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Líder y Liderazgo

A lo largo de la historia, han surgido infinidad de personajes, los cuales, a través de

su ideología y accionar, consiguieron impulsar multitudes abrumadoras de personas,

llamándolos de otra manera, seguidores. Por lo general, la denominación de líder se le

otorga a grandes nombres que perduran en el tiempo, generación tras generación, nombres

tales como Alejandro Magno, Julio César, Juan Pablo II, Mandela, entre otros, siendo

todos estos ya mencionados, grandes ilustres de primer orden, los cuales han ejercido gran

influencia en el resurgir de la sociedad actual, sin embargo, así como se alude a un líder

positivo, también es asociado, en dicho contexto, un líder con carencias éticas, siendo

breves, un líder negativo, nombres jamás van a faltar, y es que personajes como Hitler,

Osama Ben Laden, Hugo Chávez, etc., van a perdurar a lo largo de la historia como dignos

representantes de un liderazgo deficiente en lo que respecta a la ética, es decir, incorrecto

en un aspecto fundamental como son los valores y los principios. Entonces, ¿Qué implica

el ser líder y cómo asociarlo a un liderazgo positivo y eficaz?

Si se desea conceptualizar el término de líder, posiblemente, la mejor

denominación o concepto enunciado será asociado al de ser siempre y en todo momento,

una persona con posición de autoridad y voluntad de querer serlo, seguido por multitudes

regidas en una sola ideología planteada y desarrollada por el mismo personaje de quien se

hace énfasis, asimismo, serán sus actitudes y decisiones a tomar, las cuales van a definir la

eficacia o no, de dicha agrupación o sociedad, ya sea por la ejecución de un tipo de

accionar en búsqueda de un bien común y colectivo, plasmando sus virtudes y

características que colocan a dicha persona o líder, por encima de todo un grupo,

desarrollando valores básicos tales como la empatía y la solidaridad, realizando un enfoque

arduo en lo que respecta a liderazgo eficiente y eficaz, por otro lado, si el tipo de accionar

es encomendado bajo intereses ajenos a la práctica de valores, actuando arbitrariamente,

incluso, denotaremos un tipo de liderazgo ineficaz y contraproducente, como en el caso de

algunos nombres ilustres mencionados con anterioridad, en este último, manteniendo a


todo un grupo social o masas de personas, convencidas de que la ideología a la cual yacen

regidas, aun por voluntad propia, es correcta y apropiada. Entonces, tras lo expuesto, se

deduce que el liderazgo implica todo un conjunto de virtudes, habilidades y actitudes

propias de un individuo, características que van a destacarle por sobre un determinado tipo

de agrupación o sociedad, ya sea si se tratase de alguna ideología o, empíricamente, algún

grupo de trabajo tales como una empresa o institución, un líder positivo va a ejercer un tipo

de liderazgo el cual involucra una capacidad de convocatoria sobre todo un grupo de

personas, mostrando una capacidad única para poder incentivar a dicho agrupación, todo

ello con el propósito de sentar las bases para la ejecución de algún proyecto u obra

colectiva, generando, de esta forma, un ambiente óptimo y agradable para dar con la

realización de todos y cada uno de los objetivos planteados como grupo, institución o

empresa, y es que el éxito de toda entidad radica en una acertada toma de decisiones,

consiguiendo realizar una labor eficiente y eficaz, una en la cual, sencillamente, todos

puedan ganar.

Finalmente, en la búsqueda de una respuesta al clásico ítem que radica en si el líder

nace o se hace, surge un cuestionamiento relacionado a un tipo de liderazgo el cual va a

depender más del efecto del líder en los seguidores que de la personalidad misma del líder

o de sus condiciones excepcionales, sin que éstas dejen de ser fundamentales a la hora de

considerar su accionar frente al grupo que le rodea, en donde sus valores, principios y

ética, siempre están por delante de sus actuaciones. Por consiguiente, el enunciado más

acertado y pertinente se asocia más con que “el líder se hace”, esto indica que todo líder

debe de mostrar un tipo liderazgo que sea accesible a muchas personas y no reservado a

una élite o minoría. El liderazgo que se asume va a generar vínculos y lazos entrelazando

la vida de muchas personas, ya sea en una empresa, en la familia, en la escuela, en la

universidad, en la iglesia, en la política, etc., asumiendo un carácter de tipo universal.

Diego Hernán Cortez Flores.

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