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3. Teleológico: Quiere decir que los objetos sean usados para aquello que han sido creados.
5. Moral: Es la conducta que debe seguir el individuo con el objetivo de hacer el bien.
6. Social: La correspondencia y las relaciones que deben mantener los hombres en sociedad.
Las normas morales tienen la finalidad ética, pues solo buscan la realización del bien, por lo
que se dirige a la conciencia de los individuos y se identifica por tener Autonomía, Interioridad,
Unilateralidad e Incoercibilidad
Las normas morales se identifican por;
1. Autonomía
2. Interioridad
3. Unilateralidad
4. Incoercibilidad
Teoría de la identidad
Según esta teoría el Derecho regula únicamente los actos que relacionan al hombre con sus
semejantes, mientras que la moral regula absolutamente todos los actos del hombre,
incluyendo estos. Por ende, el Derecho forma parte de la moral y depende de esta. Los
principales partidarios de esta teoría fueron Santo Tomás de Aquino, y la escuela Española de
Derecho Natural entre los siglos XVI y XV
Establece que, debido a las diferencias existentes entre ambos ordenes normativos, la moral
y el Derecho son totalmente independientes entre sí. Los principales defensores de esta
teoría:
Cristian Tomasia (Siglos XVII y XVIII): Se basó en las diferencias entre la moral y el Derecho,
diciendo que este último es incompetente respecto al pensamiento, la conciencia y la religión,
regula la conducta externa y es coercible, mientras que la moral se refiere a lo externo y es
incoercible. Concluye que si las características son diferentes, los órdenes normativos también
lo son.
1. La moral busca que el acto sea bueno, mientras que al Derecho solo le importa que el acto
haya sido o no intencional.
2. La moral es autónoma (el mismo individuo crea y sigue las reglas), mientras que el Derecho
es heterónomo (el que crea la norma no es necesaria ni únicamente el destinatario de la
misma).
3. El derecho es Coercible, mientras que la moral no.
Escuela positivista del siglo XIX y XX: Establece que el Derecho es todo lo establecido por el
Estado y que como tal debe ser cumplido, sin importar su contenido moral.
Según esta teoría hay zonas en las cuales se pueden confundir la Moral y el Derecho, pero
que también existen otras áreas en las cuales estos órdenes normativos se separan. Por
ejemplo: solo la moral regula actos como la caridad; solo el Derecho regula los procedimientos
administrativos; ambos órdenes rechazan actos como el homicidio
Moral:
La moral es un conjunto de normas, valores y creencias existentes y
aceptadas en una sociedad que sirven de modelo de conducta y valoración para
establecer lo que está bien o está mal.
Como materia de estudio, se centra en el análisis a distintos niveles (filosófico y
cultural, entre otros) de conceptos como el bien y el mal relativos a la conducta del
ser humano dentro de una sociedad
Ética y derecho
EL CONVENCIONALISMO SOCIAL
El concepto:
En un plano más objetivo, es definido como convencionalismo, según el Diccionario de la Real
Academia Española como una "norma o práctica admitida tácitamente, que responde a
precedentes o a la costumbre." Partiendo de este concepto, se puede definir al
convencionalismo social como reglas de trato externo, normas o prácticas convencionales,
reglas admitidas del trato social y hasta moralidad positiva. Suele definirse como reglas que
imponen en forma de costumbres en la sociedad o en un grupo específico de ella, que
generalmente poseen carácter anónimo, no son coactibles, implican una sanción subjetiva e
indeterminada y persiguen el mejor desenvolvimiento de los miembros de la comunidad o de
una parcela de ella. En este sentido, es menester comprender que la costumbre es el uso,
ejercicio o práctica general de una cosa, es "el modo de obrar que tiene una persona o el modo
de obrar de una cosa". Cuando el uso se extiende y generaliza, se convierte en costumbre y,
ésta, deviene obligatoria. La costumbre entraña actos sociales que se expresan de dos maneras:
como norma jurídica consuetudinaria y como norma de trato social.
Características:
El conjunto de normas de trato social constituye el llamado convencionalismo social: la
cortesía, la delicadeza, la pertinencia, la moda, la buena educación, etc. Es caracterizado
fundamentalmente por los siguientes aspectos:
Exterioridad: porque regulan aspectos externos de la conducta.
Es heterónoma: Ya que se presentan por ser reglas de conducta que la sociedad ha
establecido para la acatamiento de sus miembros, estos elementos los hace variables de país
en país, de estado en estado, dentro de cada sociedad.
Es Unilateral: Frente al sujeto obligado no va a existir otra persona facultada para
reclamarle la obediencia de lo establecido en la norm
Teoría de Stammler
Distingue las normas del derecho de las del trato social atendiendo al diferente grado de
pretensión de validez que tienen unas y otras.
Unidad IV
Concepto de fines del derecho: Los fines del derecho son propósitos que las normas
jurídicas pretenden conseguir. Están fuera del derecho mismo, son algo externo a él.
Básicamente son la seguridad jurídica, la justicia y la paz social.
Axiología jurídica
La axiología jurídica trata el problema de los valores jurídicos, es decir, dilucida sobre cuales
sean los valores que harán correcto un modelo de derecho o que primarán a la hora de
elaborar o aplicar el derecho. De todos los valores del derecho el más importante es el
de justicia; tiene tanta importancia que algunos autores designan a la axiología jurídica
como Teoría de la Justicia.1
La palabra axiología proviene del francés. axiologie, y este del gr. ἄξιος áxios 'digno', 'que
tiene valor' y el fr. -logie '-logía'..2 cuyo significado se puede traducir como 'estudio' 'o 'teoría'.
Varios filósofos del derecho llaman a la axiología como la teoría de los valores o también
conocida como la deontología jurídica (lo que debe ser el derecho), por tal motivo la axiología
jurídica forma parte de la filosofía jurídica.
La axiología jurídica tiene un vínculo con todo ordenamiento social porque se basa y tiene de
inicio en la declaración de derechos, en los principios de las garantías jurídicas (cuales
podemos identificar 3 garantías jurídicas, debido proceso, tutela efectiva, y la seguridad
jurídica).
El concepto más acertado de justicia es el dado por Ulpiano, quien definió la justicia como
la “constante y perpetua voluntad de dar a cada quien lo suyo” (Ius est constant et perpetua
volunta suum quique tribuere). Este concepto no se refiere exclusivamente a la atribución de
derechos a los individuos, sino que también puede referirse a la atribución de deberes.
Para que exista justicia debe haber una relación con alteridad de personas, es decir, que la
relación exista entre dos personas, tomando en cuenta que todos los seres humanos somos
personas; en segundo lugar la existencia de un deber y un derecho, o sea, que haya un derecho
generado de la misma justicia, y el deber generado por este derecho; el tercer requisito es la
igualdad, o proporcionalidad entre el acto y su consecuencia y lo que se da y lo que se recibe; y
por último la objetividad.
Existen, además, partes o clases de justicia, dependiendo si la relación es entre el Estado y
particulares de manera que el Estado se beneficie; si es únicamente entre particulares; o si es
entre particulares y el Estado, con beneficio de los particulares. En la primera relación podríamos
estar hablando de justicia general, y en las otras dos de justicia particular
Justicia general o legal: Es aquella que exige a los miembros de la comunidad adaptar su
conducta en favor del bien de la misma comunidad
Bien Común: En sentido vulgar bien común quiere decir bien de varios, y aunque se
aplica principalmente a nivel de nación y Estado, puede ser aplicada a la sociedad. Según
Mouchet y Zorraquin el bien común es el bien simultáneo de la sociedad y de los individuos
que en ella habitan. Un concepto más explicito nos los da Juan XXIII, quien definió el bien
social como el “conjunto de condiciones sociales que permitan a los ciudadanos el desarrollo
expedito y pleno de su propia perfección".
Haciendo un análisis de ambos conceptos podemos decir que el bien común es el bienestar
de la sociedad y sus habitantes, de manera que estos puedan desarrollar libremente su propia
personalidad
CARACTERES Y REQUISITOS
El bien común está caracterizado por ser universal, debido a que la misma sociedad se
presenta como un todo; y por ser proporcional, pues cada individuo lo posee en una escala
que varía dependiendo de la aptitud y responsabilidad de cada cual. Además, para que exista
el bien común debe haber:
a· Orden público externo: Implica paz y seguridad pública, así como respeto a las libertades
individuales, entre otros.
c. Valores superiores de orden intelectual, es decir, una correcta instrucción a nivel cultural,
técnico y ético.
d. Recto uso del bien común por los particulares, pues aunque se cumplan todos estos
requisitos si el individuo no trabaja por el bien de la comunidad no se puede llegar a una
perfección social.
Seguridad Jurídica
Según Delios, la seguridad jurídica es “la garantía dada al individuo de que su persona, sus
bienes y derechos no serán objeto de ataques violentos, y si estos llegan a producirse la
sociedad les asegura protección y reparación.” Otro concepto define la seguridad jurídica
como la garantía de la aplicación objetiva de la ley, de tal manera que el individuo conozca
sus deberes y derechos, y sepa a qué atenerse en caso de un juicio.
Según este principio el derecho debe tener una aplicación predecible, de manera que
cuando se viole la norma siga la sanción establecida por la ley, y la persona tenga una idea de
las consecuencias que le esperan.
En sentido objetivo la seguridad jurídica ofrece leyes o garantías que ofrecen la protección
de la persona, y en sentido subjetivo garantiza a la persona que su situación no será alterada
por alguna acción, tal como la modificación de la norma.
1º La existencia de normas de derecho: Estás deben establecer u orden en las relaciones
humanas, y garantías para proteger a la persona, la propiedad y los derechos.
2º Duración de las leyes: Esto es que las leyes dentro un ordenamiento jurídico no sean
frecuentemente reformadas o derogadas.
3º Eficacia del derecho: Que las leyes existentes se cumplan objetivamente, sin juicios de
valor por parte del juez.
Justicia social
La justicia social es un concepto complejo que abarca temas como la igualdad social,
la igualdad de oportunidades, el Estado de bienestar, la pobreza, las reivindicaciones
laborales, el feminismo, entre muchos otros, que tienen como norte común la construcción
de una sociedad más equitativa y menos desigual.
Carateristicas de la justicia social
La justicia social puede ser comprendida de distintas formas pero siempre gira en
torno a la idea de que las sociedades deben cambiar para mejor, es decir, hacia
sociedades más justas en el reparto de sus riquezas. Apunta a disminuir los
márgenes de exclusión y discriminación, y a combatir la pobreza y
la desigualdad entre los ciudadanos.
Concepto y clasificación:
El término fuente surge de una metáfora, pues remontarse a las fuentes de un río, es llegar al
lugar en que sus aguas brotan de la tierra; de manera semejante, inquirir la fuente de una
disposición jurídica es buscar el sitio en que ha salido de las profundidades de la vida social a la
superficie del derecho., en tal sentido Fuentes del Derecho se puede definir como los
diferentes procesos por los cuales se origina una ley o norma jurídica.
Cuando se habla de fuentes del derecho, se hace referencia a todas aquellas reglas que integran
el marco normativo, que imponen conductas positivas o negativas a los habitantes de un
estado, es decir, a aquello de donde el Derecho surge o nace.
Se considera como fuentes del derecho: La Constitución Política, la ley, el tratado
internacional, el decreto con fuerza de ley, el decreto ley, el reglamento, la ordenanza, la
instrucción, la jurisprudencia, la costumbre y la doctrina jurídica.
Fuentes Directas:
Partes: 1, 2, 3
La Ley
Es una disposición general y abstracta que por vía objetiva, permanente y particularmente
coercitiva, va a regir la actividad de los integrantes de la colectividad.
La ley como fuente del derecho objetivo puede tomarse en tres sentidos:
En Sentido Amplísimo ley es toda norma jurídica obligatoria.
En Sentido Amplio es toda norma jurídica de origen estatal en forma escrita y de cierto
modo solemne y
En Sentido Restringido es el mandato de carácter general emanado del órgano del
Estado a quien corresponde la función legislativa mediante el proceso establecido en la
constitución
Etimología
Se conoce como ley, a una norma que emana de la autoridad competente y que consta en un
documento escrito para el reconocimiento de todos los interesados que deben de someterse a
ella, es así, como se distinguen las leyes jurídicas de las morales, que no cuentan con
escritura pero aun así con reconocimiento social.
La ley se distingue de una simple mandato u orden, en que el hecho de que no sea cumplida o
bien ejecutada, la misma acarrea una sanción o bien una reprobación, en el caso a analizar,
ejemplificaremos las leyes jurídicas, habida consideración de las dos últimas categorías que
son las leyes morales y científicas.
material
Ahora bien, los decretos con fuerza de ley sobre estados de excepción y restricción de
garantías constitucionales constituyen actos normativos de efectos generales con rango
legal emitidos por el Presidente de la República en Consejo de Ministros (Brewer, 2002b;
Leal, 2003), de conformidad con los artículos 236, primer aparte, y 337 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela de 1999. Estos decretos regulan situaciones de
emergencia, eminente necesidad o urgencia, lo cual justifica que el Presidente de la
República no pueda solicitar con anterioridad a su emisión una habilitación legislativa
(Avellaneda, 2001). En tal sentido, la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela de 1999 califica como estados de excepción …las circunstancias de orden
social, económico, político, natural o ecológico, que afecten gravemente la seguridad de la
Nación, de las instituciones y de los ciudadanos y ciudadanas, a cuyo respecto resultan
insuficientes las facultades de las cuales se disponen para hacer frente a tales hechos
(artículo 3375 ). El corolario o efecto de la declaratoria de los estados de excepción, por
intermedio de los decretos bajo análisis, “...es la ampliación de la potestad normativa del
Ejecutivo Nacional…al restringir las garantías constitucionales…” (Leal, 2003: 341)
temporalmente, “...salvo las referidas a los derechos a la vida, prohibición de
incomunicación o tortura, el derecho al debido proceso, el derecho a la información y los
demás derechos humanos intangibles” (Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, 1999, artículo 337). El requisito de validez ulterior a la emisión, habilitación
legislativa posterior o “…acto de aprobación” (Soto, 2002: 820) de los decretos con fuerza
de ley sobre estados de excepción y restricción de garantías constitucionales se materializa
al presentar el decreto, dentro de los ocho días siguientes de haber sido dictado, a la
Asamblea Nacional o a la Comisión Delegada para su consideración y aprobación
(Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999: artículo 339). 1.2.2.
Decretos con fuerza de ley con previa habilitación legislativa Los decretos con fuerza de
ley con previa habilitación legislativa son 5 El artículo 2 de la Ley Orgánica sobre Estados
de Excepción de 2001 repite, en términos similares, este precepto constitucional.
actos de contenido normativo, efectos generales y rango legal, dictados por el Presidente de
la República en Consejo de Ministros, los cuales precisan de un presupuesto o requisito
anterior, habilitante o previo que emana de un órgano del Poder Legislativo Nacional: la
Asamblea Nacional o la Comisión Delegada. El referido presupuesto o requisito anterior,
según el decreto con fuerza de ley a ser emitido, puede revestir dos modalidades: acto
autorizatorio o ley habilitante (Soto, 2002). La primera de las modalidades emana de la
Comisión Delegada, la segunda, de la Asamblea Nacional. La subtipología decretos con
fuerza de ley con previa habilitación legislativa comprende: los decretos con fuerza de ley
sobre creación, modificación o suspensión de servicios públicos y los decretos con fuerza
de ley propiamente dichos. 1.2.2.1. Decretos con fuerza de ley sobre creación, modificación
o suspensión de servicios públicos Los decretos con fuerza de ley sobre creación,
modificación o suspensión de servicios públicos se encuentran regulados en el artículo 196,
numeral 6, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, al
expresar: “Son atribuciones de la Comisión Delegada:...Autorizar al Ejecutivo Nacional por
el voto favorable de las dos terceras partes de sus integrantes para crear, modificar o
suspender servicios públicos en caso de urgencia comprobada”. Los decretos con fuerza de
ley sobre creación, modificación o suspensión de servicios públicos emanan del Poder
Ejecutivo Nacional, por órgano del Presidente de la República en Consejo de Ministros, de
conformidad con los artículos 2256 y 2427 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela de 1999, poseen contenido normativo de efectos generales y revisten rango
legal; por ello pueden “… modificar y derogar leyes y decretos leyes…que disciplinen
servicios 6 “El Poder Ejecutivo se ejerce por el Presidente o Presidenta de la República, el
Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, los Ministros o Ministras y demás
funcionarios o funcionarias que determinen esta Constitución y la ley”. 7 “Los Ministros o
Ministras son órganos directos del Presidente o Presidenta de la República, y reunidos o
reunidas conjuntamente con éste o ésta y con el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta
Ejecutiva, integran el Consejo de Ministros”.públicos, y así mismo crear servicios públicos,
y por lo tanto, innovar el ordenamiento jurídico” (Peña, 2004: 521). Los señalados decretos
se limitan a la creación, modificación o suspensión de servicios públicos y proceden al
concurrir los siguientes requisitos: “…a) que se trate de una urgencia comprobada, b) que la
Asamblea esté en receso y c) que el Ejecutivo Nacional sea autorizado por la Comisión
Delegada con el voto de las dos terceras partes de sus integrantes” (Peña, 2004: 519). El
presupuesto o requisito habilitante de los decretos con fuerza de ley sobre creación,
modificación o suspensión de servicios públicos está constituido por un acto autorizatorio,
“…también denominado acto parlamentario sin forma de ley…” (Soto, 2002: 819),
emanado de la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional. 1.2.2.2. Decretos con fuerza
de ley propiamente dichos La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de
1999 prevé los decretos con fuerza de ley propiamente dichos en el artículo 236, numeral 8,
al exponer: “Son atribuciones y obligaciones del Presidente o Presidenta de la
República:...Dictar, previa autorización por una ley habilitante, decretos con fuerza de ley”.
Estos decretos, de conformidad con el primer aparte de la citada disposición, son dictados
por el Presidente de la República en Consejo de Ministros. El artículo 236, numeral 8, de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 debe concatenarse con el
artículo 203, tercer aparte, ejusdem, el cual califica las leyes habilitantes como las
sancionadas por las tres quintas partes de los integrantes de la Asamblea Nacional “...a fin
de establecer las directrices, propósitos y marco de las materias que se delegan al
Presidente o Presidenta de la República, con rango y valor de ley. Las leyes habilitantes
deben fijar el plazo de su ejercicio”. Producto de armonizar ciertos postulados
constitucionales8 con algunos principios de doctrina y jurisprudencia nacionales, se
conceptualiza de forma aproximada y descriptiva: 8 Artículos 156; 187, numeral 1; 202;
203, tercer aparte; 236, numeral 8, de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela de 1999.
el decreto con fuerza de ley propiamente dicho como el acto jurídico de contenido
normativo y carácter permanente, con fuerza, rango o valor de ley formal o dictado en
ejecución directa e inmediata de la CRBV de 1999, iniciado, discutido, sancionado y
promulgado exclusiva y excluyentemente por el Presidente de la República en Consejo de
Ministros, órgano perteneciente al Poder Ejecutivo Nacional, en ejercicio de la función
legislativa por delegación de la Asamblea Nacional, órgano perteneciente al Poder
Legislativo Nacional, y en colaboración con la misma, con ausencia de límites materiales
expresos en la CRBV de 1999 y sometido a directrices, propósitos y marco en materias de
competencia nacional establecidos en la ley habilitante, dirigido a los entes y órganos del
Poder Público Nacional, Estadal y Municipal y a los administrados: personas naturales y
jurídicas no estatales (Soto et al., 2006: 7). Los decretos con fuerza de ley in comento
reciben diferentes denominaciones por parte de la doctrina y la jurisprudencia venezolanas,
entre las cuales resaltan: decretos con fuerza de ley (TSJ/SC: 6-11-2001, en Pierre, 2001;
TSJ/SC: 13-11-2001, en http://www.tsj.gov.ve, 2001b; Soto, 2002), decretos con rango y
fuerza de ley (TSJ/SC: 15-5-2003, en http://www.tsj. gov.ve, 2003), decretos con rango y
valor de ley de legislación delegada (Brewer, 2004), decretos legislativos (TSJ/SC: 19-9-
2001, en Pierre, 2001a; TSJ/SC: 19-9-2001, en Pierre, 2001b; TSJ/SC: 13-11-2001, en
http://www. tsj.gov.ve, 2001a; TSJ/SC: 13-11-2001, en http://www.tsj.gov.ve, 2001b;
TSJ/SC: 13-11-2001, en http://www.tsj.gov.ve, 2001c), decretos leyes (TSJ/SC: 6-12-2000,
en http://www.tsj.gov.ve, 2000a; TSJ/SC: 6-12-2000, en Pierre, 2000b; TSJ/SC: 19-9-2001,
en Pierre, 2001b; TSJ/SC: 16-10-2001, en http://www.tsj.gov.ve, 2001; TSJ/SC: 16-11-
2001, en http://www.tsj. gov.ve, 2001; TSJ/SC: 31-1-2002, en http://www.tsj.gov.ve, 2002;
Peña, 2004), decretos leyes delegados habilitados (Brewer, 2002b), decretos leyes en
ejecución de una ley habilitante (Brewer, 2002a), decretos leyes regulares (Rondón, 2002)
y decretos normativos dictados en base a una ley formal (Rondón, 2002). El presupuesto o
requisito anterior de los decretos con fuerza de ley propiamente dichos se encuentra
representado por la ley habilitante o acto jurídico de contenido normativo y carácter
permisivo, sancionado exclusiva y excluyentemente por las tres quintas partes de los
integrantes de la Asamblea Nacional y destinado exclusiva y excluyentemente al Presidente
de la República en Consejo de Ministros (Tavares et al., 2004).
La costumbre jurídica
Concepto
La costumbre jurídica es el conjunto de reglas y principios de
comportamiento que se vienen repitiendo en nuestra sociedad, ya
que se contemplan como los preceptos a acatar gracias a una
conciencia común en cuanto a su obligatoriedad. Se trata de un
derecho no escrito, a diferencia de las leyes regulares que
componen el ordenamiento jurídico
Elemento objetivo
Se trata de un elemento objetivo, ya que se puede verificar
fácilmente mediante los sentidos. Se refiere a conductas
generalizadas que se llevan a cabo de forma constante una y otra
vez durante un periodo de tiempo largo. Es importante que la
mayoría de la sociedad contemple dichos comportamientos.
Elemento subjetivo
Se trata de la asunción por parte de la mayoría de los miembros
de una sociedad de que es preciso actuar de una forma
determinada según una obligación jurídica, y que si no se realiza
ese comportamiento pueden ser sancionados jurídicamente.
Secundum legem
Se la conoce también como costumbre interpretativa, ya que
aplica o desarrolla lo establecido por una norma jurídica. Es la ley
que le otorga su vigencia la que le faculta para regular un asunto
específico.
Praeter legem
La costumbre establece cuál es la regla aplicable a situaciones que
bien no tiene legislación por parte del jurista o en el caso de las
lagunas legales.
Contra legem
La costumbre dice lo contrario de lo que establece la norma legal.
Lógicamente, este tipo de costumbre es muy conflictiva y
discutida. No está nada clara que sea de aplicación y existen
teorías muy dispares en este tema.
Funciones de la jurisprudencia
Índice
El Tribunal Supremo de Justicia está conformado por seis salas, cada una de ellas
conformada por 5 magistrados, con la excepción de la Sala Constitucional, que se encuentra
conformada por 7 magistrados. Las salas son: Sala de Casación Civil, Sala de Casación
Penal, Sala de Casación Social, Sala Político-Administrativa, Sala Electoral y Sala
Constitucional. Cuando se reúnen los 32 magistrados, se conforma la Sala Plena.
El Tribunal Supremo de Justicia , es el máximo tribunal de Venezuela. Está formado por
32 magistrados. El magistrado presidente será un miembro de la Junta Directiva, que estará
conformado por el Presidente de cada una de las Salas.
Sus miembros son elegidos por la Asamblea Nacional por un periodo de 12 años, sin derecho
a reelección, el actual presidente del TSJ es el Dr Maikel José Moreno Pérez.
Juzgados de Municipio[editar]
Los Juzgados de Municipio funcionan en cada Municipio y tiene una competencia determinada
en la Ley. Los hay en Materia Civil y Penal.
Cuerpo de Alguacilazgo[editar]
El servicio de alguacilazgo, que es una figura innovadora, que introduce el Código Orgánico
Penal en su Artículo 511, que tiene como atribuciones la recepción de la correspondencia, el
transporte y distribución interna y externa de los documentos, la custodia de privados de
libertad dentro de la sede, el mantenimiento del orden de las salas de audiencia y de las
edificaciones, la práctica de las citaciones y notificaciones, y la ejecución de las órdenes del
tribunal y las demás normas o lineamientos que se establezcan el Código Orgánico Procesal
Penal, las leyes y el Reglamento Interno de los Circuitos Judiciales Penales.
El "Alguacil", conjuntamente con el Juez y el Secretario, constituye válidamente el tribunal. Por
eso que es obligatoria la presencia de un alguacil en todas las audiencias orales que se
celebren durante el proceso, ya que carecería de validez la misma en caso contrario .
Los Alguaciles y demás funcionarios judiciales en Materia penal son postulados/propuestos a
los cargos por el Juez Presidente de Cada circunscripción Judicial tal como lo establece el art.
508 de la Ley Orgánica del Poder judicial.
Juzgados de Paz[editar]
En cada entidad LOCAL territorial se elegirá, por iniciativa popular, un Juez o Jueza de Paz
Comunal, considerando una base poblacional entre cuatro mil y seis mil habitantes, conforme
al proceso electoral previsto en la Ley Orgánica de la Jurisdicción Especial de la Justicia de
Paz Comunal. En las Comunas se elegirán tantos Jueces o Juezas de Paz Comunal, como
resulte de la aplicación de la base poblacional establecida con anterioridad (4.000 a 6.000
habitantes) Entendiendo así que estos Juzgados podrán existir a Nivel Nacional en todas y
cada una de las comunidades atendiendo los requerimientos establecidos en la Ley que rige
esos Juzgados, formando parte del sistema de Justicia pero sin ser parte del Poder Judicial.
Hasta la fecha 15 de enero de 2015; no existe ningún Juez de Paz en Venezuela, esperando
por las elecciones de los mismos o por su nombramiento provisorio por el TSJ.
La Corte Marcial[editar]
La Corte Marcial funcionará en la Capital de la República, tendrá jurisdicción sobre todo el
territorio nacional y deberá estar compuesta de cinco miembros principales y diez suplentes,
los que durarán en sus funciones por todo el tiempo del período constitucional.
Este conjunto de teorías y enseñanzas que forman la doctrina son las que los
juristas profesionales han tomado como ciertas y verdaderas. Por tanto la doctrina
en derecho es universal.
Es necesaria para poder elaborar las leyes. Ofrece a los legisladores un mapa con
el que legislar. Se trata de conocer la aplicación legal presente para prever la
eficacia de una norma en el futuro.
La equidad
La equidad es la cualidad que caracteriza al hecho de dar a cada individuo lo que
se merece. En este sentido, se muestra como un sinónimo, con matices, de
igualdad.
La equidad es la acción de dar a cada individuo, por diferente que sea, lo que este
se merece o se haya ganado. La palabra proviene del latín y suele hacer
referencia, en su traducción, a igualdad. Sin embargo, ambos conceptos no
representan lo mismo. De hecho, incluso podrían considerarse en contraposición
el uno del otro. En este sentido, la equidad trata de promover una justicia social,
donde cada uno reciba aquello que se ha ganado.
Así, la equidad suele estar ligada a la justicia social. Dado que la justicia, a su
vez,presenta la misma característica en el reparto que la equidad.
Equidad como valor
La equidad como valor humano busca implementar justicia e igualdad de
oportunidades entre hombres y mujeres, respetando las características
particulares para darle a cada uno lo que le corresponde o merece. Por ejemplo:
una madre le dará más atención a su hijo pequeño debido a que necesita más
dedicación que el hijo grande.
La equidad busca establecer o instituir una sociedad justa, tal como dice
Aristóteles “la equidad es la Justicia aplicada al caso concreto. Muchas veces la
rigurosa aplicación de una norma a los casos que regula puede producir efectos
secundarios”
Una norma jurídica establece derechos y deberes que deben respetar los individuos de la
La ley es solo una especie dentro de las normas jurídicas, ya que también
existen las ordenanzas, decretos, resoluciones y hasta las sentencias, que
regulan conductas humanas. Se diferencian en cuanto a la autoridad de la cual
emanan y en cuanto al grupo de personas al cual van dirigidas.
Atendiendo al origen o a las fuentes de donde proceden, podemos distinguir los siguientes tipos de
normas:
1. Legales
2. Consuetudinarias
3. Jurisprudenciales
4. Negociales
1. Legales
Son normas escritas dictadas por los órganos legislativos competentes del Estado. Una ley
aprobada por las Cortes Generales, una Orden ministerial, cualquier disposición emanada de las
Comunidades Autónomas, o el bando de un alcalde son ejemplos de este tipo de normas.
2. Consuetudinarias
Para su existencia como auténticas normas jurídicas se exige que tales comportamientos
consuetudinarios se realicen con el convencimiento de que son conductas jurídicamente
obligatorias.
En los ordenamientos jurídicos modernos suele afirmarse que no puede existir una norma
consuetudinaria que no esté de acuerdo con la ley, no siendo admisible la costumbre “contra
legem”.
3. Jurisprudenciales
Normas que provienen de la actividad judicial llevada a cabo por algunos tribunales. Tienen dos
manifestaciones:
Por un lado, la doctrina que de modo reiterado establezca el Tribunal Supremo. Así lo
recoge nuestro Código Civil en el art. 2.6: “la jurisprudencia complementará el ordenamiento
jurídico con la doctrina que de modo reiterado establezca el Tribunal Supremo al interpretar y
aplicar la ley, la costumbre y los principios generales del Derecho”.
Por otro lado, la sentencia de un Tribunal, en cuanto que dicho fallo es un mandato por el
que se regulan las relaciones entre las partes afectadas por dicha sentencia.
5. Negociales
Las contenidas en las cláusulas de los contratos o negocios jurídicos, puesto que lo
establecido en ellas por las partes les obliga jurídicamente.
Unidad VI
LA NORMA JURIDICA
Por el contrario, cuando una norma de conducta dice "no debes hacer el mal", el
sujeto a quien se dirige la norma sigue en libertad de observar el comportamiento
que dElsee: puede hacer el bien, observando la norma, esto es, no haciendo el mal, o
puede desobedecer lo que la norma dice, es decir, hacer el mal. Tiene la posibilidad
real de actuar de uno u otro modo.
Juicios enunciativos
Los juicios enunciativos, son aquellos enunciados que contienen
afirmaciones, que al ser sometidos a comprobación, pueden resultar
verdaderos o falsos. Por el contrario, un juicio normativo son aquellos
enunciados que contienen afirmaciones que al ser sometidos a
comprobación, pueden resultar válidos o inválido
Juicios de valor
Norma jurídica
S→C
si S, entonces C.
La norma jurídica tiene tres elementos que conforman su estructura interna: el supuesto(S)
que es aquella hipótesis que de ocurrir desencadenara una consecuencia (C) que es nada
más que el efecto atribuido por el derecho de la verificación del supuesto en la realidad.
La cuestión de los caracteres de la norma enlaza con el problema de los caracteres del
sistema jurídico normativo. Cuando se distingue al ordenamiento jurídico del ordenamiento
moral y del ordenamiento que integran las reglas del trato social, se encuentra que el
ordenamiento jurídico tiene como notas la exterioridad, la heteronomía, la bilateralidad y la
coercibilidad. De ellas se encuentra en los convencionalismos la heteronomía y la exterioridad,
por lo cual quedan como notas propias, exclusivas del ordenamiento jurídico, la bilateralidad y
la coercibilidad. Son éstas precisamente las notas fundamentales, las características
esenciales de la norma jurídica. La norma jurídica es bilateral y es coercible y ninguna otra
clase de normas presenta ni la bilateralidad ni la coercibilidad.
La bilateralidad
La Coercibilidad
La Generalidad
La Abstracción
Así como se entiende por generalidad el que la norma dispone para categorías de sujetos
abstractamente determinados, se llega a concebir la abstracción en el sentido de que la norma
no dispone para casos concretos, para hechos particularmente determinados, sino para
categorías de hechos, es decir, para “tipos”. Cabe aquí decir lo que se afirma con respecto de
la generalidad la cual, refiérese más que todo a la abstracción de las personas. La norma no
puede prever para cada uno de los casos concretos en particular, y en consecuencia tiene que
abstraer de las diferentes categorías de casos concretos las notas fundamentales con los
fines de construir “tipos” los cuales van a integrar el supuesto normativo. En vista de que estos
tipos están formados por los caracteres fundamentales de grandes grupos de hechos
concretos de conducta, cuando cualquier hecho concreto de conducta coincida con el «tipo»
legal, engendrará una consecuencia de Derecho.
En este sentido, se advierte que la abstracción y la generalidad casi coinciden, aun cuando,
según algunos autores, la abstracción se refiere a que la norma no procede decidiendo casos
concretos, y la generalidad a que la norma no procede decidiendo casos personales. Del
Vecchio, por su parte, concibe la generalidad tanto como abstracción del caso concreto como
abstracción de la persona individual, englobando en la generalidad, pues, también la
abstracción
La Legitimidad
Consiste en que la norma, para ser obligatoria, debe cumplir con determinados requisitos
establecidos en el propio ordenamiento jurídico al cual esta pertenece. Una norma no se hace
obligatoria si en su nacimiento no ha cumplido con todos los requisitos que la sociedad
estipula como necesarios a los fines de que engendre deberes y derechos. De esta manera, si
se encuentra una ley de alquileres que no ha cumplido las formalidades previstas en las leyes
que a su vez, tienen por objeto regular el nacimiento de las normas en el sistema jurídico
venezolano, la tal ley de alquileres no llega a constituirse en norma jurídica y por ende no se
hace obligatoria
La Permanencia
También se entiende como otro carácter propio de la norma jurídica. De acuerdo con lo que
sostiene Legaz Lacambra, al decir que la norma es permanente, no se quiere significar que
ella sea eterna, que rija infinitamente en el tiempo, dado que existen normas jurídicas en las
cuales el legislador determina previamente el tiempo de su duración. Lo que significa la
permanencia es que la norma jurídica no dispone sólo por el tiempo que dure la vida de
quienes la han dictado, o para sus primeros destinatarios, sino para regir durante todo el
tiempo de su existencia hasta que no venga una nueva norma jurídica a derogarla, o hasta
que no se cumplan las condiciones que fueron establecidas por el legislador para que cese su
vigencia. La norma jurídica, en tanto que no sea formalmente derogada, subsiste como norma
y no puede ser ignorada por quien la haya establecido.
Cossio, nacido en San Miguel del Tucumán en 1903, comenzó su carrera profesoral en
la Universidad de La Plata a mediados de la década de 1930 y la culminó en la
Universidad de Buenos Aires en 1956. Durante ese breve lapso de dos décadas produjo
una auténtica revolución en el pensamiento filosófico-jurídico de la Argentina con
proyección a todo el ámbito hispanoamericano.
Es en ese contexto en el cual aparece Cossio arremetiendo contra las teorías que
imperaban sin cuestionamientos, planteando de manera implacable la exigencia de
revalidar sus títulos o dejar lugar a nuevos horizontes más vitales y prometedores.
Huelga decir que el novedoso e intransigente planteo provocó condigna respuesta del
establishment académico de la época que cerró filas en contra del invasor.
Para comprender la reacción despertada por el joven profesor debe tenerse presente
que a la novedad de sus ideas se sumaban su verbo afilado y un estilo fuertemente
polémico. Así como sus exposiciones eran “un prodigio de claridad y elegancia” según
dice Genaro Carrió1, también sus disputas eran contiendas despiadadas pues, como
afirma Kunz, “para Cossio la actitud polémica es cosa de principio” 2. Este costado de la
fuerte personalidad de Cossio debe ser ponderado al momento de explicar la reducida
duración de su presencia en la vida intelectual y académica de su medio en el que
despertó envidias y enconos.
Al tiempo que proyectaba sobre la filosofía jurídica los más recientes y ponderables
avances producidos en el campo de la filosofía general, incorporaba en forma
simultánea la corriente del pensamiento iusfilosófico más descollante del siglo y que
por entonces aun no había sido recibida por el pensamiento en boga. En este aspecto
cabe destacar que fue Cossio quien decididamente introdujo a Kelsen y la Teoría Pura
del Derecho en Argentina y América Latina. De esa manera puso a la reflexión
jusfilosófica local a tono con la corriente más relevante de nuestro tiempo.
A todas estas novedosas influencias las incorporó sobre el telón siempre actual del
kantismo al que Cossio destaca como el verdadero inicio de la auténtica filosofía. De
manera que la Crítica de la razón pura constituye el punto de partida inexcusable de
toda su labor filosófica.
Como síntesis de las influencias renovadoras aportadas por Cossio puede citarse el
siguiente párafo de su obra fundamental: “Sin embargo, corresponde a mi lealtad
declarar que para llegar a la total inteligencia de la concepción egológica del Derecho
creo necesario un adecuado conocimiento de Kant, Husserl y Heidegger -además de
Kelsen- que desgraciadamente por razones de espacio no puedo poner en este libro al
alcance de los juristas, pero que ha de encabezar el Tratado que alguna vez he de
escribir.”5
Empero, en el caso del derecho el sustrato material no es, como en los demás objetos
culturales, un trozo de naturaleza sobre el que se ha posado la mano del hombre
impregnándolo de valor, dotándolo de un sentido determinado. En el caso del derecho,
el sustrato es la propia vida humana, la vida humana viviente realizadora de valores.
Esta concepción realista exige contar con un método de acceso al conocimiento del
derecho que sea adecuado a su peculiar naturaleza. Recurre aquí Cossio a los aportes
de Dilthey, quien sostiene que “la naturaleza se describe, la cultura se comprende”.
Por lo tanto, el acto gnoseológico para conocer el derecho es la comprensión que
desarrolla un método empírico-dialéctico consistente en un tránsito del sustrato
material al sentido espiritual pero con la característica de que el sujeto pone dicho
sentido al mismo tiempo que lo ve.
Ese método -que toma en consideración la especial naturaleza del objeto derecho-
constituye el remate que cierra el circuito de la concepción realista que se halla en la
base del pensamiento de Cossio.
Con esta nueva dimensión de la norma jurídica Cossio incorpora la Teoría Pura del
Derecho a su construcción adjudicándole a Kelsen el mérito de haber sido el
descubridor de la Lógica Jurídica.10 En efecto, sostiene que la Teoría Pura brinda el
aparato lógico conceptual del que hasta ese momento carecía la ciencia del derecho. Y
ello en virtud de la original especulación acerca de la norma jurídica llevada a cabo por
Kelsen.
Cossio reconoce a la Teoría Pura el mérito de haber introducido la lógica del “deber
ser” como propia de las ciencias normativas y considerar a la norma como un juicio
hipotético en el que una consecuencia (sanción) se imputa a un determinado
antecedente (comportamiento). Sin embargo, sostiene que esa concepción es
incompleta, puesto que solamente da cuenta una posibilidad de los cursos alternativos
que puede seguir la conducta (el hecho ilícito).
La norma de Kelsen se hace cargo de la conducta ilícita puesto que ella constituye el
antecedente de la sanción que es el elemento esencial por ser el derecho un orden
coactivo. Solamente como un expediente complementario admite que pueda
conceptualizarse normativamente la conducta debida recurriendo a lo que denomina
“norma secundaria” que, en rigor, no es verdadera norma por no contener la nota
coactiva.
Quedan así atrapadas en una norma jurídica única todas las posibilidades que encierra
la conducta en relación con el derecho: cumplir sus mandatos o no cumplirlos,
previendo para este último caso la sanción que es típica del derecho. Pero el derecho
ha de dar cuenta de ambas alternativas de la conducta en su libertad y en un mismo
nivel. Para ello la formulación de la norma adopta una estructura de juicio disyuntivo
donde cada una de las posibilidades (conducta debida y hecho ilícito) constituye un
tramo de la norma como proposición completa unido al otro mediante la disyunción
“o”.
Cuando trata acerca de la lógica jurídica y el problema de las lagunas del derecho
Cossio sostiene la plenitud hermética del ordenamiento, tal como lo hace también
Kelsen afirmando el axioma ontológico del derecho en virtud del cual todo lo que no
está jurídicamente prohibido está jurídicamente permitido.
Sin embargo, Cossio no agota la cuestión en la órbita de la lógica como lo hace Kelsen
sino que la trasciende y proyecta el tema hacia un enfoque ontológico al sostener que
el punto de partida es la libertad y que, por lo tanto, y en principio toda conducta
humana está permitida excepto que se encuentre expresamente prohibida.
La vida humana es libertad metafísica fenomenalizada bajo el signo de los valores por
lo cual la afirmación de la permisión y de la licitud de la conducta constituye el prius
inexcusable de toda concepción jurídica, más allá de meras consideraciones de orden
lógico. Esta radical afirmación libertaria es prenda esencial del pensamiento cossiano. 13
Queda claro que los valores mencionados, los que están presentes en la experiencia
jurídica, son aquéllos que tienen la nota de alteridad, es decir los que afectan las
relaciones entre sujetos. Puesto que el derecho es conducta “en interferencia
intersubjetiva”, en su órbita campean los valores que a ella refieren, entre los cuales el
más relevante es la justicia, aunque no el único.
En su obra dedicada específicamente al tema del derecho judicial dice Cossio: “Yo diría
que la sentencia como hecho de la experiencia jurídica es la conducta del juez,
interfiriendo con la de las partes con el sentido axiológico conceptualmente mentado
en las normas procesales.”21 Esa obra, producto de una serie de conferencias dictadas
especialmente para un grupo de jueces de Buenos Aires y La Plata, constituye una
versión completa y sintética de la Teoría Egológica presentada de manera
particularmente adecuada al auditorio judicial.
7. El legado de Cossio
El primer legado de Cossio consiste en su apertura a las corrientes más relevantes del
pensamiento filosófico universal contemporáneo. De esa forma puso a la reflexión
iusfilosófica a la altura de las ideas de su tiempo, sacándola de la aletargada repetición
en la que se encontraba sumida. Esta lección será aprovechada en la medida en que se
observe la premisa de su pensamiento en forma permanente, es decir sin incurrir en el
error de considerar a su elaboración como final o definitiva sino, por el contrario,
sometiéndola permanentemente a crítica y revisión.
Cossio supo rodearse de un grupo de calificados discípulos con los que formó una
verdadera escuela. De esa manera la Teoría Egológica del Derecho no quedó reducida
a su creador sino que tuvo ámbito de cultivo más amplio, lo cual permitió que se
expandiera notablemente. Al cabo de un cierto período, varias universidades acogieron
y desarrollaron sus ideas en las cuales se formaron numerosos estudiantes favorecidos
por la existencia de libros escritos por discípulos de Cossio que fueron ampliamente
utilizados en la enseñanza, tales como la Introducción al Derecho de Aftalión, García
Olano y Vilanova y Fuentes del Derecho de Cueto Rúa.
Por fin, después de la aparición de la Teoría Egológica, y aun sin hacer expresa
referencia a ella, ya no es posible ignorar el reclamo de una ciencia jurídica que se
ocupe de datos de la realidad y no de mera especulación o de cuestiones puramente
semánticas.24 Tampoco es posible una reflexión sobre el derecho que no tome en
cuenta los valores, puesto que aparecería como incompleta o mutilada. Cossio se ha
constituido en pionero y su obra en referente de un planteo iusfilosófico riguroso y
actualizado.
La obra cossiana -sobre la cual pesa un lamentable olvido que urge superar- constituye
una permanente fuente de inspiración merced a su potente originalidad. El mismo
Cossio denunciaba en el prólogo de su último libro, publicado poco antes de su muerte,
“la decadencia de la capacidad para asumir nuevas ideas” pero concluía con un
mensaje optimista que es necesario rescatar y llevar adelante: “delatar la crisis es una
gimnasia inútil: hay que teorizar el porvernir con ideas novedosas de por medio.” 25
A su vez, las normas jurídicas están compuestas por dos elementos esenciales:
Como cada Estado tiene sus propios marcos regulatorios, las normas jurídicas son
diversas en sus contenidos, funciones y ámbitos de aplicación. Sin embargo,
comparten elementos característicos.
Pirámide de Kelsen
La pirámide de Kelsen es un sistema creado por el jurista austríaco Hans Kelsen,
considerado uno de los más influyentes del siglo XX. Según esta estructura en
forma de pirámide, las normas jurídicas se ordenan en función de su jerarquía. La
norma más importante es la cúspide:
Clasificación de Hart
En 1961, el jurista inglés y filósofo del derecho Herbert Hart propuso en su
libro The concept of law una clasificación de las normas jurídicas en dos grandes
categorías:
Normas primarias. Son las que regulan la conducta humana. Las leyes de
tránsito o el código penal son ejemplos de normas primarias.
Normas secundarias. Son las normas creadas para determinar cómo se van a
llevar a cabo las normas primarias. Es decir, establecen las potestades de las
instituciones encargadas de crear las leyes. Por ejemplo, las normas que regulan el
funcionamiento del Congreso.
Normas jurídicas y normas morales
Las normas jurídicas y morales tienen en común su función reguladora de la
conducta social. De hecho, muchas normas jurídicas tienen su origen en normas
morales. No pagar las deudas, por ejemplo, no solo tiene una penalización moral
(la pérdida de confianza y el señalamiento social), sino que también puede
acarrear sanciones legales.
Puede presentarse al derecho público como el ordenamiento jurídico que permite regular las
relaciones de subordinación y supraordinación entre el Estado y los particulares.
Derecho Privado: Aquel que se encarga de regular las relaciones entre los particulares, las
cuales son planteadas en su propio nombre y beneficio.
Estudiamos que el Derecho es un concepto de contenido muy amplio, que admite muchas
divisiones y subdivisiones según los diversos puntos de vista que se tengan en cuenta al
clasificarlo. Ahora, cuando entramos en el estudio de las ramas del Derecho, entre las varias
clasificaciones que se hacen del Derecho atendiendo a su contenido, nos fijaremos
únicamente en la de mayor trascendencia, en la que divide el Derecho en dos grandes
ramas: Derecho Público y Derecho Privado.
Es importante tener en cuenta que, en la práctica, no existen divisiones tajantes entre las
distintas ramas del derecho, sino que todas se interrelacionan.
Ejemplos
Sancion:"Es el cumplimiento forzado de una deuda de 1,000.00 dólares...", es decir, se dicta que la
persona debe pagar su deuda de 1,000.00 dólares.
Coaccion:"...para lo cual se embargan compulsivamente los bienes del deudor, se rematan los
bienes, etc. hasta que se pague la deuda.
Unidad VII
EL ORDENAMIENTO JURICO
FUNDAMENTACION
ESTRUCTURA
Propuesta por jorge jellinek a comienzos de siglo, sostiene que una norma es de derecho
publico cuando los sujetos implicados en la relación jurídica se sitúan en un plano de
desigualdad, y de derecho privado cuan los sujetos implicados en al relación jurídica se sitúan
en un plano de igualdad.
Cuando hay desigualdad hay subordinación de un sujeto respecto del otro, y cuando hay
igualdad hay una relación de coordinación entre ellos. Jellinek formuló esta teoría pensando
que en la relación del estado con los ciudadanos hay una relación de desigualdad,
subordinación, en cambio cuando entablan relaciones propias del derecho privado se sitúan en
un plano de igualdad
PRINCIPIO DE GENERALIZACIÓN DECRECIENTE DE LA NORMA JURÍDICA
¿Qué es la ilegalidad?
Diferencias:
La palabra ilegalidad se compone del sustantivo “legis” al que se antepone el prefijo privativo “in”
para tomar el significado de aquello que es contrario a la ley, o sea, que no se ajusta a sus
prescripciones
Que algo sea o no ilegal no depende de nuestra subjetividad sino del hecho concreto de que exista
una prohibición normativa que sancione tal conducta; o que exista un deber impuesto por la ley que
no estamos cumpliendo.
¿Qué es la Inconstitucionalidad?
Ambas se presentan al juez o al tribunal, sin embargo, la ilegalidad se produce ‘ex post’ de
la sentencia.
La ilegalidad se da frente a reglamentos, y la inconstitucionalidad frente a leyes.
Son nulas las resoluciones administrativas que vulneren lo establecido en un reglamento,
aunque hayan sido dictadas por órganos de igual o superior jerarquía que el que lo haya
aprobado
. Las formas de producción del Derecho: de modo originario y de modo
derivativo.
De lo dicho se desprende que debemos distinguir entre dos maneras de
producción de normas jurídicas: a) Producción originaria, que es aquella en
que se crea la norma fundamental de un sistema u orden y da nacimiento al
mismo, sin apoyo en ninguna norma jurídica positiva previa, por ejemplo: el
establecimiento de una comunidad jurídica en un territorio no perteneciente a
ningún Estado; la fundación de un nuevo Estado, como ocurrió con el
Imperio alemán en 1870, y, así mismo, con la fundación de la República
Checoeslovaca y de la República de Polonia en 1918; así mismo la
revolución, el golpe de Estado y la conquista triunfantes. b) Producción
derivativa, que es aquella que tiene lugar cuando se producen normas, a tenor
de lo dispuesto en un sistema jurídico ya constituido, por las competencias y
según los procedimientos establecidos en éste; verbigracia: las leyes
ordinarias dictadas por el poder legislativo que está consagrado por la
constitución; los reglamentos decretados por las autoridades competentes
para ello; las sentencias pronunciadas por los tribunales competentes, según
lo previsto en las leyes aplicables; los contratos concertados por los
particulares que sean capaces, según la ley y dentro del campo por ésta
admitido; etc., etc
El primer requisito se refiere, como he indicado, a la diferencia entre Derecho y arbitrariedad. Para que
los mandatos emitidos por el nuevo régimen constituyan Derecho, es preciso que no sean mandatos
arbitrarios. Es decir, se necesita que no sean mandatos que sólo respondan al capricho fortuito e
imprevisible de quien dispone de la suprema fuerza, desligados de toda regla general, ajenos a todo
principio fijo; sino que, por el contrario, es menester, que, fuere cual fuere su contenido, constituyan
expresión de reglas generales que se imponen como vigentes para todos, obligando incluso a quien las
dicta; esto es, precisa que representen principios inviolables con validez general, con vigencia estable,
mientras no se los derogue o sustituya por otros de igual índole. Con éste primer requisito no se formula
ningún juicio de valor sobre la justicia o injusticia, ni sobre la adecuación o inadecuación de los
contenidos de las nuevas normas; sino tan solo se traza la delimitación entre aquello que tiene forma
jurídica -y que a fuer de tal satisface la urgencia de certeza y seguridad- y aquello que representa única y
exclusivamente la manifestación de los antojos singulares del detentador del poder, sin arreglo a ningún
criterio fijo y estable, en suma, aquello que constituye pura [205] arbitrariedad -y que, en tanto que tal,
representa la destrucción de toda certeza y seguridad-.
El segundo requisito consiste en que para que el nuevo sistema de normas pueda ser considerado como
Derecho vigente, es menester que en su conjunto consiga un reconocimiento o una adhesión de la
mayoría de la comunidad, cuya vida se propone regular. Cierto que pertenece a la esencia de la
juridicidad la dimensión de imperio inexorable o imposición coercitiva; pero ésta dimensión se refiere a
todas y cada una de las normas dentro de un sistema vigente. Ahora bien, para que un sistema, en su
conjunto, pueda ser considerado como vigente, precisa que se apoye sobre la efectiva voluntad social
predominante; es decir, que cuente con una base real de asentimiento de la mayoría de la colectividad;
que constituya una expresión de la predominante manera de pensar y de sentir de la sociedad. La raíz de
la vigencia de un sistema jurídico no puede consistir en una pura relación de fuerza bruta. Por el
contrario, ha de consistir en una resultante de las voluntades que forman la textura social. La más
profunda raíz del mando jurídico no es jamás la fuerza material. El mando jurídico tiene a su disposición
la mayor concentración de poder y de fuerza que hay en la sociedad, para hacer cumplir
inexorablemente, impositivamente, si es preciso, sus preceptos. Pero su instalación como mando jurídico
no se funda en la tenencia de los instrumentos de fuerza material, sino en un apoyo de opinión pública.
Precisamente porque un régimen se instala con la aquiescencia de la opinión pública, porque cuenta con
la resultante de las voluntades que integran la colectividad, por eso tiene a su disposición el aparato que
se llama fuerza. Quien cuente única y exclusivamente con la brutalidad de una fuerza material podrá
dirigir una agresión contra un pueblo, y aun sostenerla durante algún tiempo, pero propiamente no
ejercerá un mando jurídico sobre el mismo. Dice a este respecto José Ortega y Gasset: «Conviene
distinguir entre un hecho o proceso de agresión y una situación de mando. El mando es el ejercicio
normal de la autoridad. El cual se funda siempre sobre la opinión pública -siempre, hoy como hace diez
mil años, entre los ingleses como entre los botocudos-...» (16) La verdad es que no se manda con los
jenízaros. Así Talleyrand a Napoleón: Con las bayonetas, Sire, se puede hacer todo, menos una cosa:
sentarse sobre ellas. -Y mandar no es gesto de arrebatar el poder, sino tranquilo ejercicio de él. En suma
mandar es sentarse. Trono, silla, curul, banco azul, poltrona ministerial, sede... El Estado, en definitiva,
es el estado de la opinión pública.»55 Quien manda jurídicamente [206] dispone, como he dicho, de toda
la fuerza para imponer sus normas a los rebeldes. Pero el hecho global de su mando, o lo que es lo
mismo, el fundamento del sistema jurídico, del régimen como totalidad, no puede ser la fuerza, sino que
debe ser una adhesión de la comunidad nacional.
confieren facultades, que establecen las bases de convivencia social y cuyo fin es
ARBITRARIEDAD
Acto o proceder contrario a la justicia, la razón o las leyes dictado solo por
CARACTERISTICAS
Son tres sus características, fundamentales, a saber:
· Unilateral;
· Imperativo; y
· Coercitivo.
Decimos que es Unilateral, porque emerge del resorte de la autoridad; esto es, que no se nos
consulta, ni mucho menos se nos pide parecer, para la emisión del acto de autoridad.
Decimos que es Imperativo, porque se coloca por encima de la voluntad de los gobernados;
esto es, que estamos obligados a permitirlo y tolerarlo; y
Unidad IX
CONCEPTO
TIPOS
Método Gramatical.
El Método Gramatical, también conocido Literal, es el más antiguo y es exclusivo de las
épocas anteriores a la Revolución Francesa en que existía alguna desconfianza en el trabajo
de los jueces, razón por la cual éstos se encontraban obligados a ceñirse al sentido literal de
la ley.
MÉTODO LÓGICO.
El Método Lógico es aquél que utiliza los razonamientos de la lógica para alcanzar el
verdadero significado de la norma.
MÉTODO SISTEMÁTICO.
El Método Sistemático introduce la idea de que una norma no es un mandato aislado, sino
que responde al sistema jurídico normativo orientado hacia un determinado rumbo en el
que, conjuntamente con otras normas, se encuentra vigente; que, por tanto, siendo parte de
este sistema, y no pudiendo desafinar ni rehuir del mismo, el significado y sentido de la
norma jurídica podrá ser obtenido de los principios que inspiran ese sistema, principios y
consiguiente significado y sentido que incluso pueden ser advertidos con mayor nitidez del
contenido de otras normas del sistema.
MÉTODO HISTÓRICO.
Por el Método Histórico se pretende interpretar la norma recurriendo a sus antecedentes,
como las ideas de sus autores al concebir o elaborar los proyectos, los motivos que
propiciaron la redacción y emisión de la ley, informes, debates, etc..
MÉTODO TELEOLÓGICO.
Este método en su denominación tiene el prefijo «tele» que significa fin. El Método
Teleológico es, entonces, el que pretende llegar a la interpretación de la norma a través del
fin de la misma, buscando en su espíritu, que es la finalidad por la cual la norma fue
incorporada al ordenamiento jurídico.
ESCUELAS DE INTERPRETACION
b) ESCUELAS DE LA INTERPRETACIÓN JURIDICA
En este sentido la legislación debe ser entendida como indicaciones que reflejan las
tendencias del derecho consuetudinario. Por lo tanto se entiende de esta escuela que
es una forma especial de filosofía del derecho que nació a principios del siglo XIX en
relación con una tendencia general de aquella época: el romanticismo. Especialmente
Federico Carlos von Savigny (1779 - 1861) y Puchta (1798 - 1846).
El hecho que dio nacimiento a esta doctrina fue una discusión literaria entre Thibaut y
Savigny (1854) sobre la conveniencia de formular un Código Civil alemán. Thibaut insistía
sobre las deficiencias del derecho privado tradicional y propugnaba una codificación
unitaria por razones políticas; Savigny se oponía a ello por su posición antes dicha. Y se
salió con la suya. Las consecuencias prácticas de la escuela histórica fueron las
siguientes: a) Aversión contra la legislación, sobre todo los códigos y predilección por el
derecho consuetudinario, no como la mejor forma técnica de legislación al servicio de la
seguridad jurídica sino como el mejor medio de conocer lo que jurídicamente quería el
espíritu popular, de tal modo que la práctica no daba la fundamentación sino sólo la
fijación del derecho o sea de la conciencia jurídica; el derecho mismo nacía al principio de
la costumbre y no al final de ella. b) Insistencia especial en la investigación histórica del
derecho dado, no tanto en interés práctico de la aplicación del derecho como en el deseo
de conocer mejor el objeto mismo de la investigación o sea el carácter del espíritu
popular. c) Negación de la posibilidad de una crítica objetiva del derecho positivo a la luz
de la idea directriz de la justicia. Sólo puede investigarse si un derecho técnicamente
formado refleja efectivamente la voluntad del espíritu popular; en caso afirmativo ese
derecho es justo porque no cabe la censura y el rechazo del espíritu popular.
Concepto
Tipos de lagunas
1) Laguna normativa
La laguna normativa aparece cuando, dentro del sistema jurídico, no para un determinado
caso no existe una norma que expresamente contemple aquél.
2) La laguna axiológica aparece cuando una norma jurídica contempla algo que la sociedad no
considera moralmente correcto, o de manera inversa, la norma jurídica no contempla una
determinada situación de hecho que la sociedad considera necesario regular debido a un aspecto
moral. Esto tiene sentido considerando que toda norma jurídica debe estar relacionada con la
realidad social en la cual esa norma jurídica será aplicada.
3) Laguna de reconocimiento
Esta laguna aparece cuando la norma no es clara. Esta laguna se puede presentar en
distintas situaciones.
Métodos de integración
Métodos de integración jurídica
Entrada en vigencia
Derogación
Abrogación
Anulación o modificación de una ley, precepto o código con otra ley, precepto o código.
"la abrogación de una ley"
Anulación
. Acción y resultado de anular o dejar sin validez
RETROACTIVIDAD, TEORÍAS DE LA.
Unidad IX
EL DERECHO EN SENTIDO SUBJETIVO
Las personas ligadas por una relación jurídica (verbigracia, por efecto de un contrato) se
denominan partes. Contrapuesto al concepto de parte es el de tercero, que es la persona que
no es parte o sujeto de una relación jurídica.
El segundo elemento de la relación jurídica es el objeto, que está constituido por la entidad
sobre la que recae el interés envuelto en la relación: bienes materiales o inmateriales, actos
singulares de otras personas, los servicios y un sector de la actividad humana, como sucede
en los derechos de familia.
El último elemento de la relación jurídica es su contenido, que está formado por los poderes
y deberes que la relación encierra y que constituyen su integral substancia. Tales poderes
pueden ser únicos o múltiples, y unilaterales o recíprocos. En un comodato o préstamo, por
ejemplo, el poder es unilateral, y corresponde al comodante (el que dio en préstamo la cosa)
que tiene el derecho a exigir la devolución de lo prestado. En la compraventa, verbigracia,
los poderes son recíprocos, porque, por un lado, el comprador tiene derecho a exigir la
entrega de la cosa comparada, y por el otro lado, el vendedor el pago del precio
Elementos estructurales
Los elementos que configuran la estructura básica permanente de la relación jurídica son:
1. Los sujetos
2. El objeto
3. El vínculo
4. El hecho jurídico
5. La norma
Algunos de esos elementos (los sujetos, el objeto y el vínculo) pertenecen al núcleo central de la
estructura, de modo que pueden y deben ser caracterizados como internos y primarios.
En cambio, los otros dos (el hecho jurídico y la norma) determinan a la relación desde fuera,
pudiendo ser calificados como externos.
Entre las teorías clásicas tenemos la “teoría del derecho sobre el objeto”, la posición de los
sostenedores de estas tesis manifiestan que para la existencia de la relación jurídica basta
que exista un sujeto activo y un objeto motivo de la relación. El vínculo no se establece entre
dos personas, sino entre una persona y una cosa. Esta posición no tendría objeción para el
estudio de la naturaleza de los derechos reales, pero al considerar los derechos personales
pierde validez.
Teoría de los dos sujetos: Se basa en las ideas de Ortolan quien considera que
todo derecho tiene necesariamente su sujeto activo y otro o varios sujetos pasivos, que
obligatoriamente tienen que ser personas. Con esta posición, Roguin desarrolló la llamada
Teoría de las Dos Sujetos, el cual expone: “toda regla de derecho tiene por objeto
establecer una relación jurídica entre personas, un sujeto activo que tiene la posición
de poder, y un sujeto pasivo, quien tiene la posición del deber”. En atención a la
existencia de la norma se establece un vinculo jurídico es entre un sujeto activo y un sujeto
pasivo. Con motivo de la relación el derecho pone frente a frente es a dos personas. Esto
explica las relaciones personales. Para explicar la relación en el aspecto de los derechos
reales, compara el caso típico del derecho de propiedad, señalando que el derecho de
propiedad se explica así: Hay un sujeto activo que es el propietario, mientras que los sujetos
pasivos son todos los miembros de la sociedad quienes tienen la obligación de respetar su
derecho de propiedad al sujeto activo. Esa obligación de respeto al propietario es la
prestación. Esta tesis, exige la presencia de una persona como sujeto activo, con capacidad
para reclamar y otra u otras como sujeto pasivo obligado a cumplir, entre ellos puede existir o
no una cosa.
En una posición ecléctica encontramos el alemán Von Tuhr, para éste autor, no es
necesario ubicarse en una posición radical, señala: “el orden jurídico con sus preceptos
rige las relaciones humanas; asigna a cada cual una esfera de poder, en la que su
voluntad es determinante; otorga derechos y establece los deberes correspondientes.
De esta manera nacen las relaciones jurídicas, esto es, se asignan efectos jurídicos a
las relaciones humanas que el orden jurídico haya formado”. Esta respetando la
naturaleza de las relaciones, de allí que en sus escritos exprese que puede haber relaciones
jurídicas entre una persona y una cosa, como ocurre en el derecho de propiedad, pero
también pueden existir vínculos jurídicos entre dos o más personas, como ocurre en los
contratos. Von Tuhr acepta a la vez la teoría clásica del derecho sobre el objeto para explicar
los derechos reales, como la teoría de los dos sujetos para explicar los derechos personales.
Entre los doctrinarios modernos encontramos a Hans Kelsen quien después de hacer
una crítica tanto a la teoría del derecho sobre el objeto como a la teoría de los sujetos, señala
en el capitulo VIII 2-d, de su libro “Teoría Pura del Derecho”, que: “los teóricos del derecho
que se interesan más por los derechos subjetivos que por los derechos jurídicos.
Algunos llegan hasta pretender que el deber no es una noción jurídica y que
únicamente existen deberes morales. Ahora bien, un orden coactivo como el derecho
tiene por función esencial establecer una relación normativa entre la conducta de un
individuo y un acto de coacción destinado a sancionar esta conducta, y es de esta
relación de donde resulta el deber de conducirse de tal manera para evitarla
sanción.” Como podemos observar, Kelsen se aparta de las ideas tradicionales y ve la
relación jurídica desde otros puntos de vista. Recordemos que, para Kelsen, el reconocimiento
de un derecho en sentido objetivo y un derecho en sentido subjetivo es una contradicción de
principio en la base misma de la teoría del derecho. Para Kelsen, el derecho objetivo es un
conjunto de normas, el sentido subjetivo es solo un interés
Situación jurídica:
Una situación jurídica pasiva es aquella que determina que el interés de su titular está
subordinado al de otros sujetos, cuyos intereses prevalecen sobre el suyo. Así, todo sujeto que
no sea propietario de determinado bien debe abstenerse de realizar cualquier acto respecto de
dicho bien que corresponda alguno de los atributos de la propiedad. Por ejemplo, el deber de
no usar un bien que no es propio es una situación jurídica pasiva, que es además de aplicación
general a una colectividad de sujetos. El interés de quienes no son propietarios está
subordinado al del propietario, y aquellos deben abstenerse de realizar conductas que puedan
afectar el interés del propietario sobre su bien. Por otro lado, en un contrato de donación típico,
el interés del donante de mantener la propiedad sobre una cosa está subordinado al interés del
donatario de recibir tal cosa. Esto se traduce en una obligación del donante de entregar el bien
pactado al donatario. En este caso, esta situación jurídica pasiva aplica a un solo sujeto, cuyo
interés se contrapone a quien es titular de la situación jurídica activa correlativa a aquella (en el
caso de la obligación, la situación correlativa es el derecho de crédito). Así, esta vinculación
conforma una relación obligatoria. También existen distintos tipos de situaciones jurídicas
pasivas tales como el deber, la obligación y la sujeción.
De los ejemplos de situaciones jurídicas activas y pasivas antes descritos se denota que entre
estas casi siempre existe una relación: es decir, para una determina situación jurídica activa
existe una situación jurídica pasiva correlativa. Esta vinculación se denomina la relación
jurídica.
El deber jurídico: es una obligación implantada por una norma jurídica que tiene que
ser respetada por los individuos. ... Un deber jurídico es una obligación que tiene que ser
respetada por todos los individuos, de lo contrario, su incumplimiento supondrá una
sanción o un castigo.
Teorías sobre la esencia del deber jurídico: Como se acaba de ver, el deber jurídico es
una situación jurídica de desventaja activa, en tanto que, por un lado, subordina un interés -el del
sujeto gravado con el mismo-; y, por el otro, requiere del despliegue de un comportamiento para
que su contenido se desarrolle. Ahora bien, a pesar de que esta categorización del deber jurídico
no ha sido puesto en tela de juicio, la doctrina ha debatido arduamente sobre la esencia del deber
jurídico. De las teorías elaboradas, dos merecen ser rescatadas: la teoría formal y la teoría de la
sanción.
Teoría formal: La teoría formal fue expuesta por la doctrina italiana, fundamentalmente por los
autores que se afiliaron a las teorías «objetivas» sobre la obligación. 15 Según Giovanni Pacchioni
16 , uno de los más autorizados exponentes de la teoría bajo examen, el deber jurídico no era sino
el estado de presión psicológica en el que una persona se encontraba por el solo hecho de existir
una norma jurídica que le imponía la «necesidad» de efectuar cierta conducta. Para que ese deber
existiese no era imprescindible, según este autor, la presencia de una sanción aplicable ante su
eventual incumplimiento. Lo fundamental, a fin de determinar la presencia de un deber jurídico,
era que una norma jurídica, interpretando la conciencia pública en relación a las diversas
necesidades de convivencia social y política, impusiese la «necesidad» de efectuar una conducta
determinada. Que con tal propósito la norma acompañase a semejante «necesidad)) alguna
«sancióm), era algo que únicamente influía en la observancia práctica de tal deber, más no en su
propia configuración.17 En un sentido un tanto diverso, pero coincidente en lo concerniente a la
irrelevancia de la sanción en la estructura del deber jurídico, se pronunciaron Calogero Gangi y
Emilio Betti. Para el primero, el deber jurídico era la necesidad, normativamente instaurada, de
adoptar cierta conducta. La inexistencia de una sanción no enervaba el carácter «jurídico)) de tal
necesidad si es que ésta, de algún modo, era reconocida por el ordenamiento jurídico mediante
algún efecto. En tal sentido, típico ejemplo de deber jurídico sin sanción lo constituía la obligación
natural, ya que, a pesar de que su incumplimiento no acarreaba consecuencia «desfavorable))
alguna para el infractor, aquella adquiría, en tanto necesidad, la «juridicidad)) requerida (para
devenir en deber jurídico) al reconocérsele el efecto de la solutio retentio. 18 • Para el segundo, el
deber jurídico, que entraba en la categoría genérica de exigencia de conducta futura, no
necesitaba estar acompañado por algún tipo de sanción («responsabilidad))) aplicable ante su
incumplimiento. Para que un deber cualquiera adquiriese la impronta de la «juridicidad)) no
requería sino tener alguna clase de reconocimiento por parte del ordenamiento jurídico. Así, por
ejemplo, la obligación natural, que constituía una exigencia para efectuar cierta conducta en el
futuro, adquiría el carácter de deber jurídico con el simple reconocimiento ex post Jacto por el
Derecho, sin necesidad de que el mismo (el Derecho) haya previsto alguna sanción para el caso de
su incumplimiento.De las posiciones adoptadas por estos autores queda claro que para la teoría
formal, el deber jurídico no era más que una simple necesidad de actuación normativamente
reconocida o, mejor, tipificada. La presencia o ausencia de una sanción -o reacción- ante el
incumplimiento era algo absolutamente irrelevante. Lo único que interesaba era constatar la
existencia de una orden normativamente recogida..
Teoría de la sanción La teoría de la sanción fue expuesta, principalmente, por Hans Kelsen y
todos los que siguieron los postulados de la Teoría Pura del Derecho. Según Kelsen21 , para inducir
a los individuos a conducirse en cierta manera, el Derecho no hacía otra cosa que ligar una sanción
(que podía asumir la forma de la pena o de la ejecución forzada) a la conducta contraria. En
consecuencia, la conducta cuya verificación era «condición» para la aplicación de la sanción
establecida constituía una conducta prohibida, en tanto que la conducta cuya realización evitaba
la aplicación de dicha sanción constituía una conducta prescrita. Ahora bien, para este autor, el
deber jurídico no era sino aquella conducta prescrita a la que se le acompañaba una sanción para
el caso de incumplimiento. 22 Si faltaba dicha sanción, la conducta prescrita no constituía un
verdadero deber jurídico, sino tan sólo un deseo del legislador, carente sin embargo de toda
relevancia jurídicaY La razón por la cual todo deber jurídico tenía que estar acompañado de una
sanción, radicaba en opinión de Kelsen, en la propia característica del Derecho como «técnica
social de control». En efecto, según este autor, aquello que caracterizaba al Derecho frente a la
moral, la costumbre, la religión y cualquier otra forma de control social, era la coactividad de sus
preceptos; esto es, la posibilidad de hacerlos respetar utilizando la fuerza. 24 En tal sentido, si se
predicaba respecto de una conducta prescrita el atributo de la juridicidad, era imprescindible que
la misma no pudiese ser inobservada sin una sanción de por medio; pues, de lo contrario, la norma
que impusiese tal conducta no sería - por faltarle la coactividad- jurídica. 25 Que la presencia de la
sanción fuese absolutamente necesaria para determinar la existencia del deber jurídico no
implicaba, sin embargo, que aquella tuviera que incidir sobre el sujeto gravado con dicho deber.
En efecto, según Kelsen, era perfectamente admisible que alguien distinto del que debía realizar la
conducta prescrita tuviese, en tanto destinatario de la sanción, la calidad de responsable -por el
deber ajeno-. 26 Lo fundamental era, en consecuencia, que exista una prescripción y una sanción a
ella vinculada por la norma. Una vez aceptada la idea de que sólo existía deber jurídico cuando
normativamente se preveía una sanción ante su incumplimiento, la doctrina se dividió en lo
referente al concepto mismo de sanción. Así, para una primera corriente de opinión, únicamente
existía sanción si la violación del deber determinaba la imposición de una nueva situación jurídica
que, siendo más gravosa, denotara el odio o reproche a la actitud omisiva del sujeto transgresor.
En este sentido, Brunetti, por ejemplo, indicaba que sólo se estaba ante un verdadero deber
jurídico si es que la sanción aplicable ante su violación constituía una «pena», esto es, una acción o
situación más gravosa que implique un «odio» o «repugnancia» a la desobediencia. Si faltaba este
último carácter y la mayor «desventaja» del infractor respondía a motivos (o fines) distintos del
mero y simple reproche, no existía «pena» y, por lo tanto, no se estaba ante una auténtica
sanciónY Para una segunda corriente de opinión, la sanción no necesariamente tenía que ser una
acción o situación impuesta en «odio» o «repugnancia», ya que lo que importaba era que la
misma, repercutiendo en el sujeto transgresor del deber, creara la necesidad de enervar las
consecuencias negativas de la violación. 28 En consecuencia, y más allá de las diferencias en torno
al concepto de sanción, para esta teoría la existencia del deber jurídico depende de la presencia de
una reacción negativa prevista por el ordenamiento para cuando el comportamiento ordenado no
sea efectivamente realizado.
El nacimiento del derecho subjetivo se produce con la aparición de su titular, de la persona que lo
ostenta. Este nacimiento o adquisición puede ser originario o derivativo. En la adquisición
originaria, el nacimiento del derecho subjetivo se produce a la vez que el nacimiento de su titular.
Adquisicion:
Ejercicio:
modificacion:
A su vez, la modificación del derecho subjetivo se produce cuando, sin perder su identidad, el
derecho experimenta una alteración subjetiva u objetiva. Ejemplo de lo primero es la novación
subjetiva de una obligación por cambio de acreedor, y de lo segundo es la sustitución del derecho a
recibir una prestación de hacer que ha devenido imposible por el derecho a obtener una
indemnización resarcitoria de la anterior.
Respecto de la pérdida del derecho, cabe afirmar que se da cuando es transmitido a cualquier
otra persona, sea cual sea la circunstancia o causa que sirve de base a dicha transmisión. Por
tanto, en términos materiales, el derecho lo ha perdido su titular, pero no se ha perdido en cuanto
lo ostenta otra persona distinta.
Desde el punto de vista del titular, adquiere importancia por el contrario la propia pervivencia de la
persona, pues evidentemente la muerte extingue la personalidad y el derecho de que era titular se
transmitirá o no según su naturaleza.
Es igualmente obvio que una persona o sujeto de derecho no puede ostentar posiciones o
titularidades antagónicas sea cual fuere la relación jurídica o el derecho subjetivo de que se trate.
Nadie puede ser, simultáneamente, acreedor y deudor de sí mismo y por ello semejante situación
provoca la extinción de las obligaciones por confusión de derechos.
Objeto de derecho:
En la doctrina existen tres concepciones típicas sobre la noción del "objeto del derecho".
1.- La primera considera que es el objeto todo lo que se representa como estando fuera del
sujeto, sean cosas materiales, acciones humanas o fenómenos inmateriales.
2.- La llamada "concepción clásica", que se considera derivada del derecho romano, identifica
el objeto del derecho con las cosas materiales.
3.- Por ultimo, la tercera concepción, denominada a veces como" concepción moderna
"sostiene que el único objeto del derecho es la conducta humana (sea de acción u omisión).
Esta concepción suele llevar a algunos partidarios a distinguir entre el objeto inmediato de los
derechos que seria la conducta humana y su objeto mediato o practico o substrato del derecho
que seria la cosa a esa conducta se refiere. En todo caso, esta concepción frecuentemente
(aunque no siempre), lleva a borrar la distinción entre los derechos reales y los derechos
de crédito, distinción que es fundamental en el Derecho Privado.
El objeto del derecho es uno de los términos de referencia de la relación jurídica, o sea del
deber jurídico y del derecho subjetivo. Así pues. Por objeto debe entenderse, en general, todo lo
que en una relación jurídica no es sujeto.
Bienes:
Bienes muebles e inmuebles: La distinción de los bienes en muebles e inmuebles responde
principalmente a características propias de ellos. En principio se dice que aquellos que no
pueden movilizarse de un sitio a otro se denominan inmuebles, mientras los que pueden ser
trasportados fácilmente, bien por fuerzas externas o por fuerzas propias se llaman muebles. Sin
embargo, sucesivamente el Derecho ha agregado a cada una de estas categorías distintos
grupos de bienes que en vista de sus características particulares se asimilan a los bienes
inmuebles o muebles por su propia naturaleza.
Patrimonio:
1. Conjunto de bienes propios de una persona o de una institución, susceptibles de
estimación económica.
"patrimonio de la Iglesia"
Conjunto de bienes que una persona adquiere por herencia familiar
Hechos jurídicos:
Una persona al realizar un comportamiento puede estar realizando un hecho
jurídico sin tener conocimiento de ello, o puede estar realizándolo a sabiendas de
que su comportamiento tendrá consecuencias jurídicas.
Comportamiento de la persona:
o Voluntario: Se hace queriendo por parte del individuo, aunque puede
desconocer las consecuencias jurídicas. Por ejemplo, la compra de un bien
inmueble.
o Involuntario: Se realiza por una acción o comportamiento del
individuo que no ha sido voluntario, por ejemplo, es hecho jurídico involuntario la
muerte o el nacimiento, los cuales tienen consecuencias jurídicas.
Hecho natural: Esto se refiere a actos de la naturaleza que tienen
consecuencias jurídicas, como:
o Desastres naturales que arrasan propiedades y hacen que nazca
una obligación jurídica, por ejemplo, entre asegurado y aseguradora. Estos
desastres se conocen como fuerza mayor.
o Hechos que no han sido propiciados ni por la naturaleza ni por el
comportamiento humano porque no había manera de prevenir, como, por ejemplo,
accidente de dos vehículos sin culpa de los conductores. Esto es conocido como
caso fortuito
Clasificación:
El concepto de causalidad es un término jurídico con acepciones tanto en el Derecho
Administrativo, como en el Derecho Civil y Penal.
Desde el punto de vista del Derecho Administrativo, la causalidad es necesaria a la hora
de determinar una posible responsabilidad de la Administración siendo de vital importancia a
estos efectos determinar la existencia de un nexo causal. En este sentido la doctrina
mayoritaria se inclina por exigir una relación de causalidad "directa, inmediata y exclusiva", de
tal modo que la participación de la víctima en la producción del daño o bien la participación de
un tercero o incluso circunstancias del tipo caso fortuito o fuerza mayor exoneraban
plenamente a la Administración de cualquier responsabilida
Para el derecho civil: la causalidad como relación entre acción y daño, se recoge en el art.
1902 CC, que hace responsable al supuesto negligente de todos los daños de que su acción u
omisión hayan sido causa, si bien en una correcta interpretación de dicho precepto legal, no
podrán imputarse a dicho sujeto cualquier eventual conducta dañosa que derive de su
conducta, sino que es necesario establecer un concepto jurídico de causalidad; en este
sentido la doctrina civil ha establecido unos criterios de imputación objetiva
Para el Derecho Penal: la causalidad se constituye como una relación que debe existir entre
una acción u omisión y un resultado delictivo, elaborándose distintas teorías acerca de esta
relación de causalidad, tales como la Teoría de la Equivalencia o de la condictio sine qua non
que exige una relación plena entre causas y resultado, la Teoría de la condición más eficaz, o
la denominada Teoría de la causalidad adecuada que considera como causa de un resultado
aquella actividad normalmente adecuada que para producirlo, en este sentido se ha
pronunciado el gran penalista Eugenio Cuello Calón.
Tipos de ilícito
Los tipos de ilícito son:
B. Ilícito civil: Comportamientos que no constituyen delitos, pero que han causado
un daño a otra persona y es su obligación reparar ese daño. Su consecuencia es
reparador
Efectos:
La producción del daño es fundamental para que el hecho ilícito produzca
su efecto principal: la reparación del daño, o sea, la responsabilidad civil. De no
causarse un daño, nada habrá que reparar y el incumplimiento culposo de la
conducta preexistente será irrelevante desde el punto de vista del Derecho Civil
Negocios jurídicos:
Definición:
Importancia:
Clasificación:
Convalidación
Es la rectificación o regularización operada en un contrato nulo, de suerte
que éste deviene válido y eficaz (contrato convalidado). Tal sucede
cuando el transmitente de una cosa no es dueño o carece de poder de
disposición sobre ella al perfeccionar el contrato, y más tarde adquiere
el dominio. El efecto principal de la convalidación es la desaparición de la
impugnabilidad del contrato. En un sentido más restringido, se habla de
convalidación cuando la eficacia del contrato depende de que éste se
formalice documentalmente según prevea la ley.
Extinción: