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LEUCEMIA

¿QUÉ ES?
El término leucemia significa sangre blanca. Los glóbulos blancos (leucocitos) son
producidos en la médula ósea y el cuerpo los utiliza para combatir infecciones y
otras sustancias extrañas.
Es un tipo de cáncer de la sangre, comienza en la médula ósea, el tejido blando
que se encuentra en el centro de los huesos, donde se forman las células
sanguíneas.
Lleva consigo un aumento incontrolable de la cantidad de glóbulos blancos. Las
células cancerosas impiden que se produzcan glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos
blancos maduros (leucocitos) saludables. Entonces, presentándose síntomas
potencialmente mortales a medida que disminuyen las células sanguíneas
normales.
Las células cancerosas se pueden propagar al torrente sanguíneo y a los ganglios
linfáticos. También pueden viajar al cerebro y a la médula espinal (el sistema
nervioso central) y otras partes del cuerpo. Puede afectar a niños y adultos.

TIPOS DE LEUCEMIA
Se definen de acuerdo con la rapidez con que progresan y el tipo y las
características de los glóbulos blancos que se convierten en células cancerosas.
 Las leucemias agudas progresan rápidamente y consisten en células
inmaduras;

 las leucemias crónicas se desarrollan lentamente y consisten en células


más maduras.

 Las leucemias linfocíticas (linfoblásticas) surgen a partir de cambios


cancerosos en los linfocitos o en las células que normalmente maduran a
linfocitos. El dolor puede ser agudo o crónico.

 Las leucemias mielógenas (mielocíticas o mieloides) se desarrollan a partir


de alteraciones cancerosas en las células que normalmente producen
neutrófilos, basófilos, eosinófilos y monocitos. El dolor puede ser agudo o
crónico.

Signos y Síntomas

Estos varían en función del tipo de leucemia ante el que nos encontremos.
Estos son los más comunes:
 Leucemia mieloide aguda: Cansancio, pérdida de apetito y de peso, fiebre
y sudores nocturnos.

 Leucemia mieloide crónica: debilidad, sudoración profusa sin razón


aparente y, al igual que en el caso anterior, fiebre y pérdida de apetito y de
peso.
 Leucemia linfocítica aguda: sensación de mareo o aturdimiento, debilidad
y cansancio, dificultades respiratorias, infecciones recurrentes, formación
de moratones fácilmente, fiebre y sangrado frecuente o grave en nariz y
encías.

 Leucemia linfocítica crónica: además de algunas de las manifestaciones


ya descritas, como la debilidad, el cansancio, la pérdida de peso, la fiebre o
los sudores nocturnos, este tipo de leucemia provoca el agrandamiento de
los ganglios linfáticos y dolor o sensación de hinchazón estomacal.

Otros síntomas generales son dolor en los huesos, como resultado de la


multiplicación de las células leucémicas en el sistema óseo, o la aparición
de anemia, cuyas características son palidez, cansancio y poca tolerancia
al ejercicio, fruto de la disminución de glóbulos rojos. A consecuencia de la
enfermedad también se produce una bajada en el número de glóbulos
blancos (leucocitos), situación que repercute en las defensas del enfermo
frente a las infecciones.

La reducción del número de plaquetas que conlleva la leucemia provoca


asimismo la aparición de manchas en la piel (petequias) y hemorragias
esporádicas. Las más comunes son a través de nariz, boca o recto y las
más graves son las que pueden producirse en el cerebro, a raíz de una
caída grave del número de plaquetas.
TRATAMIENTOS

Se determinará en función de las características de cada paciente y, tipo


de leucemia que padezca.

Leucemia linfocítica o linfoblástica aguda


El tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda suele basarse en la
quimioterapia y se realiza en tres fases: de inducción de la remisión, de
consolidación o intensificación y de mantenimiento.
En los pacientes considerados de alto riesgo (con un elevado riesgo de
recaída de la enfermedad, o tras una recaída,) está indicada la realización
de un trasplante de progenitores hematopoyéticos (médula ósea,
sangre periférica o sangre de cordón umbilical) a partir de un donante
compatible.
Leucemia mieloide o linfoblástica aguda
Para la leucemia mieloide aguda existen 2 fases de tratamiento: de
inducción a la remisión y de post-remisión o consolidación. La fase de
mantenimiento con dosis bajas de quimioterapia, tan eficaz en la leucemia
linfoblástica aguda, es totalmente ineficaz en la mieloide aguda.
Existen tres opciones de tratamiento de consolidación:
 Quimioterapia de consolidación.

 Quimioterapia de consolidación seguida de trasplante de médula ósea


autólogo (del propio paciente).

 Quimioterapia de consolidación seguida de trasplante de médula ósea


alogénico (de donante compatible).

Leucemia linfocítica crónica


Los pacientes con una leucemia linfocítica crónica en fase inicial no suelen
requerir tratamiento durante años y pueden llevar una vida normal,
excepto por los controles periódicos a los que deben someterse para
controlar si la enfermedad progresa o se mantiene estable.
Cuando se comprueba que la enfermedad ha progresado, los pacientes
Estos pacientes deben recibir tratamiento con alguno de los múltiples
esquemas quimioterápicos empleados en la actualidad basados en su
mayoría en un agente de gran efectividad denominado fludarabina que se
asocia a otros agentes quimioterápicos (ciclofosfamida, mitoxantrona,
clorambucilo, bendamustina...) o a un anticuerpo monoclonal, como
rituximab.
En los últimos años también se han incorporado al arsenal terapéutico
fármacos diana como ibrutinib e idelalisib.
En este tipo de leucemia, el trasplante autólogo de médula ósea ha sido
prácticamente abandonado por no ser nunca curativo y ante la
disponibilidad de los nuevos esquemas terapéuticos.
Leucemia mieloide crónica
El tratamiento actual de la LMC se realiza mediante la administración de
fármacos denominados inhibidores de la tirosin cinasa (ITC) que, en
principio, deben tomarse de forma indefinida. Todos los eññps son
fármacos orales.
Imatinib fue el primer fármaco aprobado para esta patología,
demostrando una gran eficacia con un excelente perfil de seguridad.
Nilotinib, dasatinib y bosutinib son los denominados ITC de segunda
generación y ponatinib se considera de tercera generación.

FACTORES DE RIESGO
 Exposición a agentes cancerígenos. Las personas expuestas a altas
dosis de radiación (por la explosión de una bomba atómica, trabajar en una
planta de armas atómicas o un accidente en un reactor nuclear) tienen un
mayor riesgo de padecer leucemia. La exposición prolongada a altos
niveles de solventes como el benceno, en el lugar de trabajo, por ejemplo,
es un factor de riesgo conocido. La leucemia linfocítica crónica también
puede estar relacionada con la exposición al Agente Naranja, una sustancia
química que se usó mucho durante la Guerra de Vietnam.
 Fumar. Los cigarrillos contienen decenas de sustancias químicas
cancerígenas. Los investigadores calculan que alrededor del 20 por ciento
de los casos de la leucemia mieloide aguda están relacionados con el
tabaquismo.
 Antecedentes de radioterapia o quimioterapia. La radioterapia y la
quimioterapia pueden causar mutaciones, o cambios en el ADN de una
célula, que luego pueden tener como consecuencia la aparición del cáncer,
incluso la leucemia. La leucemia mieloide aguda está asociada con los
tratamientos para la enfermedad de Hodgkin, el linfoma no hodgkiniano, la
leucemia linfocítica aguda infantil y otros tipos de cáncer, como el cáncer de
mama y el cáncer de ovario.
 Síndromes mielodisplásicos. Aproximadamente un tercio de los pacientes
que tienen este trastorno de insuficiencia de la médula ósea pueden
padecer leucemia con el tiempo.
 Síndromes genéticos raros. Las personas con síndrome de Down,
anemia de Fanconi, ataxia telangiectasia y síndrome de Bloom tienen un
riesgo ligeramente mayor de padecer leucemia.
 Antecedentes familiares. Las personas que tienen un pariente de primer
grado (un padre, un hijo o un hermano) con leucemia linfocítica crónica
tienen un riesgo de dos a cuatro veces mayor de padecer leucemia
linfocítica crónica. Sin embargo, la mayoría de las personas que sufren de
leucemia no tienen un familiar con la enfermedad.
Muchas personas con uno o más de estos factores de riesgo nunca tienen
leucemia. De hecho, la mayoría de las personas que padecen leucemia no
tienen factores de riesgo conocidos.

CAUSAS

En general, la leucemia aparece cuando algunas células sanguíneas


adquieren cambios (mutaciones) en el material genético o ADN. una célula
contiene instrucciones que le dicen lo que debe hacer. Habitualmente, el
ADN le indica a la célula que crezca a cierto ritmo y que se muera en
determinado momento. En la leucemia, las mutaciones indican a las células
sanguíneas que continúen creciendo y dividiéndose.

Cuando esto sucede, la producción de células sanguíneas se descontrola.


Con el tiempo, esas células anormales pueden desplazar a las células
sanguíneas sanas de la médula ósea, lo que disminuye la cantidad de
plaquetas, glóbulos blancos y glóbulos rojos sanos, y causa los signos y
síntomas de la leucemia.

FORMA DE CONTAGIO

Aun cuando intervenga un virus, la leucemia no es contagiosa. Es decir, no


puede transmitirse de una persona a otra. Sin embargo, podría haber una
predisposición genética.
EGRAFIA

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001299.htm
https://www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-de-la-sangre/leucemias/
introducci%C3%B3n-a-la-leucemia
https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/cancer/leucemia.html
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/leukemia/symptoms-causes/
syc-20374373
https://www.hospitalaleman.org.ar/oncologia/tipo/leucemia/

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