Está en la página 1de 4

Comisión Especial de Implementación del CPP - Secretaría Técnica

EJECUCIÓN DE SENTENCIA: RESTITUCIÓN DE BIEN INMUEBLE MATERIA DE USURPACIÓN


POR REGLA GENERAL, FRENTE A UNA SENTENCIA CONDENATORIA POR

25
DELITO DE USURPACIÓN, SE PRODUCE LA RESTITUCIÓN DEL BIEN INMUEBLE;
EXCEPCIONALMENTE, SE PUEDE PRESCINDIR DE DICHA RESTITUCIÓN BAJO UNA
MOTIVACIÓN CUALIFICADA, APRECIANDO EL SUPUESTO FÁCTICO DE QUIEN SE
ENCUENTRA EJERCIENDO LA POSESIÓN AL MOMENTO DE EMITIR SENTENCIA, ES
DECIR, EL USURPADOR, EL TERCERO DE BUENA FE O EL PROPIO AGRAVIADO

Causal de Admisibilidad
Inobservancia de algunas de las garantías constitucionales de carácter material: derecho a la propiedad.

Fundamento del recurso casatorio


“El sentenciado Tsutsumi Cueva (…) interpuso el recurso de casación contra la resolución que resuelve adicionar la referida frase a
la sentencia de vista: (“…sin perjuicio de la desocupación y restitución del bien inmueble al agraviado”); Recurso que fue concedido
por resolución de fojas doscientos cuarenta y cuatro, del ocho de abril de dos mil diez, en atención al apartado cuatro del artículo
cuatrocientos veintisiete del Código Procesal Penal”.

Fundamento de la sentencia impugnada en casación


“La Sala Penal de Apelaciones mediante resolución de fojas ciento setenta, del ocho de marzo de dos mil diez, absolvió la consulta
adicionando la frase “…sin perjuicio de la desocupación y restitución del bien inmueble al agraviado”, al fallo resolutivo de la
sentencia de vista, conforme lo estipulaba la de primera instancia, pues el numeral dos del artículo ciento veinticuatro del Código
Procesal Penal, establece que el Juez puede aclarar los términos oscuros, ambiguos o contradictorios en que estén redactadas las
resoluciones o podrá adicionar su contenido, si hubiera omitido resolver algún punto controvertido, siempre que tales actos no
impliquen una modificación de lo resuelto(…)”.

Fundamento de la casación
“Es ampliamente aceptado que el delito de usurpación protege el bien jurídico posesión del agraviado, mas no el derecho de
propiedad, consecuencia de ello es que por regla general la sentencia condenatoria debe disponer la restitución de la posesión
del inmueble del agraviado; sin embargo, de manera excepcional, bajo determinados supuestos el Juez Sentenciador puede
prescindir de la restitución de la posesión a favor del agraviado, esta decisión dependerá de cada caso en concreto y de sus propias
características, para lo cual deberá atenderse: i) al espectro de los derechos posesorios que amparan al agraviado, es decir, el
agraviado puede tener la calidad de propietario, arrendador, ocupante precario o poseedor ilegal; ii) a la situación jurídica del
usurpador con respecto al inmueble usurpado, pues el usurpador puede no tener ninguna relación jurídica amparable por el
derecho civil antes de la comisión del delito o puede ser el propietario del inmueble que el mismo usurpo, es decir, cedió la posesión
a un tercero y la usurpo; iii) a que el derecho penal es un mecanismo de recomposición de las relacionados jurídicas distorsionadas
por el delito, en tal sentido el ordenamiento penal no puede generar mayores conflictos para los justiciables, es así que, el Juez
Sentenciados debe apreciar en alguna medida el supuesto fáctico de quien se encuentra ejerciendo la posesión al momento de
emitir sentencia, es decir, el usurpador, un tercero de buena fe o el propio agraviado”.

Base Legal: NCPP: Arts. 124.2, 427.4, 429.1; CC: Art. 911

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ


SALA PENAL PERMANENTE
CASACIÓN Nº 38-2010 (SENTENCIA)
HUAURA

SENTENCIA DE CASACIÓN

Lima, diecisiete de febrero de dos mil once .-

VISTOS; en audiencia pública; el recurso de casación por inobservancia de la garantía constitucional de


carácter material -para el desarrollo de la doctrina jurisprudencial- interpuesto por el sentenciado José Víctor
Tsutsumi Cueva contra la sentencia de vista de fojas treinta, del doce de marzo de dos mil nueve integrada
por resolución de fojas ciento setenta, del ocho de marzo de dos mil diez, en el extremo que confirmando la
de primera instancia de fojas diecisiete, del trece de noviembre de dos mil ocho (que lo condenó por el delito de
Usurpación Agravada, en perjuicio de Pedro Ángel Huapaya Sánchez a cuatro años de pena privativa de libertad, suspendida
en su ejecución por el periodo de prueba de tres años, bajo las reglas de conducta y fijó el pago de la reparación civil de dos mil
nuevos soles, con costas), ordenó “la desocupación y restitución del bien inmueble al agraviado”.
Interviniendo como ponente el señor Santa María Morillo.

143
Jurisprudencia Nacional Casaciones y Acuerdos Plenarios

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que, mediante Ejecutoria Suprema del diez de agosto de dos mil diez -del cuadernillo formado en esta
Suprema Sala- se declaró bien concedido el recurso de casación en virtud de lo establecido en el inciso cuatro
del artículo cuatrocientos veintisiete del Código Procesal Penal, al determinar que excepcionalmente se
puede declarar la procedencia del recurso de casación, fuera de las resoluciones enumeradas en los incisos
señalados del citado artículo, cuando discrecionalmente se considere necesario para el desarrollo de la
doctrina jurisprudencial; disponiendo que la causa permanezca a disposición de las partes por el plazo de
ley, a cuyo vencimiento se fije fecha para la audiencia correspondiente.

FUNDAMENTOS DE HECHO

ITINERARIO DEL PROCESO EN PRIMERA Y SEGUNDA INSTANCIA

SEGUNDO: Que, conforme se aprecia de la sentencia de fojas diecisiete, del trece de noviembre de dos mil
ocho, el encausado José Víctor Tsutsumi Cueva fue condenado por el delito de Usurpación Agravada, en
perjuicio de Pedro Ángel Huapaya Sánchez y como tal se le impuso cuatro años de pena privativa de
libertad, suspendida condicionalmente por el periodo de prueba de tres años, bajo el cumplimiento de reglas
de conducta y se fijó el pago de dos mil nuevos soles por concepto de reparación civil, sin perjuicio de la
desocupación y restitución del bien inmueble al agraviado. En mérito al recurso de apelación interpuesto por
el citado encausado, la Sala de Apelaciones emitió la sentencia de fojas treinta, del doce de marzo de dos mil
nueve, y confirmó el extremo de la condena que se le impuso, sin emitir pronunciamiento alguno respecto a
la restitución de la posesión a favor del agraviado, pues dicho extremo no fue revocado ni confirmado por
la sentencia de vista.

TERCERO: En etapa de ejecución de sentencia.

El agraviado Huapaya Sánchez por escrito de fojas cincuenta y cinco, del tres de diciembre de dos mil nueve,
solicita al órgano judicial que requiera al sentenciado para que desocupe y le restituya la posesión del
inmueble usurpado.

El Juez de Ejecución, mediante resolución de fojas cincuenta y seis, del diez de diciembre de dos mil nueve,
requirió al sentenciado Tsutsumi Cueva que en el término de Ley cumpla con desocupar y devolver el
inmueble usurpado, conforme a lo ordenado en la sentencia.

Ante la resistencia del sentenciado de restituir la posesión al agraviado, el Fiscal Provincial por escrito de
fojas noventa y cinco, del trece de enero de dos mil diez, solicita se requiera por última vez al sentenciado
para que cumpla con todos los extremos de la sentencia.

El Juez de Ejecución, mediante resolución de fojas noventa y siete, del quince de enero de dos mil diez, vuelve
a requerir al sentenciado para que cumpla con todos los extremos de la sentencia.

En este contexto, el sentenciado Tsutsumi Cueva por escrito de fojas ciento treinta y dos, del dieciocho de
enero de dos mil diez, solicitó al Juez de Ejecución que se aclare el extremo de la sentencia de primera
instancia que dispuso la desocupación y restitución del inmueble al agraviado, toda vez que la sentencia
de vista no revocó ni confirmó dicho extremo y, además, la vía civil ordenó que el agraviado desocupe el
inmueble por tener la calidad de ocupante precario -véase fojas setenta y cuatro, ciento veinticinco y ciento veintisiete-;
en vista a la incertidumbre sobre la ejecutabilidad del extremo de la restitución de la posesión al agraviado
[pues la sentencia de primera instancia dispuso la restitución de la posesión y la de vista no emitió pronunciamiento alguno al
respecto], el Juez de Ejecución por resolución de fojas ciento treinta y seis, del veinte de enero de dios mil diez,
elevó en consulta los autos a la Sala Penal de Apelaciones, para que dicho órgano determine el referido
extremo.

CUARTO: La Sala Penal de Apelaciones mediante resolución de fojas ciento setenta, del ocho de marzo
de dos mil diez, absolvió la consulta adicionando la frase “...sin perjuicio de la desocupación y restitución
del bien inmueble al agraviado”, al fallo resolutivo de la sentencia de vista, conforme lo estipulaba la de
primera instancia, pues el numeral dos del artículo ciento veinticuatro del Código Procesal Penal, establece
que el Juez puede aclarar los términos oscuros, ambiguos o contradictorios en que estén redactadas las
resoluciones o podrá adicionar su contenido, si hubiera omitido resolver algún punto controvertido,
siempre que tales actos no impliquen una modificación de lo resuelto; por ello, al advertirse que se omitió

144
Comisión Especial de Implementación del CPP - Secretaría Técnica

involuntariamente en la sentencia de vista consignar la frase “ ... sin perjuicio de la desocupación y restitución
del bien inmueble al agraviado”, que estaba especificada en la parte in fine de la sentencia de primera
instancia, debe entenderse que al haberse confirmado el extremo de la condena por el delito de usurpación
agravada, dicho pronunciamiento también se extiende al extremo omitido, y en relación a lo alegado por el
sentenciado, en el sentido que existiría un pronunciamiento judicial en la vía civil a favor de su cónyuge y
copropietaria del inmueble materia de litis, que ordena el desalojo del agraviado Huapaya Sánchez de dicho
inmueble, señaló que la viabilidad de la ejecución del extremo de la restitución de la posesión deberá ser
determinado por el Juez de Ejecución, es decir, la determinación sobre la ejecutabilidad de dicho extremo es
competencia del Juez de Ejecución, quien determinará si procede o no la restitución de la posesión.

El sentenciado Tsutsumi Cueva por escrito de fojas doscientos cuarenta, del veintidós de marzo de dos
mil diez, interpuso el recurso de casación contra la resolución que resuelve adicionar la referida frase a la
sentencia de vista; recurso que fue concedido por resolución de fojas doscientos cuarenta y cuatro, del ocho
de abril de dos mil diez, en atención al apartado cuatro del artículo cuatrocientos veintisiete del Código
Procesal Penal.

QUINTO: Instruido el expediente en Secretaría, se señaló fecha para la realización de la audiencia de casación;
que habiéndose instalado la misma, realizados los pasos correspondientes, deliberada la causa y votada el
día de la fecha, esta Suprema Sala Penal cumple con pronunciar la presente sentencia de casación, cuya
lectura en audiencia pública con las partes que asistan se realizará el diecisiete de marzo del año en curso,
a las ocho con treinta de la mañana.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

SEXTO: Esta Sala Penal Casatoria, mediante auto de calificación de casación de fojas doce, del diez
de agosto de dos mil diez, declaró bien concedido el recurso de casación por la causal contenida en el
numeral uno del artículo cuatrocientos veintinueve del Código Procesal Penal, es decir, inobservancia
de la garantía constitucional de carácter material concretizado en el derecho a la propiedad, fijando el
ámbito de pronunciamiento en determinar si en todas las sentencias condenatorias por el delito usurpación
corresponde disponer la restitución de la posesión al agraviado.

SÉPTIMO: Es ampliamente aceptado que el delito de usurpación protege el bien jurídico posesión del
agraviado, mas no el derecho de propiedad, consecuencia de ello es que por regla general la sentencia
condenatoria debe disponer la restitución de la posesión del inmueble al agraviado; sin embargo, de
manera excepcional, bajo determinados supuestos el Juez Sentenciador puede prescindir de la restitución
de la posesión a favor del agraviado, esta decisión dependerá de cada caso en concreto y de sus propias
características, para lo cual deberá atenderse: (i) al espectro de los derechos posesorios que amparan al
agraviado, es decir, el agraviado puede tener la calidad de propietario, arrendador, ocupante precario o
poseedor ilegal; (ii) a la situación jurídica del usurpador con respecto al inmueble usurpado, pues el
usurpador puede no tener ninguna relación jurídica amparable por el derecho civil antes de la comisión
del delito o puede ser el propietario del inmueble que él mismo usurpó, es decir, cedió la posesión a un
tercero y la usurpó; (iii) a que el derecho penal es un mecanismo de recomposición de las relaciones jurídicas
distorsionadas por el delito, en tal sentido el ordenamiento penal no puede generar mayores conflictos para
los justiciables, es así que, el Juez Sentenciador debe apreciar en alguna medida el supuesto fáctico de quien
se encuentra ejerciendo la posesión al momento de emitir sentencia, es decir, el usurpador, un tercero de
buena fe o el propio agraviado.

Estos criterios deben apreciarse según la singularidad de cada caso al momento de emitir sentencia
condenatoria en los procesos por delito de usurpación, a efectos de no disponer la restitución de la posesión
a favor del agraviado, pues como regla general está la restitución de la posesión y como excepción la no
restitución de la posesión, la que merece una motivación cualificada. Sin embargo, la introducción de esta
discrecionalidad para el Juez Sentenciador no implica una actividad probatoria destinada exclusivamente a
determinar los derechos que emanan del inmueble objeto de usurpación, sino que la misma debe surgir por
las características del caso en concreto.

OCTAVO: En el caso concreto, se advierte que el agraviado Huapaya Sánchez era inquilino de un local
comercial perteneciente al sentenciado Tsutsumi Cueva, sin embargo, pese a la resolución del contrato de
alquiler el citado agraviado no realizó la entrega de la posesión del indicado bien inmueble y permaneció
en dicha condición sin sufragar los derechos respectivos (alquiler o merced conductiva); que, por tal motivo, el

145
Jurisprudencia Nacional Casaciones y Acuerdos Plenarios

referido sentenciado inició un proceso de desalojo y antes que se ejecuten las sentencias en la vía civil que le
favorecían consumó el delito de usurpación agravada, es decir, usurpó el bien inmueble, procediendo en tal
situación y como propietario del mismo a alquilarlo a terceras personas.

NOVENO: En dicho orden de ideas, se advierte que el agraviado Huapaya Sánchez fue declarado poseedor
precario del bien inmueble sub materia y por ello el propietario del mismo, que resulta ser el sentenciado
Tsutsumi Cueva, en la vía civil logró que se declare fundada su demanda; que el artículo novecientos once
del Código Civil señala que “la posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno o cuando el que se tenía
ha fenecido” . Al respecto, la posesión precaria siempre es ilegítima, sin embargo, se encuentra estrechamente
ligada a la posesión de mala fe, así como a la manifiesta invalidez del título que invoca el poseedor, por ello,
nuestro Código Civil establece dos supuestos i) cuando se ejerce sin título; y, ii) cuando el que se tenía ha
fenecido; éste último apropiado para dilucidar la presente controversia. Nos encontramos frente a quien en
algún momento mantuvo posesión con título legítimo, pero que, por alguna razón, dicho título feneció; en
este caso se puede citar, por ejemplo, a aquel poseedor que accedió a la posesión de un predio en virtud de un
contrato de alquiler -como en el presente caso- otorgado por su propietario, para lo cual el inquilino mantendrá
la posesión legítima en tanto se encuentre vigente el contrato, pero si éste es resuelto por cualquier causa, el
título que justificaba su posesión válida fenecerá, deviniendo, en adelante la posesión en precaria.

DÉCIMO: En este contexto, se tiene que el sentenciado tiene la calidad de propietario del inmueble que
usurpó, el agraviado fue declarado ocupante precario y, actualmente, el sentenciado arrendó el inmueble
a favor de la Caja Municipal de Ica, por lo que resulta un exceso disponer la restitución de la posesión del
inmueble usurpado a favor del agraviado. En tal sentido, el Juez de Ejecución debe ejecutar la sentencia de
vista sin el extremo que dispone la desocupación y restitución del bien inmueble al agraviado, es decir, en
los términos que fue confirmado por la sentencia de vista; por consiguiente, este mismo extremo consignado
en la sentencia del Juez Sentenciador de fojas diecisiete, del trece de noviembre de dos mil ocho, debe
declararse nula.

DECISIÓN

Por estos fundamentos:

I. Declararon: FUNDADO el recurso de casación interpuesto por el sentenciado José Víctor Tsutsumi Cueva;
en consecuencia: NULA sentencia de vista de fojas treinta, del doce de marzo de dos mil nueve integrada
por resolución de fojas ciento setenta, del ocho de marzo de dos mil diez, en el extremo que confirmando la
de primera instancia de fojas diecisiete, del trece de noviembre de dos mil ocho (que lo condenó por el delito de
Usurpación Agravada, en perjuicio de Pedro Ángel Huapaya Sánchez a cuatro años de pena privativa de libertad, suspendida
en su ejecución por el periodo de prueba de tres años, bajo las reglas de conducta y fijó el pago de la reparación civil de dos mil
nuevos soles, con costas), ordenó “la desocupación y restitución del bien inmueble al agraviado”.

II. Actuando en sede de instancia: REVOCARON la sentencia de primera instancia de fojas diecisiete, del trece
de noviembre de dos mil ocho, en el extremo que ordenó la desocupación y restitución del bien inmueble
usurpado al agraviado; y reformándola: DISPUSIERON que en el presente caso no corresponde restituir la
posesión del bien inmueble usurpado al agraviado Pedro Ángel Huapaya Sánchez.

III. ORDENARON que la presente resolución casatoria se lea en audiencia pública por Secretaría de esta
Suprema Sala Penal; el diecisiete de marzo de dos mil once, a las ocho horas con treinta minutos y acto
seguido, se notifique a las partes apersonadas a la instancia, incluso a los recurrentes.

IV. MANDARON que cumplidos estos trámites se devuelva el proceso al Órgano Jurisdiccional de origen, y se
archive el cuaderno de casación en la Corte Suprema.

Ss.
VILLA STEIN
RODRÍGUEZ TINEO
PARIONA PASTRANA
CALDERÓN CASTILLO
SANTA MARÍA MORILLO

146

También podría gustarte