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UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO-PUNO

FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL

COMPONENTE CURRICULAR: Taller De


Inserción I

TEMAS: ECENARIOS

DOCENTES: Lurdes Lacuta

RESPONSABLES:

 CONDORI HUALPA, Shanira Magaly


 GARCIA PUCHO, Esmeralda
 GOYZUETA ARCE, Alida
 HANCCO SEJJE, Mary Lisbeth
 LIMACHI CHARAÑA, Yovana
 NINA AGUILAR, Candida Flora

SEMESTRE: VII

PUNO – PERÚ 2019


Tabla de contenido

INTRODUCCION............................................................................................................................3
CAPITULO I

1. CUESTIÓN SOCIAL.................................................................................................................4
1.1. Origen de la cuestión social..........................................................................................4
1.2 Concepto de la cuestión social.....................................................................................4
1.3 La cuestión social contemporánea...............................................................................5
1.4 La definición del campo problemático en relación a la cuestión social........................6
1.5 Pensando la relación entre cuestión social, políticas sociales e intervención
profesional...............................................................................................................................8
1.6 ¿Sobre qué, para que, como y con quienes se estructura la intervención profesional?
13
CAPITULO II

2 PEDAGOGÍA SOCIAL EN TRABAJO SOCIAL..........................................................................15


2.1 Antecedentes de la pedagogía...................................................................................15
2.2 Representantes de la pedagogía................................................................................16
2.3 Relación trabajo social y pedagogía social..................................................................17
2.4 Educación formal e informal......................................................................................18
3. SISTEMATIZACION EN TRABAJO SOCIAL.............................................................................21
CAPITULO III

3.1 ¿Cómo surge la sistematización?.............................................................................21


3.2 ¿Qué es la sistematización?............................................................................................21
3.3 ¿Para qué se sistematiza?..............................................................................................21
3.4 ¿Quiénes sistematizan las prácticas?.............................................................................22
3.5 ¿Cuál es el objeto de la sistematización? ¿Que se sistematiza?...................................22
CONCLUSIÓN..............................................................................................................................24
Bibliografía.................................................................................................................................25
INTRODUCCION

En el presente trabajo monográfico daremos a conocer la recopilación de los


diferentes trabajos encargados y guías brindados por los docentes, nuestro
trabajo consta de tres capítulos, en nuestro I capitulo tomaremos el curso ya
desarrollado de cuestión social es definida como la manifestación de las
desigualdades sociales y antagonismo político, económico y cultural, anclada
en la contradicciones propias del desarrollo capitalista y la relación con el
trabajo social.

Como II capitulo se tomara el curso de pedagogía social en el trabajo social


aquí se abordara el concepto de distintos autores del curso ya mencionado Se
analiza la relación de la pedagogía social con el del trabajo social a través de la
experiencia única que tuvieron las pedagogas y los pedagogos sociales de
diferentes partes

Y como último capítulo se tomó el curso de sistematización en el trabajo social


a la que se tomara a la autora Rosa María Cifuentes Gi ; La sistematización de
experiencias de intervención profesional en Trabajo Social es un proceso de
construcción social del conocimiento, de análisis para encontrar
particularidades y atipicidades. En Trabajo Social sistematizar las experiencias
nos permite reflexionar sobre la práctica, para aprender de ella,
conceptualizarla, comprenderla y potenciarla. Puede aportar al desempeño
profesional comprometido y pertinente con la transformación de condiciones de
inequidad, injusticia, discriminación, pobreza, que abordamos en nuestros
contextos cotidianos y laborales. Posibilita darle contenido, claridad,
profundidad, relevancia social y proyección política a nuestras intervenciones y
diálogos entre colegas.
1. CUESTIÓN SOCIAL
1.1. Origen de la cuestión social
A lo largo del siglo xix fue cada vez más evidente la incapacidad del sistema
socioeconómico liberal para mejorar las condiciones de vida de las clases
trabajadoras. Fue así como se fue abriendo paso la idea de la necesidad de la
intervención del Estado para solucionar la que empezó a llamarse «cuestión
social» poniéndose en cuestión el principio del liberalismo clásico de que el
individuo era el único responsable de su propia condición moral y material. A
ello también contribuyeron las críticas del movimiento obrero, la difusión del
socialismo y el desarrollo del positivismo y de las ciencias sociales.

En la segunda mitad del siglo xix ya existía una conciencia generalizada de que
la pobreza de las clases trabajadoras se debía a las condiciones ambientales,
sociales y económicas que solo la intervención del Estado podría corregir. El
pionero fue el Imperio alemán con la política social aplicada por el canciller Otto
von Bismarck, al que siguieron Reino Unido con el New liberalismo y la Tercera
República Francesa, donde triunfó el solidar ismo propugnado por Léon
Bourgeois. La Iglesia católica también se sumó a la nueva corriente anti
individualista con la publicación en 1891 de la encíclica Rerum novarum por el
papa León XIII, «lo que contribuyó a facilitar el giro intervencionista entre las
clases conservadoras» y que dio nacimiento al catolicismo social.

1.2 Concepto de la cuestión social

Según Paulo Neto el empleo de la expresión de la cuestión social surgió para


explicar los fenómenos sociales de la Europa Occidental como efecto de la
primera revolución industrial (sigloXVIII), dando nacimiento a una nueva orde
social asi como las nuevas formas de organización de trabajo. Paulo Neto
plantea que la cuestión social son manifestaciones o expresiones polifacético
complejo de problemas que son congénitas a la sociedad burguesa; es decir
que surge que se construye a partir de la instauración de las desigualdades
sociales. Como revolución industrial que significó la esencia y expansión del
capitalismo atreves de la:
 Aparición de la máquina.
 Sometimiento al mercado laboral.
 Despido de trabajadores por la oferta de mano de obra.

La cual ha generado una fuerte desigualdad y exclusión socila dando


nacimiento a un nuevo orden social. Provocando la transformación de la
situación del proletariado.

Según Lamamoto la cuestión social son las expresiones del proceso de


formación y desarrollo de la clase Obrera y de su ingreso al escenario político
de la sociedad, cuando exigen su reconocimiento como clase por parte del
imperialismo del estado, surgiendo a su vez nuevas fracciones sociales de las
clases dominantes que tienen intereses económicos específicos diferentes a
los de la clase trabajadora históricamente determinados qué Busca la
satisfacción de sus necesidades inmediatas para poder sobrevivir. Como
efecto, la cuestión social así calificada fue su citada en el inicio del siglo XIX
sólo por efectiva, real, de condiciones de humanas de vida y de trabajo del
proletariado emergentes bajo el moderno proceso de industrialización, sino
también por la toma de conciencia y reacción de esa clase contra esas
condiciones. Es por eso que Castell, pasaje poco profundizado de su libro “la
metamorfosis cuestion social”, expresa que la clase trabajadora Industrial
sometida a una de la Dante estado de pauperización por la burguesía.

1.3 La cuestión social contemporánea


Denominamos cuestión social contemporánea a sus manifestaciones
agravadas con la que se expresa y complejiza la estructura social de hoy.
Desde la perspectiva teórica sobre la cuestión Social es necesario señalar que
no existe vieja ni nueva cuestión social en tanto ella emergió y como tal con el
inicio del capitalismo y con la particularidad histórica que ella adquiere en cada
formación social.

Las manifestaciones de la cuestión social contemporánea, no pueden ser


leídas al margen del problema central que la origina: Los modos de
organización de la sociedad a partir de la relación capital y trabajo. Las
transformaciones que se han generado en los sistemas de producción y en la
rotación y velocidad de recuperación del capital, como producto de este
proceso de reestructuración Se han generado niveles de precarización laboral,
desocupación vulnerabilidad, marginación, empobrecimiento y exclusión.
Guisadas porque trae aparejado un conjunto de contradicciones instaladas en
el registro de la sociedad capitalista. Vera da Silva Télles analiza desde la
perspectiva de disyuntiva de las diversas dimensiones de la actual cuestión
social: Donde señala que discutir sobre la cuestión Social es “problematizar” la
sociedad en su “historia” y en esas perspectivas de “futuro”, es pensar, sobre la
fractura qué ha generado el cambio de un proceso de acumulación hacia otro.
Está “gran transformación”, al decir de Polanyi tensión a todos los aspectos de
la vida social; además imprime una dinámica diferente de los mecanismos de
funcionamiento de la sociedad. Dichas contradicciones y disyuntivas para Da
Vera Silva Telles; disloque para polanyi inam izaron la vida social considerando
los momentos de desarrollo a cierta equidad que se establecieron en la “edad
de oro” el capitalismo; ellas son Pilares fundamentales que sostuvieron el
funcionamiento de la sociedad en la dirección del mercado.

Desde esta perspectiva la estructura de las reglas de juego y decisiones


políticas en la esfera del Estado definieron el lugar de lo social entrapado en
esta lógica que es funcional al sistema. A partir de este hecho fundacional es
necesario analizar El desenvolvimiento de la cuestión social contemporáneo y
pasada, desenvolvimiento no es lineal y el adquiere su particularidad en cada
momento histórico, tal como analizamos para el caso Argentino. La
comprensión de este proceso es la base fundamental e ineludible para definir la
intervención en tanto campo problemático.

1.4 La definición del campo problemático en relación a la cuestión social


El campo problemático abarca los procesos generales que adquieren
particularidad en tanto están referidos a la manifestación de la cuestión social
presa en la práctica cotidiana de los sujetos. Dicha práctica es autónoma, Por
el contrario, estas condiciones por las posiciones diferenciadas que un tipo de
organización social establece, y por lo tanto las posibilidades de
reposicionamiento de los sujetos no dependen de su voluntad individual mí
solamente de sus representaciones simbólicas. Esta perspectiva las posiciones
basadas en el relativismo individual para explicar los procesos sociales
contribuye a distraer la explicación de las condiciones en las que se construye
y reproduce la cuestión social en el marco del sistema capitalista, así como a
las decisiones políticas hegemónicas que direccionan las reglas del juego para
enfrentar dicha cuestión social.

Por otro lado desde la perspectiva contemplativa y saturado por la fuerza del
dato en sí, del carácter interpretativo que debe tener la teoría de las corrientes
positivistas estatiza el campo problemático como estructuras reproductivas en
sí misma. En tal sentido, misión de la demanda o del problema como objeto
construido a partir solamente de los datos, pobres Es la capacidad de reflexión
sobre la complejidad de la cuestión social. Dicho de otro modo el ocultamiento
de la cuestión social y la visión predeterminada de objeto problema son
absolutamente pertinentes respecto al liberalismo que devino en ideología.

La cuestión Social es producto y expresión de las relaciones contradictorias


entre esos dos elementos ya que es una expresión contradictoria fundamental
entre capital y trabajo históricamente problematizada. La comprensión de la
cuestión social como base fundamental para despedir definir la intervención en
tanto campo problemático. Comprensión que permite ubicar al trabajo social
como una disciplina de las ciencias sociales. En tanto que el trabajo social
como profesión con vive cotidianamente con las diversas manifestaciones
formas y expresiones de la cuestión Social es en esta relación contradictoria y
disyuntiva de capital -trabajo que nuestra profesión gana legitimidad y
reconocimiento por su mediación e implementación de las políticas sociales
puesto que las políticas sociales como espacio sobre el cual interviene la
protección se constituye en el eje central de la formación profesional sin
embargo el nivel de problematización respecto a la relación con el estado y la
sociedad civil contemporánea implica una mayor profundización, dado que es
necesario en la caracterización rigurosa de la particularidades que adquiere la
configuración del mundo social a la luz de las corrientes que se plantea sobre
la cuestión social.
1.5 Pensando la relación entre cuestión social, políticas sociales e intervención
profesional

En primer lugar existe un consenso en el colectivo profesional respecto a la


relación entre cuestión social, políticas sociales e intervención profesional.

Sin embargo cabe señalar que esta relación no es un hecho mecánico y


apenas enunciativo, es necesario explicar e interpretar sus mediaciones socio-
históricas en el marco de los tipos de Estado que la instituyeron. Es decir, en la
implicancia que tiene los regímenes de dominación, los modelos económicos y
los mecanismos y dispositivos que históricamente se fueron construyendo para
dar respuesta a la cuestión social. En el desenvolvimiento de dicho proceso se
encuentra imbricado la intervención profesional y las modificaciones que
adquiere en tanto campo problemático.

En cuanto a las políticas sociales en la perspectiva que venimos analizando, al


menos es necesario realizar algunos señalamientos:

En primer lugar analizar la política social como un conjunto de instrumentos


orientados a la compensación de las desigualdades sociales generadas en el
ámbito de la esfera económica, es afianzar el carácter subalterno de la política
social. Por ello, el debate actual pasa por renovar nuestra comprensión sobre la
política social como la definición estratégica de todo desarrollo y, en ese
sentido como estructurador de ciudadanía y de derechos sociales. Esta
definición implica un posicionamiento teórico diferente de la comprensión
tradicional de las políticas sociales. Asimismo, no se puede analizar el actual
desarrollo de las políticas sociales sin tener como punto de referencia la
comprensión que significó el cambio de la estrategia económica que se
instauró en América Latina a partir del Consenso de Washington. El mismo
consistió en la estrategia planteada por el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional orientada al mercado, considerándose dicha opción como válida
para el desarrollo económico del siglo XXI. En este sentido, el cambio de
modelo de crecimiento basado en la sustitución de importaciones y en la
importancia que adquirió la intervención social del Estado, así como la idea del
Estado Céntrico (Cavarozzi, 2006) generó un cambio en los patrones de
crecimiento con orientación al mercado y la configuración de un Estado mínimo
con un impacto significativo en la direccionalidad que tomó las políticas
sociales.

Mientras el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial orientaban el


desarrollo de estas medidas junto con los técnicos formados para este fin, la
cuestión social emergía con toda su fuerza. Las ideas – fuerza que orientaron
la política social en este contexto estaban en relación a la focalización,
descentralización y privatización los cuales son considerados instrumentos que
generarían un impacto sobre la institucionalidad social.

La forma como se ha instrumentado estas ideas-fuerza (Repetto, 2004) en


relación a las principales políticas sociales, varía de país en país. Sin embargo
hay un rasgo común respecto a la influencia de las decisiones políticas en lo
social, por lo que observamos como dice Repetto “...que los gobiernos
latinoamericanos se abocaron de lleno a avanzar en reformas económicas, la
agenda en materia de política social durante gran parte del ajuste fue
conformada bajo la influencia de los organismos multilaterales de crédito en
tanto la clase política no colocó el tema social dentro de sus prioridades, a la
par que los empresario y sindicatos sólo dinamizaron sus recursos en función
de intereses particulares” (Repetto, 2004, p.15).

Por otro lado, en este contexto se suma la ausencia de actores progresistas


con posibilidad de imponer visiones diferentes a la política social. Por ello la
política social, diseñada desde los organismos internacionales durante la
década de los ochenta y parte de los noventa, ha sido direccionada a resolver
los problemas más agudos, debido a que la política neoliberal considera que la
política macroeconómica no debe utilizarse con fines sociales. Esta
direccionalidad sigue marcando la dinámica de lo social en nuestros países
cuya tendencia no resuelve el carácter inequitativo de distribución de la
riqueza. Mientras este dilema no esté resuelto la cuestión social tiende a
agravarse de manera irreversible al menos los indicadores de pobreza,
desempleo e indigencia se han acrecentado aún más en el marco de la actual
crisis del capitalismo. Pero cabe señalar que algunos gobiernos de la región
que intentaron articular distribución del ingreso con programas sociales para
resolver, al menos parcialmente la pobreza hoy están sospechados de
gobiernos izquierdosos (nos referimos a los procesos socio-político de Bolivia
con el presidente Evo Morales, Rafael Correa en Ecuador, Hugo Chávez, en
Venezuela) en consecuencia hay una restauración conservadora que, sin duda
quiere limitar la acción de los estados respecto a su función social.

En este marco repensar las políticas sociales y la cuestión social constituye un


esfuerzo de maduración intelectual y recrea la intervención profesional, en
tanto proceso que se construye a partir de las manifestaciones de la cuestión
social y que dichas manifestaciones son las coordenadas que estructuran el
campo problemático.

El concepto de coordenada está pensado en el sentido de apropiarse de


elementos y datos necesarios referidos a las manifestaciones de la cuestión
social que nos posibilita definir un punto de partida en el desenvolvimiento de la
intervención. Al mismo tiempo, dichas manifestaciones se expresan en la vida
cotidiana de los sujetos generando un conjunto de tensiones que afectan sus
condiciones de vida y que se constituyen en obstáculos para el proceso de
reproducción social.

Entendemos la intervención como campo problemático en la medida que ella


se constituye en el escenario cotidiano donde se objetivan las manifestaciones
de la cuestión social y que reconfiguran el mundo social de los sujetos. Este
punto de partida nos diferencia de aquellas posiciones que han entendido la
intervención desde una perspectiva instrumentalista o de instrumentación de
técnicas; y, en su forma aggiornada, la de gerenciamiento de lo social, el que
es llamado de manera eufemística el “capital potencial” del profesional que se
lanza al campo de operaciones para solucionar lo llamados “problemas
sociales”. Esta visión de externalidad de lo social influye en una mirada
simplificadora de la intervención profesional, en tanto se la considera una
entidad autónoma de las condiciones que la generan, de las instituciones que
las emplean y del contexto socioeconómico en la que se desarrolla la acción
profesional.

Estas diversas miradas sobre la intervención profesional responden a una


racionalidad instrumental de la acción social del Estado y es reproductiva de la
relación recurso-demanda en la cual se inscribe la comprensión fragmentada
de lo social. Las respuestas se organizan en consecuencia a partir de los
dispositivos que permiten operacionalizar acciones de intervención social y
que, a su vez, tienen relación con la forma cómo se construyen los “problemas
sociales”, en tanto ellos expresan la fragmentación y la sectorialización de lo
social.

La pregunta central por lo tanto es saber cuál es la relación entre


institucionalidad social, estado y cuestión social. La institucionalidad social
según Repetto, “ está constituida por un conjunto de normas, organismos,
símbolos, reglas de juego formales e informales, cuyas combinaciones
disminuyen o no la incertidumbre y encuadran la relación que en el ámbito de lo
público entablan entre sí los actores participantes de la cuestión social. La
fortaleza o la debilidad está ligada aunque en forma no lineal, a un tipo de
Estado concreto”, en el cual las decisiones no tienen autonomía de lo
económico ni de los proceso sociales en las cuales están involucrados los
actores. Por ello es el resultado de condensación y síntesis de los conflictos y
los consensos que en torno a intereses y preferencias, vinculan a dichos
participantes, así como también a la dinámica de las esferas de lo político, lo
económico, lo jurídico y organizacional entendidas estas en términos de red y
no de ámbitos aislados” (Repetto, 2004, p.13).

La comprensión amplia de este proceso de institucionalidad en tanto acción


social del Estado como respuesta a la cuestión social se ha configurado
históricamente a través de los tipos de Estado. Estos tipos de Estado deben ser
analizados en función de la complejidad que ella adquiere por los desarrollos
desiguales que la sociedad ha tenido en relación a lo económico, a la
modernización de sus instituciones y la posibilidad de la definición de políticas
sociales.

Los llamados “problemas sociales” surgen cuando se instala la cuestión


socialen la esfera pública y es legitimada por la acción social del Estado. Ello
es problematizado en tanto el Estado como instancia de fuerzas sociales, al
mismo tiempo, desarrolla acciones de carácter coercitivo y de consenso. Este
juego contradictorio es la dinámica que adquiere la atención de la cuestión
social en distintos momentos históricos. Esta es una característica constitutiva
del Estado capitalista y también importante para la consolidación de un sistema
de relaciones sociales en el cual la visibilidad de lo social, en tanto cuestión
social, siempre tiene como base la existencia de la diferencia y de la
desigualdad propias de dicho sistema.

En consecuencia, las acciones del Estado en materia social se basan en una


tendencia a puntualizar, a clasificar y a establecer de manera estática los
“problemas sociales”. Dicho de otro modo, el reconocimiento público de las
desigualdades sociales como “problemas sociales” puntuales direcciona la
institucionalidad del Estado en tanto existen definiciones y decisiones para la
jerarquización y solución de dichos “problemas”, en tanto ella no afecta las
condiciones de reproducción del capital. Esta concepción parte de la
consideración que la cuestión social es apenas una disfunción superable y que
por lo tanto, las desigualdades sociales no constituyen un producto de la forma
de organización de la sociedad, es decir, no comprometen el funcionamiento
del sistema como tal; por ello se les atribuye un carácter transitorio y pueden
ser “solucionables” en ese límite.

En este sentido la “solución” de los llamados “problemas sociales” no depende


de la voluntad individual de los profesionales justamente porque la intervención
es parte de un trabajo colectivo en el marco del conjunto de las relaciones
sociales marcado por su carácter de asalariados cuya relación contractual
exige la prestación de determinados servicios. En tal sentido lo que el
profesional debería tener como herramientas son las competencias teóricas
para comprender los términos en los cuales se desarrolla la intervención. Este
proceso de comprensión vinculado al análisis de la cuestión social le
posibilitará rescatar el carácter político que toda intervención social tiene,
condición que facilitará las bases de otra lógica de intervención profesional.
Dicha lógica implica una ruptura con la concepción del trabajo social como una
prolongación asistencia organizada al mismo tiempo, restituye el carácter
político de lo social que es necesario para toda acción profesional. Dichas
bases teóricas sustentan que la cuestión social debe ser analizada como
producto del modo de organización y funcionamiento de la sociedad capitalista
y que tiene una implicancia directa en la estructuración del mundo social, a
través de los cuales se desarrolla la intervención.

En esta dirección las manifestaciones de la cuestión social constituye el


despliegue de un conjunto de tensiones que dicho sistema no resuelve, siendo
el límite en el cual transcurre y se potencian dichas manifestaciones; éstas son
las coordenadas que se entrecruzan en la intervención profesional; ellas se
complejizan en la medida que dicha cuestión social se agrava y constituyen la
forma como el neoliberalismo asume dicha cuestión. En tal sentido
consideramos que estas manifestaciones operan a modo de coordenadas y
que definen los términos en la que se debe problematizar las trayectorias de los
sujetos que transcurre desde el empobrecimiento hasta los procesos de
exclusión.

1.6 ¿Sobre qué, para que, como y con quienes se estructura la intervención
profesional?

Toda profesión construye su campo profesional sobre las preguntas que


estamos Formulando. La respuesta a dichas preguntas son teóricas y que dan
cuenta de las competencias profesionales que se supone e adquieren en un
tiempo de formación y los habilita para tener un dominio intelectual sobre su
campo que lo lleva a opinar y tomar decisiones profesionales, de las cuales
también deberá hacerse cargo. Esta mirada sobre la profesión históricamente
ha sido tomada de diversas maneras; en algunos casos la sobrevaloración del
cómo se actúa -para referirse alos procedimientos instrumentales de la
intervención- ha llevado a la profesión a responder a esta cuestión con la
formalización de metodologías de intervención y técnicas diversas, acentuando
su carácter pragmático y empirista. En otras ocasiones la sobre determinación
con quiénes se trabaja ha llevado a los profesionales, basados generalmente
en su sensibilidad social, a identificar de manera confusa diversos sujetos con
los cuales actúa como el pueblo, los sectores populares o los sectores
necesitados.

Por otro lado cuando se ha querido definir el sobre qué trata la intervención se
ha acudido, sin mayor argumentación teórica, a nombrar la realidad social, los
problemas sociales y las necesidades sociales; además de buscar en estas
respuestas la especificidad de la profesión se ha accedido de manera
indiscriminada a teorías y autores que plantean posiciones contradictorias
sobre la comprensión de lo social. Ello ha agravado el carácter vulnerable de la
intervención.

La profesionalidad a la que hacemos alusión se refiere a la argumentación


teórica del campo problemático, a sus objetivos y a sus procedimientos; por lo
tanto, la autoafirmación de la identidad deja de ser una declaración de
principios y la pretendida autonomía de la intervención, así como el vacío
teórico que existe para argumentar el campo problemático, dejarían de
resolverse a través de la implementación de metodologías formalizadas que se
consideran propias del Trabajo Social.

Respecto al tema con quiénes se trabaja responde a la fundamentación del


campo problemático, en el sentido que la direccionalidad del análisis del campo
problemático orienta nuestra intervención no sólo a un único sujeto, dado que
las manifestaciones actuales de la cuestión social expresan diversas
desigualdades sociales, las cuales se multiplican, se diversifican y no sólo
afectan a la clase trabajadora sino también a los sectores de la clase media y a
los pobres estructurales. Dicho de otro modo, la comprensión del campo
problemático direcciona la intervención en términos generales, a los sectores
sociales que acumulan mayores desventajas y posiciones de vulnerabilidad.
2 PEDAGOGÍA SOCIAL EN TRABAJO SOCIAL

2.1 Antecedentes de la pedagogía


La historia de la educación se origina en las comunidades primitivas, cuando el
ser humano pasa del nomadismo al sedentarismo y se establece en lugares
estratégicos que les provea de alimentos. A partir de entonces la transmisión
de saberes pasa de una generación a otra –padres a hijos- al enseñar a cazar
y recolectar alimentos. Es decir, las primeras ideas pedagógicas surgen con la
aplicación de técnicas y métodos para hacerse de provisiones y evolucionan al
aparecer la comunicación.

Algunas civilizaciones que muestran similitud en sus métodos de enseñanza


son el Antiguo Oriente (India, China, Persia, Egipto), así como en la Grecia
Antigua, donde la enseñanza se basaba en la religión y la conserva de
tradiciones. Egipto fue la sede principal de los primeros conocimientos
científicos escritura, ciencias, matemáticas y arquitectura. La educación en la
antigua China se centraba en la filosofía, la poesía y la religión, de acuerdo con
las enseñanzas de Confucio y Lao

La pedagogía como movimiento histórico, nace en la segunda mitad del siglo


XIX. Reconoce serios antecedentes hasta el siglo XVIII, pero se afirma y cobra
fuerza en el siglo XX, particularmente después de la primera Guerra Mundial
(1914 – 1918). Sin embargo, la pedagogía general, combinada con la historia,
tiene entre sus misiones la de intentar un esquema que haga las veces de
brújula para orientar a los educadores en el laberinto de los sistemas y técnicas
pedagógicas que surcan nuestra época.

Con el acontecimiento de la Revolución Industrial la pedagogía mantiene su


estado de evolución con autores como Juan Enrique Pestalozzi (1746-l827)
Zúrich, Suiza; Juan Federico Herbart (1776–1841), Alemania, Federico
Guillermo Adolfo Diesterweg (1790–l866) Alemania; Roberto Owen (1771-
1858) Inglaterra-Escocia.

Otros pedagogos: Celestin Freinet (1896-1966) Francés. Hellen Keller. En el


entorno del fascismo la pedagoga Italiana María Montessori (1870- 1952) funda
en Roma la primer Casa de los niños, su método aspira a un desarrollo
espontáneo y libre de la personalidad del niño. Mientras que con el capitalismo
surge el filósofo y pedagogo estadounidense John Dewey (l859–l952). Ivan
Ilich (1926-2002) pedagogo estadounidense. En 1860 Berta Von Marenholtz
Bülow inicio una activa obra mediante la difusión y expansión de los
Kindergarden en todos los países, la norteamericana Emily Bliss Gould,
pensaba en una educación del pueblo dirigida a contrastar la influencia ejercida
por las familias populares; Elena Raffalovich Comparetti es la fundadora de un
Jardín Froebeliano en Venecia. La pedagogía experimental fue representada
por el alemán Ernesto Meumann (1862-1915); el autor de Conferencias para la
introducción de la pedagogía experimental, con el objetivo de estudiar al niño
en todos sus aspectos, acopió datos de pedagogía, psicología, psicopatología,
anatomía y fisiología.

2.2 Representantes de la pedagogía

• Johann Amos Comenius (1592 – 1670) Representante de la naciente


clase burguesa. Fue de los primeros en dar cuerpo teórico al pensamiento
pedagógico. Escribió su famosa Didáctica Magna o Gran Didáctica (1632) obra
que señala el inicio de la teoría de la enseñanza. Al año siguiente (1633)
escribió la primera guía para la educación de los niños en la edad preescolar:
La Escuela Materna. Plantea una escuela única, con obligatoriedad de la
enseñanza en lengua materna para todos los niños sin distinción de raza o
posición social o condición.

• Teoría De Skinner

Al Igual que Pavlov, Watson y Thorndike, Skinner creía en los patrones


estímulo-respuesta de la conducta condicionada. Su historia tiene que ver con
cambios observables de conducta ignorando la posibilidad de cualquier
proceso que pudiera tener lugar en la mente de las personas.

El trabajo de Skinner difiere de sus predecesores (condicionamiento clásico),


en que él estudió la conducta operatoria (conducta voluntaria usada en
operaciones dentro del entorno).
• Iván Pavlov (1849-1936)

Fisiólogo conocido por sus estudios sobre el comportamiento reflejo. Pavlov es


reconocido por sus trabajos precursores sobre la fisiología del corazón, el
sistema nervioso y el aparato digestivo. Sus experimentos más famosos, que
realizó en el 1898, demostraron la existencia de reflejos condicionados y no
condicionados en los perros y tuvieron gran influencia en el desarrollo de
teorías psicológicas conductistas, fisiológicamente orientas durante los
primeros años desde el siglo XX.

• Pestalozzi1746-1827Dirigió su labor hacia la educación popular.


Naturalidad: indicó que sólo la educación podía realizarse conforme a una ley
(armonía con la Naturaleza). De este principio se deriva la necesidad de
libertad en la educación. Educación elemental: Debía partirse de la observación
de las experiencias, intereses y actividades educativas; de no enseñar nada
que los niños no pudiesen ver y consideró que la finalidad principal de la
enseñanza no consistía en hacer que el niño adquiera conocimientos y
aptitudes, sino en desarrollar las fuerzas de su inteligencia, dividiendo aquella
en forma gradual, de acuerdo a su evolución y donde se tomara en cuenta al
individuo como una unidad de inteligencia, sentimiento y moralidad. Incluyó
también la educación física como medio de fortaleza y resistencia corporal,
cerrando así el ciclo de una educación integral, que va desde lo más espiritual
a lo puramente corporal

2.3 Relación trabajo social y pedagogía social


La discusión en las comunidades académicas respecto a si la pedagogía es
una disciplina, una ciencia o un arte concuerda mucho con la del Trabajo social
en cuanto a lo mismo, aunque Ander Egg avanza en definir a este último como
una tecnología muy similar con la Medicina, la ingeniería y la animación
cultural, teniendo en cuenta que no ostentan un cuerpo teórico propio, pero al
igual que todas las tecnologías sociales tienen un fundamento científico o una
apoyatura teórica. En la pedagogía15, hay quienes la califican como un saber
socorrido, es decir, toma teorías prestadas de otros campos de la ciencia y la
tecnología. Podríamos hipotetizar en los dos casos que hay campos* de saber
teórico práctico16, cuyo radio de acción se sumerge en lo ancho y largo de la
cultura.

Otro de los puntos compartidos entre el Trabajo social y la pedagogía son las
influencias de las escuelas de pensamiento. La pedagogía en su primera edad
es conocida como Pedagogía tradicional emergente en el siglo XVII,
caracterizada por una estructura piramidal; el formalismo, la memorización, el
autoritarismo; el magicentrismo y la homogenización del método de enseñanza,
con bastante afluencia del idealismo y el empirismo. También está El modelo
conductista, hijo de la Revolución Industrial, centrado en la experimentación
objetiva, en la explicación mecanicista de la conducta y la aplicación técnica de
los aprendizajes. El Trabajo social en esa misma edad de la pedagogía, pero
en tiempo cronológico distinto y en circunstancias socio históricas similares,
vive acontecimientos en los cuales su accionar está dirigido por el
espontaneemos y el Cristianismo con su mirada caritativa; luego, viene el
enfoque objetivizador irradiado por el positivismo principalmente, el liberalismo
y el tecnicismo. No escapa tampoco a la contribución de los métodos de la
psicología conductista y el psicoanálisis. El debate por el reconocimiento de las
profesiones, a partir de la separación del sujeto con el objeto y la explicitación
de este último como monopolio de una ciencia o disciplina para determinar su
existencia o desaparición es el tendón de Aquiles la academia. De eso no
escapamos los Trabajadores sociales frente a nuestras hermanas: la
sociología, la psicología y la Antropología, entre otras.

2.4 Educación formal e informal

En el ámbito de la política educativa se distingue frecuentemente entre


aprendizaje (o educación) formal, informal y no formal. La diferencia entre estas
categorías, y especialmente entre las dos últimas (informal y no formal), no
siempre es nítida y se presta a confusión, pero si nos remontamos hasta el
origen de la distinción es posible comprender mejor las cosas.

Educación informal:

La educación informal es aquella que se da de forma no intencional y no


planificada, en la propia interacción cotidiana.
La educación informal es la acción difusa y no planificada que ejercen las
influencias ambientales. No ocupa un ámbito curricular dentro de las
instituciones educativas y por lo general no es susceptible de ser planificada.
Se trata de una acción educativa no organizada, individual, provocada a
menudo por la interacción con el ambiente en ámbitos como la vida familiar, el
trabajo y la información recibida por los medios de comunicación. Por ejemplo,
la educación que se recibe en lugares de vivencia y de relaciones sociales
(familia, amigos,...) no está organizada, de modo que el sujeto es parte activa
tanto de su educación como de la de los demás.

Educación formal:

Es aquel ámbito de la educación que tiene carácter intencional, planificado y


reglado. Se trata aquí de toda la oferta educativa conocida como escolarización
obligatoria, desde los primeros años de educación infantil hasta el final de la
educación secundaria.

Es la educación que se transmite en instituciones reconocidas, sobre todo el


colegio en sus múltiples variantes, y que responde a un currículum establecido,
normalmente controlado por el Gobierno u otras instituciones. Tiene diferentes
grados de obligatoriedad según el sistema educativo de cada país

Educación no formal:

La educación no formal se da en aquéllos contextos en los que, existiendo una


intencionalidad educativa y una planificación de las experiencias de
enseñanza-aprendizaje, éstas ocurren fuera del ámbito de la escolaridad
obligatoria. Cursos de formación de adultos, la enseñanza de actividades de
ocio o deporte, son ejemplos de educación no formal. La diferenciación entre
educación formal y no formal es, sin lugar a dudas, compleja.

Es la acción que no se encuentra totalmente institucionalizada pero sí


organizada de alguna forma. Representan actividades educativas de carácter
opcional, complementario, flexibles y variadas, raramente obligatorias. Son
organizadas por la escuela o bien por organismos o movimientos juveniles,
asociaciones culturales o deportivas, etc. así, aunque no se encuentra
totalmente institucionalizada, sí está organizada de alguna forma pues
comprende un proceso dirigido a la obtención de algún nivel de aprendizaje,
aunque no de un título académico.

De hecho la educación no-formal tiene un sentido muy amplio. Llamamos


educación no-formal a todas aquellas intervenciones educativas y de
aprendizaje que se llevan a cabo en un contexto extraescolar. Con ello
incluimos la educación de adultos, la educación vocacional, la educación de las
habilidades para la juventud, la educación básica para los niños que no asisten
a la escuela y la educación para los mayores dentro del contexto de la
educación para toda la vida. Una de las características de la educación no-
formal es que su enfoque está centrado en el discente. La educación no-formal
no se limita a lugares o tiempos de programación específicos, como en la
educación formal. La educación no formal puede proveerse de una forma muy
flexible que debe ser promocionado en el futuro. La UNESCO promociona la
integración de la educación no-formal con la formal. Pensamos que la
educación no formal tiene un potencial enorme en los sistemas de aprendizaje
o sistemas educativos del futuro para desarrollar una enseñanza centrada en el
discente y hecha a su medida. (D. SHIGERU AOYAGI Jefe de la sección de
Alfabetización y Educación no formal de la UNESCO)
3. SISTEMATIZACION EN TRABAJO SOCIAL

3.1 ¿Cómo surge la sistematización?

Según Alfredo Ghiso4 la sistematización de prácticas surge en América Latina


en los años 70 en contextos de crisis de los sectores populares y de
fragmentación de iniciativas sociales, donde no está resuelto el problema de la
relación teoría practica; contexto desde el que se exige propuestas
superadoras y transformadoras del conocimiento tanto en la producción como
en la difusión de las prácticas sociales. Asumen este reto las Organizaciones
no gubernamentales en tanto están comprometidas con la reconstrucción de
los movimientos sociales, es por ello que la sistematización surge como un
esfuerzo consiente de capturar los significados de la acción y sus efectos, lo
cual implica lecturas organizadas de las experiencias, teorización y
cuestionamientos contextualizados de la praxis social con el propósito de
comunicar el conocimiento producido.

A mediados de los 90 la sistematización ingresa a las Universidades como una


opción frente a los debates por aclarar los fundamentos pedagógicos,
epistemológicos y políticos de la Educación Popular; ingreso que además, está
influido por la reorganización del área social y económica en un marco
globalizado, lo cual exige cambios de pensamiento en los sujetos.

3.2 ¿Qué es la sistematización?

La sistematización como un proceso de recuperación, tematización y


apropiación de una práctica formativa determinada, que al relacionar sistémica
e históricamente sus componentes teórico-prácticos, permite a los sujetos
comprender y explicar los contextos, sentido, fundamentos, lógicas y aspectos
problemáticos que presenta la experiencia, con el fin de transformar y cualificar
la comprensión, experimentación y expresión de las propuestas educativas de
carácter comunitario.
3.3 ¿Para qué se sistematiza?

La sistematización surge por la necesidad de CONOCERNOS, DARNOS A


CONOCER y CUALIFICAR las PRÁCTICAS. La sistematización como un
proceso de producción de conocimiento a partir de la práctica tiene su utilidad
en tanto:

 Cualifica el conocimiento que tengo de la práctica. Genera conocimiento


a partir del proceso de sistematización.
 Cualifica la propia práctica, en tanto la re informa permite vivenciarla
mejor y mejorar sus resultados. Se retroalimenta desde dos cualidades:
dar información o datos sobre la práctica y problematizándola desde una
visión sistémica orientada desde una pregunta.
 Empodera a los sujetos que realizan la sistematización, de ahí la opción
porque sean los propios actores de la práctica quienes realicen el
proceso.

3.4 ¿Quiénes sistematizan las prácticas?


En términos generales pueden considerarse tres modalidades de
sistematización según los sujetos que la realizan:

 Personas que participan o participaron de la práctica; quienes se


formulan preguntas y están interesados en comprender y mejorar la
práctica.
 Un Equipo de sujetos que participaron de la práctica con personas
externas que asesoran, apoyan o facilitan el proceso.
 Unas personas externas contratadas o interesadas en sistematizar una
práctica concreta; en este caso quienes vivenciaron la practica actúan
como informantes y pueden apoyar los contactos con personas claves
para la reconstrucción de la práctica.

3.5 ¿Cuál es el objeto de la sistematización? ¿Que se


sistematiza?
Cuando se habla de sistematización la referencia se hace a Sistematización de
PRACTICAS YA SEAN DE INTERVENCIÓN O DE INVESTIGACIÓN.
Desde el Taller permanente del Perú11, se define tres características de las
prácticas:

 Practica entendida como actividad intencionada, sustentada en el


conocimiento previo y que plantea objetivos de transformación. Son
acciones desarrolladas por sujetos que tienen una visión del mundo y a
partir de ahí identifican problemas y sobre ellos actúan.
 La persona parte de la situación sobre la cual está interviniendo y que
está conociendo; Es decir, la acción modifica la situación a la vez que lo
modifica a sí mismo, profundizando tanto sobre el conocimiento de la
situación como de sí mismo.
 Las prácticas son acciones de sujetos, con diversas vivencias, intereses,
visiones, formas de intervenir e interpretarlas.

Son importantes también algunos COMPONENTES que Ghiso señala de


las prácticas, componentes desde los que se puede develar aspectos para
la sistematización:

 Sujetos: son las diferentes personas que experimentan la práctica


 Contextos: como los lugares territoriales y espacio – temporales
donde se desarrolla la práctica o es influida de una u otra manera. ¨
Intencionalidad, sentidos, intereses o motivaciones que orientan las
practicas. Consiste en el para qué de estas.
 Referentes (conceptuales, políticos, culturales) que orientan,
retroalimentan o condicionan las prácticas sociales.
 Contenidos, es la información que circula en una práctica, los
códigos, mensajes, las emociones o sentimientos que tienen los
sujetos, incidiendo en las relaciones y dinámicas de la práctica.
 Resultados o productos que se producen desde la práctica, son los
cambios, las transformaciones de las condiciones sociales o de los
sujetos y sus relaciones.
CONCLUSIÓN

 La sistematización aporta a responder a las urgencias sociales, a


descubrir, construir y de construir lo que subyace en la sociedad; permite
trascender la descripción de tendencias medias, genera información que
da cuenta de prácticas y experiencias diversas y minoritarias, en los
procesos de implementación de políticas sociales, mediados por la
relación profesional.
 Hoy los trabajadores sociales inmersos en un mundo globalizado y con
una experiencia de varias decenios tenemos el reto de escrutar nuestros
enfoques y estrategias metodológicas usadas en nuestro quehacer
profesional, también nos corresponde diseñar nuevas metodologías de
trabajo con las comunidades que coadyuven en verdad con la
dignificación de las personas, con su asunción como Sujetos de
Derechos.
 Es importante destacar la iniciativa de sistematizar las experiencias que
se ejecutan; sobre todo en el Estado, creemos que contribuye a la
generación de conocimientos y como tal representa un aporte para
quienes desde el ámbito académico están interesados en conocer más
de cerca el proceso de sistematizar y sus aportes al desarrollo y a su
vez para quienes por sus funciones en el Sector público u Organismos
No Gubernamentales para el Desarrollo, están involucrados
directamente en la gestión de iniciativas como ésta.
Bibliografía
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1989, p. 45.

BOURDIE, Pierre. Sociología y cultura: México: Grijalbo, 1990

BUENAVENTURA, Nicolás. Calidad Total. Anónimo, siglo XXI después de Jesucristo.

Revista nudos y nodos. V. 2 N° 12. Enero- julio de 2002. Bogotá DC.

CEDEÑO ANGEL, Fulvia y HERNÁNDEZ GUEAVRA, Nohema. Fortalecimiento Organizativo de la


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Secretaría de Educación, octubre de 1995 sp

DE PAULA FALEIROS, Vicente. Trabajo Social: Ideología y Método. Buenos Aires: ECRO, 1976, p.
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DE ZUBIRÍA S., Miguel et al. Tratado de pedagogía Conceptual (varios tomos), Santa Fe de
Bogotá: Fundación Alberto Merani, 1995

DIAZ VILLA, Mario. El Campo Intelectual de la Educación en Colombia, Cali, 1993;

DIÁZ, Mario y MUÑOZ José A. Pedagogía Discurso y Poder: Bogotá, editorial CORPRODIC, 1998:

ECO. Humberto. Veintiún sabios para el siglo XXI (entrevista). El Tiempo.3 de Octubre de 1993.

FREIRE, Paulo. Cambio. Bogotá: Editorial América Latina, 1984, p.16

http://ineditviable.blogspot.com/2012/07/educacion-formal-informal-y-no-formal.html

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