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Para tener un concepto más amplio de lo que son los MARC’s, es necesario tener la idea clara
sobre el significado de las palabras medio, alternativa, resolución y conflicto.
Medios, son los recursos que las personas utilizan para lograr alcanzar un objetivo que se sustenta
en una necesidad que desean satisfacer. Pueden ser de diversa naturaleza.
Por ejemplo: una escopeta si deseamos cazar palomas; una radiografía si un médico necesita saber
cómo se encuentra una fractura.
Alternativa, es la circunstancia por la cual una persona, o grupo, tienen dos o más posibilidades de
actuar para lograr un objetivo. Pueden ser excluyentes, es decir, sólo se puede escoger una de las
posibilidades; o ser incluyentes, en cuyo caso podemos escoger más de una.
Por ejemplo, si deseo comprar un auto, el mercado de venta de automóviles me presenta varias
opciones: un Nissan, Toyota, Ford, etc.,
Resolución, es la solución que encontramos para un problema, una dificultad o una disyuntiva.
Teniendo en cuenta la explicación dada los MARC’s son los procesos alternativos al proceso
judicial, disponibles para la resolución de conflictos, en los cuales, más que imponer una
solución, permite a las partes crear su propia solución.
El mediador no tiene capacidad de decisión, sino que se limita a guiar a las diferentes
partes durante la negociación, facilitando la definición del problema y de los intereses
particulares, la comprensión de los puntos de vista opuestos y la elaboración de un
arreglo que cuente con la aceptación general.
1.1.3. La Conciliación: En esta forma de resolución del conflicto se hace más fuerte la
presencia del tercero, conforme lo haremos notar más adelante.
1.1.4. Arbitraje: La presencia de un tercero es más grande, ya que se acata lo que el árbitro
indica. El árbitro emite, lo que se llama "laudos arbitrales", las cuales son vinculantes
para las partes. Tiene carácter de Cosa Juzgada. También de este extremo nos
ocuparemos seguidamente.
2. LA CONCILIACIÓN:
"Conciliar" deriva del vocablo latino "Conciliare", que según el Diccionario de la Real Academia de
la Lengua Española, significa componer, ajustar los ánimos de quienes estaban opuestos entre sí.
La conciliación es un mecanismo de solución de conflictos a través del cual, dos o más personas
gestionan por sí mismas la solución de sus diferencias, con la ayuda de un tercero neutral y
calificado, denominado conciliador.
Como se verá en la definición alcanzada, además de las personas en conflicto, esta figura involucra
también a un tercero neutral e imparcial llamado conciliador que actúa, siempre habilitado por las
partes, facilitando el dialogo entre ellas y proponiendo o promoviendo fórmulas de acuerdo que
permitan llegar a soluciones satisfactorias para ambas partes.
La conciliación es un procedimiento con una serie de etapas, a través de las cuales dos o más
personas vinculadas a un conflicto de intereses desistible, transigible o determinado como
conciliable por la ley, encuentran la manera de resolverlo a través de un acuerdo satisfactorio que
se logra con la intervención de un tercero imparcial que les brinda asistencia con dicho fin.
Al respecto, es muy difundida aquella definición según la cual, la diferencia entre conciliación
judicial o extrajudicial, pasa por determinar si la conciliación se celebró dentro o fuera del proceso.
Esta aseveración no es del todo exacta, pues habiendo proceso judicial, la conciliación celebrada
ante un centro de conciliación extrajudicial, para que surta efectos al interior del proceso,
necesariamente tiene que ser presentada ante el Juez y éste habrá de efectuar un control sobre
ella, dictando la resolución respectiva. Sólo si el Juez aprueba dicho acuerdo conciliatorio será
posible la conclusión del proceso. Es más, el acuerdo conciliatorio extrajudicial aprobado por el
Juez, tiene efectos de sentencia que tiene la autoridad de cosa juzgada
Como se podrá advertir en esta definición sólo es posible conciliar sobre aquello que es
susceptible de transacción, es decir sobre derechos disponibles. Asimismo, el conciliador
debe tener un conocimiento previo del caso, para alcanzar exitosamente su propósito final:
Lograr un acuerdo que ponga fin al conflicto.
Se encuentra normada en la Ley N° 26872, modificada por D. Leg. N° 1070, que define la
Conciliación Extrajudicial como una institución que se constituye como un mecanismo
alternativo para la solución de conflictos, por el cual las partes acuden ante un Centro de
Conciliación o al Juzgado de Paz Letrado a fin que se les asista en la búsqueda de una
solución consensual al conflicto.
La Audiencia de conciliación puede desarrollarse en una o varias sesiones, siempre que sea
necesario para los fines de la conciliación (Art. 10° de la ley).
6. Firma y huella digital del conciliador, de las partes o de sus representantes legales,
cuando asistan a la audiencia.
Finalmente, cabe advertir que la Ley establece que el Acta con acuerdo conciliatorio
constituye título de ejecución (Art. 18°) y por lo tanto los derechos, deberes u obligaciones
ciertas, expresas y exigibles que consten en dicha acta son exigibles a través del proceso
Único de Ejecución.
La conciliación judicial se encuentra regulada en los artículos 323° al 328° del Código
Procesal Civil y es aquella que se lleva a cabo ante el Juez en una audiencia especial, previo
pedido de ambas partes.
Cabe indicar que a partir de las modificaciones introducidas por el Dec. Leg. 1070 la
conciliación, ha dejado de ser una etapa obligatoria al interior del proceso judicial. Pues, se
ha dejado de lado la obligatoriedad del Juez de convocar a una Audiencia conciliatoria,
dejándose establecido que el Juez puede convocarla en cualquier etapa del proceso sólo si
ambas partes lo solicitan.
Al igual que en la conciliación extrajudicial, el acuerdo conciliatorio puede ser total y parcial.
Sin embargo, la conciliación judicial produce el mismo efecto que la sentencia que tiene
autoridad de cosa juzgada (Art. 328 del CPC).
2.3.1. En cuanto a sus ventajas: En ambos casos es indudable que las ventajas de la
conciliación son evidentes.
Por otro lado, en cuanto al cumplimiento del acuerdo conciliatorio, es más reducida
la posibilidad de que alguna de las partes ponga de manifiesto su resistencia al
acatamiento y/o cumplimiento de lo acordado.
En la conciliación judicial, el Art. 323 del Código Procesal Civil regula la oportunidad
de la conciliación, estableciendo que la conciliación judicial puede llevarse a cabo en
cualquier estado del proceso, siempre que no se haya expedido sentencia de
segunda instancia.
Para algunos, la norma, el artículo 323 del CPC, al establecer que se puede
conciliar “en cualquier estado del proceso” está dando pie a que la conciliación
se produzca en cualquier momento desde el momento mismo en que se inicia
el proceso.
Para otros, siendo que por definición, para llevar adelante la conciliación, el
conciliador debe estar previamente informado de los hechos; la conciliación
sólo ocurrirá después de cumplidos los actos postulatorios, pues antes de ello,
el Juez no ha recibido suficiente información de las partes (que recién se pone
de manifiesto en la demanda y su contestación y en la reconvención y su
contestación) para poder desarrollar exitosamente la conciliación.
Cabe indicar que si las partes llegan a un acuerdo antes del proceso, se estará ante
una conciliación extrajudicial, en tanto que si lo hacen de forma posterior al límite
final (expedición de la sentencia de segunda instancia) se considerará un acto ulterior
que no afecta la inmutabilidad de la cosa juzgada, y en ninguno de tales casos es ante
el Juez sino sería ante otro conciliador.
b. Sólo son conciliables los derechos que se encuentran conflictuados entre las
partes, lo que se relaciona con el principio procesal de la congruencia.
2.3.5. En cuanto a los efectos del documento que contiene el acuerdo conciliatorio :
2.4. EL ARBITRAJE:
El convenio arbitral es un acuerdo por el que las partes deciden someter a arbitraje
todas las controversias o ciertas controversias que hayan surgido o puedan surgir
entre ellas respecto de una determinada relación jurídica contractual o de otra
naturaleza.
El convenio arbitral deberá constar por escrito. Podrá adoptar la forma de una
cláusula incluida en un contrato o la forma de un acuerdo independiente.
2.4.2. Clases de arbitraje:
De acuerdo a la ley (D. Leg. 1071) las partes podrán acordar libremente el
procedimiento para el nombramiento del árbitro único o de los árbitros o someterse
al procedimiento contenido en un reglamento arbitral, siempre que no se vulnere el
principio de igualdad. Las reglas más saltantes son:
a. En caso de árbitro único, o cuando las partes han acordado que el
nombramiento de todos los árbitros o del presidente del tribunal se efectúe de
común acuerdo entre ellas, tendrán un plazo de quince (15) días de recibido el
requerimiento de nombramiento para que cumplan con hacerlo.
Salvo acuerdo distinto de las partes, las actuaciones arbitrales respecto de una
determinada controversia se iniciarán en la fecha de recepción de la solicitud para
someter una controversia a arbitraje.
Las partes podrán determinar libremente las reglas a las que se sujeta el tribunal
arbitral en sus actuaciones. A falta de acuerdo o de un reglamento arbitral aplicable,
el tribunal arbitral decidirá las reglas que considere más apropiadas teniendo en
cuenta las circunstancias del caso
Las partes podrán determinar libremente el lugar del arbitraje. A falta de acuerdo, el
tribunal arbitral determinará el lugar del arbitraje, atendiendo a las circunstancias del
caso y la conveniencia de las partes.
Las partes podrán acordar libremente el idioma o los idiomas que hayan de utilizarse
en las actuaciones arbitrales. A falta de acuerdo, lo determina el tribunal arbitral.
2.4.7. Representación:
Las partes podrán comparecer personalmente ante el tribunal arbitral, o bien estar
representadas por abogado, o por cualquier otra persona con autorización por
escrito.
Dentro del plazo convenido por las partes o determinado por el tribunal arbitral y a
menos que las partes hayan acordado algo distinto respecto del contenido de la
demanda y de la contestación, el demandante deberá alegar los hechos en que se
funda, la naturaleza y las circunstancias de la controversia y las pretensiones que
formula y el demandado deberá establecer su posición respecto a lo planteado en la
demanda.
2.4.9. Audiencias:
Las partes serán citadas a todas las audiencias con suficiente antelación y podrán
intervenir en ellas directamente o por medio de sus representantes.
Salvo acuerdo distinto de las partes o decisión del tribunal arbitral, todas las
audiencias y reuniones serán privadas.
De todas las alegaciones escritas, documentos y demás información que una parte
aporte al tribunal arbitral se pondrá en conocimiento de la otra parte. Asimismo, se
pondrá a disposición de las partes cualquier otro material perteneciente a la
controversia que sea entregado al tribunal arbitral por las partes o por cualquier
tercero y en los que puedan fundar su decisión.
2.4.10. Pruebas:
Una vez constituido, el tribunal arbitral, a petición de cualquiera de las partes, podrá
adoptar las medidas cautelares que considere necesarias para garantizar la eficacia
del laudo, pudiendo exigir las garantías que estime conveniente para asegurar el
resarcimiento de los daños y perjuicios que pueda ocasionar la ejecución de la
medida.
Por medida cautelar se entenderá toda medida temporal, contenida en una decisión
que tenga o no forma de laudo, por la que, en cualquier momento previo a la emisión
del laudo que resuelva definitivamente la controversia, el tribunal arbitral ordena a
una de las partes:
El tribunal arbitral está facultado para ejecutar, a pedido de parte, sus medidas
cautelares, salvo que, a su sola discreción, considere necesario o conveniente requerir
la asistencia de la fuerza pública.
2.4.13. Reconsideración:
Las decisiones del tribunal arbitral, distintas al laudo, pueden ser reconsideradas a
iniciativa de una de las partes o del tribunal arbitral, por razones debidamente
motivadas, dentro del plazo establecido por las partes, por el reglamento arbitral
aplicable o por el tribunal arbitral. A falta de determinación del plazo, la
reconsideración debe presentarse dentro de los tres (3) días siguientes de notificada
la decisión.
Salvo acuerdo en contrario, esta reconsideración no suspende la ejecución de la
decisión.
Todo laudo deberá constar por escrito y ser firmado por los árbitros, quienes podrán
Todo laudo deberá ser motivado, justificando de esta forma la decisión adoptada.
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