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C APÍTULO 65

NEOPLASIAS HEMATOLÓGICAS
Inmaculada Rodríguez Díaz-Regañón

Introducción geriatría que en pediatría. La leucemia aguda no lin-


foblástica (LANL) es la forma más común de leucemia
Las neoplasias hematológicas forman un grupo de
en los pacientes adultos. En la leucemia linfoblástica
enfermedades que provienen de la expansión clonal
aguda (LLA), tras un primer pico de incidencia en la
de células hematopoyéticas, determinando el estado
infancia, se sigue de un período de baja incidencia en
de diferenciación de la transformación celular el feno-
la edad adulta, presentando un segundo pico a partir
tipo de la enfermedad.
de los 80 años. Los principales factores de riesgo para
Afectan a la población anciana de forma predominan-
leucemia aguda incluyen los síndromes mielodisplási-
te. Tanto la leucemia aguda no linfoblástica (LANL), leu-
cos, síndromes mieloproliferativos y haber sido tratado
cemia linfática crónica (LLC), como mieloma múltiple
anteriormente con quimio o radioterapia. También se
(MM), tienen patrones característicos de incremento de
han implicado algunos factores ambientales, como el
incidencia con la edad (tabla 1). Además, salvo las leuce-
tabaquismo, exposiciones a radiaciones ionizantes y
mias agudas, tienen un comienzo insidioso, frecuente-
sustancias químicas, como benceno o pesticidas.
mente irreconocible de otras enfermedades. A menudo,
Las manifestaciones clínicas incluyen un comienzo
la comorbilidad, frecuente en los ancianos, hace que no
abrupto con quejas inespecíficas, fatiga, anorexia,
se beneficien de intervenciones como la quimioterapia o
pérdida de peso y debilidad. Las discrasias hematoló-
radioterapia, por su toxicidad. Sin embargo, los recientes
gicas contribuyen a los síntomas. En la LANL una
avances en inmunoterapia y terapia molecular han mejo-
cuarta parte de los pacientes pueden presentar dolor
rado las posibilidades de tratamiento, evitando toxicidad.
óseo difuso, debido a la expansión de blastos en la
médula y a la infiltración perióstica. A diferencia de la
Leucemias agudas
LLA las adenopatías son raras y la esplenomegalia lla-
A pesar de considerarse enfermedades de la infan- mativa sugiere síndrome mieloproliferativo previo.
cia, las leucemias agudas son más frecuentes en Otros síntomas incluyen afectación de tejidos blandos

Tabla 1. Incidencia de neoplasias hematológicas

Neoplasia Incidencia /100.000/año


Global > 80 años
Leucemias agudas. 15 160
Síndromes mieloproliferativos crónicos:
Leucemia mieloide crónica. 1,5
Policitemia vera. 2
Trombocitemia esencial. 2
Metaplasia mieloide con mielofibrosis. 0,5
Leucemia linfática crónica. 1-2 13-34
Mieloma múltiple. 3 37
Linfomas malignos:
Linfomas no Hodgkin 3-6 40
Linfoma Hodgkin 2 7

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TRATADO
de GERIATRÍA para residentes

y piel (típicos de las leucemias monocíticas), masas


tumorales, afectación del sistema nervioso central (a Tabla 2. ECOG (WHO) Performance
menudo silente), coagulación intravascular diseminada Status
y la posibilidad de desarrollar una complicación rara
secundaria a infartos cerebrales hemorrágicos, la leu- 0: Totalmente activo, sin restricción física.
costasis, que incluye confusión, infiltrados pulmonares 1: Restricción en actividades más pesadas, pero
y microtrombos en la exploración del fondo de ojo. manejo ambulatorio y capaz de llevar a cabo
Para ella es de riesgo recuentos leucocitarios altos; tareas ligeras.
constituye una emergencia oncológica, que debe ser 2: Incapaz de realizar cualquier actividad de trabajo,
tratada con leucoféresis o altas dosis de hidroxiurea. pero manejo ambulatorio y capaz de autocuidado,
En LANL se pueden producir múltiples alteraciones permanece en cama menos de la mitad del día.
electrolíticas, especialmente si los recuentos celulares 3: Capaz sólo de realizar algunas actividades de
son altos, con niveles séricos elevados de lactato des- autocuidado, pero en cama la mayor parte del día.
hidrogenasa (LDH), psedohipoglucemia, hipoxemia o 4: Encamado y totalmente dependiente.
hiperkaliemia, debidas a lisis de blastos o hemoliza-
ción de la muestra en el tubo (1).
ECOG: Easterm Co-operative Oncology Group.
Las leucemias agudas presentan un curso fulminan-
te si no son tratadas, con una supervivencia media de las células neoplásicas. Una vez alcanzada la remi-
menor de 4 meses. El tratamiento está basado en sión, la quimioterapia de consolidación tiene beneficios
inducir la remisión con quimioterapia intensiva. Los fár- discutibles, debido a la alta toxicidad del régimen
macos empleados dependen del tipo de leucemia. En estándar con altas dosis de Ara-C.
la LANL el régimen estándar incluye una combinación En general, los tratamientos intensivos tienen peor
de dos fármacos, por lo general, arabinósido de citosi- respuesta en los ancianos. Sin embargo, varios estu-
na (Ara-C) y una antraciclina (daunorobicina, idarubici- dios han demostrado que, una vez conseguida la
na o mitoxantrone). La quimioterapia de inducción pro- remisión, la duración de ésta no se afecta por la edad,
duce aplasia medular, que suele durar de dos a tres de modo que el pronóstico depende de alcanzar la
semanas, pero a veces más tiempo, asociándose con remisión y tolerabilidad a la quimioterapia. De hecho,
infecciones y sangrado y presentando una mortalidad en los estudios epidemiológicos, los tratamientos
mayor que en pacientes jóvenes. La probabilidad de menos intensivos tienen un papel pronóstico impor-
remisión en pacientes mayores de 60 años es de apro- tante. El deterioro funcional previo, medido por el
ximadamente un 50%, mientras que los porcentajes de ECOG Performance Status (tabla 2), también es indi-
mortalidad oscilan entre 12% y 60%. La estrategia cador de mal pronóstico.
actual se ha centrado en el desarrollo de nuevos regí-
menes de quimioterapia y la mejora del tratamiento de
soporte, favorecida por el conocimiento de la biología Síndromes mieloproliferativos crónicos
de transformación neoplásica. Se comprobó que el (SMPC)
empleo de menores dosis de Ara-C no era superior al Son alteraciones clonales de la célula madre hema-
tratamiento estándar con la ventaja de poder emplear- topoyética, caracterizados por la proliferación en la
se en situaciones especiales como insuficiencia cardia- médula ósea, de una o más líneas celulares mieloides
ca o en quienes no hay buena situación para recibir (granulocítica, eritroide y megacariocítica). Pueden cursar
quimioterapia de inducción. También se han sustituido con un grado variable de mielofibrosis. En su evolución
en los regímenes la antraciclina estándar (daunorubici- tienen el potencial de sufrir progresión de la enfermedad
na) por idarubicina o mitoxantrona, estas últimas con y fallo medular debido a mielofibrosis, hematopoyesis
menor cardiotoxicidad. Se han publicado numerosos inefectiva o transformación en una fase blástica aguda.
estudios que evalúan el empleo de factores de creci- Son enfermedades de adultos, con edad de presenta-
miento hematopoyéticos como el factor estimulante de ción comprendida entre 50 y 70 años. El tratamiento de
colonias granulocíticas (G-CSF) y factor estimulante de los SMPC no está encaminado a la curación de la
colonias granulocíticas-monocíticas (GM-CSF) durante enfermedad, sino a la supervivencia y mantenimiento
el período de aplasia medular, ofreciendo distintos de una situación clínica óptima. La excepción la cons-
resultados. En el estudio Easterm Co-operative Onco- tituye la leucemia mieloide crónica (LMC) que requiere
logy Group (ECOG) se administró GM-CSF tras docu- un tratamiento más agresivo.
mentarse mediante biopsia medular aplasia, mientras
que en otros estudios se administraba al final de la qui-
mioterapia sin tener en cuenta la comprobación de la Leucemia mieloide crónica (LMC)
aplasia. Otros factores que pueden contribuir a los dis- Es el SMPC de mayor importancia clínica, por su
tintos resultados son la fuente de factor de crecimien- frecuencia y pronóstico, presentando un incremento
to, la edad de los pacientes y el grado de diferenciación de incidencia con la edad. Además, es el único SMPC

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Situaciones clínicas más relevantes. Neoplasias hematológicas

con alteración molecular conocida, consistente en una ción con quimioterapia puede mejorar el porcentaje de
alteración citogenética recurrente, el cromosoma Phi- pacientes con remisión citogenética. Sin embargo, en
ladelfia, causada por translocación de material genéti- los ensayos clínicos se incluyen pocos pacientes
co de los cromosomas 9 y 22. La t (9; 22) inserta una ancianos y, aunque la edad no se ha asociado con
parte del protoncogen Abelson (c-abl) situado en el menor respuesta, los pacientes mayores de 60 años
brazo largo del cromosoma 9, dentro del gen bcr, en tienen mayor toxicidad. El trasplante de médula ósea
el brazo largo del cromosoma 22, siendo el gen no se considera en los ancianos por la alta mortalidad.
quimérico (bcr/abl) el desencadenante de la patogé- El desarrollo de un compuesto que inhibe directamen-
nesis. Dependiendo de la sensibilidad del método de te el producto de fusión bcr/abl (Imatinib mesilato)
detección, se ha demostrado su presencia en aproxi- constituye un área prometedora. Los resultados inicia-
madamente el 95% de todos los casos de LMC. No les sugieren excelente actividad con mínima toxicidad,
se ha identificado agente etiológico responsable, aun- importante en los pacientes ancianos que toleran mal
que la exposición a radiación condiciona mayor ries- altas dosis de interferón. La edad no predice indepen-
go. diente resultados, encontrándose en los pacientes
La clínica característica se produce en dos o, a que no han sido tratados previamente, respuesta
veces, tres fases: crónica, acelerada y aguda o blásti- completa citogenética del 87% en pacientes mayores
ca, comprendiendo un período aproximado de tres de 60 años. Por ello, el significado pronóstico de las
años. La presentación clínica es variable. Hasta un variables clínicas ha cambiado, siendo fundamentales
40% de los pacientes pueden estar asintomáticos al las asociadas a respuesta a tratamiento con Imitanib.
diagnóstico, descubriéndose la enfermedad por la El seguimiento de los pacientes que alcanzan res-
detección de leucocitosis, que puede exceder puesta citogenética completa para detectar enferme-
200.000 células por mililitro, en una analítica de rutina. dad residual se realiza con técnicas de PCR. Aquellos
La anemia y la trombopenia suelen contribuir a la pre- con los niveles más bajos de transcripción bcr-abl tie-
sencia de síntomas. La clínica más frecuente incluye nen la mayor duración de remisión y supervivencia
fatiga, anorexia y molestias abdominales, con sensa- libre de enfermedad (2).
ción de plenitud, relacionados con la esplenomegalia,
produciéndose generalmente con un comienzo gra-
Policitemia vera (PV)
dual. Tras un período de tiempo variable en fase cró-
nica, puede producirse una fase de aceleración en la Es un SMPC caracterizado por un aumento excesi-
que se constata aumento de leucocitosis, a pesar de vo de masa eritrocitaria, y en menor medida de mega-
tratamiento, empeorando las citopenias y progresan- cariocitos y mielocitos. Su etiología es desconocida.
do la esplenomegalia. La transformación blástica se Es una enfermedad insidiosa, con un comienzo
asocia a fiebre recurrente, pérdida de peso y sudora- gradual y que se puede asociar con supervivencia
ción. Además puede haber linfadenopatías, dolor prolongada. El curso clínico es variable comprendien-
óseo u otra manifestación de enfermedad extramedu- do distintas fases. Inicialmente una asintomática, aso-
lar, apareciendo un número creciente de células blás- ciada únicamente con aumento de la masa de eritro-
ticas en médula ósea y sangre periférica. La transfor- citos y ligera esplenomegalia. En la siguiente fase
mación blástica se produce en un 50% de los casos aumentan otras líneas y aparecen complicaciones,
en línea mieloide, linfoide en 25% y no diferenciada el como trombosis o hemorragia. Puede ocurrir una fase
restante 25%. Normalmente la fase blástica tiene un inactiva, que no se requiera terapia para el control de
pronóstico fatal, con una media de supervivencia de 3 la proliferación celular y una fase de metaplasia mie-
a 9 meses (2). loide postpolicitemia. Si no se controla la proliferación
El diagnóstico se confirma por el incremento de leu- de eritrocitos y plaquetas, se produce un incremento
cocitos, con la presencia de formas celulares mieloi- de la viscosidad de la sangre, que produce enlenteci-
des inmaduras en sangre periférica. La médula ósea miento del flujo sanguíneo a órganos críticos, produ-
muestra hipercelularidad, con predominio de diferen- ciendo manifestaciones cardiovasculares y del siste-
ciación granulocítica. ma nervioso central, como confusión, angina y
El avance en el conocimiento de la patogenia de la claudicación. Las complicaciones trombóticas son
enfermedad ha propiciado el desarrollo en el trata- una causa importante de morbimortalidad. Un 14%
miento, con terapias que tienen el potencial de erradi- de los pacientes tienen una complicación trombótica
car el clon del cromosoma Philadelfia+, mejorando el antes del diagnóstico, y hasta en un 20% en la pre-
pronóstico. La terapia estándar consistía en hidroxiu- sentación de la enfermedad. Se manifiestan como
rea, con el objetivo de mantener recuento de leucoci- ictus, infarto de miocardio, oclusiones arteriales y
tos entre 10.000 y 20.000 por mililitro. El interferón alfa complicaciones tromboembólicas.
ha mostrado mejoría de la supervivencia comparado La incidencia de trombosis durante el seguimiento
con hidroxiurea, mejorando la respuesta cariotípica, es del 3,4% al año, con evidencia de mayor riesgo en
así como la progresión de la enfermedad. La asocia- los pacientes de edad avanzada y/o trombosis previa.

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TRATADO
de GERIATRÍA para residentes

observando que, en los pacientes tratados con flebo-


Tabla 3. Criterios diagnósticos de tomía de forma aislada, existía un mayor riesgo de
policitemia vera (PVSG) complicaciones trombóticas, independientemente del
nivel de hematocrito o plaquetas, mientras que los
pacientes tratados con fósforo radiactivo o clorambu-
A1: Volumen eritrocitario (varón > 36 ml/kg y mujer cilo tenían mayor riesgo de desarrollar leucemia
> 32 ml/kg). aguda. La hidroxiurea se propone como primera
A2: Saturación arterial de oxígeno > 92%. opción en la mayoría de los pacientes. Es bien tolera-
da y parece que tiene menor riesgo de desarrollar leu-
Esplenomegalia.

El interferón α ha demostrado en estudios en fase II


cemia aguda.
A3: Trombocitosis (plaquetas > 400 * 10 9/l).
B1: Leucocitosis (leucocitos > 12 * 10 9/l). reducción de la masa eritrocitaria y mejoría de la esple-
B2: Fosfatasa alcalina granulocítica elevada (en nomegalia, leucocitosis y trombocitemia en la mayoría
ausencia de fiebre o infección). de los pacientes, siendo particularmente útil en el tra-
B3: Vitamina B12 sérica > 900 pg/ml o CCLB12 tamiento del prurito. Es más efectivo en las fases ini-
sérica > 2.200 pg/ml. ciales de la enfermedad, donde presenta menos efec-
tos adversos, que son el principal problema, sobre
* Diagnóstico con las siguientes combinaciones: A1+ A2+ A3 todo en la población anciana. El objetivo del trata-
o A1+ A2*+ 2 criterios B. miento debe ser mantener el rango de hematocrito
PVSG: Grupo de estudio de policitemia vera. entre el 42 y 45%, ya que existe una relación directa
entre el nivel de hematocrito y el riesgo de episodios
Las complicaciones hemorrágicas son menos fre- oclusivos vasculares. El pronóstico de los pacientes
cuentes, produciéndose en un 15 a 30% de los controlados es excelente, siendo frecuente la supervi-
pacientes. El prurito generalizado se manifiesta en la vencia a largo plazo. El diagnóstico diferencial se plan-
mitad de los pacientes y puede ser intolerable. Las tea con otras causas de aumento de masa eritrocita-
causas más prevalentes de muerte con las trombosis ria, en especial la patología respiratoria crónica.
(29%), leucemización aguda (15%) y otras neoplasias
(15%). Hay que tener en cuenta que se trata de una Trombocitemia esencial (TE)
enfermedad progresiva. Aproximadamente un 15% de
los pacientes sufren transformación a metaplasia mie- Es un SMPC caracterizado por una hiperplasia
loide después de 15 años, y un 50% después de 20 megacariocítica que cursa con incremento persisten-
años, a pesar de tratamiento. La leucemia aguda den- te en la cifra de plaquetas (> 600.000 por mililitro). La
tro de la evolución de la PV debe considerarse como incidencia exacta es desconocida y tampoco se
estadio final en el curso de la enfermedad o como com- conoce su etiología. Las principales manifestaciones
plicación de la terapia mielosupresiva (3). clínicas están relacionadas con el recuento elevado
El diagnóstico combina datos clínicos y de labora- de plaquetas, provocando tanto episodios hemorrá-
torio, siguiéndose los criterios del grupo de estudio de gicos como trombóticos. Los pacientes ancianos
PV (PVSG) (tabla 3). son particularmente propensos a complicaciones
El tratamiento debe ser individualizado, categori- tromboembólicas por la comorbilidad. Las plaquetas
zando a los pacientes en grupos de bajo o alto riesgo también son cualitativamente anormales, así que la
para trombosis según parámetros clínicos (edad frecuencia de estas complicaciones no está relacio-
mayor a 60 años, eventos trombóticos previos y nada con el número absoluto de plaquetas circulan-
hematocrito elevado). tes. El diagnóstico diferencial se plantea con trombo-
Los pacientes con bajo riesgo deberían tratarse citosis reactivas, como infecciones crónicas o
tanto por el riesgo de trombosis como por el incre- enfermedades inflamatorias y neoplasias epiteliales,
mento de transformación a LANL o mielofibrosis con incluso subclínicas.
metaplasia, siendo la primera opción las flebotomías. El diagnóstico es de exclusión respecto al resto de
En los pacientes de alto riesgo se emplean agentes los SMPC que pueden cursar con trombocitosis. De
citorreductores. Tanto los agentes alcalinizantes, el nuevo es importante la división en función del ries-
fósforo radiactivo, como la hidroxiurea, están asocia- go (3). Los pacientes con bajo riesgo trombótico no
dos con incremento del riesgo de leucemia (3). Las fle- precisan tratamiento. En los pacientes de alto riesgo,
botomías pueden reducir el hematocrito rápidamente. el tratamiento estándar es la hidroxiurea. El nuevo
Sin embargo, en los pacientes ancianos, debemos ser agente antiplaquetario, Anagrelide, puede inhibir la
cautelosos para evitar producir cambios hemodinámi- agregación plaquetaria y la producción de plaquetas.
cos que podrían producir compromiso de la circula- El interferón alfa también tiene actividad sobre esta
ción. El PVSG evaluó los tres tratamientos más comu- enfermedad, pudiéndose asociar a hidroxiurea. El
nes: flebotomía, fósforo radiactivo y clorambucilo,

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Situaciones clínicas más relevantes. Neoplasias hematológicas

Tabla 4. Sistemas de estadiaje en la leucemia linfática crónica (LLC)

Rai Binet Supervivencia (años)


Linfocitosis 0 A 8-10
Linfadenopatías I BI 5-6
Hepato/esplenomegalia II B II 5-6
Anemia III C 2,5
Trombocitopenia IV C 2,5

pronóstico es similar a la policitemia vera, con super- tos en LLC presentan inmunoglobulinas de superficie
vivencia prolongada. en número inferior a los linfocitos normales. Además,
la reducción marcada de la producción normal de anti-
cuerpos, manifestada como hipogammaglobulinemia
Metaplasia mieloide con mielofibrosis (MMMF)
global, provoca gran incidencia de infecciones. Por
Es el SMPC menos frecuente, caracterizado por otro lado, existe un incremento paradójico de compli-
mieloproliferación y fibrosis gradual de la médula ósea, caciones autoinmunes, incluyendo anemias hemolíti-
con hematopoyesis extramedular. Existe una expan- cas. La etiología también es desconocida, aunque
sión primaria clonal de una célula hematopoyética y existen datos que apoyan una base genética (4).
una mielofibrosis secundaria que se deben a alteracio- En su presentación clínica puede existir una amplia
nes del estroma y una producción excesiva de facto- variedad de síntomas y signos. Es asintomática hasta
res de crecimiento hematopoyético, fibrogénicos y en un 25% de pacientes, mientras que otros pueden
angiogénicos, por parte de las células hematopoyéti- sufrir distintos grados de «síntomas B», como debili-
cas. dad, pérdida de peso y fiebre. En los ancianos, la
La sintomatología suele ser de inicio insidioso y se manifestación inicial puede ser exacerbación de pato-
relaciona con la presencia de esplenomegalia y las logía coronaria o enfermedad cerebrovascular. En la
consecuencias de la anemia u otras citopenias. Es exploración aparecen linfadenopatías, sobre todo en
rara la presentación como MMMF oculta por hemato- regiones cervical, axilar y supraclavicular, mientras que
poyesis extramedular en pulmón, gastrointestinal, sis- las inguinales son raras. La esplenomegalia se
tema nervioso o genitourinario. encuentra en un 50% de pacientes en la presentación
El diagnóstico se realiza en función de los hallazgos de la enfermedad, y la hepatomegalia se puede desa-
clínicos y la presencia de fibrosis en la biopsia medu- rrollar con la progresión del cuadro. El curso de la
lar. Conlleva el peor pronóstico tras LMC. enfermedad también es variable. En algunos pacien-
tes, la enfermedad permanece estable sin causar mor-
bilidad significativa, con una expectativa de vida simi-
Síndromes linfoproliferativos crónicos
lar a la población normal para su edad. En otros
de expresión leucémica pacientes, sin embargo, puede asociarse con morbili-
Leucemia linfática crónica (LLC) dad importante y causar la muerte en 2 ó 3 años tras
el diagnóstico. Los pacientes con LLC tienen una
Es la leucemia más frecuente en los países occi-
mayor incidencia de neoplasias secundarias que la
dentales. Su prevalencia elevada se debe a dos facto-
población general. Las infecciones y complicaciones
res fundamentales. Por un lado, la edad media de pre-
hemorrágicas son las causas más frecuentes de
sentación es 3 de 65 años, con aumento de incidencia
muerte.
progresivo, que varía de 12,8 a 34,5 por 100.000
El diagnóstico requiere la demostración de linfocito-
habitantes, hasta los 85 años, según datos estadouni-
sis mantenida y de infiltración linfocítica de la médula
denses; con el crecimiento de la población anciana
ósea en ausencia de otras causas. Los linfocitos son
aumentará del número de casos. Por otro lado, la
de pequeño tamaño, con cromatina condensada en
supervivencia es alta (5).
grumos y escaso citoplasma, rompiéndose con facili-
Generalmente es una neoplasia de linfocitos B acti-
dad al efectuar las extensiones de sangre periférica,
vados, siendo el fenotipo de células T raro. La célula B
dando lugar a las típicas «sombras de Grumprecht».
típica de la LLC tiene tinción positiva con anticuerpos
Tanto el diagnóstico como el estadiaje se guían por
a CD5, que normalmente son antígenos de células T,
dos clasificaciones, que se han combinado (tabla 4).
lo que ha llevado a pensar que la célula maligna es un
El tratamiento generalmente está orientado al con-
estadio intermedio de la diferenciación de la célula B,
trol de la enfermedad. No se inicia tratamiento hasta
aunque su origen exacto es desconocido. Los linfoci-
que las citopenias son marcadas o se desarrollan lin-

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TRATADO
de GERIATRÍA para residentes

fadenopatías u organomegalias sintomáticas. En


general se inicia con un agente alquilante. El más utili- Tabla 5. Criterios diagnósticos de
zado es Clorambucil, a dosis bajas diarias o en forma MM
de pulsos, durante dos a cuatro semanas. La combi-
nación con prednisona no ha mejorado los resultados. Criterios mayores:
Los análogos de las purinas, como fludarabina, son > 30% células plasmáticas en médula ósea.
agentes activos frente a LLC. Su mecanismo de
Componente M: IgG > 3,5 g/dl, IgA > 2g/dl, proteína
acción es complejo, incluyendo inducción de apopto- Bence-Jones > 1g/24 horas.
sis. Produce un alto porcentaje de remisiones comple-
Criterios menores:
tas y una respuesta mayor que clorambucilo, aunque
sin mejoría de la supervivencia total debido a que está 10-30% células plasmáticas en médula ósea.
asociado a aumento de toxicidad, especialmente en Componente M con límites menores de los
pacientes ancianos, con insuficiencia renal. Los anti- mencionados previamente.
cuerpos monoclonales recombinantes han demostra- Lesiones óseas líticas.
do actividad frente a la enfermedad, siendo especial- Descenso de los niveles normales de

Interferón α también produce respuesta, a pesar de no


mente útiles en la enfermedad mínima residual. El inmunoglobulinas.

ser completa, en pacientes en estadio temprano, que MM: Mieloma múltiple.


no han recibido tratamiento previo. La terapia de
soporte es muy importante debido al gran número de Las manifestaciones clínicas se producen por la
fenómenos clínicos asociados, como los autoinmu- combinación de distintos factores que incluyen la pro-
nes, que requieren tratamiento con esteroides, solos o liferación del clon de células malignas, la elaboración
en combinación con terapia citotóxica. El G-CSF se de citoquinas por las células plasmáticas malignas y el
debe considerar en las neutropenias severas. También acúmulo de componente M en el plasma y los tejidos.
ha demostrado beneficio sobre la anemia, el empleo El síntoma más frecuente es el dolor óseo, de locali-
de Eritropoyetina recombinante humana. De todos zación preferentemente en columna vertebral y parrilla
modos, dado que lLLC no es una enfermedad cura- costal, de características mecánicas y aumentando
ble, es más importante el mantenimiento de la calidad gradualmente de intensidad. Cuando el dolor es súbi-
de vida y la terapia paliativa (5). to indica colapso vertebral o fractura espontánea. Los
síntomas y signos sistémicos incluyen palidez, debili-
dad, astenia, disnea y palpitaciones, la mayoría provo-
Gammapatías monoclonales
cados por la anemia. Los signos de trombocitopenia,
Constituyen un grupo de trastornos caracterizados como equimosis, púrpura o epistaxis también son
por la proliferación clonal de células plasmáticas que comunes. Las infecciones aparecen como conse-
producen una proteína homogénea de carácter mono- cuencia de la neutropenia y déficit de inmunoglobuli-
clonal, identificado como componente M. nas, siendo frecuentes las localizaciones respiratoria y
urinaria y constituyendo la causa más frecuente tanto
de morbilidad como de mortalidad. La enfermedad
Mieloma múltiple (MM)
renal también es frecuente. La mayoría de los pacien-
Es una neoplasia frecuente, representando el 10% tes presentan proteinuria de cadenas ligeras, que pre-
de las neoplasias hematológicas, y el 1% de todas las cipitan en los túbulos renales, dando lugar al denomi-
neoplasias. Su incidencia también se incrementa con nado riñón del mieloma. La hipercalcemia es frecuente
la edad, pasando de un 2 por 100.000 por debajo de en los pacientes con lesiones óseas destructivas,
los 50 años, a un 20-25 por 100.000 en la década de pudiendo provocar anorexia, náuseas, vómitos, poliu-
los 70 años. La edad media al diagnóstico se sitúa por ria, polidipsia, estreñimiento y deshidratación. En los
encima de los 60 años. La etiología es desconocida, pacientes ancianos puede producir mareo, confusión
aunque se han identificado factores tanto genéticos y coma. La hiperviscosidad y las complicaciones de la
como ambientales. El MM puede seguirse de una infiltración amiloide son más raras.
gammapatía monoclonal de significado incierto (GMI), En la mitad de los casos la proteína monoclonal es
desarrollándose MM hasta en un 16% de los pacien- IgG, en un 20% IgA y en un 12% IgM, mientras que en
tes en los estudios de seguimiento (6). La célula de ori- un 10% de los pacientes se producen sólo cadenas
gen también es desconocida. Las células plasmáticas ligeras. El estudio cualitativo de las inmunoglobulinas
tienen, por sí mismas, bajo potencial proliferativo, de mediante inmunoelectroforesis es imprescindible para
modo que la transformación maligna ocurre en un identificar la clase que se produce en exceso y confir-
estadio más temprano. Las alteraciones cariotípicas mar el carácter monoclonal.
son frecuentes, produciéndose hasta en un 30 a 50% La supervivencia media tras el diagnóstico es de 30
de los pacientes. meses. El sistema clínico de estadiaje de Durie y Salo-

672
Situaciones clínicas más relevantes. Neoplasias hematológicas

mon, que se basa en la correlación entre presentación


clínica y carga celular del mieloma, incluye datos analí- Tabla 6. Sistema de estadiaje Ann
ticos, como los niveles de hemoglobina y calcio, nive- Arbor de los linfomas
les componente M y grado de lesión ósea, dividiendo
a los pacientes en tres grupos con diferente expectati- I. Afectación de una sola región ganglionar.
va de vida. Se han añadido otros factores pronósticos IE. Afectación de un solo órgano o región
más recientes, como son los niveles de beta–2-micro- extralinfática.
globulina y el índice de proliferación celular, que reflejan II. Afectación de dos o más regiones ganglionares
el grado de proliferación de las células plasmáticas. La situadas a un mismo lado del diafragma.
combinación de estos dos últimos parámetros permite IIE. Afectación de una o más regiones a un lado del
dividir a los pacientes en dos grupos pronósticos: diafragma y de un territorio extralinfático por
pronóstico favorable (supervivencia > 6 años), en el contigüidad.
que los valores son bajos, y pronóstico desfavorable III. Afectación de regiones ganglionares situadas a
(supervivencia < 2 años), con niveles altos (7). ambos lados del diafragma.
La mayoría de los pacientes con MM presentan IIIS. Igual que III, pero con afectación del bazo.
datos de enfermedad activa al diagnóstico, por lo que
IIIE. Igual que III, pero con afectación extralinfática
requieren tratamiento citostático. Sin embargo, los
por contigüidad.
pacientes con mieloma quiescente o GMI deben con-
IV. Afectación difusa o diseminada de uno o más
trolarse sin tratamiento hasta que existan signos de
órganos o tejidos extralinfáticos con
progresión. La combinación clásica de melfalán y participación de los ganglios linfáticos o sin ella.
prednisona (MP) es todavía el tratamiento estándar en
la mayoría de los pacientes. Si existe trombocitopenia
o insuficiencia renal es mejor emplear Ciclofosfamida
en lugar de melfalán. Las pautas poliquimioterápicas Linfomas no Hodgkin (LNH)
suelen obtener mayor número de respuestas, pero no
En las últimas décadas se ha producido un cons-
ferón α también ha sido estudiado como monoterapia,
han demostrado aumento de supervivencia. El inter-
tante incremento en la incidencia de la enfermedad en
los países occidentales, particularmente entre la
pero parece menos efectivo que la quimioterapia con-
población anciana. No existe una etiología clara, aun-
vencional.
que se han identificado factores de riesgo. Entre ellos,
Sin embargo, se ha observado in vitro efecto sinér-
el principal es la inmunodeficiencia, adquirida, iatrogé-
gico con agentes citostáticos. La terapia inmunomo-
nica o genética. Los factores ambientales también
duladora probablemente es más efectiva cuando exis-
están implicados, asociándose varios virus, como el
te enfermedad mínima residual, observándose que,
virus de Epstein-Barr (EBV) con el linfoma de Burkitt en
como terapia de mantenimiento tras MP, se asocia
África, el virus de leucemia de células T humano
con respuesta prolongada, aunque sin aumento de
(HTLV-1) con la leucemia-linfoma T del adulto y el virus
supervivencia. La eritropoyetina recombinante huma-
de la hepatitis C (VHC) ligado a varios linfomas de
na ha demostrado ser efectiva en la anemia asociada
células B. Las infecciones bacterianas también están
a MM. Asimismo, el G-CSF se utiliza para acortar el
implicadas, como el Helicobacter pylori asociada a lin-
período de neutropenia tras quimioterapia, pero tam-
foma gástrico. Las anomalías cromosómicas se dan
bién se ha comprobado su efectividad en inducir recu-
con frecuencia en los pacientes con linfoma. Las
peración hematopoyética, movilizando las clonas celu-
translocaciones entre cromosomas 14 y 18 son las
lares en la sangre periférica (7).
más frecuentes en los LNH.
La clasificación de los linfomas no Hodgkin puede
Linfomas ser confusa debido a la diversidad morfológica. La
Working Formulation (WF) es una clasificación patoló-
Son neoplasias del sistema linfoide que asientan
gica fácil de entender por los clínicos y muy útil para
preferentemente en los ganglios linfáticos e incluyen
resolver controversias y predecir supervivencia y cura-
Enfermedad de Hodgkin y Linfomas no Hodgkin.
ción de diferentes tipos de LNH. No obstante, los
Constituyen la cuarta neoplasia más frecuente en
avances en citogenética y genética molecular han
ambos sexos y, en general, la mayoría ocurren en
favorecido una mejor definición de las neoplasias lin-
pacientes mayores de 60 años. Existen distintas enti-
foides, teniendo en cuenta nuevas entidades clínico-
dades caracterizadas por diferentes patrones de
patológicas de significación pronóstica específica. El
extensión, comportamiento clínico y origen celular.
International Lymphoma Study Group (ILSG) incluyó la
Normalmente, la clasificación de los linfomas se reali-
revisión de las nuevas entidades, proponiendo una
za de acuerdo con la Working Formulation y el esta-
nueva clasificación (también llamada REAL) que inclu-
diaje según el sistema de Ann Arbor (tabla 6).
ye linfomas ganglionares y extraganglionares. Otras

673
TRATADO
de GERIATRÍA para residentes

clasificaciones están basadas en parámetros clínicos ma linfocítico de células pequeñas, folicular con pre-
combinados con índices pronósticos. El interés de una dominio de células hendidas pequeñas y folicular mixto.
correcta clasificación se centra, sobre todo, en el Típicamente presentan un curso insidioso, indolente,
pronóstico, de modo que muchos clínicos prefieren la con linfadenopatías progresivas o con citopenias, hepa-
división en linfomas poco agresivos, con curso indo- toesplenomegalia, compresión de estructuras, como
lente, que normalmente se presentan con pocos sín- uréteres, venas o conductos biliares. Normalmente no
tomas, pero enfermedad diseminada, y linfomas agre- tienen síntomas B. La evaluación del estadio no es
sivos, que se presentan como enfermedad localizada, tan importante como en los linfomas agresivos o la
pero que pueden curarse con quimioterapia, incluso enfermedad de Hodgkin, ya que la mayoría de los
en estadios avanzados (9). pacientes presentan enfermedad avanzada (estadios
Los pocos estudios que han comparado las carac- III o IV), por lo que no se realiza laparotomía para el
terísticas en pacientes jóvenes y ancianos con LNH estadiaje.
no han encontrado diferencias sustanciales en estos Los objetivos del tratamiento son generalmente
grupos de población. La cuantificación de los tipos paliativos. Los pacientes con estadio limitado de la
histológicos de LNH en ancianos es difícil debido a las enfermedad pueden beneficiarse de tratamiento cura-
dificultades en la clasificación y por la falta de concor- tivo con radioterapia. En la mayoría de los pacientes,
dancia entre los mencionados sistemas. Ya que los que tienen enfermedad avanzada (estadios III/IV o
ancianos se excluyen frecuentemente de los ensayos estadio I/II con síntomas B), el manejo viene determi-
clínicos, los datos patológicos de LNH son fragmenta- nado por la severidad de los síntomas y el grado de
dos y, normalmente, se refieren a una clasificación, sin compromiso de los órganos afectos. Tradicionalmen-
mencionar los términos equivalentes en la WF. A pesar te, los pacientes asintomáticos con recuentos celula-
de ello, en las distintas series se ha documentado que res normales sin compromiso de órganos ni masas
en los ancianos, las formas más frecuentes son los lin- pueden observarse hasta que la enfermedad se haga
fomas «difuso de células grandes», «células grandes» sintomática o desarrollen compromiso clínico. Los
o « inmunoblástico». En las series de casos revisadas problemas locales se pueden tratar con radioterapia,
se comprueba que es más frecuente la presentación mientras que los sistémicos requieren quimioterapia.
extraganglionar, siendo el tracto gastrointestinal la Su elección depende de la urgencia que se requiera
localización más afecta. en la respuesta. El clorambucilo o ciclofosfamida, con
La investigación de factores clínicos relevantes para o sin un curso breve de prednisona, constituyen la
el pronóstico ha generado varios índices pronósticos. mejor opción de tratamiento, siendo bien tolerados. El
El más utilizado es el Internacional Prognostic Index principal problema es la supresión medular por las
(IPI) que se desarrolló para predecir resultados en dosis elevadas empleadas, debiéndose evitar el uso
pacientes con LNH agresivos tratados con combina- prolongado de prednisona. Si se requiere una res-
ciones de regímenes quimioterápicos que incluían puesta rápida, se puede elegir tratamiento intravenoso
antraciclina. Se encontraron cinco características que con ciclofosfamida, vincristina y prednisona (CVP),
tenían efecto similar e independiente en la superviven- aunque la tolerancia es peor, produciendo neuropatía
cia: edad, niveles séricos de LDH, «Performance Sta- o miopatía secundaria a la prednisona. Fludarabina es
tus», estadio anatómico y el número de lugares extra- un agente de segunda línea que puede emplearse en
ganglionares afectos. A pesar de que el citado sistema los pacientes con linfomas. En los ancianos no causa
se diseñó para pacientes menores de 60 años, es apli- toxicidad aguda, pero las neutropenias predisponen a
cable también a los ancianos, teniendo en cuenta úni- infecciones, por lo que debe utilizarse con precau-
camente los factores clínicos, LDH y estado funcional. ción (8).
Sin embargo, la relevancia de la medida funcional en La supervivencia en los estadios avanzados es de 5
los ancianos ha sido poco estudiada, a pesar de reco- a 7 años. El pronóstico es peor que en los pacientes
nocerse el papel de la Valoración Geriátrica Integral jóvenes. De todos modos, el curso de la enfermedad
(VGI) que ha probado utilidad en predecir mortalidad y suele ser indolente, a no ser que se produzcan trans-
discapacidad en enfermos ancianos en distintos nive- formación en un linfoma de intermedio o alto grado,
les asistenciales. Existen también factores pronósticos donde el tratamiento de intervención suele ser combi-
celulares y moleculares, como la sobreexpresión de nación de quimioterapia.
proteína bcl2 y p53, que han demostrado pronóstico
desfavorable en supervivencia libre de enfermedad y
Linfomas agresivos
supervivencia total.
Se incluyen el linfoma folicular con predominio de
células grandes, difuso de células hendidas o no hen-
Linfomas de bajo grado
didas, difuso mixto e inmunoblástico. Suponen aproxi-
Suponen de un 20 a un 40% del total de linfomas madamente el 40% del total de linfomas. La presenta-
no Hodgkin. Los principales representantes son: linfo- ción clínica más frecuente son las adenopatías

674
Situaciones clínicas más relevantes. Neoplasias hematológicas

difusas, siendo muy rara la afectación de la médula Linfoma Hodgkin (LH)


ósea. Cuando ésta afecta la médula ósea existe una
La incidencia de la enfermedad sigue una distribu-
correlación elevada con la afectación del sistema ner-
ción bimodal, con un primer pico entre los 15 y 30 años
vioso central, confiriendo mal pronóstico. Es frecuente
y un segundo pico después de los 50 años. El
el origen extraganglionar, fundamentalmente el tracto
diagnóstico depende del hallazgo histológico de la
gastrointestinal. Predominantemente son linfomas de
célula de Reed-Stenberg, que es una célula de gran
células B, aunque un 20% pueden ser células con
tamaño dotada de dos o más nucleolos. Histológica-
inmunofenotipo T, aunque con idéntico comporta-
mente se divide en cuatro subtipos: predominio lin-
miento.
focítico, celularidad mixta, depleción linfocítica y
Tienen respuesta a quimioterapia, y un tanto por
esclerosis nodular. Aunque el patrón histológico más
ciento elevado de pacientes se puede curar. Los regí-
frecuente en todos los grupos de edad es la esclero-
menes con antraciclinas son los más empleados. En
sis nodular, en los estudios realizados en ancianos se
los estadios tempranos (I o IIA) en pacientes ancianos
observa un aumento del patrón celularidad mixta.
se puede emplear quimioterapia, con tres ciclos de
Esta división tiene implicaciones pronósticas, ya que
CHOP (ciclofosfamida, adriamicina, vincristina y pred-
los tipos predominio linfocítico y esclerosis nodular
nisona) seguidos de radioterapia de la región afecta,
tienen mejor pronóstico. La etiología es desconocida.
obteniendo buenos resultados, ya que se tolera bien la
Sin embargo, en estudios epidemiológicos, el EBV y
quimioterapia. En pacientes frágiles o con enfermeda-
otros virus oncogénicos se han relacionado con la
des intercurrentes, se puede emplear radioterapia ais-
enfermedad. Los pacientes con inmunodeficiencia y
lada, proporcionando también excelentes resultados
enfermedades autoinmunes también tienen mayor
en control de la enfermedad. En los estadios avanza-
riesgo. Se ha sugerido que la etiología sería distinta
dos (II/IV) y en los linfomas muy agresivos, el trata-
en los dos picos de edad, implicándose la etiología
miento estándar, para pacientes de todas las edades,
viral en los jóvenes, mientras que en los ancianos es
son ocho cursos de quimioterapia tipo CHOP, demos-
más una neoplasia convencional.
trando en estudios aleatorizados, ventaja frente a
Existen, además, características diferenciales con
otros regímenes terapéuticos. Las dosis utilizadas en
los pacientes jóvenes. La presentación de la enferme-
quimioterapia se han estudiado específicamente en la
dad en los ancianos es diferente, debido a la frecuen-
población anciana, dada la mayor susceptibilidad de
cia de síntomas B y el estadio más avanzado de la
toxicidad. Se ha demostrado que las dosis utilizadas
enfermedad al diagnóstico, así como la diferente dis-
son tan importantes en los ancianos como en los jóve-
tribución de los subtipos histológicos, afectando estas
nes, con implicaciones pronósticas. No obstante, hay
diferencias a la supervivencia. Los pacientes ancianos
que tener en cuenta la comorbilidad, ya que se ha
tienen de forma más frecuente síntomas sistémicos y
documentado que al menos un 20% de los pacientes
enfermedad abdominal. La presentación inicial son
mayores de 70 años tienen otra enfermedad impor-
adenopatías, en general localizadas en un solo territo-
tante que compromete la vida, no siendo factible el
rio ganglionar. Las regiones más afectas son la supra-
tratamiento curativo. En casos seleccionados puede
clavicular, axilar e inguinal, siendo en más del 70% de
emplearse con intención paliativa ciclofosfamida o
los casos palpables. Un tercio de los pacientes de-
radioterapia (8). La inmunoterapia con el anticuerpo
sarrollan síntomas B, con fiebre, sudoración y pérdida
monoclonal rituximab (anti-CD-20) también se ha
de peso mayor del 10% del peso corporal. Otros sín-
estudiado en los ancianos. Se ha demostrado en
tomas como fatiga, debilidad y prurito, a pesar de ser
pacientes con linfomas B agresivos, tratados con
comunes, no se consideran síntomas B. La presencia
combinación CHOP más rituximab, frente a CHOP,
de síntomas B tiene implicaciones pronósticas adver-
mejoría en inducción de respuesta completa, menores
sas. Además, se producen otros síntomas provoca-
recaídas y mayor supervivencia. La profilaxis primaria
dos por la sustitución del tejido linfoide por la neopla-
con factores de crecimiento (G-CSF) ha demostrado
sia, contribuyendo a inmunodeficiencia e infecciones.
efectividad minimizando la incidencia, severidad y
La afectación de la médula ósea también es más fre-
duración de neutropenia en los ancianos con LNH,
cuente en pacientes ancianos y en las formas avanza-
ayudando a mantener las dosis adecuadas del esque-
das, con síntomas B e histologías desfavorables. La
ma terapéutico elegido (9).
masa tumoral puede provocar compromiso de órga-
No obstante, el factor pronóstico más importante
nos vitales, invadiéndolos y produciendo incluso la
en los LNH es la edad. En el grupo de 65 a 85 años,
muerte.
sin contraindicación para tratamiento, tienen una pro-
El diagnóstico se realiza por biopsia. En la enferme-
babilidad del 35% al 45% de supervivencia libre de
dad de Hodgkin es extremadamente importante el
enfermedad a los cuatro años.
estadiaje clínico para determinar el tratamiento a apli-
car. El procedimiento usual para establecer el estadio
abarca el siguiente proceso. En primer lugar, una

675
TRATADO
de GERIATRÍA para residentes

anamnesis completa, interrogando específicamente tes que presentan recaída, en los 12 meses de inicio
sobre síntomas B estableciendo si el paciente perte- de tratamiento, se puede emplear quimioterapia de
nece a la categoría A o B. La exploración física debe rescate, pero existen pocas evidencias en los pacien-
ser meticulosa, con especial atención en todos los tes ancianos.
territorios ganglionares periféricos. Las pruebas de Existen varios estudios que han evaluado los facto-
laboratorio incluyen bioquímica con función hepática y res pronósticos asociados a supervivencia. La edad
renal, niveles de ácido úrico y LDH y hemograma com- ha sido uno de los factores asociados a peor pronós-
pleto con VSG. La tomografía computarizada (CT) tico. Sin embargo, estos estudios se deben interpretar
debe incluir pulmón, abdomen y pelvis. El escáner con con cautela por la falta de homogeneidad e intensidad
Galio 67 es también una exploración útil, tanto en el del tratamiento y en los procedimientos de estadiaje
diagnóstico inicial como en el seguimiento, ya que empleados. Además, cuando se emplean tanto esta-
puede valorar imágenes residuales detectadas por CT diaje adecuado como dosis terapéuticas similares, los
después del tratamiento y cuya naturaleza no está resultados no son tan diferentes a los pacientes jóve-
clara. La linfografía en la evaluación de ganglios nes. Otros factores que influyen en el pronóstico son
periaórticos e iliacos es mejor que el CT para detectar la masa tumoral, los niveles de LDH y la afectación
el tamaño de los ganglios linfáticos involucrados. Y en diseminada.
casos en los que el estadio clínico puede cambiar la
modalidad del tratamiento, laparotomía (algunas veces
Valoración geriátrica integral (VGI)
incluyendo esplenectomía) con biopsias de hígado y
ganglios. La biopsia de la médula ósea se realiza si se
en ancianos con cáncer
va a cambiar tratamiento. Los pacientes ancianos, en La VGI es un proceso diagnóstico multidimensional
los que normalmente la enfermedad se manifiesta en dirigido a determinar en ancianos frágiles las capacida-
un estadio avanzado, no se benefician de esta última des y limitaciones médicas, funcionales, mentales y
intervención. sociales, con el objetivo de desarrollar un plan de inter-
El linfoma Hodgkin es una neoplasia con tratamien- vención integral (ver también capítulo 4). Estos aspec-
to curativo, por lo que ésta debería ser la intención en tos, evaluados en la VGI, afectan a la supervivencia de
todos los casos posibles. La modalidad de tratamiento los pacientes ancianos y/o con enfermedad neoplási-
elegida depende del estadio de la enfermedad. Cuan- ca, con incremento del riesgo de mortalidad. La eva-
do la enfermedad está localizada (estadios IA, IIA, IB, luación del «Performance Status» (PS) con el índice de
IIB) se trata con radioterapia, pudiendo ir o no precedi- Karnofsky o el sistema Eastern Co-operative Oncology
da por ciclo breve de quimioterapia. Los estadios más Group (ECOG) tiene una utilidad limitada en los pacien-
avanzados requieren combinación con quimioterapia. tes ancianos. En este grupo de población, las escalas
Existen distintos esquemas de tratamiento, el primero que miden actividades basales de la vida diaria (ABVD)
desarrollado, MOPP (mecloretamina, vincristina, pro- y actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD) son
carbazina, prednisona) demostró supervivencia prolon- más sensibles, ya que miden otros aspectos como la
gada libre de enfermedad, pero presenta numerosas independencia para usar transporte, teléfono o mane-
complicaciones. El régimen ABVD (adriamicina, bleo- jo de la medicación, que son importantes para la adhe-
micina, vinblastina, dexametasona) ha demostrado ser rencia al diagnóstico y tratamiento. A pesar de ser un
incluso más efectivo, con menos toxicidad, por lo que instrumento fundamental en la práctica geriátrica, su
se recomienda, junto con radioterapia cuando existen utilización en oncología no se ha desarrollado. El Italian
masas mayores de 10 centímetros, en aquellos pacien- Group of Geriatric Oncology (GIOGer) comprobó la efi-
tes que pueden tolerar el tratamiento con intención cacia de VGI en los pacientes ancianos con cáncer,
curativa (8). Los regímenes híbridos MOPP/ABVD tam- demostrando recogida de información homogénea en
bién han demostrado más efectividad que el MOPP comorbilidad y discapacidad, que permitía reconocer a
solo. Se han usado distintos regímenes en pacientes los pacientes con mayor riesgo de desarrollar compli-
ancianos, omitiendo o reduciendo dosis de fármacos caciones por el tratamiento, haciendo posible un
específicos componentes del esquema ABVD y otros manejo óptimo e individualizado en pacientes tumora-
similares, reduciendo de este modo la toxicidad, pero les (10). Se benefician de forma fundamental de esta
presentando también menor respuesta. Los pacientes intervención los ancianos frágiles, definidos como
frágiles o extremadamente ancianos pueden recibir tra- aquellos que mantienen la homeostasis en condiciones
tamiento paliativo con vinblastina o radioterapia. Los no estresantes, pero con mayor riesgo de desarrollar
pacientes que presentan una recaída después de complicaciones como toxicidad relacionada con trata-
radioterapia curativa deben tratarse con quimioterapia, miento y pérdida de función. A nivel práctico se consi-
presentando alta probabilidad de respuesta a trata- deran ancianos frágiles aquellos con edad superior a
miento. Los pacientes que recaen, con enfermedad 85 años, dependientes en una o más ABVD y la pre-
localizada después de quimioterapia, deben tratarse sencia de tres o más enfermedades asociadas o sín-
con radioterapia de rescate. En el caso de los pacien- dromes geriátricos. La introducción sistemática de la

676
Situaciones clínicas más relevantes. Neoplasias hematológicas

VGI permite una clasificación fisiológica de los pacien- 7. Ossenkoppele GJ. Treatment of multiple myeloma in
tes que deja desarrollar diferentes estrategias terapéu- elderly patients. New developments. Drugs Aging 1997;
ticas de forma individualizada. En los pacientes con 11 (2): 152-64.
cáncer es importante en la evaluación de la expectati- 8. O’Reilly SE, Connors JM, Macpherson N, Klasa R, Hos-
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va de vida, la identificación de ancianos frágiles y la
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10. Zagonel V. Importance of a comprehensive geriatric
El manejo de los pacientes ancianos con neoplasias assessment in older cancer patients. Eur J Cancer
hematológicas requiere estrategias terapéuticas 2001; 37 (S7): S229-S33.
específicas. Es fundamental la VGI para elegir la deci-
sión terapéutica y el posterior seguimiento en cada
Lectura recomendada
paciente. Además, hay que tener presente que, en
geriatría es más importante el mantenimiento de la Gautier M, Bengtson EM, Liebers EM, Cohen HJ. Hemato-
función y calidad de vida, ya que debido a la comorbi- logic Malignancies. En: Cassel CK, Leipzing RM, Cohen HJ,
lidad, los pacientes a menudo pueden fallecer por otra Larson EB, Meier DE, editors. Geriatric Medicine. An eviden-
enfermedad. ce-based approach 4th Edition. New York: Springer-Verlang;
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