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Diario reflexivo #1

Patricia Desirée Reyes Disla


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Hoy comienzo mi primera reflexión sobre mi experiencia en este curso. El


pasado martes fue mi primera clase y cabe decir que fue muy buena ya que sirvió
de introducción para lo que veremos y con lo que estaremos trabajando durante
este trimestre. La verdad fue emocionante ver la dinámica de la maestra para la
presentación de cada uno de sus estudiantes y así conocerlos mejor. Nos repartió
unas hojas pequeñas donde teníamos que dibujar una estrella, y en cada parte de
ella debíamos escribir nuestro nombre y lo que nos gusta hacer. Me sentí muy bien
al presentarme de esa manera porque soy un poco tímida para expresar cosas
sobre mí, y gracias a este juego me sentí libre de expresarme.
Luego de hacer nuestras presentaciones, elaboramos un concepto sobre
evaluación desde nuestro punto de vista, lo que me ayudó a reforzar los
conocimientos previos que tenía sobre dicho tema. Después de escuchar a la
maestra, leer mi propio concepto de evaluación y de escuchar las opiniones de mis
compañeros, he concretado que la evaluación de los aprendizajes es un
componente del proceso educativo, a través del cual se observa, recoge y analiza
información, respecto de las posibilidades, necesidades y logros de los alumnos,
con la finalidad de reflexionar, emitir juicios de valor y tomar decisiones pertinentes y
oportunas para el mejoramiento de sus aprendizajes.
Este día me llevó a analizar que los docentes debemos aprender a ser
dinámicos a la hora de enseñar cualquier cosa que queramos, ya que eso influye
mucho en su rendimiento tanto académico como personal.

Diario reflexivo #3
Patricia Desirée Reyes Disla
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El jueves 17 de mayo, fue nuestro cuarto encuentro en la asignatura de
evaluación de los aprendizajes. Como siempre la he pasado genial porque la
maestra es muy dinámica y nos mantiene atentos. Lo que más me llamó la atención
de este día fue un video que la maestra nos puso bajo el nombre ‘’Carta a mi
maestro’’. Fue muy emocionante leer esta carta ya que el niño le expresaba a su
profesor lo que de verdad él necesitaba para poder adquirir todos los conocimientos
que él le quería dar. Esta carta me recordó algo familiar. Mi padrastro es maestro de
Ciencias Naturales y ya lleva muchos años en esta profesión, por lo que él dice que
ya está cansado y que solo quiere seguir trabajando sin tener que hacer nada. Se
pasa todo el tiempo pegado de la computadora averiguando nuevas técnicas para
dar la clase con la boca cerrada y no le gusta incluirse en nada que sea relacionado
a la vida personal del alumno. Por eso al leer esa carta comprendí que los niños y
adolescentes necesitan aprender bajo la asesoría del maestro. Los docentes, así
como los estudiantes debemos comprender que ningunos de los dos somos robots.
Cada quien tiene una vida qué llevar y no todo se trata de impartir contenidos sin
mezclarlo con la vida cotidiana. Tenemos que saber que el estado de ánimo que
tenga el estudiante influye mucho en el aprendizaje también.
Por otro lado, hablamos sobre los tipos de evaluación que son: la
diagnóstica: recopila información y determina la ubicación apropiada de cada
estudiante y establece los niveles de aptitud individual. La sumativa: permite que el
maestro y el estudiante conozca el nivel de rendimiento alcanzado. La formativa:
ayuda a formar el aprendizaje en el estudiante y podría no ser calificada por medio
del examen previo y del examen diagnóstico.
Concluyo con que la evaluación debe considerar la situación original del
alumno en el momento de su ingreso a la escuela. Es decir, se requiere evaluar el
origen sociocultural y las capacidades del alumno al ingreso para poder compararlas
durante y al término de su paso por la escuela, de manera de dar seguimiento a su
desarrollo.

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