que relacionan al hombre con sus
semejantes, mientras que la moral regula absolutamente todos los actos del hombre,
incluyendo estos. Por ende, el Derecho forma parte de la moral y depende de esta. Los
principales partidarios de esta teoría fueron Santo Tomás de Aquino, y la escuela Española de
Derecho Natural entre los siglos XVI y XV

Teoría de la independencia total entre moral y derecho

 Establece que, debido a las diferencias existentes entre ambos ordenes normativos, la moral
y el Derecho son totalmente independientes entre sí. Los principales defensores de esta
teoría:

Cristian Tomasia (Siglos XVII y XVIII): Se basó en las diferencias entre la moral y el Derecho,
diciendo que este último es incompetente respecto al pensamiento, la conciencia y la religión,
regula la conducta externa y es coercible, mientras que la moral se refiere a lo externo y es
incoercible. Concluye que si las características son diferentes, los órdenes normativos también
lo son.

Emmanuel Kant: Sustentó su teoría en tres diferencias:

1.      La moral busca que el acto sea bueno, mientras que al Derecho solo le importa que el acto
haya sido o no intencional.

2.      La moral es autónoma (el mismo individuo crea y sigue las reglas), mientras que el Derecho
es heterónomo (el que crea la norma no es necesaria ni únicamente el destinatario de la
misma).
3.      El derecho es Coercible, mientras que la moral no.

Escuela positivista del siglo XIX y XX: Establece que el Derecho es todo lo establecido por el
Estado y que como tal debe ser cumplido, sin importar su contenido moral.

Formalismo jurídico de la escuela de Viena (Hans Kelsen): Ve al derecho como un orden


coactivo exterior, que para ser cumplido basta que cumpla los formalismos exigidos por la ley,
independientemente de su contenido moral.

Teoría de la dependencia parcial

 Según esta teoría hay zonas en las cuales se pueden confundir la Moral y el Derecho, pero
que también existen otras áreas en las cuales estos órdenes normativos se separan. Por
ejemplo: solo la moral regula actos como la caridad; solo el Derecho regula los procedimientos
administrativos; ambos órdenes rechazan actos como el homicidio

Moral:
La moral es un conjunto de normas, valores y creencias existentes y
aceptadas en una sociedad que sirven de modelo de conducta y valoración para
establecer lo que está bien o está mal.
Como materia de estudio, se centra en el análisis a distintos niveles (filosófico y
cultural, entre otros) de conceptos como el bien y el mal relativos a la conducta del
ser humano dentro de una sociedad

Ética y derecho

La ética influye en las normas de conducta sociales. ... La ética supone un conjunto de


directrices que definen las prácticas aceptadas. Ahora bien, el derecho de manera simple
se define como el conjunto de normas de obligatorio cumplimiento que regulan la vida en
sociedad.

EL CONVENCIONALISMO SOCIAL
 El concepto:
En un plano más objetivo, es definido como convencionalismo, según el Diccionario de la Real
Academia Española como una "norma o práctica admitida tácitamente, que responde a
precedentes o a la costumbre." Partiendo de este concepto, se puede definir al
convencionalismo social como reglas de trato externo, normas o prácticas convencionales,
reglas admitidas del trato social y hasta moralidad positiva. Suele definirse como reglas que
imponen en forma de costumbres en la sociedad o en un grupo específico de ella, que
generalmente poseen carácter anónimo, no son coactibles, implican una sanción subjetiva e
indeterminada y persiguen el mejor desenvolvimiento de los miembros de la comunidad o de
una parcela de ella. En este sentido, es menester comprender que la costumbre es el uso,
ejercicio o práctica general de una cosa, es "el modo de obrar que tiene una persona o el modo
de obrar de una cosa". Cuando el uso se extiende y generaliza, se convierte en costumbre y,
ésta, deviene obligatoria. La costumbre entraña actos sociales que se expresan de dos maneras:
como norma jurídica consuetudinaria y como norma de trato social.

Características:
El conjunto de normas de trato social constituye el llamado convencionalismo social: la
cortesía, la delicadeza, la pertinencia, la moda, la buena educación, etc. Es caracterizado
fundamentalmente por los siguientes aspectos:
 Exterioridad: porque regulan aspectos externos de la conducta.
 Es heterónoma: Ya que se presentan por ser reglas de conducta que la sociedad ha
establecido para la acatamiento de sus miembros, estos elementos los hace variables de país
en país, de estado en estado, dentro de cada sociedad.
 Es Unilateral: Frente al sujeto obligado no va a existir otra persona facultada para
reclamarle la obediencia de lo establecido en la norm

Teorías que niegan su existencia

 Teoría de Giorgio del Vecchio


Sostiene que la conducta humana está regulada solamente por dos órdenes normativos: La
moral, a través de normas imperativas unilaterales, y el derecho, con sus normas imperativo-
atributivas bilaterales. Los convencionalismos sociales no constituyen una categoría especial de
normas diferentes de las morales o las jurídicas, sino que pertenecen a la moral, en cuanto no
faculten a nadie a existir su comportamiento, o al derecho, cuando obliguen y también faculten.
 Teoría de Von Ihering
El criterio por el cual se distinguen las normas del derecho de las de los convencionalismos
sociales radica en la materia propia de unas y otras. Hay materias que por su fin pertenecen al
derecho, lo mismo ocurre con los convencionalismos sociales. Pero Ihering reconoce que a
través de la historia el derecho puede aparecer con la materia de convencionalismos sociales, y
viceversa, con lo que acepta que el criterio de distinción por él sostenido no es absoluto.
Teorías que admiten su existencia

 Teoría de Stammler
Distingue las normas del derecho de las del trato social atendiendo al diferente grado de
pretensión de validez que tienen unas y otras.

Teorías que admiten su existencia como orden secundario

 Teoría de Von Ihering


El criterio por el cual se distinguen las normas del derecho de las de los convencionalismos
sociales radica en la materia propia de unas y otras. Hay materias que por su fin pertenecen al
derecho, lo mismo ocurre con los convencionalismos sociales. Pero Ihering reconoce que a
través de la historia el derecho puede aparecer con la materia de convencionalismos sociales, y
viceversa, con lo que acepta que el criterio de distinción por él sostenido no es absoluto.
Covencionalismo sociales, moral y derecho
La moral y el derecho, constituyen una suprema estructura que regulan las normas de
conducta de personas conservan o cambian un estado son bilaterales, la moral se cumple o no
dependiendo a quien se le esté aplicando, en cambio el derecho si se cumple.
La moral siempre ha existido, el derecho nació cuando hubo división de las clases sociales, es
aquí donde las normas de convencionalismo social juega un papel especial, ya que estas
son prácticas o normas que se realizan en una sociedad por un largo tiempo, por ejemplo
procesiones las normas convencionales son unilaterales las normas unilaterales son de una
sola persona
Entre moral y Derecho, no existe una separación existen relaciones muy estrechas y
necesarias. Pero no todo lo que es moral es también Derecho, sólo aquella parte de los deberes
morales cuyo cumplimiento, la sociedad de un determinado momento histórico, considera
coactivamente exigibles se constituye como Derecho.
Tanto la moral como el derecho son normas de conducta humana. Pero la moral valora la
conducta en sí misma, plenariamente en la significación integral y ultima que tiene para la vida
del sujeto. En cambio el derecho valora la conducta desde un punto de vista relativo, en cuanto
al alcance que tenga para los demás.
Tanto la moral como el derecho se encaminan hacia la creación de un orden. Pero el de la
moral es el orden de interior de nuestra vida autentica.
La moral gobierna la conducta social mediante dos virtudes, la caridad y la justicia. Y el
derecho más de una vez penetra al fondo de las conciencias y juzga las intenciones.
La moral es autónoma, se la impone el individuo a sí mismo, surge de una convicción propia.
En cambio el derecho heterónomo, le es impuesto al individuo por el estado.
La moral supone y requiere libertad en su cumplimiento, pues para que una conducta pueda
ser objeto de un juicio moral es preciso que el sujeto la realice para sí mismo. En cambio, la
norma jurídica es obligatoria, los individuos no pueden negarse a cumplirla, pues si lo hiciera el
Estado los obligaría a cumplirla coactivamente;

Unidad IV
Concepto de fines del derecho: Los fines del derecho son propósitos que las normas
jurídicas pretenden conseguir. Están fuera del derecho mismo, son algo externo a él.
Básicamente son la seguridad jurídica, la justicia y la paz social.
Axiología jurídica
La axiología jurídica trata el problema de los valores jurídicos, es decir, dilucida sobre cuales
sean los valores que harán correcto un modelo de derecho o que primarán a la hora de
elaborar o aplicar el derecho. De todos los valores del derecho el más importante es el
de justicia; tiene tanta importancia que algunos autores designan a la axiología jurídica
como Teoría de la Justicia.1
La palabra axiología proviene del francés. axiologie, y este del gr. ἄξιος áxios 'digno', 'que
tiene valor' y el fr. -logie '-logía'..2 cuyo significado se puede traducir como 'estudio' 'o 'teoría'.
Varios filósofos del derecho llaman a la axiología como la teoría de los valores o también
conocida como la deontología jurídica (lo que debe ser el derecho), por tal motivo la axiología
jurídica forma parte de la filosofía jurídica.
La axiología jurídica tiene un vínculo con todo ordenamiento social porque se basa y tiene de
inicio en la declaración de derechos, en los principios de las garantías jurídicas (cuales
podemos identificar 3 garantías jurídicas, debido proceso, tutela efectiva, y la seguridad
jurídica).

Justicia concepto y requisitos

     El concepto más acertado de justicia es el dado por Ulpiano, quien definió la justicia como
la “constante y perpetua voluntad de dar a cada quien lo suyo” (Ius est constant et perpetua
volunta suum quique tribuere). Este concepto no se refiere exclusivamente a la atribución de
derechos a los individuos, sino que también puede referirse a la atribución de deberes.

     Para que exista justicia debe haber una relación con alteridad de personas, es decir, que la
relación exista entre dos personas, tomando en cuenta que todos los seres humanos somos
personas; en segundo lugar la existencia de un deber y un derecho, o sea, que haya un derecho
generado de la misma justicia, y el deber generado por este derecho; el tercer requisito es la
igualdad, o proporcionalidad entre el acto y su consecuencia y lo que se da y lo que se recibe;   y
por último la objetividad.

     Existen, además, partes o clases de justicia, dependiendo si la relación es entre el Estado y
particulares de manera que el Estado se beneficie; si es únicamente entre particulares; o si es
entre particulares y el Estado, con beneficio de los particulares. En la primera relación podríamos
estar hablando de justicia general, y en las otras dos de justicia particular

Justicia general o legal

 Justicia general o legal: Es aquella que exige a los miembros de la comunidad adaptar su
conducta en favor del bien de la misma comunidad

Justicia particular distributiva: Regula la participación de la sociedad en el disfrute de los


bienes de la misma, y en la asignación de empleos cargos o beneficios, esto en proporción a
las necesidades, aptitudes y méritos de cada individuo. De igual forma, trata la distribución de
cargas tales comunes (tales como los impuestos), de acuerdos a las posibilidades de cada un
Justicia particular conmutativa: Se mantiene entre particulares y trata básicamente en
contratos e intercambios de mercado. Un ejemplo de este tipo de justicia podría ser
intercambiar un bien por su valor real, es decir, recibir la cantidad de dinero equivalente al
valor del objeto, u recibir otro objeto de igual valor

Bien Común:  En sentido vulgar bien común quiere decir bien de varios, y aunque se
aplica principalmente a nivel de nación y Estado, puede ser aplicada a la sociedad. Según
Mouchet y Zorraquin el bien común es el bien simultáneo de la sociedad y de los individuos
que en ella habitan. Un concepto más explicito nos los da Juan XXIII, quien definió el bien
social como el “conjunto de condiciones sociales que permitan a los ciudadanos el desarrollo
expedito y pleno de su propia perfección". 

Haciendo un análisis de ambos conceptos podemos decir que el bien común es el bienestar
de la sociedad y sus habitantes, de manera que estos puedan desarrollar libremente su propia
personalidad
CARACTERES Y REQUISITOS
El bien común está caracterizado por ser universal, debido a que la misma sociedad se
presenta como un todo; y por ser proporcional, pues cada individuo lo posee en una escala
que varía dependiendo de la aptitud y responsabilidad de cada cual. Además, para que exista
el bien común debe haber:

a· Orden público externo: Implica paz y seguridad pública, así como respeto a las libertades
individuales, entre otros. 

b. Prosperidad material: Se refiere al progreso económico, el cuál se compone de elementos


materiales, la organización de la producción manera que responda a las necesidades reales
de la población, la justa distribución de las riquezas entre la población, y leyes fiscales
moderadas y efectivas.

c. Valores superiores de orden intelectual, es decir, una correcta instrucción a nivel cultural,
técnico y ético. 

d. Recto uso del bien común por los particulares, pues aunque se cumplan todos estos
requisitos si el individuo no trabaja por el bien de la comunidad no se puede llegar a una
perfección social.

Conflictos y soluciones entre el bien común y el bien publico temporal


Seguridad jurídica y requisitos

Seguridad Jurídica
     Según Delios, la seguridad jurídica es “la garantía dada al individuo de que su persona, sus
bienes y derechos no serán objeto de ataques violentos, y si estos llegan a producirse la
sociedad les asegura protección y reparación.” Otro concepto define la seguridad jurídica
como la garantía de la aplicación objetiva de la ley, de tal manera que el individuo conozca
sus deberes y derechos, y sepa a qué atenerse en caso de un juicio.

    Según este principio el derecho debe tener una aplicación predecible, de manera que
cuando se viole la norma siga la sanción establecida por la ley, y la persona tenga una idea de
las consecuencias que le esperan.

     En sentido objetivo la seguridad jurídica ofrece leyes o garantías que ofrecen la protección
de la persona, y en sentido subjetivo garantiza a la persona que su situación no será alterada
por alguna acción, tal como la modificación de la norma.

     La existencia de la seguridad jurídica es a su vez determinada por:

1º La existencia de normas de derecho: Estás deben establecer u orden en las relaciones
humanas, y garantías para proteger a la persona, la propiedad y los derechos.
2º Duración de las leyes: Esto es que las leyes dentro un ordenamiento jurídico no sean
frecuentemente reformadas o derogadas.

3º Eficacia del derecho: Que las leyes existentes se cumplan objetivamente, sin juicios de
valor por parte del juez.

4º Justicia: Si un sistema no garantiza la justicia no puede garantizar la seguridad jurídica.

     De la seguridad jurídica derivan los principios de irretroactividad de la ley, la tipificación


como delito, las garantías constitucionales, la prescripción y la cosa juzgada (que impide
modificar la sentencia, una vez que esta ha sido firmemente dictada)

Justicia social
La justicia social es un concepto complejo que abarca temas como la igualdad social,
la igualdad de oportunidades, el Estado de bienestar, la pobreza, las reivindicaciones
laborales, el feminismo, entre muchos otros, que tienen como norte común la construcción
de una sociedad más equitativa y menos desigual.
Carateristicas de la justicia social

La justicia social puede ser comprendida de distintas formas pero siempre gira en
torno a la idea de que las sociedades deben cambiar para mejor, es decir, hacia
sociedades más justas en el reparto de sus riquezas. Apunta a disminuir los
márgenes de exclusión y discriminación, y a combatir la pobreza y
la desigualdad entre los ciudadanos.

Muchas y muy diversas organizaciones políticas toman este término como


bandera, pero, obviamente, el dilema radica en cuáles son las vías para
adquirir una mayor justicia social.

Existe quien entiende por ello la acción revolucionaria de redistribución forzosa del


poder. Otros, por el contrario, proponen un proceso de reforma paulatina que
amplíe derechos y apueste por una sociedad más progresista. Otra alternativa
sería la defensa del Estado de bienestar y de una democracia con fuerte inversión
social de parte del sector público.

En conclusión, no existe un conjunto de características únicas que definan lo que


es la justicia social universalmente.
Problemática actual de fines del derecho
Unidad V

Fuentes del derecho

Concepto y clasificación:

El término fuente surge de una metáfora, pues remontarse a las fuentes de un río, es llegar al
lugar en que sus aguas brotan de la tierra; de manera semejante, inquirir la fuente de una
disposición jurídica es buscar el sitio en que ha salido de las profundidades de la vida social a la
superficie del derecho., en tal sentido Fuentes del Derecho se puede definir como los
diferentes procesos por los cuales se origina una ley o norma jurídica.
Cuando se habla de fuentes del derecho, se hace referencia a todas aquellas reglas que integran
el marco normativo, que imponen conductas positivas o negativas a los habitantes de un
estado, es decir, a aquello de donde el Derecho surge o nace.
Se considera como fuentes del derecho: La Constitución Política, la ley, el tratado
internacional, el decreto con fuerza de ley, el decreto ley, el reglamento, la ordenanza, la
instrucción, la jurisprudencia, la costumbre y la doctrina jurídica.

Clasificación de las Fuentes


Las fuentes del derecho se clasifican en fuentes, históricas, reales o materiales y formales.
Fuentes Históricas
Son documentos históricos que hablan o se refieren al derecho. En la antigüedad estos
documentos eran muy diversos (papiros, pergaminos, tablillas de arcilla en las que algunos
pueblos estampaban sus leyes y contratos). Se refiere a las fuentes jurídicas según su aplicación
en el tiempo. Serán vigentes las fuentes  positivas actuales que no han sido derogados por otra
ley o el reglamento que no ha sido substituido por otro.
En sentido general las Fuentes históricas son de dos tipos:
 1) Fuentes Primarias. Son las que se han elaborado prácticamente al mismo tiempo
que los acontecimientos que queremos conocer. Llegan a nosotros sin ser transformadas por
ninguna persona; es decir, tal y como fueron hechas en su momento, sin ser sometidas a
ninguna modificación posterior.
 2) Fuentes Secundarias. Se denominan también historiográficas. Son las que se
elaboran a partir de las Fuentes primarias: libros, artículos.
Fuentes Reales o Materiales:
Son todos aquellos fenómenos que concurren, en mayor o menor medida, a la producción de la
norma jurídica, y que determinan en mayor o menor grado el contenido de la misma; tales
fenómenos son: el medio geográfico, el clima, las riquezas naturales, las ideas políticas,
morales, religiosas y jurídicas del pueblo, especialmente de los legisladores, líderes políticos,
dirigentes obreros, empresarios, juristas, jueces, entre otros; el afán de novedades, o, a la
inversa, el excesivo tradicionalismo y rutina; la organización económica, entre otros. También
puede decirse que las fuentes materiales son los factores históricos, políticos, sociales,
económicos, culturales, éticos, religiosos que influyen en la creación de la norma jurídica.
Fuentes Formales: (Son las Fuentes Jurídicas)
Son todos los procesos de creación de las normas jurídicas, que dan origen al derecho y a la
configuración del mismo. Estas son las más importantes ya que son las normas positivas de
cualquier tipo que pueda ser invocada por un organismo, con fundamento de validez de la
norma que crea así, es legislador invoca con fundamento de la Ley a la constitución, el juez a la
Ley como fundamento de su sentencia, entonces la fuente formal seria una norma superior
donde se fundamenta, la validez de la norma que se crea
Las fuentes formales se clasifican a su vez en:

Fuentes Directas:
Partes: 1, 2, 3

 a. Legislación.- En los sistemas jurídicos de derecho escrito: Es la norma jurídica que,


con carácter general y obligatorio resulta de un proceso específico de creación por parte del
órgano o autoridad facultada al efecto. Encontramos el Proceso Legislativo: Iniciativa,
discusión aprobación, sanción, publicación e iniciación de la vigencia.
 b. Costumbre.- Es la repetición de acciones al interior de una sociedad, que dada su
reiteración, aceptación y permanencia van adquiriendo fuerza normativa, como obligación.
 c. Tratados internacionales.- Es un acto jurídico que genera normas asumidas
voluntariamente por los estados o los organismos internacionales que los llevan a cabo. Los
sujetos de los son Estados y las organizaciones internacionales, son personas jurídicas
colectivas actúan a través de personas físicas que las represente, estos acuerdos son
bilaterales y multilaterales; dependiendo el número que lo contraten
Fuentes Indirectas:
 a. Jurisprudencia.- Es una institución jurídica que establece los criterios
de interpretación o integración de las disposiciones legales que realizan los Tribunales
judiciales o administrativos facultados por la ley, mediante la reiteración o solución de
contradicción de tesis, y que son de observancia obligatoria para los órganos
jerárquicamente inferiores al que pronunció la tesis jurisprudencial.
 b. Doctrina.-Son los estudios, análisis y crítica que los juristas realizan con carácter
científico no sólo de los sistemas de Derecho Positivo, sino del Derecho en General.
 c. Principios Generales del Derecho.- Es el conjunto de criterios orientadores insertos
expresa o tácitamente en todo sistema jurídico, cuyo objeto es dirigir e inspirar al legislador
y al juzgador y suplir las deficiencias o ausencias de la Ley u otras fuentes formales. Estos
principios son: igualdad, libertad y justicia.

La Ley

Es una disposición general y abstracta que por vía objetiva, permanente y particularmente
coercitiva, va a regir la actividad de los integrantes de la colectividad.
La ley como fuente del derecho objetivo puede tomarse en tres sentidos:
 En Sentido Amplísimo ley es toda norma jurídica obligatoria.
 En Sentido Amplio es toda norma jurídica de origen estatal en forma escrita y de cierto
modo solemne y
 En Sentido Restringido es el mandato de carácter general emanado del órgano del
Estado a quien corresponde la función legislativa mediante el proceso establecido en la
constitución

Etimología

El Código de Hammurabi, creado en el año 1785 a. C. por el rey homónimo de Babilonia, es uno de los


conjuntos de leyes más antiguos que se han encontrado. En él aparece la ley del Talión, que estableció
la regla de la proporcionalidad como criterio de justicia. Se encuentra en el Museo del Louvre, París.

La palabra derecho deriva de la voz latina directum, que significa «lo que está conforme a la


regla, a la ley, a la norma», o como expresa el jurista mexicano Villoro Toranzo, «lo que no se
desvía ni a un lado ni otro».9
La expresión aparece, según el español Pérez Luño, en la Edad Media para definir al derecho
con connotaciones morales o religiosas, el derecho «conforme a la recta razón». Esto es así si
tenemos en cuenta frases como non omne quod licet honestum est (no todo lo que es lícito es
honesto), en palabras del jurista romano Paulo, que demuestra el distanciamiento del derecho
respecto a la moral.
Esta palabra surge por la influencia estoico-cristiana tras la época del secularizado derecho de
la época romana, y es el germen y raíz gramatical de la palabra «derecho» en los sistemas
actuales: diritto, en italiano; direito, en portugués; dreptu, en rumano; droit, en francés; a su
vez, right, en inglés; recht en alemán y en neerlandés, donde han conservado su significación
primigenia de «recto» o «rectitud».
La separación posterior del binomio ius - directum no pretende estimar que la palabra ius se
halle exenta de connotaciones religiosas: téngase en cuenta que en la época romana
temprana, según Pérez Luño, los aplicadores del derecho fueron, prácticamente de forma
exclusiva, los pontífices.
Aunque la definición del término «ius» y su origen aún no estén claros, estudios actuales
de Giambattista Vico relacionan muy inteligentemente y casi sin lugar a dudas la procedencia
de este término de «Iupiter» (Júpiter), principal dios del panteón romano, representativo de las
ideas de poder y justicia.10
Definición
Los juristas han elaborado numerosas definiciones del derecho a lo largo de los siglos. Sin
embargo, no existe una definición que goce de aceptación generalizada.
La Real Academia Española define el derecho como el «conjunto de normas, principios,
costumbres y concepciones jurisprudenciales y de la comunidad jurídica, de los que se
derivan las normas de organización de la sociedad y de los poderes públicos, así como los
derechos de los individuos y sus relaciones con aquellos»

Características de las leyes


 Obligatorias. Deben ser respetadas y cumplidas por todos los ciudadanos que
estén en el territorio en el que rijan esas leyes, incluso, cuando estas vayan en
contra de la voluntad del individuo. El no conocimiento de la ley no es excusa para
su no cumplimiento.
 Impersonales. Son creadas para ser aplicadas a un grupo indeterminado de
sujetos y no a una sola persona.
 Abstractas. Se aplican en todos los casos, lo que implica un número de casos no
establecidos ni particularizados.
 Permanentes. Son formuladas con carácter indefinido y permanente, solo dejan
de tener vigencia cuando son subrogadas, abrogadas o derogadas a partir de
leyes posteriores.
 Irretroactivas. Regulan hechos que se desarrollan luego de su sanción por lo que
no rigen sobre conductas anteriores a su aparición.
 Generales. Son aplicables a todos los individuos, sin excepciones.
 Coercitivas. Su no cumplimiento implica la imposición de una pena o castigo.

proceso de elaboración de la ley

Formación De La Ley La ley se forma a través de la actividad del órgano del


Estado denominado Poder Legislativo, complementada por acciones del Poder
Ejecutivo, a través del proceso legislativo. Las fuentes formales del derecho son:
la legislación, la costumbre, la jurisprudencia y la doctrina
Tipos de leyes
Las leyes se clasifican en naturales, positivas, constitucionales, tratados internacionales,
federales, locales, reglamentarias, códigos, reglamentos. Y además se distinguen las leyes
morales y las leyes científicas.

Se conoce como ley, a una norma que emana de la autoridad competente y que consta en un
documento escrito para el reconocimiento de todos los interesados que deben de someterse a
ella, es así, como se distinguen las leyes jurídicas de las morales, que no cuentan con
escritura pero aun así con reconocimiento social.

La ley se distingue de una simple mandato u orden, en que el hecho de que no sea cumplida o
bien ejecutada, la misma acarrea una sanción o bien una reprobación, en el caso a analizar,
ejemplificaremos las leyes jurídicas, habida consideración de las dos últimas categorías que
son las leyes morales y científicas.

 ¿Cuáles son los tipos de leyes?


o Naturales.
o Positivas.
o Constitucionales.
o Tratados internacionales.
o Federales.
o Locales.
o Reglamentarias.
o Códigos.
o Morales.
o Científicas.

Ley material y formal


formal
Cuando nos referimos a las normas jurídicas dijimos que son preceptos
coactivos emanados de autoridad competente, o sea de los órganos
legislativos y por el procedimiento previsto en la Constitución Nacional,
con carácter general.
Como característica las leyes tienen la virtud de aplicarse a todos, son
generales, y no para individuos y casos particulares. Sin embargo hay
ocasiones en que esto ocurre, por ejemplo cuando se otorga una
pensión, o se ordena la erección de un monumento o se aprueba el
presupuesto de la administración pública, o se autoriza al Estado a
contraer un préstamo. A estas leyes se las llama leyes, pero solo en
sentido formal, que no son verdaderas fuentes de derecho. Lo que les da
el carácter de leyes en sentido “formal” es que han sido dictadas de
acuerdo a las formas constitucionalmente previstas, por eso ciertos
autores como Hänel también dicen que se trata de leyes, aunque la
mayoría de la doctrina no lo admite. Tampoco para este sector de la
doctrina serían leyes propiamente dichas pues no reúnen el carácter de
obligatoriedad coercitiva como los caos expuestos o la que declare a una
persona ciudadano ilustre, o las que expresan la satisfacción por alguna
obra. Tampoco en estos casos las normas jurídicas rigen para el futuro,
pues acaban con el fin específico que se propusieron cumplir

material

Las leyes en sentido material son la Constitución Nacional, aunque no


emane del Poder Legislativo, y las provinciales, las leyes provinciales o
nacionales identificadas con un número, pero que tengan alcance
general, por ejemplo la Ley de Contrato de Trabajo, la Ley de Divorcio,
la Ley de Sociedades, etcétera. También serían leyes en sentido
material, aunque no firmal pues no emanan del Poder Legislativo pero
son generales y coercitivas, los decretos y las ordenanzas de las
municipalidades.
Clases de decretos-leyes
La clasificación de los decretos con fuerza de ley (Tribunal Supremo de Justicia en Sala
Constitucional (TSJ/SC): 6-11-2001, en Pierre, 2001; TSJ/ SC: 13-11-2001, en
http://www.tsj.gov.ve, 2001b; Soto, 2002) pretende examinar sus tipologías con arreglo a la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, a fin de determinar la
recepción o ausencia constitucional de decretos con fuerza de ley. 208 revista de derecho,
universidad del norte, 26: 205-229, 2006 Fabiola del Valle Tavares Duarte, María Eugenia
Soto Hernández, Loiralith Margarita Chirinos Portillo Al efecto, resulta esencial considerar
la clasificación clásica o tradicional propuesta por Brewer (1984; 2002b) y Soto (2002). La
mencionada clasificación destaca dos tipologías de decretos con fuerza de ley, a saber:
decretos con fuerza de ley de gobiernos de facto y decretos con fuerza de ley de gobiernos
de iure. 1.1. DECRETOS CON FUERZA DE LEY DE GOBIERNOS DE FACTO Los
decretos con fuerza de ley de gobiernos de facto o de hecho carecen de recepción normativa
constitucional, por inexistir en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de
1999 disposición alguna que fundamente su utilización (Soto, 2002). En estricta puridad
jurídica, estos decretos “...deben reputarse nulos...por derivar su fundamentación de la
fuerza, y no de la Constitución, la cual resulta totalmente soslayada” (Peña, 2004: 522). Los
decretos con fuerza de ley de gobiernos de facto o de hecho configuran actos normativos
(Brewer, 1984; Tribunal Supremo de Justicia en Sala Políticoadministrativa (TSJ/SPA): 22-
3-2001, en http:&%//www. tsj.gov.ve, 2001; TSJ/SPA: 6-11-2001, en Pierre, 2001;
TSJ/SPA: 23-7-2003, en Pierre, 2003; Peña, 2004) de efectos generales con rango legal
(TSJ/SPA: 22-3-2001, en http://www.tsj.gov.ve, 2001; TSJ/SPA: 6-11-2001, en Pierre,
2001; TSJ/SPA: 23-7-2003, en Pierre, 2003), dictados por un régimen que alcanza el poder
mediante la fuerza y con violación del procedimiento establecido en el ordenamiento
jurídico. Los decretos en cuestión son producto de movimientos insurreccionales o
gobiernos de hecho que generalmente concentran el ejercicio de la función ejecutiva y la
función legislativa (Lares, 2001; Soto, 2002; Peña, 2004), por consiguiente, regulan
“...materias que en situaciones normales corresponderían al Legislador” (Brewer, 1984:
193). Sobre el particular, Peña (2004: 522) enfatiza: …es casi natural que cualquier
movimiento insurreccional triunfante (revolución, dictadura militar, etc.) con la finalidad de
preservar al máximo su permanencia en el Poder, lo primero que haga sea disolver el
órgano de representación popular (Parlamento), y asuma las competencias legislativas de
éste. De tal manera que el Poder Ejecutivo (Gobierno) acumula la función ejecutiva y
legislativa, y al regular determinados sectores de la vida nacional formalmente lo hace
mediante decreto, los cuales por tal razón tienen fuerza o rango de ley.
1.2. DECRETOS CON FUERZA DE LEY DE GOBIERNOS DE IURE Los decretos con
fuerza de ley de gobiernos de iure o de derecho constituyen actos de carácter normativo,
efectos generales y rango de ley (Avellaneda, 2001; Lares, 2001), emanados de un régimen
o gobierno que alcanza el poder de acuerdo al procedimiento o medio contemplado en el
ordenamiento jurídico vigente, verbigracia: la elección popular. En consecuencia, los
decretos con fuerza de ley de gobiernos de iure son dictados conforme a Derecho en
ejercicio de la función legislativa (Tavares et al., 2004) o de la función ejecutiva. En
palabras de Avellaneda (2001), resulta indispensable que la potestad de dictar los decretos
in comento se encuentre expresamente prevista en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela de 1999, lo cual les confiere validez. La tipología decretos con
fuerza de ley de gobiernos de iure o de derecho comprende dos subtipologías: decretos con
fuerza de ley con posterior habilitación legislativa y decretos con fuerza de ley con previa
habilitación legislativa, cada una de ellas es desarrollada en las páginas sucesivas. 1.2.1.
Decretos con fuerza de ley con posterior habilitación legislativa Los decretos con fuerza de
ley con posterior habilitación legislativa son actos normativos de efectos generales con
rango legal dictados por el Presidente de la República en Consejo de Ministros,
caracterizados por requerir para su validez un requisito ulterior a su emisión, el cual emana
de los órganos del Poder Legislativo Nacional: la Asamblea Nacional o, durante el receso
de ésta, la Comisión Delegada (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
1999, artículo 195). La habilitación legislativa posterior o requisito ulterior “…se traduce
en un acto de aprobación” (Soto, 2002: 820). La presente subtipología, decretos con fuerza
de ley con posterior habilitación legislativa, comprende: los decretos con fuerza de ley
sobre estados de excepción y restricción de garantías constitucionales. 210 revista de
derecho, universidad del norte, 26: 205-229, 2006 Fabiola del Valle Tavares Duarte, María
Eugenia Soto Hernández, Loiralith Margarita Chirinos Portillo 1.2.1.1. Decretos con fuerza
de ley sobre estados de excepción y restricción de garantías constitucionales Los decretos
con fuerza de ley sobre estados de excepción y restricción de garantías constitucionales son
normados en los artículos 3371 , 3382 y 3393 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela de 1999, en concordancia con el artículo 236, numeral 74 ,
ejusdem, y la Ley Orgánica sobre Estados de Excepción de 2001. 1 “El Presidente o
Presidenta de la República, en Consejo de Ministros, podrá decretar los estados de
excepción. Se califican expresamente como tales las circunstancias de orden social,
económico, político, natural o ecológico, que afecten gravemente la seguridad de la Nación,
de las instituciones y de los ciudadanos y ciudadanas, a cuyo respecto resultan insuficientes
las facultades de las cuales se disponen para hacer frente a tales hechos. En tal caso, podrán
ser restringidas temporalmente las garantías consagradas en esta Constitución, salvo las
referidas a los derechos a la vida, prohibición de incomunicación o tortura, el derecho al
debido proceso, el derecho a la información y los demás derechos humanos intangibles”. 2
“Podrá decretarse el estado de alarma cuando se produzcan catástrofes, calamidades
públicas u otros acontecimientos similares que pongan seriamente en peligro la seguridad
de la Nación, o de sus ciudadanos y ciudadanas. Dicho estado de excepción durará hasta
treinta días, siendo prorrogable hasta por treinta días más. Podrá decretarse el estado de
emergencia económica cuando se susciten circunstancias económicas extraordinarias que
afecten gravemente la vida económica de la Nación. Su duración será de hasta sesenta días,
prorrogable por un plazo igual. Podrá decretarse el estado de conmoción interior o exterior
en caso de conflicto interno o externo, que ponga seriamente en peligro la seguridad de la
Nación, de sus ciudadanos y ciudadanas, o de sus instituciones. Se prolongará hasta por
noventa días, siendo prorrogable hasta por noventa días más. La aprobación de la prórroga
de los estados de excepción corresponde a la Asamblea Nacional. Una ley orgánica regulará
los estados de excepción y determinará las medidas que pueden adoptarse con base en los
mismos”. 3 “El decreto que declare el estado de excepción, en el cual se regulará el
ejercicio del derecho cuya garantía se restringe, será presentado, dentro de los ocho días
siguientes de haberse dictado, a la Asamblea Nacional o a la Comisión Delegada, para su
consideración y aprobación, y a la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
para que se pronuncie sobre su constitucionalidad. El decreto cumplirá con las exigencias,
principios y garantías establecidos en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
y en la Convención Americana sobre Derechos Humanos. El Presidente o Presidenta de la
República podrá solicitar su prórroga por un plazo igual, y será revocado por el Ejecutivo
Nacional o por la Asamblea Nacional o por su Comisión Delegada, antes del término
señalado, al cesar las causas que lo motivaron. La declaración del estado de excepción no
interrumpe el funcionamiento de los órganos del Poder Público”. 4 “Son atribuciones y
obligaciones del Presidente o Presidenta de la República:… Declarar los estados de
excepción y decretar la restricción de garantías en los casos previstos en esta constitución.

Ahora bien, los decretos con fuerza de ley sobre estados de excepción y restricción de
garantías constitucionales constituyen actos normativos de efectos generales con rango
legal emitidos por el Presidente de la República en Consejo de Ministros (Brewer, 2002b;
Leal, 2003), de conformidad con los artículos 236, primer aparte, y 337 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela de 1999. Estos decretos regulan situaciones de
emergencia, eminente necesidad o urgencia, lo cual justifica que el Presidente de la
República no pueda solicitar con anterioridad a su emisión una habilitación legislativa
(Avellaneda, 2001). En tal sentido, la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela de 1999 califica como estados de excepción …las circunstancias de orden
social, económico, político, natural o ecológico, que afecten gravemente la seguridad de la
Nación, de las instituciones y de los ciudadanos y ciudadanas, a cuyo respecto resultan
insuficientes las facultades de las cuales se disponen para hacer frente a tales hechos
(artículo 3375 ). El corolario o efecto de la declaratoria de los estados de excepción, por
intermedio de los decretos bajo análisis, “...es la ampliación de la potestad normativa del
Ejecutivo Nacional…al restringir las garantías constitucionales…” (Leal, 2003: 341)
temporalmente, “...salvo las referidas a los derechos a la vida, prohibición de
incomunicación o tortura, el derecho al debido proceso, el derecho a la información y los
demás derechos humanos intangibles” (Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, 1999, artículo 337). El requisito de validez ulterior a la emisión, habilitación
legislativa posterior o “…acto de aprobación” (Soto, 2002: 820) de los decretos con fuerza
de ley sobre estados de excepción y restricción de garantías constitucionales se materializa
al presentar el decreto, dentro de los ocho días siguientes de haber sido dictado, a la
Asamblea Nacional o a la Comisión Delegada para su consideración y aprobación
(Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999: artículo 339). 1.2.2.
Decretos con fuerza de ley con previa habilitación legislativa Los decretos con fuerza de
ley con previa habilitación legislativa son 5 El artículo 2 de la Ley Orgánica sobre Estados
de Excepción de 2001 repite, en términos similares, este precepto constitucional.
actos de contenido normativo, efectos generales y rango legal, dictados por el Presidente de
la República en Consejo de Ministros, los cuales precisan de un presupuesto o requisito
anterior, habilitante o previo que emana de un órgano del Poder Legislativo Nacional: la
Asamblea Nacional o la Comisión Delegada. El referido presupuesto o requisito anterior,
según el decreto con fuerza de ley a ser emitido, puede revestir dos modalidades: acto
autorizatorio o ley habilitante (Soto, 2002). La primera de las modalidades emana de la
Comisión Delegada, la segunda, de la Asamblea Nacional. La subtipología decretos con
fuerza de ley con previa habilitación legislativa comprende: los decretos con fuerza de ley
sobre creación, modificación o suspensión de servicios públicos y los decretos con fuerza
de ley propiamente dichos. 1.2.2.1. Decretos con fuerza de ley sobre creación, modificación
o suspensión de servicios públicos Los decretos con fuerza de ley sobre creación,
modificación o suspensión de servicios públicos se encuentran regulados en el artículo 196,
numeral 6, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, al
expresar: “Son atribuciones de la Comisión Delegada:...Autorizar al Ejecutivo Nacional por
el voto favorable de las dos terceras partes de sus integrantes para crear, modificar o
suspender servicios públicos en caso de urgencia comprobada”. Los decretos con fuerza de
ley sobre creación, modificación o suspensión de servicios públicos emanan del Poder
Ejecutivo Nacional, por órgano del Presidente de la República en Consejo de Ministros, de
conformidad con los artículos 2256 y 2427 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela de 1999, poseen contenido normativo de efectos generales y revisten rango
legal; por ello pueden “… modificar y derogar leyes y decretos leyes…que disciplinen
servicios 6 “El Poder Ejecutivo se ejerce por el Presidente o Presidenta de la República, el
Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, los Ministros o Ministras y demás
funcionarios o funcionarias que determinen esta Constitución y la ley”. 7 “Los Ministros o
Ministras son órganos directos del Presidente o Presidenta de la República, y reunidos o
reunidas conjuntamente con éste o ésta y con el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta
Ejecutiva, integran el Consejo de Ministros”.públicos, y así mismo crear servicios públicos,
y por lo tanto, innovar el ordenamiento jurídico” (Peña, 2004: 521). Los señalados decretos
se limitan a la creación, modificación o suspensión de servicios públicos y proceden al
concurrir los siguientes requisitos: “…a) que se trate de una urgencia comprobada, b) que la
Asamblea esté en receso y c) que el Ejecutivo Nacional sea autorizado por la Comisión
Delegada con el voto de las dos terceras partes de sus integrantes” (Peña, 2004: 519). El
presupuesto o requisito habilitante de los decretos con fuerza de ley sobre creación,
modificación o suspensión de servicios públicos está constituido por un acto autorizatorio,
“…también denominado acto parlamentario sin forma de ley…” (Soto, 2002: 819),
emanado de la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional. 1.2.2.2. Decretos con fuerza
de ley propiamente dichos La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de
1999 prevé los decretos con fuerza de ley propiamente dichos en el artículo 236, numeral 8,
al exponer: “Son atribuciones y obligaciones del Presidente o Presidenta de la
República:...Dictar, previa autorización por una ley habilitante, decretos con fuerza de ley”.
Estos decretos, de conformidad con el primer aparte de la citada disposición, son dictados
por el Presidente de la República en Consejo de Ministros. El artículo 236, numeral 8, de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 debe concatenarse con el
artículo 203, tercer aparte, ejusdem, el cual califica las leyes habilitantes como las
sancionadas por las tres quintas partes de los integrantes de la Asamblea Nacional “...a fin
de establecer las directrices, propósitos y marco de las materias que se delegan al
Presidente o Presidenta de la República, con rango y valor de ley. Las leyes habilitantes
deben fijar el plazo de su ejercicio”. Producto de armonizar ciertos postulados
constitucionales8 con algunos principios de doctrina y jurisprudencia nacionales, se
conceptualiza de forma aproximada y descriptiva: 8 Artículos 156; 187, numeral 1; 202;
203, tercer aparte; 236, numeral 8, de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela de 1999.
el decreto con fuerza de ley propiamente dicho como el acto jurídico de contenido
normativo y carácter permanente, con fuerza, rango o valor de ley formal o dictado en
ejecución directa e inmediata de la CRBV de 1999, iniciado, discutido, sancionado y
promulgado exclusiva y excluyentemente por el Presidente de la República en Consejo de
Ministros, órgano perteneciente al Poder Ejecutivo Nacional, en ejercicio de la función
legislativa por delegación de la Asamblea Nacional, órgano perteneciente al Poder
Legislativo Nacional, y en colaboración con la misma, con ausencia de límites materiales
expresos en la CRBV de 1999 y sometido a directrices, propósitos y marco en materias de
competencia nacional establecidos en la ley habilitante, dirigido a los entes y órganos del
Poder Público Nacional, Estadal y Municipal y a los administrados: personas naturales y
jurídicas no estatales (Soto et al., 2006: 7). Los decretos con fuerza de ley in comento
reciben diferentes denominaciones por parte de la doctrina y la jurisprudencia venezolanas,
entre las cuales resaltan: decretos con fuerza de ley (TSJ/SC: 6-11-2001, en Pierre, 2001;
TSJ/SC: 13-11-2001, en http://www.tsj.gov.ve, 2001b; Soto, 2002), decretos con rango y
fuerza de ley (TSJ/SC: 15-5-2003, en http://www.tsj. gov.ve, 2003), decretos con rango y
valor de ley de legislación delegada (Brewer, 2004), decretos legislativos (TSJ/SC: 19-9-
2001, en Pierre, 2001a; TSJ/SC: 19-9-2001, en Pierre, 2001b; TSJ/SC: 13-11-2001, en
http://www. tsj.gov.ve, 2001a; TSJ/SC: 13-11-2001, en http://www.tsj.gov.ve, 2001b;
TSJ/SC: 13-11-2001, en http://www.tsj.gov.ve, 2001c), decretos leyes (TSJ/SC: 6-12-2000,
en http://www.tsj.gov.ve, 2000a; TSJ/SC: 6-12-2000, en Pierre, 2000b; TSJ/SC: 19-9-2001,
en Pierre, 2001b; TSJ/SC: 16-10-2001, en http://www.tsj.gov.ve, 2001; TSJ/SC: 16-11-
2001, en http://www.tsj. gov.ve, 2001; TSJ/SC: 31-1-2002, en http://www.tsj.gov.ve, 2002;
Peña, 2004), decretos leyes delegados habilitados (Brewer, 2002b), decretos leyes en
ejecución de una ley habilitante (Brewer, 2002a), decretos leyes regulares (Rondón, 2002)
y decretos normativos dictados en base a una ley formal (Rondón, 2002). El presupuesto o
requisito anterior de los decretos con fuerza de ley propiamente dichos se encuentra
representado por la ley habilitante o acto jurídico de contenido normativo y carácter
permisivo, sancionado exclusiva y excluyentemente por las tres quintas partes de los
integrantes de la Asamblea Nacional y destinado exclusiva y excluyentemente al Presidente
de la República en Consejo de Ministros (Tavares et al., 2004).
La costumbre jurídica
Concepto
La costumbre jurídica es el conjunto de reglas y principios de
comportamiento que se vienen repitiendo en nuestra sociedad, ya
que se contemplan como los preceptos a acatar gracias a una
conciencia común en cuanto a su obligatoriedad. Se trata de un
derecho no escrito, a diferencia de las leyes regulares que
componen el ordenamiento jurídico

Elementos de la costumbre jurídica


Del concepto de costumbre jurídica ya se deduce que cuenta con
dos elementos determinantes:

Elemento objetivo
Se trata de un elemento objetivo, ya que se puede verificar
fácilmente mediante los sentidos. Se refiere a conductas
generalizadas que se llevan a cabo de forma constante una y otra
vez durante un periodo de tiempo largo. Es importante que la
mayoría de la sociedad contemple dichos comportamientos.

Elemento subjetivo
Se trata de la asunción por parte de la mayoría de los miembros
de una sociedad de que es preciso actuar de una forma
determinada según una obligación jurídica, y que si no se realiza
ese comportamiento pueden ser sancionados jurídicamente.

Esto supone que se da un convencimiento general de que es un


deber jurídico, y por ese motivo cada persona actúa de esa forma,
o tiene ese comportamiento concreto al creer que, de lo contrario,
incumple las reglas establecidas y es sancionable.

Un tercer elemento planteado por algunos estudiosos se llama el


elemento formal, que significa que la costumbre tiene
reconocimiento gubernamental.

Tipos de costumbres jurídicas


Existen tres las clases de costumbres:

Secundum legem
Se la conoce también como costumbre interpretativa, ya que
aplica o desarrolla lo establecido por una norma jurídica. Es la ley
que le otorga su vigencia la que le faculta para regular un asunto
específico.

Praeter legem
La costumbre establece cuál es la regla aplicable a situaciones que
bien no tiene legislación por parte del jurista o en el caso de las
lagunas legales.

El artículo 1 del Código Civil español dispone lo siguiente: “La


costumbre solo regirá en defecto de ley aplicable, siempre que no
sea contraria a la moral o al orden público y que resulte probada”.

También en el artículo 1287 del Código Civil se dispone que: “El


uso y la costumbre del país se tendrán en cuenta para interpretar
las ambigüedades de los contratos, supliendo en estos la omisión
de cláusulas que de ordinario suelen establecerse”.
Si observamos la costumbre como una parte esencial del derecho
—es decir, del ordenamiento jurídico—, esto facilita una propuesta
y una manera distinta de explicar el rellenar lagunas con la
costumbre o el llamado derecho consuetudinario.

Así, la costumbre como herramienta para rellenar las lagunas de la


ley no sería más que un ejemplo claro de autointegración.

Contra legem
La costumbre dice lo contrario de lo que establece la norma legal.
Lógicamente, este tipo de costumbre es muy conflictiva y
discutida. No está nada clara que sea de aplicación y existen
teorías muy dispares en este tema.

En los códigos no se acepta esta opción, ya que se parte de la


base de que la ley está por encima de la costumbre,
jerárquicamente hablando.

Para muchos estudiosos la ley se coloca en un estrato superior a la


costumbre y, por tanto, no tiene sentido que se dé validez a
costumbres que son contrarias a lo que estipula la ley

Teorías de la costumbre jurídica


Naturaleza de la costumbre jurídica:
 Teoría de legalista: esta teoría explica que los actos humanos realizados por la
costumbre son imprecisos, empíricos y racionales por lo que nada hay en ellos que los hagas
coercibles.
 Teoría que afirma el valor intrínseco de la costumbre como fuente del derecho:
sostiene que la costumbre jurídica es de tal naturaleza que tiene el valor intrínseco que es
una fuente del derecho independientemente de que la ley lo reconozca o no.
 Teoría histórica comparativa: esta teoría de la que es necesario atribuir acta doctrina y
sobre todo acta jurisprudencia, una importancia decisiva en la formación de la costumbre.
La jurisprudencia
Concepto
La Jurisprudencia
Es el conjunto de sentencias y decisiones dictadas por los tribunales, principalmente por el
juzgado jerárquicamente superior dentro de la organización judicial de un país.
La existencia de distintos tribunales dentro de la misma jurisdicción, lleva implícita la
posibilidad de que una misma ley sea interpretada por ellos en diferentes sentidos. La suerte de
los litigantes dependerá entonces de la sala o tribunal que decida en definitiva el caso.
La jurisprudencia es obligatoria para las partes, pero no con relación a terceros ajenos al litigio.
Cuando ha sido dictada por el tribunal de última instancia, hace cosa juzgada.  La
jurisprudencia no tiene fuerza obligatoria para los jueces. Por más que sea reiterada y
uniforme, los jueces pueden apartarse de ella e interpretar la ley según su ciencia y concienci

Funciones de la jurisprudencia

Las principales funciones de las jurisprudencias tienen que ver con servir como


parte complementaria e integradora del ordenamiento jurídico, para aportarle
mayor claridad en su interpretación. Así, la jurisprudencia tiene la función de
evitar ambigüedades y confusiones al momento de aplicar la ley en casos en los
que esta no pueda valerse solo de sí misma para ser interpretada de forma
objetiva y efectiva. 

Por tanto, las jurisprudencias cumplen la función de sentar un precedente de


cómo debe ser interpretada una norma jurídica y, a partir de ese momento, tienen
la función de ser un “marco de interpretación” que guíe a los jueces sobre cómo
interpretar esa misma norma en casos similares a futuro.
Poder judicial
El Poder Judicial de Venezuela es ejercido por el Tribunal Supremo de Justicia y otros, que
se subdividen en Cortes de Apelaciones, Tribunales Superiores entre otros; esto se
fundamenta en la Constitución de la República y en la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia...

Índice

 1Tribunal Supremo de Justicia


 2Corte de apelaciones y Tribunales Superiores
 3Tribunales de Primera Instancia
 4Juzgados de Municipio
 5Cuerpo de Alguacilazgo
o 5.1Juzgados de Paz
 6La Corte Marcial
 7Dirección Ejecutiva de la Magistratura
 8Jurisdicción de cortes internacionales en Venezuela
 9Véase también
 10Referencias
Tribunal Supremo de Justicia[editar]
Artículo principal: Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela

El Tribunal Supremo de Justicia está conformado por seis salas, cada una de ellas
conformada por 5 magistrados, con la excepción de la Sala Constitucional, que se encuentra
conformada por 7 magistrados. Las salas son: Sala de Casación Civil, Sala de Casación
Penal, Sala de Casación Social, Sala Político-Administrativa, Sala Electoral y Sala
Constitucional. Cuando se reúnen los 32 magistrados, se conforma la Sala Plena.
El Tribunal Supremo de Justicia , es el máximo tribunal de Venezuela. Está formado por
32 magistrados. El magistrado presidente será un miembro de la Junta Directiva, que estará
conformado por el Presidente de cada una de las Salas.
Sus miembros son elegidos por la Asamblea Nacional por un periodo de 12 años, sin derecho
a reelección, el actual presidente del TSJ es el Dr Maikel José Moreno Pérez.

Corte de apelaciones y Tribunales Superiores[editar]


Las Cortes de Apelaciones y Tribunales Superiores son los tribunales de máxima jerarquía en
el Poder Judicial venezolano, solo con excepción del Tribunal Supremo de Justicia. Las Cortes
de Apelaciones se encuentran únicamente en materia penal, mientras que los Tribunales
Superiores se encuentran en el resto de las ramas del derecho, aunque éstos, esencialmente,
cumplen la misma función. Estos tribunales están distribuidos en todo el país y asignados a
ciertas zonas geográficas denominadas circunscripciones judiciales. En la actualidad, existen
24 circunscripciones judiciales, cada una de las cuales usualmeente abarca el territorio de
un Estado, aunque en algunos casos, un municipio de un estado puede formar parte de la
Circusncripción Judicial de otro estado limítrofe, cuando se encuentra muy alejado de la
capital de su propio estado y cercano a la capital de otro

estado. Por ejemplo el Juzgado de Municipio Ordinario y Ejecutor de


Medidas del Municipio Independencia del Estado Anzoátegui, forma parte
de la Circunscripción Judicial del Estado Bolívar.

Las Cortes de Apelaciones y los Tribunales Superiores se encargan de conocer todos


aquellos recursos establecidos en las diferentes leyes venezolanas, con la sola excepción del
recurso de casación, el cual es competencia exclusiva del Tribunal Supremo de Justicia. Estos
tribunales corrigen a los tribunales de primera instancia, o su inmediato inferior, ratifica sus
decisiones o las anula, los insta y les ordena a cumplir o hacer cumplir ciertas reglas, al igual
que conocen y deciden acerca de las inhibiciones, recusaciones, revisiones y amparos
constitucionales presentados por las partes en el proceso como tal.

Tribunales de Primera Instancia[editar]


Se dividen en lo civil, mercantil, del trabajo, penal, laborales, etc. También pueden acumular
varias de estas jurisdicciones, inclusive las especiales, como ocurre en algunos estados, por
la escasa densidad de población u otra circunstancias.

Juzgados de Municipio[editar]
Los Juzgados de Municipio funcionan en cada Municipio y tiene una competencia determinada
en la Ley. Los hay en Materia Civil y Penal.
Cuerpo de Alguacilazgo[editar]
El servicio de alguacilazgo, que es una figura innovadora, que introduce el Código Orgánico
Penal en su Artículo 511, que tiene como atribuciones la recepción de la correspondencia, el
transporte y distribución interna y externa de los documentos, la custodia de privados de
libertad dentro de la sede, el mantenimiento del orden de las salas de audiencia y de las
edificaciones, la práctica de las citaciones y notificaciones, y la ejecución de las órdenes del
tribunal y las demás normas o lineamientos que se establezcan el Código Orgánico Procesal
Penal, las leyes y el Reglamento Interno de los Circuitos Judiciales Penales.
El "Alguacil", conjuntamente con el Juez y el Secretario, constituye válidamente el tribunal. Por
eso que es obligatoria la presencia de un alguacil en todas las audiencias orales que se
celebren durante el proceso, ya que carecería de validez la misma en caso contrario .
Los Alguaciles y demás funcionarios judiciales en Materia penal son postulados/propuestos a
los cargos por el Juez Presidente de Cada circunscripción Judicial tal como lo establece el art.
508 de la Ley Orgánica del Poder judicial.

Juzgados de Paz[editar]
En cada entidad LOCAL territorial se elegirá, por iniciativa popular, un Juez o Jueza de Paz
Comunal, considerando una base poblacional entre cuatro mil y seis mil habitantes, conforme
al proceso electoral previsto en la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de
Paz Comunal. En las Comunas se elegirán tantos Jueces o Juezas de Paz Comunal, como
resulte de la aplicación de la base poblacional establecida con anterioridad (4.000 a 6.000
habitantes) Entendiendo así que estos Juzgados podrán existir a Nivel Nacional en todas y
cada una de las comunidades atendiendo los requerimientos establecidos en la Ley que rige
esos Juzgados, formando parte del sistema de Justicia pero sin ser parte del Poder Judicial.
Hasta la fecha 15 de enero de 2015; no existe ningún Juez de Paz en Venezuela, esperando
por las elecciones de los mismos o por su nombramiento provisorio por el TSJ.

La Corte Marcial[editar]
La Corte Marcial funcionará en la Capital de la República, tendrá jurisdicción sobre todo el
territorio nacional y deberá estar compuesta de cinco miembros principales y diez suplentes,
los que durarán en sus funciones por todo el tiempo del período constitucional.

Dirección Ejecutiva de la Magistratura[editar]


La Dirección Ejecutiva de la Magistratura es el órgano encargado de la administración del
Poder Judicial.

Jurisdicción de cortes internacionales en


Venezuela[editar]
La Ex Magistrada Presidente del Tribunal Supremo de Justicia Luisa Estella Morales aseguró
que la Constitución de Venezuela de 1999 está "por encima" de tratados internacionales
ratificados, y por tanto órdenes basadas en la aplicación de los mismos, provenientes de
tribunales internacionales, "no son vinculantes" en Venezuela, aunque la Constitución en su
artículo 23 reza: Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos, suscritos
y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno,
en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las
establecidas por esta Constitución y en las leyes de la República, y son de aplicación
inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del Poder Público.1
funciones principales : controlar de acuerdo con la constitución y con las leyes, la
constitucionalidad , la legalidad de los actos del poder público

LA INTERPRETACIÓN VINCULANTE DE LA CONSTITUCIÓN Y LA TENDENCIA


DE LA SALA CONSTITUCIONAL A MONOPOLIZAR LA INTERRPETACIÓN
CONSTITUCIONAL En cuanto al carácter vinculante de la interpretación constitucional
que pueda establecer la Sala Constitucional, el mismo está regulado en el artículo 335 de la
Constitución, al disponer que: “Las interpretaciones que establezca la Sala Constitucional
sobre el contenido o alcance de las normas constitucionales son vinculantes para las otras
Salas del Tribunal Supremo y demás tribunales de la República”. Sobre esta norma, la
propia Sala Constitucional en su sentencia No. 106 de 11 de febrero de 2004 (Caso:
Interpretación del Estatuto Electoral del Poder Público en cuanto a la reelección de
Gobernadores), señaló que: “la interpretación contenida en el artículo 335 es una verdadera
iurisdatio, en la medida que declara, erga omnes, el contenido y alcance de los principios y
normas constitucionales (en contraposición al control difuso, donde los efectos
interpretativos del fallo es individualizado); sin embargo, dentro del mismo sistema
concentrado se debe distinguir la iurisdatio de la función que controla la constitucionalidad
de las leyes (iurisdictio), pues esta función nomofiláctica decreta la invalidez de las normas
que colidan con la constitución. En cambio aquélla es una función interpretativa, aunque
también general, que no recae sobre normas sub-constitucionales sino sobre el sistema
constitucional mismo. Lo importante es que tanto la iurisdatio como la iurisdictio son
funciones interpretativas que, por un lado, 11 Exp: 03–3199. 12 Exp: 03–3199. 6 sólo le
está permitido a la Sala Constitucional, y por el otro, no puede ser confundido con la
interpretación que se haga desde la Constitución.”13 El carácter vinculante de la
interpretación constitucional que deriva del texto expreso del artículo 335 de la
Constitución, y que realiza la Sala Constitucional, por tanto, no implica monopolio alguno
de la Sala en materia de interpretación constitucional, pues esta también corresponde a
todos los jueces cuando actúan como jueces constitucionales. Por ello, no parece tener
lógica alguna la tendencia que se observa de algunas decisiones de la Sala Constitucional,
la cual al asumir un carácter de único “máximo y último interprete de la Constitución” que
no tiene, ha establecido, precisamente mediante una “interpretación vinculante” referidas a
las propias normas que establecen el sistema de justicia constitucional (artículos 334, 335 y
336), disponiendo en sentencia Nº 833 de 25 de mayo de 2001 (Caso: Instituto Autónomo
Policía Municipal de Chacao vs. Corte Primera de lo Contencioso Administrativo), que
cuando “el artículo 335 constitucional otorga al Tribunal Supremo de Justicia la garantía,
supremacía y efectividad de las normas y principios constitucionales… lo que se evidencia
es que es a la Sala Constitucional a quien se refiere el artículo 335 y no a las otras Salas del
Tribunal Supremo de Justicia, ya que dicha norma establece que el Tribunal Supremo de
Justicia es el máximo y último intérprete de la Constitución.”14 De ello resultó, entonces,
una ilegítima mutación constitucional, pues de una norma donde se hace referencia al
“Tribunal Supremo de Justicia” que conforme al artículo 262 de la propia Constitución
funciona “en Sala Plena y en las Salas Constitucional, Politico administrativa, Electoral, de
Casación Civil, de Casación Penal y de Casación Social,” y que dispone que: “El Tribunal
Supremo de Justicia garantizará la supremacía y efectividad de las normas y principios
constitucionales; será el máximo y último intérprete de esta Constitución y velará por su
uniforme interpretación y aplicación,” la Sala Constitucional en cambio ha dispuesto “con
carácter vinculante” que dicha norma no dice lo que dice, sino que supuestamente diría algo
así: La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia garantizará la supremacía y
efectividad de las normas y principios constitucionales; será el máximo y último intérprete
de esta Constitución y velará por su uniforme interpretación y aplicación.15 Pero no se
quedó allí la Sala Constitucional en su “interpretación vinculante” de las normas
constitucionales relativas al sistema de justicia constitucional y asumir el monopolio de la
interpretación constitucional limitando el poder de las otras Salas del Tribunal Supremo
para en sus respectivas jurisdicciones ser también “máximos y últimos intérprete de la
Constitución” y “velar por su uniforme interpretación y aplicación;” sino que fue más allá
en su interpretación vinculante y monopolística de la justicia constitucional, procediendo a
limitar el ámbito del poder de los jueces en materia de control difuso de la
constitucionalidad y de poder desaplicar normas que estimen inconstitucionales. La Sala
Constitucional, en tal sentido, procedió a cercenarles a los 13 Véase sentencia Nº 106 11–
2–2004 (Caso: Interpretación del artículo 3 del Estatuto Electoral del Poder Público), en
Revista de Derecho Público, Nº 97-98, Editorial Jurídica Venezolana, Caracas 2004, pp.
406 ss. 14 Véase en Revista de Derecho Público, Nº 85-88, Editorial Jurídica Venezolana,
Caracas, 2001, pp. 370. 15 El texto en cursiva y negrita sería el agregado a la norma que
derivaría de la interpretación “vinculante” dispuesta por la Sala. 7 jueces la potestad que
necesariamente tienen que tener para interpretar las normas constitucionales en relación con
las leyes que deben aplicar en los casos concretos que decidan, al disponer con carácter
vinculante “en qué consiste el control difuso, y en qué consiste el control concentrado de la
Constitución.” Así, en la misma sentencia nº 833 de 15 de mayo de 2001 (Caso: Instituto
Autónomo Policía Municipal de Chacao vs. Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo), ahora en relación con el artículo 334 de la Constitución, la Sala
Constitucional, al formularse la pregunta de “¿si en ejercicio del control difuso un juez
puede interpretar los principios constitucionales, y en base a ellos, suspender la aplicación
de una norma?,” respondió negándole el poder a los jueces de interpretar la Constitución,
señalando que: “Fuera de la Sala Constitucional, debido a las facultades que le otorga el
artículo 335 de la Constitución vigente, con su carácter de máximo y última intérprete de la
Constitución y unificador de su interpretación y aplicación, no pueden los jueces desaplicar
o inaplicar normas, fundándose en principios constitucionales o interpretaciones motu
propio que de ellas hagan, ya que el artículo 334 comentado no expresa que según los
principios constitucionales, se adelante tal control difuso. Esta es función de los jueces que
ejercen el control concentrado, con una modalidad para el derecho venezolano, cual es que
sólo la interpretación constitucional que jurisdiccionalmente haga esta Sala, es vinculante
para cualquier juez, así esté autorizado para realizar control concentrado”. De ello derivó
otra ilegítima mutación constitucional, pues de una norma que después de establecer que
“todos los jueces o juezas de la República, en el ámbito de sus competencias y conforme a
lo previsto en esta Constitución y en la ley, están en la obligación de asegurar la integridad
de esta Constitución,” dispone que: En caso de incompatibilidad entre esta Constitución y
una ley u otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones constitucionales,
correspondiendo a los tribunales en cualquier causa, aun de oficio, decidir lo conducente,”
la Sala Constitucional resolvió “con carácter vinculante” que dicha norma no dice tal cosa,
sino que lo que supuestamente diría algo así: En caso de incompatibilidad entre esta
Constitución y una ley u otra norma jurídica, los jueces no pueden desaplicar o inaplicar
normas, fundándose en principios constitucionales o interpretaciones motu propio que de
ellas hagan, y sólo aplicarán las disposiciones constitucionales en cualquier causa, aun de
oficio, sólo una vez que la Sala Constitucional haya ejercido el control concentrado en la
materia. 16 En esta forma, la Sala Constitucional al interpretar las normas constitucionales
relativas al sistema de justicia constitucional, ha establecido una interpretación “con
carácter vinculante” de las mismas, otorgándose a si misma el monopolio de la
interpretación constitucional, mutando ilegítimamente el texto constitucional. La verdad es
que la interpretación judicial de una norma no es otra cosa que la operación intelectual del
juez que tiene por objeto indagar sobre el significado, sentido, alcance, fin o valor de la
norma general y abstracta que está contenida en la Constitución, en las leyes y en otros
actos estatales normativos.17 Sin embargo, con la excusa de interpretar la Constitución, el
juez 16 El texto en cursiva y negrita sería el agregado a la norma que derivaría de la
interpretación “vinculante” dispuesta por la Sala. 17 Véase en general, Claudia Storini,
“Hermenéutica y Tribunal Constitucional”, Revista de Derecho Constitucional, Nº 5,
Editorial Sherwood, Caracas, 2002, pp. 221 a 246; Claudia Storini, “El alcance jurídico de
la teoría de la interpretación como límite a la labor del Tribunal Constitucional”, Revista de
Derecho Constitucional, Nº 6, Editorial Sherwood, Caracas, 2003, pp. 191 a 212; Mario
Pesci Feltri Martínez, “La jurisdicción normativa y los artículos 335 y 336 de la
Constitución”, en El Derecho Público a comienzos del 8 constitucional en ningún caso
puede mutar ilegítimamente la Constitución, por lo que así como no puede sustituirse al
Legislador, menos puede convertirse en Constituyente. En efecto, en su labor de interpretar
la Constitución, la Sala Constitucional no puede sustituirse en el pueblo, es decir, no puede
crear nuevas normas constitucionales no previstas en el Texto o que no resulten de la
integración de sus normas, ni puede modificarlas, estableciendo, por ejemplo, excepciones
no previstas en ellas; así como tampoco puede dictar normas legales o modificar o reformar
las que estén contenidas en las leyes sancionadas por la Asamblea Nacional. El juez
constitucional nunca puede ser Constituyente ni Legislador; puede anular las leyes con
efectos erga omnes, eliminándolas del ordenamiento jurídico con efectos similar a la
derogación, como si fuera un “legislador negativo” (H. Kelsen); pero nunca puede ser un
“legislador positivo”, que dicta normas. De hacerlo, no sólo incurriría en usurpación de
autoridad, por la usurpación de las funciones legislativas que corresponden a la Asamblea
Nacional, lo que haría de la sentencia un acto nulo e ineficaz (artículo 138 de la
Constitución), sino que violaría el principio democrático, que impone que la “ley” sólo
puede ser emanación de los órganos del Estado integrados por representantes del pueblo,
elegidos mediante votación popular. Es decir, al determinar la interpretación de una norma,
la Sala no puede crear nuevas normas o reformar las que están expresamente en la ley.
Lamentablemente, sin embargo, la Sala Constitucional en Venezuela no ha seguido está
lógica, y en más de una oportunidad por la vía de interpretar la Constitución, ha legislado,
tal como ocurrió, por ejemplo, al establecer las normas de procedimiento tanto del proceso
constitucional derivado de la acción de amparo, como del proceso constitucional de control
concentrado de la constitucionalidad de las leyes. La propia Sala, en su sentencia Nº 33 de
25 de enero de 2001 (Caso: Revisión de la sentencia dictada por la Sala de Casación Social
del Tribunal Supremo de Justicia de fecha 10 de mayo de 2001, interpuesta por Baker
Hugher S.R.L), argumentó como sigue sobre su carácter y naturaleza como “una instancia
jurisdiccional con una marcada especialización de tutela, tendente a asegurar la integridad,
supremacía y efectividad de la Constitución:” “Esta especialización se concreta en el
ejercicio de la tutela constitucional en su máxima intensidad. No precisamente al modo en
que la ejercía la Sala Plena de la entonces Corte Suprema de Justicia, la cual estaba
restringida en sus funciones de garantía constitucional como si de un legislador negativo se
tratase, es decir, la Sala Plena actuaba como un complemento del Poder Legislativo (único
ente propiamente sujeto a la Constitución) en tanto se encargaba de revocar los actos de
rango y fuerza de ley que éste dictaba contraviniendo la Constitución. Siendo que ésta no
era concebida como un cuerpo jurídico normativo directamente aplicable a los distintos
operadores jurídicos, se entendía que las interpretaciones de la Constitución que hiciera la
Sala Plena no tenían carácter vinculante, y su influencia estaba asociada al efecto
abrogatorio de los fallos de nulidad de actos con rango o fuerza de ley. Muy por el
contrario, a esta Sala Constitucional le corresponde no sólo anular actos de esa naturaleza,
sino que tiene asignada tanto la interpretación del texto constitucional, con el fin de salvar
sus dificultades o contradicciones, como hacer valer el principio jurídico–político según el
cual los derechos fundamentales preceden y limitan axiológicamente las manifestaciones
del poder. Para ello se le ha puesto al frente del aparato jurisdiccional respecto a su
aplicación, al punto de vincular sus decisiones a las demás Salas del Tribunal Supremo de
Justicia, no sólo en gracia a su potestad anulatoria, sino como derivación de la función
antes apuntada”18 . La verdad es que la única diferencia que cabe destacar que existe entre
la actuación de la Sala Plena de la antigua Corte Suprema y la de la Sala Constitucional del
Tribunal siglo XXI. Estudios homenaje al Profesor Allan R. Brewer–Carías, Tomo I,
Instituto de Derecho Público, UCV, Civitas Ediciones, Madrid, 2003, pp. 1029–1054. 18
Véase en Revista de Derecho Público, Nº 85-88, Editorial Jurídica Venezolana, Caracas,
2001, p. 401. 9 Supremo, es que las decisiones que aquella adoptaba en materia de
interpretación constitucional no tenían “formalmente” carácter vinculante (aunque si de
hecho, como precedente, dado su rango de Tribunal Supremo), pero en cuanto a las
funciones de órgano judicial en ejercicio del control concentrado de la constitucionalidad,
puede decirse que no hay diferencia alguna. Antes y ahora, conforme a la Constitución, el
órgano de la Jurisdicción Constitucional, al ejercer el control concentrado de la
constitucionalidad de las leyes, lo que podía y puede hacer en relación con las normas que
considere inconstitucionales es anularlas, y ello sólo cuando la Sala conoce de una acción
de nulidad. En los otros casos de procesos constitucionales como cuando decide una acción
de amparo, o revisa una sentencia de amparo, o resuelve un recurso de colisión de leyes, lo
que podría es interpretar las normas constitucionales con ocasión del caso concreto, pero
ello no lo autoriza a legislar. Sin embargo, como se ha dicho, la Sala Constitucional ha
pretendido configurarse como “legislador positivo” al anular normas, tal como resulta del
criterio expuesto en la sentencia Nº 319 de 9 de marzo de 2001 (Aclaratoria a la sentencia
del Caso: Nulidad artículos 917 del Código de Procedimiento Civil y artículo 18 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial), al formular “ciertas consideraciones acerca de los efectos de
la declaratoria de nulidad parcial en el control concentrado de la constitucionalidad de las
leyes”: “Así, observa esta Sala que según lo dispuesto en el artículo 266, numeral 1, de la
Constitución, es atribución de este Tribunal Supremo de Justicia ejercer la Jurisdicción
Constitucional; y, conforme a lo establecido en el artículo 336 numeral 1, eiusdem, es
competencia exclusiva de esta Sala Constitucional “declarar la nulidad total o parcial de las
leyes nacionales y demás actos con rango de ley de la Asamblea Nacional, que colidan con
esta Constitución”. Expuestas así las cosas, la referida norma asigna dos posibles
consecuencias al ejercicio de dicho control por parte de esta Sala; una, determinar la
nulidad total de la norma impugnada y la otra, la nulidad parcial de la misma, lo cual abre
un abanico de posibilidades al momento de ejercer dicho control. Por tanto, cuando una
norma es declarada enteramente nula es porque el operador jurídico, es decir la Sala, luego
de haber realizado un análisis exhaustivo del contenido de la norma impugnada
contrapuesto a los principios constitucionales señalados como trasgredidos, ha concluido
que el valor normativo en ella contenido resulta inconstitucional, sin que medie posibilidad
alguna de que persista su existencia en el mundo jurídico, pues se alteraría de forma
insoslayable el orden instaurado, considerando que el dispositivo normativo contenido en el
artículo 119 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia, le otorga la facultad de
fijar los efectos de dicha declaratoria en el tiempo, es decir, hacia el pasado o pro futuro, lo
cual en definitiva constituye la exclusión total de dicha norma en el sistema normativo
existente. Situación diferente se plantea en los casos de nulidad parcial de una norma,
donde la totalidad de la norma no resulta inconstitucional, sino que son algunos de sus
elementos los que violan dispositivos constitucionales, supuesto en el cual, la Sala
Constitucional excluye de la estructura de la norma el elemento que resulte
inconstitucional, siempre y cuando el supuesto al cual va dirigida esa norma no desaparezca
o se altere en su totalidad de forma tal que constituya una norma sin objeto. Ahora bien, en
el último de los supuestos referidos, y que resulta ser el caso regulado por el fallo cuya
aclaratoria se solicita, se debe admitir que la relación jurídica condicionada por la norma de
una u otra manera, se ve afectada con el control de constitucionalidad ejercido, ya que la
norma impugnada, a través de la declaratoria de nulidad parcial, se ha convertido en una
norma nueva y diferente de la norma inicial, lo cual implica aceptar, que al constituirse en
una norma distinta, el operador jurídico debe plasmar en su sentencia el alcance del nuevo
dispositivo normativo, pues, se parte de que dicha norma va integrada a un texto normativo
sistemático, donde los preceptos establecidos en cada artículo, en reiteradas ocasiones
guardan relación entre sí. De allí que, la determinación del alcance de dicha norma se hace
fundamental para establecer en qué afecta la misma la relación jurídica que condiciona, así
como el esquema aplicativo del texto normativo que integra. Así pues, al prosperar la
nulidad parcial de la norma impugnada nace una nueva norma y para aplicar tal norma,
resulta necesario e indispensable su interpretación, lo cual no es posible hacerlo sin
desentrañar previamente el significado de los signos en los que exteriormente se manifiesta,
obviamente, sin perder nunca de vista el todo del cual forma parte, debiendo la Sala, en su
condición de operador jurídico, 10 imprimirle a la norma los caracteres ideológicos que lo
llevaron a determinar su nulidad parcial en resguardo de los derechos constitucionales”19 .
Este es el supuesto de la necesaria integración del derecho que debe realizar la Sala
Constitucional en los casos de anulación parcial de una ley. Mediante interpretación
constitucional vinculante la Sala debe integrar el derecho y de acuerdo con los principios de
la ley anulada parcialmente definir la norma que debe ser aplicada en el fututo. Pero ello
sólo ocurre en casos de anulación parcial de una ley, en cuyo caso, la interpretación de la
Constitución que se establezca con carácter vinculante, obliga a todos los órganos
jurisdiccionales, los cuales están obligados a decidir con base en el criterio interpretativo
fijado por la Sala. Lo contrario, como lo ha dicho la Sala “implicaría, además de una
violación e irrespeto a la Constitución, una distorsión a la certeza jurídica y, por lo tanto, un
quebrantamiento del Estado de derecho.”
¿Qué es la doctrina, concepto?
La doctrina en el derecho la forman todos los principios, enseñanzas o
instrucciones que se consideran válidas y aplicables en materias jurídicas. En
esencia, es la ciencia del derecho. 

Este conjunto de teorías y enseñanzas que forman la doctrina son las que los
juristas profesionales han tomado como ciertas y verdaderas. Por tanto la doctrina
en derecho es universal. 

Así, tenemos que considerar como respuesta a la pregunta, ¿qué es la doctrina en


el derecho?, que se refiere al conjunto de opiniones que emiten expertos jurídicos
y que se tienen por verdaderas. Lógicamente la doctrina se basa en hipótesis,
puesto que estas no dejan de ser “creencias”. 

Al no existir opiniones contrapuestas o de existir tenerse por menos ciertas, las


consideradas como doctrinales marcarán el camino para que abogados, jueces y
demás juristas apliquen el derecho a casos concretos. 

De este modo, podríamos definir también la doctrina como aquellos


elementos a los que acuden los jueces y magistrados para tomar sus
decisiones de una manera objetiva. De la misma forma, con base en la doctrina,
los abogados pueden acreditar sus pretensiones para que el juez o magistrado
decida en su favor.

Es decir, la doctrina en derecho fijará el sentido de las leyes a aplicar a problemas


concretos de la sociedad. Incluso ofrece posibles soluciones para hechos o
cuestiones que no se encuentren legisladas de manera particular
Valor de la doctrina

 sí, es vital. Básicamente no existiría el derecho sin ella. Es la guía que regula la


vida en sociedad.

Es necesaria para poder elaborar las leyes. Ofrece a los legisladores un mapa con
el que legislar. Se trata de conocer la aplicación legal presente para prever la
eficacia de una norma en el futuro.

Asimismo, la doctrina orienta y establece límites a las leyes. Estos se delimitan


considerando la realidad social, política y económica pasada, la presente y la que
se pretende establecer para el futuro de una sociedad. 

De este modo, marca el camino para que las leyes y demás disposiciones


legales consigan los fines para las que son creadas.

El mundo cambia y las sociedades también. Sin la doctrina dejaríamos de tener


hipótesis que formen nuevos conceptos jurídicos o que modifiquen los ya
conocidos y que, de esta manera, sirvan para poder legislar e interpretar las leyes

La equidad
La equidad es la cualidad que caracteriza al hecho de dar a cada individuo lo que
se merece. En este sentido, se muestra como un sinónimo, con matices, de
igualdad.
La equidad es la acción de dar a cada individuo, por diferente que sea, lo que este
se merece o se haya ganado. La palabra proviene del latín y suele hacer
referencia, en su traducción, a igualdad. Sin embargo, ambos conceptos no
representan lo mismo. De hecho, incluso podrían considerarse en contraposición
el uno del otro. En este sentido, la equidad trata de promover una justicia social,
donde cada uno reciba aquello que se ha ganado.

Así, la equidad suele estar ligada a la justicia social. Dado que la justicia, a su
vez,presenta la misma característica en el reparto que la equidad.
Equidad como valor
La equidad como valor humano busca implementar justicia e igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres, respetando las características
particulares para darle a cada uno lo que le corresponde o merece. Por ejemplo:
una madre le dará más atención a su hijo pequeño debido a que necesita más
dedicación que el hijo grande.

La equidad busca establecer o instituir una sociedad justa, tal como dice
Aristóteles “la equidad es la Justicia aplicada al caso concreto. Muchas veces la
rigurosa aplicación de una norma a los casos que regula puede producir efectos
secundarios”

Producción privada de normas juridicas

Una norma jurídica es toda regla que rige el comportamiento de un grupo de


personas determinado, en un tiempo y espacio dados, y de la cual se derivan
consecuencias legales frente a su incumplimiento. El conjunto de ellas conforma el
denominado orden jurídico.

Una norma jurídica establece derechos y deberes que deben respetar los individuos de la

sociedad ya que si se incumplen puede suponer la imposición de una sanción.

La ley es solo una especie dentro de las normas jurídicas, ya que también
existen las ordenanzas, decretos, resoluciones y hasta las sentencias, que
regulan conductas humanas. Se diferencian en cuanto a la autoridad de la cual
emanan y en cuanto al grupo de personas al cual van dirigidas.

Están íntimamente relacionadas con la costumbre, ya que, o bien la crean


(cuando existe un alto grado de acatamiento social a esa norma), o bien se
apoyan en ella para surgir como normas (cuando la conducta ya tiene lugar en la
sociedad porque ha sido adoptada por los individuos, y el legislador solo procede
a plasmarla por escrito). También se relacionan con la jurisprudencia, ya que los
tribunales dictan sus sentencias (normas jurídicas particulares) fundándose en las
normas jurídicas existentes.

Atendiendo al origen o a las fuentes de donde proceden, podemos distinguir los siguientes tipos de
normas:
1. Legales
2. Consuetudinarias
3. Jurisprudenciales
4. Negociales
1. Legales

Son normas escritas dictadas por los órganos legislativos competentes del Estado. Una ley
aprobada por las Cortes Generales, una Orden ministerial, cualquier disposición emanada de las
Comunidades Autónomas, o el bando de un alcalde son ejemplos de este tipo de normas.

Habitualmente necesitan un acto solemne de promulgación, que acredita la existencia de la misma


(publicación en el Boletín Oficial correspondiente).

2. Consuetudinarias

Se trata de la repetición reiterada de determinadas conductas, las llamadas “costumbres jurídicas”.


Nuestro Código Civil las recoge como parte del Derecho en su artículo 1.1.

Para su existencia como auténticas normas jurídicas se exige que tales comportamientos
consuetudinarios se realicen con el convencimiento de que son conductas jurídicamente
obligatorias.

En los ordenamientos jurídicos modernos suele afirmarse que no puede existir una norma
consuetudinaria que no esté de acuerdo con la ley, no siendo admisible la costumbre “contra
legem”.

3. Jurisprudenciales

Normas que provienen de la actividad judicial llevada a cabo por algunos tribunales. Tienen dos
manifestaciones:

 Por un lado, la doctrina que de modo reiterado establezca el Tribunal Supremo. Así lo
recoge nuestro Código Civil en el art. 2.6: “la jurisprudencia complementará el ordenamiento
jurídico con la doctrina que de modo reiterado establezca el Tribunal Supremo al interpretar y
aplicar la ley, la costumbre y los principios generales del Derecho”.
 Por otro lado, la sentencia de un Tribunal, en cuanto que dicho fallo es un mandato por el
que se regulan las relaciones entre las partes afectadas por dicha sentencia.

5. Negociales

Las contenidas en las cláusulas de los contratos o negocios jurídicos, puesto que lo
establecido en ellas por las partes les obliga jurídicamente.

Unidad VI

LA NORMA JURIDICA

LEY NATURAL Y NORMAS

Ley natural, dice Eduardo García Maynez, es un juicio que expresa


relaciones constantes entre fenómenos. Norma de conducta es, en cambio,
una regla de comportamiento que impone deberes o confiere derechos;
tienen en común que ambas son producto del pensamiento del hombre.

DIFERENCIAS ENTRE LEY NATURAL Y NORMA DE CONDUCTA

Mientras la ley natural implica relaciones constantes entre fenómenos de la


naturaleza, relaciones que son causales, fatales y necesarias, las normas de conducta
tienen por fin promover .un comportamiento, y por lo mismo, en ellas la relación
que se da es una relación de libertad. Veamos algunos casos: una ley natural o
física, por ejemplo la que enuncia que el calor dilata los cuerpos, expresa una
relación necesaria, puesto que siempre que un cuerpo, v. gr. un metal, se exponga al
calor, se dilatará inevitablemente (fatalmente) y, de hecho, no puede dejar de ser así
(es decir, se dilata necesariamente).

Por el contrario, cuando una norma de conducta dice "no debes hacer el mal", el
sujeto a quien se dirige la norma sigue en libertad de observar el comportamiento
que dElsee: puede hacer el bien, observando la norma, esto es, no haciendo el mal, o
puede desobedecer lo que la norma dice, es decir, hacer el mal. Tiene la posibilidad
real de actuar de uno u otro modo.

 Juicios enunciativos


Los juicios enunciativos, son aquellos enunciados que contienen
afirmaciones, que al ser sometidos a comprobación, pueden resultar
verdaderos o falsos. Por el contrario, un juicio normativo son aquellos
enunciados que contienen afirmaciones que al ser sometidos a
comprobación, pueden resultar válidos o inválido

 Juicios de valor

El juicio de valor es un análisis basado en un conjunto particular de


creencias, formas de vida o de valores. También puede ser definido
como un sistema de valores específicos y con su consiguiente de la
situación particular. ... O también para dar opinión propia con
respecto a los valores morales que son los parámetros

Teoría katiana de los imperativos

2. Los imperativos Los imperativos, como ya se indicó, forman parte de la


filosofía práctica, aunque los imperativos hipotéticos, en cuanto reglas
técnicas, tengan también su lugar en el arte, el campo de las ciencias y la
filosofía teórica. El tratamiento de los imperativos y su distinción en
hipotéticos y categóricos lo inicia Kant en el segundo capítulo de la
Fundamentación de la Metafísica de las costumbres, obra en la que afirma
que: «La representación de un principio objetivo, en tanto que es
constrictivo para una voluntad, llámase mandato (de la razón), y la fórmula
del mandato llámase imperativo» (FMC.413) y añade que todos los
imperativos se expresan mediante un “debe ser” «y muestran así la relación
de una ley objetiva de la razón a una voluntad que, por su constitución
subjetiva, no es determinada necesariamente por tal ley (una constricción)»
(Ídem). En la Crítica de la razón práctica dice Kant que «Principios prácticos
son proposiciones que encierran una determinación universal de la voluntad,
a cuya determinación se subordinan diversas reglas prácticas»4 . La regla
práctica, afirma Kant, siempre es un producto de la razón porque prescribe la
acción como medio para conseguir un efecto (CRPr.p.36). Y en el primer
capítulo de esta misma obra establece tres clases de principios prácticos: 1)
Los principios subjetivos, que son las máximas. 2) Los principios objetivos,
que son a su vez de dos clases: los imperativos hipotéticos o condicionales y
los imperativos categóricos. Así pues, los principios prácticos son preceptos
que pueden valer de manera objetiva o de manera subjetiva. Estos últimos,
los que sólo valen subjetivamente son las máximas. En cambio, los
preceptos que valen objetivamente, es decir, que son válidos para la
voluntad de todo ser racional, se distinguen a su vez en dos clases: a)
imperativos hipotéticos, b) imperativos categóricos.

Norma jurídica

Definición: Una norma jurídica es una prescripción dirigida a la ordenación del


comportamiento humano prescrita por una autoridad cuyo incumplimiento puede llevar a
una sanción generalmente, impone deberes y confiere derechos.1
Existen varias definiciones de la norma jurídica, para introducirnos a su estudio, preferimos
una de carácter lógico-jurídico y, en este sentido, diremos que la norma jurídica es un
mandato de que cierto supuesto debe seguir lógico-jurídicamente una consecuencia, estando
respaldado por la fuerza del Estado para caso de su eventual incumplimiento.
La norma jurídica toma esta forma:

 S→C
si S, entonces C.
La norma jurídica tiene tres elementos que conforman su estructura interna: el supuesto(S)
que es aquella hipótesis que de ocurrir desencadenara una consecuencia (C) que es nada
más que el efecto atribuido por el derecho de la verificación del supuesto en la realidad.

Elementos de la Norma Jurídica


Pluralidad y Diversidad de las Normas Jurídicas
Un ordenamiento jurídico positivo nunca está integrado solamente por una única norma, ni por
un solo tipo o clase de normas. Al contrario, existen una multiplicidad de normas jurídicas
heterogéneas de los más variados tipos y características. Las normas jurídicas no solo son
múltiples, sino que además son muy variadas. Por ello, no resulta fácil la clasificación de las
normas del Derecho. Es difícil, por no decir imposible, establecer una única clasificación que
las englobe a todas. En los epígrafes siguientes apostaremos por una clasificación de las
normas jurídicas siguiendo unos criterios asumidos por la mayoría de los autores.
En consecuencia, clasificaremos las normas jurídicas de acuerdo con los siguientes criterios:
 Por su origen.
 Por la jerarquía formal o lugar que ocupan en el ordenamiento jurídico.
 Por el grado de imperatividad.
 Desde el punto de vista de la violación y de las sanciones de las normas. Por el ámbito
de su validez.
 Desde el punto de vista de su cualidad o modo de vincular la voluntad de los sujetos.
Por su función o finalidad.
Elementos de la Norma Jurídica
Sujeto Jurídico
Es todo ser o ente a quien el orden jurídico le imputa o reconoce la calidad de titular del
contenido de un derecho o de una obligación jurídica al cumplirse determinados supuestos.
Consiste en la existencia de entes capaces de adquirir derechos y de contraer obligaciones.
Los entes a que se hace referencia están conformados en todo caso por personas y estas se
dividen en dos tipos: naturales y jurídicas.
 Son personas naturales todos los individuos de la especie humana.
 Las personas jurídicas son personas ficticias capaces de ejercer derechos y de
contraer obligaciones civiles y de ser representadas judicial y extrajudicialmente.
Objeto Jurídico
El objeto de la relación jurídica consiste en una determinada conducta que debe cumplir el
sujeto obligado por la norma jurídica (sujeto pasivo) en favor del titular de un derecho, que
tiene por ello el derecho de exigir esta conducta (sujeto activo). A esa conducta se la llama
prestación que puede ser de dos clases. Activa, en que el individuo debe realizar una
determinada acción que es de dar o de hacer; y Pasiva, que consiste en que el individuo omita
realizar determinada conducta (“no hacer”). Se acostumbra a distinguir también acerca del
objeto de la prestación. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). Este
objeto se traduce en la materia sobre la cual recaen los derechos y obligaciones que surgen
de la relación jurídica.
Relación Jurídica
Es el vínculo que se da entre dos sujetos surgido de la realización de un supuesto normativo y
que coloca a uno de ellos en la calidad de sujeto activo frente al otro que tiene la calidad de
sujeto pasivo (véase más en esta plataforma) en la realización de una prestación determinada.
En la relación jurídica hay, pues, siempre un sujeto activo o titular de un derecho (subjetivo),
que es quien está dotado de la facultad para exigir el cumplimiento de un deber que viene
impuesto por una norma de derecho; y, un sujeto pasivo (véase más en esta plataforma) u
obligado, que es el que tiene que dar, hacer u omitir (no hacer) algo en favor de la otra parte.
Es indiferente que éstos entes (el sujeto activo y el pasivo), están conformados cada uno por
una persona en particular o por muchas, pudiendo incluso ser uno de ellos la sociedad entera.
Por ejemplo, el titular de un derecho de propiedad tiene la facultad de exigir que todo el resto
de la sociedad -que sería el sujeto pasivo- se lo respete, por lo que todos los integrantes de la
sociedad tienen en este caso la obligación de “no hacer” algo, que se traduce en no molestar
al titular del derecho de propiedad en el uso y goce de ella.
Dentro de la relación jurídica resulta necesario distinguir entonces los siguientes elementos:
 Un Hecho Jurídico como hipótesis o supuesto contemplado en la norma;
 Un Deber Jurídico del sujeto pasivo (véase más en esta plataforma) que lo lleva a
cumplir con la prestación exigida;
 Un Derecho Subjetivo que permite exigir el cumplimiento de la prestación. (Tal vez sea
de interés más investigación sobre el concepto). Dado o realizado o cumplido el supuesto
jurídico (hecho jurídico) la prestación consecuente se imputa indefectiblemente, naciendo un
derecho y un deber correlativos.
Consecuencia Jurídica
Surge cuando un sujeto se coloca en situación de incumplimiento de un deber jurídico. Para
Kelsen la consecuencia jurídica es el elemento que diferencia a la norma jurídica de las
restantes normas y por ello la denomina norma primaria. La consecuencia jurídica puede
definirse como el vínculo por el cual se impone a un sujeto una sanción en razón de haber
cometido un hecho ilícito y mediando generalmente la coacción del Estado. Hay tres
elementos en la consecuencia jurídica.
 El hecho ilícito, que es la realización de la conducta contraria a lo prescrito por la
norma jurídica o la ejecución de la conducta prohibida por la misma norma jurídica. El hecho
ilícito supone que no se está cumpliendo con un deber jurídico y ello amerita la imposición de
una sanción. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). Para Kelsen, sin
embargo, el hecho ilícito es más bien la condición para la aplicación de la sanción y no una
violación o negación del derecho, como afirma la doctrina tradicional. Sería lo que permitiría al
derecho cumplir con su función esencial porque reafirmaría su validez ante el hecho ilícito al
imponerle una sanción al infractor.
 La sanción, que es el medio compulsivo o punitivo que el ordenamiento jurídico hace
aplicar para imponer su observancia o castigar su infracción. (Tal vez sea de interés más
investigación sobre el concepto). O también puede definirse, según la concepción de Kelsen,
como la consecuencia jurídica que el incumplimiento de un deber produce en relación con el
obligado. La sanción será compulsiva cuando se establece el cumplimiento forzoso de la
conducta debida (ej, embargar bienes para que se realice el pago o arrestar para que se
cancele una pensión alimenticia ya decretada); punitiva cuando consiste en la aplicación de un
castigo al infractor (ej, pena privativa de libertad por matar a alguien); o también puede
consistir en decretar o establecer la ineficacia de un acto, cuando éste se realiza
contraviniendo una norma (a través de declarar su nulidad o también su inoponibilidad).
Igualmente puede haber una sanción que consista en la realización de una prestación que se
estima como equivalente a la obligación no cumplida, como la indemnización de perjuicios.
 La intervención del Estado, que consiste en que él, por medio de sus órganos
pertinentes (tribunales de justicia), intervenga aplicando la sanción preestablecida para el
hecho ilícito (previamente declarado como tal), que jurídicamente debe ser sancionado.
Los Valores o Fines Jurídicos
Toda norma jurídica tiene ciertos fines o valores hacia los cuales se orienta y que se
confunden con los fines del derecho (justicia, paz, seguridad, bien común, entre otros)

Características de las Normas Jurídicas


La norma jurídica, así como todos los objetos de conocimiento, presenta diversos caracteres
propios que la hacen diferente de las demás reglas de conducta. Interesa destacarlos para
llegar a una concepción algo más precisa del instrumento a través de la cual se integra el
conjunto de preceptos que ordena, con caracteres de obligatoriedad, la conducta de los
hombres.

La cuestión de los caracteres de la norma enlaza con el problema de los caracteres del
sistema jurídico normativo. Cuando se distingue al ordenamiento jurídico del ordenamiento
moral y del ordenamiento que integran las reglas del trato social, se encuentra que el
ordenamiento jurídico tiene como notas la exterioridad, la heteronomía, la bilateralidad y la
coercibilidad. De ellas se encuentra en los convencionalismos la heteronomía y la exterioridad,
por lo cual quedan como notas propias, exclusivas del ordenamiento jurídico, la bilateralidad y
la coercibilidad. Son éstas precisamente las notas fundamentales, las características
esenciales de la norma jurídica. La norma jurídica es bilateral y es coercible y ninguna otra
clase de normas presenta ni la bilateralidad ni la coercibilidad.

La bilateralidad

La bilateralidad resume uno de los efectos fundamentales de la norma jurídica y, en general,


del propio ordenamiento jurídico. La ordenación de la vida de los hombres en su fase exterior,
en sus interferencias intersubjetivas, se realiza a través de la legitimación en algunos sujetos a
exigir de otros determinados comportamientos, y en otras personas la creación del deber de
cumplir con comportamientos que pueden ser exigidos por otros. Es decir, la norma jurídica
crea deberes y derechos

La Coercibilidad

La Coercibilidad es la otra característica fundamental de la norma del Derecho. Si bien a


través de la bilateralidad se observa que la norma postula un deber jurídico que debe ser
cumplido por parte del obligado, el sólo hecho de que ese deber jurídico sea impuesto no es
suficiente para su cumplimiento. Con respecto a la norma moral no sucede lo mismo, porque
cuando una persona está obligada al deber moral, lo está en vista de que el contenido del
deber es valioso. La norma jurídica postula un deber que no necesita ser valioso para ser
obligatorio

La Generalidad

La Generalidad se ubica asimismo como carácter fundamental de la norma jurídica. Se hace


consistir a la generalidad en lo siguiente: la norma jurídica prevé para categorías de personas
y no para personas en particular.
En efecto, si se analizan las formas de la conducta humana, se tiene como consecuencia
inmediata que ésta puede tener una variedad infinita de aspectos, y si el Derecho fuese a
regularla tomando en cuenta cada caso particular de conducta que se va produciendo, el
ordenamiento jurídico tendría que estar integrado por una serie infinita de normas casuística

La Abstracción

Así como se entiende por generalidad el que la norma dispone para categorías de sujetos
abstractamente determinados, se llega a concebir la abstracción en el sentido de que la norma
no dispone para casos concretos, para hechos particularmente determinados, sino para
categorías de hechos, es decir, para “tipos”. Cabe aquí decir lo que se afirma con respecto de
la generalidad la cual, refiérese más que todo a la abstracción de las personas. La norma no
puede prever para cada uno de los casos concretos en particular, y en consecuencia tiene que
abstraer de las diferentes categorías de casos concretos las notas fundamentales con los
fines de construir “tipos” los cuales van a integrar el supuesto normativo. En vista de que estos
tipos están formados por los caracteres fundamentales de grandes grupos de hechos
concretos de conducta, cuando cualquier hecho concreto de conducta coincida con el «tipo»
legal, engendrará una consecuencia de Derecho.

En este sentido, se advierte que la abstracción y la generalidad casi coinciden, aun cuando,
según algunos autores, la abstracción se refiere a que la norma no procede decidiendo casos
concretos, y la generalidad a que la norma no procede decidiendo casos personales. Del
Vecchio, por su parte, concibe la generalidad tanto como abstracción del caso concreto como
abstracción de la persona individual, englobando en la generalidad, pues, también la
abstracción

La Legitimidad

Consiste en que la norma, para ser obligatoria, debe cumplir con determinados requisitos
establecidos en el propio ordenamiento jurídico al cual esta pertenece. Una norma no se hace
obligatoria si en su nacimiento no ha cumplido con todos los requisitos que la sociedad
estipula como necesarios a los fines de que engendre deberes y derechos. De esta manera, si
se encuentra una ley de alquileres que no ha cumplido las formalidades previstas en las leyes
que a su vez, tienen por objeto regular el nacimiento de las normas en el sistema jurídico
venezolano, la tal ley de alquileres no llega a constituirse en norma jurídica y por ende no se
hace obligatoria

La Permanencia

También se entiende como otro carácter propio de la norma jurídica. De acuerdo con lo que
sostiene Legaz Lacambra, al decir que la norma es permanente, no se quiere significar que
ella sea eterna, que rija infinitamente en el tiempo, dado que existen normas jurídicas en las
cuales el legislador determina previamente el tiempo de su duración. Lo que significa la
permanencia es que la norma jurídica no dispone sólo por el tiempo que dure la vida de
quienes la han dictado, o para sus primeros destinatarios, sino para regir durante todo el
tiempo de su existencia hasta que no venga una nueva norma jurídica a derogarla, o hasta
que no se cumplan las condiciones que fueron establecidas por el legislador para que cese su
vigencia. La norma jurídica, en tanto que no sea formalmente derogada, subsiste como norma
y no puede ser ignorada por quien la haya establecido.

Estructura lógica(doctrinas axiológica, teoría pura del derecho, carlos cossio)


. Cossio en el panorama iusfilosófico argentino y latinoamericano

Cossio irrumpe en el ámbito de la filosofía jurídica con un ímpetu singular. Puede


decirse que pocas veces ha tenido lugar una situación semejante en punto a la
originalidad y difusión de una teoría. A poco tiempo de su surgimiento alcanzó un nivel
de divulgación en el país y el mundo de habla hispana prácticamente sin precedentes.

Lamentablemente, y en forma correlativa a esa repentina y veloz difusión, también


debe señalarse que su permanencia en el firmamento de las ideas filosóficas resultó
efímera, lo cual puede atribuirse en buena medida a circunstancias ajenas a su
pensamiento. Empero, lo cierto es que después de haber brillado de manera fulgurante
durante un breve lapso, su estrella se opacó en forma casi abrupta, llegando al punto
de resultar desconocido para las nuevas generaciones, las que ni siquiera pueden
acceder al conocimiento de sus obras fundamentales que se encuentran hace tiempo
agotadas.

Cossio, nacido en San Miguel del Tucumán en 1903, comenzó su carrera profesoral en
la Universidad de La Plata a mediados de la década de 1930 y la culminó en la
Universidad de Buenos Aires en 1956. Durante ese breve lapso de dos décadas produjo
una auténtica revolución en el pensamiento filosófico-jurídico de la Argentina con
proyección a todo el ámbito hispanoamericano.

Sus aportes, de extraordinario vigor y originalidad, se produjeron en un medio que se


caraterizaba por una modesta actividad académica filosófica manifestada en la
repetición de las enseñanzas del iusnaturalismo tradicional, algunas incursiones
neokantiamas o bien un crudo positivismo. De todas maneras, el panorama
iusfilosófico adolecía en general de falta de actualización y limitado nivel de
investigación.

Es en ese contexto en el cual aparece Cossio arremetiendo contra las teorías que
imperaban sin cuestionamientos, planteando de manera implacable la exigencia de
revalidar sus títulos o dejar lugar a nuevos horizontes más vitales y prometedores.
Huelga decir que el novedoso e intransigente planteo provocó condigna respuesta del
establishment académico de la época que cerró filas en contra del invasor.

Para comprender la reacción despertada por el joven profesor debe tenerse presente
que a la novedad de sus ideas se sumaban su verbo afilado y un estilo fuertemente
polémico. Así como sus exposiciones eran “un prodigio de claridad y elegancia” según
dice Genaro Carrió1, también sus disputas eran contiendas despiadadas pues, como
afirma Kunz, “para Cossio la actitud polémica es cosa de principio” 2. Este costado de la
fuerte personalidad de Cossio debe ser ponderado al momento de explicar la reducida
duración de su presencia en la vida intelectual y académica de su medio en el que
despertó envidias y enconos.

Sin embargo, su pensamiento trascendió largamente las universidades en las que se


desempeñó, proyectando su influencia en todo el país y en América Latina a donde
llevó su hálito renovador. Su importante obra escrita y los cursos impartidos en
algunas universidades de la región contribuyeron eficazmente a que su pensamiento
cosechara numerosas adhesiones facilitadas por una personalidad subyugante.

En suma, sin desconocer la importancia de la obra de otros destacados autores


latinoamericanos, puede afirmarse sin exceso que el más relevante de todos por la
originalidad y hondura de su pensamiento es Carlos Cossio. Lo ratifica un juicio de
valor emanado de una fuente de insospechada imparcialidad como es Hans Kelsen, con
quien mantuvo duro enfrentamiento: “Cossio es un hombre de gran talento, imbuido
por un interés verdaderamente apasionado por la filosofía del derecho. Es una
personalidad fascinante y sus contribuciones a la teoría del derecho deben ser tomadas
en serio, aunque yo no pueda compartirlas.”3

2. La impronta renovadora del pensamiento de Cossio

Quizá el secreto más revelador de la resonante acogida que tuvo en su momento la


obra de Cossio sea su profundo contenido renovador. Fue como una brisa (o talvez un
vendaval) refrescante que se proyectó sobre un campo saturado de reiteraciones,
invadiéndolo con ideas novedosas.

Trajo al terreno de la reflexión iusfilosófica las más trascendentes novedades que se


habían producido en la filosofía general y las puso en contacto con los problemas
peculiares de aquélla, produciendo de esa suerte desarrollos originales que florecieron
en un renovado y promisorio panorama.

La fenomenología de Husserl (de quien tomó el vocablo “egológico” con el que


denominó a su teoría) fue la incorporación más destacada que realizó, estimulando su
estudio crítico por parte de los filosófos del derecho. De igual manera sucedió con el
existencialismo heideggeriano, de reciente cuño.4

La distinción entre ciencias naturales y ciencias del espíritu o de la cultura que


cultivaron pensadores como Dilthey y Rickert fue asimismo asimilada y desarrollada
con aplicación al campo del Derecho. La moderna filosofía de los valores fue también
motivo de recepción, especialmente a través de la fundamental obra de Max Scheller.

Al tiempo que proyectaba sobre la filosofía jurídica los más recientes y ponderables
avances producidos en el campo de la filosofía general, incorporaba en forma
simultánea la corriente del pensamiento iusfilosófico más descollante del siglo y que
por entonces aun no había sido recibida por el pensamiento en boga. En este aspecto
cabe destacar que fue Cossio quien decididamente introdujo a Kelsen y la Teoría Pura
del Derecho en Argentina y América Latina. De esa manera puso a la reflexión
jusfilosófica local a tono con la corriente más relevante de nuestro tiempo.

A todas estas novedosas influencias las incorporó sobre el telón siempre actual del
kantismo al que Cossio destaca como el verdadero inicio de la auténtica filosofía. De
manera que la Crítica de la razón pura constituye el punto de partida inexcusable de
toda su labor filosófica.

Como síntesis de las influencias renovadoras aportadas por Cossio puede citarse el
siguiente párafo de su obra fundamental: “Sin embargo, corresponde a mi lealtad
declarar que para llegar a la total inteligencia de la concepción egológica del Derecho
creo necesario un adecuado conocimiento de Kant, Husserl y Heidegger -además de
Kelsen- que desgraciadamente por razones de espacio no puedo poner en este libro al
alcance de los juristas, pero que ha de encabezar el Tratado que alguna vez he de
escribir.”5

3. Vocación realista del proyecto cossiano


Reiteradamente Cossio expresa que la ciencia jurídica es una ciencia de realidades
biográficas y no de idealidades semánticas. Condena de esa forma a las concepciones
que llama genéricamente “racionalistas”, apegadas a la consideración del derecho
como norma. Podría decirse que toda su obra trasunta el empeño de hacer “realista” a
la ciencia jurídica combatiendo denodadamente contra las corrientes normativistas
idealistas que habían llevado al derecho a un terreno alejado de la vida humana
concreta.6

La Teoría Egológica finca el objeto de la ciencia jurídica en la conducta humana: el


derecho “es” conducta; conducta en interferencia intersubjetiva. 7 Al contrario de la
afirmación tradicionalmente sostenida de que el derecho “es” norma -es decir un
objeto ideal como un concepto, una figura geométrica o un número- asevera que el
derecho es un objeto “cultural” cuya estructura se halla constituida por un sustrato
material y un sentido espiritual.

Empero, en el caso del derecho el sustrato material no es, como en los demás objetos
culturales, un trozo de naturaleza sobre el que se ha posado la mano del hombre
impregnándolo de valor, dotándolo de un sentido determinado. En el caso del derecho,
el sustrato es la propia vida humana, la vida humana viviente realizadora de valores.

Esta original afirmación cossiana, asentada sobre la base de la caracterización de los


objetos realizada por Husserl8, convierte al derecho en un objeto que tiene existencia,
está en la experiencia y es valioso positiva o negativamente. De tal suerte, arranca de
cuajo la radicación del derecho del mundo de los objetos ideales -como la norma
jurídica- proyectándolo al mundo de la experiencia.

Ese singular objeto cultural -“egológico”- es la conducta humana, pero no toda


conducta sino solamente aquélla que se realiza en “interferencia intersubjetiva”.
Siguiendo a Del Vecchio en este punto, Cossio distingue la conducta que se prefiere
entre otras posibles en el ámbito de la conciencia del sujeto, aquel hacer que se opone
a un omitir, de la conducta que se elige entre distintas posibilidades que implican un
impedir a otros. La interferencia subjetiva es el campo de la moral; la intersubjetiva el
del derecho. Queda así acabadamente distinguida la moral del derecho, superando la
antigua controversia al asignar claramente a cada uno su órbita específica. 9

Esta concepción realista exige contar con un método de acceso al conocimiento del
derecho que sea adecuado a su peculiar naturaleza. Recurre aquí Cossio a los aportes
de Dilthey, quien sostiene que “la naturaleza se describe, la cultura se comprende”.
Por lo tanto, el acto gnoseológico para conocer el derecho es la comprensión que
desarrolla un método empírico-dialéctico consistente en un tránsito del sustrato
material al sentido espiritual pero con la característica de que el sujeto pone dicho
sentido al mismo tiempo que lo ve.

Ese método -que toma en consideración la especial naturaleza del objeto derecho-
constituye el remate que cierra el circuito de la concepción realista que se halla en la
base del pensamiento de Cossio.

4. Cossio, filósofo de la libertad

La norma jurídica adquiere en la Teoría Egológica un significado y un papel diferentes


de los que le asigna la ciencia jurídica tradicional. Deja de ser el objeto de dicha
ciencia para convertirse en la lógica del conocimiento del derecho; es la forma de
pensar de los juristas.

Con esta nueva dimensión de la norma jurídica Cossio incorpora la Teoría Pura del
Derecho a su construcción adjudicándole a Kelsen el mérito de haber sido el
descubridor de la Lógica Jurídica.10 En efecto, sostiene que la Teoría Pura brinda el
aparato lógico conceptual del que hasta ese momento carecía la ciencia del derecho. Y
ello en virtud de la original especulación acerca de la norma jurídica llevada a cabo por
Kelsen.

Cossio reconoce a la Teoría Pura el mérito de haber introducido la lógica del “deber
ser” como propia de las ciencias normativas y considerar a la norma como un juicio
hipotético en el que una consecuencia (sanción) se imputa a un determinado
antecedente (comportamiento). Sin embargo, sostiene que esa concepción es
incompleta, puesto que solamente da cuenta una posibilidad de los cursos alternativos
que puede seguir la conducta (el hecho ilícito).

La norma de Kelsen se hace cargo de la conducta ilícita puesto que ella constituye el
antecedente de la sanción que es el elemento esencial por ser el derecho un orden
coactivo. Solamente como un expediente complementario admite que pueda
conceptualizarse normativamente la conducta debida recurriendo a lo que denomina
“norma secundaria” que, en rigor, no es verdadera norma por no contener la nota
coactiva.

Por el contrario, Cossio parte de la conceptualización de la conducta debida que es el


prius en el derecho y que, por otra parte, constituye el comportamiento habitual de la
generalidad de los sujetos pasivos a los que va destinada la norma. De esa manera
elabora una norma a la que denomina completa toda vez que contiene la dos
posibilidades en las que es susceptible de manfiestarse la conducta: cumpliendo lo
prescripto por la norma o bien realizando la conducta que constituye el antecedente de
la sanción.11

Quedan así atrapadas en una norma jurídica única todas las posibilidades que encierra
la conducta en relación con el derecho: cumplir sus mandatos o no cumplirlos,
previendo para este último caso la sanción que es típica del derecho. Pero el derecho
ha de dar cuenta de ambas alternativas de la conducta en su libertad y en un mismo
nivel. Para ello la formulación de la norma adopta una estructura de juicio disyuntivo
donde cada una de las posibilidades (conducta debida y hecho ilícito) constituye un
tramo de la norma como proposición completa unido al otro mediante la disyunción
“o”.

Supera de esa forma Cossio la limitación de la Teoría Pura que no da cabida


sistemática a la conducta debida dentro del enunciado normativo y al mismo tiempo
afianza el sentido de la libertad de la conducta humana que es suceptible de
manifestarse de diversas maneras, todas jurídicamente relevantes. Afirma: “La norma
jurídica mienta la libertad de la conducta en la totalidad de sus posibilidades, pues
considera lo que ocurriere como deber y también lo que ocurriendo, no ocurriere como
deber (es decir lo que ocurriere como transgresión), captando así plenamente el hecho
de la libertad, que consiste en ser posibilidad.”12

Cuando trata acerca de la lógica jurídica y el problema de las lagunas del derecho
Cossio sostiene la plenitud hermética del ordenamiento, tal como lo hace también
Kelsen afirmando el axioma ontológico del derecho en virtud del cual todo lo que no
está jurídicamente prohibido está jurídicamente permitido.

Sin embargo, Cossio no agota la cuestión en la órbita de la lógica como lo hace Kelsen
sino que la trasciende y proyecta el tema hacia un enfoque ontológico al sostener que
el punto de partida es la libertad y que, por lo tanto, y en principio toda conducta
humana está permitida excepto que se encuentre expresamente prohibida.

La vida humana es libertad metafísica fenomenalizada bajo el signo de los valores por
lo cual la afirmación de la permisión y de la licitud de la conducta constituye el prius
inexcusable de toda concepción jurídica, más allá de meras consideraciones de orden
lógico. Esta radical afirmación libertaria es prenda esencial del pensamiento cossiano. 13

5. La inexcusable presencia del valor

La vida humana plenaria -no meramente biológica- consiste en una permanente


realización de valores; la conducta está transida de valoraciones. Cada
comportamiento es la búsqueda de un determinado valor expresado en la preferencia
de un curso de acción en lugar de cualquier otro posible; y esta elección tiene lugar
aun en las circunstancias más extremas, cuando las opciones parecen mínimas o
inexistentes.

Al ser la conducta el objeto del derecho, la presencia de valores en él resulta


inevitable; el derecho es un objeto intrínsecamente valioso como que es un objeto
cultural. De allí que Cossio analice la experiencia jurídica y la presente compuesta de
tres elementos, a diferencia del análisis de la experiencia natural realizado por Kant y
trasladado al ámbito del derecho por Savigny que los limita a dos: la estructura lógica
(elemento formal y necesario) y los contenidos empíricos (elemento material y
contingente).14

En la experiencia jurídica señala Cossio la presencia de un tercer elemento: la


valoración, que implica un punto de vista, una toma de posición que no puede faltar,
aunque pueda ser diferente según los casos y los sujetos. De allí que este elemento
tenga la característica de ser necesario y a la vez material, a diferencia de los otros en
los cuales lo formal es necesario y lo material es contingente. Dice Cossio,
ejemplificando, que una institución cualquiera puede existir o no en un ordenamiento
jurídico determinado, “pero lo que no pudo ni puede dejar de haber, porque en ese
momento desaparecería el Derecho mismo, es la valoración jurídica: cualquiera sea la
institución que se realice, siempre esa institución es alguna justicia, algún orden,
alguna seguridad, etc.” Y agrega: “pero lo que todas las figuras jurídicas tienen, y, por
lo tanto, lo que no se puede hacer desaparecer, es una valoración positiva o negativa
de justicia, de orden, de seguridad, etc. De manera manera que la valoración jurídica
se ofrece como un elemento material pero necesario.”15

Queda claro que los valores mencionados, los que están presentes en la experiencia
jurídica, son aquéllos que tienen la nota de alteridad, es decir los que afectan las
relaciones entre sujetos. Puesto que el derecho es conducta “en interferencia
intersubjetiva”, en su órbita campean los valores que a ella refieren, entre los cuales el
más relevante es la justicia, aunque no el único.

Precisamente en materia de axiología la contribución de Cossio resulta sumamente rica


y compleja toda vez que plantea la existencia de un plexo axiológico 16 integrado por un
conjunto de valores en lugar de limitarse a la justicia, tradicionalmente considerada el
valor jurídico por antonomasia, cuando no el único. Ellos se encuentran organizados
por pares, según su diferente fuerza y jerarquía, y dispuestos en radios o ejes que
corresponden a los existenciarios de Heidegger: el ser-en-el-mundo (orden-
seguridad); el ser único (poder-paz) y el ser-con-los-otros (cooperación-solidaridad).
Finalmente, todos estos “valores parcelarios” son presididos por la justicia, valor
supremo, que preside y equilibra el conjunto, a la manera de la concepción platónica. 17

Obvia y forzosa consecuencia de esa presencia axiológica en la experiencia jurídica


resulta la aplicación de un método adecuado para acceder al conocimiento del derecho:
el método empírico-dialéctico que desarrolla el acto gnoseológico de la comprensión.

De esta suerte, elimina Cossio la discusión acerca de si la axiología interesa o no a la


ciencia jurídica: afirma categóricamente que el objeto derecho es intrínsecamente
valioso por lo que no se lo puede conocer plenamente sino se lo aprehende en su
totalidad, incluida su condición axiológica. Por otra parte, no ubica a los valores
(especialmente la justicia) fuera del derecho como si fueran un norte al que se éste se
orienta; por el contrario, ubica a los valores (incluida la justicia) en el seno mismo del
objeto derecho, como intrínsecamente contenidos en él, aun cuando su efectiva
realización fuera ínfima o se realizaran los respectivos disvalores. Por ello pudo resistir
con énfasis la crítica que algunos le dirigieron por considerar a su teoría como
emparentada con el iusnaturalismo.18

6. Importancia liminar de la sentencia

La concepción fundamental de la Teoría Egológica, fuertemente transida de realismo,


ubica a la sentencia en el centro mismo de la experiencia jurídica. Por lo tanto, su
estudio ocupa un lugar preponderante en la obra de Cossio quien presenta a la
sentencia como la vía de acceso al estudio del derecho. Así lo plantea en su obra
fundamental, en cuyo inicio señala: “Hemos de comenzar tomando un firme contacto
con la experiencia jurídica, aunque desgraciadamente, en razón de las limitaciones del
presente trabajo, no por todos los lugares en que habría de efectuarse esta tarea, pero
sí por el más significativo de todos ellos: la sentencia judicial, que tiene títulos para ser
considerada el fenómeno jurídico por antonomasia.”19

Este enfoque de Cossio, que hace pivote en la sentencia, aproxima notablemente su


teoría al realismo jurídico y, muy especialmente, al Common Law cuyo núcleo está
constituido por la sentencia. De esta manera, trajo a la teoría del derecho de
Latinoamérica, profundamente tributaria de la tradición continental europea, una
concepción renovadora puesto que revalorizó la sentencia y el papel del juez en un
ambiente donde prevalecía -en forma prácticamente excluyente- la consideración de la
norma general con total postergación del papel judicial. Pero el gran mérito de Cossio
consistió en reivindicar la importancia primordial del juez y de la sentencia sin caer en
la mera reproducción de las tesis psicologistas y sociologistas del realismo jurídico en
sus diversas vertientes sino a partir de un replanteo fundamental de la experiencia
jurídica.20

En su obra dedicada específicamente al tema del derecho judicial dice Cossio: “Yo diría
que la sentencia como hecho de la experiencia jurídica es la conducta del juez,
interfiriendo con la de las partes con el sentido axiológico conceptualmente mentado
en las normas procesales.”21 Esa obra, producto de una serie de conferencias dictadas
especialmente para un grupo de jueces de Buenos Aires y La Plata, constituye una
versión completa y sintética de la Teoría Egológica presentada de manera
particularmente adecuada al auditorio judicial.

En el mencionado libro Cossio aborda el estudio de la naturaleza de la función judicial


de modo similar al que lo hace Cardozo en su famoso libro sobre el tema publicado
veinte años antes22 si bien, obviamente, con una plataforma filosófica enteramente
diferente. La semejanza radica en el agudo análisis de la actividad propia de los jueces
que ambos realizan, mostrando con desprejuiciada claridad el proceso mental que
llevan a cabo para culminar en la sentencia como producto final. En este sentido puede
afirmarse que se trata de la penetración más perspicaz en el tema realizada en habla
hispana.

La interpretación -reputada actividad típica de los jueces- es materia de un análisis


sagaz que la proyecta más allá de la mera catalogación convencional de los métodos
empleados al efecto. Cossio le confiere relevancia filosófica cuando la tematiza como
modo peculiar de conocer: “Si interpretar es una manera de conocer, esto significa que
el problema jurídico de la interpretación simplemente está modalizando el problema
filosófico del conocimiento.”23 Seguidamente plantea el substrato filosófico de los
métodos de interpretación echando luz sobre una cuestión que suele adolecer de
superficialidad descriptiva, sin una cabal comprensión de su significado gnoseológico.

El contenido inexorablemente valorativo de la actividad judicial aparece claramente


puesto en evidencia. El juez no puede juzgar sin valorar; la nota axiológica se revela
como un componente sustancial de su quehacer, congruente con la estructura de la
experiencia jurídica en general. Su conocimiento de protagonista y su función creadora
lo hacen trascender el papel meramente reproductor al que había sido
tradicionalmente relegado por la doctrina convencional.

7. El legado de Cossio

El primer legado de Cossio consiste en su apertura a las corrientes más relevantes del
pensamiento filosófico universal contemporáneo. De esa forma puso a la reflexión
iusfilosófica a la altura de las ideas de su tiempo, sacándola de la aletargada repetición
en la que se encontraba sumida. Esta lección será aprovechada en la medida en que se
observe la premisa de su pensamiento en forma permanente, es decir sin incurrir en el
error de considerar a su elaboración como final o definitiva sino, por el contrario,
sometiéndola permanentemente a crítica y revisión.

Como genuina expresión de la vocación filosófica que profesaba, Cossio fue el


introductor y difusor en la Argentina y América Latina de diversos autores y corrientes
de pensamiento de su época -especialmente en el terreno de la teoría general y la
filosofía del derecho- que en muchos casos no coincidían con sus puntos de vistas o
eran abiertamente contrarios. Sin duda el caso más notable es el de Kelsen y su Teoría
Pura del Derecho, de cuya difusión fue artífice pese a mantener fundamentales
discrepancias con ella. De similar manera podría decirse con respecto a Alf Ross y von
Wrigt, entre otros. Esta acción de Cossio se aprecia especialmente en los importantes
libros de autores contemporáneos que publicó en la colección de la Biblioteca del
Instituto Argentino de Filosofía Jurídica y Social que él fundó.

Cossio supo rodearse de un grupo de calificados discípulos con los que formó una
verdadera escuela. De esa manera la Teoría Egológica del Derecho no quedó reducida
a su creador sino que tuvo ámbito de cultivo más amplio, lo cual permitió que se
expandiera notablemente. Al cabo de un cierto período, varias universidades acogieron
y desarrollaron sus ideas en las cuales se formaron numerosos estudiantes favorecidos
por la existencia de libros escritos por discípulos de Cossio que fueron ampliamente
utilizados en la enseñanza, tales como la Introducción al Derecho de Aftalión, García
Olano y Vilanova y Fuentes del Derecho de Cueto Rúa.

Por fin, después de la aparición de la Teoría Egológica, y aun sin hacer expresa
referencia a ella, ya no es posible ignorar el reclamo de una ciencia jurídica que se
ocupe de datos de la realidad y no de mera especulación o de cuestiones puramente
semánticas.24 Tampoco es posible una reflexión sobre el derecho que no tome en
cuenta los valores, puesto que aparecería como incompleta o mutilada. Cossio se ha
constituido en pionero y su obra en referente de un planteo iusfilosófico riguroso y
actualizado.

La obra cossiana -sobre la cual pesa un lamentable olvido que urge superar- constituye
una permanente fuente de inspiración merced a su potente originalidad. El mismo
Cossio denunciaba en el prólogo de su último libro, publicado poco antes de su muerte,
“la decadencia de la capacidad para asumir nuevas ideas” pero concluía con un
mensaje optimista que es necesario rescatar y llevar adelante: “delatar la crisis es una
gimnasia inútil: hay que teorizar el porvernir con ideas novedosas de por medio.” 25

Clasificación de las normas juridicas

Nacionales: son las normas que rigen dentro del territorio nacional,


como la constitución. Extranjeras: son normas que rigen fuera del
territorio nacional. Uniformes: son normas comunes en distintos
sistemas jurídicos, como la declaración universal de los derechos
humanos o los tratados de la Unión Europea.

A su vez, las normas jurídicas están compuestas por dos elementos esenciales:

 Supuesto de hecho: es la conducta, situación o evento hipotético que necesita


una regulación.
 Consecuencia jurídica: es la sanción que se prevé en caso que ese evento
hipotético se cumpla.
Por ejemplo, en una ordenanza municipal que regule la contaminación sónica de
los locales nocturnos, el supuesto de hecho sería la posibilidad de que un local
nocturno genere un ruido excesivo. Mientras que la consecuencia jurídica sería el
castigo previsto para ese hecho (multa, trabajo comunitario, cárcel, etc.).

Como cada Estado tiene sus propios marcos regulatorios, las normas jurídicas son
diversas en sus contenidos, funciones y ámbitos de aplicación. Sin embargo,
comparten elementos característicos.

Características de las normas jurídicas


Las normas jurídicas se caracterizan por ser:
Bilaterales. Toda norma jurídica tendrá siempre dos partes: el sujeto o evento a
quien señala la norma, y el organismo que se encarga de que esta se cumpla. Por
ejemplo, en la ley de tránsito, quienes están sujetos a la norma son los
conductores y los peatones, mientras que las autoridades viales son las
responsables de velar por su cumplimiento.
Heterónomas. Significa que la norma es impuesta por una persona u organismo
externo al sujeto que debe cumplirla, independientemente de si está de acuerdo
con ella o no. Por ejemplo, cuando en un país se crea un nuevo impuesto, las
personas o empresas a quienes les corresponde pagar el impuesto deben cumplir
su obligación, aunque estén en contra de esa norma.
Coercibles. Quiere decir que el cumplimiento de las normas se obliga a través de
sanciones. Además, las autoridades pueden recurrir a la fuerza. Un ejemplo es
cuando una persona irrumpe en una propiedad privada. Al cometer este delito,
automáticamente tiene una sanción, pero además, las fuerzas policiales pueden
desalojarla haciendo uso de la fuerza en caso de que se niegue a salir.
¿Cómo se clasifican las normas jurídicas?
Las normas jurídicas tienen múltiples clasificaciones según diversos criterios y
autores. En 1938, el jurista y académico mexicano Eduardo García Máynez
publicó el libro Introducción al mundo del derecho, en el que planteó una
clasificación que se mantiene vigente en el derecho mexicano.

Para García Máynez, las normas jurídicas se clasifican en:

Normas según el sistema al que pertenecen


 Nacionales: son las normas que rigen dentro del territorio nacional, como la
constitución.
 Extranjeras: son normas que rigen fuera del territorio nacional.
 Uniformes: son normas comunes en distintos sistemas jurídicos, como la
declaración universal de los derechos humanos o los tratados de la Unión Europea.
Normas según su fuente
 Legales: son aquellas que proceden del poder legislativo (Congreso, Senado,
Asamblea Nacional, etc.) y de sus instituciones subordinadas (gobernaciones, alcaldías,
intendencias, etc.). Por ejemplo, una ley creada por el gobierno de una provincia.
 Consuetudinarias: son normas que no están escritas, pero que se consideran
como tales por su uso generalizado y sostenido en el tiempo. Es decir, su fuente es la
costumbre. Por ejemplo, en el derecho internacional están prohibidos los ataques
indiscriminados (sin un objetivo militar concreto), puesto que atentan contra la vida y
bienes de la población civil.
 Normas jurisprudenciales: se originan en el Tribunal Supremo o los tribunales
ordinarios y sirven para sentar precedentes con respecto a la interpretación de la norma
jurídica. Por ejemplo, una sentencia emitida por el Tribunal de Justicia de la Unión
Europea sentó el precedente que permite que desde 2014 las personas afectadas
soliciten el derecho a la desindexación de sus datos de los motores de búsqueda
(conocida como ley del olvido).
Normas según su ámbito espacial de validez
 Federales: aplican en todo el territorio federal, como la Ley Federal de protección
de datos personales, en México.
 Estatales o provinciales: aplican en los estados o provincias, no tienen validez
en el resto del territorio nacional. Por ejemplo, si un gobernador decide implementar un
toque de queda en su estado, la norma solo aplica en su jurisdicción.
 Municipales: sólo rigen dentro de un municipio, como las ordenanzas.
Normas según su ámbito temporal de validez
 Normas permanentes: son creadas para regular conductas o eventos de carácter
permanente; por lo tanto no pierden vigencia, a menos que sea creada una nueva norma
que la sustituya. Un ejemplo serían los derechos fundamentales (derecho a la vida, a la
igualdad, etc.).
 Normas transitorias: regulan una situación de carácter temporal. Una ley
habilitante, por ejemplo, le da autoridad al representante de un Estado para dictar
decretos en función de una necesidad puntual (como una crisis económica) sin requerir la
aprobación del poder legislativo.
Normas según su ámbito material de validez
 Normas de derecho público: regulan la relación entre el Estado y los
particulares, como por ejemplo las normas establecidas en el derecho penal,
constitucional, administrativo o internacional.
 Normas de derecho privado: regulan las relaciones entre particulares, como el
derecho mercantil y el civil.
Normas según su ámbito personal de validez
 Generales: aplican a todos los sujetos que están dentro de la categoría que
contempla la norma. Por ejemplo, las leyes laborales aplican a todos los trabajadores del
país.
 Particulares: aplican de forma individual al sujeto. Por ejemplo, si un juicio laboral
favorece a un trabajador, la sentencia aplica solo a él.
Normas según su jerarquía
 Del mismo rango: son normas que tienen una relación de coordinación entre sí,
porque pertenecen a la misma categoría o clase. Por ejemplo, las leyes expedidas por el
Congreso regulan diferentes ámbitos, pero todas son del mismo rango.
 De diferente rango: son normas con relación de subordinación o supraordinación
entre sí. La constitución es la norma de mayor jerarquía, por lo tanto las demás leyes
están subordinadas a ella.
Normas según su sanción
 Perfectas: son las que anulan el acto que vulnera la norma. Por ejemplo, una
sentencia que anule la compra de una propiedad porque los documentos eran falsos.
 Más que perfectas: además de anular el daño, estas normas exigen el
resarcimiento del daño, por ejemplo, que a un ladrón se le sancione con cárcel y además,
entregue lo robado a su dueño.
 Menos que perfectas: son las normas que no contemplan una sanción o que solo
implican una sanción disciplinaria, por ejemplo, que la policía solo llame la atención a las
personas que generan desorden en la vía pública, sin que exista otro tipo de castigo.
 Imperfectas: no implican ningún tipo de sanción, aunque existen los mecanismos
para aplicarlos.
Normas según su cualidad
 Permisivas: permiten la manifestación de ciertas conductas. Por ejemplo, algunos
códigos mercantiles permiten que los deudores puedan seleccionar los bienes que serán
considerados para pagar la deuda en caso de embargo.
 Prohibitivas: impiden seguir conductas. Por ejemplo, cuando se prohíbe y
condena atentar contra la vida de otra persona.
Normas según sus relaciones de complementación
 Primarias: son normas que no necesitan de otras para ejecutarse. Por ejemplo, el
código penal.
 Secundarias: son las normas que describen el funcionamiento de las normas
primarias. Estipulan aspectos como la duración de una norma, su interpretación o las
sanciones que implica. Por ejemplo, las normas estipuladas en el código civil para
ejecutar contratos.
Normas según sus relaciones con la voluntad de los particulares
 Normas taxativas: son normas que obligan a los particulares independientemente
de su voluntad para llevar a cabo el acto. Por ejemplo, el código civil español establece
que en caso de requerirse un tutor para un menor, este puede ser una persona elegida
por el infante.
 Normas dispositivas: pueden dejar de aplicarse si es la voluntad de una de las
partes. Por ejemplo, los contratos de alquiler.
Otras clasificaciones de las normas jurídicas
En el siglo XX, los juristas europeos Hans Kelsen y Herbert Hart propusieron
sistemas de clasificación de las normas jurídicas: la pirámide de Kelsen y la
clasificación hartiana.

Pirámide de Kelsen
La pirámide de Kelsen es un sistema creado por el jurista austríaco Hans Kelsen,
considerado uno de los más influyentes del siglo XX. Según esta estructura en
forma de pirámide, las normas jurídicas se ordenan en función de su jerarquía. La
norma más importante es la cúspide:

1. La constitución del Estado (cúspide de la pirámide).


2. Las leyes (código civil, penal, tributario, etc.).
3. Reglamentos (reglamento electoral, legislativo, etc.).
4. Normas jurídicas individuales, como las sentencias (base de la pirámide).
La pirámide de Kelsen refleja la legitimidad de la constitución como norma jurídica
fundamental y muestra cómo el resto de las normas derivan de ella. Por lo tanto,
no pueden existir normas que contradigan lo que está estipulado en la carta
magna, porque se considera la fuente de las demás normas.

Clasificación de Hart
En 1961, el jurista inglés y filósofo del derecho Herbert Hart propuso en su
libro The concept of law una clasificación de las normas jurídicas en dos grandes
categorías:

 Normas primarias. Son las que regulan la conducta humana. Las leyes de
tránsito o el código penal son ejemplos de normas primarias.
 Normas secundarias. Son las normas creadas para determinar cómo se van a
llevar a cabo las normas primarias. Es decir, establecen las potestades de las
instituciones encargadas de crear las leyes. Por ejemplo, las normas que regulan el
funcionamiento del Congreso.
Normas jurídicas y normas morales
Las normas jurídicas y morales tienen en común su función reguladora de la
conducta social. De hecho, muchas normas jurídicas tienen su origen en normas
morales. No pagar las deudas, por ejemplo, no solo tiene una penalización moral
(la pérdida de confianza y el señalamiento social), sino que también puede
acarrear sanciones legales.

Aunque ambos tipos de normas permitan o prohíban ciertos comportamientos,


solo las normas jurídicas son de cumplimento obligatorio para evitar una sanción.
Las normas morales no son obligatorias, dependen del libre albedrío, y la sanción
no tiene consecuencias legales.

Agrupación de las Normas Jurídicas


Derecho Público: Rama del derecho que tiene el objetivo de regular los vínculos que se
establecen entre los individuos y las entidades de carácter privado con los órganos
relacionados al Poder Público, siempre que estos actúen amparados por sus potestades
públicas legítimas y en base a lo que la ley establezca.

Puede presentarse al derecho público como el ordenamiento jurídico que permite regular las
relaciones de subordinación y supraordinación entre el Estado y los particulares.

Derecho Privado: Aquel que se encarga de regular las relaciones entre los particulares, las
cuales son planteadas en su propio nombre y beneficio.

Consta con dos principios fundamentales:

1  Autonomía de la Voluntad: Persecución de sus propios intereses, las personas se relacionan


entre sí mediante actos fundamentados en sus propias voluntades. La voluntad libre de
vicios, dolo, coacción o engaño de personas con capacidad legal para realizar negocios
jurídicos es suficiente para efectuar actos con efectos jurídicos.

    Principio de Igualdad: En los actos privados, los sujetos se encuentran en un punto


equilibrado de igualdad, en donde ninguna de las partes es más que la otra, y ninguno
puede exigir al otro nada sin un acuerdo de voluntades.
Diferencias entre el Derecho Público y Derecho
Privado.

Estudiamos que el Derecho es un concepto de contenido muy amplio, que admite muchas
divisiones y subdivisiones según los diversos puntos de vista que se tengan en cuenta al
clasificarlo. Ahora, cuando entramos en el estudio de las ramas del Derecho, entre las varias
clasificaciones que se hacen del Derecho atendiendo a su contenido, nos fijaremos
únicamente en la de mayor trascendencia, en la que divide el Derecho en dos grandes
ramas: Derecho Público y Derecho Privado.

Es importante tener en cuenta que, en la práctica, no existen divisiones tajantes entre las
distintas ramas del derecho, sino que todas se interrelacionan.

Agrupación de las Normas Jurídicas


La necesidad de proveer las hipótesis posibles y de resolver anticipadamente, en lo posible,
todos los casos diferentes que puedan ocurrir, obligan a dictar grupos de normas para cada
situación jurídica. Estos grupos de normas son de tres clases:
1.      Categoría Jurídica: Conjunto de normas jurídicas destinadas a regular una determinada
situación jurídica.
2.      Institución Jurídica: Grupo más amplio de normas que regulan un conjunto de situaciones
jurídicas con una finalidad en común. Cada institución jurídica agrupa en sí varias
categorías jurídicas.
3.      Rama del Derecho: Las categorías y las instituciones jurídicas se agrupan en ramas, de
acuerdo a su contenido, a la índole de las relaciones que regulan, o al origen de las normas.

Sanción concepto: Como sanción se denomina la pena que


establece una ley o norma para quien la viole o la incumpla. ...
Dependiendo del tipo de infracción, puede haber sanciones penales,
civiles o administrativas. Asimismo, se llama sanción al acto formal y
solemne por el cual el jefe de Estado confirma una ley o estatuto.

Clasificación de sanciones: La sanción es una


CONSECUENCIA del incumplimiento. ... La coacción es la
APLICACIÓN FORZADA de dicha consecuencia, dicho de otra
forma, es la ejecución de la sanción
Sanciones penales: se les suele atribuir, según la política
penal seguida, diferentes fines: el castigo del delincuente, su
corrección, la prevención general y especial, etc. En nuestro
derecho el fin es solo prevencional.

Sanciones civiles: Se suelen reducir a un acto coactivo típico:


la ejecución forzosa de bienes del deudor.

La pena: Es un tipo de sanción exclusiva del Derecho Penal


prevista en el Código Penal e impuesta por el juez competente.
Constituye la privación de un bien (libertad, patrimonio, ejercicio
de una actividad) al sujeto que ha cometido un delito con una
finalidad de prevención individual o especial (para que no
cometa un nuevo ilícito) y social o general (para que la
comunidad se aperciba de la conveniencia de cumplir la ley
penal)

La sanción premial: Es una sanción positiva o técnica de


gratificación que opera como un mecanismo incentivador de
aquellas conductas que el legislador pretende promocional

Diferencias entre la sancion y la coaccion.

La sanción es una CONSECUENCIA del incumplimiento. ...


La coacción es la APLICACIÓN FORZADA de dicha consecuencia,
dicho de otra forma, es la ejecución de la sanción

Ejemplos

Sancion:"Es el cumplimiento forzado de una deuda de 1,000.00 dólares...", es decir, se dicta que la
persona debe pagar su deuda de 1,000.00 dólares.
Coaccion:"...para lo cual se embargan compulsivamente los bienes del deudor, se rematan los
bienes, etc. hasta que se pague la deuda.

Unidad VII

EL ORDENAMIENTO JURICO
FUNDAMENTACION

¿Cuál es el ordenamiento juridico de Venezuela?


La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que los
valores superiores del ordenamiento jurídico del Estado deben ser cumplidos por
todas las ciudadanas y ciudadanos, y los diferentes órganos del Poder Público
nacional, estadal y municipal

ESTRUCTURA

El Ordenamiento Jurídico es el conjunto de Normas Jurídicas que rigen en un lugar


determinado en una época concreta. En el caso de los Estados Democráticos, el Ordenamiento
Jurídico está formado por la Constitución del Estado, que se rige como la Norma Suprema, por
las leyes y del Poder Ejecutivo, tales como los Reglamentos, y otras regulaciones tales como
los Tratados, Convenciones, Contratos y Disposiciones Particulares.
No se debe confundir el Ordenamiento Jurídico con el Orden Jurídico, que se traduce en el
conjunto de normas que rigen una determinada área del ordenamiento jurídico. La relación en
conceptos es de género a especie.
2.- Orden Jerárquico.
La palabra Orden tiene varios significados, pero el más importante viene de colocar cada cosa
en su lugar de acuerdo a una jerarquía lógica. En este sentido, el Orden Jerárquico implica dar
una estructuración de acuerdo a la importancia de cada elemento. Es decir, siempre en primer
lugar de ese Orden Jerárquico va a estar aquel elemento que es de total relevancia para la
continuación del mismo.
3.- Orden Jerárquico del Ordenamiento Jurídico.
Establecidos ambos conceptos por separado, para poder determinar al Orden Jerárquico del
Ordenamiento Jurídico como a la Organización de el Sistema Jurídico de un Estado partiendo
de la Norma Máxima o Suprema, a partir de la cual se van a regir el resto de las Normas.
En el caso del Sistema Jurídico Venezolano, en el Ordenamiento Jurídico, el Orden Jerárquico
viene encabezado por la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela; que
al ser la Norma Suprema, ninguna otra ley puede tener mayor Jerarquía que la misma (sólo en
caso de tratados de Derechos
Humanos donde resulten más favorables que los establecidos en ella Artículo 23 de
Constitución de la república Bolivariana de Venezuela).
La Jerarquía de nuestra Constitución se encuentra reflejada dentro del Articulado
constitucional, específicamente en el Artículo 7: "La Constitución es la Norma Suprema y el
fundamento del Ordenamiento Jurídico. Todas las personas y los Órganos que ejercen el Poder
Público están sujetos a estas Constitución" (Principio de Supremacía Constitucional).
Este artículo establece claramente que sobre la Constitución no hay ninguna Ley; y que
cualquier ley que sea creada, debe respetar su contexto, de manera tal que cualquier Ley que
colide con ella será Nula.
Pero el Orden Jerárquico, no es un invento del Estado Venezolano. Esta estructura o Sistema
Jurídico fue concebido por el Jurista, Político y Filósofo del Derecho Austriaco Hans Kelsen.
Kelsen llamado también el fundador de la Teoría Pura del Derecho de acuerdo a la concepción
piramidal del Derecho pretendía dar un carácter de ciencia a la misma.Sobre el particular,
tenemos que decir que "piramidarizar" el derecho es una forma de hacer ciencia en el sentido
de categorizar las normas desde un estado superior a otro inferior, esto pasa también por
ejemplo en la biología, la taxonomía es una forma de hacer ciencia en la misma, pero es
insuficiente para proclamarla como ciencia: es decir, remitiéndonos solo a esta categorización
tendríamos que ver también los aspectos políticos, muy ligados al derecho, pues no existe lo
uno sin lo otro

RELACIONES DE COORDINACION Y SUBORDINACION DE LAS


NORMAS

Propuesta por jorge jellinek a comienzos de siglo, sostiene que una norma es de derecho
publico cuando los sujetos implicados en la relación jurídica se sitúan en un plano de
desigualdad, y de derecho privado cuan los sujetos implicados en al relación jurídica se sitúan
en un plano de igualdad.
Cuando hay desigualdad hay subordinación de un sujeto respecto del otro, y cuando hay
igualdad hay una relación de coordinación entre ellos. Jellinek formuló esta teoría pensando
que en la relación del estado con los ciudadanos hay una relación de desigualdad,
subordinación, en cambio cuando entablan relaciones propias del derecho privado se sitúan en
un plano de igualdad
PRINCIPIO DE GENERALIZACIÓN DECRECIENTE DE LA NORMA JURÍDICA

No tienen todos los mismos niveles, ni la misma categoría, ni la


misma importancia. Los preceptos que pertenecen a un mismo
sistema jurídico pueden ser del mismo o de diverso rango

¿Qué es la ilegalidad?
Diferencias:
La palabra ilegalidad se compone del sustantivo “legis” al que se antepone el prefijo privativo “in”
para tomar el significado de aquello que es contrario a la ley, o sea, que no se ajusta a sus
prescripciones
Que algo sea o no ilegal no depende de nuestra subjetividad sino del hecho concreto de que exista
una prohibición normativa que sancione tal conducta; o que exista un deber impuesto por la ley que
no estamos cumpliendo.

¿Qué es la Inconstitucionalidad?

 Ambas se presentan al juez o al tribunal, sin embargo, la ilegalidad se produce ‘ex post’ de
la sentencia.
 La ilegalidad se da frente a reglamentos, y la inconstitucionalidad frente a leyes.
 Son nulas las resoluciones administrativas que vulneren lo establecido en un reglamento,
aunque hayan sido dictadas por órganos de igual o superior jerarquía que el que lo haya
aprobado
. Las formas de producción del Derecho: de modo originario y de modo
derivativo.
      De lo dicho se desprende que debemos distinguir entre dos maneras de
producción de normas jurídicas: a) Producción originaria, que es aquella en
que se crea la norma fundamental de un sistema u orden y da nacimiento al
mismo, sin apoyo en ninguna norma jurídica positiva previa, por ejemplo: el
establecimiento de una comunidad jurídica en un territorio no perteneciente a
ningún Estado; la fundación de un nuevo Estado, como ocurrió con el
Imperio alemán en 1870, y, así mismo, con la fundación de la República
Checoeslovaca y de la República de Polonia en 1918; así mismo la
revolución, el golpe de Estado y la conquista triunfantes. b) Producción
derivativa, que es aquella que tiene lugar cuando se producen normas, a tenor
de lo dispuesto en un sistema jurídico ya constituido, por las competencias y
según los procedimientos establecidos en éste; verbigracia: las leyes
ordinarias dictadas por el poder legislativo que está consagrado por la
constitución; los reglamentos decretados por las autoridades competentes
para ello; las sentencias pronunciadas por los tribunales competentes, según
lo previsto en las leyes aplicables; los contratos concertados por los
particulares que sean capaces, según la ley y dentro del campo por ésta
admitido; etc., etc

Formas de producir el Derecho


 Medios de producir el Derecho.
 Producción originaria  Es aquella en que se crea la norma fundamental
de un orden jurídico, la cual da nacimiento a éste, sin apoyo en ninguna norma
jurídica positiva previa

REQUISITOS DE LA PRODUCCION ORIGINARIA

  El primer requisito se refiere, como he indicado, a la diferencia entre Derecho y arbitrariedad. Para que
los mandatos emitidos por el nuevo régimen constituyan Derecho, es preciso que no sean mandatos
arbitrarios. Es decir, se necesita que no sean mandatos que sólo respondan al capricho fortuito e
imprevisible de quien dispone de la suprema fuerza, desligados de toda regla general, ajenos a todo
principio fijo; sino que, por el contrario, es menester, que, fuere cual fuere su contenido, constituyan
expresión de reglas generales que se imponen como vigentes para todos, obligando incluso a quien las
dicta; esto es, precisa que representen principios inviolables con validez general, con vigencia estable,
mientras no se los derogue o sustituya por otros de igual índole. Con éste primer requisito no se formula
ningún juicio de valor sobre la justicia o injusticia, ni sobre la adecuación o inadecuación de los
contenidos de las nuevas normas; sino tan solo se traza la delimitación entre aquello que tiene forma
jurídica -y que a fuer de tal satisface la urgencia de certeza y seguridad- y aquello que representa única y
exclusivamente la manifestación de los antojos singulares del detentador del poder, sin arreglo a ningún
criterio fijo y estable, en suma, aquello que constituye pura [205] arbitrariedad -y que, en tanto que tal,
representa la destrucción de toda certeza y seguridad-.
    
 El segundo requisito consiste en que para que el nuevo sistema de normas pueda ser considerado como
Derecho vigente, es menester que en su conjunto consiga un reconocimiento o una adhesión de la
mayoría de la comunidad, cuya vida se propone regular. Cierto que pertenece a la esencia de la
juridicidad la dimensión de imperio inexorable o imposición coercitiva; pero ésta dimensión se refiere a
todas y cada una de las normas dentro de un sistema vigente. Ahora bien, para que un sistema, en su
conjunto, pueda ser considerado como vigente, precisa que se apoye sobre la efectiva voluntad social
predominante; es decir, que cuente con una base real de asentimiento de la mayoría de la colectividad;
que constituya una expresión de la predominante manera de pensar y de sentir de la sociedad. La raíz de
la vigencia de un sistema jurídico no puede consistir en una pura relación de fuerza bruta. Por el
contrario, ha de consistir en una resultante de las voluntades que forman la textura social. La más
profunda raíz del mando jurídico no es jamás la fuerza material. El mando jurídico tiene a su disposición
la mayor concentración de poder y de fuerza que hay en la sociedad, para hacer cumplir
inexorablemente, impositivamente, si es preciso, sus preceptos. Pero su instalación como mando jurídico
no se funda en la tenencia de los instrumentos de fuerza material, sino en un apoyo de opinión pública.
Precisamente porque un régimen se instala con la aquiescencia de la opinión pública, porque cuenta con
la resultante de las voluntades que integran la colectividad, por eso tiene a su disposición el aparato que
se llama fuerza. Quien cuente única y exclusivamente con la brutalidad de una fuerza material podrá
dirigir una agresión contra un pueblo, y aun sostenerla durante algún tiempo, pero propiamente no
ejercerá un mando jurídico sobre el mismo. Dice a este respecto José Ortega y Gasset: «Conviene
distinguir entre un hecho o proceso de agresión y una situación de mando. El mando es el ejercicio
normal de la autoridad. El cual se funda siempre sobre la opinión pública -siempre, hoy como hace diez
mil años, entre los ingleses como entre los botocudos-...» (16) La verdad es que no se manda con los
jenízaros. Así Talleyrand a Napoleón: Con las bayonetas, Sire, se puede hacer todo, menos una cosa:
sentarse sobre ellas. -Y mandar no es gesto de arrebatar el poder, sino tranquilo ejercicio de él. En suma
mandar es sentarse. Trono, silla, curul, banco azul, poltrona ministerial, sede... El Estado, en definitiva,
es el estado de la opinión pública.»55 Quien manda jurídicamente [206] dispone, como he dicho, de toda
la fuerza para imponer sus normas a los rebeldes. Pero el hecho global de su mando, o lo que es lo
mismo, el fundamento del sistema jurídico, del régimen como totalidad, no puede ser la fuerza, sino que
debe ser una adhesión de la comunidad nacional.

LAS DESVIACIONES DEL DERECHO En derecho desviación se refiere salirse


dentro del marco de lo que está estipulado en la norma, en otras palabras; la
violación de una norma que compone el ordenamiento jurídico. ... Es una conducta
u omisión tipificada por la ley que resulta antijurídica y punible, un crimen por lo
tanto viola el derecho penal

Lo antijurídico: es aquello que resulta contrario al derecho. Se


denomina derecho, en este marco, al conjunto de las leyes y los
principios que permiten la regulación de las relaciones sociales
basándose en un ideal de orden y justicia.

Discrecionalidad: es la cualidad de discrecional. Este adjetivo hace


referencia a aquello que se hace libremente, a la facultad
de gobierno en funciones que no están regladas y al servicio de
transporte que no está sujeto a compromisos de regularidad
Este adjetivo hace referencia a aquello que se hace libremente, a la
facultad de gobierno en funciones que no están regladas y al servicio de
transporte que no está sujeto a compromisos de regularidad.

La discrecionalidad, por lo tanto, puede estar asociada a la acción que se


deja a criterio de una persona, un organismo o una autoridad que está
facultada para regularla. Por ejemplo: “El reparto de los fondos queda a
discrecionalidad del gobierno, cuando es el Congreso quien debería
decidir cómo otorgarlos”, “El presidente volvió a demostrar que toma las
decisiones más importantes según su discrecionalidad, sin consultar a
ningún ministro”, “Las condiciones de vida de la gente no pueden
dependen de la discrecionalidad de un funcionario”, “La oposición
expresó sus críticas por la discrecionalidad en la formación de las
comisiones
DERECHO

“El Derecho es el conjunto de normas que imponen deberes y normas que

confieren facultades, que establecen las bases de convivencia social y cuyo fin es

dotar a todos los miembros de la sociedad de los mínimos de seguridad, certeza,

igualdad, libertad y justicia

ARBITRARIEDAD

Acto o proceder contrario a la justicia, la razón o las leyes dictado solo por

voluntad o capricho de su autor, sin un razonamiento suficiente y sin

explicación bastante de las razones en que se basa o careciendo estas de

cualquier fundamento serio

CARACTERISTICAS
Son tres sus características, fundamentales, a saber:

· Unilateral;

· Imperativo; y

· Coercitivo.

Decimos que es Unilateral, porque emerge del resorte de la autoridad; esto es, que no se nos
consulta, ni mucho menos se nos pide parecer, para la emisión del acto de autoridad.

Decimos que es Imperativo, porque se coloca por encima de la voluntad de los gobernados;
esto es, que estamos obligados a permitirlo y tolerarlo; y

Decimos que es Coercitivo, porque en el caso de que no quisiéramos permitir ni tolerar el


acto de autoridad, ésta cuenta con la facultad de ejercer su imperio por encima de la voluntad
de los gobernados.

Unidad IX

INTERPRETACION DEL DERECHO

CONCEPTO

Aclaración o explicación de los distintos componentes de un sistema jurídico


mediante los principios que da la ciencia jurídica. Se diferencia de
la interpretación de normas en que abarca otros elementos como los principios
jurídicos o los conceptos jurídicos indeterminados

TIPOS

Con el propósito de alcanzar la significación y el mensaje de las normas,


diversos métodos han sido propuestos y desarrollados. Entre éstos tenemos
los métodos clásicos a los cuales ya hacía referencia Savigny y que son: el
gramatical, el lógico, el sistemático y el histórico. Se puede considerar entre
éstos también al método teleológico que muchos autores consideran dentro
del método lógico.

Método Gramatical.
El Método Gramatical, también conocido Literal, es el más antiguo y es exclusivo de las
épocas anteriores a la Revolución Francesa en que existía alguna desconfianza en el trabajo
de los jueces, razón por la cual éstos se encontraban obligados a ceñirse al sentido literal de
la ley.

MÉTODO LÓGICO.
El Método Lógico es aquél que utiliza los razonamientos de la lógica para alcanzar el
verdadero significado de la norma.
MÉTODO SISTEMÁTICO.
El Método Sistemático introduce la idea de que una norma no es un mandato aislado, sino
que responde al sistema jurídico normativo orientado hacia un determinado rumbo en el
que, conjuntamente con otras normas, se encuentra vigente; que, por tanto, siendo parte de
este sistema, y no pudiendo desafinar ni rehuir del mismo, el significado y sentido de la
norma jurídica podrá ser obtenido de los principios que inspiran ese sistema, principios y
consiguiente significado y sentido que incluso pueden ser advertidos con mayor nitidez del
contenido de otras normas del sistema.

MÉTODO HISTÓRICO.
Por el Método Histórico se pretende interpretar la norma recurriendo a sus antecedentes,
como las ideas de sus autores al concebir o elaborar los proyectos, los motivos que
propiciaron la redacción y emisión de la ley, informes, debates, etc..

MÉTODO TELEOLÓGICO.
Este método en su denominación tiene el prefijo «tele» que significa fin. El Método
Teleológico es, entonces, el que pretende llegar a la interpretación de la norma a través del
fin de la misma, buscando en su espíritu, que es la finalidad por la cual la norma fue
incorporada al ordenamiento jurídico.

ESCUELAS DE INTERPRETACION

b) ESCUELAS DE LA INTERPRETACIÓN JURIDICA

Entre las escuelas dedicadas a la interpretación destacan:


1. LA ESCUELA DE LA EXEGESIS. Se caracteriza esencialmente, este movimiento
iniciado en Francia, por un culto y fe ciega al texto de la ley, al extremo tal que se ha
llegado a escribir: “Jamás escuela alguna hizo una profesión de fe más rígida, más
completa, más dogmática, que la escuela de la exégesis”. Dentro de esta corriente, los
códigos (leyes escritas latu sensu) no dejan nada al arbitrio de un intérprete, éste no tiene
ya por misión hacer el derecho: el derecho ya está hecho; por tanto, la misión del
jurisconsulto, no es otra más que determinar la “voluntad del legislador”.
El sentido del texto de la ley se encuentra buscando la voluntad infalible del legislador,
para lo cual es necesario. Esto quiere decir que La Escuela de la Exégesis desde sus
albores tuvo como finalidad fundamental la reducción del derecho a la ley,
específicamente del Derecho Civil al Código de Napoleón. Esta Escuela emergió entre los
juristas franceses, entre los cuales cobra gran importancia J. Bonnecase, profesor de la
facultad de Burdeos quien esbozo cinco rasgos distintivos de estas Escuela, los cuales
cabe relacionar los siguientes:
1) El culto al texto de la ley, como ley viva, aplicable y obligatoria. (Demolombe).
2) El predominio de la intención del legislador en la interpretación de la ley, “La ley está
constituida por la voluntad del legislador”.
3) El carácter estatista de la doctrina orientada a reconocer la supremacía del legislador,
es decir del Estado.
4) El carácter ilógico e incomprensible de la misma, por cuanto reconocía la supremacía
del legislador, pero a la vez se admitía la superioridad del derecho natural frente al
derecho positivo.
5) El argumento de autoridad como el decisivo para desatar las dudas y generalizar las
tesis –Bonnecase-. Con respecto al planteamiento ontológico sobre ¿Qué es el derecho?,
la Escuela de la Exegesis le da solución definiendo al mismo como un conjunto de
normas, es decir, es ley aquella que este acompañada de sanción, sin coacción y sanción
no hay ley.
Nota Importante: Al igual que muchos tratadistas criticamos la concepción de derecho
equiparable a la ley, porque esto restaría importancia a su estudio. El derecho no es la
ley, más bien la ley es una forma en cómo se expresa el Derecho, es decir es una fuente
formal. El derecho es superior a la ley.
El positivismo jurídico a comienzos del siglo XIX tuvo un estatus preponderante a
consecuencia de los diferentes movimientos tendientes a la codificación de las normas en
los países europeos concretándose en primera medida en el denominado Código
Prusiano promulgado por Federico II de Prusia, y su más célebre instrumento codificador,
el llamado Código de Napoleón en 1804.
La interpretación exegética por parte de los jueces al momento de decidir sobre
determinado asunto, debía estar ceñida absolutamente a los postulados de la ley, dejando
por fuera cualquier forma de arbitrariedad, y solo en casos muy excepcionales la ley
resultaba insuficiente –Laurent-.
Por otra parte, es menester señalar que en tratándose del Poder Legislativo y el Poder
Judicial estos se encuentran en una línea de separación, lo que significa que el primero se
encuentra caracterizado por la intervención del pueblo a través de la creación de la ley, y
el segundo, es decir el Poder Jurisdiccional se sitúa en la esfera de la aplicación del
derecho ya creado mediante el sistema deductivo encaminada a emplear la justicia de
manera impersonal, imparcial (posición legalista) sin mirar sus consecuencias (dura lex
sed lex), formulando un silogismo judicial cuya premisa mayor debe estar formada por las
reglas de derecho apropiada y la menor conformada por la comprobación de cumplimiento
de los requisitos establecidos en las reglas de derecho.
Cuando un sistema es coherente, es decir que posee una univocidad de signos excluye la
elaboración de cualquier de desacuerdo en la actividad de interpretación, la exigencia de
coherencia se impone de manera imperativa, pues si una norma es incoherente por
contener una contradicción se hace inutilizable y hay que proceder a enmendarla .
2. LA ESCUELA HISTORICA. De acuerdo con esta escuela el derecho como lenguaje se
crea espontánea, constante e imperceptiblemente en un determinado pueblo. A su juicio
el derecho no es un producto abstracto de la razón humana, sino más bien es el resultado
del espíritu del pueblo. Sostiene Savigny: “El derecho se crea por las costumbres y las
creencias populares, luego por la jurisprudencia, pero no por el arbitrio de algún
legislado”.
Por todo ello la legislación debe ser entendida como meras indicaciones. Debemos
interpretar la legislación como meras disposiciones provisionales dirigidas a los tribunales.
La historia nos enseña que cuando el derecho se encuentra en progreso vivo no se siente
necesidad alguna de codificación. “La marcha hacia la codificación es siempre ocasionada
por la incontrastable decadencia del derecho”.

En este sentido la legislación debe ser entendida como indicaciones que reflejan las
tendencias del derecho consuetudinario. Por lo tanto se entiende de esta escuela que
es una forma especial de filosofía del derecho que nació a principios del siglo XIX en
relación con una tendencia general de aquella época: el romanticismo. Especialmente
Federico Carlos von Savigny (1779 - 1861) y Puchta (1798 - 1846).

La característica esencial del pensamiento romántico es la creencia en los espíritus. Al


lado de los hombres hay espíritus que influyen en su destino, ya favoreciéndolo ya
dañándolo. Esta creencia en los espíritus la transpuso el romanticismo al pueblo. Su
postulado fundamental es que, así como los hombres son seres dotados de alma, también
tienen alma los pueblos; fenómeno psíquico que no ha sido estudiado científicamente,
pero que se manifiesta en la experiencia en forma de ciertas convicciones en cuestiones
determinadas, que son comunes a todos los miembros de una comunidad. Cuando esta
convicción se refiere al derecho, entonces ella misma es el derecho. Al legislador sólo le
queda dar forma a este derecho ya existente.

El hecho que dio nacimiento a esta doctrina fue una discusión literaria entre Thibaut y
Savigny (1854) sobre la conveniencia de formular un Código Civil alemán. Thibaut insistía
sobre las deficiencias del derecho privado tradicional y propugnaba una codificación
unitaria por razones políticas; Savigny se oponía a ello por su posición antes dicha. Y se
salió con la suya. Las consecuencias prácticas de la escuela histórica fueron las
siguientes: a) Aversión contra la legislación, sobre todo los códigos y predilección por el
derecho consuetudinario, no como la mejor forma técnica de legislación al servicio de la
seguridad jurídica sino como el mejor medio de conocer lo que jurídicamente quería el
espíritu popular, de tal modo que la práctica no daba la fundamentación sino sólo la
fijación del derecho o sea de la conciencia jurídica; el derecho mismo nacía al principio de
la costumbre y no al final de ella. b) Insistencia especial en la investigación histórica del
derecho dado, no tanto en interés práctico de la aplicación del derecho como en el deseo
de conocer mejor el objeto mismo de la investigación o sea el carácter del espíritu
popular. c) Negación de la posibilidad de una crítica objetiva del derecho positivo a la luz
de la idea directriz de la justicia. Sólo puede investigarse si un derecho técnicamente
formado refleja efectivamente la voluntad del espíritu popular; en caso afirmativo ese
derecho es justo porque no cabe la censura y el rechazo del espíritu popular.

3. LA JURISPRUDENCIA DOGMÁTICA. Sostiene que la jurisprudencia debe dejar de ser


un conjunto de glosas y recetas prácticas, para convertirla en ciencia. La jurisprudencia se
ocupa del derecho positivo para construir, a partir de él, un sistema unitario y coherente a
través de un método lógico jurídico.
El sistema jurídico (construido por la jurisprudencia) es un conjunto de normas, reglas y
principios jurídicos que permite regular cualquier caso de la vida social. De ahí que no
existan lagunas. La incongruencia e incertidumbre de la ley son siempre satisfechas
mediante la creación de normas derivadas de los principios generales del sistema,
contenidos en las sentencias judiciales. Dicho sistema va a proveer al juez o al jurista de
una regla abstracta para solucionar todos los casos que la variedad de situaciones de la
vida social le presente.
4. JURISPRUDENCIA DE CONCEPTOS. Esta escuela, al igual que la acabada de referir,
encuentra en el derecho positivo el problema de su interpretación que es parte de su
metodología.
La metodología de esta escuela consiste en analizar perfectamente todos los conceptos y
subconceptos que de ellos se derivan para así tener una plena inteligencia del derecho, lo
que a la vez viene a garantizar la seguridad en su aplicación.
En palabras mas Jurídicas quiere decir que los métodos de interpretación son el pilar
fundamental dentro de la actividad profesional y del sistema jurídico en general, de lo cual
surge la necesidad de realizar una revisión de todos los conceptos interpretativos que se
utilizaron anterior y posteriormente al empleo de los métodos actuales. De hecho, estos
métodos han surgido con la concepción cientificista del Derecho.
La revisión bibliográfica y el análisis exhaustivo del tema, así como la vinculación con sus
antecedentes inmediatos, tuvo como objeto fundamental llegar a conocer las
características del método, las principales críticas y los motivos que llevaron
al abandono del mismo
E. JURISPRUDENCIA DE INTERESES. Esta corriente constituye una reacción contra la
jurisprudencia de conceptos. Estudia al derecho entendido en cuanto la vida que puede
estar influenciada por factores de tipo económico, científico, religioso, entre otros, que
generan incesantes conflictos que sin duda alguna fueron tomados en cuenta a la hora de
crear la ley. Aquí se busca fundar en la experiencia todas las decisiones que no sean
deducidas directamente de la ley.
De otra manera se entiende que la oportunidad es el que tiene por objeto el estudio de la
Jurisprudencia de Intereses, temática que tiene como base fundamental los
conocimientos plasmados del jurista Alemán Caspar Rudolf von Ihering.
En ese mismo sentido, En el desarrollo de la Jurisprudencia de Intereses se destacan los
aportes de grandes jurista como: Phillip Heck, Rudolf Müller-Erzbach y Paul Oertmann.
A manera introductoria lo más importante para destacar es que la Jurisprudencia de
Intereses no desarrolla la definición de Derecho, ni la definición de Ley, el fundamento de
esta es contemplar como se va a interpretar la ley.
La jurisprudencia de intereses considera al derecho como protección de intereses
sociales, los preceptos legales no sólo están dirigidos a delimitar intereses sino que ellos
mismos son productos de intereses.
El objeto primordial de estudio serían los intereses reales que la sociedad contemplaba,
así como la regulación y ordenación de estos por parte del ordenamiento jurídico.
De forma general la actividad judicial se encuentra limita a la existencia de una norma
jurídica que contiene el precepto de cómo se va a actuar en un caso particular y concreto,
y llegar a una decisión.
Pero, qué sucede cuando no existe esa norma dentro de la cual vamos a enmarcar ese
caso en concreto. Es entonces en este preciso momento cuando los jueces llegar a suplir
ese vacio legislativo con fundamento en esa autonomía y libere convicción de los
operadores de justicia.
Para analizar de forma detallada el contenido de la jurisprudencia de intereses es
importante hacer hincapié en dos importantes teorías:
La Teoría Genética De Los Intereses: se relaciona con el origen y la tarea del Derecho
positivo. Los fundamentos de la teoría son tomados a través de la experiencia del trabajo
jurídico, una cosmovisión o sistema filosófico son rechazados; o sea, no se toma postura
alguna del tipo ius naturalismo, positivismo jurídico o similar.
A partir de estos presupuestos, se considera que toda disposición legal es producto de un
interés, puesto que el Derecho encuentra su fundamento relaciones existentes entre los
miembros de la sociedad.
Según La Jurisprudencia de Interés, el Legislador los interés tienen el valor de hechos
como causas capaces de producir efectos.
Un hecho es reconocido científicamente, cuando se retrotraemos causas psíquicas,
biológicas o históricas.
Al interior del ordenamiento jurídico se debe dar una ponderación de intereses, es decir,
se deben valorar y deben llevar implícita una convicción para que el operador judicial con
base en lo que ha adelantado el legislador llegue a tomar una decisión.
La Teoría Productiva De Los Intereses: Esta se encarga de las sentencias judiciales y de
la organización del trabajo científico.
Según la jurisprudencia de intereses la ciencia jurídica tiene como objeto la producción de
efectos de la sentencia judicial al interior de una sociedad.
Como se había anotado anteriormente el Juez tiene que limitar los intereses
por medio de la sentencia.
Un punto importante que no se puede desconocer es el juicio de valor contenido en la ley.
Los conceptos utilizados en la ley son representaciones de hechos con consecuencias
jurídicas, los cuales son construidos legislativamente por abstracción a fin de satisfacer
las relaciones humanas y limitar los conflictos de intereses previstos y valorados por el
legislador, posibilitando de este modo la subsunción.
5. LA ESCUELA CIENTÍFICA FRANCESA. Geny, quien es su más ferviente
emprendedor, critica primeramente la identificación de la ley escrita con el derecho,
aduciendo que el derecho, en sí, reconoce más tipos de fuentes formales tales como la
costumbre, la jurisprudencia, la doctrina, entre otros
Según Geny “El límite de la interpretación de la ley es cuando se encuentra no sólo ante
obscuridades e incertidumbres, sino ante lagunas. En este caso no es posible encontrar la
voluntad del legislador (subjetiva). Es aquí donde aparecen otros procedimientos en la
búsqueda de las reglas jurídicas: 1.- La interpretación que consiste en superar las
incertidumbres y oscuridades de la ley. 2.- La libre investigación que consiste en la
elaboración de las reglas jurídicas con independencia de la ley escrita”, siendo este
procedimiento lo único innovador de las escuela en cuestión en contraposición con las
que le anteceden.
Por lo tanto Conocida como el sistema de la libre investigación científica, y es Francois
Geny (1861) el cimiento de la misma, surge a finales del siglo XIX.
Se inicia con la publicación del tratado métodos de interpretación. Podría decirse que
Geny es para la ciencia jurídica francesa, lo que para Alemania lo son Ihering Windsehid.
Geny emprende una crítica del método tradicional de interpretación del derecho
primeramente ataca la identificación de la ley escrita con el derecho.
A diferencia de otras escuelas, la labro de interpretación debe estar separada de la labor
de integración, el derecho es aun inacabado no se lo ha explotado ni plasmado en su
totalidad en las normas jurídica. Señalaba que las fuentes formales del derecho eran
incapaces de cubrir todo el campo de la acción jurídica.

Dentro de esta escuela se separa la labor de la interpretación, de la integración de las


normas. La primera consiste en comprender el contenido conceptual del precepto legal
por la formula que lo expresa, labro que debe hacerse sin perjuicios sobre la perfección
de la norma que se va a descubrir, ni sobre su adaptación al mundo social.
Los preceptos legales contenidos en la norma jurídica van a ser expresados por el medio
del lenguaje, considerado solo como un instrumento que va a servir para manifestar algo
que sea comprensible con la razón humana, es por este mismo raciocinio que se le
permita al juzgador poder averiguar si ese instrumento de expresión va a contener y
expresar en forma clara un concepto que lógicamente pueda ser admitido.
G. EL SOCIOLOGÍSMO Y LA ESCUELA DEL DERECHO LIBRE. Esta escuela nació con
el objeto de atacar y sustituir la técnica jurídica para la correcta aplicación del derecho. El
Derecho libre no es más que el derecho de los individuos y de la comunidad. El derecho
libre es un derecho positivo, detrás del cual se encuentra un poder, una voluntad, un
reconocimiento.
A este respecto señala Ehrlich que frente al derecho del Estado, frente a las leyes, existe
un derecho dinámico y concreto, un derecho vivo de la vida social. La escuela del derecho
libre señala que los procedimientos de interpretación o integración son en gran medida
ficticios. Se basan en la suposición ingenua e inconsciente de que exista un legislador que
tenga exactamente los mismos deseos del que emplea los métodos de interpretación
(juez), por lo que la función del intérprete se constriñe en elegir las premisas legales para
obtener una conclusión deseada, que no necesariamente es la que quiso el legislador, y
así, la deducción lógica no pasa de ser mera apariencia: no está al servicio de la verdad
sino del interés.
La situación anterior, señala Ehrlich, motiva para dejar libre el terreno a la observación
metódica y a la aplicación práctica del derecho vivo. Las necesidades de la vida jurídica
exigen que la ciencia del derecho tenga una función creadora
CRITERIOS

Los criterios interpretativos se encuentran establecidos por la ley.


No se deja al juzgador ningún margen para seleccionar alguna
directiva de interpretación. Interpretación absolutamente regulada.
Es la que proviene del propio legislador, quien determina cómo debe
entenderse una norma

Problemas (especial referencia a las Antinomias)

El material normativo de los ordenamientos jurídicos o


derechos nacionales se caracteriza por depender de su
expresabilidad por medio del lenguaje, i.e., de la posibilidad
de ser expresado mediante formulaciones lingüísticas 4.
Como estos enunciados lingüísticos deben ser diferenciados
de lo expresado por ellos, la Teoría del Derecho distingue
entre la norma y la formulación normativa, siendo la norma
el contenido significativo de la formulación5. Por ejemplo, el
inciso final del artículo 10 n° 9 de la Constitución Política de
la República (en adelante CPR), de 1925, establecía lo
siguiente: "Todos los chilenos en estado de cargar armas
deberán hallarse inscritos en los rejistros militares, si no
están especialmente esceptuados por la lei"6, y por su parte,
la misma norma se encuentra establecida en un enunciado
lingüístico distinto, plasmado en el inciso final del artículo 22
de la CPR de 1980: "Los chilenos en estado de cargar armas
deberán hallarse inscritos en los Registros Militares, si no
están legalmente exceptuados".blemas (especial referencia a las
Antinomias

Principio Rector en el Derecho Venezolano (Art. 4 CC).

El artículo 4 del Código Civil venezolano textualmente establece:


“... Cuando no hubiere disposición precisa de la Ley, se tendrán en
consideración las disposiciones que regulan casos semejantes o
materias análogas; y, si hubiere todavía dudas, se aplicarán
los principios generales del derecho

Intregacion del derecho

Llenar esos espacios vacíos es lo que se conoce como integración


del derecho: suplir el silencio de las normas, completando sus
preceptos mediante la elaboración de otros que no se encuentran
formulados en las normas existentes

Principio de Plenitud Hermética del Orden Jurídico

Recordemos que el principio de plenitud hermética o de


prohibición tendría el siguiente contenido «todo lo que no está
prohibido está permitido». Para BULYGIN tal principio resulta
doblemente ambiguo y, por tal razón, es complejo determinar su
alcance y sus consecuencias lógicas

Concepto

Se denomina laguna jurídica o del Derecho o


limbo jurídico (también llamado vacío legal) a la ausencia de
reglamentación legislativa en una materia concreta. ... Ante esta
situación, si a un juez se le solicita una resolución, no puede negarse
y debe suplir la laguna jurídica a través de distintas herramientas

Tipos de lagunas

Existen tres tipos de lagunas,


las cuales son: lagunas normativas, lagunas axiológicas
y lagunas de reconocimiento

1) Laguna normativa
La laguna normativa aparece cuando, dentro del sistema jurídico, no para un determinado
caso no existe una norma que expresamente contemple aquél.

2) La laguna axiológica aparece cuando una norma jurídica contempla algo que la sociedad no
considera moralmente correcto, o de manera inversa, la norma jurídica no contempla una
determinada situación de hecho que la sociedad considera necesario regular debido a un aspecto
moral. Esto tiene sentido considerando que toda norma jurídica debe estar relacionada con la
realidad social en la cual esa norma jurídica será aplicada.

3) Laguna de reconocimiento
Esta laguna aparece cuando la norma no es clara. Esta laguna se puede presentar en
distintas situaciones.

Métodos de integración
Métodos de integración jurídica

Los métodos de integración jurídica reconocidos unánimemente por la doctrina son


la analogía y el uso de los principios generales del Derecho.

Aplicación del derecho en el tiempo

LA APLICACIÓN DEL DERECHO EN EL TIEMPO Y EN EL ESPACIO

El ámbito de vigencia temporal de una norma es la porción o espacio


en que se rige, es decir, que una norma está vigente y que se aplica
a todos los casos concretos a los cuales va dirigid

Entrada en vigencia

Vigor quiere decir fuerza y, asimismo, tiempo que dura una


costumbre, un estilo, una moda, etc. Vigente significa “que está
en vigor”. Entonces, la expresión más “lógica” es “entrar en vigor”,
lo cual quiere decir, y por eso es “más 'lógica'”, que entra en un
periodo de duración

Derogación

Se denomina derogación, en Derecho, al procedimiento a través del cual se


deja sin vigencia a una disposición normativa, ya sea de rango de ley o inferior.
La derogación es, por tanto, la acción contraria a la promulgación

Abrogación

Anulación o modificación de una ley, precepto o código con otra ley, precepto o código.
"la abrogación de una ley"

Anulación

. Acción y resultado de anular o dejar sin validez

Conflictos entre leyes sucesivas en el tiempo (Principio de


Irretroactividad

Toda ley tiene un ámbito temporal de vigencia, que significa


que la misma solo produce efectos por un tiempo
determinado. La regla general en esta materia es que la
norma jurídica se aplica a todos los hechos que se
produzcan durante su vigencia. Pero qué sucede cuando: (i)
un hecho ha ocurrido bajo la vigencia de una ley antigua,
pero las consecuencias jurídicas de este hecho se producen
bajo la vigencia de una ley nueva?; o (ii) se concreta un
hecho jurídico y la ley nueva fija nuevas condiciones o
suprime o modifica los aspectos relacionados con los hechos
anteriores? ¿Qué ley se debería aplicar en estos casos? ¿La
ley antigua o la nueva? A continuación, encontrará las
respuestas a las dudas principales que existen sobre la
aplicación de la ley en el tiempo

RETROACTIVIDAD, TEORÍAS DE LA.

"La ley es retroactiva cuando vuelve al pasado, para cambiar,


modificar o suprimir los derechos individuales adquiridos". ... Si una
obligación ha nacido bajo el imperio de la ley antigua, subsistirá con
los caracteres y las consecuencias que la misma ley le atribuye

¿Qué es la aplicación de la ley en el espacio?


Se entiende por ley en el espacio a la ley que se origina en en un estado
determinado donde se aplican Derechos determinados, pero debido a la
convivencia de éstos dos estados, se produce la coexistencia de los Derechos de
esos estados, siendo posible la aplicación de dos Derechos a la vez a una
situación jurídica.

El ámbito espacial de validez es el espacio terrotorial especifico en que un precepto es


aplicable. Dentro de este sistema de clasificación los preceptos del derecho pueden ser
federales, estatales o municipales dentro de un régimen federal

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