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NATURALEZA JURÍDICA DEL DERECHO

LABORAL
Clasificación del derecho:
• Derecho privado
• Derecho público
• Derecho social
Ulpiano fue quien clasificó el derecho en privado y
público.
Después de la primera guerra mundial Gustav
Radbruch habló de un derecho de tercer tipo, al cual
llamó derecho social del provenir
CRISIS DEL ESTADO SOCIAL DE
DERECHO
El Estado social de derecho desde su formación fue
concebido como un orden orientador de una política social
garante de la justicia social y la igualdad material. Sin
embargo, la actual estrategia de globalización capitalista
vació de contenido esta política social y llegó a una crisis a
los derechos de los trabajadores. Por tanto, para salir de esta
crisis es necesario recuperar el espacio de decisión sobre la
política social, la cual en este momento histórico se
encuentra en manos del Fondo Monetario Internacional,
Banco Mundial y el Comercio Mundial.
Como vemos, el estado social de derecho surge para superar las
irracionalidades del Estado y llevar hasta las últimas consecuencias, el
proyecto de la ilustración; y en esa medida eliminar la desigualdad
parasitaria entre los seres humanos. Para lograr este objetivo, el estado
social de derecho debía crear las condiciones materiales que
permitieran a los individuos gozar de libertad e igualdad, es decir, que
los poderes públicos debían promover las condiciones para que la
igualdad y libertad fueran reales y efectivas; y al mismo tiempo
remover los obstáculos que impiden o dificultan su plenitud o la
participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica,
cultural y social
En que consiste el Estado social de derecho. Es aquel que
reconoce la titularidad jurídica de los grupos sociales,
entendidos estos como sujetos de derecho, y la convivencia
sociológica de la participación de la sociedad civil en la
construcción de la democracia, económica y social.
Formalmente la realización del Estado social de derecho hay
que situarlo en la Constitución de Weimar de 1919 como
producto del pacto social, entre partidos políticos y
sindicatos; pero especialmente en la Ley Fundamental
alemana de 1949.
Lo anterior, constituía la garantía de que la relación jurídica laboral se
iba dar en un ambiente de libertad, igualdad y de respeto de los
derechos que con tanto sacrificio conquistaron los trabajadores su
reconocimiento. Y así fue, al menos en los países europeos hasta antes
de que apareciera la actual estrategia de globalización capitalista.
Ahora bien, de qué modo, la globalización capitalista ha distorsionado
los derechos fundamentales de la vida, entre ellos, los derechos de los
trabajadores. Formalmente los derechos están ahí, pero aparecen
deprimidos ante el azote de la flexibilización y la desregularización, en
otras palabras, han perdido su vigencia y regresado de la realidad.
Esta crisis se manifiesta en la inflación legislativa
provocada por la presión de los intereses sectoriales
y corporativos, y sobre todo la falta de elaboración
de un sistema de garantías de los derechos sociales.
Esta crisis está ligada también a la crisis del estado
nación que se manifiesta en los cambios de los
lugares de la soberanía, la elaboración de las políticas
sociales está fuera de los confines del estado nación.
¿Cómo recrear el estado social de derecho en el nuevo tiempo? El
nuevo estado social de derecho debe satisfacer criterios de justicia
social, debe recuperar la soberanía popular e implementar un
movimiento de democratización como condición para reafirmarse
como centro de decisión política. Además, el estado social de derecho
debe ampliar su papel en la esfera pública, ser transparente e imparcial
y combatir la corrupción. También debe elevar su eficacia
administrativa, restaurar el sentimiento de solidaridad, la autonomía
social. Y, por último, rescatar la identidad de que el estado social de
derecho, es la sociedad misma organizada.
Este esfuerzo requiere un nuevo sujeto solidario que
no arrastre los vicios que el mismo denuncia. Por
otra parte, el nuevo derecho social no debe quedar a
la discrecionalidad de los poderes públicos, pues en
cuanto derechos de prestación imponen al Estado
una obligación de hacer, y su incumplimiento o
vulneración una obligación ineludible de resarcir el
daño causado.
INTERPRETACIÓN DEL DERECHO
LABORAL
Noción
Interpretar las normas jurídicas implica desentrañar su verdadero
sentido y alcance. La interpretación jurídica es el procedimiento
mediante el cual se asigna significado a los textos normativos
utilizando los métodos y técnicas aceptados por la comunidad jurídica.
Una norma puede dar lugar a diversos significados de acuerdo a los
métodos de interpretación, es por ello que, en el derecho laboral se
han establecido distintas reglas de interpretación que buscan orientar
a los operadores jurídicos en el proceso de interpretación y aplicación
de las normas laborales.
Las normas laborales se deben interpretar teniendo en cuanta los
fundamentos, origen y fines del derecho laboral.
Por otra parte, el texto, el contexto, objeto y fin son elementos que
corresponden a las metodologías textual, sistemática y teleológica de
la interpretación de las normas laborales, metodologías que están bien
establecidas y todas las cuales se siguen normalmente al interpretar
disposiciones complejas. Por razones pragmáticas, el uso normal para
la interpretación, consiste en partir del sentido corriente del texto
“bruto” de las disposiciones pertinentes del Código de Trabajo o Ley y
en tratar después de interpretarlo en su contexto y a la vista del
fundamento, origen y fines del derecho laboral.
La interpretación teleológica puede constituir el vehículo adecuado
para una interpretación dinámica y progresiva de la disposición legal.
Tanto la jurisprudencia de la sala de lo civil y la de la sala de lo
constitucional en materia de derecho laboral ha desarrollado, de forma
convergente, a lo largo de las últimas décadas, una interpretación
dinámica y evolutiva de los derechos fundamentales laborales.
Sin duda alguna, lo anterior forma parte del objeto y fin de las normas
de trabajo y conlleva a la protección progresiva de los derechos de los
trabajadores. Si el interés jurídico tutelado directamente es el ser
humano, nos encontramos con una tendencia a aplicar las leyes
laborales en el sentido en que mejor garantice la protección integral
del trabajador frente a la vulneración de sus derechos.
Por otro lado, la interpretación de dichos
tratados debe ser evolutiva y tomarse en
consideración las condiciones contemporáneas,
tomando en cuenta la evolución en la
protección de los derechos de los trabajadores,
así como la interpretación progresiva de los
mismos.
Principios de interpretación

Principio de garantía mínima. Las disposiciones laborales


reconocen que ellas mismas establecen un mínimo de
derechos que no pueden ser violados por el Estado ni los
empresarios. Esta suerte de garantía mínima, no pretende
agotar el ámbito de los derechos fundamentales de los
trabajadores que merecen protección. Los Convenios de la
OIT ofrecen una protección coadyuvante o complementaria
de la que ofrece el derecho interno de los Estados.
El principio pro persona
Este principio interpretativo implica que se deberá
preferir, privilegiar o favorecer la aplicación de
aquella norma que otorgue una mayor protección a
los derechos de la persona, independientemente si
dicha norma se encuentra en un tratado
internacional o en una disposición de derecho
interno. El principio pro homine o pro persona tiene
dos manifestaciones o reglas principales: 1.
Preferencia interpretativa, 2, preferencia de normas.
La preferencia interpretativa tiene a su vez dos
manifestaciones: a) interpretativa extensiva y. b) la
interpretación restringida. Por otra parte, la preferencia de
normas se manifiesta de dos maneras: a) la preferencia de la
norma más protectora y, b) la conservación de la norma más
favorable. Preferencia de la norma más protectora, tiene que
ver con el sentido de preferir la norma más protectora, sin
importar la ubicación jerárquica, que mejor proteja o menos
restrinja el ejercicio de los derechos laborales; se aplicará la
norma que posea un estándar mayor de protección de la
persona
Conservación de la norma más favorable. En esta
aplicación del principio pro persona, una norma
posterior no derogaría ni desaplicaría una norma
anterior, aún de mejor jerarquía, en tanto la anterior
otorga protecciones mayores a la persona. En suma,
en virtud de este principio las normas que reconocen
derechos se deben interpretar en el sentido más
favorable a la persona humana, mientras que las
normas que limiten derechos deben interpretarse en
sentido menos desfavorable.
Principio de progresividad. La progresividad de los
derechos económicos, sociales y culturales, no se
trata de una categoría doctrinaria, sino de una
obligación de los Estados, la cual implica: a)
reconocimiento de que la satisfacción plena de los
derechos fundamentales laborales conlleva cierta
gradualidad; y b) la obligación del Estado de mejorar
las condiciones de goce y ejercicio de tales derechos.
En suma, existe una prohibición de regresividad, no
se pueden aprobar normas o crear jurisprudencia
que empeore la situación de los derechos.
Planteada que fue en las clases anteriores la problemática que
permitió el nacimiento de un nuevo derecho que regulara la relación
jurídico-laboral entre el empresario y los trabajadores de su empresa y
mantuviera el equilibrio entre las mismas, es un derecho polémico, por
su origen, por su esencia y sus fines.
Por su origen: porque se impuso al individualismo imperante en la
realidad de la clase trabajadora y logró despertar el sentido de
solidaridad y la necesaria unidad para luchar por mejores prestaciones,
seguridad social, respeto a su dignidad, y porque enfrentó el principio
de que, por encima de las leyes económicas naturales, está la
necesidad de una justicia humana.
Por su esencia también: porque combatió un derecho civil
esencialmente patrimonialista defensor de los propietarios
de la tierra y la riqueza, con la idea de instaurar un derecho
social nuevo, protector del ser humano que entrega su
energía de trabajo a la sociedad y a la economía, de donde
adquiere el derecho a un salario decente.
Y polémico en sus fines: porque pasó sobre la concepción
filosófica del ser humano como una abstracción y se dirigió
al hombre real, al que cultiva los campos, al que construye
vivienda, al que pone accionar la maquinaria. Y porque ante
la economía y el ser humano erige la primacía de éste, de su
dignidad y de sus valores.
Escuelas de la interpretación
En cuanto a los métodos de interpretación de las normas laborales se
debe tomar en cuenta si estás las estamos interpretando desde la
teoría general, desde la interpretación constitucional o en su caso
desde la interpretación de los derechos humanos.
Comencemos por la interpretación del derecho laboral desde la teoría
general de la interpretación. El método de interpretación de la escuela
de los comentarios del Código Civil de Napoleón fue hijo de su siglo,
pues tuvo como base la defensa del derecho de la propiedad privada;
asimismo, por ser defensa de la inmutabilidad del código.
En otras palabras, este método de interpretación sirvió para asegurar la
estaticidad del derecho civil y con ello evitar cualquier cambio en la
interpretación y aplicación del derecho. Esta teoría se apoyó en los
siguientes mitos: el derecho civil representaba la ratio escrita; la
autosuficiencia de la ley, la voluntad del legislador. De modo que, si la
interpretación gramatical no era suficiente para determinar el sentido
de las normas, se debía indagar cual había sido la voluntad del
legislador, a cuyo fin el juez debía acudir a los trabajos preparatorios de
la ley, a las doctrinas jurídicas dominantes, a la exposición de motivo y
a los debates sostenidos en los cuerpos legislativo.
LA ESCUELA HISTORICA
Reivindicó el derecho como instrumento regulador de la vida
social y por lo tanto sujeto a las trasformaciones de la
sociedad. Esta escuela puso fin al método de los
comentaristas, y descubrió que, si la teoría de la separación
de poderes había independizado al juez del poder ejecutivo,
el dogma de la autosuficiencia de la ley y su método de
interpretación, le convirtieron en el siervo de la voluntad del
legislador, un fantasma al que nunca podía encontrarse.
El juez para devolver a su misión (que es servir el derecho) todo su
esplendor, debía abandonar el método exegético que desconoce el
fundamento social del derecho y su esencia, pues hace de él una
manifestación subjetiva que pretende imponerse a la verdad de las
realidades sociales, de esto resulta que el derecho se convierta en un
ordenamiento jurídico estático, apartado de la vida a la que pretende
servir. Es una verdad incuestionable de lo que es posible que un Código
comprenda todos los actos humanos, por tanto, el juez tiene la
indeclinable necesidad de obrar fuera de la letra de la ley, pero no de
su espíritu. Un código no puede incluir principios fijos de
interpretación.
Escuela finalista
La afirmación de que todo derecho tiende a la realización de la justicia,
es solo parcialmente cierta, porque en una sociedad dividida en clases
y en la que impera la explotación del trabajo por el capital, el Derecho
y el Estado tienden más que a la justicia para todos, a la defensa de los
intereses de los propietarios de los medios de producción. De ahí que
el derecho del trabajo con la nueva idea de justicia social se propone
como finalidad inmediata mejorar las condiciones de trabajo de los
trabajadores, para propiciarles un mínimo de beneficios que han de
corresponderles de la riqueza producida.
Este horizonte trazado nos lleva a considerar que el método valido de
interpretación de las normas de trabajo, es el finalista, es decir, aquella
interpretación sea armónica con el origen, esencia y fines del derecho
del trabajo. Para lograr este resultado es preciso, que el intérprete se
aparte del formalismo que aísla el derecho de la realidad que le dio
vida y se sumerja en los datos que proporcionaron al legislador las
fuentes materiales, pues solamente entonces podrá aprehender el
sentido auténtico de las normas y su consecuente finalidad.
Las normas de trabajo expresan las necesidades y anhelo de justicia de
los trabajadores. Finalidad: justicia social, igualdad, libertad, dignidad
para alcanzar una existencia decorosa. Origen. El sujeto concreto se
impone al sujeto abstracto.
Interpretación constitucional de las normas
laborales.
La Sala de lo Constitucional de nuestro país ha sido clara que los
métodos tradicionales son insuficientes para resolver los problemas
difíciles de interpretación constitucional. Además, del método
gramatical, sistemático, teleológico, en algunos supuestos son de
utilidad el método sociológico y el histórico, el método evolutivo y el
método consecuencialista: uno toma en cuenta las transformaciones
de las instituciones jurídicas y el otro las posibles consecuencias del
fallo en la realidad.
También ocupa un lugar central dentro de la argumentación
de los tribunales el criterio de proporcionalidad y el principio
de ponderación, a los cuales acuden los tribunales
constitucionales cuando existen conflictos entre principios, a
fin de ponderar cuál de ellos tiene mayor importancia para el
caso concreto.
Interpretación de los derechos laborales
Interpretación como derechos fundamentales para ello
vamos a acudir al derecho interno. Interpretar las normas
ordinarias desde la Constitución.
La interpretación de los derechos humanos laborales. La interpretación
de los derechos humanos ofrece singularidades respecto a la
interpretación de las normas constitucionales.
Es de tomar en cuenta en este contexto, el carácter indivisible de los
derechos. Forman un todo unitario en la medida que derivan de la
dignidad humana. El principio de progresividad. El principio
prohomine.
Los métodos tradicionales de interpretación de las normas son:
Gramatical, lógico, histórico, sistemático. Métodos modernos. Finalista
y consecuencialista.
¿Cómo se resuelven los siguientes problemas jurídicos de
interpretación: Plenitud (lagunas), coherencia (contradicciones),
antinomias (criterios de jerarquía, especialidad, etc.
CONSTITUCIÓN Y DERECHO DEL
TRABAJO EN EL SALVADOR
El derecho del trabajo surgió para mayor seguridad jurídica, la
necesidad de plasmar esas conquistas para humanizar las relaciones
entre trabajadores y empleadores, no solo en el marco de una ley, sino
en la Constitución. Empeño que tampoco fue fácil, pero fue superado.
Si hacemos un breve recorrido histórico de la vigencia de nuestras
constituciones tenemos que: nuestro país ha sido regido por 14
Constituciones comenzando por la de 1824, 1841, pero fue en la
Constitución de 1871, donde se considera por primera vez el trabajo
como un valor protegido por el Estado, en la Constitución de 1872, se
regula la obligatoriedad del trabajo como un valor y asimismo se
considera base de la moralidad y el progreso, fue en la Constitución de
1939, donde por primera vez se hizo referencia a una legislación sobre
materia laboral.
La Constitución de 1944 no afectó nada la
disposición. La Constitución de 1945 declaró que el
trabajo es un derecho y un deber ambos de carácter
social y que el Estado empleara todos los recursos
que estén a su alcance, para proporcionar ocupación
a todo el que carezca de ella, fue en esta
Constitución donde se habló por primera vez de la
necesidad de promulgar un Código de Trabajo. El cual
se dio hasta 1963.
En el avance y constitucionalización de la normativa laboral, no
podemos dejar de concederle espacio especial a la Constitución de
1950, la cual por primera instituyó el concepto de justicia social como
fundamento de la misma y donde los derechos sociales tales como:
familia, trabajo y seguridad social, constituyeron un interés social de
primer orden para el Estado. En síntesis, fueron determinantes para el
cambio que se produjo a partir de ese momento.
También es oportuno destacar la importancia que tal Constitución tuvo
en el aspecto social y político de la nación, buscando integrar además
de las fuerzas tradicionales en el poder, a los obreros urbanos y a los
estratos medios de intelectuales, con el objeto de poner en práctica
políticas de alianza, capaces de integrar a las distintas fuerzas de la
sociedad salvadoreña.
En suma, se trató de una Constitución de corte social, que implementó
como medidas para mejorar las condiciones de los trabajadores una
política reformista y desarrollista; asimismo, de una Constitución que
rompió con el pasado orientado por la Constitución liberal del 1886.
Por último, de una Constitución que hizo historia al incorporar en su
articulado principios tales como: la igualdad del salario, medidas de
protección del salario, el aguinaldo, la jornada de trabajo, el trabajo de
los aprendices, el trabajo a domicilio, el trabajo doméstico y agrícola,
asociaciones profesionales, contratos colectivos, jurisdicción especial
del trabajo; principio de irrenunciabilidad de los derechos laborales
entre otros.
La Constitución de 1962, retoma todo el contenido de la Constitución
de 1950.
La Constitución actual promulgada el 15 de diciembre de 1983, retoma
de la Constitución de 1950, en su capítulo II, lo relativo a los derechos
sociales y la sección segunda del mismo, atiende al trabajo y seguridad
social (Art. Del 37 al 52) a lo largo de estos 16 artículos se establece un
conjunto de derechos laborales, de carácter individual, colectivos, de
previsión social que son desarrollados en el Código de Trabajo y en un
conjunto de leyes especiales dispersas (Ley de Garantía de Audiencia,
Ley del Servicio Civil, Ley de la Carrera Administrativa Municipal)
aplicadas a trabajadores y trabajadoras del sector público y privado.
Respecto al derecho al trabajo el artículo 2 de la Constitución entre
otros derechos fundamentales, considera al trabajo como un derecho
fundamental, el cual ha de ser objeto de un contrato de
arrendamiento. No se considera objeto de comercio, sino que se le ha
elevado al rango de función social, dando lugar a la institución jurídica
de contrato de trabajo. Art. 37 Cn. ¿En qué consiste la función social
del trabajo? Para Guillermo Cabanellas de Torres: Es función social
porque el trabajo además de la satisfacción de fines individuales y
familiares se pretende satisfacer las necesidades de todos los
miembros de la sociedad. En otras palabras, “la función social del
trabajo constituye un beneficio para la comunidad humanidad”.
El Estado tiene la obligación de asegurar a los habitantes el bienestar
económico y la justicia social, Art. 1. Consecuentemente, debe emplear
todos los recursos que estén a su alcance para obtener el pleno
empleo y proporcionar a los a los trabajadores y a sus familias las
condiciones económicas propias de una existencia digna. De igual
forma, debe promover el trabajo y empleo de las personas con
limitaciones o incapacidades físicas, mentales o sociales, Art. Inc. 2°.
Para lograr los fines mencionados el trabajo debe estar regulado por un
Código, ya vigente cuyo objetivo primordial es armonizar las relaciones
entre empleadores y trabajadores.
Los principios regulados en el art. 38. Derecho a que sea garantizado
igual remuneración por igual trabajo. Son las condiciones en que se
ejecuta o se desarrolla el trabajo.
Salario mínimo. Es el que sirve para satisfacer las necesidades
normales de un trabajador y su grupo familiar. Este salario se debe fijar
atendiendo el costo de vida. Es decir, atendiendo a los desembolsos
periódicos que debe hacer una persona para satisfacer sus necesidades
básicas, las cuales se satisfacen consumiendo o utilizando bienes y
servicios. Otro punto importante es que el salario mínimo y las
prestaciones sociales son inembargables. Con este precepto se trata de
proteger el mínimo necesario para la subsistencia del trabajador. Como
vemos, el salario mínimo tiene un carácter alimentario y debido a ello,
no se debe embargar.
Este derecho lo ha protegido la Sala de lo Constitucional en
las sentencias de inconstitucionalidad Ref. 26-2006. Y la
protección a la pensión mínima en la Inc. 34-2011/55-2011.
Derecho a la prima anual, a esta corrientemente se le conoce
como aguinaldo. Se trata de un salario diferido o
complementario que se le abona al trabajador para que
pueda suplir los gastos que se ven incrementados con las
fiestas de fin de año.
Límite de la Jornada ordinaria de trabajo. En cuanto a la duración de la
jornada de trabajo, el constituyente solo ha establecido el límite
máximo de duración de la jornada y la semana laboral ordinaria diurna,
y ha dejado a la ley secundaria que lo establezca para el trabajo
nocturno y para los trabajos peligrosos e insalubres, lo cual no implica
que la duración de la jornada diurna no pueda acordarse, ya sea por ley
o por la voluntad de las partes.
Descanso del día séptimo. El día de descanso remunerado no debe
entenderse como un premio que se le da al trabajador por haber
trabajado durante seis días de la semana, sino que, desde el punto de
vista de sus necesidades, los días de labor y los días de descanso son
iguales para el trabajador.
Días de asueto remunerado. El día de asueto no se concede con el objeto
primordial de proporcionar un descanso pasivo al trabajador, como sucede con el
día de descanso semanal. Se concede en las fechas de gran significancia cívica o
religiosa, y precisamente con el objeto de que el trabajador pueda tomar parte
activa en los actos con que aquellas fechas se conmemoran; para que pueda
cumplir con sus deberes de ciudadano o de creyente.
Vacaciones anuales. La condición que impone el constituyente para tener derecho
a vacaciones anuales remuneradas es que acredite una prestación mínima de
servicios durante un lapso dado, lapso que de conformidad al Art. 177 C.T. tiene
que ser un año de trabajo continuo en la misma empresa o establecimiento, o bajo
la dependencia de un mismo patrono, cuya duración será de quince días y
remuneradas con una prestación equivalente al salario ordinario de quince días
correspondiente a dicho lapso más un 30% del mismo. Para tener derecho a la
vacación anual remunerada debe acreditar un mínimo de doscientos días
trabajados en el año.
Restricciones al trabajo. Los menores de catorce años no pueden prestar
servicios a menos que sea indispensable para su subsistencia o la de su familia,
y aun en este caso deberá existir autorización previa, la cual no es procedente
si el trabajo impide que el menor cumpla con el mínimo de instrucción
obligatoria. El constituyente ha querido que todo menor haya completado la
enseñanza obligatoria, antes de poder dedicarse a un trabajo.
Los menores de dieciséis años no pueden trabajar más de seis horas diarias en
cualquier clase de trabajo. Tampoco en trabajos nocturnos, trabajos insalubres
o peligrosos.
Indemnización por despido injusto. Su fundamento está más en la idea de
seguridad social que en el concepto de reparación de daños, y se estimó que
una cuota relativamente reducida de todos los empleadores podía ser
suficiente para cumplir con la obligación consignada siempre que pudiera
administrarse en forma global.
Renuncia voluntaria. Art. 39 ord. 12. Sobre este punto también fue
necesaria una inconstitucionalidad por omisión. Ver. Inc. 53-2005/55-
2005.
La contratación colectiva de trabajo. Art. 39 Cn. Por la vía de los
Contratos Colectivos de Trabajo, las Convenciones Colectivas y el
Contrato Ley, los trabajadores logran mejorar sus condiciones de
trabajo.

Protección del Trabajador a Domicilio en materia de salario mínimo.


Art. 41 Cn. Sobre punto la Sala de lo Constitucional en la Inc. Ref. 49-
2015, declaró la inconstitucionalidad por omisión y obligó al Ejecutivo a
que reformara el Decreto sobre fijación de salario para que incluyera el
salario mínimo de los trabajadores a domicilio.
Salas Cunas. Art. 42 Cn. Sobre este punto la
Asamblea Legislativa omitió poner a tono la
Constitución con una ley que desarrollara este
derecho, razón por la cual la Sala de lo Constitucional
en la Inc. 8-2015/16-2015/89-2016, declaró la
inconstitucionalidad por omisión y ordenó a ese
órgano de Estado a emitir la respectiva ley. Siendo
así, como se promulgó la Ley Especial para la
regulación e instalación de salas cunas para los hijos
de los trabajadores
El derecho a formar asociaciones profesionales. Art.
47 Cn. En cuanto a la libertad de sindicalización esta
contempla: libertad de la persona a adherirse o no a
un sindicato. Libertad de trabajo para los
trabajadores sindicalizados, es decir, que no deben
ser despedidos por el solo hecho de estar
sindicalizados.
Derecho a la huelga y al paro. La huelga es un
derecho de los trabajadores y el paro es un derecho
de los empleadores.
La seguridad social. Es un servicio de carácter
obligatorio que debe ser prestado por una o
varias instituciones debidamente coordinadas.
En la actualidad únicamente el instituto
salvadoreño del seguro social es quien atiende
la seguridad social y funciona como una
entidad autónoma con personalidad jurídica.
Se financia por medio de contribuciones de los
empleadores, trabajadores y el propio Estado
El seguro social ha ido paulatinamente cubriendo riesgos a
que está expuesto el trabajador por las causas siguientes:
enfermedades y accidente común, accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales, maternidad, invalidez, vejez,
muerte y cesantía involuntaria. Comprende a los
trabajadores de comercio, la industria, las profesiones
liberales, los servicios domésticos y empleados públicos. En
cuanto a la Previsión Social de los trabajadores la cubren las
AFP.
Banco de los trabajadores. El Estado propiciará su creación,
reza el artículo 46, habiendo ya sido creado el primero de los
mismos.
FLEXIBILIDAD LABORAL
Contextos de la flexibilidad laboral

• El contexto económico
A partir de 1973, se hizo fuerte la opinión entre empresarios y
gobiernos, del cuestionamiento al modelo de relaciones laborales
que había primado en las últimas décadas: el modelo fordista. Es así,
como comienza un retroceso progresivo en el Estado de Bienestar a la
par del desarrollo de un mercado de trabajo secundario. En tanto que
se inicia una evolución hacia políticas de la oferta que implicaban
atacar la crisis afectando las relaciones laborales.
A través de las denominadas políticas neoliberales se persigue la
reducción del gasto público, incluido el gasto social, y un control
monetario que restrinja el consumo, con el fin de conjurar la inflación.
Esta situación implica eliminar el papel del Estado en la expansión de la
demanda. Otro de los objetivos de las nuevas políticas, es la reducción
de costes laborales como medio para la incrementar la rentabilidad.
Como consecuencia de la aplicación de dichas políticas, se produjo un
traslado de la capacidad adquisitiva de los trabajadores hacia las clases
medias altas. A la vez que se promovió un consumo suntuoso por parte
de estas últimas.
En el marco de estas medidas aparece el discurso de la flexibilidad en
el trabajo, tanto en las formas de contratación como en el uso de la
fuerza de trabajo. Este discurso más que una necesidad real de
flexibilizar, parece una propaganda para atraer inversión extranjera,
diciéndoles que se han saneado las economías de los “monstruosos”
contratos colectivos heredados del populismo.

Finalmente, el contexto económico en el que aparece la flexibilidad


está signado por el derrumbe del “Estado de Bienestar”, que fungió
como modo de regulación previo y posterior a la segunda guerra
mundial.
• Factores tecnológicos
El discurso neoliberal, aborda el tema de la flexibilidad del trabajo a la
luz de las grandes innovaciones tecnológicas que se han vivido en las
tres últimas décadas. Se trata de un profundo proceso de
transformaciones que incide directamente en la organización del
trabajo. Esto se evidencia en la concreción de redes de información a
partir de los correos electrónicos y el teletrabajo; a través de los cuales
se puede dirigir la producción a distancia. Así también encontramos la
utilización de maquinarias de control numérico, robots de talleres
automatizados, que llevan a algunos a afirmar que estamos a las
puertas de “las fabricas sin obreros”
Según Consuelo Iranzo cuando el empresario incorpora una
máquina no solo está tomando una decisión de orden
técnico, sino que también está escogiendo cuáles son las
pautas organizativas que habrán de definir el uso del
trabajador en la nueva maquinaria. Es allí, donde cobra
fuerza el discurso de flexibilidad de la organización del
trabajo y de las relaciones laborales.
• Contexto político, ideológico y cultural
La crisis estructural del capitalismo sirvió de marco para una ofensiva
neoliberal. En el plano laboral el discurso neoliberal expresa la
necesidad de arremeter contra las “exageradas” cargas sociales del
Estado de Bienestar y contra la intervención del Estado en las
relaciones laborales, a través de las “asfixiantes” legislaciones
laborales. El nuevo orden social promovido por el neoliberalismo ha
expresado cambios en el orden jurídico político, que en el mundo del
trabajo han significado la desreglamentación de la legislación laboral,
consagrada por el derecho del trabajo, a la vez que se promueve el
regreso a la legislación civil como formula de regular la contratación,
bajo el supuesto de que la auto tutela es la mejor protección para los
trabajadores.
La demanda volátil se convierte en otro incentivo a la flexibilidad, ya que
se requiere de “saber-hacer” especializado y flexible que pueda
responder a las demandas de pequeñas series. Esto es el origen de la
llamada especialización flexible, que se expresa a través de la
desintegración de las empresas y de la subcontratación inter-empresas.
Otro elemento importante que facilita la flexibilidad, ha sido el cambio
que en las últimas décadas sufrió la composición de la fuerza de trabajo
y la concepción de la misma relación de trabajo: participación de la
mujer en el trabajo, entrada tardía al mercado e trabajo a raíz de la
masificación de la escolaridad y de los estudios universitarios, cada vez
son más mujeres que combinan sus actividades profesionales o
educativas con sus compromisos familiares, y los estudiantes que por no
poder trabajar a tiempo completo, lo hacen durante medio turno. Esta
situación se utiliza para flexibilizar los horarios y formas de contratación.
Consecuencias de la flexibilidad laboral
• Precariedad de la relación de trabajo. Contrato de trabajadores por
tiempo determinado: los trabajos eventuales y trabajos transitorios.
Dichas formas de contratación permiten al empleador reducir costes
laborales.
• Segmentación de la fuerza de trabajo. El mercado de trabajo se
encuentra dividido en tres grupos. Un grupo de trabajadores
núcleos, que son los trabajadores fijos. Un grupo de trabajadores
periféricos que son contratados a tiempo parcial y eventualmente.
Un grupo de trabajadores exteriores los cuales no son empleados de
la empresa, sino de los contratistas de éstas, las cuales ejercen
actividades de las que la empresa ha decidido distanciarse
• Inseguridad en el mercado laboral
• Inseguridad de conservar el empleo
• Inseguridad en los ingresos
• Exclusión de trabajadores del sistema de seguridad social
• Ausencia de contratos colectivos de trabajo.
• Sustitución de los derecho laborales por los derechos de empresa.
• La lex mercatoria marca el nuevo fundamento del derecho laboral
• Da primacía a las normas de derecho suave o Soft Law frente a las
normas de derecho coactivo a Hard law.

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