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I. DATOS INFORMATIVOS
Interactúa
Crea textos literarios mediante el diálogo Elabora un cuento con un inicio, nudo y desenlace
con intercultural. cuyo personaje principal presenta rasgos
expresiones
característicos se enfrenta a un conflicto.
literarias.
EL CUENTO
III. SECUENCIA DIDÁCTICA
Actividades/Estrategias Tiempo
INICIO Se da a conocer la competencia que se evaluará en la sesión.
Se presenta el siguiente cuento:
El campisto y el Ángel Caído
Un pobre campesino fue a buscar su ganado en las montañas. Como era
Cuento
muy pobre, no llevó para su alimento sino un huevo de gallina. En el
camino encontró un perrito recién nacido, y de puro compadecido lo
recogió y envolvió en su poncho. Después de tanto caminar encontró sus
animales, pero como ya era muy tarde para volver a su casa se acomodó
debajo de un árbol, resuelto a pasar la noche de ese modo. Pizarra
El bosque se inundó de una oscuridad terrible, y ruidos extraños no lo
dejaron dormir, a pesar de que se encontraba muy cansado. Más o menos
a medianoche escuchó que alguien cantaba por allí cerca; después oyó 30
una carcajada, primero aguda y luego grave. minutos
“Estoy oliendo carne humana”, dijo una voz de varón.
Varias voces le contestaron “Búscalo, que debe estar cerca”. “Ya estoy
cerca de él”, agregó el primero. Plumones
El vaquero sintió que el corazón le quería salir del pecho, y se acurrucó
para que no lo descubriera el Ángel Caído, que era el que en ese momento
lo buscaba. Pero fatalmente logró ubicarlo y ya iba a arrastrarlo, cuando el
perrito que guardaba envuelto en su poncho, se transformó en un perro
grande y comenzó a ladrar con furia. El Ángel Caído gritó entonces: “Aquí
está, pero con un quiro quiro”. Los demás espíritus acudieron a auxiliar a
su compañero; ya iban a lanzarse sobre el vaquero, cuando el huevo que
este llevaba en el bolsillo reventó de él, un gallito cantó: “Ya amaneció”
Los espíritus malos , que tienen mucho miedo a la luz del sol, huyeron
espantados a sus cavernas, exclamando:
“Agradece que ya es de mañanita. Pero otro día nos la pagará”.
Y así, gracias al perrito y al gallo, se salvó el vaquero de la maldad de los
espíritus del bosque.
Leyendas y cuentos peruanos
Arguedas, J.M
EL CUENTO
DESARROLLO
Se forman equipos de trabajo mediante la dinámica de las
fichas enumeradas.
Cuadro de
Se hace entrega del contenido referencial. planificación
Block de
colores
En forma individual, redacta un cuento sobre el embarazo
precoz teniendo en cuenta la secuencia narrativa.
CIERRE
Metacognición
¿Qué aprendí?
¿Me será útil en mi vida diaria? Guía de
preguntas 15
¿Tuve dificultades para comprender el tema? ¿Cómo las
minutos
resolví?
INSTRUMENTO:
Respeta la Mantiene el Mantiene Presenta TOTAL
ESTUDIANTES secuencia tema claridad y buena
narrativa coherencia ortografía
EL CUENTO
5-10 80.00
50.00
103.00
103.00
56.00
El campisto y el Ángel Caído
Un pobre campesino fue a buscar su ganado en las montañas. Como era muy pobre, no llevó para su alimento sino
un huevo de gallina. En el camino encontró un perrito recién nacido, y de puro compadecido lo recogió y envolvió en
su poncho. Después de tanto caminar encontró sus animales, pero como ya era muy tarde para volver a su casa se
acomodó debajo de un árbol, resuelto a pasar la noche de ese modo.
El bosque se inundó de una oscuridad terrible, y ruidos extraños no lo dejaron dormir, a pesar de que se encontraba
muy cansado. Más o menos a medianoche escuchó que alguien cantaba por allí cerca; después oyó una carcajada,
primero aguda y luego grave.
“Estoy oliendo carne humana”, dijo una voz de varón.
Varias voces le contestaron “Búscalo, que debe estar cerca”. “Ya estoy cerca de él”, agregó el primero.
El vaquero sintió que el corazón le quería salir del pecho, y se acurrucó para que no lo descubriera el Ángel Caído,
que era el que en ese momento lo buscaba. Pero fatalmente logró ubicarlo y ya iba a arrastrarlo, cuando el perrito
que guardaba envuelto en su poncho, se transformó en un perro grande y comenzó a ladrar con furia. El Ángel Caído
gritó entonces: “Aquí está, pero con un quiro quiro”. Los demás espíritus acudieron a auxiliar a su compañero; ya iban
a lanzarse sobre el vaquero, cuando el huevo que este llevaba en el bolsillo reventó y saliendo de él, un gallito cantó:
“Ya amaneció”
Los espíritus malos, que tienen mucho miedo a la luz del sol, huyeron espantados a sus cavernas, exclamando:
“Agradece que ya es de mañanita. Pero otro día nos la pagará”.
Y así, gracias al perrito y al gallo, se salvó el vaquero de la maldad de los espíritus del bosque.
Leyendas y cuentos peruanos
Arguedas, J.M