LA BRUJA (ÌYÁMI ÀJÉ)

En idioma Yoruba, Ìyá mi significa "mi madre". En la cosmología Yoruba, los roles de la madre
como la fuerza de la creación y el sustentador de la vida y la existencia eleva a la madre al reino
de lo divino. En consecuencia, Ìyá mi, con alteraciones en los tonos se convierte en Ìyààmi o
Ìyàmi que significa "Mi Madre Misteriosa o Divina. Àjẹ es una palabra Yoruba que significa el
poder biológico y espiritual de la mujer Africana que tiene un gran potencial, que incluye, pero
no se limita a, poderes de la creación elemental, biológica y artística; curación; destrucción;
desarrollo y fortificación espiritual y física; y organización y empoderamiento político. En The
Architects of Existence: Àjẹ en Yoruba Cosmology, Ontology, and Orature, Teresa N. Washington
define Àjẹ como " una fuerza que está más allá de la definición, pero las aproximaciones inglesas
para Àjẹ serían Poder, Creación, Cosmos, Todo. "Dado lo anterior, Ìyàmi Àjẹ sería más
apropiadamente definido como" Mi Madre Divina de los Poderes Insondables ".

Iyami Aje es conocido por muchos nombres de alabanza que incluyen, pero no se limitan a, Iyami
Osoronga, Awon Iya Wa (Nuestras madres), Eleye (Propietario (s) del Pájaro Sagrado), Iyanla,
Ancianos de la noche, Viejo y Sabio Uno (s), los "Dioses de la Sociedad", Ayé (Tierra) y Àjẹ, como
este último término significa tanto el poder como el individuo que lo maneja. En la cosmología
Yoruba, el dios Odù es el Creador del Universo y todo lo que prospera dentro de él. Ella es la
creadora de la existencia y el útero de todos los orígenes: el espiritualista yoruba Samuel M.
Opeola revela que Odù es el Àjẹ. Se dice que las mujeres africanas, la progenie directa biológica
y espiritual de Odù, llevan inherentemente algún aspecto de su fuerza característica: Àjẹ. Àjẹ se
asocia principalmente con las mujeres debido a su papel esencial en concebir, portar, dar a luz y
nutrir a los niños; sin embargo, los hombres africanos, incluidos los dioses africanos, también
pueden tener y ser Àjẹ. Opeola revela que "cualquier Òrìṣà considerado en la creación, el parto y
la protección de un pueblo también posee el poder de Àjé", incluidos Ọbàtálá, Ọbalúayé, Ògún y
Odùduwà, por nombrar unos pocos dioses. Sin embargo, con sus orígenes cósmicamente en
Odù, el Vientre de la Existencia, y biológicamente en las vientres de la existencia menstruando,
concebir y dar a luz, las mujeres africanas son las propietarias y controladoras de Aje.

Debido a su alcance y poder, Aje es temido y reverenciado por muchos. Algunas personas han
intentado demonizar a Aje traduciendo la palabra como bruja, pero Àjẹ y bruja no son conceptos
sinónimos cultural, histórica, política o espiritual. Usar el término "bruja" es especialmente
peligroso porque en muchas comunidades africanas los acusados pueden ser marginados o
linchados debido a acusaciones falsas. El artículo de Ayo Adeduntan, "Llamando a Àjẹ Bruja para
colgarla: Definición patriarcal Yoruba y redefinición del poder femenino", analiza el impacto del
mal uso del término brujo en las sociedades Yoruba y el uso necesario de términos Yoruba
culturalmente apropiados y precisos. En algunos casos, para proteger a los portadores del poder
y evitar confusiones, los términos como "Ancianos de la noche", Ayé y Awon Iya Wa pueden
usarse eufemísticamente.