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ANÁLISIS DE LA OPINIÓN TÉCNICA VINCULANTE N° 02-2020-PCM-SGP-SSAP

Jade Marley Aragón Coaguila

La opinión técnica vinculante, en principio, tiene la finalidad de comprender la estructura,


organización y funcionamiento del Estado, integrar y desarrollar las principales
disposiciones aplicables a los sistemas del Poder Ejecutivo, y, a partir de ello, desarrollar
criterios para calificar a un sistema como funcional.

En ese sentido, corresponde que, en primer lugar, se determine cuáles son las
características comunes de los sistemas; al respecto, el articulo 43 y 44 de la LOPE
establece que los sistemas son los conjuntos de principios, normas, procedimientos,
técnicas e instrumentos mediante los cuales se organizan las actividades de la
Administración Pública y están a cargo de un Ente Rector que se constituye en su
autoridad técnico- normativa a nivel nacional.

En el caso de los sistemas administrativos, son sistemas desconcentrados y


descentralizados que constituyen mecanismos de control que tienen como objetivo
regular la acción de las entidades del Estado y organizarlos de manera similar, asimismo,
tienen como meta el uso eficiente de los recursos del Estado. El articulo 46 de la LOPE
establece que los sistemas administrativos de aplicación nacional están referidos a once
materias y que el Poder Ejecutivo, con excepción del sistema de control, es responsable de
reglamentarlos y operarlos, por otro lado, el artículo 43 de la LOPE establece que estos
sistemas unicamente se crean por ley.

Es ideal precisar que la LOPE restringe a once materias las que comprenden los sistemas
administrativos, toda vez que el articulo 46 de la LOPE aplica una relación de númerus
clausus.

Cada sistema está normado por leyes especiales y cuentan con sus propios principios,
procedimientos, instrumentos, etc.

A cargo de cada sistema hay una entidad del Gobierno Nacional como ente rector que
coloquialmente se le llama “cabeza del sistema”. Este ente debe regular, supervisar y
administrar el sistema a su cargo

Cabe resaltar que, a diferencia de los sistemas funcionales, respecto de los cuales la LOPE
señala que las atribuciones del ente rector se establecen en las normas del sistema, en el
caso de los sistemas administrativos la LOPE determina las atribuciones de sus entes
rectores, indistintamente de la materia que comprenda el respectivo sistema
administrativo.
Por otro lado, los sistemas funcionales son aquellos que buscan asegurar el cumplimiento
de políticas públicas que requieren la participación de todas o varias entidades del estado.
Cuentan con un ente rector y entidades que operan estos sistemas.

Los sistemas funcionales también se crean por ley, dicha ley, debe ser a propuesta del
Poder Ejecutivo pues la creación de un sistema funcional deviene de la potestad inherente
a este poder del Estado para determinar la forma cómo se organiza para implementar las
políticas públicas como conductor de la política general de gobierno.

Por lo expuesto, se puede concluir que ambos sistemas coexisten con el fin de mejorar la
administración pública pues, mientras que por un lado los sistemas administrativos se
vinculan con las funciones de administración interna y busca generar una gestión
eficiente, por otro lado los sistemas funcionales se encuentran conformados por distintas
entidades del sector público que se restringen a aquellas facultadas, en el marco de sus
competencias, a realizar intervenciones y acciones públicas que coadyuven a la concreción
de las políticas establecidas y adoptadas.

En ambos casos, las actividades a cargo de cada sistema deben regirse por principios,
normas, procedimientos, técnicas e instrumentos, los cuales son de obligatorio
cumplimiento a quienes se les aplica. Entre otros, considero relevante destacar el
principio de legalidad, el cual permite y permitirá que estos sistemas desarrollen sus
funciones y acciones según la Constitución y las normas legales vigentes que los regulan.

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