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La Esclavitud Moderna En Derecho Laboral

¿Se ven vulnerados los derechos humanos en el derecho laboral actual en Colombia?

Claudia Liliana Gómez Márquez

Fundación General de la Universidad de Salamanca - Sede Colombia

Diplomado Internacional sobre el Derecho de la Integración y los Derechos Humanos en Europa

y América Latina

Dr. Juan Manuel Bautista Jiménez

Dr. José Javier Laso Pérez

22 de febrero de 2021
La Esclavitud Moderna En Derecho Laboral

¿Se ven vulnerados los derechos humanos en el derecho laboral actual en Colombia?

A través de la historia, se vivieron guerras, revoluciones y con ellas se implementaron


acuerdos, pactos, creación de instituciones, entre otros, con el propósito de poner fin a los
conflictos generados por inequidades y desigualdades presentes en la sociedad, como lo fue la
Revolución Industrial desarrollada entre 1760 y 1840, esta revolución fue dada por un periodo de
transformaciones sociales y económicas, que desencadenaron en las sociedades a nivel mundial
cambios repentinos.
En razón a que en la época, existían grandes sectores poblacionales de desfavorecidos
ingresos, lo que los impulsaba a aceptar cualquier forma de trabajo, sin importar las
circunstancias y todos sometidos a extensas jornadas laborales, encontrandose también en esta
época niños trabajando bajo las mismas condiciones, esto, sin ningún mínimo de lo que hoy
denominamos en Colombia: La Seguridad y Salud en el trabajo (SST). La Seguridad y Salud en
el trabajo (SST), es una disciplina que se encarga de la prevención de las lesiones y
enfermedades causadas por las condiciones de trabajo, y la protección y promoción de la salud
de los trabajadores, es decir, que todo eso sucedía porque no existían leyes que protegieran al
trabajador.
Todo así que, los trabajos que desempeñaban las familias en las grandes fabricas que
fueron creadas en este periodo de la revolución industrial, no garantizaban ninguna forma digna
de vivir, es decir, ademas de las extensas jornadas laborales, el pago por su labor no compensaba
de ninguna forma el tiempo invertido, ni los riesgos a los que se exponían y al llegar a una edad
avanzada era inimaginable considerar recibir dinero como compensación a toda la vida de
trabajo y mucho menos podían gozar de una vivienda digna. Existió también discriminación, ya
que los niños y las mujeres eran los que menos pago recibían.
Dado que esta población era la desfavorecida, en contra posición a los dueños de las
fabricas y personas en la sociedad que tenían atesorado muchos bienes, llamados los burgueses, y
la clase trabajadora el proletariado, en el transcurrir de su pésima condición de vida, fueron
tomando conciencia y les dio paso a tener nuevas ideologías de cambio basado en igualdad y
solidaridad.
Según expone el Centro para la Innovación y Desarrollo de la Educación a Distancia
(Cidead): “El proletariado se organizó en partidos políticos y sindicatos de carácter
revolucionario para reivindicar sus intereses y luchar por la desaparición del capitalismo.
Nacieron organizaciones como el SPD (Partido Social Demócrata Alemán) o las Trade Unions
británicas.” (Cidead, s.f.). Es decir, la revolución industrial trajo consigo que el proletariado,
conformado por las personas provenientes del campo, en lucha de sus intereses por sus precarias
condiciones laborales y de vida, los motivó a organizarse en grupos que luego llegarían a
convertirse en partidos políticos y sindicatos, logrando en el transcurso del siglo XIX mejorar
poco a poco sus condiciones de vida.
Entonces es así que podemos deducir que el derecho laboral nace del capitalismo, de todo
lo que trajo consigo la Revolución Industrial y sus consecuencias a la clase denominada el
proletariado. Del producto de las luchas, nacen normas jurídicas que protegen al trabajador, las
que se trataron en el tratado de Versalles en 1919 y de donde se precisa nace la Organización
Internacional del Trabajo.
Es importante para el desarrollo del reconocimiento de la dignidad humana y todo lo que a
ello aplica ciertamente en este caso a los trabajadores, que con la terminación de la primera
guerra mundial, el tratado de Versalles de 1919, trató y se estructuró por diferentes artículos y
cláusulas, referentes a diversos temas, entre esos el tema laboral y en su parte XIII sección I,
establece que dadas las condiciones de trabajo de muchas personas envueltas en miseria e
injusticia y dado que estas circunstancias ponen en peligro también la armonía y paz universal,
requieren mejorar y reglamentar todo lo relacionado con las jornadas laborales, salario, la
protección y seguridad en las labores desempeñadas, pensión, derecho a la defensa, entre otros.
Es así, como en el tratado de Versalles, se establece la creación de una organización
permanente encargada de trabajar en la realización de cada uno de los requerimientos de la
sección I y entonces nace la OIT, quien hoy en día promueve la justicia social, los derechos
humanos y laborales. En la actualidad se han conocido algunos casos en temas labores que
podría decirse, nos devuelven en el tiempo, porque denotan a simple vista, violaciones a
derechos laborales ya reconocidos, para lo que ciertamente considero, la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) no debería su misión ser la de promover, porque con el
antecedente histórico, su misión debería ser la de garantizar.
La intención de algunas de las delegaciones nacionales que participaron en la elaboración de la
parte XIII del Tratado de Versalles fue crear un poder legislativo internacional que tuviera
facultades para dictar normas obligatorias per se, sin que fuera necesaria la aprobación de los
gobiernos respectivos a los fines de su aplicación interna en los distintos Estados miembros.
(Ostau de Lafont de León, 2015, p. 98)
Entrando en materia y ya teniendo una noción del antecedente histórico que dio lugar al
reconocimiento de los derechos laborales, es importante tener claro que estos derechos laborales
están estrechamente ligados a los Derechos Humanos, como nos señala Luz Elena:
(...) es un punto de partida que directamente condiciona al Derecho Internacional de los Derechos
Humanos, para proteger idóneamente la garantía laboral de las personas, pues en dicha protección
se encuentra una adecuada herramienta de control social y de respeto por la dignidad humana (...).
(Mira, 2014, p.28)
La Organización Internacional del Trabajo en el año 1998 declara los principios y
derechos fundamentales en el trabajo, los cuales enunció en el numeral 2 así:
(a) a libertad de asociación y la libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de
negociación colectiva;
(b) la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio;
(c) la abolición efectiva del trabajo infantil; y
(d) la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación. (OIT,1998, p.1-2).
Así las cosas, se debe interpretar los derechos y principios laborales en Colombia “(...)
debe ser leído, interpretado y analizado a partir de las Cartas sociales de derechos humanos del
Sistema de Naciones Unidas, que incluye a la OIT y al Sistema Interamericano de
Derechos Humanos.”(Ostau de Lafont de León, s.f. p.25), en ese orden de ideas, Francisco
Rafael nos asevera que los derechos laborales tienen una connotación trasnacional y de
aplicación fundamental.
Para que un Estado como Colombia, sea garante de estos derechos mínimos y principios,
debe enmarcarse en un escenario jurídico y en este caso, los podemos encontrar en el artículo 53
de la Constitución Política de 1991, así:
El Congreso expedirá el estatuto del trabajo. La ley correspondiente tendrá en cuenta por lo
menos los siguientes principios mínimos fundamentales: Igualdad de oportunidades para los
trabajadores; remuneración mínima vital y móvil, proporcional a la cantidad y calidad de trabajo;
estabilidad en el empleo; irrenunciabilidad a los beneficios mínimos establecidos en normas
laborales; facultades para transigir y conciliar sobre derechos inciertos y discutibles; situación
más favorable al trabajador en caso de duda en la aplicación e interpretación de las fuentes
formales de derecho; primacía de la realidad sobre formalidades establecidas por los sujetos de
las relaciones laborales; garantía a la seguridad social, la capacitación, el adiestramiento y el
descanso necesario; protección especial a la mujer, a la maternidad y al trabajador menor de edad.
El estado garantiza el derecho al pago oportuno y al reajuste periódico de las pensiones legales.
Los convenios internacionales del trabajo debidamente ratificados, hacen parte de la legislación
interna. La ley, los contratos, los acuerdos y convenios de trabajo, no pueden menoscabar la
libertad, la dignidad humana ni los derechos de los trabajadores. (Constitución Política, 1991)
A la luz de hoy, el estatuto del trabajo en Colombia mencionado anteriormente en el
articulo de la Constitución Política, no se ha desarrollado, sólo se cuenta con un proyecto de
Ley n° 42 de julio de 2010. Indudablemente esto es, que los derechos de los trabajadores no
están siendo idóneamente garantizados ni protegidos, ya que al transcurrir 29 años desde que la
norma superior lo estableció, debía desarrollarse y cumplirse, siendo esta una norma de
imperativo cumplimiento y el deber de hacerlo inmediatamente es la garantía de lo que significa
un Estado Social de Derecho y no el errado actuar omisivo como si esta disposición fuera
facultativa.
Es como encontramos que otros entes gubernamentales reconocen y adoptan estos
derechos laborales integrados con los derechos humanos, como lo es la Comisión Nacional de
los Derechos Humanos en México que señala lo siguiente:
Los derechos humanos constituyen la manifestación jurídica de valores como la libertad, la
justicia, la igualdad, y la dignidad, este será un punto de encuentro con el derecho del trabajo que
puede ser entendido como el conjunto de normas y principios que rigen las relaciones que de
manera individual y colectiva se establecen entre el empleador y quien presta un trabajo
subordinado. (CNDH, 2017, p.19)
Además de lo que dispone la Constitución Política, en Colombia se cuentan con las
normas del Código sustantivo del Trabajo, Ley 50 de 1990, esta ultima contiene varios artículos
que hacen alusión a los principios laborales, estas disposiciones resultan siendo fundamentales
para la garantía de los derechos laborales.
Aún con todo este contexto histórico y normativo, planteo el interrogante de si podemos
hablar que, ¿se ven vulnerados los derechos humanos en el derecho laboral actual en Colombia?,
entonces es importante mencionar que entre las modalidades de contratación para desempeñar
una labor se encuentra el llamado contrato de prestación de servicios profesionales, que no se
encuentra regulado por la Ley 50 de 1990 que es el Código Sustantivo de trabajo, si no que se
enmarca en el artículo 1495, de la Ley 84 de 1873 que es el Codigo Civil Colombiano, el cual
dispone:
“ARTICULO 1495. <DEFINICION DE CONTRATO O CONVENCION>. Contrato o
convención es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna
cosa. Cada parte puede ser de una o de muchas personas. (Código Civil Colombiano, 1873).
Entonces podemos inferir que “de la norma anterior se puede interpretar que cuando una
persona se obliga a hacer algo, se puede hablar de un contrato de servicios o incluso de obra. El
contratista hace algo, presta un servicio, una asesoría, consultoría, etc.” (Gerencie.com, s.f).
Es así como esta disposición normativa permite que el contratista, lleve a cabo el encargo
en un tiempo establecido y bajo el precio de lo que corresponde a realizar esa prestación del
servicio. Al culminar lo encomendado, el contrate y el contratista no continúan vinculados bajo
ninguna modalidad.
Ahora bien, esta modalidad de contratación mientras sea para servicios temporales, se
torna válida, pero en Colombia han adoptado esta medida, para encubrir relaciones laborales o
contratos labores, con el fin de no reconocer por parte del empleador las acrecencias labores que
por derecho le pertenecen al trabajador, como lo son el pago de la seguridad social, y demás
prestaciones sociales propias del contrato laboral, bajo esa premisa de que el contratista
desempeñe una labor, se ve inmerso en los elementos que constituyen una relación laboral, como
lo son subordinación, remuneración periódica en dinero por su labor y prestación personal del
servicio.
Entonces, ya sea por desconocimiento de la norma o en la mayoría de los casos por
necesidad, el trabajador se somete a trabajar bajo este mal aplicado contrato de prestación de
servicios profesionales, lo que representa es que el trabajador debe asumir de su propio dinero el
pago de la seguridad social y en el común de los casos el pago por su labor llega a ser un
equivalente al salario mínimo y dados los costos de vida, el trabajador prefiere omitir esa
obligación para destinar ese dinero a su supervivencia.
Son muchas las circunstancias que pesan a cuestas del trabajador, una que es importante
mencionar es que en algunos casos también es común ver que el trabajador “contratista”, tiene
que estar disponible a cualquier hora y día de la semana para las necesidades que empleador
“contratante” pueda presentar de último momento y el dispuesto a resolverlas, interfiriendo con
su tiempo de descanso y su vida personal.
Esas circunstancias cuando llegan a los estrados judiciales, se reconoce a los trabajadores
los derechos laborales vulnerados, ya sea a través de una acción de tutela que ampara los
derechos fundamentales, consagrada en el artículo 86 de la Constitución política o mediante
demandas ante la jurisdicción laboral si es sector privado, o administrativo si es sector público, el
juez reconoce que existió contrato realidad de trabajo y exige al empleador las acreencias que
haya dejado de percibir el trabajador. Pero una gran parte no acuden a las jurisdicciones y sus
derechos continúan siendo vulnerados.
La Corte Constitucional resolviendo una acción de tutela de una persona vinculada al
sector público señala que “Esta Corte ha reconocido que los poderes públicos han utilizado de
forma abierta y amplia la figura del contrato de prestación de servicios para enmascarar
relaciones laborales y evadir el pago de prestaciones sociales.(...)”. (Corte Constitucional,
Sentencia T-388, 2020).
Angélica Lozano senadora de Colombia, (2018), en entrevista con Ámbito Jurídico, hace
alusión a esta situación como la esclavitud moderna:
(...) la batalla de fondo, es triste decirlo, es repetir las luchas por los derechos laborales de hace un
siglo en Colombia. Y es porque en la actualidad hay unas personas que viven en esclavitud
moderna, ¿quiénes son? Las personas que trabajan pero que no tienen derechos laborales, que no
tienen un contrato que les permita compartir el abono a la seguridad social y por esa razón les
toca asumirlo absolutamente a los contratistas, quienes no saben qué es una prima, unas cesantías
y mucho menos un día de descanso remunerado.
Pero no sólo en los contratos de prestación de servicios profesionales vemos vulnerados
derechos laborales ampliamente reconocidos, sino que también en los contratos laborales, dado
que los empleadores abusan del poder de subordinación, son tantos los casos, que se debe
verificar uno a uno detalladamente desde el punto de vista jurídico, para que las circunstancias
particulares muestren cuales son los derechos labores vulnerados rayando a su modo los
derechos humanos, el derecho a la dignidad humana y entre otros.
A modo general, estos podrían ser ejemplos de los comportamientos en que incurren los
empleadores a menudo en Colombia: inducir a la renuncia del trabajador, no pagar a tiempo
salarios, pagar bajos salarios, no afiliar a la seguridad social ni riesgos profesionales, no pagar
prestaciones sociales como el derecho a prima, vacaciones, cesantías o liquidarlas
incorrectamente, exigir permanentemente trabajar horas adicionales a la jornada legalmente
permitida y no reconoce pago de horas extras escudándose en que el trabajador tiene que cumplir
indicadores productividad, cambio de las actividades para las que inicialmente fue contratado,
acoso laboral, etc.
Los jóvenes profesionales también se ven inmersos en subestimación y violación de sus
derechos, puesto que al salir a la vida laboral, los empleadores estiman que son un número más
en su nómina, restándole importancia a sus capacidades profesionales, restringiendo así el acceso
a los empleos, que de otra forma, la oferta que plantean es precaria en cuanto a condiciones
salariales, horario laboral, trabajo presión y a su vez dejando de lado la calidad humana.
Así entonces es el trabajador quién se ve gravemente afectado en sus derechos humanos,
en la mayoría de los casos, como graves daños a su salud por el desempeño de sus labores sin
reconocimiento de esto, accidentes laborales y cuando estos se presentan no cuentan con
afiliación a riesgos profesionales y los costos terminan asumiéndolos ellos mismos, su calidad de
vida se ve afectada si presentan alguna perdida de la capacidad laboral y no pueden volver a
trabajar, en otros casos llegan a la edad reglamentaria de pensión y no pueden gozar de este
beneficio porque el empleador no cotizó o lo realizó incorrectamente y así una larga lista de
casos que vive el trabajador en Colombia.
¿Debe el Estado revisar detenidamente qué está sucediendo internamente en el sector
laboral?, ¿el Estado Colombiano garantiza realmente los derechos laborales?, esos interrogantes
parecen tener su respuesta en las situaciones fácticas planteadas a lo largo de este escrito.
Para concluir, considero necesario realizar una analogía respecto del trabajo forzoso y las
modalidades de abuso a los derechos laborales de los trabajadores, que se presentan en
Colombia, para lo cual:
El trabajo forzoso se distingue de esclavitud por cuanto no incluye un elemento de propiedad,
pero es evidente que dicha práctica impone un grado similar de restricción de la libertad
individual que hace que el trabajo forzoso se asemeje a la esclavitud en sus efectos en el
individuo. Siendo así, formas existentes de trabajo forzoso tienen una connotación importante en
violación a los Derechos Humanos. (Nuñez, s.f.)
Noto con preocupación la regresión en el tiempo y el poco valor aplicado a todas las
luchas por los derechos humanos y el reconocimiento a los derechos laborales, para lo cual
espero que el Estado Colombiano se concientice de la problemática planteada en la realidad y
tome medidas drásticas e inmediatas para frenar el actuar arbitrario de los empleadores en el
país, garantizando así efectivamente los principios y derechos logrados a través de tantas luchas.
Referencias
 Centro para la Innovación y Desarrollo de la Educación a Distancia (cidead). (s.f).
Geografía e historia 4º ESO. La Revolución Industrial.
http://recursostic.educacion.es/secundaria/edad/4esohistoria/quincena4/textos/quincena4pdf.
pdf.

 Constitución Política de Colombia. (1991). Gaceta Constitucional n.º 116.


http://www.secretariasenado.gov.co/index.php/constitucion-politica.

 Comisión Nacional de Derechos Humanos México (CNDH). (2017). Los Derechos


Humanos Laborales. Primera edición.
http://appweb.cndh.org.mx/biblioteca/archivos/pdfs/DH-Laborales.pdf.

 Corte Constitucional. (2020, 3 septiembre). Sentencia T-388/20. (Diana Fajardo Rivera,


M.P). https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2020/T-388-20.htm.

 Gerencie.com. (s.f). Régimen legal del contrato de prestación de


servicios.https://www.gerencie.com/cual-es-la-norma-que-regula-el-contrato-de-
servicios.html.

 Lozano Correa, A.E. (2018). Entrevista a Angelica Lozano en Ambito Jurídico.


[Entrevista] . https://www.ambitojuridico.com/noticias/congreso/administrativo-y-
contratacion/los-contratistas-colombianos-viven-una-esclavitud.

 Mira, L. (2014, enero-junio). El derecho al trabajo y a la seguridad social en el marco del


sistema interamericano de derechos humanos. Revista INNOVA.
https://ugc.elogim.com:2079/#/search/jurisdiction:CO+content_type:4+categorias:04/derech
o+laboral+y+derechos+humanos/p4/WW/vid/655096497.

 Nuñez, R. (s.f). Trabajo Forzoso. [Presentación de diapositivas]. Power point.


 Organización Internacional del Trabajo. (1998, 18 de junio). Declaración de la OIT relativa
a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y su seguimiento.
https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_norm/---
declaration/documents/normativeinstrument/wcms_716596.pdf.

 Ostau de Lafont de León, F.R. (2015)., El derecho internacional laboral (1° edición).
Universidad Católica de Colombia. https://publicaciones.ucatolica.edu.co/uflip/el-derecho-
internacional-laboral/pubData/source/El-derecho-internacional-laboral_19042016.pdf

 Ostau de Lafont de León. F.R. (s.f). JUS Laboral 6. La libertad sindical en el mundo del
trabajo en Colombia. Fundamentos del derecho colectivo en el mundo del trabajo. (p.25).
Universidad Católica de Colombia. https://publicaciones.ucatolica.edu.co/pdf/libertad-
sindical.pdf.

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