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Paragangliomas temporales
P. Tran Ba Huy, M. Duet
Los paragangliomas yugulares y/o timpánicos son los más frecuentes de los paraganglio-
mas de la cabeza y el cuello, y son los tumores más frecuentes del peñasco. Pertenecen
al sistema neuroendocrino difuso, por lo que presentan características neurosecretoras,
que pueden ser puramente histoquímicas o con una traducción en las pruebas de labo-
ratorio y/o clínica. Son tumores habitualmente benignos, suelen ser multicéntricos y a
menudo se asocian a otras neoplasias. La genética ha permitido identificar las mutacio-
nes responsables de las formas familiares. La semiología es otológica, neurológica y/o
tumoral. En ocasiones, se asocia a manifestaciones de hipersecreción de catecolaminas.
Se debe realizar una evaluación con pruebas de laboratorio y radiología, basada en
la resonancia magnética (RM) y la gammagrafía con octreotida. En la actualidad, la
arteriografía se reserva a la evaluación previa a la embolización. Su tratamiento suele
consistir en la resección quirúrgica precedida de una embolización. Sin embargo, incluso
con la ayuda de los avances de las pruebas de imagen anatómicas, de la neurorradio-
logía intervencionista y de la monitorización electrofisiológica, el potencial iatrogénico
de este tratamiento, en ocasiones muy exagerado en pacientes portadores de una lesión
benigna, explica la contribución cada vez mayor de la radioterapia en el tratamiento
primario o secundario de estos tumores.
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Plan ■ Cirugía 8
Paragangliomas timpánicos (tipo A) 8
■ Nomenclatura y terminología 1 Paragangliomas timpanomastoideos (tipo B) 9
Paragangliomas yugulares, yugulotimpánicos
■ Historia natural y características generales 2 y yugulopetrosos (tipo C) 9
■ Epidemiología 2 Paragangliomas yugulointracraneales (tipo D) 10
■ Patología 2 Complicaciones de la cirugía 10
■ ■ Radioterapia 10
Datos genéticos 2
Genes responsables 2 ■ Indicaciones 11
Transmisión y expresión fenotípica 3
■ Clínica 3
Semiología
Exploración física
3
4
Nomenclatura
Evaluación 4 y terminología
■ Clasificación 6 La Organización Mundial de la Salud (OMS) define
■ Multicentricidad y neoplasias asociadas 6 los paragangliomas como tumores neuroendocrinos que
■ Formas malignas 7 se desarrollan a partir de los paraganglios, agrupaciones
Definición y localizaciones 7 diseminadas en el organismo de células paraganglionares
Factores de riesgo 7 neuroectodérmicas derivadas de las crestas neurales [1, 2] .
Detección sistemática y evaluación 7 Estos tumores se dividen en dos grupos: los relacionados
Tratamiento 7 con el sistema simpático, que se localizan esencialmente
■
en el mediastino posterior y el retroperitoneo, y de los
Tratamiento 7
que el más típico es el feocromocitoma suprarrenal, y los
■ Angiografía intervencionista 8 asociados al sistema parasimpático, que se localizan en la
Técnicas 8 cabeza y el cuello, así como en el mediastino anterior.
Complicaciones 8 Los paragangliomas timpanoyugulares se desarrollan
Indicaciones 8 en los paraganglios situados en la adventicia de la cúpula
del golfo yugular y/o a lo largo del nervio de Jacob-
son y del ramo auricular del X [3] . Suelen distinguirse los
paragangliomas yugulares y los timpánicos. Ambos se rea-
grupan comúnmente bajo el término de «paragangliomas
temporales».
EMC - Otorrinolaringología 1
Volume 44 > n◦ 2 > abril 2015
http://dx.doi.org/10.1016/S1632-3475(15)70933-1
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Los paragangliomas fueron denominados inicialmente menos del 5% de los paragangliomas del organismo [2, 14] .
por Pearse [4] «APUDomas» (de amine precursor uptake and Las otras localizaciones son abdominales, esencialmente
decarboxylation, captación y descarboxilación de los pre- suprarrenales en cerca del 95%.
cursores de aminas), en referencia a las características Los paragangliomas temporales suponen el 10-12% de
metabólicas de algunas células endocrinas capaces de cap- los paragangliomas de la cabeza y del cuello frente al
tar y de descarboxilar los precursores de las aminas, pero 60-65% para los quemodectomas y el 20-25% para los
en la actualidad se consideran tumores del sistema neuro- paragangliomas vagales. Son los tumores más frecuentes
endocrino difuso [1, 2] . del hueso temporal después de los neurinomas del acús-
Por tanto, sus células son capaces de secretar catecola- tico [15] .
minas y mantienen relaciones funcionales estrechas con Su incidencia (nuevos casos anuales respecto a
las células nerviosas, lo que explica el término de «células una población dada) se estima entre 1/1.000.000 y
neuroendocrinas». 1/100.000 según los autores [16, 17] . Es probable que estas
Rosenwasser realizó la primera descripción de un para- cifras estén subestimadas, porque muchos paraganglio-
ganglioma yugulotimpánico, al describir un tumor del mas son asintomáticos o poco sintomáticos y, por tanto,
cuerpo carotídeo en el oído medio y la mastoides [5] , no se diagnostican. La práctica cada vez más extendida
cuya estructura histológica era idéntica a la de los de los estudios genéticos familiares debería aumentar la
paragangliomas carotídeos. Sin embargo, el término de precisión de estas estimaciones, que variarán según las
«quemodectoma», usado en ocasiones en referencia a esta regiones o países en los que se realizan actualmente. La
descripción inicial es inadecuado debido a la ausencia de aparición de los paragangliomas se ve influenciada no
función quimiorreceptora de las localizaciones yugulo- sólo por factores genéticos (lo que explica, por ejemplo, la
timpánicas. El término «tumor glómico» fue introducido gran frecuencia de la forma familiar de la enfermedad en
3 años después por Winship [6] . Este término ya no debe- un país como Holanda [18] ) o culturales (que favorecen los
ría utilizarse más, porque se refiere a tumores cutáneos matrimonios intracomunitarios), pero también ambien-
dolorosos que se desarrollan a partir de las células neu- tales, como la altitud. Sin embargo, al contrario que la
romioepiteliales que suelen localizarse en las uñas de las incidencia de los paragangliomas carotídeos, que parece
manos. Posteriormente, se utilizaron otras denominacio- más elevada en las poblaciones que viven por encima de
nes, como «glomerucitoma», «receptoma» o «tumor no 2.000 m de altitud, la de las localizaciones temporales no
cromafín» [7, 8] . Este último término se refiere a la capaci- parece verse influida por la de la hipoxia atmosférica.
dad de los gránulos secretores contenidos en las células Los paragangliomas tienen un predominio femenino,
principales de los paragangliomas (cf infra) de fijar la en una proporción de 6/1. El promedio de edad en el
hematoxilina, pero no el dicromato de potasio. Esta par- momento del diagnóstico suele ser de 40-60 años. Sin
ticularidad negativa no parece suficiente para caracterizar embargo, en las formas familiares, la proporción varo-
los paragangliomas de la cabeza y el cuello, porque es nes/mujeres es más elevada y la edad de descubrimiento
inconstante e inespecífica. es menor que la de las formas esporádicas.
Por tanto, el término de «paraganglioma» es el más ade-
cuado.
Patología
Desde el punto de vista macroscópico, los paragan-
Historia natural gliomas son tumores firmes y gomosos, nodulares o
lobulados, de color rojo oscuro y muy vascularizados.
y características generales Desde el punto de vista microscópico, se presentan
como múltiples lóbulos redondeados u ovalados, com-
Los paragangliomas temporales se caracterizan por:una
puestos por dos tipos de células [2, 19] .
naturaleza histológica generalmente benigna [2] , aunque
• Las células principales (de tipo I), de origen neuroec-
un pequeño porcentaje de ellos se comportan como
todérmico, redondas o poligonales, se disponen en
auténticos tumores malignos (cf infra);la ausencia de fun-
nódulos redondeados o en rosario, con un núcleo
ción quimiorreceptora (es decir, desencadenante de los
excéntrico, hipercromático y un citoplasma anfófilo o
reflejos cardiorrespiratorios en respuesta a una modi-
eosinófilo granuloso. Suelen distinguirse dos subtipos:
ficación de la composición de la sangre arterial);un
claras y oscuras, debido a la presencia en estas últimas
crecimiento aún más lento que el de los paraganglio-
de gránulos neurosecretores electrodensos de un diá-
mas cervicales, estimado en alrededor de 1 mm anual,
metro de 100-200 nm. En ocasiones, en su interior se
con un tiempo promedio de duplicación de 4,2 años (0,6-
observan gotitas lipídicas de lipofuscina.
21,5 años), debido sin duda a su confinamiento en el
• Las células sustentaculares (de tipo II), de origen mesen-
hueso petroso [9] ;una localización multicéntrica, frecuente
quimatoso, se parecen a las células de Schwann, con
en las formas yugulares, generalmente cervical, que es
un núcleo alargado o en medialuna y un citoplasma
mucho más frecuente en las formas familiares que en
claro con poco retículo endoplásmico y finos filamen-
las esporádicas [10] (30-40% frente al 10%), sincrónica o
tos de actina. Se disponen en la periferia de las células
metacrónica, por lo que se requiere un seguimiento pro-
principales, a las que rodean con digitaciones. Esta con-
longado;una capacidad secretora en algunos de ellos que
figuración suele denominarse «Zellballen».
obliga a un estudio de laboratorio sistemático (cf infra);la
Mediante técnicas inmunocitoquímicas, se objetiva en
presencia de receptores de la somatostatina [11, 12] en la
los gránulos citoplásmicos de las células principales la pre-
superficie de sus células, lo que constituye la base de las
sencia de cromogranina y de sinaptofisina (lo que refleja la
pruebas de imagen funcionales;un origen genético iden-
síntesis de catecolaminas), de neuropéptidos y de la eno-
tificado en casi un tercio de ellos [13] (cf infra).
lasa específica neuronal (NSE). El inmunomarcado de la
proteína S100 es positivo en las células sustentaculares, lo
que refleja su origen neuroectodérmico (Fig. 1).
Epidemiología
Los paragangliomas de la cabeza y del cuello son tumo- Datos genéticos
res infrecuentes.
Su prevalencia (número de casos de pacientes presen- Genes responsables
tes en un momento dado en una población) supone La asociación de un paraganglioma con una neurofi-
menos del 0,5% de los tumores de esta región y un poco bromatosis de tipo 1, una neoplasia endocrina múltiple
2 EMC - Otorrinolaringología
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A B
C D
Figura 6. Gammagrafía con OctreoScan de una triple loca-
lización paraganglionar derecha: yugulotimpánica, vagal y
carotídea.
A, B. Proyecciones lateral derecha (A) e izquierda (B): 4 horas
Figura 4. Aspecto en la RM (resonancia magnética) de un
después de la inyección intravenosa.
paraganglioma izquierdo de tipo C3 De1. Todo el peñasco está
C, D. Proyecciones lateral derecha (C) e izquierda (D): 24 horas
ocupado por el proceso tumoral. Obsérvese el carácter regular
después de la inyección intravenosa.
y convexo de la masa intracraneal que, en principio, señala que
no se ha atravesado la duramadre.
tumoral) menos intensa y rápida, y una extensión cen-
trífuga a lo largo de la meninge;
• el schwannoma de los nervios mixtos, que se caracteriza
por una ampliación bastante regular de los bordes del
agujero yugular, la ausencia de captación de contraste,
una extensión a lo largo del trayecto de los nervios y la
presencia frecuente de formaciones quísticas caracterís-
ticas;
• las metástasis que causan la lisis del agujero yugular se
realzan de forma heterogénea y con una extensión irre-
gular, centradas más sobre el hueso y que evolucionan
rápidamente en las pruebas de imagen repetidas.
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Pruebas genéticas
Se proponen [49–52] como prueba diagnóstica en pacien-
tes portadores de la enfermedad o en el contexto de un
estudio familiar como método de detección sistemática
presintomática.
• Prueba diagnóstica: el descubrimiento de una mutación
sugiere la existencia de una forma familiar y heredita-
ria cuyas características (multicentricidad, recidivas, e
incluso malignidad) obligan a realizar un seguimiento
más estrecho que en las formas esporádicas.
• Detección sistemática presintomática: se propone en
los familiares de primer grado de un «caso índice» por-
tador de una mutación, sabiendo que la búsqueda de
una localización asintomática no suele realizarse antes
de los 10 años de edad.
La prueba genética, que se realiza en el contexto de una
consulta pluridisciplinaria especializada, recopila en pri-
mer lugar los datos de la historia clínica y dibuja un árbol
Figura 7. Arteriografía de un paraganglioma del agujero yugu- genealógico, que orienta la genotipificación: si existen
lar derecho que ha invadido el eje carotídeo interno. En este antecedentes familiares en la rama paterna, la genotipifi-
caso, el sacrificio arterial por exclusión angiográfica o quirúrgica cación del gen SDHD se propone como primera elección;
es indispensable. si existe una localización toracoabdominopélvica, se pro-
poner en primer lugar el análisis del gen SDHB.
Las ventajas de la gammagrafía son [40] : Conviene subrayar aquí que una de las principales ven-
• mostrar una posible multicentricidad; tajas del estudio genético es la posibilidad de tranquilizar
• sugerir la naturaleza neuroendocrina; a las personas analizadas que no son portadoras de la
• participar en el diagnóstico diferencial al descartar, por enfermedad.
ejemplo, los schwannomas que no poseen receptores
de somatostatina;
• detectar precozmente las lesiones asintomáticas en Clasificación
estudios familiares, lo que permite realizar un segui-
miento dirigido o un tratamiento quirúrgico más fácil La clasificación más utilizada es la de Fisch [53] .
de las lesiones pequeñas; • Tipo A: tumor localizado en la cavidad timpánica.
• seguir a los pacientes con riesgo de recidiva; • Tipo B: tumor localizado en el hipotímpano, que puede
• participar en el estudio y, en ocasiones, en el trata- extenderse a las celdillas mastoideas y al comparti-
miento de las formas malignas (cf infra). mento infralaberíntico.
En todos los casos, la sensibilidad no depende tanto • Tipo C: tumor yugular, del que se distinguen cuatro sub-
del tamaño del tumor como de la densidad de los recep- tipos dependiendo de su grado de extensión anterior,
tores que expresa. De este modo, se pueden detectar carotídea y petrosa:
lesiones infracentimétricas, que estén por debajo de la ◦ C1: invasión de los bordes óseos del agujero yugular
capacidad de resolución de las gammacámaras, pero que y del agujero carotídeo;
tengan una densidad elevada de receptores. Una limi- ◦ C2: invasión de la porción vertical de la carótida
tación es que otros tumores pertenecientes al sistema intrapetrosa hasta su rodilla;
neuroendocrino difuso también expresan los receptores ◦ C3: invasión de las porciones vertical y horizontal de
de somatostatina, lo que limita su especificidad. Esto hace la carótida interna;
que existan falsos positivos, sobre todo con los menin- ◦ C4: invasión de toda la carótida interna intrapetrosa,
giomas o con las células bien diferenciadas, por ejemplo, del agujero rasgado y, en ocasiones, del seno caver-
tiroideas. Por último, hay que señalar que existen otras noso.
causas potenciales de falsos positivos cuando existen fenó- • Tipo D: tumor yugular con extensión intracraneal. En
menos inflamatorios o infecciosos evolutivos, debido a función de su invasión, se subdivide en:
una captación linfocítica. Por este motivo, no se debe ◦ De: tumor extradural (De1 < 2 cm y De2 > 2 cm);
realizar la exploración demasiado pronto después de una ◦ Di: tumor intradural (Di1 < 2 cm, Di2 > 2 cm, Di3:
cirugía. tumor inoperable);
Debe señalarse que un paraganglioma con extensión
petrosa e intracraneal puede clasificarse como C y D.
Angiografía (Fig. 7)
Esta prueba ha quedado obsoleta debido a los progresos
de la RM y en la actualidad sólo se realiza como preámbulo
Multicentricidad
de la embolización o en el contexto de una prueba de y neoplasias asociadas
pinzamiento (cf apartado «Tratamiento»).
En tal caso, permite identificar los pedículos nutricios, Una de las características principales de la enfermedad
de los que los principales y los más constantes son las paraganglionar es la frecuencia de las localizaciones múl-
ramas timpánicas anteriores de la arteria maxilar interna, tiples y su posible asociación con otros tumores, benignos
las ramas de la arteria occipital y de la estilomastoidea, o no.
así como las ramas cavernosas de la arteria faríngea ascen- Se observa una multicentricidad en el 30-40% de las
dente. formas familiares y en el 10% de las formas esporádicas.
En los paragangliomas con extensión petrosa, la vascu- Las afectaciones asociadas suelen ser cervicales, esen-
larización tumoral proviene de la rama caroticotimpánica cialmente carotídeas, pero en ocasiones son torácicas o
y de las ramas meningohipofisarias e inferolaterales pro- abdominales.
cedentes de la arteria carótida interna. Se ha descrito la asociación con otros tipos de tumores,
En los paragangliomas con extensión intracraneal, a como el astrocitoma, el carcinoma tiroideo o el ade-
menudo se observa una participación de la arteria ver- noma paratiroideo. Los paragangliomas también pueden
tebral por sus ramas musculares cervicales o cerebelosas. inscribirse en el cuadro de las neoplasias endocrinas
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múltiples de tipo II (MEN II), del síndrome de Von La gammagrafía con OctreoScan (111 In-pentetreotida) o
Hippel-Lindau, de la neurofibromatosis de tipo I, o del con 123 I-MIBG no parece ser lo bastante sensible para la
síndrome de Carney (paraganglioma, leiomiosarcoma gás- detección de las metástasis, sobre todo óseas. En cambio,
trico y condroma pulmonar). Debe recordarse que la la tomografía por emisión de positrones (PET) con 18 F-
existencia de neoplasias asociadas no demuestra la malig- DOPA o con análogos de la somatostatina marcados con
68
nidad de un paraganglioma. Ga parece ser útil [63–66] .
Estas posibilidades obligan a realizar un seguimiento Recientemente, se ha demostrado en un estudio que un
prolongado de cualquier paraganglioma, pues la aparición metabolito de la dopamina, la metoxitiramina plasmática,
de estas afectaciones multifocales puede ser sincrónica o en una concentración superior a 0,2 nmol/l, es un biomar-
metacrónica y, como es natural, puede influir en el trata- cador útil para detectar la presencia de metástasis [67] .
miento. Aún más importante es la necesidad de realizar un estu-
dio genético en cualquier paciente portador de metástasis
Formas malignas y, sobre todo, en sus familiares.
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imagen, de la neuromonitorización y, sobre todo, de la una cirugía en la que se haya ligado la arteria carótida
radiología intervencionista. Sin embargo, la complejidad externa [82] .
y la iatrogenia del procedimiento de resección en las for-
mas yugulares, el concepto obligatorio hoy en día de
calidad de vida, así como un mayor conocimiento de su
Complicaciones
historia natural explican que actualmente el tratamiento Su frecuencia ha disminuido debido a que las indicacio-
de los paragangliomas haya experimentado una evolu- nes son cada vez más selectivas y a que la tecnología cada
ción muy similar a la observada por el neurinoma del vez es más eficaz. Los principales mecanismos implica-
acústico, con la estrategia de un seguimiento radiológico dos son la movilización de placas ateromatosas carotídeas,
como primera elección, el lugar cada vez más destacado el espasmo arterial o la abertura de anastomosis entre
de los nuevos procedimientos de irradiación y la aparición los sistemas de las arterias carótidas externa e interna o
del concepto (que durante mucho tiempo se ha conside- vertebral, que permite la migración de los émbolos par-
rado un sacrilegio) de resección subtotal seguida o no de ticulares [8] . Los accidentes neurológicos que se producen
radioterapia [27, 28] . pueden oscilar de la parálisis isquémica de un nervio peri-
Se dispone de tres procedimientos terapéuticos. férico a la hemiplejía transitoria o definitiva e incluso al
fallecimiento.
Angiografía Indicaciones
intervencionista Está indicada en los paragangliomas de tipo B, C o D
(por lo que el paraganglioma timpánico queda excluido).
Técnicas
Se realiza por la arteria femoral para evitar los riesgos de
la punción directa de la carótida (hematoma, disección, Cirugía
movilización de placas ateromatosas) y comprende dos
técnicas [80] . Plantea problemas técnicos cuya dificultad es muy
La prueba de oclusión o de pinzamiento de la carótida variable, dependiendo de si se trata de formas timpánicas
interna homolateral se realiza bajo sedación-analgesia, o yugulares. Aquí sólo se expondrán los puntos esenciales.
con el fin de evaluar el estado de las suplencias vascula- Para facilitar la descripción, se utilizará la clasificación de
res cerebrales por el polígono de Willis. En ella se utilizan Fisch [53] .
criterios de tolerabilidad tanto venosos como clínicos [81] :
un retraso de menos de 2 segundos en la opacificación Paragangliomas timpánicos (tipo A)
de las venas del hemisferio homolateral respecto a las del
lado opuesto y/o la aparición de un déficit neurológico No se realiza una embolización previa y la vía de acceso
significan la existencia de comunicaciones perfectas. es endoaural o retroauricular indistintamente. Después de
La embolización exige en primer lugar la identificación desinsertar el annulus y de rechazar el tímpano, el tumor
de las arterias nutricias del paraganglioma yugulotim- se expone y se despega con delicadeza de las paredes
pánico. Las principales y más constantes son las ramas óseas del mesotímpano y de la cadena osicular con torun-
timpánicas anteriores de la arteria maxilar interna, las das de algodón pequeñas. Dependiendo de su tamaño,
ramas de la arteria occipital y de la estilomastoidea, así se extirpa en bloque o fragmentándolo con una pinza
como las ramas cavernosas de la arteria faríngea ascen- bipolar fina [28] .
dente. En los paragangliomas con extensión petrosa, Hay cuatro posibles problemas que deben señalarse.
la vascularización tumoral proviene de la rama caro- • El control de la hemorragia requiere controlar a su vez
ticotimpánica y de las ramas meningohipofisarias e los pedículos vasculares:
inferolaterales procedentes de la arteria carótida interna. ◦ el pedículo inferior, satélite del nervio de Jacobson, es
En los paragangliomas con extensión intracraneal, a constante y se debe coagular con la pinza bipolar fina
menudo se observa una participación de la arteria ver- o con una fresa de diamante, en la porción inferior
tebral por sus ramas musculares cervicales o cerebelosas. del mesotímpano;
El procedimiento se realiza generalmente en las ◦ la presencia de un pedículo superior procedente de
48 horas previas a la cirugía y se utilizan esferas de una rama de la meníngea media que emerge en el
embolización de 300-500 μm de calibre, aumentando pro- mesotímpano justo por debajo del pico de cuchara
gresivamente éste hasta los 900 μm y controlando siempre es menos frecuente. Se controla con la pinza bipolar
su inyección con fluoroscopia de sustracción para evi- o con un gancho de coagulación;
tar cualquier reflujo y verificar la ausencia de abertura de ◦ de forma excepcional, existe un tercer pedículo en
anastomosis. posición posteroinferior, procedente de la arteria esti-
La decisión respecto a las arterias nutricias proceden- lomastoidea.
tes de la carótida interna depende de su tamaño y del • La exposición del hipotímpano es esencial para el
volumen tumoral al que irrigan. Si son accesibles a un control del polo inferior del tumor. Puede facilitarse
cateterismo selectivo, en ocasiones pueden ocluirse a nivel mediante el fresado del conducto externo óseo, e
proximal con un microcoil (los balones se desaconsejan incluso del annulus óseo. Sin embargo, esta ampliación
debido a su tendencia al desplazamiento secundario). Si el planteará, al final de la intervención, problemas a la
volumen irrigado es considerable, después de comentarlo hora de adecuar el colgajo timpanomeatal, que deberá
con el equipo quirúrgico, se puede proponer la oclusión incidirse para permitir su recolocación.
endovascular de la arteria carótida interna, siempre des- • La delgada laminilla ósea que constituye el piso del
pués de que la prueba de pinzamiento haya mostrado una hipotímpano y que separa el oído medio del agujero
buena tolerabilidad. yugular está en ocasiones adelgazada o destruida por
Si existe una invasión masiva de la arteria carótida un tumor con extensión inferior. Por tanto, hay que
interna, se puede plantear la colocación de una endopró- ser muy prudente en esta región, porque en ocasiones
tesis (cf infra). se puede producir una hemorragia venosa masiva por
En lo que respecta a la arteria vertebral, suele evitarse la ruptura del golfo yugular. Se controla (con dificultades)
embolización de las ramas intracraneales, debido al riesgo mediante un taponamiento con celulosa quirúrgica.
de reflujo hacia el tronco basilar. • Siempre se debe verificar la integridad de las celdi-
En cuando a la embolización in situ, sólo se propone llas precocleares situadas entre la cóclea y la carótida
en los paragangliomas que hayan recidivado después de interna, porque es la vía de extensión al ápex petroso.
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Nervios mixtos
Constituyen una de las principales dificultades de la
resección quirúrgica, porque su lesión durante la cirugía
suele conllevar secuelas neurológicas, cuya aceptación es
peor en la medida que la invasión de los nervios implica-
dos no siempre tiene una expresión clínica preoperatoria.
El desarrollo de la monitorización peroperatoria del X
puede facilitar su preservación.
Figura 8. Vista posteroinferior del agujero yugular tras el sacri-
ficio de la apófisis transversa de C1. Este acceso yuxtacondilar Paragangliomas yugulointracraneales
mejora considerablemente la visión sobre el agujero yugular. Por
encima del agujero, se observa la tercera porción timpánica ósea (tipo D)
del conducto de Falopio, el conducto estilomastoideo y el facial Se pueden encontrar dos situaciones.
intraparotídeo. • Si existe una extensión extradural, es relativamente
fácil separar el tumor de la meninge, al menos hasta
revestida en ambas caras por una capa mallada. Este
el conducto auditivo interno. Más allá de esa zona, la
último tipo está indicado cuando el tumor recibe una
continuación de la disección hasta la punta del peñasco
irrigación masiva de la arteria carótida interna, porque
sólo puede realizarse correctamente por el acceso lateral
es el único que puede obturar los orificios de los pedícu-
infratemporal de tipo A o B.
los arteriales. Con independencia de la dificultad de su
• Si existe una extensión intradural, la duramadre se abre
colocación en un segmento arterial acodado y debilitado
a distancia del tumor y se expone la cara posterior del
por la infiltración tumoral, es indispensable administrar
paraganglioma. La disección del pedículo acusticofacial
un tratamiento antiagregante de por vida, debido a su
y de los nervios mixtos siempre es complicada. Una vez
mayor riesgo trombógeno, sobre todo en las endoprótesis
realizada la resección neuroquirúrgica, se plantea el pro-
recubiertas.
blema de la hermeticidad del cierre dural y, por tanto, de
A largo plazo, el riesgo de trombosis secundaria es
una intervención en uno o en dos tiempos. La mayoría
elevado, favorecido en ocasiones por la hiperplasia mioin-
de los autores recomiendan esta segunda opción para
timal, es decir, por la colonización progresiva de la luz del
limitar el riesgo de meningocele cervical o de fístula de
injerto por las células musculares de la pared arterial que
líquido cefalorraquídeo y, por tanto, de meningitis [92] .
proliferan debido a una reacción contra el cuerpo extraño
Sin embargo, algunos autores optan por realizar en pri-
y constituyen progresivamente una auténtica «cicatriz
mer lugar la resección de la porción petrosa, y otros, la
queloide» obstructiva de la pared arterial.
de la porción intradural.
Cóclea
Complicaciones de la cirugía
Se debe sacrificar en tres circunstancias:
• cuando está invadida; Las amplias resecciones que pueden realizarse en la
• cuando «se asienta» sobre la cúpula del golfo yugular, actualidad gracias a los progresos de la microcirugía se
impidiendo su control; acompañan de una tasa no despreciable de complicacio-
• cuando existe un peñasco muy ebúrneo y contacta con nes peri y postoperatorias. Además de la parálisis facial ya
el eje carotídeo, impidiendo el acceso al ápex petroso. citada, hay que destacar la gravedad de las secuelas relacio-
nadas con la afectación de los nervios mixtos, dominadas
por la disfonía y, sobre todo, los trastornos de la deglución,
Agujero rasgado y seno cavernoso con tos, broncoaspiraciones y neumopatías.
Su acceso sólo es necesario para los rarísimos para- Las otras complicaciones nerviosas son menos gra-
gangliomas de tipo C4. Dicho acceso constituye las vías ves: síndrome de Claude-Bernard-Horner, parálisis de una
infratemporales de tipos B y C [53] . La complejidad tanto hemilengua, hipoacusia o bien meningitis si se ha abierto
del procedimiento como del postoperatorio suscita el pro- la duramadre.
blema de la justificación de la intervención quirúrgica. Asimismo, las complicaciones vasculares son graves,
e incluso vitales, pero son infrecuentes. Una de ellas
debe destacarse: la hipertensión intracraneal con o sin
Acceso posteroinferior y yuxtancondilar ceguera [93] . Puede observarse después de la oclusión del
(Fig. 8) golfo yugular cuando el seno contralateral o las venas
Este acceso consiste en una mastoidectomía amplia, con vertebrales homolaterales no permiten un drenaje venoso
resección de la punta y fresado de las celdillas subfaciales, eficaz.
que se asocia a los primeros tiempos del acceso del agujero Esta complicación, por fortuna excepcional, requiere
magno, es decir, la resección de la apófisis transversa de una evaluación preoperatoria sistemática del retorno
C1 y la exposición de la arteria vertebral [91] . venoso.
Ofrece una exposición muy satisfactoria de las caras
inferior y posterior del golfo yugular y permite el acceso
de la fosa posterior (vías transmastoideas infralaberíntica Radioterapia
y transigmoidea).
Cuando se asocia a los primeros tiempos del acceso En la actualidad, se ha convertido en una opción
infratemporal (pero sin transposición nerviosa), permite terapéutica ineludible por cuatro razones esenciales: la
con mucha frecuencia el control satisfactorio de todos los iatrogenia quirúrgica cada vez menos aceptable para un
territorios invadidos por el paraganglioma. tumor benigno, el concepto cada vez más arraigado de la
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Paragangliomas temporales E – 20-248-A-10
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Hoy en día, se basa en la radioterapia confor- tide hormone-producing cells of the APUD series and the
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[7] Marshall RB, Horn RC. Nonchromaffin paraganglioma. Can-
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90-100% [94] .
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La irradiación estereotáxica por fuente única (Linac o in man. Ann Otol Rhinol Laryngol 1953;62:1045–71.
CyberKnife) o múltiple (Gamma Knife), realizada en una [9] Jansen JC, van der Berg R, Kuiper A, van der Mey AG,
única sesión (Gamma Knife o Linac) o en varias sesiones Zwinderman AH, Cornelisse CJ. Estimation of growth rate
(Linac y CyberKnife), obtiene una buena tasa de control in patients with head and neck paragangliomas influences the
tumoral y sintomático, que es, respectivamente del 71- treatment proposal. Cancer 2000;88:2811–6.
100% y del 88-100% con una morbilidad muy inferior a la [10] Burnichon N, Briere JJ, Libe R, Vescovo L, Riviere J, Tissier F,
cirugía [95, 96] , aunque esta modalidad de irradiación este- et al. SDHA is a tumor suppressor gene causing paraganglioma.
reotáxica sólo se emplea en los paragangliomas menores Hum Mol Genet 2010;19:3011–20.
de 3 cm de diámetro, residuales o que hayan recidivado [11] Lamberts SW, Bakker WH, Reubi JC. Somatostatin-receptor
tras la cirugía. imaging in the localization of endocrine tumors. N Engl J Med
Otro argumento que debe recordarse es el de la malig- 1990;323:1246–9.
nización asociada a la radioterapia. Este riesgo, que puede [12] Reubi JC, Waser B, Schaer JC, Laissue JA. Somatostatin recep-
consistir en la transformación maligna del resto tumo- tor SST1-SST5 expression in normal ans neoplasic human
ral o en la malignización de los tejidos sanos irradiados, tissues using receptor autoradiography with subtype-selective
parece ser bajo, oscilando del 0,28% a 1/2.000 y siempre ligands. Eur J Nucl Med 2001;28:836–46.
es discutible y discutido. Se debe sopesar frente al riesgo [13] Baysal BE, Ferrell RE, Willett-Brozick JE, Lawrence EC,
Myssiorek D, Bosch A, et al. Mutations in SDHD, a mitochon-
mucho más seguro de las afectaciones neurológicas y de
drial complex II gene, in hereditary paraganglioma. Science
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parámetros [97] : edad y contexto del paciente, historia Baltimore: Williams and Wilkins; 1979369–80.
natural y tamaño del tumor, presencia de síntomas, con- [17] Radhakrishnan K, Bohnen I, Kurland LT. Epidemiology of
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Por tanto, el tratamiento de todos los paragangliomas tumors. A comprehensive text. New York: Marcel Dekker; 1993
yugulares siempre debe ser individualizado. De forma [p. 1-33, 264-6].
esquemática, pueden adoptarse cuatro estrategias: [18] Hensen EF, Siemers MD, Jansen JC, Corssmit EP, Romijn JA,
• El seguimiento radiológico: debe ser frecuente y es la Tops CM, et al. Mutations in SDHD are the major determi-
alternativa de elección en los paragangliomas asinto- nants of the clinical characteristics of Dutch head and neck
máticos, poco extensos, en pacientes ancianos o, por el paraganglioma patients. Clin Endocrinol 2011;75:650–5.
contrario, muy jóvenes. [19] Wasserman PG, Savargaonkar P. Paragangliomas: classifica-
• La cirugía, que es lógica en una o varias de estas tion, pathology, and differential diagnosis. Otolaryngol Clin
situaciones: pacientes jóvenes, afectación preoperato- North Am 2001;34:845–62.
ria del nervio facial o de los nervios mixtos, extensión [20] Boedeker CC, Erlic Z, Richard S, Kontny U, Gimenez-
Roqueplo AP, Cascon A, et al. Head and neck paragangliomas
intracraneal, recidiva después de la radioterapia, exten-
in von Hippel-Lindau disease and multiples endocrine neopla-
sión petroclival importante con invasión de la carótida sia type 2. J Clin Endocrinol Metab 2009;94:1938–44.
interna y buena tolerabilidad de la prueba de pinza- [21] Hensen EF. Head and neck paragangliomas. Genetics, here-
miento. dity and clinical characteristics. [thesis]. Université de Leiden;
• La radioterapia: está justificada como tratamiento pri- 2012 [190p].
mario en pacientes a partir de 60 años, si existen [22] Selak MA, Armour SM, MacKenzie ED, Boulahbel H, Watson
contraindicaciones médicas o personales, en los tumo- DG, Mansfield KD, et al. Succinate links TCA cycle dysfunc-
res inoperables o bilaterales, cuando hay invasión de la tion to oncogenesis by inhibiting HIF-alpha propl hydroxylase.
carótida interna con mala tolerabilidad de la prueba de Cancer Cell 2005;7:77–85.
pinzamiento, en caso de retorno venoso homolateral [23] Pollard PJ, Briere JJ, Alam NA. Accumulation of Krebs cycle
único o contralateral deficiente y ante la ausencia de intermediates and over-expression of HIF1alpha in tumours
cualquier déficit neurológico preoperatorio. which result from germline FH and SDH mutations. Hum Mol
• La cirugía subtotal y la radioterapia complementaria: Genet 2005;14:2231–9.
esta actitud, criticada durante mucho tiempo, se reco- [24] Favier J, Plouin PF, Corvol P, Gasc JM. Angiogenesis and vas-
mienda en la actualidad por parte de muchos autores. cular architecture in pheochromocytomas: distinctive traits in
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P. Tran Ba Huy, Ancien chef de service ORL, membre de l’académie nationale de médecine (patrice.tran-ba-huy@lrb.aphp.fr).
M. Duet.
Service de médecine nucléaire, Hôpital Lariboisière, 2, rue Ambroise-Paré, 75010 Paris, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Tran Ba Huy P, Duet M. Paragangliomas temporales. EMC -
Otorrinolaringología 2015;44(2):1-13 [Artículo E – 20-248-A-10].
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Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
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EMC - Otorrinolaringología 13
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