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Curso Primeros Auxilios Psicoló gicos.

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APLICACIÓN DE PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS: GUÍA DE PAUTAS


PSICOEDUCATIVAS PARA UNA POBLACIÓN

Escenario (Ahogamiento): La familia Mendez al completo decide ir a pasar el día a un


parque acuá tico. Está n todos los primos con sus padres respectivos y con sus abuelos. Al
mediodía dispuestos a empezar a comer se dan cuenta de que falta una de las primas de 16
añ os. En ese mismo momento oyen muchos gritos provenientes de la piscina de olas. Al
acudir para saber qué ocurre ven a su nieta, hija y prima, flotando boca abajo en el agua,
muerta.

Para tener en cuenta:

- Entender el estado de shock y confusió n que está presentando la familia, darles un


momento para que puedan reaccionar
- Buscar un lugar seguro para la familia
- Evitar que la familia pueda observar el cuerpo de la joven mientras llegan las
autoridades, y explicarles lo que sucederá
- Garantizar la privacidad de todos los miembros de la familia Mendez, evitando que
llegasen medios de comunicació n al lugar de los hechos a intimidarlos.

Se le informará a la familia lo que ocurrirá a continuació n, que las autoridades acudirá n


en breve y llevará n el cuerpo de su familiar, se les ofrece apoyo a todos los miembros de
la familia de forma respetuosa y sin juzgar.

Pautas generales para los adultos de la familia:

- En una situació n crítica como la que acaban de presenciar es importante entender


que van a presentar diferentes reacciones, no todos los miembros de la familia van a
comportarse de la misma manera, no por ello van a ser anormales. Lo primero es
entender que han pasado por una situació n difícil que generará cambios en su
estado de á nimo, de salud o de conducta. Pueden experimentar pesadillas
recordando la escena en la piscina incluso puede evitar al má ximo estar cerca de
piscinas o del centro acuá tico donde ocurrió todo, pensamientos reiterados de ese
día, podrían perder la capacidad de hacer tareas cotidianas como estudiar o trabajar,
podrían aislarse, olvidar momentos de lo sucedido, tener un estado de á nimo que no
les permita disfrutar de actividades que antes gozaban, tener la sensació n de que no
son ustedes mismos. Todas estas reacciones, entre otras, hacen parte de síntomas
completamente normales y esperables puesto que lo que acaban de vivir es una
situació n difícil de elaborar. Esto no quiere decir que el hecho de solo experimentar
una o todas signifique que algo está mal con nosotros. Estas reacciones hacen parte
del estrés agudo que afrontará n los pró ximos días, estos comportamientos,
emociones o pensamientos pueden variar en intensidad. Habrá días en los que
sentirá n una mejoría en su estado de á nimo o mayor facilidad para hacer tareas
cotidianas, como otros en los que no deseará n hacer muchas actividades, porque
hace parte de un proceso día con día. Sin embargo, es sumamente importante que
recuerden que esto es un fenó meno temporal y que a pesar de que la recuperació n y
resolució n pueda durar varios meses, estas reacciones son temporales y deberían
durar aproximadamente un mes.
- Si estos síntomas persisten má s de 4 semanas, es decir que no desaparecen y por el
contrario se vuelven má s intensos, es importante que acudan a ayuda profesional
especializada. Para el caso de Colombia, a través de la EPS (empresa prestadora de
salud) pueden solicitar una cita con un profesional de psicología, primero acudiendo
a médico general y de allí lo derivaran para mayor atenció n. Igualmente existe una
línea telefó nica de salud mental cuyo nú mero es el 106 y allí podrá n atenderle
profesionales. Si no cuenta con una EPS, por medio del Sisbén puede acudir a su
institució n médica má s cerca y le orientará n para consulta con un profesional de la
salud. Recuerde que asistir con un profesional no significa que usted esté “loco” o
“enfermo”.
- Tenga en cuenta que ha sido un hecho que presenciaron no solo personas adultas
sino también niñ os y adolescentes, familiares de la joven, por lo que es importante
que entiendan las reacciones de ellos no será n las mismas que experimentará n los
adultos.
- Para el caso de los niñ os primos de la joven, en los má s pequeñ os es importante
ayudarles a relajarse, darles espacio para que lloren, puede ayudarles dá ndole un
bañ o caliente, pueden tener problemas para dormir, para alejarse de los adultos o
hacer má s rabietas de lo normal.
- En los niñ os un poco má s grandes entre los 3 o 6 añ os es importante que sepa que en
ellos pueden variar las reacciones y pueden tener miedo generalizado al agua (ya
que el escenario de la situació n crítica fue este) probablemente se rehú sen a bañ arse
o pasar cerca de piscinas, pueden mojar la cama de nuevo o volver a comportarse
como si fueran má s pequeñ os. Es importante hablarles con lenguaje claro ya que
suelen ser muy literales y algo muy complejo puede confundirlos, cuénteles lo que
les va a suceder e infó rmeles que es normal que se sientan tristes o incomodos, no
los regañ e ni trate de imponerse. Intente que poco a poco puedan acercarse al agua
como lo hacían antes del incidente. Ya que pueden creer que les sucederá lo mismo
que a su prima. Es probable que los niñ os jueguen y revivan la escena de la piscina
con sus juguetes o muñ ecas, es comú n que tengan este tipo de prá cticas como parte
de su proceso de entender lo que sucedió , pero ello no quiere decir que sea algo
terrorífico ni angustiante.
- En niñ os de 6 a 9 añ os, puede que entiendan mejor las cosas que sucedieron ya que
no son tan pequeñ os, entienda que ellos también pueden comportarse como niñ os
pequeñ os tras el incidente, pero sería de ayuda darles pequeñ as tareas para que se
sientan ocupados o ú tiles y normalizar aquellas reacciones diciéndoles que no son
los ú nicos que se sienten así, pero no les mienta diciéndoles que después de un
tiempo todo volverá a ser como antes.
- En los chicos de 9 a 12 añ os tenga en cuenta que está n pasando por una etapa de
cambios físicos que los hace má s inestables, no los juzgue ni se imponga, pueden
llegar a aislarse, tener mal humor, bajar sus notas en el colegio, no querer salir con
sus amigos o no dormir y comer como antes, es importante para ello hablarles con
calma y darles respuesta a sus preguntas, consolarlos, pero dejarlos también ser
consolados por sus amigos.
- En los adolescentes que hagan parte de la familia es fundamental darles su espacio,
pero estar disponible cuando lo requieran, preguntar siempre si es un buen
momento para hablarles y no poner en ellos grandes responsabilidades como si de
ahí en adelante “estén obligados a portarse bien” invitarles a todas las actividades y
aceptar. si no desean ir. Para ellos son muy importantes sus amigos, deje que salga
con ellos y tenga espacios donde pueda hablar y entretenerse. Decirles qué hacer
puede no ayudar mucho, se sugiere también pedirles que contribuyan en algo si así
lo desean.
- En términos generales no aparte a nadie de la familia, es un buen momento para que
se brinden apoyo desde los niñ os hasta los abuelos, de acuerdo con los recursos que
cada uno tenga.

2. Pautas de afrontamiento: si para usted y su familia es importante algú n ritual religioso,


llévelo a cabo, no obligue a nadie a que participe en ellos. Recuerde que en algú n momento
como familia han experimentado situaciones difíciles, piense en aquellas cosas que hicieron
que les hizo sentir mejor de alguna manera, e intente implementarlas.

El proceso de recuperació n durará algunos meses y es diferente para cada quién, recuerde
que está atravesando usted y su familia por una situació n difícil y no se culpe por lo
sucedido ya que pensar una y otra vez en lo que hubiera podido hacer no le ofrece
herramientas para afrontar el presente. Ademá s, acuda a personas de confianza si siente
que no puede desarrollar alguna tarea y necesita ayuda.

Tenga en cuenta que los síntomas anteriormente descritos varían de acuerdo con la edad y
la personalidad de cada uno, lo importante es que acuda a un profesional si usted o algú n
miembro de su familia los experimenta por má s de 4 semanas.

3. Pautas de autocuidado: es habitual que no pueda dormir bien o no tenga deseos de


alimentarse, intente tomar jugos o alimentos saludables que le otorguen energía, salga a dar
pequeñ os paseos en la naturaleza, bajo el sol cuando sea posible, es una situació n bastante
compleja que puede quitarnos la voluntad de hacer actividades diarias, de todas maneras,
recuerde que es crucial cuidarse, usted y los miembros de su familia.
Esté atento a usted y su entorno familiar, ya que fue un hecho experimentado en colectivo,
el proceso de duelo lo está n atravesando en conjunto, entienda que a pesar de ello todos
son diferentes y no juzgue ni critique lo que otros hagan, concéntrese en implementar día
por día actividades que puedan ayudarle a sentirse mejor.

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