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CAPÍTULO VII
El Convenio Multilateral
El carácter territorial del impuesto sobre los ingresos brutos plantea el
problema de doble o múltiple imposición cuando un sujeto lleva a cabo una
parte de la actividad en una jurisdicción y el resto en otra u otras y esta
situación se advierte no sólo entre distintas provincias, sino también dentro de
una misma jurisdicción entre municipalidades. En todas ellas el contribuyente
está obligado al pago del impuesto, y cada una de ellas tiene el derecho de
exigir el mismo sobre los ingresos obtenidos. En principio este derecho recae
sobre la totalidad de los ingresos de este sujeto y así aquel sujeto que ejercía
actividad en varias jurisdicciones veía multiplicado sus tributos y se veía
afectado por la superposición impositiva.
Este problema de la superposición impositiva no se genera por el hecho
imponible, porque no hay dudas que si todas ellas tienen derecho al tributo es
porque en todas ellas se ha verificado el hecho generador, sino por el cuantum
de ese hecho imponible que es la BASE IMPONIBLE ya que en estos casos
son varias jurisdicciones las que tienen derecho al gravamen y conforme lo
entiendan pueden pretender cada una de ellas que el tributo recaiga sobre la
totalidad de los ingresos brutos obtenidos por el contribuyente.
Para dar solución a este inconveniente de doble o múltiple imposición
horizontal, han surgido los Convenios entre jurisdicciones sobre el denominado
impuesto a las actividades lucrativas, antecesor del actual Impuesto sobre los
Ingresos Brutos, que en un inicio fue bilateral entre la Municipalidad de Buenos
Aires y Provincia porque es entre estas dos jurisdicciones donde se hizo sentir
el problema.
Luego y como consecuencia de los buenos resultados obtenidos se fue
avanzando hasta llegar a los Convenios Multilaterales entre las Provincias y
Municipalidad de Buenos Aires, que tuvieron diferentes características hasta
llegar al actual Convenio que data del 8/08/77 y que aun rige. Sin embargo en
el año 1988 se firmó otro que tendía a sustituirlo pero que al no ser ratificado
por la totalidad de las jurisdicciones no se ha llegado a aplicar.
Casos recientes:
-RESOLUCIÓN N° 55/2011 (C.A.), Expediente C.M. Nº 910/2010 COMPAÑÍA
DE TIERRAS SUD ARGENTINO S.A. c/Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires.
La controversia está centrada en determinar si los ingresos obtenidos por la
firma en concepto de “alquileres” están únicamente alcanzados por las normas
locales como actividad pura de la jurisdicción como pretende el Fisco de la
Ciudad de Buenos Aires, o por el contrario, deben distribuirse de acuerdo a las
normas del Convenio Multilateral.
La Comisión Arbitral estableció “Que el artículo 1º del Convenio Multilateral
hace referencia a las actividades que constituyen el objeto del mismo, para
delimitar el ámbito de aplicación de la norma legal, y en el artículo 2º se aprecia
la intención del legislador, ya que el mismo hace referencia a los ingresos
brutos totales del contribuyente.
Que las actividades que ejerce la empresa, aún cuando aquella vinculada con
la locación de inmuebles sea individualizable y separable como pretende el
Fisco en su ajuste, no es razonable considerarla escindible o separable,
precisamente porque a todas ellas las realiza el mismo contribuyente, en cuyo
caso, sería erróneo asignar un tratamiento diferenciado a los ingresos
imponibles relacionados con el alquiler de inmuebles o con la producción de
cereales producidos y comercializados en la misma jurisdicción.”
-RESOLUCIÓN N° 21/2011 (C.P.), Expediente C.M. Nº 755/2008 PETROBRAS
ENERGIA S.A. c/Provincia de Buenos Aires, interpone recurso de apelación
contra la Resolución C.A. Nº 49/2010.
Una de las cuestiones debatidas, que interesa en este tema, se refiere a que
Petrobras discriminó y diferenció los ingresos y los gastos de cada una de sus
actividades a la hora de armar el coeficiente.
Al respecto, la Comisión Plenaria entendió que los ingresos de las cuatro áreas
de negocios provienen de un proceso único y económicamente inseparable, y
son aquellas a las que alude el art. 1º del Convenio Multilateral, es decir, las
ejercidas por un mismo contribuyente en una, varias o todas sus etapas en dos
o más jurisdicciones y, consecuentemente, deben atribuirse conjuntamente a
todas ellas ya sea que las actividades las ejerza el contribuyente por sí o por
terceras personas. Las actividades que ejerce la empresa, aunque sean de una
variada gama, no son escindibles o separables, precisamente porque a todas
ellas las realiza un mismo contribuyente, en cuyo caso, es erróneo elaborar un
coeficiente por cada actividad.
Se expidió además, en el sentido de que si una norma manda que el
coeficiente único deba confeccionarse según el balance, por el principio de
legalidad así corresponde y no es posible tomar otros parámetros como las
actividades de cada área de negocios.
-RESOLUCIÓN N° 1/2012 (C.A.), Expediente C.M. Nº 878/2010 PETROBRAS
ENERGIA S.A. c/ Provincia de Santa Fe.
La cuestión controvertida consistió en determinar si PESA puede confeccionar
un coeficiente para cada una de las actividades que desarrolla o debe elaborar
un único coeficiente que las englobe.
En el decisorio se establece:
“Que PESA reconoce que todas las actividades que desarrolla son
interjurisdiccionales.
Que según la empresa, los ingresos no provienen de un proceso único y
económicamente inseparable; y es por ello que se diferencian en cuatro
actividades escindibles, que constituyen un proceso único en sí mismo;
además, estas actividades no se desarrollan en las mismas jurisdicciones ni
menos en las mismas proporciones.
Que las argumentaciones de la jurisdicción, que la recurrente no ha logrado
desvirtuar, para conformar un solo coeficientes son razonables. Ante ello, debe
entenderse que los ingresos de las cinco áreas de negocios provienen de un
proceso único y económicamente inseparable, y son aquellas a las que alude el
art. 1º del Convenio Multilateral, es decir, las ejercidas por un mismo
contribuyente en una, varias o todas sus etapas en dos o más jurisdicciones y,
consecuentemente, deben atribuirse conjuntamente a todas ellas ya sea que
las actividades las ejerza el contribuyente por sí o por terceras personas.
Que, en consecuencia, las actividades que ejerce la empresa, aunque sean de
variada gama, no son escindibles o separables, en cuyo caso, es erróneo
elaborar un coeficiente por cada actividad, a tenor de lo dispuesto por el art. 5º
del Convenio Multilateral.
Convenio actividad
Esta teoría parte del hecho de que un mismo sujeto puede realizar
muchas actividades, en especial se encuentra orientado para aquellos casos
en que un mismo contribuyente realiza una o varias actividades totalmente en
una jurisdicción y otra u otras entre varias.
En principio para que proceda esta teoría las actividades deben ser
posibles de separación económica, para poder de esta manera ser tratada en
forma individual. Para ello se parte de que se ejerce actividades bien
diferenciadas y entonces a la conclusión que se llega es que merecen
tratamiento fiscal diferente según se trate de actividades realizadas en una sola
jurisdicción y aquellas que se realizan entre varias. Quienes sostienen esta
teoría parten del objeto mismo del convenio, el cual es evitar que dos o más
jurisdicciones impacten a un mismo contribuyente generando doble o múltiple
imposición, situación que no se va a dar cuando en forma independiente realice
una o más actividades en una sola de ellas.
Se considera que tratar a las actividades como algo objetivo del sujeto y
con independencia es propio de la técnica impositiva:
-Al no desarrollarse la actividad “secundaria” en varias jurisdicciones, no se
produce doble o múltiple imposición, que es lo que el Convenio procura evitar.
-Los ingresos provenientes de la actividad local quedan fuera del ámbito de
aplicación del Convenio y tributa por estas como un contribuyente directo de la
jurisdicción.
En el caso Iriarte y CIA. S.C.S. a través de la Resolución 1/85 la
Comisión Arbitral resolvió de esta manera, interpretando que “la solución del
tema pasa ineludiblemente por la interpretación de la normativa contenida en el
artículo 1° del Convenio Multilateral, del cual surge con razonable evidencia
que el legislador quiso restringir su ámbito sólo a aquellas actividades que
conformen un proceso único económicamente inseparable, desarrollado, en la
consecución de su propia finalidad, a través de tareas que integren dicho
proceso de manera inescindible, y ejercidas por el contribuyente en más de una
jurisdicción adherida al Convenio.” Claramente se inclina hacia la preeminencia
de la actividad para determinar si corresponde o no su inclusión en el régimen
del convenio. Inclinándose hacia la interpretación de la denominada “Convenio
Actividad”. Sin embargo la Comisión Plenaria deja sin efecto esa Resolución y
cambia esta definición atendiendo a los antecedentes generados por los casos
que la precedieron.
Posición intermedia
Actualmente existe una corriente que se declara como encuadrada en
una posición intermedia entre las dos antagónicas mencionadas
precedentemente.
Entre ellos encontramos a Fernando G. Alegre, Andrés Olalla de Labra y
Ricardo M. Chicolino quienes en su trabajo “Convenio Multilateral- Convenio
sujeto o Convenio Actividad - Doctrina Tributaria ERREPAR- Dic. 2009 01-02-
2010” exponen que:
“Oportunamente, sostuvimos que la aplicación del criterio “Convenio actividad”
era posible sólo en determinados casos específicos y adhiriéndonos a la
postura intermedia, reconocimos que el convenio se aplica al sujeto que
engloba a todas las actividades vinculadas por un proceso único y
económicamente inseparable.”
“Esta línea de razonamiento también es sostenida por ALTHABE y SANELLI,
quienes al referirse al concepto de proceso único y económicamente
inseparable lo interpretan como perteneciente a una unidad económica
representada en la empresa.” Reconocen que “…todas las actividades de la
empresa están dirigidas hacia un mismo fin, a través del hecho que un mismo
centro de decisión (sujeto), ordena la totalidad de sus acciones”. Relegan la
aplicación del “convenio actividad” a situaciones especiales o a casos
extremos, como por ejemplo “… cuando una misma persona física o jurídica,
tiene dos o más negocios organizados en forma de empresa, que se
desenvuelven individualmente, con autonomía operativa.”
Interpretamos que la definición de “proceso único y económicamente
inseparable” se refiere a la vinculación que pueden tener las distintas
actividades entre si. La misma puede enfocarse desde un punto de vista
productivo, comercial, administrativo o ejecutivo.”
No genera dudas interpretativas la situación de una empresa que
desarrolla una única actividad en distintas etapas y en distintas jurisdicciones.
En igual situación esta el sujeto que desarrolla distintas actividades que
producen distintos tipos de bienes que se integran entre si en forma vertical en
el proceso productivo. En este último caso, resulta innegable la existencia de
un proceso único y económicamente inseparable.
Atento a la asimilación del concepto de “empresa” con el de “unidad fin”,
cabe interpretarse que el término “proceso único y económicamente
inseparable” resulta omnicomprensivo de todos aquellos que se generan en los
distintos sectores de la empresa y que constituyen un nexo causal que
permiten el logro del objetivo final.
Otra jurisprudencia
Merece comentarse el caso de SENIPEX S.A.c/ Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires, que no fue resuelto por la CA, donde el Superior Tribunal se
expidió en el sentido de que más allá de los casos concretos que se han
resuelto en los Organismos del Convenio y que el fallo comentado sostiene
que “...las decisiones dictadas por la Comisión Arbitral y por la Comisión
Plenaria en casos concretos no tienen fuerza de interpretación obligatoria para
los Estados que integran el Convenio. Así, los precedentes citados por la
recurrente, en particular la decisión de la Comisión Plenaria en "Iriarte",
cualquiera que sea su valor doctrinario, no era una regla de derecho positivo de
obligatoria aplicación por los fiscos y tribunales locales.”