Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PRESENTA
Quien registre un IMC igual o superior a 30 tiene obesidad y aquellas personas con un IMC
igual o superior a 25, sobrepeso. “El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para
numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades
cardiovasculares y el cáncer”, ha advertido desde hace muchos años la OMS. Y no solo eso,
sino que, en 2020, con la llegada del COVID-19, la obesidad se ha convertido en uno de los
principales factores de riesgo para que la enfermedad se agrave y ocasione incluso la muerte.
Para ese año el 18% de los niños y niñas, de entre 5 y 11 años tenían sobrepeso; en aquellos
que viven en el ámbito rural el porcentaje es de 17 por ciento. El Instituto advierte que el
peso corporal aumenta conforme incrementa la edad. En este sentido, cabe señalar que el
21% de los adolescentes y jóvenes hombres y el 27% de las mujeres de 12 a 19 años tienen
sobrepeso. Y la cifra aumenta: en la población de 20 años o más, los hombres (42%) reportan
una prevalencia más alta que las mujeres (37 por ciento), pero en ambos género la cifra es
mayor respecto de la infancia y la adolescencia.
Finalmente, el grupo de edad que concentra mayores niveles de obesidad es el de las personas
que tienen entre 30 y 59 años. El 35% de los hombres y el 46% de las mujeres en ese rango
de edad tienen obesidad; es decir: uno de cada tres hombres y poco menos de la mitad de las
mujeres.
Cifras a nivel mundial (OMS):
• En 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con
sobrepeso u obesidad.
• En 2016, más de 1,900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los
cuales, más de 650 millones eran obesos.
• En 2016, el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenían sobrepeso, y el 13%
eran obesas.
• En 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con
sobrepeso u obesidad.
No obstante, las mujeres se ven significativamente más afectadas por problemas de obesidad,
pues 3 de cada 4 adultos padecen sobrepeso u obesidad, pero el 76.8% de las mujeres
mexicanas padecen alguna de estas condiciones frente a 71% de los hombres.
Por otro lado, el documento revela que el 10.3% de la población mexicana padece diabetes
(8.6 millones de personas), y la prevalencia en mujeres pasó de 9.7% en 2012 a 11.4% en
2018, mientras que en los hombres aumentó de 8.6% a 9.1% en el mismo periodo.
Derivado del proceso legislativo del 29 de octubre de 2019, se aprobaron las reformas a la
Ley General de Salud, para establecer el etiquetado frontal en donde se advirtiera de manera
clara, veraz, rápida y simple sobre el contenido que exceda los niveles máximos de
nutrimentos críticos e ingredientes. En el año 2005, la obesidad se colocó como la causa
número 1 de muerte en México y la principal causa de hospitalización. 15 años después,
continúa siendo un problema en la población mexicana de todos los grupos de edad y de
todas las regiones del país. Y es que de acuerdo con los resultados de la encuesta la Encuesta
Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2018-19), llevada a cabo por el Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (INEGI), la prevalencia nacional de obesidad es México es más
alta que en el promedio mundial, pues pasó de 72.5% en 2016 a 75.2% en 2018, tanto en
hombres como en mujeres.
No obstante, las mujeres se ven significativamente más afectadas por problemas de obesidad,
pues 3 de cada 4 adultos padecen sobrepeso u obesidad, pero el 76.8% de las mujeres
mexicanas padecen alguna de estas condiciones frente a 71% de los hombres. En cuanto a la
población joven, la encuesta arrojó que el sobrepeso y la obesidad aumentó más de 10 puntos
porcentuales en los adolescentes entre 2012 y 2018; para 2012 se calculaba que la prevalencia
de sobrepeso y obesidad era de 27.9%, mientras que mientras para 2018 fue de 38.5%.
Lo anterior significa que casi uno de cada cuatro mexicanos de entre 12 y 19 años padece
alguno de estos problemas. Por su parte, el promedio de la población infantil que se encuentra
en edad escolar, la prevalencia de obesidad y sobrepeso aumentó 1 punto porcentual, al pasar
de 34.5% en 2012 a 35.5% en 2018.Si quiere estar al tanto de lo más importante regístrese
aquí y le enviaremos las noticias al instante. Así mismo, la prevalencia de sobrepeso más
obesidad en la población menor de cinco años se observó un 6.8% en 2018. Esta prevalencia
es menor a la observada en 2012 (9.7%) pero ligeramente mayor a la observada en 2016
(5.8%).Por otro lado, el documento revela que el 10.3% de la población mexicana
padece diabetes (8.6 millones de personas), y la prevalencia en mujeres pasó de 9.7% en
2012 a 11.4% en 2018, mientras que en los hombres aumentó de 8.6% a 9.1% en el mismo
periodo.
De igual manera, se documentó un elevado consumo de bebidas y alimentos que aumentan
el riesgo de enfermedades y muerte prematura. Bajo ese contexto, las bebidas no lácteas
endulzadas permanecen como las favoritas de consumo en mexicanos y mexicanas; seguidas
por la comida chatarra; luego botanas; dulces y postres; cereales dulces; y antojitos
mexicanos. Sobre el consumo excesivo de alcohol en adultos alcanza el 43.6% en hombres
y 23.5% en mujeres. Cabe recordar que, con el fin de detener y reducir las alarmantes cifras
anteriores, el pasado jueves primero de octubre entró en vigor el nuevo etiquetado para
alimentos y bebidas no alcohólicas, como respuesta al elevado número de casos de sobrepeso
y diabetes en México. Derivado del proceso legislativo del 29 de octubre de 2019, se
aprobaron las reformas a la Ley General de Salud, para establecer el etiquetado frontal en
donde se advirtiera de manera clara, veraz, rápida y simple sobre el contenido que exceda los
niveles máximos de nutrimentos críticos e ingredientes.
Así los empaques de productos que cumplan con estas características deberán mostrar un
sello negro de forma octagonal que advierta si el contenido incumple con los niveles
saludables de azúcares, calorías, grasas saturadas, grasas trans y sodio. “Entre más número
de sellos se deberá considerar como alerta de consumo o del alimento o bebida no
alcohólica ya que el producto puede ser poco saludable”, explica la dependencia en la Revista
del Consumidor de octubre 2020. El nuevo etiquetado busca ser entendible por todos, incluso
por niños. De esta manera, cuando tengan la inquietud de comprar un producto con uno o
varios sellos podrán decidir si es conveniente comprarlo.